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— 7 marzo, 2014
Andrés Valdés – Buenos Aires I
Quienes no escribimos a menudo o nunca hemos escrito algo “académico”, como es mi caso, parece sufrimos de un miedo en común en
la composición del texto que eventualmente será publicado. No es que nadie lea el texto o no tenga público; a uno siempre lo ha leído la
familia y los amigos y ese eventual texto publicado ya lo habrá leído todo el público de uno. El miedo o incertidumbre es otro: ¿cómo
generar el tono de solemnidad ante lo expuesto?
El 99.99% de las lecturas eminentemente “académicas” me aburren precisamente por esa solemnidad, avanzo y avanzo en ellas para
llegar al “qué dicen”, porque antes de eso hay un considerable número de palabras que lo recubren explicándolo, anunciándose,
describiendolo, pero solo bien avanzado el texto termina uno hallando el “maní” del asunto. Claro, dichas lecturas están compuestas por
académicos y son esencialmente escritas para académicos, y ambos tienen como punto de partida mental esa cuestión del lenguaje
científico, del método científico, de una forma exacta y concreta de exponer un argumento para que pueda ser inequívocamente
comprendido por otra persona dado un plano común de normas, valores y condiciones determinadas.
solemnidad ante lo expuesto? No se hacer eso, no se plantear una exposición de motivos que enmarque mi escrito en tal doctrina, en tal
corriente, en tal ubicación respecto el desarrollo de esa vertiente del conocimiento, y por ese motivo mi texto tiene tal y cual importancia.
Seguro es por el sesgo formativo que padezco pues nunca he estudiado una ciencia social (sólo cursé cuatro semestres de Comunicación
Social), sumado al consciente desconocimiento que tengo por ese discurso que desde su exposición verticalista se me parece a una
espada, a una granada, a un machete, a un alambre de púas. Entonces, ahora al fin haré lo que hizo Jorge Sanjinés cuando presentó su
película INSURGENTES y dijo el final y empezó a contarla de allí hasta el comienzo; este texto se tratará de contar cómo me enteré que la
PRIMERA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL de este planeta con una constitución de 117 artículos y división de poderes CON LAS
MUJERES TOMANDO LAS DECISIONES MÁS IMPORTANTES la crearon los HAUDENOSAUNEE, y que el significado que hoy le
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damos a la palabra de origen griego ¿DEMOCRACIA? no lo crearon los británicos, estadounidenses o franceses sino una confederación
entre LAS NACIONES MOHAWK, TUSCARORA, ONONDAGA, SENECA, CAYUGA y ONEIDA, los HAUDENOSAUNEE, que tenía entre
300 y 700 años de funcionamiento a la llegada de los primeros Exterminadores a lo que hoy se conoce con el nombre de Estados Unidos.
El origen de la información fue el libro 1491: UNA HISTORIA DE LAS AMÉRICAS ANTES DE COLÓN. Ese día tomaba ron por las calles
de Cartagena sin rumbo y tenía la cartera caliente, mi mamá me había mandado plata de Lorica y sentía esas ganas de vaciarla que me
dan cuando hay papelitos mágicos para circular y quiero “tener cosas”. Entre otros, llegué a Forum Discos y Libros y empecé; primero
compré LA PUTA DE BABILONIA, y eché a reír con esa broma de improperios que parecen infinitos que echa Fernando Vallejo de esa
excelente institución empresarial que es El Vaticano y su producto. Después, no sé cómo ni por qué, compré el libro de Charles Mann.
Habrá sido el título que me pegó fuerte o alguna reseña en algún lado, el caso es que ese día cuando salí de Forum más ebrio de lo que
había entrado, iba con esa especie de compendio de investigaciones sobre estos territorios que es ese libro, y que me iban a subir la
autoestima como no lo había hecho el único libro de autoayuda que leí alguna vez, DE REGRESO A CASA, ni como ninguna charla de
ninguna persona nunca antes.
Si a uno le dicen por trescientos años que es FEO, que es BRUTO, que es TONTO, que no es NADA, que uno venía de las BESTIAS y
ellos de los DIOSES, ¿qué será de la idea que uno se haga de uno mismo y que se haga de ellos? Yo que nunca había leído nada de
temas relativos a mi color de piel (mi piel es MARRÓN OSCURO), que solo había escuchado que “los negros eran esclavos”, “los indios
son mentirosos y sucios”, nunca en la vida me di a intentar resolver mis sobradas crisis existenciales y de autoestima por rutas que no
fueran leer cosas europeas, sobre hombres europeos y mundos europeos. Por supuesto sufría como un condenado ahondando en las
tenebrosas elucubraciones de esas gentes de ese mundo, y cada vez iba para peor. ¡EPA!, ¿entonces el abiayalense
2 y el mohawk
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tenían pensamientos complejos cual un europeo, un alemán?, ¿entonces hay algo que se llama “blanquear la historia” y todo cuanto me
contaron en la escuela y el colegio es mentira, o reducidamente cierto?, ¿entonces puedo ser un “pensador” por mi mismo, desde mi
africanidad o abiayalensidad, sin tener como único mentor mental a un tipo europeo o gringo por lo general misógino, terrateniente o
esclavista de esos que escribieron esos “textos sagrados” académicos?
Vaya sorpresa, al punto que el texto fue tan revelador para mi feliz (infeliz en realidad) ignorancia, que me di a la tarea de buscar fuentes
para contrastar lo que iba encontrando. Yo había estudiado Acuicultura, y en mis clases de genética por supuesto vi al gran MENDEL
haciendo entrecruzamientos y describiendo los primeros pasos de la ciencia genética, ¿cómo podía ser cierto que EL MAÍZ HABÍA SIDO
PROBABLEMENTE PRODUCTO DE TÉCNICAS DE INGENIERÍA GENÉTICA de hace unos cuantos milenios en la parte delgadita de
Abiayala? En este 2014, no hay siquiera una sola pista de cómo CREAR UNA ESPECIE ENTERAMENTE NUEVA con ninguno de los
conocimientos, técnicas ni equipos son los que se dispone para un propósito de esa magnitud. De eso nunca me hablaron en la
universidad, ni en los textos posteriores que me di a consulta propia porque era una nota ese cuento de los genes y los factores recesivos
y dominantes dentro de los alelos de un gen, eso del fenotipo y el genotipo, de la adenina, citosina, guanina y timina: a mi me dijeron todo
eso, y el ADN y demás, y nunca me dijeron que “había la sospecha” que el maíz haya sido una especie CREADA en quien sabe que tipo
de laboratorio, porque los biólogos ni agrónomos NUNCA HAN ENCONTRADO EL ANTECEDENTE NATURAL DEL MAÍZ EN ESTADO
SALVAJE, como sí han encontrado de la totalidad de los demás cultivos de interés humano hasta hoy usados. Y seguí el texto revelando
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cosas increíbles, era yo un tipo completamente “sabio en desconocer” todo de mis antecedentes abiayalenses y africanos en lo personal, y
en cuanto mi "yo occidental" le debe y se debe a esas otras culturas para ser hoy lo que cree de sí mismo que es. Y me entero que no
sólo oro y plata llevaban, sino la papa que les quitó el hambre, y otro mundo de cosas que yo había creído toda mi vida que habían creado
y traído a estas tierras los Exterminadores.
Acueductos, Murallas, Murales, Agronomía, Artes, Filosofía, Política: ¡DE TODO HABÍA EN ESTA TIERRA ANTES DE LOS
EXTERMINADORES! Yo tenía hasta un poco de rabia. Soy de una familia medianamente ilustrada de Lorica – Córdoba – Colombia, Los
Miserables el texto básico que nuestro patriarca nos hizo leer, seguidor a ultranza de Sócrates, que se emocionaba cada vez que contaba
los episodios previos a la cicuta. El viejo Miguel, nuestro Padre Abuelo Maestro (hijo de madre analfabeta ama de casa y padre alcohólico
albañil, admirado por quienes lo conocen y que logró adquirir comodidades producto de aprender albañilería, trigonometría por correo y
contabilidad), ya venía sospechando de Platón y esos personajes pero desde que leyó LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS no
paró de completar el cuadro: eran unos miserables al fin y al cabo todos esos tipos que nos metían hasta el tuétano como si fueran las
únicas fuentes de pensamiento de este mundo y de darle forma al mismo. ¿Cómo el abuelo nunca me habló de nada de antes de los
Exterminadores en este territorio? Bueno, parece que él adoptó la identidad y el paradigma clásico de progreso de occidente y siguió
adelante y le funcionó. Ahora está camino a no respirar de nuevo, a mi no me funcionó la adopción de ese mismo paradigma y una
identidad referida al mismo menos, y menos mal el seguir buscando me llevó hasta que di con Gerald Jimerson y Kary Kennedy. Con ellos
comprobaría que ni siquiera Alexis de TOCQUEVILLE en LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA tenía idea de que estaba hablando, y que
absolutamente ningún pensador descrito por mi abuelo había narrado.
En fin, yo seguía leyendo 1491 y sentía descender mis crisis existenciales de manera directamente proporcional a que aumentaba mi
conocimiento de la real y compleja naturaleza de mis antecedentes culturales. Porque allí no hay una historia lineal de nada: eran apenas
fragmentos de un mapa de cosas seguramente de siempre conocimiento de profesionales de las ciencias sociales, pero para mi eran
completamente nuevas. Hasta que di con la última parte, y entonces encontré algo enteramente nuevo que me hizo sospechar nadie en mi
entorno sabía, ni siquiera los profesionales en ciencias sociales, y me hizo llamar a la UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID,
UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO, UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER, UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES, UNIVERSIDAD
DE LA MATANZA, UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO, ESCUELA DE ESTUDIOS SUPERIORES EN CIENCIAS
SOCIALES DE PARIS, UNIVERSIDAD DE SAN PABLO DE BRASIL, UNIVERSIDAD DE RÍO DE JANEIRO. Llamé a Sociólogos,
Historiadores, Filósofos, Abogados. Nadie, absolutamente nadie, ninguno de esos profesionales de esas instituciones, todos excelentes
estudiantes cuando pasaron por esas universidades, tenían la más mínima idea de lo siguiente, ni jamás habían escuchado nada
parecido, ni conocían a nadie que supiera de ello:
LA GRAN LEY DE LA PAZ ES LA PRIMERA CONSTITUCIÓN DE ABIAYALA, UN TEXTO COMPILADO EN APROXIMADAMENTE 117
ARTÍCULOS PRODUCTO DE LA ASOCIACIÓN VOLUNTARIA LUEGO DE LA INVITACIÓN DE DEGANAWIDA, DE SEIS NACIONES
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Las reacciones frente a ese párrafo previo eran desde la risa por decir un chiste muy bien elaborado, hasta la molestia por plantear un
escenario de ficción que falta el respeto a la creación intelectual sobre el tema de los últimos 300 años. Otros pocos escuchaban atentos y
lo creían de inmediato al presentar las pruebas.
Cortesía del traductor de google , dice así luego de quitarle cosas propias de una máquina:
Hace casi 40 años, yo también me sorprendí
cuando me enteré de la función de los Iroquois [Haudenosaunee] en la democracia estadounidense por parte de amigos indios
americanos. La idea me intrigó lo suficiente como para hacer una tesis de doctorado de la misma, y después de varios libros sobre el
registro histórico, así como el debate que estalló sobre él. Durante un tiempo, casi todos los expertos conservadores estaban apuntando a
él. He guardado una bibliografía sobre el debate.
Un artículo de una tesis de doctorado de hechos históricos con evidencia empírica a la mano fue durante 35 años desconocida por el
“¿GRAN NEW YORK TIMES?”: ¿que tono me puede preocupar adoptar a mi que soy bachiller para hablar de este tema? Ninguno, porque
si tuviera la máxima cualificación sería lo mismo con cualquier tono. De allí el rótulo de mi primer “artículo académico”:
DETALLES
; el
nombre de una canción de Oscar de León, el Sonero del Mundo, poderoso salsero venezolano, con ecos desde el más allá o desde el
más acá de parte del Cacique de La Junta, Diomedes Díaz, con
UN DETALLE
. El tema de las caribeñas melodías nada que ver
cartesianamente con este texto, pero las canciones hablan de lo importante que a veces son los DETALLES, o al menos UN DETALLE. Y
de un ¿“pequeño detalle”? sobre la forma social y política que ha adoptado el homo sapiens en todo el mundo conocido quiero ahora
referirme:
¿Es solo “
detalle insignificante" el origen intelectual de las constituciones modernas basadas en la constitución americana, de la que se
sabe con absoluta certeza empírica está basada en la constitución Haudenosaunee?
Si de tal texto tantos otros, y el modelo de humano/sociedad mismo que hoy consideramos ideal y mejor parte de allí: ¿es “
un detalle
”
apenas su origen, como para no tenerlo en cuenta, discutirlo y analizar sus consecuencias en la narración que tenemos sobre nosotros
mismos acerca de nuestra supuesta identidad intelectual?
De Ciencias Sociales no se, yo andaba por las Ciencias Naturales, allí somos completamente positivistas y cayendo en un típico
razonamiento revaluado, peligroso y pendenciero incluso (me acuerdo del positivismo del bachillerato), haré la siguiente afirmación: SI DE
BUSCAR ALTERNATIVAS PARA PERFECCIONAR LA DEMOCRACIA SE TRATA, ES MEJOR ESCUCHAR LAS CHARLAS Y
CONCLUSIONES EN UN POW WOW QUE SEGUIR LEYENDO SÓLO LAS MAL LOGRADAS IMITACIONES DE LO QUE SE INVENTÓ
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EN ABIAYALA POR ABIAYALENSES Y NO EN “NORTE AMERICA” NI EN EUROPA.
Aquí, “
amen líbrame señor dios mío de lo que voy a decir”, puedo decir que hablo con conocimiento de causa: a mí no me bastó lo que
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leí, por ser tan increíble y maravilloso y además por ser escrito por un gringoeuropeo al fin, y me fui directo la tierra donde nació la
democracia, la libertad, la idea que tenemos de existencia en estos tiempos: la tierra que hoy conocemos con el nombre de Nueva York,
pero que en realidad es territorio Haudenosaunee. A ocho horas en tren al oeste de la esa hermosa insensatez de nosotros occidentales
llamada LA CAPITAL DEL MUNDO, está un pueblo llamado SALAMANCA. Sí, con nombre en castellano, porque el tipo que puso la plata
para llevar el tren a esa parte era un español. En fin, la nigeriana divina que me selló el pasaporte a la entrada, en el Aeropuerto de
Newark, tampoco sabía de ese pueblo ni de los SENECAS (los autores intelectuales de lo que a ella seguro le contaron de unos tales
“padres fundadores”), como tampoco sabía ni entendía la funcionaria de la embajada mientras tramitaba la visa cuando le conté a que iba
a Nueva York (a conocer a los creadores de la democracia "americana" en Salamanca le dije. Abrió los ojos con sorpresa, me dijo que le
contara, le conté, no entendió, le expliqué, sonreía congraciada y se quedó consternada y maravillada con cara de “todo es mentira”. Puso
cara de que en ese momento había entendido porqué la Organización de Naciones Unidas tenían sede en su país y en esa ciudad).
Leyendo más y más acerca de toda esta nueva información de la que me parecía medio mundo no sabía nada (después descubrí mucho
más de medio), producto de una mente de esas que hacen cosas académicas pero que no resignan el esfuerzo a la forma y la pompa
metodológica sino a los hechos (me refiero aquí especialmente a BRUCE E. JOHANSEN), independientemente que pongan en jaque el
supuesto origen de las ideas que sustentan toda la cultura contemporánea de occidente, leía y era como si me incomodara. Era como si
mi cabeza repeliera esa nueva información, haciendo gala de algún mecanismo de defensa identitaria resguardando un muro mental con
5.000 años de altura de historia occidental, con profundas bases hasta el centro de mi alma, cerebro o corazón, y cuyos mecanismos
tenían algún tipo de sistemas automáticos para descartar, ridiculizar y olvidar cualquier idea o concepto que la pusiera en duda. Sentía
como si me rompieran la cabeza de un batazo y quedaba tendida, respecto a lo que leía, lo que creía hasta entonces era lo más selecto
de mi materia gris: la herencia grecolatina de mis fundamentos intelectuales. ¿Había acaso "dogmas irreductibles" en mi supuesta "psique
progresista"? Tal cual. Me iba enterando de cosas que las leía y no las creía, como la siguiente: HAY EVIDENCIA EMPÍRICA EN
TESTIMONIOS Y DESCRIPCIONES DE LA ÉPOCA CONTANDO QUE LOS HAUDENOSAUNEE FUERON INVITADOS DE HONOR A
LAS DISCUSIONES PRELIMINARES Y A LA FIRMA MISMA DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA AMERICANA. Arriba estaban
esos tipos vestidos de europeos haciendo la historia de NOSOTROS EL PUEBLO (“We, the people”), abajo, en estricto reconocimiento
íntimo a su rol en ella, pero afuera de la “foto”, los autores intelectuales de esa idea tan poderosa que transformó y recreó Occidente.
Gerald no había leído el libro, pero me dijo algo parecido a lo que le dijeron a BRUCE E. JOHANSEN cuando se enteró de todo esto: “yo
sabía eso Andrés, mi madre me lo contó y a ella se lo contó mi abuelo, y eso no es nada . . .”, y empezaba Gerald a contarme cosas que
ni en los libros estaban.
De frases como esa, idénticas a las que leía del libro de Johansen, estuvo preñada mi visita a Salamanca. Kary Kennedy, madre de tres
hijos que acababa de graduarse como Ingeniera Ambiental, me dijo algo parecido cuando le conté que en mi lengua castellana, y casi ni
en inglés, y ni en francés y no se en las demás culturas, nadie sabía de ellos, ni de Salamanca, ni siquiera someramente en el 99.99% de
los textos o profesionales consultados: “Andrés, nosotros siempre hemos estado aquí, desde siempre este ha sido nuestro lugar, desde
que estamos en el mundo hemos estado aquí”. En Lorica, viví toda la vida en territorios de los ZENÚES, que al igual que los Seneca,
SIEMPRE HAN ESTADO ALLÍ desde que están en el mundo. ¿Cómo nunca me acerqué a ellos para entablar un diálogo como el que
tengo hoy con los HAUDENOSAUNEE a 10 mil kilómetros de distancia? Entre otras, una de las grandes preguntas que me traje y sigo
resolviendo de aquella experiencia.
DETALLES
. Las canciones ojala las escuchen, si no les gusta la salsa ni el vallenato ni las mujeres o los hombres ni el amor en general no
importa, asuman en ese caso DETALLE EN EL AMOR o
UN DETALLE a VARIABLE EN LA ECUACIÓN en el argot científico y puede salir
una canción cartesiana o filosófica que describa el mensaje de esos sentimientos sonoros enriquecidos. El asunto es que esa variable del
origen de la idea moderna de libertad, del ser, de democracia, de pluralidad viniendo de los Haudenosaunee se me hace es LA VARIABLE
INDEPENDIENTE DEL MUNDO OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEO. LOS DETALLES SON “SOLO” DETALLES, PERO SON MUY
IMPORTANTES EN LA EJECUCIÓN DEL AMOR, Y LA VARIABLE INDEPENDIENTE ES DETERMINANTE PARA RESOLVER LA
ECUACIÓN. Hoy esa variable no está siquiera descrita en el discurso de ningún curso de ningún grado de ninguna materia en ninguna
universidad, escuela, colegio o instituto de investigación de alguna disciplina del mundo occidental. Y hay por allí investigadores con 40
años de experiencia, decenas de libros publicados y la total disposición de ir a cualquier lugar del mundo occidental, o a los otros, a
contar lo que le contaron a ellos los nietos, bisnietos y tataranietos de los fundadores de esa maravillosa variable independiente que preñó
en buena hora a algunos oídos europeos y estos apropiaron y modificaron (de la peor manera, ¿dejar a las mujeres, el 50% de la
población, afuera de ese discurso cuando ellas están en el centro en la versión original?) y difundieron por allí. Son personajes como el
profesor Johansen, a los que uno les escribe y responden así: I am 63 years of age now, and I teach journalistic writing and myself write
about all sorts of subjects. I’ll paste in a very short biography to give you an idea. I started in my present academic job in Omaha in 1982,
but before that lived and worked in Seattle. For more than 40 years, I have been close to a Latino center there, El Centro de la Raza; in the
1970s, many Chilean refugees came to Seattle to escape Pinochet, and we became good friends.
Son cosas del tipo que uno le dice al director de una revista y de una vez se arregla lo que está en andas: traer al profesor, y a otros
muchos como él a Buenos Aires, a contarnos de esos “pequeños detalles” que siguen puestos afuera de la foto, como por ejemplo los
Haudenosaunee afuera del cuadro de la constitución intelectual del Occidente Contemporáneo, cuando fueron ellos quienes lo idearon
hace 700 o 1.100 años, lo ejercitan desde entonces hasta la fecha, y lo enseñaron a Benjamin Franklin y sus secuaces y de estos últimos
al mundo occidental entero.
DETALLES
La revista en la que eventualmente se publique mi primer “artículo académico” es un esfuerzo bárbaro (si, bárbaro como SARMIENTO en
argentina nos describe a nosotros, y ahora que sé nosotros somos unos divinos, pues somos unos BÁRBAROS) por el rescate,
posicionamiento y difusión de las otras tramas de las que está confeccionado un traje llamado OCCIDENTE, PERO, ¿basta para
recomponernos a nosotros mismos ese conocimiento de esas otras armonías de vida? En mi caso concreto no: ni el haberle escuchado a
Jorge Sanjinés que el discurso de los aymaras adolece del secretismo, del preludio y adorno propio que nosotros pseudoeuropeos
hacemos en el lenguaje para comunicarnos sino que se describe el “grano” para empezar y luego se desarrolla lo demás, me ha servido
para poner al revés la idea que pretendo describir en este escrito y empezarlo íntegro por donde ahora voy terminando. Así que, en el
caso de Andrés, concretamente en el caso mío, parece hace falta algo más. ¿Que será? No lo sé, y habría que preguntar como en esa
canción del Caribe,
¿MAMA QUÉ SERÁ LO QUE QUIERE EL NEGRO?
DETALLES
Cuenta la leyenda que un grupito de una especie endémica del Planeta Tierra hasta donde se sabe (endémica es que es propia de allí y
no se trasplantó de otra parte) salió de paseo por los astros cercanos y primero parece que llegó a una roca vecina sin habitantes que
ellos le llaman Luna. Ese pequeño grupo unos años después parece que mandó unas cartas y regalos al espacio infinito que hasta donde
se sabe no le ha llegado a los destinatarios (sondas Pioneer, Voyager).
Ahora, asustados algunos de ellos porque no saben qué hacer con ellos mismos, parece que plantean empezar a visitar en persona una
roca roja más grande que la azul de ellos llamada Martes, viajando en sentido opuesto al origen de la gran luz intensa, a donde parece
que mandaron unos aparatos a tomar fotos y medir las condiciones para empezar a preparar una nueva migración. ¿Estarán haciendo de
nuevo lo que hicieron desde hace 40 mil años en su casa?
Cuenta la evidencia empírica que el homo sapiens (como en la tierra se llama a él mismo uno de esa especie) salió de África en canoas y
caminando buscando el origen de la gran luz intensa, y de tal pobló todos los mares, los ríos, las tierras, los hielos, las arenas, las cuevas.
UN DETALLE
, es que su viaje fue en el sentido hacia Naciente, y de tal el mapa del viaje que encabeza este escrito con aspiración
imposible de “artículo académico”. Mapa de un viaje de una especie. Que caminando y en canoa llegó al extremo oriente de su casa y la
denominó entre otras Abiayala. Y allí, entre otras muchísimas, logró fundar una sociedad multicultural, multilingüe, de cogobierno y paz
permanente entre seis naciones diferentes, habiendo resuelto a plenitud la disponibilidad de alimento, alojamiento y esparcimiento para
millones de personas por entre 400 y 700 años hasta que intentaron exterminarlos, y hasta hoy día que no han podido.
DETALLES
.
N O T A S
0. Mamá del cine boliviano, de un cine boliviano desde el punto de vista de la cultura boliviana andina, a través de la reformulación de los
paradigmas estéticos de creación artística de occidente, hasta unos paradigmas estéticos a partir de la lectura de la existencia con ojos
Aymaras. (Él es varón, pero es la mamá).
1. Nombre de la confederación de Naciones, que significa algo así como
gente de la casa grande.
2. Interjección en la costa caribe colombiana que es como un HEY de otras partes.
3.Gentilicio de los humanos de esta parte del globo que consecuentemente pudo ser, a partir que la Nación Guna llamaba a todo este gran
territorio Abia Yala (todavía no hay consenso frente a si es Abyayala, Abya Yala o Abia Yala; se espera la resolución al respecto por parte
del Congreso de la Cultura de la Nación Guna Yala).
4. Constituyente de una de las Naciones constitutivas de la confederación Haudenosaunee. Hoy llamo a cada pueblo de estas tierras por
su nombre. Así como no me refiero a los alemanes como europeos si de ellos en especial me estoy refiriendo. Ahora llamo abiayalense a
todo habitante autóctono de este territorio, en sentido amplio.
5. Eso está en un artículo de una investigadora en la Revista Ciencia, reseñado en 1491. Cuando lean el texto lo encontrarán. Renuncio
aquí a mi académica responsabilidad de citar “fuentes fidedignas”.
6. El mentor de la creación Haudenosaunee (por extensión, mentor de la asociación humana de origen abiayalense que hoy denominamos
con el nombre griego democracia), especie de juglar que convocó a las naciones Mohawk, Seneca, Oneida, Cayuga y Onondaga a
conjugarse entre ellas. La nación Tuscarora se conjugó tiempo después.
7. Celebración Cultural Colectiva entre muchas de las 566 "Naciones Nativas Americanas" (yo las llamaría "Naciones del Norte de
Abiayala", pero ellos recién se están enterando de la expresión Guna, y todavía se llaman a ellos mismos así) con asiento en Estados
Unidos en que se baila, de bebe, se come, se habla.