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Teorías de Paz

El concepto de paz ha estado unido a la guerra desde sus inicios, es probable que la paz

no fuese definida en sus inicios porque era el estado normal del ser humano, autores como

Muñoz y López (2000) reconocen tres etapas en la construcción del concepto de paz: La

primera etapa en la que obedece a la necesidad de frenar la guerra, teniendo que explicar

los orígenes de la misma y los escenarios en los que ésta no existiera; la segunda fase está

ligada a la aparición del Estado, atando el concepto a las relaciones entre individuos, aún

dependiente de la conceptualización de la guerra, estableciendo lo que los autores

denominaron como “ideologías de paz”, creando vínculos con la religión; la tercera fase

empieza a formarse un “pre concepto” que contiene ideas de altruismo, cooperación,

solidaridad, coincidiendo coyunturalmente con la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Fue necesario el impacto emocional, el progreso producto de las guerras para que surgiera

la investigación teórica y articulada para la paz, por lo que a partir de la segunda guerra

mundial, el concepto de paz nace como ausencia de guerra, paz negativa.

En el artículo titulado Del significado de la No Violencia, Galtung (1965) establece las

dificultades de plantearse una definición a dicho concepto –Nonviolence-, algunas veces

asimilable a conductas positivas por parte de los sujetos y en otras ocasiones, como

sinónimo de no agresión; en todo caso, es necesario identificar el tipo de violencia (como

incapacidad biológica, como reducción del espacio de acción, como aproximación a la

influencia negativa o simplemente, como influencia), para a partir de esta identificación,

acercarnos a un concepto propio de no violencia, sea que responda a abstenciones o

actuaciones positivas, en esta construcción, el autor se refiere a la paz negativa como la

no guerra, y a la paz positiva como un estado de cooperación.

En su estudio sobre las teorías de paz, Galtung (1996) plantea dos definiciones

compatibles de la Paz. La primera, como “abstención o reducción de violencia de todo


tipo”-paz negativa-, y la segunda como “no violencia y transformación creativa de

conflictos”-paz positiva-; el primer enfoque está orientado hacia la violencia, mientras

que el segundo, está orientado hacia el conflicto, entendido como fruto de la interacción

social, necesario para el desarrollo de las relaciones humanas.

El estudio de la violencia nos lleva a identificar varios tipos de ella:

Violencia Definición Tipología


Natural Hace parte de la naturaleza
humana. No intencional.
Directa Se origina en la persona o el Verbal y física
grupo, producto del actuar
individual o colectivo.
Intencional
Estructural Se construye en la persona, Política – Represiva y
el especio social. No Económica –
intencional. Explotadora
Cultural Legitima los actos de Religiosa, normativa,
violencia directa y ideología, en el arte,
estructural, lleva a los
actores a cometer actos de
violencia directa o a omitir
actos en contra de la
violencia estructural.
Intencionada o
inintencionada.
En el tiempo Impacto negativo en la vida
de las futuras generaciones
Fuente: Creacion de autor. (Galtung, Peace by Peaceful Means. Peace and Conflict,
Development and civilizations, 1996)
La paz negativa como la ausencia de violencia de todo tipo deja por fuera la violencia

estructural y la cultural, asume una postura aislacionista por parte del individuo. En

respuesta a esto, en la misma obra, Galtung plantea una tipología de paz positiva, que

responde a un escenario integral de las relaciones humanas:

Tipología Paz Positiva Definición


Natural Entre especies. Cooperación
Directa Unión de cuerpo, mente y espíritu.
Amabilidad y cuidado por uno mismo y
los otros.
Estructural Caracterizada por el dialogo, la
integración y la solidaridad y
participación
Cultural Crear espacios abiertos para todo tipo de
ideología y capacidades del ser humano.
Fuente: Creacion de autor. (Galtung, Peace by Peaceful Means. Peace and Conflict,
Development and civilizations, 1996)

Finalmente, en una revisión a los conceptos de violencia cultural, estructural y directa 1 ,

Galtung plantea la importancia de la paz cultural, como fuente de paz estructural y

directa, en este artículo expresa categóricamente que si lo contrario a la violencia es la

paz, lo contrario a la violencia cultural -que finalmente da credibilidad a los argumentos

que sustentan la violencia estructural y directa- es la paz cultural, encontrando obstáculos

en la generación de una cultura pacifista que amplíe la agenda de estudios para la paz,

una vez interiorizada por os individuos. “Este sistema triangular de la violencia debe ser

contrastado mentalmente con uno similar para la paz, en el que la paz cultural engendre

la paz estructural, lo que se traduce en relaciones simbióticas, equitativas entre los

diversos socios; y la paz directa se manifieste en actos de cooperación, amistad y amor”

(Galtung, 2016)

Otra de las posiciones que trajo el nuevo siglo fue el de la Paz imperfecta2, “Podríamos

agrupar bajo la denominación de paz imperfecta a todas estas experiencias y estancias

en la que los conflictos se han regulado pacíficamente, es decir en las que los individuos

y/o grupos humanos han optado por facilitar la satisfacción de las necesidades de los

otros, sin que ninguna causa ajena a sus voluntades lo haya impedido” (Muñoz F. A.,

1
El artículo revisa los conceptos formulados hace años por el mismo en el artículo del mismo título
publicado en el Journal of Peace Research 1990 Aug 1990 Vol 27 nº3 291-305
2
El concepto “Paz imperfecta” se debe al investigador español Francisco Muñoz y su grupo de
investigación radicado en el Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada. Aunque el primer
texto en el que el autor plasma su propuesta data del año 2001, sus orígenes se remontan a 1997 en la
reunión fundacional de la Asociación Española de Investigación para la Paz que tuvo lugar en la ciudad de
Granada
2000). La paz imperfecta se entiende como un proceso inacabado, pues las realidades y

contextos son cambiantes, y de igual forma los conflictos.

Muñoz no entiende la paz como un objetivo teleológico, sino como un presupuesto que

se construye día a día, sustentado en la dinámica de los seres vivos, aceptando lo

“imperfecto” del ser humano en conflicto con el amplio espectro de posibilidades y los

distintos escenarios en los que debe desenvolverse.

No se trata de negar una forma de «hacer», de no-hacer. Sino más bien

nuestra propuesta en actuar, crear, engendrar, incidir, llevar a cabo, obrar,

operar, practicar, proceder, realizar en un sentido de transformación

positiva, propositiva -de cambio hacia-, de regulación de los conflictos

ontológica, axiológica y epistemológica positiva. En esta línea imperfecta

sería equivalente a conflictiva en cuya correspondencia se abre una ingente

capacidad de acción fértil. (Muñoz F. A., 2000)

Los objetivos están dirigidos a alcanzar una comprensión global de la paz, facilitar el

acceso a sus realidades, mejorar las posibilidades de investigación, y posibilita una mayor

promoción de las ideas, valores y conductas de paz. Cambiando la percepción de nosotros

mismos, generando esperanza, une a los distintos trabajadores de la paz y los lleva a

compartir sus prácticas, y finalmente “nos permite, y obliga, reconocer en los actores de

los conflictos realidades (vivencias, valores, actitudes, etc.) de paz”, acercándonos a los

humano, con todos los defectos y cualidades que esto implica.

El concepto de Paz Neutra fue desarrollado por Francisco Jiménez Bautistacomo un

método para eliminar la violencia cultural y/o simbólica a través del diálogo, el cual

permite la deconstrucción de las ideas y juicios preconcebidos con los cuales estamos
programados todos los seres humanos y que nos impiden ser verdaderamente imparciales

frente a otros.

Jiménez (2014) destaca, como primera tesis, que es imposible alcanzar una neutralidad

total por la naturaleza parcializada propia del ser humano, lo anterior, en el entendido que

todos somos definidos por nuestras circunstancias y a través de estas interpretamos el

mundo. La Paz Neutral es por lo tanto, un concepto utópico fuera del alcance de la visión

parcializada del ser humano. Ahora bien, el hecho de ser utópico no limita su ámbito de

acción, pues se considera el ideal al que deben apuntar todas las sociedades con el fin de

mejorar las relaciones intra e intersociales.

La segunda tesis que defiende Jiménez hace referencia a la neutralidad como “base de

toda relación social ya que con el respeto al «otro» se desvalorizan las distintas formas

de violencia (directa, estructural y cultural y/o simbólica)”, en este punto, Jiménez

propone ‘verbalizar’ el sustantivo, es decir, neutralizar los espacios de violencia cultural

y/o simbólica que existen dentro de una sociedad, a través de la comprensión de principios

y valores la mueven. Lo anterior no significa, eliminar aquellos elementos que hacen un

colectivo diferente de otro creando un mundo insensible, estoico y uniforme, sino por el

contrario, adquirir nuevas formas de pensamiento que deprecien la violencia cultural y/o

simbólica.

La materialización de la Paz Neutral se logra a través del Diálogo, a través de la

comunicación como fuente del entendimiento, por lo tanto, la paz neutral, demanda un

cambio estructural social profundo que solo podrá alcanzarse a través del abandono de la

estigmatización del “otro” por prejuicios intrínsecos en cada ser humano, además exige

“anteponer la comprensión del «otro» como requisito para la producción de

conocimiento”, transformando los métodos preestablecidos para conocer a interpretar la

realidad y crear lo que el autor denomina “la construcción de un paradigma pacífico”.


Lo anterior solo es posible a través de la Educación. Educación a través del diálogo con

otros. Educación que elimine los mitos alrededor de la construcción de un pensamiento

único y rechace los sistemas de aprendizaje cerrados, a favor de una figura contraria de

aprendizaje, que privilegie el pensamiento múltiple, y aquellos valores y sentimientos que

construyan una cultura de paz social e integradora.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Teoría de las Instituciones Políticas

Definición de Institución xxxxxxxx

El interés por el estudio de las instituciones políticas se remonta a la antigua Grecia, donde

el entendimiento del mundo político pretendía ir más alla de la sistematización de las

leyes, existen tres enfoques que centran su estudio en las instituciones: el enfoque jurídico

– institucional, el enfoque funcionalista y el enfoque neo – institucional.

El enfoque jurídico institucional consistente en el estudio comparado de las instituciones

de una época específica, hace parte de una de las corrientes clásicas dentro de las ciencias

políticas centrado en las reglas, procedieintos y organización de un sistema de gobierno

Según Lossada y Casas (Losada L. & Casas Casas, 2008) , responde a preguntas tales

como la “naturaleza jurídica” de las instituciones, la relación entre una institución y otra,

o cómo darle mayor legitimidad a ciertas instituciones.

Estos mismos autores definen el enfoque funcionalista como xxxxxxxxxxxxxxxxx y el

enfoque neo – institucionalista como xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx


Dentro de las ciencias políticas existen tres tipos de análisis institucionales en las

ciencias sociales: el de la elección racional, institucionalismo sociológico y el

institucionalismo histórico.

La elección racional plantea xxxxxxxxxxxxxx

El institucionalsimo sociológico por su parte Institucionalismo Sociológico. “Estudia el


proceso de institucionalización como un conjunto de actividades socialmente legitimadas, lo que,
a largo plazo caracteriza ciertos aspectos de la vida social” (Scott, 1995)3; critica la validación de
la distinción que usualmente se hace entre racionalidad y cultura, establece que las normas
sociales son determinadas por normas y valores que reflejan atributos sociales y que varían
dependiendo del país; define la organización pública como una comunidad en y por sí misma, y
no como una colectividad construida deliberadamente en orden de obtener objetivos
específicos. Según esta corriente la institucionalización es un proceso de naturaleza cognitiva.
La perspectiva Sociológica define lo que es institucional en un sentido macro, incluyendo
símbolos, moral y esquemas cognitivos y como estos influyen a los administradores públicos,
moldeando la imaginación de los actores sobre alternativas y soluciones en nuevos contextos.
La sociedad o cultura moldea los actos y omisiones, la estructura y el valor del sector público.
(Thoening, 2002)

Institucionalismo Histórico. Nace a inicios de 1980, esta perspectiva define la administración


pública como parte de la vida política, criticando la idea de las funciones del Estado como único
agente, la esencia de las políticas está hecha de procesos de competencia por escasos recursos
entre grupos rivales y sus intereses. La hipótesis es que los actuales resultados de las políticas
públicas no reflejan las meras preferencias o intereses de los competidores más fuertes, en
cambio están conectadas por los existentes y los antiguos acuerdos institucionales en los cuales
la competencia toma lugar, estableciendo que las decisiones tomadas por el gobierno en el
pasado, moldean las decisiones que se realizan actualmente. Cambios radicales en la
administración pública son un esfuerzo desesperado en este contexto, puesto que las acciones
futuras son el reflejo de la experiencia adquirida. “Las instituciones públicas simplemente

3
Citado por el autor, del libro: Scott, W.R. (19959. Institutions and Organizations. London: Sage.
responden a los cambios en el poder” (Krasner, 1984)4, la presión para un cambio es externa a
las mismas. Mientras que el institucionalismo antiguo establece que las instituciones moldean
políticas y gobiernos, el histórico o longitudinal plantea que el gobierno y las políticas moldean
las instituciones, dándolas por aceptadas, permitiendo de esta forma la infraestructura para
acciones colectivas, adquiriendo el estatus de convenciones sociales en la que no son
cuestionadas, puesto que resisten los cambios o reformas realizadas por un agente.

The rational choice school argues that human beings are rational individualists who calculate

the costs and benefits in the choices they face. Rational choice institutionalists think

institutions are important quite simply because they frame the individual’s strategic behaviour.

They believe that people follow rules because humans are strategic actors who want to

maximize their personal or individual gain.12 We co-operate because we get more with co-

operation than without it. We follow rules because we individually do better when we do so.

Sociological institutionalists, in contrast, see human beings as fundamentally social beings. In

this view, humans are neither as self-interested nor as ‘rational’ as rational choice scholarship

would have it (March and Olsen 1989), but are ‘satisficers’ who act habitually. For sociologists,

institutions frame the very way in which people see their world and are not just rules within

which they try to work. Rather than following rules to maximize their self-interest, humans are

thought by sociological institutionalists generally to follow a ‘logic of appropriateness’ –

meaning that rather than asking themselves ‘What do I get out of X?’, people first ask

themselves ‘What should I do? What is appropriate?’ In this view, the important institutions

(rules) are social norms that govern everyday life and social interaction.13 Historical

institutionalists stand between these two views: human beings are both norm-abiding rule

followers and self-interested rational actors. How one behaves depends on the individual, on

the context and on the rules. While this statement may seem rather obvious, it has huge

implications for how we should study politics. If all three of these variables (individuals,

4
Citado por el autor, del Artículo: Krasner, S.D.(1984) Approaches to the state: alternative conceptions
and historical dynamics, Comparative politics, 16 (2): 223-246.
context and rules) are important in choice situations, then there can be no a priori way of

knowing what one should study when trying to explain political outcomes. A historical

institutionalist does not believe that humans are simple rule followers or that they are simply

strategic actors who use rules to maximize their interests. A historical institutionalist can even

be rather agnostic to these issues. What the HI scholar wants to know is why a certain choice

was made and/or why a certain outcome occurred.

Para el desarrollo de la presente investigación se adoptará el Institucionalismo histórico,


teniendo en cuenta que para este institucionalismo lo que interesa a la hora de explicar las
políticas adoptadas no es quiénes son los actores políticos –que en el caso de Colombia estarían
representados por un número ilimitado de grupos: Gobierno, FARC EP, Victimas, etc.-, sino, en
palabras de Bedoya (2009 ) , “cuáles son las normas que se han consolidado en un contexto
dado, los valores predominantes en un sistema político o los procedimientos de actuación política
y administrativa que se han establecido en un área política determinada. Para los
institucionalistas históricos, las instituciones proporcionan el contexto en el cual los actores
políticos definen sus estrategias y buscan sus intereses”.

Instituciones Políticas en Colombia

Ante la pregunta acerca de quién(es) deben tomar las decisiones dentro de un Estado y que
forma debe adoptar para dirigir correctamente la vida de la población que comparte cierto
territorio, se presenta la teoría de las instituciones políticas.

Desde Aristóteles se evidencian tres categorías del poder político, quienes establecen las
normas generales de la sociedad, quienes ajustan las normas a situaciones particulares y quien
verifica que las otras dos categorías se acomoden a las disposiciones generales, no obstante, es
perfectamente viable que todas las funciones las desarrolle un mismo organismo e incluso una
sola persona (Laski, 1925)

Las formas de gobierno planteadas por Aristóteles en su obra La Política se distinguen entre
buenas y malas, en vista del interés general, sin importar quién ejerza el poder soberano que
podría estar en cabeza de uno (monarquía), de varios (aristocracia) o de todos (politia); Polibio,
citado por Bobbio (2001), identifica una cuarta forma de gobierno, en algún momento
considerada por Aristóteles y conocida como “mixta”, quejándose de la inestabilidad de las
formas simples de gobierno y proponiendo un equilibrio entre el rey (monarquía), el
pueblo(democracia) y el senado (aristocracia): “el arreglo de las tres formas de gobierno consiste
en que el rey es frenado por el pueblo que tiene una adecuada participación en el gobierno, y el
pueblo a su vez lo es por el senado”, el gobierno mixto planteado por Aristóteles tenía una
concepción social –ricos, pobres y clase media-, mientras que la integración de Polibio es
institucional.

El artículo primero de la Constitución Política 5 responde a las preguntas planteadas


inicialmente: ¿quién debe tomar las decisiones del Estado? Y ¿qué forma debe adoptar para
dirigir correctamente a su población?

Colombia está concebida como una República, una de las formas de gobierno que
reconocieron filósofos como Platón (La República o de lo justo, 1984), Bodino (Los Seis Libros
de la República, 1973), Maquiavelo (El Príncipe, 1970), Montesquieu (El Espíritu de las Leyes,
2016) y Hegel (Lecciones sobre la Filosofía en la Historia Universal, 2004) , en sus respectivos
estudios sobre el Estado y la construcción del Estado ideal, tomando como criterios quién es
titular de la soberanía, y quién y cómo la ejerce.

El Estado unitario actual, en palabras del doctor Vladimiro Naranjo (2000, pág. 290) “podría
definirse como aquella forma de organización estatal en la cual las autoridades centrales poseen
poderes reforzaos frente a los que se asignan a las autoridades locales”, pues no existe hoy en
día un estado unitario y centralizado completamente rígido.

Libardo Rodríguez (1996) se refiere a la centralización como “el fenómeno jurídico – político
que consiste en que todas las tareas y funciones públicas se radican en manos de la persona
jurídica del Estado. Es decir, que el Estado monopoliza todas las tareas y funciones públicas”.

Colombia es un Estado centralizado políticamente y descentralizado administrativamente,


implicando una dualidad de competencias, entregando a los entes regionales o locales cierto
grado de autonomía –descentralización territorial-, todo esto para garantizar el efectivo

5 Art. 1 “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con
autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés
general” (Constitucion Política de Colombia, 1991)
cumplimiento de los fines del Estado y hacer más eficiente el ejercicio de la función pública; no
obstante, el concepto a desarrollar en la presente investigación es el de descentralización por
servicios:

La descentralización funcional o por servicios consiste en la asignación de competencias


o funciones del Estado a ciertas entidades, que se crean para ejercer una actividad
especializada, tales como los establecimientos públicos, las corporaciones autónomas
regionales, las empresas industriales y comerciales del Estado y las sociedades de
economía mixta. (C 1051, 2001)

El capítulo primero, del título V de la Constitución se encarga de desarrollar la estructura del


Estado, y menciona como ramas del poder público la Legislativa, la Ejecutiva y la Judicial, “Los
diferentes órganos del Estado tienen funciones separadas pero colaboran armónicamente para
la realización de sus fines” (Constitucion Política de Colombia, 1991)(art. 113)

En cumplimiento de las facultades conferidas por el artículo 189-15 superior, puede el


presidente –máxima autoridad de la Rama Ejecutiva-, suprimir o fusionar entidades u
organismos administrativos nacionales de conformidad con la Ley. En este orden de ideas, queda
dentro de sus posibilidades la modificación de la estructura de la rama ejecutiva -sector central-,
así como la creación, modificación o liquidación de entidades descentralizadas por servicio para
el cumplimiento de actividades específicas, según los intereses del gobierno y los fines del
Estado.

Considerando el principio de colaboración armónica uno de los pilares en la Estructura del


Estado, desde la Rama Judicial y la Legislativa las iniciativas deben estar encaminadas hacia un
mismo fin, actualmente, un escenario de postconflicto estable que permita la consecución
efectiva de la paz y el goce de todos los demás derechos que le han sido negado a los
colombianos desde hace más de medio siglo.

Bibliografía
Galtung, J. (1965). On the meaning of nonviolence. Journal of Peace Research, 288-256.

Galtung, J. (1996). Peace by Peaceful Means. Peace and Conflict, Development and civilizations.
Londres: SAGE Publications Ltd.
Galtung, J. (2009). Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y civilización Bilbao. (T.
Toda, Trad.) Bilbao: Gernika Gogoratuz.

Galtung, J. (2016). La violencia: cultural, estructural y directa. Cuadernos de Estrategias, 147-


168.

Jimenez Bautista, F. (2014). Paz neutra: Una ilustración del concepto. Revista de Paz y
Conflictos, 19-52.

Muñoz, F. A. (2000). Instituto de la Paz y los Conflictos. Obtenido de LA PAZ IMPERFECTA ANTE
UN UNIVERSO EN CONFLICTO: http://www.ugr.es/~eirene/eirene/Imperfecta.pdf

Muñoz, F., & Lopez Martinez, M. (2000). EL RE-CONOCIMIENTO DE LA PAZ EN LA HISTORIA. En


F. A. Muñoz, Historia de la paz: tiempos espacios y actores. Granada: Universidad de
Granada.

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