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OBJETIVOS
MATERIALES
DESARROLLO DE LA SESIÓN
1. Motivación:
Se puede iniciar el ejercicio motivando a los alumnos/as con la historia de una clase con
problemas parecidos a los nuestros.
Ejemplo: “En el Instituto donde yo estaba el curso pasado había un grupo similar al vuestro
que describió su situación de la siguiente forma...” (Ver ANEXO)
2. Trabajo personal:
El tutor/a reparte el cuestionario “ Mis opiniones en relación con el grupo”, y pide que se
rellene individualmente.
Se divide la clase en grupos de 5-6 personas y se les pide que contesten a las siguientes
cuestiones:
Puesta en común de lo que los grupos han respondido a las preguntas. Se puede confeccionar
un póster o decálogo con las sugerencias dadas para mejorar el funcionamiento de la clase, el
cual se queda en el aula.
Por último se vuelve a leer la historia con la que iniciamos la sesión, pero esta vez completa, es decir,
aportando el desenlace y/o solución a la situación planteada.
I.E.S. de Jerez. Departamento de Orientación Curso __________
A continuación encontrarás una serie de preguntas que te ayudarán a analizar la situación que se
está viviendo en tu grupo desde principios de curso. Trata de contestarlas con la mayor sinceridad posible,
el objetivo que pretendemos con esta actividad es reflexionar a nivel individual y grupal sobre los
“problemas” que están impidiendo un buen funcionamiento del grupo y tratar de encontrar, ENTRE TODOS,
soluciones a los mismos.
1. Describe brevemente una hora de clase normal en tu grupo, para ello puedes servirte del siguiente
guión:
1º.
2º.
3º.
4. ¿Cuáles son las principales causas de las dificultades que tenemos en el grupo?
CAUSAS:
I.E.S. de Jerez. Departamento de Orientación Curso __________
- NOSOTROS:
- LOS PROFESORES:
6. Señala con una cruz con cuál de las siguientes frases te identificas:
9. ¿Qué es lo MÁXIMO que estarías dispuesto a hacer para mejorar el ambiente de trabajo de clase?
10. Escribe TRES NORMAS DE CLASE fundamentales para un mejor funcionamiento del grupo:
NORMA 1
NORMA 2
NORMA 3
I.E.S. de Jerez. Departamento de Orientación Curso __________
ANEXO
“Empezamos el nuevo curso con ánimo, esperando ver a los compañeros y contarles qué
habíamos hecho durante el verano. El mismo día de la presentación ya nos dimos cuenta de que
¡este curso la íbamos a liar!. Nos había tocado en una clase de repetidores, en su mayoría, y con
algunos colegas algo rebeldes, que ya habían tenido problemas el curso pasado.
Los primeros días todo era muy divertido, las típicas bromas de clase que mosquean a los
profesores, ¡nos encantaba ponerles al límite!. Pronto se nos colocó la etiqueta de “grupo malo”,
éramos el famoso 3º D por sus constantes conflictos y problemas. La situación fue cada vez
empeorando: los primeros partes de disciplina, las primeras expulsiones, las entrevistas constantes
del tutor con los padres, las broncas familiares, etc. Pero todo esto no servía de nada, y es que los
profesores, los padres, el Equipo Directivo, el Departamento de Orientación, etc. no se daban cuenta
de que sólo nos interesaba vivir el momento lo mejor posible, sin preocuparnos de nuestro futuro para
nada, nuestras principales preocupaciones eran el ”tonteo” con los chavales y chavalas de clase,
llamar la atención y hacer el gracioso, sentir que teníamos el control sobre los profesores, divertirnos
a tope los fines de semana, tener nuestras primeras experiencias sexuales, ponernos de alcohol
hasta el culo y escuchar la música de moda... ¡PARA ALGO SOMOS ADOLESCENTES!.
Pero llegó un momento en que esta situación nos empezó a cansar, ya no resultaba tan
divertido fastidiar a los profesores, los cuales estaban muy cansados y lo habían intentado casi todo.
Empezamos a experimentar, eso que llaman MADUREZ, teníamos que responsabilizarnos de algo y
marcarnos unos objetivos mínimos en la vida, está bien, es cierto que no queríamos estudiar, pero
estábamos obligados a venir al Instituto y teníamos que intentar sacar algo de partido a las seis horas
diarias que teníamos que acudir a clase. También nos dimos cuenta, de que ciertamente en clase
había gente que sí tenía interés por aprender y que se estaban viendo perjudicados por el escaso
clima de trabajo del grupo. En definitiva, empezamos a valorar la importancia de adquirir unos
conocimientos mínimos, aunque sólo fuese lo básico – leer, escribir, expresarse correctamente,
razonar...- pues aunque no pensábamos continuar estudiando nos vendrían bien para
desenvolvernos en la vida y encontrar un trabajo. Este cambio, ya no dependía de los demás, que
demasiado habían hecho, sino de nosotros mismos, y no suponía renunciar a las cosas que nos
gustaba hacer ¡siempre hay tiempo para todo!. Luego se produjo como un ciclo de cosas buenas:
mejoró el ambiente de clase, los profesores ya no iban con tensión a clase y adaptaban cada vez
más las actividades a nuestras necesidades e intereses, empezamos a aprender cosas importantes,
disminuyó el número de partes de disciplina y aumentó nuestro interés por las tareas escolares, al
menos durante el tiempo que permanecíamos en el Instituto. Ya no éramos el famoso 3º D, y aunque
muchos de nosotros seguía sin querer continuar estudiando, lo importante era que habíamos sacado
algo de partido a ese curso, pues sólo con el clima que habíamos creado mejoraron las relaciones
entre nosotros mismos y con los profesores y aprendimos a SER PERSONAS que es lo que
realmente importa en esta vida “.