PLAN CASERO MANEJO RODILLA

MANEJO DE DOLOR

Para el manejo del dolor en casa, existen unas modalidades de tratamiento, que son fáciles y simples de aplicar; y además son muy eficaces,
coadyuvando el manejo médico y siendo menos dependientes a los medicamentos, debe aplicarse en la zona de dolor.

 APLICACIÓN DE HIELO: directamente en la zona de molestia sin dejar el hielo sobre un solo sitio, siempre en constante masaje para
evitar lesiones en la piel, durante máximo 10 minutos, es importante aclarar que cuando se aplica hielo directo experimentara diferentes
sensaciones, inicialmente sentirá frio, luego calor, la tercera fase será de dolor experimentado por el frio y finalmente pasara a una fase de
analgesia donde no sentirá más los efectos del hielo sobre la piel, es en ese momento donde el paciente realizar un masaje aumentando la
presión ejercida con el hielo.

Se recomienda que esto se realice después de haber realizado los ejercicios y estiramientos, no antes para evitar lesiones.

 MEDICACIÓN

Realice la aplicación de diclofenaco en gel (se recomienda gel por su mayor grado de penetración), hasta que se haya absorbido
completamente.

EJERCICIOS

La recuperación del movimiento de la rodilla depende de su motivación y perseverancia.

El dolor es normal y transitorio y entre más lo tolere más rápido recuperará su movilidad normal.
Siga la rutina de ejercicios recomendados por su Fisioterapeuta y/o Médico tratante. Aumente gradualmente la frecuencia de los ejercicios. Al
principio Usted puede requerir ayuda, pero rápidamente será capaz de realizarlos Usted mismo.

Es recomendable establecer el patrón del ejercicio con la pierna buena para posteriormente continuar con la pierna operada.

Recuerde realizar un calentamiento previo a la realización de los siguientes ejercicios, podría ser una caminata rápida de 5 minutos como mínimo,
trote suave (no se recomiendan las actividades que involucren saltos, y movimientos que generan dolor como realizar pases en el gesto deportivo
pues estos incrementan la sobrecarga, pudiendo agravar el cuadro que se presente). Luego del calentamiento, se recomienda realizar ejercicios de
fortalecimiento (posteriormente descritos).

EJERCICIOS DE PROPIOCEPCION

Es importante tener en cuenta que el objetivo es ganar una mayor estabilidad del cuerpo siendo conscientes de la ubicación de nuestras estructuras
corporales y realizando un apoyo adecuado en nuestros pies y manteniendo una adecuada postura (espalda recta, abdomen contraído y rodillas un
poco dobladas) con un manejo adecuado de la respiración, y hacer consiente la ubicación de cada una de las articulaciones.

Estos ejercicios se recomienda realizarlos en diferentes niveles de acuerdo a la capacidad del paciente y sin medias.

1. Con una pelota pequeña realizamos deslizamientos hacia delante y atrás y a los lados con los pies, generando un
contacto directo y con algo de presión (si aún no maneja una estabilidad adecuada puede buscar algo donde apoyarse);
lo mismo lo realizamos paciente boca arriba con la pelota debajo de la rodilla y realizamos movimientos y con la
 pelota entre las piernas de igual manera realizamos movimientos.

EJERCICIOS PARA EL FORTALECIMIENTO MUSCULAR

Estos ejercicios se realizan con el fin de potenciar la musculatura de piernas recuerde que no debe olvidar los demás grupos musculares como
abdomen, espalda y brazos, para que su recuperación sea total. Ejercicios deben realizarse de forma progresiva de acuerdo a la fuerza que vaya
desarrollando el paciente.

EJERCICIOS PARA MIEMBROS INFERIORES.

Ejercicios para el cuadriceps

Siéntese en una superficie plana con ambas rodillas estiradas. Apriete las
rodillas sin mover las piernas. (Pídale a otra persona que coloque una mano
debajo de su rodilla y presione la parte de atrás de la rodilla contra la mano
como aplastándola). Realice la presión y manténgala alrededor de 2 segundos
cada vez. Repita el ejercicio aproximadamente 25 veces cada hora
Levantamiento de la pierna estirada
Acuéstese boca arriba con las rodillas estiradas. Apoye brazos sobre los
bordes de la cama, levante las piernas tanto como pueda manteniendo la
rodilla estirada. Baje lentamente la pierna sin doblar la rodilla. Repita el
ejercicio 10 veces y realícelo 3 veces al día
Ejercicios contra resistencia progresiva
Siéntese en el borde de la cama alta o en una banca con las piernas colgando.
Coloque una pesa en el tobillo o cualquier bolsa o cartera a la cual le puede
añadir peso. Levante la pesa estirando completamente la rodilla y manténgala
estirada por un momento. Baje lentamente la pierna hasta que la rodilla vuelva a
la posición inicial de flexión. Inicie con 2 a 5 libras, dependiendo de su
condición física y repita el ejercicio entre 10 y 15 veces. Aumente
progresivamente el peso y el número de repeticiones
Ejercicios para mejorar la flexión (inmediatamente después de la cirugía)
Levante la pierna completamente estirada como en el ejercicio anterior
mantenga el muslo por detrás con las manos, inmediatamente por encima de la
rodilla. Relaje los músculos y deje que el peso de la pierna doble la rodilla;
posteriormente, sin más ayuda, estire la rodilla hasta la posición inicial. Repita
el ejercicio varias veces permitiendo que la rodilla doble cada vez más
Siéntese en el borde de la cama con una almohada debajo de la rodilla y deje las
piernas colgar. Estire la pierna si es necesario; déjela caer por grave- dad y
presione la pierna hacia atrás con el pie sano por delante del tobillo, tanto
como el dolor lo permita. Repita varias veces

Recuperación del movimiento de la rodilla en el período de convalecencia

(después de 7 días)

Siéntese en una cama alta o banca, deje la pierna colgada con un mínimo o
ningún soporte y flexione activa- mente la rodilla lo más atrás que pueda.
Use el pie sano para ayudarse haciendo presión hacia atrás sobre el tobillo.
Párese en ambas piernas, apóyese con las manos sobre una mesa y agáchese
progresivamente forzando las rodillas a doblar (cuchillas). Trate de doblar más
cada vez.

Realice ejercicios tipo bicicleta, acostado boca arriba con las piernas
levantadas en el aire.

Acuéstese boca abajo y doble la rodilla; ayúdese para la flexión con una banda
colocándola alrededor del tobillo.

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Puede apoyar SI NO

Puede caminar SI NO

Texto e imágenes tomados de pag we: valle de Lili