La historia de Leonel y Nadia

Las cosas deberían terminar como comenzó

La historia que les voy contar es algo que he visto y de lo que he sido participe,
por más que no sea la protagonista. Todo comenzó en la ciudad de Huancayo,
cundo Leonel decide viajar al capital (lima) del Perú por motivos de que él quiere
estudiar su maestría en una de las mejores universidades de ingeniería de lima.
Era 6:30 am la salida del ómnibus que le transportaría a Leonel, pero este se
despertó eso de las 6:20. De su casa hasta el terminal el tiempo para llegar era
de 15 minutos en taxi, él se despertó agarro sus maletas se fue apurado, su
mama la señora Myriam como toda madre preocupado por su hijo ella le había
preparado su almuerzo, por mas que decía mama comeré en el carro aluna cosa
comprando el acepto, es difícil decir a una madre decir no, él era un hijo al quien
le gustaba ver a su madre feliz. Bueno no me quiero salir del tema, Leonel llego
5 minutos tarde, como más de 10 personas le falto llegar en el terminal decidieron
esperar por 15 minutos Leonel con retraso estaba a tiempo. La historia comienza
aquí. Cuando Leonel por lo apurado y distraído que es choco con una chica, esa
chica era Nadia ella también está llegando tarde al terminal, el no dijo nada la
mero y se fue ni se disculpó, fue mal educado. Nadia por su parte también no
dijo nada y sigue corriendo, lo gracioso es que llegaron juntos, subieron juntos
sus maletas y subieron también juntos al buz. En todo ese tiempo ellos ni se
miraron, ya en el buz se llevan con la sorpresa de que compartirían los asientos,
ahí el que comienza con la conversación es Nadia ya que ella si se había dado
cuenta de la existencia de Leonel. –hola- dijo ella – que casualidad que después
de haber chocado ahora somos vecinos de asiento, Leonel solo sonrió y se puso
su audífono, cruzo sus brazos y se echó a dormir. Nadia puso una cara de
enojada, pero ella también hizo lo mismo, una hora después Leonel se despierta
por un peso que estaba sintiendo en sus hombros, al abrir sus ojos ve que Nadia
estaba recostada en sus hombros, este se pone extraño para que ella no se
averígüense se mueve bruscamente, fingiendo estar dormido. Nadia se
despierta, y se aleja un poco avergonzada mirando de un lado a otro. Después
de unos minutos se despierta Leonel.

–y ¿a dónde vas? Dijo Leonel con una vos de nervioso. –a lima no es obvio.
Sonrió Nadia. La verdad estoy yendo a lima a estudiar posgrado por dos años.
Y tú, también dijo él. Leonel y Nadia al estar juntos se sintieron ajusto, como si
se conocieran de toda la vida.

Al llegar a su destino ellos se separaron. Leonel emocionado se va a casa de su

tío donde él se quedaría en los últimos dos años.

Te amo tanto que medirlo es imposible, cada vez que pienso en ti, lo primero que
hago es imaginar tu rostro, en mis sueños lo primero que quiero es ver tu rostro,
para así cuando me despierte pueda reconocerte. Para que la espera larga a lo
que estoy condenada fuera más corta, para que la vida que llevo fuera tan
hermoso como lo es para algunos seres vivientes.

El amor ha sido uno de los sentimientos que me ha obligo a poder volver a este
mundo, el amor por que el amor, tiene que ser para mi existencia una tortura,
que diré como en las canciones, deseo morir de amor y quiero que sea por amor
por ti mi estrella inalcanzable.

Las grandes historias cuentas, sobre dos seres que se amaron y lucharon por su
amor, ya sea en a la muerte o en la vida, este amor que llaman termina
triunfando.

De ese día que se conocieron, Nadia y Leonel no se volvieron a ver. Pasaron

más de 3 años desde que llegue a lima, pensaba ella, se decía a sí misma, que
ya era hora de regresar. Nadia regresa a su casa después de tres años, ya
estando en Huancayo crea su propio negocio, y ejerce su carrera.-