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Enfermería
Extrahospitalario
Vol. I
AUTORES 21. Francisca Pardo Mira.
1. Mª Elena Castejón de la 22. Nieves Llorca Climent.
Encina. 23. Raquel Gabaldón Martín.
2. Ramón Munera Planelles. 24. Mª Victoria González
3. Noelia García Aracil. Tapia.
4. Pedro Limonchi 25. Lidia Martínez López.
Fernández. 26. Miriam Rubio Espinal.
5. Cristina Bort Poulain. 27. Ana Aura Tormos.
6. María Díaz Gómez. 28. Laura Asensio García.
7. César Rico Beltrán. 29. Alberto Rico Cuba.
8. Francisca Expósito Orta.
9. Felicidad Rodríguez COLABORADORES:
Sánchez. - Juan Ferré Quijano.
10. José A. Soriano Gracia. - Lidia Martínez.
11. Cordelia Estévez - Miriam Rubio Espinal.
Casellas. - Ana Aura Tormos.
12. Mario Ortega Campos. - Juan Samper Ferrería.
13. María Díaz Gómez. - Elías Ortega.
14. Pilar Núñez Las Heras. - Dr. Ángel Aguado Vidal.
15. Rosario Pilar López - Dr. Enrique Callejón.
Picazo. - José Manuel Simón.
16. Miguel A. Centelles
Crego. COORDINADORES
17. Gerardo Falcó Jover. - Ramón Munera Planelles
18. Francisco Ibáñez Mora. - Mª Elena Castejón de la
19. Sonia Soriano Crespo. Encina.
20. Javier González Alajarín. - César Rico Beltrán.
SEGÚN PRONÓSTICO
• CRÍTICO existe riesgo inmediato para la vida.
• GRAVE FUNCIONAL O NO CRÍTICO existe una
patología que no pone en peligro la vida pero que con-
lleva riesgo de secuelas.
• NO GRAVE O LEVE existe una patología que no con-
lleva riesgo vital ni riesgo de secuelas de relevancia
• ILESO, sin patología.
SEGÚN PRIORIDAD
• Traslado PROGRAMADO sin ningún tipo de priori-
dad, se programa para cuando las condiciones sean las
apropiadas.
[11]
• Traslado de URGENCIA puede demorarse horas ya
que el tratamiento es asumible inicialmente en el cen-
tro emisor
• Traslado de EMERGENCIA se pone en marcha inme-
diatamente y se realiza con prioridad debido al riesgo
vital que supone la demora del diagnóstico o del trata-
miento
[12]
1.2 CLASIFICACION SEGÚN MATERIAL UME
Ambulancias Sanitarizadas, Sin personal facultativo
o no medicalizada
- Personal: Conductor con formación en transporte sani-
tario y al menos otra persona con formación adecuada
(otro técnico y/o un enfermero)
- Equipamiento sanitario: (Real Decreto 619/1998 de 17
de abril). Se debe procurar que sean unidades fácilmen-
te medicalizables.
[14]
TETRA, GPS, teléfono, emisora,…), equipos de
Telemedicina y/o material de tipo informático para
toma de datos (tablet pc),…
- Ecógrafo, laboratorio portátil,…
- Mochilas para distribuir el material (por ejemplo respi-
ratorio, circulatorio, pediatrico, AMV)
- Sujeción de extremidades para agitados
- Material pediátrico y para partos(material tamaño
pediátrico, instrumental, pinzas, bisturí,…), posibilidad
de fijar incubadora a camilla (tipo BABYPOD o susti-
tuir la camilla por una con incubadora),…
- Material de abrigo (mantas térmicas, sabanas,…)
- Material para limpieza y desinfección del material y del
habitáculo (Instrunet, Neutrolsan, lejía, desinfectante
manos, …)
- Etc,…
[15]
Otros pasajeros
- Rescatadores (normalmente personal de bombe-
ros, grupo de rescates)
[16]
- Dentro del equipo de protección, hacer mención espe-
cial sobre gafas de protección contra proyecciones de
objetos, y protección acústica.
[17]
Para embarcar, se accederá preferentemente por el costa-
do del piloto, cuando nos de paso, de uno en uno y de mane-
ra ordenada, ocupando el asiento más alejado al portón y
colocándose el comunicador y el cinturón de seguridad.
Una vez a bordo, se comunicará que estamos listos,
cuantos somos, si llevamos carga y lo que es, si la cabina
está asegurada,…y se atenderá a las instrucciones que nos
comunique.
Al aterrizar esperaremos la autorización del piloto para
abrir la cabina y abandonar el helicóptero (H), avisaremos
cuando nos quitemos los comunicadores, saldremos despa-
cio de uno en uno y ordenadamente con el material, todos
por el mismo costado y en dirección hacia delante y pen-
diente hacia abajo, hasta estar fuera del área de influencia
del H. momento en que haremos una señal de OK al piloto.
La UME debe mantenerse fuera del perímetro de seguri-
dad y con todas las puertas y ventanas cerradas para evitar la
entrada de tierra. Si se transporta un paciente, éste debe per-
manecer dentro hasta que los sanitarios del helicóptero avi-
sen para poderse acercar con la camilla. No llevar objetos
que se puedan volar por el efecto del aire de los rotores como
gorras, sábanas, mantas o bolsas, o llevarlos bien fijados.
Recordar no llevar objetos por encima de los hombros, para
evitar el contacto con la palas (¡ojo! con sueros, y palos de
gotero).
Si vamos a parar los rotores es preferible esperar dentro,
y bajar con los rotores parados.
Imágenes seguridad Helicóptero fuente INAER (antes
helisureste)
[18]
Imagen 1
[19]
Imagen 2
[20]
2. FASES DEL TRASLADO
DECÁLOGO PREHOSPITALARIO:
2.1. ALERTA:
La alerta es una actitud de “espera y listos” en la cual el
equipo sanitario debe estar preparado para actuar en cual-
quier momento. Requiere una revisión y preparación previa
del vehículo, del material sanitario, de las medidas de pro-
tección y de los sistemas de comunicación.
La fase de alerta incluye:
- Planes elaborados previamente
- Teléfono único de emergencia
- Centro Coordinador
- Protocolización de procedimientos operativos
- Equipamiento técnico y humano cualificados
- Bases logísticas para el personal
2.2. ALARMA:
Es el paso de la fase de alerta a la de acción. Implica la
puesta en marcha de los Sistemas de Emergencias. La fase
de alarma incluye dos aspectos:
1) Análisis y tratamiento de la llamada: consiste en reca-
bar toda la información posible sobre el siniestro
(lugar, motivo de la llamada, número de heridos, loca-
lización, peligros añadidos) para así poder movilizar
los recursos necesarios para cada situación
(Bomberos, Fuerzas del Orden, SAMU, etc.).
2) Salida inmediata de recurso adecuado: El “tiempo de
movilización ” de dichos equipos, no debe de superar
nunca los tres minutos para lograr así una operatividad
efectiva.
Los tiempos de movilización, llegada, etc. Se notificarán
al CICU
[21]
2.3. APROXIMACIÓN:
Consiste en el acceso al lugar del suceso por el camino
más seguro, más rápido y más corto. La selección de la ruta
siempre se hará por este orden para asegurar en todo
momento la seguridad del equipo y la temprana asistencia.
Notificar al CICU “llegada al lugar ”.
Es fundamental la protección del equipo asistencial,
empleando todos los medios de que se disponen (señales
acústicas y visuales, conducción segura, reflectantes, casco,
valoración de la zona, obtención de información de los equi-
pos de seguridad, etc.).
Una medida importante de autoprotección a tener en
cuenta por los equipos SAMU, es el “no uso” de señales
acústicas e incluso luminosas, en el acercamiento a determi-
nados pacientes (agresivos, psiquiátricos, etc.) ya que esto
podría incrementar su estado de ansiedad y nerviosismo. Del
mismo modo, se solicitará la intervención de las Fuerzas del
Orden para asegurar su integridad.
[22]
determinar así los recursos de apoyo necesarios y la deman-
da de los mismos. Una vez obtenida toda esta información
será transmitida al Centro Coordinador.
2.5. TRIAGE:
El Triage se lleva a cabo cuando existe más de un heri-
do. Su objetivo consiste en clasificar a las víctimas en cate-
gorías atendiendo a su pronóstico vital, para establecer una
prioridad en la asistencia y traslado.
En el caso de los Accidentes de Múltiples Víctimas, en el
Triage se asigna una etiqueta identificativa por colores (rojo,
amarillo, verde, negro) en función de un criterio diagnóstico
y riesgo terapéutico.
- Roja: extrema urgencia
- Amarilla: urgencia diferida
- Verde: leves
- Negra: fallecido
[23]
manual de la vía aérea, extracción de cuerpos
extraños e inmovilización de la columna cervical
en posición neutra.
- Asegurar ventilación adecuada: la respiración
boca-boca o boca-nariz aseguran un aporte de
oxígeno del 17% (oxígeno ambiente = 21%).
- Circulación eficaz: mediante masaje cardiaco
externo, compresión directa de hemorragias, posi-
ción de Trendelemburg.
[24]
- Esmalte de uñas
- Fuentes de luz externa
- Aumento del pulso venoso
- Monitorización cardiaca: la monitorización elec-
trocardiográfica continua nos va a aportar una
información muy importante sobre el estado
hemodinámico.
- Taquicardia: primer signo indicativo de
shock hipovolémico
- Disociación electromecánica (DEM):
taponamiento cardiaco, neumotórax a
tensión, hipovolemia severa.
- Bradicardia: hipoxia e hipoperfusión
- Sondas nasogástrica: para mantener aislada la vía
digestiva y evitar la distensión gástrica.
Contraindicación absoluta en:
- Fractura de base de cráneo
- Traumatismo facial
- Sonda vesical: prescindiremos de esta maniobra si
observamos sangre en la uretra, en el recto, en el
escroto, o no se palpa la próstata o esta se encuen-
tra desplazada.
[25]
- Tracción y alineamiento de las fracturas: férulas
(diferentes tipos). Es importante palpar los pulsos
antes y después de su colocación.
2.7. ESTABILIZACIÓN:
Conjunto de maniobras que se realizan al paciente para
mantener estables sus constantes vitales. Una vez finalizado
el Soporte Vital Avanzado, el paciente puede estar estabili-
zado o precisar de medidas adicionales (fármacos adiciona-
les, tratamiento de complicaciones, aparición de nuevos sig-
nos y síntomas, etc.). Hay que tener en cuenta que en deter-
minadas situaciones, la completa estabilización del paciente
en el medio extrahospitalario no va a ser posible, dadas las
características de las lesiones. Trasladaremos a la víctima
pues, lo más estable y en las mejores condiciones posibles a
un Centro Útil.
2.8. TRANSPORTE:
El traslado debe efectuarse en el medio de transporte más
adecuado para el paciente, con personal cualificado y man-
teniendo una valoración continua y los cuidados precisos.
Esto implica que en determinadas ocasiones, será necesario
detener el vehículo, y poder realizar así las maniobras
correspondientes.
Antes de iniciar cualquier traslado, debemos hacernos las
siguientes preguntas:
- ¿A dónde?: el centro de destino será el apropiado para
el tipo de lesiones que presente la víctima, para así
garantizar su asistencia completa (Centro Útil).
- ¿Por dónde?: el traslado se realizará por el camino más
accesible, seguro y confortable, que no siempre va a ser
la ruta más corta.
- ¿Cómo?: con el medio de transporte más adecuado que
garantice las mejores garantías y soporte asistencial.
[26]
- ¿Cuándo?: una vez hayamos estabilizado al paciente y
resuelto las anteriores cuestiones.
Se debe notificar al CICU el momento de la “moviliza-
ción hacia el hospital seleccionado”.
2.9. TRANSFERENCIA:
Consiste en la transferencia del paciente del medio extra-
hospitalario al intrahospitalario para la continuidad de los
cuidados ya iniciados. Se debe acompañar de información
verbal y escrita de todos los datos recogidos, así como del
tratamiento realizado. No debemos olvidar entregar los efec-
tos personales del paciente, y caso de que existan objetos de
valor, entregarlos en mano al personal de seguridad del hos-
pital con un registro de entrada firmado por ambos. Facilitar
también al personal sanitario, la información de quien está al
corriente de lo sucedido (familiares, policía, etc.), para poder
localizar, caso de no haberse hecho antes a un familiar de la
víctima.
La llegada al hospital se notificará al CICU.
[27]
Suelen ser sucesivas aunque a veces algunas se solapan
o son simultáneas.
[28]
del paciente previo al traslado. Realizará las actuaciones (si
no se han hecho) que se consideren mínimamente necesarias
para realizar el traslado con éxito, ya que el personal del cen-
tro emisor, ya habrá previsto la realización de pruebas y pre-
parado al paciente para el traslado. No se deberá iniciar un
traslado si las condiciones del paciente son sugestivas de no
soportarlo, debiendo estabilizarlo antes (excepto en conta-
dos casos en los que el resultado de esperar en el centro de
origen, se prevea igual de nefasto que iniciar el traslado):
Firma del consentimiento informado por el enfermo o en
su defecto de un familiar competente, tutor legal,…
No es el momento de realizar pruebas exploratorias,
éstas se deberán realizar durante el proceso de solicitud y
preparación.
[29]
Rellenar los formularios y partes pertinentes.
Comunicación con el CCU.
Activación de la unidad, para realizar nuevos servicios.
EL TRASLADO EN SÍ MISMO
CONSIDERACIONES
Comunicación del equipo con el técnico/piloto, avisán-
dole previamente si se va a realizar alguna maniobra para
que ajuste lo mejor posible la conducción/pilotaje, incluso a
veces, detener el vehículo cuando sea posible.
Elegir la ruta según la patología del paciente, tener en
cuenta si hay que evitar altitud, intensidad de trafico, calles
excesivamente estrechas, mal estado del firme, considerar si
la ocasión aconseja escolta policial que vaya abriendo
paso,…
Valorar si es posible la realización en marcha de alguna
técnica o será necesario parar (desfibrilar,…).
Sobre todo si hablamos de helicóptero y avión habrá pro-
tocolos que seguir para realizar ciertas técnicas (con conoci-
miento y participación del piloto, por ejemplo desfibrilación
en vuelo,...), la comunicación debe ser concisa y fluida a tra-
vés de los intercomunicadores, intentando no interferir en
las comunicaciones aeronáuticas.
Por lo general no se debe trasladar a los familiares excep-
to en casos extraordinarios como niños, ancianos y psiquiá-
tricos, en los que podrían resultar de ayuda o incluso nece-
sarios.
Mantener comunicación fluida con el CCU, sobre las
incidencias durante el traslado.
[30]
- Meteorología, visibilidad y luz solar (de orto a ocaso)
que desaconsejen el vuelo, aunque sea de larga distan-
cia o duración.
AEREO
- HELICÓPTERO
- Distancias menores de 300 km o duración inferior
a 90 min.
- Cuando se requiera rapidez y mayor confortabili-
dad.
- Accidentes geográficos, mal estado de las carrete-
ras, máxima utilidad en transportes primarios no
urbanos.
- AVION
- Distancias mayores de 300 km.
ESPECIALES
BARCO O TREN
[31]
vando la superficie sobre la que esta el paciente y mante-
niendo el cuerpo alineado, o elevando las piernas si fuera
factible.
Usada en casos de shock, lipotimias,...; porque facilita el
aumento de sangre circulante a nivel central.
Decúbito supino:
- Posición de RCP
- También en inmovilizaciones de columna
- Evitar su uso con embarazadas y obesos (síndrome de
compresión de la vena cava)
- En abdomen agudo y heridas penetrantes de abdomen
colocando las piernas flexionadas, (y según el sentido
longitudinal o transversal de la herida, incorporar o no).
- En TCE sin afectación del cuello, con la cabeza algo
elevada (para prevenir hemorragia intracraneal).
También se puede mantener con la cabeza alineada,
inclinando la camilla unos 30º (a esta posición se le
llama Antitren).
[32]
Imágenes extraídas de cd heridas Knoll
[33]
FISIOPATOLOGÍA
Todo transporte y movilización, influye o puede influir
negativamente sobre el paciente y su entorno, (incluso en
traslados 3º), en forma de complicaciones de muy variada
índole:
- Cambios fisiopatológicos debidos a fuerzas gravitacio-
nales, cambios de presión atmosférica, ruidos, vibracio-
nes, Tª, ….
- Problemas accidentales como extubaciones, descone-
xión de la monitorización, …
- Cambios en la perfusión de sueros y administración de
fármacos, etc,…
[34]
ACELERACIÓN-DESACELERACIÓN
La aceleración ocasiona cambios fisiológicos en el
paciente, la tolerancia de los mismos depende de la intensi-
dad, la duración y la orientación respecto al eje corporal de
las mismas.
La anatomía humana es de consistencia heterogénea, por
lo que las aceleraciones originan entre otras cosas:
- Desplazamiento y redistribución de la masa sanguínea,
lo que provoca reflejos compensatorios causados por la
detección de aumentos de presión o disminución de la
misma, en receptores ubicados a lo largo del cuerpo
(baroreceptores en aurículas, aorta, carótidas,...). Estos
reflejos compensatorios pueden producir, bajadas o
subidas de TA, de la PVC, de la FC, cambios en el
ECG,…y por lo tanto una descompensación hemodiná-
mica.
[35]
En el transporte terrestre, el factor más importante es el
de la aceleración positiva y negativa, y sobre todo referido al
eje longitudinal
En el medio terrestre las aceleraciones son:
- De 0,5 a 0,8 g (g = fuerza de la gravedad) en el eje lon-
gitudinal,
- Y de 0,5 a 0,7 g en el transversal (por la fuerza centri-
fuga en las curvas), aunque sus efectos son menos agre-
sivos debido a la posición del paciente.
En el medio aéreo son más importantes las aceleraciones
transversales y las verticales (antero-posterior del paciente)
que las longitudinales. En el helicóptero la colocación del
paciente es variable, por lo que depende del modelo de heli-
cóptero que se utilice, aun así no existe demasiada diferen-
cia en la práctica.
En el helicóptero, se producen aceleraciones alrededor
de 0,1-0,2 g , y de 0,3 g en despegue. En aviones se sufren
aceleraciones de 0,1 g; y de 0,5 g durante el despegue.
Ver tabla I.
[36]
Medidas para minimizar el efecto negativo y evitar otras
complicaciones:
- Colocación en decúbito supino
- Cabeza en dirección de la marcha
- Conducción regular y no agresiva, evitando las decele-
raciones bruscas.
- Inmovilización en colchón de vacío si procede
- Fijación a la camilla, y la camilla al vehículo, de la
manera más sólida y firme posible
- Uso de bombas para administrar la medicación.
HELICÓPTERO
Debido a los diferentes modelos y al espacio disponible
en el helicóptero, el paciente suele ir ubicado de 3 formas
principalmente: transversal, o longitudinal con cabeza en el
sentido de la marcha y al contrario.
El helicóptero durante el vuelo baja el morro, con lo que
según la posición relativa del paciente, le da a la camilla del
paciente una ligera angulación, se debe corregir esa angula-
ción, modificando la camilla elevando la parte anterior en
los grados que se vean convenientes (unos 15-20 º).
- Decúbito supino
- Conviene colocar siempre sobre el colchón de vacío
- Fijación de la camilla al helicóptero y del paciente a la
camilla
- Fijación de todos los elementos de la cabina, sobre todo
en helicóptero durante el rescate, ya que se trabaja con
el portón abierto
- Uso de bolsas presurizadoras o bombas de infusión
[37]
aterrizaje, siempre que se pueda dar la vuelta a la camilla, si
no, con la cabeza en el sentido de la marcha todo el camino.
TURBULENCIAS Y CINETOSIS
La cinetosis o mareo cinético, es un trastorno del sistema
vestibular, es la sensación de vértigo/mareo, causada por el
exceso de estimulación del oído interno y por discordancia
entre la estimulación visual y la del equilibrio en un vehícu-
lo en movimiento(lo que dice el oído y lo que dice la vista
no concuerdan, y el cerebro no es capaz de interpretarlo,
causando el vértigo)
Nota: Según un estudio sobre mareo cinético patrocinado por
el Grupo Uriach, afecta a un 15 por ciento de los españoles.
[38]
- Elegir el lugar en el vehículo (asiento delantero o cen-
tral posterior del coche, asiento cerca del ala del avión,
en la cubierta del barco viendo el horizonte, o en el cen-
tro del barco si estamos dentro).
- En los barcos podemos ir con las piernas semiflexiona-
das para amortiguar el movimiento y manteniéndonos
ocupados en tareas, para distraernos.
- Si es necesario debemos premedicar al paciente e inclu-
so nosotros mismos si somos propensos a ello, pero hay
que hacerlo una media hora antes, si es por VO.
VIBRACIONES
Como dice la 1ª Ley de la Termodinámica, “La energía
ni se crea ni se destruye, solo se transforma”, por ello la
energía de la vibración, se puede transformar en rozamiento,
presión o calor.
Las vibraciones pueden ser mecánicas o acústicas según
se transmitan directamente o a través de un medio elástico
(como el aire).
VIBRACIONES MECÁNICAS
En pacientes politraumatizados o en situación de shock,
por ejemplo, las vibraciones pueden producir destrucción
tisular, y de los capilares provocando el empeoramiento de
[39]
hemorragias y las fracturas. Además de otros efectos indese-
ables, como dolores articulares y ansiedad. (ver tabla II)
En el transporte terrestre, si la suspensión es inadecuada,
las vibraciones se transmitirán amplificadas a la camilla y al
propio enfermo.
Las vibraciones que afectan al ser humano estan entre
3Hz y 20Hz, y las mas nocivas están entre 4-12 Hz por ser
la frecuencia de resonancia de los órganos
Los helicópteros producen vibraciones entre 12-28 Hz,
según el número de palas (a mayor número de palas, vibra-
ciones de mayor frecuencia y menos perjudiciales)
Las vibraciones producidas en aviones son de más altas
frecuencias (40-50 Hz), quedando fuera del rango perjudi-
cial.
Las ambulancias terrestres tienen vibraciones entre 4-16
Hz por lo tanto, las más perjudiciales, al estar dentro del
rango. (ver Tabla I)
[40]
Medidas para minimizar el efecto negativo:
- Colchón de vacío, aunque no tenga trauma espinal
- Buena sujeción del paciente y camilla para evitar movi-
mientos indeseables producidos por las vibraciones,
protegiendo prominencias óseas.
- Mantenimiento de una buena suspensión del vehículo
(preferiblemente neumática) e incluso uso de sistema
de suspensión de la camilla
[41]
- Elección de la ruta más adecuada para evitar caminos y
carreteras en mal estado
VIBRACIONES ACÚSTICAS
Más conocido por ruido, ver tablas I y III
El ruído provocado por las ambulancias terrestres suele
ser de 70 - 80 dB y el de los helicópteros de 80 - 90 dB.
Su efecto más importante es el de impedir una adecuada
anamnesis y exploración física, al dificultar la conversación
y la realización de determinadas técnicas.
Los ruidos son por ejemplo la sirena en las ambulancias
terrestres, el ruido de las turbinas en aviones y helicópteros,
alarmas de aparatos, ruidos del trafico e incluso incluiremos
los comentarios entre el equipo o a través de los medios de
intercomunicación (el típico de las películas “se nos va”),…
Todos ellos van a influir negativamente, sobre todo el de
la sirena, provocando estrés en el paciente, lo que en la
mayoría de casos puede llegar a ser perjudicial y muy peli-
groso.
[42]
- Protección acústica paras todos en medios aéreos,
sobretodo
- En el medio aéreo(helicópteros) para comunicarse con
el paciente, puede ser de utilidad establecer unas señas
sencillas antes de despegar, o utilizar el fonendoscopio
a modo de micrófono.
TEMPERATURA Y CLIMA
La variabilidad de la ubicación de las unidades, y su dife-
rente climatología, hace que las temperaturas que tienen que
soportar, sean muy variadas. Por lo tanto en cada lugar se
deberá adecuar la climatización del habitáculo, y abrigo del
paciente en consecuencia, teniendo en cuenta, entre otras
cosas, la temperatura de los fluidos a infundir.
Merece especial mención la importancia del manteni-
miento de la Tª en el transporte neonatal, quemados, lesiona-
dos medulares... en el que la Tª ambiente es un factor critico.
La temperatura ambiente, puede influir negativamente
en muchos otros aspectos de la asistencia y logística de la
unidad, como por ejemplo:
- Las bajas Tª producen colapso vascular (dificultando la
venoclisis), producen escalofríos y tiritonas que
aumentan el consumo de O2,…
- El calor excesivo produce sudoración profusa, que
puede alterar el equilibrio electrolítico y provocar des-
hidratación, …
- La infusión de sueros excesivamente recalentados,
puede provocar golpe de calor
- La conservación de medicamentos en épocas de
altas/bajas temperaturas (incluso los que no son refrige-
rados (Cyanokit, ventolin, cristalización del
Manitol®)), …
- Necesidad de ropas de abrigo, cadenas para el vehículo
terrestre, inoperatividad por hielo-nieve, …
[43]
- Las baterías se descargan con frío excesivo, con las
complicaciones que esto conlleva
- Los medios aéreos sufren disminución de potencia con
temperaturas altas,…
- Visibilidad,….
- Etc,..
[44]
Ponencia Fisiologia del transporte, Puente B. (bibliografía)
[45]
Fotos de despresurizacion explosiva
http://es.globedia.com/historia-boeing-descapotable
http://www.infobae.com/adjuntos/imagenes/01/0220126B.jpg
[46]
Tabla extraída de tratado de fisiología guyton (en bibliografía)
EFECTOS DE LA ALTURA/PROFUNDIDAD-CAMBIOS
DE PRESIÓN ATMOSFÉRICA
Los cambios de volumen de los gases, afectan a cual-
quier cavidad que los contenga, desde oído medio, senos
paranasales, intestinos, a cualquier lugar que por culpa de
una patología reciba aire donde no lo suele haberlo (neumo-
tórax, neuma encéfalo…).
Centrándonos en el transporte, a nivel de ambulancias
terrestres los cambios no suelen ir mas allá de cambios en el
tímpano, que pueden llegar a ser más o menos molestos
según los factores de: altitud, velocidad de ascenso-descen-
so, anatomía propia,…
El efecto es mucho mayor en medio aéreo y subacuático,
pudiendo llegar a producir graves barotraumatismos.
[47]
- Boyle Mariottte (“El volumen que ocupa un gas es
inversamente proporcional a la presión a la que está
sometido; si la temperatura permanece constante”).
- Dalton (“La presión total de una mezcla de gases (que
no reaccionan químicamente entre sí) es igual a la suma
de las presiones parciales de cada uno de los gases que
componen la mezcla”).
[48]
pérdida de juicio crítico y de memoria reciente y cálculo y
posteriormente aumento del gasto cardíaco e hiperventila-
ción refleja, alcalosis respiratoria, vómitos, temblor, espas-
mos tetánicos e inconsciencia, convulsiones, pudiendo des-
estabilizar enfermos con insuficiencia respiratoria, shock,
hipovolemia, edema agudo de pulmón, anemia, trastornos
isquémicos, etc.
La Enfermedad descompresiva, sin haber buceado pre-
viamente, también puede aparecer en aeronaves no presuri-
zadas que alcancen altitudes superiores a 18.000 pies
(6.000m) o tras fallos en la presurización (Si se produce una
despresurización de una aeronave, los ocupantes se expon-
drán a frío e hipobaria (por lo que correrán riesgo de hipo-
termia e hipoxia,..)).
[49]
curva hacia dentro, al haber menos presión que en el exte-
rior, se colapsan las trompas, dificultando la entrada de aire
que equilibraría la presión, por lo que debemos insuflar aire,
por ejemplo con la maniobra de Valsalva entre otras
(Marcante-Odaglia o Frenzel, Tonybee-tragar saliva,…)
También se pueden compensar las presiones de forma pasi-
va, como bostezando,… ya que movilizamos la faringe y
facilitamos el paso de aire por las trompas. No vamos a dis-
cutir los beneficios de una u otra técnica en este tema, sólo
insistir en no equivocarse e insuflar aire en el ascenso, ya
que podríamos provocar lesiones en el tímpano.
Si el paciente esta consciente, deberemos explicarle lo
que debe hacer, si notara molestia, incluso es de ayuda,
como en vuelos comerciales, proporcionar un caramelo
durante el descenso para facilitar que con la deglución cons-
tante se vayan equilibrando las presiones dentro y fuera del
oído.
[50]
Medidas para minimizar el efecto negativo:
Los cambios de presión por diferencia de altitud, en las
ambulancias son muy leves, por lo tanto no afectan signifi-
cativamente, más allá de los cambios timpánicos (se deben
conocer y dominar las maniobras de compensación, como
Valsalva, y explicar a los pacientes la manera y el momento
de realizarlas).
En los helicópteros, a baja altitud no se produce una alte-
ración significativa en la presión parcial de oxígeno ni en la
expansión de gases (equiparable a ambulancia terrestre en
zonas montañosas), a mayores altitudes y en los aviones si
que afecta, por lo que éstos suelen contar con sistemas de
presurización de cabina (presurización a 1000m aprox.), por
lo que mientras no se produzca una despresurización, no
causará excesivas alteraciones. En personas sanas, no es
necesario tener en cuenta precauciones especiales, aunque
en pacientes tendremos que tener en cuenta su patología y
como le puede afectar esos cambios de volumen y presión de
los gases en su organismo
Sí que habrá que mantener ciertas precauciones cuando
se realicen vuelos en aeronaves no presurizadas y a partir de
cierta altura (más de 5.000m) además de por el volumen del
gas, por la disminución del porcentaje de O2, como una ade-
cuada monitorización de las constantes vitales (pulsioxime-
tría-cooximetría,….) (prevenir hipoxia, aporte de O2 para
conseguir una pO2 alveolar entre 60 y 100 mmHg).
Debemos estar alerta a complicaciones y siempre se debe
tener en cuenta, que el aumento del volumen de los gases
puede provocar dilatación gástrica (colocar SNG), agrava-
miento de íleos, empeoramiento de neumotórax (drenaje
previo), neumomediastinos, abombamiento timpánico,
aumento de presión intraocular, presión en senos paranasa-
les, expansión aire contenido en heridas, alteración del fun-
cionamiento de sistemas de sueros y drenajes (botellas de
[51]
cristal o rígidos,…), de neumotaponamiento (TET,…llenar
con liquido cuando sea preciso), sistemas de inmovilización
de vacio o hinchables (revisar dureza), sistemas de aspira-
cion y valvulares (tipo pleurevac,…sustituir por válvula de
heimlich y conectar a aspiración),etc,…
OTROS FACTORES
En el medio aéreo pueden influir también en mayor
medida:
Humedad relativa:
- Al disminuir la humedad, sobre todo en sistemas presu-
rizados, (y también en el terrestre cuando usamos cli-
matizadores), se produce deshidratación, sequedad de
piel y mucosas (cuidado ojos y daño corneal), aumento
de consistencia de las secreciones,….
Helicópteros:
- Polvo y viento, en despegue y aterrizaje (conviene lle-
var protección ocular)
- Limitación de espacio
- Duración del vuelo (medicación, orina)
- Efecto estroboscópico “flicker” de palas del rotor en
helicópteros (vértigo, convulsiones)
[52]
reacciones de ansiedad, pánico y miedo (por el simple hecho
de volar), en cualquier tipo de paciente.
Nota: Recordar reevaluar al paciente durante el vuelo.
VOCABULARIO
- UME: Unidad médica de emergencias, no confundir
con el organismo “unidad militar de emergencias”
- CCU: Centro coordinador de urgencias
- EMS: Sistema de emergencias medicas
- HEMS: Sistema de emergencias medicas helitranspor-
tadas
- SVA: Soporte vital avanzado
- SVB: Soporte vital básico
- TNA: Transporte no asistido
- TA: Tension Arterial
- PVC: Presion Venosa Central
- FC: Frecuencia cardiaca
- FR: Frecuencia respiratoria
- PCR: Parada cardiorrespiratoria
- g: Valor de la gravedad
- Aceleración: Cambio de velocidad
- Resonancia: La resonancia es un fenómeno que consis-
te en que un cuerpo que puede vibrar con una frecuen-
cia determinada, entra en vibración al recibir ondas que
tienen su misma frecuencia de vibración.
- ATM: Atmósfera, medida de presión
BIBLIOGRAFÍA
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Mcgraw-Hill 8ª edicion. ISBN 84-7615-752-5
13. ESCÁMEZ MARTÍNEZ J., ARCAS JIMENEZ C., SOLER PASCUAL
JC, (equipo SAMU ALFA1 Alicante) TRANSPORTE SANITARIO En:
apuntes curso diploma de transporte medicalizado EVES
[54]
CAPÍTULO 2:
TRANSFERENCIA DEL PACIENTE EN
LA ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y
EMERGENCIAS EXTRAHOSPITALARIA
[57]
Continuo debe entenderse no como continuar haciendo
lo mismo, está claro que cada situación necesita un tipo
de atención y lo que en una primera intervención puede
ser adecuado en las siguientes puede dejar de serlo,
debiendo en este caso realizar otro tipo de intervencio-
nes. Por continuo, debe entenderse que los canales
internos de comunicación son lo suficientemente vali-
dos como para que auque el escenario en el que se
atienda a la persona cambie y las personas que prestan
la atención también, los cuidados que se han realizado
y los que piden que se realicen son conocidos y acepta-
dos por todos de antemano, a ser posible antes incluso
del paso físico del paciente.
• La comunicación entre la enfermería de los diferentes
niveles asistenciales empleando un lenguaje científico
común durante la transferencia de nuestros pacientes
contribuye a que los cuidados sean personalizados,
continuos a la par que dinámicos hasta la resolución de
los problemas de salud del individuo.
• El desarrollo de esta relación entre niveles asistenciales
aporta autonomía profesional a los Diplomados de
Enfermería al fomentar el proceso de atención de enfer-
mería desde el inicio de la urgencia, a lo largo de la
evolución del paciente en el medio intrahospitalario
hasta el alta, derivación a Atención Primaria o falleci-
miento.
[58]
El Grupo de trabajo de asistencia inicial al paciente trau-
mático de SEMES define la fase de Transferencia del
paciente como: “El proceso en el que se hace entrega del
paciente al equipo del hospital receptor.[...] Mantendremos
el control de la situación hasta que se responsabilice del
paciente la enfermera del centro hospitalario, entregándole
un escrito de nuestra actuación, con referencia especial a las
incidencias durante el traslado del paciente”.
[59]
Factores que contribuyen a las actitudes desfavorables:
• Trabajo sobrecargado. Falta de personal en la mayoría
de los servicios.
• Protocolos de Actuación al ingreso del paciente: toma
de constantes, canalización de catéter venoso, toma de
muestras analíticas, ECG, monitorización, etc., que
provocan dificultad en la comunicación entre compañe-
ros.
• Dificultad de identificación del personal de enfermería.
• Rapidez en la priorización de cuidados.
[60]
mente. Si la sobrecarga de trabajo impide este encuentro se
podría valorar la figura del enfermero de enlace o receptor
responsable de recibir al paciente y recoger la información
aportada por el compañero que le acompaña. Ambos han de
identificarse.
Empleo de un lenguaje científico estandarizado.
Actualmente, con el aval de las Sociedades Científicas de
Enfermería podemos hacer uso de los Diagnósticos de
Enfermería NANDA, los sistemas de Clasificación de las
Intervenciones de Enfermería (NIC) y Clasificación de los
Resultados de Enfermería (NOC).
Utilización de registros de los cuidados realizados en una
primera asistencia así como de la evolución del paciente
hasta la transferencia.
El empleo de herramientas informáticas en red para faci-
litarlo.
[61]
urgencia vital, es atendido inicialmente por un equipo de pri-
maria que intentará estabilizar al paciente hasta la llegada
del S.A.M.U.
Es de vital importancia conocer datos acerca de la histo-
ria clínica del usuario: patologías previas, medicación pre-
via, motivo de consulta urgente, evolución y cuidados reali-
zados por enfermería de primaria. Así como datos sociológi-
cos de interés.
[62]
[63]
“informe de enfermería al alta”, así como del papel del
enfermero en la transferencia. Todos estos aspectos dificul-
tan o favorecen la comunicación y el relevo.
En la memoria realizada por la unidad S.A.M.U. de
Villajoyosa (Alicante) del trabajo realizado durante en el año
2006, se observa un mayor porcentaje de traslados solicita-
dos desde la Unidad de Cuidados Intensivos y el Servicio de
Hemodinámica. Los datos destacan también la variedad de
servicios hospitalarios que movilizan al S.A.M.U. para el
traslado de sus pacientes: como el Servicio de Neonatología,
Urgencias, y otros.
Son unidades que acogen especialidades con patologías
muy distintas, por lo que estos pacientes, con pronóstico
grave en su mayoría, requieren cuidados muy específicos y
complejos durante el traslado.
Es importante conocer cuál ha sido la preparación del
paciente para el traslado, el tratamiento médico actualizado,
su evolución durante la estancia en el servicio de origen y
los cuidados que requiere para asegurar su continuidad
durante el trayecto así como a la llegada al nuevo centro hos-
pitalario.
En muchos de estos servicios se emplea con frecuencia
el “Informe al Alta de Enfermería”, herramienta que aporta
información sobre el paciente: estado hemodinámico, nivel
de consciencia, vías venosas permeables, medicación admi-
nistrada recientemente, pauta de medicación en 24 horas,
diluciones, fluidoterapia, drenajes y estado, sondajes y esta-
do, curas, otros.
2. Conclusiones
Con esto se pretende mejorar:
• La calidad asistencial en los cuidados a pacientes críti-
[65]
cos en el continum de la atención prehospitalaria e intra
en el terreno de la enfermería.
• Mejorar la comunicación entre la enfermería de los
diferentes niveles asistenciales empleando un lenguaje
científico común y verificando que esta interrelación
afecta también a nuestros pacientes, la calidad de su
cuidado personalizado y continuo
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Año 2006.
[67]
CAPÍTULO 3:
ENFERMERÍA EN LAS CATÁSTROFES
Y MÚLTIPLES VÍCTIMAS
CATÁSTROFE:
Fenómeno o suceso desgraciado, inesperado y de apari-
ción repentina, de tal magnitud, que altera gravemente el
desarrollo normal del país donde incide; causando destruc-
ción de los servicios, bienes y entorno, así como una severa
afección de la salud de las personas; y que para su resolu-
ción, muchas veces prolongada en el tiempo, es necesaria la
intervención de medios de auxilio extraordinarios, realizan-
do acciones inmediatas y bien planificadas.
En cambio un AMV:
Suceso desgraciado, o inesperado y de aparición repen-
[71]
tina, que causa un número importante de víctimas, lo que
dificulta la asistencia de las víctimas y por tanto sus posibi-
lidades asistenciales; que para su resolución, más larga en
tiempo, que un simple accidente precisa del trabajo conjun-
to de varios operativos de una región, actuando acorde a pro-
cedimientos protocolarizados.
• Sectorización
Función propia de todo el equipo. Si no se realiza correc-
tamente el caos nos engullirá. Si asistimos antes que organi-
[72]
zar, nuestra actuación tendrá resultados negativos para los
heridos.
• Triage
Debido a sus conocimientos y formación adecuados, en
la toma y valoración de constantes es idónea para clasificar
a los heridos según su gravedad, si fuese preciso.
[73]
Y teniendo en cuenta todo esto, debemos intentar que el
caos no nos supere.
Para que esto no ocurra, lo primero es necesaria una
forma de trabajar. Pero no una forma cualquiera, sino una
forma protocolarizada, que consiste en adaptar nuestro decá-
logo de actuación al accidente o catástrofes en el cual nos
encontramos:
1. ALERTA
Activación del sistema de emergencias por alguien que
ha visto el accidente. Para que esta comunicación se lleve a
cabo se supone:
- Acceso "viable" al sistema de emergencias por parte del
usuario
- Recepción asegurada del mensaje durante las 24 horas
del día
- Disponibilidad de equipamientos y vehículos
- Disponibilidad de profesionales
- Existencia de planes preestablecidos
- Adiestramiento continuado y periódico.
[74]
2. ALARMA
Es la fase de puesta en marcha del sistema de emergen-
cia.
Incluye dos aspectos:
- Análisis y tratamiento de la llamada,
- Desplazamiento del equipo y material de inter-
vención
3. APROXIMACIÓN
Acceso al lugar del siniestro por el camino más seguro,
más rápido y más corto, por este orden.
Cuando lleguemos al lugar de la asistencia, debemos
adoptar medidas de protección hacia nosotros y hacia los
demás a fin de evitar nuevas victimas. La protección en estos
casos incluye medidas pasivas (alarmas acústicas y visuales,
uniformidad reflectante, cascos, etc.) y activas (mantener las
distancias de seguridad, desconexión de circuitos eléctricos,
prevención de explosiones, incendios o derrumbes, etc.).
[75]
¿Qué ha de hacer el primer equipo en llegar?
1. Confirmar y valoración de la situación. Necesaria línea
abierta con la Central. Sin cortes ni intromisiones.
Información a compartir entre la Central y el primer
equipo.
- La clase de desastre.
- El número de heridos.
- El tipo, localización y gravedad de las lesiones.
- La disponibilidad de los recursos hospitalarios.
- La posibilidad de unidades para evacuación y transpor-
te de los heridos.
2. Establecer las medidas de seguridad pertinentes.
Identificar riesgos añadidos y la necesidad de equipos
especiales (nbq,chalecos antifragmentos,equipos autóno-
mos...)
3. Acotar la zona. Sectorizar.
4. Localiza un lugar para el nido de heridos.
5. Situar a las ambulancias en un solo espacio, que será el
puesto de carga de ambulancias.
6. Evitar las evacuaciones salvajes y realizar vigilancia-con-
trol de curiosos.
7. Establecer una estrategia asistencial, preparando la llega-
da de más equipos.
8. Reunión y creación de un PMA para establecer una estra-
tegia común de resolución.
9. Identificar las rutas y puntos de acceso mejores para los
posteriores apoyos.
Principios de la sectorización
Sectorizar significa, dividir un área determinada en espa-
cios para aprovechar la llegada de más personal.
Para resolver de la mejor manera posible una catástrofe
se precisan tres elementos:
- Gente organizada
[76]
- Estructuras para desplegar
- Logística adecuada al problema.
[77]
ÁREA DE SALVAMENTO O IMPACTO
- Lugar del accidente
- Espacio de riesgo.
- Es el espacio reservado para los Servicios de Rescate y
Salvamento, y sólo permanecerá allí el personal autori-
zado al efecto.
- Se buscarán supervivientes, se retirará a las víctimas de
daños potenciales y se rescatarán atrapados.
Habrá una noria, llamada noria de rescate, hasta la zona
de asistencia.
En concreto hasta el nido de heridos.
El nido de heridos es una zona libre cerca de la asisten-
cia y protegida, donde procederemos a realizar el triage.
Desde el nido de heridos, los heridos triados serán tras-
ladados a la zona de asistencia.
[78]
El lugar seleccionado para la asistencia debe ser:
- Cualquier sitio no es bueno, hay que buscarlo sin preo-
cuparnos excesivamente de la distancia
- En un área segura, libre de peligro y escombros.
- A una distancia razonable de la zona de impacto.
- En un lugar inclinado (lluvia)y contra el viento.
- Capaz de crecer.
- Con accesos adecuados y pasillos amplios de separa-
ción para el paso de vehículos, si fuera necesario.
[79]
de preferencia , según el triage que han efectuado nuestros
compañeros y comenzar la asistencia a los heridos.
• ESTABILIZAR A LOS HERIDOS
• TRATAMIENTO PREHOSPITALARIO A LOS HERI-
DOS QUE NO REQUIERAN ATENCIÓN HOSPITA-
LARIA.
Actuación a realizar:
• TRASLADAR A LOS LESIONADOS DE ACUERDO
CON LA PRIORIDAD
• HACER UN REGISTRO COLECTIVO DE LOS
CASOS ATENDIDOS
• ESTABLECER UNA SITUACIÓN CORRECTA DE
FLUJO DE AMBULANCIAS. Esta función, debe ser
coordinada con los servicios de seguridad.
[80]
NORIA DE RESCATE Y NORIA DE EVACUACIÓN
Noria significa flujo de ida y flujo de vuelta. Así cuando
se trasladan los heridos a la zona siguiente, debemos tener en
cuenta que cuando el personal de traslado vuelve a la zona
de la que ha salido, se debe llevar al lugar de la actuación
material sanitario necesario para seguir trabajando. Si no se
hace, llegará un momento que falte material. Esto es indis-
pensable para que no nos encontremos con falta de recursos.
5. CLASIFICACIÓN
Clasificación de las víctimas en el lugar del accidente.
También llamado triage.
[81]
7. SOPORTE VITAL AVANZADO
Soporte vital avanzado (SVÁ): persigue el restableci-
miento de las funciones pulmonares y cardiovasculares o su
estabilización. Necesita equipamiento y personal específica-
mente formado para ello.
8. ESTABILIZACIÓN
Conjunto protocolizado de actuaciones que se aplican
sobre un individuo críticamente enfermo, a fin de mantener
sus funciones vitales, y antes de realizar un transporte en
óptimas condiciones hasta el Centro Útil. Hay disitintas for-
mas de realizar esta asistencia a múltiples bajas. Una de ellas
es el Pai o Proceso de Asistencia Industrial:
Consiste en aplicar las mismas actividades terapéuticas a
todas las víctimas. Por uno o varios equipos. Un equipo por
punto.
Permite mejorar recursos y garantizar mayor número de
actividades terapéuticas entre todos los lesionados.
Los pasos son:
1. Soporte ventilatorio. Oxigenación e Intubación a
pacientes que lo necesiten
2. Analgesia. Administración intramuscular de morfina o
similar, a quien lo precise.
3. Fluidoterapia. Vía y 1.000 de cristaloides a todos los
enfermos que lo precisen por lesión visible o sospe-
chada.
4. Inmovilización y empaquetado. Comprobación de las
actividades y preparación para evacuación.
9. TRANSPORTE
Transporte en el medio adecuado, con personal cualifica-
do y que mantenga interrumpidamente los cuidados que el
paciente requiere.
[82]
10. TRANSFERENCIA
La transferencia del paciente, supone el solapamiento de
la asistencia prehospitalaria y la hospitalaria, garantizando
un relevo sin fisuras ni interrupciones.
11. REACTIVACIÓN
Una vez completada la intervención se inician, sin solu-
ción de continuidad, los procedimientos establecidos para la
puesta a punto del equipo, y su inmediato regreso a la situa-
ción de alerta.
[84]
precisos, habrá ocasiones en las que el enfermer@ del pri-
mer equipo, liberado de otras funciones, comience el triage.
Otras veces será el segundo equipo al llegar a la escena,
el que realice esta tarea, y siempre a las órdenes del jefe
sanitario. Todo dependerá de la situación. Hay que recordar
que hemos de ser flexibles en nuestra actuación.
[85]
- TARJETAS DE TRIAGE
- CÁNULAS GUEDEL VARIOS NÚMEROS
- ADRENALINA
- ABBOCATHS VARIOS NÚMEROS. PRINCIPAL-
MENTE 14
- COLLARINES
- SUEROS FISIOLOGICOS
- COMPRESORES
- TAPONES BRÁNULAS
- CONTENEDOR AGUJAS
- GASAS
- VENDAS VARIAS
- MASCARILLAS DE PAPEL
- SÁBANAS TÉRMICAS
- JERINGAS Y AGUJAS
- LIBRETAS
- MATERIAL DE BALIZAR
- SILBATO
- CHALECO IDENTIFICATIVO
[86]
- Completa
- Precisa y segura.
- Con sentido anterógrado-sin volver hacia atrás hasta
haber visto a todos.
[87]
1.6.4.2. METODO DE CRITERIOS DE GRAVEDAD
1. Color Rojo.
Pacientes con heridas de gravedad, y que tienen una
buena probabilidad de supervivencia si son tratados de
manera inmediata en centros hospitalarios.
Requieren de EVACUACIÓN PRIORITARIA.
Patologías:
- Insuficiencia respiratoria, shock o paradas cardiorrespi-
ratoria presenciada.
- Insuficiencia respiratoria no corregible en el mismo
sitio.
- Paro cardiaco (Que se halla presenciado en ese momen-
to).
- Pérdida apreciable de sangre (1 litro o más).
- Pérdida de conciencia.
- Perforaciones torácicas o heridas penetrantes abdomi-
nales.
[88]
- Algunas fracturas graves (pelvis, tórax, vértebras, de
miembros con pulsos distales no detectables).
- Quemaduras complicadas por compromiso a nivel de la
vía aérea.
- Luxación de grandes articulaciones.
- Shock severo.
2. Color amarillo.
Son los heridos graves pero estables. Pueden esperar sin
tratamiento 4 horas máx.
Patologías:
- Quemaduras tipo 2º con más del 30% de superficie cor-
poral comprometida.
- Quemaduras tipo 3º con más del 10% de superficie cor-
poral comprometida.
- Quemaduras complicadas por lesiones severas de teji-
dos blandos o fracturas.
- Quemaduras de 3º que involucran áreas críticas como
manos, pies, cara, sin problema de vía aérea.
- Pérdida de sangre moderada (500 cc - 1.000 cc).
- Lesiones dorsales con o sin daño de columna vertebral.
- Pacientes conscientes con traumatismo craneoencefálico.
- Fracturas abiertas y heridas osteoarticulares.
- Fracturas y luxaciones cerradas.
- Heridas vasculares en vaso accesible.
- Traumatismo abdominal sin Shock.
3. Color verde.
Son los heridos leves. El tratamiento puede demorarse
más de 6 horas. No requieren traslado inmediato a centros
hospitalarios pues sus heridas pueden ser atendidas en el
lugar.
Patologías:
- Fracturas menores
- Abrasiones, contusiones.
- Pequeños traumas cerrados.
[89]
- Quemaduras menores.
- Quemaduras tipo 1º menores del 20% de sup. corporal.
- Quemaduras de tipo 2º menores del 15% de sup. corporal.
- Quemaduras tipo 3º menores del 2% de sup. corporal.
4. Color negro.
Personas que han fallecido en el lugar (NO EVACUAR).
Se ha de comprobar el fallecimiento.
- Víctimas sin pulso o respiración durante 20 minutos.
- Parada cardio-respiratoria no presenciada.
- Parada cardio-respiratoria con lesiones que impidan la
reanimación.
[90]
1.6.5. REGISTROS: TARJETAS DE TRIAGE
Para lograr una rápida clasificación se utilizan códigos
de color universalmente aceptados, que hemos visto con
anterioridad y que generalmente se asignan a los heridos
mediante un sistema de tarjetas codificadas:
[91]
[92]
Cada tarjeta debe contener en lo posible los siguientes datos:
- Nombre y apellidos (si está identificado) 2.
- Dirección del paciente. 2*
- Edad y sexo. 2
- Constantes. 1*
- Señalar en un diagrama las zonas lesionadas. 1
- Anotar la administración de medicamentos, vías y
hora.1
- A ser posible el hospital al cual va dirigido. 2
- Esquinas separables para el personal sanitario sito en el
lugar y para la ambulancia.
- Colocar nombre del profesional que realiza el
TRIAGE.
[93]
1.7. SITUACIÓN DE CASOS
[94]
[95]
1.8 ACTUACIÓN PSICOLÓGICA
Ante un accidente donde hay varios heridos y/o víctimas
el personal sanitario debe tener una serie de conocimientos
para actuar adecuadamente ante la situación a la que se
enfrenta. Nervios, subida de adrenalina, indecisión, no saber
qué hacer, paralización, son algunos de las emociones que el
personal sanitario afirma sentir al llegar al incidente.
Se sabe que el trabajo psicológico debe ser realizado por
personal debidamente instruido para ello, no obstante el
enfermero/a es quien tiene un papel más importante en el
trato con el paciente en estas situaciones, por ello se le
requieren una serie de conocimientos básicos y formas de
actuación. Algunos de estos requisitos están elaborados a
continuación:
Inherente al personal:
• Requisitos físicos:
La persona ha de estar preparada física y psicológica-
mente. Preparada para el impacto emocional al que se ha de
enfrentar.
• Aptitudes:
- Capacidad de adaptación
- Empatía: facilidad de ponerse en el lugar de la víctima
- Iniciativa: capacidad para la toma de decisiones en una
condición determinada, ajena a la habitual.
- Flexibilidad: capacidad de, en un momento determina-
do, poder modificar una acción o tarea que se lleva a
cabo.
• Personalidad:
- Equilibrio y autocontrol emocional.
- Autocontrol ante las posibles reacciones que puedan
alertar a la víctima.
[96]
- Responsabilidad para el trabajo en equipo.
- Capacidad de resistencia ante una situación con un ele-
vado nivel de estrés.
• Actitudes:
- Respeto
- No victimizar
- Confidencialidad
- No insistir en que hable y/o exprese sus sentimientos.
Cada persona necesita su tiempo para expresar sus
emociones. En ocasiones el silencio es la mejor res-
puesta.
- No culpabilizar sobre su comportamiento
- No insistir, en el incidente ocurrido ni en comentarios
que se intuye que pueden hacer daño.
- No darle la razón ante sentimientos de culpa
• Comunicación:
Saber que decir, mejor no decir nada que decir algo que
provoque en la otra persona una reacción inadecuada.
• Transparencia:
No mentir, ante preguntas comprometidas por parte de la
víctima es recomendable el uso de frases que tranquilicen:
[97]
- “Cuando lleguemos al hospital se le comunicará el
estado de …”.
- “Está siendo atendido por mis compañeros, en seguida
se le comunicará su situación”.
- “Tranquilícese que en unos minutos se le dirá como
está…”.
BIBLIOGRAFÍA
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González. Catástrofes y accidentes con múltiples víctimas.
Triage.En:brasó aznar j. v. Diagnóstico y terapéutica en urgencias.
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[98]
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9. Francisco Palomino. Organización del entorno en incidentes de múltiples
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15. Leyes. (LEYES DE EMERGENCIAS CV :Decreto 243/1993, de 7 de
diciembre Y LEY 9/2002. de 12 de diciembre, de Protección Civil y
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16. De Nicolás.L;Artetxe,A; Jáuregui,A López,S.Intervención psicológica
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17. Gutierrez,L El papel del psicólogo en los desastres. Revista de protec-
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18. Sanjuán,C.Catástrofes y ayuda de emergencia. Barcelona Icaria.2001
19. Fernández -Abascal,E Jiménez Sánchez,Mª Pilar. Emoción y motiva-
ción. Ed centro de estudios Ramón Areces s.a.
[99]
CAPÍTULO 4:
ATENCIÓN EXTRAHOSPITALARIA
DEL POLITRAUMATIZADO
2. PERIODOS ASISTENCIALES
2.1. PRIMER PERIODO
“Fallecidos in situ”: (50% de las muertes) La muerte se
produce a los pocos minutos del traumatismo. Las lesiones
afectan a órganos vitales, siendo muy reducido el porcenta-
je de muertes evitables durante este periodo. Sería necesario
emplear un elevado número de recursos para obtener unos
resultados mínimos. Las principales causas de fallecimien-
tos en esta etapa son:
- Traumatismos de grandes vasos
- Hemorragia epidural
[103]
2.2. SEGUNDO PERIODO
“Fallecidos en las primeras horas”: (40% de las muertes)
Es la denominada “hora de oro”, puesto que en este periodo
con muy pocos medios se pueden evitar un gran número de
fallecimientos. Es el periodo por excelencia de la Asistencia
Prehospitalaria, ya que las principales causas de muerte son
evitables:
- Obstrucción de la vía aérea
- Shock
- Hipoxia
- Hematomas epidurales
3. MECANISMOS DE LESIÓN
Muchas lesiones pasan inadvertidas por no haber hecho
una valoración previa de la escena del incidente. Esta rápida
observación, nos aporta una información muy valiosa sobre
las posibles lesiones y complicaciones que puede presentar
nuestro paciente. El índice de sospecha es fundamental para
encontrar las lesiones y poder manejarlas.
a) Causa del traumatismo: caída, accidente de tráfico,
[104]
atropello, agresión, explosión, derrumbamiento, etc.
b) Tiempo transcurrido: desde que se produce el suceso
hasta nuestra llegada, nos orientará sobre su posible
estado hemodinámico
c) Cómo ha sucedido: velocidad del vehículo, salida de
la calzada, número de víctimas, atrapados, colisión,
altura de la caída, etc.
d) Medidas de seguridad: cinturón, airbag, barras de
seguridad, casco, arnés, trajes de protección, etc.
[105]
2) Impacto del cuerpo
[106]
3.1.2. ANALOGÍA ENTRE VELOCIDAD DE IMPACTO
Y CAÍDA LIBRE
El cuerpo, en su desaceleración a determinada velocidad,
sufre un impacto de una fuerza proporcional a la velocidad
que llevaba. Esta fuerza puede compararse a la que se pro-
duce cuando una persona se precipita desde una gran altura.
[107]
- Lesión abdomen superior
- Fracturas de miembros inferiores
[108]
Fuente. Dr. Miguel A Marchesse R.
[109]
3.2.5. VUELCO
- Traumatismo craneoencefálico (TCE)
- Lesión cervical
- Fracturas y luxaciones vertebrales
[110]
Los atropellos provocan el 17% de las muertes de los
accidentes de circulación. Suelen ocurrir en zonas urbanas,
y las lesiones producidas son conocidas como “la triada de
las lesiones del peatón”. Esta triada consta de tres fases:
1ª fase: Impacto con el parachoques
2ª fase: Impacto contra el capó y parabrisas
3ª fase: Impacto contra el suelo
4. VALORACIÓN PRIMARIA
[111]
1. Acercarse al paciente y preguntarle su nombre.
2. Si no contesta, escuchar ruidos respiratorios y explo-
rar la vía aérea en busca de signos de obstrucción total
o parcial.
3. Si hay obstrucción, elevar la mandíbula y retirar cuer-
pos extraños.
4. Colocar cánula orofaríngea (Guedel).
5. Intubación oro/nasotraqueal.
[112]
1. Desnudar el tórax del paciente.
2. Los movimientos respiratorios deben ser simétricos en
ambos hemotórax.
3. Comprobar la integridad de la pared torácica, profun-
didad y frecuencia de la respiración.
4. Conocer los signos sugestivos de neumotórax a ten-
sión:
4.3. CIRCULACIÓN
“Control circulatorio y de hemorragias.”
La mortalidad por shock guarda una relación directa con
la duración del mismo. Por tanto, un rápido control de las
[113]
hemorragias externas mediante compresión directa, será el
objetivo inmediato de esta etapa.
Podemos obtener una estimación aproximada del estado
hemodinámico del paciente observando simplemente una
serie de signos:
4.3.1. PERFUSIÓN
- Nivel de conciencia: Toda alteración del nivel de con-
ciencia indica una posible disminución de la perfusión
cerebral.
- Pulso: Es el segundo indicador de perfusión. Valorar la
amplitud, la frecuencia y regularidad, inicialmente se
localiza a nivel radial, y de no hallarlo, a nivel carotí-
deo. La taquicardia es indicativa de inicio de shock.
[114]
4.3.4. RELLENO CAPILAR
Es uno de los signos fiables de aparición temprana para
la identificación de un cuadro de shock. Se valora compri-
miendo las uñas de las manos, y si el tiempo de llenado capi-
lar supera los 2 segundos, muestra un estado de hipoperfu-
sión, cuyo significado es indicativo de shock.
Es importante recordar, que esta prueba no es válida si el
paciente se encuentra hipotérmico.
[115]
Una vez realizada esta rápida evaluación procederemos a
la realización de una serie de procedimientos, teniendo
siempre en cuenta las siguientes premisas:
[116]
La infusión de sueros glucosados está contraindicada en
los politraumatizados, puesto que existe hiperglucemia
como consecuencia de la activación del eje suprarrenal.
La administración de fluidos calientes está recomendada
en los pacientes en shock, ya que el volumen repuesto debe
asemejarse a la temperatura corporal para evitar la hipoter-
mia.
[117]
Una vez desnudo lo cubriremos con una manta para pre-
venir la hipotermia.
5. VALORACIÓN SECUNDARIA
Una vez salvada la urgencia vital del paciente, procede-
remos a realizar una valoración secundaria, que consiste en
un examen exhaustivo, sistemático y ordenado desde la
cabeza hasta los pies. Para ello nos basamos en la inspec-
ción, palpación y auscultación.
[118]
5.2. CUELLO
La ausencia de déficit neurológico no excluye una lesión
cervical, por tanto, todo politraumatizado, tiene una lesión
cervical mientras no se demuestre lo contrario. No podemos
olvidar que del 5 al 25% de las lesiones medulares, se pro-
ducen por un incorrecto manejo inicial del lesionado espinal.
Siempre hay que colocar un collarín cervical a toda persona
que haya sufrido un politraumatismo.
1. Valorar la posición de la tráquea, la desviación tra-
queal en un paciente que ha sufrido un traumatismo
torácico es indicativa de neumotórax a tensión.
2. Las venas del cuello no suelen visualizarse a causa de
la hipovolemia, una distensión yugular debe hacernos
pensar en un neumotórax a tensión o en un tapona-
miento cardiaco.
3. Explorar la nuca buscando zonas de crepitación o de
dolor, palpando las apófisis espinosas de las vértebras
cervicales.
4. Conocer los signos que sugieren lesión cervical:
[119]
5. Consideraremos que una columna es inestable cuando
se cumplan dos de las tres condiciones que proponen
Whietesides y Shah:
5.3. TÓRAX
La urgencia vital del traumatismo torácico, el neumotó-
rax a tensión, ya debe haber sido resuelto en la valoración
primaria. Valoraremos de forma detallada tanto la parte ante-
rior como posterior del tórax.
1. Lesiones externas visibles, contusiones, abrasiones,
laceraciones, etc.
2. Movimientos torácicos respiratorios.
3. Simetría de ambos hemotórax.
4. Auscultación pulmonar y cardiaca (las taquiarritmias
y las extrasístoles ventriculares son indicativas de con-
tusión cardiaca).
[120]
5. Palpar caja torácica, costillas, clavículas, omóplatos y
esternón.
5.4. ABDOMEN
El índice de sospecha de una lesión abdominal se debe de
basar en el mecanismo de producción y en la exploración
física. Las lesiones abdominales postraumáticas constituyen
una de las causas de muerte potencialmente evitable.
1. Inspección:
- Contusiones, equimosis, heridas penetrantes.
- Dolor abdominal persistente asociado a vómitos.
2. Percusión:
- La matidez indica presencia de sangre.
- El timpanismo indica aire.
3. Auscultación:
- Escuchar la presencia o ausencia de ruidos intestinales.
4. Palpación:
- Las fracturas de las costillas inferiores deben hacernos
sospechar de lesiones hepáticas o esplénicas. Suele
haber dolor a la palpación superficial y profunda, con
defensa y signos de irritación peritoneal.
[121]
5.5. PELVIS
Explorar la región pélvica en
busca de heridas, contusiones,
deformidades o signos de disten-
sión.
La exploración se realiza
mediante cuidadosa presión lateral
y medial sobre ambas crestas ilía-
cas. En circunstancias normales,
esta presión no debe resultar dolo-
rosa. Cuando la compresión del cinturón pelviano sea dolo-
rosa, o lo notemos inestable, debemos de sospechar de una
fractura. Nuestro paciente deberá ser tratado entonces como
crítico, ya que las pérdidas sanguíneas que este tipo de frac-
turas producen, pueden provocarle un shock hipovolémico
severo.
La inmovilización de la pelvis se viene haciendo hasta
hoy con los pantalones antishock, pero dado que se está
cuestionando los beneficios de su uso y que en ocasiones no
disponemos de dicho material, un método sencillo que tene-
mos para estabilizar una probable fractura de pelvis, es rode-
arla con una sábana a modo de cinturón, y apretarla para que
ejerza presión sobre esta. Esta técnica debe realizarse con
mucho cuidado, colocando la sábana a través del espacio
que nos queda
libre en la zona
lumbar, para
evitar mover a
la víctima.
Fte. http://escue-
la. med.puc.cl
[122]
Examinaremos también la región perineal y el tracto rec-
tal para valorar la presencia de sangre, desgarros o hemato-
mas, que también puede ayudarnos a la presunción de una
fractura pélvica. Es importante realizar un tacto rectal para
valorar la presencia de tono en el esfínter, la integridad de la
pared del recto y la posición de la próstata. En la mujer se
realizará además un examen vaginal.
5.6. EXTREMIDADES:
En la valoración inicial ya han sido tratadas las lesiones
amenazantes para la vida. Es fundamental retirar anillos y
pulseras de extremidades lesionadas.
La revisión del pulso periférico del miembro afectado,
debe de hacerse antes de la manipulación y después de la
inmovilización. En caso de perder el pulso en alguna de las
fases, hay que retirar la inmovilización y volver a comenzar
por la tracción.
[123]
5.6.1. VALORACIÓN DE LA EXTREMIDAD
1. INSPECCIÓN
- Cutánea: heridas, abrasiones
- Ósea: angulaciones, acortamientos
- Vascular: coloración, hematomas
2. PALPACIÓN
- Ósea: dolor, crepitación
- Vascular: pulso, relleno capilar, temperatura
- Neurológica: sensibilidad
[124]
2. FRACTURA - LUXACIÓN
- No tracción en eje
- Inmovilizar en la postura encontrada
3. LUXACIÓN
- No tracción en eje
- Inmovilizar en la postura encontrada
1. AMPUTACIÓN COMPLETA
La viabilidad de un miembro amputado a temperatura no
idónea es de unas 6 horas, mientras que si se transporta en
condiciones adecuadas de temperatura, el intervalo de con-
servación se eleva hasta las 18 horas.
Envolver el segmento amputado en una gasa estéril e
introducirlo en una bolsa de plástico. Meterlo en un reci-
piente, a ser posible isotérmico, con una mezcla de 2 partes
de hielo y 3 de agua. El objetivo es mantenerlo a una tempe-
ratura de 4º C.
Es importante registrar la hora en que se produjo la
amputación.
2. AMPUTACIÓN PARCIAL
Colocar la parte amputada en una posición funcional y
aplicar una cubierta protectora con gasas estériles. Tener
precaución de no ejercer una compresión que pueda compro-
meter el flujo sanguíneo.
[125]
Cubrir el miembro con una bolsa impermeable asegurán-
donos que se encuentra sellada unos 10 cm. por encima de la
zona afectada. Envolver esta cubierta plástica con una
segunda bolsa llena de agua helada o hielo picado. Trasladar
al paciente con el miembro afecto elevado.
Es importante registrar la hora en que se produjo la
amputación.
6. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
6.1 INTERCAMBIO
- Riesgo de infección.
- Riesgo de alteración de la temperatura corporal.
- Hipotermia.
- Termorregulación ineficaz.
- Alteración de la perfusión tisular.
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos.
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Limpieza ineficaz de las vías aéreas.
- Patrón respiratorio ineficaz.
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea.
- Riesgo de lesión.
- Riesgo de asfixia.
- Riesgo de traumatismo.
- Riesgo de aspiración.
- Deterioro de la integridad cutánea.
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
[126]
6.2 COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal.
6.3 VALORES
- Sufrimiento espiritual.
- Riesgo de sufrimiento espiritual.
6.4 MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física.
- Riesgo de disfunción neurovascular periférica
- Fatiga
6.5 CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Confusión aguda.
- Alteración de los procesos de pensamiento.
- Trastorno de memoria.
6.6 SENSACIONES
- Dolor.
- Náuseas.
- Ansiedad.
- Ansiedad ante la muerte.
- Temor.
7. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
7.1. INTUBACIÓN URGENTE EN POLITRAUMATIZA-
DOS
1. Preoxigenación.
2. Revisión del equipo: vía venosa, aspirador, laringos-
copio, fiador, tubo endotraqueal lubricado, dispositivo
de intubación difícil (Fastrach), jeringa de 10 cc, fija-
dor “Thomas”.
[127]
3. Monitorización: electrocardiográfica y pulsioximetría.
4. Premedicación:
- FENTANILO: 0,05 - 0,15 mg. bolo iv (ampolla 0,15
mg. / 3 ml.)
- ATROPINA: tener cargado 1 mg. (bolo iv) por si fuera
necesario su uso posterior (ampolla 1 mg. / 1 ml.).
5. Hipnosis:
- MIDAZOLAM: 0,2 - 0,3 mg. / kg. bolo iv lento (ampo-
lla 15 mg. / 3 ml.)
- ETOMIDATO: 0,3 mg/kg. bolo iv en 1 minuto (ampo-
lla 20 mg. /10 ml.)
6. Maniobra de Shellick: presión cricoidea.
7. Relajante muscular:
- SUCCINILCOLINA: 1- 2 mg. /kg. bolo iv (ampolla
100 mg. / 2 ml.) Tener presente que el inicio de acción
se produce a los 30 segundos de su administración y
que su efecto viene a durar unos 3 minutos.
8. Comprobar la adecuada relajación muscular: relaja-
ción mandibular, fin de las fasciculaciones.
9. Intubación: cada intento no debe superar los 20-25
segundos, caso de no lograr la intubación preoxigenar
de nuevo.
10. Tratar la bradicardia: si se presenta
- ATROPINA: 0,5 - 1 mg. bolo iv.
11. Inflar el neumobalón: jeringa con 10 cc de aire y
comprobar la correcta colocación del tubo auscultan-
do todos los campos pulmonares y el hipogastrio.
12. Fijar el tubo: con fijador endotraqual “Thomas” o
con venda de gasa y cánula de guedel.
13. Medir TA: para comprobar la repercusión de la
maniobra.
[128]
tes que han sufrido un politraumatismo. Es de vital impor-
tancia tratarlo con eficacia, puesto que reduce la portabili-
dad, genera confort y confianza y facilita el manejo inicial
del paciente.
Dependiendo del grado de lesión y de dolor referido por
el paciente, utilizaremos analgésicos opiáceos o no opiáce-
os.
7.2.1. OPIÁCEOS
7.2.2. NO OPIÁCEOS
[129]
La reposición de volumen necesita un planteamiento dis-
tinto según el tipo de lesión del paciente.
La resucitación con fluidoterapia agresiva aumenta el
sangrado:
- Incremento de la hemorragia por el efecto hidráulico.
- Disolución del coágulo sanguíneo.
- Dilución de los factores de coagulación.
- Disminución de la viscosidad de la sangre.
- Empeora al paciente al producirle hipotermia.
[130]
9. TRAUMA SCORE REVISADO
BIBLIOGRAFÍA
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Urgencias”. Edit Mosby / Doyma 1996
[131]
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Práctica”. Edit Idepsa 1992
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10. Fernández Ayuso D. , Aparicio Santos J. “Enfermería en Emergencia
Prehospitalaria y Rescate” Edita Arán (2002)
11. Redondo Martínez E., García Fernández J.A “Guía de Actuación en
Urgencias Extrahospitalarias” Ed. Fundación Pública de Urxencias
Sanitarias de Galicia - 061. (2003)
12. Jiménez Garrido P.E., Garrido Robres J.A. “Manual de Protocolos y
Actuación en Urgencias” Edita Complejo Hospitalario de Toledo.
(2003)
13. “Apuntes de Enfermería Fundamental”. Departamento de Enfermería
de la Escuela de Enfermería de Alicante (1998)
14. García Varela B. “Manual del Técnico en Transporte Sanitario” Ed.
Fundación Pública Urgencias Sanitarias de Galicia - 061.(2004).
15. Dr. Botella Martínez A. “Atención al Paciente Politraumatizado”
Diploma de Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
16. Dr. Martín Barroso J. “Analgesia, sedación y relajación” Diploma de
Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
17. Recomendaciones asistenciales en trauma grave.“Grupo de Trabajo de
asistencia inicial al Paciente traumatico” Ed. SEMES. 2007.
[132]
CAPÍTULO 5:
TRAUMATISMO
CRÁNEO-ENCEFÁLICO
(T.C.E.)
www.neurocirugia.com
[135]
2. CLASIFICACIÓN
Existen diferentes criterios de clasificación del TCE,
pero en nuestro caso, el medio extrahospitalario, sin pruebas
diagnósticas o muy limitadas, nuestra principal referencia es
la extrapolación de la Escala de Glasgow para el Coma y la
escala del Trauma Score Revisado, es decir nos fijaremos en
la respuesta verbal, motora y ocular, en la tensión arterial,
frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria. Todos estos
valores nos van a dar un valor predictivo sobre el tipo de
lesión, gravedad del TCE, y probable evolución del mismo.
No olvidemos que la valoración del TCE la realizaremos en
la fase de valoración neurológica (fase “E”) y valoración
secundaria, lo cual conlleva que el paciente puede estar ya
intubado por compromiso respiratorio y por tanto no es apli-
cable la escala de Glasgow. Consideraremos tres grupos de
riesgo en el TCE:
- Bajo riesgo: asintomáticos, cefalea, vértigo, en cuero
cabelludo (contusión, laceración, abrasión, hematoma),
en cualquier caso el Glasgow > 14.
- Riesgo moderado: alteración del nivel de conciencia
con Glasgow > 9, anticoagulados, cefalea progresiva,
niños menores de dos años, intoxicación por alcohol o
drogas, desconocimiento del mecanismo causante,
vómitos (típico “en escopetazo”), amnesia, politrauma-
tismo asociado, sospecha de niño maltratado (por rein-
cidencia del traumatismo).
- Riesgo alto: depresión del nivel de conciencia con
Glasgow < 9, agitación (por movilización indeseada de
la columna), signos de focalidad neurológica, lesión
penetrante del cráneo, fractura con depresión palpable,
lesiones de la base del cráneo.*
*A la inspección el paciente presenta el signo de
Mapache que recuerda la coloración oscura periorbitaria
en estos animales; esto se debe a la extravasación de líqui-
[136]
do cefalorraquídeo y sangre desde la cavidad craneana a
las cavidades orbitarias debido al defecto del piso producto
del trauma, así mismo puede presentar hematomas tras los
pabellones auriculares. También rinorragia y/o rinorraquia
(LCR por la nariz); en ocasiones tanto la sangre como el
LCR pueden presentarse juntos y una prueba fácil para
detectar la presencia de LCR en una rinorragia clara es
mojar la punta de una gasa con la misma, si se forma un
halo claro alrededor de la mancha roja indica la presencia
de LCR.
www.saludmed.com
3. TRATAMIENTO
3.1. VÍA AÉREA
- Todo TCE debe ser tratado como lesionado medular
aunque no lo sea, es decir, al realizar maniobras de
movilización, intubación, etc. se realizaran con las pre-
cauciones pertinentes sin olvidar, no obstante, la priori-
dad de la vida sobre la función. Es prioritario el mante-
nimiento de la vía aérea del paciente con control cervi-
cal.
- La apertura de la vía aérea la realizaremos fijando la
frente con una mano y traccionando del mentón hacia
arriba y hacia fuera, sujetándolo firmemente con los
[137]
dedos índice y pulgar, si fuera
preciso introduciremos el dedo
pulgar dentro de la boca para
poder traccionar con firmeza,
suministraremos oxigeno sufi-
ciente para mantener una FiO2
> 95%, en principio con
Ventimask al 50% a 15 litros
de oxigeno, bajaremos en
tanto sea posible. Tan impor-
tante es oxigenar como hacer-
lo de la forma adecuada y en la
cantidad adecuada. No expon-
dremos al paciente a la hiper-
capnia por su capacidad de www.uam.es
aumentar la presión intracra- Maniobra de Sellick
neal (PIC) e inducir la vasodilatación arterial cerebral,
ni a la hipocapnia por ser capaz de inducir una isque-
mia por vasoconstricción cerebral.
- Se debe intubar al paciente si presenta Glasgow < 9
(pérdida de reflejos protectores de la vía aérea), insufi-
ciencia respiratoria y/o agitación (precisará sedación y
comprometeremos la vía aérea si no lo hacemos).
Barreremos la boca ante la presencia de objetos, crista-
les, piezas dentales sueltas, etc.
- En la intubación del TCE es siempre imprescindible la
maniobra de Sellick para impedir el paso del contenido
gástrico. Habitualmente instauraremos una sonda naso-
gástrica, a excepción de si existe evidencia de una frac-
tura de base de cráneo o un traumatismo facial que la
pueda sugerir, evidentemente evitaremos la intubación
nasotraqueal. Tanto más recomendable es la intubación
cuanto más catastrófica nos parezca la situación a nivel
facial o maxilar.
[138]
- Una secuencia rápida de intubación en el TCE adulto
sería:
- Analgesia: De elección fentanilo, el dolor aumen-
ta de forma notable la PIC, la intubación también
la elevará si no es óptima y poco agresiva con el
paciente.
- Sedación: Midazolam, una ampolla de 15 mg.
para un adulto de 70 Kg (0,2/0,4 mg/Kg en niños
y adultos) en bolo.
- Relajación: Atracurio (Traquium) o Vecuronio
(Norcuron) una ampolla en los dos casos para
adulto de 70 Kg. En niños 0,3-0,5mg/Kg de
Atracurio o 0,06-0,12 mg/Kg de Vecuronio, todo
en bolo también.
[139]
intersticial y bajan la presión intracraneal, en adultos
4ml/Kg, en niños de 0,5 a 1 ml/Kg. Bajo ningún con-
cepto usaremos sueros hipotónicos como glucosado,
ringer lactato o glucosalino ya que inducen edema
osmótico y aumento de la PIC.
[140]
Tabla del tratamiento básico del TCE. Elaboración propia.
3.4 CLAVES
El cerebro debe mantenerse oxigenado, pequeños des-
censos de la pO2 causan grandes daños en el territorio cere-
bral, hay que ser generosos con los criterios de intubación,
ya se extubará si no es necesario. Si dejamos que la situación
empeore, llegaremos tarde.
Mantener perfusión cerebral: hay que vencer/igualar la
presión intracraneal, por tanto no bajaremos las cifras de TA
sin bajar la intracraneal a la vez. Aumentar la TA si no hay
signos de hipertensión craneal.
4. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
4.1. INTERCAMBIO
- Riesgo de infección
- Termorregulación ineficaz
[141]
- Alteración de la perfusión tisular
- Riesgo de desequilibrio del volumen de líquidos
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos
- Deterioro del intercambio gaseoso
- Limpieza ineficaz de las vías aéreas
- Patrón respiratorio ineficaz
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea
- Riesgo de lesión
- Riesgo de aspiración
- Deterioro de la integridad cutánea
4.2. COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal
4.3. VALORES
- Sufrimiento espiritual
- Riesgo de sufrimiento espiritual
4.4. MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física
- Fatiga
4.5. CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Confusión aguda
- Alteración de los procesos de pensamiento
- Trastorno de memoria
4.6. SENSACIONES
- Dolor
- Náuseas
- Riesgo de violencia dirigida a otros
- Riesgo de violencia autodirigida
- Ansiedad
- Ansiedad ante la muerte
- Temor
[142]
BIBLIOGRAFÍA
1. R.Vila Candel Artículo:“Asistencia Prehospitalaria Urgente al
Politraumatizado” UCV Sede Alzira. Buscador google.
2. Requena Meana L. et al. Asistencia Inicial al traumatizado Grave, en
Manual de Urgenc ias Médico-Quirugicas. Edit. DM.1999
3. A. Quesada. Trauma Grave: Valoración inicial y toma de decisiones en la
sala de urgencias. Curso de asistencia al Politraumatizado. Murcia 1998
4. M.S. Carrasco Jiménez et al. El manejo prehospitalario del paciente poli-
traumatizado. En “Puesta al día en Urgencias, Emergencias y
Catástrofes”. Vol.I, num 1. 1999
5. J.J. Roig García, L. Jiménez Murillo, et al. Manejo Urgente del Paciente
politraumatizado. En “Protocolos de Actuación en Medicina de
Urgencias”. Edit Mosby / Doyma 1996
6. Silva García L., Muñoz Arteaga D., Pérez Santana J.M. “Manual de
Enfermería de Urgencias y Emergencias” Ed. Mad (2006).
7. Fernández Ayuso D. , Aparicio Santos J. “Enfermería en Emergencia
Prehospitalaria y Rescate” Edita Arán (2002)
8. Redondo Martínez E., García Fernández J.A “Guía de Actuación en
Urgencias Extrahospitalarias” Ed. Fund. Pública de Urxencias Sanitarias
de Galicia - 061. (2003)
9. Jiménez Garrido P.E., Garrido Robres J.A. “Manual de Protocolos y
Actuación en Urgencias” Edita Complejo Hospitalario de Toledo. (2003)
10. Dr. Botella Martínez A. “Atención al Paciente Politraumatizado”
Diploma de Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
11. Dr. Martín Barroso J. “Analgesia, sedación y relajación” Diploma de
Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
12. Recomendaciones asistenciales en trauma grave.“Grupo de Trabajo de
asistencia inicial al Paciente traumatico” Ed. SEMES.
[143]
CAPÍTULO 6:
TRAUMATISMO TORÁCICO
[147]
2.- TIPOS DE LESIONES
2.1. LESIÓN DE LA PARED TORÁCICA
Las más frecuentes son las fracturas de costillas. Las cos-
tillas que más se fracturan son la 5ª y la 9ª, debido a que
están menos protegidas por la musculatura torácica.
En las lesiones de la pared torácica se incluyen el volet
costal y las fracturas de esternón.
Los signos y los síntomas que caracterizan las lesiones
de la pared torácica son:
1) Dolor
2) Ventilación ineficaz
3) Retención de secreciones
[148]
2.1.1. VOLET COSTAL
El volet costal resulta cuando dos o mas costillas adya-
centes, se fracturan por más de un lugar o cuando el esternón
se desprende de la unión condrocostal. La lesión destruye la
integridad estructural de la pared torácica y la hace inestable.
El segmento desprendido tendrá movimientos paradójicos.
Fte. www.infirmiers.com
[149]
- Datos subjetivos: disnea, dolor en la zona de la lesión
durante las respiraciones.
- Inspección: taquipnea, movimiento paradójico de la
pared torácica, abrasiones, laceraciones, equimosis.
- Palpación: dolor sobre las costillas lesionadas, posibles
crepitantes.
- Auscultación: disminución de los sonidos respiratorios.
[150]
xemia con FiO2 de 0,5 estaría indicada la ventilación mecá-
nica. Analgesia.
2.3.1. NEUMOTÓRAX
Hay tres tipos de neumotórax:
- NEUMOTÓRAX CERRADO
Colección de aire en el espacio pleural con colapso pul-
monar variable.
La exploración clínica puede ser anodina. Buscar siem-
[151]
pre signos de neumotórax ante la presencia de fracturas cos-
tales. La mayoría de los casos de un neumotórax cerrado son
el resultado de una laceración pulmonar causada por una
costilla fracturada o un objeto penetrante.
- Datos subjetivos: dolor torácico pleurítico punzante,
disnea.
- Inspección: taquipnea, expansión torácica desigual.
- Palpación: posible enfisema subcutáneo
- Percusión: hiperresonancia (si es cerrado)
- Auscultación: disminución de los sonidos respiratorios
en el lado afecto.
“ Tratamiento: la decisión de colocar un drenaje torácico
debe ser individualizada, valorando si el neumotórax es
importante o el traslado prolongado con empeoramiento de
la función respiratoria.
- NEUMOTÓRAX A TENSIÓN
Si la presión interna creada por el neumotórax cerrado
sigue aumentando, comprimirá los contenidos del tórax. El
resultado es un aumento de la presión intrapleural, que
puede deteriorar el retorno venoso al corazón, comprimir la
vena cava y distorsionar los vasos debido al desplazamiento
mediastínico.
Sospechar de un neumotórax a tensión si aparece:
- Insuficiencia respiratoria
- Ingurgitación yugular
- Desplazamiento traqueal hacia el lado no afectado
- Disminución de los movimientos respiratorios homola-
terales
- Hiperinsuflación del hemitórax afecto con timpanismo
- Abolición murmullo vesicular
- Enfisema subcutáneo
- Shock, taquicardia, taquipnea
[152]
Fuente. www.neumosurenfermeria.com
[153]
Drenaje urgente del Neumotórax a tensión.
Fuente. Grupo de Trabajo SEMES
- NEUMOTÓRAX ABIERTO
Defecto de la pared torácica, por el que el aire penetra en
la inspiración cuando el orificio supera los 3/4 del diámetro
traqueal, debido a su menor resistencia al paso de aire.
Fuente. www.neumosurenfermeria.com
[154]
Genera hipoxia e hipoventilación, con aumento progresi-
vo del aire pleural y, en caso de entrada valvular, neumotó-
rax a tensión.
- Signos clínicos: herida soplante (no olvidar explorar la
espalda) con taquipnea superficial bajo esfuerzo impor-
tante.
- Tratamiento: de acuerdo con la situación clínica,
- Drenaje torácico + oclusión de la herida y valoración.
- Si es necesario, intubación tras resolución del neumo-
tórax.
2.3.2. HEMOTÓRAX
Acumulación de sangre en el espacio pleural bien por
trauma cerrado o penetrante. La mayor parte, de escasa
cuantía, son atribuibles a fracturas costales, lesiones del
parénquima pulmonar
o pequeños vasos.
Menos frecuente,
el hemotórax masivo
(> 1500 ml.) responde
a lesiones de grandes
vasos y/o traumatis-
mo cardíaco, y suele
requerir cirugía inme-
diata para reparar la
lesión.
No suele producir
desviación traqueal o
mediastínica salvo
hemotórax masivo o
neumotórax a tensión
asociado.
Fte. www.geocities.com
[155]
- Datos subjetivos: tirantez o dolor torácico.
- Inspección: taquipnea, expansión torácica desigual.
Ingurgitación yugular.
- Palpación: posible enfisema subcutáneo.
- Percusión: matidez.
- Auscultación: disminución o ausencia de sonidos respi-
ratorios en el lado afecto
Fuente. Wilkipedia
[156]
- Inspección: inquietud, ronquera, estridores palidez.
- Palpación: desplazamiento de la traquea, diferencia en
la amplitud del pulso entre las extremidades superiores
e inferiores, pulsos femorales disminuidos o ausentes.
- Auscultación: hipotensión.
[157]
Sospechar de taponamiento cardíaco ante los siguientes
signos:
- Tríada clásica de Beck (1935):
a) ingurgitación yugular (por aumento de la PVC)
b) hipotensión por fallo de bomba
c) reducción o abolición de los tonos cardíacos
- Signo de Kussmaul: ingurgitación yugular con la inspi-
ración en un paciente ventilando espontáneamente
- Pulso paradójico
- Disminución del voltaje en el ECG
- Ventilación normal bilateral.
3. TRATAMIENTO
3.1. TRATAMIENTO GENERAL
1) Valoración inicial A,B,C,D,E.
2) Si Neumotórax a tensión, descompresión inmediata.
3) O2 alto flujo (mascarilla reservorio a 15 l inicialmen-
te).
[158]
4) Intubación si criterios:
- SatO2<85%
- SatO2<90% con FiO2>0,5
- PpO2<50
- FR<8 rpm o >35 rpm , en el adulto
- Gran trabajo respiratorio
5) Monitorización. PA, FC, FR, ECG, Pulsioximetría,
Capnografía.
6) Canalizar dos vías venosas periféricas de grueso cali-
bre (14-16 G). Si se opta por una vía central, evitar los
accesos altos (subclavia, yugular).
7) Fluidoterapia en función de la situación hemodinámi-
ca.
- S.F. (3:1).
- Valorar inotropos.
8) Analgesia potente:
- Fentanilo (Fentanest) ampolla 0,15 mg/3 ml = 2
mcg/kg bolo iv lento. (ANALGËSICO DE
ELECCIÓN)
- Cl. Mórfico ampolla 10 mg/1 ml (diluir 1ml + 9
cc SF). Administrar 3-5 mg/iv de la dilución cada
5 min. Perfusión: 1 ampolla + 100 cc SF, a 1-10
gotas/min.
- Meperidina (Dolantina) ampolla 100 mg/2 ml
(diluir 2 ml + 8 cc SF). Administrar 30-50 mg/iv
de la dilución cada 5 min. Perfusión: 1 ampolla +
100cc SF, a 15-35 ml/h.
9) Si presenciamos un Traumatismo Torácico Abierto,
con herida silbante, colocar apósito tapando la herida,
cerrando en 3 puntos.
10) Inmovilización si precisa.
11) Valorar traslado en SVB / SAMU y aviso hospitala-
rio.
[159]
3.2. TRATAMIENTO ESPECÍFICO
Preparación:
1) Oxigenoterapia
2) Monitorización: ECG, TA y SatO2
3) Vía venosa periférica.
3.2.1. TORACOCENTESIS
La única indicación para realizar una toracocentesis en el
medio extrahospitalario es el drenaje urgente de un neumo-
tórax a tensión.
- TORACOCENTESIS CON PLEUROCATH (equipo
de drenaje pleural)
Pleurocath
[160]
3.3.3. PERICARDIOCENTESIS
La pericardiocentesis está indicada en el taponamiento
cardiaco, según los signos clínicos.
4. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
4.1 INTERCAMBIO
- Riesgo de infección.
- Riesgo de alteración de la temperatura corporal.
- Hipotermia.
- Termorregulación ineficaz.
- Alteración de la perfusión tisular.
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos.
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Limpieza ineficaz de las vías aéreas.
- Patrón respiratorio ineficaz.
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea.
- Riesgo de lesión.
- Riesgo de asfixia.
- Riesgo de aspiración.
- Deterioro de la integridad cutánea.
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
4.2 COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal.
4.3 VALORES
- Sufrimiento espiritual.
- Riesgo de sufrimiento espiritual.
4.4 MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física.
- Fatiga
[161]
4.5 CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Alteración de los procesos de pensamiento.
4.6 SENSACIONES
- Dolor.
- Ansiedad.
- Temor.
5. RECUERDA
- El neumotórax a tensión es una emergencia vital y
debe realizarse descompresión inmediata. Técnica
agresiva pero sencilla de realizar con mejoría clínica
prácticamente inmediata.
- Valorar siempre la posibilidad de hemoneumotórax en
el paciente traumático.
- Diagnóstico y abordaje inmediato, AÚN con hospital
de referencia cercano.
BIBLIOGRAFÍA
1. González Martínez F.”Indicaciones de corticoterapia intravenosa en
urgencias en procesos neurológicos” Servicio de Urgencias Hospital
Virgen de la Luz (Cuenca). Emergencias 2001.13:s18-22.
2. Jiménez Murillo L. “Guía Diagnóstica y Protocolos de Actuación”.
Medicina de Urgencias y Emergencias. Ed. Elsevier (2003)
3. López González J.L. “Esquemas prácticos en Medicina de Urgencias y
Emergencias”. Ed. Publimed (2006)
4. Quesada A., Rabanal J.M., “Procedimientos técnicos en Urgencias y
Emergencias”. Ed.Ergón. (2003)
5. Grupo de Trabajo de Asistencia Inicial al Paciente Traumático.
“Recomendaciones Asistenciales en Trauma Grave” Ed. SEMES 2007.
6. Silva garcía L., Muñoz Arteaga D., Pérez Santana J.M. “Manual de
Enfermería de Urgencias y Emergencias” Ed. Mad (2006).
7. Fernández Ayuso D. , Aparicio Santos J. “Enfermería en Emergencia
Prehospitalaria y Rescate” Edita Arán (2002)
8. Redondo Martínez E., García Fernández J.A “Guía de Actuación en
Urgencias Extrahospitalarias” Ed. Fundación Pública de Urxencias
Sanitarias de Galicia - 061. (2003)
[162]
CAPÍTULO 7:
TRAUMATISMO ABDOMINAL
2. EPIDEMIOLOGÍA
[165]
3. EXPLORACIÓN Y VALORACIÓN
1. Inspección: el paciente debe estar desnudo, inspeccio-
naremos la cara anterior y posterior del tórax y abdomen.
Hay que dar la vuelta al paciente para facilitar el examen
completo. Buscar hematomas, heridas o lesiones “en banda”
producidas por el cinturón de seguridad.
2. Auscultación: presencia o ausencia de ruidos intesti-
nales.
3. Percusión: matidez o timpanismo.
4. Palpación: cualquier signo positivo es de alarma
(resistencia, vientre en tabla).
5. Exploración rectal: sangre en el canal anal, tono del
esfínter.
6. Exploración ginecológica: laceraciones y sangrado
vaginal pueden ocurrir en fracturas de pelvis o por
heridas penetrantes.
7. Sondaje nasogástrico: comprobar si hay sangre, la
SNG disminuye el riesgo de aspiración al aislar la vía
digestiva.
8. Sondaje vesical: descomprime la vejiga, hay que com-
probar si hay hematuria y hacer una medición de la
diuresis.
- Contraindicado cuando hay sangre en el meato urina-
rio, desplazamiento de la próstata o hematoma en el
escroto.
4. TRATAMIENTO
4.1. TRAUMATISMO ABDOMINAL ABIERTO
1. Valoración inicial.
- 1º Vía aérea y control cervical
- 2º Ventilación y oxigenación
- 3º Circulación
- 4º Valoración neurológica
- 5º Desnudar y evitar hipotermia
[166]
2. O2 alto flujo inicialmente (Ventimax FiO2 50%, 15
l/min.)
3. IOT si cumple criterios
- SatO2<85%
- SatO2<90% con FiO2>0,5
- PpO2<50
- FR<8 rpm o >35 rpm , en el adulto
- Gran trabajo respiratorio
4. Canalización de 2 vías periféricas de grueso calibre
(14-16 G)
5. Fluidoterapia en función de la situación hemodinámi-
ca del paciente. El objetivo es mantener una PAS entre
90-100 mmHg.
6. Monitorización: PA, FC, FR, ECG, pulsioximetría,
capnometría.
7. Valorar relleno capilar.
8. Cobertura aséptica de la herida.
9. Cobertura húmeda con gasas y Suero Fisiológico
0,9% de las asas intestinales. NUNCA REINTRODU-
CIRLAS en la cavidad abdominal.
10. Analgesia:
- Fentanilo (Fentanest) ampolla 0,15 mg/3ml = 2mcg/kg
iv bolo lento
- Cl.Mórfico ampolla 10 mg/1ml (diluir 1ml + 9cc SF)
administrar 3-5 mg/iv cada 5 min. (Perfusión: 1amp.+
100 cc SF, 1 - 10 gotas/min.).
- Meperidina (Dolantina) ampolla 100mg/2ml (diluir 2
ml + 8 cc SF) administrar 30-50 mg/iv cada 5 min.
(Perfusión: 1amp + 100 cc SF, 15 - 35 ml/h.
11. Postura antiálgica: posición de Fowler.
12. Traslado en UVI móvil. Preaviso hospitalario.
[167]
4.2. TRAUMATISMO ABDOMINAL CERRADO
[168]
5. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
5.1. INTERCAMBIO
- Riesgo de infección.
- Riesgo de alteración de la temperatura corporal.
- Hipotermia.
- Alteración de la perfusión tisular.
- Déficit del volumen de líquidos.
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos.
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Patrón respiratorio ineficaz.
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea.
- Riesgo de lesión.
- Riesgo de asfixia.
- Riesgo de aspiración.
- Deterioro de la integridad cutánea.
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
5.2. COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal.
5.3. VALORES
- Sufrimiento espiritual.
- Riesgo de sufrimiento espiritual.
5.4. MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física.
- Riesgo de disfunción neurovascular periférica
- Fatiga
5.5 CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Confusión aguda.
- Alteración de los procesos de pensamiento.
[169]
5.6 SENSACIONES
- Dolor.
- Náuseas.
- Ansiedad.
- Ansiedad ante la muerte.
- Temor.
BIBLIOGRAFÍA
1. Silva garcía L., Muñoz Arteaga D., Pérez Santana J.M. “Manual de
Enfermería de Urgencias y Emergencias” Ed. Mad (2006).
2. Fernández Ayuso D. , Aparicio Santos J. “Enfermería en Emergencia
Prehospitalaria y Rescate” Edita Arán (2002)
3. Redondo Martínez E., García Fernández J.A “Guía de Actuación en
Urgencias Extrahospitalarias” Ed. Fundación de Urxencias Sanitarias de
Galicia - 061. (2003)
4. Jiménez Garrido P.E., Garrido Robres J.A. “Manual de Protocolos y
Actuación en Urgencias” Edita Complejo Hospitalario de Toledo. (2003)
5. “Apuntes de Enfermería Fundamental”. Departamento de Enfermería de
la Escuela de Enfermería de Alicante (1998)
6. Dr. Botella Martínez A. “Atención al Paciente Politraumatizado”
Diploma de Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
7. Dr. Martín Barroso J. “Analgesia, sedación y relajación” Diploma de
Transporte Sanitario Medicalizado Edición Alicante 2008.
8. Recomendaciones asistenciales en trauma grave.“Grupo de Trabajo de
asistencia inicial al Paciente traumatico” Ed. SEMES. 2007
9. Sánchez Vicioso P., Villa Bastías E. “Traumatismos abdominales”
Hospital Clínico Universitario “Virgen de la Victoria” 2005(Málaga).
[170]
CAPÍTULO 8:
TRAUMATISMO VERTEBRAL
1. INTRODUCCIÓN
Desde 1990 los accidentes de automóvil han sido la
causa más frecuente de traumatismo vertebral (38.5%),
seguidos de actos violentos (24.5%), de las caídas (21,8%) y
de los deportes (7,2%). En el momento de la presentación, la
mayoría de las veces los pacientes tienen una tetraplejia
incompleta (29.6%), seguida de cerca de una paraplejia
completa (27.3%) paraplejia incompleta (20.6%) y tetraple-
jia completa (18,6 %).
El hallazgo de paciente inconsciente, TCE, accidente de
tráfico, lesiones objetivadas por encima de la clavícula; es
más que suficiente para asegurarnos que el segmento cervi-
cal del paciente ha sido sometido a un estrés más o menos
importante, con lo que la presunción de lesión cervical es
más elevada.
No hay que olvidar, que dentro de las causas de lesión
medular, la yatrogenia por incorrecto manejo inicial del
lesionado espinal alcanza un 5-25%.
2. VALORACIÓN
2.1. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE TRAUMATISMO RAQUI-
MEDULAR
- Dolor espontáneo, a la palpación o movimiento en cue-
llo y/o espalda.
- Deformidades en la columna vertebral.
- Defensa/rigidez de los músculos de cuello/espalda.
- Presencia de focalidad neurológica
- Signos y síntomas de shock neurógeno.
- Priapismo (en varones).
[173]
El diagnóstico de función medular normal exige la pre-
sencia de 3 condiciones:
1. Función motora normal en MMSS, MMII y esfínter
anal
2. Sensibilidad cutánea normal, incluyendo periné.
3. Todos los ROTs profundos (reflejos osteotendinosos)
están presentes.
[174]
• Barreras de comunicación:
- Idioma
- Sordos
- Niños pequeños
[175]
3. TRATAMIENTO
3.1. SIN AFECTACIÓN NEUROLÓGICA
1. Valoración inicial:
- 1º Vía aérea y control cervical
- 2º Ventilación y oxigenación
- 3º Circulación
- 4º Valoración neurológica
- 5º Desnudar y evitar hipotermia
[176]
- 2º Ventilación y oxigenación
- 3º Circulación
- 4º Valoración neurológica
- 5º Desnudar y evitar hipotermia
2. Inmovilización
3. Oxigenoterapia alto/bajo flujo. IOT si precisa.
4. Canalización de 2 VVP. (14-16 G). Fluidoterapia de
mantenimiento (excepto Shock Medular o lesiones
asociadas).
5. Monitorización. Pulsioximetría.
6. Si el tiempo de traslado se estima que va a ser > 30
minutos, administrar:
- Metilprednisolona (Solumoderín, Urbasón): 30
mg/kg iv en 15 min. A los 45 minutos, perfusión
iv 5,4 mg/kg/h (en 23 h).
- Omeprazol (Losec): vial 40 mg/10 ml = 1 vial +
100 ml SF iv.
4. SHOCK MEDULAR
La existencia de hipotensión arterial y bradicardia debi-
das a lesión del sistema nervioso simpático se denomina
shock neurogénico. Ocurre en traumatismos en o por encima
de T6.
La pérdida completa de la función medular que cursa con
parálisis flácida arrefléxica, respiración diafragmática, pria-
pismo y disfunción autonómica, asociado a shock neurogé-
nico, se denomina shock medular.
[177]
4.1. SOSPECHA
1. Parálisis flácida arrefléxica.
2. Pérdida de sensibilidad por debajo del nivel lesional.
3. Hipotensión SIN taquicardia (Shock caliente: piel
seca, caliente).
4. Bradicardia relativa (en relación con la hipotensión).
5. Disfunción autónoma:
- Priapismo en varones
- Íleo paralítico
- Dilatación gástrica aguda
- Retención urinaria aguda
- Pérdida del control del esfínter anal
- Poiquilotermia (grandes variaciones de tempera-
tura).
El shock espinal no es un estado permanente, puede
durar entre días y meses.
Se considera que la reaparición del reflejo bulbocaverno-
so es indicativo que el paciente se encuentra fuera de la fase
de shock medular (que suele durar unas 48 h); si superada
esta fase, no existe función distal a la lesión, la esperanza de
recuperación motora es mínima.
4.2. TRATAMIENTO
1. Inmovilización completa (collarín cervical y colchón
de vacío).
2. Prevenir cambios bruscos de temperatura.
3. Oxigenación alto flujo (FiO2 50% = Ventimask 15
l/min.)
4. Ventilación mecánica en toda lesión por encima de C4
5. Monitorización EKG, TA, FC, T ª, FR, Pulsioximetría.
6. Canalización VVP (Vía Venosa Periférica).
7. Fluidoterapia: 500-1000 SF (de prueba). Peligro de
sobrehidratación. Niños: 20 ml/kg hasta un máximo
de 3 dosis.
[178]
8. Si hipotensión refractaria, DOPAMINA (ampolla 200
mg/5ml.)
- 5 mcg/ kg/ min = 1 ampolla + 250 cc SG 5% a 30
ml/h (máx.120 ml/h)
- Objetivo = PAS 90-100 mmHg. y/o diuresis > 30
ml/h.
9. Si clínica vagal (bradicardia, asistolia tras aspiración
traqueal), ATROPINA 1 mg iv.
10. Sonda vesical y medición de la diuresis.
11. SNG
12. OMEPRAZOL (Losec) vial 40 mg/10 ml. Diluir un
vial en 100 SF, administrar iv. (tratamiento preventi-
vo de la hemorragia digestiva tras aplicar el
Protocolo NASCIS III).
13. Traslado en SAMU lentamente y a velocidad cons-
tante.
14. Preaviso hospitalario.
[179]
Los pacientes asistidos después de 8 horas no deben reci-
bir tratamiento con corticoides, ya que no se obtiene ningún
beneficio.
5. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
5.1 INTERCAMBIO
- Riesgo de alteración de la temperatura corporal.
- Termorregulación ineficaz.
- Alteración de la perfusión tisular.
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos.
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Patrón respiratorio ineficaz.
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea.
- Riesgo de lesión.
- Riesgo de asfixia.
- Riesgo de aspiración.
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
5.2 COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal.
5.3 VALORES
- Sufrimiento espiritual.
- Riesgo de sufrimiento espiritual.
5.4 MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física.
- Riesgo de disfunción neurovascular periférica
5.5 CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Confusión aguda.
- Alteración de los procesos de pensamiento.
[180]
5.6 SENSACIONES
- Dolor.
- Náuseas.
- Ansiedad.
- Ansiedad ante la muerte.
- Temor.
6. ANEXOS
7. RECUERDA
1. La causa más frecuente de mortalidad inicial en un
lesionado medular es la Insuficiencia Respiratoria.
2. En todo paciente inconsciente, tras traumatismo, sos-
pechar lesión medular aguda.
[181]
3. La conservación de la sensibilidad en el área escrotal,
perianal y anal, puede ser el único signo de lesión
medular incompleta (explorar antes de diagnosticar
una lesión como completa).
4. La parálisis y la pérdida de sensibilidad pueden
enmascarar lesiones intraabdominales y en extremida-
des.
5. La recuperación del reflejo bulbocavernoso sugiere
recuperación del shock medular.
BIBLIOGRAFÍA
1. González Martínez F.”Indicaciones de corticoterapia intravenosa en
urgencias en procesos neurológicos” Servicio de Urgencias Hospital
Virgen de la Luz (Cuenca). Emergencias 2001.13:s18-22.
2. Jiménez Murillo L. “Guía Diagnóstica y Protocolos de Actuación”.
Medicina de Urgencias y Emergencias. Ed. Elsevier (2003)
3. López González J.L. “Esquemas prácticos en Medicina de Urgencias y
Emergencias”. Ed. Publimed (2006)
4. Quesada A., Rabanal J.M., “Procedimientos técnicos en Urgencias y
Emergencias”. Ed.Ergón. (2003)
[182]
CAPÍTULO 9:
INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN.
DISPOSITIVOS Y TÉCNICAS EN
POLITRAUMATIZADOS
2. INMOVILIZACIÓN
Son las acciones que se realizan sobre el paciente herido
cuyo fin es reducir o suprimir los movimientos de parte o de
la totalidad del cuerpo. Podemos ayudarnos de una serie de
materiales diseñados para inmovilizar tanto fracciones del
cuerpo como su totalidad.
OBJETIVO
- Fijación
- Alineación
- Reducir el dolor
- Evitar provocar más lesiones de las que ya tiene.
[185]
CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA ANTES
DE REALIZAR UNA INMOVILIZACIÓN EN UN
POLITRAUMATIZADO
1. Analizar el tipo de impacto, que nos puede hacer sos-
pechar de una lesión determinada, para poder tener
preparado el tipo de dispositivo con el que inmovili-
zar.
2. Observar la zona a inmovilizar, identificar deformida-
des, desplazamientos, hemorragias, heridas etc.
3. Retirar todos los objetos que nos pueden estorbar para
la colocación de los dispositivos inmovilizadotes, cin-
turón de seguridad, joyas, ropa, airbag, etc... (tener en
cuenta que un airbag no activado puede dispararse con
un retardo de 15 minutos después del impacto).
4. Realizar de forma suave y progresiva las maniobras de
tracción, compresión, rotación, etc... vigilando en todo
momento la zona de la lesión.
5. Antes y después de las maniobras anteriores así como
de la colocación de la férula se deben comprobar los
pulsos, la temperatura y la sensibilidad distal al foco
de la fractura.
6. La zona inmovilizada debe abarcar las articulaciones
adyacentes (anterior y posterior al foco de lesión),
dejando visible una zona distal para comprobar pul-
sos, coloración, edemas, hemorragias etc...
7. En caso de heridas o fracturas abiertas las limpiare-
mos inicialmente con suero irrigado sin arrastre y
cubriremos con apósitos estériles humedecidos con
suero fisiológico fijando con esparadrapo o vendas
antes de colocar el dispositivo inmovilizado.
8. Fijar los objetos penetrantes al cuerpo del herido.
NUNCA se han de intentar extraer.
9. La férula no debe apretar en exceso el miembro para
no cohibir la circulación ni comprimir los nervios.
[186]
10. Si la férula se coloca en MM.SS. se utilizarán cabes-
trillos para elevar el miembro fracturado y disminuir
la inflamación; si se coloca en MM.SS. se mantendrá
el miembro elevado mediante mantas sabanas etc...
11. Evitar que la inmovilización impida la reevaluación
constante de pulso, temperatura y sensibilidad hasta
su retirada.
[187]
• Tracción Cervical - Cabeza en Posición Neutra.
Es una técnica que se utiliza como primera actuación si
existe sospecha de lesión cervical hasta la colocación del
collarín cervical.
La persona que va a efectuar esta técnica a de colocarse
a la cabeza del herido, apoyar las palmas de las manos a
ambos lados de la cabeza, abarcando ambos pabellones auri-
culares y parte de la nuca; sujetar la mandíbula en su ángu-
lo posterior y realizar una ligera tracción.
[188]
CONTRAINDICACIÓNES
NO movilizar la cabeza hasta posición neutra si esta
maniobra provoca:
1. Espasmos de los músculos del cuello
2. Incremento del dolor.
3. Aparición o exacerbación de signos neurológicos:
adormecimientos, hormigueos trastornos de la movili-
dad.
4. Compromiso de la vía aérea o de la ventilación.
[189]
un tratamiento rehabilitador, los más utilizados en politrau-
matizados son los collarines semirrigidos o los rígidos.
• Collarines semirrígidos (Thomas): Es el más conocido,
tiene cuatro apoyos: mentoniano, occipital, esternal y
cervicodorsal. Fabricado en material plástico consta de
2 partes: anterior y posterior, que se acoplan y se pue-
den modular modificando su altura. Además, tiene un
orificio anterior que permite valorar el pulso carotídeo
o hacer una traqueotomía de urgencia. Hay 5 tallas de
las que el número 1 y 2 son pediátricas.
• Collarines rígidos (Philadephia y Stifneck): Formado
por 2 piezas de plástico que permiten su colocación
rápida, realizando una manipulación mínima del cuello.
Como el anterior tiene cuatro apoyos y también dispo-
ne de un orificio anterior. Existen cuatro tallas de adul-
to y 2 pediátricas.
• Inmovilizador lateral cervical (Dama de Elche): Los
collarines no limitan la movilidad cervical en un 100
%, por lo que se han de utilizar dispositivos comple-
mentarios, como el inmovilizador lateral de cabeza.
Antes de su colocación siempre deberemos poner un
collarín cervical. Consta de 3 piezas:
• Una base rectangular, donde se coloca la cabeza del
paciente, con “Velcro®” en los tercios externos. Varias
cintas incorporadas para la fijación al tablero espinal o
camilla de cuchara y, además, dos tiras una, que se
coloca sobre la frente y otra a la altura del mentón, para
prevenir los movimientos externos.
• Dos piezas de forma trapezoidal, que se fijan a la base
con “Velcro®”. En su centro se encuentra un orificio a
la altura de los pabellones auriculares del paciente, de
tal forma que se pueda vigilar la presencia de otorragia,
compatible con una fractura de base de cráneo y posi-
bilitar que el paciente nos escuche en todo momento.
[190]
TÉCNICA DE COLOCACIÓN DEL COLLARÍN CERVI-
CAL
Primero se hará una valoración inicial de toda la colum-
na cervical buscando alteraciones que, una vez colocado,
serán más difíciles de identificar: Lesiones en la piel, desvia-
ción de tráquea, ingurgitación yugular, enfisema subcutáneo.
Se realiza con, al menos, dos rescatadores:
• 1º Rescatador (A) se sitúa detrás del paciente, colocan-
do ambas manos sobre los pabellones auriculares de la
víctima, inmovilizando la cabeza y realizara una trac-
ción suave alineando y colocando la cabeza en posición
neutra.
• Si al realizar la tracción percibimos resistencia por
parte de la víctima o si esta se queja de dolor, no se ha
de continuar con la maniobra.
• Se decide el tamaño apropiado del collarín midiendo el
número de dedos entre la mandíbula y la base del cue-
llo.
• 2º Rescatador (B) procederá a la colocación del colla-
rín, asegurando su correcta fijación con las bandas de
“Velcro®”.
[191]
TÉCNICA DE COLOCACIÓN DEL INMOVILIZADOR
LATERAL (DAMA DE ELCHE)
Una vez colocado el collarín cervical, si se precisa una
mayor inmovilización o una fijación lateral de la cabeza,
procederemos a la colocación de la “Dama de Elche”. Para
ello:
• Se coloca la base sobre la superficie de transporte y
bajo la cabeza.
• Se fija la base a la superficie de transporte.
• Se colocan las piezas trapezoidales a ambos lados de la
cabeza, de forma que ajusten sin comprimir.
• Se fijan las bandas frontal y mentoniana dejando el
conjunto inmovilizado en un bloque.
[192]
cierran y ajustan alrededor del cuerpo, formando un conjun-
to que mantiene la rigidez. La inmovilización se realizará
con el siguiente orden:
1. Se fijará la cabeza con dos cintas de Velcro® una fron-
tal y otra mentoniana.
2. El tronco se fijará con tres cinturones de colores que
se ajustan manteniendo un orden.
3. Por último se pasarán dos cinchas por ambas zonas
inguinales.
4. Una vez colocadas todas las cinchas, comprobaremos
su ajuste y la rigidez del conjunto.
CAMILLA CUCHARA
Es uno de los dispositivos más usados en la asistencia
inicial al accidentado. Se trata de una camilla de aluminio o
aluminio y plástico, que se desmonta en dos secciones cón-
cavas y articuladas entre sí por sus extremos, además de
ajustable en su longitud. Para su colocación se necesita un
mínimo de 2 personas siendo aconsejable 3 asistentes.
Primero se coloca la camilla junto al paciente, para ajus-
tar su longitud a la altura del mismo. Se separan las dos
mitades y mediante la técnica de volteo se colocará primero
una y después la otra, acoplándose los extremos, sin perder
la alineación del cuerpo. La sujeción del paciente a la cami-
lla se realiza mediante un juego de correas de Naylon.
[193]
TABLERO ESPINAL
Puede ser largo o corto. Se pueden utilizar como dispo-
sitivos de ayuda para la extricación.
Es un tablero plano y rígido de madera o plástico, sobre
el que se coloca al paciente, una vez realizadas otras inmo-
vilizaciones, con el fin de evitar el agravamiento de la
lesión. Se complementa con un juego de correas para su fija-
ción. Para colocar al paciente se utilizará la técnica de vol-
teo lateral o técnica de puente holandés.
DISPOSITIVOS DE INMOVILIZACIÓN
Existen varios tipos de férulas, en asistencia prehospita-
laria, las más utilizadas son: las férulas neumáticas, las féru-
las de Kramer y las férulas de tracción.
[194]
a. Férulas hinchables: Para su colocación primero se reti-
ra la ropa y después se desliza la extremidad a través
de la férula con esta deshinchada, realizando, al
mismo tiempo, una ligera tracción del miembro, para
conseguir una posición anatómica lo más fisiológica
posible; una vez en su sitio, se inflan las cámaras hasta
conseguir la firmeza adecuada.
b. Férulas de vacío: Contienen, en su interior, bolitas de
material plástico rígido. Para su colocación se rodea la
extremidad con la férula, se fija con las cintas de
Velcro® y se extrae el aire con una bomba de vacío.
3. INMOVILIZACIÓN EN TRASLADO
3.1 COLCHON DE VACÍO
Es el dispositivo de inmovilización adecuado para el
traslado terrestre o aéreo de un paciente politraumatizado
pues absorbe gran parte de las vibraciones, aislando al
paciente de éstas e inmovilizando las lesiones en la posición
en la que se realice el vacío.
Se trata de un colchón relleno de bolitas de material plás-
tico rígido, con una válvula de apertura y cierre en un extre-
mo, a la que se adapta una bomba de aspiración manual para
realizar el vació (si acoplamos un adaptador, podremos rea-
[195]
lizar el vacío con el aspirador de la ambulancia, lo que per-
mite realizar la extracción de aire de forma más rápida).
Necesitaremos utilizar la camilla de cuchara primero,
para pasar al paciente al colchón de vacío.
INDICACIONES
1. Politraumatizados.
2. Cuando exista sospecha de lesiones en la columna ver-
tebral, pelvis y extremidades.
3. Traslados ínter hospitalarios de pacientes con fijacio-
nes externas.
4. Traslados que precisen una posición determinada
durante el trayecto.
[196]
movilización para trasladarlo al centro sanitario fijando el
casco a la camilla y almohadillando el hueco existente entre
la camilla y el cuello.
[197]
5. MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE HERIDO
La movilización de toda persona accidentada, es una
maniobra en la que se requiere un trabajo en equipo y unos
materiales que garanticen la estabilidad de las lesiones evi-
tando su empeoramiento.
Las medidas a aplicar para la movilización del paciente
dependerán de varios factores:
• Alcance de las lesiones.
• Estado del paciente.
• Vía de evacuación del accidentado.
• Recursos humanos y medios técnicos disponibles en el
lugar del accidente.
[198]
accidentado, debemos actuar de forma urgente, mediante 2
tipos de movilizaciones:
• Tracción por los Tobillos.
[199]
técnicas) y a la voz de “arriba”, los rescatadores blo-
quean los distintos segmentos de la victima que sujeta-
ban y la suben hasta su pecho, dando un cuarto de giro
al accidentado pero siempre como un único bloque.
[200]
teniendo alineación cuello-tronco y otra a los pies suje-
tando los tobillos y estabilizando pelvis; la 3º persona
se arrodillara junto a la victima con los muslos lo mas
pegados posible a ella que nos servirán de tope a la hora
de realizar el giro. El primer rescatador sujeta cabeza-
cuello y coordina la maniobra; a la voz de “ya” se rea-
lizara el giro en bloque manteniendo siempre alineado
el eje cabeza-cuello-tronco-extremidades.
Técnica:
1. Liberar los pies del accidentado si están enganchados
por los pedales del vehículo.
2. El rescatador se aproximará por el lado lateral desli-
zando sus brazos por debajo de las axilas de la vícti-
ma.
3. Con la mano derecha sujetará las manos del acciden-
tado, con la izquierda traicionará el mentón y con su
mejilla aplicará presión sobre la cabeza de la víctima
para que quede completamente inmovilizada
[201]
4. El rescatador se moverá lentamente, extrayendo al
accidentado del interior del vehículo, manteniendo en
bloque cabeza-cuello-tronco.
5. Una vez extraído, se situará lentamente a la víctima
sin perder el bloque sobre una camilla, sabana o suelo.
Técnica:
1. Colocar a la victima collarín cervical y chaleco de
inmovilización espinal “Kendrick”. Se bajará al
máximo el respaldo del asiento donde se encuentre la
víctima.
2. Desde los asientos posteriores se introducirá el table-
ro espinal, deslizándolo por debajo de la víctima y
situándola a esta en bloque sobre la superficie plana
del tablero, hasta su extracción.
3. Una vez extraída la víctima se colocará sobre el col-
chón de vacío. Se retirará el chaleco kendrik para que
no dificulte la respiración y la posterior valoración
secundaria de la víctima.
6. SITUACIONES ESPECIALES
PACIENTE EMBARAZADA ATRAPADA EN UN
VEHÍCULO
Cuando en un accidente se encuentra una víctima emba-
razada, esta requiere una especial atención ya que existen
una serie de riesgos adicionales al impactar el feto contra el
útero como son: desplazamiento de placenta y hemorragias,
por eso se debe priorizar su traslado.
[202]
Para su estriación no se utilizará el chaleco kendrik.
Técnica de Movilización:
1. Colocar a la embarazada de espaldas, boca arriba
sobre la tabla espinal larga.
2. Ajustar la 1ª correa bajo las axilas, sobre las mamas
evitando comprimir en exceso.
3. Ajustar 2ª correa a nivel de pelvis sin comprimir abdo-
men.
4. Colocar inmovilizadores laterales (pueden ser saba-
nas, mantas, etc.) y sujetarlos para evitar desplaza-
mientos.
5. Dentro de la ambulancia para su traslado, lateralizar la
tabla 30º hacia el lado izquierdo de la paciente para
evitar comprimir los grandes vasos abdominales con
el útero.
6. En caso de precisar RCP , con la paciente en decúbito
supino y control de la columna cervical ,bastara con
efectuar desplazamiento del útero manualmente hacia
la izquierda
7. Se debe evaluar constantemente el estado general;
aparición de contracciones uterinas sangrado genital o
perdida de liquido amniótico.
[203]
Desplazamiento del útero si RCP
7. BIBLIOGRAFÍA
1. D. Fernando Ayuso, J.A Santos . J.L Perez Olmo. A. Serrano. MANUAL
DE ENFERMERIA EN EMERGENCIA PREHOSPITALARIA Y RES-
CATE. Ed:ARAN.2002.
2. Castilla -La Mancha. Coordinador: Agustin Jiménez ; Urg. Hospital
Virgen de la Salud. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN
URGENCIAS. SEMES.2001
3. Macias S; J. Alvarez G., J.L. Orta. Vol.1 Num.4-2000. TRAUMATIS-
MOS EN LA EMBARAZADA.
4. V.Yañez (C. Bomberos) San Pedro de la Paz. INMOVILIZACION Y
TRASLADO.
5. Formación Alcala S.L. ATENCIÓN INTEGRAL EN ACCIDENTES DE
TRÁFICO.2006
6. Juan Ferré Quijano. “TECNICAS DE MOVILIZACIÓN E
INMOVILIZACIÓN EN ACCIDENTADOS”. (2006)
[204]
CAPÍTULO 10:
SOPORTE VITAL ADULTO
1.1. OBJETIVO
Mediante estas líneas se pretende conseguir la reducción
de la morbimortalidad ocasionadas por parada cardiorrespi-
ratoria (PCR), concienciando en especial al personal de
enfermería de su labor imprescindible a la hora de prevenir,
detectar y resolver una situación de PCR.
2. DEFINICIONES
2.1. PARADA CARDIORRESPIRATORIA
Es la interrupción, brusca, generalmente inesperada y
potencialmente reversible de la respiración y de la circula-
ción espontáneas.
[207]
2.1.1. CAUSAS DE LA PCR
2.1.1.1. Respiratorias
- Obstrucción aguda de la vía aérea.
- Intoxicación por drogas depresoras del SNC.
- Traumatismo torácico.
2.1.1.2. Cardiovasculares
- Paradas respiratorias no resueltas
- Enfermedad coronaria.
- Arritmias malignas.
- Taponamiento o rotura cardiaca.
- Intoxicación por fármacos cardiodepresores.
- Traumatismo torácico.
- Shock.
[208]
de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo
específico, solo nuestras manos y la boca. Pudiéndose utili-
zar dispositivos de barrera para la vía aérea, evitando así el
contacto directo con la víctima.
[209]
básica no es iniciada por los testigos antes de la llegada de
los equipos profesionalizados
En el tratamiento de la fibrilación ventricular (FV) se
logran los mejores resultados cuando es posible efectuar la
primera Desfibrilación antes de 90 seg o al menos antes de
5 minutos.
Cuarto eslabón: soporte vital avanzado antes de 10
minutos.
3. SOPORTE VITAL
BASICO (SVB)
3.1. Cerciorarse de que
el reanimador, la
[210]
víctima y cuantos le rodean están en un lugar a salvo.
No debemos provocar que haya un número mayor de
víctimas al ya existente.
3.2. Buscar respuesta en la víctima: zarandearla con suavi-
dad y preguntarle: “¿se encuentra usted bien?”:
- Si responde: dejar a la víctima en la posición en
que la hemos encontrado, si no corre peligro en el
lugar donde se encuentra, averiguaremos que le
ocurre y pediremos ayuda si es necesario. La
observaremos con regularidad.
- Si no responde: paso 3.3
3.3. Pedir ayuda: gritar para que alguien de alrededor nos
oiga, sin abandonar a la víctima.
3.4. Colocar a la víctima en decúbito supino y abrir la vía
área:
[211]
ha caído, ha recibido un golpe en la cabeza o en el
cuello, ha sido rescatado tras tirarse de cabeza a
aguas poco profundas), se realizará esta manio-
bra.
- Tener en cuenta que siempre es más importante la
permeabilización de la vía aérea que una posible
lesión cervical.
- Tomando con nuestros dedos los incisivos y el
mentón de la víctima levantar la mandíbula para
abrir la vía aérea.
- Otro modo es tirar hacia arribar desde la rama
horizontal del maxilar a la vez que fijamos la
cabeza.
3.6. ¿Respira?
- Si respira: colocarle en posición de recuperación paso
3.6.1. Llamar al 112 para pedir asistencia medica. Se
comprobará regularmente si respira con normalidad.
[212]
- Coger el brazo más lejano de la víctima y cruzarlo
sobre su tórax, de tal forma que su mano toque la meji-
lla más cercana a nosotros. No soltar esa mano.
- Con nuestra otra mano libre cogeremos la pierna más
alejada a la altura de la rodilla, consiguiendo doblar la
pierna y apoyar el pie de la víctima en el suelo.
- Tiraremos de esta pierna hacia nosotros, consiguiendo
así que el paciente gire sobre sí mismo hacia nosotros.
- La pierna que queda en la parte superior de la víctima
la doblaremos en ángulo recto.
- Inclinaremos la cabeza de la víctima hacia atrás, para
así conseguir que la vía aérea queda abierta.
- Será una posición estable, con la cabeza apoyada y sin
presión sobre el tórax.
[213]
- Nos colocaremos con espalda y brazos rectos, en posi-
ción vertical sobre el pecho de la víctima.
3.8. Respiraciones:
- Tapar la nariz de la víctima, con los dedos índice y pul-
gar y apoyar el resto de la mano sobre la frente de la
víctima.
- Elevaremos la barbilla de la víctima, manteniendo la
boca abierta.
- Inspirar una vez (una bocanada normal), y colocar los
labios alrededor de la boca de la víctima, sellándola con
fuerza.
- Insuflar el aire dentro de la boca de la víctima a un
ritmo constante, observando que el pecho se eleva, esta
[214]
insuflación debe durar aproximadamente un segundo.
- Manteniendo la posición de apertura de la vía aérea,
retiraremos nuestra boca de la de la víctima y observan-
do como el tórax desciende cogeremos otra bocanada
de aire.
- Insuflaremos una segunda vez del mismo modo que la
anterior, consiguiendo así dos insuflaciones boca a
boca efectivas.
- Si la ventilación boca a boca no hace que el pecho de la
víctima se eleve, como en la respiración normal, antes
de intentar una segunda respiración:
- Comprobaremos que no hay ningún objeto en la boca
de la víctima que pueda obstruir la ventilación.
- Y comprobaremos que la barbilla esta elevada y el cue-
llo en extensión.
- No intentar hacer más dos ventilaciones cada vez antes
de hacer las compresiones torácicas.
[215]
- La desfibrilación es el paso a través del miocardio de
una corriente eléctrica de magnitud suficiente para des-
polarizar una masa de miocardio y hace que la activi-
dad eléctrica vuelva a ser coordinada.
- Los desfibriladores externos automáticos (DEA´s) son
dispositivos informatizados, sofisticados, fiables y fáci-
les de usar que mediante mensajes de voz y visuales
guían al personal, sanitario y no sanitario en la desfibri-
lación, con total seguridad.
[216]
4.1. Cerciorarse de que el reanimador, la víctima y cuantos
le rodean están en un lugar a salvo. No debemos provo-
car que haya un número mayor de víctimas al ya exis-
tente.
[217]
- Pulsar el botón de choque siguiendo las instrucciones.
- A continuación se seguirán las instrucciones.
5.1. Reconocimiento:
La mayoría de los casos de atragantamiento están rela-
cionados con la comida. Por lo que suele haber una posibili-
dad de intervención.
Es importante no confundirla con: desmayo, ataque al
corazón u otra dolencia que pueda provocar súbitas dificul-
tades respiratorias, cianosis o pérdida de conciencia.
Los cuerpos extraños pueden causar una obstrucción
leve o grave de la vía aérea.
[218]
- Víctima con signos de obstrucción de la vía aérea grave
y consciente:
- Colocarse a un lado de la víctima, ligeramente por
detrás.
- Sostenerle el tórax con una mano e inclinarle hacia
delante (si el objeto sale por la boca, lo expulsará fuera
al estar inclinado).
- Se le propinarán cinco golpes interescapulares bruscos
con el talón de la mano que nos queda libre.
- En cada golpe comprobaremos si la víctima ha encon-
trado alivio. Si no lo precisa, no daremos los cinco gol-
pes.
- Si tras los cincos golpes en la espalda no encuentra ali-
vio, se darán 5 compresiones abdominales:
- Nos colocaremos detrás de la víctima, rodeándola con
nuestros brazos por la parte alta del abdomen.
- La inclinaremos hacia delante.
- Con el puño cerrado de una mano, se la colocaremos
entre el ombligo y el apéndice xifoides.
- Con la otra mano agarraremos el puño cerrado y tirare-
mos con fuerza hacia dentro y hacia arriba.
- Repetiremos la operación hasta cinco veces.
- Mientras siga la obstrucción y la víctima este conscien-
te seguiremos con la secuencia: 5 golpes en la espalda,
5 compresiones abdominales.
- Hasta que se desobstruya o la víctima pierda la con-
ciencia.
- Víctima con signos de obstrucción de la vía aérea grave
e inconsciente:
- Se tenderá a la víctima en el suelo.
[219]
- Se llamará inmediatamente al 112.
- Se comenzarán las maniobras de RCP básica: 30 com-
presiones, 2 ventilaciones, aunque la víctima tenga
pulso carotídeo.
- En ningún caso está recomendado el despeje de la vía
aérea mediante los dedos.
- Todas las víctimas de atragantamiento que han precisa-
do de asistencia deberían ser exploradas posteriormen-
te por un facultativo.
[220]
- Se seguirá la secuencia de actuación ya comentada en
el SVB.
- Cuando se disponga de desfibrilador se colocará y se
procederá a la valoración del ritmo eléctrico de la víc-
tima de RCP.
[221]
- Ritmo no desfibrilable: Asistolia o Actividad Eléctrica
sin Pulso (AESP). Se continuará con RCP (30:2) duran-
te 2 minutos.
- Ritmo desfibrilable: FV o TVSP: se administrará una
descarga de 150-200 J si el desfibrilador es bifásico o
360 J si es monofásico.
- Sin reevaluación ni control de pulso se continuará con
las maniobras de RCP (30:2) durante 2 minutos.
Después se comprobará el ritmo en el monitor.
6.3.1.1. Las 4 H
- Hipoxia: Asegurar ventilación adecuada con oxigeno al
100%. Comprobar que ambos hemitórax ventilen
correctamente y la intubación es correcta (intubación
selectiva).
[224]
- Hipovolemia: las hemorragias por traumatismo, el san-
grado intestinal o la rotura de un aneurisma puede des-
encadenar una hipovolemia y llevar a una AESP. Se
deben reponer fluidos.
- Hipo-hipercaliemias, hipocalcemias: las alteraciones
metabólicas pueden desencadenar una AESP, se diag-
nostican mediante analítica, pero un EKG de 12 deriva-
ciones puede ayudar al diagnostico. En hipocalcemias,
intoxicaciones por antagonistas del calcio e hiperpota-
semia tóxica, se adminsitrarán 10 cc del Cloruro cálci-
co al 10% IV. En niños 20 mg/Kg.
- Hipotermia: En los ahogamientos hay que sospechar
hipotermia (diagnóstico con termómetro de bajas tem-
peraturas).
6.3.2. Las 4 T
- Neumotórax: el neumotórax a tensión puede ser la
causa primaria de una AESP. El diagnóstico es clínico,
puede darse en intentos de canalización de acceso
venoso central, en crisis agudas de asma o en trauma-
tismos torácicos. Se deberá descomprimir rápidamente
con aguja y luego realizar un drenaje torácico.
- Taponamiento cardíaco: el taponamiento cardiaco se
sospechará en traumatismos torácicos penetrantes, se
deberá realizar un transporte rápido o si es posible una
pericardiocentesis con aguja y/o una toracotomía de
emergencia.
- Intoxicaciones: las intoxicaciones pueden tener antído-
tos específicos, se investigará en la historia clínica del
paciente y si es posible análisis de laboratorio.
- Tromboembolismo pulmonar (TEP): si se sospecha de
trombolismo pulmonar masivo, se debe considerar la
administración inmediata de un trombolítico.
[225]
6.4. OPTIMIZACIÓN DE LA VÍA AÉREA
Durante la realización de las maniobras de RCP avanzada
se debe optimizar la vía aérea tan pronto como sea posible.
Una vez aislada la vía aérea mediante intubación endo-
traqueal se seguirá con la ventilación y el masaje pero ya no
será necesaria la sincronización. Se conseguirán 100 com-
presiones por minuto y 10 ventilaciones/minuto.
[226]
- Debe tenerse cuidado de no pinzar estructuras blandas
de la faringe y de no producir hemorragias.
• Colocación:
- Abrir la boca del paciente y comprobar que no existen
cuerpos extraños en su interior que pudieran se empu-
jados hacia adentro.
- Mantener la cabeza en hiperextensión e introducir la
cánula con la concavidad hacia el paladar.
- Deslizar hasta aproximadamente la mitad de la cánula.
- Girar 180º mientras seguimos avanzándola suavemen-
te, hasta hacer tope con la pared posterior de la faringe
o los dientes.
[227]
6.4.4. Cánula nasofaríngea:
- Dispositivo de goma o plástico hueco y alargado.
- Se introduce por vía nasal siendo mejor tolerado que las
cánulas orofaríngeas.
- Se puede utilizar en casos de imposibilidad de apertura
de vía aérea (trismus, fracturas).
- Tamaño: longitud entre la pinta de la nariz y el pabellón
auditivo externo. Adulto: 6 a 8 mm de diámetro interno
(a mayor diámetro externo, mayor longitud).
• Colocación:
- Cabeza en extensión.
- Lubricar el tubo con lubricante anestésico hidrosoluble
- Deslizar la cánula por uno de los orificios nasales hasta
encontrar el tope, alcanzando la hipofaringe.
- Desventajas: sangrado nariz, se obstruye mas fácilmen-
te, menos tamaño de luz, progresión hacia esófago difi-
cultando la apertura de la vía aérea.
• Colocación:
- El reanimador se situará a la cabeza de la víctima.
[228]
- Se pone la mascarilla sobre la cara de la víctima,
tomando el puente de la nariz como punto de referencia
para una correcta colocación.
- Técnica E-C: se consigue sellado de la mascarilla colo-
cando los dedos índice y pulgar en forma de “C”, pre-
sionar los bordes de la mascarilla contra la cara.
Colocar los dedos restantes para levantar los ángulos de
la mandíbula (los 3 dedos forman una “E”) y abrir la
vía aérea.
- Una vez conseguido el sellado de la mascarilla se aprie-
ta la bolsa para administrar respiraciones (cada una de
1 segundo), mientras se observa que se el eleva el
pecho. La administración de respiraciones es igual con
o sin oxigeno suplementario. Después se suelta la bolsa
de forma brusca para permitir que salga el aire de los
pulmones.
- A veces es necesario el apoyo de la bolsa reservorio
sobre la pierna o el abdomen del reanimador para con-
seguir las compresiones de la bolsa.
- Complicaciones: paso excesivo de aire al tracto gas-
trointestinal, dificultando la ventilación e incrementan-
do el riesgo de aspiración y la hipoventilación.
[229]
fundida y que hay pilas de repuesto. AAESPás de con-
tar con palas de diversos tamaños
- Tubos orotraqueales: estos tubos flexibles quedarán
colocados en la cavidad aérea permitiendo la ventila-
ción. Debemos asegurarnos antes de introducirlos que
el balón se infla correctamente, y no está pinchado.
Dispondremos de varios tamaños (en general nº 7 para
mujeres y nº 8 para hombres).
- Otros elementos: fiador adecuado al tubo utilizado,
jeringuilla para inflar el balón, venda para la fijación
del tubo, lubricante para el tubo.
• Técnica de intubación:
- Elegir el calibre del tubo y pala del laringoscopio ade-
cuadas y comprobar su estado.
- Alinear la cabeza con cuello y tronco y flexionar el cue-
llo hiperextendiéndolo. Suspender la ventilación para
iniciar la intubación (no más de 30 segundos).
- Mientras con la mano derecha se mantiene la hiperex-
tension del cuello.
- Con la mano izquierda se introduce el laringoscopio de
derecha a izquierda, desplazando la lengua a la izquier-
da.
- Se va visualizando progresivamente: lengua, úvula,
laringe y epiglotis.
- Colocar la punta de la pala en la vallécula (si la pala es
curva) o sobre la epiglotis.
- Traccionar del mango hacia arriba y hacia delante, des-
plazando hacia delante la base de la lengua. No apoyar-
se en los dientes superiores para hacer palanca.
- Al visualizar las cuerdas vocales insertar el tubo tra-
queal previamente lubricado, con la mano derecha
hasta sobrepasarlas.
- Se infla el balón de neumotaponamiento del tubo para
[230]
fijarlo, auscultando ambos hemotórax para comprobar
la correcta colocación.
- Colocar cánula orofaríngea y fijar ambos con una
venda.
- Para la intubación se puede usar un fiador, teniendo en
cuenta que nunca de be sobresalir al extremo distal del
tubo.
[231]
- La vía intraósea alcanza una concentración plasmática
adecuada, por lo que es una vía igual de segura y eficaz
que la intravenosa.
- La medicación que se inyecte deberá estar acompañada
de la perfusión de 20 cc de Suero Fisiológico, y la ele-
vación de la extremidad ya que la circulación central
esta muy retardada .
- Los fármacos administrados a través del tubo endotra-
queal, debe tenerse en cuenta que las concentraciones
plasmáticas alcanzadas son variables e inferiores a las
de vía intravenosa o intraósea.
- La hipovolemia es una causa potencialmente reversible
de parada cardiaca, se deben infundir líquidos rápida-
mente. Inicialmente se usará Solución Salina 0,9%, evi-
tando la glucosa que puede producir hiperglucemia que
empeora el estado neurológico.
- Se usaran los líquidos intravenosos para hacer llegar
los fármacos inyectados periféricamente a la circula-
ción central.
7. DROGAS
7.1. Adrenalina
- Acción: aumenta la contractilidad, el automatismo, la
frecuencia cardiaca, las resistencias periféricas (aumen-
ta la TA), aumenta la perfusión de los órganos vitales.
- Indicaciones: en todas las situaciones de paro cardiaco.
- Dosis: 1 mg IV cada 3-5 minutos en el algoritmo de
actuación del soporte vital avanzado. No se interrumpi-
rá la RCP para administrar medicación.
- Por vía endotraqueal la dosis de adrenalina es de 3 mg
diluidos en 10 ml de agua estéril (mejor absorción que
con suero fisiológico al 0,9%).
[232]
7.2. Atropina
- Acción: mejora conducción aurículo-ventricular,
aumenta la frecuencia del nodo sinusal.
- Indicaciones: Asistolia, AESP, bradicardia sintomática.
- Dosis: en Asistolia y AESP con FC menor de 60 latidos
por minuto: 1mg IV cada 3-5 min hasta un max de 3 mg.
7.3. Amiodarona
- Acción: Vasodilatación periférica, enlentece frecuencia
cardiaca.
- Indicaciones: tratamiento de paro cardiaco por FV o
TV sin pulso refractaria a 3 descargas.
- Dosis: 300 mg diluidos en 20 ml de suero Glucosado al
5% después de la tercera descarga si persiste el ritmo de
FV/TV sin pulso. Se puede administrar una dosis pos-
terior de 150 mg, seguidos de una perfusión de 900 mg
en 24 horas.
- Administración: por vía central o periférica de grueso
calibre, lavando después con abundante suero salino,
administración lenta para evitar hipotensión y bradicar-
dia.
7.4. Lidocaína
- Acción: antiarrítmico estabilizador de la membrana.
Suprime las arritmias ventriculares.
- Indicaciones: paro cardiaco por FV o TV sin pulso
refractaria cuando no se disponga de amiodarona.
- Dosis: 100 mg IV, posteriormente se puede administrar
un bolo de 50 mg, la dosis total en la primera hora no
debe ser mayor de 3 mg/Kg.
[233]
- Indicaciones: FV refractaria en presencia de posible
hipomagnesemia, arritmias ventriculares en presencia
de posible hipomagnesemia, “torsades de pointes”,
intoxicación digitálica.
- Dosis: 2 g diluidos en 10 ml glucosado al 5%, IV/IO a
pasar en 1- 2 minutos por vía periférica, se puede repe-
tir a los 10-15 minutos.
7.6. Calcio
- Acción: papel fundamental en la contracción muscular,
esquelética y miocárdica.
- Indicaciones: hipercaliemia, hipocalcemia o bloquea-
dores de los canales del calcio que han motivado paro
cardiaco.
- Dosis: 10 ml al 10%, IV bolo directo rápido en paro
cardiaco, en pacientes con circulación espontánea: bolo
IV lento.
- Debe evitarse administrar en la misma vía calcio y
Bicarbonato Sódico porque precipitan y obstruyen el
acceso venoso.
[234]
8. MONITORIZACIÓN
Uno de los medios utilizados para la valoración clínica,
diagnóstica, control y seguimiento de un paciente en estado
crítico, es la monitorización; consiste en observar mediante
aparatos especiales (en este caso un monitor desfibrilador) el
curso de uno o varios parámetros fisiológicos o de otra natu-
raleza para detectar posibles anomalías.
Independientemente de cómo sea el monitor desfibrila-
dor, debe reflejar las constantes vitales del paciente: cora-
[235]
zón, pulmones (respiración y saturación de O2), presión
arterial y temperatura.
Colocación 5 electrodos:
- En Brazo derecho: RA (Color rojo)
- En Brazo izquierdo: LA (Color amarillo)
[236]
- En hemotórax derecho: RL (Color negro)
- En hemotórax izquierdo: LL (Color verde)
- En tórax: V (Color blanco)
Colocación 3 electrodos:
- En Brazo derecho: RA (Color rojo)
- En Brazo izquierdo: LA (Color amarillo)
- En hemotórax izquierdo: LL (Color verde)
[237]
- Afectación de la piel en pacientes con pieles sensibles
por colocación de los electrodos.
[238]
8.5. Monitorización de la temperatura
Temperaturas de interés:
A) Temperatura central.
- Generalmente determinada en el recto, por medio
de un sensor determinado para ello.
B) Cutánea.
- Se determina por medio de un sensor que se colo-
ca con preferencia en la zona distal de las extre-
midades.
Ambas temperaturas deben variar de la una a la otra 0,5
ºC; siendo la mayor la central. Variando en el modulo de
temperatura de T-1 o T-2 podemos medir una u otra.
[239]
- Al cambiar el emplazamiento la lectura del sensor baja-
rá por debajo de lo normal y aumentará lentamente a
medida que se dilate el lecho capilar.
Otro parámetro que recientemente suele monitorizarse,
con la llegada de nuevos monitores más completos es la
expiración de CO2 a través del Capnógrafo, aparato utiliza-
do para medir la concentración de dióxido de carbono en el
medio ambiente.
Utilizando una sonda, permite conocer la concentración
de CO2 en la mezcla gaseosa administrada, lo que resulta
muy útil en ciertas situaciones clínicas (dificultad de intuba-
ción, estados de hipercarpnia, embolia pulmonar, hiperter-
mia maligna, etc).
9. CUIDADOS POSTREANIMACIÓN
Son las medidas que hay que aplicar en el periodo con-
secutivo a la recuperación de la circulación espontánea tras
efectuar las maniobras de RCP.
Habrán dos fases de post reanimación: una inmediata,
que se realiza de manera precoz in situ, y los cuidados post
reanimación definitivos, que se llevan a cabo cuando el
pacientes se traslada a una unidad que pueda proporcionar
cuidados intensivos continuados. Nos ocuparemos de los
primeros.
9.1. Objetivos
- Prevenir la recidiva de la PCR.
- Estabilizar el ritmo cardiaco, conseguir un estado
hemodinámico normal, e iniciar medidas para devolver
al paciente a un estado sin déficit neurológico.
- Trasladar al paciente con seguridad a una UCI.
[240]
pero hay que descartar otras causas que requieran tratamien-
to quirúrgico o médico inmediato.
[241]
- EKG que permita detectar IAM que se beneficien de la
reperfusión temprana.
[242]
lesión cerebral y precipitar una parada respiratoria
y cardiaca. Se tratarán con benzodiazepinas, feni-
toína, propofol o barbitúricos.
- Control de temperatura
- En el manual de .soporte vital avanzado de
SEMICYUC 4ª edición (pagina 151) hace refe-
rencia a estudios en los que se concluye que los
pacientes víctimas de paro cardiaco deben ser
enfriados hasta 32-34 ºC durante 12-24 h median-
te medidas externas y perfusión abundante de
volumen frío: 30 ml/Kg en 30 min., a 4 ºC.
Mejora la recuperación neurológica y disminuye
la mortalidad a los 6 meses.
- Se debe tratar con antipiréticos y medidas físicas
cualquier hipertermia que aparezca en las prime-
ras 72h, por cada grado centígrado más a partir de
los 37 ºC el riesgo de recuperación desfavorable
se incrementa.
[243]
- Reevaluación de perfusión periférica y presiona arte-
rial.
- Evaluación de Glasgow si paciente sedorerrelajado.
10. BIBLIOGRAFÍA
1. Recomendaciones 2005 en Resucitación Cardiopulmonar del European
Resucitation Council. Traducción oficial autorizada. Consejo Español de
Resucitacion Cardiopulmonar.
2. Manual de Soporte Vital Avanzado. 4ª edición. Narciso Perales
Rodríguez de Viguri. Juan López Messa, Miguel Ruano Marco.
Semicyuc.
3. Manual Práctico de Enfermería en urgencias. Serie Urgencias. Libros
PRINCESP, Biblioteca Aula Medica. 1999.14-24
4. Cummins RO.Emergency medical services and sudden cardiac arrest: the
“chain of survival” concept. Annu Rev Public Health. 1993;83:1832-47.
5. Eisemberg MS, Horwood BT, Cummins RO, Reynolds-Haertle R,
Hearne TR. Cardiac arrest and resuscitation: A tale of 29 cities. Ann
Emerg Med. 1990;198:179-86.
6. Hunt RC, McCabe JB, Hamilton GC. Influence of emergency medical
services systems and prehospital defibrilation on survival of sudden car-
diac death victims. Am J Emerg Med. 1989;7:68-82
7. Ritcher F, lienhard A, Fuilla C. Défibrillation et prompt secours.
Actualités et perspectives en milieu parisien. Rev SAMU. 1992;1:5-8
8. Arntz HR, Oeff M, Willich SN, Storch WH, Schö R. Estabilsment and
results of an EMT-D progarm in a two-tiered physician-escorted rescue
system. The experience in Berlin, Germany.resuscitation. 193;26:39-46.
9. Manual Práctico de Enfermería en urgencias. Serie Urgencias. Libros
PRINCESP, Biblioteca Aula Medica. 1999.57
10. Latorre Arteche FJ, fernández López MA, Fonseca San Miguel F.
Tratamiento faermacologico y vias de administración. En: Ruano M,
Tormo C, editores. Manual de soporte vital avanzado. 3ª ed. Barcelona:
Masson; 2003.p. 81-96.
11. Norlan JP, Deakin CD, Soar J, Böttiger BW, Smith G. European
Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation 2005. Adult adven-
ced life support. Resuscitation. 2005;67 Suppl 1:S39-86.
12.http://www.fisterra.com/material/urgencias/PCRfarmacosyVias.asp
13. RAE.
14.http://www.aibarra.org/ucip/temas/tema03/tema03.html. Monitoriza
ción. 12 julio. Antonio José Ibarra Fernández. 2009.
15. http://www.iqb.es/cardio/htahtm/cap2/hta2_1.htm. Medida de la pre-
sión arterial. 12 julio. Álvaro Galiano Ramos. 2009.
[244]
16. http://www.diagnosticomedico.es/descripcion/Capn%C3%B3grafo--
2816.html. Capnógrafo: DiagnósticoMédico.es 12 julio. Clínica y cen-
tro médico privado especialistas médicos en Cartagena. 2009.
17. http://209.85.229.132/search?q=cache:eMQmFzufm_YJ:biblioteca.
duoc.cl/bdigital/Documentos_Digitales/600/610/39635.pdf+moni-
tor+5+electrodos&cd=6&hl=es&ct=clnk&gl=es. Uso de monitores. 12
julio. E.U. Karla Alfaro, E.U. Eliana Escudero. 2009.
[245]
NOTAS:
NOTAS:
Manual de
Enfermería
Extrahospitalario
Vol. II
AUTORES 21. Francisca Pardo Mira.
1. Mª Elena Castejón de la 22. Nieves Llorca Climent.
Encina. 23. Raquel Gabaldón Martín.
2. Ramón Munera Planelles. 24. Mª Victoria González
3. Noelia García Aracil. Tapia.
4. Pedro Limonchi 25. Lidia Martínez López.
Fernández. 26. Miriam Rubio Espinal.
5. Cristina Bort Poulain. 27. Ana Aura Tormos.
6. María Díaz Gómez. 28. Laura Asensio García.
7. César Rico Beltrán. 29. Alberto Rico Cuba.
8. Francisca Expósito Orta.
9. Felicidad Rodríguez COLABORADORES:
Sánchez. - Juan Ferré Quijano.
10. José A. Soriano Gracia. - Lidia Martínez.
11. Cordelia Estévez - Miriam Rubio Espinal.
Casellas. - Ana Aura Tormos.
12. Mario Ortega Campos. - Juan Samper Ferrería.
13. María Díaz Gómez. - Elías Ortega.
14. Pilar Núñez Las Heras. - Dr. Ángel Aguado Vidal.
15. Rosario Pilar López - Dr. Enrique Callejón.
Picazo. - José Manuel Simón.
16. Miguel A. Centelles
Crego. COORDINADORES
17. Gerardo Falcó Jover. - Ramón Munera Planelles
18. Francisco Ibáñez Mora. - Mª Elena Castejón de la
19. Sonia Soriano Crespo. Encina.
20. Javier González Alajarín. - César Rico Beltrán.
[9]
A la hora de realizar las maniobras de RCPb en pediatría
distinguiremos 3 grupos de edad:
- Recién nacido: niño en el periodo inmediato tras el
nacimiento.
- Lactante: niño con edad entre los 0 y los 12 meses.
- Niño: niño con edad entre 1 año y la aparición de la
pubertad.
[10]
Figura 1. ALGORITMO DE REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
BÁSICA EN LACTANTES Y NIÑOS 7
[11]
SEM para conseguir la desfibrilación precoz. Si contamos
con más personas, uno de ellos iniciará la RCP mientras otro
activa el SEM, notificando al Centro de Coordinación de
Emergencias el hecho, el lugar y maniobras que se están rea-
lizando.
Si la posición inicial del niño dificulta las maniobras de
reanimación se movilizará colocándole sobre una superficie
dura y plana, en decúbito supino y con la cabeza, cuello,
tronco y extremidades alineados. Si existe riesgo de lesión
cervical la movilización la realizaremos protegiendo la
columna y, preferentemente, entre dos reanimadores.
[12]
hacia arriba provocando una ligera subluxación
mandibular.
Verificaremos la presencia de objetos en la boca,
extrayendo sólo aquellos que sean visibles y fáciles
de extraer con el dedo en forma de gancho.
4. Comprobar la respiración.
- Mantenga abierta la vía aérea del niño mientras verifi-
ca si hay signos de respiración, como máximo durante
10 segundos. Ver, oír y sentir.
Pasos:
1º Arrodillese junto a la víctima y alinee las piernas del
niño.
2º Colocar el brazo del niño más próximo al reanimador
en ángulo recto al cuerpo con el codo doblado y la
palma de la mano mirando hacia arriba.
3º Acercar el otro brazo del niño más distante a nosotros,
cruzando el tórax, hasta que la palma de la mano toque
su mejilla opuesta.
4º Con la otra mano, sujetar la pierna más lejana del niño
por debajo de la rodilla y doblar acercándola al reani-
mador, manteniendo el pie en el suelo.
5º Hacer rodar al niño sobre su costado hasta dejarlo en
posición casi lateral, mirando hacia el reanimador. La
postura debe ser estable, asegurando que la cadera y
rodillas dobladas queden en ángulo recto.
6º Comprobar que la vía aérea continúa siendo permea-
ble.
[13]
Cada 2 minutos se valorará la permeabilidad de la vía
aérea así como la perfusión del brazo que queda bajo el cuer-
po. Si pasan más de 30 minutos cambiaremos la postura
hacia el lado contrario para aliviar la presión sobre este
brazo.
6. Ventilar.
Realizaremos 5 insuflaciones de rescate, siendo al menos
2 efectivas.
- Lactantes: boca-boca-nariz del niño.
- Niños: boca-boca del niño.
Frecuencia si hay signos de circulación: 12 a 20 ventila-
ciones/minuto.
7. Comprobar signos de circulación y/o pulso arterial cen-
tral.
Palpación del pulso central del niño:
- Lactantes: pulso braquial.
- Brazo del niño en abducción y rotación externa, se
tomará el pulso en la cara interna del brazo, en la zona
media.
- Niños: pulso carotídeo.
- Se colocarán los dedos índice y medio a nivel del cartí-
lago tiroides buscando el pulso, con las yemas de los
dedos, entre éste y el borde anterior del cartílago ester-
nocleidomastoideo.
8. Masaje cardiaco.
Punto de masaje cardiaco:
• Lactantes y recién nacidos:
- Dos reanimadores: abrazando el tórax con las dos
manos, realizando el masaje con los dos dedos pulgares
juntos en paralelo sobre el esternón.
- Un reanimador: con dos dedos trasversales a la línea
intermamilar, situados sobre el tercio inferior del ester-
nón.
[14]
• Niños: el masaje cardiaco se realiza con el talón de una
mano sobre el esternón. Si el niño es grande, se emple-
arán las dos manos entrelazadas.
- Frecuencia: 100 compresiones por minuto.
9. Activar el sistema de emergencias.
Si no se ha activado desde el principio porque sólo hay
un reanimador, éste realizará 1 minuto de RCP básica antes
de separarse del niño para activar los servicios de emergen-
cias.
Cada 2 minutos, se hará una pausa para valorar el estado
del niño, respiración y pulso. Si la reanimación tiene éxito,
colocaremos a la víctima en posición lateral de seguridad
controlando en todo momento su estado hasta que llegue al
lugar los recursos médicos.
Las maniobras de reanimación se interrumpirán si7:
- El niño recupera el pulso y la respiración espontánea.
- Continúe con la reanimación un equipo de RCP avan-
zada.
- El reanimador corra peligro o este agotado.
- Tras 30 minutos sin respuesta.
Tabla 2. Diferencias entre lactantes y niños en las manio-
bras de RCP básica.7
[15]
Figura 2. ALGORITMO DE REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
BÁSICA CON DESA EN LACTANTES Y NIÑOS 3,17
[16]
2.2 MANIOBRAS DE DESOBSTRUCCIÓN DE LA
VÍA AÉREA. 3.7
[17]
3. SOPORTE VITAL AVANZADO EN PEDIATRÍA
[18]
Figura 5. ALGORITMO DE RCP AVANZADA EN FIBRILACIÓN
VENTRICULAR (FV) Y TAQUICARDIA VENTRICULAR SIN PULSO
(TVSP) 9,10
[19]
1. Apertura manual de la vía aérea. Ver apartado de RCP
básica.
[20]
Tabla 3. Material para el control de la vía aérea y ventilación 9
[21]
8º Emplear un medio de sujeción para evitar movimien-
tos del tubo que nos provoquen una intubación selec-
tiva o salida del tubo.
2. CRICOTIROIDOTOMÍA
Se empleará exclusivamente en los casos en que sea
imposible intubar y ventilar adecuadamente al niño. Para
realizarla se empleará un equipo específico (técnica de
Seldinger). Colocamos al paciente con el cuello en hiperex-
tensión y localizamos la membrana cricotiroidea, que se
puncionará en su parte central desde la cabecera del pacien-
te con un ángulo de 45º en dirección caudal con la aguja
conectada a una jeringa con suero. Se va entrando y aspiran-
do simultáneamente y cuando se aspire aire se introduce la
cánula y se retira la aguja. Se ventila a través de la cánula
mediante una bolsa de reanimación.
[22]
Tabla 4. Tamaño de la mascarilla laríngea según el peso 9
[23]
5.1 ACCESOS VASCULARES 9,11
5.1.1 ACCESOS VASCULARES PERIFÉRICOS
- Venas periféricas de elección:
- Extremidad superior: venas de la fosa antecubital,
mediana cefálica, mediana basílica o antecubital.
- Extremidad inferior: venas dorsales del pie y la vena
safena interna a nivel del tobillo.
- Vena umbilical: reservada para recién nacidos. El cor-
dón umbilical presenta dos arterias y una vena, ésta con
una pared más fina y una luz mayor que las arterias.
- Dispositivos de elección: angiocatéteres, de diferentes
tamaños según la necesidades de velocidad de adminis-
tración, tamaño de la vena y edad del niño; y palomi-
llas, de menor calibre que los anteriores.
[24]
inmovilizador de brazo fijando el acceso vascular para
evitar que movimientos bruscos del niño provoquen la
pérdida de la permeabilidad de la vía venosa.
[25]
5.1.2 ACCESOS VASCULARES CENTRALES
- Su canalización únicamente está indicada cuando no
tenemos ninguna otra vía de administración de fárma-
cos, debido a la dificultad y lentitud de canalización.
- Vena central de elección: vena femoral, por ser la que
menos interfiere en las maniobras de RCPA.
[26]
5.2 VIA INTRAÓSEA 12,13,14,15
- De elección tras 3 intentos fallidos de canalizar una vía
periférica o 90 segundos.
- Lugar de punción en pediatría:
- < 8 años: Zona proximal de la tibia.
- > 8 años: Maleólo tibial interno.
- Otros puntos: metáfisis distal del radio, zona próximal
de la diáfisis humeral y en la cara inferior de la espina
ilíaca anterosuperior de las crestas ilíacas.
- Nunca puncionar la vía intraósea en un hueso fractura-
do o ya utilizado.
[27]
- Desenroscar el dispositivo y retirar el trócar. Dejar úni-
camente la cánula dentro del hueso.
- Conectar a la cánula una jeringa con 5 cm. de suero
fisiológico y succionar hasta obtener sangre.
- Fijar la cánula con el dispositivo de seguridad de la PIO
que se ha retirado al inicio. Colocar un apósito adhesi-
vo.
- Administrar 5 ó 10 ml de suero fisiológico antes de
administrar medicamentos.
[28]
5.3 VIA ENDOTRAQUEAL
- De elección en pacientes intubados que no tienen nin-
gún acceso vascular ni intraóseo canalizado.
[29]
7. REANIMACIÓN DEL RECIÉN NACIDO
[30]
Entre estos factores de riesgo se encuentran16 el sufrimiento
fetal, la presentación anómala, el prolapso del cordón, el
líquido amniótico meconial, la hipertensión gestacional, la
diabetes, la drogadicción, el feto pretérmino, etc…
El ideal sería que en todo parto estuviera presente al
menos una persona entrenada en maniobras de reanimación
neonatal y que tuviera a su disposición el material impres-
cindible para realizarlas. Este material es16: fuente de calor,
oxígeno, aspirador con manómetro, sondas de aspiración
(del 6 al 14F), mascarillas faciales, bolsa autoinflable (250,
500 ml), cánulas orofaríngeas (0 y 00), laringoscopio de pala
recta (0 y 1), tubos endotraqueales (del 2 al 4), tijeras, guan-
tes y gasas estériles, adrenalina (1/10.000), Bicarbonato 1M
(diluido al _), naloxona, suero fisiológico, equipos para
obtención de vías, glucosa 5-10%, monitor de ECG y pulsio-
xímetro.
2. Valoración:
- Respiración. Si no hay llanto (el cual confirmaría una
adecuada ventilación) deberemos observar la frecuen-
cia, la profundidad y simetría de los movimientos res-
piratorios.
[31]
- Frecuencia cardiaca. Mediante auscultación o tomando
el pulso en la base del cordón umbilical o en las arterias
braquial o femoral.
- Color. Identificaremos si el niño está sonrosado, cianó-
tico o pálido.
6. Masaje cardiaco.
- Indicado si después de 30'' de ventilar al niño la FC es
inferior a 60.
- La mejor técnica consiste en colocar los pulgares en el
1/3 inferior del esternón y el resto de los dedos abrazan-
do el tórax.
- La profundidad debe ser de 1/3 del tórax.
[32]
- El ritmo de compresión/ventilación debe ser de 3/1.
- Comprobar el pulso cada 30''.
- Mantener hasta que la FC sea superior a 60.
7. Fármacos.
- Adrenalina. Indicada en casos de asistolia o FC<60 a
pesar de ventilación adecuada y masaje cardiaco duran-
te al menos 30''. La dosis es la misma que en la RCP
avanzada pediátrica y se pueden repetir las dosis cada
3-5 minutos.
- Otros fármacos alternativos según las situaciones son el
bicarbonato sódico (1mEq/kg) y la naloxona
(0,1mg/kg).
8. BIBLIOGRAFÍA
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79-121.
[34]
CAPÍTULO 12:
RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR
EN SITUACIONES ESPECIALES:
RCP EN LA EMBARAZADA.
ELECTROCUCIÓN ACCIDENTAL
Y FULGURACIÓN.
HIPOTERMIA ACCIDENTAL
2. RCP EN LA EMBARAZADA
Los cambios y alteraciones fisiológicas- anatómicas que
ocurren en el embarazo provocan que en la mujer gestante la
RCP requiera unas condiciones especiales, además de tener
presente que están involucradas dos vidas. Estas alteraciones
se presentan de forma progresiva según avanza la gestación,
siendo muy importantes en el segundo trimestre del embara-
zo siendo en este periodo más rápido el crecimiento fetal.
[37]
- Después de la 24º semana de gestación: tanto la vida de
la madre como la del feto son potencialmente viables.
Se harán cambios en la RCP habitual adaptándola a esta
situación. Para ello haremos lo siguiente:
[38]
5. En caso de FV: DESFIBRILACIÓN INMEDIATA
según protocolo habitual. Al igual que la administra-
ción de fármacos aunque tenga efectos adversos sobre
el feto.
6. En caso de traumatismo la hipovolemia no se mani-
fiesta clínicamente hasta haber perdido casi 35 % de
su volumen sanguíneo, el feto puede encontrarse en
situación de perfusión grave estando la madre en
situación estable: LA BRADICARDIA FETAL
SERÍA EL ÚNICO INDICADOR ÚTIL DE LA
GRAVE SITUACIÓN
7. Trasladar al hospital más cercano y que esté presente
recibiendo a la paciente un intensivista, un pediatra
neonatólogo y un obstetra.
Quemaduras Eléctricas
Herida de Entrada: La alta resistencia de la piel trans-
forma energía eléctrica a calor, lo cual produce quemaduras
alrededor del punto de entrada (punto oscuro en el al centro
de la herida )
Herida de Salida: La corriente fluye a través del cuerpo
desde el punto de entrada hasta finalmente salir por el lugar
donde el cuerpo está más cerca del suelo.
[40]
• Si no se pudiera cortar la corriente, o hacerlo retrasaría
mucho la asistencia, intentar apartar al lesionado de la
corriente mediante material aislante. Conviene ser sen-
satos y a veces es preferible llamar a los bomberos.
• Suele verse quemadura de entrada y de salida, pero el
problema fundamental es la quemadura interna, que no
se ve, y que puede no seguir el camino más corto entre
la entrada y la salida.
• La descarga provoca contractura involuntaria de la
musculatura esquelética que a su vez puede causar frac-
turas por arrancamiento u otras lesiones. Iniciar RCP
según protocolo y si hay más de una victima, la aten-
ción de las que tienen movimientos respiratorios deben
posponerse.
• Vía aérea y respiración con control cervical: permeabi-
lización y apertura, O2 al 100%, valorar la efectividad,
si lo necesita apoyo ventilatorio con AMBU mascarilla
y O2 a 12 l/min., IOT si precisa.
• Monitorizar: TA, FC, FR, ECG de 12 derivaciones (si
existen síntomas cardiológicos), SO2, nivel de cons-
ciencia, perfusión periférica, diuresis.
• Canalice 2 vías venosas 14-18G preferiblemente en
zonas no quemadas. Ringer Lactato 20 ml/KG iv en 30-
120 min. templado o caliente; posteriormente aporte de
fluidos en función de la evolución clínica.
• Sondaje vesical y control de la diuresis durante las pri-
meras 24 h:
- Adultos. > 60-80 ml/h
- Niños mayores > 1 ml/Kg./h
- Menores de 2 años > 2 ml/Kg./h
• Si hay agitación y/o dolor: corregir la hipovolemia,
analgesia moderada intentando que el paciente se man-
tenga consciente durante el traslado (usar Adolonta® 1
ampolla en 100 ml de SF i.v a pasar en 30 min.)
[41]
• Si persiste la agitación y/o hay dolor intenso:
- Sedación.
- BZD:
- Diazepam v.o 5-15 mg, o 1
ampolla (2 ml) + 8 ml de SF iv
hasta efecto.
- Midazolam:1 ampolla + 12 cc
SF iv 0.05-0.1 mg/Kg. hasta
sedación deseada.
- Haloperidol: 1/2-2 ampolla
bolo i.v lenta.
- Analgesia potente:
- Morfina:
a) Ataque: 1 ampolla + 9 ml de SF en
bolos i.v 2 ml cada 5 min.
máx. 20 mg o bien perfusión de 1 ampo-
lla (1 ml/10 mg) + 100 ml de SF 1-10
gotas / min., 3-30 ml/h
b) Perfusión: 1 ampolla (1ml/10 mg) +
100 SF 15-35 ml/h.
- Fentanilo (Fentanest®)
a) Ataque: 1-2 mcrs/kg (bolo i.v en 20-30
seg.)
b) Mantenimiento:
- BOLOS: 50- 100 mcg ev en 20-
30 seg.
- PERFUSIÓN: 3 ampollas (450
mcg) + 450 ml de SF. 1-2
ml/kg/h
• Si no es posible proporcionar confort por dolor intenso
IOT: analgesiar e inducir (morfina, midazolam), relajar
con Vecuronio. (CONTRAINDICADA SUCCINIL-
COLINA) bien en bolo i.v 0.05-0,1 mg/kg. o manteni-
miento 0.01-0.03 mg i.v cada 12- 15 min.
[42]
• Protección gástrica: 1 ampolla de Ranitidina + 100 CC
de SF i.v a pasar en 10 min. cada 8h.
• Cuidados de las quemaduras con limpieza exhaustiva
con SF estéril, templado durante 15-20 minutos, apósi-
tos estériles vaselinados.
• Trasladar a un centro de quemados estabilizado y trata-
do, envolviéndolo en una sábana seca y limpia, cubrir-
lo con mantas y aislarlo térmicamente.
• Trasladarlo a un centro de quemados si no se demora
más de 30 min. o si no al Hospital más cercano.
4. HIPOTERMIA ACCIDENTAL
Se define como la situación clínica que se presenta al
existir una temperatura central timpánica, esofágica, rectal o
vesical inferior a 35 ºC en ausencia de enfermedad hipotalá-
mica.
Clasificación:
- Leve: 32-35 ºC
- Moderada: 28-32 ºC
- Grave < 28 ºC
Clínica:
- Escalofríos entre 30-35 ºC, disminuyen < 32 ºC y des-
aparecen < 30 ºC
- Taquipnea inicial, bradipnea posterior, apnea < 24 ºC
- Depresión neurológica progresiva 34-30 ºC
- Coma 30 ºC
- Hipertensión y taquicardias iniciales
- Onda J (Osborn) entre 32-33 ºC
[43]
• Alargamiento del PR, QS, QST, bradicardia sinusal
refractaria a atropina, Bloqueo AV, FA entre 25-34 ºC,
fibrilación ventricular < 28 ºC, asistolia <20 ºC
[44]
rrítmicas y aminas vasopresoras)
- TC< 30 ºC: en FV probar con un choque a 2 J/ Kg. máx.
200J, si no responde RCP y recalentamiento hasta los
30 ºC entonces hacer protocolo de TC > 30 ºC
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[48]
CAPÍTULO 13:
SÍNDROME CORONARIO AGUDO
[51]
1.2 FACTORES DE RIESGO
Los siguientes factores incrementan las probabilidades
de desarrollar síndrome coronario agudo.
- Varón de más de 45 años de edad o mujer de más de 55
años de edad
- Antecedentes familiares
- Obesidad
- Tabaquismo
- Hipercolesterolemia
- HTA
- Diabetes
- Sedentarismo
- Alteraciones en la coagulación (estados de hipercoagu-
labilidad)
[52]
La isquemia miocárdica suele manifestarse por dolor u
opresión en el tórax. Puede provocar arritmias que son la
causa de la muerte súbita de los pacientes cardiópatas.
3. DIAGNÓSTICO
Es de suma importancia el diferenciar en el menor tiem-
po posible si el dolor al que nos enfrentamos es debido a un
SCA o es debido a otras causas de dolor torácico.
Se recomienda que en un plazo menor de 10 minutos se
haya realizado:
- Una anamnesis dirigida para averiguar las característi-
cas del dolor y los factores de riesgo cardiovascular.
Igualmente es muy importante averiguar posibles contrain-
dicaciones al tratamiento fibrinolítico.
- Un ECG de 12 derivaciones, y
- Una exploración física con toma de constantes vitales.
[53]
zona isquémica, traduciéndose en el ECG en un des-
censo del segmento ST. Un ECG normal no excluye un
cuadro anginoso
Es de vital importancia estratificar el riesgo de muerte en
el SCASEST para poder optimizar su pronóstico y su trata-
miento. Se clasifica como:
Bajo riesgo, el angor inestable sin elevación enzimática,
con ECG normal y/o sin dolor en reposo.
Riesgo intermedio, cuando existe leve elevación enzimá-
tica, alteración ECG con descenso del ST, comienzo del
dolor en reposo resuelto con nitroglicerina o manteniendo
reposo, y duración de éste superior a 20 minutos
Alto riesgo, cuando el dolor se mantiene durante más de
20 minutos, no cede al tratamiento, existe elevación enzimá-
tica, alteración ECG (descenso del ST) y existe alteración
hemodinámica.
- SCACEST(Síndrome Coronario Agudo Con Elevación
del ST): causado por una obstrucción prolongada del
aporte de sangre al músculo cardíaco, y sí causa cam-
bios de elevación del ST, por lesión de toda la pared del
miocardio de esa zona isquémica, lesión subepicárdica,
en el electrocardiograma. La principal manifestación
que vamos a encontrar en la fase aguda es la elevación
del segmento ST. Muy difícilmente podremos encon-
trar una variación en la morfología de las ondas T, que
pasan a ser más altas y picudas en una primera fase, de
ahí la dificultad de poder encontrarlas. Con el transcur-
so del tiempo (escasos minutos), estas ondas T altas y
picudas, se desplazan hacia el segmento ST (isoeléctri-
co en estado basal), produciendo su elevación, la cual
permanecerá durante las primeras horas o días.
[54]
Exámenes de sangre para medir diferentes enzimas que
son liberadas cuando mueren células en el corazón. Las
pruebas específicas incluyen:
- Prueba de troponina, considerada la prueba más especí-
fica para determinar si ha existido una lesión miocárdi-
ca y su extensión.
- Prueba CK o CK- MB para medir la cantidad de los
diferentes tipos de creatinquinasa en la sangre.
- Prueba de mioglobina para revisar la presencia de mio-
globina en la sangre, la cual se libera cuando se lesiona
al corazón u otro músculo. Ésta es menos específica
que las anteriores.
[55]
4. CUIDADOS DE ENFERMERÍA. FÁRMACOS DE
USO MÁS FRECUENTE
En el tratamiento farmacológico del Síndrome Coronario
Agudo, los objetivos de la terapia antiisquémica van a estar
dirigidos a aliviar el síntoma principal del paciente, conse-
guir estabilidad hemodinámica y evitar que el proceso evo-
lucione hacia complicaciones como el IAM o la muerte.
1) Tratamiento inicial:
- Interrumpir la causa que ha desencadenado el dolor.
Reposo absoluto.
- Monitorización hemodinámica, realización de ECG,
control de constantes vitales.
- Realización de glucemia
- Dieta absoluta durante las 12 primeras horas, salvo
medicación VO.
- Canalización de vía periférica, y si es posible extrac-
ción sanguínea para determinación enzimática en el
hospital.
- O2 con gafas nasales a 2-3 lpm. Si existe congestión
pulmonar o saturación de O2 menor de 90% se manten-
drá a mayor flujo (VMK al 35-50%) y durante el tiem-
po necesario.
- AAS, inicialmente 200-300 mg/día y después 100-200
mg/día. Es el antiagregante de elección, si existe into-
lerancia se puede usar Clopidogrel inicialmente 300
mg/día como dosis de carga y después 75 mg/día.
- Nitroglicerina: 2 puff sublingual (0.8 mg) si TAS
mayor de 100 mmHg. Si no mejora y mantiene TAS
mayor de 100 mmHg usaremos Nitroglicerina IV en
bomba (2 ampollas en 100 cc Gdo.5%) empezando por
5 ml/h y subiendo cada 5 minutos 5 ml/h hasta que ceda
el dolor o TAS menor de 100 mmHg.
- Beta bloqueantes si indicación médica (al FC tam-
bién disminuyen el consumo de O2)
[56]
- Cloruro mórfico 1/2 ampolla (5 mg) cada 5 minutos
hasta 2-3 ampollas SC o IV (ayuda a controlar el dolor
y la ansiedad). Si el paciente presenta inestabilidad
hemodinámica podemos utilizar Meperidina
(Dolantina®), ya que provoca menos inestabilidad
hemodinámica (hipotensión arterial, etc.) que la morfi-
na.
- Evitar punciones IM o arteriales, que puedan contrain-
dicar luego la fibrinolisis.
- Otro fármacos: calcioantagonistas, anticoagulantes…
4.1 TROMBOLISIS
Si tras la realización de un ECG observamos signos
inequívocos de isquemia miocárdica, se procede a la trom-
bolisis. Los agentes fibrinolíticos son fármacos usados para
disolver los coágulos sanguíneos que bloquean el flujo de
sangre al corazón. Cuando se administran al poco tiempo de
iniciarse la isquemia pueden limitar o prevenir el daño per-
manente al corazón. Para conseguir la máxima eficacia,
deben administrarse dentro de un margen de una hora des-
pués del inicio de los síntomas. No es eficaz, no es útil y está
contraindicado cuando han pasado más de 12 horas desde el
inicio de los síntomas, ya que al abrir una arteria se pueden
producir lesionesde reperfusión en órganos que antes no
estaba perfundidos, en el caso del corazón puede provocar
arritmias de reperfusión en el miocardio lesionado.
Indicaciones de trombolisis:
- Ascenso de segmento ST en 2 derivaciones consecuti-
vas (superior a 1 mm en derivaciones I-AVL, o superior
a 2 mm en derivaciones precordiales) o BRIHH de
reciente aparición, con dolor compatible de más de 30
minutos de duración, y que no revierte a la administra-
ción de nitroglicerina. (El bloqueo completo de rama
[57]
izquierda del haz de Hiss, podrá, por su morfología
aberrante, no permitirnos ver el St elevado, que se vería
en ese miocardio lesionado)
- Evolución menor de 24 horas, sabiendo que el mayor
beneficio se obtiene en las 6 horas primeras con escaso
beneficio a partir de 12 horas de evolución.
Contraindicaciones de trombolisis:
- Hemorragia activa (excepto menstruación)
- Sospecha de disección aórtica
- ACV (hemorrágico o isquémico) hace menos de 3 meses
- HTA no controlada con tratamiento IV
- Cirugía mayor o TCE hace menos de 2 meses
- Neoplasia intracraneal conocida
- Punción reciente de vaso no compresible
- Hemorragia digestiva o urológica hace menos de 14
días
Contraindicaciones relativas:
- ACV (hemorrágico o isquémico) hace más de 3 meses
- Enfermedad sistémica grave
- Alteración conocida en la coagulación
- Cirugía menor o traumatismo leve hace menos de 7 días
- Fotocoagulación retiniana con láser reciente
- Pericarditis
- Embarazo
- RCP prolongada
[58]
- Hemorragias:
- Compresión sobre punto sangrante
- Interrumpir la administración
- Valorar administración de protamina
- Arritmias cardíacas:
- Tratar según arritmia resultante (FV, TVSP, EV,
RIVA…)
- Reacción alérgica:
- Interrumpir la administración
- Corticoides IV
- En casos graves tratar como shock anafiláctico
[59]
pondiente. Los intervalos deben ser eliminados para evitar
olvidos y desajustes en el horario.
Si el paciente presenta contraindicaciones a este tipo de
medicación se puede plantear la realización de angioplastia
coronaria (angioplastia de rescate), que consiste en la elimi-
nación del trombo con el auxilio de un catéter. Si esta técni-
ca tampoco resuelve el problema tenemos la posibilidad de
realización de cirugía de by-pass, en la que se usan arterias
o venas de otras áreas de su cuerpo para hacer un puente en
sus arterias coronarias afectadas.
6. BIBLIOGRAFÍA
1. Cortés Barceló, M. T.; Llanes Blanco, C.; Utrillas Costa, S.; Porcar
Molina, C. Dolor torácico agudo. En Brasó Aznar, J. V. Diagnóstico y
Terapéutica en Urgencias. 1ª ed. Valencia. Laboratorios Dr. Esteve, S. A.
2005. P 333-346.
2. Balaguer Martínez, J. V.; Díaz Méndez, J. Cardiopatía isquémica. En
Brasó Aznar, J. V. Diagnóstico y Terapéutica en Urgencias. 1ª ed.
Valencia. Laboratorios Dr. Esteve, S. A. 2005. P 447-464.
3. Fernández Ayuso, D.; Martínez López, M. D.; Salcedo Pérez, S.; Sancho
Castro, Y. Cardiopatía isquémica: infarto de miocardio. En Fernández
Ayuso, D.; Aparicio Santos, J.; Pérez Olmo, J. L.; Serrano Moraza, A.
Manual de Enfermería en Emergencia prehospitalaria y Rescate. Madrid.
Arán Ediciones. 2002. P 195-208.
4. Martínez López, D.; Sánchez Vega, P.; Fernández Ayuso, D.; Borro
Zambrano, R. Cardiopatía isquémica: angor. En Fernández Ayuso, D.;
Aparicio Santos, J.; Pérez Olmo, J. L.; Serrano Moraza, A. Manual de
Enfermería en Emergencia prehospitalaria y Rescate. Madrid. Arán
Ediciones. 2002. P 209-217.
5. Cantos Valero, M.; Ortega de la Fuente, M.; García Hódar, J. A. Dolor
torácico. En Garrido Miranda, J. M. Urgencias y Emergencias para
Personal Sanitario. Jaén. Formación continuada Logoss, S. L. 2000. P
279-282.
6. Cantos Valero, M.; Ortega de la Fuente, M.; García Hódar, J. A. Angor
estable e inestable. En Garrido Miranda, J. M. Urgencias y Emergencias
para Personal Sanitario. Jaén. Formación continuada Logoss, S. L. 2000.
P 283-286.
7. Cantos Valero, M.; Ortega de la Fuente, M.; García Hódar, J. A. Infarto
agudo de miocardio . En Garrido Miranda, J. M. Urgencias y
Emergencias para Personal Sanitario. Jaén. Formación continuada
[60]
Logoss, S. L. 2000. P 299-302.
8. Documentación del Título de Experto Universitario en Urgencias y
Emergencias. Universidad Complutense de Madrid. Curso académico
2006-2007.
9. Documentación del XXV Curso de Cuidados Intensivos Cardiológicos
para Enfermería. Ortiz Díaz, M.; Zurita Mohedano, F. A.E.E.C. 2007.
10. Manual de la Enfermería. Barcelona. Océano, 2002. Enfermedad coro-
naria. P 161
11. Diccionario de Medicina. 4ª ed. Barcelona. Océano, 2002.
12. Grupo Español de triaje Manchester. Triaje de Urgencias Hospitalarias.
Dolor torácico. P 106-108
13. Guía de intervención rápida de Enfermería en Farmacología. 2ª ed.
Madrid, D.A.E. 2004
[61]
CAPÍTULO 14:
ARRITMIAS
2. CLASIFICACIÓN E IDENTIFICACIÓN
2.1 EL ECG NORMAL: RITMO SINUSAL NORMAL
Es el originado en el nódulo sinusal, sito en la aurícula
derecha y que origina una frecuencia entre 60-100 latidos
por minuto. En el ECG normal encontramos:
- Ondas P de morfología normal y constante en cada
derivación.
- Cada onda P va seguida de un complejo QRS con un
intervalo PR constante y normal (0,12-0,20 seg. )
- Intervalo PP (ó RR) constantes y regulares.
• TAQUIARRITMIAS
Palpitaciones, mareo y ansiedad son las que encontramos
con mayor frecuencia.
En orden creciente de importancia tenemos también:
Síncope, Fatiga o la Disnea,
Dolor Torácico, Insuficiencia cardíaca y Shock.
En la Fibrilación auricular podremos objetivar además el
pulso irregular y manifestaciones complicaciones tardías
neurológicas en algunos casos como el ACVA o el AIT.
• BRADIARRITMIAS
Pueden presentarse desde asintomáticas hasta síntomas
[65]
como mareo, ansiedad o síncope, entre las manifestaciones
más leves y comunes.
También podremos objetivar otras como signos de bajo
gasto cardiaco, hipotensión o Insuficiencia cardiaca conges-
tiva (ICC).
• ARRITMIAS MALIGNAS
Son comunes la inconsciencia, ausencia de pulso, cese
de la respiración normal (apnea) y cianosis.
Ritmos Ventriculares:
1. Taquicardia Ventricular.
2. Torsade de Pointes.
3. Extrasístole ventricular.
4. Ritmo Idioventricular acelerado.
Ritmos Auriculares:
TAQUICARDIA SINUSAL
Ritmo cardíaco entre 100-150 l/m.
En el ECG podemos encontrar: Ondas P iguales prece-
dentes al QRS.
QRS estrecho (salvo conducción aberrante o bloqueo de
rama).
A veces no se ven las ondas P.
Aparición generalmente progresiva.
[66]
TAQUICARDIA SUPRAVENTRICULAR PAROXÍSTICA
(TSVP)
Ritmo cardíaco entre 150-250 l/m.
En el ECG podemos encontrar: Ondas P antes, después o
no visibles del complejo QRS.
Intervalo R-R regular.
QRS estrecho (salvo conducción aberrante o bloqueo de
rama)
Cuando se trata de una Taquicardia auricular paroxística
las P no son sinusales, sino ectópicas (difícil identificación).
La aparición es de manera brusca así como su final.
FLUTTER AURICULAR
Actividad eléctrica muy rápida y regular en las aurículas.
En el ECG podemos encontrar: “Falsas ondas P”, deno-
minadas ondas F que distorsionan la línea isoeléctrica dando
como resultado los característicos “Dientes de Sierra”, más
objetivables en las derivaciones II, III y AVF, donde son
negativas.
Frecuencia auricular variable, entre 250-350 l/m.
Frecuencia ventricular variable, dependiendo del grado
de bloqueo existente.
QRS estrechos generalmente (salvo conducción aberran-
te o bloqueo de rama).
FIBRILACIÓN AURICULAR
Actividad eléctrica desincronizada e irregular en las aurí-
culas.
En el ECG podemos encontrar: Ausencia de ondas P (en
su lugar tendremos ondas F) y distorsión de la línea isoeléc-
trica.
Variabilidad de ondas P en tamaño y forma.
Frecuencia ondas P muy alta, difícil de medir (habitual-
mente entre 400-600 l/m).
[67]
Intervalos R-R irregulares.
QRS normal (salvo conducción aberrante o bloqueo de
rama).
Frecuencia ventricular entre 100-180 l/m.
Ritmos Ventriculares:
TAQUICARDIA VENTRICULAR
Aparición de más de tres complejos ventriculares prema-
turos en el ECG. Otros autores consideran más de seis.
En el ECG podemos encontrar: Complejos QRS anchos
y casi idénticos (TV monomorfa).
Ausencia de ondas P.
Frecuencia cardiaca de 130 a 200 l/m.
Si dura más de 30 segundos > TV Sostenida.
Si dura menos de 30 segundos > TV no Sostenida.
BRADICARDIA SINUSAL
Ritmo sinusal regular
Frecuencia menor de 60 latidos por minuto
[69]
BLOQUEO AURICULOVENTRICULAR (AV)
Se presenta cuando los impulsos auriculares no son con-
ducidos hasta los ventrículos o lo hacen con retraso.
• BLOQUEO AV DE I GRADO:
Intervalo PR alargado (> 20 seg. ).
Todas las P van seguidas de complejo QRS; se conducen
todos los latidos.
[70]
2.4.3 Taquicardia ventricular sin pulso.
2.4.4 Actividad eléctrica sin pulso.
2.4.1 ASISTOLIA
Es la ausencia de actividad cardiaca; equivale a parada
cardiorrespiratoria.
En el ECG podemos encontrar: Línea plana isoeléctrica
o ligeramente ondulante.
Pueden aparecer pequeñas ondas que son impulsos gene-
rados por la aurícula que no son conducidos a los ventrícu-
los.
[71]
3. MANIFESTACIONES DE LAS ARRITMIAS CAR-
DIACAS
3.1 VALORACIÓN GENERAL DE ENFERMERÍA EN
LAS ARRITMIAS CARDIACAS
En el medio extrahospitalario cualquier acción de un
miembro del equipo se ha de hacer de forma coordinada con
el resto. Por ello, hemos de tener en cuenta que la Valoración
de Enfermería se complementa con la anamnesis médica y
viceversa.
VALORACIÓN GENERAL:
Adoptar la metodología del ABC:
- Valorar nivel de conciencia
- Valorar permeabilidad de la vía aérea.
- Valorar función respiratoria (presencia de disnea,
taquipnea, bradipnea, respiración agónica, apnea, etc.)
- Valoración hemodinámica cardiovascular: FC,
Pulsioximetría, pulso ( intensidad, pulsos distales débi-
les o ausentes), interpretación ECG, reconocer las arrit-
mias, TA, diuresis, etc.
- Valoración otros aspectos del paciente: impresión clíni-
ca general, comprobar como tolera la arritmia, colora-
ción de piel y mucosas, extremidades frías, cortejo
vegetativo (diaforesis, náuseas o vómitos, mareo, etc.),
dolor y aparición de signos y/o síntomas descritos en las
manifestaciones generales (ansiedad, palpitaciones…)
- Reevaluación continua del paciente según evolución.
[72]
- Aplicación de dispositivos para la apertura de la
vía aérea.
- Administración de oxígeno.
- Asistencia en la intubación y aislamiento de la
vía aérea si precisa.
[73]
11. Observar de forma continua la evolución clínica del
paciente.
12. Cumplimentar adecuadamente los registros de
Enfermería en la hoja asistencial.
[74]
4.2.1 TAQUIARRITMIAS.
TAQUICARDIA SINUSAL
Aplicar cuidados generales de Enfermería en arritmias.
No suele precisar tratamiento, sino reconocer la causa
desencadenante y corregirla.
[75]
Amiodarona i.v (Trangorex®): 2 ampollas + 100 SG 5%
en 10-20 minutos.
Digoxina®: 1-2 ampollas i.v en 30 minutos x 2 veces o
hasta control FC.
Verapamilo (Manidón®): 2,5-5mg i.v lento.
Cardioversión.
FLUTTER AURICULAR
Aplicar cuidados generales de enfermería en arritmias
cardíacas.
Evidenciar ondas F y morfología de “dientes de sierra en
ECG”.
El tratamiento dependerá de la tolerancia (estabilidad)
hemodinámica del pte.
• Mala Tolerancia
Cardioversión eléctrica sincronizada, salvo arritmia, o
sus síntomas equivalentes de más de 48 h de evolución.
Máximo tres intentos (100-200-360 J).
Si falla lo anterior, Amiodarona i.v (Trangorex®), 300
mg. en 10-20 minutos (2 ampollas + 100 ml SG 5%).
• Buena Tolerancia
Si QRS estrecho y regular: Maniobras vagales +
Adenosina i.v (AdenocorË) a dosis de 6-12-12 mg, (princi-
palmente para evidenciar que nos encontramos frente a un
flutter auricular y no una TSV, ya que el Adenocor® no
revierte esta arritmia).
Si no revierte: Verapamilo (Manidón®) 2,5-5 mg. i.v en
2 minutos.
Control de FC.
Si QRS ancho y/o irregular: Amiodarona i.v
(Trangorex®), mismas dosis que para paciente inestable.
Control FC (es de elección si más de 48 horas, y se hace
[76]
con Manidón® o Diltiazem, mejor y más seguro este último
a dosis de carga de 0.25 mg/kg de peso del paciente,
• Mala Tolerancia
Se procederá a la cardioversión eléctrica sincronizada
(salvo arritmias de más de 48 h. de evolución o filiación des-
conocida), emplear cardioversión farmacológica, ante la
mala tolerancia se cardiovierte eléctricamente sin evaluar la
evolución de la arritmia, el peligro de la cardioversión, bien
eléctrica o farmacológica, común a ambas, es que al organi-
zarse el latido auricular, tras la cardioversión exitosa, los
trombos que puedan haberse formado en la aurícula izquier-
da, se liberen provocando ICTUS.
Amiodarona i.v (Trangorex®), 2 ampollas + 100 ml. SG
5% a pasar 10-20 minutos. (cardioversión farmacológica)
Soporte vital si precisa.
• Buena Tolerancia
Se optará por tratamiento farmacológico y dependerá de
si está digitalizado o no.
• Paciente no Digitalizado
Digoxina i.v, 2 ampollas + 100 ml. SF a pasar en 15-30
minutos.
[77]
Verapamilo i.v (Manidón®), si no cede con lo anterior.
Bolo i.v de 5-10 mg (1-2 ampollas de 5mg.) a administrar en
2 minutos. Valorar repetición en 20-30 minutos.
Si fracasa todo lo anterior proceder a cardioversión sin-
cronizada más sedación ( si tiene buena tolerancia, no se car-
diovierte eléctricamente, se frena con Manidón® o
Masdil®, Diltiazem, y se deriva al hospital para valoración
por cardiología, anticoagulación 2 semanas y cardioversión
programada.)
• Paciente Digitalizado
No administrar más digoxina (riesgo de intoxicación)
(no, la dosis tóxica es muy superior a la administrada para
frenar la respuesta ventricular.)
Amiodarona, 300mg. i.v. 2 ampollas + 100 SG 5 % a
pasar en 20 minutos, si queremos revertir a ritmo sinusal.
Verapamilo i.v, de elección para asociar si no se frena,
con Digoxina, siendo mas indicado el Diltiazem o Masdil®.
Si no cede con lo anterior. 1-2 ampollas de 5mg. en bolo IV
a pasar en 2 minutos. Valorar repetición si no cede en 20-30
minutos.
Cardioversión sincronizada más sedación si fracasa todo
lo anterior.
EXTRASÍSTOLE AURICULAR
En principio no necesitan tratamiento. Valoración.
TAQUICARDIA VENTRICULAR
• Sin pulso central
- Aplicar protocolo de SVA de TVSP/ FV.
• Con pulso central
• Buena tolerancia hemodinámica:
- Amiodarona: 2 amp. En 100 cc. SG5% en 10-20 min.
[78]
• Mala tolerancia hemodinámica:
- Aplicar cuidados generales de Enfermería en arritmias.
- El paciente estará en shock, es una emergencia médi-
ca. Comprobar el relleno capilar. Si es > de 2-3 segun-
dos, acompañado de frialdad, sudoración fría, disminu-
ción nivel de conciencia, baja saturación, estaremos
ante un paciente en shock, y requerirá cardioversión
eléctrica inmediata previa sedación con fármacos que
no bajen la tensión como Midazolam.
- Cardioversión eléctrica sincronizada: si no hay resulta-
do Amiodarona: 2 amp. En 100cc. SG5% en 10-20 min.
y repetir descarga seguida de perfusión de Amiodarona.
TORSADE DE POINTES (Taquicardia Ventricular
Polimórfica o Helicoidal)
Tratamiento según buena o mala tolerancia hemodinámica:
• Mala Tolerancia
Mismos cuidados que en el caso de la Taquicardia
Ventricular, con la salvedad de que la descarga ha de ser no
sincronizada o el monitor no podrá, por las características
morfológicas de la onda en el monitor, reconocer el punto de
la descarga.
• Buena Tolerancia
- Sulfato de Magnesio (SulmetínË ampollas 1.500 mg/10
ml.). Principalmente en pacientes alcohólicos que por
su déficit nutricional suelen tener unos valores bajos de
Mg en sangre.
- Dosis inicial de 1 ampolla + 100 ml. SF a pasar en
10 minutos.
- Posteriormente una perfusión de 4 ampollas + 250
ml. SG 5% a un ritmo de 30 ml/h.
- Lidocaína (Lincaína® 5% , ampolla 500 mg, 10 ml).
- Bolo IV de 100 mg. lento
- Posteriormente, 50 mg. IV en 5 minutos (máximo
200 mg.)
[79]
RITMO IDIOVENTRICULAR ACELERADO (RIVA)
No precisa tratamiento salvo mala tolerancia hemodiná-
mica.
4.2.2 BRADIARRITMIAS
BRADICARDIA SINUSAL
Aplicar cuidados generales de Enfermería.
Valorar tolerancia hemodinámica y riesgo de asistolia.
Mala tolerancia hemodinámica (paciente inestable):
Riesgo de asistolia:
[80]
Tratamiento:
- Paciente estable sin riesgo de asistolia: Observación
- Paciente estable con riesgo de asistolia: (de elección
MP transcutaneo) Atropina (0,5-1mg) si no responde
valorar otras medidas:
- Sucesivas dosis de atropina(hasta un máximo de
3mg)
- Marcapasos Transcutáneo,
- Adrenalina (0,1 mg- 0,5mg IV lento)
- Paciente inestable: Igual que el anterior.
[81]
7. ALGORITMOS VIGENTES EN ARRITMIAS
7.1 TAQUICARDIA
[82]
7.2 BRADICARDIA
8. FÁRMACOS
ADENOSINA (Adenocor®)
- Una ampolla de 2 ml= 6 mg.
- Indicado para tratar las taquicardias regulares de com-
plejo estrecho. No revierte la FA, ni el Flutter auricular
pero sirve para diagnosticarlos.
[83]
- Dosis: Bolo inicial de 6 mg. administrado rápidamente
(1-3 seg), seguido por 20 cc. de SF en bolo lo más rápido
posible. Para ello conectaremos en “Y” las dos jeringas (fár-
maco y SF) en el lugar de inyección. Todas las dosis sucesi-
vas se administrarán de la misma manera.
- Repetir dosis de 12 mg. en 1-2 min si es necesario. Se
puede administrar una tercera dosis de 12 mg. en 1-2
min si fuera necesario.
- Precauciones: Produce efectos secundarios que duran
escasos segundos: Rubicundez, dolor u opresión toráci-
ca, periodos breves de asistolia o bradicardia.
- Contraindicado en pacientes con asma, EPOC y cardio-
patía isquémica.
AMIODARONA (Trangorex®)
Una ampolla de 3ml = 150 mg
Indicado para tratar una amplia variedad de taquiarrit-
mias auriculares y ventriculares , en las taquiarritmias aso-
ciadas al Síndrome de Wolf-Parkinson-White ( en donde
estaría contraindicado el uso de Adenosina, Beta bloquean-
tes, Calcioantagonistas como Diltiazem o Manidon, y
Digoxina)y particularmente útil si hay disfunción del
Ventrículo Izquierdo.
Dosis: 2 ampollas (150 mg) + 100 cc.de SG 5% o SF
0,9% a pasar en 10-15 min. A continuación se administra
una perfusión IV de 300 mg + 250 mg de SG 5% a pasar en
8 horas.
En el tratamiento de la FV/TVSP se administrarán
300mg en bolo IV.
Precauciones:
- Puede producir hipotensión.
- No administrar a personas con hipersensibilidad al
yodo (contiene un 33%).
[84]
ATROPINA ( Atropina Braun®)
1 ampolla de 1 ml= 1mg.
Indicado para bradicardia sinusal sintomática, asistolia o
AESP bradicárdica (después de adrenalina).
Dosis: En casos de bradicardia, la dosis será de 0.5-1 mg
cada 3-5 min, hasta alcanzar el efecto deseado o hasta la
dosis máxima de 0.03-0.04 mg/Kg (2-3 mg). En asistolia o
AESP se administra o bien 1 mg IV cada 3-5 min hasta 3
dosis o bien 3 mg IV de una sola vez. Por vía endotraqueal
Precauciones: Dosis menores de 0.5 mg pueden producir
efecto paradójico (mayor enlentecimiento del ritmo cardia-
co). Emplear con precaución en presencia de isquemia e
hipoxia miocárdicas ya que incrementa la demanda miocár-
dica de oxígeno. NO será efectiva en caso de Mobitz II o ter-
cer grado.
DIGOXINA (Digoxina®)
Una ampolla de 1ml = 0.25 mg
Indicado para enlentecer la respuesta ventricular en la FA
y en el flúter.
Dosis:
Paciente ya digitalizado: 0.25 mg IV lento.
No digitalizado: 0.50 mg IV como dosis inicial.
Precauciones:
- Efectos tóxicos comunes asociados a arritmias graves.
- No realizar cardioversión en pacientes digitalizado a
menos que haya riesgo de muerte; emplear energías
bajas (10-20 J) (Controvertido, esto era algo que se
decía antes, yo solo se lo oí decir al Dr. Paco Navarro,
pero no he encontrado otros datos en libros, etc.)
[85]
ancho de origen indeterminado, TSVP de complejo ancho
(indeterminada), FV refractaria a desfibrilación.
Dosis:
- Inicial de 1-1.5 mg/Kg
Para FV refractaria administrar otros 0.5-1 mg/Kg en
bolo IV, repetir a los 5-10 min. hasta un máximo de 3 mg/Kg
(en general de 50 a 100 mg).
Precauciones:
- No se recomienda el uso para prevención de arritmias
en el seno del IAM.
- No administrar nunca más de 100 mg a la vez en bolo
IV; puede producir arritmias malignas.
- Se puede administrar por vía intratraqueal: 2-4 mg/ Kg.
VERAPAMILO (Manidon®)
Una ampolla de 2 ml= 5 mg.
Indicado para TSVP de complejo estrecho ( 2ª elección
tras adenosina), su indicación es disminuir la respuesta ven-
tricular en pacientes con FA y flúter.
Dosis:
- 5-10 mg IV a pasar en 5 min. Repetir la dosis a los 20
min. de la primera. Dosis máxima 20 mg.
[86]
Precauciones:
- Contraindicado en las taquicardias con QRS ancho,
puede empeorar la Insuficiencia cardiaca congestiva
(ICC).
9. TÉCNICAS DE ENFERMERÍA
9.1 ASISTENCIA A LA CARDIOVERSIÓN
Asegurarse de que el paciente está conectado a los elec-
trodos del monitor.
Retirar objetos metálicos del torso del paciente y posi-
bles parches de nitroglicerina. El torso deberá de estar des-
pejado.
Seleccionar una derivación en la que tengamos un buen
registro del ECG.
Tener preparado y a mano todo el material necesario para
una RCP avanzada.
Comprobar que el paciente tiene instaurada una vía peri-
férica permeable, si no, canalizar una.
Aplicar oxígeno a dosis pautada.
Explicar al paciente, siempre que sea posible, el procedi-
miento que vamos a realizar.
Preparar premedicación (sedantes, analgésicos), para
administrarlos siempre que sea posible.
[87]
Colocar el monitor/desfibrilador en modo sincronizado
“SYNC” (Excepto en la taquicardia helicoidal con paciente
inestable, en que se cardiovertirá en modo no sincronizado).
Buscar la espiga sobre la onda R que confirma que está
en modo sincronizado.
Seleccionar la energía de descarga pautada.
Aplicar gel conductor en las palas antes de la descarga.
Si la descarga se hiciera con los electrodos del marcapa-
sos, colocarlos como se indica en “Aplicación del marcapa-
sos Transcutáneo”.
Presionar el botón de carga. Comprobar que nadie está
en contacto con el paciente antes de que el médico efectúe la
descarga, que se realizará presionando simultáneamente
ambos botones de descarga.
Tener en cuenta que la descarga no es inmediata tras el
choque ya que se han de sensar (captar) ondas R.
Si el paciente no revierte a ritmo basal seguir con las des-
cargas según pauta, repitiendo el proceso.
Si revierte a ritmo basal, comprobar constantes vitales,
limpiar el gel conductor del tórax del paciente y aplicar cui-
dados generales antes de proceder a su traslado al hospital.
[88]
Comprobar que el paciente tiene instaurada una vía peri-
férica permeable, si no, canalizar una.
Aplicar oxígeno a dosis pautada.
Si el paciente está consciente, le explicaremos el proce-
dimiento, en especial que notará las sacudidas musculares
por las descargas.
Preparar premedicación (sedantes, analgésicos).
Colocar los electrodos del marcapasos en una de estas
dos posiciones:
Antero-posterior, el negativo sobre el precordio del
paciente y el positivo en la región infraescapular izquierda.
Antero-anterior, negativo en el ápex cardiaco y el positi-
vo sobre la región subclavicular derecha.
En caso de no acordarse de las posiciones, recordar que
en el envase de los electrodos se explican las instrucciones
de colocación.
Conectar monitor y electrodos según proceda dependien-
do del modelo de monitor-desfibrilador.
Activar el marcapasos.
Colocar la frecuencia aproximadamente a 80 lpm y el
modo (fijo o a demanda).
Aumentar el voltaje (mA) desde el mínimo hasta verifi-
car la captura uniforme con la presencia de espículas segui-
das del complejo QRS ( a cada espícula le seguirá un QRS),
y, sobre todo, pulso palpable. Después añadiremos 2 mA
como margen de seguridad.
Comprobar la efectividad tomando el pulso femoral.
Si el paciente está consciente, preguntarle si siente dolor
y administrar analgesia si procede, por prescripción faculta-
tiva.
Aplicar cuidados generales para proceder al traslado hos-
pitalario.
[89]
9.3 ASISTENCIA A LA DESFIBRILACIÓN
Asegurarse de que el paciente está conectado a los elec-
trodos del monitor.
Retirar objetos metálicos del torso del paciente y posi-
bles parches de nitroglicerina. El torso deberá de estar des-
pejado.
Verificar la existencia de Fibrilación Ventricular (FV) u
otro ritmo desfibrilable.
Coger las palas del monitor/desfibrilador e impregnarlas
de gel conductor o bien cubrirlas con gasas empapadas en
suero fisiológico.
Colocar las palas en el tórax del paciente de la siguiente
manera: una en la región inflaclavicular derecha y la otra en
el ápex cardiaco
Seleccionar la energía de descarga inicial según moni-
tor/desfibrilador (bifásico o monofásico).
Esperar pitido del monitor/desfibrilador que nos indique
que la carga seleccionada está lista.
Asegurarse de que no hay nadie que esté tocando al
paciente.
Pulsar botones de descarga y avisar de ella al personal.
Comprobar efectividad verificando ECG y pulso central.
Tener preparado y a mano todo el material necesario para
una RCP avanzada.
Repetir las descargas si es necesario aumentando la
potencia según tipo de monitor/desfibrilador.
Si el paciente lleva un marcapasos implantado no se
colocarán las palas sobre el generador.
Aplicar cuidados generales para proceder al traslado hos-
pitalario.
[90]
10. DIAGNÓSTICOS NANDA DERIVADOS
10.1 INTERCAMBIO
- Alteración de la perfusión tisular.
- Riesgo de desequilibrio del volumen de líquidos.
- Disminución del gasto cardiaco.
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Patrón respiratorio ineficaz.
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea.
- Riesgo de aspiración.
10.2 MOVIMIENTO
- Fatiga.
10.3 SENSACIONES
- Náuseas.
- Ansiedad.
- Temor.
[91]
ANEXO:
[92]
Frank H. Netter. Netter medicina interna.Barcelona. Ed Masson 2005
[93]
11. BIBLIOGRAFÍA
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Método autodidacta para la interpretación del ECG”. 2º ed. Madrid:
Masson; 2005.
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diagnóstica y protocolos de actuación”.2º ed. Barcelona. Harcourt; 2000.
3. Fernández Ayuso, D.; Aparicio Santos J.; Pérez Olmo J.L; Serrano
Moraza A. Madrid: Arán; 2002.
4. Moratal Margarit Rafael. “Manual de Protocolos en Emergencias
Extrahospitalarias”.Madrid: Arán; 2002.
5. Pacheco Rodríguez, Andrés; Serrano Moraza, Alfredo; Ortega Carnicer,
Julián; Hermoso Gadeo, Francisco. “Manual de Emergencia Médica
Prehospitalaria”. Madrid: Arán; 2001.
6. López González, Jose Ignacio.”Esquemas Prácticos en Medicina de
Urgencias y Emergencias”.2ª ed. Madrid: Publimed; 2006.
7. Carrasco, Mª S. “Tratado de Emergencias Médicas”. Vol 2. Madrid:
Arán; 2004.
8. Arenas León, J.M. “Electrocardiografía normal y patológica”. 2ª ed.
Caracas: McGraw-Hills Interamericana; 2000.
9. Bayes de Luna, Antoni. “Electrocardiografía Clínica”. Barcelona:
Espaxs; 2004.
10. Plaza Moreno, Félix. “Actualización Práctica en Electrocardiografía”.
Jaén: Formación Alcalá; 2003.
11. Amboaege Mato, Carmen; Agüera Peñafiel, Mercedes. Madrid: Arán;
2003.
12. American Heart Association. “Manual de Atención Cardiovascular de
Urgencia para el equipo de salud”. Edición en español. 2005.
[94]
CAPÍTULO 15:
URGENCIAS
OBSTÉTRICO-GINECOLÓGICAS
2.1.1.1. ABORTO
DEFINICIÓN: Se entiende por aborto a la interrupción
del embarazo ya sea de manera espontánea o provocada,
antes de la viabilidad fetal (según la OMS 22 semanas de
amenorrea y peso menor de 500 gr.).
[97]
- Aborto inminente o inevitable: La clínica nos indica
que el aborto es inevitable:
- Dolor hipogástrico tipo cólico
- Metrorragia variable, sangre roja
- Si se producen modificaciones del cérvix uterino
[98]
SIGNOS Y SÍNTOMAS: Nos podemos encontrar con
dos tipos de clínica:
- Sintomática sin rotura de la trompa: En el periodo ini-
cial. Menos grave. Aparecen los siguientes síntomas:
- Dolor en hipogastrio o fosa ilíaca
- Tacto vaginal doloroso
- Masa pélvica dolorosa a la palpación
- Hemorragia genital poco abundante, oscura y
espesa
- El útero tiene menor tamaño que el que corres-
ponde a su edad gestacional
[99]
- Mola embrionaria: Es una mola parcial con el feto des-
arrollado. No suelen ser viables.
- Mola invasiva: Infiltrada a miometrio (el 40% tanto de
las completas como de las parciales).
SIGNOS Y SÍNTOMAS:
- Hemorragia genital: sangre roja.
- Dolor tipo cólico en hipogastrio (dolor y sangrado
similares al aborto).
- Tamaño del útero mayor al correspondiente por edad
gestacional.
- Vómitos intensos (debido a HCG muy elevada).
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Control de constantes: Fr, Fc, TA y Tª.
- Control y valoración de la metrorragia: diferenciar
entre aborto, embarazo ectópico y embarazo molar. Si
sospechamos embarazo ectópico, controlar signos de
posible shock hipovolémico.
- Vía venosa para posible analgesia.
- Traslado al hospital.
[100]
- P.P. Completa: Cubre completamente el orificio cervi-
cal.
SIGNOS Y SÍNTOMAS:
- “Toda hemorragia en el tercer trimestre nos tiene que
hacer pensar en placenta previa”
- Sangre roja
- No necesariamente dolor abdominal.
- Síntomas de shock (taquicardia, hipovolemia…)
- Útero blando sin dinámica uterina.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Colocar a la gestante en posición de FRITSCH (piernas
juntas).
- Control de constantes (Fc, TA, T, Fr...)
- Vía venosa.
- Control shock hemodinamico (hemorragia).
- ¡Nunca realizar tacto vaginal!
CAUSAS:
- Traumatismo directo del útero.
- Embarazo anterior con desprendimiento de placenta.
- Preeclampsia.
- Tabaquismo.
- Embarazo múltiple.
SIGNOS Y SÍNTOMAS:
- Sangrado vaginal rojo oscuro
- Dolor abdominal.
[101]
- Contracciones uterinas incesantes.
- Útero doloroso a la palpación.
- Shok hipovolémico (hemorragia).
- Movimientos fetales.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
-Similar a los de placenta previa.
- ¡¡Nunca realizar tacto vaginal!!
- Posible cesárea urgente (en cualquier caso avisar al
hospital mas cercano).
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
1- Riesgo de déficit de volumen de líquidos manifestado
por disminución de las cifras de TA y relacionado con
hemorragia.
2- Riesgo de alteración de la temperatura corporal mani-
festado por cambio en los valores normales y relacio-
nado con posible infección.
3- Ansiedad manifestada por alteración del patrón respi-
ratorio y relacionada con posible perdida del feto.
4- Dolor manifestado por aumento de ansiedad y relacio-
nado con contracciones uterinas.
CLASIFICACIÓN:
- HTA Transitoria, la inducida por el propio embarazo.
- HTA Sobreimpuesta a HTA crónica (ëPS 30 mmhg Y
ëPD 15 mmhg).
[102]
SIGNOS Y SÍNTOMAS:
- HTA
- Anuria (disminución de la secreción de orina)
- Nauseas y vómitos.
- Edema en cara y manos que no cede con el reposo.
2.2.2.2. ECLAMPSIA
DEFINICIÓN: complicación de la preeclampsia que
cursa con convulsiones.
PERIODOS:
- Pródromos: -HTA (160/110)
- Alteración de la visión.
- Nauseas.
- Cefalea.
- Tónico:
- Convulsión que dura aprox. 30 sg.
- Mordedura de la lengua.
- Apnea.
- Clónico:
- Convulsión-relajación cada 2-3 min.
- Coma: ^ HTA.
- Edema.
- Fallo renal.
- Muerte.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Colocar a la embarazada en D.L.I.
- Monitorización.
- Toma de constantes.
- Canalización de vía venosa periférica.
- Oxigenoterapia.
- Prevenir la crisis en eclampsia.
[103]
FÁRMACOS RECOMENDADOS EN LA ECLAMPSIA
• CONVULSIONES:
- Sulfato Magnesio (sulmetín amp de 10ml 1.500
mg) 5 amp + 500 cc SG 5% a 80 ml/h
(si desaparece el reflejo rotuliano OJO niveles
tóxicos)
- Fenitoina.
• HTA:
- Hidralazina (hydralpres + 20 ml de SF 9%) ideal
- Labetalol
- Valium®
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
1- Retención urinaria manifestado por aneuresis y rela-
cionado con aumento de la TA.
2- Riesgo de intoxicación manifestado por la ausencia de
reflejos y relacionado con administración de sulfato
magnesio.
3- Riesgo de lesión manifestado por pérdida del nivel de
consciencia y relacionado con convulsiones.
[104]
- CATEGORÍA-B: Los estudios en animales no han
demostrado riesgo de teratógeno, aunque no se dispone
de estudio controlado en embarazos humanos.
- CATEGORÍA-C: Aquellos fármacos que sÓlo han de
administrarse si el beneficio esperado justifica el riesgo
potencial para el feto.
- CATEGORÍA-D: Fármacos para los que existe una
clara evidencia de riesgo teratógeno, aunque los bene-
ficios pueden hacerlos aceptables a pesar de los riesgos.
[105]
-MORFINA -B/D#
-NALOXONA - B
-PARACETAMOL -B
-PRIMPERAN®- B
-SEGURIL®- C
-SOLINITRINA-C
-SULMETIN® -B
-SUMIAL® AMP- C
-TENORMIN® - C
-TENSOPREL/CAPTOPRIL -D
-TRANDATE® 100 MG -C
-TRANGOREX® - C
-VENTOLIN® 0,5 MG - C
-ZANTAC® -B
-BETADINE ®- D
-MANITOL® VITULINA 20% - C
[106]
INDICADORES DE PARTO INMINENTE:
- Multiparidad.
- Dilatación mayor de 8 cm. Realizar tacto vaginal.
- Rotura de la bolsa amniótica.
- Contracciones uterinas rítmicas (cada 3 min.).
- Si ya nos encontramos en el expulsivo:
- Dilatación completa de 10 cm.
- Deseo de empujar en la mujer.
[107]
hombros quedarán frenados, transversos en la vagina.
Ayudaremos a rotar los hombros para que se coloquen
en situación longitudinal totalmente verticales.
- Asiendo firmemente la cabeza del niño con ambas
manos, se la llevará hacia abajo hasta que se libere el
hombro anterior bajo la sínfisis púbica. Acto seguido,
para sacar el hombro posterior, se hace la misma manio-
bra pero en sentido inverso (llevando la cabeza hacia
arriba), hasta que el hombro salga fuera del periné.
- Con los hombros fuera el resto del cuerpo saldrá solo.
- Cuando el cordón umbilical deje de latir, se colocan dos
pinzas, dejando al menos libres 10 cm. desde la inser-
ción fetal. Se corta el cordón entre las dos pinzas.
REANIMACIÓN NEONATAL
- Con el recién nacido fuera de su madre, lo primero que
haremos será taparlo. Lo fundamental será que no se
enfríe, vigilar frecuentemente la temperatura del niño.
- Estimularemos al recién nacido en los pies y la cabeza
para que rompa a llorar.
- Si vemos que en la boca hay secreciones, las limpiare-
mos con una gasa o aspiraremos (boca-nariz).
- Si el recién nacido no requiere cuidados especiales, se
le da a la madre para favorecer el contacto físico entre
ambos.
- Realizar Test de APGAR (al nacimiento y a los 5 min.).
TEST DE APGAR:
[108]
ALUMBRAMIENTO
- Abarca el periodo comprendido entre la salida fetal y la
expulsión de la placenta.
- Se considera normal una duración de 30 min. (tiempo
que podríamos aprovechar para acudir al Centro
Hospitalario más cercano).
- Comprobar hemorragia. Si es abundante, buscar vasos
sangrantes en la episiotomía o desgarros en el canal del
parto.
- Si no se constata hemorragia se espera a que salga la
placenta.
- El desprendimiento placentario se evidencia por la sali-
da de sangre oscura y por el descenso del cordón.
- Traccionaremos ligeramente del cordón hasta la salida
de la placenta (con cuidado, no hacerlo bruscamente
para no romper el cordón).
- Si vemos que la placenta sale, no tiraremos de ella, la
mantendremos sujeta para evitar que se rompa la mem-
brana (ayudar dando masaje en el abdomen para que se
termine de desprender).
- Una vez que sale la placenta, comprobar que el sangra-
do disminuye y que se forma el globo de seguridad ute-
rino. En caso contrario, continuaremos dando masaje
para evitar que se relaje el útero y se produzca metro-
rragia, hasta que lleguemos al Hospital.
- Revisión de la placenta y de las membranas por ambas
caras para comprobar su integridad.
- Revisión del canal del parto, colocaremos gasas estéri-
les empapadas en suero fisiológico ocluyendo la episio-
tomía (la sutura de la misma se efectuará en el
Hospital).
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
1. Riesgo de infección relacionado con parto extrahospi-
talario.
[109]
2. Riesgo de déficit de volumen de líquidos relacionado
con metrorragia y manifestado por sangrado abundan-
te.
3.2. COMPLICACIONES
3.2.1. PROPIAS DEL PARTO
3.2.1.1. PROLAPSO DE CORDÓN
DEFINICIÓN: Posición del cordón umbilical por delan-
te de la presentación fetal, con la bolsa de las aguas rota.
Situación muy grave que puede producir la muerte fetal.
SIGNOS Y SÍNTOMAS:
- Visualización del cordón asomando por vulva.
- El tacto vaginal es el que hace el diagnóstico.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Colocar a la embarazada en trendelemburg
- Tacto vaginal para confirmar latido.
- Sin retirar la mano del cordón trasladar al hospital mas
cercano para posible cesárea urgente.
- Vía venosa con ringer lactato.
- Si dinámica de parto:
- Prepar® 1 amp + 100 ml SG 5%
- Salbutamol 100 mg i.v o i.m, (en su ausencia)
- Sondaje vesical (llenado vesical con 500 ml de suero)
- Relajar a la embarazada: - Valium® 5 mg.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Embarazada en decúbito lateral izquierdo.
[110]
- Monitorización.
- Vía venosa
- Avisar al Hospital mas cercano para cesárea urgente.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Si parto NO inminente:
- Embarazada en DLI.
- Toma de constantes (se escucha el feto a nivel del
ombligo)
- Traslado al hospital.
- Si PARTO inminente:
- Colocar a la embarazada en posición ginecológi-
ca (elevar la camilla de 30 a 60 grados para ayu-
dar al expulsivo.
- Control del estado materno (TA, Fc, Fr y Ta)
- Limpieza del perineo (Siempre empleando
Clorhexidina)
- Canalización de vía venosa.
- Colocar paño estéril bajo los glúteos de la emba-
razada.
- Preparar material estéril (gasas, tijeras)
- Valorar el estado de la bolsa amniótica, dilatación,
y el borramiento cervical antes de permitir que la
embarazada empiece a empujar.
- Tranquilidad.
- Realizar amplia episiotomía (cuando las nalgas
protuyen en la vulva).
- Dirigir pujos maternos (cuando venga la contrac-
ción empujar).
[111]
- No se tocará el feto hasta la salida de los homó-
platos (es frecuente líquido teñido)
- Cuando salga el abdomen fetal, hacer un asa de
cordón (liberar de 7-10 cm de cordón) para evitar
la posterior compresión.
- Para fetos pequeños MANIOBRA DE BRACHT:
- Se realiza la maniobra cuando sale la
escápula del feto realizaremos la manio-
bra.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Preparar a la embaraza para la asistencia al parto (expli-
cado en el punto 3.1.)
- Una vez que ha salido la cabeza, el hombro anterior del
feto choca contra el pelvis y el parto se detiene.
[113]
- Mantener la calma
- Limpiar la cara y cabeza fetal para evitar aspiraciones.
- Existen maniobras específicas para intentar desencajar
el hombro (maniobra de Mc Robert, Maniobra de
Gaskin...).
- Debido a nuestra nula o escasa experiencia con ellas, lo
más adecuado es intentar la maniobra de Zavanelli: que
consiste en intentar volver a introducir la cabeza del
feto y trasladar lo más rápido posible a la embarazada
al hospital más cercano para una cesárea urgente.
(siempre avisando al hospital).
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Siempre que se pueda, y debido a que no disponemos
de las condiciones óptimas para atender a un recién
nacido prematuro, debe intentarse el transporte inutero.
• Tocólisis- betamiméticos:
- Prepar®: 1amp + 100 ml SG 5% a 6 ml/h
- Aumentar de 6 en 6 cada 10 min. (máx. 40ml)
- Control TA (90/120) y Fc materno fetal
- Salbutamol (Ventolin®):
- i.v 100 a 250 Mg. +100 SF pasar en 15-20 min.
- i.m 100mg (lentamente).
- Si esto no fuera posible, prepararse para atender el
parto. (Ver punto 3.1).
[114]
4. BIBLIOGRAFÍA
1. GONZALEZ MERLO, G. Manual de obstetricia. Editorial Masson-
Salvat.(1996)
2. PICHARD, L. “Obstetricia”. Editorial Salvat (1993).
3. FERNANDO ARIAS. “Guía rápida para el embarazo y el parto de alto
riesgo”. ED. Doyma (1994).
4. URGENCIAS EN ENFERMERIA. Nursin photobook. Editorial Doyma.
(1998)
5. WWW.MONOGRAFIAS.COM/trabajos34/analgesicos y embarazo
2007-07-17
6. CASANOVA M.: “Asistencia básica al parto”. ( 2000)
7. ROVIRA GIL E.: “Urgencias en Enfermería” Ed.: DAE. ( 2000).
8. GOMEZ MARTINEZ V. “Asistencia al parto extrahospitalario” .Octubre
2005
9. PAREJO MIGUEZ R.,MEJÍA FERNÁNDEZ DE VELASCO
A.,CAÑETE PALOMO M.L.. “Manual de protocolos y actuación en
urgencias”. Cap. 146. “Asistencia urgente al parto” .Protocolos del
Hospital de Toledo. (2000).
10. WWW SAMUASTURIAS.ORG “El parto”.
[115]
CAPÍTULO 16:
PEDIATRÍA. ALGORITMOS.
EL NEONATO. INCUBADORA.
POLITRAUMA PEDIÁTRICO.
[119]
1.1.2 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR NEONA-
TAL:
a) ASPECTO ÉTICOS Y LEGALES DE LA
REANIMACIÓN:
Actualmente existe un amplio consenso de no iniciar la
RCP en:
- Prematuros con edad gestacional de < o = a 3 semanas
y/o peso < o = a 400 gr (excepto si vitalidad extrema o
crecimiento intrauterino retardado)
[120]
- Anencefalia (sin cerebro)
- Trisomía (triple cromosoma) 13 ó 18 confirmadas.
- Fetos con signos de muerte (ausencia de respiración y
latido, maceración).
[121]
nariz. Si hipotonía, cianótico o apnea tras el expulsivo,
aspirar la tráquea antes de seguir con las maniobras de
RCP.
• RN nacido vigoroso: Con buen esfuerzo respiratorio,
buen tono muscular, FC > 100 lpm
PRECAUCIONES AL ASPIRAR:
- Evitar presiones superiores a 100 mmHg.
- Succionar primero la boca/faringe y después la nariz.
- La aspiración se debe de hacer con suavidad (para evi-
tar el espasmo laríngeo y la bradicardia vagal).
[122]
- Nota: En el caso de que la ventilación con bolsa-mas-
carilla se prolongue más de 2 minutos, se debe colocar
una sonda orogástrica (nº 8) para impedir que se acu-
mule el aire en el estómago.
[123]
- Aspiración traqueal:
La técnica de aspiración traqueal de elección cuando el
neonato esté intubado, es la aspiración directa del tubo endo-
traqueal mediante un adaptador, ya que con una sonda den-
tro del TET es menos efectiva al utilizar sondas de menos
diámetro.
La aspiración NO debe superar los 100 mmHg y se rea-
lizarán entre 3-5 segundos.
[124]
Hospital General de Alicante. La más utilizada por su senci-
llez es la que vamos a tratar en este capítulo, la incubadora
Transport-Inkubator 5.400 (Dräger), dejando para posterio-
res actualizaciones el desarrollo del funcionamiento de la
otra incubadora (T1500 Globe-Troter con ventilador STE-
PHAN®, Dräger).
[125]
- Comprobar que ambas balas, de aire comprimido y de
oxígeno estén llenas. En caso de necesitar cambiar
alguna de las balas, se informará al personal de servicio
de neonatología para que avisen al mecánico del hospi-
tal para que cambie la bala.
- La temperatura del interior de la incubadora debe ser de
33-34ºC.
- Es importante que la incubadora haya estado conectada
antes de recogerla, ya que siempre debe de estar car-
gando mientras no sea utilizada, especialmente para
mantener la temperatura en el interior de la misma.
- Comprobar que el pulsioxímetro que lleva funcione y
que lleve sensores en los cajones laterales.
- Comprobar que el respirador cicle, abriendo ambas
balas (de oxígeno y aire comprimido). En caso de que
no ciclase, comprobar que ambas balas estén llenas, es
posible que una de ellas no lo esté.
- En general, comprobar que los monitores funcionen y
tengan batería.
- Prepararse material de ventilación de repuesto: tubula-
dura pediátrica, que adapte a la incubadora.
- En el cajón generalmente hay material, como:
- Sensores de pulsioximetría.
- Llave inglesa (en caso de necesitar cambiar
urgentemente una de las balas y se esté fuera del
Hospital).
- Pañales.
[126]
2. RECOGIDA DEL NEONATO DEL HOSPITAL EMI-
SOR: (5)
- Acudiremos a la recogida del neonato a la unidad
correspondiente con la incubadora en perfecto funcio-
namiento y con la mochila de respiratorio pediátrica.
- Revisar el material pediátrico y medicación del trasla-
do, antes de transferir al neonato a la incubadora de
transporte:
- Es importante conocer el funcionamiento de las
bombas de infusión y la perfusión preparada
desde la unidad donde se recoge al neonato.
Anotar los ritmos de infusión de líquidos y dro-
gas.
- PREVISIÓN DE FÁRMACOS: Preparar la medi-
cación necesaria junto con el personal de
Enfermería de la unidad de neonatología: seda-
ción, relajantes musculares, analgesia, suerotera-
pia. La medicación deberá estar preparada antes
de transferir al neonato a la incubadora de trasla-
do. Anotar tipos y dosis de medicación.
- Valoración y estabilización del neonato.
- En general un niño no debe trasladarse en PCR.
- Antes de realizar el traslado deben realizarse las
medidas de estabilización en todos los niveles
(respiratoria, neurológica, hemodinámicamen-
te,…).
[127]
- Búsqueda e inmovilización de fracturas y heridas
externas (si traumatismo previo).
- Conocer el peso del neonato (en caso de ser imposible
pesarlo, ver la tablas de cálculo aproximado del peso).
- En caso de que el neonato estuviese intubado:
- Seleccionar, junto con el pediatra, los parámetros
del respirador, volver a comprobar que cicla
correctamente, antes de transferir al neonato.
- Debemos asegurar la vía aérea, fijando el tubo
endotraqueal, siendo preferible que esté intubado
nasogástricamente, ya que la sujeción del mismo
es más segura.
- Aspirar previamente al traslado.
- Hay que tener en cuenta que este respirador no
permite la ventilación con parámetros a demanda,
por lo que es importante que el neonato esté bien
sedado, analgesiado y relajado para realizar el
traslado y que es posible que las dosis sean mayo-
res que durante su estancia en el hospital, ya que
los estímulos (movimiento de la ambulancia, rui-
dos como la sirena,…) son mayores.
- Es muy recomendable el uso del capnógrafo
durante el traslado, ya nos informa de muchos
parámetros.
- Preparar el interior de la incubadora para colocar al
neonato.
- Comprobar la permeabilidad y fijación de las vías
venosas.
- Recoger la copia de los informes clínicos y pruebas
complementarias.
- PADRES: Informar, firmar el consentimiento de traslado.
- Valorar la necesidad de realizar sondaje nasogástrico y
sondaje vesical.
Durante el traslado: No suspender la vigilancia y el tra-
tamiento.
[128]
3. TRANSFERENCIA DEL NEONATO AL HOSPITAL
RECEPTOR:
- Se deberá realizar una transferencia del neonato indi-
cando las incidencias durante el traslado y guiándonos
con la valoración del ABC; comenzando con el nivel de
conciencia, si sedación u otra medicación que se le está
infundiendo y a qué ritmo, informar de las constantes
durante el traslado (FR, FC, SAT O2, TA y si capnogra-
fía EtCO2), valores del respirador (si está intubado),
diuresis,…
- Informar a la familia.
[129]
[130]
[131]
PARA PODER PONER LA PIP Y COMPROBAR QUE CICLA CON-
FORME DESEEMOS MIRANDO EN LA MIRILLA, SERÁ NECESARIO
TENER CONECTADAS LAS TUBULADURAS Y PONER UN PULMON
[132]
ATENCIÓN: Esta incubadora no dispone de humidificador, por lo que
se puede sugerir el poner en el interior de la cabina una gasa humedecida.
[133]
Dentro del equipo de trauma, las enfermeras son insusti-
tuibles; juegan un papel relevante y con un nivel de entrena-
miento similar al de los médicos.
En la ETAPA PREHOSPITAL, es una etapa crítica en la
cual hay que definir los diagnósticos y cuidados generales
con rapidez y eficiencia. No se deben agravar la lesiones
producidas por el accidente, ni agregar nuevas por omisión
o comisión.
Los accidentes constituyen, en los países desarrollados,
la 3º causa de muerte en todos los grupos de edad y, en los
niños, es con mucho la causa más frecuente de fallecimien-
to (52%).
Un servicio de Emergencia especialmente entrenado
para la asistencia del niño politraumatizado constituye el pri-
mer escalón en el Programa Integral de Trauma.
Durante la asistencia Pre-hospital los profesionales res-
ponsables de esta primera acción deberán notificar al Centro
de referencia la situación actual a la par que iniciar el trata-
miento del niño politraumatizado.
El paciente politraumatizado es una patología eminente-
mente quirúrgica, por ello debe estar coordinado con el
Cirujano Pediátrico.
[134]
2. Activación: Ordenada por el CICU ante el conoci-
miento de un traumatismo.
3. Aproximación: Al lugar del accidente y al paciente.
4. Valoración Primaria: De los posibles afectados con
resucitación inmediata de aquellos que lo precisen.
5. Movilización: Del paciente a un lugar seguro.
6. Valoración secundaria: Meticulosa con inicio del trata-
miento de las lesiones específicas detectadas.
7. Estabilización: previa a cualquier traslado.
8. Trasporte: Asistido a un centro hospitalario adecuado
con reevaluaciones continuas.
9. Trasferencia: Al equipo del hospital receptor.
10. Preparación: Recuperación de la operatividad.
[135]
[136]
Es importante conocer las características anatómicas y
fisiológicas del niño en cuanto a la vía aérea:
• CARACTERÍSTICAS ANATÓMICAS:
Vía aérea:
- Es más pequeña.
- La lengua es más grande.
- Las amígdalas son hipertróficas.
- La faringe es más alta (de C2 a C3), (en el adulto de C4
a C5).
- La laringe es más alta, anterior, más estrecha y corta.
- La epiglotis tiene forma de “U” o de “Omega”, es más
flexible y proporcionalmente más larga.
- Las cuerdas vocales son más corta y cóncavas.
[137]
- El ángulo entre la epiglotis y las cuerdas vocales es más
agudo en lactantes y niños.
- La tráquea es muy variable en su calibre y longitud (de
ahí la importancia de elegir un TE adecuado). El cali-
bre es más pequeño, presentando los menores de 8 años
un mayor estrechamiento a nivel de cartílago cricoides.
- Hasta los 8 años de edad, la zona más estrecha de la vía
aérea se encuentra a nivel del cartílago cricoides, por
debajo de las cuerdas vocales. En cambio en el niño
mayor de 8 años y en el adulto, el punto más estrecho
es en la cuerdas vocales. Es por ello por lo que utiliza-
mos TE no balonados.
- Los cartílagos traqueales están en proceso de madura-
ción, por ello evitamos la hiperextensión.
• CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS:
Vía aérea:
- Hay un mayor consumo de oxígeno (6 a 8 litros/minu-
to). En el adulto 3-4 l/min.
- La obstrucción de la vía aérea provoca un colapso de la
tráquea, ya que se comporta como un tubo colapsable
por la anatomía de los cartílagos.
[138]
TRANSPORTE: (ver apartado anterior)
[139]
espinal si no es una cama dura). Se retirará la camilla de
cuchara.
El material portátil utilizado durante el traslado se irá
sustituyendo por el situado en el “puesto de politrauma” hos-
pitalario o “sala de paradas”.
Para seguir una sistemática, debe realizarse según el
ABCDE. Si sólo tiene mascarilla con oxígeno, conectarlo a
la toma general de pared y si precisa ventilación mecánica,
se ventilará de forma manal hasta conectarlo al respirador.
Se conectará el monitor de EKG y pulxiosimetría.
Se sustituirán los sistemas de gotero y las bombas de per-
fusión, por los preparados por el hospital y se tomará la TA.
En caso de que el paciente precisase drogas inotrópicas,
se prepararán y se iniciará su administración sin retirar las
que traía, hasta que el paciente esté estable.
1.5 TABLAS: Tablas que nos pueden ser útiles en la
valoración pediátrica.
[140]
[141]
[142]
BIBLIOGRAFÍA
1. MANUAL DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS. 1ª
EDICIÓN. 2.001. Ed. Publimed Autores: J. Lopez-Herce Cid, C. Calvo
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[143]
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11. Protocolos de Urgencias. Primera valoración y tratamiento inicial del
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12. RECOMENDACIONES PARA EL TRANSPORTE PERINATAL. Por
MT Esqué Ruiz a, J Figueras Aloy a, A García Alix a, A Alomar Ribes
a, D Blanco Bravo a, JR Ferández Lorenzo a a Comité de Estándares de
la Sociedad Española de Neonatología. Anales de Pediatría Vol.55
Núm. 02. Anales de Pediatría. ISSN:1695-4033. http://www.elsevier.es/
revistas/ctl_servlet?_f=7064&articuloid=13017034 (descarga 17/4/09)
[144]
CAPÍTULO 17:
URGENCIAS RESPIRATORIAS
[147]
- Síndrome del distréss respiratorio. (SDR)
- Insuficiencia respiratoria aguda. (IRA)
- Tromboembolismo pulmonar. (TEP)
- Neumotórax a tensión, espontáneo, hemo-neumotórax .
- Edema agudo de pulmón. (EAP)
- EPOC reagudizada.
- Crisis asmática.
Algunas de esta patologías se abordan en capítulos de
este manual, nosotros las trataremos esquemáticamente para
mayor claridad en la identificación de signos y síntomas que
pudiesen dilucidar el diagnóstico e implementar los cuida-
dos posteriores oportunos.
PATOLOGÍAS:
SÍNDROME DEL DISTRÉSS RESPIRATORIO DEL
ADULTO. (SDRA)
Aunque es una patología que se asocia más frecuente-
mente a prematuros y neonatos, también se puede dar en el
adulto de forma aguda.
Signos y Síntomas:
- Disnea y Taquipnea.
- Crepitantes en auscultación.
Mecanismo de Acción:
- Agresión pulmonar directa: (Neumonía, Aspiración de
contenido gástrico, Daño por inhalación, Ahogamiento,
Contusión pulmonar, Embolia grasa, Edema de reperfusión
pulmonar post transplante pulmonar o embolectomía pulmo-
nar).
- Agresión pulmonar indirecta: Procesos sistémicos que
secundariamente producen lesión pulmonar (Sepsis, Trauma
severo, Pancreatitis aguda, Bypass cardiopulmonar,
Transfusiones masivas, Sobredosis de drogas...)
[148]
Tratamiento:
Por lo general, las personas con SDRA necesitan aten-
ción en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
El objetivo del tratamiento es suministrar soporte respi-
ratorio y tratar la causa subyacente del SDRA. Esto puede
consistir en medicamentos para tratar infecciones, reducir la
inflamación y extraer el líquido de los pulmones.
Se emplea un respirador para suministrar dosis altas de
oxígeno y un nivel continuo de presión denominado presión
espiratoria final positiva (PEEP, por sus siglas en inglés) a
los pulmones lesionados. Con frecuencia, es necesario sedar
profundamente a los pacientes cuando se emplea este equi-
po.
El tratamiento se continúa hasta que el paciente esté lo
suficientemente bien como para respirar por su cuenta.
Signos y Síntomas:
- Disnea (tiraje, aleteo nasal, hipertonía del
Esternocleidomastoideo)
- Cianosis (uñas labios y orejas)
- Taquipnea (boca abierta y sudoración)
- Aumento del trabajo respiratorio (musculatura accesoria)
- Estado de conciencia desde agitación hasta el coma
(irritabilidad, somnolencia y cefalea)
- Ansiedad
- Movimientos ventilatorios anormales (respiración
paradójica)
[149]
Mecanismo de Acción:
- Cardiovasculares (EAP, Valvulopatias, Arritmias,...)
- Neuromusculares (ACVA, TCE, Miastenia Gravis,
Tétanos, Síndrome de Guillain-Barre,...)
- Estructurales (Neumotórax, Trauma torácico, Cuerpo
extraño, Epiglotitis, Hemoptisis, Atelectasias,
EPOC,...)
- Exógenas (Intoxicación por gases, por fármacos,
Botulismo, Ascensión a grandes alturas,...)
Tratamiento:
Depende del mecanismo de acción que desencadene la
IRA.
- Antibióticos en procesos infecciosos.
- Fibrinolíticos, heparinas y anticoagulantes en TEP
- Esteroides y corticoides en obstrucciones de vía aérea
- Oxigenoterapia
- Aerosolterapia: Broncodilatadores (Aminofilinas,
Metilxantinas, Salbutamol)
- Fisioterapia respiratoria (maniobra de Clapping)
- Mascarilla O2.
[150]
Signos y Síntomas:
- Hipoxia e Hipercapnia
- Shock con taquicardia
- Hipertensión
- Cianosis
- Desmayo
- Paro cardiaco-muerte.
Mecanismo de Acción:
- Cor Pulmonale agudo (fallo VD)
- Obstrucción del tono de la arteria Pulmonar.
- Obstrucción de una rama:
- Disminución del flujo en un 50%
- Dolor torácico por insuficiencia corona-
ria
- Síncope/ Vértigos
- Hipertensión
- Insuficiencia del VD: Ingurgitación
yugular.
- Obstrucción de ramas lobulares:
- Con infarto pulmonar (por mal riego de
arterias bronquiales):
- Fiebre
- Dolor torácico
- Disnea
- Hemoptisis (raro)
- Sin infarto:
- Pasa desapercibido
- Dolor torácico menos intenso.
Tratamiento:
Dependiendo de la presentación clínica, el tratamiento
inicial se dirige principalmente a restablecer el flujo por las
arterias pulmonares ocluidas o prevenir recurrencias preco-
ces potencialmente mortales. Tanto el tratamiento inicial
[151]
como la anticoagulación a largo plazo que se requiere para
la prevención secundaria deben estar justificados en cada
paciente de acuerdo con una estrategia diagnóstica adecua-
damente validada:
- En el primer caso: quirúrgico
- En el segundo caso: anticoagulantes IV (salvo riesgo de
hemorragia).
- Siempre O2.
NEUMOTÓRAX
Es la acumulación de aire, gases o sangre en el espacio
entre los pulmones y el tórax que ocasiona un “colapso” pul-
monar e impide que este órgano se expanda por completo.
Signos y Síntomas:
Los síntomas a menudo comienzan súbitamente y pue-
den ocurrir durante el reposo o el sueño. Dichos síntomas
pueden abarcar:
- Movimiento respiratorio anormal.
- Restricción del movimiento de la pared torácica al res-
pirar para protegerse contra el dolor y rigidez muscular
antiálgica.
- Tos.
- Frecuencia respiratoria y cardiaca rápidas.
- Dificultad para respirar, tendencia a la fatiga.
- Dolor en el pecho u opresión pectoral súbitos: respirar
o toser empeora el dolor el dolor puede ser sordo, inten-
so o agudo.
- Coloración azulada de la piel debido a falta de oxígeno.
- Presión arterial baja.
- Disminución de la lucidez mental.
- Disminución del estado de conciencia.
- Venas del cuello abultadas o distendidas
[152]
Mecanismos de Acción:
Atendiendo a las diversas causas que pueden producir un
neumotórax, se puede clasificar en distintos Neumotórax:
- Iatrogénico (aquel que aparece como complicación de
una maniobra diagnóstica o terapéutica sobre el tórax).
- Diagnóstico (actualmente no se realiza).
- Terapéutico (antiguamente se utilizaba en la colapsote-
rapia para el tratamiento de las cavernas tuberculosas).
- Traumático (a consecuencia de traumatismos abiertos o
cerrados).
- A tensión (ocurre cuando entra aire, pero no sale
del espacio pleural).
- Hemoneumotórax (se caracteriza por la presencia
de sangre en la cavidad pleural).
- Espontáneo (es el más frecuente)
- Primario (aparece sin patología previa conocida).
- Secundario (con base lesional pulmonar previa-
mente conocida).
Tratamiento:
Si se presentan síntomas de neumotórax a tensión, se
debe conseguir tratamiento médico inmediato.
Con el tratamiento, se extrae el aire del espacio pleural,
permitiendo que el pulmón vuelva a expandirse. En una
emergencia, se puede colocar una aguja pequeña, como una
aguja intravenosa común, en la cavidad torácica a través de
las costillas para aliviar la presión.
El tratamiento estándar es una sonda pleural, un tubo
plástico grande que se inserta a través de la pared torácica
entre las costillas para extraer el aire. Esta sonda pleural se
conecta a un frasco al vacío que extrae lentamente el aire de
la cavidad torácica, lo que permite que el pulmón se vuelva
a expandir. A medida que el pulmón se recupera y se detie-
ne el escape de aire, el vacío se reduce y luego se retira la
[153]
sonda. Algunas personas podrían necesitar una permanencia
mayor en el hospital para revisarles la sonda pleural y debi-
do a que el pulmón afectado puede tomar algunos días para
expandirse de nuevo.
Se puede necesitar cirugía si el problema sucede de
nuevo o si el pulmón no se vuelve a expandir después de 5
días con una sonda pleural puesta.
Signos y Síntomas:
- Aspecto pálido, cianótico.
- Pulmón encharcado
- Tos con expectoración asalmonada
- Estertores y sibiláncias
- Extremidades frías y sudorosas.
Mecanismos de Acción:
- Edema Agudo de Pulmón de origen cardiaco:
- Arritmias
- Miocarditis
- Embolismo pulmonar
- IAM
- Insuficiencia renal
[154]
- Insuficiencia ventricular izquierda
- Estenosis mitral
- Hipertensión severa
- Administración excesiva de líquidos.
- Edema Agudo de Pulmón no Cardiogénico:
- Inhalación de tóxicos
- Toxinas circulantes
- Reacciones inmunológicas
- Drogas
- Infecciones
- Neumonitis postirradiación
- Uremia
- Síndrome de distréss respiratorio del adulto
- Mal agudo de montaña (altitud elevada)
- Hipoalbuminemia.
Tratamiento:
- Traslado a hospital inmediatamente.
- Postural, sentado con piernas colgando (presión hidros-
tática).
- Mascarilla O2.
- Nitroglicerina 0,4-0,6 Mg. SL o IV si la tensión arterial
es aceptable.
- Morfina 8–10 Mg. IV o 15 Mg. IM (tratamiento de la
ansiedad y capacidad venosa).
- Diuréticos (Furosemida): 40-80 mg/IV.
- Si existe hipotensión se puede administrar Dopamina o
Dobutamina.
- Si existe arritmias, se puede administrar Atropina 1
ampolla IV.
- Digoxina IV; digoxina sublingual (tratamiento de la
contracción cardiaca)
- Si no hay respuesta al tratamiento, sedación y ventila-
ción mecánica.
[155]
ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA
CRÓNICA (EPOC)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es
una enfermedad caracterizada por la presencia de bronquitis
crónica y/o enfisema, que cursa con obstrucción al flujo
aéreo. La obstrucción puede ser parcialmente reversible y
acompañarse de hiperreactividad bronquial, es decir, de una
respuesta exagerada de la vía aérea a diferentes estímulos
como consecuencia de la cual aumentará la obstrucción
bronquial.
La Bronquitis Crónica se define como la existencia de
tos productiva (con expectoración) crónica o recurrente
durante la mayoría de los días.
El Enfisema se caracteriza por la existencia de un agran-
damiento permanente de los espacios aéreos distales a los
bronquiolos terminales junto a destrucción de la pared alve-
olar, sin fibrosis manifiesta.
Signos y Síntomas:
- Tos y aumento de la mucosidad, normalmente al levan-
tarse por la mañana
- Disnea.
- Tendencia a sufrir resfriados de pecho.
- Respiración sibilante
- Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerza y, más
adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse,
vestirse y preparar la comida.
- Perdida de peso importante
- Hinchazón en las piernas.
Mecanismo de Acción:
Hay varios factores externos que pueden provocar y
agravar la enfermedad de EPOC. Por orden de importancia
son:
[156]
- Tabaquismo: Es el principal responsable del desarrollo
de la EPOC y más del 90% de los pacientes con EPOC
son fumadores.
- Factores ocupacionales.
- La contaminación atmosférica: La polución atmosféri-
ca también entraña riesgos.
- Infecciones: Si durante la infancia se han sufrido repe-
tidas infecciones pulmonares, el adulto estará más pre-
dispuesto a la EPOC.
- Alcoholismo.
- Dieta.
Tratamiento:
El objetivo del tratamiento de urgencia es aliviar los sín-
tomas del paciente:
- Antibiótico terapia: si hay presencia de 3 síntomas de
reagudización (disnea, aumento del esputo y purulencia del
mismo), 2 síntomas y fiebre o 1 síntoma y fiebre el la EPOC
grave.
- Tratamiento broncodilatador.
- Glucocorticoides.
- Mucolíticos y expectorantes.
- Tratamiento del cor pulmonale agudo: en caso de que el
paciente muestre signos clínicos de cor pulmonale debe
administrarse una dosis inicial de Furosemida (40 mg.
IV) mientras se decide el traslado hospitalario.
- Mascarilla O2.
CRISIS ASMÁTICA
El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria que se
caracteriza por la existencia de hiperreactividad bronquial
con obstrucción reversible al flujo aéreo y que se manifiesta
por síntomas intermitentes que incluyen tos, disnea, y sibi-
láncias.
[157]
Signos y Síntomas:
- Tos productiva con pequeños tapones de moco
- Broncoespasmo con disnea y cianosis tardía
- Sibiláncia en auscultación
- Taquipnea (>30 rpm)
- Taquicardia (>110 lpm)
Mecanismo de Acción:
La agudización grave del asma puede manifestarse de
dos formas clínicas bien diferenciadas: una forma “subagu-
da o lenta” (varios días), y otra forma “hiperaguda o explo-
siva” (unas 3 horas).
- La forma subaguda:
- Disnea progresiva
- Fatiga muscular respiratoria
- Hipercapnia y fallo ventilatorio.
- Vías aéreas ocluidas por tapones de moco visco-
sos
- Mucosa bronquial edematosa con edema de las
células endoteliales y dilatación de los capilares
sanguíneos.
- La forma hiperaguda:
- Forma de presentación es menos frecuente
- Puede ocurrir sin factores precipitantes aparentes
- Suele presentarse en personas jóvenes
- Cianosis de instauración brusca
- Sudoración profusa
- Gran aumento del trabajo respiratorio.
- La muerte puede suceder en minutos, incluso
antes de que el paciente pueda ser atendido en el
servicio de urgencias.
Tratamiento:
- Sedestación durante las crisis.
- Tratamiento precoz que reduzca el estrés.
[158]
- Broncodilatadores tipo Betadrenérgicos en aerosol
- Salbutamol (100 Mg.)
- Terbutalina (0.25 Mg.)
- Fenoterol
- Fisioterapia respiratoria.
- Corticoides (metilprednisolona 40/60 Mg. IV)
- Aminofilina (4-6 Mg. IV 0 IM)
- O2 (mascarilla Venturi 24-28% con flujo 2ltr/min.)
- Si no cede: Adrenalina subcutánea 0'01 mg/kg (0'5 mg.
o media ampolla). Repetir a los 20'.
La CPAP de Boussignac®
Se trata de un dispositivo no mecánico de VNI, cilíndri-
co, hueco y ligero que se conecta a una mascarilla facial por
su extremo proximal, quedando el extremo distal abierto al
exterior. La CPAP de Boussignac® aplica una presión cons-
[159]
tante en la vía aérea del paciente mientras éste respira espon-
táneamente, dicha presión se mantiene en un valor superior
al atmosférico durante todo el ciclo respiratorio. Las indica-
ciones son múltiples:
- EAP Cardiogénico
- Neumonía
- EAP no Cardiogénico
- SDRA
- Trauma torácico sin neumotórax
- Inmunodeprimidos con IRA
- Intoxicación por gases tóxicos (CO y otros gases pro-
ducidos en incendios)
- Pacientes no intubables (crónicos pluripatológicos,
pacientes en situación paliativa, ancianos frágiles...)
- Ataque agudo de asma.
- EPOC exacerbados.
- Semiahogados.
[160]
RESPIRADOR
Antes de hablar de respiradores hay que definir lo que
entendemos por ventilación mecánica, y recordarnos que es
un procedimiento de sustitución temporal de la función
ventilatoria normal realizada en situaciones en las que ésta
por distintos motivos patológicos no cumple los objetivos
fisiológicos que le son propios. Se necesita un aparato mecá-
nico que tiene que generar una presión que debe estar: por
debajo de la presión barométrica (PB) o negativa alrededor
del tórax (pulmón de acero o coraza), o bien por encima de
la PB ó positiva dentro de la vía aérea (ventilador). En
ambos casos se produce un gradiente de presión entre dos
puntos (boca/vía aérea-alveolo) que origina un desplaza-
miento de un volumen de gas.
Hay una gran variedad de respiradores (portátiles) en el
mercado: Osiris, Babylog 2, Ambumatic, Oxilog 1000, 2000
y 3000.... Es cierto que las casas comerciales han ido evolu-
cionándolos y mejorándolos. Como siempre nos encontra-
mos en el dilema: calidad-precio. Las características que
debe reunir un respirador de transporte son:
- De pequeño tamaño
- Peso adecuado (2-3 kg.)
- Sólidos
- Con controles y mandos sobre el mismo plano.
- Modo ventilatorio controlado y modo parcial.
- Controles independientes para la frecuencia respirato-
ria, FiO2 (contando al menos con dos fracciones de
oxigeno 50% y 100%), volumen minuto.
- Posibilidad integrada en el equipo o mediante válvula
independiente que se incorpora en la salida espiratoria
del equipo para tener posibilidad de PEEP.
- Aconsejable que disponga de alarmas por desconexión
o bajo volumen y de insuflación excesiva o alta pre-
sión.
[161]
- Fuente de energía neumática o eléctrica.
- Si posee batería debe avisarnos cuando sólo quede una
hora de funcionamiento mediante una alarma o display
luminoso.
[162]
cicla una inspiración al detectar este esfuerzo inspiratorio.
De esta forma el paciente fija la frecuencia respiratoria, e
indirectamente también el volumen corriente. Cuando el
ventilador detecta (mediante el trigger o sensibilidad) una
inspiración envía al paciente un flujo de gases con un pico
elevado inicial y mantiene durante la inspiración el nivel de
presión fijado que suele ser entre unos 10 y 20 cm H2O. El
paciente debe conservar los estímulos de la ventilación nor-
mal y no debe estar recibiendo fármacos sedantes ni relajan-
tes musculares. El trigger debe ajustarse lo más bajo posible
para que el esfuerzo que realice el paciente sea mínimo.
Se emplea en la asistencia con presión de una respira-
ción espontánea insuficiente ya que disminuye la fatiga pro-
ducida por el trabajo respiratorio y mejora la eficacia de los
músculos de la respiración. El ventilador realiza parcialmen-
te el trabajo de inspiración, aunque el paciente mantiene el
control sobre la respiración espontánea, por lo que se ha con-
vertido en una modalidad óptima para el destete del ventila-
dor.
[163]
de forma espontánea y contribuir así al volumen minuto
total. La respiración espontánea puede ser asistida por ASB.
Esta modalidad resulta útil para la retirada de la ventilación
mecánica en pacientes que han sido expuestos a un destete
por medio de una paulatina reducción de la parte mandato-
ria en todo el volumen minuto y para pacientes con respira-
ción espontánea insuficiente.
CAPNÓGRAFO
Aparato utilizado para medir la concentración de dióxi-
do de carbono en el medio ambiente.
Utilizando una sonda, permite conocer la concentración
de CO2 en la mezcla gaseosa administrada a los pacientes
durante (por ejemplo) una anestesia general, lo que resulta
muy útil en ciertas situaciones clínicas (dificultad de intuba-
[164]
ción, estados de hipercapnia, embolia pulmonar, hipertermia
maligna, etc).
La Capnografía es una pieza muy valiosa que nos aporta
datos en tiempo real sobre la ventilación, el metabolismo y
la hemodinámica de un paciente. Sin embargo, existe cierta
confusión entre los especialistas sobre su interpretación, ya
que es un concepto falso pero generalizado que la CO2
medida mediante el capnógrafo es igual a la presión arterial
de CO2, la PaCO2.
DIAGNÓSTICOS E INTERVENCIONES DE
ENFERMERÍA
Los diagnósticos e intervenciones de Enfermería en una
Urgencia Respiratoria comienzan siempre por el reconoci-
miento de la enfermedad subyacente o la causa de la altera-
ción ventilatoria.
Los objetivos de las intervenciones de enfermería son
mejorar la oxigenación y la ventilación, restaurando así los
niveles normales para la persona.
Como ya se comentó al principio, “la sensación subjeti-
va de falta de aire” que percibe el paciente (DISNEA) es la
causa principal de demanda de asistencia a los servicios de
Urgencia y Emergencia.
Hemos querido polarizar en este apartado todos los diag-
nóstico y actuaciones de Enfermería pues en general coinci-
den en todas los procesos que se enumeran anteriormente.
Diagnósticos de Enfermería
Los diagnósticos de enfermería que nos incumben en
nuestro atención como Servicio de Urgencia Extrahospita-
laria son:
- Deterioro del intercambio gaseoso
- Relacionado con desequilibrio de la ventilación /
perfusión
[165]
- Motivado por taquicardia, irritabilidad, hipoxe-
mia, taquipnea...
- Riesgo de aspiración
- Relacionado con reducción del nivel de concien-
cia
- Motivado por la presencia de tubo endotraqueal.
- Dolor torácico
- Relacionado con hipoxemia tisular
[166]
- Ansiedad
- Relacionada con disnea, dolor torácico
- Motivada por falta de conocimientos y amenaza
de muerte.
- Alteración de la ventilación
- Relacionada con hipoventilación alveolar
- Motivada por obstrucción mecánica.
Intervenciones de Enfermería
- Control de la perfusión de los tejidos y sistema cardio-
vascular
- Administración y control de la oxigenación
- Colocar en posición semifowler
- Colocar una vía periférica de grueso calibre
- Control de la termorregulación e integridad de la piel.
Monitorizar y controlar la temperatura corporal.
- Control del nivel de conciencia
- Administrar tratamiento
- Favorecer el bienestar
- Observar el monitor ECG, comprobar el trazado el
ritmo y determinar el tipo, duración y frecuencia de
cualquier arritmia.
[167]
- Monitorizar la tensión arterial.
- Observar si el paciente presenta signos de insuficiencia
cardiaca o de bajo gasto cardiaco.
- Monitorizar la frecuencia, ritmo y volumen del pulso.
- Comprobar la permeabilidad de los catéteres.
- Determinar la frecuencia y ritmo respiratorio mediante
el examen del tórax.
- Descubrir el tórax de la persona (respetando su intimi-
dad). Observar si hay expansión simétrica del tórax.
- Observar cianosis y disnea.
- Auscultar el tórax en busca de sonidos respiratorios
anormales (ausencia o disminución del murmullo vesi-
cular, estertores, crepitantes, sibiláncias)
- Observar el estado de la saturación de oxígeno median-
te la monitorización continua. Control de la oxigena-
ción del paciente.
- Comprobar el funcionamiento apropiado del respirador
mecánico.
- Observar y estar en alerta ante cualquier signo o sínto-
ma que nos indique un neumotórax.
- Comprobar el balance de líquidos.
- Control de la diuresis.
- Observar si la hidratación es adecuada (piel templada y
húmeda, relleno capilar rápido, desaparición rápida del
pliegue cutáneo)
- Observar las características de las aspiraciones (sonda
nasogástrica)
- Explicarle al usuario la necesidad de la presencia del
tubo endotraqueal o ventilación no invasiva (en caso de
que se precise), y el porque no debe hablar.
- Proporcionar un medio de comunicación escrita
- Satisfacer las necesidades del usuario, dependiendo de
lo que manifieste.
- Si no hay respiración espontánea iniciar reanimación
básica y avanzada.
[168]
En general y como resumen, la Actuación de
Enfermería va encaminada a:
- Valoración inicial del paciente y de los signos y sínto-
mas que presenta.
- Vigilar las constantes vitales, Saturación O2 y Nivel de
conciencia.
- Asegurar la permeabilidad de la vía aérea:
- Aspiración de secreciones
- Retirada de prótesis dental
- Cánula orofaríngea si precisa
- Intubación si precisa.
- Canalizar vía venosa. (en hospitalaria se aprovecha
para analítica y gasometría)
- Asegurar la administración de O2 adecuada
- Facilitar el bienestar del paciente evitando estados de
angustia (tranquilizarlo, sentarlo o semisentarlo, aten-
der a sus demandas,...)
- Facilitar la eliminación de secreciones
- Monitorizar, realizar sondaje vesical y NSG (si está en
ventilación mecánica).
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[170]
CAPÍTULO 18:
INTOXICACIONES AGUDAS
2. VALORACIÓN
Es importante interrogar al paciente o acompañantes
sobre: (no siempre es posible o fiable)
- Nombre y cantidad del tóxico
- Tiempo transcurrido
- Vía de entrada
- Patología psiquiátrica
- Intoxicaciones previas
- Existencia de otras personas con la misma sintomatolo-
gía
- Presencia de vómitos.
[173]
3.1. MEDIDAS DE APOYO A LAS FUNCIONES VITA-
LES
En las intoxicaciones agudas la causa más importante de
PCR es la parada respiratoria secundaria a la depresión res-
piratoria y obstrucción de la vía aérea por pérdida de refle-
jos de defensa, obstrucción de la vía aérea por caída de la
lengua, aspiración del contenido gástrico y/o paro respirato-
rio.
La duración de la RCP en intoxicaciones por betablo-
queantes, antidepresivos tricíclicos y antiarrítmicos debe ser
mayor de 30 minutos.
Soporte respiratorio
- Permeabilizar vía aérea: aspiración de secreciones y
vómitos, retirada de dentaduras postizas y colocación
de cánula Guedel.
- Oxigenoterapia: mediante mascarilla tipo Venturi , ven-
tilación con (balón resucitador) y asistir en la
Intubación Orotraqueal (IOT) si precisa.
- Monitorización de: Frecuencia Respiratoria (F.r), cali-
dad de la respiración y Saturación de oxígeno.
Soporte circulatorio
- Monitorización de frecuencia cardíaca (F.C.), valora-
ción de arritmias y tensión arterial (TA).
- Toma de glucemia capilar y temperatura.
- Canalización de vía periférica de grueso calibre con SF
0.9%.
Es importante fijar bien la vía porque en estos pacientes
son frecuentes las convulsiones, agitaciones y diaforesis, y
corremos el riesgo de perder el acceso venoso.
Valoración neurológica
- Nivel de conciencia mediante la Escala de Glasgow.
[174]
- Tamaño y reactividad pupilar.
- Coexistencia de otras lesiones. Por ejemplo el
Traumatismo Craneoencefálico.
RESPIRATORIO
- Alejamiento de la atmósfera tóxica.
- Aplicar oxígeno con la mascarilla con reservorio 100%.
- Retirar ropa del contaminado.
- Proteger al personal del contacto con el tóxico inhala-
do, con mascarillas de protección individual.
CONJUNTIVAL
Irrigar el ojo afectado con suero fisiológico (SF) o agua
limpia sin presión pero continuamente durante 15min como
mínimo.
CUTÁNEA
- Retirar ropas impregnadas con el tóxico y lavar con
abundante agua y jabón.
- Proteger al personal del contacto con el tóxico: protec-
ción nuclear-biológica-química, según protocolos.
DIGESTIVA
Mediante el vaciado gástrico (provocación del vómito o
aspiración del lavado gástrico con sonda nasogástrica (SNG)
y la adsorción del tóxico en tracto gastrointestinal con
Carbón Activado.
[175]
• VACIADO GÁSTRICO
1. Provocación del vómito: con el estímulo mecánico de
la faringe o el jarabe de Ipecacuana (poco eficaz en el ámbi-
to extrahospitalario). Indicado si el tiempo desde la ingesta
es menor de 3 horas.
Se utiliza Jarabe de Ipecacuana V.O., a dosis de 30 ml
+ 250 ml de agua. Repetir a los 20 min si no es efectivo.
[176]
mayor eficacia es el carbón activado. Las sustancias químicas
se fijan al adsorbente y no pasan al torrente circulatorio.
Se administran en una dosis única de 50 g o en niños
1g/kg., bien V.O. o por SNG. Máxima eficacia en la prime-
ra hora desde la ingestión del tóxico.
Es importante preparar bien la disolución con agua y leer
las instrucciones indicadas en el envase.
Se introduce la disolución (aprox. 400 ml) a través de la
SNG. Es necesario lavar la SNG cuando ya se ha introduci-
do el carbón a través de la misma, bien con agua o con SF
para evitar su obstrucción, ya que la disolución queda como
una pasta alquitranada.
Una vez administrado el carbón y lavada la sonda, se cie-
rra con un tapón (no abierta a bolsa).
4. TELÉFONOS DE INTERÉS
En caso de duda se puede consultar a los siguientes tfnos.
Instituto Nacional de Toxicología: Tfno:91-5620420
Uso exclusivo para servicios hospitalarios: 91-
4112676
[177]
INTOXICACIÓN POR PRODUCTOS DE USO
DOMÉSTICO E INDUSTRIAL
Cuidados específicos
- Vía aérea permeable y oxigenoterapia. En caso necesa-
rio se permeabiliza mediante la IOT y de no ser posible
la visualización directa, se procede a la traqueostomía.
La IOT debe ser precoz, pues el edema de la vía aérea
la dificulta.
- Canalización de vía periférica gruesa con SF.
- Monitorización de FC, FR, TA y SAT oxígeno.
- Dieta absoluta. En los primeros 15 min está indicada la
administración de 1litro de agua (preferentemente) o
leche fría con 5 claras de huevo batidas.
- Sólo es eficaz en los primeros minutos de la ingesta.
- Es indispensable la administración de antieméticos
para evitar el vómito.
[178]
- El lavado externo con agua abundante de la zona de la
piel afectada será prioritario y también retirar las ropas
contaminadas.
- Es importante la analgesia y corticoides (urbasón 1
mg/kg).
Está contraindicado.
- Está contraindicada la administración de neutralizantes
como bicarbonato sódico, limón, vinagre y el carbón
activado.
- También está contraindicada la inducción del vómito y
la inserción de la SNG.
- Carbón activado, es ineficaz y dificulta la endoscopia.
[179]
DOSIS: - adulto 5gr IV en 20-30 min .( 2 viales de 2.5gr
+100 ccSF en c/ vial)
- niño: 70 mg/kg.
Deberá usarse tan rápidamente como sea posible, con
escasos efectos secundarios.
Signos y síntomas:
De inicio excitación, para pasar a depresión del sistema
nervios central. Alguna vez, aparecen convulsiones y coma.
Vía de entrada respiratoria: principal causa de muer-
te por aspiración. Puede aparecer disnea, tos broncoespas-
mo, cianosis, hemoptisis y fiebre.
Vía digestiva: sensación de quemazón en la boca y gar-
ganta. Nauseas, vómitos y diarrea.
Otros. Fracaso renal. Arritmias ventriculares, muerte
súbita.
Cuidados específicos:
- Retirar al paciente del ambiente contaminado.
- Tratamiento sintomático.
- Oxigenoterapia.
- Vía periférica
- Monitorización de FC , arritmias y FR.
- Lavado gástrico (lo antes posible)
- Si existe contacto dérmico, retirada de ropa y limpieza
de piel.
Contraindicado:
- El carbón activado no es eficaz.
[180]
- No inducir al vómito.
- No utilizar adrenalina, pues pueden aparecer arritmias.
Signos y síntomas:
Cardiacas: isquemia,arritmias, fallo cardiaco.
Piel: cianosis, coloración rojo de piel y mucosas en oca-
siones
Pulmonares: disnea, depresión respiratoria, edema
Otros: cefalea, náuseas, vómitos, debilidad muscular,
somnolencia, pérdida de consciencia, hiperventilación, tem-
blores, hipertermia.
Cuidados específicos:
- Retirada de la víctima del ambiente contaminado.
- Administración de oxígeno a concentración 100 %, de
forma inmediata. Si es necesario IOT.
- El tratamiento es sintomático
- La pulsiometría no tiene ninguna utilidad en el diag-
nóstico de la intoxicación por CO, aunque el paciente
esté gravemente intoxicado serán normales.
Signos y síntomas:
Vía de entrada respiratoria: alteración de la laringe y
tráquea.
[181]
Vía digestiva: náuseas, vómitos, dolores cólicos y un
cuadro de con estimulación del SNC (agitación, temblor,
mioclonias, convulsiones y arritmias graves.)
Dosis letal es de 0.4g/kg.
Cuidados específicos:
- Oxigenoterapia e IOT precoz por las convulsiones.
- Vía periférica (no efectiva diuresis forzada)
- Monitorización de FC , arritmias y FR.
- Lavado gástrico (lo antes posible) y carbón activado.
- Si existe contacto dérmico, retirada de ropa y limpieza
de piel con agua jabonosa.
Cuidados específicos:
- Oxigenoterapia y rápida intubación por la parálisis de
la musculatura respiratoria (evitar anectine al intubar y
opiáceos )
- Vía periférica con SF.
- Monitorización de FC, FR, SAT oxígeno y TA.
- Si ha sido ingerido, lavado gástrico y carbón activado.
- Si la intoxicación es cutánea, retirar ropas y lavar con
abundante agua, introduciéndolas en una bolsa que se
cerrará.
[182]
- Si la intoxicación se inhaló se administra oxígeno.
- Existen dos antídotos: la atropina y la pralidoxina,
ésta última de poco interés extrahospitalario pudiéndo-
se poner en las primeras 24 h.
- Se administra atropina: DOSIS: 2mg hasta signos de
atropinización (midriasis, taquicardia, sequedad de
boca y rash). Si no desaparecen los signos se continúa
con la administración de 2-4 mg i.v c/10-15 min hasta
que se observen signos de reacción.
- Es importante que esté bien oxigenado antes de la atro-
pina, ya que la hipoxia puede precipitar una FV.
Cuidados específicos:
- Oxigenoterapia: contraindicada si la Presión de
Oxígeno es menor de 40 mmHg (la toxicidad del para-
quat sobre el tejido pulmonar aumenta proporcional-
mente a la concentración de oxígeno alveolar).
- Diuresis forzada con glucosalino.
- Indicado el lavado gástrico a pesar de ser un cáustico y
es muy importante realizarlo cuanto antes.
- Adsorbente: Tierra de Fuller VO. 60 g en 200 ml de
agua o en su ausencia Carbón activado.
[183]
INTOXICACIÓN POR DROGAS
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA
- Conductual: preguntar sobre el patrón de consumo
actual.
- Afectiva: evaluar las sensaciones más frecuentes del
paciente, como pueden ser la ansiedad, depresión,
culpa, vergüenza y miedo.
- Cognitiva: apreciar la presencia de ideas de suicidio y
las alucinaciones.
- Socio-cultural: evaluar la situación familiar, influencias
ambientales y de los compañeros. Valorar los cambios
producidos por el consumo de sustancias.
- Física:
a) Realizar una valoración física general para deter-
minar el estado de salud.
b) Valorar diferentes enfermedades infecciosas
como hepatitis, tuberculosis y candidiasis.
c) Evaluar otras patologías asociadas al uso de la
vía parenteral.
d) Valorar signos de deterioro físico debido al
abuso crónico de las sustancias.
[184]
Clasificación según su apariencia.
[185]
INTOXICACIÓN POR COCAÍNA
Los efectos son de una estimulación simpaticomimética
generalizada, que afecta a diferentes sistemas del organismo.
La vida media de la cocaína es de 1h, alcanzando el
máximo efecto a los 12-20 min, si la vía es intranasal.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes, que hacen
que un consumidor acuda a urgencias, son las arritmias car-
diacas y las convulsiones; también alucinaciones y vómitos.
[186]
lancia, agresividad, alucinaciones, ideas delirantes de tipo
paranoide, ansiedad.
Signos físicos: hiperactividad, midriasis, hipertensión,
aumento de la frecuencia respiratoria, taquicardia, arritmias,
náuseas, vómitos, hipertermia, convulsiones, disminución
de la fatiga, sudoración, coma, hemorragia cerebral, HTA,
arritmias, IAM.
Cuidados específicos:
El cuidado varia según la sintomatología presente.
En las intoxicaciones leves, es suficiente el control de las
constantes vitales. A veces, es necesaria la administración de
oxígeno de forma mecánica.
- Monitorización de FC, arritmias, Tª, TA.
- Si se introduce vía digestiva (transportadores intestina-
les, mulas), se realizará lavado gástrico y se administra-
rá carbón activado.
- El tratamiento es sintomático siendo la base las BZD:
- Si presenta agitación, ansiedad o convulsiones,
puede emplearse el diazepam, por vía IV a dosis
de 5 a 10 mg cada 30-60 minutos, hasta un máxi-
mo de 30 mg.
- Si los síntomas simpaticomiméticos son intensos,
con aparición de hipertensión, taquicardia o arrit-
mias, puede utilizarse propanolol a dosis de 1 mg
inyectado lentamente por vía IV cada 1 ó 2 minu-
tos hasta un máximo de 8 mg.
- Para el tratamiento de los síntomas psicóticos, se
puede administrar haloperidol a dosis de 5 mg
cada 30 minutos hasta un máximo de 40 mg.
- La mortalidad se deben principalmente a la hipertermia
y las constantes se suelen normalizar con BZD.
- En el tratamiento no deben emplearse nunca beta-
bloqueantes ni neurolépticos.
[187]
INTOXICACIÓN POR ETANOL
El más conocido es el alcohol. Bebida que contiene
etanol. Éste es un depresor del sistema nervioso central.
Sus efectos dependen de la concentración en el
organismo, la constitución de éste y del tipo de alcohol
que se consuma.
El etanol también está presente en algunos productos
domésticos como enjuagues bucales, colonias.
La sintomatología esencial es la desadaptación conduc-
tual debida a un consumo reciente. Puede incluir alteración
del juicio, desinhibición de la conducta y agresividad. Rubor
facial, lenguaje farfullante, marcha inestable e incoordina-
ción psicomotora. Locuacidad, deterioro de la atención,
cambios de humor de irritabilidad a euforia y labilidad emo-
cional.
Los efectos conductuales iniciales del alcohol son, a
menudo, desinhibidotes, de manera que el sujeto se muestra
brillante, expansivo e hiperactivo. Una mayor intoxicación
provoca depresión, retardo psicomotor, torpeza e, incluso,
pérdida de conciencia.
En general, niveles en sangre entre 100 y 200 mg/dl, pro-
ducen signos de intoxicación, y niveles entre 400 y 700
mg/dl han sido señalados como causa de muerte. El alcohol
puede provocar la muerte tanto por depresión respiratoria
directa como por aspiración de vómitos.
Intoxicaciones leves: estimulación psicomotora, eufo-
ria, disminución de la capacidad de realizar actividades
motoras finas y la capacidad de concentración.
Intoxicaciones moderadas-graves: afectación de la
actividad motora como el habla y la marcha, pudiendo llegar
al coma y la amnesia.
Cuidados específicos:
- El tratamiento consiste en la vigilancia del paciente
hasta que se normalice su estado de conciencia, contro-
[188]
lando las constantes vitales.
- La muerte causada por intoxicación etílica casi siempre
es debida a fallo del sistema respiratorio.
- Dieta absoluta.
- Toma de ctes: FC, FR, TA, Tª, siendo frecuente la hipo-
termia por vasodilatación.
- Determinación de la glucemia capilar.
- Administración de Vitamina B1 y B6 (benadón® y
benerva®)
- Vía venosa más glucosa. La glucosa se administra
siempre después de la tiamina, para evitar desencade-
nar una encefalopatía.
- No son útiles el lavado gástrico ni el carbón activado.
2.CLASIFICACIÓN:
- Análogos del fentanilo
- Análogos de la meperidina
- Opioides
- Análogos de anfetaminas
- Análogos de fenciclidina
- Aminorex y análogos.
[189]
2.1 Análogos del fentanilo:
Heroína sintética.
Cien veces más potente que la morfina y causante de
cientos de sobredosis en EE.UU en usuarios de heroína
cuando se les vendía como “China White” (3-metil-fentani-
lo). Produce sedación profunda, bradicardia, rigidez muscu-
lar y convulsiones. Actúa rápidamente a los 90 segundos y
de 30 a 60 minutos de duración de sus efectos. Es un poten-
te anestésico de acción corta con efectos de depresión respi-
ratoria y rigidez muscular, puede revertirse con Naloxona.
Sus derivados 3-metil (100 veces más potente que la morfi-
na) y alfa-metílicos (3.000 veces más potente) se han utili-
zado como droga de abuso debido a su gran potencia
y a la rapidez de los síntomas. Son también análogos sinté-
ticos los llamados “China White” o “Synthetic”, un polvo
blanco-amarillo vendido en ocasiones como la heroína pura
Asiática y de resultados catastróficos produciendo muchas
veces a dosis pequeñas la muerte instantánea por parada res-
piratoria de la administración intravenosa.
Es altamente lipofílico y produce coma prolongado y
depresión respiratoria. Las dosis sedantes son tan bajas
como 0.005 mg. Su acción es muy rápida, producen
más analgesia que euforia, durando esta 3-4 horas.
[190]
son irreversibles, aunque puede haber mejoría clínica con el
tratamiento con L-Dopa. El abuso de MPTP se debe de con-
siderar en cualquier joven con movimientos coreiformes o
parkinsonianos.
Producen al inyectarse una sensación de quemadura y
estado eufórico y es a la semana cuando aparecen espasmos
de las extremidades seguidos de bradiquinesia y total inmo-
vilidad (adicto congelado).
A la exploración signos y síntomas de parkinsonismo
con tremor postural con mayor afectación de los musculatu-
ras proximales de los miembros.
El tratamiento con L-dopa, bromocriptina y anticolinér-
gicos puede mejorar el cuadro.
2.3 Opioides
Los opioides incluyen a los 20 alcaloides naturales de la
amapola del opio, adormidera o /Papaver somniferum/ o de
algunas otras de la misma familia botánica y los derivados
semisintéticos y sintéticos, los cuales tienen alguna o todas
las propiedades originales. Se absorben rápidamente por
todas la vías excepto por la piel. La mayoría se metabolizan
por conjugación hepática siendo excretado el 90% de forma
inactiva por la orina. Son depresores del SNC. Tienen pro-
piedades analgésica e hipnóticas, sedantes y euforizantes.
Se clasifican en:
- Agonistas puros (codeína, meperidina, metadona, hero-
ína, morfina, oxicodona, fentanilo, difenoxilato, propo-
xifeno),
- Agonistas parciales (buprenorfina),
- Antagonistas/agonistas (butorfanol, nalbufina, pentazo-
cina)
- Antagonistas puros (naloxona, naltrexona, nalmefene).
Producen dependencia física, psíquica y síndrome de
[191]
abstinencia, bien con la supresión o con la administra-
ción de un antagonista.
Otros síntomas:
- El edema agudo de pulmón no cardiogénico ocurre en
mayor o menor grado hasta en un 50% de los casos de
intoxicación por heroína, aunque también es una com-
plicación de ingestión excesiva de cierto número de
otros depresores del SNC e implica una alta mortalidad.
Puede ser secundario a la hipoxia e hipertensión pulmo-
nar secundaria con aumento de la permeabilidad capi-
lar, a reacciones de hipersensibilidad a la heroína o de
origen central por aumento de la PIC. El examen físico
revela roncus y sibilancias, estertores crepitantes, pero
ausencia de ingurgitación yugular y hepatomegalia.
- Disminución de la temperatura de la piel.
- Bradicardia.
- En caso de intoxicación por adulterantes, estos pueden
producir una anafilaxia con shock, edema de laringe,
hipoxemia y acidosis grave.
- El Flunitrazepan (Rohipnol®) y el Triazolam
(Halción®) son utilizados mucho por los toxicómanos
como sustituto de la heroína y como potenciador.
[194]
Debiendo tener disponible al antídoto (Flumazenil)
En cualquier caso, las benzodiacepinas son unas drogas
multipresente en su mundo y a tener en cuenta en los cua-
dros de intoxicaciones complicadas.
[195]
- En adultos intoxicados por opiáceos, se aconseja la
administración de 0.1 mg en 0.1 mg hasta la mejora del
estado respiratorio, de esta manera se minimizan la
aparición del síndrome de abstinencia en pacientes
dependientes.
De tipo psicológico:
1.- Estimulante: acelera el funcionamiento del cerebro
2.- Depresora: somnolencia
3.- Alucinógenos: distorsiones sensoriales
De tipo fisiológico:
1.- Taquicardia
2.- Náusea
3.- Sequedad de la boca
4.- Sudoración profusa y deshidratación
5.- Temblores
6.- Ansiedad
7.- Contracción de la mandíbula
8.- Dificultad de concentración
9.- Visión borrosa
10.- Desmayo
[196]
Considerando que los efectos se experimentan luego de
una hora de haber consumido la droga y su duración está
entre 2 y 6 horas.
Los siguientes indicadores pueden presentarse luego de
algunas horas de haber consumido:
1.- Cansancio
2.- Humor depresivo
3.- Insomnio
4.- Dolor de cabeza
5.- Pérdida de apetito
6.- Dificultad para pensar con fluidez
7.- Ansiedad.
[197]
- Descenso de las defensas y del miedo a la comunica-
ción de las sensaciones, de la sensación de alienación y
expansión de las fronteras personales.
- Descenso de la agresividad.
- Alteración en la percepción del tiempo.
- Disminución de realizar tareas físicas o mentales.
- Alteración de la memoria anterógrata y retrógada
(mayor que con el alcohol).
- Despersonalización.
- Intensificación de la consciencia sensorial.
- Cambios en la percepción visual.
• Menos frecuentes
- Descenso de la obsesividad, de la inquietud, de la
impulsividad.
- Consciencia de recuerdos inconscientes.
- Problemas en la realización de cálculos matemáticos.
- Dificultades en el lenguaje.
- Juicio alterado.
- Dificultades de atención y concentración.
- Ideas paranoides.
- Aumento del estado de alerta.
- Alucinaciones visuales.
- Luminiscencia de los objetos.
[198]
- Hiperrreflexia.
- Deseo de micción.
• Menos frecuentes
- Temblores.
- Palpitaciones.
- Sudoración y deshidratación.
- Parestesias.
- Insomnio.
- Episodios repentinos de frío y calor.
- Mayor sensibilidad al frío.
- Mareos o vértigo.
- Visión borrosa.
- Lumbalgias.
- Nauseas y/o vómitos.
- Anorexia.
• Menos frecuentes
- Somnolencia.
- Dolores musculares o fatigabilidad.
- Tensión en las mandíbulas.
- Cefalea.
- Sequedad de boca.
- Lumbalgia.
- Hipertonía cervical.
- Rigidez articular.
- Calambre estomacal.
Los mismos autores en diferentes tablas (II y III) presen-
tan los efectos físicos y agudos.
[199]
Tabla II (Corral y Cols)
Efectos psíquicos agudos (< 24 h. tras ingesta de MDMA)
[200]
Tabla III (Corral y Cols)
Efectos físicos agudos (<24 h. tras la ingesta de MDMA)
[202]
4. PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA
4.1 CUIDADOS ESPECÍFICOS
- Monitorización.
- Constantes Vitales: P, TA, Tª, R, STO2, Diuresis.
- Canalización vía venosa periférica.
- EKG.
- Aplicación Plan de Cuidados de Enfermería.
- Administración Tratamiento según prescripción médi-
ca: el tratamiento es clínico y en general con sedación
remiten los problemas.
- Si agitación o crisis convulsivas:
- dormicum 0.1mg/kg. (1amp + 12 cc SF)
- valium 10mg lentos (1amp + 8 cc SF)
- Si el consumo es reciente está indicado el lavado
gástrico y el carbón activado
[203]
1.2.- Control y seguimiento respiratorio.
1.2.1.- Vigilar la frecuencia, ritmo, pro-
fundidad y esfuerzo de las respira-
ciones.
1.2.2.- Observar si aumenta la intranquili-
dad, ansiedad o falta de aire.
- Control de la aspiración.
- Control del riesgo.
- Detección del riesgo.
2.- Confusión aguda en relación con el uso de la droga.
2.1.- Vigilancia periódica de los signos vitales.
2.1.1.- Controlar periódicamente presión
sanguínea, pulso, temperatura y
estado respiratorio, oximetría.
2.1.2.- Observar y registrar si hay signos y
síntomas de hipotermia e hiperter-
mia.
2.1.3.- Observar periódicamente el color,
la temperatura y la humedad de la
piel.
2.1.4.- Identificar causas posibles de los
cambios en los signos vitales.
2.2.- Vigilancia seguridad.
2.2.1.- Proporcionar el nivel adecuado de
supervisión/vigilancia para vigilar
al paciente y permitir las acciones
terapéuticas.
2.2.2.- Comunicar la información acerca
del riesgo del paciente a los otros
miembros del personal de cuida-
dos.
- Control de pensamiento distor-
sionado.
- Elaboración de la información.
[204]
3.- Hipertermia en relación con hiperactividad, deshidra-
tación, exposición ambiente caluroso.
3.1.- Tratamiento de la fiebre.
3.1.1.- Administrar un baño tibio con una
esponja, si procede.
3.1.2.- Aplicar bolsas de hielo cubiertas
con una toalla en las ingles y las
axilas.
3.1.3.- Aumentar la circulación de aire
mediante un ventilador.
3.2.- Control de líquidos.
3.2.1.- Vigilar el estado de hidratación:
(mucosas húmedas, pulso adecua-
do y presión sanguínea), según sea
el caso.
3.2.2.- Monitorizar signos vitales si proce-
de.
3.3.- Control del medio ambiente.
3.3.1.- Disponer de medidas de seguridad
mediante barandillas laterales,
acolchamiento de barandillas si
procede.
3.3.2.- Disminuir los estímulos ambienta-
les, si procede.
3.3.3.- Ajustar una temperatura ambiental
adaptada a las necesidades del
paciente en caso de que sea preciso.
- Termorregulación.
[205]
4.1.2.- Vigilar signos vitales.
4.2.- Control de líquidos I.
4.2.1.- Vigilar el estado de hidratación.
4.2.2.- Monitorizar signos vitales si proce-
de.
4.3.- Control de líquidos II.
4.3.1.- Identificar posibles factores de
riesgo de desequilibrio de líquidos:
hipertermia, diaforesis.
4.3.2.- Observar las mucosas, turgencia de
la piel y la sed.
4.3.3.- Mantener el nivel de flujo intrave-
noso prescrito.
- Control de riesgo.
- Equilibrio hídrico.
- Termorregulación.
[206]
6.1.2.- Explicar todos los procedimientos
incluyendo las posibles sensacio-
nes que se han de experimentar,
durante el procedimiento.
6.1.3.- Establecer claramente las expecta-
tivas del comportamiento del
paciente.
6.1.4.- Permanecer con el paciente para
promover la seguridad y reducir el
miedo.
6.1.5.- Escuchar con atención.
[207]
6.2.6.- Estar físicamente disponible como
elemento de ayuda.
6.2.7.- Permanecer con el paciente para
fomentar seguridad y disminuir
miedos.
6.2.8.- Permanecer con el paciente y
transmitirle sentimientos de seguri-
dad y confianza durante los perio-
dos de ansiedad.
- Control de la agresión.
- Control de los impulsos.
- Control de la ansiedad.
[208]
7.2.4.- Evitar las interrupciones.
7.2.5.- Evitar preocupar al paciente.
7.2.6.- Evitar discusiones con el paciente.
7.2.7.- Ignorar las conductas adecuadas.
7.2.8.- Alabar los esfuerzos de autocon-
trol.
7.3.- Disminución de la ansiedad.
Ver intervención 6.1.
7.4.- Vigilancia.
7.4.1.- Vigilar esquemas de comporta-
miento.
7.5.- Vigilancia: seguridad.
7.5.1.- Vigilar el ambiente para ver si hay
peligro potencial para su seguri-
dad.
7.5.2.- Proporcionar el nivel adecuado de
supervisión/vigilancia para vigilar
al paciente y permitir las acciones
terapéuticas si es necesario.
- Control de la agresión.
- Control de los impulsos.
- Control del pensamiento distor-
sionado.
[209]
[210]
[211]
TÉRMINOS O GLOSARIO DE DROGAS
Abuso de drogas. Implica la autoadministración de una
sustancia psicoactiva en dosis o combinaciones que la con-
vierten en tóxica, pudiendo llegar a convertirse en letal.
Implica la utilización de drogas ilegales que exceden su uso
experimental con la intención de originar alteraciones en la
percepción, estado de ánimo o el conocimiento.
[212]
Alcohol. Bebida que contiene etanol. Éste es un depresor
del sistema nervioso central. Sus efectos dependen de la
concentración en el organismo, la constitución de éste y del
tipo de alcohol que se consuma.
[213]
frontal (que constituye el centro de la percepción dolorosa y
de la reacción psicológica emocional acompañante). Las
drogas analgésicas, que además provocan descenso de la
temperatura en las personas febriles, se llaman analgésicos-
antipiréticos. Llamase también a la sustancia que produce
alivio o disminución del dolor sin que haya pérdida de la
conciencia.
[214]
to de cocaína; el crack pasta de coca amalgamada con
bicarbonato sódico.
[215]
Dopamina. Es el neurotransmisor del placer. No sólo
relacionado con el consumo de sustancias, sino también aso-
ciado a cualquier conducta placentera (alimentación, alegría,
sexo, etc.).
[216]
Estimulantes. Sustancias cuyos efectos estimulan el sis-
tema nervioso central, excitando las actividades funcionales
del cuerpo, incrementar la actividad mental y aumentando la
energía y es estado de alerta.
[217]
Heroína. Sustancia sintética derivada de la morfina,
obtenida por acetilación: diecetil morfina; siendo de 2 a 10
veces más potente que la morfina, producen una pronta adic-
ción. Su administración más frecuente es por vía parenteral
(inyecciones); se usa en el campo médico hace muchos años
por sus efectos analgésicos.
[218]
LSD25. Llamase al ácido dietilamida dextrolisérgico,
potente alucinógeno sintético elaborado en laboratorios, que
de manera natural se puede encontrar en el cornezuelo del
centeno. La administración de esta sustancia en el organis-
mo produce intensas alucinaciones psicodélicas y pasadas
las 48 horas puede generar el fenómeno de “flash back”.
Alrededor de esta sustancia se nuclearon por la década de los
60 ciertas comunidades hippies encabezadas por el Papa del
LSD, Thimoty Leary, un catedrático que difundía su uso
fundando una secta religiosa que preconizaba la “ampliación
de la conciencia”, lo cual le valió ser deportado a México,
donde también funda otra secta por lo cual es devuelto a su
país natal, USA. Conocido corrientemente entre los consu-
midores como “ácido”, “secante” (por venderse en una gota
de papel que absorbe la tinta líquida), “terrón” (por estar
contenido en un terrón de azúcar), o “tripi” (del término
inglés “trip” que significa viaje), “punto” (por venderse una
gota sobre un papel), “gela” por estar contenido en un cua-
drado de gelatina azucarada la cual puede ser administrada
también por el saco conjuntival del ojo humano).
[219]
produce depresión del centro respiratorio; poderoso antitusi-
vo, deprime el centro de la tos; disminuye la diuresis y
aumenta el tono del esfínter y del antro pilórico; disminuye
el consumo de oxígeno, probablemente por reducir la activi-
dad muscular y tono.
[220]
Opio. Se obtiene de la amapola amarilla. Es analgésico.
De él se derivan alcaloides como la morfina y la codeína.
[222]
mayor rapidez al cerebro, en menos de diez segundos en la
mayoría de las sustancias psicoactivas. En todo caso, la
dosis y frecuencia de consumo es importante para pasar del
uso al abuso y a la dependencia.
Cuidados específicos:
- Es importante la monitorización continua de la FC y la
realización de un EKG.
- Aunque el paciente está asintomático, se realizará el
lavado gástrico, útil aunque hayan transcurrido 12 h.
- Si existe PCR las maniobras se prolongarán más de 30
minutos.
- Si hay prolongación del QRS, arritmias ventriculares
y/o hipotensión, se administra bicarbonato 1 M, 1-2
mEq/kg.
[223]
- Si hay agitación, se administran BZD y no neurolépti-
cos.
- El resto de tratamiento es sintomático.
[224]
nan en el cuadro son las alteraciones cardiacas, pues puede
cursar con cualquier tipo de alteración de la FC, y ritmos.
La ingestión de una sola toma de cantidades superiores a
2-3 gr, puede causar una intoxicación grave ya que el mar-
gen entre dosis terapeútica.tóxica es muy estrecha.
Cuidados específicos:
- Oxigenoterapia.
- Vía venosa periférica.
- Monitorización de FC y TA.
- Lavado gástrico y carbón activado útil en las primeras
2 h con precaución de producir asistolia por estimula-
ción vagal.
- Existe un antídoto: anticuerpos antidigital que se
administra a nivel hospitalario.
- El tratamiento es sintomático.
[226]
Signos y síntomas:
- Intoxicación leve: náuseas, vómitos, malestar abdomi-
nal, cefalea, zumbidos de oído, vértigo, sudoración y
confusión mental.
- Intoxicación grave: se caracteriza por la alteración del
equilibrio electrolítico y ácido-base: deshidratación,
arritmias, hipotensión, hiperventilación, taquicardia,
tetania, parestesias y convulsiones.
- La dosis tóxica en el adulto es de 10gr.
Cuidados específicos:
- Vía aérea permeable y oxigenoterapia.
- Canalización de vía periférica con Glu5%.
- Monitorización de FC, FR.
- Indicado el lavado gástrico y carbón activado.
- El tratamiento es básicamente sintomático.
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[228]
CAPÍTULO 19:
URGENCIAS RELACIONADAS
CON LA DIABETES
Diabetes Gestacional
- Alteración de la regulación de la glucosa en el curso del
embarazo.
- Se asocia a mayor riesgo en embarazo y parto y de pre-
sentar diabetes clínica (60% después de 15 años).
[231]
- La diabetes gestacional puede desaparecer al término
del embarazo o persistir como intolerancia a la glucosa.
[232]
cetosis (cetonemia y cetonuria), acidosis metabólica e hiper-
glucemia. La cetoacidósis diabética tiene lugar como debut
de la diabetes Méllitus tipo 1 o como descompensación
aguda hiperglucémica en un paciente previamente conocido
y tratado.
2. HIPOGLUCEMIA
2.1 CAUSAS
La hipoglucemia es el conjunto de síntomas que apare-
cen cuando las cifras de glucemia son inferiores a 50 mgr/dl.
La hipoglucemia es una complicación frecuente en pacientes
diabéticos bajo tratamiento con insulina o antidiabéticos ora-
les. La causa más frecuente de hipoglucemias en urgencias
es la sobre dosificación de insulina o antidiabéticos orales.
También está el ejercicio físico excesivo, procesos infeccio-
sos, etc...
2.4 TRATAMIENTO
El tratamiento de una hipoglucemia debe ser rápido.
- Si el paciente está conscienteel mejor tratamiento es
darle glucosa vía oral
- Si el paciente está en coma:
1.- Coger vía venosa periférica y administrar un bolo de
10 grs. de glucosa i.v
(se puede repetir tantas veces como sea necesario)
2.- Una vez remontado si la causa persiste le administra-
remos un suero glucosado al 10% de 500 ml cada 6
horas.
[234]
- Si no podemos dar glucosa vía oral ni intravenosa le
administraremos 1mg de Glucagón i.m.
- Las hipoglucemias secundarias a antidiabéticos orales
requieren vigilancia al menos 24 horas en urgencias,
debido a la larga vida media de dichos fármacos.
3. CETOACIDOSIS DIABÉTICA
3.1 CAUSAS
La cetoacidosis diabética es una complicación metabó-
lica de la diabetes Méllitus, que junto con el coma hiperos-
molar y la hipoglucemia requiere un tratamiento urgente.
Aparece más frecuentemente en pacientes con diabetes
Méllitus insulinodependientes.
El inicio del cuadro puede ser de forma progresiva, en
pocas horas o en varios días.
La causa en un diabético no conocido es el déficit de
insulina por debut de DM tipo 1, mientras que en un diabé-
tico conocido son:
- Procesos infecciosos,
- Transgresiones dietéticas,
- Errores o defecto de la insulinoterapia,
- Otras causas: corticoides, problemas vasculares, fractu-
ras, hemorragias, enfermedades endocrinas, etc.
[235]
- Secundarios a la cetonemia:
- anorexia,
- nauseas,
- vómitos,
- dolor abdominal,
- aliento cetósico,
- cetonuria,
- deshidratación,
- respiración cetósica o de Kussmaul.
- Alteraciones del nivel de conciencia, pudiendo incluso
llegar al coma en unas pocas horas.
- Si la deshidratación es muy marcada, pueden aparecer
complicaciones a causa de la misma como son:
- insuficiencia renal aguda,
- shock hipovolémico,
- trombosis venosa profunda.
La cetoacidosis diabética tiene una mortalidad del 5%.
3.4 TRATAMIENTO
1. Medidas generales
- En el medio Extrahospitalario:
- Vía venosa periférica
- Dieta absoluta hasta que mejore la situación del pacien-
te
- Sondaje vesical, para control de diuresis
- Sonda nasogástrica, si el paciente está inconsciente o
presenta vómitos ( intubación orotraqueal).
[236]
- En el medio Hospitalario control horario de:
- glucemia,
- glucosuria,
- cetonuria,
- diuresis y
- frecuencia respiratoria.
- Cuando la glucemia sea inferior a 250mg/dl, controles
cada 6 horas.
- Control de TA y temperatura cada 8 horas
- Controles analíticos cada 12 horas.
2. Medidas específicas
- Fluidoterapia: En el primer momento se administran
2.000 ml de suero fisiológico en 2 horas, a continuación y en
medio hospitalario, 1000 ml de SF en 2 horas y finalmente
2.000 ml en 8 horas. Con esto habremos repuesto a la vole-
mia normal. Se usa suero fisiológico mientras la glucemia
sea >250 mg/dl. Cuando sea inferior a 250 ml/dl usaremos
suero glucosado al 5%. Una vez pasadas estas primeras 8
horas pondremos suero glucosalino a una dosis de 3.000
ml/24h.
[237]
hipokaliemia que pudiera desencadenar arritmias cardíacas,
de ahí la importancia de la monitorización cardíaca.
[238]
Como hecho curioso, puede haber coma hiperosmolar en
diabéticos dependientes de insulina a los que se administra
insulina suficiente para evitar la cetosis pero insuficiente
para controlar la hiperglucemia. Aunque es poco frecuente el
mismo paciente puede presentar cetoacidósis en una ocasión
y coma hiperosmolar en la siguiente.
[239]
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
- Accidente Cerebrovascular,
- Coma Urémico,
- Coma Hepático y
- Cetoacidosis Diabética
4.4 TRATAMIENTO
La mortalidad en el coma hiperosmolar es elevada
(50%). Por tanto, es urgente el tratamiento inmediato. La
medida más importante es administrar grandes cantidades de
líquidos intravenosos para restablecer la circulación y la diu-
resis.
El tratamiento tiene como objetivos el corregir la pérdi-
da de volumen, el estado hiperosmolar y detectar y corregir
los factores precipitantes.
Si bien el coma hiperosmolar puede corregirse con líqui-
dos, debe administrarse insulina para controlar la glucemia.
1. Medidas generales
- Vía venosa periférica
- Dieta absoluta hasta que mejore la situación del pacien-
te
- Sondaje vesical, para control de diuresis
- Sonda nasogástrica, si el paciente está inconsciente o
presenta vómitos incoercibles.
Ya en el Hospital:
- Control horario de glucemia, glucosuria, cetonuria, diu-
resis y frecuencia respiratoria. Cuando la glucemia sea
inferior a 250 mg/dl los controles serán más espacia-
dos, realizándose cada 6 horas.
- Control de TA y temperatura cada 8 horas
- Controles analíticos cada 12 horas.
- Clexane 20 SC cada 24 horas por el peligro de trombo-
sis venosa profunda ante la gran deshidratación.
[240]
2. Medidas específicas (son prácticamente similares a
las de la Cetoacidosis Diabética)
[241]
- Las hipoglucemias secundarias a antidiabéticos orales
requieren vigilancia al menos 24 horas en urgencias,
debido a la gran vida media de dichos fármacos.
(Hacerlo saber cuando se transfiera el paciente al medio
hospitalario).
Protocolo a seguir:
En extrahospitalaria:
- Anamnesia básica: Alergias conocidas, enfermedades
intercurrentes, etc...
- Constantes vitales: Tensión arterial (TA), Temperatura
(Tª), Respiraciones (rpm), Frecuencia Cardiaca (FC),
Glucemia (Destrostix).
- Canalizar una (o dos) vía(s) venosa(s) y extracción de
sangre para analítica completa (así ayudaremos a no
demorar el diagnóstico y tratamiento definitivos).
- ECG. Monitorización del paciente.
- Tira de orina (glucosa, cuerpos cetónicos, ...) al reali-
zar sondaje vesical ante la existencia de alteración del
nivel de conciencia, inestabilidad hemodinámica para
llevar un control horario de diuresis.
- Oxígeno (si PO2 80 mmHg).
- SNG si disminución del nivel de conciencia, vómitos
persistentes o dilatación gástrica.
- Administrar tratamiento prescrito.
[242]
- Dieta absoluta si alteración de la conciencia o vómitos
persistentes.
En el hospital:
- Analítica completa y Gases arteriales: Aunque para
el pH y el bicarbonato sirva sangre venosa, la primera
determinación es preferible que se haga con sangre
arterial si existe cetonuria.
- Radiografía de tórax (Rx), si el estado clínico del
paciente lo permite, en caso contrario, se pedirá Rx por-
tátil.
[243]
6. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
[244]
ANEXO I.
Drogas
Aunque el tema “drogas” ya se aborda en otro capítulo
de este manual, cabe destacar su efecto e importancia en el
diagnóstico, el tratamiento, la atención y cuidados de enfer-
mería de “Las Urgencias Relacionadas con la Diabetes”.
Tanto las drogas Legalizadas (socialmente aceptadas
como el tabaco, el alcohol y los fármacos), como las NO
Legalizadas (de diseño, derivadas del cannabis, cocaína y
heroína), no perjudican por igual a pacientes no diabéticos
como diabéticos, ya que estos últimos son más sensibles si
cabe a los efectos adversos de la drogas.
[245]
En el consumo de las “Drogas No Legales” tendremos en
cuenta respecto a:
- Las Anfetaminas:
Sus efectos excitantes del SNC (nerviosismo, taquicar-
dia, dilatación de las pupilas, aumento de tensión arterial,
irritabilidad), insomnio, escalofríos, anorexia...
En diabéticos: puede producir hiperglucemia (por efecto
similar a la adrenalina cuando tenemos estrés) e hipogluce-
mia (por el conocido efecto de la anfetamina de la falta de
apetito).
- La Marihuana:
En general relaja, desinhibe y aumenta la sensación de
hambre.
En diabéticos: sus efectos se confunden con una hipoglu-
cemia. Dificulta el manejo de dosis y técnicas de la insulina
y del autocontrol. Olvido de alguna dosis de insulina. Comer
en exceso, lo que puede llevar a hiperglucemia
- La Cocaína:
Al igual que las anfetaminas, estimula, excita, disminu-
ye la fatiga, el sueño y el apetito.
En diabéticos: hiperglucemia, hipoglucemia como con-
secuencia del trastorno del apetito.
- La Heroína:
Relaja, elimina el dolor y la ansiedad, produce sueño y
falta de apetito
[246]
En diabéticos: hiperglucemia (por estrés y los olvidos
constantes de dosis de insulina)
Hipoglucemia (por desorden de vida). Posibilidad de
contraer infecciones que suponen un riesgo añadido por el
control de la diabetes.
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[249]
NOTAS:
NOTAS:
NOTAS:
NOTAS:
NOTAS:
NOTAS:
Manual de
Enfermería
Extrahospitalario
Vol. III
AUTORES 21. Francisca Pardo Mira.
1. Mª Elena Castejón de la 22. Nieves Llorca Climent.
Encina. 23. Raquel Gabaldón Martín.
2. Ramón Munera Planelles. 24. Mª Victoria González
3. Noelia García Aracil. Tapia.
4. Pedro Limonchi 25. Lidia Martínez López.
Fernández. 26. Miriam Rubio Espinal.
5. Cristina Bort Poulain. 27. Ana Aura Tormos.
6. María Díaz Gómez. 28. Laura Asensio García.
7. César Rico Beltrán. 29. Alberto Rico Cuba.
8. Francisca Expósito Orta.
9. Felicidad Rodríguez COLABORADORES:
Sánchez. - Juan Ferré Quijano.
10. José A. Soriano Gracia. - Lidia Martínez.
11. Cordelia Estévez - Miriam Rubio Espinal.
Casellas. - Ana Aura Tormos.
12. Mario Ortega Campos. - Juan Samper Ferrería.
13. María Díaz Gómez. - Elías Ortega.
14. Pilar Núñez Las Heras. - Dr. Ángel Aguado Vidal.
15. Rosario Pilar López - Dr. Enrique Callejón.
Picazo. - José Manuel Simón.
16. Miguel A. Centelles
Crego. COORDINADORES
17. Gerardo Falcó Jover. - Ramón Munera Planelles
18. Francisco Ibáñez Mora. - Mª Elena Castejón de la
19. Sonia Soriano Crespo. Encina.
20. Javier González Alajarín. - César Rico Beltrán.
[9]
algunos casos para proteger al paciente mismo o a los
demás.
d) Solicitud de ayuda: que deberá ser hecha sin demo-
ra, cuando la situación lo requiera, al especialista o a
las entidades que en casos singulares deben intervenir.
2. PACIENTE AGITADO
Entendemos por agitación psicomotriz un cuadro en el
cual el paciente presenta hiperactividad motora y psíquica,
con un aumento incontenible de la movilidad física y una
sensación de tensión interna difícil de controlar. El paciente
puede moverse constantemente, empujar aquello que se le
pone por delante, presentar desinhibición verbal, falta de
conexión ideica y estado afectivo ansioso o colérico, pudien-
do llegar a la violencia física con auto y heteroagresividad.
La agitación psicomotriz está considerada como una
urgencia psiquiátrica que requiere una respuesta rápida y
coordinada del personal sanitario, lo que evitará un incre-
mento de la ansiedad y probable comportamiento violento
por parte del paciente así como lesiones a él mismo o a otras
personas.
[10]
La agitación psicomotriz no es una enfermedad, es un sín-
drome que puede aparecer en cualquier cuadro psiquiátrico.
[11]
caracterizada por logorrea, hipercinesia, pensamiento seme-
jante a la fuga de ideas, expansividad histriónica y teatral,
manierismos,…
Agitación catatónica: contacto difícil, sonrisas, activida-
des estereotipadas, lenguaje incoherente, muecas, discordan-
cias, violencia impulsiva,…
Agitación paranoide: actitud de espía, observadora e
hipervigilante, integra a los demás en su mundo delirante,
ansiedad psicótica, vivencia dramática de sus ideas, atención
polarizada hacia el tema delirante, con frecuencia de perjui-
cio-persecución.
[12]
los procesos cognitivos y en la percepción. La persona vive
la agitación con gran carga afectiva.
Factores demográficos
- Edad entre 15-30 años
- Sexo: más frecuente en varones.
- Antecedentes familiares de alcoholismo o conductas
agresivas.
Factores clínicos
- Antecedentes previos de conducta agitada o agresiva
- El diagnóstico médico. Mayor posibilidad de presentar
agitación pacientes esquizofrénico, demencias, epilep-
sia, retraso mental, abuso de sustancias
- La presencia de síntomas psicóticos
Signos prodrómicos
- Existen además una serie de síntomas y signos que
debemos conocer y que nos pueden indicar que un
[13]
paciente está inquieto y puede desencadenarse un epi-
sodio de agitación. Entre otros nos podemos encontrar
con:
- Hiperactividad músculo-esquelética, paseos constantes.
- Signos de ansiedad: Taquipnea, hipertensión arterial y
taquicardia
- Elevación del tono de voz, uso de lenguaje mal sonan-
te (insultos, amenazas y palabras groseras)
- Discusiones con otras personas
- Golpes contra la mesa u otros objetos
- Tensión que se manifiesta más significativamente en la
expresión facial y en los miembros
- Si el paciente está armado no se valorará hasta que
entregue el arma
[14]
- Aumentar la interacción del paciente con el medio (en
agitación psicótica)
- Valorar el nivel de ansiedad
- Adecuar y aplicar las medidas de protección y de segu-
ridad
- Ayudar al reconocimiento de acontecimientos externos.
(en agitación demencial)
- Aplicar medidas de orientación (referencias de espacio,
tiempo, personas y cosas)
3. PACIENTE AGRESIVO
Aunque existe una relación entre la enfermedad mental y
un aumento en el riesgo de la agresividad o la violencia, los
pacientes psiquiátricos con graves perturbaciones son res-
ponsables sólo de un pequeño porcentaje de los actos violen-
tos que ocurren en la sociedad.
Se considera que entre un 3 y un 19% de los enfermos
psicóticos cometen delitos violentos, teniendo en cuenta que
las cifras más altas pueden estar relacionadas con el diagnós-
tico comórbido de abuso y dependencia de sustancias. El
[15]
riesgo máximo de conducta agresiva se daría en un psicóti-
co agudo, no tratado, con rasgos de personalidad disociales,
con consumo activo de drogas y en ausencia de un control
social y sanitario suficiente.
[16]
La agresividad se refiere al comportamiento. Denota una
actitud o acción enérgica, que puede expresarse física, sim-
bólica o verbalmente. Se asocia al deseo o voluntad de agre-
dir y suele acompañarse de un aumento de la actividad psi-
comotora y de posturas de amenaza sobre el entrono pudien-
do llegar a la violencia. Los actos agresivos son sentimien-
tos e impulsos desagradables que llevan a la acción. Es una
expresión de ira que se manifiesta de muchas maneras; la
forma socialmente aceptada constituye el elemento básico
de muchos deportes (rugby, boxeo, jockey,…).
El paciente con conducta agresiva o violenta presenta
una alteración del impulso agresivo.
Agresión es un término legal con el que se describe cual-
quier comportamiento que suponga una amenaza inmediata
para otra persona. Son comportamientos mediante los cua-
les se atenta contra otras personas o contra sus pertenencias.
Se consideran agresiones los golpes, mordeduras, pellizcos,
otras causas de dolor físico, y actos delictivos a la violación,
asesinato, suicidio, robo, hurto, atraco, palizas, actos agresi-
vos pasivos (expresiones indirectas de cólera con comporta-
mientos sutiles, evasivos o manipuladores) y maltrato emo-
cional.
[17]
3.1. ESTADOS PELIGROSOS CON TRASTORNO DE
LA CONCIENCIA
Cuadros psicopatológicos en los que la agresividad y la
violencia se acompañan de un estrechamiento del campo de
la conciencia. Acontece en cuadros orgánicos, siendo los
más frecuentes el alcoholismo y la epilepsia.
• EMBRIAGUEZ EXCITO-MOTORA
De comienzo brusco, que pone al paciente furioso y colé-
rico. Suelen insinuarse ideas delirantes que pueden ser el
origen de reacciones violentas impulsivas. Se acompañan de
una amnesia posterior de todo el episodio.
• PARANOIA
Los delirios paranoicos son peligrosos, especialmente el
delirio de celos y también la erotomía. También los delirios
de persecución, ya que el perseguido se convierte en perse-
guidor. El peligro aumenta con la evolución del delirio.
[18]
• ESQUIZOFRENIA
Es precisamente al comienzo de la enfermedad cuando
los pacientes esquizofrénicos pueden resultar peligrosos. La
agresividad de estos sujetos puede estallar en un acceso de
furor.
• PERSONALIDAD PSICOPÁTICA
Se caracteriza por un carácter antisocial e impulsividad.
Se manifiesta con una violencia a menudo organizada en el
cuadro de una banda, con actos de vandalismo, robos, pele-
as y agresiones sexuales. Otros viven aislados, reservando su
perversidad para el medio familiar.
La mayor peligrosidad se encuentra en las personalida-
des psicopáticas de fondo paranoide o esquizoide.
[19]
- Agitación psicomotora progresiva, intoxicación
por alcohol u otras sustancias, manifestaciones
paranoides en un sujeto psicótico, alucinaciones
que indican actos violentos, trastornos mentales
orgánicos por afección del lóbulo frontal o tempo-
ral.
[20]
- Actuar sin violencia en los casos que requieran medidas
de contención física
- No acercarse a él más de una persona si se prevén agre-
siones (un entorno controlado ayuda al paciente a con-
trolarse)
- Solicitar que identifique el problema
- Aconsejar el respeto por los derechos de los demás
- Reducir las demandas impuestas (al no poder ser satis-
fechas le pueden producir agresividad)
- Verbalizar el progreso, si existiera
- Prescripción terapéutico médica (en caso de necesidad
de administración de psicofármacos)
- Recomendar acciones que pueden realizarse si se nota
pérdida de control (lavarse la cara con agua fría, reali-
zar respiraciones profundas, hacer ejercicios)
- Si se realiza contención mecánica o sedación, pedirle
su colaboración y explicarle que es para su beneficio
- Prevención y reducción de riesgos:
- Retirar objetos potencialmente peligrosos
- Crear una atmósfera de aceptación
- Permitir que exprese verbalmente sus sentimientos de
ira o frustración e intentar canalizar la energía destruc-
tiva en áreas constructivas
- Tratar al/os pacientes con respeto y consideración
- Evitar situaciones amenazantes para el paciente
- Límites claros y establecidos
[21]
minutos, de ser necesario, hasta aliviar los síntomas o produ-
cir sedación. Se puede también administrar 2 mg de risperi-
dona por vía oral o 2 mg de loracepam por vía oral o intra-
muscular. Las dosis serán, de preferencia, bajas y repetidas
para evitar la sobremedicación. Supervisión adecuada de los
signos vitales es indispensable. En tirotoxicosis con ansie-
dad o agitación psicomotriz debe evitarse el empleo de halo-
peridol, especialmente por vía parenteral. Las benzodiacepi-
nas no son eficaces en individuos con tolerancia y es posible
que causen deshinibición, lo que puede exacerbar la violen-
cia.
4. PACIENTE DEPRESIVO
Los trastornos depresivos adquieren el rango de urgencia
psiquiátrica por el peligro de suicidio. Son indicadores de
riesgo las siguientes características clínicas: inicio relativa-
mente abrupto, insomnio terminal, inquietud, pérdida de los
intereses, disminución del apetito, mengua de la libido, sen-
timientos de desesperanza, retracción social progresiva,
emergencia de delusiones de culpa y pensamiento de minus-
valía, impresión de que lo vivido ha sido un fracaso y que no
hay porvenir. En tales casos, se impone el internamiento, los
cuidados de enfermería solícitos y la medicación antidepre-
siva que puede ser acompañada inicialmente de ansiolíticos.
El paciente deprimido puede intentar el suicidio en cual-
quiera de los estadios de la depresión. Ya no debe pensarse
que será mayor el riesgo cuando aquella se está resolviendo.
En los trastornos distímicos (depresión neurótica), si bien el
riesgo de suicidio es mucho menor que en la depresión
mayor, no deja de ser una posibilidad.
[22]
nes de ansiedad, dando lugar a las depresiones ansiosas.
Otras veces predominan las manifestaciones y quejas somá-
ticas, quedando entonces la depresión en un segundo plano;
son las depresiones enmascaradas.
La tristeza del paciente depresivo suele acompañarse de
apatía, astenia, desilusión, desinterés, inhibición psicomotriz,
temporalidad alargada, desesperanza, pesimismo, alteracio-
nes del apetito y del sueño, ideas de muerte y de suicidio,
sentimientos de incapacidad y minusvalía. Ante cualquier
cuadro depresivo es preciso descartar una causa somática.
[23]
Evaluar el riesgo de suicidio por intoxicación o trauma-
tismo.
Es importante explicarle al paciente, aunque no está en
condiciones de entenderlo, ésta es una etapa pasajera de su
vida.
Reconocer y celebrar los pequeños logros del paciente.
Animar al paciente a hacer cosas para sentirse mejor y no
esperar a sentirse mejor para a hacer cosas
Animar al paciente a que exprese y verbalice sus senti-
mientos aunque sea a través del llanto.
5. PACIENTE SUICIDA
Las ideas, la amenaza y el intento de suicidio son causa
importante de urgencia psiquiátrica. Constituyen uno de los
problemas más importantes dentro de la salud pública de
todos los países.
- Acto suicida: hecho por el que un sujeto se causa una
lesión, independientemente de su intención y del cono-
cimiento de sus motivos.
- Intento de suicidio: acto suicida cuyo resultado no fue
la muerte.
- Suicidio: muerte que resulta de un acto suicida.
Se considera que los individuos que reiteradamente
intentan dañarse a sí mismos tienen una conducta
parasuicida.
- Ideación suicida: cuando un sujeto persistentemente
piensa, planea o desea cometer suicidio.
[24]
Los pacientes suicidas se pueden clasificar en cuatro
grupos:
- Los que conciben el suicidio como el paso a una vida
mejor.
- Los que cometen el suicidio como consecuencia de psi-
cosis asociada a alucinaciones.
- Aquellos que cometen el suicidio como venganza con-
tra una persona amada.
- Aquellos de edad avanzada para quienes el suicidio es
una liberación.
Actualmente los métodos suicidas más empleados en
nuestro país son al precipitación y la suspensión. En las ten-
tativas de suicidio la intoxicación medicamentosa es el
método más utilizado.
Se considera que hay una relación entre suicidio o inten-
tos de suicidio y enfermedades de diferente tipo. Factores
importantes incluyen alcoholismo, abuso de drogas, depre-
sión, esquizofrenia, trastornos de pánico, situaciones vitales
agudas o de gran tensión. En cuadros orgánicos con conduc-
ta proclive al suicidio se citan los pacientes afectos de enfer-
medades crónicas, así como aquellos que están en diálisis
renal.
Escala para evaluar el riesgo de suicidio, en orden decre-
ciente de gravedad, los siguientes factores:
- Amenaza continua de muerte
- Psicosis
- Depresión acentuada
- Alcoholismo
- Intentos anteriores
- Psicosis previas
- Notas suicidas
- Método violento
- Enfermedad crónica
- Cirugía reciente o parto
[25]
- Pérdida grave reciente
- Dependencia de drogas
- Hipocondría
- Edad por encima de los 45 años (sexo masculino)
- Homosexualidad
- Depresión leve
- Aislamiento social
- Desajuste económico
- Ruina económica
- Ausencia de ganancias secundarias aparente
[26]
5.2. POTENCIAL SUICIDA
Es importante valorar el potencial suicida de un paciente
que ha llevado a cabo una tentativa de suicidio y que depen-
derá de:
- La situación psicopatológica previa.
- Tiempo de planificación del acto suicida.
- Letalidad del método suicida elegido.
- Precauciones tomadas para ser o no descubierto.
- Crítica de la tentativa suicida (arrepentimiento, sorpre-
sa, pesar…).
- Apoyo social que tiene el paciente.
- Cambio en las circunstancias que determinaron el
intento suicida.
- Proyectos y planes de cara al futuro
[27]
- Afrontamiento ineficaz del individuo (deterioro en su
comportamientos de adaptación y en su capacidad de
resolver problemas).
Alteración de los procesos del pensamiento.
[28]
- Comentar las expectativas y consecuencias de su con-
ducta. Realizar con el paciente el pacto conductual que
no se hará daño ni a los demás.
- Dar al paciente la oportunidad de expresar sus preocu-
paciones y hablar sobre los sucesos, pensamientos y
sentimientos (sobre todo la ira) que puedan haber de
sencadenado su reacción actual.
- Informar al paciente que el personal intervendrá si se
necesitan medidas de seguridad adicionales para prote-
gerlo a él y a los demás: aislamiento, sujeciones, tran-
quilizantes.
- Si no se siente con ánimo de hablar, permanecer con él
aunque esté en silencio, demostrándole interés.
- Comprobar continuamente el estado del paciente.
Explicarle que recibirá protección hasta que sea capaz
de resistir los impulsos suicidas.
- Hacerle ver razones para vivir y para no morir.
Permitirle hablar del suicidio frente a otras alternativas
de solución de problemas.
- Una excesiva demostración de vitalidad por parte del
personal empeora las cosas; comentarios tales como
“pero si la vida es bella” “es una cobardía matarse” no
ayudan al paciente. No hacer juicios morales acerca del
suicidio, ni reforzar posibles sentimientos de culpa.
- Hablar sobre la muerte, o que significa, lo que piensa y
los sentimientos que alberga sobre ella.
- En caso de concretarse el suicidio, de le debe dar la
oportunidad a la familia para hablar de la muerte, los
miedos y el enojo; ayudarle a anticipar las necesidades
futuras y remitirla a atención especializada si precisara.
- Recogida de datos, síntomas y signos.
En caso de sobredosis:
- consciente: lavado gástrico, toma de constantes cada 15
minutos, observación continua.
- inconsciente: vía aérea permeable, lavado gástrico,
monitorización cardiaca continua, toma de constantes
cada 15 minutos y observación continua.
En caso de flebotomía:
- cohibir la hemorragia.
- limpieza y sutura de la herida.
- administración de inmunoglobulina antitetánica y
vacuna, si es necesario.
- toma de constantes.
- observación continua.
[30]
Se puede distinguir una fase aguda y otra retardada. En
la primera hay un franco predominio de los signos y sínto-
mas físicos y tiene una duración entre una o dos semanas. La
retardada, puede durar incluso más de un año, predominan
los síntomas psíquicos, sobre todo la ansiedad y la apatía.
Los primeros síntomas se presentan a las 6-8 horas de la
última administración de heroína, con un punto máximo a
las 24-48 horas. Diferenciamos cuatro grados:
- Leve: lagrimeo, bostezos, rinorrea, sudoración, inquie-
tud psicomotora, insomnio, ansiedad.
- Moderado: piloerección, midriasis, dolores musculares
y articulares, dolor torácico y abdominal, temblores,
irritabilidad.
- Intenso: hipertensión, taquicardia, taquipnea, fiebre,
anorexia, agitación.
- Grave: vómitos, diarrea, hipotensión, deshidratación,
postración.
POR COCAÍNA:
Los síntomas más habituales son alteraciones del sueño,
irritabilidad, depresión, fatiga y ansiedad. Este cuadro no
requiere tratamiento de urgencias. Sólo en los cuadros de
gran ansiedad, se puede administrar un ansiolítico del tipo
de las benzodiazepinas.
POR ALCOHOL:
Se presenta en personas con un consumo de alcohol
importante e ininterrumpido de unos 3 a 5 años como míni-
mo. El desencadenante puede ser la suspensión brusca de
alcohol. Los cuadros leves presentan una duración inferior
de 24 horas. Los de mayor intensidad pueden persistir entre
3 y 5 días. La clínica de mayor gravedad es la del delirium
tremens, que constituye una auténtica urgencia médica, con
una mortalidad de un 15% si no se produce una intervención.
[31]
En general se puede distinguir la aparición de dos grupos
de síntomas:
- Alteraciones conductuales: alteración de la memoria,
atención y percepción, junto con intranquilidad psico-
motora, que puede aumentar agitación, el estado confu-
sional y las alteraciones del sueño.
- Alteraciones físicas: náuseas y vómitos, sudoración,
fiebre, hipertensión, convulsiones y alteraciones de la
sensopercepción con alucinaciones auditivas, táctiles y
visuales.
[32]
6.4. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
- Ansiedad.
- Alteración de la nutrición por defecto
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos
- Dolor
- Alteración de los procesos del pensamiento
- Alteración de la percepción
- Alteraciones sensoriales
- Déficit de autocuidado
- Riesgo de automutilación
- Deterioro en la interacción.
- Riesgo de violencia: lesiones a otros
- Incumplimiento del tratamiento
POR COCAÍNA
Los síntomas más habituales son alteraciones del sueño,
irritabilidad, depresión, fatiga y ansiedad. Este cuadro no
requiere tratamiento de urgencias. Sólo en los cuadros de
gran ansiedad, se puede administrar un ansiolítico del tipo
de las benzodiazepinas.
POR ALCOHOL
Se controlarán las constantes vitales y se efectuará
recuento y fórmula, monograma y glucemia, ya que el ries-
go inmediato es la alteración del balance hidroeléctrolítico.
[33]
6.7. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
• SÍNDROME DE ABSTINENCIA:
DE OPIÁCEOS:
En la fase aguda, difiere según su intensidad y en función
de si existe o no alguna patología asociada:
1. Sin patología médica asociada:
- Conviene administrar un tratamiento sedativo. En estos
casos son fármacos de utilidad las benzodiacepinas, los
analgésicos no opiáceos, los neurolépticos y el clorme-
tiazol. Las dosis dependen del caso individual y la vía
de elección es la oral.
POR COCAÍNA:
Se puede administrar un ansiolítico del tipo de las benzo-
diazepinas.
POR ALCOHOL:
Para la sedación, los fármacos más utilizados son el clor-
metiazol y las benzodiacepinas.
[34]
El fármaco de primera elección el clormetiazol, la vía
más utilizada es la oral, aunque en casos graves también se
emplea la vía IV.
Dentro de las benzodiacepinas, las más utilizadas por vía
oral son el clordiacepóxido y el diacepan.
Otras medidas terapéuticas: prevención de convulsiones,
administración de tiamina y preparados polivitamínicos en
general; aportación de hidratos de carbono; vigilancia del
estado de hidratación y electrolitos; tratamiento de la hiper-
termia si aparece; tratamiento de las arritmias cardiacas.
[35]
7.2. ANSIEDAD MODERADA
[36]
7.5. VALORACIÓN DE ENFERMERÍA
- Valorar el nivel de ansiedad (leve, moderada, grave) de
la persona.
- Falta de aliento o sensación de ahogo.
- Mareo, sensación de inestabilidad o de pérdida de
conocimiento.
- Palpitaciones o aumento del ritmo cardiaco.
- Temblores o sacudidas.
- Sudoración.
- Sofocación.
- Náuseas o molestias abdominales.
- Sensación de no reconocer nuestro propio cuerpo o
"desrealización".
- Adormecimiento de manos.
- Escalofríos.
- Dolor en el pecho.
- Miedo a morir.
- Miedo a volverse loco o perder el control. Ideas de
muerte, al concepto de sí mismo, para el estado de
salud, para el estado socioeconómico, de cambio de rol,
al medio ambiente, cambio de los patrones de interac-
ción.
- Crisis situacionales o de maduración.
- Transmisión y contagio interpersonal
- Necesidades no cubiertas
- Autoevaluación o sentimientos negativos de sí mismo.
- Pendientes del desarrollo.
- Verbalización de los sentimientos negativos sobre sí
mismo.
- Expresiones de vergüenza o de culpa.
- Dificultad para tomar decisiones.
[37]
- Alteración de los procesos del pensamiento.
- Aislamiento social.
- Riesgo de violencia: autolesiones o lesiones a otros.
- Alteración del patrón sueño.
- Alteración de la nutrición: por exceso o por defecto.
- Alteración de los procesos familiares.
- Deterioro en las interacciones sociales.
- Ansiedad.
[38]
tapar toda la cabeza y siempre con bolsa de plástico
transparente para observar y ver la cara del paciente
(puede vomitar o adquirir una tonalidad azulada que
nos puede indicar un proceso más grave).
- Es útil la medicación ansiolítica para cortar la crisis.
- Una vez superada la situación de urgencia, los pacien-
tes serán derivados para control por su médico de cabe-
cera que decidirá, según la evolución, remitirlo al psi-
quiatra. Si las crisis se repiten será necesario un trata-
miento de fondo con antidepresivos.
8. PACIENTE PSICÓTICO
Los trastornos psicóticos son graves trastornos mentales
en que se pierde el contacto con la realidad y se manifiesta
un comportamiento notoriamente inadaptado. Algunos de
los síntomas asociados a los trastornos psicóticos son la des-
organización de la personalidad, la perturbación en el pensa-
miento, el desequilibrio de los estados de ánimo y la presen-
cia de delirios y alucinaciones.
8.1. ESQUIZOFRENIA
Grave enfermedad mental, caracterizada por la escisión
de la personalidad y por una ruptura de los mecanismos psí-
quicos normales, lo que provoca una conducta incomprensi-
ble y una pérdida del contacto con la realidad.
[39]
Los síntomas son una mezcla de signos y síntomas que
han estado presentes una parte significativa del tiempo
(mínimo un mes) y con algunos signos del trastorno que han
persistido durante al menos 6 meses. Los síntomas pueden
ser positivos o negativos.
• Síntomas positivos son disturbios que son "añadidos"
a la personalidad de la persona.
Ilusiones (ideas falsas): los individuos pueden creer que
alguien los está espiando, o que ellos son alguien famoso.
Alucinaciones: viendo, sintiendo, saboreando, escu-
chando o oliendo algo que verdaderamente no existe. La
experiencia más común es la de escuchar voces imaginarias
que dan mandatos o hacen comentarios al individuo.
El habla y el pensamiento trastornado: cambiando de
un tema a otro, de una manera sin sentido. Los individuos
pueden crear sus propias palabras y sonidos.
• Síntomas negativos son capacidades que son "perdi-
das" de la personalidad de la persona.
- Alienación social
- Apatía extrema
- Falta de motivación o iniciativa
- Falta de respuesta emocional
• Tipos de esquizofrenia:
- Esquizofrenia paranode: la persona se siente extre-
madamente sospechosa, perseguida, o con sentimientos
de grandiosidad, o siente una combinación de estas
emociones.
- Esquizofrenia desorganizada: la persona es frecuen-
temente incoherente en el hablar y en el pensar, pero
puede que no tenga ilusiones.
- Esquizofrenia catatónica: la persona está alienada,
silenciosa, negativa y frecuentemente asume posiciones
del cuerpo bien extrañas.
[40]
- Esquizofrenia residual: la persona ya no experimenta
ilusiones o alucinaciones, pero no siente motivación ni
interés por la vida.
- Trastorno esquizoafectivo: la persona tiene ambos
síntomas de la esquizofrenia y de trastorno mayor de
ánimo tal como la depresión.
• Características:
- Edad de inicio: a partir de la mitad de la vida adulta.
- Las ideas delirantes no son extravagantes y están orga-
nizadas en un sistema delirante bien construido.
- Es rara la presencia de alucinaciones.
[41]
- Suelen ser personas rígidas, desconfiadas y querulan-
tes.
- No se reconocen claramente como enfermos psíquicos
y culpan a los demás de su situación y fracasos.
- Pueden haber antecedentes de conductas violentas.
- A diferencia de la esquizofrenia, no hay sintomatología
residual, aunque puede haber un deterioro en las rela-
ciones sociales y laborables secundario a sus ideas deli-
rantes.
- La consulta
8.5. CATATONIA
Dos de los siguientes: inmovilidad motriz o actividad
motriz excesiva que no tiene ninguna finalidad ni determina-
da por estímulos externos, negativismo extremo o mutismo,
movimientos voluntarios peculiares con posturas inapropia-
das o extrañas, movimientos. Estereotipados, manierismos o
muecas, ecolalia o ecopraxia.
[42]
naciones de ordenanza, agitación, falta de comunica-
ción, lentitud motora, disminución del autocuidado.
- Delirio: inicio rápido de síntomas, intranquilidad,
insomnio, pesadillas, problemas del pensamiento, falta
de introspección, cambios en el afecto.
- Demencia: inicio gradual de los síntomas, cambios de
personalidad, pérdida de la memoria y des orientación,
delirios paranoides, lucidez matutina pero empeora-
miento nocturno.
• Datos objetivos: exploración física. Sistema cardiovas-
cular normal a menos que haya agitación que produzca
hipertensión, calor, temperatura e hidratación normal
de la piel
• Sistema respiratorio: normal a menos que haya ansie-
dad con taquipnea o hiperventilación, tonos cardiacos
normales a menos que haya enfermedad concomitante
• Sistema nervioso: Se debe considerar la sintomatología
en: esquizofrenia, manía, depresión psicótica, delirium,
demencia.
[43]
8.8. CUIDADOS Y ATENCIÓN DE ENFERMERÍA
• Orientar al paciente en la realidad actual (llamar al
paciente por su nombre, repetir la presentación las
veces necesarias, decirle la hora y fecha,…)
• Proporcionar seguridad
• Administrar los medicamentos antipsicóticos o ansiolí-
ticos necesarios.
• Reconocer y reducir los estímulos ambientales.
• Mantener el contacto visual y verbal.
• Procurar una comunicación abierta y objetiva
• Tratar las lesiones sufridas como resultado de la con-
ducta psicótica
• Tranquilizar al paciente hablándole con suavidad.
• Eliminar todos los objetos que puedan lesionar al
paciente o a los demás.
9. ABUSOS Y MALTRATO
Las distintas formas de abuso y maltrato tienen en
común una repercusión negativa inmediata sobre las necesi-
dades básicas de la persona y sobre su estado sensorial y
emocional.
EXPLORACIÓN FÍSICA:
Debe ser siempre completa, detallada, exhaustiva y debe
incluir los genitales y el ano. El principal objetivo es el de
buscar lesiones a nivel de la piel, mucosas, pelo, uñas, dien-
tes, ano y genitales.
A nivel de la piel, los hematomas y las quemaduras son
las lesiones que encontramos con mayor frecuencia.
Los hematomas que se presentan en zonas poco habitua-
les, zonas cubiertas, en gran cantidad, en diferentes estadios
evolutivos y sobre todo si no se explican por el mecanismo
de producción que nos relatan tienen que hacernos sospechar
la existencia de malos tratos. Es muy importante describir el
aspecto y color y a partir de ello intentar establecer los días
de evolución:
[45]
Las quemaduras simétricas, con bordes bien delimitados
sin salpicaduras cuando se producen por una escaldadura,
son sospechosas. También cuando se producen en zonas
habitualmente cubiertas y sobre todo si no coinciden con el
mecanismo de producción aducido.
Los eccemas y eritemas del pañal mal cuidados, la exis-
tencia de cicatrices múltiples y la presencia de signos de
falta de limpieza o cuidado son signos cutáneos a vigilar.
A nivel del pelo, las alopecias producidas por decúbitos
prolongados o por arrancamiento, en cuyo caso veremos res-
tos de pelos rotos, son sospechosos de maltrato.
A nivel de dientes, la falta de piezas por arrancamiento,
y de mucosas, es poco frecuente encontrar signos aunque
deben buscarse.
Los genitales en los niños aportan poca información. En
algunos casos encontramos lesiones producidas por dientes
o mordeduras. En las niñas la exploración suele realizarse en
posición de rana, si se quiere en brazos de la madre, separan-
do los labios mediante tracción. Nuestra exploración debe
investigar la integridad del himen, la presencia de escotadu-
ras o irregularidades sospechosas, lesiones en la horquilla
inferior, hematomas, heridas o rascadas. La apertura del ori-
ficio himeneal grande no permite establecer el diagnóstico
de abuso pero es un dato que lo sugiere.
El ano debe ser explorado tanto en niños como en niñas.
Nuestra observación debe dirigirse a la búsqueda de una
imagen radial, con pliegues iguales y tono normal. La pre-
sencia de un aspecto distorsionado del ano, de pliegues
engrosados o desaparecidos, de fisuras profundas y de dila-
[46]
taciones varicosas (en niños pequeños) en ausencia de otras
patologías son sospechosas. El tono del esfínter puede
explorarse con el niño en decúbito lateral, con las piernas
flexionadas sobre el abdomen, separando ambas nalgas y
observando si al hacerlo de forma espontánea el esfínter se
relaja, se abre (más de 1,5 cm) y permite observar la muco-
sa anal (signo de la 0 positivo). La existencia de desgarros
anales profundos es el único hallazgo que nos permite ase-
gurar que ha existido contacto a este nivel.
EXPLORACIÓN FÍSICA:
- Escasa higiene, hambre o vestimenta inapropiada.
- Falta constante de supervisión, especialmente cuando
el individuo está realizando acciones peligrosas o
durante largos periodos de tiempo.
- Cansancio o apatía permanente.
- Problemas físicos o necesidades médicas no atendidas.
- Explotación laboral o ausencia de escolarización.
- Ha sido abandonado.
[47]
9.4. ABUSO SEXUAL
Es el uso directo de una persona como objeto de satisfac-
ción de las necesidades o deseos sexuales de un adulto,
sobretodo si este último actua en posición de poder sobre la
víctima (psicológica o física). Se define como el resultado
de la acción, no accidental, de una persona sobre otra
(menor, anciano, mujer…) que provoca o permite que se le
provoque daño físico o enfermedad.
EXPLORACIÓN FÍSICA:
- Dificultad para andar o sentarse.
- Ropa interior rasgada, manchada o con sangre.
- Se queja de dolor o picor en la zona genital.
- Contusiones o sangre en los genitales externos, zona
vaginal o anal.
- Enfermedad venérea.
- Cérvix o vulva roja o hinchada.
- Presencia de semen en la boca, genitales o ropa.
- Embarazo.
[48]
etc.). Es conveniente reseñar la actitud, los gestos, los senti-
mientos que la persona muestra durante el relato de lo ocu-
rrido. Es muy importante que en todo momento el interlocu-
tor esté convencido de que creemos lo que nos está contan-
do.
Los objetivos de la intervención médica en los casos de
maltrato son: establecer el diagnóstico, o la sospecha diag-
nóstica de maltrato, instaurar el tratamiento necesario y ase-
gurar la protección de la persona para que no vuelva a ser
agredido.
Consideramos que son situaciones que exigen la inter-
vención en Urgencias las siguientes:
- Agresión reciente (menos de 72 h).
- Posibilidad de pérdidas de pruebas.
- Necesidad de tratamiento médico, quirúrgico o psicoló-
gico urgente.
- Necesidad de proteger al menor.
- Presencia de signos o síntomas que hagan sospechar un
maltrato.
Si el diagnóstico es de maltrato o de sospecha de maltra-
to, estaremos obligados a asegurar la protección del menor y
de comunicarlo a las Autoridades judiciales.
TRATAMIENTO:
El tratamiento de las lesiones va a depender lógicamente
de su naturaleza. Algunas pueden requerir tratamiento qui-
rúrgico (heridas, quemaduras, etc), traumatológico (fractu-
ras, etc.) o médico. En ningún caso debemos olvidar la posi-
bilidad de tratamiento médico y psicológico urgente.
PROTECCIÓN:
El segundo punto es asegurar la protección de la persona
para evitar que se sigan produciendo malos tratos. Para ello
es necesario en muchos casos hacer un informe detallado de
[49]
lo observado para conseguir la intervención de las
Autoridades judiciales. Una buena medida de protección,
sobre todo en aquellos casos en los que el diagnóstico no
está del todo claro, es ingresar al agredido en el hospital para
estudiar con más calma todas las posibilidades o para acabar
de establecer el diagnóstico sin riesgo para este.
10. EL DUELO
Pesar, luto y duelo se emplean como sinónimos para
denotar un síndrome precipitado por la pérdida de un ser
amado.El sujeto puede experimentar pesar por razones dis-
tintas de la muerte de un ser amado:
- Pérdida de un ser amado por separación, divorcio o
encarcelamiento.
- Pérdida de un objeto o de una circunstancia con impor-
tante carga emocional (posesión preciada, un trabajo o
puesto valorado)
- Pérdida de un objeto de amor fantaseado (ej: muerte de
un feto, nacimiento de un hijo malformado)
- Pérdida resultante de una lesión (amputación, mastec-
tomía)
[50]
- No indicar regularmente ansiolíticos o antidepresivos.
Si la persona presenta agitación aguda, es preferible
ofrecerle consuelo verbal en vez de una píldora. Sin
embargo la medicación a dosis bajas (Diacepam 5 mg)
puede ser útil a corto plazo.
- Tener en cuenta que antes de la pérdida se produce una
reacción anticipada de duelo y es capaz de mitigar la
reacción de duelo aguda en el momento de la pérdida
real.
- Tener presente que un individuo que está en duelo por
un familiar que se suicidó quizá no quiera hablar de su
sensación de estar estigmatizado.
[51]
- Manejar la intoxicación exógena.
- Tratar las lesiones sufridas como resultado de conducta
psicótica, intento de suicidio y violencia.
- La enfermera debe realizar intervención terapéutica
breve: construir una relación de confianza, mediante la
presentación y explicación de su papel, darle la sensa-
ción de estar siempre dispuesta a escucharlo.
- No dramatizar la situación.
- La persona debe ser abordada con empatía, respeto,
tranquilidad y ser acrítico. Adoptar una actitud reacep-
tación del paciente.
- Explicar al paciente los procedimientos que se le reali-
zan, de forma simple y comprensible.
- Prevenir lesiones controlando todo lo que pueda resul-
tar nocivo.
- Explicar al paciente los procedimientos tendientes a
evitar riesgo de lesiones. El paciente debe entender el
respeto por suestazo pero también por la vida.
- Si los procesos el pensamiento están alterados, orientar
al paciente en la realidad (respecto al tiempo, lugar, la
identidad personal,…).
- Animar al paciente a que exprese sus sentimientos y
percepciones.
- Enseñar al paciente los efectos de las drogas de las que
abusa.
- Sujetar al paciente con medios mecánicos cuando sea
necesario.
Inmovilización de pacientes
Denominamos contención mecánica al uso de procedi-
mientos físicos o mecánicos dirigidos a limitar los movi-
mientos de un paciente por el personal sanitario cuando se
hace necesario controlar una conducta violenta o de alto
riesgo ara el propio individuo, para el resto de personas o
[52]
para el personal que le tiende. Sólo debe aplicarse confines
terapéuticos y/o preventivos y nunca como un castigo a con-
ductas delictivas o recriminables.
Su aplicación conlleva indicaciones y contraindicacio-
nes. Es un procedimiento que se aplica en situaciones difíci-
les, tensas, que requiere la habilidad del personal que aplica
la técnica y que generalmente se aplica contra la voluntad
del individuo.
Los pacientes que presentan trastornos e conducta agre-
siva y violenta pueden agruparse en dos grandes grupos:
[53]
serán priorizadas y ejecutadas dependiendo de la posibilidad
de manejo del paciente:
Contención psíquica: primera pauta de actuación siem-
pre que sea posible.
Contención física o mecánica: si la agitación es grave y
existen síntomas de violencia inminente, se convierte en la
primera pauta de actuación.
Contención química: se convierten la primera pauta de
actuación si la causa es orgánica, seguida de la contención
física. La contención psíquica es poco resolutiva en estos
casos.
Recomendaciones generales
- La inmovilización mediante contención mecánica
genera un importante grado de ansiedad.
- Informar al paciente de la técnica a realizar y de sus
motivos, garantizando en todo momento su seguridad y
la del personal.
- No engañar al paciente.
- Sólo se utilizará cuando las demás medidas hayan fra-
casado.
- Nunca actuar individualmente.
CONTENCIÓN PSÍQUICA
Su objetivo es reestablecer el autocontrol.
- Es conveniente la presencia de diversos miembros del
equipo, aunque sólo una persona dirigirá la contención
psíquica.
- Fomentar la verbalización para restablecer el auto-
control.
- Adoptar una actitud de escucha atenta, que facilite la
capacidad de pensamiento del paciente y de verbaliza-
ción de sus inquietudes así podemos poner límites a su
conducta.
[54]
- Está indicado en situaciones leves o moderadas de ori-
gen psíquico.
- Procurar en todo momento que sólo estén las personas
que vayan a participar en la actividad.
- Evitar en todo momento el contacto físico, no utilizar
amenazas o lenguaje obsceno.
CONTENCIÓN MECÁNICA
Es la siguiente acción a tomar si la anterior no ha dado
resultado o si la agitación es grave, o existen señales de vio-
lencia inminente.
La actuación a de ser rápida y coordinada requiriéndose
5 personas. La presencia disuasoria de estos contiene en oca-
siones al paciente que tiende a colaborar.
Su objetivo es inmovilizar al paciente en la cama/ cami-
lla con correas de sujeción.
• MATERIAL NECESARIO:
Correas de sujeción, juego completo (abdominal, 2
muñequeras para MMSS, 2 tobilleras para MMII, 2 tiras de
fijación a la cama –una para miembros inferiores y otra para
sujeción torácica).
Vendas de algodón.
• PROCEDIMIENTO:
Medidas preventivas
- Comprobar el correcto estado de la cama y de las corre-
as de sujeción.
- Alejarle y retirarle todo objeto potencialmente peligro-
so a su alrededor o que porte.
- Considerar el tipo de sujeción a practicar: Parcial o
total, si conlleva fármacos o no.
- Contar con personal suficiente (5), con las correas ade-
cuadas.
[55]
- Tener presente la inutilidad de arriesgarse
- Comprobar la colocación de las correas de sujeción, no
presionarlas excesivamente.
[56]
- En caso de erosiones de piel, se protegerá con vendaje.
- Los dispositivos de seguridad tienen que estar bien esti-
rados y ajustados.
- Se retirará temporalmente durante 5-10 minutos la
sujeción de manera rotatoria durante el pase de
Observación correspondiente y siempre según el estado
del paciente.
- Las medidas de contención no deben retirarse comple-
tamente si no está presente el personal suficiente y des-
pués de efectuado una reevaluación del estado mental.
- Toma de constantes según pauta.
- Valorar la compresión vascular, nerviosa y articular,
pulsos periféricos, temperatura, coloración, tumefac-
ción, movilidad de miembros y lesiones por fricción.
- Evaluar el nivel de agitación, agresividad y ansiedad.
- Observar las complicaciones de conrtención mecánica:
tromboembolismo pulmonar y trombosis venosa pro-
funda.
- Control de las necesidades básicas: alimentación,
hidratación y eliminación.
- Cuando el paciente esté contenido el seguimiento será
cada media hora; en caso de intoxicación o bajo nivel
de conciencia el seguimiento será de quince minutos. Si
la contención es parcial el seguimiento será cada hora.
Siempre se hará constar en hoja de Control de la
Contención Mecánica.
- Las comidas, bebidas, platos y cubiertos deben de ser
administrados con seguridad y SIEMPRE en presencia
del personal de enfermería.
- Si persiste la agitación el médico valorará la contención
química.
- Movilización del paciente con sujeción mecánica.
- Cada dos horas se harán ejercicios de flexo-extensión
de las extremidades sujetas si el estado del paciente lo
permite.
[57]
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
- Riesgo de violencia auto-heterodirigida.
- Riesgo de alteración de los procesos del pensamiento.
- Riesgo de alteraciones sensoperceptivas.
- Déficit de autocuidado de alimentación, aseo, vestido,
baño e higiene r/c inmovilidad.
- Afectación de la movilidad física.
- Ansiedad.
- Riesgo de afectación de la integridad de la piel.
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31. http://www.revistahospitalaria.org/info_2003/02_172_04.htm
32. http://www.who.int/es
[59]
CAPÍTULO 21:
ICTUS - STROKE
2. CLASIFICACIÓN
2.1. SEGÚN SU ETIOPATOGENIA:
2.1.1. ICTUS ISQUÉMICO:
a) Ictus trombótico, aterotrombótico o trombosis
cerebral: es un ictus isquémico causado por un coá-
gulo de sangre (trombo), formado en la pared de una
[63]
arteria importante, que bloquea el paso de la sangre a
una parte del cerebro.
[64]
parada cardiaca o a una arritmia grave. Pero, puede ser
también debido a una situación de hipotensión arterial
severa y mantenida.
[65]
2.2. SEGÚN EL PERFIL EVOLUTIVO
1) Accidente Isquémico Transitorio (AIT): déficit vas-
cular neurológico focal con resolución completa en
menos de 24 horas.
2) ICTUS en evolución: empeoramiento escalonado del
déficit neurológico a lo largo de las horas.
3) Déficit Neurológico Isquémico Reversible (DNIR):
los síntomas neurológicos con que se manifiesta el
daño cerebral, duran más de 24 horas, pero desapare-
cen completamente antes de 3 semanas.
4) ICTUS establecido: el déficit neurológico permane-
ce estabilizado más allá de 3 semanas desde su instau-
ración.
3. CÓDIGO ICTUS
Es el procedimiento de actuación prehospitalaria basado
en el reconocimiento precoz de los signos y síntomas de un
ictus, con la consiguiente priorización de cuidados específi-
cos cuyo objetivo es el mantenimiento de una situación clí-
nica adecuada que haga posible el tratamiento más idóneo a
la llegada al hospital, y traslado inmediato a través del recur-
so más idóneo, a un centro dotado de unidad ictus y de
medios hospitalarios para permitir la reperfusión inmediata.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
- Edad: entre 18 y 85 años ambos inclusive.
- Inicio de los síntomas: hora exacta en la que comenza-
ron. El objetivo es que desde el inicio de los síntomas a
la llegada al centro hospitalario no supere las 2 horas.
- Situación basal del paciente: índice de Rankin ≤ 2
[66]
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
- Paciente asintomático a nuestra llegada o en proceso de
recuperación.
- Crisis comicial al inicio del ictus.
- CGS < 9.
- Mal estado general de inestabilidad hemodinámica
refractaria a medidas de soporte vital básico.
- Antecedentes de patologías hemorrágicas.
- Intervención quirúrgica mayor y traumatismo modera-
do-grave en los últimos 3 meses.
- Antecedentes de patología del SNC potencialmente
hemorrágica.
- Enfermedad terminal y/o demencia.
4. VALORACIÓN
La valoración inicial de cualquier paciente en el medio
extrahospitalario, va encaminada a alertar sobre cualquier
situación que implique riesgo para la vida del paciente. Por
tanto, lo más precoz posible, se procederá a valorar el ABC
(apertura de vía aérea, ventilación, circulación), y la necesi-
dad de instaurar Soporte Vital Avanzado.
[67]
Una vez resuelta esta etapa, iniciaremos la valoración
completa del paciente.
El diagnóstico del ictus es fundamentalmente clínico,
basado en la anamnesis y en la exploración física y neuroló-
gica del paciente. Existen una serie de datos que nos pueden
orientar para diferenciar un ictus isquémico de uno hemorrá-
gico, pero ninguno de ellos es absolutamente fiable.
4.1. ANAMNESIS
- Edad.
- Hora exacta del inicio de los síntomas.
- Factores de riesgo cardiovascular (HTA, DM, cardiopa-
tías, tabaquismo, dislipemia, enolismo).
- Antecedentes de ACV previos.
- Antecedentes de TCE o traumatismo cervical (sospecha
de disección carotídea).
- Sintomatología acompañante (cefalea, náuseas, vómi-
tos, convulsiones).
- Forma de inicio: instantáneo (minutos), agudo (horas),
subagudo (días).
- Evolución desde el inicio.
- Antecedentes farmacológicos (anticoagulantes, antia-
gregantes, antihipertensivos, etc.)
[69]
4.3.1. VALORACIÓN DEL ESTADO MENTAL
- Nivel de consciencia (Escala Coma Glasgow).
- Orientación en el tiempo y en el espacio.
- Comportamiento del paciente (ansiedad, llanto, mutis-
mo, etc.).
[70]
- Paresias y parestesias (son frecuentes).
- Relajación de esfínteres.
[71]
- Rigidez de nuca.
- Disminución del nivel de conciencia.
5. SIGNOS Y SÍNTOMAS
5.1. ICTUS ISQUÉMICO
Según el grado de afectación cerebral, el ictus isquémico
puede presentarse con pérdida completa del nivel de con-
ciencia y pérdida de toda función motora y sensorial, o con-
sistir solamente en déficits focales. La sintomatología más
común es:
1) Alteración del nivel de conciencia
2) Convulsiones
3) Focalidad de los pares craneales: desviación de la
comisura bucal, ptosis parpebral
4) Hemiparesia contralateral de miembros superiores e
inferiores
5) Asimetría facial
6) Afectación sensorial
7) Dificultad para hablar: disartria, afasia
8) Náuseas y vómitos
9) Cortejo vegetativo
10) Relajación de esfínteres
11) Taquiarritmias: FA (Fibrilación Auricular)
12) Alteración de la TA: normalmente HTA.
[72]
3) Nistagmo
4) Desviación de la mirada
5) Miosis
6) Pupilas poco reactivas
6. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
6.1 INTERCAMBIO
- Alteración de la eliminación urinaria.
- Alteración de la perfusión tisular cerebral.
- Riesgo de lesión.
- Riesgo de aspiración.
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
6.2 COMUNICACIÓN
- Deterioro de la comunicación verbal
6.3 VALORES
- Riesgo de sufrimiento espiritual
6.4 MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física
- Riesgo de disfunción neurovascular periférica
- Fatiga
6.5 CONOCIMIENTO
- Déficit de conocimientos
- Confusión aguda
- Alteración de los procesos de pensamiento
- Trastorno de memoria
6.6 SENSACIONES
- Ansiedad
- Temor
[73]
7. CUIDADOS DE ENFERMERÍA
7.1 CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Confirmar que el paciente entra dentro del protocolo
“Código Ictus” y activar a través de los Centros de
Información y Coordinación de Urgencias.
1. Evaluar ABC y valorar la necesidad de Soporte Vital
Avanzado.
2. Retirar cuerpos extraños o prótesis dentales, aspirar
secreciones.
3. Colocar tubo de mayo si pérdida de conciencia o IOT
si fuera necesario.
4. Oxigenoterapia
5. Canalizar vía venosa, en miembro superior no paréti-
co, con Suero Fisiológico 0.9% (NO GLUCOSADO)
evitando la sobreexpansión. Se evitarán las punciones
arteriales.
6. Monitorización cardiaca.
7. Pulsioximetría, mantener Sat O2 > 92 %.
8. Tensión arterial: La hipertensión responde a la necsi-
dad del organismo para mantener una buena perfusión
en las zonas perilesionales y nunca se reducirá brusca-
mente.
9. Glucemia capilar, mantener cifras por encima de 80
mg/dl e inferiores a 180 mg/dl.
10. Temperatura axilar, si > 37,5o C: paracetamol 1 g i.v.
(NO UTILIZAR EN NINGÚN CASO AAS). La
hipertermia empeora el pronóstico.
11. SNG, si vómitos o alteración de conciencia y no tiene
aislada la vía aérea.
12. Sonda vesical, si hay incontinencia urinaria.
13. Posición de Semi-Fowler (cabecera a 30º)
14. Abrigar al paciente.
15. Evitar los estímulos luminosos y sonoros.
16. Traslado seguro y cómodo (barandillas, cinturones
[74]
de seguridad, temperatura adecuada de la UVI móvil,
activación del hidráulico de la camilla,…).
17. Valoración continua de la evolución del paciente
durante todo el traslado.
7.2.2. TRATAMIENTO
• Si signos de Hipertensión Intracraneal (HTIC): deterioro
neurológico, bradicardia, HTA.
1) Manitol 20%: perfundir 250ml iv en 20 min. (1g/ kg).
2) Dexametasona (Fortecortín®): dosis de ataque 8 mg
iv en bolo. Posteriormente se administrará
4mg/6horas.
3) Hiperventilar con mascarilla tipo venturi, com uma
FiO2 del 50%
• Si agitación:
1) Haloperidol®: 5mg (una ampolla) iv en bolo
2) Asociar si procede Biperideno (Akinetón®): 1 ampo-
lla + 4ml SF bolo iv lento (1 ampolla = 5mg/ ml)
[76]
• Si convulsiones:
1) Diacepam (Valium®): de 5 a 10 mg iv bolo (1 ampo-
lla = 10 mg/ 2ml) --- 1 ampolla + 8 SF = 1 mg/ ml
2) Considerar Fenitoína®: 250 mg + 100 SF a pasar iv en
más de 5 minutos (1 ampolla = 250 mg/ 5ml)
• Si cefalea intensa:
1) Meperidina (Dolantina®): de 50 a 75 mg im (1 ampo-
lla = 100 mg/ 2ml)
2) Cloruro mórfico 1%: de 2 a 4 mg iv
3) (1 ampolla = 10 mg/ ml) --- 1 ampolla + 9 SF = 1mg/
ml
[77]
- O= Obstrucción del tubo
- P = Pneumotórax
- E = Equipo (fallos)
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13. Ministerio de Sanidad y Consumo. “ESTRATEGIA EN ICTUS DEL
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14. “PROTOCOLO DE CONSENSO PARA LA ATENCIÓN AL ICTUS
EN FASE AGUDA EN LA COMUNIDAD VAENCIANA”. Sociedades
científicas que participan en la elaboración de este protocolo: SEMER-
GEN, SEMES-CV, SVMFYC/SEMFYC, SVN y Mª José Pérez Durá
(Coordinadora de Urgencias del Hospital Universitari la Fe de Valencia.
(2009).
[78]
CAPÍTULO 22:
CRISIS HIPERTENSIVA: URGENCIA
HIPERTENSIVA (UH).
EMERGENCIA HIPERTENSIVA (EH)
[81]
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA: SIGNOS Y
SÍNTOMAS
La valoración de la crisis hipertensiva casi está basado
exclusivamente en detectar una elevación brusca de la ten-
sión arterial en el paciente en comparación o relación con
sus cifras tensionales habituales.
Debemos tener presente que cifras tensionales superiores
al rango normal no constituyen en sí una crisis hipertensiva
si la elevación ocurrió paulatinamente sino más bien una
hipertensión mal controlada.
Cuando el aumento brusco de la tensión arterial se suma
a una disfunción aguda de alguno de los órganos diana (cere-
bro, riñón, corazón), hablamos de emergencia hipertensiva.
Como norma general debemos estar atentos a detectar
algunas de las siguientes situaciones:
- Disminución del nivel de conciencia
- Síndrome confusional agudo
- Focalidad neurológica
- Dolor torácico agudo
- Síntomas y signos de insuficiencia cardiaca
- Signos de shock
- Asimetría de los pulsos periféricos
- Embarazo
- Epistaxis
[82]
MANEJO DE LA URGENCIA HIPERTENSIVA
Tras paciente diagnosticado por urgencia hipertensiva,
los pasos a seguir son:
• Pase al enfermo al lugar asistencial que proceda, deján-
dole un mínimo de 10 minutos de reposo en la camilla en un
ambiente tranquilo, realizando durante este tiempo la histo-
ria clínica y la exploración física.
• Valoración inicial: ABCD
• Monitorizar TA, FC, FR, ECG, SO2 y ETCO2
• Realizar una segunda toma de TA:
El objetivo es descender la TAS hasta 170-160 mmHg y
TAD hasta 110-100 mmHg en 1-2 horas.
Pondremos al paciente en reposo y con valium 5 SL.
- Si la TAD es menor de 120 mmHg: indicar alta con
control de forma ambulatoria (se trataría de una falsa
crisis hipertensiva)
- Si la TAD es menor de 120 mmHg, pero persisten los
síntomas, realizar traslado al hospital para estudio.
- Si la TAD es superior a 120 mmHg y persisten los sín-
tomas se trata de una Urgencia hipertensiva, procedien-
do a administrar Captopril (Capoten 50 MG) vía oral
(Contraindicado en la preeclampsia). IMPORTANTE:
NO USAR DE FORMA SUBLINGUAL. Hace efecto a los
30 minutos.
[83]
- Si no es así podemos intentarlo con Nifedino vo 10
MG (Adalat) asumiendo la posibilidad de descensos
bruscos de la TA o bien utilizar algún otro antihiperten-
sivo. Hace efecto a los 15 minutos. Toma de TA a los
30 minutos. Si la TA ha descendido y el enfermo está
bien darle el alta. Si no es así, repetir hasta un máximo
de 3 comprimidos cada 30 minutos. Si se normaliza dar
el alta. En caso contrario añadir Seguril una ampolla iv
o im.
- Si la TAD es superior a 120 mmHg, proceder a trasla-
do hospitalario con control de TA cada 5 minutos,
monitorizando FC, SO2 y ECG.
[84]
MANEJO DE LA EMERGENCIA HIPERTENSIVA
Tras paciente diagnosticado por emergencia hipertensi-
va, los pasos a seguir son:
• Valoración inicial: ABCD. Historia clínica y explora-
ción para determinar la clínica que presenta la
Emergencia Hipertensiva.
• Monitorice: TA, FC, FR, ECG de 12 derivaciones (si
existen síntomas cardiológico), SO2 y ETCO2.
• Oxigenoterapia: O2 a alto flujo, para mantener PAO2 >
60 mmHg o SO2 > 90%, excepto en EPOC, donde se
valorará flujos menores 3-4 l / minuto.
• Canalice vía venosa con llave de 3 vías para adminis-
trar medicación hipotensora por una de ellas, dejando la
otra con un SSF preparado para infusión rápida en caso
de hipotensión.
• Dependiendo de la clínica que presente el enfermo se
administrará un fármaco hipotensor de elección.
[85]
120 ppm o < 50 ppm ( OJO!!!: NUNCA USARLO EN
ENCEFALOPATIA HIPERTENSIVA).
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[88]
CAPÍTULO 23:
EL PACIENTE EN COMA
[91]
conocimiento?, ¿ha dicho si le dolía algo?, ¿ha sido de
repente?), la víctima (edad, antecedentes personales, patolo-
gías previas, intervenciones quirúrgicas, medicación que
toma en la actualidad, alergias medicamentosas, hábitos
tóxicos), y el tiempo que hace que el paciente se encuentra
en ese estado.
2.1. PERFUSIÓN
2.1.1. NIVEL DE CONCIENCIA
El nivel de conciencia se gradúa de menor a mayor pro-
fundidad en:
• CONFUSIÓN: el paciente no puede pensar con la cla-
ridad y rapidez habituales, su pensamiento se hace
incoherente y puede alternar periodos de irritabilidad y
somnolencia ligera.
• SOMNOLENCIA: el paciente se duerme con facilidad,
pero se despierta fácilmente muestra defensa ante estí-
mulos dolorosos. Es incapaz de obedecer órdenes sen-
[92]
cillas, el habla se limita a frases cortas, no se da cuenta
de lo que sucede a su alrededor, con frecuencia hay
relajación de esfínteres.
• ESTUPOR: estado en el que la actividad física y men-
tal están reducidas al mínimo. Sólo se obtienen res-
puestas ante estímulos muy vigorosos, que van a ser
lentas e incoherentes.
• COMA: el paciente es incapaz de despertarse. Ante
estímulos dolorosos, va a haber una respuesta primiti-
va. Si el coma es profundo desaparecen los reflejos cor-
néales, pupilares, faríngeos y osteotendinosos.
• COMA DEPASSÉ: supone la ausencia de signos de
actividad del córtex cerebral o tronco del encéfalo
(muerte cerebral). La respiración sólo puede ser mante-
nida de modo artificial. En este estado cabe la posibili-
dad de donación de órganos.
[93]
- Grado IV: no hay respuesta a estímulos externos,
ausencia de reflejos, coma dépassé, sin respiración
espontánea e hipotermia.
2.1.2. PUPILAS:
[94]
2.1.3. MOVIMIENTOS OCULARES:
• MIRADA DESCONJUGADA: cada pupila se dirige
hacia un lado.
- Desviación hacia fuera y abajo indica lesión del III par
craneal.
- Desviación hacia dentro indica lesión del VI par crane-
al.
[95]
• BOBBING OCULAR: movimientos bruscos conjuga-
dos hacia abajo con regreso lento a la posición inicial.
- Indica lesión de la protuberancia.
2.1.5. RESPIRACIÓN:
Valore frecuencia respiratoria, profundidad y ritmo. Los
patrones respiratorios alterados se observan con frecuencia
[96]
en las lesiones que afectan al puente y al mesencéfalo (cen-
tros respiratorios del cerebro).
• CHEYNE - STOKES: aumento y disminución rítmicos
de la profundidad y la frecuencia de las respiraciones
seguidos de periodos de apnea.
- Las lesiones con frecuencia son bilaterales y afectan a
los ganglios basales, el tálamo o el hipotálamo.
[97]
2.1.6. CIRCULACIÓN
• PULSO: valorar pulso central (carotídeo) y periférico,
y ritmo.
• FRECUENCIA CARDIACA (FC):
• TEMPERATURA º C:
[98]
• TENSIÓN ARTERIAL (TA):
• GLUCEMIA CAPILAR:
[99]
hipertensión arterial, anisocoria, midriasis bilateral, respira-
ción irregular, respiración de Cheyne-Stokes., respuestas
motoras anómalas, aumento de la temperatura, vómito en
escopetazo.
2.2. VENTILACIÓN
La ventilación pulmonar es un proceso que permite el
paso de oxígeno de la atmósfera a los pulmones (inspira-
ción) y el retorno de los gases carbónicos de los pulmones al
aire atmosférico (espiración). Varios factores son necesarios
para una buena ventilación:
[100]
- El funcionamiento del centro y sistema respiratorio
- La permeabilidad de las vías respiratorias
- El funcionamiento de los mecanismos reguladores de la
respiración
- La correcta proporción de oxígeno en el aire ambiental.
[101]
quea o bronquios. Se oye con la inspiración en la aus-
cultación torácica posterior.
- SIBILANTE: sonido agudo en forma de silbido produci-
do por el paso del aire en los bronquios de pequeño cali-
bre (catarro, asma). Se produce durante la expiración.
- ESTRIDOR: sonido agudo, como el sibilante pero que
se produce durante la inspiración.
2.3. MOVILIDAD
Valorar la habilidad y fuerza motrices. Se debe comparar
siempre la fuerza muscular de un lado del cuerpo con la del
otro. La valoración de la motricidad se centra sobre brazos y
piernas.
- Extremidades superiores: extienda los dedos índice y
medio de su mano y pida al paciente que los apriete con
ambas manos. La prensión debe ser fuerte e igual.
Luego haga que el paciente intente mover los puños,
antebrazos y hombros contra resistencia.
- Extremidades inferiores: haga que el paciente flexio-
ne y extienda el muslo, la rodilla y el tobillo de cada
lado contra gravedad y resistencia. Haga que el pacien-
te presione un pie contra sus manos.
- Rigidez de nuca
[102]
3. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
3.1. INTERCAMBIO
- Riesgo de infección
- Riesgo de alteración de la temperatura corporal
- Termorregulación ineficaz
- Alteración de la perfusión tisular
- Riesgo de desequilibrio del volumen de líquidos
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos
- Deterioro del intercambio gaseoso
- Limpieza ineficaz de las vías aéreas
- Patrón respiratorio ineficaz
- Dificultad para mantener la ventilación espontánea
- Riesgo de lesión
- Riesgo de traumatismo
- Riesgo de aspiración
- Riesgo de deterioro de la integridad cutánea
3.2. COMUNICACIÓN
- Trastorno de la comunicación verbal
3.3. MOVIMIENTO
- Trastorno de la movilidad física
- Riesgo de disfunción neurovascular periférica
- Fatiga
3.4. CONOCIMIENTO
- Confusión aguda
- Alteración de los procesos de pensamiento
3.5. SENSACIONES
- Dolor
- Náuseas
- Riesgo de violencia dirigida a otros
- Riesgo de violencia autodirigida
[103]
- Ansiedad
- Ansiedad ante la muerte
- Temor
4. TRATAMIENTO
4.1. MEDIDAS GENERALES
- Apertura de la vía aérea con control cervical
- Retirar cuerpos extraños o prótesis dentales, aspirar
secreciones
- Colocar tubo de mayo
- Valorar la presencia de pulso central
- RCP si precisa
- Inmovilización cervical hasta descartar traumatismo
- Oxigenoterapia a alto flujo inicialmente: mascarilla con
reservorio a 15 l/min.
- Canalizar vía venosa de grueso calibre con Suero
Fisiológico 0.9% (NO GLUCOSADO)
- Monitorización cardiaca, pulsioximetría, TA, glucemia
capilar
- Administrar fármacos
- Intubación orotraqueal si precisa
- Desnudar completamente al paciente para exploración
más exhaustiva
- Sonda vesical, con control de diuresis
- Sonda nasogástrica para aislar vía aérea (previa IOT)
- Posición de decúbito supino manteniendo el cuerpo ali-
neado
- Posición de Fowler si signos de aumento de la PIC o
EAP
- Tapar al paciente
- Evitar intensos estímulos luminosos y sonoros
- Adelantarnos a las necesidades del paciente
- Omitir comentarios acerca de su estado o pronóstico
- Traslado seguro y cómodo (barandillas, cinturones de
[104]
seguridad, temperatura adecuada de la UVI móvil, acti-
vación del hidráulico de la camilla,…)
- Valoración continua durante todo el traslado
[105]
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[106]
CAPÍTULO 24:
EL PACIENTE EN SHOCK
FISIOPATOLOGÍA
- Son tres los niveles donde actúan los principales facto-
res que intervienen en la oxigenación tisular:
- Transporte de Oxigeno, influido por factores que afec-
tan gasto cardíaco (frecuencia cardíaca, contractilidad,
precarga y postcarga) y al contenido arterial de O2
(cantidad de hemoglobina y saturación de la misma).
- Distribución en la microcirculación, por alteraciones en
el tono de los vasos capilares, expuestos a influencias
del metabolismo celular, y otras a nivel general
(Sistema Nervioso Autónomo, catecolaminas, histami-
na, prostaglandinas, etc)
- Metabolismo aerobio celular, se puede bloquear en situa-
ciones como en el shock séptico por gram negativos.
[109]
2. CLASIFICACIÓN
Una gran variedad de trastornos pueden llevar a la situa-
ción de shock. Las causas más frecuentes, las vemos en la
tabla, siendo divididas en 4 grupos:
TIPOS ETIOLÓGICOS
- S. Cardiogénico: Función cardiaca anormal .Infarto
agudo de miocardio. Miocardiopatías. Valvulopatías.
Arritmias. Aneurismas ventriculares.
- S. Pseudocardiogénico o S. Obstructivo: Impedimento
para el relleno de los ventrículos. Tromboembolismo
pulmonar masivo. Neumotorax a tensión. Tapona-
miento cardíaco. Mixoma auricular.
- S. Hipovolémico: Disminución mayor del 30% del
volumen intravascular, sobrepasando los mecanismos
compensadores.Hemorragias internas o externas. Otras
perdidas de volumen como en quemaduras, vómitos,
diarreas, golpe de calor etc.
- S. Distributivo: Se produce una alteración en el conti-
nente sanguíneo, con importante vasodilatación y dis-
minución de las resistencias vasculares sistémicas, pro-
vocando una mala distribución del flujo. Sepsis. Shock
anafiláctico. Shock neurogénico.
- Otros: Intoxicaciones, mixedema, tirotoxicosis, crisis
adisoniana, anestesia.
[110]
3. VALORACIÓN DE ENFERMERÍA SIGNOS Y
SÍNTOMAS
La valoración de los signos y síntomas del shock están
relacionados con la disminución de la perfusión de los dife-
rentes órganos y con los mecanismos compensadores que se
han puesto en marcha para paliarlos. Debemos fijarnos en si
existen en el paciente estas alteraciones:
• Sistema Nervioso Central:
- Alteración del nivel de conciencia (desde agitación psi-
comotriz hasta coma profundo).
• Sistema circulatorio:
- Taquicardia.
- Hipotensión.
- Descenso Presión venosa central.
- Aumento Presión venosa central (embolismo pulmón,
taponamiento, disfunción ventrículo derecho).
[111]
• Sistema respiratorio:
- Taquipnea.
- Crepitantes pulmonares (shock cardiogénico).
• Renal:
- Oliguria.
• Piel:
- Frialdad.
- Palidez.
- Cianosis.
- Piloerección.
- Sudoración.
• Otros:
- Fiebre (shock séptico).
[112]
• VALORACIÓN DEL SHOCK. hipovolémico
[113]
Los pasos a seguir pueden ser los siguientes:
• Anamnesis: siempre encaminada a evaluar los signos y
síntomas que nos enfoquen el diagnóstico como son: el
dolor precordial, el traumatismo previo, la administra-
ción de fármacos, la existencia de un foco infeccioso,
etc.
• Exploración física: hay que determinar básicamente los
siguientes parámetros:
- frecuencia cardíaca
- frecuencia respiratoria
- temperatura
- tensión arterial
- presión venosa yugular.
- saturación de oxígeno
• Pruebas complementarias: debemos hacer un electro-
cardiograma de 12 derivaciones incluyendo las precor-
diales derechas.
• Monitorización respiratoria: basado en evaluar el
patrón ventilatorio, y la pulsioximetría continua (moni-
torización continua de la saturación arterial de oxíge-
no). Si hay sospecha de shock administrar ventimask
al 50% 02 ,10-12 l/min. Ventilación con AMBU masca-
rilla y O2 12-15 l/min si lo requiere hasta la IOT. Ante
una SatO2 < 90% con FiO2 > 50% debe plantarse la
IOT y la ventilación mecánica.
• Monitorización hemodinámica: teniendo en cuenta
sobretodo la:
- Tensión arterial: Se define como hipotensión, una
tensión arterial media menor o igual a 60 mmHg
o una tensión arterial sistólica menor o igual de 90
mmHg (o un descenso mayor o igual de 40
mmHg en sus cifras habituales).
- Monitorización electrocardiográfica
- Control de hemorragias externas
[114]
- Posición en Trendelemburg
- Diuresis: Se debe colocar una sonda vesical para
control de la diuresis horaria. Se define oliguria
como una producción de orina inferior a 0,5
ml/Kg de peso/hora e indica un signo de mala per-
fusión renal.
- Aliviar el dolor tanto con Analgésicos como con
técnicas anestésicas.
[115]
precisa) y/o analíticos (una presión parcial arterial de oxíge-
no menor o igual a 60 mmHg con o sin hipercapnia).
4. Fármacos vasoactivos
Si la administración de volumen es insuficiente para
establecer una adecuada perfusión tisular, es necesario el uso
de drogas vasoactivas.
La elección del fármaco depende de la situación hemodi-
námica y fisiopatología típica de cada shock. Es importante
utilizarlas en situaciones de normovolemia, porque si las
empleamos antes de reponer adecuadamente el volumen
intravascular, su efecto inotrópico puede no aumentar el
[116]
gasto cardíaco y únicamente aumentar la tensión arterial
(por elevación de las resistencias vasculares sistémicas).
Se utilizan en perfusión continua, a través de una vía
central y nunca conjuntamente con soluciones alcalinas pues
se inactivan.
[117]
- Shock hipovolémico de HDA.
- Shock cardiogénicos en los IAM.
- Shock cardiogénicos en ancianos por cardiopatías cró-
nicas o desencadenados por sepsis.
- Valoración del episodio. Anamnesis (paciente o fami-
liares).
- Constantes: medición-monitorización.
- TA, EKG, pulsioximetría.
- Nivel de conciencia, frecuencia respiratoria, relleno
capilar.
- Auscultación cardiopulmonar, abdomen, pulsos en
miembros, exploración neurológica, EKG completo.
- O2.
- Si ventila mascarilla al 50-100%.
- Si no ventila o con dificultad, valorar IET.
- Canalizar 1 ó 2 vías venosas periféricas.
- Perfusión inicial cristaloides.
- Posición Trendelenburg.
- Sonda vesical (diuresis).
- Analgesiar al paciente.
• INFUSIÓN DE LÍQUIDOS
Como norma general: administrar 300 ml de SF en 20
minutos y reevaluar, si aparecen crepitantes basales o ingur-
gitación yugular suspender la sobrecarga. Si no se eviden-
cian estos signos, repetir 300 ml más y ver respuesta: TA,
diuresis, nivel de consciencia, relleno capilar, etc.
- Si disnea, o aparición de los signos mencionados, con-
siderar tratamiento con fármacos vasoactivos.
- En casos de politraumatizados con pérdida evidente de
volumen por sangrado, la reposición será a 20 ml/kg en
20 minutos de cristaloides.
[118]
• SOLUCIONES PARA REPOSICIÓN
Cristaloides:
- Suero salino isotónico o fisiológico. Cl Na 0.9%.
- Ringer Lactato (sol. de Hartman): 134mEq/l de Na,
112 mEq/l de Cl, 4 mEq/l de K, 3 mEq/l de Ca y 28
mEq/l de lactato.
Coloides:
- Son soluciones con compuestos de elevado peso mole-
cular que producen expansión del volumen, con efecto
más duradero que los cristaloides.
- Albúmina. Es el mejor y más caro.
- Dextranos (polímeros de glucosa): Macrodex,
Rheomacrodex.
- Hidroxi-etil-almidón: Expafusín. No capacidad antigé-
nica, gran capacidad expansora, no alteraciones de coa-
gulación, vida sérica elevada.
- ELOHES 6%. Solución de HEA 6 g/100 ml +Cl Na 0,9
g/100ml.
En shock hemorrágico hasta 20ml/kg/h. Dosis diaria
habitual: 20 ml/kg/día, 500-1000 ml/día.
Ventajas: Mejora parámetros volumétricos.
Duración de efecto 12-24 h.
Buena tolerancia.
- HEMOCE: Soluciones de gelatina.
Efecto fugaz, tiene efectos secundarios.
Es el más barato.
[119]
- Dosis máx. diaria 50 ml/kg de peso.
- AGENTES INOTROPOS:
[120]
drenaje de neumotorax a tensión, pericardiocentesis en
taponamiento cardiaco, tratamiento específico del
edema agudo de pulmón, del infarto agudo de miocar-
dio y tratamiento de las arritmias: antiarrítimicos, mar-
capasos (externos, provisionales). Control de la hipo
TA.
- Shock anafiláctico: medidas generales ya citadas, per-
fusión de líquidos.valorar la respuesta al aporte de
volumen y toma decisiones según esta. Adrenalina 0.4
mg l/10.000 cada 10 minutos hasta 1 mg , Corticoides
(urbason, solumoderim 4 mg/kg ev (70kg), hidrocorti-
sona, actocortina:500-1.000 mg+100 mlSFiv), antihis-
tamínicos,broncodilatadores (eufilina, ventolin aerosol)
- Shock neurogénico: Traumatismos medulares por
encima de D5. Hipotensión sin taquicardia ni vasocons-
tricción cutánea, parálisis flácida e incontinencia urina-
ria.Medidas de SVA y reposición de líquidos, valorar la
respuesta al aporte de volumen y toma decisiones según
esta. Control de la hipo TA. Toleran TAS 80-100
mmhg si el árbol vascular está sano, se puede usar
Atropina hasta que ceda la bradicardia y el síndrome
vagal o un máximo total de 3 mg EV. Dopamina hasta
corregir la hipoTA, proteger del frío y del calor.
- Shock séptico: medidas de apoyo ya descritas siendo
fundamental, además el tto. con antibióticos i.v. en el
Hospital.
- Shock adrenal: Refractario a volumen y drogas vaso-
activas. Se trata con Hidrocortisona 100 mg. iv. cada
6h.
6. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
Intercambio:
- Alteración de la perfusión tisular
- Deficit de volumen de líquidos
[121]
- Riesgo de déficit de volumen de líquidos
- Disminución del gasto cardíaco
- Deterioro del intercambio gaseoso.
- Patrón respiratorio ineficaz
- Dificultad para mantener la respiración espontanea
- Riesgo de asfixia
- Riesgo de aspiración
Comunicación:
- Transtorno de la comunicación verbal
Conocimiento:
- Confusión aguda
Sensaciones:
- Dolor
- Náuseas
- Ansiedad
- Ansiedad ante la muerte
- Temor
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[123]
CAPÍTULO 25:
EMERGENCIAS EN MEDIO
ACUÁTICO
INTRODUCCIÓN
El buceo esta considerado un deporte de riesgo, a pesar
de que no se base en sufrir emociones fuertes, como por
ejemplo al tirarse en paracaídas. Lo que lo hace deporte de
riesgo son las posibles complicaciones que son numerosas:
- Unas derivadas del equipo
[127]
- Otras de la fisiología de cada buceador
- Otras del medio.
[128]
del retorno venoso por la presión del agua sobre los
tejidos, aumenta la diuresis, produce una hiperpresión
abdominal relativa que disminuye la capacidad pulmo-
nar, dificulta la expansión del tórax,…
- También se suele producir disminución de las FC y FR
debidos a la mayor presión parcial de O2 durante el
descenso y viceversa (ver cambios por Tª).
CAMBIOS DEBIDOS A LA Tª
- Gran perdida de calor por los fenómenos de conduc-
ción (contacto directo con el agua) y por convección(a
través del aire por la respiración). La pérdida de calor a
través de la respiración es mayor cuanto mas denso es
el gas (es decir cuando esta a más presión).
- El reflejo de inmersión es un efecto vagal que ocurre al
sumergirse en agua fría que puede producir desde una
bradicardia, hasta una parada por asistolia en el caso de
la hidrocución
- Puesta en marcha de mecanismos para producir calor y
reducir la pérdida del mismo, como aumento del meta-
bolismo, temblores y tiritona, vasoconstricción perifé-
rica,…
[129]
- Al unirse masas de agua de diferente densidad (debido
a la diferencia de Tª, o a la diferencia de salinidad) se
ve borroso cuando miramos a través de ellas. Esto ocu-
rre por las corrientes de agua en el mar, en desemboca-
duras de ríos,…
CAMBIOS EN LA VISIÓN
- Se reduce el ángulo del campo visual a causa de la mas-
cara.
- Se producen fenómenos que cambian las características
de la luz:
- Reflexión, según el ángulo del sol sobre la superficie
del agua, se reflejará o entrará más luz
- Refracción, cambio de dirección del rayo de luz al atra-
vesar medios de diferente densidad (aire-agua), los
objetos se ven 1/4 más cerca y 1/3 más grandes
- Absorción, pérdida de los colores, según vamos ganan-
do profundidad
- Difusión (o difracción), produce una reducción del con-
traste entre el objeto y su fondo por las partículas en
suspensión
- Atenuación, disminución de la cantidad de luz (oscuri-
dad)
[130]
- Aumento del espacio muerto, retención de CO2
- PEEP presión positiva espiratoria final
- Sequedad de mucosas y secreciones
- Peligros derivados del uso de equipos cerrados con
recirculación
- Peligros derivados de omitir paradas de descompresión,
o no respetar la velocidad de ascenso, por averias
(fugas de aire, roturas de manguitos,…) o mal uso del
equipo (aboyamiento,…)
EMERGENCIAS ACUÁTICAS
Nos centraremos en patologías relacionadas con el buceo
autónomo (con botella o escafandra autónoma)
CLASIFICACIÓN ACCIDENTES
DISBÁRICOS
Barotraumatismos:
- implosivos-descenso
- explosivos-ascenso (Sobrepresión pulmonar)
Solubilidad:
- síncope anóxico (síncope de los 7m)
- Enfermedad Descompresiva
- EGA-embolismo gaseoso arterial
[131]
Toxicidad de los gases:
- narcosis gases inertes (nitrógeno)
- toxicidad aguda por oxígeno
- síndrome neurológico de las altas presiones
(helio)
- intoxicación por CO
- Hipercapnia
- intoxicación por gases que contaminan la mezcla
NO DISBÁRICOS
- Ahogamiento
- Hidrocución
- Traumatismos
- Accidentes con embarcaciones, rocas,…
- Hipotermia
- Falta de adaptación (agotamiento,…)
- Patologías previas
- Contaminación
- Lesiones por seres vivos
[132]
Objetivos principales:
- SVA inicial si precisa, por encima de todo
- Disminuir hipoxia tisular
- Reducción del tamaño y eliminación de las burbujas de
N2
- Reponer pérdidas de volumen y contrarrestar otras alte-
raciones
[133]
Para aplicar la OHB se utilizan diferentes tipos de tablas
de tratamiento, ya que se debe tener cuidado de no alcanzar
niveles tóxicos de O2
[134]
INDICACIONES DE LA OXIGENOTERAPIA HIPER-
BÁRICA
Los accidentes de buceo son poco frecuentes, por lo que
las instalaciones de oxigenoterapia hiperbárica se usan más
frecuentemente en otras patologías distintas de los acciden-
tes de buceo.
Indicaciones preferentes
- Embolismo Gaseoso Arterial EGA (accidental o yatro-
génico)
- Enfermedad Descompresiva
- Síndrome de sobrepresión pulmonar (no por sí misma
sino porque suele ir acompañada de EGA)
- Intoxicación por Monóxido de Carbono, por
Cianhídrico e inhalación de humos.
- Gangrena gaseosa - Mionecrosis Clostridial
Indicaciones complementarias:
- Anemias por pérdida de Sangre
- Infecciones necrosantes de partes blandas
- Celulitis y Míonecrosis. Gangrena de Fournier
- Síndrome de aplastamiento, Sdme Compartimental,
Isquemia traumática.
- Osteomielitis crónica refractaria.
- Retraso en la cicatrización de heridas. Heridas en pies
de Diabéticos, Implantes óseos o dentarios, Implantes
cutáneos, Injertos.
- Actinomicosis.
- Lesiones Radioinducidas
- Lesiones Quimioinducidas.
[135]
- Encefalopatía hipoxia
- Esclerosis múltiple
- Enfermedad de Crohn
ACCIDENTES DE BUCEO
ENFERMEDAD DESCOMPRESIVA (ED)
Se produce al formarse burbujas de N2 en la sangre y
tejidos. La sintomatología será la que provoque la presencia
de dichas burbujas a lo largo de la anatomía. Se puede dar
tanto en el medio acuático como en el aéreo debido a una
despresurización brusca de la cabina de un avión, o incluso
en un buzo que viaja en avión tras realizar una inmersión, sin
dejar un plazo de tiempo de seguridad.
FISIOPATOLOGÍA DE LA ED
Al aumentar la presión absoluta de la mezcla respirato-
ria, aumenta la presión parcial de cada gas (ley de Dalton).
El cuerpo se comporta como un sistema multi-comparti-
mental, es decir en cada tejido el gas se disuelve de manera
diferente, y se acumula o elimina a diferente velocidad. (Ley
de Henry).
El N2 es un gas inerte(al igual que el Helio), lo que sig-
nifica que no interviene en ningún proceso metabólico, por
lo que va a buscar un equilibrio entre los distintos tejidos del
organismo. La afinidad del N2 por los tejidos ricos en gra-
sas(liposoluble) hace que el SNC sea uno de los mas afecta-
dos.
Al descender (sube presión) el N2 se va acumulando, y
al ascender (baja presión) el N2 en su búsqueda del equili-
brio va a intentar ser eliminado, pero si no se hace correcta-
mente (pausas según tablas), llegara a su punto crítico y el
N2 disuelto se convertirá en gas, es decir sucederá la ED.
Un ejemplo sencillo de este efecto que explica la ley de
Henry, es lo que ocurre cuando abrimos una botella de
[136]
refresco con gas, mientras está cerrada, el gas permanece
disuelto en el liquido, pero al abrirla y liberar la presión, este
gas se convierte en burbujas, y se escapa del recipiente.
Las burbujas locales, que se forman y se quedan en los
propios tejidos dan a lugar:
- Burbujas asintomáticas, Bends (dolores articulares),
picores, manchas, compresión de paquetes vásculo-ner-
viosos, lesiones directas sobre tejidos e isquemia,…
- Otras se desplazan por los tejidos, alterando el tejido
graso y originando embolias grasas,…
- Las burbujas que se recogen por el sistema venoso o
linfático (intravasculares), siguen el circuito venoso,
de retorno al corazón, y a los pulmones donde se reali-
zara un filtraje y eliminación de las burbujas (silentes),
si el numero de burbujas es elevado pueden producir
una sensación transitoria de disnea (Chokes).
- Algunas burbujas se producen directamente en las arte-
rias y otras al sobrepasar la capacidad de filtrado pul-
monar, las burbujas pasan de las venas a las arterias,
dando un embolismo gaseoso arterial.
[137]
CLÍNICA
La clínica no es de aparición brusca, sino progresiva, y
relativamente lenta, lo que dificulta su tratamiento precoz.
Esto nos lleva a tratar preventivamente a buzos sin sintoma-
tología, cuando expresan la omisión de la descompresión a
pesar de no mostrar sintomatología, otras veces en caso de
duda la OHB, sirve de confirmación diagnostica si al aplicar
la técnica, se soluciona el cuadro.
ED tipo 1- leve:
Las burbujas extravasculares provocan
- Picores y manchas en la piel
- Los Bends son dolores articulares principalmente de
codos y hombros, que mejora con la presión local. Si
colocamos un manguito de presión en la zona, aliviará
ligeramente el dolor, esto nos sirve para descartar otra
patología y nos ayuda en el diagnostico diferencial.
- Enfisema subcutaneo y disecación de tejidos
- Compresiones nerviosas leves
ED tipo 2- grave:
Ademas de los síntomas anteriores:
- Chokes o dificultad respiratoria debido a la eliminación
de las burbujas mediante el filtro pulmonar
- Síntomas neurológicos por afectación del SNC:
[138]
ED tipo 3- crónica:
Osteonecrosis disbárica, pequeñas lesiones acumulativas
que acaban, con el tiempo, produciendo una necrosis del
hueso.
FACTORES DE RIESGO
Edad, obesidad, ejercicio físico intenso durante y poste-
rior a la inmersión, frío, diabetes, consumo de algunos fár-
macos y persistencia del foramen oval (pasan burbujas a la
aurícula izquierda y de ahí a la circulación arterial) entre
otros.
PREVENCIÓN
- Uso adecuado de las tablas de descompresión
- Revisión y conocimiento exhaustivo del material y de
su mantenimiento
- Desistir de la práctica sólo por el mero hecho de encon-
trarse mal
- Evitar consumo de drogas
- Evitar ejercicios violentos
- Evitar volar o ascender montañas en las 24 h posteriores
SOBREPRESIÓN PULMONAR
También llamada sobrepresión pulmonar, sobreexpan-
sión pulmonar, síndrome de hiperpresión intratorácica,…
Durante la inmersión se respira aire comprimido a la pre-
sión del medio que rodea al buzo, mientras la vía este per-
meable, las variaciones del volumen se corrigen sin proble-
mas, pero si al ascender ocurre cualquier impedimento y el
aire no sale, va aumentando su volumen llegando a producir
lesiones.
Es la responsable de gran número de muertes en buceo
autónomo, y de ahogamiento en buzos.
[139]
CLÍNICA
Según la intensidad de las lesiones que se produzcan:
- Dolor torácico, dificultad respiratoria, cambio en el
tono de voz, tos con expectoración sanguinolenta, neu-
motórax,…
Sólo ocurre en el ascenso, se pueden producir embolias
gaseosas arteriales, al romperse la pared del alveolo, entra el
aire en el capilar, las burbujas suelen dirigirse a la zona supe-
rior del cuerpo, y al encéfalo.
Los síntomas aparecen rápidamente tras la emersión,
además puede haber un cuadro de enfermedad descompresi-
va añadido
ATENCIÓN
Si va asociada a embolia gaseosa arterial, habrá que
valorar en que grado necesita TERAPIA HIPERBÁRICA.
(ver algoritmo)
CLÍNICA
- Alteraciones cerebrales: inconsciencia con o sin con-
vulsiones, parálisis o déficits motores, cambios senso-
riales, amnesia retrograda, disturbios visuales, vértigo,
sordera, alteraciones del lenguaje, ceguera temporal,…
[140]
- Alteraciones cardiacas y respiratorias: arritmias, PCR,
depresión respiratoria y apnea.
- Alteraciones generales: palidez, cianosis, frialdad,
angustia (ver fisiopalologia y tto de la ED).
[141]
- Medicación POM (antiguamente se trataba como un
shock medular).
- O2 100% y rehidratación precoz VO si es posible,
o IV con Ringer lactato (nunca glucosado, para
evitar riesgo de edema cerebral)
- Analgesicos, totalmente prohibidos ya que
enmascaran los síntomas
- AAS y HBPM -heparinas de bajo peso molecular
(discutido)
- Corticoides (contraindicado por algunos autores,
recomendado por otros si afectación medular)
- Lidocaína (cuando hay afectación medular)
- Benzodiazapinas si convulsiones en ED
- OHB para oxigenar, lavar el N2 y eliminar las burbujas
o en su defecto que disminuyan de tamaño.
- Traslado a un centro de medicina hiperbárica integrado
en un centro hospitalario lo más rápidamente posible (a
ser posible en helicóptero, evitando la disminución de
la presión ambiente, volando a baja altura por línea de
costa). Ver algoritmo al principio del capítulo.
[142]
TRASLADO HACIA LA CÁMARA HIPERBÁRICA
(Ver tema de traslados)
[143]
- Mantener correctamente abrigado, evitar que pase frío
(es un factor de riesgo de ED).
- Es interesante el control de diuresis, si es necesario
colocar sonda vesical.
- Procurar no sobrepasar la altitud de 150 m (en vuelo o
en accidentes geográficos si es terrestre).
- Antiagregantes plaquetarios (AAS de 150-300 mg) al
comienzo de los síntomas, aunque no esta demostrada
su eficacia, se hace de manera preventiva por la hemo-
concentración.
CÁMARAS HIPERBÁRICAS
Informacion actualizada a fecha de 06/2009
CARTAGENA- (MURCIA)
• Hospital de la Caridad
968 510 300
Sólo en horario de tardes, servicio médico localizable.
Se centran en tratamientos OHB, no en accidentes de buceo,
debido a que su presión máxima de trabajo no les permite el
tratamiento de los accidentes de buceo.
[144]
Helisuperficie más cercana, en el Hospital Naval
umh@practiser.net
http://www.practiser.net/umh/index1.htm
Dr. Ángel Aguado Vidal
Dr. Enrique Callejón
Activa 24 h durante todo el año
ALICANTE
• Hospital Perpetuo Socorro
Unidad de Medicina Hiperbárica MEDIBAROX S.A.
Plaza Dr. Gómez Ulla nº 25
03013 - ALICANTE
Telf.: 96 5211409 / 96 5201100
medibarox@ctv.es
Dr. Antonio Salinas
Helisuperficie más cercana, en el Hospital General
Sólo de lunes a viernes y en horario laboral, no hacen guar-
dias localizadas
VALENCIA
• UMH del Hospital de Sagunto
962 659 400
no operativa, no existente, trasladada a Castellón
CASTELLÓN
• Hospital Castellón - Generalitat Valenciana
Avda. Benicasim s/n. 12004-CASTELLÓN
Teléfono 964 726 500
FAX 964 726 645
E-Mail: salvador_man@gva.es
Dr. Manuel Salvador
[145]
En centro hospitalario
Activa 24 h durante todo el año
(es la que estaba en Sagunto)
IBIZA
• Policlínica Nuestra Señora del Rosario
Via Romana s/n · 07800 Ibiza
Tlf 971 301 916
Fax 971 301 756
Dr. R. Alós, Dr. R. García
www.grupopoliclinica.com
grupopoliclinica@grupopoliclinica.com
Helisup en Hosp. Can Misses
Activa durante todo el año
24 horas
PALMA DE MALLORCA
• MEDISUB. Cámara en centro hospitalario CLÍNICA
JUANEDA
Tlfno. Contacto: 971 731 647/666 444 999.
Dr. Joan Batle.
http://www.medisub.org/
http://www.clinicajuaneda.es/especialidadesmedicas/medi-
cinasubacuatica.php
Cámara Móvil
Activa 24h durante todo el año
[146]
Información verificada telefónicamente, sacada de
http://www.paginacis.com/ch/
http://www.cccmh.com/
www.google.es
Presión atmosférica
Peso de la columna de aire aproximadamente=
1kg/cm2=1ATA=1bar=760 mmhg
Ley de Boyle-Mariotte
A Tª constante: el volumen de un gas es inversamente
proporcional a su presión
Ley de Gay-Lussac
A presión constante el volumen de un gas es inversamen-
te proporcional a su Tª absoluta
Ley de Dalton
La presión total de una mezcla de gases es igual al suma-
torio de las presiones parciales de sus componentes
Ley de Henry
La cantidad de gas disuelto (solubilidad) en un líquido es
directamente proporcional a la presión que el gas ejerce
sobre el líquido
Principio de Arquímedes
Un cuerpo sumergido en un líquido experimenta un
impulso ascendente igual al peso del líquido desplazado
[147]
ED (Enfermedad Descompresiva)
Bends: dolores punzantes de intensidad variable que
afectan con más frecuencia a las articulaciones de los hom-
bros rodillas codos y caderas. El dolor se caracteriza por des-
parecer con la presión (manguito TA)
Chokes: dolor o sensación retroesternal con disnea e
insuficiencia respiratoria, causada por la presencia de burbu-
jas de N2 que colapsan los capilares
BIBLIOGRAFÍA
1.- Manual del alumno del curso de formación sanitaria en actividades sub-
acuaticas, ISM instituto social de la marina. NIPO:205-01-020-5 V.A.
Impresores SA
2.- Apuntes “VI Curso de prevencion y tratamiento de los accidentes de
buceo”, Edición Nacional del 23-28 de febrero de 2004, Casa del mar
Cartagena, Universidad de Murcia, departamento de zoología y antropo-
logía fisica, area de biología animal. Director Curso: Ortiz Cervantes A.
3.- Medicina Subacuatica E Hiperbárica 3ª Edición. GALLAR F. ISM ins-
tituto social de la marina. ISBN 84-86817-09-9
4.- Hombre subacuatico: Manual de fisiología y riesgos del buceo. Autor:
Francisco Verjano Díaz. Ediciones Díaz de Santos, 2000. ISBN
8479783966, 9788479783969
5.- Ponencia “Fisiología del transporte sanitario aéreo”. Congreso Airmed
2005 Barcelona. Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial.
Puente Espada B.
6.- Transporte aéreo medicalizado en accidentes disbáricos. Congreso
Airmed 2005 Barcelona. Poster expuesto.
7.- Limonchi Fernandez P., Santamaría Cardona S., Gutierrez Rubio J.M.
8.- Jiménez Murillo L., Montero Pérez F.J. Medicina de urgencias y emer-
gencias, guía diagnostica y protocolos de actuación 3ª edición, Elsevier
2004. ISBN; 84-8174-672-X
9.- Salas Pardo E. Capítulo 9. 7. El empleo del oxígeno hiperbárico en
Medicina Intensiva y Urgencias En: Principios de Urgencias,
Emergencias y Cuidados Criticos. http://tratado.uninet.edu/c
090702..html#2.4.1 06/2009
10.- Naval Sea Systems Command: US. Navy Diving Manual, revision 5
(15/08/2005). http://www.supsalv.org/pdf/Diveman.pdf (06/2009)
11.- Richard D. Vann, James Vorosmarti, Jr, MEDICAL ASPECTS OF
HARSH ENVIRONMENTS vol II tema: Military diving operations
and medical support (2002). http://www.bordeninstitute.army.mil/
published_ volumes/harshEnv2/HE2ch31.pdf (06/2009)
[148]
12.- Revista Virtual De Medicina Hiperbarica. http://www.cccmh.com/
REVISTA-OHB/Revista-OHB.htm
13.- CRIS - Unitat de Terapèutica Hiperbàrica (CRIS-UTH) - Barcelona
Artículos de la revista:
- Bases y fundamento de la oxigenoterapia hiperbárica. Sala J., Desola J.
CRIS-UTH, Barcelona
- Accidentes de buceo (1). Enfermedad descompresiva. Desola Ala J. Med
Clin (Barc)1990; 95:147-156. CRIS-UTH, Barcelona
[149]
CAPÍTULO 26:
ASFIXIA POR INMERSIÓN
DEFINICIONES
Ahogamiento: Muerte provocada por inmersión en agua
u otro medo líquido, siendo el fallecimiento inmediato o en
las primeras 24 horas.
Semiahogamiento: Accidente provocado por inmersión
en agua u otro medio líquido, sobreviviendo el paciente más
de 24 horas.
Hidrocución o síndrome de inmersión: Muerte súbita por
arritmia, inducida por mecanismos vagales, tras la inmersión
en agua fría.
MATERIAL NECESARIO
Además de llevar:
- Monitor-desfibrilador.
- Maletín vía aérea.
- Maletín medicación.
- Collarín cervical.
- Aspirador.
Tener en cuenta:
- Protección del equipo: 2 sábanas para colocar el moni-
tor y el material necesario y, si se precisa para el mate-
rial de IOT.
- Protección paciente: Pedir que nos aporten algún ele-
mento que proporcione sombra, para facilitar la lectura
del monitor y la visión en maniobras como la IOT.
[154]
EXPLORACIÓN INICIAL
1. Valorar si el paciente responde o no responde.
2. Valorar permeabilidad de la vía aérea:
a. Permeable
b. Parcialmente permeable
c. No permeable.
[155]
3. Valorar ventilación: Ver, oír, sentir.
4. Valorar circulación: ¿Hay pulso central y periférico?
5. Valorar situación neurológica (Escala de Glasgow:
GCS)
a. Respuesta ocular.
b. Respuesta motora.
c. Respuesta verbal.
ALGORITMO AHOGAMIENTO
[156]
SIGNOS Y SÍNTOMAS
A. GENERALES
Alteración de la coloración de la piel, desde pálido hasta
azul intenso, más evidentes en cara, manos y uñas. Frialdad
de la piel, escalofríos (hipotermia). Vigilar aparición de otras
lesiones producidas por otras causas, nauseas, vómitos y dis-
tensión abdominal.
B. RESPIRATORIOS
Taquipnea, bradipnea, polipnea, respiración irregular.
Tos con expectoración rosada y espumosa. Disnea.
C. CARDIOVASCULARES
Alteraciones del ritmo, frecuencia o asistolia.
Alteraciones de la presión arterial.
D. NEUROLÓGICOS
Alteraciones de la conciencia, desde ligera obnubilación
hasta coma profundo. También pueden aparecer convulsio-
nes por anoxia cerebral.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
1) Alteración de la permeabilidad de la vía aérea.
2) Alteración de la ventilación.
3) Alteración hemodinámica.
4) Identificación de patologías previa (cardiopatía epi-
lepsia, diabetes…) o lesiones asociadas (TCE, fractu-
ras…)
ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA
Medidas Generales
- Si se sospecha lesión cervical Ë Inmovilización con
collarín (maniobra tracción mandibular).
- Apertura de la vía aérea.
[157]
- Si hay obstáculo al flujo aéreo, extracción o aspiración
de cuerpos extraños.
- No se recomiendan las maniobras supuestamente enca-
minadas a extraer el agua de los pulmones ya que supo-
ne una perdida de tiempo
- Monitorización y toma de constantes (PA, FC, Fr, Sat
O2, Tª central).
- Oxigenoterapia según precise para mantener un inter-
cambio gaseoso adecuado Sat O2 ≥ 92, con VTM 40-
50% o VTM con reservorio 100%.
- Vía venosa periférica y administración de fluidos; si
hay signos de hipovolemia cristaloides (suero fisiológi-
co o ringer lactato) o expansores del plasma (volumen
6% y otros).
- Evitar hipotermia; se deben retirar las ropas mojadas y
abrigarle (mantas, sabana termoaislante) y a ser posible
fluidos calientes.
- Prevenir aspiración; si esta alterado el nivel de concien-
cia pero no precisa IOT Ë Posición de seguridad, si dis-
tensión abdominal, colocación de SNG.
- Identificar, si es preciso, otras lesiones asociadas (TCE,
traumatismo cervical) o situaciones que hayan podido
provocar el ahogamiento (IAM, arritmias, convulsio-
nes, hipoglucemias, etc.)
- Traslado inmediato al hospital.
[158]
BIBLIOGRAFÍA
1. Ruiz, J. E.; Krome, E. Medicina de Urgencias. Editorial Interamericana.
6ª Edición. Madrid. 2006
2. Fernández Ayuso, D. et al. Manual de Enfermería en Emergencias
Prehospitalaria y Rescate. Editorial Arán. 1ª edición, 2002.
3. Perales, N; Ruano, M. Manual de Soporte Vital Avanzado. Editorial
Masson.
4. Recomendaciones Asistenciales en Trauma Grave. SEMES. 1999.
5. Moya Mir, M. Normas de Actuación en Urgencias. Editorial IM&C. 2ª
edición, 2000.
6. Carrasco Jiménez, M. S. et al. Tratado de Emergencias Médicas.
Editorial Aran. Ed. 2000.
7. Julián Jiménez, A. Manual de Protocolos y Actuación en Urgencias.
Edita Complejo Hospitalario de Toledo. Madrid. 2000.
[159]
CAPÍTULO 27:
QUEMADURAS
2. FISIOPATOLOGÍA
Como resultado de las quemaduras, disminuye el funcio-
namiento normal de la piel, lo que produce alteraciones
fisiológicas que incluyen:
- Pérdida de barreras protectoras contra las infecciones.
- Pérdida de líquidos corporales.
- Falta de control de la temperatura.
- Destrucción de las glándulas sudoríparas y sebáceas.
- Disminución del número de receptores sensoriales.
3. CLASIFICACIÓN
Las quemaduras se pueden clasificar según su etiología,
pudiendo encontrar afectaciones térmicas (llama, sólido
[163]
caliente y líquido caliente), eléctricas, químicas y por radia-
ción. Siempre hay que tener en cuenta que la valoración de
la extensión y la profundidad se realizará cuando el pacien-
te esté estabilizado.
b) Tipo II:
- Tipo IIA: Dérmicas superficiales: En las que está afec-
tada la capa más superficial de la dermis, pero se con-
servan los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Es
muy característico el dolor intenso y la presencia de
flictenas.
- Tipo IIB: Dérmicas profundas: Donde están afectadas
las capas más profundas de la dermis. En este caso se
mantienen pocas glándulas sebáceas y folículos pilo-
sos, pudiéndose arrancar con facilidad y sin dolor.
Aparecen menos flictenas y son poco dolorosas.
a) Quemaduras graves:
- Quemaduras IIA y/o IIB que afectan a más del 20% de
la superficie corporal las Quemaduras de III grado que
afectan a más del 10% de la SQC
- Quemadura con lesión de las vía aérea
- Quemadura con afectación de áreas funcionales y esté-
ticas (ver imagen).
- Quemadura eléctrica de alto voltaje (>1.000 voltios).
[165]
b) Quemaduras moderadas:
- Quemaduras dérmicas superficiales (IIA) entre 10-
20%.
- Dérmico profundas (IIB) entre 2-10% de la SCQ.
- Quemaduras de III grado <10% de SQC.
- En niños y ancianos, II grado 5-15% y <10% de tercer
grado.
c) Quemaduras leves:
- Quemaduras epidérmicas
- Quemaduras dérmicas superficiales (IIA) menores de
10% de la SQC.
- Quemaduras dérmicas profundas (IIB) menores del 2%
de la SQC.
[166]
aparente. Las quemaduras de III grado se presentan con un
color rojo intenso, pareciendo de II grado, y prácticamente
nunca se presentan con las típicas lesiones blanquecinas.
Además el pronóstico del paciente quemado es menos
esperanzador en las franjas de edad más límites, como son
los menores de 2 años y los mayores de 60 años.
4. VALORACIÓN Y TRATAMIENTO
4.1. RETIRADA DEL AGENTE CAUSAL
En primer lugar podríamos plantear la necesidad de la
retirada del agente productor de la quemadura, para así dete-
ner la progresión de la lesión. El modo de actuación vendrá
determinado por el tipo de agente causante, por ello diferen-
ciamos en:
b) Quemaduras químicas
En este caso es prioritario la retirada de la ropa al pacien-
te, pero también es importante conocer el agente productor
de la quemadura, ya que en función al producto cambiará el
modo de actuación:
- Ácidos y álcalis: Irrigar con agua o suero salino abun-
dantemente de 1 a 10 minutos en ácidos, y de hasta 1
hora en álcalis, por riesgo de penetración de estas sus-
tancias en la piel y provocar autolisis. En el caso de ser
polvo, se deberá cepillar previamente al lavado con
agua (consultar recomendaciones de refrescamiento o
cooling más adelante).
[167]
- Sodio o potasio metálico está contraindicado el lavado
con agua, teniendo que utilizar aceites minerales o
vegetales.
c) Quemaduras eléctricas
Se deberá desconectar la corriente eléctrica y retirar al
paciente de la red utilizando siempre materiales aislantes.
[168]
- Ventilación inadecuada (8-10 rpm) o apnea.
- Paciente inconsciente
Una vez establecida la sospecha diagnóstica no se debe
retardar la intubación orotraqueal, ya que se puede producir
un edema que dificulte la maniobra posteriormente.
La intubación por tanto estará indicada en los pacientes
que estén bajo sospecha de inhalación, pacientes inconscien-
tes, pacientes con quemaduras de gran extensión o con insu-
ficiencia respiratoria, hasta posterior comprobación de la vía
aérea con fibrobroncoscopia para la visualización de lesio-
nes, si fuera necesario. Teniendo en cuenta las siguientes
recomendaciones: (ver también el capítulo 17)
- Tubo endotraqueal con un diámetro mínimo de 7 mm.
para aspiraciones y posible fibrobroncoscopia poste-
rior.
- Necesidad de medicación sedante:
- Etomidato a dosis de 0,3 mg/kg IV, por escasa repercu-
sión hemodinámica, rápido comienzo y vida media
corta, pero no se debe utilizar en menores de 10 años
(en ese caso solo midazolam 0,1 mg/kg, mantenimien-
to 0,005 mg/kg). En ocasiones produce movimientos
mioclónicos si no va asociado a midazolam.
- O solamente Midazolam a dosis de 0,2-0,3 mg/kg.
- Bloqueantes neuromusculares: Se recomienda Bromu-
ro de vecuronio (0.08-0.10 mg/Kg iv)
- Para mantenimiento son recomendables el midazolam
(0,1-0,2 mg/Kg) y el vecuronio (0,03-0,05 mg/Kg).
- La FiO2 se mantendrá a 1.
[169]
para adultos es de 5 g, administrado por infusión intraveno-
sa. Dependiendo de la severidad del envenenamiento y de la
respuesta clínica, se puede administrar una segunda dosis de
5 g, hasta una dosis total de 10 g. En pacientes pediátricos,
la dosis inicial será de 70 mg/kg sin exceder los 5 g, y si es
necesario una dosis posterior igual que la anterior.
4.3. VENTILACIÓN-RESPIRACIÓN
Si el paciente está consciente inicialmente se debe admi-
nistrar oxígeno a alto flujo (100%) en todos los casos. La
posición recomendada será de 45º si es posible, y si es nece-
sario se tratará el cuadro sintomático de broncoespasmo.
4.4. CIRCULACIÓN
Los accesos venosos en el paciente quemado son necesa-
rios para sueroterapia, intubación y analgesia. Se deben ins-
taurar dos vías de acceso periférico de grueso calibre (mayor
o igual 18 G), preferiblemente en zonas no quemadas. En el
caso de paciente quemado grave, canalizar vía central en
zona no quemada a ser posible y siempre y cuando no demo-
re el traslado. También se puede utilizar la vía intraósea en
zona no quemada preferiblemente, para disminuir el riesgo
de infección.
La administración de fluidos se debe iniciar desde la
atención inicial, utilizando cristaloides, prioritariamente
Ringer Lactato templado o caliente, por ser el más parecido
al líquido extracelular. Para el cálculo del ritmo de infusión
se utilizará la fórmula de Parkland, que consiste en suminis-
trar 4 ml/Kg/% de superficie corporal quemada (SCQ) en las
primeras 24 horas. Del total se calcula que la mitad será
administrada en las primeras 8 horas y el resto en las
siguientes 16 horas. Aunque es más útil el inicio a un ritmo
de 500 ml/h en los pacientes adultos y a 250 en niños o
ancianos.
[170]
En las quemaduras se produce una pérdida de proteínas
importante por la alta permeabilidad vascular de las zonas
quemadas en las primeras 6 h, por lo que es aconsejable
reponer con coloides (normalmente albúmina (12,5 g/l de
Ringer) sólo a partir de las 12 h del accidente.
Se debe asegurar una diuresis igual o mayor de 1
ml/Kg/h.
4.4. MONITORIZACIÓN
Posteriormente se debe proceder a la monitorización del
paciente con respecto a los siguientes parámetros:
- Tensión arterial
- Frecuencia cardiaca
- Frecuencia respiratoria
- Saturación de oxígeno, aunque no es fiable por la poca
diferenciación entre la longitud de onda de la oxihemo-
globina y la carboxihemoglobina de los intoxicados por
humo.
- Temperatura central
- Electrocardiograma
[171]
asociadas, además se evaluará la respuesta neurológica
mediante la Escala de coma de Glasgow.
[172]
Para su atención se procederá de la siguiente forma:
[173]
- Disponible en varios tamaños, incluida un formato de
máscara facial.
- Ocupa poco espacio.
[174]
Posteriormente se procederá a la protección térmica e
infecciosa del paciente mediante secado a ser posible estéril,
y oclusión de la quemadura.
Este método posee gran riesgo de hipotermia por lo que
se recomienda aislar, impermeabilizar y abrigar las zonas no
afectadas. Esta técnica se recomienda para extremidades y
en superficies quemadas no superiores al 36 %, y se suspen-
derá en cuanto aparezcan escalofríos o sensación de frío.
Como medida preventiva en ambos métodos se reco-
mienda para prevenir la hipotermia:
- Un control de la temperatura periódico.
- Cubrir las zonas quemadas (con el apósito de hidrogel)
con mantas isotérmicas aluminizadas, y ropa adicional
(sábanas y mantas) para cubrir al paciente. Es recomen-
dable el uso de mantas térmicas.
- Si fuera necesario se procederá a la calefacción de la
sala o de la ambulancia entre 28-33 ºC.
- También se puede calentar la perfusión a administrar
mediante dispositivos especiales tipo Hot Sack®.
[175]
b) Quemaduras de 2º grado < 10% extensión y 3ª grado
< del 2% de superficie corporal afectada:
- Hidrogel o gel para quemaduras como primera elec-
ción, o frío local
- Limpieza con agua y jabón suave o jabón antiséptico
con clorhexidina.
- Desbridamiento en caso necesario
- Apertura de las flictenas.
- Limpieza con suero fisiológico.
- Buen secado de la lesión.
- Aplicación local de sulfadiacina argéntica al 1% más
Tul graso o apósitos especiales.
- Cura oclusiva con vendaje no compresivo.
- Pauta antitetánica.
- Derivar a Centro de Salud para valoración cada 24-48
horas.
[176]
- La tensión arterial debe conservarse por encima de 70
mmHg. de TA media y la frecuencia cardiaca perma-
necerá alrededor de 120 l/min
- La posición del paciente debe ser elevada, sobretodo en
quemaduras faciales, cuello o parte superior del tronco.
- En caso de afectación ocular o químico se mantendrá la
irrigación continua.
- Si existieran quemaduras en extremidades, se intentará
elevarlas por encima del tórax para evitar el edema.
- Se debe avisar al centro receptor.
[178]
fracturas, lesiones internas...
- Evaluación y tratamiento de posibles arritmias cardíacas.
- Corrección de los desequilibrios hidroelectrolíticos.
- Manejo de mioglobinuria (diuresis forzada, alcaliniza-
ción de la orina)
- Profilaxis antitetánica, primera dosis en pacientes no
vacunados previamente, o dosis de recuerdo en vacuna-
dos hace más de 5 años. Valorar gammaglobulina anti-
tetánica.
- Seguimiento con mediciones seriadas de CPK.
- Férulas para mantener la posición anatómica.
- Tratamientos quirúrgicos:
- Escarotomías: son incisiones profundas hasta la
fascia y hasta obtener un lecho sangrante y viable,
que se practican cuando hay quemaduras circula-
res que comprometen la circulación distal, espe-
cialmente en extremidades, tórax, cuello, cara,
dorso de manos y pies, y superficies articulares y
pliegues.
- Fasciotomía: Técnica de urgencia indicada en
quemaduras eléctricas de alta tensión, que com-
prometen la circulación distal y producen un sín-
drome compartimental, ya que la lesión muscular
puede ser importante sin mostrar signos a nivel
cutáneo. Consiste en abrir piel, tejido subcutáneo,
fascia y aponeurosis de los músculos implicados.
[179]
- La fibrilación ventricular y la parada cardiorrespirato-
ria son el principal riesgo para la muerte. En caso de
PCR requerirán un mayor tiempo de RCP, ya que en
algunas situaciones existe recuperación de la respira-
ción tras 30 min.
- Si es producida por corriente eléctrica de bajo voltaje
existe un mayor riesgo de arritmias ventriculares.
[180]
5. ESQUEMA GENERAL DE ACTUACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. Schwartz, R J, Chirino, C N, Saenz, S V et al. Algunos aspectos del
manejo del paciente quemado en un servicio de cirugía infantil: A propó-
sito de 47 pacientes pediátricos. IIa. Parte. Rev. argent. dermatol. [onli-
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script=sci_arttext&pid=S1851-300X2008000300005&lng=es&nrm=
iso>. ISSN 1851-300X.
[181]
2. Manual Actuación De Enfermería Ante Las Quemaduras. Colección
Formación Continuada.Ed. Cep. 2008. ISBN: 8483688638. ISBN-13:
9788483688632.
3. SVMFYC. Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria.
[sede web] Actualización: 3 de diciembre de 2008. Disponible en:
http://www.svmfyc.org/Fichas/Ficha009.asp
4. R J Schwartz *, C N Chirino **, S V Sáenz *** y T V Rodríguez.
Algunos aspectos del manejo del paciente quemado en un servicio de
cirugía infantil. A propósito de 47 pacientes pediátricos. IIa. Parte. Rev.
Argent. Dermatol. 2008; 89: 165-173. ISSN 0325-2787. ISSN ON-LINE
1851-300X
5. López, J.C. Tratamiento de las quemaduras en la infancia. Avances en
terapéutica. An Pediatr Contin. 2007;5(4):218-21
6. Careaga Reyna, G. Atención Prehospitalaria De las Urgencias Médico-
quirúrgicas. Editorial: CEP. 2007. ISBN: 9788498634648
7. NZGG (2007) Management of burns and scalds in primary care.
Evidence-based best oractuce guideline. New Zealand Guidelines Group.
http://www.nzgg.org.nz
8. Wasiak J, Cleland H. ¿Cuáles son los efectos de los tratamientos par alas
quemaduras térmicas menores? Evidencia clásica concisa. 5ª ed. Londres
2007; 95-97.
9. University of Virginia Health System. La clasificación y el tratamiento
de las quemaduras. 2007; http//www.healthysystem.virginia.edu
10. A. Cester Martínez, A., Molina Sánchez, M. A., Gracia Sos, C., Marín
Risco, M., González Perrona, E., Gondra Elguzábal, A. Valoración de
la actuación sanitaria extrahospitalaria en accidentados trasladados a
una unidad de grandes quemados. Emergencias 2007;19:129-135.
11. Ministerio de Salud. Guía Clínica Gran Quemado. Minsal, 2007.
12. Soraya Arriazu Calvo, S., Pinilla Dúcar, C., Sánchez Burgaleta, B.,
Lahoz Zamora, C. Tratamiento local de las quemaduras en el Servicio
de Urgencias (Water-jel). Editor: Colegio Oficial de Enfermería de
Navarra. Pulso Nº 52 Diciembre 2007. Depósito Legal: NA 2.029/1997
ISSN:11378913.
13. Pérez Boluda, M., Lara Montenegro, J., Ibáñez Mata, J., Cagigal
González, L., León Llerena, C.M. Guía de actuación ante el paciente
quemado. Hospital R.U. Carlos Haya Málaga. Servicio Andaluz de
Salud. 2006. Depósito Legal: MA-0126/2006. Disponible en:
http://www.carloshaya.net/denfermeria/media/gpq.pdf
14. Proehl Jean A. Procedimientos en Enfermería de urgencias. Editado
por: ELSEVIER. 2005. ISBN13: 978848174843-7.
[182]
15. Pardo Valcarce, R., Carrascal Gutiérrez I., Garrote Sastre, T., Ochoa
Sangrador, C. Rodríguez Pajares, M. Editor. Guía de Urgencias: El
paciente quemado grave. Editor: Hospital Virgen de la Concha, Unidad
de Calidad. Vol.II-Nº41 Versión digital. 2002. ISSN: 1578-7516.
16. Fernández Jiménez, I. De Diego García, E.M. Sandoval González, F.
Quemaduras en la infancia. Valoración y tratamiento. Boletín de la
sociedad de pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León 2001; 41:
99-105 Cirugía Pediátrica.
17. Pacheco Rodríguez A. Manual de emergencia médica prehospitalaria.
Editorial Arán Ediciones. 2001. ISBN: 8486725941, 9788486725945.
18. González-Cavero, J., Arévalo, J. M. Lorente, J. A. Tratamiento prehos-
pitalario del paciente quemado crítico. Madrid. Emergencias
1999;11:295-301
19. Cester Martínez A., Molina Sánchez M. A., Gracia Sos C., Marín Risco
M., González Peirona E., Gondra Elguzábal A. Valoración de la actua-
ción sanitaria extrahospitalaria en accidentados trasladados a una uni-
dad de grandes quemados. Disponible en: http://www.semes.org/revis-
ta/vol19_3/5.pdf
20. Treatment of minor thermal burns [database on the Internet]:[1-13].
http://www.utdol.com/online/content/topic.do
21. Management of burns and scalds in primary care. Eric D Morgan. [data-
base on the Internet]:[1-8]. http://www.guideline.gov/sumary.aspx
Enlaces de interés:
http://www.vademecum.es/noticias_detalle.cfm?id_act_not=1331
http://www.adaro.es
[183]
CAPÍTULO 28:
USO DE ANTISÉPTICOS Y
DESINFECTANTES EN EL MEDIO
EXTRAHOSPITALARIO
[189]
*El ácido peracético o peroxiacético (CH3-COOOH) no existe comer-
cialmente como producto puro. Lo que se conoce con este nombre son mez-
clas en equilibrio conteniendo ácido peracético, ácido acético, peróxido de
hidrógeno y agua en proporción variable según las cantidades predetermi-
nadas de ácido acético y peróxido de hidrógeno que se utilizan como reac-
ción inicial en el proceso de fabricación.
Como alternativa por su composición y mecanismo de acción podemos
utilizar el Propionato de amonio ANIOS D.D.S.H , con acción bactericida
(Pseudomona aeruginosa, Enterococcus hirae, Escherichia coli,
Staphylococcus aureus, Mycobacterium tuberculosis), fungicida(Candida
albicans, Aspergillus fumigatus ) y virucida (HIV-1 (Sida), Hepatitis B,
Rotavirus).
El producto está listo para su uso, pulverizar en diferentes puntos de la
superficie a tratar y extender la solución pulverizada con ayuda de un paño
limpio y seco, sin secar la superficie. No enjuagar. Dejar secar.
Antisepsia manos
Higiene de las manos:
- Si las manos están visiblemente manchadas o sucias se
realizará un lavado de manos con agua y jabón neutro, tras
el secado de manos se aplicará solución alcohólica (steri-
llium) para la desinfección. Si no se dispusiera de solución
alcohólica se puede utilizar un jabón antiséptico para la des-
infección.
- Indicaciones:
1. Al iniciar y terminar el trabajo.
2. Ante suciedad visible.
3. Después de utilizar el aseo.
4. Antes y después de comer o fumar.
5. Entre manipulaciones a pacientes.
6. Después de manipular material sucio.
- Técnica:
1. Quitar sortijas, pulseras …
[190]
2. Agua + jabón (duración mínima de 30'').
3. Secado con toalla de papel.
** Excepto si hay contaminación grosera que requiera un lavado pre-
vio, puede utilizarse como sustitución de un lavado general la fricción con
solución alcohólica de eficacia probada.
Aplicar la solución alcohólica 30'' y dejar secar por evaporación.
Antisepsia piel
Inyección intramuscular:
- Solución alcohólica de clorhexidina 0.5%.
- Alcohol etílico de 70º.
Extracción de sangre:
- Solución alcohólica de clorhexidina 0.5%.
Cura de heridas:
- Solución acuosa de clorhexidina 0.1%.
Quemaduras:
- Crema de clorhexidina 0.5%.
- Sulfadiazina argéntica 1% con cerio 2%.
[191]
estándar que constituyen recomendaciones a tener en cuenta
siempre y en todos los pacientes, y precauciones ampliadas
a tener en cuenta en determinados casos.
Pasos:
1. Lavado con agua y jabón.
2. Desinfección alcohólica de las manos.
• Métodos barrera:
- Guantes: utilizar siempre que se vaya a entrar en con-
tacto directo con cualquier fluido biológico excepto el
sudor. El uso de guantes no reemplaza la necesidad de
realizar la higiene de las manos.
[192]
- Otros: bata, mascarillas, gorros, calzas y protectores
oculares: utilizar cuando haya riesgo de mancharse con
fluidos biológicos o de salpicaduras.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Comisión clínica de infecciones. Hospital La Paz. Guía para la preven-
ción y control de la infección hospitalaria. Madrid 2003.
2.- J.M. Arévalo, J.L. Arribas, Mª. J. Hernández, M. Lizan . Coordinador:
R. Herruzo. Guía de utilización de antisépticos. Medicina Preventiva.
Vol VII; Nº 1, 1º Trimestre 2001: 17-23.
3.- A. Hernández, C. González, M.J. Borrás, H. Vanaclocha, E. Pastor. Guía
de recomendaciones para el control de la infección nosocomial.
Generalitat Valenciana. Consellería de Sanitat. 2003.
ANEXO 1
[194]
CAPÍTULO 29:
TÉCNICAS DE ENFERMERÍA
EXTRAHOSPITALARIA
TÉCNICA
Evita la caída de la lengua a la faringe, siempre que se
elija el tamaño apropiado. Coloca la cánula sobre la mejilla
y selecciona la cánula cuya longitud sea la misma que la dis-
tancia entre los incisivos superiores y el ángulo de la mandí-
bula.
En el adulto, la cánula se introduce con la concavidad
hacia arriba, cuando el extremo tropieza con el paladar
entonces se gira 180º y se desliza por detrás de la lengua. En
los niños lactantes se introduce directamente con la concavi-
dad hacia abajo con la ayuda de un depresor.
VENTILACIÓN
MATERIAL
[197]
- Guantes
- Oxígeno
- Bolsa de ventilación con reservorio
- Mascarillas de distintos tamaños
TÉCNICA
Antes de la intubación se debe ventilar con bolsa de rea-
nimación y mascarilla y oxígeno al 100%. Para ello debe-
mos elegir el tamaño y modelo adecuado de mascarilla y
ajustarla sobre la cara, cubriendo la nariz y la boca que que-
darán selladas de manera hermética. Con la mano izquierda,
si se es diestro, se sujeta la mascarilla colocando el dedo pul-
gar en la parte nasal, el índice en la mentoniana y el resto de
dedos se sitúan debajo del mentón manteniendo la elevación
adecuada. Con la otra mano se maneja la bolsa de reanima-
ción. La distensión gástrica puede ser minimizada aplicando
presión sobre el anillo cricoides (maniobra de Sellick).
[198]
- Aspirador y sondas de aspiración estériles de distintos
calibres
- Paño estéril.
TÉCNICA
- Elegir el calibre del tubo y pala del laringoscopio según
la edad y comprobar su estado.
- Alinear la cabeza con cuello y tronco y extender mode-
radamente (si no hay traumatismo). En los niños meno-
res de 2 años no hay que extender el cuello (posición de
“olfateo”).
- El médico, con la mano izquierda introduce el larin-
goscopio de derecha a izquierda, desplazando la lengua
a la izquierda.
- Según la pala sea curva o recta se avanza la hoja hasta
la vallécula o hasta deprimir la epiglotis, respectiva-
mente.
- Una vez visualizada la epiglotis se tracciona del mango
hacia arriba hasta visualizar la glotis.
- Manteniendo esta posición el médico introduce el tubo
endotraqueal con la mano derecha hasta la desaparición
del balón o de la marca correspondiente a través de las
cuerdas vocales.
Si se utiliza un fiador, este se lubricará previamente y
se introducirá por la luz interior del tubo, sin que su
punta sobrepase el extremo del tubo.
- Inflar el globo, si procede, y comprobar.
- Emplear un medio de sujeción para evitar movimientos
del tubo que nos provoquen una intubación selectiva o
salida del tubo.
MASCARILLA LARÍNGEA
La mascarilla laríngea es la primera alternativa en caso
de intubación difícil. No proporciona un aislamiento com-
pleto de la vía aérea pero su uso es sencillo y su colocación
[199]
rápida. Tras elegir el tamaño adecuado se debe comprobar el
manguito (deshinchar sobre superficie plana para evitar la
formación de pliegues) y lubricar su parte posterior. Se debe
colocar al igual que para la intubación y tras abrirle bien la
boca se debe introducir la mascarilla con la apertura hacia
delante, ayudándonos de nuestro dedo índice para dirigir la
punta hacia la parte posterior de la faringe hasta notar resis-
tencia. Tras hinchar el manguito, comprobaremos que la
mascarilla está centrada y ventilaremos a su través con una
bolsa de reanimación.
ASISTENCIA A LA CRICOTIROIDOTOMÍA
MATERIAL
- Fuente de O2
- Bolsa de ventilación con reservorio y mascarillas de
distintos tamaños
- Solución antiséptica
- Guantes y paño estéril
- Gasas estériles
- Pinzas tipo Kocher
- Fonendoscopio
- Aspirador y sondas de aspiración estériles de distintos
calibres
- Cinta de sujeción y set de cricotiroidotomía
- Hoja de bisturí con mango
- Conector al TET
- Cinta de fijación del dispositivo
TÉCNICA
Se empleará exclusivamente en los casos en que sea
imposible intubar y ventilar adecuadamente. Para realizarla
se empleará un equipo específico (técnica de Seldinger).
Colocamos al paciente con el cuello en hiperextensión y
localizamos la membrana cricotiroidea, que se puncionará
en su parte central desde la cabecera del paciente con un
[200]
ángulo de 45º en dirección caudal con la aguja conectada a
una jeringa con suero. Se va entrando y aspirando simultá-
neamente y cuando se aspire aire se introduce la cánula y se
retira la aguja. Se ventila a través de la cánula mediante una
bolsa de reanimación.
ASISTENCIA EN LA TORACOCENTESIS
La única indicación para realizar una toracocentesis en el
medio extrahospitalario es el drenaje urgente de un neumo-
tórax a tensión.
TORACOCENTESIS CON ANGIOCATÉTER 14 G:
MATERIAL
- Solución antiséptica
- Gasas y paños estériles
- Anestésico local y material para infiltración
- Catéter sobre aguja de 14G
- Jeringa de 10 ml
- Suero salino
- Material para fijación
TÉCNICA
- Paciente en decúbito supino incorporado 30º.
- Localizar la zona de punción: segundo espacio inter-
costal en la línea media clavicular.
- Limpiar la zona con solución antiséptica y aislar con
paños estériles.
- Ayudar al médico a anestesiar la zona, si el paciente
está consciente y la situación clínica lo permite.
- Conectar el catéter a jeringa de 10 ml con 2-3 ml de
suero fisiológico.
- El médico Introduce el catéter a través de la piel, per-
pendicular a ésta y justo por el borde superior de la 3ª
costilla (borde superior de la costilla inferior, para evi-
tar dañar el paquete vasculonervioso intercostal).
[201]
- Al tiempo que se introduce, aplica presión negativa en
la jeringa, de modo que al perforar la pleura se aprecie
un burbujeo.
- Retira la aguja con la jeringa, dejando el catéter.
- Ayudaremos a conectar el catéter con la llave de 3 pasos
y la válvula de Heimlich. Si no disponemos de mecanis-
mo valvular, se compensa la disnea aguda, mientras la
atención definitiva no se demore más de 30 min. (hemos
convertido un neumotórax a tensión en un neumotórax
simple de mucha mejor tolerancia y pronóstico).
- Fijar y aplicar un apósito en el sitio de punción.
COMPLICACIONES
- Obstrucción del catéter con sangre.
- Punción del pulmón.
- Enfisema subcutáneo
- Laceración del paquete vasculonervioso intercostal
Pleurocath
[202]
VENTAJAS
- Tubo no colapsable: polietileno radiopaco
- Técnica de colocación aséptica, fácil y rápida.
- Conexiones transparentes
- Facilita la movilidad del paciente con válvula de
Heimlich
- Tamaños neonatal, pediátrico y adulto.
MATERIAL
- Solución antiséptica.
- Gasas y paños estériles.
- Anestésico local y material para infiltración
- Tubos torácicos: 28-36 French para adultos; 16, 20, 24
French para niños
- Válvula de Heimlich o sello de agua (tipo Pleurevac)
- Mango y hojas de bisturí nº 10
- Tijeras de Mayo o mosquito
- Seda para sutura (0-00)
[203]
TÉCNICA
- Paciente en posición de Fowler o decúbito lateral incor-
porado 30-45º, con el brazo homolateral doblado tras la
espalda (descartada una lesión raquimedular)
- Localizar el sitio de inserción del tubo: 5º espacio inter-
costal línea medio axilar.
- Limpiar la zona y aislar con paños estériles.
- Ayudar al médico a infiltrar con anestésico local la piel,
el espacio intercostal y el periostio de la costilla.
- Realizará una incisión horizontal (paralela a la costilla)
en la piel de 2 a 3 cm. Borde superior de la costilla infe-
rior del espacio intercostal
- Seguidamente realizará la disección roma del tejido
celular subcutáneo y el músculo intercostal mediante
tijera de disección o mosquito.
- Perforará la pleura parietal con el tubo torácico: la
forma de sujetar el tubo es fundamental para evitar
lesiones parenquimatosas o vasculares. Con la mano
derecha (en diestros) se sujeta el tubo por su parte pro-
ximal, apoyando la base del mandril sobre la palma de
la mano (esta mano ejercerá la presión para la inser-
ción). Con la mano izquierda se sujeta el tubo en su
parte distal, dejando 2-3 cm. libres, que son los que se
introducirán en el espacio pleural. Es necesario ejercer
cierta fuerza y un movimiento en rosca para la inser-
ción. Una vez vencida la resistencia del espacio pleural,
se retira el mandril y se avanza el tubo en dirección api-
cal y posterior.
- Observar como se empaña el tubo y la entrada y salida
de aire o líquido con los movimientos respiratorios.
- Conectar el tubo al sistema de drenaje (válvula de
Heimlich).
- Fijación del tubo: puntos de sutura simples en la inci-
sión subcutánea, de forma que el último punto dado
[204]
sobre el tubo permita el amarre de éste sobre la piel.
Luego, 4 o 5 nudos sobre el tubo, a modo de cadena
permiten una fijación suficiente. Tras la fijación se lim-
pia de nuevo la zona y se colocan gasas estériles para
abrazar el tubo. Cubrir todo ello con parche adhesivo
tipo Oper-fixe.
Sistemas de drenaje:
- La válvula de Heimlich es un sistema de drenaje muy
simple que consiste en una válvula unidireccional
conectada directamente al tubo torácico. Es utilizado
para Neumotórax; pero en situaciones de urgencia (y si
[205]
no se dispone de sello de agua tipo Pleurevac) se puede
usar para drenaje líquido al adaptar a ésta una bolsa de
diuresis con las esquinas superiores cortadas (así el aire
sale al exterior).
- Aunque lo habitual es no aplicar aspiración a la válvu-
la de Heimlich, es posible realizarlo dependiendo del
caso y la distancia al medio hospitalario. Conectar a
aspirador a regulación constante y a la mínima aspira-
ción permitida.
CIRCULACIÓN
[206]
TÉCNICA
- Colocar un compresor por encima de la vena que se va
a canalizar.
- Limpiar la zona con antiséptico.
- Inmovilizar la vena comprimiendo con el dedo pulgar
de la mano que sujeta el brazo del paciente, por debajo
del punto de punción.
- Pinchar la piel con el angiocatéter, con una inclinación
de 15º sobre el plano frontal.
- Avanzar el bisel siguiendo la línea de la vena, hasta que
observemos que fluye sangre en su interior. En ese
momento canalizar el catéter en la vena.
- Deslizar la cánula de plástico en toda su longitud den-
tro de la luz del vaso. A continuación retirar la aguja.
- Fijar el catéter. En pediatría se aconseja colocar un
inmovilizador de brazo fijando el acceso vascular para
evitar que movimientos bruscos del niño provoquen la
pérdida de la permeabilidad de la vía venosa.
[207]
TÉCNICA
- Se limpia la zona con antiséptico.
- Se corta el cordón umbilical a unos 2 cm. de la piel
ocluyendo los vasos en su base para evitar la hemorra-
gia y se localiza la vena umbilical.
- Con ayuda de unas pinzas se dilata la vena y se intro-
duce directamente un catéter 3,5 F en niño pretérmino
y 5 F en niños a término hasta que refluya sangre.
- Se administra la medicación y se coloca el sistema de
infusión de líquidos
- Fijamos con un punto de sutura y apósito adhesivo.
VIA INTRAÓSEA
- De elección tras 3 intentos fallidos de canalizar una vía
periférica o 90 segundos.
- Lugar de punción:
- < 8 años: Zona proximal de la tibia.
- > 8 años: Maleólo tibial interno.
- Otros puntos: metáfisis distal del radio, zona pró-
ximal de la diáfisis humeral y en la cara inferior
de la espina ilíaca anterosuperior de las crestas ilí-
acas.
- Nunca puncionar la vía intraósea en un hueso
fracturado o ya utilizado.
MATERIAL
- Paño estéril, guantes estériles, gasas estériles
[209]
- Solución antiséptica
- 2 jeringuillas de 10 ml
- 2 agujas intravenosas
- Suero salino
- Mepivacaína Clorhidrato al 2% (Scandinibsa ®)
- Llave de tres pasos (preferible con alargadera), sistema
de infusión
- Material para fijar.
TÉCNICA
• Localizar el punto de punción:
- Ajustar en el mango de la pistola intraósea (PIO), la
profundidad de penetración del trócar en el hueso según
la edad del niño.
- Colocar la pierna en rotación externa, apoyada sobre
una superficie dura.
- Palpar la tuberosidad anterior de la tibia, 1-2 cm. hacia
la zona externa de la pierna hasta palpar una zona plana
en el hueso. Ahí bajar 1-2 cm. hacia el pie, ése es el
punto de punción.
- Sujetar firmemente la PIO con una mano sobre el punto
de punción manteniendo en todo momento un ángulo
de 90º sobre el plano de la piel.
- Retirar el seguro de la PIO apretando las dos alas a la
vez y extrayendo.
- Coloque la palma de la otra mano sobre la parte supe-
rior de la PIO, pasando dos dedos por debajo del
mango. Haga presión hacia abajo firmemente.
[210]
- Dispare sobre el punto de punción llevando hacia arri-
ba el mango de la PIO con ayuda de los dos dedos.
- Desenroscar el dispositivo y retirar el trócar. Dejar úni-
camente la cánula dentro del hueso.
- Conectar a la cánula una jeringa con 5 cm. de suero
fisiológico y succionar hasta obtener sangre.
- Fijar la cánula con el dispositivo de seguridad de la PIO
que se ha retirado al inicio. Colocar un apósito adhesivo.
- Administrar 5 ó 10 ml de suero fisiológico antes de
administrar medicamentos.
VÍA ENDOTRAQUEAL
- De elección en pacientes intubados que no tienen nin-
gún acceso vascular ni intraóseo canalizado.
MATERIAL
- Fármaco
- Jeringa de 10 ml
- Suero
- Bolsa de reanimación
- TET
- Oxígeno.
TÉCNICA
- Cargar la dosis de medicación que se va a administrar.
Añadir a ésta 5-10 ml de suero fisiológico en una jerin-
ga de 20 ml., dejando una cámara de aire.
- Extraer la conexión del tubo endotraqueal y conectar la
jeringa directamente.
- Empujar enérgicamente el émbolo de la jeringa para
repartir la medicación por todo el árbol traoqueobron-
quial.
[211]
- Colocar de nuevo la conexión del tubo endotraqueal y
realizar 5 insuflacciones con la bolsa autoinflable para
ayudar al fármaco a llegar hasta los alvéolos.
ASISTENCIA A LA CARDIOVERSIÓN
MATERIAL
- Monitor desfibrilador
- Fármacos antiarrítmicos
- Oxígeno
- Gel conductor
- Equipo de intubación
- Equipo de aspiración de secreciones
- Rasuradora
- Gasas.
TÉCNICA
- Asegurarse de que el paciente está conectado a los elec-
trodos del monitor.
- Seleccionar una derivación en la que tengamos un buen
registro del ECG.
- Tener preparado y a mano todo el material necesario
para una RCP avanzada.
- Comprobar que el paciente tiene instaurada una vía
periférica permeable, si no, colocar una.
- Aplicar oxígeno a dosis pautada.
- Explicar al paciente, siempre que sea posible, el proce-
dimiento que vamos a realizar.
- Preparar premedicación (sedantes, analgésicos), para
administrarlos siempre que sea posible.
- Colocar el monitor/desfibrilador en modo sincronizado
“SYNC” .
- Buscar la espiga sobre la onda R que confirma que está
en modo sincronizado.
- Seleccionar la energía de descarga pautada.
- Aplicar gel conductor en las palas antes de la descarga.
[212]
- Si la descarga se hiciera con los electrodos del marca-
pasos, colocarlos como se indica en “Aplicación del
marcapasos Transcutáneo”.
- Presionar el botón de carga. Comprobar que nadie está
en contacto con el paciente antes de que el médico efec-
túe la descarga, que se realizará presionando simultáne-
amente ambos botones de descarga .
- Tener en cuenta que la descarga no es inmediata tras el
choque ya que se han de sensar (captar) ondas R.
- Si el paciente no revierte a ritmo basal seguir con las
descargas según pauta, repitiendo el proceso.
- Si revierte a ritmo basal, comprobar constantes vitales,
limpiar el gel conductor del tórax del paciente y aplicar
cuidados generales antes de proceder a su traslado al
hospital.
TÉCNICA
- Asegurarse de que el paciente está conectado a los elec-
trodos del monitor, de modo que no interfieran con los
del marcapasos.
- Seleccionar una derivación en la que tengamos un buen
registro del ECG.
- Tener preparado y a mano todo el material necesario
para una RCP avanzada.
- Comprobar que el paciente tiene instaurada una vía
periférica permeable, si no, colocar una.
[213]
- Aplicar oxígeno a dosis pautada.
- Si el paciente está consciente, le explicaremos el proce-
dimiento, en especial que notará las sacudidas muscu-
lares por las descargas.
- Preparar premedicación (sedantes, analgésicos).
- Colocar los electrodos del marcapasos en una de estas
dos posiciones:
1. Antero-posterior, el negativo sobre el precordio
del paciente y el positivo en la región infraesca-
pular izquierda.
2. Antero-anterior, negativo en el ápex cardiaco y el
positivo sobre la región subclavicular derecha.
3. En caso de no acordarse de las posiciones, recor-
dar que en el envase de los electródos se expli-
can las instrucciones de colocación.
- Conectar monitor y electrodos según proceda depen-
diendo del modelo de monitor-desfibrilador.
- Activar el marcapasos.
- Colocar la frecuencia aproximadamente a 80 lpm y el
modo (fijo o a demanda).
- Aumentar el voltaje (mA) desde el mínimo hasta veri-
ficar la captura uniforme con la presencia de espículas
seguidas del complejo QRS ( a cada espícula le seguirá
un QRS). Después añadiremos 2 mA como margen de
seguridad.
- Comprobar la efectividad tomando el pulso femoral.
- Si el paciente está consciente, preguntarle si siente
dolor y administrar analgesia si procede, por prescrip-
ción facultativa.
- Aplicar cuidados generales para proceder al traslado
hospitalario.
ASISTENCIA A LA DESFIBRILACIÓN
MATERIAL
- Monitor desfibrilador
[214]
- Fármacos antiarrítmicos
- Oxígeno
- Gel conductor
- Equipo de intubación
- Equipo de aspiración de secreciones
- Rasuradora
- Gasas.
TÉCNICA
- Asegurarse de que el paciente está conectado a los elec-
trodos del monitor.
- Retirar objetos metálicos del torso del paciente y posi-
bles parches de nitroglicerina. El torso deberá de estar
despejado.
- Verificar la existencia de Fibrilación Ventricular (FV) u
otro ritmo desfibrilable.
- Coger las palas del monitor/desfibrilador e impregnar-
las de gel conductor o bien cubrirlas con gasas empapa-
das en suero fisiológico.
- Colocar las palas en el tórax del paciente de la siguien-
te manera: una en la región inflaclavicular derecha y la
otra en el ápex cardiaco
- Seleccionar la energía de descarga inicial según moni-
tor/desfibrilador (bifásico o monofásico).
- Esperar pitido del monitor/desfibrilador que nos indi-
que que la carga seleccionada está lista.
- Asegurarse de que no hay nadie que esté tocando al
paciente.
- Pulsar botones de descarga y avisar de ella al personal.
- Comprobar efectividad verificando ECG y pulso cen-
tral.
- Tener preparado y a mano todo el material necesario
para una RCP avanzada.
- Repetir las descargas si es necesario aumentando la
potencia según tipo de monitor/desfibrilador.
[215]
- Si el paciente lleva un marcapasos implantado no se
colocarán las palas sobre el generador.
- Aplicar cuidados generales para proceder al traslado
hospitalario.
ASISTENCIA A LA PERICARDIOCENTESIS
La pericardiocentesis está indicada en el taponamiento
cardiaco, según los signos clínicos.
MATERIAL
- Solución antiséptica.
- Gasas y paños estériles.
- Anestésico local y material para infiltración
- Aguja 16-18 G de 15 cm. o trócar de punción lumbar.
- Jeringa de 20 ml.
- Llave de 3 pasos.
- Monitor electrocardiográfico.
TÉCNICA
- Monitorizar antes, durante y después.
- Paciente en decúbito supino semincorporado 45º.
- Localizar el sitio de punción: región subxifoidea, en la
unión condroxifoidea izquierda.
- Limpiar la zona y aislar con paños estériles.
- Será nececsario infiltrar con anestésico local, si el
paciente está consciente.
- Conectar una jeringa vacía de 20 ml con una llave de 3
pasos a un catéter de 16 o 18 G de 15 cm. o más de lon-
gitud.
- El facultativo puncionará 1 a 2 cm. Inferior, en la unión
condroxifoidea izquierda, con un ángulo de 45º.
Deprimir el abdomen para evitar la punción de una vís-
cera abdominal.
- Avanzar cefálicamente, hacia el hombro izquierdo,
hasta que la aguja vaya por debajo de la cara posterior
[216]
de la costilla.
- Continuar avanzando, mientras se aplica presión nega-
tiva en la jeringa y se reduce a 15º el ángulo, hasta obte-
ner sangre oscura que no se coagula y forma halo ama-
rillo al derramarlo sobre gasas. Si la aguja toca el epi-
cardio, aparecerán alteraciones en el monitor (eleva-
ción del ST o extrasístoles) y sangre roja que no coagu-
la. Se debe retirar la aguja al tiempo que se aspira.
- Una vez la aguja penetra en el saco pericárdico, se debe
aspirar la mayor cantidad de sangre posible (alrededor
de 30 ml). Al finalizar, desconectar la jeringa, dejando
cerrada la llave de 3 pasos.
- Fijar el catéter. Si los síntomas de taponamiento persis-
ten, abrir de nuevo la llave de 3 pasos y aspirar de nuevo.
Pericardiocentesis
SONDAJES
SONDAJE VESICAL
MATERIAL
- Guantes estériles y no estériles
- Sondas vesicales tipo Foley
- Paño estéril
[217]
- Gasas estériles
- Empapador
- Jeringa de 10 ml,+ ampolla con 10 ml de suero fisioló-
gico
- SOLUCIÓN ANTISÉPTICA
- Bolsa colectora
- Lubricante hidrosoluble
- Pinzas tipo kocher
TÉCNICA
PROCEDIMIENTO COMÚN
- Paciente de cúbito supino y piernas flexionadas
- Coloca el empapador bajo los glúteos del paciente.
- Lavado de mucosas con antiséptico.
- Prepara el campo estéril.
- Deposita la jeringa precargada, las gasas y la sonda
vesical.
- Lubrica las gasas sin contaminarlas.
- Lávate las manos y colócate los guantes estériles.
- Conecta con la mano no dominante, la bolsa al extremo
distal de la sonda.
- Rompe la zona punteada de la punta de la sonda y lubrí-
cala.
VARONES
- Retira el prepucio, exponiendo la uretra.
- Sujeta el pene con firmeza, elevándolo hacia el abdo-
men con la mano no dominante.
- Con la mano dominante, introduzca la sonda por el
meato, hasta comprobar la salida de orina.
- Infla el balón de la sonda con el suero fisiológico.
- El inflado no ha de ser doloroso, esto indicaría que la
sonda no está en vejiga.
- Coloca el prepucio en su sitio.
- Fijar la sonda en el muslo, para evitar tracciones bruscas.
[218]
MUJERES
- Separa los labios con la mano no dominante, hasta
visualizar el meato.
- Introducir la sonda por el meato, orificio situado entre
el clítoris y la vagina, hasta que salga orina.
- Recuerda que la uretra es más corta que en el hombre.
CONSIDERACIONES ESPECIALES
- No permitas un vaciado rápido, sobre todo mayor de
500 cc, pues podría ocasionar una hemorragia vesical.
Pinza al llegar a los 400cc y vuelve a soltar en 10 min.
Pinza y despinza tras evacuar 200 cc en 10 min.
- La bolsa de diurésis, debe colocarse debajo de la vejiga.
- El sondaje está contraindicado en:
- Emisión de sangre por el meato, tras traumatismo.
- Hematoma escrotal o perineal.
- Sospecha de fracturas de pelvis.
- Deformidad del pene.
- Rotura uretral.
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