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El conjunto de los sentidos de que dispone nuestro cuerpo está formado por la
vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
Los ojos captan la luz que llega a ellos en forma de imágenes del exterior.
Los oídos captan las vibraciones que producen las cosas al moverse.
La nariz, mediante la pituitaria, detecta los olores de las sustancias que nos
llegan por el aire.
La lengua, con sus papilas gustativas, detecta las sustancias que entran en
la boca al comer o al beber.
La piel capta la temperatura, el contacto del cuerpo o las daños que éste
sufre.
Podemos observar y comprender el mundo que nos rodea gracias a los sentidos.
1. Cada órgano de los sentidos dispone de receptores sensoriales con los que
se encarga de captar impresiones y estímulos del exterior.
2. Continuamente en cada órgano de los sentidos se generan impulsos
nerviosos que se transmiten por los nervios sensitivos y llegan hasta el
cerebro.
3. El cerebro separa los impulsos y los interpreta según los sentidos,
transformándolos en luz, sonido, olor, etc.
EL OIDO
El sentido del oído se encuentra situado a ambos lados de la cabeza, en los
huesos temporales y nos permite captar las vibraciones sonoras que viajan por el
aire o por el agua.
El oído consta de tres partes: oído externo, oído medio y oído interno.
– El conducto auditivo es un tubo que permite conducir las ondas del sonido
hasta el tímpano.
La oreja recoge las ondas sonoras que, a través del conducto auditivo,
llegan hasta el tímpano. Además, permite conocer la dirección de donde
viene el sonido.
El tímpano vibra y transmite su vibración por la cadena de huesecillos
hasta el caracol.
El caracol en cuyo interior se produce una corriente nerviosa que, a través
del nervio auditivo, va al cerebro y allí se aprecia la sensación de sonido.
El olfato es el sentido que nos permite captar las sustancias que hay en el aire.
Los olores se encuentran en el aire y viajan a través de él. El aire con sustancias
entra por los orificios nasales y llega hasta la pituitaria. Ésta se encuentra
recubierta de células receptoras, que captan las sustancias que hay en el aire.