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OBTENCIÓN DE AGUA POTABLE

Los primeros navegantes de la Golden Globe sólo embarcaban agua por 300 días de navegación.
Confiaban que podrían recoger agua de lluvia con velas y lonas y el agua se convertía en un bien
muy preciado.
Hoy en día los IMOCA 60 traen depósitos de agua potable, pero por cuestiones de peso, no cargan
la suficiente como para acabar la regata. Por eso recurren al uso de un aparato denominado
desalinizadora. Se trata de hacer pasar el agua de mar por una membrana porosa con agujeros muy
pequeños, de la medida de un micró (correspondiente al de la molécula del agua) para separarla de
las sales. Este proceso se conoce como ósmosis inversa.
La desalinizadora no es una potabilizadora puesto que únicamente separa la sal pero no hace
ninguno otro proceso de transformación del agua para hacerla apta por el consumo humano. Se
considera pero que cómo que coge agua de alta mar que está libre de polución y suciedad, el proceso
para hacerla potable no es necesario. Por otro lado, si cogiera agua de un puerto, a pesar de que la
sal quedara filtrada, el agua obtenida no se podría beber.
Para obtener 1 litro de agua potable hace falta bombear 10 litros de agua salada. Esto quiere decir
que por cada 3 litros de agua que necesita una persona al día, hay que filtrar 30 de mar. Para
conseguirlo se requiere un gran consumo de energía.
Dado que el aparato desalador es delicado y puede estropearse, también embarcan desalinizadoras
manuales que permiten obtener un litro después de estar pulsando una bomba de agua sin cesar
durante unos 15 minutos. Como precaución, también hay bolsas de agua de supervivencia.

Los primeros navegantes de la Golden Globe sólo embarcaban agua por 300 días de navegación.
Confiaban que podrían recoger agua de lluvia con velas y lonas y el agua se convertía en un bien
muy preciado.
Hoy en día los IMOCA 60 traen depósitos de agua potable, pero por cuestiones de peso, no cargan
la suficiente como para acabar la regata. Por eso recurren al uso de un aparato denominado
desalinizadora. Se trata de hacer pasar el agua de mar por una membrana porosa con agujeros muy
pequeños, de la medida de un micró (correspondiente al de la molécula del agua) para separarla de
las sales. Este proceso se conoce como ósmosis inversa.
La desalinizadora no es una potabilizadora puesto que únicamente separa la sal pero no hace
ninguno otro proceso de transformación del agua para hacerla apta por el consumo humano. Se
considera pero que cómo que coge agua de alta mar que está libre de polución y suciedad, el proceso
para hacerla potable no es necesario. Por otro lado, si cogiera agua de un puerto, a pesar de que la
sal quedara filtrada, el agua obtenida no se podría beber.
Para obtener 1 litro de agua potable hace falta bombear 10 litros de agua salada. Esto quiere decir
que por cada 3 litros de agua que necesita una persona al día, hay que filtrar 30 de mar. Para
conseguirlo se requiere un gran consumo de energía.
Dado que el aparato desalador es delicado y puede estropearse, también embarcan desalinizadoras
manuales que permiten obtener un litro después de estar pulsando una bomba de agua sin cesar
durante unos 15 minutos. Como precaución, también hay bolsas de agua de supervivencia.

Partes de una ecuación química

Se le llama ecuación química a la simbólica descripción que se hace de una reacción química. Ésta
se encarga de enseñar las sustancias que reaccionan, a las cuales se les llama reactantes o
reactivos, además de las sustancias que se crean llamadas por el nombre de productos.
La ecuación química ayuda a observar los reactivos que son los que originarán en una reacción
química y los productos, estas son las sustancias que se consigue cuando este proceso finaliza.

Una ecuación química debe estar caracterizada por elementos en común para poder ser identificada
como tal. Dentro de estos elementos se destaca que la ecuación debe corresponder a un proceso
real, debe seguir al pie de la letra la ley de conservación de la materia, la ley de conservación de la
energía y también la ley de conservación de la carga.

Hay dos criterios o puntos de vista diferentes cuando se quiere interpretar una ecuación química. A
estas interpretaciones se les llama cuantitativa y cualitativa, en la interpretación cualitativa la
naturaleza de las sustancias que se producen y reaccionan son expresadas. Mientras que en la
interpretación cuantitativa se visualiza la relación que existe entre el número de partículas que forman
parte de una reacción química, las partículas son las moléculas, los iones y los átomos.

Reactivos o sustancias reaccionantes

Estas son las sustancias que reaccionan y se encuentran ubicadas antes de la flecha o antes del
signo “igual a”.

Mediante la ecuación química es posible localizar los símbolos químicos que tienen cada uno de los
compuestos o elementos que forman parte de la ecuación y lograr balancearlos con una facilidad
mayor.

Productos

Estas son las sustancias que se crean y se localizan después del signo “ igual a” o después de la
flecha. Los científicos normalmente representan las reacciones químicas utilizando fórmulas y
símbolos de las sustancias que forman parte y que se producen en la misma. Los diferentes símbolos
son los siguientes:

 Símbolo “+”: En las sustancias reaccionantes este símbolo se lee como “reacciona con”,
mientras que en las sustancias con productos se lee como “y”.
 Signo igual a o flecha: Este se encarga de dividir a las sustancias reaccionantes de las
sustancias productos. Se lee como “produce”.
 Signo igual a o triángulo encima de la flecha: Esto significa “calor”. Es necesario que los
reactivos se calienten para que así la reacción pueda llevarse a cabo.
 Coeficientes: Estos son los números que se colocan antes de cada sustancia, se encargan
de indicar la cantidad de moles que están reaccionando en cada reactivo y el número de
moles que se crean de cada producto. Para llevar este proceso a cabo se siguen al pie de
la letra las normas de la Ley de Conservación de la masa. Normalmente se omite el número
1, esta operación se conoce como ajustes de la ecuación química. No se debe modificar los
subíndices de las fórmulas en ninguna ocasión. El signo de igualdad será colocado siempre
que esté ajustada a una ecuación, si se coloca una flecha entonces estaría violando el
cumplimiento de la Ley de Conservación de la masa.

En algunas ocasiones la ecuación enseña el estado de agregación de las sustancias que forman
parte, indicando una letra minúscula colocada entre paréntesis, luego de cada sustancia ya sea
líquida, sólida o gaseosa. Para representar a la sustancia en disolución se utiliza el símbolo (ac) que
significa acuoso.

Hay métodos distintos que son utilizados dependiendo del tipo de reacción que pueda suceder.
Cuando no existe ningún cambio de estado de oxidación en ningún elemento que reaccione se
pueden utilizar los métodos de mínimo común múltiplo, tanteo o ensayo y error y coeficientes
indeterminados o método algebraico. En el caso de que algunos elementos varíen su valencia,
entonces se implementarían los métodos de semirreacción o ion electrón en medio básico y ácido,
y el método redox.

Agua subterránea
El agua subterránea es la que se encuentra bajo la superficie terrestre y ocupa los poros
y las fisuras de las rocas más sólidas. En general, mantiene una temperatura muy
similar al promedio anual en la zona, por ello, en las regiones árticas, puede helarse.

El agua subterránea más profunda puede permanecer oculta durante miles o millones
de años. No obstante, la mayor parte de los yacimientos están a poca profundidad y
desempeñan un papel discreto pero constante dentro del ciclo hidrológico.

A nivel global, el agua subterránea representa unas veinte veces más que el total de
las aguas superficiales de todos los continentes e islas, de ahí la importancia de esta
agua como reserva y como recurso de agua dulce. Además, tiene un importante papel
en la naturaleza. El efecto de la gran reserva de agua respecto al flujo anual, es esencial
para mantener el caudal de base de muchos ríos y la humedad del suelo en las riberas
y áreas bajas.

El agua subterránea es de esencial importancia para nuestra civilización porque supone


la mayor reserva de agua potable en las regiones habitadas por los seres humanos.
Puede aparecer en la superficie en forma de manantiales, o puede ser extraída
mediante pozos. En tiempos de sequía, puede servir para mantener el flujo de agua
superficial, pero incluso cuando no hay escasez, es preferible utilizar agua subterránea
porque no tiende a estar contaminada por residuos o microorganismos. Aunque el agua
subterránea está menos contaminada que la superficial, la contaminación de este
recurso también se ha convertido en una preocupación en los países industrializados.

Actualmente, en España, la extracción de aguas subterráneas suministra un volumen


aproximado de 5.500 hectómetros cúbicos, de los cuales un máximo de 1.500 se
destinan al abastecimiento de agua potable a las poblaciones, y el resto, a riegos
agrícolas.
Hay que anotar que el papel que tienen las aguas subterráneas en el suministro de
agua potable es relevante, porque de ella depende el abastecimiento a una población
de más de 12 millones de habitantes. No es menos espectacular la utilización de las
aguas subterráneas para regadío en España, puesto que ha supuesto importantes
beneficios que en muchos casos han sido superiores a los obtenidos con la utilización
de las aguas superficiales.

Debido a una serie de actuaciones incontroladas por parte de algunos individuos, los
acuíferos se han visto de sobre manera explotados. Esto ha perjudicado de manera
notable, dando lugar a problemas de diversa índole, tales como el agotamiento de las
reservas, deterioro de la calidad del agua, e impactos económicos y medioambientales,
etc.

El problema de la sobreexplotación afecta a un gran número de acuíferos utilizados


como fuente de suministro de agua potable, se estima que al menos 58 unidades
hidrológicas empleadas para este fin, sufren este problema, esto quiere decir que por
lo menos entre un 20 y un 30 % de los recursos de agua subterránea ven amenazados
su sostenibilidad.

La movilidad del agua subterránea depende del tipo de rocas subterráneas en cada
lugar. Las capas permeables saturadas capaces de aportar un suministro útil de agua
son conocidas como acuíferos, y suelen estar formadas por arenas, gravas, calizas o
basaltos. Otras capas, como las arcillas, pizarras, morrenas glaciares y limos tienden a
reducir el flujo del agua subterránea. Las rocas impermeables son llamadas acuífugas
o rocas basamentarias.

En zonas permeables, la capa superficial del área de saturación de agua se llama nivel
freático. Cuando en lugares muy poblados o zonas áridas muy irrigadas se extrae agua
del subsuelo en demasía, el nivel freático puede descender con gran rapidez, haciendo
que sea imposible acceder a él, aún recurriendo a pozos muy profundos.

El control y seguimiento de aguas subterráneas, de forma sistemática, es reciente.


Veamos, como ejemplo, la evolución en Cataluña.

En el año 1995 se empezaron a evidenciar las actuaciones de la Junta de Saneamiento


en el ámbito de las aguas subterráneas. La consolidación del equipo de hidrogeólogos
que constituye la Unidad de Aguas Subterráneas permitió ampliar el estudio de áreas y
acuíferos de interés así como dar un fuerte impulso a la red de control de calidad que
ahora está formada por más de 900 pozos.

Respecto al estudio de áreas y acuíferos de interés, se emiten:

 Informes perceptivos y vinculantes, de acuerdo con lo que dispone la Ley


19/1991, de reforma de la Junta de Saneamiento, en las concesiones y
autorizaciones de recursos y aprovechamientos hidráulicos, y otros temas
de la misma indole y naturaleza.
 Informes sobre afecciones al medio referido a episodios de contaminación
puntual o de riesgo de afecciones, respuesta a alegaciones, dictámenes y
estudios específicos.
En lo referente al control de la calidad, se dispone de redes de control en las áreas o
acuíferos del Pía de la Plana de Vic, el Ter en su tramo medio, las rieras de Aubí y
Calonge, Ridaura, el Pía d'Urgell, el río Congost, el río Mogent, la Tordera medio y baja,
la Conca de Barberá, Carme-Capellades, el Llobregat (cubetas de Abrera y Sant
Andreu, parte baja y delta), el Camp de Tarragona, les Sorres de Santa Oliva y el río
Ebro.
Estas redes comprenden más de 900 pozos. Se determina la composición fisicoquímica
del agua (balance íónico) con carácter anual. Los organohalogenados volátiles,
disolventes no halogenados y metales se determinan selectivamente con periodicidad
trimestral, semestral o anual según la vulnerabilidad y el estado inicial de las diversas
áreas de riesgo. Además de esta red primaria de control, se explota una red secundaria
en relación con episodios concretos de contaminación, como es el caso de los
organohalogenados en el delta del Llobregat, los dioxanos en la Tordera, la gasolina en
el Baix Llobregat u otros.

Hay que comentar, también, la red de salinidad por intrusión marina en los acuíferos
costeros, una red de control de unos 300 pozos desde el golfo de Roses hasta la
desembocadura del río de la Sénia. Esta red forma parte de la primaria de control y se
muestrea con periodicidad anual.

Al igual que Cataluña, otras zonas españolas han avanzado en el estudio y control de
las aguas subterráneas, teniendo cada vez más conocimiento técnico de las mismas y
posibilitando su control y mejor aprovechamiento.

Resumen

El primer paso en cualquier sistema de suministro de agua es obtener agua que pueda tratarse. No
importa si utiliza agua subterránea, agua de superficie procedente de ríos y lagos, agua de mar
desalinizada o agua reciclada y tratada: Grundfos le ofrece soluciones de bombeo completas a
cualquier escala para todos los tipos de agua, desde bombas sumergibles a bombas con aspiración
axial y enormes bombas de carcasa dividida y flujo axial.
Para que la extracción de agua de una determinada fuente sea sostenible a lo largo del tiempo es
necesario disponer de soluciones de bombeo económicas, que permitan un funcionamiento sin
problemas y se hayan optimizado desde el punto de vista energético. Grundfos posee décadas de
experiencia en el desarrollo de controladores y sistemas de monitorización para soluciones de
bombeo, y fabrica sus propios motores para bombas, aptos para todo tipo de fluidos y necesidades
de caudal.
Los convertidores de frecuencia externos de la gama CUE para equipos de velocidad variable y los
sistemas de protección de motores MP204 permiten monitorizar las condiciones existentes en los
motores y garantizar que estos funcionen de forma óptima. Esto garantiza una adaptación perfecta
con respecto a los sistemas hidráulicos, los sistemas eléctricos, los motores y el resto de
componentes mecánicos que forman parte de las soluciones de bombeo integrales, asegurando un
rendimiento óptimo.
A lo largo de los años, Grundfos ha demostrado ser una empresa pionera que ha desarrollado
innovaciones que se han convertido o van camino de convertirse en estándares dentro de sus
respectivos sectores. Grundfos continuará a la vanguardia, promoviendo y facilitando el uso de
tecnologías de alta eficiencia energética y sostenibles. Precisamente estas innovaciones son las que
permitirán a las infraestructuras de suministro de agua superar los desafíos venideros y cumplir la
normativa futura.
Los motores de alta eficiencia desarrollados por Grundfos, en combinación con un equipo de
frecuencia variable integrado o externo, permiten cumplir los requisitos establecidos en la legislación
sobre eficiencia de motores de todo el mundo (y, en ocasiones, incluso superar con creces dichos
requisitos). Teniendo en cuenta que, como promedio, el 85 % del coste asociado al ciclo de vida
(LCC) de un sistema de bombas convencional corresponde al consumo energético, al pasar a utilizar
motores que incorporan tecnologías de alta eficiencia puede conseguir tanto reducir el LCC en hasta
un 50 % como disminuir el impacto medioambiental de su instalación.
Las soluciones de diseño de Grundfos están específicamente pensadas para las instalaciones de
servicios, y además posibilitan una perfecta integración de todos los componentes en estas desde
el primer momento. Grundfos es capaz de llegar más lejos que la mayoría a la hora de obtener agua
de una manera que resulte sostenible tanto económica como medioambientalmente. Podemos
aplicar nuestro conocimiento para dar respuesta a desafíos de máxima importancia, como la
protección de los recursos hídricos, la satisfacción de las necesidades de los clientes y la garantía
de poder disponer de infraestructuras económicas. Los contratos de puesta en servicio de Grundfos
le garantizan que la instalación se realice correctamente, mientras que los contratos de servicio
cubren todo tipo de eventualidades, desde el mantenimiento rutinario hasta el suministro de
repuestos y las auditorías de los sistemas de bombas.

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