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Dedicatoria
Agradecimientos
INTRODUCCIÓN
· ¿Qué es la Sexualidad?
· El ciclo de la respuesta sexual
· La experiencia del orgasmo
· ¿Qué hacemos ahora?
· Recuperarse para crecer
· La nueva Erótica masculina
· La destreza del hombre en el sexo
· El punto G. Mito o realidad
· Cómo lograr que la mujer eyacule
· La fase de preparación
· Sin estimulación adecuada hay orgasmo
· El coito
· Qué te gusta y qué no te gusta en el sexo
· Las relaciones bucogenitales
UN POCO DE ANATOMÍA
· La importancia del clítoris
· El tamaño importa?
· La próstata y sus problemas
EYACULACIÓN PRECOZ
· ¿Por qué eyaculo tan rápido?
· ¿Por qué se produce la eyaculación precoz?
· "La eyaculación rápida tiene solución"
· Si aprenden a controlar la eyaculación
· Terapia para la eyaculación precoz
EYACULACIÓN RETARDADA
· La eyaculación retardada
· Me cuesta mucho eyacular… no puedo
· "Tratamiento para la eyaculación retardada"
TRASTORNOS DE LA EXCITACIÓN
· Falta de excitación
· Falta de experiencia en el sexo
· Y si las mujeres no conocen su cuerpo
PROBLEMAS DE ERECCIÓN
· Disfunción eréctil y ansiedad
· Pierdo la erección en el coito
· Dificultades de la erección. Causas físicas
· Cuando lo vamos a hacer le baja
· Cómo se soluciona la disfunción eréctil
· Terapia de Pareja
· Somos responsables de nuestra Sexualidad
· Reprimir la Sexualidad
EL DESEO SEXUAL
· Los nuevos modelos de deseo sexual
· El sexo en tiempos de crisis
TRASTORNOS DEL DESEO. LA FALTA DE DESEO SEXUAL
· La inapetencia sexual en el hombre
· La nueva fortaleza de la mujer actual
· El sexo por obligación
· Decir no la cama
· Cuando quieres menos sexo
· "No tienen sexo, no les sale se comen un rosco
· ¿Eludes tus relaciones sexuales?
· La apatía sexual en la pareja
· Si quieres recuperar el deseo sexual… puedes
· ¿Pierdes el interés enseguida por la pareja?
· Cuando el deseo se acaba e acaba la pareja?
· Sabes me apetece contigo
· La inapetencia sexual en la menopausia
· El varón que envejece en el siglo XXI
· Cuándo se recomienda Terapia de Pareja
PARAFILIAS
· ¿Qué nos escandaliza?
· Las perversiones
· El exhibicionismo
· El objeto fetiche
· El voyeur. ¿Te complaces mirando?
· La erótica del bondage
ABUSOS SEXUALES
· Experiencias sexuales tempranas
· Los abusos sexuales
· Los paidófilos
· La violación
· ¿Sufres acoso sexual?
· El incesto en familia
· Como en los Baños Romanos
· Cuando acudir a un especialista
FOBIAS SEXUALES
· El vaginismo
· Pierdo la erección en el coito
· El coito doloroso
· Dolor Sexual
· Coito doloroso en el varón
SEXO Y PAREJA
· ¿Es un error llegar virgen al matrimonio?
· Elegir o necesitar pareja
· ¿Compromiso o no?
· Falta de acoplamiento en la pareja
· Dependencia sexual
· Adicción al amor
· Variaciones sexuales de la pareja idea
· La ignorancia sexual
· Caer en la trampa de la armonía
· Hago el amor porque toca
· ¿Siempre prefieres la cama?
· Cuando hay tensiones la relación sexual
· El matrimonio “no consumado”
· Para tener hijos
· Toma nota. El sexo durante el embarazo
· Ya no me tocas como antes
· Desapego por la pareja
· Por qué y cuándo consultar a un terapeuta
LA ERÓTICA
· Taller de Erótica
· Manos hábiles para el amor
· Las zonas erógenas
· El morbo sexual
· Los tacones y la Erótica
· ¿Qué te da más placer el sexo o el dinero?
· Un juego: el sexo en la calle
LA MASTURBACIÓN
· La masturbación ¿importa?
· El placer a solas viviendo en pareja
· El placer y la masturbación juntos
· La pornografía
LA INFIDELIDAD
· ¿Por qué existen los amantes?
· ¿Has oído hablar de los cuernos?
· Infieles
· Si aparece un tercero
· El hombre y sus problemas sexuales
· Problemas con la diferencia
· ¿Qué cambiarías en tus relaciones sexuales?
SEXO ANAL
SALUD SEXUAL
· La salud sexual
· El daño que nos hace el tabaco
· Las drogas y sus efectos en la Sexualidad
· Adicción al sexo
· El Cibersexo. ¿Sientes vergüenza de tus deseos sexuales?
· Adictos al trabajo
· La mujer ninfómana
· La cuarentena, etapa de reflexión
EL SEXO EN LA ENFERMEDAD
· El sexo en discapacitados por accidente o enfermedad
· Recuperación después de la prostatectomía
ANTICONCEPTIVOS
· La anticoncepción
· La píldora del día después
· La píldora anticonceptiva o cómo prevenir el embarazo
· El placer con el condón
· Nuevo anticonceptivo natural: PERSONA
· El coito interrumpido
· No me permito usar anticonceptivos
OTRA SEXUALIDAD
· El swinging: un nuevo estilo de vida
· ¿Es posible amar a varias personas a la vez?
· Los intercambios de pareja y sus consecuencias
· El dinero ¿despierta tu deseo?
· La prostitución
· Soltería. El sexo en solitario
· La homosexualidad y la culpa
RUPTURA SENTIMENTAL
· Cuándo elijo a la persona equivocada
· Cuando se vive el desamor
· ¿Tienes una pareja tóxica?
· Las parejas tienen fecha de caducidad?
· Ruptura sentimental. Cómo salir y no morir en el intento
· La pareja y el divorcio
SI TODO VA BIEN
· El cortejo: proceso de selección
· El sexo: un encuentro con el otro
· ¿Eres buen amante?
· Y la seducción a utilizas?
· El lenguaje sexual
· La mejor postura en el sexo
· Si cambias el rol en la cama
· Tu pareja ¿tiene hijos?
· Cómo empezar a hablar de sexo
· Fantasías sexuales
· Parafilias íntimas
· El sexo y la risa, ¡imprescindibles!
· Practicar mucho el sexo
· Los orgasmos más especiales
· El orgasmo simultáneo
EL SEXO EN RELACIONES PROLONGADAS
· El sexo después de los primeros diez años de casados
· La transformación del sexo en las relaciones
· "Para toda la vida"
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN
“Conviene no perder de vista el valor del tocamiento, que es un acto de
comunicación y expresión de sentimientos” .
¿Qué es la Sexualidad?
La Sexualidad es la relación entre dos personas que expresan emociones,
sentimientos y también afectos. Cuando esta comunicación se vulgariza y es
exclusivamente genital, se pierden los matices en la comunicación de pareja.
Y es que los seres humanos hemos sido dotados para el contacto piel a piel
porque carecemos de vello y estamos orientados de frente. Además tenemos
las manos libres y con sensibilidad, y se puede acceder fácilmente a la
superficie de la piel, que tiene una temperatura cálida. La piel tiene muchas
terminaciones nerviosas y zonas erógenas muy sensibles al contacto entre las
personas. Es una vía de comunicación con posibilidades infinitas, y puede
expresar emociones como la sorpresa, el miedo, la tristeza, la ternura, el
afecto...
Con la Sexualidad se experimenta el placer, es creativa y lúdica y nos permite
experimentar con nosotros mismos y con la pareja de formas muy variadas. Y
la procreación se ha utilizado para justificar las relaciones sexuales o para
culpabilizarnos, y para que seamos conscientes de que si no la utilizamos de
forma responsable, no podremos elegir tener o no tener hijos.
Cuando se forma la pareja se puede optar por una persona del mismo o de
distinto sexo, y si llegan al encuentro la diferencia hace que se sientan
poderosamente atraídos... Por eso el sexo es el instinto que, la mayor parte de
las veces, nos conduce a buscar al otro género.
La Sexualidad es la expresión del sexo, la manera en que nos expresamos
como hombres o mujeres, y la afinidad que sentimos hacia uno u otro sexo
nos hace distinguir si nuestra conducta es homo, bi o heterosexual.
Y si tenemos una relación sexual es como si estuviéramos conversando. Si es
con nosotros mismos ya es placentera y podemos mantener un diálogo
interno mientras dura la auto estimulación, con fantasías placenteras y
agradables. Como a conversar no se puede obligar a otra persona, se puede
estar callado o seguir el ritmo de la conversación y disfrutar de ella. Lo
mismo sucede cuando mantenemos una relación sexual, se establece un
intercambio divertido, alegre y estimulante.
Igual que cuando conversamos podemos expresarnos sexualmente de forma
apasionada o provocativa, puede surgir el afecto hacia la otra persona. No se
sabe, y sabemos cómo empieza pero no cómo va a terminar. La buena
comunicación sexual es casi imprescindible. Claro la comunicación está
limitada en el tiempo, aunque podemos repetir si queremos, con el permiso
del otro, y si obtenemos placer volveremos a repetirla, a gozar de esos
premios sensuales, emocionales, afectivos… que nos ofrecen disfrute, agrado
y momentos de felicidad.
Wilhelm Reich nos explica el significado de dos actitudes una activa y otra
pasiva, y afirma que "una suave caricia en una zona erógena puede provocar
una sensación placentera en un individuo, y nada en otro que percibe
únicamente un tocar o un frotar".
La fase de preparación
Lo más importante es tener en cuenta la fase de preparación cuando empieza
el encuentro. Prepararse para interactuar con la pareja no siempre fluye de
una forma natural, suele haber una fase de transición para llegar a otras
actividades de la intimidad sexual. Este proceso se llama fase preparatoria y
la pareja sexual lo vive desde varios aspectos.
Cada uno experimenta inquietud, deseo de aliviar la tensión sexual. Antes
valora si desea tener relaciones sexuales y entonces decide abrirse a esa
posibilidad o dejarla para otro momento... Cuando toma esta decisión asume
la responsabilidad por sus propios actos. Y si ha optado por interactuar con
ella entonces se acerca a la pareja... la invita de una forma verbal o no verbal,
decide el lugar, el momento o las condiciones del encuentro.
Se anticipa y se prepara, entra en la fase de preparación psicológica y física
que antecede a la relación sexual. Aquí se podrían producir las fantasías sobre
el encuentro... y preparar el ambiente. Este es un proceso diferente en cada
persona, por eso cuando hay insatisfacción sexual hay que analizar si la
ausencia de esta fase puede ser significativa.
Muchos sexólogos reconocemos que cuando hay intimidad emocional la
expresión sexual es más satisfactoria entre las personas que la viven. Y
cuando hay temor al rechazo o al abandono existe la incapacidad para
desarrollar la intimidad emocional. Entonces las relaciones son mecánicas,
son superficiales... A veces la intimidad física sustituye la intimidad
emocional, y no siempre se produce insatisfacción si el sexo se hace sin
intimidad emocional.
Sobre todo para la mayoría de las mujeres las relaciones sexuales tienen que
ir acompañadas por sentimientos de amor, aunque para muchos hombres el
amor y el sexo no tienen por qué estar ligados. El amor da lugar al deseo de
unión con el ser amado y muchas veces esa unión se logra mediante las
relaciones sexuales. Es un ciclo de refuerzo entre el amor y el sexo, y si el
sexo** es placentero para ambos, se reforzará el deseo sexual, con lo que las
relaciones sexuales serán más frecuentes.
Una parte importante de la fase de preparación son las caricias, es decir tocar
y ser tocado para recibir afecto y sexo. Cuando la pareja se priva de estas
experiencias, que necesitamos desde que nacemos, y se deja llevar por
actitudes negativas de nuestra sociedad, se aleja del contacto físico. Muchas
veces se utilizan las relaciones sexuales para sustituir las caricias, los abrazos,
los besos o para llenar la necesidad de contacto físico. Para algunos el tacto
se interpreta a menudo, como una señal para tener sexo lo que priva a los
amantes de vivir momentos sensuales.
Y cuando la pareja tiene poca experiencia, la relación sexual se ve afectada, y
si el hombre tiene dificultades sexuales repercutirá en la relación con su
mujer. Lo que quiero explicar es que cuando aparece la exigencia, la culpa, el
hombre se carga de malestar ante los fa llos en su vida sexual. Para eliminar
esa culpa tiene que ocuparse de esos fallos que enredan su vida sexual y la
relación con su compañera, e informarse sobre su sexualidad, y sobre la fase
de preparación, que es la base de unas relaciones sexuales de calidad.
** sexo: relaciones sexuales con caricias en todo el cuerpo y la excitación se
produce poco a poco antes de llegar al orgasmo o al coito.
El coito
¿Qué es? Es el desenlace del juego erótico cuando el pene en estado de
erección penetra en la vagina. En ocasiones no ocurre así y la pareja llega al
orgasmo por otros medios como puede ser con la masturbación, el sexo oral o
el sexo anal... Quedan satisfechos y se complacen utilizando cualquier
postura durante el coito y si están dispuestos a experimentar con las posturas,
la vida sexual es más agradable.
En el coito la base es sentirse bien y trasmitirle ese bienestar al otro para que
la experiencia sexual sea placentera. Aunque si el sexo es extrapareja, es decir
con alguien no habitual en las relaciones, el hombre podría ocuparse de sí
mismo y no estar al tanto de lo que siente su compañera. Quizá a ella le gusta
besarle, tocarle, excitarle, pero no hasta el punto de olvidarse de sí misma.
Tiene que disfrutar sin prisa y procurarse la excitación y el orgasmo.
Los dos tendrán que desarrollar la curiosidad para encontrar nuevas formas
de hacerse el amor, nuevas posturas... Parece que la primera forma de coito
vaginal que utilizaban los humanos era la penetración del pene en la vagina
cuando la mujer está de espaldas al hombre, y una variante sería apoyándose
sobre sus piernas y sus brazos o acostada apoyando su espalda en el
compañero.
Los humanos no siempre han hecho el amor de la misma manera y menos de
la misma forma. A pesar de esto la forma más conocida de coito es la
posición frontal, llamada comúnmente la posición del misionero porque se
atribuye a la forma en que utilizaban el coito los misioneros en Oceanía. Otra
sería la mujer sentada sobre el hombre acostado que permite mayor
movilidad a ambos y usar las manos para acariciar otras partes del cuerpo.
Sí son importantes las posturas pero los placeres del coito para los dos sexos
nos hablan de la estimulación física intensa, de la confianza y de un sentido
de intimidad que son difíciles de alcanzar de otra forma. Y hasta las mujeres
que no llegan al orgasmo durante el coito gozan con la sensación de sentir a
su amante dentro de ellas. La práctica del coito obliga a utilizar métodos
anticonceptivos a menos que se desee el embarazo, y cuando hay otras
relaciones, a utilizar el preservativo para prevenir enfermedades de
transmisión sexual (ETS). Tanto ella como él pueden disfrutar mucho más
del coito si eluden las presiones y aprenden a gozar de esta forma de hacer el
amor.
Y si desean enriquecer sus relaciones, los hombres que cuando están dentro
de la vagina se mueven con rapidez, con violencia e incluso a golpes, y
aumentan el ritmo cuando están cerca de la eyaculación, tendrían que variar
las pautas. Así el coito dura más si las penetraciones profundas se alternan
con las superficiales y los dos vivirían un placer más intenso sin perseguir el
orgasmo, porque si él "para" un rato y hace el amor de otras formas podrá
seguir con el coito más tarde y el clímax, si se ha retrasado, será más intenso.
El tamaño... ¿importa?
El pene posee propiedades que no apreciamos en otros músculos del cuerpo,
porque puede aumentar varias veces su tamaño y se endurece como un
potente músculo. Cuando está flácido tiene una longitud de entre 4 y 10 cm.,
de diámetro algo más de 2 cm. y de circunferencia alrededor de 7 cm.
Sin embargo el diámetro puede variar según el hombre y la situación que se
dé, y en erección el pene puede medir de 10 a 16 cm. de largo, de diámetro 4
cm. más o menos, y de 10 a 11 cm. de circunferencia. Y para medirlo en
estado de flacidez hay que tener en cuenta si el ambiente es templado, cálido,
húmedo o frío porque los tejidos genitales tienden a encogerse con el frío y a
dilatarse con el calor.
Y cuando llega a obsesión, muchos jóvenes consultan a un especialista y van
al urólogo, dejan sus prácticas deportivas ... y todo por el temor a que los vean
y los comparen en los vestuarios. Quizá no saben que el pene es sensible a la
mirada de los otros y sin embargo en la intimidad tiene un mayor tamaño. Y
que el atractivo físico o la musculatura, e incluso la capacidad de
proporcionar placer a la compañera, guardan muy poca relación con el
tamaño del pene.
Los chicos jóvenes y poco experimentados suelen dar más importancia al
culo y a los pechos de la mujer que a la capacidad para participar en el coito,
y ellas relacionan a ese guapo chico con un gran semental. Después
aprenderán que el tamaño se mide, no cuando está flácido sino cuando está
erecto, y será más importante que la erección dure 20 minutos, que si con un
mayor tamaño sólo la mantiene un par de minutos. Con esto no quiero decir
que un pene grande no pueda mantenerse en erección el tiempo que necesite
para satisfacerse y satisfacer a su pareja.
Existe una creencia que dice que el pene grande puede proporcionar mayor
satisfacción sexual a la mujer, y está tan extendida como la que asocia los
pechos o el culo grande con la eficacia sexual de la mujer. Es cierto que el
grosor del pene satisface más a la mujer, aunque lo que verdaderamente
importa es el comportamiento y la eficacia en los encuentros amorosos. La
mujer valora el acercamiento, la forma de acariciar ... y el goce sexual vivido
durante la relación sexual.
También es interesante saber que la excitación femenina no depende sólo del
clítoris, como creen una mayoría de personas ... Este pequeño órgano situado
en la parte superior de la entrada de la vagina, se asoma, aumenta su volumen
cuando está lleno de sangre, y si el frotamiento es adecuado, sea con la mano
o rozándose con el cuerpo de la pareja, se va excitando poco a poco hasta
alcanzar el clímax. Eso sí "sólo en algunas posturas" el pene podría rozar el
clítoris durante la penetración, contribuyendo a su congestión y posterior
orgasmo.
Por último tenéis que saber que el más preocupado por el tamaño de su pene
es el hombre, porque muchas veces la importancia que la mujer le da al pene,
es menor. Ella sobre todo desea un pene firme y con calidad en la erección
que usado con habilidad pueda estimular la parte externa de la vagina, que
tiene muchas terminaciones nerviosas, y también la interna con cuya
estimulación se alcanza el orgasmo vaginal. Entonces casi cualquier tamaño
de pene puede penetrar a gusto de ambos, con un ritmo lento, rápido, fuerte,
suave o profundo para estimular esas zonas sensibles de la vagina.
Y los amantes deben ser conscientes de que además del cuerpo y la
Sexualidad, "no son el pene y la vagina los que hacen el amor", sino que los
protagonistas son ellos y su goce sexual.
No consigo acabar…
- ¿Qué me pasa? Me dice una ingeniera de 27 años, ha recibido una escasa
educación sexual y la moralidad era un factor dominante en tu familia.
También hay falta de comunicación entre ellos y quizá, aunque no recuerda,
pudo haber abusos sexuales... La anorgasmia es una dificultad para llegar al
orgasmo, y hay diferentes tipos: la anorgasmia primaria, que se da en mujeres
que nunca han llegado al orgasmo. La anorgasmia secundaria, son las que
han alcanzado el orgasmo pero actualmente no llegan.
Y la anorgasmia situacional, se refiere a mujeres que no tienen orgasmo en
algunas situaciones, y por ejemplo, lo consiguen al masturbarse pero no con
la pareja, o con un determinado compañero pero no con otro. También existe
la anorgasmia coital, que son las mujeres que no alcanzan el orgasmo con el
coito, pero sí con otras estimulaciones. Y es que la anorgasmia es una de las
disfunciones más frecuentes en la mujer. Kaplan (1974) dice que la mayoría
son inhibidas.
"Y a menudo la mujer no llega al orgasmo en todas las relaciones, cuando la
estimulación es a través del coito". Hace años se decía que la esposa debía
motivar al marido, pero él no tenía por qué satisfacer a su mujer, y se creía
que ella no tenía interés o incluso había inhibido su deseo sexual. Y es que, si
ella no recibe los estímulos adecuados, y su pareja es eyaculador precoz, es
posible que él al eyacular con rapidez finalice la relación, y ella no haya
tenido el tiempo, ni la estimulación necesaria para excitarse y poder alcanzar
el orgasmo.
Hay veces que el coito, aunque sea lento no excita lo suficiente para llegar al
orgasmo. Entonces habrá que fijarse en el clítoris que necesitará caricias que
froten. Hay personas que valoran de tal manera el orgasmo coital que piensan
que es el frotamiento del pene en la vagina lo que lo provoca, pero ese error
anula otro tipo de estimulación sexual diferente. Kaplan (1974) consideraba
que "el concepto del orgasmo femenino en el coito" es la única relación
sexual. Es aquí donde aparece la anorgasmia, y según LoPiccolo hay dos tipos
de anorgasmia: la ansiosa y la inhibida.
La anorgasmia ansiosa necesita una terapia encaminada a disminuir la
ansiedad y aprender a relajarse. Con la anorgasmia inhibida, que no vive la
ansiedad patológica, la terapia estará basada en la información sexual que
cambiará su actitud hacia las relaciones sexuales. Os recomiendo la Terapia
combinada con el Masaje Sensorial (del que hablaremos más adelante) que
las ayudará a entrar en contacto con las sensaciones corporales, y a cuidar la
salud psico-sexual.
La lubricación vaginal
La sequedad vaginal es la dificultad para lubricar durante la estimulación
sexual, y mujeres de todas las edades la han tenido alguna vez. Conocemos
que en la menopausia con la falta de estrógenos la mujer puede padecer
sequedad vaginal si no se cuida. Es decir, si no se ayuda de la medicación
hormonal sustitutiva, ni con lubricantes, ni se masturba y tampoco tiene
relaciones sexuales.
Algunos medicamentos como los antidepresivos pueden producir sequedad
vaginal... Este problema, no está relacionado exclusivamente con la edad y a
menudo está originado por un trastorno psico-sexual. También el miedo y la
ansiedad impiden la lubricación y en algunos casos la mujer puede excitarse
pero afectada por este trastorno, observa que su cuerpo no responde.
Cuando esto le ocurre la mujer puede tener dudas en su relación sentimental o
es que su pareja no le excita lo suficiente. Entonces podría replantearse su
relación sexual y si el hombre fracasa intentando excitar a su compañera para
que lubrique... Porque si ella no tiene las secreciones adecuadas durante el
periodo de excitación, ambos pueden sentir dolor. En este caso es fácil que
eviten el contacto sexual y si la falta de sexo se prolonga puede ocasionar
graves problemas además de la disfunción eréctil en el varón. Por eso antes
de que el sexo sea un problema para la pareja hay que intentar averiguar las
causas y buscar la ayuda de un Terapeuta Sexual para solucionarlas.
Otro problema es la irritación vaginal que se da en los coitos prolongados que
son frecuentes y vigorosos, cuando no hay la suficiente lubricación. A veces
incluso en mujeres que lubrican bien, en las relaciones prolongadas pueden
sentir sequedad en las paredes vaginales. Esto se debe a cambios del nivel
hormonal en los ciclos menstruales.
Si estás sufriendo una crisis sexual, tendrás que examinar tu relación de
pareja. Para que te acostumbres a hablar con tu pareja de Sexualidad, de la
actitud que tenéis hacia el sexo, de problemas sin resolver en vuestra relación,
de por qué tu pareja no es capaz de excitarte. Para que mejore la
comunicación entre vosotros y aprendáis a llegar a ciertos compromisos
relacionados con el deseo de los dos. Para que la práctica del sexo sea más
frecuente, porque si hay una actividad sexual regular, además de la
masturbación, la vagina mejora su nivel de lubricación. Y cómo es vuestra
respiración. Ahora vemos.
Terapia de Pareja
Lo primero en Terapia de Pareja es escucharles y atender sus demandas ya
desde la primera entrevista. El terapeuta les enseña el conocimiento correcto
del ciclo de respuesta sexual e informa sobre las diferentes técnicas sexuales
como son las caricias, los preliminares tanto manuales como bucales... los
besos y las posturas sexuales. Estas informaciones son muy necesarias.
Que el Terapeuta conozca hasta qué punto son negativas las actitudes sociales
y las de los padres hacia la expresión de la sexualidad, además de las
experiencias traumáticas que se vivieron antes. Es por esto que el Terapeuta
induce a un cambio de actitud, porque la Sexualidad se debe aceptar como
moral, decente y provechosa. Es paradójico pero la primera de estas
prescripciones, es prohibir los intentos de relación sexual, y su objetivo es
que desaparezcan la angustia y la anticipación del fracaso.
En la segunda se recomiendan ejercicios de concentración sensorial, se decir
que exploren sus sensaciones... que empiecen a sentir. Esto se hace a través de
las caricias, estando todavía vestidos, porque más tarde se trata de explorar el
cuerpo desnudo. En otra etapa se explora el cuerpo por el contacto, y aquí
aparece la caricia, y los demás sentidos: el olfato, el gusto y la sinestesia o
sentir por el contacto. En estos ejercicios cada uno de los dos da y recibe,
alternando las funciones sensoriales y corporales.
Más tarde se introducen ejercicios específicamente sexuales, como la
exploración de los genitales, que hará cada uno, respetando la alternancia, en
el que uno es observador y el otro es observado, o en el que uno da y el otro
recibe. Aquí se trata de obtener respuestas sexuales como la erección en el
hombre y la lubricación en la mujer, mediante ejercicios graduales como la
caricia, el masaje, la felación o el cunnilingus.
Así poco a poco hasta obtener reacciones sexuales suficientes para intentar la
penetración sexual, y si el hombre no padece una disfunción sexual toma la
iniciativa y dirige las actividades, y después de estos ejercicios de contacto
sexual, hay ejercicios específicos para cada problema de la función sexual.
Los principios básicos de la Terapia de Pareja tienen que ver con la
responsabilidad de cada miembro de la pareja en los futuros cambios y en la
solución de los problemas. Claro el problema sexual de cada uno puede ser
grave y antiguo, aunque si la respuesta del compañero hubiera sido distinta
qu izá no hubieran necesitado una Terapia Sexual...
Otro tema importante en la mayor parte de los pacientes que tienen
disfunciones sexuales es la Información y la Educación sexual, porque
ignoran la anatomía básica y las técnicas sexuales, que son el resultado más
que de una falta de conocimiento, de resistencias al aprendizaje. Un ejemplo:
en el vaginismo el responsable a veces, suele ser el hombre con sus intentos
de penetrar a la fuerza, desconociendo la situación exacta de la vagina...
La pareja que padece una disfunción sexual no sabe comunicar tanto sus
deseos como sus desacuerdos sexuales. Están inhibidos en lo sexual y no
pueden hablar de sexualidad, se sensibilizan frente a las críticas de la pareja,
se bloquean al intentar nuevas técnicas, y no saben que una actividad que ha
sido placentera, siempre resulta agradable.
En Terapia Sexual, les anima para que hablen de sus fantasías eróticas, a leer
libros eróticos, así como a ver películas eróticas, y a comunicarse durante la
relación sexual... Se les estimula para que cada uno comunique al compañero
su propia forma de masturbarse y darse una retroalimentación durante la
relación sexual.
Reprimir la Sexualidad
La represión sexual tiene que ver con anular tanto el deseo como el placer
erótico, y puede ser una manipulación sutil, como impedir el conocimiento
del cuerpo o inculcar sentimientos de vergüenza o de culpa... hasta la ablación
del clítoris.
El sexo es un componente básico en el desarrollo del ser humano, tan
importante como para que haya influido en todos los actos de tu vida. Modera
la imaginación y el pensamiento que tiene que ver con los conceptos
filosóficos y morales que desarrollan o inhiben la personalidad, el
comportamiento y el carácter de los hombres. K. Horst Wrage apunta que "las
generaciones han resultado víctimas de la represión sexual, y la civilización
ha impuesto severas restricciones a las satisfacciones instintivas del hombre,
tanto eróticas como agresivas"
Es así que la sexualidad produce seres que aumentan y renuevan la sociedad,
son físicamente diferentes y sus sentimientos atraen la sexualidad de otras
personas, y desarrollan vínculos que forman las familias. La represión sexual
la sufren los niños, los adolescentes y los adultos, los padres y los profesores,
y esta práctica consciente o inconsciente se interioriza, y los reprimidos se
convierten en represores que rechazan todo lo que tienen que ver con la
sexualidad por ser inmoral, malo o pecaminoso.
Pese a todo esto la sexualidad sigue activa y si se reprime puede dar lugar a
perturbaciones y trastornos sexuales que se tratan en terapia sexual. Y es que,
hasta más de la mitad del siglo XX no se podía hablar con libertad de temas
sexuales... Podía ser indecente. Ahora en las últimas décadas ideas y
comportamientos han cambiado apoyados en los trabajos de Sigmund Freud,
en las estadísticas de Alfred Kinsey en el área social, y en la investigación de
H. Masters y Virginia E. Johnson, que se refieren a la respuesta sexual
humana.
La Sexología de hoy tiene categoría de ciencia y debe respetarse y difundirse
como lo que es. Y la Educación Sexual pretende divulgar, sin mitos ni tabúes
que la oscurezcan, el conocimiento de la Sexualidad, que forma parte de la
vida cotidiana del ser humano.
EL DESEO SEXUAL
Los nuevos modelos de deseo sexual
A menudo en varios artículos os he hablado del deseo sexual... ¿Pero
sabemos lo que no es el deseo sexual? No es una obligación, ni una
imposición, tampoco lo que nos exigen, porque sería como un trabajo y lo
haríamos con pocas ganas, sin ilusión y el resultado no sería de nuestro
agrado, ¿no?
Porque hay veces que mantener relaciones con la pareja sin estar dispuestos a
tenerlas, ni excitados, supone ceder y hacerle ese regalo, lo que puede
facilitar que piensen en otras cosas, porque como no están interesados... Y es
que el descenso del deseo tiene muchas causas pero no podemos estar
cruzados de brazos esperando a que suceda algo, ni hacer cosas que no nos
apetezcan, aunque sí las que nos apetezcan.
Hay veces que con el fin de innovar se complican y se agobian aún más ... en
lugar de pensar que la solución puede empezar por pensar en qué cosas o qué
actividades hacíais antes, que os permitían tener tiempo para vosotros y para
vuestros encuentros íntimos, y fomentarlas. Porque el deseo es un anhelo de
conseguir algo... quizá al ser amado o a vivir la atracción sexual de un sexo
hacia el otro, expresando de una manera concreta lo que cada uno es y cómo
vive su sexualidad, es decir expresando su erótica. Los griegos le llamaban
Eros, la forma latina fué Cupido que actualmente se llama Amor.
Rose Mary Basson propuso un nuevo modelo en 2001, para ella en el hombre,
el deseo parte de un fin : descargar la tensión sexual, claro en la mujer hay
otras posibilidades. Ellas parten de una motivación sin deseo sexual, que se
podría activar poco a poco en el encuentro íntimo con la pareja. Está claro
que ha ido cambiando el modelo de hombre deseante y de mujer deseada,
puesto que ahora se da también el de hombre deseado y mujer deseante...
Porque hoy día muchas mujeres se manifiestan como deseantes y no sólo
como objetos de deseo... Deciden con quién, cómo y cuándo quieren tener
una relación sexual. Toman un papel activo lo que tiene consecuencias para
algunos hombres que sienten perder su rol y se ven inseguros incluso en otras
facetas de su vida, como en su trabajo o como amantes... Aquí todos somos
deseados o deseadas, estamos deseosos o deseosas, por eso no nos extraña
recibir un no si nos acercamos a alguien, y no sólo una negación sino varias,
como dice el profesor Landa “que nos habla del No aquí, del No así y del
peor de todos del No a ti” Y es que los dos primeros te dan alguna esperanza
pero el último... y a veces ni se explican. Por eso para adaptarse a los nuevos
roles, hay que centrarse en los nuevos modelos de sexualidad, una nueva
realidad que no tiene por qué ser un problema.
Las perversiones
La escenificación de las perversiones es muy variada y son múltiples, y
tienen que ver con la biografía del individuo, pero se suelen repetir algunos
temas con más frecuencia, como los conflictos edípicos, miedo a entregarse,
la mujer prepotente y castradora. También el odio hacia ella, más la
diferencia negada entre los dos sexos. Y muchas de estas perversiones
plantean una y otra vez la diferencia entre los sexos y la invierten o la niegan.
Vemos como la psicoanalista Louise J. Kaplan nos habla en su libro
"Perversiones femeninas" de un hombre que sólo podía tener erección si todo
estaba preparado en torno a un esquema fijo. Para eso su mujer, con insultos
constantes, le obligaba a ponerse un delantal y le ataba fuertemente con cintas
alrededor de la tripa, mientras que él fantaseaba con la idea de que era
mujer... aunque con pene, claro. En este caso el pervertido dirige la escena y
escribe su guión, incluyendo al otro en un papel de coprotagonista, lo que es
válido en esta forma de perversión en la que él es la víctima pasiva...
aparentemente. Esto es masoquismo porque siempre es el masoquista quién
imagina, organiza y dirige... las reglas del juego.
Cuando se escenifica el sadomasoquismo se acuerda una palabra clave para
que cuando el masoquista sobrepase los límites de tolerancia pueda poner fin
al ritual. En esta escenificación perversa se pueden revivir sueños infantiles
de forma controlada y así el masoquista obtiene por la fuerza esa entrega
absoluta que tanto teme. Él puede aquí exteriorizar su vergüenza por ser
pasivo, por desear ser esclavo o sumiso, fingiendo que está obligado a
hacerlo y a la vez utiliza un mecanismo de defensa para su ira.
El que pone en marcha su perversión desarrolla impulsos agresivos
directamente en el sadismo o de forma indirecta en el masoquismo. Aunque
desear el sufrimiento supone enmascarar impulsos sádicos porque el
masoquismo se anticipa ante el castigo temido, por los deseos sexuales
agresivos.
El fetichismo y el sadomasoquismo son las perversiones más al uso y suelen
ser básicamente masculinas, sin embargo el masoquismo se suele creer que es
típicamente femenina, aunque verdaderamente es una perversión masculina
muy frecuente. Y de hecho hay muchas menos mujeres que hombres ... Y
sabemos que las mujeres que han crecido en un ambiente traumatizante y han
desarrollado actitudes ambivalentes respecto a la violencia ... pueden vivir de
forma contradictoria la violencia física, si el hombre que las trataba -su
padre- es la única muestra de afecto masculino que han conocido de los
hombres.
Porque sólo cuando viven el dolor pueden reunirse con sus propios
sentimientos y llegar a experimentar con la ilusión de ser queridas. Y claro
que hay mujeres sadomasoquistas, con tendencias sádicas o masoquistas,
aunque su participación es reducida, con excepción de las actrices de
profesión que representan escenificaciones masculinas y aparecen como
mujeres dominantes. Aunque si la mujer tiene dificultades para establecer sus
propios límites y se deja coaccionar... convencer, se pone en riesgo de
padecer graves problemas psíquicos.
El exhibicionismo
Es una parafilia* que produce en el que la vive una obsesión que le empuja a
mostrar sus genitales a personas desconocidas, con el fin de sorprenderlas o
de causar enfado en ellas.
Esta reacción provoca una subida de adrenalina tanto en el espectador como
en el exhibidor, por la situación de riesgo a la que se expone al ser visto, y de
todas las parafilias ésta es la que más se denuncia. Es una variante sexual que
se da mucho más en hombres que en mujeres. El hombre es el que se exhibe
y la mujer es la exhibida. Por eso el desnudo del hombre se ha evitado mucho
tiempo en el cine y la publicidad, aunque el desnudo femenino es habitual
verlo.
Para el exhibicionista, que no es el que se muestra desnudo o con poca ropa
ante la mujer, es necesaria la sorpresa como requisito previo a la excitación.
A veces se provoca la masturbación durante la exhibición, aunque no busca
relacionarse con la persona desconocida. Es una persona sin pudor, no le
importa enseñar sus genitales, pero suele ser insegura y con inhibiciones
sexuales. Para ellos el acto sexual es la exhibición, y lo hacen para que otros
les muestren a la vez, sus genitales. Es una motivación inconsciente.
Exhibir partes "no genitales" es más común en la mujer que en el varón. El
exhibicionista sufre un trastorno básicamente masculino y no puede pasar al
coito, sólo puede mostrarse. Tiene dificultades para cortejar y para amar, para
formar pareja, y se muestra como un sádico porque pretende asustar y como
masoquista, porque se expone a ser castigado. No es otra cosa que una forma
de auto castigo. Necesita personas que se asusten y si no se asustan no habrá
conseguido excitarse.
Esta parafilia, el exhibicionismo, comienza en la infancia y se manifiesta
hacia los 18 años, aunque podría empezar más tarde, y las denuncias de casos
no van más allá de los 40, con lo que el cuadro pierde intensidad con los
años. Es un inadaptado social que no se acerca a la mujer porque teme el
rechazo. No sabe cortejar, ni bailar, ni hablar con ella como un ser humano,
en cambio usa la exhibición como los animales.
* Parafilia: es una fantasía recurrente y altamente excitante. Esta conducta
provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de
otras áreas importantes de la actividad del sujeto (DSM-IV).
El objeto fetiche
¿ Qué es un fetiche? Es un término que viene del francés “fétiche” y es una
fantasía recurrente ligada a objetos no animados que estimulan y llegan a
tener un alto contenido erótico, que dura por lo menos seis meses y afecta
negativamente a la vida laboral o social. Si no se considera como una
manifestación de la sexualidad.
También se da en ciertas partes del cuerpo que no conocemos como
típicamente eróticas: un ejemplo son los pies, la lencería femenina o los
tacones de aguja, que podrían ser un instrumento de erotismo. Esta conducta
dependiente de los objetos les provoca excitación sexual y se llama
fetichismo, aunque en la vida real todos somos algo fetichistas porque a
muchos les atraen objetos como cierto tipo de ropa, que se pone una persona
determinada.
A menudo mordisqueos, pellizcos o algún conato de violencia menor se da en
los mamíferos y también en los humanos, y sólo si el dolor es condición
especial que provoca placer sería sadomasoquismo, obsesiones o fetichismo.
Lo más seguro es que no haya sado-masoquismo, y en todo caso si es una
necesidad será una parafilia *: fetichismo. Esta conducta no debe ser
importante si no molesta a alguna persona, si no se dan otras formas de placer
sexual o si es una conducta anormal.
El fetichista se excita mucho más si estos objetos ya los ha llevado puestos la
persona, y seguro que pueden resultar excitantes para muchas personas
porque ocultan partes del cuerpo claramente eróticas, sin las que el fetichista
no puede alcanzar la satisfacción sexual.
Cuando se produce esta conducta sexual solitaria el fetichista lleva puesto el
objeto, lo huele o lo frota contra los genitales, y para él existen muchos
objetos de ropa femenina como los sujetadores, las bragas, guantes, zapatos,
botas, medias ... delantales, pañuelos... El psicoanalista Guy Rosolato dice
que el travestismo, voyerismo, sado-masoquismo o cualquier otra parafilia*
es la primera manifestación de los problemas que tiene el niño con la norma.
También se relaciona el fetichismo sexual con la idea del condicionamiento
en el aprendizaje infantil, y quizá el niño pudiera asociar un determinado
objeto con el placer sexual y mantenerlo en la edad adulta. El fetichista
emplea su objeto fetiche en la masturbación o se lo hace poner a la pareja
durante el encuentro sexual con el fin de activar la excitación de su pareja
sexual, que será condición indispensable para su excitación sexual. Un
ejemplo sería la ropa de cuero, las medias-panty, las botas de mujer o
excitarse por la menstruación...
Los paidófilos
Si una persona adulta, más a menudo hombres que mujeres, necesita para
lograr el placer y la excitación, prácticas sexuales o fantasías con niños
preadolescentes, estamos hablando de un paidófilo. La paidofilia o pedofilia
está mucho más extendida de lo que cualquier persona normal podría
imaginar y muchas veces no se conoce porque la mayoría de los casos se dan
dentro de las familias...
Y son personas allegadas a los niños por eso son difíciles de detectar y más
difícil denunciarlas porque los intereses y la vergüenza suelen rodear estos
hechos. Es por esa razón, porque se trata de un delito, de un castigo penal,
que permanece en el anonimato, y aún así no siempre se aplica la pena.
Habitualmente el paidófilo es un hombre heterosexual puede estar casado y
tener sus hijos pero no quita ojo a la posibilidad de utilizar a menores para
beneficiarse y a veces sin sentimiento de culpa.
Han llegado a decir que es su forma de querer y de enseñar a los niños. En
cuanto a los docentes destacan los delitos sexuales del clero con menores, que
supone un gran trauma para tantos pequeños, que silencian y encubren los
obispos e incluso el Vaticano.
Entre los paidófilos hay distintos tipos de sujetos, según la clasificación de
Masters y Johnson, y el más frecuente es de personalidad inmadura, que
como es incapaz de mantener una relación equilibrada con los adultos, con
los que se siente inseguro, elige la relación con los niños hacia los que siente
atracción y con los que se siente importante. Suele optar por niños del
entorno, conocidos o de su propia familia con los que establece una relación
de confianza, como un niño más, y utiliza la seducción y se muestra como el
mejor amigo.
En el otro lado aparece el paidófilo regresivo que tiene relaciones estables,
heterosexuales, de pareja o libre, y que en algún momento experimenta un
malestar, se llena de inquietud y se le dificultan las responsabilidades
cotidianas. Para sobrellevar esta situación se entrega al consumo de
sustancias con las que se siente liberado... puede ser alcohol o alguna otra
droga. Este paidófilo se entrega a niños desconocidos y desarrolla un
comportamiento sexual compulsivo que no puede controlar. El último es el
paidófilo agresivo que es el menos frecuente. Tiene un comportamiento
antisocial y no es muy dado a acercarse a las mujeres, por eso opta por los
niños. No para tratarlos bien sino para que sean víctimas de su mente
perturbada.
Las prácticas sexuales más frecuentes son tocarles los genitales a los niños,
obligarles a tocárselos, además de presionarles para que les acaricien a ellos,
menos frecuentes son la penetración y las prácticas bucogenitales. Durante el
proceso se producen chantajes y amenazas que el pequeño no puede superar,
a menos que alguien le ayude.
La violación
Es un acto de violencia tanto física como psíquica, y hasta los delincuentes en
las cárceles no tratan con los violadores, les aíslan. Y si la mujer se ve
forzada a colaborar para evitar daños mayores soporta la agresión sexual
viviendo una situación de pánico. Actualmente la violación es más frecuente
de lo que creemos y muchas mujeres violadas no se atreven a denunciarla por
vergüenza ante los demás, por la incomprensión de su pareja o de su familia o
por temor a la incomprensión de la policía que no siempre mantiene la actitud
adecuada ante la víctima.
La mujer que acaba de ser violada no sabe qué hacer, y muchas veces no
denuncia porque le parece que no dispone de pruebas para dar con el
violador. Vive momentos muy traumáticos y lo único que desea es salir
corriendo a su casa, lavarse una y otra vez porque se siente sucia,
contaminada, aunque eso es lo que no debe hacer. Lo primero sería acudir a
un hospital, al servicio de urgencias para que curen sus lesiones, le tomen
muestras del semen, si ha habido penetración y eyaculación sea vaginal o
anal, y con esta documentación acudir a la policía para denunciar el hecho.
La personalidad del violador no suele ser como se creía la de un obseso
sexual que busca el sexo para satisfacerse porque la mayoría de los
violadores no busca el sexo para disfrutar lo que quieren es humillarla,
ofenderla, maltratarla en lo más íntimo, donde más le duele. El violador es
alguien que odia a la mujer y lo hace por vía sexual para expresar su rabia,
para descargar su cólera contra las mujeres. Es un sádico que sufre trastornos
de erección, lo que le hace enfurecerse contra la mujer porque piensa que es
la culpable de su fracaso.
Las consecuencias derivadas de la violación son muchas y al principio vive
con mucha ansiedad, con vergüenza y con rabia, y experimenta sentimientos
de culpa. Son momentos de malas noches, pesadillas y malos sueños, que
sólo conoce quien lo ha sufrido. Y después de varios meses la mujer puede
aparecer más tranquila y los que la rodean piensan que la experiencia sufrida
ha sido superada y que está dispuesta a abrirse a su vida cotidiana.
Esto sólo es una reacción postraumática en la que ella aparece como si
estuviera en una situación normal pero escondidos hay muchos miedos, como
el miedo a salir de casa, a la soledad, a ir por la calle cruzándose con
desconocidos, a desarrollar cualquier conducta cotidiana... Y lo vive como
una injusticia que no comprende cómo ha sucedido. Pueden aparecer
sobresaltos, miedo a estar sola, a estar en situación de alerta constante,
desconfianza hacia personas o continuas sospechas sin ningún fundamento.
En las relaciones sexuales puede perderse el deseo sexual, sentir asco y
pánico ante la sola idea de la penetración. Pero pasado un tiempo llega el
momento de la recuperación que son los resultados de esa " Terapia
imprescindible", en la que hay que utilizar las palabras con generosidad. Es
muy importante hablar y que hablen mucho, lo que sirve para comparar este
momento con la situación anterior. También la colaboración de la pareja si la
tiene, o de la familia, su actitud, su cariño, y su apoyo en el trato, van a
ayudar a la evolución del problema. En ocasiones el violador es el propio
marido cuando la mujer no accede a sus deseos.
El incesto en familia
A pesar de la gran variedad de costumbres sexuales que ha producido la
humanidad, se ha llegado a un acuerdo: penalizar el incesto: que es la práctica
de las relaciones sexuales entre miembros de una misma familia en primer
grado: padres, hermanos, abuelos, tíos, primos. Existen casos entre tío y
sobrina, que se han aceptado.
Sabemos que en otras épocas de la historia el matrimonio entre hermanos
estaba permitido e incluso a veces se forzaba para mantener los linajes y las
conveniencias en las dinastías. Sin embargo existe una tendencia natural a
evitar las uniones de consanguinidad. Es curioso observar un estudio realizado
en Israel, en el que se comprobó que había una escasez de matrimonios entre
niños criados en el mismo kibutz, y que ya siendo adultos preferían
emparejarse con personas de un kibutz diferente.
A pesar de ese aparente desinterés sexual parece ser una práctica más
frecuente de lo que podemos imaginar. Y es que ... el hogar no es sólo un
lugar donde sentirnos protegidos, seguros, a salvo de todo peligro, sino que
en muchas ocasiones se convierte en una verdadera tortura, es como una
jaula, un nido de encubridores que no quieren denunciar para no ensuciar el
buen nombre de la familia.
Empieza por un juego entre el niño y un adulto de la familia, suelen ser niñas
las abusadas. Es lo más frecuente, pero aquí no se libra nadie. El pequeño
está ajeno a las intenciones del adulto que se muestra cariñoso y sabe ganarse
la confianza del niño. Parece algo natural y nadie pensaría que hay mala
intención en ello. Son individuos que a base de arrumacos, mimos pasan a
besos más prolongados, caricias rodeando los genitales que terminan en
caricias sexuales para llegar incluso al coito. Es el tipo más temible porque
consigue que la víctima se sienta culpable y se crea culpable.
Va disfrazado de seductor y logra que su víctima no sólo esté segura de ser
culpable, sino de haberlo provocado. Abusa, pervierte y provoca una
excitación sexual y un placer que se vuelven contra ella, la víctima, que podrá
quizá arrastrar durante su vida la vergüenza y el miedo por esa culpabilidad
inexistente. Hay otro tipo, el que emplea la violencia y al que se teme por su
comportamiento agresivo. En estos casos el daño psicológico es menor. La
niña sabe que él es el agresor y ella la víctima y aquí es más raro que se
desarrolle el complejo de culpa porque no ha vivido la trampa del placer
sexual. No hay la menor duda.
Lo más grave del abuso sexual del adulto sobre el menor, es que el adulto
aparece ante el niño como una figura de autoridad, ante la que el niño tiene
pocos recursos, ni la suficiente fuerza y si ha utilizado la fuerza, el chantaje o
las amenazas, entonces cae en las redes del miedo. Porque el incesto comienza
con abusos sexuales y termina con la violación. Lo que más se denuncia es la
violación de una hija o de varias hijas, a veces desde muy pequeñas que se
prolonga en el tiempo y durante años por parte del padre.
La madre suele desconocer los hechos y las hijas temen decírselo por miedo a
que no las crea o por temor a que el padre termine en la cárcel y se rompa así
la supervivencia económica de la familia. En los casos en los que la madre se
entera decide no darlo a conocer porque no sabe cómo manejar a su marido,
ni qué hacer con la trágica situación que se ha creado en la familia. El incesto
y los abusos sexuales no son juegos de niños que se diluyen en el tiempo y no
dejan rastro, porque muchas veces, a pesar del paso de los años, siguen
viviendo grandes dosis de angustia si están en presencia de ese familiar, que
incluso se acerca y les pide un beso... como si no importase lo sucedido.
Claro que importa porque las secuelas son muy graves... ha podido meterse en
la droga, en la prostitución o haber intentado suicidarse varias veces. El caso
es utilizar cualquier vía para expiar esa culpa que no es suya, para olvidar,
para no tener que soportar ese desprecio que sienten hacia sí mismas.
El coito doloroso
No es lo mismo que el vaginismo porque con la dispareunia, como se la
conoce, es posible el coito pero llega a ser doloroso, y el dolor se produce al
comenzar a penetrar, durante el coito o cuando finaliza. Puede ser superficial
o profundo según sea al principio de la penetración o si el dolor aparece en la
penetración profunda.
La causa puede ser algún trastorno físico aunque la mayoría de las veces son
factores emocionales o ambos a la vez. Hay mujeres que lo tienen
habitualmente en casi todas las relaciones o el dolor aparece al cabo del
tiempo, aunque lo peor es que puede inhibir el interés sexual. En ocasiones se
producen contracciones involuntarias de la musculatura vaginal para
autoprotegerse y prevenir el dolor. Entre las causas aparecen los problemas
de pareja, no entregarse al placer, falta de entendimiento, una educación
sexual represora, miedo al embarazo, haber vivido acoso o una mala
experiencia sexual o sentimientos de culpa respecto al sexo...
Y cualquiera de ellas puede causar dispareunia. Muchas veces es temor a la
intimidad, sentimientos de ira o conflictos profundos con la pareja que están
sin resolver... Los hombres ocasionalmente también pueden padecerlo y
experimentar dolor durante el coito o después, y a veces puede producirse por
un problema de fimosis porque al ser muy estrecho el orificio del prepucio
impide la salida del glande. Otro problema frecuente es el que se produce
después de un vigoroso y prolongado movimiento durante la penetración
sobre todo si la vagina está seca.
Para superar este problema tienes que darle más importancia a los juegos
previos porque crean un clima que ayuda a los amantes a eliminar una de las
causas, que puede ser la lubricación que produce sequedad. Os recomiendo
utilizar un lubricante los dos, con base agua para no dañar el preservativo, si
lo usáis. También es recomendable la penetración posterior, es decir el
hombre penetrando desde atrás, que evita la presión de la uretra y puede así
reducir el dolor. Y si la dispareunia aparece después del parto sería
recomendable dejar unos días más, después de los quince habituales, para
reiniciar la actividad sexual.
Si no se descubre la causa física del dolor a través del examen médico debes
que acudir a un sexólogo solo o en pareja. Algunas mujeres se dejan llevar
por la vergüenza y se resignan al dolor y a continuar con el problema antes
que acudir a la consulta de un profesional. Sé consciente de que ésta no es la
mejor manera de afrontar el problema y lo mejor es perder el miedo y acudir
a terapia para intentar resolverlo.
Se tratará de ir perdiendo ese miedo a la penetración y a las relaciones
sexuales, y a percibir el sexo como algo malo y doloroso. Aprender a vivirlo
sin prejuicios, como algo placentero. Empezar por conocer más tu propio
cuerpo, explorarlo tranquilamente e interiorizar la idea de que tu cuerpo es
una parte de tu vida. Que cuando poco a poco seas consciente de tu capacidad
para sentir placer, y te hagas responsable de conseguirlo, el dolor irá
desapareciendo y tus relaciones sexuales serán intensas y placenteras.
Dolor Sexual
Coito doloroso en el varón
Este trastorno como hemos dicho se llama dispareunia y afecta con
frecuencia a la mujer y en ocasiones también al varón. Si el dolor es al
eyacular lo perciben en el glande, el falo o la base del pene o alrededor, en el
perineo, la ingle o en los testículos. A veces las molestias se presentan en
varias zonas a la vez pero en general el paciente se queja de dolor al eyacular
cuya duración es variable.
Las causas físicas pueden ser inflamación de la próstata o de la uretra, aunque
muchas veces no se conocen los problemas físicos. Y si las causas físicas no
están claras hay que considerar la posibilidad de que este síntoma tenga una
causa psicosexual como apuntan Kaplan en 1979 y Melman 1982.
Cuando afecta a la erección lo más corriente son las erecciones dolorosas
producidas por la fimosis o afecciones relacionadas con ella, en las que se
inflama el prepucio o el prepucio y el glande. En la fimosis hay estrechez en
la abertura del prepucio lo que hace difícil descubrir el glande, y puede ser
congénito o accidental. También se puede desgarrar el frenillo o tener una
herida en él, aunque las lesiones traumáticas y las infecciones suelen ser más
a menudo las causas principales.
Y la enfermedad de Peyronie que produce la curvatura del pene y puede
dificultar o impedir la penetración. También los anillos que se sujetan en la
base del pene para facilitar o prolongar la erección, pueden ocasionar
erecciones dolorosas. O lesiones inflamatorias de la uretra, entonces el dolor
lo experimentan en la última fase del acto sexual.
Si el dolor se produce al introducir el pene o se relaciona con el frotamiento
de la estimulación mecánica del pene erecto, tiene que ver con las mismas
causas que provocan las erecciones dolorosas, como son la fimosis, la
curvatura del pene erecto y cicatrices en la piel del pene. La irritación puede
producirse por un herpes genital o una uretritis. La uretritis puede ser por
dermatosis químicas, razón por la que el coito resulta doloroso. También las
alergias por lubricantes o preservativos de látex, jabones... que podrían
afectar a la uretra, en algunos hombres. Y alergia a las secreciones vaginales.
SEXO Y PAREJA
¿Es un error... llegar virgen al matrimonio?
Podría serlo porque la Sexualidad es una parte fundamental en el
conocimiento de la Pareja. También puede ser una razón encubierta para que
las parejas permanezcan unidas, y puede ser un motivo esencial de muchas
separaciones y rupturas de las parejas porque el sexo es una actividad
importante dentro de la pareja... Y si no lo habéis vivido, hay una parte
desconocida de la pareja.
Porque después de casarse muchas parejas, hasta entonces sin sexo, pueden
descubrir que él es eyaculador precoz o que no es afectivo o quizá a ella no
le apetece el sexo... o es que uno de los dos es homosexual... Otros deciden
llegar sin sexo al matrimonio, por ideas religiosas o porque como no tienen
novio, ni pareja ... Pero el que así piensa pone como condición indispensable
tener pareja o novio. No lo critico sólo describo esta creencia "que el sexo en
pareja puede ser una alternativa, y no la única para tener relaciones"
Sabes... la pareja es importante en esta cultura y parece fundamental, pienso
yo, por eso miles de personas nos dicen que buscan pareja y no la encuentran
o la nueva pareja no les dura, o si la mantienen no están contentos con ella.
Sufrimos si no la tenemos o si la tenemos, y todo lo que se relaciona con la
Sexualidad nos causa estragos, como: celos, envidia, cuernos...
N os dejamos llevar por la inercia, no elegimos, aceptamos lo que la sociedad
espera de nosotros. Porque estar en pareja no es una condición para mantener
relaciones sexuales, es una razón. Por eso os pregunto ¿estáis en pareja por
convencimiento o es que queréis el sexo sólo en pareja, o es que vivís en
pareja y os encontráis bien? Y hay personas que viven en pareja para estar
seguros de tener una vida sexual y... no siempre da el resultado esperado.
¿Elegimos o no?
¿Compromiso o no?
Y es que a menudo queremos lo que no tenemos, hay veces que estando en
pareja los hombres echan de menos estar con otras mujeres, aunque cuando
no están en pareja echan de menos la complicidad que se crea con ella si la
conoces a fondo.
Ella es alguien con el que puedes estar a tus anchas hablando... y para
algunos tiene relación con la edad porque recuerdan que siendo más jóvenes
cuando estaban con una mujer aprovechaban para hacer el amor el mayor
número de veces. Eso sí lo que a veces encuentran en la vida en pareja es un
cierto equilibrio para sentirse centrados.
Muchos creen en la pareja estable, aunque hoy día hay muchas formas de
vivir en pareja y la relación no es cómo se vivía antes, que sólo había una.
Porque hoy en día puede haber mucho espacio para cada uno sin que se
resientan el vínculo afectivo y la pasión. Incluso puede ser lo mejor para
mantener la pasión. Creo que una relación de pareja satisfactoria es un
objetivo básico. Un punto de referencia. Y muchas personas cuando no están
en pareja lo echan de menos.
Y es que cuando las relaciones son cortas no encuentras la magia, ni el
romanticismo, y si se cruza una persona casada, a veces se tienen emociones
muy fuertes y mucha pasión, os podéis enamorar. Entonces empiezan
discusiones muy intensas y puede que "tú le pidas más compromiso" para que
deje a su pareja y se quede contigo. Es fácil que te dé largas y te pedirá que
tengas paciencia pero quizá no deje a su pareja.
El peligro de una convivencia larga es que llegue el momento en el que ya no
te cuides tanto, en el que te olvides de gustar. Porque el hecho de querer
gustar te obliga a ser mejor como persona. ¿No crees? Qué ocurre… te cuidas
porque quieres ligar o es que cuando ligas estás más atractivo porque te
sientes más satisfecho y eso salta a la vista... Sabes esta explicación es muy
interesante porque se supone que tú eres el cazador aunque la recompensa la
encuentras a través de la seducción que se completa con el placer de seducir.
Y sabes que la meta es el acoplamiento.
La ignorancia sexual
Es común que las parejas sepan muy poco de Sexualidad, se sientan culpables
y teman explorar y experimentar... Y no me refiero sólo a los jóvenes, que
claro en esa edad las mujeres piden más estimulación a sus compañeros, para
que su potencial sexual crezca plenamente... Por lo que ellas son con
facilidad las víctimas en esa situación.
A menudo me sorprende el hecho de que muchas parejas acuden a mí porque
la mujer no se responsabiliza, o porque la frecuencia de los encuentros está
disminuyendo, y en esta situación uno de los problemas es una gran
ignorancia... En estos casos el compañero desconoce dónde está el clítoris y
no conoce su potencial ... Así no puede trasmitir placer erótico.
Van directos al acto sexual en cuanto se produce la erección, él eyacula con
rapidez sin considerar en qué momento del encuentro está su compañera, y no
parece creíble que estas parejas no se pregunten aún, por qué la mujer ha sido
incapaz de llegar el orgasmo... Claro los dos contribuyen a esta relación
sexual restringida e ineficaz. La mujer no es consciente de sus necesidades y
no pide la estimulación que necesita.
Teme el abandono de su compañero y el rechazo, y piensa que sus
necesidades no son normales o son egoístas. Él se resiste a considerarse un
amante poco satisfactorio para ella... Y los dos se entregan, en silencio, a
prácticas sexualmente decepcionantes... Esto suelen hacerlo los jóvenes, pero
a otras edades llegados los cincuenta años, los hombres acostumbrados en su
juventud a tener una erección rápida en los primeros contactos con una mujer,
no son conscientes de que ahora necesitan ser estimulados intensamente para
poder funcionar.
Aparece la ansiedad y la incapacidad para adaptarse a otra etapa de la vida
que en muchos hombres no implica decadencia fisiológica en su respuesta
sexual, sino la necesidad de comunicar estos cambios a su compañera, lo que
suele ser responsable de la disfunción eréctil secundaria, que puede ocurrir en
el otoño de la vida. Y si la disfunción es fruto de la ignorancia sexual, el
hombre se pondrá a trabajar en ello con el sexólogo, y el resultado suele ser
excelente.
A su pareja hay que enseñarla cuál es el ámbito normal de la sexualidad y qué
técnicas son eficaces, entonces se liberan del complejo de culpa y empiezan a
disfrutar del acto sexual. A lo largo de la terapia sexual el terapeuta anima a la
pareja para que comuniquen dónde y cómo desean ser acariciados y qué tipo
de estimulación desean de común acuerdo... Sabemos que nuestra cultura es
castradora en el ámbito sexual y es la responsable de mucha información
errónea e incluso destructiva, a descartar si pretendemos ayudar a nuestra
pareja sexualmente y no queremos conformarnos con lo que vivimos,
estemos de acuerdo o no.
El Masaje Erótico
Uno de los fines de este masaje es llegar a practicar el coito sin exigencias, es
decir sin la presión psicológica que implica la práctica del acto sexual. Esta es
una recomendación que a menudo, suelo dar a mis pacientes. Es una
herramienta que ayuda a las parejas con dificultades sexuales en sus
relaciones a superar la ansiedad y el temor que les produce el contacto físico.
El objetivo de este masaje es proporcionar placer sensual y sexual, y se
diferencia de los clásicos masajes terapéuticos cuyo objetivo es relajar los
músculos y aliviar la tensión corporal. En el Masaje Erótico reina la
estimulación táctil y se utilizan las caricias, los roces, el frotamiento, los
abrazos... Está indicado para todas las parejas, y todas las relaciones sexuales
podrían mejorar si de vez en cuando se molestaran en darse un masaje
erótico.
Todos necesitamos el contacto físico corporal. La sociedad enseña a limitar el
contacto físico a actividades que lo permiten como practicar el sexo, el
atletismo, el saludo o las expresiones agresivas. Pero las parejas que limitan
el contacto físico a la sexualidad corren el peligro de perder contacto
emocional, y si ambos miembros de una pareja ignoran durante un tiempo el
contacto piel a piel pueden perder el deseo sexual.
Si a partir de ahora quieres practicarlo, toma nota. Busca un lugar tranquilo,
sin ruidos, donde no os puedan molestar... Calienta entre las manos un poco
de aceite perfumado masajeando suavemente a tu pareja por todo el cuerpo,
empezando por la espalda. Desliza tus manos por la superficie del cuerpo
utilizando movimientos largos. Amasa el cuello, no con mucha presión, y la
parte superior de la espalda para liberar las tensiones de la excitación sexual.
Usa las yemas de los dedos rozando a penas la piel, pero sin hacer cosquillas.
Puedes utilizar el pelo, la boca o tu cuerpo para acariciar el cuerpo de tu
pareja. Amasa las nalgas, la hendidura que las separa y continúa masajeando
hasta el ano. Luego el perineo... y pídele que se dé la vuelta. Pon una de tus
manos en la parte delantera del cuerpo utilizando los movimientos anteriores
y con la otra masajéale el pecho. Acaríciale los pechos y alterna las presiones
y los movimientos suaves.
Por último, recorre lentamente su cuerpo desde el pecho a los genitales.
Acaríciale las ingles, sube a la tripa y vuelve a bajar al interior de las ingles.
Cuando llegues a los genitales acarícialos y masajea si puedes un poco el
abdomen, el pecho o los muslos. Llegado este punto, el nivel de deseo y de
excitación de tu pareja te indicará hasta dónde puedes llegar con el masaje
genital.
El morbo sexual
El morbo es difícil de definir porque es subjetivo, y a veces se utiliza como
término peyorativo si definimos el comportamiento de una persona, pero no
el nuestro. En ocasiones "morbo" se utiliza para definir un comportamiento
sexual más libre o menos inhibido que el de una pareja tradicional...
Un ejemplo lo tenemos en el sexo oral y la masturbación que hace mucho
tiempo se consideraban prácticas morbosas y que ahora forman parte de las
prácticas sexuales de la mayoría de las parejas. Antes muchos se masturbaban
con la misma frecuencia que ahora, pero pocos admitían que lo hacían porque
era una actividad condenada por profesores, sacerdotes...
Claro que hoy se le llama sexo morboso a las prácticas sexuales fuera del
juego previo, del coito, de la masturbación o del sexo oral. Y también se
consideran morbosas las parafilias como el fetichismo, y el sexo anal
heterosexual que hoy día es una práctica más habitual de lo que creemos.
Parece que no pero ¿es muy común la práctica del sexo morboso? En las
parejas estables entre el 10 y el 30% han practicado alguna vez el sexo
morboso y los expertos aseguran que el sexo ha empezado a ser más morboso
en los últimos 20 años. Esto se debe a varios factores como el deseo de la
pareja monógama por añadir algo de pimienta a sus relaciones sexuales,
practicando juegos sexuales tomados de los medios de comunicación como
el esclavismo sexual, el bondage o la ropa de cuero...
Si quieres añadir variedad a tu vida sexual podrías practicar el morbo suave
para añadir variantes a tu vida sexual, aunque algunas personas tienen mayor
necesidad de variar que otras, y las hay que necesitan vivir sensaciones
sexuales fuertes, que asocian con el bondage o con los juegos
sadomasoquistas... También puedes incorporar prácticas sexuales más
exóticas como son los juegos sexuales tiernos y emotivos.
Si las prácticas sexuales te producen dolor o humillación, o se vuelven
obsesivas y se convierten en una condición indispensable para la excitación o
para llegar al orgasmo, entonces deben ser un motivo de preocupación. Y
entender que nadie tiene por qué sufrir coacción por parte de su pareja o
hacer cosas que no desea hacer... Y aprender que estos juegos deben constituir
una fuente de placer no un problema constante con el que tienes que
convivir...
La pornografía
A menudo pensamos que la mayoría de los que se excitan con vídeos porno
son personas solitarias que reprimen su sexualidad y su vida amorosa, pero
no siempre es cierto. ¡Te equivocas! Es un cliché que nos hace enemigos del
placer, y de hecho hay muchas personas que viven una vida sexual intensa y
sincera y disfrutan de las películas eróticas.
Y lo hacen por distintas razones, para estimularse, para renovarse con nuevas
ideas, para extraer material para sus fantasías o quizá ... para aprender algo
nuevo. Es así porque en los últimos años “la pornografía” se ha rescatado del
cubo de la basura, ha aumentado su aceptación y hay más adeptos al porno. Y
también las mujeres, que cada vez en mayor número confiesan que les gusta
utilizar la literatura, las fotos y las películas eróticas para estimularse
sexualmente. Cuando lo hacen por primera vez se sorprenden con las escenas
que más las han excitado.
Y es que durante mucho tiempo se afirmó que las mujeres no reaccionan ante
estos estímulos visuales, porque claro, a las damas decentes no les gustan
esas cochinadas... El uso consagró esa imagen patriarcal. Esa imagen que
desexualiza, en gran medida, a las mujeres. No, las mujeres no son criaturas
pánfilas... y se pueden excitar a través de lo visual. ¿Por qué no van a sentir el
efecto ante el cuerpo desnudo de un hombre? ¿O ante la excitación de una
mujer apasionada, o por qué no pueden excitarse observando los juegos
sexuales de otros? Porque "la pornografía es una forma de artística que nos
permite acceder sin trabas a la fantasía humana" dice Camille Paglia, famosa
autora de culto norteamericana y crítica cultural.
Desde luego depende de la escenificación porque toda obra de arte ya sea
literatura, poesía, pintura, fotografía o película que contenga elementos
relativos a la sexualidad puede ser erótica. Para contrastar, la pornografía es
más fuerte, más directa y se confecciona con el propósito de provocar
sensaciones sexuales. Eso sí como cada cuál es diferente lo que para unos es
erótico, para otros es obsceno y lo rechazan, otros lo encuentran aburrido.
Hay que aceptar que la mercancía no es de buena calidad, por eso a la
mayoría no nos conmueve y nadie se deleita con ese cine porno. Y muchas
mujeres nos quejamos de lo necesario que es un buen guión, una buena
dirección de cámara, una estimulación orientada al placer femenino... y la
elección de hombres guapos y juegos sexuales más variados. Lo que sí es
cierto es que el buen cine erótico como: "El cartero siempre llama dos veces"
es, como el pornográfico una forma artística y sin trabas de representar los
juegos sexuales. Estos films tratan de personas como nosotros que mantienen
conversaciones inteligentes y crean lentamente la tensión sexual necesaria
para llegar al orgasmo, que simultáneamente estamos viendo en la pantalla.
Nosotros pensamos que las películas porno no son documentales como las
policíacas o las de amor, necesitan casi siempre un guión y su única finalidad
es entretener y estimular.
LA INFIDELIDAD
¿Por qué existen los amantes?
Sabes... que existen estereotipos que ven a la pareja como una unión que
implica renuncia de la propia libertad, en la que no existe la sinceridad y los
intercambios entre ambos son rígidos. Es curioso observar que una unión que
-pienso- crearon para el amor, para compartir y respetarse, se puede convertir
en una encerrona, en la que ellos - quizá no saben por qué- tienen la
impresión de estar en un laberinto sin salida. Sí fueron ellos los que entraron
pero ahora no saben cómo salir. Esto, claro está, no se da en todas las parejas,
pero cuando tienen este tipo de vivencia, se puede resolver el problema
utilizando la comunicación.
Tienen que hablar de todo lo que les asfixia, de la necesidad de cambio, de
que hay que innovar o renovarse... Sin embargo lo que ocurre, es que ellos
buscan otros mecanismos ajenos a la pareja, para intentar salir de esa
situación cerrada, para aliviar la asfixia, aunque manteniendo a la pareja. Es
aquí cuando pueden surgir los amantes. Aquí tienen una razón, porque en la
unión de la pareja existe un vínculo de dependencia y no hay libertad, así el
amante se convierte en un medio para lograrlo.
No sabemos si el amante va a resolver la asfixia o no... Lo que digo es que
puede ser un motivo para buscar amantes. Aunque los amantes, suele pasar
que se conviertan en una asfixia añadida, lo que indica que el problema real
no está en la falta de libertad o en el aburrimiento de la pareja. Sabemos que a
veces el amante es un recurso, una vía de escape de esa asfixia que vive la
pareja y que no la aborda y no se comunican. Creo que hay veces que ni son
conscientes de ella, sino que lo que manda es la inercia en estas situaciones.
Y si entran en una dinámica de falta de comunicación y se resignan con lo
que viven con la pareja, no es raro que busquen mecanismos de
compensación para aliviar las tensiones internas. Lo más interesante de estos
mecanismos es el deseo de mantener a la pareja y aliviarse a través de los
amantes. El amante cumple una función paliativa, como un medicamento
para el dolor de cabeza, que alivia pero no resuelve el problema, eso sí
desaparece el síntoma -el dolor- en ese momento.
Y aquí llegamos al autoengaño, el problema no se resuelve pero en nuestra
mente inconsciente podemos creer que si se elimina la asfixia el problema
está resuelto y no es así. Y hay casos en los que el aburrimiento y la pérdida
libertad dentro de la pareja hacen surgir la promiscuidad. Se mantienen
relaciones con varias personas y hay cambio de amante, lo que indica un
problema emocional que inhibe la sexualidad y el funcionamiento sexual en
la pareja.
Ahora si se es consciente de la promiscuidad y se elige sin dependencias,
entonces no hay riesgo, es una elección como otras. También se recurre a los
amantes cuando hay insatisfacción sexual, cuando falta complicidad, cuando
hay deseos inconscientes de acabar con la pareja, de separase.
Tienen que ser conscientes de que muchas veces no estamos unidos a los
amantes, sino que son instrumentos que utilizamos para llevar a cabo
nuestros deseos no aceptados de separarnos, y acabar la relación. Además
sabrán que lo recomendable es aprender a no involucrar a otras personas, a no
usarlas, ni manipular a la pareja. Esto que no es frecuente se puede aprender a
verlo.
Infieles
Es un comportamiento que puede apreciarse en algunas personas, y que
amenaza la vida de la pareja. En él se ocultan miedos que afectan a la
confianza, la lealtad y el respeto mutuo. Es una razón de peso para que la
pareja rompa la relación.
- Me ha puesto "los cuernos". Ya no podré confiar... Esto ha destruido la
confianza que es común entre los enamorados, y creo que es una de las bases
de la relación. No hay distinción de género: hombres y mujeres podrían ser
infieles por igual porque los infieles buscan algo que no les ofrece su
relación, y en vez de dialogar eligen ser infieles. A nivel sentimental o sexual
da paso a la monotonía, la insatisfacción o a sentir que la pareja es menos
cariñosa. También pueden meterse en la rutina cotidiana, esto da pie a desear
nuevas sensaciones.
Otras causas son: ver amenazada la libertad, el poder, la posición social o el
dinero, lo que les lleva a un exceso de ambición. Por ejemplo, el hombre
traiciona para hacer gala de su masculinidad. Eso es lo que espera la
sociedad. ¿No? Hay personas que se preguntan si la pareja está siendo infiel...
Y es que, si vives en pareja, obsérvale: si vuelve o no a la hora acostumbrada,
si hay poco diálogo, si está irritable... Quizá no sean síntomas de traición pero
son indicadores de que algo va mal, y existe el peligro de la infidelidad.
Los hombres son menos observadores y tardan más en descubrir una
infidelidad, a las mujeres no se les escapan los cambios en su pareja, y hay
mujeres que no perdonan al hombre infiel, pero otras se auto-engañan para no
hacer frente a esa hiriente realidad. Descubrir que nuestro amor nos engaña es
doloroso y humillante porque salen a la luz ciertos valores que se atribuyen a
las parejas, como la sinceridad... Cuando se decide perdonar pero no se
olvida, la discusiones se utilizan como arma a esgrimir que desgasta la
relación, y lo más común es que las infidelidades sean el resultado de las
crisis de la pareja, que busca en el sexo, experiencias emocionales o
intelectuales que su pareja no les da.
Si vivimos la infidelidad de la pareja nuestra autoestima baja, es entonces
cuando deseamos relacionarnos con una persona distinta, que nos valore. Es
una elección inconsciente. Cuando en la vida matrimonial entra en la rutina,
ya no hay detalles del uno con el otro, ya no nos sentimos amados, llega la
distancia y se pierde el encanto, y si la vida sexual carece de motivaciones, es
defectuosa ... y podrían buscar fuera del matrimonio la satisfacción sexual
que no encuentran en la pareja.
Si en la cama no sentimos nada excitante, buscamos relaciones sexuales con
otra persona para vengarnos, porque estamos enfadados con ella, y si la
pareja tiene una dependencia emocional con sus padres, sino es independiente
de ellos, su conducta infantil nos hace sentir que no contamos con su apoyo.
Si nuestra relación es asfixiante, sentimos que hemos perdido nuestra
independencia... Aunque también hay parejas que permiten la infidelidad
porque se dan cuenta de las carencias que tienen. Cuando el hombre ha
obtenido poder, dinero o una elevada posición social, se cree con el derecho a
tener relaciones con más mujeres.
Y a lo largo de la convivencia de una pareja se presentan crisis, y como no es
imposible prevenir la infidelidad habrá que saber: que la comunicación
formará parte de la vida cotidiana y se luchará contra la rutina. Habrá que
tener aficiones comunes y conocer al otro, sus deseos y sus gustos, saber que
nos ama y somos importantes para él. Para que se pueda facilitar esa puesta en
marcha y la otra parte de la pareja se sienta cómoda y feliz contigo, y puedas
vivir de acuerdo a tus expectativas y a tus deseos.
Si aparece un tercero...
Todos conocemos la infidelidad esporádica, pero algo muy distinto es la
infidelidad duradera, que acaba formando parte de la vida del "infiel" y
además, de la relación de pareja. Y cuando el nuevo miembro, aparece en
escena -porque a veces es un hobby, una ocupación o sus amigos- bloquea o
interfiere la relación con la pareja.
Se establece entonces una relación con terceros en la que uno de ellos
participa de dos relaciones paralelas sin que el otro esté al corriente ...
Cuando se forma la nueva pareja dentro de la pareja, no es con intención de
que dure, suele ser una diversión en un momento concreto, en horas bajas ...
Esta es una de las consultas más frecuentes que atiendo en la consulta. Son
personas que acuden a Terapia Sexual porque necesitan orientación, se
sienten sin rumbo, desorientadas y no saben cómo salir... Me hablan de que
su vida está acoplada a dos personas con amor, y dicen: qué haría yo sin
alguna de ellas. No me sentiría complet@
Las causas son varias desde la soledad a la evolución divergente de gustos,
aficiones e intereses de cada uno, amén de la rutina, la necesidad de un afecto
que no tienen, y que puede conducir a un cambio de objetivos diferente al que
se estableció al principio de la relación, por eso buscan una solución al
problema. En esta situación buscan una persona que tenga esas
características, que llene ese vacío, que ya no cubre la pareja.
Uno de los factores más frecuentes que provoca esta búsqueda es la soledad:
se necesita un tercero, porque aunque parezca absurdo uno de los dos se
siente solo, aunque esté en compañía y no está a gusto, por eso busca o a otro
para cubrir ese vacío. Y si llega la rutina y hacer siempre lo mismo, sin
novedades, ni sorpresas, les cansa... la relación se agota y provoca que uno de
los dos o a veces, los dos, salga de ese circuito cerrado y se lance a buscar
alicientes o nuevos atractivos.
El nuevo amante puede aparecer en sitios de lo más comunes como en el
trabajo, entre los amigos, el gimnasio, el súper o cualquier tienda del barrio.
La necesidad de afecto se pierde con el tiempo y como es necesaria para
mantenerse y sobrevivir ... Si se pierde el hábito de dar y de mostrar el cariño
al otro, y las manifestaciones de afecto suponen un esfuerzo ... ya no se da el
beso, ni el abrazo íntimo, que incluso puede llegar a desaparecer.
La cotidianidad y el sentimiento de posesión bloquean la necesidad de
mostrar el afecto al compañero y la relación se vuelve raquítica, fría, rígida y
carente de cariño. Así las cosas, no es raro que uno de los dos salga a buscar
el afecto que perdió... En esta situación la actividad sexual suele ser
insuficiente e insatisfactoria, y tiende a reflejar la salud de la relación. Y si la
sexualidad es pobre en cantidad y en calidad, ya no da sorpresas... Además se
alarga en el tiempo, y suele ser uno factores desencadenantes de la búsqueda
consciente o inconsciente, de nuevos alicientes sexuales para sentirse más
vivo y más motivado.
Otro factor a tener en cuenta es la evolución divergente, que se da más que
nada en parejas que se conocen desde muy temprana edad y la relación se
hace muy antigua. Aquí la evolución de cada uno a su manera y a veces de
forma independiente, va agrandando la incomunicación y las diferencias, y se
encuentran de pronto sin nada que decirse, sus intereses y sus inquietudes no
coinciden. Ya ni se ven, no se escuchan, ni se oyen. Entonces aparece en
escena un tercero, ese que sirve como complemento. Hoy en día es un
problema no sólo para el hombre…
Adicción al sexo
En Octubre publiqué en el Blog un artículo sobre la adicción al trabajo, a las
drogas. Ahora vamos a hablar de la adicción al sexo que es una adicción tan
dura como las otras y se estima que el 6% de la población lo padece y sólo el
2% son mujeres.
Es más fácil advertir la adicción a una sustancia como a las drogas, o a la
comida, la bulimia, o a la ludopatía, el juego, o a la cleptomanía, la
apropiación indebida, por más problemas que nos pueda dar. Aunque les
cause sufrimiento este enganche, los adictos al sexo son como los yonquis, y
ya sea un padecimiento personal o de algún familiar nada es comparable con
la adicción al sexo.
Cuando una persona adicta al sexo siente esa llamada que le presiona para
poner en marcha esa conducta, no podrá resistirse, y no se puede librar es un
esclavo de ella. Hay que aclarar que nada tiene que ver con una persona
apasionada que le guste practicar mucho el sexo, porque el adicto tiene una
libido muy activa y una obsesión por el sexo, y cuando siente esa compulsión
y practica sexo no consigue disfrutar de esa experiencia. Buscan
experimentar sexualmente con quién sea sin conseguir el placer que esperan.
El concepto de adicción al sexo sustituye a lo que antiguamente se conocía
como ninfomanía en la mujer, y en el hombre satiriasis. Actualmente estos
conceptos no aparecen en el DSM-IV. Aún no se conocen las causas que
originan este problema y se llama también hipersexualidad y puede ser un
reflejo de otros trastornos mentales.
Si viven en pareja o están casados será a menudo ella la que tendrá que
soportar las presiones y las exigencias que le resultará imposible cumplir, y si
fuera posible, a él no le parecerían suficientes. El adicto no discrimina el sexo
porque no sabe lo que quiere. Dispone de una insaciable sed, lo prueba todo y
de su comportamiento compulsivo no se puede librar. Es un desorden que les
causa incomodidad e impide el funcionamiento social. Tienen problemas de
autoestima, de identidad sexual, trastornos depresivos y sufren de ansiedad y
estrés. Tiene tratamiento si el sexoadicto es capaz de reconocerlo.
Para tratarlos se utiliza la terapia cognitivo conductual para controlar la
conducta sexual del paciente y conocer las posibles causas de la dependencia.
Los adictos al sexo suelen buscar la ayuda de un profesional cuando su
problema les ha hecho estragos como, ETS (enfermedades de transmisión
sexual), ruptura con la pareja, grandes facturas de teléfono o de prostíbulos,
la pérdida del puesto de trabajo, sentirse esclavos de cosas impensables o
intentos de suicidio.
El Cibersexo. ¿Sientes vergüenza de tus deseos sexuales?
No puedes evitar acceder compulsivamente a páginas de Internet porno, en
los últimos meses... y si ella se entera no podrá confiar en ti, pensará que no
es atractiva para ti, que no la amas y que probablemente podrías abandonarla.
Además las relaciones sexuales son poco frecuentes y entre la escasez de
tiempo, las necesidades de los niños y la presión que ellos representan para
ella... Y es que la mujer, cada vez que satisfaga las demandas de los niños,
tiene que hacer lo mismo con la niña que lleva dentro y que quizá nunca
recibió esos mensajes de su madre. Su marido tendrá que apoyar sus
objetivos y juntos encontrarán la manera de no culparse de una forma abierta
o encubierta como antes.
Eso sí, podéis escucharos entre vosotros sin poneros a la defensiva, con
reacciones violentas o juzgaros, y poco a poco ella dejará de hablar de su mal
humor y de criticar su personalidad, y él la convencerá con ternura de que la
ama, de que disfruta estando con ella, la desea y añora su contacto. Entonces
la pareja se aceptará, empezarán a sentirse más seguros y desearán explorar
esas visitas porno a Internet que quizá tienen una motivación diferente a lo
que ella teme.
Ella tiene que aprender a escucharle a él, a valorar su estado de ánimo y las
necesidades de los niños. Que sepa que si se siente presionado en el trabajo o
está deprimido será difícil que hable de su malestar y tema las reacciones de
ella si le habla de sus incursiones en Internet, por eso no lo dice, y se evade
navegando por ese mundo de fantasías porno que no le exige nada.
Aprenderá también a entenderle para sentirse más aliviada, a escuchar sus
explicaciones y a creerle. A no decir que sí a todas las necesidades de los
niños... Así podrán acceder a un espacio nuevo en el que ya hay tiempo para
ellos, para jugar con la sexualidad de otras maneras, y verán que los
resultados son muy satisfactorios.
Adictos al trabajo
¿Es una necesidad o es una elección? ¿Cuántas veces has decidido irte a casa
y finalizar el trabajo, y sin embargo te has quedado un poco más que se ha
prolongado durante horas? Y es que no sólo es necesario tomar una sustancia
adictiva para tener una adicción porque hay adicciones de origen psicológico
y el que trabaja llega a ser una persona respetable. Aunque cuando "el trabajo
es un exceso" puede ser causa de enfermedades en la espalda, depresión o
trastornos cardiovasculares.
El perfil nos da personas con profesiones liberales, perfeccionistas, que
necesitan alcanzar el éxito. Tienen entre 35 y 40 años, no tienen tiempo libre
y necesitan ver resultados inmediatos. Son hombres de negocios, abogados,
economistas, médicos, los que a menudo sufren esta enfermedad.
Para algunas personas es lo más importante, tienen abandonada a la familia, y
es casi lo único que les produce verdadera satisfacción. Es un riesgo psico-
social, y se convierte en una obsesión por asumir tareas. Suele ser
recompensada, y 8 de cada 10 empresas premian a sus empleados y no suelen
ser conscientes del deterioro físico y psíquico. Se calcula que el 10% de la
población trabaja más de 12 horas al día. En inglés se les llama workalcolic y
relaciona el concepto de trabajo con el alcoholismo y con la dependencia a
las drogas. Sobre todo afecta a los hombres, y en los últimos años al 20% de
las mujeres. Es una forma de huida ante los problemas personales: el olvido
de sí mismo.
Tienen un alto nivel de exigencia, una necesidad de mantener un control para
que las cosas se hagan a su manera, no pueden delegar en subordinados y les
puede un exceso de ambición por el prestigio, el poder o el dinero. A estos
hombres se les ha educado para que asuman el rol de proveedor familiar, y
cumplen sus objetivos pero privan a su familia de su cariño y de su compañía.
En los últimos años empresas multinacionales han decidido utilizar el sistema
de luces apagadas para obligar a sus empleados a salir a una hora
determinada entre las 17,30 y las 19,30 así los adictos no tienen excusas para
escapar de sí mismos. El trabajo está sobrevalorado en la sociedad, es una
adicción encubierta, y podrían no ser conscientes ni ellos ni los que les
rodean, como no hacen daño a nadie y logran beneficios personales y
familiares... Los japoneses le llaman karoshi que significa "morir por
sobreesfuerzo" en el trabajo.
Para vencer la adicción y restablecer la salud tienen que aprender a separar el
mundo del trabajo y el personal. Establecer un orden de prioridades, no
tomarlo como algo personal sino como un medio de vida. Saber que es
necesario delegar, que la jornada es de ocho horas, y que trabajar en casa es
una excepción... ¡Organizarte para ver a los amigos y hacer deporte! Sólo
depende de ti.
La mujer ninfómana
¿Existe realmente la ninfomanía? El DSM-IV o Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales, de la Asociación Americana de
Psiquiatría de los Estados Unidos no contiene ninguna categoría que se
refiera a la adicción al sexo. Los que proponen incluir las adicciones sexuales
dicen que se trata de un comportamiento que puede proporcionar placer y
aliviar sentimientos de dolor y sus características son un fallo en el control
del comportamiento que tiene continuidad a pesar de ser destructivo para el
sujeto. Se va a incluir en el DSM-V.
La ninfómana es una adicta al sexo que no controla su comportamiento y lo
repite de forma compulsiva aunque repercuta negativamente en su vida
familiar, laboral o social. Un ejemplo lo tenemos en Tiger Woods, el mejor
golfista del mundo, al que la prensa ha contabilizado más de trece relaciones
extramatrimoniales, y cuya salida a la luz ha dado lugar a que sus
patrocinadores hayan decidido bloquear sus campañas publicitarias.
La palabra ninfomanía viene del griego nynfhes, chica joven, y tiene que ver
con una desproporcionada necesidad coital de ciertas mujeres que es como
una locura erótica y suele encubrir a una persona anorgásmica. A veces se la
llama también andromanía que alude a la desesperación sexual por los
hombres. Es un apetito sexual sin control llamado por Krafft - Ebing "libido
insatiata".
Es un desorden psicológico que se da únicamente en mujeres y se caracteriza
por una libido muy activa y obsesión por el sexo. En los hombres se llama
satiriasis. Actualmente estos términos no se utilizan en la Sexología moderna.
Eso sí mujeres ninfómanas, es decir enfermas, hay muy pocas, aunque en el
lenguaje coloquial se utiliza de forma inadecuada para definir a mujeres que
tienen una fuerte carga erótica, sexualmente abiertas y que son objeto de
críticas porque van en contra de los convencionalismos sociales.
Su comportamiento no busca sólo el placer sino que se deja llevar por un
instinto descontrolado. Igual que la heroinómana se pincha sin parar, o la
bulímica no puede dejar de comer y nunca se siente saciada, la ninfómana se
ve empujada a entregar su cuerpo al primero que llega, es incapaz de elegir.
Puede ser hombre o mujer, joven o viejo, atractivo o repelente, cualquiera es
apto porque no le es posible controlar el deseo sexual.
Todo esto se agrava cuando es consciente del desprecio social que provoca su
comportamiento y desea ponerle fin pero como no puede resistir sus
impulsos, pierde auto-estima y cómo el alcohólico, se lanza a nuevas
aventuras para aturdirse y olvidarse de esa sensación de amargura. Así
desarrolla un círculo vicioso que no puede impedir aunque lo desee.
La Clínica Mayo de los Estados Unidos dice, "que es la presencia repetida de
fantasías o de escenarios sexuales que son los que le provocan la excitación"
y añade que "por otro lado, estas fantasías o escenas pueden ser más o menos
obligatorias: la persona a veces puede controlarlo. Pero existen ciertas
situaciones, un episodio de depresión o ansiedad, que pueden hacer que esto
sea más inmanejable"
Seguir un tratamiento para ellas es difícil, porque según Helien de la Clínica
Mayo, "estas personas consultan sólo cuando su adicción al sexo les trae
problemas de pareja, familiares, sociales o incluso legales. O también pueden
consultar porque no cumplen con esas fantasías o escenarios, no se excitan o
tienen disfunciones sexuales"
El miedo al contagio
Una mayoría de Enfermedades de Trasmisión Sexual (ETS) pasan
inadvertidas, no se detectan a tiempo porque aunque haya síntomas, no nos
movemos, no nos informamos, porque nos avergonzamos, tenemos
sentimientos de culpa y no queremos afrontar la realidad.
Existen frenos para la salud sexual como la vergüenza, no protegernos ante
los demás por miedo a que nos rechacen y hay personas que aceptan el sexo
sin protección incluso ante situaciones de riesgo. A mí me decía una paciente
de 22 años, guapa ella , estudiante de Farmacia, y que tenía facilidad para
ligarse a chicos en muchas ocasiones:
"Es que cómo le voy a decir que se ponga el preservativo… además de
acostarse conmigo... Qué corte ¿no? Encima que me elige a mí (ella tenía
problemas para llegar al orgasmo) No puedo" Desde luego ella nunca lo hace
con protección y después la atenazan los sentimientos de culpa.
Hay veces que piensan... como es un encuentro esporádico, no existen
posibilidades de contagio. Esto es un mito, es apoyarse en una falsa creencia.
Otras veces nos dejamos llevar por los deseos de otros en contra de los
nuestros y de nuestra seguridad, y en ocasiones creemos que amar a alguien
es una razón de peso, y aceptamos incluso la posibilidad de contagio, y no
somos conscientes que no sólo es un problema el contagiarnos, sino que si
más tarde nos separamos, podemos contagiar a otro.
Creemos que las ETS se curan con facilidad con medicaciones ... aunque hay
algunas ETS que se pueden tratar pero son incurables, como el Herpes y otras
como la Uretritis o la Clamidia que producen infertilidad. No nos hacemos
responsables si no le damos importancia a comunicar que tenemos una ETS a
las personas con las que estamos, como la Gonorrea o la Vaginitis porque a
veces no dan síntomas, es decir no se notan. Y si me curo y no se lo he dicho
al que me contagió puedo volverme a contagiar.
Creemos en las palabras dichas en esos momentos por nuestra pareja sexual,
que nos asegura que no va a contagiarnos, con buenas palabras... sólo la
puntita... haré la marcha atrás... No te preocupes no voy a eyacular dentro... Y
la frase tan repetida ... no pasa nada ... ya verás. Así las cosas, creemos que la
responsabilidad no es nuestra, otra falsa creencia, porque el otro es
responsable de él pero tú lo eres de ti mismo.
Y como en otros aspectos de la vida, las ETS son también un medio de
comunicación y hay que darle importancia y reflexionar sobre el uso que
hacemos de ellas, porque tiene que ver con ese estilo de hacer en la vida... no
decir la verdad, justificarnos, encubrir y evitar ser responsables. Y la empatía
está en primer plano, ponernos en el lugar del otro, y quizá cuando intentes
ponerte en el lugar del otro no te sientas correspondido.
Y darnos cuenta de que la irresponsabilidad es la madre de los contagios y es
una constante en las relaciones humanas y así vemos las dificultades de
comunicación, la falta de claridad, las dudas no manifestadas, los deseos no
comunicados... y si lo llevamos al terreno sexual: existe el riesgo real de
involucrar a otros y sus consecuencias pueden afectar a la salud y a la calidad
de la vida propia y de otros. Sabéis que... los investigadores dicen que el 5%
de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) no se curan, son para toda
la vida.
ANTICONCEPTIVOS
La anticoncepción
Se llama también Control de la natalidad o Planificación familiar, y son
métodos para impedir la gestación. No existe un método para la mayoría sino
que es una opción individual que valora ventajas y desventajas
comparándolos con los demás. Un antiguo método anticonceptivo es el Coitus
interruptus que se utilizaba en la Antigua Roma, la mujer tenía que estar
pendiente de las contracciones del varón y cuando la eyaculación era casi
inminente inspiraban profundamente y apartaban las caderas del varón.
Desde el año 41 al 70 prohibieron "los métodos anticonceptivos" y estaban
penados por la ley.
Este último método se ha llamado también "la marcha atrás" y que con otros
como la Abstinencia periódica, el Método Ogino, la Temperatura basal, etc.
figura entre los anticonceptivos naturales que son falsos métodos que ni
protegen de las enfermedades de transmisión sexual, ni previenen el
embarazo. Los distintos métodos deben ofrecer las características de un
anticonceptivo de seguridad, que sea fácil de usar, reversible... y optar por la
anticoncepción puede ser porque las relaciones sexuales son frecuentes,
porque no se desea la gestación, para espaciar los embarazos o si esa
posibilidad ocurre en un país donde la interrupción voluntaria del embarazo
no está aceptada. Habrá que tener en cuenta la edad de la mujer, su salud o su
patología, los riesgos de adquirir ETS, si la pareja es estable o si tiene un
cierto número de compañeros sexuales...
Los métodos más conocidos son:
* Diafragma que es un capuchón que cubre el cuello del útero y se utiliza con
espermicidas.
* Preservativo femenino es una funda plástica transparente con anillos en los
extremos que se adapta a las paredes de la vagina y funciona como el
preservativo masculino.
* Anillo mensual que se usa una vez al mes y mantiene los niveles
hormonales constantes durante el mes.
* La píldora se conoce desde el año 1969 y fue una auténtica liberación
sexual porque libera a la mujer de embarazos no deseados, ha separado la
procreación de la sexualidad, y con el tiempo se han descubierto nuevas
píldoras de más baja dosis hormonal.
* DIU es un dispositivo intrauterino de cobre o plata que se coloca en el
útero.
* Píldora poscoital o del día después que se toma antes de que pasen 24 horas
desde la relación sexual y viene la regla en la fecha prevista. Se compra en
Farmacias sin receta médica.
* Esterilización femenina y masculina en la mujer se conoce como Ligadura
de Trompas y se ligan o se cortan las Trompas de Falopio. En el hombre se
hace lo mismo con los conductos que llevan los espermatozoides y se llama
Vasectomía. Son métodos irreversibles.
* Inyección anticonceptiva se inyecta una vez al mes o al trimestre, contiene
hormonas de acción prolongada que inhiben la ovulación.
** ¡Atención! Los rechazos inconscientes de los métodos anticonceptivos son
los dolores de cabeza, las nauseas...
La píldora del día después
Aunque hace años que está en el mercado, porque desde el año 1972 se
vendía en Francia, en Inglaterra y en China, todavía hay muchas mujeres que
no conocen esta píldora. No saben para qué es, ni cómo actúa. Se llama
también píldora postcoital o anticoncepción de emergencia, y desde el año
1997 está disponible en España.
Está indicada cuando se ha tenido un coito sin protección, se ha roto el
preservativo o ha habido una agresión sexual. El principio activo es
levonorgestrel que es una hormona sintética que impide la ovulación,
dificulta la fecundación del óvulo y si se produce la fecundación, evita la
implantación del óvulo fecundado en el útero.
Es un anticonceptivo que se toma después del coito, se vende en farmacias
sin receta, y cualquiera lo puede adquirir. Vale más o menos 20E. No
contiene estrógenos sino una hormona que produce nuestro organismo de
forma natural, en dosis altas. No hay que confundirla con la RU-486 que es
abortiva y cuyo efecto se prolonga hasta las 12 semanas de embarazo y se
utiliza en los hospitales para los supuestos de aborto.
¿Cómo se toma? Se toma la píldora del envase dentro de las primeras 24
horas posteriores al coito, y la eficacia es del 96%, si se toma entre las 24 y
las 48 horas baja al 85%, y no tiene ningún efecto pasados los 5 días. Los
médicos hasta hace poco utilizaban como método anticonceptivo de
emergencia los anticonceptivos tradicionales compuestos de estrógenos y
gestógenos que en dosis más elevadas provocan un choque hormonal que
impide el embarazo, pero que produce muchos más efectos secundarios que
el levonorgestrel.
Más del 50% de las mujeres tienen la regla cuando esperaban, y si se retrasa
más de 7 días podría haber embarazo. Si es así se recomienda acudir a un
centro de planificación familiar. Este medicamento se ha venido utilizando en
España desde los años 70 como terapia hormonal sustitutiva en la
menopausia, y en algunos cánceres ginecológicos. Sólo se empezó a usar
como anticonceptivo de urgencia a partir del año 1999, y el 23 de Marzo de
2001 fue autorizada esta píldora por la Agencia Española del Medicamento.
El 11 de Mayo de 2009 el Ministerio de Sanidad anunció que desde ese día se
vende en farmacias sin necesidad de receta médica.
Para la Organización Mundial de la Salud "la anticoncepción de emergencia
se refiere a métodos que las mujeres pueden usar como respaldo y en caso de
urgencia, dentro de los días posteriores a una relación sexual sin protección,
con el objetivo de prevenir un embarazo no deseado. Los métodos
anticonceptivos de emergencia no son adecuados para uso regular"
La prostitución
¿Es necesaria? ¿Cuál es su atractivo? ¿Es la soledad o la carencia de afecto?
Y sabemos que además de los adultos, los más jóvenes se acercan cada vez
más a la prostitución, porque el sexo no se disfruta, se consume.
Los clientes de la prostitución no presumen, pero se comprende que los
hombres que están solos utilicen los servicios de una prostituta, porque existe
“un mito que dice que los hombres son más sexuales” Tienen más
necesidades que la mujer, y tienen que satisfacerlas.
Y si se recurre a la prostitución es que hay insatisfacción, hay problemas no
resueltos, algo no va bien. Y cuando demandan los servicios de una prostituta
quieren que les presten atención, suelen hablar mucho y necesitan afecto.
Están pidiendo ayuda a gritos! Y muchos hombres casados no admiten que
tengan problemas con la mujer, y dicen que lo hacen para poder variar, que
eso no perturba el amor con la pareja.
Realmente cuando una pareja vive una sexualidad plena no hay ninguna
necesidad de tener relaciones con otras personas, y aunque no es tan habitual,
todavía algunos jóvenes consideran que es una forma de iniciarse en el sexo.
Creen que la prostituta les va a enseñar y buscan resolverlo por la vía más
fácil, pero sólo podrán vivir una fantasía porque las prostitutas no sienten,
están trabajando con el sexo. Sólo les interesa que las paguen.
En el mundo de hoy hay muchas personas que han recibido una educación
muy estricta o muy religiosa que reprime su sexualidad y les impide expresar
sus deseos sexuales. No tienen confianza para compartir sus fantasías, o no se
atreven a manifestar sus deseos o a buscar el encuentro con el otro. La
prostitución sólo produce insatisfacción, promete y no puede cumplir, es un
acto denigrante.
Es una vejación para otras personas, y ellos pierden la autoestima y entran en
una trampa que les produce dificultades en sus relaciones como la
eyaculación precoz, problemas con la erección o falta de deseo sexual.
Además las mujeres que ejercen la prostitución no tienen libertad para actuar
y tienen problemas afectivos en su vida. Utilizan el sexo como trabajo por
eso no sienten su cuerpo y viven situaciones que no quieren vivir.
La homosexualidad y la culpa
Evitan una sexualidad satisfactoria porque no pueden aceptar la
homosexualidad y por eso se ocultan, o lo niegan o se exhiben, y viven con
depresión, con rabia, pero lo que verdaderamente sienten es la culpa.
Inconscientemente o no lo que intentan es aparentar que son normales
buscando el reconocimiento y la aceptación externa. Temen ser rechazados si
se muestran tal como son y no se dan cuenta de que si no se aceptan ellos
mismos, la sociedad no les va a aceptar...
Hay culturas en las que las prácticas homosexuales se toleran más o menos,
pero en esta cultura quizá hay que justificar que se es homosexual, y la
homosexualidad se asocia a la indecencia, el peligro, el vicio, la perversión o
la promiscuidad... Pienso que desde el punto de vista social el homosexual
rompe el modelo clásico de la familia tradicional, y pueden vivirlo pensando
en que nuestra cultura puede fraccionarse, y no se fractura la estructura
social sino el modelo actual. Se trata de flexibilizar la estructura social hacia
una sexualidad alternativa compatible con la actual.
Claro la culpabilidad a veces es muy sutil y afecta de forma diferente a las
personas directa o indirectamente. Así encontramos disfunciones sexuales
que tienen que ver con la no aceptación de la homosexualidad, como la
impotencia. Y con la excusa de que no les gusta o les da asco se niegan a
realizar ciertas prácticas sexuales. Tendrían que averiguar si hay una solución
o si es que no aceptamos nuestra orientación sexual...
Aquí aparecen los problemas con la diferencia, de los que ya os he hablado.
Necesitan ser "normales" acoplarse a lo que no les gusta a lo que no son, para
evitar el rechazo social. Y cuando sienten la atracción sexual aparece la
censura y su moralidad personal... Es ahí cuando se aborta ese contacto que
les conduce a la realización personal y que les permite madurar como seres
humanos.
Y no es una tarea fácil cuando tienen muy arraigado el modelo cultural
actual, expresar las preferencias sexuales, pero se puede conseguir. Cuando la
orientación sexual está reprimida aparece un impulso, mientras se da un
proceso de aceptación, o si no se asume puede ser destructivo. Puedes
destruirte o destruir a otros, en algunos casos de pederastia puede ser un
mecanismo inconsciente de autorepresión.
Si sienten que desean a alguien de su mismo sexo es inútil luchar contra ellos
mismos, porque lo que intentan ocultar vuelve. De nada sirve cerrar los ojos a
la realidad, lo mejor que es aceptarnos y aceptar nuestros deseos y no
compararnos con lo que debemos sentir o cómo tenemos que comportarnos.
Debemos asumir lo que sentimos porque eso no hace ser como que somos.
No es fácil renunciar a una parte de sí mismo porque se corre el riesgo de
perderse, de estar confundido y de un día no saber quién eres . Sabes... tus
actos y tus elecciones te van contando cómo eres.
RUPTURA SENTIMENTAL
Cuándo elijo a la persona equivocada
Algunas personas repiten una vez y otra con el mismo tipo de persona, esa
que les hace sufrir, la que no desea compromiso. Esa que teme estar sola...
¿Te has preguntado si esa persona tiene algo que ver contigo ...? A veces se
repite el modelo de los padres, por eso surgen dificultades para formar pareja.
Tenemos muchas maneras de relacionarnos, tantas como personas hay en el
mundo, igual que nos sucede en el amor...
Muchos encuentran un amor estable, pero otros no saben cómo encontrar una
pareja sólida, cómo encontrar el amor que el ser humano necesita. A muchos
les gustaría encontrar alguien con el que hacer proyectos, que les ame...
Ahora el 10% de la población está separada, divorciada o soltera ¿Qué sucede
es que no hay hombres ni mujeres para enamorarse, o quizá elegimos mal?
Y es que en la infancia construimos las bases de nuestra vida adulta,
establecemos nuestras primeras relaciones... por lo menos conflictivas y
quizá traumáticas. O nuestro hogar era disfuncional y hemos vivido el
maltrato, la agresión, la infidelidad, o la familia ha generado situaciones que
han bajado nuestra autoestima. Por eso nos valoramos poco y no confiamos
en nosotros...
De ahí nuestro miedo a sufrir, a depender, a ser abandonado o a quedarse
solo, porque las relaciones están dirigidas por nuestros primeros vínculos.
Allí se moldea la personalidad, la forma de tomar contacto con el otro, lo que
nos proyecta en otras relaciones, como la de pareja. Se elige mal si esa
relación nos trae sufrimiento, que es cuando vivimos el amor no
correspondido, el maltrato físico y psíquico, la violencia o el modelo de
nuestros padres.
Y es que lo que se repiten son antiguas situaciones familiares, el modelo de
educación tiene mucho que ver... Sobre todo ha influido la incorporación de
la mujer al trabajo y la anticoncepción, que no fue entendido por el varón. Lo
que nos ha dado mayor independencia y autonomía mientras que el varón ha
evolucionado más lentamente y sigue defendiendo los valores tradicionales.
Sabemos que el padre y la madre son nuestros referentes en la vida, por eso
hombres y mujeres tienden a elegir al que se les parezca o sea opuesto. Es
una elección inconsciente. Y si la relación con el padre con el que te
identificas fue intensa, idealizada, pensamos que no encontraremos nadie
como él.
Quizá elijas inconscientemente una pareja muy devaluada que no pueda
hacerle sombra. Lo decisivo es el temor a la soledad y para eso se vinculan al
primero que aparece en su vida y confunden amor y enamoramiento. Lo
primero es aprender a elegir bien, reflexionar sobre las personas que quieres
conocer y en qué ambientes quieres estar. Los lugares en los que tú te sientas
bien, porque si no tus posibles parejas no te interesarán emocionalmente.
Pones en orden tu vida y aprendes que en el mundo hay mucha gente sana,
que hasta ahora no te ha parecido atractiva, porque te has acostumbrado a
tratar con personas conflictivas. Y te puedes encontrar a menudo con el
desamor.
La pareja y el divorcio...
Durante una convivencia bien pensada, antes de llevarla a la práctica, debe
haber paz entre la pareja, pero... puede pasar de todo. Y a veces son
problemas de adaptación los que llevan a frecuentes discusiones hasta que la
nueva pareja por fin, se adapta. O si no es así, en el horizonte aparece la
posibilidad de una separación, y si no se resuelve: el divorcio.
Recientemente se publicó un libro en Estados Unidos sobre las personas que
se divorcian y su autor Josep Epstein apoya "el sueño de la familia propia", es
decir está a favor de esa familia que se funda, nos dice que es una institución
única en la que se vive para algo más grande que nosotros mismos, se
enmarca en relaciones que no tienen que ver con las transacciones
comerciales.
Se hacen cosas para los otros porque son nuestra familia. Epstein nos dice
que sólo los que han tenido una vida familiar saben las ventajas que puede
tener esto, en un mundo donde predomina la indiferencia hacia los otros. El
índice de divorcios está creciendo, es un fenómeno social, y es sobre todo por
el aumento de expectativas, demandas de autonomía y el deseo de vivir
nuevas experiencias.
En terapia contemplar la posibilidad de un divorcio puede ser una forma de
exaltar y mejorar el compromiso en un matrimonio estancado. Y cuando la
pareja habla seriamente del divorcio con el terapeuta no suelen divorciarse. A
menudo las personas afectadas por un matrimonio con problemas mantienen
un exceso de apego con su pareja. Algunos pasan de esa conducta a una
aislada, en la que les cuesta intimar, habiendo pasado antes por adultos
independientes...
Otros no logran cambiar, no ven en el divorcio una solución, y si llegan al
divorcio se involucran rápidamente en otra relación de apego excesivo. Si no
la encuentran caen en depresión. Los que logran el cambio, optan por
divorciarse o pasar por una etapa de independencia en la que recuperen su
propia identidad. Más adelante si establecen una nueva relación ya será
diferente, y será entre dos personas independientes.
Mel Krantzler habla en "El divorcio creativo" de un proceso que abarca desde
la muerte de la relación hasta el renacer del individuo, después de pasar el
periodo de duelo. Este autor subraya con satisfacción, cómo las mujeres
desarrollan recursos internos que estaban sepultados durante sus matrimonios
y que les crean una vida feliz y gratificante, incluso sin llegar a casarse. Y
añade Krantzler que su propio divorcio fue para él la experiencia que más le
enriqueció en su vida. En resumen las personas que buscan divorciarse tienen
que aprender a ser independientes y a madurar, y a contemplar la necesidad
como virtud. También pueden utilizar esta infortunada situación -el divorcio-
para descubrir y desarrollar el potencial de un individuo único e
independiente.
LA SEXUALIDAD EN LAS ETAPAS DE LA VIDA
La niñez
En la niñez cuando hablamos de sexualidad no nos referimos al instinto
genital que se desarrolla en la pubertad, por lo tanto la base de la sexualidad
infantil nada tiene que ver con lo genital. La sexualidad moderna se concibe
con aspectos biológicos, psicológicos y sociales. La herencia genética y las
hormonas condicionan el sexo biológico. Además existe la identidad sexual
que es un fenómeno complejo y se adquiere en los primeros años de la vida.
En la adquisición de esta identidad intervienen diversos estímulos internos,
psicológicos y de las relaciones con la familia y los primeros años de vida del
niño se centran en la satisfacción de las necesidades fisiológicas que son
motivo de interés y de preocupación, y nos muestran una sexualidad
incipiente, que atraviesa distintas etapas, la oral, la anal y la fálica.
En la oral nos aparece el lactante cuya función es alimentarse y su punto de
atención es la boca. En la anal, entre los dos y los tres años el niño se fija en
la orina y en la defecación y podría empezar a controlar los esfínteres. En la
fálica, ya tiene cuatro o cinco años y empieza a interesarse por sus genitales,
los explora y experimenta con la novedad.
En esta etapa se juega a papás y mamás, a médicos... y conocen cómo el otro
sexo tiene unos genitales diferentes. Esto se prolonga hasta los seis años, y
con la aparición de las normas experimentarán la vergüenza y el pudor.
Además de comida el niño necesita el calor y el cariño de sus padres, sentirse
atendido, limpio, y él que es muy emocional a través de la relación con sus
padres, desarrolla su afectividad lo que le capacita para posibles relaciones
futuras.
Como su personalidad se está formando los padres adoptarán una actitud
amable y cariñosa que él reconozca como placentera, y lo que es básico para
el bebé es la relación con la madre. Y es que nos llamamos "sujetos" porque
vivimos sujetos a la madre. El bebé mira a los ojos de su madre mientras
mama…
La adolescencia
La pubertad se inicia a los 12 años en las mujeres y a los 14 en los varones,
aunque varían en los diferentes grupos, según la salud, la alimentación, los
estímulos sexuales ... Se dice que los varones llegan dos años más tarde que
las mujeres a la pubertad.
Y en esta etapa se producen cambios corporales y psicológicos que acaban
transformando al adolescente en adulto, aunque al principio sigue siendo un
niño porque su cuerpo se desarrolla poco a poco, pero su mente va aún más
despacio.
Vive la maduración psico-corporal, y sexualmente adquiere los caracteres
secundarios, el vello en el pubis, los cambios de volumen en el pene, en los
testículos y en el escroto. Crecen los huesos, los músculos, y la cara y las
axilas se llenan de vello. Aparece el acné juvenil y el tono de la voz se hace
más grave, y todos los cambios se acompañan de nuevas sensaciones
sexuales.
El chico experimenta erecciones espontáneas, se presentan las poluciones
nocturnas, vive con inseguridad, con sentimientos contradictorios lo que
forma parte del proceso de maduración. Y los andrógenos, es decir la
testosterona, la hormona sexual masculina desempeña un papel decisivo en
este proceso.
En la mujer la pubertad se inicia incluso antes de los 12 años, en algunas
mujeres, su cuerpo adquiere formas específicas, las glándulas sexuales se
desarrollan, todo se debe a un proceso en el que están implicados aspectos
psicológicos, anatómicos y fisiológicos. Al igual que en el varón adquiere los
caracteres sexuales secundarios, como la aparición del vello, el desarrollo de
los genitales externos e internos, le crecen los senos... El cuerpo se hace más
esbelto y la voz más fina que en el hombre.
Momento importante es la aparición de la menstruación que la capacita para
procrear, para tener hijos. La menstruación fisiológicamente es la expulsión
de la pared interna del útero que crece y se prepara para engendrar, y este será
un proceso que aparecerá todos los meses en su vida mientras sea fértil. Es
una experiencia que la mujer debe saber incorporar sin trauma durante esta
etapa de la vida y los padres son los encargados de hacerlo.
Las hormonas sexuales que son los estrógenos y la progesterona han
influenciado todos estos cambios. Y como en el varón, también afectan al
desarrollo cerebral que provoca los cambios psicológicos que se producen en
la adolescencia. Además el desarrollo mental tiene que ver con factores
biológicos y ambientales.
La edad adulta
La educación y las creencias modelan la Sexualidad, y hasta las tres primeras
décadas de la vida, todavía con los residuos de la adolescencia, se tiende a
conocer, buscar, experimentar y profundizar en la práctica de la Sexualidad. Y
según se acerca la madurez se desarrolla la Sexualidad que cada uno elige y
el tipo de orientación sexual se vive de un modo pleno. La adultez llega
cuando una persona hombre o mujer conoce su cuerpo, su sexualidad, y sabe
cómo tendría que ser sexualmente el compañero que le conviene.
Y una buena comunicación sexual, expresará el equilibrio propio y el de la
pareja, y si existe el disfrute sexual se establece un intercambio entre los dos,
de instintos y de sentimientos y la pareja llega a experimentar placer sexual,
vive la fantasía y el deseo que guiado por el instinto favorecerá la intimidad,
las relaciones sexuales, y todo ello desembocará en el placer.... Y si se activa
la imaginación se fomenta y se mantiene el deseo.
El acceso a las fantasías llega y pone en marcha la imaginación que les lleva
a la satisfacción de los deseos más íntimos, que les hace volar mentalmente,
les excita y el deseo aumenta. ¡Deja que tus fantasías sean libres y se
desarrollen por sí mismas, porque son una fuente de estímulos sexuales y
contribuyen a la culminación del placer sexual! Aunque hay que saber
distinguir entre la fantasía, que aumenta el tono erótico en las relaciones
sexuales, y la realidad, porque el desajuste entre las dos puede causar
desilusión, después de un encuentro con la pareja.
Y como actualmente el adulto suele llegar a los 30 años o más soltero, tiene
más experiencia sexual y es sexualmente más activo. A menudo se desligan
de los límites paternos para poder vivir la Sexualidad y experimentar con ella.
En esta etapa se toman grandes decisiones en el trabajo, optan por casarse o
eligen el estilo de vida que quieren llevar.
Muchos de ellos podrían tener varias parejas sexuales antes del matrimonio, y
para algunos son tiempos de incertidumbre, para otros de satisfacción sexual.
Una de las causas de los conflictos llega si los antiguos hábitos sexuales o
infidelidades continúan una vez casados y forman parte de la vida en pareja.
En los comienzos de una relación estable tiene que crearse un clima de
confianza, sin inhibiciones, con libertad para expresar los deseos, las
fantasías, tener una Sexualidad activa que tenga acceso a los juegos eróticos,
y a todo lo que pueda ser sorpresa, novedad... Si el acceso a la vida de pareja
se hace con una actitud pasiva como si fuera un vulgar intercambio del propio
cuerpo "porque hay que cumplir", significa dar un paso resbaladizo, dar
entrada a una relación equivocada.
La unión sentimental puede enfrentar mejor el estrés y la falta de
comunicación, y así las relaciones sexuales no serán una obligación, porque
si lo fuesen pueden inhibir el deseo sexual, entonces tendrán aprender a saber
utilizar las fantasías y la imaginación que mantiene vivo el deseo. Y desear,
innovar o introducir cosas nuevas o cambios sutiles con cierta periodicidad…
La vejez
La vejez o cómo hacerse viejo sería la cuestión ! Y hasta hace unos años era la
experiencia de unos pocos, pero ahora el crecimiento del número de personas
mayores, nos habla del éxito de esta sociedad y del desarrollo de la vida
humana. Hace años ser mayor era igual a estar enfermo, impedido o padecer
demencia senil, pero ahora si se vive con calidad, la vida podría ser muy
variada, y los hay que viven con vitalidad, optimismo... y lo mantienen hasta
el final de sus vidas.
Otros sufren la dependencia, la enfermedad, la soledad, y cuando pasan los
años viven modificaciones físicas y psíquicas, que podrían incapacitar para
ciertas actividades, como sentir emociones y poder seguir la vida después de
los 65 años. Con los años el cuerpo del hombre y de la mujer cambia, la
cantidad de agua disminuye en el organismo, la piel se hace más fina, más
frágil y los músculos tienden a atrofiarse.
La libido o deseo sexual puede disminuir o estar atenuado, y la erección del
pene puede no ser tan rígida como se precisa. Todo ello puede dificultar las
relaciones sexuales de los mayores, y casi el 25% de ellos sufren disfunción
eréctil por causa de los medicamentos. Casi todos los prescritos para la
hipertensión se los ha relacionado con la impotencia. En lo afectivo, estará
influenciado por el entorno, los familiares o la experiencia vivida, aunque la
persona mayor es capaz de experimentar placer erótico durante toda su vida.
Varios apartados más atrás, en "la cincuentena" he tratado el tema de la
menopausia, la edad crítica de la mujer, pero si hablamos del varón no hay un
descenso hormonal tan brusco, se produce poco a poco al final de los
cincuenta. Llegados los 65 años se vive la edad de las pérdidas, como dice
Volcher, a veces parece como si se juntasen en un determinado momento y se
viven muchas pérdidas, familiares, del cónyuge... Ya el Psicoanálisis habló
de que la pérdida es el núcleo fundamental de la depresión.
En esta etapa la persona anciana tiene menos posibilidades de elaborar las
pérdidas, no se plantea el futuro, no puede cambiar su modelo de vida, tiene
pocos apoyos sociales, la vida no le ofrece estímulos gratificantes, ha
disminuido la vitalidad ... Aunque si el anciano está sano se pone a la altura
de los grandes hombres, artistas, escritores, filósofos como Miguel Angel,
Goethe, Platón, Goya, Picasso, Freud y otros muchos autores que
contemplaron la transformación en esta edad y no la valoraron como
desestructuración.
Eso sí, la vejez requiere cuidados, medidas preventivas, dieta, ejercicio diario
pero con moderación. Sustitución hormonal si es necesaria (la testosterona si
son varones), dormir ocho horas, practicar el sexo porque genera endorfinas,
actividades sociales que le hagan feliz, actividad intelectual continua,
eliminar los tóxicos como el tabaco... y tener a mano una asistencia sanitaria
eficaz
El lenguaje sexual
El lenguaje sexual es uno de los ingredientes más importantes del juego
sexual y tanto hombres como mujeres se excitan fácilmente con palabras
distintas de las habituales, y lo que a unos les parece ridículo a otros les sirve
de estimulante. La sociedad ha enseñado a los hombres a utilizar con
frecuencia palabras fuertes que a veces incomodan a las mujeres, y al revés si
ella utiliza el lenguaje sexual en la cama agrada a los hombres. El hombre es
más directo cuando habla y a menudo se expresa con los nombres vulgares de
los genitales o de otras partes del cuerpo que en ocasiones se emplean
automáticamente cuando el orgasmo está aflorando.
Antes de esos momentos, en la vida cotidiana el mejor afrodisíaco son los
piropos. Sabemos que un afrodisíaco es cualquier sustancia como una
comida, una bebida o sustancias afrodisíacas que estimulen y aumenten el
deseo sexual. Aunque lo más eficaz de un afrodisíaco es su reputación,
porque es la mente la que al final, produce ese efecto estimulante. Pero ¿cuál
es el mejor afrodisíaco? El mejor es tu pareja, claro si te gusta, sino puedes
probar sustancias naturales como el Ginkgo Biloba, la Damina, el Ginseng, el
Polen...
Además de los piropos hacia la mujer, las frases que se dirigen los
enamorados son recursos que siempre funcionan. La mujer con los gestos y
las miradas estimula al hombre a veces más que con los comentarios. Eh ahí
la gran fantasía masculina ! Y en lo cotidiano enviar una notita, los besos...
invitaciones especiales, la lengua recorriendo los labios, una comida exótica o
una llamada ardiente...Coquetear, seducir o avanzar y retroceder, idear
escenas, abrir espacios es crear un nuevo encuentro. Y ya en la cama
mantener un clima de afecto y seducción utilizando la ternura, los abrazos...
que van a favorecer que el resultado sea gratificante.
El deseo se manifiesta y todo se transforma en nosotros... y un fuerte deseo
puede ser consecuencia también de un olor, una imagen o un tipo de piel
determinada. Y quieres saber ¿qué se requiere para tener buen sexo? Lo
primero es poder concentrarse en la situación y en el amante para transcender
las fronteras de sí mismo, porque si te observas interfieres con el abandono
imprescindible para disfrutar. También hay que conocer las posturas ¿no?
Fantasías sexuales
Las fantasías nos permiten ponernos en situaciones nuevas, liberar tensiones
y obtener placer sin tener que contar con otras personas. Son una buena
opción tanto para el individuo como para su pareja porque ayudan a alejar la
rutina y el aburrimiento cuando la relación está estancada. Pueden ser útiles
cuando se utilizan como estímulo en las relaciones sexuales o si tú quieres
realizar un deseo que tu pareja no colma. Desde el punto de vista terapéutico,
si se utilizan las fantasías, se pueden evitar infidelidades hablándolas con el
compañero en los momentos íntimos, si no molesta al otro miembro de la
pareja.
Así el acercamiento es mayor y podría dar lugar a juegos eróticos que
aumenten la tensión sexual y la diversión entre ellos. Pero ¿cuáles son las
fantasías preferidas de cada sexo? Las mujeres fantaseamos tanto como los
hombres, pero nuestras imágenes s uelen ser mucho más románticas, aunque a
veces pueden ser muy eróticas… Creamos una película entera donde las
secuencias se suceden poco a poco, a medida que nos llegan los estímulos.
Las fantasías masculinas van a toda velocidad, por eso el hombre está
sexualmente más activo, casi siempre, desde el principio de la relación, y
según la habilidad que tenga para estimular a su compañera, ella le podrá
seguir por la ruta de la excitación. Parece que se dan dos tipos de fantasías
preferidos por las mujeres, la de ser violada o ejercer de prostituta. Estos no
son deseos reales solamente están dentro de nuestros juegos sexuales. Todas
valen porque están destinadas a darnos placer, a considerar que el cuerpo es
algo natural, y a alejarnos de los sentimientos de culpa, que a veces pueden
aguar las relaciones sexuales.
Parafilias íntimas
Para huir del gran enemigo sexual de la pareja estable, es decir de la rutina,
hay que evitar la saturación, se podría utilizar una amplia gama de estímulos,
de una forma moderada, utilizando los cinco sentidos en busca del erotismo.
Cada uno debe establecer sus límites y lo que desea experimentar y no debe
regirse por otra categoría moral que la que la pareja decida otorgarle. Los
códigos sexuales de cada uno no pueden salirse demasiado de la norma para
no desarrollar sentimientos de culpa o creer que ese comportamiento es
perverso, no es normal.
Las perversiones siempre han despertado polémica porque muchos quieren
experimentar pero no quieren ser catalogados de perversos. Y desean hacer
cosas raras pero ser normal, lo que plantea una contradicción porque o se
hacen cosas raras, cosas infrecuentes, y no serían normales, o si son
frecuentes aunque no se aceptan como normales, no son raras... Y es en esa
encrucijada en la que se debaten un gran número de parejas, entre el deseo de
ajustarse a la norma y el deseo de transgredirla... cuando se habla de
Sexualidad normativa, que es transgresora.
La parafília es un comportamiento que se sale de la Sexualidad aceptada, por
eso las parafilias son un conjunto de prácticas sexuales que según nuestro
modelo cultural se consideran aberrantes, razón por la que tradicionalmente
se las califica de perversiones, aunque la Sexología para liberar esas prácticas
de su aspecto enfermizo les dio un significado más neutro y las llamó
parafílias. Es por esto que la palabra no ha aparecido en la gran enciclopedia
Larousse hasta el año 1999.
Las parafílias pueden ser íntimas o relacionales. Las primeras se practican
dentro de la pareja y se practican rituales distintos de la norma que se
convierten en dominantes. En las parafilias relacionales se transgrede la
Sexualidad monogamia y se incorporan una o varias personas a la relación. Y
la consecuencia de haber llegado hasta aquí… a las parafilias, es la evolución
del código sexual de algunas parejas pero... ¿dónde se gestan todas ellas?: en
el grandioso mundo de las fantasías.
Claro las fantasías sexuales no son parafílias, pero las “parafílias íntimas”
empiezan siendo fantasías, aunque en el sexo son muy distintas las fantasías y
la realidad. Y no es igual excitarse hablando con la esposa de lo que
podríamos hacer a una amiga común, que estar con la amiga y con la esposa
en la cama. Mi opinión respecto a la utilidad erótica de las “parafílias
íntimas” es que deben estar presentes en la imaginación de la pareja más que
en la acción. En mi experiencia en consulta, todos los casos que he tratado o
han dejado esta práctica o han dejado de ser pareja.
El orgasmo simultáneo
El orgasmo simultáneo no es un mito, aunque no se debe tener como único
objetivo... Y hay parejas que consideran que es llegar a lo más... El objetivo
último de la felicidad y para ellos es como alcanzar la normalidad sexual. Y
es que en muchas parejas este orgasmo mutuo es más la excepción que la
regla. Hay que reconocer que alcanzar ese momento del clímax es
experimentar algo extraordinario, y si ella no ha llegado antes al orgasmo
externo, él no necesita estimularla después de vivir el orgasmo simultáneo.
Lo que ocurre es que el orgasmo simultáneo es más fácil de conseguir cuando
la mujer llega con facilidad al orgasmo con el clítoris...
Son mujeres que desde el principio de la relación sexual pueden sentir otros
muchos orgasmos, por eso cuando el varón alcanza el orgasmo durante el
acto sexual, las contracciones del pene pueden desencadenar de nuevo el
orgasmo en ella, con lo que los dos vivirán el orgasmo simultáneo. Pero frente
a esto, hay muchas mujeres normales que no tienen tanta facilidad para llegar
al clímax, es entonces cuando puede aparecer el deseo compulsivo de
alcanzar el orgasmo, lo que puede tener un efecto muy negativo en la vida de
la pareja. Pueden llegar a sentirse frustrados o culpables...
La pareja debe estar liberada de esa responsabilidad, porque sin esa
simultaneidad, la Sexualidad también puede ser algo maravilloso, y el
orgasmo simultáneo puede ser siempre una alternativa que, sin perseguirlo... a
veces pueden alcanzar. Les enseñará a dar y recibir placer alternándose... a
explorar la capacidad de placer, variando las experiencias sexuales para
acoplarse a las necesidades del otro. También informarse, porque la falta de
conocimientos puede ejercer un mal efecto sobre el hombre o sobre la
mujer... así como la preocupación de la mujer, por la lentitud de su respuesta
sexual que ejerce una fuerza muy destructiva, y puede impedir la relajación, y
llevarla a la simulación del orgasmo muy a menudo...
La edad o las exigencias cotidianas pueden disminuir la libido y la capacidad
sexual de un hombre, que fracasa en la erección y reacciona con una alarma
que puede crear síndromes sexológicos graves. Con una orientación adecuada
la pareja aprende a moverse dentro del ámbito normal de la Sexualidad y se
instruye para que explorar técnicas más eficaces, libres del complejo de
culpa, para que puedan gozar del acto sexual.
EL SEXO EN RELACIONES PROLONGADAS
El sexo después de los primeros diez años de casados
Seguro que el día de tu boda no faltó el ingrediente del amor, y reuniste a tu
familia y a tus amigos en una maravillosa fiesta. Un día tan ansiado, tan
esperado que por fin se materializó, y después de todas las sensaciones, y del
cansancio os encontrasteis por fin solos. Luego el viaje de novios para
alimentar la fantasía y volar por encima de la realidad, con el amor y el deseo
mutuo porque ellos poseen la verdad de sus sentimientos. Lo que no saben es
cómo será ese amor, esas caricias, después de la primera década de casados.
Cuándo la convivencia se inicia es más tarde, es después... al volver a casa. A
esa casa que se ha ido amueblando, acondicionando poco a poco. Todavía
resuenan las felicitaciones de la boda, llegan algunos regalos... y la emoción
de la boda queda atrás. Empieza el día a día y las labores diarias, el trabajo...
Se reparten las tareas. Ya estás casado y no se observa nada especial. La vida
sexual intenta adaptarse a los horarios, empieza el sexo doméstico y
tranquilo. Pasa el tiempo y la vida pasa.
Se comparte con los hijos, el trabajo, y según haya sido su convivencia se
apoyan en los cimientos de esa historia construida a base de vivencias,
recuerdos. ¿Existe todavía la pasión? Quizá no recuerdes la última vez que la
adrenalina corrió por tus venas y te fundiste en uno. ¿Se despierta el deseo si
dormís en habitaciones separadas? El sexo y el erotismo en las relaciones de
más de diez años, o se habla en profundidad o se elude porque es muy
delicado. ¿Ha desaparecido la emoción erótica y todavía se puede reanimar?
El roce electrizante y la personalidad estimulante son ya muy conocidos,
aburridos para algunos. Han perdido el misterio.
Y la experiencia nos muestra que las parejas que no llegan a la satisfacción
sexual suelen desarrollar una relación destructiva. Aparecen problemas que
no tienen solución... quizá malentendidos, ofensas. Todo se ha hecho
mecánico, y en las relaciones de pareja hay tantas diferencias y formas de
mantener la excitación... que no hay un remedio que sirva para todas. El sexo
es una manifestación muy especial del amor, de complacer al otro, de
intercambiar emociones en la intimidad.
No se habla de la vida sexual que comparten, y cuanto más tiempo pasa más
difícil se hace ser sincero. En muchas ocasiones son problemas cotidianos,
los niños, el trabajo, o superar la rutina. Tendrán que ser conscientes de qué le
da más placer al otro. Aprender a encontrarse, y a averiguar qué le hace
sentirse amado, y llevarlo a la práctica. Recordar qué palabras, qué
situaciones, qué lugares le provocaban el deseo.
Quizá algo de esto se pueda recuperar. Empezar a hacerse la corte el uno al
otro, aunque es un papel del hombre, a él también le gusta que le deseen, y el
sexo excitante no es propio sólo de la juventud, ni de los que se acaban de
enamorar, ni de las relaciones apasionantes... Aunque el sexo se transforma
con el paso del tiempo.