You are on page 1of 16

Una visita

Ramses Ojeda Barreto


barreto_ramses@hotmail.com

En un lugar cualquiera. Dos amantes no cualquiera; los


junta el tiempo y la ausencia de sí.

PERSONAJES:
ARIEL
GABRIELLE

ARIEL:
Hola ¿Cómo estás?
GABRIELLE:
Creí que no vendrías.
ARIEL:
¿Tendría algún motivo para faltar?
GABRIELLE:
Talvez ninguno para venir.
ARIEL:
Aquí estoy. Es lo importante.
GABRIELLE:
¡Tarde! Como de costumbre.
ARIEL:
¿Empezaremos discutiendo?
GABRIELLE:
Lo siento.

Página 1 de 16
ARIEL:
¿Cómo has estado?
GABRIELLE:
Bien
ARIEL:
¿Bien? ¿Sólo bien?
GABRIELLE:
La mayoría de las veces no del todo bien ¿ Y tu?
ARIEL:
Tratando de vivir. Vivir en este tiempo resulta imposible.
GABRIELLE:
Sí, es verdad. Es el precio. En la vida todo tiene un precio.
ARIEL:
No digas tonterías...
GABRIELLE:
¿Te parece una tontería?
ARIEL:
No estoy aquí para hablar de ello ¿Te das cuenta? No
llevamos aquí ni un minuto y estamos discutiendo por
segunda vez.
GABRIELLE:
Por eso nos separamos; por discutir todo el tiempo.
ARIEL:
Por eso y por muchas otras cosas ¿ Y qué haces otra vez
en la ciudad?
GABRIELLE:
De paso, sólo de paso ¿Quería saber de ti? ¿Cómo te va?
¿Qué haces? No sé, cosas por el estilo.

Página 2 de 16
ARIEL:
Pues me va muy mal. Hace tiempo me despidieron. Desde
entonces ni un trabajo de mierda, he encontrado con
buena paga. ¿A quién le interesa si tienes los mejores
estudios? ¿Para qué? Sí de todas formas acabas trabajando
en cualquier cosa. Los putos políticos nos están llevando a la
miseria. No hay oportunidad de vida en este país, no la
hay. Ya no la hay. Y ¿A ti? ¿Cómo te va la vida?
GABRIELLE:
Pues siempre viajando, mi sórdida vida se va entre los
aviones, los hoteles y demás. Me he cansado de todo eso.
Me he comprado un pequeño departamento lejos de la ciudad,
pero casi nunca vivo ahí, y cuando lo hago; la soledad me
asfixia. Decidí poner silencio a mi vida. Y por eso estoy aquí
¿Qué pasa?
ARIEL:
¿A qué has venido? Es decir porqué...
GABRIELLE:
Porqué necesito hablar contigo.
ARIEL:
¿Después de diez años necesitas hablar conmigo?
GABRIELLE:
¿No te alegra verme?
ARIEL:
Sí, pero sabes que no es eso. Es sólo que ha pasado mucho
tiempo. Las cosas han cambiado. No somos los mismos.
GABRIELLE:

Página 3 de 16
Sí, no somos los mismos. Y tampoco vivo en las mismas
circunstancias.

ARIEL:
¿Qué pretendes? No soy el responsable de todo lo que paso.
GABRIELLE:
No, yo también soy responsable, pero no estoy aquí para
resolver quién es el culpable; y quien no.
ARIEL:
¿Entonces? ¿A qué has venido?
GABRIELLE:
A decirte muchas cosas que callé.
ARIEL:
Sí las callaste fue por algo. ¿Porqué carajos vienes a
decirlas ahora? ¿Crees que me interesa? Lo que pasó, pasó.
No podemos regresar, ni detener el tiempo. No hay solución.
GABRIELLE:
¿Porqué siempre estas a la defensiva? ¿Por qué siempre
complicas las cosas?
ARIEL:
Bueno, entonces ¿Qué hago? Dime lo que tienes que
decirme y deja que me largue. No tengo ganas de
escucharte más.
GABRIELLE:
Entonces vete.
ARIEL:
Lo lamento. Es solo que no estoy en el mejor momento de
mi vida. Y verte después de tantos años me angustia, me
intranquiliza. Realmente nunca creí volver a verte. Cuando
recibí tu llamada; mi mundo se paralizo. Vinieron todos los

Página 4 de 16
demonios y no sé qué hacer. ¿Por qué no me buscaste
antes? Yo lo hice pero nunca respondiste. Entiende son
diez años. ¿Sabes lo que ha pasado en todo ese tiempo?
GABRIELLE:
Sí, yo también los he vivido. Y hasta ahora nunca me atreví
a buscarte; creí que si lo hacia las cosas terminasen aún
peor.
ARIEL:
¡Qué buena excusa¡ No ocultes las cosas ¿ A qué realmente
le tienes miedo? ¿Quieres que yo te responda? Es sencillo,
no lograste enfrentarte a ti, y decidir, sobre lo que tenias
que hacer. Te ha sido tan fácil huir, evadirte, no defender
lo que sentías por mí. Eso es a lo que le temes; a ser
quien eres.
GABRIELLE:
Basta...
ARIEL:
¿Te molesta que diga lo que pienso? ¿Te molesta la verdad?
GABRIELLE:
Sé, que cometí errores, pero por alguna razón pienso que
estamos a tiempo...
ARIEL:
¿A tiempo de qué? ¿De regresar? ¿De estar juntos y vivir lo
que teníamos que vivir? ¿Tratar de ser, como si no hubiera
pasado nada?
GABRIELLE:
La vida da una segunda oportunidad para todo.
ARIEL:
¿Y a mí quién me da la oportunidad de regresarme estos diez
años de pensar en ti? De amarte. De no encontrarte. De esa

Página 5 de 16
maldita angustia que hoy de la misma forma siento al verte
frente a mí. ¿Dime quién? ¿Tú? No lo creo y no lo quiero ya.
Sí no estabas cuando realmente te necesite ¿Ahora
para qué? ¿Para qué intentar lo que no fue cuando tenia
que ser? ¡Ahora me vienes a buscar y te parece sencillo
pedir una disculpa y decirme que lo quieres intentar! ¡Pues
yo no lo quiero intentar!
Para mi no fue sencillo separarnos. Juro que noche tras
noche deseaba con todas mis fuerzas que estuviéramos
juntos, que nos dieran la oportunidad de amarnos. ¿Dime?
¿A qué has venido? ¿A qué carajos has venido? ¿A qué?
Después de tanto...
GABRIELLE:
A decirte que te amo, que siempre te ame.
(Silencio)
ARIEL:
Eso ya lo sé. Siempre desee escucharlo durante estos años y
creí que cuando lo volviera a escuchar, iba a ser el día
perfecto. Pero nunca imagine que debería esperar tanto
tiempo para eso. Y ahora no tiene sentido. Simplemente no
tiene sentido.
GABRIELLE:
¿Porqué crees qué tú eres el único que sufrió? Yo también
desee con todas mis fuerzas estar junto a ti. Yo también
lloré por no entender lo que sentía por ti; de no saber cómo
enfrentar esto. De amarte y no poderte tener como quisiera
tenerte.
ARIEL:
¿Entonces? ¿Qué es lo que buscas? ¿Una segunda
oportunidad? ¡Segunda oportunidad! ¿De qué libro de

Página 6 de 16
superación personal sacaste esa pendejada? ¿Segunda
oportunidad? La vida se vive cuando se tiene que vivir. El
instante es el momento perfecto de la creación para vivir. Y
no hay más. A Jesús; El Cristo, no le dieron segunda
oportunidad, le metieron el clavo y antes de que le pidiera
ayuda a su Dios, ya le habían metido los otros dos. No
me vengas con esas pendejadas de mierda.
GABRIELLE:
No son pendejadas. No puedo dejar pasar mi vida y perder
toda otra vez, únicamente por miedo. Por no ser como el
común de la gente. Por no ver el mundo como los demás.
Date cuenta, sí estamos hoy aquí; es porque ambos
deseamos estar juntos.
ARIEL:
¡No te equivoques¡ Yo estoy aquí para terminar con esto que
debió terminar hace tiempo. Estoy cansado. Angustiado por
no saber cuando terminará todo esto. No puede haber
segunda oportunidad. Todo está hecho ya. Tomamos decisiones
que no eran las correctas. Ahora sólo existen las
consecuencias. ¿Entiendes? Diez años de frustración, de
soledad, de odio, de miedo. Eso es lo que somos ahora.
¿Dime? ¿Existe aquí una segunda oportunidad?
GABRIELLE:
Sólo pretendo hacer lo correcto esta vez.
ARIEL:
¡Respóndeme! ¿Existe aquí una segunda oportunidad?
GABRIELLE:
Quiero que así sea. Y quiero decirte que; por ti soy capaz
de todo. ¿Entiendes? De todo. De olvidar todo lo que dije. De
ser quien soy. Podría esperarte toda la vida. Podría dejar

Página 7 de 16
todo lo que tengo. Soy capaz de ser inconsecuente conmigo
y con mi vida; solo por amarte y no perderte esta vez. Sería
capaz de cambiarle el nombre a la luna y ponerle tu nombre,
para complacerte. Sería capaz de eso y más por ti, por
nosotros. Perdóname, sé que soy el responsable para que lo
nuestro terminara.
ARIEL:
Yo no puedo perdonarte, no tengo esa capacidad. Perdónate tú
por no atreverte a amar. Por que después de todo ¿A quién
se le puede culpar de algo así? ¿Quién es el responsable de
entrecruzar nuestras vidas? ¿Quién es le responsable por
habernos enamorado? ¿Quién? Simplemente no hay
culpables. Amarnos era la prueba más grande de nuestra
existencia. Fallamos. Todo termino. Resta vivir el fracaso de
esto que pudo ser.
GABRIELLE:
¿Qué hago con todo lo que siento? ¿Qué hago con esto que
me ha enloquecido? ¿Qué hago con mi vida? ¿Adónde voy?
ARIEL:
No lo sé. No lo sé.
GABRIELLE:
Dame la oportunidad. Datela a ti también.
ARIEL:
No se trata de eso, entiende. Se trata de todo el vacío que
tengo ahora. Se trata del odio que siento por ti. Se trata que
no soporto estar sin ti, pero menos soportaría estar junto a ti.
Se trata de que no puedo perdonarte. ¿Cómo puedo perdonar
a quien me ha hecho tanto daño? Mírame ¿Puedes leer mis
ojos? Aún me delatan, no puedo ocultar que te amo. Pero
no puedo más, no puedo más.

Página 8 de 16
No sabes cuantas veces he pensado en acabar con todos los
que evitaron que nos amaramos. A veces pienso que morir
sería una solución. Tengo tantas ganas de acabar con esto,
contigo, y conmigo; porque ya no puedo más. ¿Por qué? ¿Dime
por qué? ¿Por qué finalizaste con esto? No se como paso,
nunca lo sabré. Significabas lo más puro y verdadero que me
ha pasado ¿Qué nos paso?
GABRIELLE:
Tenía miedo, me sentía perdido, incapaz de enfrentar a
todos. Creí que era la mejor solución. Necesitaba estar sólo.
Necesitaba huir.
ARIEL:
Eres tan egoísta que sólo pensaste en ti. Y aún lo sigues
haciendo. Me hiciste a un lado de tu vida sin darme una
sola explicación. Y a pesar de mi desacuerdo y profundo
dolor; siempre respete tu decisión. No obstante no
comprendí nunca tus razones para terminar con esta relación,
y ¿ sabes por qué? Por que te amaba y eso me impidió ver
las cosas con claridad.
GABRIELLE:
Mírame, aquí estoy. Esto es lo que soy. Esto es lo que queda.
Y te amo.
ARIEL:
Tus palabras e intenciones para que me sirven. Yo también
estoy aquí. Y estuve todos estos años esperando tu
respuesta.
GABRIELLE:
Esta es mi respuesta.
ARIEL:

Página 9 de 16
Demasiado tarde. Entiende; te he perdido el respeto. No
puedo respetar a alguien que no se atrevió a amar, quien fue
un cobarde para enfrentarse a lo que es y a lo que siente.
Que todo el tiempo mintió.
GABRIELLE:
¿Por qué dices eso? Sabes perfectamente todo lo que
impedía lo nuestro.
ARIEL:
Claro que lo sabia. Y enfrente todo, y tú huiste. Elegiste estar
contigo. Preferiste lo más cómodo para ti, por miedo, por
evitar lastimarte, por lo que sea...
GABRIELLE:
Sí lo sé.
ARIEL:
¿Ahora lo sabes? ¿Y por eso vienes a buscarme? ¿Dime
con que derecho vienes; me juzgas y me pides una
segunda oportunidad? Yo lo di todo. Y perdí, me perdí a mí.
Y tu solo vienes y me ofreces una disculpa ¡Solo eso¡ ¡ No!
¿Qué clase de ser humano eres? ¡Cobarde! Eso es lo que
eres y lo que fuiste.
Y hoy es el justo momento de decirte todo lo que he sentido
este tiempo. Hoy quiero vomitarte todo el daño que me
provoco tu indecisión y tu traición. Hoy quiero enterarte de
todos los días que te lloré y de cuanto tiempo te he odiado.
Hoy quiero que te enteres de cuanto te ame; y también, de
que no lo mereces. Y a pesar de que estamos frente a frente
sigue habiendo una gran distancia entre ambos.
GABRIELLE:
Perdóname, no creí que las cosas llegarían e este punto. Era lo
que quería evitar.

Página 10 de 16
ARIEL:
¿Evitar? ¡Entonces explícate¡ ¿ Dónde quedo el amor que nos
hacia impenetrables? ¡Invencibles! ¿Dónde? Dímelo porque no
lo entiendo. ¿En qué momento te perdí? ¿En qué momento nos
perdimos?
GABRIELLE:
En el instante cuando nos miramos y advertimos que nos
amábamos. En ese momento me abisme y no supe más que
amarte y tratar de no hacerte daño. Y creí que alejarme era la
mejor decisión. Evitaría todo el dolor que estábamos pasando.
ARIEL:
Tal vez tengas razón y nos perdimos desde que nos dimos
cuenta que nos amábamos... Yo tampoco supe que hacer
cuando descubrí en tus ojos la verdad. Y sigo perdido en ellos,
en tu alma. No he regresado a mí. Te pertenezco. Estoy
ausente de mí. ¿Qué hago para perdonarte? ¿Cómo hago para
olvidar todo y solo amarte? Todo es más complicado que las
palabras que logremos decir. Es tener voluntad para
perdonarnos. Y yo ya no la tengo.
GABRIELLE:
En tus ojos sólo veo el odio que sientes por mí, y la
ausencia de un suspiro para vivir. Haces lo contrario de tu
sentir a pesar de amarme, sólo por despecho, por rencor.
ARIEL:
Hago lo que tengo que hacer ¿Tienes derecho a juzgarme?
GABRIELLE:
Tal vez no, pero si tengo derecho a suplicarte que
recapacites.
ARIEL:

Página 11 de 16
¿Recapacitar? ¿Sabes cuanto tiempo me llevo tomar una
decisión así? Diez años, diez irreversibles años. ¿Sabes
cuántas cosas tuve que hacer para entenderlo? No logre
entender que, era la tarde y no llegarías más. No logré
muchas cosas. ¡Y de verdad creí haber concluido este
asunto de mi vida contigo! Creí que lo había olvidado,
enterrado. Y ahora me siento vulnerable ante ti, ante las
circunstancias. Y me veo cercado a tomar una decisión
nuevamente cuando ya la había tomado. Y esa decisión fue
olvidarte. Y es por ello que me enfurezco, es por ello que no
puedo dar marcha atrás. Es por ello que no quiero ni puedo
amarte más. Y tengo miedo de ser inconsecuente conmigo
y mis decisiones; y arrojarme a tu cuerpo. Por esta
inesperada visita todo se vuelve tan complicado; que mi
confusión se limita a dar la solución que había tomado. Y
no hay más. ¿Dime? ¿ Cómo me doy yo mismo la
oportunidad de intentarlo, cuando ya no tengo fuerza para
hacerlo? Desenterraste mi pasado tan intempestivamente
que he perdido el centro. Has nulificado mis expectativas,
otra vez has alterado mis sentidos; y no puedo más.
GABRIELLE:
¿Y lo que yo siento? ¿Y mis expectativas? ¿Hacia dónde
me dirijo sin ti?
ARIEL:
¡Basta! ¡No quiero seguir escuchándote! ¡No quiero sentirme
como me siento! Me confundes, y no lo voy a tolerar una
vez más.
GABRIELLE:
¡Escúchame! He vivido estos últimos años arrepintiéndome
por haberte dejado cuando te amaba. Y no estoy dispuesto

Página 12 de 16
a dejarte cometer el mismo error. Y no estoy dispuesto a estar
sin ti. No estoy dispuesto a dejar la oportunidad de amarte.
No me di cuenta que lo más importante era lo que sentíamos
y no todo lo que nos rodeaba. No me di cuenta de cuanto
me amabas y que estabas dispuesto a todo por mí. Ni siquiera
me di cuenta que te amaba tanto, y que eras la razón de
vivir. No me di cuenta del daño que te hacía. Por eso estoy
aquí. Pidiéndote la oportunidad de amarte, de no dejar
inconclusa nuestra historia. Merezco que me escuches, y
sientas el amor que tengo por ti, y entonces, logres decidir
sobre lo que tienes que hacer.
ARIEL:
¿Porqué las cosas del amor tienen que acabar en la peor de
las formas? ¿Por qué no dejan a los amantes seguir su
naturaleza? ¿Por qué convertimos el amor en odio? ¿ Por qué
los demás se atreven a opinar sobre la unión de dos seres,
que sólo buscan amarse, con la libertad de un común
acuerdo? ¿Por qué todo está en contra de los amantes? Incluso,
nosotros somos los principales enemigos de nuestro amor.
Somos nosotros y nuestras circunstancias. Somos los
culpables de no amarnos, de lastimarnos, y abandonarnos. Los
culpables de permitir la intromisión de los demás en nuestro
amor. Porque después de todo, nunca eliges de quién te
enamoras, pero sí eliges con quien te quedas. Aún sin tener
felicidad. Y nosotros ¿ Cómo pretender ser felices cuando no
queda nada, nada más. ¿Dime cómo? Sí muero por amarte y
poseerte, y muero por matarte; por no ser mi amante.
GABRIELLE:
¿Qué hago para remediar lo nuestro? Quisiera tantas cosas.
Quisiera no ser quien soy, para que me ames. Quisiera

Página 13 de 16
romper el ritmo de la vida y no dejarte ir nunca más. ¿Qué
hago para convencerte?
ARIEL:
Demuestra que me amas
GABRIELLE:
¿Cómo?
ARIEL:
Demuéstralo ahora.
GABRIELLE:
¿Dime, cómo?
ARIEL:
Solo demuéstralo.
GABRIELLE:
¿Qué quieres que haga?
ARIEL:
Siempre dudas tanto, que me haces imaginar que tus palabras
son mentira.
GABRIELLE:
No juegues conmigo. Lo haría todo por ti.
ARIEL:
Mátame.
(Silencio)
GABRIELLE:
No me pidas eso, no podría.
ARIEL:
Dices que lo harías todo por mí. Entonces, mátame.
GABRIELLE:
No puedo.
ARIEL:
Lo vez, aún no estás dispuesto hacer todo por mí.

Página 14 de 16
GABRIELLE:
¡Lo que me pides es una locura ¡
ARIEL:
¡Amarme era una locura! ¿Por eso me abandonaste?
GABRIELLE:
¡Basta! No voy a matarte, pero si estoy dispuesto hacer
cualquier otra cosa por ti.
ARIEL:
Déjame ir.
GABRIELLE:
¡No! Tenemos muchas cosas que resolver y necesito saber tu
respuesta...
ARIEL:
Déjame ir para siempre. Sólo déjame ir.
(Silencio)
GABRIELLE:
Me pides cuestiones tan difíciles para decidir. ¿Qué es más
viable? ¿Matarte o dejarte ir?
ARIEL:
Así es la vida que sorteamos vivir.
GABRIELLE:
La vida eres tú, y sin embargo, tantas circunstancias me
rodean.
ARIEL:
Sólo se repite los hechos, inverosilmente en condición invertida.
Hoy sientes lo que sentí, cuando tuve que decidir dejarte
ir, pidiéndome que respetara tu decisión. Yo lo hice a pesar
de mí, y me trague el dolor que me causaba una decisión
así. Es tu turno. El tiempo tardó pero no olvidó. ¿Dime? ¿Qué
decidirás cuando ya no estoy para ayudarte?

Página 15 de 16
GABRIELLE:
¡Tú también estas siendo cobarde! Está bien, así lo haré. Eres
libre de mí; pero desgraciadamente no de las consecuencias
que tendremos que enfrentar.
(Silencio)
GABRIELLE:
Es una tarde hermosa
ARIEL:
Con mucho viento, pero lo es. Tan parecida a la tarde cuando
nos amamos por vez primera. Y... ¿Tus padres?
GABRIELLE:
También son los tuyos.
ARIEL:
Sí, lo son; pero decidí no verles nunca más... Tengo que
irme.
GABRIELLE:
Adiós.
ARIEL:
Hasta nunca.

Página 16 de 16

You might also like