Gino A. Sánchez S.

Desarrollo sostenible

DESARROLLO SOSTENIBLE

Un incremento promedio en el nivel del mar, derretimiento de los glaciares montañosos y la

disminución de las capas de hielo polar, escasez de agua dulce, aumento de muerte por
inundaciones, tormentas, olas de calor y sequías además de la extinción de plantas y animales
debido a que los hábitos cambian más rápido que la velocidad de adaptación de las especies son
consecuencias que ya vivimos, y que son originadas por el cambio climático. El cual nació por
falta de un modelo económico que pueda mantenerse en el tiempo, y el cual puede ser solución
a los efectos ya mencionados, nos referimos al “Desarrollo Sostenible”. Entonces ¿Cómo se
define el desarrollo sostenible? ¿Qué consecuencias nos esperan de no adoptar dicho modelo?
¿Qué son los ODS? ¿Qué acciones concretas podemos tomar para tener un impacto considerable
en esta meta?

El informe Brundtland nos mostró por primera vez la definición de desarrollo sostenible:
“Desarrollo sostenible es aquel desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades”, si observamos la figura 1 notamos que el desarrollo sostenible tiene las tres
componentes: económico, social y ecológico. Es evidente que estamos lejos de alcanzar un
modelo así debido a que aún prima el modelo económico actual (el cual no prioriza el factor
económico) el cual nos empuja hacia los límites de los recursos naturales. Las estadísticas
hablan por si solas, la abundancia global de vertebrados (mamíferos, reptiles, aves, anfibios y
peces) cayó cerca de un tercio entre 1970 y 2006. Y si vemos de manera general el uso los
recursos más contaminantes y no renovables, es decir los combustibles fósiles nos damos
cuenta de la gran contradicción. Los subsidios gubernamentales a las energías no renovables
superan a las renovables, en 2012 los subsidios a los combustibles fósiles ascendieron a 544 mil
millones de dólares mientras que para energía renovable solo fueron 101 mil millones. Es decir,
los combustibles fósiles suponen el 80% de nuestro consumo total de energía, pero aun así son
producidos por una industria necesitada de ayuda.
Gino A. Sánchez S. Desarrollo sostenible

Ahora bien, con un panorama general de cómo está la situación la pregunta es ¿Qué
consecuencias nos esperan de no adoptar un modelo sostenible? teniendo en cuenta que en el
año 2030 la demanda global de alimentos habrá aumentado en 50%, la de energía en 45% y la
de agua un 30%. Incremento promedio en el nivel del mar, y demás efectos ya mencionados se
agudizarán aún más, pero además los científicos han lanzado una advertencia casi apocalíptica
la cual nos dice que el 2030 es una fecha límite para una “catástrofe global” debido a que vamos
a un aumento de temperatura promedio de 3° C , la cual implica la extinción total de los arrecifes
de coral, diez millones de personas más expuestas inundaciones y cada vez menos zonas aptas
para el cultivo de cereal.
Gino A. Sánchez S. Desarrollo sostenible

En el año 2015, los 193 líderes mundiales aprobaron en una cumbre celebrada en Nueva York
en un reunión que llevó por título “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el
desarrollo sostenible” 17 objetivos del desarrollo del Milenio (ODM) son 17 objetivos producto
de disgregar los pilares económico, social y ecológico del desarrollo sostenible.

ECONÓMICO SOCIAL ECOLÓGICO

Finalmente responder a la última cuestión ¿Qué acciones concretas podemos tomar para tener
un impacto considerable en esta meta? Podemos tomar acciones concretas como comprar
menos carne, leche, queso y mantequilla y más alimentos de temporada producidos localmente
(además de desperdiciar menos comida), conducir automóviles eléctricos , caminar o usar la
bicicleta para desplazamientos cortos ,tomar trenes y buses en lugar de aviones, recurrir a
videoconferencias en lugar de viajar por razones de trabajo, Secar la ropa al sol en lugar de
utilizar secadoras, aislar mejor las casas para reducir la dependencia de calefacción y/o
acondicionadores de aire. Exigir una baja huella de carbono en todos los productos de consumo.