Temas mesoamericanos Sonia Lombardo y Enrique Nalda (coordinadores) INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA DIRECCION GENERAL DE PUBLICACIONES DEL CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES.Supervision de la edicin: Felipe Hernandez C. * Alejandro Gonzalez L. Primera edicién: 1996 © Instituto Nacional de Antropologia e Historia Cordoba 45, col. Roma, CP 06700, México, D.F © Direccién General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Av. México-Coyoacan 371, col. Xoco, CP 03330, México, D.F. ISBN 968-29-9051-3 Impreso y hecho en MéxicoCalendarios, cosmovision y observacion de la naturaleza Johanna Broda PLANTEAMIENTOS INICIALES grandes preocupaciones de todas las civi- lizaciones arcaicas, y la sistematizacin de su control es uno de los logros mas destacados de las sociedades agrarias en las cuales la pro- duccién del excedente hace necesario medir el tiempo y planear las actividades productivas adecuadamente (fr. Nilson, 1923). La observa- cién de la naturaleza adquiere cada vez mayor exactitud, porque tiene la finalidad practica de orientar las actividades sociales en el tiempo y en cl espacio, es decir, en su medio ambiente. El aumento de la complejidad social va ligado a una mayor sofisticacién en la observacién y el desarrollo del calendario que, a su vez, se vinculacon las elabo- radas estructuras simbélicas de la cosmovisién. Nos interesa una reivindicacién fundamen- talmente histérica al plantear cl estudio de los origenes y el desarrollo del pensamiento cienti- fico en Mesoamérica como legitimo campo para Ja investigacién. Segtin afirma el historiador de la ciencia, Otto Neugebauer (1962: 1,2), en Ja intro- duccién a su libro Las ciencins exactas en la anti- giiedad: "Mas alld de la utilidad que tiene la historia de Jas ciencias... para la historia de la ci- vilizacién en general, es el interés en el papel del conocimiento exacto en el pensamiento humano [lo que nos motivaa emprender tales estudios}”, La astronomia ha desempefiado un papel desta- cado en estos procesos, incluso se puede decir que ha sido la fuerza mas activa en el desarrollo E L CONTROL DEL TieMPO ha sido una de las de la ciencia de Occidente, desde sus orfgenesen la antigiiedad clasica hasta los dias de Laplace, Lagrange y Gauss. No obstante, Neugebauer (op. cit.) seftala que la historia temprana de la astronomia es uno de los capitulos menos estu- diados de la historia de la ciencia, y que consti tuye un campo prometedor para Ia investiga ci6én futura. En Mesoamérica, la larga tradicién de estu- dios eruditos sobre los antiguos calendarios sir- vi6 de punt de partida para la reciente creacion de la especialidad de la arqueoastronomia. En ella, los estudios calendéricos son ampliados mediante el andlisis especializado que propor ciona la astronomia; ademés, se efectiian medi- ciones de campo sistemdticas sobre la orienta- cién de edificios y sitios arqueolégicos. Esta nueva especialidad ha acumulado abundantes pruebas sobre el alto desarrollo de los conoci- mientos astronémicos en la Mesoamérica pre~ hispdnica. Estas observaciones no sélo se regis- traban en inscripciones, estelas y textos jerogiificos, sino que el tiempo y el espacio eran coordinados con el paisaje por medio de la orien- tacién de pirdmides y sitios ceremoniales. Las fechas mas destacadas del curso anual del Sol se fijaban mediante un sistema de puntos de refe- rencia sobre el horizonte. En este sistema las montajias desempefiaban un papel determinan- te. Las investigaciones arqueoastronémicas de los tiltimos afios han aportado numerosos datos sobre el importante lugar que ocuparon los fe- n6menos astronémicos en la iconografia y la 427