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Sentimos que una voz interna nos dice "cuidado! no tengas el atrevimiento de
juzgar sin leer lo que dicen los autores y consultar la jurisprudencia y escuchar el
parecer de tu docto amigo Fulano" y es así como esta voz nos induce a perder el
sentido propio a puro recabar los ajenos.
La abogacía permite que los abogados estén cerca del poder político y en posición
privilegiada, debido a la independencia y a la disponibilidad de tiempo. Ésta es una
trascendencia social real de la abogacía.
La comunicación que cumpla las pruebas legales que define el privilegio puede
considerarse confidencial.
Todo Abogado y Abogada tiene derecho a recibir apoyo gremial, ante cualquier
proceso en su contra, mientras no haya sido declarado culpable en juicio oral y
público.
Respecto al valor supremo no puede darse una respuesta racional, sino que se
emite un juicio subjetivo como norma de validez absoluta.
El ser humano posee la necesidad profunda de justificar su conducta.
Al hombre sólo se le hace posible justificar los medios cuando logra determinado
fin. No se podrá especular con un fin determinado cuando los medios se refieran
específicamente a fenómenos sociales.
"El fin justifica los medios; en cambio, los medios no justifican el fin".
Nuestra conducta se ve justificada por el fin último y supremo, el cual, no es medio
para otro fin.
Durante siglos, los escasos cambios operados en las funciones del Abogado y en
la propia sociedad motivaron reducidas modificaciones en unas normas
deontológicas que venían acreditándose eficaces para la alta función reservada al
Abogado, casi siempre motivadas por drásticas convulsiones sociales, pero que
terminaron devolviendo al Abogado su función y la normativa deontológica con que
la desempeña.
Es a partir de la segunda mitad del siglo XX, desde el momento en que los
Estados decididamente consagran la dignidad humana como valor supremo que
informa todo el ordenamiento jurídico, cuando la función del Abogado alcanza su
definitiva trascendencia, facilitando a la persona y a la sociedad en que se integra,
la técnica y conocimientos necesarios para el consejo jurídico y la defensa de sus
derechos. De nada sirven éstos si no se provee del medio idóneo para defender
los que a cada cual le corresponden.
Veracidad: El abogado debe ser una persona veraz. La veracidad es una virtud
personal de gran valía, pero, en el profesional del Derecho, debe constituir una
norma de conducta cotidiana.
Se Leal. - con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que
es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo.
Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le invocas.
Tolera. - la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la
tuya.
Ten Paciencia. - en el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin
su colaboración.
4.4. La publicidad.
Resulta innegable que los abogados hacemos permanentemente publicidad y que
siempre buscamos los medios más ingeniosos para hacerla de modo discreto y de
modo tal que nadie se percate; sin embargo, los métodos utilizados son tan obvios
que al final resultan mensajes muy confusos para el consumidor de servicios
legales.
4.5. La chicana.
Cuando una persona solicita los servicios de un abogado es porque está en una
situación de dificultad y espera que ese profesional le resuelva o por lo menos
haga su mayor esfuerzo para lograr resultados positivos.
Algunos abogados solo se preocupan por el dinero que les pagan los clientes y no
hacen un buen uso de los mejores recursos jurídicos para tratar de obtener
buenos resultados para sus representados.
Entiendo que los abogados que engañan a los representados ya sea no
sustentando bien desde el punto de vista jurídico un expediente, muchos dejan
caer los casos por no respetar los plazos, hacen acuerdos o transacciones por no
litigar en los tribunales, otros llegan a acuerdos con la parte contraria etc.
Si bien es cierto que el colegio de abogados tiene un departamento que sanciona
esas malas prácticas, las mismas no son muy conocidas por la población y
además, en mi opinión, las sanciones aplicables son muy leves.