Professional Documents
Culture Documents
Presentación
José Mariano Mociño fue uno de los más brillantes científicos de la Nueva España.
Botánico talentoso y médico de gran dedicación, José Mariano realizó contribuciones
importantes al conocimiento del mundo natural y al combate contra las enfermedades,
tanto en la Colonia como en España. Su fidelidad a la observación y experimentación
sistemáticas hizo de él uno de los primeros sabios modernos de México.
Pocos podrían haber previsto que un joven nacido en el seno de una familia provinciana
modesta en la Nueva España del siglo XVIII pudiera alcanzar semejante éxito. Educado
en casa y en la parroquia de su pueblo, no recibió enseñanza formal hasta los últimos
años de su adolescencia. Carente del apoyo aristocrático que sustentó a muchos
científicos de su generación, pasó hambre a menudo durante su vida de estudiante, y
aun después de haberse graduado tuvo que superar constantes dificultades por sus
pocos recursos económicos. El camino a la grandeza de José Mariano Mociño fue
recorrido con grandes esfuerzos.
A pesar de ello, su situación le otorgaba algunas ventajas que supo aprovechar. Gracias
a su incesante curiosidad, su voluntad de ser útil a la humanidad y a su talento y
determinación, José fue incluido en una prestigiosa exploración científica organizada
por la Corona española. Aquel modesto muchacho de las colonias avanzó a puestos
directivos en instituciones importantes de la ciudad de Madrid, capital del Imperio, y
obtuvo reconocimiento internacional por sus aportaciones a la salud pública y la
botánica.
1
Capítulo uno
El hijo del mulero
Temas era un pueblo también rico en recursos minerales. Junto con Taxco y
Sultepec formó la llamada Provincia de la Plata, donde abundaban minas de oro y plata
desde mediados del siglo XVI. El joven José Mariano debió considerar habitual ver a los
cazadores de fortuna trepando laboriosos por los cerros que circundaban el pueblo.
2
No se conocen los detalles de sus primeros aprendizajes, pero teniendo en
cuenta la excelente educación del joven que posteriormente ingresaría al seminario, es
indudable que el prodigioso intelecto de José fue bien alimentado durante su infancia.
Hablaba varios idiomas, incluyendo español, latín, náhuatl, otomí, griego y francés. Es
probable que su familiaridad con las vidas de los evangelistas y algunos fundamentos
de teología católica provinieran de las enseñanzas recibidas de su padre y del párroco.
Un primo culto de José Mariano, don José Luis de los Ríos, profesor de
escolástica en el Seminario Real y Tridentino de México, lo en su casa y lo guio a
través de los esplendores de la ciudad. Siempre curioso, el joven se esforzaba por llevar
de manera ordenada los documentos de su pariente, mientras seguía sus pasos por las
calles estrechas y populosas en torno a la plaza principal. Don José Luis fue un guía:
3
La pureza de la sangre como un factor para
catalogar a las personas y regular sus
privilegios en la sociedad fue una práctica de
la Europa medieval traída a América.
ayudó a José Mariano a alcanzar una meta casi
En las colonias españolas se estableció un
imposible para un joven de tan modestos recursos: le sistema de castas o linajes, resultado de las
posibilitó continuar con sus estudios. mezclas entre los principales grupos raciales:
blancos, indios y negros.
En aquellos tiempos, la educación superior La clase dominante, los blancos (de sangre
estaba restringida a los ricos y a los escalones europea) gozaban de privilegios políticos y
superiores de la administración colonial española: hijos económicos; los indios tenían que trabajar y
pagar un tributo a la Corona, mientras que
de terratenientes, burócratas, oficiales del ejército, los esclavos sólo se dedicaban a trabajar. Si
jueces, doctores y teólogos. Todos de sangre bien las normas sociales impedían la unión
española, ya fuesen peninsulares nacidos en España o legal de blancos con el resto de los habitantes,
el mestizaje fue inevitable y mantuvo su
criollos nativos de México. carácter de ilegítimo. De ahí que para portar
armas, ser escribano, obtener grados
En 1774, José Mariano entró al Seminario Real y universitarios y formar parte de una orden
religiosa se requiriera comprobar la
Tridentino, con la idea de estudiar para hacerse legitimidad del nacimiento.
sacerdote. Ante su solicitud, el rector de éste reconoció En las pinturas de la época, conocidas como
sus buenos hábitos de estudio, así como su pobreza y “cuadros de castas”, se aprecian algunas
mezclas:
buena moral. Gracias a estos méritos y a la ayuda de Blanco + blanca = criollo
su primo, José Mariano logró solicitar asistencia Blanco + india = mestizo
financiera y convertirse en becario, lo que era evidente Mestizo + española = castizo
Español + negra = mulato
por el atuendo que portaba: un manto y una beca, es
decir, una banda de tela que se colocaba en el pecho.
Esa vestimenta austera contrastaba con los ropajes de fina seda negra, gorgueras
complicadas y encajes que lucían sus presuntuosos compañeros de aula. Sin embargo,
el factor decisivo en clase era el trabajo duro y la inteligencia, y en ambos frentes José
Mariano estaba ampliamente preparado para lucir sus grandes dotes.
La beca incluía una ración alimenticia, pero tan magra que José se veía obligado
a suplicar que le dieran las sobras del comedor.
4
El silogismo es un argumento lógico compuesto por
dos proposiciones u oraciones, llamadas premisas, a académicos atrajeron la atención del rector
partir de las cuales se deduce una conclusión sobre la figura del brillante joven. Sin embargo,
verdadera.
José Mariano abrigaba otras ideas.
Premisa 1 A=B
Premisa 2 C=A Tras obtener merecidamente su
Conclusión C=B
licenciatura en Filosofía, Mociño abandonó la
A = B vida académica por el amor de una joven, María
Premisa 1: Nada es mejor que la felicidad eterna Rita Rivera y Melo Montaño, que ayudaba a su
C = A
Premisa 2: Un tomate es mejor que nada
tío a llevar su casa. Fue tal su embeleso que
C B antes de que pasara un año de su graduación,
Conclusión: Un tomate es mejor que la felicidad se casaron y se establecieron en la ciudad de
eterna
Oaxaca.
Al lector puede parecerle absurda la idea de que un
tomate sea mejor que la felicidad eterna y que aquí José Mariano estuvo los seis años
aseguremos que eso es verdadero. Sin embargo, lo
verdadero dentro de la lógica del silogismo no siguientes en esa capital de provincia, donde
consiste en que el contenido de la conclusión seocupó las cátedras de Filosofía e Historia, y de
pueda contrastar con el mundo real; es verdaderoTeología y Ética. Ese puesto
porque sigue la estructura deductiva del silogismo.
le confirió al joven profesor la Tal parece que el fuego [que]
mayor autoridad intelectual Mociño llevaba en el cerebro
de la localidad. Si bien se conservan pocos e imprecisos detalles de como una antorcha que lo
alumbrara con divina luz en el
su vida oaxaqueña, los vivos escenarios culturales de la ciudad
sendero del saber, quemaba a la
debieron contribuir a formar sus actitudes y ambiciones. par su corazón porque la joven
fue solicitada y, si es lícito
Oaxaca era una ciudad dinámica, rica en oro y plata. decirlo así, violentada con
Además, ocupaba el primer lugar en la producción de la grana ficciones amorosas y delirios de
cochinilla, tintura que por su importancia era el segundo producto de pasión del tal José Mariano…
exportación de la Colonia. ¿AUTOR?
La grana cochinilla es un insecto parásito que
crece en las pencas del nopal y las tunas; se
alimenta de la savia de estas plantas y sus Durante sus años de residencia en
fluidos producen el ácido carmínico que se Oaxaca, muchos fueron los intereses de
utiliza como tintura desde la época
prehispánica, como se aprecia en murales y conocimiento que demostró tener José María,
códices. como lo constata el testimonio del obispo, José
En 1523 empezó a exportarse a Europa, Gregorio Omaña, quien se refiere a él como “un
donde se utilizó para teñir la ropa de la
nobleza y de los eclesiásticos, e incluso las descaminado sin abrigo, ni otro arrimo que su
chaquetas del ejército británico. Su uso cobró gran talento”. Tal vez su inquietud por el
tal importancia en el viejo continente que conocimiento y el estudio de la naturaleza no
fue uno de los principales productos
exportados, junto con el oro y la plata. encontraba en la provincia suficiente horizonte
La demanda de este tinte fue tal que en para su voluntad, y sus intereses lo fueron
1777, Thiérry de Menonville, un botánico
alejando de su vida matrimonial.
francés fue encomendado por la Corona
francesa para extraer muestras de dichos
insectos, con la finalidad de llevarlos a las El círculo intelectual de Oaxaca era
Antillas Francesas. Son conocidos sus
bastante estrecho y resulta muy probable que
comentarios sobre los grandiosos jardines de
Oaxaca, publicados en 1787. Mociño conociera a fray Juan Caballero, autor de
5
Dendrología, uno de los primeros libros ilustrados con un compendio de especies
botánicas, en el cual se abordaban temas como las propiedades medicinales de las
plantas. Caballero había investigado los remedios locales basados en hierbas, con la
finalidad de combatir una epidemia que asolaba a la Nueva España en aquel tiempo.
Eran tiempos en que la Ciudad de México hervía con los debates intelectuales
entre los conservadores escolásticos y una nueva ciencia surgida en Europa, que desde
siglos antes, ya practicaban gigantes de la talla de Copérnico, Galileo y Newton. Estos
precursores del pensamiento humanista creían que el mundo operaba conforme a las
leyes de la naturaleza, no gracias a la intervención de un ser supremo. La nueva
filosofía fue el centro de la etapa conocida como Ilustración, durante la cual nació el
mundo moderno.
6
Mariano se sintió atraído por ese sacerdote de ideas innovadoras, y entabló con él una
estrecha amistad que duró toda la vida.
Es posible que el lector se haya encontrado alguna vez con el eslogan “Question
Authority” (cuestiona la autoridad), que se hiciera famoso en la década de 1960 y que
expresa lo mismo que uno de los preceptos básicos de la ciencia moderna en cuanto a
la duda que alimenta la búsqueda de conocimiento. Idea que podría haberse aplicado a
José Mariano, quien se unió a la cruzada de Alzate en contra del pensamiento arcaico
de los escolásticos de la Iglesia y la Universidad. El campo de batalla de este choque de
filosofías se dio en las páginas de la Gaceta… En aquella revista, los lectores pudieron
seguir durante varios años el debate entre dos facciones de la elite intelectual de la
Nueva España.
7
Capítulo dos
La formación de un botánico
La Ilustración se inicia en los años posteriores a 1700, con la etapa que se llamó el
Siglo de las Luces. Científicos, artistas e incluso algunos reyes proclamaron la primacía
de la luz de la razón y de la ciencia por encima del dogma religioso. Se dedicó mucha
atención a investigar la naturaleza, especialmente el estudio de las Carlos III, llamado “El
plantas. El Jardín Botánico de Madrid, España, se erigió como resultado político”, fue rey de España
de esta filosofía radical que desafiaba los viejos modos de pensar. de 1759 a 1788.
Desde muy chico, su interés
por las plantas quedó
Los botánicos del Real Jardín Botánico encontraron un aliado registrado en un retrato
muy bien dispuesto en el monarca ilustrado Carlos III, quien promovió hecho por el pintor Jean
Ranc, que muestra al rey a
proyectos científicos para realzar el prestigio de la Corona, y también los 8 años examinando una
como posibles fuentes de ingresos. A finales del siglo XVIII dispuso que flor en el estudio del
palacio.
tres expediciones científicas realizaran un inventario de los recursos
naturales de su enorme imperio al otro lado del mar. Bajo la dirección del
Director del Real Jardín Botánico, Casimiro Gómez Ortega, España
organizó exploraciones a Chile y Perú (1777-1787), Nueva Granada [hoy Colombia,
Venezuela y Panamá] (1783-1816) y la Nueva España (1787-1803). En cada uno de
tales proyectos se combinaba una búsqueda entusiasta de nuevos conocimientos sobre
el mundo natural con la investigación de aquellas plantas que pudieran resultar útiles
para los seres humanos.
8
Unos cuantos años antes, el científico sueco Carlos Antes de Linneo, los biólogos
Linneo introdujo una innovación en la botánica: puso orden nombraban a los seres vivos mediante
en la clasificación de las plantas al establecer una métodos largos y complicados, que a
nomenclatura doble (binomial) y reunir así todas las plantas veces cambiaban sin razones visibles.
Distintos botánicos solían poner
por grupos (jerarquías) cada vez más amplios. Carlos III
nombres diferentes a las mismas
deseaba que esos conocimientos se enseñaran a los plantas, y esto complicaba que los
estudiantes de medicina en la Nueva España. científicos compararan sus
observaciones.
Algunos científicos presentaron objeciones para En el sistema de Linneo cada planta
agrupar organismos conforme a sus características físicas, recibe un nombre en latín compuesto
de dos partes: la especie (que se refiere
pues preferían hacer una clasificación basada en su utilidad
a un organismo particular) y el género
para los seres humanos, uno de ellos fue Alzate. Otros (donde se agrupan las especies que
resentían que se impusiera un sistema de nomenclatura, y tienen rasgos comunes).
defendían mantener las prácticas que llevaban años de Los géneros se agrupan en categorías
utilizar. A pesar de todo, el sistema de Linneo echó raíces y mayores, definidas por sus
se convirtió en el método que utilizan los científicos para características. Los géneros similares
conforman un orden; los órdenes
clasificar a los seres vivos.
comparables constituyen una clase, y
las clases parecidas entre sí un reino.
El director del Real Jardín Botánico de Madrid, Casimiro Por ejemplo, los seres humanos se
Gómez Ortega, seleccionó con cuidado a su equipo a fin de clasifican como Homo sapiens, una
llevar a cabo los deseos del rey. Para dirigir la expedición y especie que pertenece al orden de los
el nuevo jardín botánico en la Nueva España, Ortega eligió a Primates y a la clase de los
Vertebrados dentro del reino Animal.
Martín de Sessé, un médico militar originario de Aragón, que
Con el paso del tiempo los biólogos
había impulsado este proyecto y vivía en la Ciudad de han añadido nuevas jerarquías.
Aunque entregados al mismo campo México. Para el puesto de Primer
de estudio, los botánicos y los Profesor de Botánica, Gómez Ortega seleccionó a uno de
naturalistas del siglo XVIII no
sus mejores alumnos, Vicente Cervantes. José Longinos
compartían los mismos saberes.
Los botánicos se dedicaban al estudio Martínez, un talentoso cirujano experto en anatomía, fue
y clasificación de las plantas, como escogido como naturalista del equipo. Juan del Castillo y
sigue siendo su ocupación en la
actualidad.
Jaime Senseve completaron el equipo como botánico y
El término “naturalista”, desde l farmacéutico, respectivamente. Todos eran partidarios de la
os siglos XVII al XIX se aplicaba a los ciencia experimental y de la novedosa clasificación de
investigadores que llevaban a cabo
estudios de historia natural; sus
Linneo.
conocimientos abarcaban botánica,
zoología, medicina, geología, La atmósfera intelectual de la Ciudad de México, de
geografía y oceanografía.
suyo muy animada, recibió un fuerte impulso con la llegada
En la actualidad, un naturalista es una
persona que estudia el medioambiente
de la Real Expedición Botánica, en 1787. Este selecto grupo
con el fin de comprenderlo y generar
de biólogos vino a inyectar el pensamiento de la Ilustración
opciones para su conservación.
a los debates científicos que sacudían a la Nueva España.
Aunque muchos le dieron la bienvenida, el contingente también despertó oposición por
parte de quienes se resistían al cambio.
Uno de esos cambios, que fue motivo de la más fuerte oposición, consistió en
hacer de la botánica un requisito para la certificación de los médicos. De Sessé y su
9
equipo creían que la clave de la modernización de las prácticas médicas residía en el
estudio sistemático de las plantas y sus aplicaciones en el
tratamiento de enfermedades. El Real Tribual del Protomedicato
fue creado en España, en el siglo
XV; entre sus funciones se
Según los peninsulares, la profesión médica en la Nueva encontraba la de vigilar el ejercicio
España se hallaba repleta de charlatanes e impostores, certificados de los profesionales de la salud, así
como formar las nuevas
por funcionarios corruptos sin haber completado sus estudios
generaciones de médicos.
universitarios. Además, estos doctores ineptos a menudo Este tribunal se estableció en las
prescribían medicamentos cuyos efectos no proporcionaban ningún colonias españolas.
En la Ciudad de México el
beneficio a los pacientes. Protomedicato vigilaba la
enseñanza y el ejercicio profesional
Los cambios sugeridos por los españoles enfrentaron una de médicos, cirujanos, parteras y
boticarios, con el fin de cuidar la
firme resistencia por parte de los profesores y doctores de la Real y salud pública; su periodo de
Pontificia Universidad de México. Los mexicanos resintieron los funciones abarca de 1628 a 1831.
privilegios otorgados a los recién venidos, que además disfrutaban
de salarios más altos. Todavía más importante, el Colegio de Médicos del Rey
(Protomedicato) se opuso al requisito de estudiar botánica para obtener certificación
médica, un cambio que amenazaba su poder para certificar y obtener ganancias del
nombramiento de médicos.
Por tal distinción, José Mariano fue escogido como orador en las ceremonias de
graduación. La Gaceta de México, en su número del 21 de noviembre publicó un elogio
10
de su discurso: “Abrió el certamen Don Joseph Mociño, médico aprobado, con un
elegante discurso que pronunció con la mayor energía, insinuando en él las muchas
utilidades de la ciencia botánica…”.
11
por sus minas de plata, antes de establecer en Morelia, Michoacán, una base de
operaciones.
Resulta difícil hoy en día imaginar las dificultades de viajar en la Nueva España
del siglo XVIII. Dos carreteras principales, que en realidad no eran sino caminos de
tierra, conectaban de norte a sur Santa Fe (en Nuevo México) con Oaxaca, y los
puertos de Veracruz y Acapulco del este al oeste. Los pueblos principales se
comunicaban mediante caminos secundarios, pero en buena parte los viajes debieron
efectuarse en veredas angostas a lomo de caballo o de mula, avanzando en una sola
fila.
Se prestó atención particular a las plantas vivas. Los capitanes de los barcos
recibían un manual especial con las órdenes que daba el rey respecto al manejo que
debían tener con tales cargamentos de gran valor. Las plantas tenían que ser regadas
cada tercer día, y sus hojas y tallos lavadas con agua dulce para eliminar la sal del mar.
Si el océano estaba en calma, las apreciadas pasajeras eran llevadas a cubierta para
tomar un poco de sol y aire fresco.
12
Desde Morelia, el grupo prosiguió al oeste, hacia Pátzcuaro y el hermoso lago
con el mismo nombre. Justo a 35 km fuera del pueblo, el volcán Jorullo se hallaba en
plena erupción. Impaciente por enfrentar lo desconocido, José Mariano escaló el cono
de 500 m de altura, que seguía expulsando humo y ceniza desde su nacimiento, en
1759.
La malaria es una enfermedad
infecciosa que se transmite a los
La expedición descendió de la meseta central con humanos por la picadura de los
mosquitos infectados. Entre sus
dirección al sur, hacia tierra caliente. Esa etapa del viaje
síntomas están fiebres altas,
resultó difícil. Su camino los condujo a través de una escalofríos, sudores, dolor de cabeza,
región que padecía una epidemia de malaria, y los cuatro diarrea, vómito.
Esta enfermedad se encuentra
científicos contrajeron esa enfermedad, en potencia fatal.
generalmente en zonas tropicales
Causada por un microbio transmitido por mosquitos, la donde la enfermedad es frecuente.
malaria era, y sigue siendo, una amenaza importante para
la salud pública.
Desde la capital les llegaron malas noticias a los agotados exploradores. Las
quejas del obispo oaxaqueño Omaña habían llamado la atención del virrey Juan Vicente
de Güemes Pacheco de Padilla, quien ordenaba a José Mariano que pagara a María
Rita la tercera parte de su salario, una suma más allá de sus posibilidades.
Mas eso no fue todo. El rey Carlos IV, quien había sucedido a su padre en 1788,
dictaminó que los españoles Senseve y Longinos se reintegraran a la expedición, y que
se eliminara de ella a Mociño y a Maldonado. Por fortuna, el virrey estaba al tanto de la
incompetencia de Senseve y la insubordinación de Longinos. En lugar de ejecutar de
inmediato la orden del rey, el virrey decidió demorar sus efectos hasta que los
científicos volvieran a la Ciudad de México.
José Mariano no permitió que tales dificultades estorbaran sus labores. Junto
con De Sessé, Maldonado, el farmacéutico español Juan de Castillo y los dos artistas,
se lanzó de lleno a la preparación de Plantae Novae Hispaniae, que contenía el informe
sobre sus descubrimientos botánicos. Mociño encontró tiempo incluso para escribir a su
amigo Alzate proponiendo que se utilizaran camellos en la Nueva España, para mejorar
el transporte de las frutas desde las costas. La carta fue publicada en la Gaceta de
literatura de Alzate.
13
adicional, pues los grupos indígenas de la región defendían celosamente sus territorios
desde las alturas de las montañas.
Hasta aquí es tierra sumamente De Sessé, Maldonado y de la Cerda exploraron la costa del
cálida, y abunda en mil
Pacífico en Nayarit y Sinaloa. En lugar de las dificultades de trepar
sabandijas y animales nocivos.
Los mosquitos son muy las pronunciadas pendientes de los caminos de las montañas, el
pequeños y no se sienten al grupo tuvo que sufrir las agobiantes y calurosas llanuras de la
picar, pero tan mordaces, que costa, infestadas de bichos.
pasan las medias y guantes para
picar, metiéndose también En diciembre, ambos grupos volvieron de sus
debajo de la ropa, siendo tanto
el ardor que después se siente, exploraciones por el norte y se reunieron en Aguascalientes.
que es cosa increíble; levanta Castillo se hallaba enfermo de gravedad. Las temperaturas
inflamaciones, causa calenturas, extremas del invierno en la Sierra Tarahumara, donde el
y las señales que deja no se termómetro asciende a 35°C durante el día y baja a cero en la
quitan en muchos meses… Ni noche, debilitaron al botánico. Por añadidura, la pobreza de su
faltan niguas, alacranes,
dieta, que no incluía fruta y verduras frescas, le hacía sufrir
comején, culebras de
cascabelillos, tarántulas, frecuentes hemorragias nasales y los dolores de cuerpo que son
escorpiones y otros insectos síntoma del escorbuto.
venenosos…
¿AUTOR? Sin embargo, también hubo buenas noticias. El virrey
mandó un mensajero con órdenes de que José Mariano se uniera
a la Expedición de Límites al noroeste del Pacífico para obtener información sobre los
más remotos alcances del Imperio español. Ahí, en lo que es hoy el archipiélago de
Vancouver, la Corona española disputaba sus límites territoriales con Inglaterra.
14
Capítulo tres
Un naturalista de muchos talentos
Dieciocho años antes, el navegante español Juan Pérez había echado anclas en
la bahía de Nutka. Pasados cuatro años, el capitán James Cook, un marinero inglés,
hizo contacto con los nativos de la isla. Ambas potencias europeas argumentaban que
esas actividades informales respaldaban sus pretensiones de reclamar propiedad sobre
la isla.
Todas esas circunstancias no habrían ido más lejos a no ser por las ganancias
derivadas del comercio de pieles. Los comerciantes ingleses consiguieron reunir una
pequeña fortuna enviando a China pieles de nutria marina, un producto muy valioso en
aquel país. A tal grado llegaron las utilidades de esas exportaciones que los mercaderes
de lugares tan lejanos como Boston buscaban ganarse los favores de los caciques
nativos.
Cuando se ve desde la mar presenta el golpe de vista más pintoresco, pues sus elevadas
montañas, cubiertas siempre de pinos y cipreses, parecen que jamás sufren se marchite su
verdor.
15
Su investigación quedó contenida en el libro Noticias de Nutka. El incansable
explorador quiso capturar todo sobre la cultura indígena: desde las descripciones de su
temperamento y rasgos fisiológicos hasta el recuento de sus muebles y utensilios;
desde su vestimenta y construcción de viviendas hasta su sistema de gobierno y sus
creencias religiosas; desde los rituales de matrimonio hasta las ceremonias de
nacimiento.
El contacto con los europeos dejó impactos negativos en las vidas de los
isleños. Algunos mercaderes sin escrúpulos trataron de lograr popularidad con los
nativos mediante el comercio de alcohol y armas de fuego entre los nutkenses. José
Mariano se lamenta:
El trato con los europeos introdujo diversas cosas que a ellos [los nativos] les convendría más
no tener, a fin de conservar la sencillez primitiva de sus costumbres.
En sus escritos, José Mariano mostró su preocupación por este tipo de trato
insultante, a menudo brutal, que los marineros europeos daban a los nativos
americanos. En las Noticias de Nutka escribe: “La humanidad es el mejor carácter de la
16
civilización. Todas las ciencias y artes valen nada si sólo sirven para hacernos crueles y
orgullosos”. Una observación que sigue siendo válida hoy en día.
En el mes de julio de 1793, la situación cambió. Murió Juan Diego del Castillo,
quien nunca pudo recuperarse de los rigores del viaje a la Sierra Tarahumara. El
suceso, junto con la impresionante historia académica de José Mariano, convenció al
rey Carlos IV de darle a Mociño el puesto de Del Castillo, incluso con el mismo salario
que recibía el español.
17
ceniza que tenían aterrada a la población. José Mariano, con su constante curiosidad,
se embarcó para investigar más de cerca el fenómeno. Iba acompañado del nuevo
miembro del equipo, Julián del Villar, quien había recibido instrucción en botánica de
Vicente Cervantes, en el Jardín Botánico de la Ciudad de México.
A lo largo del viaje por el Golfo de México —y posteriormente, al Era espantoso el ruido
remontar el barco el ancho río Papaloapan hacia San Andrés Tuxtla— cayó de truenos que sin cesar
una lluvia constante de ceniza y arena volcánicas. Las aguas del río, percibíamos al pie de la
montaña. Muchos rayos
normalmente claras, se enturbiaron con la carga de escombros que
parecía que se estaban
arrastraban al mar. disparando en la cumbre
y todo el terreno se
El 23 de septiembre de 1793, Mociño, Del Villar y el alcalde de San estremecía…
Andrés emprendieron su viaje al temible volcán. La ascensión fue penosa y
agotadora, debido a la arena suelta, y les tomó dos horas alcanzar la cumbre.
A la orilla del cráter, se abrió ante ellos una vista que inspiraba el mayor respeto,
como se puede constatar en las propias palabras de Mociño:
La columna de fuego que salía del cráter en este día tenía un diámetro de cuarenta
varas [33 metros] y una elevación que me parecía, contando con el humo, de más de cien
[84 metros]. (…) Entre él se elevaban muchísimas piedras de diversa magnitud, tan
encendidas todas como el hierro en la fragua del herrero.
Un hedor a azufre muy intenso comenzaba a percibirse casi desde la mitad del cerro. El
piso estaba bastante caliente, y por diversas partes se veían salir muchos vapores, todos
ellos eran perfectamente blancos. En el humo de la grande hoguera había tal variedad
de colores que no soy capaz de expresarlos por no hallar nombres adecuados con que
darlos a conocer… Ello daba el espectáculo más horrible y algunos de los que me
acompañaban se precipitaron ciegamente por los arenales diciendo que habían visto el
mismo infierno.
18
En abril de 1795, el rey concedió una extensión de dos años para que la
Expedición recorriese las colonias españolas del Caribe y la Real Audiencia de
Guatemala, la región más fértil de Nueva España. De Sessé, acompañado por Atanasio
Echevarría y Jaime Senseve, llevaría a una parte del equipo a Cuba y Puerto Rico. José
Mariano quedó a cargo del grupo que se encaminaría a América Central, que incluía a
Julián del Villar y José Longinos, además del artista Juan de Dios de la Cerda.
19
coloniales habían dejado de pagarle sus salarios desde su partida de la Ciudad de
México.
Hicimos el viaje, más de 4,800
millas [7,723 km], recorriendo No fue sino hasta octubre de 1796 que nuestros frustrados
caminos de largas pendientes, exploradores llegaron a Nueva Guatemala de la Asunción —
entre barrancas profundas y a nombre que recibió esta ciudad en 1775, tras la destrucción de la
través de mares turbulentos, sin Antigua Guatemala, originada por un sismo dos años antes—. En
ninguna ayuda, carentes de
ese remoto asentamiento en la periferia cultural y política se les
recursos y de cualquier otra cosa
que ofreciera la menor brindó una recepción entusiasta. Los profesores de la Universidad
asistencia. de San Carlos y los intelectuales de la Sociedad Económica de
Amigos de la Patria acogieron a José Mariano y Juan de Dios muy
José Mariano Mociño favorablemente.
Flora de Guatemala
En parte, la bienvenida se debió a que ambas instituciones,
compuestas por criollos guatemaltecos, eran centros candentes del
pensamiento de la Ilustración. Podemos imaginar con cuánta emoción ambas partes
intercambiaron narraciones sobre su lucha a favor del avance de la ciencia y el progreso
humano. La Sociedad Económica se encargaría de financiar a los expedicionarios
durante su estancia en Guatemala, y la Universidad asignó a un estudiante, Mariano
Antonio de Larrave, para que los asistiera.
Estimulado tal vez por tales apoyos, José Mariano se lanzó a proyectos para
promover el bien común. Junto con Longinos, Mociño llevó a cabo uno de los primeros
estudios experimentales completos de la composición físico-química y la calidad del
agua de la ciudad, que presentó ante un público extasiado de profesores y estudiantes
en uno de los salones del Palacio Arzobispal.
En el siglo XVIII, la economía de algunas
colonias centroamericanas, como Guatemala, La Sociedad Económica le pidió a José
El Salvador y Nicaragua, dependía de la
Mariano que estudiara las causas de la reducción
exportación del añil o índigo, tinte que se
encuentra en las hojas del arbusto llamado en la exportación principal de Guatemala, el
Indigoferas tinctoria. índigo, un tinte azul extraído del arbusto
Su proceso de extracción iniciaba con el
remojo de las hojas en agua corriente; se
Indigoferas tinctoria, llamada xiquilite en náhuatl.
dejaba fermentar en el agua y cuando ésta se En las haciendas desde Guatemala a Nicaragua,
volvía azul y empezaba a burbujear se batía con miles de trabajadores, se explotaba el
con palos de madera y provocando la
oxidación. La calidad de este producto
monocultivo para satisfacer la demanda
dependía de la cantidad de tiempo que se insaciable de las industrias textiles de Europa.
golpeaba el sedimento (entre 3 y 5 horas). Se
quitaba el agua y se filtraba en una tela y se
dejaba secar al aire libre. Con la pasta se José Mariano visitó las plantaciones de
formaban pastillas que facilitaban su índigo en Centroamérica en busca de
transportación. información. Hizo experimentos cultivando
Este proceso se dejó de utilizar en 1900,
diversas variedades en estaciones diferentes del
cuando se introdujo el índigo sintético, con el
cual se tiñe la ropa azul, como la mezclilla.
año, y estudió el complicado proceso químico
mediante el cual se produce la tintura. Mociño
reportó sus resultados en su Tratado sobre el xiquilite y el índigo, en donde describe
20
minuciosamente el proceso de producción, sugiere las condiciones idóneas de las
tierras, y explica métodos para manufacturar la tintura del más alto grado.
Este primer tratado científico sobre el índigo, fue recibido con la mayor calidez.
Un profesor eminente de la Universidad de San Carlos la calificó de “sabia, muy útil y
digna de publicación”. En 1799, la Sociedad Económica publicó el panfleto
correspondiente.
Todo esto no es más que una parte del legado científico del incansable José
Mariano. Se le podía encontrar preparando pociones curativas a base de hierbas;
utilizando aparatos de laboratorio improvisados; inclinado sobre libros de consulta para
describir y clasificar las plantas que recolectaba conforme a las más estrictas normas de
Linneo, así como impartiendo charlas públicas sobre botánica y cuestiones de higiene.
El campo de estudios del naturalista era muy amplio, y José Mariano lo ocupaba en su
totalidad.
El tiempo que José Mariano pasó en Guatemala fue una de las etapas más
productivas de su vida. Sin embargo, estuvo también marcada por el desastre. El 3 de
febrero de 1798, los viajeros científicos fueron testigos y víctimas de la erupción del
volcán Quetzaltepeque, en San Salvador. El edificio que los albergaba quedó destruido,
y una cantidad importante de sus especímenes y pertenencias fue sepultada por
escombros.
Con el corazón roto por la pérdida del material que con tantos esfuerzos habían
recolectado, los exploradores rebuscaron en las ruinas intentando encontrar sus
valiosos tesoros. Por fortuna, José Mariano logró rescatar un ejemplar polvoriento y
desgarrado de su Flora de Guatemala, donde describe las plantas descubiertas durante
sus investigaciones.
21
Capítulo cuatro: El médico de la gente
No tenemos qué comer; a diario nos Llegaron a San Cristóbal de las Casas, Chiapas,
sonrojan los cobradores del alquiler de durante la segunda mitad de 1798. Allí les esperaba una
nuestros alojamientos, igual que los carta de las autoridades coloniales que ordenaba el retorno
sastres que reparan nuestras pobres
inmediato de Juan de Dios, pero sin hacer ninguna
ropas y, en pocas palabras, nuestros
mención de sus salarios, que llevaban ya dos años de no
estómagos ya no aceptan más
ser cubiertos.
demoras.
El obispo de San Cristóbal le pidió a José Mariano
Carta de Mociño al
demorar su propio regreso para ayudar a combatir una
gobernador de Guatemala
epidemia de lepra que asediaba la ciudad. Los médicos
AÑO
locales, que aplicaban la teoría médica de los humores, no
conseguían resultados positivos. La teoría humoral surgió en el siglo V
a.C. como una manera de dar una
La teoría humoral, atribuida al antiguo filósofo griego explicación a la función del cuerpo
humano. Se creía que el cuerpo estaba
Hipócrates, aún se consideraba válida a principios del siglo XIX. formado por cuatro sustancias o
Quienes practicaban tales procedimientos creían que la enfermedad la humores esenciales de cuyo equilibrio
causaba un desequilibrio en cuatro de los fluidos o humores dependía la salud del hombre: bilis
negra, bilis amarilla, flema y sangre.
corporales. Antes de determinar un tratamiento, los doctores debían Estas sustancias tenían una
examinar cuidadosamente el aspecto y la conducta del individuo. correspondencia con los cuatro
elementos (fuego, tierra, aire, agua),
además de tener las cualidades de
Aunque la observación sistemática del paciente fue un paso caliente, frío, húmedo y seco.
adelante en las prácticas médicas, no puede afirmarse lo mismo de Los humores no sólo determinaban la
los tratamientos aplicados que la seguían. Se prescribían sangrías, salud del ser humano, sino también su
personalidad, si un hombre tenía mucha
vómitos forzados y laxantes para restaurar el equilibrio en los sangre, era alegre; si tenía mucha flema,
humores, pero estos remedios sólo tenían el efecto de debilitar a los era calmado; si tenía mucha bilis era
enfermos. colérico; si tenía mucha bilis negra, era
melancólico.
22
mejor fortalece al sistema inmune y lo ayuda a defenderse de las infecciones. Y al
mejorar la sanidad se reduce el riesgo de transmitir el microbio que causa el mal. Al
llegar el mes de diciembre, la epidemia iba ya declinando.
23
El estudio se prolongó durante dos años, y enfrentó
No hay droga alguna medicinal,
una resistencia decidida del establecimiento médico, que se
exceptuando tres o cuatro, de que
no estemos surtidos aferraba a la antigua teoría humoral con sus sangrías y
abundantísimamente en nuestro laxantes. Los doctores escolásticos denunciaron las nuevas
suelo, que produce las mismas estrategias medicinales ante las autoridades coloniales,
especies puntualmente, u otrasdeclarando que causaban muchas muertes. El virrey ordenó
equivalentes de igual o tal vez de
que se efectuara un examen detallado de los registros
mayor eficacia. No resta más que el
experimentales. Los resultados La medicina tradicional indígena de México
que quieran los médicos usar de
de la revisión favorecieron el
ellas con discernimiento, para que tiene su origen en las culturas prehispánicas
trabajo de José Mariano y Luis, y está presente en todos los pueblos
pueda México gloriarse de tener su
originarios del país. Es un sistema de salud
materia médica propia, compuesta
notando en particular la que se basa en conceptos, creencias y
sólo de los remedios de virtudefectividad de la medicina prácticas derivadas del conocimiento y la
indiscutible. experiencia para prevenir, diagnosticar y
tradicional en los tratamientos
curar enfermedades.
de disentería y neumonía. En las sociedades indígenas, los médicos
tradicionales son guías espirituales que
poseen la experiencia y sabiduría necesarias
Además del estudio de las curaciones de la
para tratar a los enfermos por medio de
medicina tradicional, José Mariano se mantenía herbolaria y rituales. Existen muchos tipos
informado de las más recientes teorías llegadas de de médicos tradicionales, entre los que se
encuentran: curanderos, parteras, hueseros y
Europa. Tradujo al español el libro Elements of Medicine, hierberos.
del médico escocés John Brown. Su teoría sobre el
vitalismo acentuaba la importancia de estimular el
sistema nervioso del cuerpo por medio de una dieta nutritiva y masajes con aceites
aromáticos, entre otras técnicas. José Mariano encontró apoyo para sus teorías en las
ideas del doctor escocés.
24
Mi queridísimo Director: acabo de saltar en tierra, absuelto de la cuarentena
rigorosa… No me permite el excesivo calor ser ahora largo, y así me reduzco a
notificarle mi arribada y pedirle que las órdenes correspondientes para mi traslado a la
corte, y para la satisfacción de mis sueldos vencidos…
No sabía que su colega y amigo aún no lograba salir de la isla de Cuba; todavía
peor, su esposa y su hijo habían contraído la fiebre amarilla y necesitaban atención
médica. Hubieron de transcurrir varios meses antes de que el equipo pudiera reunirse
de nuevo, y Mociño tuvo que hacer solo el viaje a Madrid.
No estoy contento en Cádiz, y tengo por ahora mil razones de no estarlo todavía:
siento un calor igual al de Veracruz y los mosquitos trompeteros me parece que
abundan más aquí que en aquella ciudad. Las calles angostas y caracoleadas forman
para mí un laberinto que no me permite alejarme a diez pasos de la posada…
El nuevo director del Real Jardín Botánico de Madrid gestionó el viaje de José
Mariano a la capital. Por fin De Sessé y Senseve pudieron unirse a él el 20 de octubre.
Para ayudar a completar los dibujos, De Sessé volvió a contratar a Echevarría, que ya
había completado sus tareas en Cuba. Los cuatro miembros que seguían formando
parte de la expedición se hallaron con mucho que hacer.
Sus labores se complicaron por el hecho de que los materiales de La fiebre amarilla, también
20 años de exploraciones de tres equipos en Norte, Centro y Sudamérica denominada “vómito negro” por
se hallaban almacenados en el Jardín Botánico y otros edificios uno de sus síntomas, es causada por
gubernamentales de la Nueva España. Sus descubrimientos un virus que transmiten los
representaban la mayor colección de objetos de historia natural del mosquitos. Junto con la malaria, el
vómito negro constituía, y sigue
Imperio español jamás reunidos en un solo sitio. Llevaría tiempo poner
siendo hoy en día, una amenaza a
todo en orden. la salud pública en las zonas
costeras tropicales de todo el
La participación de José Mariano se vio interrumpida por una mundo. En los tiempos coloniales
emergencia de salud pública. A lo largo de los últimos cuatro años, una los asentamientos humanos a
epidemia de fiebre amarilla se había desatado en Andalucía, causando la menudo se establecían a mayor
altitud para evitar los calores de la
muerte de más de 120,000 personas.
costa y reducir el riesgo de infección
de alguna de estas temibles fiebres.
El altruismo y la experiencia médica de Mociño lo motivaron a
actuar. Voluntariamente ofreció sus servicios sin honorarios. El rey Carlos IV aceptó su
propuesta y lo nombró Director de Inspección Médica en Andalucía para controlar la
enfermedad, junto con la Junta Suprema de Sanidad.
25
En junio de 1804, Mociño viajó a Málaga en el sur de España, donde obtuvo
información de primera mano sobre el estado de la epidemia, antes de enfocar sus
esfuerzos en Écija, la población que mostraba la mayor gravedad de casos. La
considerable experiencia de José Mariano en combatir enfermedades en México
desempeñó un papel de particular importancia.
No hay mal que no sea muy grave en las personas muy débiles… La
numerosísima clase de indigentes en este pueblo es una porción de leña seca, casi
convertida en paja, que se incendia con suma facilidad con una sola chispa…
José Mariano describió cuántos habitantes de Écija habían pasado meses sin
probar un bocado de carne o de pan. El científico mexicano observó además las
pésimas condiciones de higiene en que vivían muchos de los residentes de Écija. Los
desechos del matadero del pueblo, incluyendo cadáveres de animales domésticos,
revueltos con residuos podridos de vegetales y desperdicios humanos, habían
convertido en un pantano fétido las tierras bajas en torno al río Genil.
En lugar de aislar a los enfermos de las visitas de los médicos, como era la
práctica vigente, insistió en que los doctores se mantuvieran en contacto frecuente con
los afectados por la epidemia, y elaboraran un registro clínico de cada uno para definir
las características de la enfermedad. En persona, Mociño visitó a los enfermos para
obtener observaciones de primera mano y, al mismo tiempo, mantuvo informada de sus
avances a la Junta Suprema de Sanidad.
26
propuso un plan para estimular el sistema inmune del cuerpo por medio de mejoras en
la dieta y la sanidad de la población.
Mociño registró sus observaciones sobre las batallas libradas contra la fiebre
amarilla, describiendo las medidas que adoptó para erradicarla. Están contenidas en el
documento Memoria sobre la fiebre amarilla, presentado a la Real Academia de
Medicina en Madrid.
27
Estas experiencias condujeron a José Mariano a concluir que la fiebre amarilla
no era contagiosa, pero su conclusión fue controvertida y, posteriormente, se volvió
tema de los más acalorados debates.
28
Capítulo cinco
Las tribulaciones de José Mariano
Junto con Martín, José Mariano escribió una memoria de mucho alcance sobre
la planta mexicana copalchi (Coutarea latiflora), de efectividad comprobada en controlar
las fiebres causadas por la malaria y la fiebre amarilla. Ambos compañeros prosiguieron
su batalla contra los escolásticos de Nueva España, promoviendo reformas en la
enseñanza de medicina. En agosto de 1804, enviaron una solicitud al rey buscando su
apoyo para añadir estudios de botánica, zoología y matemáticas a los planes de estudio
de la carrera de medicina.
29
en la epidemia de Andalucía se había ganado el respeto de los médicos profesionales.
Su amplia cultura respecto a las más recientes ideas europeas en una gran variedad de
temas de medicina, además de su estilo elegante al escribir, le otorgaban a José
Mariano un papel influyente en la Academia.
Como si fuera poco, todo sucedía en medio del derrumbe del Imperio español.
En octubre de 1805, la armada británica destruyó la flota española y su poderío naval
en la Batalla de Trafalgar. Se había desvanecido el optimismo con que el rey Carlos III
lanzara las exploraciones de ultramar 28 años antes.
Hacia 1806, la Real Expedición Botánica española sufrió una seria crisis. Los
dos científicos que permanecían en el proyecto llevaban meses sin recibir pago alguno;
José Mariano tuvo que alojarse con Martín y su familia. De Sessé, que sufría de dolores
misteriosos, raras veces salía de su casa.
No quiero más que el alimento
y abrigo necesario para
A pesar de todo, De Sessé y Mociño finalizaron el
conservar la vida durante la
manuscrito de Flora mexicana, que contiene descripciones de
tempestad […] En ningún
casi 1,500 especies de plantas recolectadas entre 1790 y 1803.
caso olvidaré el objeto que me Se completaron los exquisitos dibujos realizados por los dos
hizo venir a Europa, y será artistas de la Academia de San Carlos, Atanasio Echevarría y
más glorioso para mí […] Vicente de la Cerda. Se vislumbraba por fin un término exitoso
haberlo llevado adelante en de sus prolongados esfuerzos. No obstante, su proyecto fue
medio de la borrasca. afectado por los sucesos que tuvieron lugar en España.
Carta de Mociño a
Ignacio Tejada Durante muchas décadas el país había estado sufriendo
una crisis económica causada por guerras continuas y por
ataques de piratas contra sus barcos. La aplastante derrota en Trafalgar empeoró las
cosas. El resentimiento entre la gente común y los nobles llegó a su punto álgido
cuando el rey Carlos IV, a través de su primer ministro, Manuel Godoy, permitió que las
tropas francesas de Napoleón entraran a España, en 1807.
30
cual padre e hijo fueron obligados a renunciar a la Corona y entregarla a su hermano,
José Bonaparte.
31
de José Mariano era que faltaba por hacer mucho trabajo. En contra de sus deseos,
liberó a su paisano de todo compromiso y lo dejó partir, haciendo votos por su feliz
retorno.
La Guerra de Independencia española
inició el 2 de mayo de 1808, como un
José Mariano, que en Madrid era un extraño, se vio
levantamiento contra la invasión francesa
aislado en medio de una guerra civil. Su dedicación de Napoleón, quien se enfrentó a los
constante a terminar y proteger el trabajo de la expedición lo aliados España, Reino Unido y Portugal
distrajo de los peligros de permanecer en la capital. En Se le considera guerra civil debido a los
cambio, su gran energía se enfocó en completar el proyecto enfrentamientos que se dieron entre la
población dividida en afrancesados y
iniciado 18 años antes.
patriotas, quienes formaron guerrillas que
opusieron resistencia al invasor.
Su primera tarea consistió en preparar por escrito un Al término de la guerra, el 17 de abril de
registro de todos los materiales recolectados durante los 1814, el trono fue devuelto a Fernando
viajes de la expedición en la Nueva España, destinado al VII.
Ministerio de Gracia y Justicia. Mociño hizo una presentación
formal de los especímenes zoológicos al museo Real Gabinete de Historia Natural. Las
plantas siguieron bajo la custodia de Hipólito Ruiz y José Pavón.
Se unió a estas tareas un joven científico mexicano, Pablo de la Llave, que era
16 años menor que José Mariano. Consultando las cercanas bibliotecas del Jardín
Botánico y el Real Gabinete para suplementar las suyas, los dos científicos pasaban los
días dedicados a clasificar y reorganizar en su totalidad la colección de animales.
32
Fue el primer naturalista que estableció un curso de zoología, aprovechando la
colección del Gabinete, ya organizado con cédulas que identificaban cada animal para
los visitantes.
Pese a tal abundancia de puestos directivos, los ingresos de José Mariano eran
muy bajos. Trató de conseguir trabajo como médico rural en las provincias, pero su
fama, aunada a la asociación con los franceses, hacía imposible tal proyecto. En una
carta a su amigo Ignacio Tejada, José Mariano se lamenta de que “la medicina no me
produce más que un estéril honor, que tal vez me hace más daño que provecho”. En
lugar de ser juzgado por los méritos como médico, “sólo me contemplan en mi persona
como Jefe de la Real Academia Médica, un individuo de la Suprema Junta de Sanidad,
y un Director de trabajos científicos en la Historia Natural, nombres todos que sólo me
perjudican”.
José Mariano abrigaba esperanzas de que sus servicios a España como médico
lo protegieran de represalias. Sin embargo, las turbas rabiosas lanzaron una cacería de
33
brujas en contra de quienes cooperaron con la ocupación francesa, y en su lista
figuraba el nombre de José Mariano.
Pablo de la Llave describe así los rigores a que se vio sometido José Mariano:
Llevaba en un carro los efectos más preciosos del Gabinete, sus manuscritos y
dibujos. Para salvarlo todo, de noche dormía sobre este carro, seguíalo a pie de
día hasta que se apoderó de todo un general francés, salvándose sólo los
manuscritos y los dibujos a los que el viejo se aferró el resto de la caminata que lo
condujo a Francia. Llegó a Montpellier casi ciego y comiendo mendrugos…
34
Los dos botánicos se hicieron buenos amigos. José Mariano fue recibido de
buen grado en la casa de los Candolle, y pronto se volvió parte de la familia. Junto con
uno de sus alumnos, trabajó en la clasificación de las plantas de la Real Expedición
Botánica, utilizando los dibujos precisos que el científico mexicano había sacado de
España.
A pesar de haber encontrado techo y comida con los Candolle, José Mariano
pasó meses de gran dificultad. Su salud seguía menguando. Se fue alejando cada vez
más la posibilidad de ver publicados los trabajos de la Expedición, y los inmensos
esfuerzos de él y sus compañeros se redujeron a nada.
En 1816, cuando De Candolle regresó a Suiza para continuar sus labores ahí,
intentó devolverle los dibujos y documentos que José Mariano le había encomendado.
Pero Mociño se rehusó a aceptarlos:
No, ya estoy demasiado viejo y enfermo, demasiado desdichado para hacer con
esto un servicio útil a la botánica. Lléveselos a Ginebra, se los regalo y le confío
para el futuro el cuidado de mi gloria científica.
El botánico suizo no podía negárselos a su amigo, pero temía que esos valiosos
dibujos quedaran en peligro de extraviarse si volvían a España. Inspirado por un viejo
amigo, De Candolle elaboró un plan para copiar todos los dibujos y devolverle a Mociño
los originales.
35
reunían en casa de una de ellas para trabajar juntas… Toda la ciudad se atareó
con el trabajo durante doce días, y resultaba conmovedor ver el entusiasmo que
pusieron en su labor todos aquellos con capacidad de utilizar pinceles o lápices.
José Mariano tuvo la fortuna de encontrarse con un viejo amigo que conoció en
Guatemala, Jacobo de Villaurrutia, que lo recibió en su casa. Sin embargo, su sueño de
publicar los trabajos de la Expedición fue inútil. Las cartas de Mociño a la Academia y al
Gabinete pidiendo apoyo para completar el proyecto nunca recibieron respuesta.
Este apasionado científico que recorrió América del Norte buscando plantas,
ofreciendo sus servicios a los enfermos en todos los lugares por donde viajó, y que fue
capaz de inyectar un sentido de misión a cada una de las empresas que acometía,
sintió que se le escapaba la vida. En casa de su amigo Jacobo, atendido por el doctor
Rafael Esteva, José Mariano Mociño murió el 19 de mayo de 1820, a la edad de 63
años.
36
Epílogo
LOS DIBUJOS
Las acuarelas originales, dibujadas con exactitud casi fotográfica por Vicente de
la Cerda y Atanasio Echevarría se perdieron para el público durante más de 150 años
después de la muerte de José Mariano. Se quedaron en Barcelona, recogidas por la
familia del doctor que trató a Mociño, y por último fueron adquiridas por la familia Torner
a fines del siglo XIX. Los Torner eran propietarios de una biblioteca privada, y las
conservaron en condiciones excelentes.
En 1979, un restaurador de obras de arte que vio los dibujos se dio cuenta de su
valor, y recomendó a los hermanos Torner establecer contacto con el Hunt Institute of
Botanical Documentation. Dos años después, el Instituto, que forma parte de la
Universidad Carnegie-Mellon de Pittsburgh, Pennsylvania, compró la colección de 2,000
dibujos por cuatro millones de pesetas.
37
Es posible ver las reproducciones en miniatura de las pinturas originales
visitando el sitio web del Hunt Institute (http://www.huntbotanical.org/art/show.php?10).
El conjunto de los dibujos se conoce como “La Colección Torner de las ilustraciones
biológicas de De Sessé y Mociño”. Además de su precisión científica se aprecia una
extraordinaria delicadeza, sobre todo en la obra de Echevarría, quien tuvo gran
renombre en su tiempo como ilustrador botánico.
LOS MANUSCRITOS
38
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), produjo un conjunto de doce
volúmenes bajo el título La Real Expedición Botánica a la Nueva España de José
Mariano Mociño y Martín de Sessé.
Olvidada también en los vastos archivos del Real Jardín Botánico de Madrid,
Flora de Guatemala no llegó a la imprenta sino hasta 1996. Contiene más de 500
especies, muchas de las cuales se hallan asimismo en México. Todavía no se han
encontrado los dibujos correspondientes a esta colección, que al parecer quedaron
destruidos en el terremoto de San Salvador, en 1798.
Ese documento nos revela que José Mariano tuvo talento adicional para la
ornitología. Publicado en 2015 por Siglo XXI, como Volumen 13 del conjunto de la Real
Expedición, el libro contiene descripciones de 290 especies de aves y 83 dibujos.
LAS PLANTAS
39
viveros de todo el mundo. Plantas decorativas como las dalias, las zinnias, el cosmos y
la salvia han adornado jardines de casas a partir de las semillas enviadas a España por
De Sessé y Mociño.
Acaso esta recuperación del trabajo del naturalista mexicano sirva para apreciar
los beneficios que aportó a las sociedades de su época, y acerque a sus paisanos a
conocer la vida y obra de un científico mexicano de múltiples talentos que dedicó toda
su vida a enriquecer nuestros conocimientos de botánica y medicina, pese a todas las
limitantes que pudo haber tenido. Su legado vive en sus obras y en los ensayos que
escribió sobre diversos temas, producto de su incansable y agudo espíritu de
observador.
40