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1.- Realizando un análisis a la CASACIÓN 126-2012, CAJAMARCA, sírvase
Usted absolver lo siguiente:

1. Indicar cuál es el fundamento principal del presente Caso, así como los
criterios en el trámite recursal en segunda instancia

La controversia se origina con la interposición del recurso de casación


interpuesto por don Elmer Américo Arribasplata Vargas, contra la sentencia de
vista del 09 de marzo de 2012, que confirmó la sentencia de primera instancia
en el extremo que condenó al encausado como autor del delito contra la salud
pública –posesión de drogas tóxicas para tráfico- en agravio del Estado; impone
250 días multa, fijándose en 10 soles el día multa, e inhabilitación.

Lo controversial de este asunto es determinar si para tipificar procesalmente la


conducta delictiva del Tráfico Ilícito de Drogas agravada por la condición del
agente (docente), regulado en el segundo párrafo del artículo 296 del Código
Penal, solo basta verificar la concurrencia del título profesional de docente del
docente o, por el contrario, es necesario verificar el ejercicio de aquella y el
contexto en el que se ejecutaría la conducta delictiva y prohibida por nuestra
norma penal.

Es importante hacer notar que por lo trascendente, importante y vital de la labor


docente en la formación humana, podría considerarse, prima facie, que solo
bastaría la acreditación de la calidad de docente, para procesar, sentenciar e
imponer penas más gravosas al agente del delito de tráfico ilícito de drogas. Sin
embargo, la Corte Suprema de Justicia, en aplicación de varios principios
jurisdiccionales (como el principio de legalidad, culpabilidad y proporcionalidad),
y también de jurisprudencia desarrollada en torno a dichos principios, considera,
acertadamente, que no solo es suficiente acreditar la condición de docente del
agente, para ser procesado en condiciones más gravosas puniblemente
hablando.

En efecto, para la Corte Suprema de Justicia se requiere además que el accionar


delictivo del agente se haya verificado en el contexto y aprovechando el ejercicio
de su condición de tal, con el consiguiente grave riesgo de los alumnos, sea que

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no hubieran alcanzado una edad que les permita comprender las posibles
consecuencias del consumo al que pudieran ser inducidos por el
comportamiento de su maestro o que pudieran ser influidos negativamente, pese
a su mayoridad al consumo de estupefacientes.

En virtud de ello, plantea como doctrina jurisprudencial vinculante que la


configuración de la referida agravante estará supeditada a la verificación de los
siguientes elementos: a. De modo general, la agravante se funda en la deslealtad
con la causa pública de la educación y la mayor facilidad y trascendencia para la
difusión de drogas en su entorno de población vulnerable; b. El agente tiene la
profesión de educador, de lo que se exige como medio probatorio, de modo
general, el título profesional de educador; c. El agente se desempeña como
educador (sin titulación) en cualquier nivel de enseñanza; d. El accionar delictivo
debe viabilizarse en el entorno educativo, en cuyo contexto el sujeto activo
instrumentaliza su condición de educador; e. Pero el hecho puede ser
adicionalmente cometido en el interior o en otros ambientes vinculados a la
enseñanza, verbigracia, centros deportivos donde se practica deporte, dado que
el mayor reproche se funda en que hay mayor capacidad de difusión de la droga
porque la oferta se puede hacer llegar a un mayor número de personas
vulnerables.

Ahora bien, aun cuando considere acertada la postura de los Jueces Supremos,
no me parece acertado que el propio Tribunal no fundamente fácticamente las
razones por las cuales la conducta del imputado en el presente caso no se
subsume en la circunstancia agravante contenida en el segundo párrafo del
artículo 296 del Código Penal. Simplemente, de manera inmotivada, menciona
que “a criterio de Este Supremo Tribunal no se configuró la agravante objeto de
acusación y condena, por lo que la calificación legal es la que corresponde al
tipo base pero de la segunda parte del primer párrafo del artículo 296 del Código
acotado”.

Enfatizamos tal circunstancia debido a que es este propio tribunal de justicia el


que en innumerables ocasiones ha declarado la nulidad de diferentes ejecutorias
de las sedes de instancia, precisamente por no contar con una debida
motivación. En el caso concreto, observamos que existe una adecuada y

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abundante sustentación jurídica y una síntesis procesal buena, pero no se
advierte la sustentación fáctica, lo que considero viciaría de nulidad la propia
sentencia casatoria del supremo tribunal, en rigurosa aplicación de los diferentes
pronunciamientos emitidos por ellos.

2. Indicar cuales fueron los trámite del recurso de casación planteado por
la defensa técnica del procesado conclusiones generales de la
Acusación

En cuanto al trámite del recurso de casación se aprecia que en segunda instancia


terminada la fase de traslado de la impugnación, la Sala Superior Penal “de
Apelaciones” de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, emplazó a las
partes, a fin de que concurrieran a la audiencia de apelación de sentencia, y se
realizó el nueve de marzo de dos mil doce -folios doscientos cincuenta y seis y
doscientos cincuenta y siete-, cumpliendo el Tribunal de Apelación con emitir y
leer en audiencia pública la sentencia de apelación del trece de enero de dos mil
once -folios doscientos cuarenta y cuatro a doscientos cincuenta y dos-.

Se aprecia que la sentencia de vista recurrida en casación confirmó la de primera


instancia en el extremo que lo condenó como autor del delito indicado y la revocó
en el extremo que le impusieron veinte años de pena privativa de la libertad y,
reformándola, le impusieron quince años de sanción; con lo demás que contiene.

En cuanto al trámite del recurso de casación planteado por la defensa técnica


del procesado se aprecia que leída la sentencia de vista, la defensa técnica del
encausado formuló el recurso de casación correspondiente, mediante escrito de
los folios doscientos ochenta y cuatro a doscientos noventa y tres.

Se observa que concedido el recurso por auto de veintiuno de marzo de dos mil
once de los folios doscientos noventa y cuatro a doscientos noventa y siete, se
elevó la causa a este Supremo Tribunal el trece de abril de dos mil doce.

Una vez cumplido el trámite de traslado a los sujetos procesales por el plazo de
diez días, esta Suprema Sala Penal mediante Ejecutoria de trece de julio de dos
mil doce -folios veintiuno a veintiséis– del cuadernillo formado en esta instancia-
, en uso de su facultad de corrección, admitió el trámite del recurso por los

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motivos previstos en los numerales primero y tercero del artículo 429 del Código
Procesal Penal.

Cabe señalar que se realizó la audiencia conforme se aprecia del folio treinta y
dos, quedando la causa expedita para emitir decisión.

Posteriormente deliberada la causa en secreto y votada en la fecha, esta


Suprema Sala Penal cumple con emitir la presente sentencia, cuya lectura se
llevará a cabo en audiencia pública el cuatro de julio del año en curso a las ocho
horas con treinta minutos.

3. Indicar bajo que fundamentos se estableció el QUÁNTUM DE LA PENA


impuesta contra el denunciado.

En cuanto a los fundamentos compete referirse al quántum de pena impuesta; a


tenor de lo expuesto precedentemente, cabe señalar que la pena impuesta por
la Sala de Fallo, contenida en la agravante prevista en el inciso dos del artículo
doscientos noventa y siete del Código Penal, suponía una sanción conminada
no menor de 15 ni mayor de 25 años de privación de libertad y de 180 a 365 días
multa, pero al haberse recalificado la conducta, es pertinente aplicar la sanción
legalmente correspondiente a quien afecta al tipo base previsto en la segunda
parte del primer párrafo del artículo 296 del Código acotado, que tiene como
límites de punición no menor de seis ni mayor de doce años de pena privativa de
la libertad, y 120 a 180 días multa; teniendo en cuenta la forma en que sucedieron
los hechos y al no existir circunstancia de atenuación (teniendo en consideración
sus condiciones personales, al ser un agente con treinta y tres años de edad
aproximadamente, natural de Caserío de Tantachaual Bajo del Distrito de San
Silvestre - Cajamarca, soltero, con grado de instrucción superior y sin
antecedentes penales), corresponde imponérsele la sanción de seis años de
privación de libertad.

Del mismo modo es pertinente señalar que no se vulnera el derecho de defensa


del encausado ni sus derechos fundamentales, puesto que se mantiene la
homogeneidad del bien jurídico protegido, la inmutabilidad de los hechos y las
pruebas, coherencia entre los elementos fácticos y normativos para realizar la

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correcta adecuación del tipo y esencialmente no se produjo agravio al
encausado.

CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de la


parte Resolutiva de acuerdo a su apreciación, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales Usted arribaría

En el presente caso, luego de efectuado el análisis de la sentencia, observamos


que la Corte Suprema ha establecido y definido ya un criterio jurisprudencial con
carácter vinculante, para los casos de tráfico ilícito de drogas con la agravante
por la calidad o condición del agente (agente), el cual es que no es suficiente
acreditar tal calidad (la de docente), sino que además es necesario que el
accionar delictivo del agente se haya verificado en dicho contexto (la docencia)
y aprovechando el ejercicio de su condición de maestro.

En tal sentido, se concluye que en el caso objeto de análisis no se ha configurado


el tipo penal de tráfico ilícito de drogas en su modalidad agravada por la
condición del agente (artículo 296 segundo párrafo del Código Penal), ya que –
aunque la Corte Suprema de Justicia no lo señala expresamente, se deduce de
dicha sentencia que en el caso en concreto no se acreditó que el agente haya
actuado con razón de su profesión ni mucho menos se ha verificado que se ha
aprovechado de tal circunstancia.

Por el contrario, se advierte –también inferencialmente- que el agente ha sido


arbitrariamente sentenciado con una pena prevista para el delito en su modalidad
agravada, cuando los hechos probados (a la luz de la valoración efectuada por
el Supremo Tribunal) solo acreditaban su condición de maestro y no los factores
concomitants y adicionales a ese presupuesto, que deben concurrir para tipificar
la conducta en el supuesto más gravoso.

Los criterios establecidos por la Corte Suprema como doctrina vinculante para
los casos de delitos agravados por la condición del agente son: como doctrina
jurisprudencial vinculante que la configuración de la referida agravante estará
supeditada a la verificación de los siguientes elementos: a. De modo general, la
agravante se funda en la deslealtad con la causa pública de la educación y la
mayor facilidad y trascendencia para la difusión de drogas en su entorno de

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población vulnerable; b. El agente tiene la profesión de educador, de lo que se
exige como medio probatorio, de modo general, el título profesional de educador;
c. El agente se desempeña como educador (sin titulación) en cualquier nivel de
enseñanza; d. El accionar delictivo debe viabilizarse en el entorno educativo, en
cuyo contexto el sujeto activo instrumentaliza su condición de educador; e. Pero
el hecho puede ser adicionalmente cometido en el interior o en otros ambientes
vinculados a la enseñanza, verbigracia, centros deportivos donde se practica
deporte, dado que el mayor reproche se funda en que hay mayor capacidad de
difusión de la droga porque la oferta se puede hacer llegar a un mayor número
de personas vulnerables.

Por último, debemos referirnos que de acuerdo a nuestro criterio la sentencia


casatoria expuesta, en rigor, está viciada de nulidad, al no contener
expresamente los fundamentos fácticos que sirven de sustento a la decisión del
Supremo Tribunal

2. Del análisis del Recurso de Nulidad N.° 525-2015, Ayacucho. Sírvase Usted
absolver lo siguiente:

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA SEGUNDA SALA


PENAL TRANSITORIA

RECURSO DE NULIDAD N.° 525-2015, AYACUCHO

Lima, diecisiete de marzo de dos mil diecisiete.-

VISTOS

El recurso de nulidad interpuesto por el encausado Benny Orlando Velarde


Valer contra la sentencia de veintinueve de diciembre de dos mil catorce de fojas
mil sesenta y seis, expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia
de Ayacucho, en el extremo que condena al acusado como coautor de la
comisión del delito contra la administración pública, en la modalidad de peculado
doloso agravado por extensión de tipo, en agravio de FONCODES y el Estado
Peruano; le impone, tres años de pena privativa de la libertad, cuya ejecución
queda suspendida por un periodo de prueba de un año, reparar el daño causado,
entendido esto como el pago de reparación civil a favor del agraviado bajo
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apercibimiento de aplicársele el artículo cincuenta y nueve del Código Penal en
caso de incumplimiento; asimismo, inhabilitación por un año conforme al artículo
treinta y seis, incisos uno y dos del Código Penal. De conformidad con el
Dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Penal.

Interviene como ponente la señora jueza suprema Chávez Mella.

CONSIDERANDO

HECHOS MATERIA DE IMPUTACIÓN

PRIMERO: Fluye de la acusación fiscal -fojas ochocientos cinco- que se atribuye


a Benny Orlando Velarde Valer, a los hoy absueltos Camilo Martínez Mendoza,
Bernabé Linares Alca, y a los acusados Sorino Gonzales Gonzales, Prescilio
Saire Licia y Adrián Alvaro Gómez, que en la construcción de la Obra “Puesto de
Salud Umasi BID III”, donde el recurrente fue ingeniero residente de obra, no
habrían utilizado adecuadamente el presupuesto asignado por el Fondo de
Cooperación para el Desarrollo Social – MINDES-FONCODES, por la suma de
S/ 238,043.15 (Doscientos treinta y ocho mil cuarenta y tres con 15/100 Soles).
El diecinueve de octubre de dos mil nueve, el supervisor zonal de FONCODES,
a través del informe número 1123-2009-FONCODES-EZA/SZ-BMP, da cuenta
que en la ejecución de la obra en mención hubo un retraso de trescientos
cincuenta días, además de no haberse cumplido con la meta global del proyecto
que contempló la construcción con material noble, estructura mixta, cobertura de
loza aligerada inclinada con teja artesanal, un tanque séptico, dos pozas
percoladeros, un incinerador, más equipamiento, y según valorización
presentada por el supervisor del proyecto Camilo Martínez Mendoza, así como
la verificación el referido supervisor zonal es del noventa y siete punto cero seis
por ciento, con un equivalente a la suma de S/ 195,979.48 (Ciento noventa y
cinco mil novecientos setenta y nueve con 48/100 Soles) por lo que existe un
faltante por el monto de S/ 5,932.66 (Cinco mil novecientos treinta y dos con
66/100 Soles) que equivale al dos punto noventa y cuatro por ciento, relacionado
a la falta de construcción del incinerador; asimismo, en el rubro del costo
indirecto habría un faltante de S/ 8,043.13 (Ocho mil cuarenta y tres con 13/100
Soles), al haberse efectuado pagos indebidos por gastos generales por la suma

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de S/ 123.48 Ciento veintitrés con 48/100 Soles), falta de pagos de honorarios
del supervisor de obra por un monto de S/ 6,155.75 (Seis mil cincuenta y cinco
con 75/100 Soles), sobre el cual no habría sustento documentario mediante
recibos de honorarios profesionales; además del incumplimiento en el depósito
del fondo de garantía por parte del residente de obra por un monto ascendente
a S/ 251.90 (Doscientos cincuenta y uno con 90/100 Soles) de acuerdo al avance
de la obra; por lo que el perjuicio ocasionado a FONCODES y al Estado asciende
a la suma de S/ 13,975.79 (Trece mil novecientos setenta y cinco con 79/100
Soles). Dichas conductas se encuentran tipificadas como delito contra la
administración pública – peculado doloso agravado, previsto en el tercer párrafo
del artículo trescientos ochenta y siete, concordante con su primer párrafo,
concordante con el artículo trescientos noventa y dos y con el artículo
cuatrocientos veintiséis del Código Penal.

FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA IMPUGNADA

SEGUNDO: La sentencia de mérito, de fecha veintinueve de diciembre de dos


mil catorce funda su decisión advirtiendo que del análisis de los actuados, el
presupuesto asignado por FONCODES para el proyecto “Puesto de Salud Umasi
– BID II” según los términos del Convenio Específico Tripartito número
2020060126 fue de S/ 238,043.15 (Doscientos treinta y ocho mil cuarenta y tres
con 15/100 soles); en la ejecución de este proyecto el encausado Benny
Orlando Velarde Valer en su calidad de residente de obra conjuntamente con
el tesorero Sorino Gonzales Gonzales eran los únicos autorizados para la
administración de los recursos; asimismo, los gastos a realizarse tenían rubros
específicos, entre ellos, el pago de honorarios del supervisor de obra a quien no
se le pagó sus honorarios por el monto de S/ 6,901.04 (Seis mil novecientos uno
con 04/100 Soles), monto que fuera acopiado indebidamente por los
responsables del manejo económico o presupuesto de la obra en mención, pues
la pericia contable determinó un “faltante de rendir” por la suma de S/7,109.04
(Siete mil ciento nueve con 04/100 Soles). De este modo la responsabilidad
penal del encausado Benny Orlando Velarde Valer se encuentra acreditada,
quien en su declaración instructiva admite no haber pagado al supervisor de obra
por instrucciones del Alcalde de Canaria y presuntamente porque no realizó un
buen trabajo, asimismo, se apropió del importe relativo a la retención de fondo
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de garantía para la liquidación de la obra. Finalmente, conforme a lo precisado
en el Acuerdo Plenario número cuatro-dos mil cinco/CJ-ciento dieciséis, se tiene
que el acusado como supervisor de obra y como encargado de la vigilancia y el
control del presupuesto destinado para la ejecución de dicha obra, de acuerdo a
lo previsto en el artículo trescientos noventa y dos, lo califica como funcionario
público, condición dentro de la cual se apropió de caudales que le fueron
confiados para su administración -primer párrafo del artículo trescientos ochenta
y siete del Código Penal-, lo cual agrava la conducta porque dichos caudales
estuvieron destinados para la ejecución de una obra destinada a un programa
de apoyo social, tercer párrafo del acotado artículo. Por otro lado, respecto de la
responsabilidad penal de Camilo Martínez Mendoza, Bernabé Linares Alca,
Adrián Álvaro Gómez y Prescilio Saire Licia, el Colegiado Superior logró el
estado de certeza para determinar su responsabilidad penal en relación a los
hechos imputados, pues la sola circunstancia de su ligazón con el proyecto y
ejecución de la obra no es suficiente para concluir que los mismos hayan
concertado a efectos de apropiarse del dinero pues estos no administraban
directamente los caudales asignados a la obra, extremo no impugnado y
mantiene la firmeza de la cosa juzgada.

EXPOSICIÓN DE AGRAVIOS DEL IMPUGNANTE

TERCERO: El encausado Benny Orlando Velarde Valer formaliza su recurso a


fojas mil noventa, y sostuvo que:

a) No se ha compulsado adecuadamente los medios probatorios, pues está


demostrado que la obra “Puesto de Salud Umasi – BID II”, ciertamente tuvo un
retraso en su realización, pero fue concluida y entregada, y que el encausado no
se apropió para sí o para otro la suma de S/ 6,156.00 Soles, monto que debía
pagarse al supervisor Camilo Martínez Martínez, suma que se destinó para la
conclusión de la obra, con la previa autorización del Jefe de Infraestructura de
FONCODES;

b) Existe falta de motivación en la sentencia recurrida, dando mayor credibilidad


a las versiones proporcionadas a nivel policial por los ahora absueltos, sin
embargo, a nivel judicial los procesados se declararon confesos, vulnerando de

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esta manera la garantía de motivación de las resoluciones judiciales estipulada
en el inciso cinco del artículo ciento treinta y nueve del Texto Constitucional.

FUNDAMENTOS DEL SUPREMO TRIBUNAL

CUARTO: Con relación al delito de peculado -artículo trescientos ochenta y siete


del código Penal-, debemos referir que con relación al aspecto probatorio, el
Acuerdo Plenario número dos-dos mil siete/CJ-ciento dieciséis, de fecha
dieciséis de noviembre de dos mil siete, destaca que la prueba pericial es de
carácter complejo que, consta, entre otros elementos, de operaciones técnicas,
esto es, actividades especializadas que realizan los peritos sobre el objeto
peritado, y que en los delitos que suponen una evidente trascendencia
patrimonial contra el Estado, como lo es el delito de peculado regulado en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Penal, resultan pertinentes y
relevantes para dilucidar tema probandum; máxime, si en el supuesto típico
implica desmedro patrimonial de los fondos o caudales estatales.

QUINTO: Cabe señalar, que para la comisión de dicho ilícito penal el sujeto
activo debe apropiarse o utilizar, para sí o para otro, caudales o efectos cuya
percepción, administración o custodia le estén confiados por razón de su cargo.
Siguiendo la doctrina jurisprudencial de las Salas Permanente y Transitoria de la
Corte Suprema, establecida en el Acuerdo Plenario número cuatro-dos mil
cinco/CJ-ciento dieciséis, de fecha treinta de setiembre de dos mil cinco, se
afirma que, para la configuración típica del delito de peculado, es necesario
identificar los siguientes elementos materiales: a) existencia de una relación
funcional entre el sujeto activo y los caudales y efectos; b) la percepción,
administración o custodia; c) la apropiación o utilización; d) el destinatario; para
sí o para otro; e) caudales y efectos. Por otro lado, el principio de responsabilidad
penal, consagrado en el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Penal,
establece que toda forma de responsabilidad objetiva está prohibida, en
consecuencia para determinar que una persona es jurídico-penalmente
responsable de la comisión de un delito, no sólo se debe tener en cuenta el
resultado, sino, es necesario que su concreta intervención se encuentre
acreditada.

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SEXTO: Habiéndose señalado lo pertinente respecto de la configuración del
delito de peculado, se tiene que el encausado Benny Orlando Velarde Valer tuvo
la condición de ingeniero residente de obra del proyecto “Puesto de Salud Umasi
– BID II”, lo que se corrobora mediante el contrato de locación de servicios
celebrado entre este y el Núcleo Ejecutor del referido proyecto -fojas noventa y
dos-; se advierte que dentro de la cláusula segunda, referida al objeto de dicho
contrato, el encausado se encargó de la dirección técnica de la obra, además de
asesor.

SÉTIMO: La existencia de una relación funcional entre el encausado y los


caudales estatales así como su administración, quedan corroborados con el
Convenio específico tripartito entre el FONCODES, la Municipalidad Distrital de
Canaria y el Núcleo Ejecutor para el financiamiento de la fase de pre inversión e
inversión del proyecto: “Puesto de Salud Umasi – BID III (Const)” -fojas ochenta
y siete- donde se establece que el Órgano Representativo del Núcleo Ejecutor y
el Residente (encausado), eran los responsables solidarios por la buena
utilización los recursos efectivamente desembolsados y por la buena ejecución
del proyecto. Asimismo, el tesorero y el residente, eran los únicos autorizados
para el anejo y administración de los referidos recursos, los cuales fueron
depositados a una cuenta bancaria de ahorros, cuyos titulares eran el tesorero
del Núcleo Ejecutor y el encausado quien por razón de su cargo se encontraba
facultado para la disposición de dichos caudales.

OCTAVO: Ahora bien, del Informe número ciento veintitrés-dos mil nueve-
MIMDES-FONCODES-EZA-/SZ-BMP -fojas ciento dos- suscrito por el ingeniero
Benjamín Machahuay Poma -Supervisor Zonal- advierte irregularidades en los
costos de la obra y en cuanto al porcentaje de ejecución de la misma, lo que
requirió ordenar en autos una Pericia cuyo Dictamen Pericial -fojas ciento
cincuenta y nueve- suscrito por C.P.C. Juan Flores Rojas -ratificado durante
juicio oral en audiencia de quince de diciembre de dos mil catorce obrante a fojas
mil cuarenta y tres-, concluye:

5.1 Esta evidenciado que el manifiesto de gastos se ha incluido gastos debidos


por pago de honorarios del Supervisor de la Obra, por un importe de S/ 6,091.04
(Seis mil noventa y uno con 04/100 Soles); 5.2 (…) se pagaron Honorarios del

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Residente obras sin efectuar la retención por fondo de garantía para la
liquidación de la obra por un importe de S/ 1,038.00 (Mil treinta y ocho con 00/100
Soles); 5.3 Con respecto al presupuesto por la Obra (…), existiendo por lo tanto
faltante de rendir un importe de S/ 7,129.04 (Siete mil ciento veintinueve y 04/100
Soles) cuyos responsables son los que ha refrendado el Manifiesto de gastos, el
residente de obra (recurrente), el tesorero de la obra Sorino Conzales Gonzales
y el Presidente del Núcleo Ejecutor Bernabé Linares Alca.

NOVENO: Es de advertir, que en relación a la falta de pago de los honorarios de


Camilo Martínez Mendoza -Supervisor de Obra-, el propio encausado Benny
Orlando Velarde Valer durante el contradictorio oral -audiencia de veintiséis de
agosto de dos mil catorce obrante a fojas novecientos treinta y cinco- reconoce
no haber cancelado tales honorarios toda vez que el tesorero del Núcleo Ejecutor
refirió que el supervisor no acudía a trabajar. Lo que se corrobora con el Informe
número catorce-dos mil nueve-SUPERVISOR DE PROYEXTOS/CMM -fojas
cuarenta y seis- de fecha tres de julio de dos mil nueve, suscrito por Camilo
Martínez Mendoza (Supervisor de Proyectos) quien señala que se encuentra
pendiente el pago de sus honorarios por un monto de S/ 6,156.00 (Seis mil ciento
cincuenta y seis y 00/100 Soles), el cual fuera ilícitamente apropiado por el
Residente de Obra.

DÉCIMO: El acusado Benny Orlando Velarde Valer intentó justificar su accionar


-como lo es, apropiarse de recursos que estaban destinados al pago de
honorarios del supervisor de obra así como de no efectuar la retención de los
impuestos respecto a sus propios honorarios-sosteniendo que fue el tesorero del
Núcleo Ejecutor, Sorino Gonzales Gonzales, quien le refirió que no pagará los
honorarios del supervisor por presuntas faltas injustificadas al centro de labores,
sin embargo, se advierte que tenía conocimiento del procedimiento formal para
dichas circunstancias por la misma función que desempeñaba, máxime si por su
condición profesional con estudios superiores, tenía la responsabilidad de
asesorar a los integrantes del Núcleo Ejecutor.

UNDÉCIMO: Que, la conducta en análisis se encuentra plagada del


conocimiento expreso que tenía el encausado acerca de que los recursos eran
de pertenencia pública, además de que la omisión en sus funciones generaba

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perjuicio en el patrimonio estatal. Aunado a ello, cabe señalar que el elemento
subjetivo del tipo -dolo- que se requiere para que se configure este delito es el
de dolo eventual, toda vez que no se necesita ningún propósito especial o
presencia de algún refuerzo subjetivo, como el “a sabiendas”, el “ánimo de lucro”
o la “finalidad de enriquecimiento”. Teniendo en cuenta que, la posesión de los
caudales o efectos de la que gozó el imputado debe basarse en el ámbito de
competencia del cargo, determinado o establecido en la ley o normas jurídicas
de menor jerarquía (reglamentos). Dicha posesión puede ser directa o indirecta,
es decir, estar en contacto con los caudales y efectos o darla por asumida,
bastando solamente la facultad de disposición jurídica o disposición funcional.

DUODÉCIMO: Con respecto a lo señalado, el tipo penal de peculado no requiere


que se produzca para consumarse un provecho económico o utilidad para el
sujeto activo o tercero, aunque podría interpretarse que la incorporación de los
caudales sea una modalidad de provecho. Si bien es cierto, éste provecho no
resulta requerible como componente del tipo penal, sí resulta ser un dato objetivo
-subjetivo que lo acompaña tanto para los intraneus como para los extraneus.
Constatar la existencia de provecho para el agente público, en el proceso de las
etapas del delito, una fase de agotamiento, que de tipificar el delito resulta
irrelevante; en ese sentido, la negativa del acusado en cuanto a la comisión del
delito, así como los agravios contenidos en su recurso impugnatorio, solo
constituyen simples argumentos de defensa dirigidos a evadir su
responsabilidad.

DÉCIMO TERCERO: Respecto al agravio denunciado sobre la falta de


motivación de la sentencia al absolver a Bernabé Linares Alca, Prescilio Saire
Licia, Adrián Alvaro Gómez y Camilo Martínez Mendoza, es de advertir que
aquellos no han estado vinculados a la disposición del dinero, la conducta de
integrantes del Núcleo Ejecutor no es suficiente para sustentar una condena,
máxime si en dicho extremo existe un tácito desestimiento del persecutor del
delito al haber mostrado su conformidad.

DÉCIMO CUARTO: En ese sentido, este Supremo Tribunal comparte la decisión


del Ad quem, y constata que fluye en autos suficientes elementos probatorios
que respaldan la imputación hecha contra el encausado Benny Orlando Velarde

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Valer por el delito de peculado doloso agravado; y estando a lo antes expuesto,
queda acreditada no solo la materialidad del delito acotado sino además la
responsabilidad penal del acusado, por lo que la pena impuesta, observando los
principios de proporcionalidad, lesividad, culpabilidad y razonabilidad resulta
estar arreglada a ley.

DECISIÓN

Por estos fundamentos declararon:

NO HABER NULIDAD en el extremo de la sentencia de veintinueve de diciembre


de dos mil catorce de fojas mil sesenta y seis, expedida por la Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia de Ayacucho, que condena al acusado Benny Orlando
Velarde Valer como coautor de la comisión del delito contra la administración
Pública, en la modalidad de Peculado Doloso Agravado por extensión de tipo, en
agravio de FONCODES y el Estado Peruano; impone tres años de pena privativa
de libertad cuya ejecución queda suspendida por el período de un año sujetos al
cumplimiento de reglas de conducta; e inhabilitación por el plazo de un año
conforme al artículo treinta y seis, incisos uno y dos del Código Penal; fija en mil
soles por concepto de reparación civil que deberá abonar en forma solidaria a
favor de la parte agraviada, sin perjuicio de restituir el monto apropiado; con lo
demás que contiene y los devolvieron.

S.S. HINOSTROZA PARIACHI VENTURA CUEVA PACHECO HUANCAS


CEVALLOS VEGAS CHÁVEZ MELLA

1. Indicar cuales fueron los fundamentos de la “Exposición de Agravios”


del impugnante en el presente Caso, realice un comentario del agravio del
presente Recurso de Nulidad.

El encausado expone que no se ha valorado de manera adecuada los medios


probatorios sobre la obra “Puesto de Salud Umasi – BID II siendo cierto o verdad
que se tuvo un retraso, sin embargo fue concluida y entregada y que dicho
encausado en ningún momento se apropió de la cantidad de S/ 6,156.00 Soles,
monto que debía pagarse al supervisor Camilo Martínez Martínez y más bien

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Trabajo
Académico
este dinero fue utilizado para culminar la obra con la debida autorización del Jefe
de Infraestructura de FONCODES

2. Desarrolle que principio penal que se utilizó en el Fundamentos del


Supremo Tribunal del presente recurso de Recurso de Nulidad

De acuerdo al fundamento 14 se utilizó los principios de proporcionalidad,


lesividad, culpabilidad y razonabilidad

3. Desarrolle bajo que fundamentos se basaba el denunciado sobre “falta


de motivación” de motivación de la sentencia, y que sentido aplica el
Supremo Tribunal ya comparte la decisión del Ad quem, que respaldan la
imputación realizada.

El fundamento que se basa el denunciado sobre falta de motivación” de


motivación de la sentencia es que existe falta de motivación en la sentencia
porque se brinda mayor credibilidad a las versiones entregadas por la Policía
Nacional del Perú por las personas absueltas, sin embargo, a nivel judicial los
procesados se declararon confesos y de este modo se vulnera la garantía de
motivación de las resoluciones judiciales establecida en el artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política

En cuanto a la decisión del Ad quem, que respaldan la imputación realizada de


acuerdo a lo manifestado por el supremo Tribunal se constata la comisión del
delito de peculado doloso agravado debido a que existe suficientes elementos
probatorios que respaldan la imputación contra el incausado. Se ha acreditado
la materialidad del delito y además la responsabilidad penal del acusado

CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de la


parte Resolutiva de acuerdo a su apreciación, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales Usted arribaría

El Supervisor Zonal de FONCODES a través del informe 1123-2009-


FONCODES-EZA/SZ. BHP da cuenta que existe un retraso de 350 días y no ha
cumplido con la meta global del proyecto. También el prejuicio generado a
FONCODES y al Estado de 13975.79 soles.

15TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
Se debe tener en cuenta que dichas conductas se encuentran tipificadas como
delito contra la administración pública – peculado doloso agravado, previsto en
el tercer párrafo del artículo 387 del Código Penal, concordante con su primer
párrafo, concordante con el artículo trescientos noventa y dos y con el artículo
426 del Código Penal del Perú.

Es importante indicar que se realizó prueba pericial y operaciones técnicas, es


decir, actividades especializadas que efectuaron los peritos y todo ello revela
que el encausado cometió el delito de peculado establecido en el artículo 387
del Código Penal.

De los fundamentos de la sentencia fluye que el encausado se apropió del


dinero. Se debe tener en cuenta que el sujeto activo se apropió de caudales o
efectos cuya percepción, administración o custodia le fueron confiadas por razón
de su cargo ya que era director técnico y asesor.

Existe una vinculación funcional entre el encausado y los caudales, así como su
administración por el convenio tripartito entre FONCODES, Municipalidad
Distrital de Canaria y el nucleo ejecutor para financiar el proyecto puesto de salud
UMASI-BID.

Cabe señalar además que se apropió los honorarios del supervisor de obra por
la suma de 6156.00 soles. El encausado dice que no pago por orden del alcalde
de la Municipalidad. Sin embargo consideramos que el alcalde no tenía ningún
cargo por encima del director técnico como era el encausado.

Se aprecia que el encausado sabía que el dinero era público y que se omitían
sus funciones generando perjuicio al patrimonio estatal

Se debe tener en cuenta el Acuerdo Plenario número cuatro-dos mil cinco/CJ-


ciento dieciséis, de fecha treinta de setiembre de dos mil cinco, se manifiesta
que, para la configuración típica del delito de peculado, es necesario identificar
los siguientes elementos materiales: a) existencia de una relación funcional entre
el sujeto activo y los caudales y efectos; b) la percepción, administración o
custodia; c) la apropiación o utilización; d) el destinatario; para sí o para otro; e)
caudales y efectos. Por otro lado, el principio de responsabilidad penal,

16TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
consagrado en el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Penal,
establece que toda forma de responsabilidad objetiva está prohibida, en
consecuencia para determinar que una persona es jurídico-penalmente
responsable de la comisión de un delito, no sólo se debe tener en cuenta el
resultado, sino, es necesario que su concreta intervención se encuentre
acreditada.

En cuanto a la sentencia consideramos que la decisión de la sala penal de la


corte superior de Ayacucho que condena al encausado como coautor del delito
de peculado doloso agravado en agravio de FONCODES y del Estado Peruano
y se le impone 3 años de pena privativa de libertad, cuya ejecución queda
suspendida por el tiempo de un año, sujeto al cumplimiento de reglas de
conducta e inhabilitación por un año según artículo 36 inciso 1 y 2 del Código
Penal fijando una reparación civil de 1000 soles, sin perjuicio de restituir el monto
apropiado.

A nuestro criterio consideramos que la pena es demasiado benigna a pesar que


es un delito de peculado doloso agravado. Se infiere que si es agravado debería
ser severa la pena, sin embargo, se impone una pena demasiado benigna y esto
genera precedentes para que otros funcionarios públicos cometan el mismo
delito porque saben que se les impondrá penas benignas. Consideramos que en
este caso la pena debería ser más severa porque existe apropiación de recursos
del Estado Peruano. Además en esta sentencia se señala que el encausado
debe devolver la suma de dinero apropiada. A nuestro criterio esto es muy
general y debería ser más concreto señalando el monto a devolver. También
debería tomarse en cuenta los intereses cuestión que no se dice nada en esta
sentencia.

3. Del análisis del Acuerdo Plenario Extraordinario N° 1-2016/CIJ-116 que


aborda el delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial.
Sírvase Usted absolver lo siguiente:

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Trabajo
Académico
1. Indicar cuales los son criterios que se utilizaron. para la interpretación
de la norma penal conforme a la Constitución y a los principios del
Derecho Penal, del presente Acuerdo Plenario Extraordinario.

Con referencia a los criterios que se utilizaron para la interpretación de la


norma penal conforme a la Constitución Política y a los principios del Derecho
Penal debemos decir que se aclarado que, en casos de violencia y resistencia
a la autoridad, la pena privativa de libertad correspondiente no podrá ser
mayor de tres años si no ocasiona siquiera lesiones leves. De otro lado, se
reiteró que el proceso inmediato en casos de flagrancia podrá transformarse
a proceso común por disposición del juez.

Se debe tener en cuenta que el II Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las


Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de
la República ha producido dos nuevos acuerdos de aplicación general para
todas las instancias judiciales del país. Se trata de los criterios relacionados a
la interpretación del delito de violencia y resistencia contra la autoridad, y la
aplicación del proceso inmediato en casos de flagrancia.

Los magistrados supremos penales analizaron la calidad policial de la


autoridad como agravante prevista en el artículo 367 del Código Penal. Sobre
este punto, especificado en el Acuerdo Plenario Extraordinario Nº 1-2016/CIJ-
116, argumentaron que dicha forma agravada “abarca únicamente aquellos
actos que mediante amenazas o agresiones físicas rechazan el ius imperium
del Estado, representado en el ejercicio del poder, competencias y facultades
que ella legalmente ostenta y ejerce”. De esta manera, los supremos
concluyen que las sanciones que corresponden al autor de este delito deben
ser menores que las establecidas para otros actos ilícitos que atentan
directamente contra la vida o salud de los efectivos policiales.

Dicho criterio plantea que los casos concretos de amenazas verbales o


agresiones físicas mínimas no serán objeto de relevancia o punibilidad mayor
que aquellas circunstancias en la que el agente provoque la muerte (homicidio
calificado por la condición funcionarial del sujeto pasivo), ejecute por orden

18TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
(sicariato), genere lesiones graves o leves dolosas, injurie o secuestre a algún
efectivo policial.

Así, la penalidad para los casos de violencia y resistencia contra la autoridad


será evaluada de forma independiente y le correspondería tres años de pena
privativa de la libertad, si es que no se ocasionaron siquiera lesiones leves.
No obstante, la sanción es otra cuando el agente causa dolosamente lesiones
leves (de tres a seis años) o lesiones graves (de seis a doce años).

Es importante señalar que en el Acuerdo Plenario Extraordinario Nº 2-


2016/CIJ-116, sobre la aplicación del proceso penal inmediato –conocido
popularmente como “Ley de flagrancia”– las salas penales supremas
reiteraron la posibilidad de recurrir a la vía del proceso común aun cuando ya
se haya iniciado el proceso inmediato.

Un importante criterio es que el proceso judicial inmediato no siempre será


estrictamente necesario de aplicar solo en casos de delito flagrante, pues
bastará que se cumplan los supuestos de delito confeso o delito evidente para
que resulte viable que el fiscal inste también el proceso inmediato. Esto, en
tanto “la meta de esclarecimiento no presente complejidad, no requiera de
indagaciones dificultosas y los actos de investigación sean concluyentes o
incontrovertibles”.

Es necesario señalar que la Corte Suprema convocó el pasado 21 de agosto


del 2015 al II Pleno Jurisdiccional Supremo Extraordinario en materia penal,
con la finalidad de establecer lineamientos interpretativos respecto a los
delitos de atentado, violencia y resistencia a la autoridad; fruto del cual el 03
de agosto del presente, se publicó el Acuerdo Plenario Extraordinario N° 1-
2016/CIJ-116. El referido Acuerdo apunta a resolver el pro, del que blema
expuesto líneas arriba, es decir, apunta a fijar criterios sobre la configuración
típica y la graduación de la pena en torno a la circunstancia agravante
aplicable cuando el sujeto activo dirige su conducta contra un miembro de la
Policía Nacional, en ejercicio de sus funciones.

Así las cosas, resulta pertinente que nuestros jueces hayan partido analizando
la constitucionalidad de la norma, esto es, sometiéndola al filtro de

19TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
proporcionalidad (juicio de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido
estricto), para luego analizar la adecuación de la misma a los principios del
Derecho penal, específicamente, al principio de lesividad, según el cual la
pena precisa de un efectivo peligro o lesión de un bien jurídico para ser
impuesta; con lo que, en efecto, se debe descartar aquella acción peligrosa o
lesiva que no suponga un impacto lo suficientemente importante para justificar
la intervención penal (FJ 15).

En este sentido, no podemos negar que el contexto en el que se introdujo la


agravante en cuestión, tiene mucha justificación. Pues, se introdujo como
respuesta político-criminal frente a los execrables hechos ocurridos en el
marco del desalojo del mercado “La Parada”, donde se registraron graves
atentados contra la integridad de los efectivos policiales que ejecutaron el
lanzamiento.

Como vemos, la agravante fue introducida para reprimir con mayor pena a
aquellos hechos que suponen una grave entidad lesiva, quedando
descartadas aquellas afectaciones leves, precisamente por carecer de
relevancia penal. De esto se desprende, volviendo a la primera de las
cuestiones anteriormente planteadas, que no cualquier acto de violencia o de
resistencia contra el efectivo policial puede configurar el supuesto típico, sino
que solo aquellas agresiones especialmente dirigidas a obstaculizar el acto
policial (reglamentado además), podrán ser susceptibles de calificarse como
acciones típicas configuradoras del delito. Entonces, aquellas conductas
como insultar, ofender o humillar, no pueden ser entendidas como conductas
típicas porque no implican una verdadera lesión o puesta en peligro del bien
jurídico protegido por la norma. A lo mucho calificarían como faltas.

Siguiendo esta línea de razonamiento, consideramos acertado que el Acuerdo


Plenario haya precisado que el ámbito de aplicación del delito de violencia
contra la autoridad, así como la agravante contemplada en el art. 367 del
Código Penal, debe operar de manera residual y subsidiaria a la eficacia de
otros delitos dolosos que implican una mayor afectación a los bienes jurídicos
como la vida, la salud o la libertad de los efectivos policiales (FJ 18). Es decir,

20TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
solo abarcará a aquellos actos que mediante amenazas o agresiones físicas
rechazan el ius imperium del Estado (FJ 19).

Por otra parte, en lo que concierne al bien jurídico protegido, el Acuerdo refiere
-con acierto- que “el objeto de protección penal en los actos que constituyen
delito de intimidación y violencia contra la autoridad policial, está constituido
por el poder legítimo que ésta ostenta para el debido ejercicio de sus funciones
ante terceros” (FJ 21). Al respecto, entiendo que el poder legítimo para el
debido ejercicio de las funciones como bien jurídico protegido, encuentra su
fundamento en tanto y en cuanto el policía ejecute la intervención en el marco
de un acto reglado. O sea, en el caso concreto, el policía debe conducirse
dentro del marco que reglamenta y rige sus funciones; de lo contrario, el
agente se estaría extralimitando y, según sea el caso, incluso podría
configurarse el delito de abuso de autoridad. En consecuencia, únicamente
cuando como resultado de una agresión, el efectivo policial sea impedido de
ejercitar sus funciones debidamente amparadas en el reglamento, estaremos
ante un acto constitutivo del delito de violencia contra la autoridad, capaz de
ser sancionado con una pena privativa de la libertad no mayor de tres años,
toda vez que dicha agresión no haya causado siquiera lesiones leves. Sin
embargo, la sanción difiere cuando el agente haya causado dolosamente
lesiones leves (no menor de tres ni mayor de seis años) o lesiones graves (no
menor de seis ni mayor de doce años) (FJ 20).

Por lo expuesto, se puede concluir que el Acuerdo Plenario en cuestión ha


brindado una certera pincelada de racionalidad jurídica a la norma, y ha
constituido un plausible lineamiento que en adelante deberán seguir nuestros
jueces para fundamentar adecuadamente sus decisiones judiciales; dejando
de lado toda interpretación meramente formalista y toda tendencia
sobrecriminalizadora, para dar cabida a un criterio constitucional y teleológico,
garante de los derechos fundamentales.

2. Desarrolle la agravante del inciso 3º del párrafo segundo del artículo


367º

21TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
Es en la segunda modificación, Ley 28878, que se incorpora el inciso 3 del
artículo 367 del Código Penal: “El hecho se realiza en contra de un miembro
de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas, magistrado del Poder
Judicial o del Ministerio Público, en el ejercicio de sus funciones”.

El delito de violencia y resistencia contra la autoridad, agravado en contra de


un miembro de la Policía Nacional; abarca únicamente aquellos actos que,
mediante amenazas o agresiones físicas, rechazan el ius imperium del
Estado. Representando, en el ejercicio del poder, competencias y facultades
que aquella legalmente ostenta y ejerce; es decir, formas de resistencia activa
y violenta contra dicho poder y autoridad.

La violencia es la fuerza física (vis absoluta) que se emplea directa o


indirectamente contra el agente estatal; implica el ejercicio de la
fuerza sobre el funcionario con entidad suficiente para impedir o trabar el acto
de autoridad. La violencia física solo se configura cuando el funcionario
estatal, pese a los actos de resistencia no es capaz de anular dicha fuerza,
por ser grave, seria y actual.

Es importante señalar los siguientes aspectos:

Que la violencia será grave si se tiende a lesionar intereses vitales del sujeto
pasivo y que no admita una reparación más o menos rápida del bien jurídico.
No configuraría, por ejemplo, si la violencia ejercida por el sujeto activo, para
impedir o trabar el acto de autoridad, es vencida.

Que sea seria, implica que debe ser idónea para impedir o trabar la ejecución
del acto funcional; para ello, es necesario ponderar la intimidación o violencia
que emplea el sujeto activo con la capacidad de fuerza habilitada del operador
estatal. Nunca podría equipararse la violencia descontrolada de un ebrio, con
el acto de fuerza organizada y controlada del funcionario estatal.

22TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
Que sea actual, supone que el acto de intimidación o violencia se produzca
en el momento en que el funcionario público está realizando un acto propio de
su función y con riesgo cierto de su no ejecución.

Por su parte, la intimidación es la amenaza (vis compulsiva) de un mal a la


persona del funcionario, a sus derechos o intereses; debe ser idónea, con
arreglo a las circunstancias del hecho, para infundir miedo, justo temor en el
funcionario y de suficiente entidad para doblegar la voluntad del agente
estatal. Este medio típico requiere, para su configuración, también de la
concurrencia de los requisitos de gravedad, seriedad e inminencia; por
ejemplo, la amenaza con una pistola para impedir o trabar la realización del
acto de autoridad.

El delito de violencia y resistencia a la autoridad es un delito de resultado.

Señala el Acuerdo, que la relevancia y punibilidad tienen que ser menores que
los que corresponden a otra clase de acciones de violencia que se dirigen a
atentar directamente contra la vida o la salud de efectivos policiales, que
ejercen o ejercieron sus funciones.

3. Qué principio penal que se utilizó en Sobre la proporcionalidad en la


determinación judicial de la pena

Lo primero que habría que tomar en cuenta, es que la Corte Suprema


considera que el problema principal, en el marco de la aplicación de los
artículos 366 y 367 del CP, fue el no apreciar adecuadamente la aplicación
del “principio de proporcionalidad” (fundamento 12), como “ayuda a la
verificación constitucional de la norma”; en tanto “no solamente se compone
de elementos normativos y descriptivos, en la misma cohabitan derechos
fundamentales”, debiendo estar sujeta y conforme a la Constitución.

El Supremo Tribunal sugiere hacer un test de proporcionalidad para


determinar la constitucionalidad de la norma (fundamento 13), pasando por un
triple filtro: el primero de adecuación o idoneidad (si la norma coadyuva a un

23TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
fin constitucionalmente legítimo); el segundo de necesidad (verificación de si
no existe un mecanismo alternativo que permita lograr el fin constitucional); y
el tercero de proporcionalidad (implica la evaluación de los efectos positivos o
negativos de la norma, de ello dependerá su constitucionalidad).

Asimismo, se resalta que el sistema penal está sometido a la Constitución


(fundamento 14), debiendo interpretarse las normas que la componen (sean
de naturaleza material o procesal), de acuerdo a sus principios (se mencionan
el de legalidad, el de lesividad y el de culpabilidad). De esta manera, la
característica de última ratio de la norma penal (reiteramos cualquiera sea su
naturaleza), no es meramente enunciativa, sino que el comportamiento
reprimido “cause un impacto lo suficientemente importante para que se
justifique la intervención penal

CONCLUSION: Realizar un Análisis General, con fundamento legal de la


parte Resolutiva de acuerdo a su apreciación, indicando cuales serían las
conclusiones y recomendaciones a las cuales Usted arribaría.

Entre los fundamentos jurídicos 21 al 23, el Acuerdo hace un análisis, a fin de


sustentar la proporcionalidad en la determinación judicial de la pena; rol que
debemos asumir los jueces, al resolver un sub judice en el delito de violencia y
resistencia contra la autoridad policial conforme al agravante del inciso 3 del
artículo 367 del Código Penal.

El Acuerdo refiere en el F.J. 19, que el objeto de protección penal en el delito de


violencia y resistencia contra la autoridad policial, está constituido por el poder
legítimo que ésta ostenta para el debido ejercicio de sus funciones ante terceros.
Indica que los jueces tienen el deber de determinar si la acción imputada, y
debidamente probada, configura o no una afectación al bien jurídico que
justifique la imposición de la sanción agravada.

La determinación judicial de la pena, alude a “toda actividad que desarrolla el


operador jurisdiccional para identificar de modo cualitativo y cuantitativo la
sanción a imponer en el caso sub judice”.

24TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
El punto de la determinación judicial de la pena, en el delito de violencia y
resistencia contra la autoridad policial, era el más debatible a nivel de la opinión
pública.

Las penas a imponerse para este delito, en comparación con otros tipos penales
aún más gravosos, resulta elevada. Asimismo, la legislación comparada–
tomando como referencia a dos Estados- muestra que el delito de violencia y
resistencia contra un policía, en España, tiene privativa de la libertad de 4 a 6
años; mientras que en Chile, tiene una pena de 2 años a 500 días.

El concepto de proporcionalidad de las penas es producto de una evolución


histórica, introducida para limitar al ius puniendi. Este principio ha sido
denominado también como prohibición de exceso, razonabilidad o racionalidad,
proporcionalidad de medios, proporcionalidad del sacrificio o proporcionalidad de
la injerencia. Tiene su razón de ser en los derechos fundamentales, cuya
dogmática lo considera como límite de límites; con lo que pretende contribuir a
preservar la “proporcionalidad” de las leyes, ligándolo con el principio de “Estado
de derecho” y, por ende, con el valor justicia. El principio de proporcionalidad
caracteriza la idea de justicia en el marco de un Estado de derecho.

El Acuerdo señala en su fundamento jurídico 21:

[L]a aplicación de una sanción más severa exige siempre la existencia de un plus
de lesividad que hace que la conducta realizada se diferencie del tipo básico. La
diferenciación, en este caso, reside en la idoneidad de la acción violenta para
impedir el ejercicio de la función pública de quien es efectivo policial, Por tanto,
aquellas otras acciones que en el caso concreto pueden significar un acto de
intimidación o de violencia contra una autoridad policial en el ejercicio de sus
funciones, y estar destinadas a evitar que ella las cumpla, pero que por las
condiciones particulares de quien las ejecuta o por el contexto donde éstas se
dan, no resultan idóneas para impedir o frustrar el cumplimiento efectivo de las
actuaciones policiales no podrán configurar la agravante que regula la ley y sólo
pueden realizar el tipo penal del artículo 366º o ser una falta.

25TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
Un detalle muy importante, señalado en el Acuerdo, es respecto ahechos que
NO pueden ser considerados como formas agravadas, conforme al artículo 367
inciso 3 del Código Penal (F.J.21):

● Empujar a un miembro de la Policía Nacional del Perú cuando ejerce sus


funciones.
● Insultos o lanzar escupitajos a un miembro de la Policía Nacional del Perú.

Concluye, por tanto, la Corte Suprema:

Dichas conductas no son suficientemente idóneas para afectar el bien jurídico


con una intensidad o fuerza adecuadas para impedir que la autoridad cumpla sus
funciones.

Por otro lado, concuerdo con el Acuerdo cuando refiere que el juez debe aplicar
la responsabilidad restringida regulada en el artículo 21 del Código Penal: “En
los casos del artículo 20, cuando no concurra alguno de los requisitos necesarios
para hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el Juez podrá disminuir
prudencialmente la pena hasta límites inferiores al mínimo legal”; si el caso
amerita aplicar la suspensión de la ejecución de la pena, artículo 57 del Código
Penal; así como la pena limitativa de derechos, artículo 31 del Código Penal.
Señala, por otro lado, las reducciones de las bonificaciones procesales por:
confesión sincera, terminación anticipada, conclusión por conformidad de la
audiencia.

Finalmente, los magistrados de las Salas Penales Supremas recomiendan al


presidente del Poder Judicial, hacer una propuesta de lege ferenda para
modificar el artículo 367 del Código Penal, y se incluya una circunstancia
atenuante específica: “La pena será no menor de seis meses ni mayor de dos
años de pena privativa de la libertad o prestación de servicios a la comunidad de
veinticuatro a ciento cuatro jornadas, cuando los actos de intimidación o violencia
no revisten gravedad”.

a) Era pertinente que el órgano jurisdiccional supremo establezca pautas


necesarias para la tipificación y determinación judicial de la pena, en el delito de

26TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
violencia y resistencia contra la autoridad policial; ya que, tal como se estaba
aplicando anteriormente por los órganos jurisdiccionales del país, las sanciones
a los sujetos activos de este delito vulneraban el principio de proporcionalidad de
la pena.

b) Ahora se tiene, conforme al Acuerdo, que la agravante configurada en el inciso


3 del artículo 367 es residual y subsidiaria. Es decir, el delito de violencia y
resistencia contra la autoridad policial SOLO puede configurarse y ser
sancionado como tal cuando, en el caso judicial, no se den los presupuestos
objetivos y subjetivos que tipifican de manera independiente los siguientes
delitos: homicidio calificado por la condición funcionarial del sujeto pasivo,
artículo 108-A del Código Penal; sicariato, artículo 108-C inciso 5 del Código
Penal; lesiones graves dolosas, artículo 121, párrafos 5 y 6 del C.P.; lesiones
leves dolosas, artículo 122, incisos 3, literal a y 4 del C.P; injuria, artículo 130 del
Código Penal; secuestro, artículo 152 inciso 3 del Código Penal.

c) El bien jurídico protegido en el delito de violencia y resistencia contra la


autoridad policial, está constituido por el poder legítimo que ésta ostenta para el
debido ejercicio de sus funciones ante terceros. Los jueces tienen el deber de
determinar si la acción imputada, y debidamente probada, configura o no una
afectación al bien jurídico que justifique la imposición de la sanción agravada.

d) El Acuerdo establece que los jueces pueden aplicar la responsabilidad


restringida regulada en el artículo 21 del Código Penal; si el caso amerita aplicar
la suspensión de la ejecución de la pena, artículo 57 del Código Penal, así como
la pena limitativa de derechos, artículo 31 del Código Penal. Por otro lado las
reducciones de las bonificaciones procesales también son aplicables: confesión
sincera, terminación anticipada, conclusión por conformidad de la audiencia.

e) El Acuerdo es un nuevo precedente vinculante penal, de observación


obligatoria por parte de los jueces de la República.

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Trabajo
Académico
4. Detalle Usted en un cuadro sinóptico de cada una de las figuras delictivas
del “los delitos contra la fe pública” tipificados en nuestro Código Penal, y
aplicándolo con el Derecho Comparado en América Latina.

Comentarios sobre la legislación comparada.

en Venezuela y Colombia este tipo de delitos tiene penas mínimas

en argentina sancionan drásticamente cuando ese tipo de delitos es cometido por


funcionarios públicos

en ecuador las penas privativas de libertad para este tipo de delitos es alta

Casi en todas las legislaciones se encuentra la falsificación de monedas y billetes en


los delitos contra la fe pública, sin embargo en nuestra legislación nacional está
tipificada de manera separada en el capítulo ii del título x. delitos contra el orden
financiero y monetario. Del art. 252 al 261 del código penal peruano.

28TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
CUADRO SINOPTICO DE DELITOS CONTRA LA FE PUBLICA EN PERU Y DERECHO
COMPARADO EN AMERICA LATINA

CODIGO PENAL PERU. FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS ART. 427 (2


A 10 AÑOS INSTRUMENTO PUBLICO Y 2 A 4 AÑOS INSTRUMENTO
PRIVADO) /// FALSEDAD IDEOLOGICA ART. 428 (3 A 6 AÑOS)
///OMISION DE CONSIGNAR DECLARACIONES EN DOCUMENTOS ART.
429 (1 A 6 AÑOS)/// SUPRESION, DESTRUCCIÓN U OCULTAMIENTO DE
DOCUMENTOS ART. 430 (3 A 6 AÑOS)/// EXPEDICION DE
CERTIFICADO MEDICO FALSO ART. 431 (3 A 6 AÑOS E INHABILITACION
DE 2 A 4 AÑOS)/// INHABILITACION ART. 432 POR SER FUNCIONARIO
PUBLICO (DE 1 A 3 AÑOS)/// EQUIPARACIÓN A DOCUMENTO PUBLICO
ART. 432

CODIGO PENAL BOLIVIA. FALSEDAD MATERIAL ART. 198 (1 A 6 AÑOS)


/// FALSEDAD IDEOLOGICA ART. 199 (1 A 6 AÑOS)/// FALSIFICACION
DE DOCUMENTO PRIVADO ART. 200 (6 MESES A 2 AÑOS)///
FALSEDAD IDEOLOGICA EN CERTIFICADO MEDICO ART. 201 (1 MES A
1 AÑO)/// SUPRESION O DESTRUCCION DE DOCUMENTO ART. 202 (6
MESES A 2 AÑOS)/// USO DE INSTRUMENTO FALSIFICADO

CODIGO PENAL ARGENTINA. FALSIFICACON DE DOCUMENTOS EN


GENERAL ART. 292 (6 MESES A 2 AÑOS)/// SUPRESION O
DESTRUCCION DE DOCUMENTOS ART.293 (3 A 8 AÑOS) ///
FALSIFICACION
EXPEDICION DE CERTIFICADO MEDICO FALSO ART. 295 (1 A 4 AÑOS)
DE
/// AGRAVANTE POR SER FUNCIONARIO PUBLICO ART. 298
DOCUMENTOS
EN GENERAL (INHABILITACION ABSOLUTA Y DOBLE DE PENA)

CODIGO PENAL CHILE. FALSIFICACION DE DOCUMENTOS PUBLICOS


ART. 193 (1 AÑO Y MEDIO A 5 AÑOS) COMETIDO POR FUNCIONARIO
PUBLICO /// ART. 194 COMETIDO POR PARTICULAR /// USO DE
INSTRUMENTO FALSO ART. 196 (1 AÑO Y MEDIO A 5 AÑOS) ///
FALSIFICACION DE DOCUMENTOS PRIVADOS ART. 197 ///
FALSIFICACION DE PASAPORTES, PORTES DE ARMAS Y CERTIFICADOS
/// EXPEDICION DE CERTIFICADO MEDICO FALSO ART. 205 (MULTA)
DELITOS /// FALTAMIENTO A LA VERDAD DE TESTIGO O PERITO EN JUICIO
CONTRA ART.206
LA FE
PUBLICA

29TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
CODIGO PENAL ECUADOR. FALSIFICACION DE DOCUMENTOS EN
GENERAL ART. 337 (DE 9 A 12 AÑOS) FUNCIONARIOS PUBLICOS ///
SUPRESION DE DOCUMENTOS ART. 338 (DE 9 A 12 AÑOS) ///
FALSIFICACION DE DOCUMENTOS EN GENERAL ART. 339 (DE 6 A 9
AÑOS) PARTICULARES /// FALSIFICACION DE DOCUMENTOS
PRIVADOS ART. 340 (DE 2 A 5 AÑOS)/// USO DE DOCUMENTOS FALSO
ART. 341 (DE 9 A 12 AÑOS SI ES FUNCIONARIO PUBLICO Y DE 6 A 9
AÑOS SI ES PARTICULAR)

CODIGO PENAL COLOMBIA. FALSEDAD IDEOLOGICA EN DOCUMENTO


PUBLICO ART. 286 (64 A 144 MESES) /// FALSEDAD MATERIAL EN
DOCUMENTO PUBLICO ART. 287 (48 A 108 MESES) /// OBTENCION DE
DOCUMENTO PUBLICO FALSO ART. 288 (48 A 108 MESES) ///
FALSEDAD EN DOCUMENTO PRIVADO ART. 289 (16 A 108 MESES) ///
USO DE DOCUMENTO PUBLICO FALSO ART. 291 (4 A 12 AÑOS) ///
DESTRUCCION, SUPRESION U OCULTAMIENTO DE DOCUMENTO
PUBLICO ART. 292 (32 A 144 MESES) /// DESTRUCCION, SUPRESION U
OCULTAMIENTO DE DOCUMENTO PRIVADO ART. 292 (16 A 108
MESES)

CODIGO PENAL VENEZUELA. FALSIFICACION DE DOCUMENTO


PUBLICO ART.317 (3 A 6 AÑOS) /// SUPRESIÓN, OCULTAMIENTO DE
DOCUMENTO PUBLICO ART. 318 (3 A 6 AÑOS) /// FALSIFICACION DE
DOCUMENTO PUBLICO POR PARTICULAR ART. 320 (18 MESEAS A 5
AÑOS) ///FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO PRIVADO ART. 322 (6 A 18
MESES) /// SUPRESION O DESTRUCCIÓN DE DOCUMENTO PUBLICO
ART. 325 /// EXPEDICION DE CERTIFICADO MEDICO FALSO (ART. 331)
(15 DIAS Y MULTA) /// EXPEDICION DE DE CERTIFICADOS FALSOS DE
BUENA CONDUCTA ART. 332 (8 DIAS Y MULTA)

CODIGO PENAL PERU. FABRICACION O FALSIFICACION DE SELLOS O


TIMBRES OFICIALES ART. 434 (2 A 5 AÑOS) /// FABRICACION
FRAUDULENTA O FALSIFICACION DE MARCAS O CONTRASEÑAS
FALSIFICACION
OFICIALES ART. 435 (NO MAYOR DE 3 AÑOS) ///INHABILITACION ART.
DE SELLOS,
TIMBRES Y
436 (1 A 3 AÑOS) /// MARCAS Y SELLOS EXTRANJEROS EQUIPARADOS
MARCAS A LOS NACIONALES ART. 437
OFICIALES

CODIGO PENAL BOLIVIA. FALSIFICACION DE SELLOS, PAPEL SELLADO Y


TIMBRES ART. 190 (1 A 6 AÑOS) /// IMPRESIÓN FRAUDULENTA DE

30TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
SELLO OFICIAL ART. 191 (1 A 3 AÑOS) /// RECEPCION DE BUENA FE
ART. 192 (MULTA 30 A 100 DIAS) /// FALSIFICACION Y APLICACIÓN
INDEBIDA DE MARCAS Y CONTRASEÑAS ART. 193 (6 MESES A 3 AÑOS)
/// FALSIFICACION DE BILLETES DE EMPRESAS PUBLICAS DE
TRANSPORTE ART. 194 (1 A 6 MESES) /// FALSIFICACION DE
ENTRADAS ART. 195 (1 A 6 MESES) /// UTILIZACION DE LO YA USADO
ART. 196 (MULTA DE 30 A 100 DIAS) /// UTILES PARA FALSIFICAR ART.
197 (6 MESES A 2 AÑOS)

CODIGO PENAL ARGENTINA. FALSIFICACION DE SELLOS OFICIALES


ART. 288 (1 A 6 AÑOS) /// FALSIFICACION DE MARCAS Y
CONTRASEÑAS ART. 289 (6 MESES A 2 AÑOS) /// DESAPARICION DE
SELLOS, TIMBRES Y MARCAS ART. 290 (15 DÍAS A 1 AÑO) ///
FUNCIONARIO PUBLICO ART. 291 (INHABILITACION ABSOLUTA Y
DOBLE DE PENA)

CODIGO PENAL CHILE. FALSIFICACION DE SELLOS ART. 180 ///


FALSIFICACION DE PUNZONES Y OTROS PARA HACER BILLETES ART.
181 /// PARTIPACION EN FALSIFICACION DE SELLOS ART. 182 ///
RESPONSABILIDAD EN FALSIFICACION ART. 184 /// FALSIFICACION DE
BOLETOS DE TRANSPORTE PUBLICO ART. 185 /// USO DE SELLOS,
TIMBRES FALSOS ART. 186 /// TENTATIVA ART. 191

CODIGO PENAL ECUADOR. FALSIFICACION DE SELLOS Y TIMBRES


OFICIALES ART. 329 (9 A 12 AÑOS) /// FALSIFICACION DE PUNZONES
Y OTROS PARA FABRICACIONES DE BILLETE ART. 330 (9 A 12 AÑOS) ///
USO DE SELLOS Y TIMBRES OFICIALES FALSIFICACOS ART. 331 (1 A 5
AÑOS) /// FALSIFICACION DE BOLETOS DE TRANSPORTE PUBLICO ART.
332 (3 MESES A 1 AÑO) /// FACILITACION DE PUNZONES E
INSTRUMENTOS PARA FALSIFICACION ART. 333 (6 A 9 AÑOS) ///
FALSIFICACION DE SELLOS Y TIMBRES EXTRANJEROS ART. 334 (1 A 5
AÑOS) /// USO DE SELLOS Y TIMBRES FALSIFICADOS EXTRANJEROS
ART. 335 ( 6 MESES A 1 AÑO)

CODIGO PENAL COLOMBIA. FALSIFICACION O USO FRAUDULENTO DE


SELLO OFICIAL . ART. 279 (MULTA) /// FALSIFICACION DE EFECTO
OFICIAL TIMBRADO ART. 280 (16 A 108 MESES) /// CIRCULACION O
USO DE SELLO OFICIAL ART. 281 (MULTA) /// EMISION ILEGAL DE
EFECTOS OFICIALES ART. 282 (16 A 90 MESES) /// SUPRESION DE
SIGNO DE ANULACION DE EFECTO OFICIAL ART. 283 (MULTA) /// USO

31TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico
Y CIRCULACION DE EFECTO OFICIAL ANULADO ART. 284 (MULTA) ///
FALSEDAD MARCARIA ART. 285 (16 A 90 MESES)

CODIGO PENAL VENEZUELA. FALSIFICACION Y USO DE SELLOS


NACIONALES ART. 306 (18 MESES A 3 AÑOS) /// FALSIFICACION DE
SELLO DE AUTORIDADES NACIONALES ART. 307 (3 A 12 MESES) ///
FALSIFICACION DE TIMBRES ART. 308 (6 A 36 MESES) ///
FALSIFICACION DE MOLDES PARA ACTIVIDAD DE FALSIFICACION ART.
309 (3 A 6 MESES) /// FALSIFICACION DE PAPEL SELLADO ART. 310 (6
A 36 MESES) /// FALSIFICACION DE SELLOS PARA EL PAPEL SELLADO
ART. 311 (3 A 15 MESES) /// USO DE PAPEL SELLADO FALSIFICADO
ART. 312 (3 A 15 MESES) /// MAL USO DE SELLOS ORIGINALES ART.
314 /// FALSIFICACION DE BOLETOS DE TRANSPORTE PUBLICO ART.
315 (15 DIAS A 6 MESES)

FALSEDAD CODIGO PENAL PERU. FALSEDAD GENERICA ART. 438 (2 A 4 AÑOS),


GENERICA FABRICACION O TENENCIA DE INSTRUMENTOS PARA FALSIFICAR ART.
439 (3 A 6 AÑOS)

CODIGO PENAL BOLIVIA. NO ESTA LEGISLADO

CODIGO PENAL ARGENTINA. NO ESTA LEGISLADO

CODIGO PENAL CHILE. NO ESTA LEGISLADO

CODIGO PENAL COLOMBIA. NO ESTA LEGISLADO

CODIGO PENAL VENEZUELA. NO ESTA LEGISLADO

P.D.: LOS TIEMPOS EN MESES Y AÑOS QUE SE ENCUENTRAN ENTRE PARÉNTESIS SE REFIERE A PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD

32TADUED20182DUEDUAP
Trabajo
Académico

Bibliografía
http://spij.minjus.gob.pe. (3 de Diciembre de 2018). Obtenido de
http://spij.minjus.gob.pe/content/publicaciones_oficiales/img/CODIGOPENAL.pdf

Mainar, R. B. (2001). Derecho Romano Privado. Caracas: Impresos Mini pres C.A.

Saldarriaga, V. P. (2017). codigo penal. Lima: asociacion peruana de ciencias juridicas y conciliacion.

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