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PRIMERA SECCION SOBRE EL CARACTER DEL PERONISMO |, El debate histo grafico El peronismo encuentra sus orfgenes en el gobierno militar que asume en 1943, gobierno en el cual Perén comenz6 a desarrollar su politica hacia la clase trabajadora. El 17 de octubre y la movilizacién obrera en apoyo a Perén fue la culminacién, y a la vez el inicio, de una nueva etapa en la relacién entre esta clase y el naciente movimiento. ‘Alrededor del fenémeno peronista se ha desarrollado una intensa dis- cusidn historiogréfica. Resefiarla tiene su importancia porque nos brinda elementos para la elaboracién de una definicién y nos permite compren- der cémo alrededor de estas concepciones se han sustentado posiciones politicas tan diversas como las que combatieron el cardcter “reaccionario y totalitario” del peronismo, hasta las que afirmaron la existencia de un “proyecto de desarrollo nacional” basado en una alianza de la clase obrera con sectores de la burguesia local. A la hora de caracterizar al peronismo, la bibliografia debate en torno de algunos elementos centrales como la relacién del fendmeno politico expresado en Perén con la clase obrera y con las clases dominantes, asi como la definicién del cardcter de su gobierno. Desarrollaremos algunas de las posiciones més importantes, para criticarlas luego y plantear una posi- cin alternativa. Por esto, muestra exposicién ser4 necesariamente esquemé- tica, con el objetivo de extraer algunas conclusiones puntuales. Tomamos tan solo algunos de los autores que intervinieron en el debate historiografi- co, seleccionando los que consideramos mis representativos y clésicos, ya que sus concepciones impregnaron, de una u otra manera, otras posiciones que se desarrollaron posteriormente; por esta razén, excluimos algunos autores que son, incluso, de mayor actualidad y que realizan aportes en aspectos claves del peronismo™®. 289 El peronismo ha sido objeto de debate entre as principales cortientes histo riogréfieas argentinas. como decimos, hemos scleccionado aqui solo algunos estudios que establecieron puntos de debate entre si y que aportan especialmente a nuestias claboraciones. Sin embargo, particularmente el revisionismo ha reparado en el estudio del fenémeno peronista estableciendo su filiacién con la historia de los caudillismos populares expresados en las figuras de Juan Manuel de Rosas ¢ Hipélito Yrigoyen, cobrando nuevo vigor con las interpretaciones aportadas con el llamado revisionismo de izquierda, uno de cuyos exponentes fue Jorge Abelardo Ramos. Un debate con esta corriente nos excede aqui, recomendamos, por ejemplo, los trabajos de Omar Acha, Historia critica de la historiografia argentina, Bs. As., Prometeo, 2009; un debate con las interpretaciones revisionistas de 278 | ALICIA ROJO La mds tradicional de las visiones es la elaborada por el socidlogo Gino Germani”’, quien basa su andlisis en el modelo del trabajador euro- peo, es decir, un trabajador industrial con una conciencia de clase expre- sada en su adhesién a los partidos obreros, considerando entonces al peronismo como una desviacién de aquel modelo. Germani explica esta “desviacién” a partir de un corte interno producido en la clase obrera: los obreros nuevos y los viejos. Los primeros, migrantes internos, prove- nientes de zonas campesinas atrasadas; los segundos, con experiencia cn trabajo industrial y de origen europeo. Para este autor, los obreros nuevos eran atraidos por la vida urbana y en ellos primaban valores de movilidad ascendente, cuyo sistema estaba basado en la buisqueda individual de ven- tajas, sin practicas de solidaridad de clase; prevalecia una conciencia social identificada con los “pobres” y no con los trabajadores. Con esta distincién tebrica Germani se propone encontrar los cimientos del “autoritarismo” en los estratos y clases sociales “desplazadas” y “disponibles” sobre los que pudo asentarse la manipulacién por parte de una elite. Sobre esta base se habria instalado un régimen autoritario, definiendo al peronismo como un sistema politico hostil a la democracia representativa de estilo occidental, como la forma de expresién politica que adquirié la incorporacién de las masas “atrasadas” a la vida politica. Esta visién asimila las caracteristicas del peronismo al fascismo italia- no, a partir de la conformacién de un régimen corporativista que promovia la integracién de los diferentes sectores sociales al Estado, a través de sus organizaciones empresariales, sindicales y Fuerzas Armadas, y la utilizacion de métodos autoritarios de control de estas organizaciones, y de limitacién de las libertades democraticas. Estas caracteristicas se traducen, para este autor, en un movimiento que configuré una clase obrera “heterénoma”, sin conciencia de clase. Segiin Germani: La tragedia argentina residié en el hecho de que la integracién politica de las masas populares se inicié bajo el signo del totalitarismo, que logré pro- porcionar, a su manera cierta experiencia de participacién (..) anulando al mismo tiempo la organizacién politica y los derechos basicos que constitu- yen los pilares insustituibles de toda democracia genuina (..). Desde este punto de vista, no cabe duda de que el camino emprendido por Ia clase izquierda, enfocado en sus definiciones acerca de la burguesia nacional, puede encontrarse en Mileiades Peiia, Historia del pueblo argentino, Bs. As., Emecé, 2012. Otros textos de la voltiminosa bibliografia acerca del peronismo serin referidos a lo largo de este trabajo. 290 Ver por ejemplo, Gino Germani, “El surgimiento del peronismo: el rol de los obreros y de los migrantes internos”, en Desarrollo Econémico, Vol. 13, N° 51, octubre- diciembre de 1973. CIEN ANOS DE HISTORIA OBRERA | 279 obrera debe considerarse irracional, lo racional hubiera sido el método de- mocratico™. Por su parte y siendo otra de las visiones cldsicas del peronismo, Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero”” polemizan con las concep- ciones de Germani. Su critica central pasa por dos elementos. El primero es la relacidn entre el peronismo y el movimiento sindical preexistente. En contra de la visién de Germani de la primacia de los “obreros nuevos”, los autores encuentran una intensa participacién de las organizaciones tra- dicionales en el surgimiento y consolidacién del peronismo, expresada en la formacién del Partido Laborista impulsado por dirigentes sindicales, y en el triunfo electoral de Perén. Este elemento ser estudiado en profundi- dad por otros autores como Juan Carlos Torre y Hugo del Campo”, en este tiltimo caso resaltando el peso de la ideologta sindicalista que facilitard el camino a un régimen que abria amplios canales de negociacién. Este factor resulta clave para la comprensién del fenémeno peronista: los trabajadores que Germani definié como “viejos”, en tanto expresaban la experiencia de trabajo y organizacién gremial y particularmente aquellos que adherfan a la corriente sindicalista, tomaron parte activa en la consolidacién del aparato politico y sindical que sostuvo a Perén, aportando a la construccién de su partido y su ideologia. El segundo elemento sefialado refiere a que Germani no repara en que tanto los obreros nuevos como los viejos, -en términos de su incorporacién al trabajo industrial y producto del proceso de migraciones internas~ pasan por una experiencia comin de explotacién econdmica sin politica social, durante la Década Infame. Esta situacién impulsa una adhesién de la clase obrera al peronismo en tanto este responde a sus reivindicaciones insatis- fechas durante la década previa, en la que se vivié un acelerado proceso de industrializacién, con alto grado de explotacién y sin distribucién eco- némica. En este sentido, Murmis y Portanticro se oponen a calificar a la participacién obrera en el “movimiento nacional-popular” que expresé el peronismo como pasiva, heterénoma o irracional, Los autores describen el contexto de luchas y movilizacién previo al ascenso del peronismo, en particular el afio 1942, constatando que las demandas de los trabajadores se traducfan en medidas de lucha que en su gran mayorfa no obtenfan 291 Citado en Emilio De pola, “Ruptura y continnidad. Claves parciales- para un balance de las interpretaciones del peronismo”, en Desarrollo Econimico, Vol. 29, N° 115. octubre -diciembre de 1989, pp. 331-359 292 Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero, Estudias sobre los origenes del peronismo, Bs. As., Ed. Siglo XXI, 1972 293 Hugo del Campo, Sindicalismo y peronismo, las comienzas de un vinculo perdurable, Bs. As, Ed. Siglo XI, 2005

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