Professional Documents
Culture Documents
La experiencia de desánimo
Job 3.20–26
Job 3.20–26 (NVI) — 20 »¿Por qué permite Dios que los sufridos
vean la luz? ¿Por qué se les da vida a los amargados? 21 Anhelan
éstos una muerte que no llega, aunque la buscan más que a tesoro
escondido; 22 ¡se llenarían de gran regocijo, se alegrarían si
llegaran al sepulcro! 23 ¿Por qué arrincona Dios al hombre que
desconoce su destino? 24 Antes que el pan, me llegan los
suspiros; mis gemidos se derraman como el agua. 25 Lo que más
temía, me sobrevino; lo que más me asustaba, me sucedió. 26 No
encuentro paz ni sosiego; no hallo reposo, sino sólo agitación.»
Números 21.4–5 (NVI) — 4 Los israelitas salieron del monte Hor por
la ruta del Mar Rojo, bordeando el territorio de Edom. En el camino
se impacientaron 5 y comenzaron a hablar contra Dios y contra
Moisés: —¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este
desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta
pésima comida!
Job 5.6–7 (NVI) — 6 Y aunque las penas no brotan del suelo, ni los
sufrimientos provienen de la tierra, 7 con todo, el hombre nace
para sufrir, tan cierto como que las chispas vuelan.
Oración en el desánimo
Sal 42.5–11
Resistencia en el desánimo
Is 42.3–4
Jr 8.9
Desánimo y disciplina
He 12.5–7
Pr 17.22
Éxodo 6.9 (NVI) — 9 Moisés les dio a conocer esto a los israelitas,
pero por su desánimo y las penurias de su esclavitud ellos no le
hicieron caso.
Resistiendo el desánimo
Dt 1.21
Lucas 18.1 (NVI) — 1 Jesús les contó a sus discípulos una parábola
para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.
Juan 14.1 (NVI) — 1 »No se angustien. Confíen en Dios,
y confíen también en mí.
Gálatas 6.9 (NVI) — 9 No nos cansemos de hacer el
bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no
nos damos por vencidos.
Efesios 3.13 (NVI) — 13 Así que les pido que no se
desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que
estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.
2 Timoteo 4.5 (NVI) — 5 Tú, por el contrario, sé
prudente en todas las circunstancias, soporta los
sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con
los deberes de tu ministerio.