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GESTIÓN DE PyMes
ANEXO:
El
desafío
de
tener
PyMes
responsables
Por
Alejandro
Roca,
para
La
Nación
A
nadie
escapa
la
enorme
importancia
que
las
pequeñas
y
medianas
empresas
(pymes)
tienen
para
el
desarrollo
y
crecimiento
sustentable
del
país.
De
hecho,
éstas
son
el
motor
de
nuestra
economía
puesto
que
representan
alrededor
del
95%
de
las
unidades
productivas
de
la
Argentina
y
absorben
un
porcentaje
cercano
al
65%
de
la
mano
de
obra
ocupada.
Afectado
de
manera
drástica
por
la
crisis
de
2001,
el
sector
ha
recompuesto
parcialmente
su
situación
a
partir
de
la
reactivación
económica
de
los
últimos
años.
Un
informe
de
la
Fundación
Observatorio
Pyme
revela
que
las
pymes
industriales
han
adquirido
niveles
de
rentabilidad
promedio
de
5%
sobre
las
ventas,
alcanzando
un
nivel
similar
a
sus
pares
de
naciones
desarrolladas
como
Estados
Unidos,
Francia
e
Italia.
El
panorama
es
alentador
cuando
se
incorpora
el
dato
del
aumento
en
las
exportaciones
de
manufacturas:
de
acuerdo
con
el
Observatorio
Pymes
del
Instituto
de
Estrategia
Internacional
de
la
Cámara
de
Exportadores
de
la
República
Argentina
(CERA),
éstas
crecieron
un
42%
entre
1994
y
2004.
También
se
registra
un
incremento
del
número
de
compañías
que
exportan
sus
productos,
particularmente
las
de
los
sectores
metalmecánico,
maquinarias
y
equipos,
insumos
para
la
construcción,
autopartes,
madera,
papel,
químicos
y
plásticos.
Empero,
cualquier
estadística
anterior
queda
minimizada
por
el
hecho
de
que
la
gran
mayoría
de
las
pymes
mantiene
altísimos
niveles
de
informalidad
en
la
contratación
de
sus
empleados
y
colaboradores.
Según
el
Instituto
para
el
Desarrollo
Social
Argentino
(Idesa),
el
trabajo
no
registrado
alcanzaría
al
75%
del
empleo
que
genera
este
sector
de
la
economía.
¿Cómo
conciliar
este
dato
irrefutable
de
la
realidad
con
la
necesidad
de
incorporar
a
las
pequeñas
y
medianas
compañías
al
movimiento
internacional
que
pugna
por
instaurar
una
gestión
ética
y
socialmente
responsable
en
las
compañías?
Hace
unos
días
se
realizó
en
Chile
el
seminario
internacional
"Presente
y
futuro
de
la
responsabilidad
social
empresarial
(RSE)
en
América
latina".
Expertos
de
diez
países
(entre
ellos,
la
Argentina,
Brasil
y
Chile)
todos
coincidieron
en
que
el
mayor
reto
para
los
años
venideros
consiste
en
incorporar
activamente
a
las
pymes
al
proceso
de
RSE.
Y
aunque
sea
evidente
"qué
se
debe
hacer"
en
este
campo,
aún
permanece
difuso
el
"cómo
llevarlo
a
la
práctica".
Por
su
dinamismo
y
modelo
de
gestión
las
pequeñas
y
medianas
compañías
impactan
directamente
en
las
comunidades
donde
operan
y
en
la
generación
de
valor
para
el
país.
La
práctica
de
la
RSE
no
puede
resultarles
ajena.
Máxime
si
se
tiene
en
cuenta
que
contribuye
a
prepararlas
para
atender
a
mercados
cada
vez
más
exigentes
en
ANEXO
1
Curso
a
distancia
CAC
GESTIÓN
DE
PyMes
cuestiones
referidas
a
la
calidad
de
los
productos,
el
cuidado
del
ambiente
y
el
tratamiento
de
los
aspectos
sociales.
Además,
una
gestión
socialmente
responsable
les
permitirá
enfrentar
con
éxito
los
nuevos
requerimientos
planteados
por
muchas
de
las
grandes
empresas
a
las
cuales
proveen
de
bienes
y
servicios,
y,
fundamentalmente,
agregar
valor
social
y
humano
a
su
práctica
productiva.
En
su
libro
"La
responsabilidad
social
empresaria
en
las
pequeñas
y
medianas
empresas",
el
autor
Ricardo
Lesser
afirma
que
en
la
Argentina
el
rol
de
las
pymes
en
el
avance
de
la
RSE
dentro
del
empresariado
ha
sido
reducido.
También
señala
que
las
compañías
globales
"están
reconociendo
que
la
cooperación
con
las
pymes
puede
ayudarles
a
mejorar
su
propia
cadena
de
valor".
Por
efecto
dominó,
poco
a
poco
éstas
deberán
comprender
que
para
ser
exitosas,
sustentables
y
convertirse
en
subcontratistas
estables
tendrán
que
cumplir
con
ciertas
normativas
de
conducta
y
certificaciones
varias.
Atento
a
estos
factores,
el
Instituto
Argentino
de
Responsabilidad
Social
Empresaria
ha
elaborado
dos
novedosas
herramientas
de
gestión:
"Paso
a
paso
para
pymes"
e
"Indicadores
RSE
para
pymes".
Ambas
publicaciones
son
instrumentos
de
autoevaluación
y
aprendizaje,
y
tienen
en
cuenta
las
características
específicas
del
sector.
Gran
parte
de
las
posibilidades
de
éxito
y
propagación
del
movimiento
global
por
la
RSE
residen
en
la
capacidad
de
permear
este
concepto
a
esos
cientos
de
miles
de
establecimientos
que
hoy
sólo
pugnan
por
su
subsistencia
y
provenir.
Si
esta
enorme
fuerza
productiva
logra
desarrollarse,
crecer
y
competir
contemplando
los
impactos
económicos,
sociales
y
ambientales
propios
de
su
actividad
empresarial,
indudablemente
habremos
dado
un
paso
clave
en
el
camino
por
alcanzar
el
desarrollo
sustentable
de
nuestras
naciones
y
del
planeta.
El
autor
es
director
del
área
de
comunicaciones
del
Instituto
Argentino
de
Responsabilidad
Social
Empresaria.
http://www.lanacion.com.ar/economia/nota.asp?nota_id=809616
ANEXO 2