You are on page 1of 4

De cómo las picaduras de insectos nos ayudan a comprender los géneros en la

música1

Por Bernardo Rozo L.2

¿Qué es un género musical? Mientras que sigue vigente el nutrido debate acerca de qué
exactamente es la Música de Cine3, en paralelo continua la pugna entre muchos jazzistas
latinoamericanos, acerca de lo que “es” el verdadero jazz, sea para Buenos Aires, México
D.F., Lima, Ciudad de Panamá o São Paulo, discutiendo cuál de ellos estaría más próximos
a New Orleans, o Boston, o New York… o ¿habrá que decir, África?

Sin duda, la existencia de los estudios de géneros en la música implica un determinado


interés por la sistematización y la clasificación de las cosas, como ocurre en las ciencias
naturales (especie, género, familia, etc.), lo cual, a su vez, implica otras cuestiones históricas
relacionadas a la construcción del conocimiento.

Tomada del latín, el término género denota la idea de “categoría” o “grupo”; y ha sido
utilizado comúnmente para referir “un grupo de objetos que tienen características
comunes”. Sólo desde el siglo XVII, se le atribuyó en Europa una definición más
especializada con relación al Arte, significando “categoría de obras que tienen caracteres
comunes (de trama, estilo, etc.)”. Empero, aún dada su larga trayectoria, el término nunca
abandonó los terrenos movedizos, nunca se libró de ser disputado, fluctuante, variable y
hasta incómodo. Inclusive, continua en vigencia la duda de la forma en que mejor pueda
ser definido: ¿por su trama (en la pintura, naturaleza muerta, paisaje; o, en el teatro, el
drama, la comedia, etc.), por su estilo (sobre todo en el caso de los géneros musicales), por
su escritura (en el caso de los géneros literarios que distinguen, por ejemplo, ensayos de
novelas)?

En el caso de la música, que aquí nos interesa, Jim Samson define al género musical4 como
una clase, tipo o categoría, que es fruto de una convención. Por ello, el autor llama nuestra
atención en el hecho importante de que, dado que las definiciones convencionales derivan
de realidades concretas, tales como productos o prácticas que están siempre sujetas a
cambios, un género probablemente está más próximo la ser un “tipo ideal”, no concreto.

1 Una versión anterior de este artículo fue publicada en el Periódico La época. 23/06/2015. La Paz.
2Fragmento
Antropólogo
extraído
y músico.
de la
Doctor
Tesis en
deEtnomusicología.
doctorado en etnomusicología,
Contacto: rozosense@yahoo.com
de Bernardo Rozo, “Por uma Escuta
3 William Rosar H., “Film Music – What’s in a name?”, The Journal of Film Music I, núm. 1 (2002): 1–18; Rozo,

“Por uma Escuta Enativa no Cinema. Etnomusicologia das Mediações sonoro-musicais do Filme Brasileiro
Tropa de Elite”.
4 Jim Samson, “Genre”, The New Grove Dictionary of Music Online, 2001, http://www.grovemusic.com.

1
Según Samson, los géneros también pueden definirse por estar basados en un principio de
repetición: los géneros codifican repeticiones pasadas, y invitan repeticiones futuras. Ahora,
y aquí lo interesante, las unidades de repetición que definen a un género musical pueden ser
identificadas en varios niveles, pudiendo ser uno de ellos el dominio social, de modo que
un género será dependiente de la definición establecida en ese contexto en particular, es
decir, de la función y validación generada por una colectividad, y no sólo de regulaciones
formales y técnicas abstractas.

Un entendimiento del uso más restringido y común de género, dice Samson, separa las
obras musicales de sus condiciones de producción y recepción, y lo identifica como un
medio de ordenación, estabilizando y validando los mismos materiales musicales. Por tanto,
las características formales y los esquemas estilísticos bien pueden ser constitutivos de un
género, pero definitivamente no son sus equivalentes. Dicho de otra manera, las
construcciones genéricas para diferenciar una música de otra, no necesariamente “son” la
música que buscan representar.

Por su lado, Franco Fabri define un género como “un conjunto de eventos musicales
(reales o posibles), que está regido por un conjunto definido de reglas socialmente
aceptadas”. Hablar de géneros musicales, por tanto, es hablar de aceptación social, que es la
esencia de su desenvolvimiento en la historia.

Al respecto, afirma que las reglas que explican la existencia de los géneros pueden ser: a)
formales y técnicas (orales o escritas): siendo, en el caso de los géneros musicales, las
principales, ya que se refieren al nivel composicional y a la forma del material sonoro
mismo; b) semióticas: las cuales atraviesan todas las reglas del género musical, dado que
todas ellas son códigos que crean una relación entre la expresión de un evento musical y su
contenido –lo cual implica narratividad, significancia, connotatividad y emotividad
contextualizadas, en suma, implica el factor estético-poético de la música; c) de
comportamiento: relativas a las reacciones psicológicas y comportamentales que son
codificadas de género en género; d) sociales y ideológicas: cada género es definido por
comunidades de estructura variable, que aceptan las reglas de las cuales sus miembros
participan en varias formas durante un evento musical; y, e) económicas y jurídicas: cuyo
sentido es fácil deducir.

Sin embargo, y aquí lo desafiante, el autor reconoce que, dado que se habla también de
subgéneros, todo evento musical también puede estar situado en la intersección de dos o
más géneros, y, por tanto, pertenecer al mismo tiempo a cada uno de ellos; entendiendo

2
por “evento musical” cualquier tipo de actividad que esté siendo ejecutada alrededor de
cualquier tipo de evento que involucre al sonido5. Ciertamente, otra manera válida de
caracterizar un género es en base a su constante mutación, y no según aquello que es capaz
de conservar y repetir, solamente.

Vemos, inclusive, que un género musical es una categoría que identifica varios criterios de
afinidad entre diferentes trabajo y materiales; pudiendo ser musicales (ritmo,
instrumentación, armonía, melodía, estructura –secciones, movimientos, etc.–; reglas y
técnicas de composición y de interpretación); o extra-musicales (origen –región geográfica–
, contexto histórico y sociocultural, contenido textual, medios y métodos de difusión, etc.).
A pesar de que se reconoce su importancia para el desarrollo de trabajos analíticos, críticos
y académicos (para contar con elementos comunes comparables), la definición de un
género musical no es tarea fácil.

Sin duda, una gran complejidad semántica se relaciona al término, ya que muchas músicas
pueden ser clasificadas como pertenecientes a más de un tipo de género musical; además
que éste puede referirse a muchas variables al mismo tiempo. Su dinamismo natural facilita
y demuestra el surgimiento constante de nuevas formas musicales concebidas por la
humanidad. Los géneros existen sólo si son reconocidos como tales por la crítica y el
público, por lo tanto, son totalmente históricos, apareciendo y desapareciendo de acuerdo a
la evolución de las artes mismas.

Para llegar a puerto seguro, creo necesario recordar aquello que, de forma muy acertada,
Umberto Eco comentó alguna vez6: probablemente no sea la discusión de los tipos de
taxons, como en las ciencias naturales, lo que debamos discutir; aún diferenciando insectos
de arácnidos, según clases y tipos de especie, no podemos dejar de percibir que todos los
insectos tienen un determinado efecto sobre todos nosotros: todos ellos, sin distinción,
pican y se defienden de nuestra intrusión.

Hablar de insectos, cuando procuramos hablar de géneros en la música, nos conduce a un


campo que podría ser más y mejor discutido en la investigación musical: el de su relevancia
social7. Ciertamente, antes de lanzarnos a engordar las ansias académicas, tipologistas y
clasificatorias, de la comprensión del hecho musical, quizás sea mejor preguntarnos acerca
de su relevancia, en términos de significación, funcionalidad y recurrencia; en otras

5 Franco Fabbri, “A Theory of Musical Genres: Two Applications”, en Popular Music Perspectives, Phillip Tagg
and David Horn (Göteborg & Exeter: IASPM, 1981), 52–81.
6 Umberto Eco, Kant y el ornitorrinco. (Barcelona: Lumen, 1999).
7 Josep Martí, “La idea de ‘relevancia social’ aplicada al estudio del fenómeno musical.”, Revista Transcultural de

Música 1 (1995), http://www.sibetrans.com/trans/trans1/marti.htm.

3
palabras, indagar el efecto que tiene la música para las personas que la viven,
principalmente desde la forma en que éstas diferencian sus eventos y discursos musicales,
considerando la estrecha relación cotidiana que, a través de la experiencia concreta, los une
con sus músicas.

Entonces, en un trabajo más reciente y conclusivo8, Fabri concluía: antes de estancarnos


solamente en la cuestión de cómo nombrar las cosas, quizás sea mejor discutir cómo es que
las comunidades describen las categorías relacionadas a la música que experimentan,
tomando en cuenta los ejemplos existentes y también sus contradicciones. Más allá de que
los géneros sean unidades culturales constituidas por tipos de eventos musicales, y que
estén regidos por códigos culturales definidos dentro de dichas comunidades, no debemos
olvidar que dichos códigos son objeto de una constante negociación y adaptación, lo que le
da al género una particular condición de volatilidad9.

Bibliografía.

Eco, Umberto. Kant y el ornitorrinco. Barcelona: Lumen, 1999.


Fabbri, Franco. “A Theory of Musical Genres: Two Applications”. En Popular Music Perspectives, Phillip Tagg
and David Horn., 52–81. Göteborg & Exeter: IASPM, 1981.
———. “Tipos, categorías, géneros musicales. ¿Hace falta una teoría?” En Música popular: cuerpo y escena en la
América Latina. La Habana, 2006.
Martí, Josep. “La idea de ‘relevancia social’ aplicada al estudio del fenómeno musical.” Revista Transcultural de
Música 1 (1995). http://www.sibetrans.com/trans/trans1/marti.htm.
Rosar H., William. “Film Music – What’s in a name?” The Journal of Film Music I, núm. 1 (2002): 1–18.
Rozo, Bernardo. “Por uma Escuta Enativa no Cinema. Etnomusicologia das Mediações sonoro-musicais do
Filme Brasileiro Tropa de Elite”. Doctorado, Universidad Federal da Bahia. Escola de Música, 2010.
Samson, Jim. “Genre”. The New Grove Dictionary of Music Online, 2001. http://www.grovemusic.com.

8 Franco Fabbri, “Tipos, categorías, géneros musicales. ¿Hace falta una teoría?”, en Música popular: cuerpo y
escena en la América Latina (VII Congreso IASPM-AL, La Habana, 2006).
9 Ibid.

You might also like