Nulidad del otorgamiento de la adjudicación directa.

A. Los actos proferidos antes de la celebración del contrato estatal, con ocasión de la actividad
contractual, deben demandarse a través de la acción de nulidad o de nulidad y restablecimiento
del derecho, dentro de los 30 días siguientes a su comunicación, notificación o publicación. La
interposición de estas acciones NO interrumpe el proceso licitatorio, ni la celebración y ejecución
del contrato.

B. Si pasan los 30 días para impugnar el acto de adjudicación y no se presenta la acción de nulidad
o de nulidad y restablecimiento del derecho o una vez celebrado el contrato, la ilegalidad del acto
de adjudicación solo podrá invocarse como fundamento de nulidad absoluta del contrato,
mediante la acción de controversias contractuales.

C. Una vez celebrado el contrato estatal la ilegalidad de los actos previos sólo puede cuestionarse
mediante la acción de controversias contractuales pretendiendo no sólo la nulidad del contrato
sino también la nulidad de los actos administrativos cuestionados y en cuya ilicitud se fundamenta
la invalidez del contrato. Es decir se debe impugnar el acto de adjudicación como fundamento
de la nulidad absoluta del contrato.

Esto aplica así no hayan transcurrido los 30 días después de la comunicación, notificación o
publicación del acto de adjudicación

“El desconocimiento de la celebración del contrato por parte del actor, en una demanda en la cual
se pretende la nulidad del acto de adjudicación, es un obstáculo que impide exigirle la obligación
de demandar conjuntamente la nulidad absoluta del contrato suscrito como resultado del
procedimiento de selección y, en tal virtud, tener por configurada una ineptitud sustantiva de la
demanda”.

D. Siempre que se quiera el restablecimiento del derecho por la indebida adjudicación del contrato
estatal, debe solicitarse la nulidad del acto de adjudicación, pues de lo contrario éste sigue
causando efectos en el ordenamiento jurídico y sigue gozando de presunción de legalidad. La
sola nulidad del contrato estatal no podrá tener consecuencias restablecedoras.
 CONCLUSIONES.

Los Contratos Administrativos son de necesaria y vital importancia para la

consecución del bienestar social, pues es a través de ellos es que la
Administración puede hacer llegar los servicios y obras necesarias a los
ciudadanos.

Los contratos administrativos son similares a los contratos privados, o los que
se encuentran en el orden civil, sin embargo, la diferencia estriba en que los
contratos administrativos tienen una peculiar característica, que es, que una de
sus partes sea una persona del derecho público en ejercicio de su función
administrativa, su celebración observa formalidades especiales, su contenido
incluya cláusulas exorbitantes del derecho privado, más no contrarias al derecho
público, inadmisibles en cualquier contrato de derecho privado y, por tanto,
imposible de celebrase exclusivamente entre particulares.

Es necesario un control minucioso de las autoridades de la Administración

Pública que otorgan los Contratos Administrativos, pues se pueden ver
involucradas en actos arbitrarios o de claro abuso de poder, al momento de
adjudicar el contrato. Así mismo el contrato administrativo ha evolucionado con el
paso del tiempo y es necesario que siempre se revise la normativa que regula los
contratos para adaptarla al paso cambiante y evolutivo del derecho.