Hipótesis del autor:

La revolución Francesa fue un proceso democrático coherente de emancipación y

politización que fue radicalizando paso a paso las multitudes sublevadas en una serie de
jornadas de lucha revolucionaria.

Argumentos:

En la etapa que se analiza a continuación, es decir desde octubre de 1791 hasta agosto
de 1792, el movimiento democrático continúa buscando la representación del pueblo a
través de elecciones parlamentarias de la asamblea donde se postulan tres grupos: el
club de Fevillantes, los jacobinos y los oradores de Gironde. Esta búsqueda alcanza el
ámbito local en las elecciones comunales de un alcalde, posición clave que moviliza la
revolución desde el interior.

La Asamblea legislativa entonces, pasa a ser actor político de gran peso pues legisla la
constitución del estado francés y emite leyes como por ejemplo la estatización de los
bienes eclesiásticos. Por otro lado, la monarquía absolutista de Luis XVI teme la
desestabilización de su autoridad, pues el rey era el único con atribución de legislar,
observa la pérdida de poder y conspira contra la revolución pues solicita la invasión del
imperio romano germánico, específicamente austria, con la finalidad de debilitar la fuerza
política de la asamblea. El rey solicita la guerra y busca restablecer su autoridad como
monarca.

Con respecto a la declaración de guerra, la legislative intenta solicitar un cese del conflicto
pero fracasa y luego responde con dos manifestaciones violentas de lucha: la primera el
20 de junio ante la sesión legislativa donde se reúnen voluntarios quienes protestan
contra el rey que irrumpió sin autorización en la misma y la segunda frente a las tullerías
donde se incrementa el enfrentamiento entre el pueblo y la Guardia Nacional.

Debido a la política de oposición del rey hacia la constitución y la revolución en sí, el

proceso se radicaliza y se buscan acciones más efectivas y contundentes. El parlamento
decide proclamar el Estado de excepción debido a la amenaza de guerra sobre Francia,
así pues se declara a la asamblea en estado permanente de sesión y se subordina la
guardia nacional a la misma lo que provoca la toma de armas por parte de voluntarios del
pueblo quienes solicitan la reposición inmediata del rey.

De acuerdo a las circunstancias políticas y las acciones tomadas por las fuerzas de
presión, se entiende que el programa política estaba encaminado al incremento del poder
de gobierno de la Asamblea como representante del pueblo, esto tiene como
consecuencia la defensa de la constitución y deriva en la disposición de la monarquía
pues representaba un obstáculo para el proceso democrático.