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Tunja - 2007
4 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Primera edición:
Bogotá: Tercer Mundo, 1991. ISBN 958-601-339-1
A GRADECIMIENTOS
CONTENIDO
Pág.
Introducción ...................................................................................... 27
Preámbulo ......................................................................................... 33
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
La coyuntura 1928-1930
Los efectos de la gran crisis en Boyacá ................................................ 65
TERCERA PARTE
La revancha ....................................................................................... 89
CUARTA PARTE
El Estado-facción
Cualquiera hubiera sido la función que se le asignara al Estado:
representante de la sociedad; árbitro de intereses y grupos contrapuestos
PR Ó L O G O 19
INTRODUCCIÓN
Hasta que vino el acto doloroso de tener que recordar. Hubo, como en
psicoanálisis, necesidad de una catarsis histórica para retomar el hilo de la
realidad. Fue cuando apareció el libro pionero de quienes, de la mejor manera,
considero mis maestros: Germán Guzmán Campos, Eduardo Umaña Luna
y Orlando Fals Borda. La mejor prueba de que Colombia rodaba por la
pendiente de la esquizofrenia fue la conmoción que causó la publicación
de ese valeroso trabajo en 1962, en esta misma casa editorial.
II
III
IV
Sánchez realizó la incansable labor de asesorar todas las etapas del trabajo
de manera por demás atenta y generosa.
PREÁMBULO
(…) La gente por aquí es brava y siempre lo ha sido. Nosotros somos descendientes
de los indios tunebos y de los laches. Unos bravíos y los otros zorros. Nosotros
tenemos de los dos. Hubo aquí un indio que les dio guerra a los españoles y no los
dejaba entrar. Corría de monte en monte con sus indios dándoles aquí y allí, sin
presentarles nunca batalla, pero sin dejarlos dormir. Y cuando ya los había
trasnochado, entonces les caía y los castigaba. Los españoles no sabían qué hacer,
hasta que se les ocurrió echar por delante cierto curita misionero. El curita los enfrentó
con una mera custodia. Conversó con ellos y poco a poco los acristianó y así logró que
el indio se arrepintiera de su rebeldía y se fuera para el páramo a trabajar en paz
(...)
(…) Hasta esa fecha la provincia de Gutiérrez estuvo en paz, aunque hubiera
liberales. Había mayoría conservadora, pero había regiones liberales que siempre se
respetaron. Había liberales a resultas de la Guerra de los Mil Días. Para dar un
ejemplo, en El Cocuy tenía su hacienda el Tuso Gutiérrez, el general Santos Gutiérrez
y todos sus arrendatarios eran liberales y ellos fueron a las guerras siguiendo a su
señor. Lo mismo sucedía en Tipacoque. Allá el jefe era el general Calderón, que
tenía una gran hacienda. Todos sus trabajadores eran liberales porque el general lo
era. En cambio en Güicán eran conservadores porque era el general Gallo, y en
Chulavita eran también conservadores, porque en esa vereda tenía su asiento el coronel
Figueroa. Y así. Claro que los conservadores éramos y somos mayoría, porque la
mayoría de los hacendados de esa época eran conservadores y todos obedecían al
generalato de Próspero Pinzón, el triunfador de la guerra. Es más, las tropas que
vencieron en Palonegro eran en su mayoría gentes de esta provincia (…).
(...) La gente de esta tierra, los propios nacidos aquí, han sido siempre valerosos.
Muy valerosos. Hacen fama en toda la patria. Los chulavitas son gente muy valiente.
¿En qué parte no se sabe de los chulavitas y en qué parte no se les respeta? Es fama
en todo lado. Esa fama viene de la Guerra de los Mil Días. Resulta que el coronel
Figueroa,queeraelpropietariodeunagranhaciendallamadaprecisamenteChulavita,
arriba de San Francisco, venía derrotado con sus hombres y los liberales le pisaban
los talones. Él, hombre muy ladino, lo que estaba haciendo era jalando al enemigo,
34 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
llevándolo a las montañas de Chulavita, donde el coronel era el amo. Los liberales no
se dieron cuenta de la jugada y, empecinados en batirlos, seguían detrás: eran 500
liberales y 15 conservadores. Hasta cuando en un desfiladero que hay allá en Chulavita,
el coronel dijo: “Alto. Armas a discreción. Fuego a los liberales”. Ahí los detuvieron,
pero a poco los soldados le dicen a Figueroa: “Mi coronel, se acabó el pertrecho”.
Entonces, él ordena: “A botar piedra”. Los chulavitas que habían ganado la cuchilla
y estaban en lo alto comenzaron a fondiar piedra loma abajo. Piedras grandes, piedras
que hicieron talud y el talud se llevó a los liberales. Quedaron destripados y enterrados
de una vez (...).
(...) Pero por ahí en el año 27 las cosas comenzaron a dañarse, no sé por qué
sería. Como que los liberales se sentían más seguros, más soberbios. Eran gente
sabida y ya con plata. Por allá en el 27 los de El Cocuy, que eran todos liberales, no
sé por qué desavenencia, agarraron al cura de Güicán y lo pusieron preso en la cárcel
de El Cocuy. Lo incomunicaron. Pero él, que era muy conocido, logró decirle a la
mujer que le llevaba la comida que avisara al cura de Chita. Y así fue. La señora se
escurrió y le contó al otro cura y ahí las hubo. Este cura era un tipo recio. Convocó en
el atrio a los feligreses. Los armó y atacaron a El Cocuy. Rodearon al pueblo a las
5 de la mañana y dieron plazo de una hora para soltar al preso. El plazo se cumplió
sin ninguna respuesta y entonces el cura y sus feligreses decidieron entrar. Cuando los
liberales vieron que los conservadores se venían encima, comenzaron a disparar.
Pero el cura de Chita estaba bien persignado, y al grito de “Viva Cristo Rey,
Señor, Dios de los Ejércitos”, avanzó y ganó la entrada. Al curita de Chita le quedó
la sotana hecha un girón de tanto agujero que le hicieron las balas liberales, pero no
le pasó nada. Ya ganada la plaza, los liberales se entumieron del susto y comenzaron
a correr despavoridos y los conservadores a ganar terreno. A las 8 de la mañana los
guardias de la cárcel rindieron las armas al enemigo y el señor cura de El Cocuy
recibió a sus súbditos en la propia puerta de la cárcel. Vencer a los liberales fue fácil,
porque por más herejes que sean, siempre le tienen miedo a la sotana (…)
(…)Lo que se dijo esa vez era que los liberales se habían crecido. Porque,
¿cuándo en épocas anteriores se les había pasado por la cabeza apresar a un sacerdote,
ministro de la Iglesia y representante de Dios? No, eso no lo soñaba ni el mayor
enemigo de la Iglesia, por más liberal que fuera (…)
(…) Bueno. Ya en vida del gobierno de Abadía Méndez, los liberales comenzaron
a indisciplinarse y cuando Olaya llegó a palacio, ¡ahí sí fue! Ahí sí fue, ahí sí la
encontramos (…)
Nacianceno Ibarra en
Los años del tropel, relatos de violencia,
de Alfredo Molano
35
PRIMERA PARTE
_______
4 Especialmente hacemos referencia a Daniel Pecaut, Orden y violencia: Colombia 1930-1954, Bogotá,
Cerec-Siglo XXI, 1987, 2v.Vol. 1 p. 85 y ss. El problema es retomado cuando aborda el tema del
“intento de reforma” de esas relaciones con la Iglesia durante la primera administración López Pumarejo,
p. 273 y ss.
5 A nivel nacional merece mención el trabajo de Cristopher Abel, Política, Iglesia y partidos en Colom-
bia, Bogotá, Universidad Nacional, 1987. Hay algunos trabajos de caso de algunas parroquias, publi-
cados como ponencias en algunos simposios y congresos. Para el caso de Boyacá está el trabajo de
Bárbara García, Clero y partidos en Colombia: de la violencia simbólica a la violencia política. El
caso del norte de Boyacá en los años 30, U.C.C., Facultad de Sociología, Bogotá, 1988, Tesis de
Grado.
6 El investigador Malcolm Deas, por ejemplo, en una intervención informal al responder a una pregunta,
durante el I Simposio Internacional sobre la Violencia en Colombia, realizado en la Universidad Nacio-
nal en 1984, manifestaba que no se podía hablar de “violencia” en los años treinta, si se compara con
el número de muertes violentas sucedidas después de 1948.
40 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
________
7 Las provincias del Norte y Gutiérrez están constituidas por los municipios de Soatá, cabecera provincial,
Sátiva Norte, Sátiva Sur, Susacón, Covarachía, Boavita, La Uvita, Chita, La Salina, Sácama, Támara,
El Cocuy, San Mateo, Guacamayas, Panqueba, El Espino, Chiscas y Güicán, en lo que respecta al
departamento de Boyacá, que en esos tiempos comprendía también los territorios del actual Departamento
de Casanare y parte del Departamento de Arauca. Tienen relación funcional con la provincia de García
Rovira en Santander, especialmente con los municipios de Málaga, Capitanejo, Molagavita, San Andrés,
Guaca, Cerrito, Concepción, Enciso, Carcasí, San José, San Miguel y Macaravita, hasta Pamplona en
Norte de Santander.
8 Inclusive los estudios de regionalización actual incluyen a Soatá-Málaga como una sola comarca a
pesar de estar ubicada en dos departamentos diferentes. Ver p.e. M. Fornaguera y E. Guhl, Colombia:
ordenación del territorio en base del epicentrismo regional. Bogotá, CID-UN, 1969, p. 155.
A Ñ O S 30 Y VIOLENCIA E N BO YA C Á 41
Mapa No. 1
Cuenca del río Chicamocha, Comarca Soatá-Málaga
42 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Mapa No. 2
Áreas de conflicto 1930-1940, Comarca Soatá-Málaga
44 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
__________
l El valor de ese trabajo de Alfredo Molano, Los años del tropel, relatos de violencia, en lo que tiene que
ver con nuestra investigación, no radica tanto en la “veracidad” de los “datos” sino en la forma como
logra reconstruir el ambiente social y cultural que rodeó al estallido de “La Violencia” y sus posteriores
desarrollos. Los apartes a que nos referimos son una buena síntesis de los principales problemas del
período.
A Ñ O S 30 Y VIOLENCIA E N BO YA C Á 45
De la primera violencia
y el “fenómeno chulavita”
En el lapso comprendido entre la “Guerra de los Mil Días” y el año de
1948 la violencia política permanece en muchos sitios de la geografía
nacional, a manera de conflictos locales de intensidad fluctuante, articulada
con otros conflictos de diferente naturaleza y origen distinto de los
específicamente políticos, pero apareciendo casi siempre como problemas
entre liberales y conservadores.
Esta que hemos denominado como “la primera violencia” , más por
llamarla de alguna manera y para diferenciarla de la violencia de los años
cuarenta y cincuenta, se caracteriza en las primeras etapas como una violencia
del discurso, una violencia simbólica, imbuida de un carácter moral, de la
que rápidamente se pasa a la violencia política en la que el ingrediente
religioso será particularmente activo y el clero un actor fundamental.
Nos referimos al “fenómeno chulavita” como a un conjunto de
expresiones, comportamientos, actitudes, etc., que conducen a la sacralización
de la política con posturas profundamente sectarias lindantes con el
paroxismo, comparable, guardando las diferencias y proporciones, a grupos
fundamentalistas como “Los Cristeros” de México, o a frecuentes
movimientos reaccionarios que acompañan a los procesos revolucionarios,
sin que con ello queramos decir que las transformaciones que vive el país
en estos tiempos sean un proceso revolucionario.
Si dicho fenómeno se pudiera ilustrar de alguna manera, sería con una
escena cinematográfica en la que entra un grupo de hombres armados a un
caserío, quemando casas, asesinando mujeres y niños, cometiendo todo
tipo de tropelías, todo esto acompañado del grito “¡Viva Cristo Rey!” y a su
vez entonando un himno religioso que dice” ¡Tú Reinarás, este es el grito!”
como reviviendo una escena de las cruzadas pero en pleno siglo XX. Así
sucedió en numerosos poblados, entre ellos, Páez en el departamento de
Boyacá, en varias ocasiones en los años cincuenta, pero que como veremos
era una situación, aunque en menor escala, frecuente en nuestro período y
zona de estudio.
Otra característica es la expresión del conflicto en forma de
enfrentamiento colectivo, bien sea como asalto o toma del pueblo o de la
vereda, el accionar como banda, como ataque a los conservadores o a los
liberales, la búsqueda del ataque plural como forma de amedrantamiento y
aniquilamiento del enemigo, lo cual lleva fácilmente a la práctica del asesinato
colectivo, de la masacre, y se convierte en un elemento importante para
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________
12 A manera de referencia Guzmán, Umaña y Fals en su texto clásico hacen una propuesta de tanatología
de la violencia. Germán Guzmán, y otros, La violencia en Colombia. Bogotá, Punta de Lanza, 8a.ed,
1977. T.1, p. 225 y ss. Después de terminada esta investigación apareció un trabajo de María Victoria
Uribe, “Matar, rematar y contramatar; Las masacres de la violencia en el Tolima, 1948-1964”, en
Revista Controversia, Nos. 159 -160, diciembre de 1990, Cinep, Bogotá.
47
_________
13 Cf. Orlando Fals Borda, El hombre y la tierra en Bayacá, Bogotá, Punta de Lanza, 1975; Salomón
Kalmanovitz, El desarrollo de la agricultura en Colombia, Bogotá, La Carreta, 1978; y especialmen-
te, Pierre Gilhodes, Las luchas agrarias en Colombia, Bogotá, La Carreta, 1972 y La violence en
Colombie: banditisme et guerre sociale, Paris, Ed. Carravelle, 1976.
48 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
________
15 Idem, p. 34.
16 Abel, op cit., p. 31.
17 Se trata de los casos de España, donde a comienzos del siglo culminaría con la disolución del Partido
Conservador y la derrota de la monarquía, en Alemania Bismarkiana en la llamada “lucha por la civi-
lización” proclamada mediante las “Leyes de Mayo” que significaron la derrota y desbandada del clero
católico, y en Filipinas, donde el clero se constituyó en una de las fuerzas colonialistas fundamentales
para el dominio colonial español que es derrotado al final del siglo por Estados Unidos.
18 Laureano Gómez, como conductor del Partido Conservador, expresó frecuentemente su temor por las
similitudes entre España y la situación colombiana, especialmente durante la primera administración
de López Pumarejo.
EL ESTA D O Y LOS ESCENARIOS DEL PODER LOCAL 51
_________
19 Por ejemplo, hasta 1888 y durante casi todo el siglo XIX, la circunscripción electoral estaba integrada
por Distritos Parroquiales, en los que el cura era un miembro fijo, junto a autoridades civiles como el
alcalde o el juez, los jurados o juntas escrutadoras. Registraduría Nacional del Estado Civil, Historia
Electoral Colombiana, Bogotá, Reginal, 1988.
20 Muchas veces el día de mercado no era el domingo porque el cura objetaba que hubiera negocios el día
del Señor, ratificando el poder de la religión sobre asuntos tan mundanos.
52 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Estos aspectos nos dan una idea del peso de la Iglesia hasta la primera
mitad del siglo XX, en la vida civil de los colombianos.
En Boyacá, en el contexto de una región sin acumulación de grandes
capitales, fuera de los circuitos mercantiles de la economía agroexportadora,
carente de una vocación empresarial como la de Antioquia o la del Valle del
Cauca, el párroco es una de las figuras de mayor brillo. Es, muchas veces,
una de las pocas personas con formación intelectual, no obstante el origen
campesino de la mayoría del clero boyacense. Esto le adjudicaba además
un poder político adicional. Su acceso a la Diócesis y a los círculos de
poder departamental le permite competir con los caciques políticos en la
búsqueda de “favores” por parte del gobierno.
En resumen, la influencia sobre la población por parte del párroco
solía ser mayor que la del alcalde. Su labor tenía más continuidad y
permanencia. Era un profesional vitalicio de su oficio, mientras el alcalde
era una persona cuya experiencia y capacidad nada tenían que ver con su
nombramiento. Su traslado de una parroquia a otra era algo esporádico,
mientras que la renovación del equipo administrativo era algo tan usual y
tan frecuente, cuando menos, como el cambio de cada gobernador. Esto
hacía que muchas veces se diera una relación subalterna del poder civil
frente al poder eclesiástico a nivel del municipio.
La conservatización del departamento de Boyacá, y en general de muchas
provincias colombianas, muy seguramente tuvo que ver con el monopolio
en su favor del sermón y de la influencia religiosa sobre la población como
producto de esa alianza estratégica con la Iglesia y de la posibilidad de
intervenir políticamente en las decisiones de la vida familiar.
________
24 Al respecto afirma Paul Oquist: “... Durante el siglo actual cada partido ha tenido en sus aulas segmen-
tos importantes de todas las clases, facciones y estratos existentes dentro de la sociedad colombiana...
Esta situación condujo a la manifestación de intereses heterogéneos por medio de diferentes facciones
dentro de los partidos... A veces estos parecen ser no más que alianzas entre diferentes grupos políticos,
unidos en último análisis, principalmente por una característica adscriptiva. Esa característica es la
identificación partidista familiar ...”. Paul Oquist, Violencia, p. 188.
55
_________
27 Bárbara García, op. cit.
28 Se trata de una alianza que está en el fundamento mismo de la estructura institucional. Es decir, de una
alianza -dijéramoslo así- “estructural”, muy entre comillas, para llamar de alguna forma su carácter
permanente y no coyuntural.
58 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Lo cual, a excepción del punto segundo que era una imputación a raíz
del golpe del general Mosquera, era la síntesis del pensamiento y la filosofía
liberal del siglo XIX.
Es este el marco ideológico en que se va a desarrollar el debate político
de la competencia de los dos partidos por el control hegemónico del Estado
y el marco de referencia del conflicto político de la primera mitad del siglo
XX.
En el caso de Boyacá durante el siglo XIX y bien entrado el siglo XX ni
el Estado ni ninguno de los partidos tiene la presencia y el arraigo que tiene
la Iglesia como consecuencia de la actividad misional en los territorios de
________
29 Citado por Bárbara García, op. cit., pp.29-30.
IGLESIA ,ESTA D O Y PA RTIDOS 59
__________
30 Marco Palacios, “La fragmentación regional de las clases dominantes en Colombia: una perspectiva
histórica”, en Extensión Cultural, Universidad Nacional, Medellín, N°. 8, 1980, p. 287.
60 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
________
31 Esta tesis, aunque ha sido argumentada inmemorialmente, fue esbozada en 1972 por P. Gilhodes, y
algunos autores como Gonzalo Sánchez han hecho referencia a ella. No obstante, sólo se desarrolla de
alguna forma en el trabajo de Apolinar Díaz Callejas, “Tesis sobre la Violencia en el nacimiento,
afirmación y presencia del Partido Liberal y el Partido Conservador”. Ponencia presentada al I Simpo-
sio Nacional sobre la violencia en Colombia: UPTC, Chiquinquirá, 1982.
32 Apolinar Díaz Callejas, op.cit., p.7.
33 Idem.
IGLESIA ,ESTA D O Y PA RTIDOS 61
Mapa No. 3
Boyacá 1930, municipios del Occidente, Norte y Gutiérrez
63
SEGUNDA PARTE
LA COYUNTURA 1928-1930
LOS EFECTOS DE LA GRAN CRISIS EN
BOYACÁ
LA COYUNTURA 1928-1930.
LOS EFECTOS DE LA GRAN CRISIS EN BOYACÁ
El malestar
El malestar social es general; un año atrás estallan numerosos conflictos
en las zonas cafeteras de Cundinamarca. Se rumora la represión violenta de
la huelga bananera del año anterior, aunque toda información de prensa
está controlada. En mayo la prensa retorna los hechos y denuncia más de
mil muertos.
En junio en Bogotá, un gran movimiento cívico estalla ante los
problemas de corrupción en la administración municipal que contaba con
la actitud complaciente del presidente Abadía. En el movimiento se da la
participación espontánea y masiva de los estudiantes, y en una de estas
jornadas cae asesinado el joven Gonzalo Bravo Pérez por las balas oficiales.
El movimiento triunfante obligó al presidente a restituir en el cargo al
alcalde destituido por denunciar la corrupción, a despedir a los funcionarios
cuestionados y a reestructurar el gabinete ministerial; el movimiento volvió
a poner sobre el tapete la masacre de los obreros bananeros pues intervenían
el jefe de la Policía, antes jefe civil y militar de la zona bananera y azote de
la huelga, general Carlos Cortés Vargas, y el ministro de Guerra y
presidenciable del régimen, Ignacio Rengifo, y también rodaría la cabeza
del nuevo ministro de Obras, Arturo Hemández, miembro sobresaliente
de la “rosca”, como calificó el movimiento a los politiqueros corruptos.
__________
47 Bernardo Tovar,op. cit., p. 197. El autor plantea la incapacidad del Estado para la solución de los
conflictos dentro de la racionalidad capitalista por la “inexistencia de una base institucional moderna”.
Aunque hace referencia específicamente al sector agrario, dicha conclusión es válida para todos los
conflictos de esa coyuntura.
70 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
___________
48 Este último renunció públicamente al liberalismo acogiéndose al “credo socialista”. Luego volvería a
las toldas en la campaña de Olaya.
71
_________
49 Este capítulo recoge algunos aspectos del trabajo denominado “La campaña electoral de 1930 y los
orígenes de la violencia en Boyacá”, el cual cuenta con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigaciones
y el Centro de Estudios e Investigaciones de la Facultad de Educación, Ciefed, UPTC.
50 Gerardo Molina, Las ideas liberales en Colombia, t. 2, Bogotá, Tercer Mundo, 8ª. Edición.
72 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
El abanico sagrado
El Partido Conservador, como era ya tradicional, inició su campaña
consistente en un ajedrez político dentro de las castas dirigentes. Desde los
primeros meses de 1929 aparecen los candidatos y, como en ocasiones
anteriores, se suponía que mediante mecanismos como la selección en el
Congreso o por designación del Arzobispo, escogería el candidato oficial.
La mecánica pone en discusión el abanico de presidenciables: José
Joaquín Casas, Mariano Ospina Pérez, Ignacio Rengifo, Antonio José Uribe,
Guillermo Valencia y el general AIfredo Vásquez Cobo.
El curso de los acontecimientos va reduciendo las opciones. Por ejemplo,
el movimiento cívico de junio dejó sin posibilidades al ministro de Guerra
Rengifo, quien declinó en favor del general Vásquez Cobo. Los conservadores
boyacenses aspiraban a consolidar la candidatura del general chiquinquireño
José Joaquín Casas, el mismo que como ministro de Guerra al final del
conflicto de los Mil Días fuera desobedecido por las tropas, para bien de la
nación, luego de que diera la orden de fusilar a los prohombres liberales
que habían firmado el pacto de paz sobre la base del respeto a sus vidas,
cuestión que todavía pesaba en la memoria de muchos. Los antioqueños
dirigidos por la casa Ospina veían con buenos ojos la candidatura de Valencia,
por lo cual desistieron en el empeño de postular al joven Mariano, pues al
igual que muchos ciudadanos de otras regiones, inclusive liberales, veían en
aquel una opción conciliatoria55. El apoyo liberal era el argumento esgrimido
por el clero radical para ver con desconfianza su candidatura “sostenida
por enemigos de la Iglesia”56.
Importantes sectores del clero, y las castas conservadoras de Boyacá,
Santander, Norte de Santander, Tolima, regiones de la Costa apoyaban al
general Vásquez Cobo pues jamás le perdonarían al payanés el apoyo liberal
y un pecado en su pasado relacionado con un supuesto ataque a la
participación del clero en política durante la campaña de 1918.
55 Véase Marco Palacios, El café en la Historia de Colombia, Bogotá, Ed. Presencia, 1979, pp. 309 y ss.
56 El Nuevo Tiempo, diciembre de 1929. p. 1: “El Párroco de Guaduas dice que ningún católico puede
apoyar la candidatura sostenida por los enemigos de la Iglesia”.
C A M PA Ñ A ELECTO R A L D E 1930 75
Se busca un candidato
Entre tanto se reune la convención liberal en noviembre, la cual no
deja una línea de acción. Tampoco se planteó nítidamente la posibilidad de
un candidato propio. No obstante, a petición de López Pumarejo, la
convención aprueba la siguiente proposición, más a manera de presagio:
La Convención Nacional del Partido Liberal al iniciar sus sesiones de
1929, declara que cree llegada la oportunidad de que el partido proceda
a prepararse para asumir en un futuro muy próximo la dirección de los
destinos nacionales, y hace un solemne llamamiento a todos los elementos
liberales del país para que ante los peligros que amenazan la prosperidad
e independencia económica y política de la república, gravemente
comprometidas por la incompetencia de los gobiernos regeneradores,
aúnen todos sus esfuerzos con el fin de presentar una organización
digna y capaz de recomendarse al apoyo de la opinión ciudadana como
reemplazo necesario del Partido Conservador en el ejercicio del poder
público 65.
El derrumbe
Es difícil explicar el proceso político que vivió el país. Algunos jefes
del Partido Liberal no creían que el nombre de Olaya Herrera, quien
permaneció los ocho años anteriores en el exterior y no tenía una imagen
sólida en las filas de su partido, pudiera aglutinar al liberalismo y a los
colombianos. Su participación como funcionario del régimen conservador,
y varias intervenciones notorias consideradas como desafortunadas por sus
_______
66 ldem, p. 238.
78 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Por el lado liberal las fuerzas se enfilan, sin mayor entusiasmo, acompañar
la candidatura de Valencia, pero ante el anuncio por parte de la dirección
nacional de una posible candidatura de otro boyacense oriundo de Guateque,
Enrique Olaya, que lanzaría una candidatura bipartidista, algunos comités
liberales de los municipios lograron el respaldo de conservadores cansados
del juego político de su partido.
La idea de un presidente boyacense, además liberal, cambia
repentinamente el panorama de este partido, que empezó a aglutinar a su
alrededor el marcado regionalismo. En todas las provincias se constituyen
comandos electorales que siguen las consignas de la prensa. El optimismo
anima a los cuadros del Directorio departamental que inmediatamente entran
en coordinación con la dirección nacional para la organización de varias
giras.
Rápidamente se organiza la campaña en la que las juventudes liberales
desarrollaron una labor propagandística definitiva, sobresaliendo las figuras
de Armando Solano y Plinio Mendoza Neira, mientras los viejos, entre
ellos los generales del Norte, siguieron al general Cuberos Niño en su actitud
escéptica frente a las posibilidades de victoria de Olaya. El general se retiró
de la dirección nacional del partido y los veteranos permanecieron
expectantes. Además el talante de la candidatura y del candidato no los
entusiasmaba ni se compaginaba con el fervor decimonónico de los viejos
combatientes.
_______
73 Véase cuadro del movimiento de publicaciones periódicas en el departamento de Boyacá. Orlando
Avila y Carlos Torres. La violencia en el occidente de Boyacá durante el gobierno de la concentración
nacional, en: “Memorias del I Simposio Nacional sobre la Violencia en Colombia”, p. 62. Además
Plinio Mendoza Neira activó la publicación de todo tipo de hojas, gacetillas y periódicos en cada una
de las cabeceras provinciales y se preocupó por la circulación oportuna de la prensa liberal.
84 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
74 Rafael Arévalo, El Tiempo, enero 22 de 1933, p. 4.
C A M PA Ñ A ELECTO R A L D E 1930 85
CUADRO No 1
Resultados de las elecciones presidenciales de 1930
Candidato Total Nacional* Total Boyacá**
Enrique Olaya Herrera 369.962 votos 35.602 votos
Guillermo Valencia 240.284 votos 12.119 votos
Alfredo Vásquez C. 213.417 votos 41.455 votos
TOTAL 823.663 votos 89.176 votos
* El Nuevo Tiempo, 8 de abril de 1930, p. 1.
** El Nuevo Tiempo, 7 de abril de 1930, p. 5.
CUADRO No. 2
Resultados de las elecciones presidenciales -1922
Candidato Total Nacional % Total Boyacá %
Ospina 409.131 62 66.540 74
Herrera 246.667 38 23.529 26
TOTAL 655.798 100 90.069 100
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil.
CUADRO No. 3
Variación electoral 1922 -1930
Partido Total Nacional Total Boyacá
1922 % 1930 % 1922 % 1930 %
Conservador 409.131 62 453.701 55 66.540 74 53.574 60
Liberal 246.667 38 369.962 45 23.529 26 35.602 40
TOTAL 655.798 100 823.663 100 90.069 100 89.176 100
Fuente: Cuadros 1 y 2
________
75 Citado por Eduardo Zuleta Ángel en El presidente López, Ed. Albón, Medellín, 1966, p. 55. Lo hemos
tomado de Daniel Pecaut, Política y sindicalismo en Colombia, Medellín, La Carreta 1973, p. 100.
87
TERCERA PARTE
LA REVANCHA
CONSERVADORES:
“AL CEMENTERIO O AL PANÓPTICO”
LA PACIFICACIÓN
LA REVANCHA
________
77 El Tiempo, Editorial, 29 de junio de 1929, citado por Gonzalo Sánchez, Los bolcheviques del Líbano,
Bogotá, Ecoc, 2a. ed., 1981, p. 6, a propósito del levantamiento del PSR del mismo año.
78 Gerardo Molina, Las ideas liberales, T. II, p. 242.
79 El Ejército había sufrido un proceso de profesionalización desde la creación de la Escuela Militar
durante la administración del general Reyes. No obstante, y como es de suponer, predominaban en sus
jerarquías los oficiales provenientes de prestantes familias conservadoras.
LA R E VA N C H A 91
_______
80 Aparecen en el occidente de Boyacá, en la capital y en algunas provincias, una vez se conocieron los
resultados de las elecciones de febrero, numerosos panfletos incitando a no entregar “lo que se ha
ganado por las armas”, la vieja consigna del siglo XIX, que implica que sólo el triunfo en la guerra es
fuente de acceso al poder.
81 Juan Lozano y Lozano, “La administración Olaya Herrera”. En: El liberalismo en el Gobierno, sus
hombres, sus ideas, su obra, 1930-1946, t. 1, p. 38 y ss.
92 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
90 El siguiente mensaje, fechado en Socha en noviembre 10 de 1930, es frecuente e ilustrativo: “El alcalde,
violando la resolución del Ministerio, organizó polícia cívica, quien, embriagada, provocó los choques
contra los conservadores”. Archivo Histórico Nacional, t. 995, f. 699. Esta situación se repite de manera
idéntica en Socha y Socotá, (Archivo Histórico Nacional, t. 995, f. 699) y en numerosos municipios.
Sobre el conflicto entre ejecutivo y judicial véase especialmente: El Tiempo, 19 de septiembre de 1930,
p. 1 y 8; 20 de septiembre, 1930, p.5 y numerosas referencias sobre casos municipales en el Archivo
Histórico Nacional. Aunque el primer mensaje da a entender que las “policías cívicas” fueron prohibidas
mediante resolución, no encontramos en la legislación anterior dicha medida. Al contrario, su existencia
se hace reiterativa en numerosos municipios del departamento y constantemente ligada a conflictos
violentos.
91 El Nuevo Tiempo, octubre 29 de 1930, p. 1.
96 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
______
92 Archivo Histórico Nacional, diciembre 8 de 1930, t. 990, f. 581.
93 Idem.
94 Archivo Histórico Nacional, t. 986, f. 257-258, Oficio de noviembre 13 de 1930, dirigido por el Directorio
Conservador de Boyacá al Ministro de Gobierno.
LA R E VA N C H A 97
________
98 Aunque todas las fuentes disponibles son partidistas, y se carece de informes que contrasten esta
descripción, muchos detalles son coincidentes con las quejas aisladas provenientes de numerosos
municipios. Algunas fuentes orales de origen liberal reconocen excesos en algunos municipios, sin
entrar en mayores detalles.
99 Archivo Histórico Nacional, t. 986, f. 255-256. Réplica al informe del Directorio Conservador, noviembre
22 de 1930. Intercalamos a las citas textuales algunas notas explicatorias. El informe es firmado por
Jesús Perilla y Eladio Gómez. Nótese como el documento deja sin contestación muchas acusaciones de
carácter grave.
100 Se podría interpretar esta respuesta como que la población se ha vuelto liberal por seguir las orientaciones
de los alcaldes liberales y por tanto un reconocimiento implícito a la liberalización de las alcaldías.
101 Es necesario aclarar que el Gobernador debe hacer referencia a alcaldías liberales, en la medida en que
para la época el departamento cuenta con 126 municipios, según los registros de la misma Gobernación.
No obstante, un aparte de un informe cuyo origen desconocemos, luego de relacionar los nombres de
los alcaldes y su filiación por municipio, en cada una de las provincias, afirma: “(...) Figuran en la lista
124 de los 126 municipios que tiene el departamento. Nadie será osado a negar que es Boyacá
LA R E VA N C H A 99
_______
el pueblo más conservador de la República; y nadie tampoco negará la arbitrariedad intencionada con
que aquí se ha procedido en materias políticas, si se tiene en cuenta que de los 124 alcaldes, sólo han
sido nombrados 15 conservadores, contra 109 liberales. Así anda aquí la concentración patriótica (...)
(fdo) Juan E. Martínez”. Archivo Histórico Nacional, t. 986, f.251-254.
Respecto a las demás dependencias del departamento, el Gobernador anexa una lista de nombres,
empleos y filiación política en la que de 1.054 funcionarios, 69 son liberales y 985 son conservadores,
f.271-280. Véase Cuadro N°. 4 .27
102 Si bien es cierto que el enfrentamiento entre las facciones conservadoras de valencistas y vasquistas
fue agudo, no encontramos en los archivos revisados evidencia que compruebe esta afirmación del
Gobernador.
103 En un extenso informe de noviembre de 1930, al que se hizo referencia en la nota 86, el Comandante
de la Guardia departamental realiza un diagnóstico detallado de las principales irregularidades y de los
casos de corrupción, e indisciplina permanente, que en cierta forma constata algunas denuncias de la
prensa, pero en este aspecto da la razón al Gobernador.
104 Aunque muchas de las quejas que hemos citado tienen origen conservador y en consecuencia defienden
intereses explícitos de desprestigio a las acciones del gobierno liberal y muchas de ellas exageran las
situaciones, son tan reiterativas que antes que una prueba, las hemos tomado como indicio para ilustrar
el clima del enfrentamiento partidista.
100 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
CUADRO No. 4
Empleados de Boyacá por dependencia y filiación política
noviembre de 1930
Liberales Conservadores Subtotal
Gobernador 1 27 28
Gobernación 2 2
Alcaldías 109 15 124
Secretaría de Gobierno 2 5 7
Archivos 6 6
Estadística pública 5 5
Catastro 2 2*
Propaganda Pedagógica 3 3
Médicos Escolares 2 2 4
Inspectores Educación 11 11
Escuelas Nocturnas 14 14
Contraloría Departamental 5 23 28
Apoderado 1 1
Prefectura General 3 3
Acueducto 7 12 19*
Obras Públicas 4 6 10
Teléfonos 13 185 198
Administración General Rentas 7 4 11
Fábrica de Licores 20 123 143*
Resguardo 1 3 4
Recaudación de saldos 3 3
Juzgado de Hacienda 3 3
Secretaría de Rentas 2 2 4
Tesorería Departamental 5 5
Imprenta 10 10
Oficina Medicina Legal 3 3
Maestros de Escuela 553 553
TOTALES 178 999 1.180
PORCENTAJES 15% 85% 100%
* Tres extranjeros sin filiación política.
Fuentes: “Empleados Departamentales de Boyacá”, anexo a la “Réplica al informe del
directorio conservador”. Archivo Histórico Nacional, t. 986, f. 271-280, complementado
con el informe” Alcaldes de Boyacá”, t. 986, f. 251-254105.
_______
105 Vale la pena destacar la siguiente aclaración al final del anexo del Informe del Gobernador: “...NOTA:
En cuanto a los empleados del orden nacional con excepción del poder judicial, como son los de
administración de hacienda nacional, impuesto sobre la renta, auditoría seccional, correos y telégrafos,
tan sólo se encuentra colocado el señor Eduardo Fonseca, de filiación liberal, recientemente nombrado
para jefe de la Oficina de Giros Postales de la administración de correos”. Véase “Empleados Departa-
mentales de Boyacá”, op. cit.
101
CONSERVADORES:
“AL CEMENTERIO O AL PANÓPTICO”
¡Estamos en guerra!
El mes de diciembre de 1930 estuvo lleno de rumores y tensiones, que
hablaban de una supuesta consigna del Partido Liberal de ganar a como
diera lugar las elecciones,
(...) Si fuere posible sacrificando de manera vil y cobarde a todo elemento
que diga llamarse o estar bautizado con el nombre de conservador, pues
lo que les interesa es obtener el triunfo (...) costare lo que costare, si
fuere posible sacrificando a todos los conservadores residentes en las
distintas poblaciones de MAYORÍA LIBERAL DE LA REPÚBLICA
(sic)...113
________
114 Idem.
115 Archivo Histórico Nacional, t. 994, f. 2.
116 Archivo Histórico Nacional, t. 994, f. 2. Comunicación del Directorio Conservador de Armenia, 21
diciembre de 1930.
117 Archivo Histórico Nacional, t. 994, f. 3 .
LA RESPUESTA CONSERVA D O R A 107
indefensos. Van ya dos los atentados. Pueblo pacífico resuelto tercera vez defender
derechos(…)” (s.n.)118
Además, los acontecimientos de Tunja en el mes de diciembre en la
concentración oratoria de los “leopardos” producían sus efectos en la
población conservadora, manifestándose el desprestigio de la Policía y las
guardias departamentales que, según el decir de dirigentes conservadores,
como consecuencia de la “reestructuración” muchos de sus antiguos
miembros fueron reemplazados por delincuentes y maleantes reconocidos.
Lo cierto es que el reclutamiento de policías cívicos y guardias
municipales lo hacía cada alcalde especialmente en municipios y veredas
marcadarnente liberales, siendo llevados hacia municipios conservadores,
en la misma forma como se crearía en 1946 la célebre “policía chulavita”
por parte del Partido Conservador119.
Por esos días, se registran numerosos actos de violencia oficial, de
atropellos cometidos por los alcaldes, destituciones por motivos políticos,
detenciones arbitrarias y otra modalidad de violencia: el desarme de los
adversarios. Si bien se trataba de una acción legal, el problema radicaba en
que no era un desarme para consolidar las garantías ciudadanas porque una
parte de la población civil podía mantenerse armada, en medio de un
conflicto latente y muchas veces manifiesto.
Hubo numerosas redadas para desarmar a los campesinos
conservadores, en tanto a los liberales les permitían permanecer armados:
(…) Fue colocada una bomba, en las horas de la madrugada, en la
habitación del director del periódico conservador Lucha y defensa. La
policía departamental se convirtió en amenaza permanente: desarma
_______
118 Archivo Histórico Nacional, t. 994, f. 33, 22 de diciembre de 1930. Comunicación dirigida por
conservadores de Tibasosa, que por lo demás indica el grado de intolerancia que reinaba en el ambiente.
119 Este ha sido uno de los argumentos más mencionados por el Partido Conservador al explicar la violencia.
Así lo ve uno de sus voceros refiriéndose a estos momentos: “(...) A la Policía Nacional y a los guardias
departamentales ingresaron delincuentes y maleantes reconocidos; y a multitud de poblaciones,
caracterizadas por su fervor tradicionalista, se llevaron malhechores a sueldo, debidamente armados,
verdaderas turbas amaestradas en el crimen, cuya misión consistía en atacar, perseguir y ultimar,siera
preciso, a todas aquellas personas que no comulgaban con su pasión política (...)”
Rafael Azula Barrera, De la revolución al orden nuevo, proceso y drama de un pueblo, Bogotá, Kelly,
1956, p. 30. La Policía Nacional dependía del Ministerio de Gobierno y hay evidencias de una rápida
liberalización a partir de 1931, como se reseñará en el capítulo siguiente. No obstante, hay un gran
vacío en los estudios de violencia y en general en los estudios políticos, en cuanto a estudios
institucionales que en el caso del Ejército y la Policía son pieza fundamental.
108 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
127 Archivo Histórico Nacional, 1. 998, f. 340, 31 de diciembre de 1930.
128 Idem.
129 Quien tenía a cargo la investigación informa al Ministerio de Gobierno: “(...) Sumario averiguación
hechos sangrientos ocurridos Capitanejo 29 de diciembre de 1930, entrégase 19 diciembre año pasado
para perfeccionamiento a investigador nombrado departamento, quien cumplía Capitanejo ampliación
decretada aquí (…) avisa dicho funcionario sustracción expediente (...) así quédase impune uno de los
mayores delitos cometidos este departamento (...)” Archivo Histórico Nacional, febrero 9 de 1932, 1.
1036, f. 334 A.
130 El Nuevo Tiempo, diciembre 31 de 1930, p.1 (s.n.).
111
_______
132 Archivo Histórico Nacional, 24 de enero de 1931, t. 1004, f. 172-175. La vereda Pangote es un fortín
tradicionalmente conservador, conocido al igual que Chulavita en Boyacá por su radical violencia.
133 Archivo Histórico Nacional, 27 enero 1931, t. 1004, f. 189.
O JO POR OJO 113
_______
134 Archivo Histórico Nacional, febrero de 1931, t. 1019, f. 533.
135 Archivo Histórico Nacional, febrero 9 de 1931, t. 1004, f. 213.
136 Idem. El “grass” es un fusil que tuvo mucho uso en la Guerra de los Mil Días”.
137 Archivo Histórico Nacional, abril 8 de 1931, t, 1.010, f. 587.
114 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
La jefatura “militar”
En abril de 1931 se reunió en Socha la Convención Departamental
Conservadora, con cerca de 2.000 asistentes. Se proclama al general Luis
Suárez Castillo “JEFE MILITAR” y jefe del próximo debate electoral146.
Y debía ser más lo primero que lo segundo, cuando la misma convención
discutió la posibilidad de una abstención en todo el departamento e incluso
a nivel nacional. El objetivo, según los convencionistas, era “(...) garantizar
la vida de los conservadores en el próximo debate electoral(…)”147.
Inmediatamente en muchos municipios de la zona se detectan
movilizaciones de grupos conservadores en armas. En el occidente se han
armado grupos en muchos municipios; el alcalde de Briceño fue asesinado148.
Y en Pauna el alcalde lanza consignas de exterminio liberal149. El resguardo
de las rentas es atacado simultáneamente en varios municipios del norte,
especialmente en San Mateo y El Espino150. En el Valle de Tenza151 y en
Saboyá se producen ataques masivos contra los liberales152.
Todo indica que la estrategia del Partido Conservador para el año
electoral será la de una ofensiva armada de autodefensa, con el apoyo del
clero y destinada a contrarrestar las acciones oficiales. Su objetivo inmediato
era la Policía. Dicha ofensiva tenía cobertura en todo el departamento.
________
146 El Nuevo Tiempo, abril 12 de 1931, p. 1.
147 El Espectador,abril 9 de 1931, p. 3.
148 El Espectador,abril 8 de 1931, p. 4.
149 Archivo Histórico Nacional, abril 91931, t. 1.012, f. 285.
150 El Espectador,9 de mayo de 1931, p. 4.
151 Archivo Histórico Nacional, 10 de mayo de 1931, t. 1.012, f.480.
152 Archivo Histórico Nacional, 18 de mayo de 1931, t. 1.012, f. 513.
O JO POR OJO 117
________
153 El Espectador,11 de mayo de 1931.
154 El Tiempo, 11 de mayo de 1931, t. 1.012, f.579.
155 Archivo Histórico Nacional, mayo 30 de 1931, t. 1.012, f. 579.
156 Blas N. Muñoz, op.cit., p. 46 y 47.
157 Ante el hecho de que el juez y varios ciudadanos fueron atacados y heridos, el cura de Güicán pretendía
comandar una invasión en represalia. El párroco de El Cocuy y las autoridades lo disuadieron
telefónicamente. Se trata del mismo párroco que patrocinó un asalto anterior a la misma población con
ocasión de las elecciones de 1930. El Tiempo, mayo 12 de 1931.
118 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
166 El Nuevo Tiempo, enero 22 de 1932, p. 1. Aunque la versión del párroco es poco creible, ilustra el
clima de terror colectivo que se vive en esta nueva etapa.
167 En noviembre de 1932 fueron capturados el tesorero municipal, el recaudador de hacienda, un maestro,
un exalcalde, un tegua, el jefe conservador del municipio y nueve personas más, quienes eran acusados
de mantener un grupo armado, con el apoyo del párroco. Aunque se quiso hacer un seguimiento a la
noticia presentada por un periódico liberal, no se supo de su desenlace, El Arriete, Chiquinquirá,
noviembre 30 de 1932, pp. 2 y 3.
120 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
________
172 Informe del Ministerio de Guerra al Ministerio de Gobierno de acuerdo con telegrama enviado desde
Málaga del general Manuel Arturo Dousdebes, comandante de la Quinta División. Archivo Histórico
Nacional, agosto 12 de 1931, p. 1.
122 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
La santificación de la guerra
Durante las elecciones de febrero de 1931, la ostensible participación
del clero contra los ‘enemigos de la religión’ produjo enfrentamientos en
varias localidades: “(...) Los conservadores asociados a los párrocos de Pesca,
Duitama, Pueblo Viejo y Mongua, han batido el record de la agresividad
contra los liberales, en dichos pueblos se prepara toda clase de fraude (...)”176.
_________
173 El Tiempo, agosto 15 de 1931, p. 1.
174 Informe del Ministerio de Guerra. Archivo Histórico Nacional, agosto 12 de 1931, t. 1.065, f.409.
175 Archivo Histórico Nacional, agosto 9 de 1931, t. 1.065, f.409.
176 El Tiempo, febrero 1 de 1931.
O JO POR OJO 123
LA PACIFICACIÓN
_______
185 El Nuevo Tiempo, agosto 19 de 1931, p. 4.
186 El Espectador,agosto 18 de 1931, p. 3. Al margen de nuestro tema, nótese la similitud lingüística con
algunos postulados de la política de paz de la administración Betancur.
127
cobrarlo diente por diente, ojo por ojo (...) El Gobierno conoce su
obligación y a nuestros amigos sólo les recordamos que hasta en el
Código Penal existe un artículo especial donde se plasma el derecho a la
legítima defensa (…) (s.n.)189.
_______
199 Aunque en menor grado pues es un actor nuevo en el conflicto, según se deduce de testimonios y
memorias corno la ya citada del general Bayona. En la pacificación del occidente el Ejército obtiene
mejores resultados, en acciones conducentes a la captura de destacados jefes de cuadrillas.
200 Archivo Histórico Nacional, diciembre 12 de 1931, t. 1.019, f. 590.
201 El Tiempo. 15 de diciembre de 1931, pp. 1 y 5.
202 El Tiempo, septiembre 12 de 1931, pp. 1 y 2. La frase es de una propuesta del congresista liberal
Alberto Lleras Camargo.
133
________
203 Archivo Histórico Nacional julio 31 de 1.932,1.1.038, f. 217.
134 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Otro desarme
En septiembre de 1932 el Gobierno expide un decreto de desarme
general de Santander, Norte de Santander y Boyacá, en el que se ofrecen
sumas de dinero a los que entreguen las armas y establece fuertes multas a
quienes las conserven. Además ofrece gratificación a quienes denuncien su
existencia y se faculta a los jueces de Policía y a los alcaldes para los decomisos.
Era un esfuerzo tardío del Estado por la restauración del monopolio
de las armas que había perdido o que quizás nunca había tenido en la práctica,
situación que era el mejor síntoma de su deslegitimación frente a la sociedad,
y una de las múltiples causas de la facilidad con que conflictos sociales y
políticos se salían de los cauces naturales para convertirse en hechos de
violencia.
Pero el problema del desarme era de simple lógica: los conservadores
en armas no estaban dispuestos a abandonarlas hasta tanto sus enemigos
no estuvieran también desarmados. Lo cual implicaba el desarme de las
Policías y Guardias, que antes que como autoridad representativa del Estado
se comportaban y eran percibidas por la población como contrincantes.
Tampoco las medidas aseguraban un desarme general de las provincias
en conflicto. Además de las disposiciones, ningún informe, ninguna noticia
apunta a destacar algún esfuerzo en este sentido. Y también es de elemental
lógica que para hacer una guerra se necesitan armas y si las armas las tiene
la población civil, es factible que sean usadas en situación de conflicto,
como en efecto ocurría.
_______
204 Archivo Histórico Nacional octubre 28 de 1932,1.1034, f. 315.
G UERRA POR G U E R R A 135
Por tal motivo, nadie volvió a referirse a las nuevas leyes que cursaban
en la Corporación con miras a la pacificación.
_______
206 Idem.
207 El Tiempo, septiembre 20 de 1932, p. 3.
208 Entre las comunicaciones entusiastas de algunos municipios, se destaca el acto solemne de integración
de la Junta Patriótica de Málaga. Archivo Histórico Nacional, septiembre 19 de 1932, 1.1.038 f. 286.
209 El Tiempo, septiembre 21 de 1932, p. 1.
G UERRA POR G U E R R A 137
________
210 Informe confidencial del Director General de la Policía al Ministro de Gobierno. Archivo Histórico
Nacional, noviembre 23 de 1932,1.1.039, f. 103-112.
211 Entrevista a Lorenzo García. Bogotá, abril 15 de 1987. Resaltamos la agudeza y doble sentido de la
expresión.
212 Varios entrevistados han confirmado esta versión, sin embargo poco se conoce sobre la dinámica y los
efectos de estas acciones organizativas en el plano militar. Los informantes conservadores, sin excepción,
prefieren no entrar en detalle. Uno de ellos se refiere a cinco grupos de aproximadamente 120 hombres
cada uno. Aspectos importantes del adiestramiento recayeron en Alcides García.
138 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
________
213 Luis (?) Mora Toscano fue un abogado y dirigente conservador, orador apasionado, cuya actividad fue
notoria en Chiquinquirá y el occidente y que por causa del conflicto hubo de salir de la región. La
prensa conservadora, como es lógico, no hace referencia a estos “comandos”. Aunque hay una alta
probabilidad de que se trate de un ardid propagandístico, para involucrar en actos violentos a los
líderes conservadores, algunos testigos ratifican la existencia de grupos defensivos cuyo accionar es
explícitamente político, ante el tratamiento del fenómeno como simples casos de bandolerismo por
parte de la prensa y de los organismos gubernamentales. De comprobarse esta hipótesis, lo cual para
nuestro caso no fue posible, estaríamos ante un hecho de gran significación en lo referente a las formas
de confrontación bipartidista. Podría ser una tipificación de lo que ha caracterizado Gonzalo Sánchez,
retomando la tipología de bandidos de Eric J. Hobsbawn, como bandidismo político.
214 El Tiempo, marzo 1 de 1933, pp. 2 y 9.
215 Rafael Arévalo, “Los inocentes bandoleros del conservatismo. Carta Abierta al Directorio Nacional
Conservador “. En: El Tiempo, enero 22 de 1933, p. 5. En este aparte, citando al exfiscal del Juzgado
Superior de Tunja, Julio Roberto Galindo.
D ESAJUSTE ILIBERALIZACIÓN 141
dos años, por ejemplo, no había llegado al tribunal ninguno de los expe-
dientes relacionado con los hechos de sangre, bastante copiosos por cierto,
buscando con ello la prescripción y la imposibilidad y destrucción de prue-
bas, protegiendo así a personajes influyentes involucrados en ellos219.
Pero había algo mucho más grave y que tenía que ver de manera
inmediata con el orden público. Las armas decomisadas se extraviaban o
eran cambiadas por otras inservibles, para luego engrosar el nutrido tráfico
de armas que imposibilitaba la paz.220
Era este el panorama de la crisis regional como expresión de la falta de
legitimidad del Estado, producto de la “apropiación” partidista de los
organismos estatales. El Partido Liberal desde el Gobierno utilizaba en la
construcción de su hegemonía los organismos del poder ejecutivo, y el
Partido Conservador con el control de los organismos del poder judicial
trataba de neutralizar esas acciones en su estrategia de oposición y resistencia,
llevando a una situación de impunidad generalizada que estimulaba el clima
de violencia.
Esta desarticulación y fraccionamiento del sistema institucional era la
expresión regional de la crisis de legitimidad del Estado a nivel nacional, o
mejor, la “contribución” regional a la crisis nacional, que en su desarrollo,
durante la República Liberal, y con los acontecimientos posteriores a 1946
conduciría al “colapso institucional”221.
El Partido Conservador, a nivel regional, haría todo lo posible durante
esta coyuntura para profundizar esa crisis, preparando el terreno para no
dejar otra alternativa de solución que la confrontación militar. Al armarse
“para lo que se pueda ofrecer” se aprestaba a solucionar la crisis por el
camino de la guerra: bien fuera acumulando fuerzas y ganando el liderazgo
en la guerra internacional, para lo cual su ilustre representante, el general
Vásquez Cobo comandaría los ejércitos nacionales, o bien mediante la
“guerra civil”.
Aunque en ese momento del desarrollo de la crisis no se veía con nitidez
un programa, lo que estaba sucediendo en Boyacá era el germen de un
proceso que creaba las condiciones para que el Partido Conservador buscara
alternativas distintas a la opción electoral.
______
219 Idem.
220 Idem.
221 Este planteamiento puede contribuir a la explicación en lo regional de la tesis clásica del “Derrumbe
parcial del Estado” de Paul Oquist. Aunque tiene limitaciones por el tipo de conceptualización que
maneja, permite ver el desarrollo de dos décadas de conflictos interpartidistas y sus resultados en
relación con el sistema institucional.
D ESAJUSTE ILIBERALIZACIÓN 143
Boyacá liberal
El año electoral de 1933 se inicia en febrero con el triunfo del liberalismo
en la mayoría de las Asambleas departamentales. Es así como derrotaba
por primera vez a los conservadores en departamentos como Boyacá,
Magdalena y Norte de Santander.
El proceso de liberalización en Boyacá empezaba a dar resultados
electorales. La derrota conservadora en uno de los principales bastiones
del clero era un resultado que colocaba en situación difícil a la dirección del
partido tanto a nivel nacional como departamental, pues los resultados eran
contundentes.
CUADRO No. 6
Resultados electorales de Boyacá febrero de 1933 223
Liberales 88.345 votos 57%
Conservadores 67.636 votos 43%
TOTAL 155.981 votos 100%
El proceso de homogeneización política de municipios y veredas había
avanzado considerablemente. En estas elecciones 28 municipios estaban
dominados hegemónicamente por el liberalismo224 y 25 por el conservatismo,
lo cual equivale a decir que el 42 % de los municipios del departamento
había sufrido un proceso de radicalización política que excluía a los contrarios.
En el círculo electoral de Chiquinquirá, que abarcaba los municipios del
occidente, fue virtualmente borrado el Partido Conservador: 10.761 votos
liberales y tan sólo 20 conservadores. El Partido Liberal obtenía por primera
vez 19 escaños en la Asamblea frente a 13 de los contrarios.
_______
222 Expresiones del jefe máximo del conservatismo, Laureano Gómez, en el clima del conflicto frente al
programa de la “Revolución en Marcha” de la Administración López Pumarejo. Esta situación se
analizará en detalle en la cuarta parte del presente trabajo.
223 Contraloría General de la República, Anuario Estadístico de Colombia 1933, Bogotá, Imprenta Nacional,
1934, p. 385 y ss.
224 Tuvimos en cuenta como municipios hegemónicos aquellos en los que el partido contrario obtuvo
menos de 50 votos.
144 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
225 El Tiempo, marzo 2 de 1933, p. 6.
226 El Tiempo, marzo 7 de 1933, p. 5.
D ESAJUSTE ILIBERALIZACIÓN 145
________
227 El Tiempo, mayo 8 de 1933, p. 6.
228 Idem. El Tiempo de esos días publica varias declaraciones, en las que varios ciudadanos de Sátiva
denuncian las presiones del párroco para hacerlos renunciar “bajo juramento” al Partido Liberal en una
investigación que se realizó por estos hechos.
229 El Tiempo, mayo 13 de 1933, p. 6.
230 El Tiempo, mayo 14 de 1933, pp. 1 y 4. En estas informaciones, aunque la fuente no es altamente
confiable, había la posibilidad de que se tratara de un intento de liberación de Alcides García y de
numerosos detenidos conservadores del Norte y Gutiérrez.
146 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
231 El Liberal, mayo 19 de 1933, p.3. Casi todos los periódicos liberales del departamento en cada entrega
publican este tipo de “renuncias” o “protestas”, ante testigos, haciendo relatos de las “atrocidades” de
los contrarios.
232 El Tiempo, mayo 2 de 1933, p.3.
233 El Tiempo, julio 8 de l933, p.1.
234 Idem.
D ESAJUSTE ILIBERALIZACIÓN 147
CUADRO No. 7
Resultados electorales en Boyacá
mayo de l933 235
Liberales 88.345 votos 56.6%
Conservadores 67.636 votos 43.3%
Comunistas 9 votos 0.006%
CUADRO No. 8
Resultados electorales en Boyacá octubre de 1933 236
Liberales 76.777 votos 82%
______
235 Idem. Nunca antes, ni posteriormente hasta 1939, Boyacá había registrado tal volumen de votación.
Queda planteado el interrogante. Véase Gráfico N°. 3. Variación Electoral Departamental.
236 Idem.
237 Cerca de 20 municipios cambian de filiación en ese año. Véase mapa N°. 3.
148 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
La paz militar
La primera campaña de pacificación, si bien había fracasado, puso sobre
el tapete el problema a nivel nacional y era cada vez más urgente implantar
medidas efectivas para el control de la situación de orden público, cuyo
agravamiento a partir de enero de 1933 mostraba características preocupantes
para la estabilidad del Gobierno liberal.
Pero al evaluar los resultados de la primera campaña, había que revisar
las inversiones hechas por el Gobierno para tal fin, que en el caso de Boyacá
dejan ver que las cosas no han pasado de un programa propagandístico:
_______
238 Para ilustrar mejor esta tesis véase Anexo N°. 1, EVOLUCIÓN ELECTO R A L 1922 -1939. Nótense los
incrementos de la votación liberal a partir de 1933 y especialmente en las elecciones presidenciales de
1934 en Boyacá.
D ESAJUSTE ILIBERALIZACIÓN 149
CUADRO No. 9
Gastos ocasionados en las labores de pacificación
en los santanderes y Boyacá (julio de 1932 - enero de 1933)239
Norte de Santander $39.119.52 47.2%
Santander $38.432.55 46.4%
Boyacá $5.336.35 6.4%
TOTAL $82.888.42 100.0%
CUADRO No. 10
Relación de efectivos de los diferentes tipos de Policía240
_______
239 Informe al Ministro de Gobierno. Archivo Histórico Nacional, enero 30 de 1933, t.1.062, f. 405. Al
parecer se trata de gastos extraordinarios, sin tener en cuenta los gastos ordinarios, nómina, etc.
240 Cuadro demostrativo del número de unidades de la Policía que existía en Colombia. Archivo Histórico
Nacional, diciembre de 1933,1.1.003, f.096.
150 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
______
241 Archivo Histórico Nacional, febrero 8 de 1933,1.1.058, f. 511.
151
La guerra de movimientos
Pero simultáneamente, y como reacción al levantamiento de los
“tipacoques”, y a las acciones armadas de la Policía y el Ejército en el marco
de la pacificación, el conservatismo boyacense lanza una ofensiva de
organización y movilización armada.
De El Espino se informa que el Alcalde conservador, hermano de un
conocido jefe, “(...) recorre los campos con un grupo de más de 50 hombres
agrediendo a los liberales (...), y asesinando a un hijo de un general liberal246.
El Alcalde de Chita informa de un levantamiento subversivo en número
-exagerado muy seguramente por el corresponsal- de 8.000 individuos247,
_______
244 Oficio enviado al Ministro de Gobierno por el Gerente de la Empresa de Tipacoque S.A. Archivo
Histórico Nacional, diciembre 18 de 1933, t.l.047,f.l76.
245 Ídem.
246 El Tiempo, junio 1 de 1933, p. 6.
247 Ídem
D IENTE POR DIENTE 153
_______
251 Archivo Histórico Nacional, junio 17 de 1933,1.1.063, f. 133.
252 El Tiempo, junio 20 de 1933, pp. 1 y 12.
253 El Tiempo, Junio 20 de 1933, p. 6.
254 Archivo Histórico Nacional, junio 23 de 1933,1.1.063, f. 171.
255 “Memorando Sucesos Soatá. Archivo Histórico Nacional, junio 23 de 1933,1.1.063, f. 173-175.
256 También se menciona en el mismo sentido al cura de Málaga. Archivo Histórico Nacional, junio 23 de
1933,1.1.063, f. 178.
257 Archivo Histórico Nacional, julio 2 de 1933,1.1.063, f. 915.
D IENTE POR DIENTE 155
________
258 Archivo Histórico Nacional, junio 4 de 1933,1.1.063, f. 213-218
259 Archivo Histórico Nacional, junio 28 de 1933,1.1.063, f. 181.
156 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
______
265 Las informaciones hablan de la muerte del caudillo local Clímaco Sánchez, su hijo y otros ciudadanos,
y de heridas a muchos manifestantes. Archivo Histórico Nacional, octubre 13 de 1933,1.1.060, f. 446-
451.
266 Archivo Histórico Nacional, octubre 13 de 1933,1.1.060, f. 446-451.
267 Archivo Histórico Nacional, noviembre 24 de 1933,1.1.047, f. 160.
158 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Los resultados
El año electoral dejaba un balance satisfactorio para el liberalismo. El
prestigio de Olaya se mantenía, a pesar de los ataques conservadores, de la
crisis y de los excesos políticos en muchas provincias.
El manejo del conflicto colombo-peruano constituyó un triunfo
diplomático y significó un congelamiento temporal, aunque relativo, de los
conflictos regionales, y propagandísticamente había sido muy bien
administrado por la prensa liberal.
_______
268 El informe da el parte de un operativo en la vereda Chorrera de Susacón, en la casa de Arcadio Díaz.
“halláronse cuatro bombas, dinamita, dos cartuchos grass y un teléfono conectado con línea
departamental. Archivo Histórico Nacional, noviembre 24 de 1933,1.1.047, f. 163.
269 El Tiempo, diciembre 8 de 1933, p. 6.
270 Hasta donde los documentos y la información disponible lo permiten, esta última etapa se percibe con
todos los elementos de las etapas posteriores a las guerras civiles del siglo XIX y hace innegable el
carácter sui géneris de esta primera violencia que contiene, en germen, todos los elementos políticos,
ideológicos y militares de lo que será la Gran Violencia de 1946-1964.
D IENTE POR DIENTE 159
_______
271 Citado por Otto Morales Benítez, op. cit., pp. 81 y 82.
160 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Cuadro No. 1
Variación porcentual electoral departamental
Boyacá 1922-1939
100
90
80
12345
12345
12345
70 12345
12345
12345 12345
12345
12345 12345
12345
12345 12345 12345
60 1234512345
1234512345 12345
12345
12345 12345 12345
1234512345
12345
12345
12345
12345 12345 1234512345 12345
12345 12345 1234512345 12345
12345 12345
1234512345 12345
1234512345 12345
1234512345
1234512345 12345
50 12345 12345
12345 12345 1234512345 12345
12345 12345 1234512345 12345
12345
12345 12345
12345123451234512345
1234512345 123451234512345
40 1234512345
12345 1234512345
1234512345
1234512345
1234512345
1234512345
12345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345
12345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345
12345
12345123451234512345123451234512345
12345 1234512345 12345 1234512345
30 12345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345
12345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345 12345
12345 12345
1234512345
12345 12345 12345
12345 12345 1234512345 12345 12345
1234512345
12345
20 1234512345
1234512345
1234512345
1234512345
1234512345 1234512345 12345 1234512345
12345
12345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345
12345 12345 12345
12345 12345
12345 12345
12345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345 12345 1234 12345 12345 12345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345 12345 1234 12345 12345 1234512345
12345
10
12345 12345
1234512345 12345
1234512345 12345
1234512345 12345
1234512345 12345
1234512345 12345
1234512345
1234512345 12345 1234
1234 12345
12345 12345
1234512345
1234512345
12345
12345 12345 1234 12345 12345 1234512345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345 12345 1234 12345 12345 1234512345
12345 12345 1234512345 12345 1234512345 12345 1234 12345 12345 1234512345
12345
1234512345123451234512345123451234512345
12345 1234512345 12345 1234512345 12345 1234
1234 12345
12345 12345
123451234512345
1234512345
0
1922 1930 1931 1931 1931 1933 1933 1933 1934 1935 1935 1935 1937 1937 1937 1938 1939 1939 1939
1234567
1234567
1234567
1234567 Partido Conservador Partido Liberal
Cuadro No. 2
Variación porcentual electoral departamental
Boyacá 1922 -1939
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
1922 1930 1931 1931 1931 1933 1933 1933 1934 1935 1935 1935 1937 1937 1937 1938 1938 1939 1939
CUARTA PARTE
DE LA ABSTENCIÓN A LA
“ACCIÓN INTREPIDA”
BOYACÁ: DE LA REVOLUCIÓN
A LA CONTRARREVOLUCION
EN MARCHA
DE LA DESOBEDIENCIA CIVIL A LA
“AUTODEFENSA ARMADA”
162 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
163
________
272 Son pocos los dirigentes políticos que realmente mostraron preocupación por el problema del fraude en
relación no sólo con la situación inmediata de competencia con el partido adversario, sino que se
planteaban seriamente el problema de la construcción de una verdadera democracia y de modernizar la
lucha política. Lamentablemente no había una clara conciencia democrática doctrinaria. En el campo
liberal se destacan dos pensadores: Gabriel Turbay y Alfonso López Pumarejo.
273 El Nuevo Tiempo, junio 23 de 1932, pp. 1 y 8.
274 Morales Benítez, op. cit. p. 79.
A BSTENCIÓN Y ACCIÓN INTRÉPIDA 165
_______
275 El primer considerando se refiere indudablemente a la situación de Boyacá y Santander y específicamente
a los sucesos de Tunja y Capitanejo. Alvaro Tirado Mejía, La revolución en marcha, t. 2, p. 309.
166 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Esta circunstancia hace que López gane sin contendor alguno en unas
elecciones, que podríamos, cuando menos, calificar de “irregulares”. La
votación en Boyacá, obviamente toda de origen liberal, aumentó en esta
ocasión de 76.777 en octubre de 1933 a 121.614 en las elecciones de 1934,
votación que nunca habían obtenido en su historia los dos partidos sumados,
antes de las también irregulares elecciones de 1933. A nivel nacional la
situación fue similar. El sólo liberalismo alcanzó cifras superiores al total
dé los electores antes de 1933, cifra que no obtendría de nuevo durante el
resto de la década. (Véase Gráfico No. 3 VARIACIÓN ELECTORAL
DEPARTAMENTAL 1922-1939).
La oposición tenía el argumento que necesitaba. Comenzaba una de
las batallas políticas más arduas de la historia del país. Se trataba de mostrar
al régimen liberal como sustentado en el fraude y carente de toda legitimidad.
Las reformas liberales habían logrado lo que no logró el Partido Conservador
por su propia dinámica interna: la unidad y la organización de la
contrarreforma.
_______
276 Véase Alvaro Tirado Mejía, La revolución en marcha. Aspectos políticos del primer gobierno de Alfonso
López Pumarejo, 1934-1938. Beneficencia de Antioquia, Medellín, 3a. ed., 1986, t. I, p. 49. Este
importantísimo trabajo presenta una imagen de la situación del país electoralmente, de las incidencias
de la reforma electoral y de las contribuciones de López en esta materia. Además es importante señalar
que estas elecciones son bastante irregulares. A nivel nacional el Partido Liberal duplicó por única vez
su votación habitual, sobrepasando las cifras del total de los dos partidos en unas elecciones normales.
A nivel de Boyacá se presenta la misma situación. No hay duda: ¡El fraude fue escandaloso!
277 Las cifras electorales de mayo de 1933 de Representantes a la Cámara y las presidenciales de 1934, a
pesar de la abstención conservadora, presenta un “crecimiento atípico” que podría dar la razón a los
Conservadores. Véanse Gráficos N°. 3 y 4; y Cuadro 11.
168 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
Cuadro No. 3
Variación electoral departamental
Boyacá 1922 -1939
160
150
140
130
120
110
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1922 1930 1931 1931 1931 1933 1933 1933 1934 1935 1935 1935 1937 1937 1937 1938 1938 1939 1939
Año 1922 1930 1931 1931 1931 1933 1933 1933 1934 1935 1935 1935 1937 1937 1937 1938 1939 1939 1939
P. Conservador 66.540 53.564 60.859 61.650 33.002 45.459 67.636 16.296 5,693 8.741 19.611 21.579 10.126
P. Liberal 23.529 35.602 42.512 33.441 24.335 69.304 88.345 76.777 121.614 52.737 52.729 33.639 45.055 56.352 34.060 66.857 65.219 67.942 52.451
Total 90.069 89.166 103.371 95.091 57.337 114.763 155.981 93.073 121.614 52.737 52.729 39.332 45.055 56.352 42.801 66.857 84.830 89.521 62.577
P. Conservador 73.9 60.1 58.9 64.8 57.6 9.6 43.4 17.5 0.0 0.0 0.0 14.5 0.0 0.0 20.4 0.0 23.1 24.1 16.2
P. Liberal 26.1 39.9 41.1 35.2 42.4 60.4 56.6 82.5 100.0 100.0 100.0 85.5 100.0 100.0 79.6 100.0 76.9 75.9 83.8
A BSTENCIÓN Y ACCIÓN INTRÉPIDA
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
P. Conservador 409.131 453.853 343.394 384.918 228.009 338.892 361.571 235.744 231.435 204.799 31 304.182 322.825 226.554
P. Liberal 246.667 369.934 401.555 401.993 335.167 553.824 604.372 619.969 938.608 581.657 420.547 435.721 520.796 418.746 511.947 562.533 549.283 468.128
Total 655.798 823.787 744.949 786.911 563.176 892.716 965.943 855.713 938.608 581.657 420.547 667.156 520.796 623.545 511.978 866.715 872.108 694.682
P. Conservador 62.4 55.1 46.1 48.9 40.5 38.0 37.4 27.5 0.0 0.0 0.0 34.7 0.0 32.8 0.0 35.1 37.0 32.6
P. Liberal 37.6 44.9 53.9 51.1 59.5 62.0 62.6 72.5 100.0 100.0 100.0 65.3 100.0 67.2 100.0 64.9 63.0 67.4
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 0 100 100 100 100 100 100
Cuadro No. 4
Variación electoral nacional 1922 -1939
1.000.000
900.000
800.000
700.000
600.000
MILES DE V O TOS
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
1922 1930 1931 1931 1931 1933 1933 1933 1934 1935 1935 1935 1937 1937 1937 1938 1938 1939 1939
BOYACÁ: DE LA REVOLUCIÓN
A LA CONTRARREVOLUCIÓN EN MARCHA
repercute en los procesos que Colombia está viviendo y que añade nuevos
elementos al panorama y la conformación de los partidos políticos.
Mientras tanto en Boyacá, donde aún la hoguera ardía, se preparaba el
terreno para la más grande ofensiva restauracionista de la década.
_______
279 El Tiempo, marzo 10 de 1934, p. 1.
280 El Tiempo, marzo 27 de 1934, p. 1. y marzo 1 de 1934, pp. 1 y 2, marzo 2 de 1934, p. 1, marzo 3 de
1934, p. 3, marzo 4 de 1934, p. 1. marzo 5 de 1934, p.1.
281 El Tiempo, septiembre 7 de 1934, p. 1.
R EVOLUCIÓN Y CONTRAREVOLUCIÓN 173
DE LA DESOBEDIENCIA CIVIL A LA
“AUTODEFENSA ARMADA”
______
306 El Tiempo, octubre 21 de 1936, p. 1.
182 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
_______
310 Titular de El Espectador, febrero 16 de 1935, p. 1.
311 El Espectador, junio 20 de 1935, p. 3,
312 El Espectador, marzo 25 de 1935, p. 1.
313 El Espectador, junio 22 de 1935, p. 6
314 El Espectador, enero 26 de 1955, p. 1.
315 El Espectador, abril 5 de 1935, p. 6.
316 El Tiempo, enero 33 de 1933, p. 4.
D E L A DESOBEDIENCIA A L A A U TODEFENSA 185
Mapa No. 4
Evolución electoral Boyacá 1931-1949
D E L A DESOBEDIENCIA A L A A U TODEFENSA 187
Cuadro No. 5
Variación electoral 1922 -1939
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1939
100
16
84
1234567890123456789012345678
%
3
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1939
100
24
76
%
2
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1939
100
1234567890123456789012345678
23
77
%
1
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1938
100
100
%
1234567890123456789012345678
0
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1937
1234567890123456789012345678
100
20
80
%
3
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1937
100
100
%
1234567890123456789012345678
0
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1937
1234567890123456789012345678
100
100
%
1
0
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1935
100
14
86
1234567890123456789012345678
%
3
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678 1935
1234567890123456789012345678
100
100
%
2
1234567890123456789012345678 0
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1935
100
1234567890123456789012345678 100
%
1
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1934
1234567890123456789012345678
100
100
%
4
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
Variación electoral departamental 1922-1939
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1933
100
1234567890123456789012345678
17
83
%
3
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1933
100
43
57
%
2
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1933
100
1234567890123456789012345678
40
60
%
1
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1931
100
57
43
%
3
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1931
100
1234567890123456789012345678
65
35
%
2
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1931
100
59
41
%
1
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1930
1234567890123456789012345678
100
Gráfico A
61
39
%
4
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
1922
100
74
26
%
1234567890123456789012345678
4
1234567890123456789012345678
1234567890123456789012345678
Año
PC
PL
%
4
T
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
188 LOS A Ñ O S DEL O LVIDO
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901 123
123
1939
100
33
67
%
3
123456789012345678901 123
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1939
100
Partido Conservador
37
63
%
2
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
Sin información
Partido Liberal
123456789012345678901
1939
100
35
65
123456789012345678901
%
1
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
99,994
0,006
1938
100
123456789012345678901
%
4
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1937
123456789012345678901
100
33
67
%
3
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1937
100
100
%
2
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1937
%
123456789012345678901
1
0
0
0
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1935
100
123456789012345678901
35
65
%
3
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1935
123456789012345678901
100
100
%
2
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1935
123456789012345678901
100
100
%
1
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1934
100
100
%
4
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1933
100
28
72
123456789012345678901
B. Cuando PL es 100%, hubo abstención conservadora
%
3
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
Variación electoral nacional 1922-1939
1933
100
123456789012345678901
37
43
%
2
123456789012345678901
Nota: A. 1. Diputados a la Asamblea Departamental
123456789012345678901
123456789012345678901
1933
123456789012345678901
100
38
62
%
1
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1931
100
40
60
%
3
123456789012345678901
2. Representantes a la Cámara
123456789012345678901
4. Elecciones presidenciales
123456789012345678901
3. Concejales municipales
123456789012345678901
1931
100
49
51
123456789012345678901
%
2
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1931
100
123456789012345678901
46
54
%
1
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
1930
123456789012345678901
100
55
45
%
4
123456789012345678901
123456789012345678901
123456789012345678901
Gráfico B
123456789012345678901
1922
100
62
38
%
4
123456789012345678901
Año
PC
PL
%
4
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
189
EPÍLOGO
*
A partir de 1935 los movimientos “nacionalistas”, “ falangistas”, o
abiertamente fascistas, son de insospechada frecuencia. En Bogotá, y
especialmente con origen en los centros universitarios clericales, aparecen
numerosas proclamas de este tipo de movimientos317.
En Tunja tienen asiento numerosas organizaciones que irradian su
influencia sobre las provincias.
**
Pero las palabras no se las llevaba el viento. Las palabras eran como
semillas que se alojarían principalmente en el alma campesina y que
paulatinamente irían floreciendo.
***
****
*****
******
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
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Prensa Nacional
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La Unidad Católica.