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Abril 2017

MONOGRAFÍA EL APORTE FEMENINO EN LA HISTORIA

Beatriz García Hernández | Parques de Estudio y Reflexión Toledo


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Presentación

El interés de este trabajo es rescatar una historia oculta durante mucho tiempo y ponerla en el
lugar que le corresponde.

Surge de una inspiración haciendo la experiencia guiada “La Protectora de la Vida”. Al verla,
a la Protectora, la registro muy cercana, sabia. Con una sabiduría de siglos, milenios, mucha
bondad y fuerza. Esto me conmociona, siento que es alguien o algo muy arraigado en mí.

Así que me pongo a investigar con qué tiene que ver. Las indagaciones que voy haciendo me
llevan a esta conclusión que da comienzo al trabajo:

El matriarcado ocupó gran parte del paleolítico, mesolítico y principios del neolítico.

A ellas les corresponde la conservación y domesticación del fuego, su producción, la


domesticación animal y la vegetal.

“Tal vez el aparato femenino esté mejor dotado en algunos aspectos, más sensible y
utilizable en la observación y estudio de algunos fenómenos ya desde muy antiguo.

La mujer cuidada de sus hijos, les daba la comida, velaba por la “conservación” de su
clan, su familia y esa tendencia a especializarse en la conservación hace que capte
aspectos referidos a la observación de los fenómenos del medio inmediato, como la
“conservación del fuego”, y tal vez su “producción”, así como la observación sobre las
costumbres de los vegetales y los animales que le hacen intuir su posible uso.

Cuando uno piensa en lo que debió de ser ir hacia el fuego, es tremendo. Eso es del
Neolítico, Paleolítico (prehistórico se dice). Han tenido muchos avances, y se han
estado haciendo muchas cosas y una de las más grandes ha sido el manejo y la
producción del fuego. Es en el contexto troglodítico, matriarcal, donde aparece el
asunto del fuego, pero es muy difícil el rastreo de esa fase matriarcal, los mitos de las
grandes madres, de las cuevas, es un hito prehistórico de enorme importancia. Eso no
pertenece a la organización actual, ni a la época patriarcal” (Apuntes de Escuela.
Temas varios. En torno al proceso humano Silo).

Fue una cultura con sus diosas, sus cultos y fue la base de la civilización que ahora
conocemos.

Sin ellas no hubieran sido posibles los metales, ni el vidrio, ni la tecnología que conocemos en
la actualidad y seguramente tampoco existiríamos como especie.

Para acercarse al fuego conectaron adentro de sí mismos buscando la respuesta a la situación


acuciante de necesidad en que se encontraban desde la rebelión contra la muerte y para la
conservación del clan. En esa mirada hacia adentro conectan con registros que, al ver el
fuego, son reconocidos en él, con lo que pueden ver las cualidades: produce calma, es
inspirador, ablanda las emociones.

Ahí viene la intuición de que si pudieran cogerlo y domesticarlo, podrían dar respuesta a la
situación en la que estaban.

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Aquí se rescata la calma y la valentía, fue una sorpresa porque siempre se la había tenido a
ésta última como cualidad masculina. No existe mayor arrojo que acercarse al fuego a pecho
descubierto.

La conservación es un proceso de especialización donde tienen que superar innumerables


dificultades, que hacen casi imposible que no se apague el fuego; sin embargo pudieron
solventarlas, inventar el horno y sistematizar una tecnología en el cuidado del fuego.

Para poder avanzar en este larguísimo proceso que duró cientos de miles de años, se necesitó
una especial condición de origen, sin ella no hubiese sido posible culminarlo.

Aunque alcanzan unos beneficios inusitados con el cuidado del fuego, el avance es todavía
efímero, porque cuando éste se apaga, vuelven a estar en la misma situación que antes de
acercarse a él.

Aquí se rescata la protección: la de la cueva, el fuego y la de sus cuidadoras. Nace el modelo


de la Protectora de la vida. La que cuida, la que protege, la que desde la rebelión frente a la
muerte se arriesga a enfrentarse a los peligros en busca de la conservación del clan.

Dice Silo: “para llevar el fuego a las cuevas utilizaron la forma cóncava”.

El aparato femenino, el horno, la cueva, las vasijas tienen esa forma. Estas albergan cosas
adentro y tienen un vacío, de este sale la esencia. Lo lleno hay que vaciarlo para que surja lo
esencial.

La forma cóncava contiene el vacío; alberga, acoge, protege. De ahí el significado de la cueva
para los humanos y del horno para la llama. Todos son acogidos por la forma cóncava y esta
les lleva a lo esencial.

En la producción es cuando se sintetiza y se fija el proceso de la conservación.

Es la complementación la que produce la chispa. Ese frotamiento de piedras que se hace para
producirlo, pega en el plexo productor y de ahí sube al plexo cardiaco, es decir, al emotivo.
Los dos componentes que tiene el complemento: el sexual y el emotivo. Nace aquí otro
modelo muy profundo: el complemento.

Esto se produce desde el sexo que marca la complementación y conecta con la espiritualidad.

Cuando produjeron la llama, dejaron de necesitar a los dioses para convertirse ellos en sus
propios dioses. Porque saben que nunca más se van a quedar sin fuego.

Y esas chispas divinas conectan el emotivo con el intelectual por lo que surgen las primeras
imágenes religiosas, las alegorías, los cultos, las diosas.

Se rescata aquí la complementación, la alegría, la danza, la música.

Todo esto hace que surja una religión con sus cultos, alegorizada por las diosas, también
conocidas como venus. Las más antiguas: la de Willendorf, la de Laussell o la venus del
cuerno, la de Dolní Věstonice y muchísimas más encontradas en un extenso territorio
comprendido desde el norte de España hasta el valle del Indo.

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Estas diosas fueron halladas al fondo de inmensas cuevas laberínticas y estrechas y también a
la entrada de los hábitats de aquellas gentes.

Lo que da idea de una religión ampliamente extendida, con un culto abierto a grandes franjas
de la población y con sus cuevas-santuario donde hacían sus trabajos internos.

Con la domesticación animal y la vegetal, comienzan los primeros asentamientos y al poder


almacenar la comida, tienen plus para otras actividades como la cestería, los tejidos,
carpintería y la cerámica, condición de origen para la fundición de los metales.

A partir de aquí cae el matriarcado, esto sucede al desmoronarse la creencia que lo sustentaba,
la cual viene dada porque al no saber cómo se originaba la reproducción, pensaban que los
muertos se reencarnaban en los niños que nacían, es decir ellas les garantizaban la
inmortalidad.

Cuando observando los ciclos de los animales, descubren cómo se produce, ya no hay
transcendencia, son mortales. Al descubrirlo ellos, se pillan un cabreo monumental porque se
les evidencia su mortalidad y les echan la culpa a ellas de tal pérdida; así que las degradan, se
quedan con todo lo que habían producido y las borran de la historia, como si nunca hubiesen
existido.

El mito de Gilgamesh ilustra muy bien esto:

Esta epopeya habla de la búsqueda de la inmortalidad que no llegan a conseguir.

Ishtar diosa babilónica le ofrece su amor a Gilgamesh y este le rechaza diciéndole:

“¡Qué la sombra del muro sea tu lugar!

¡Qué tu cuerpo no revista jamás ningún vestido!

¡Ah! Una brecha se abriría entre nosotros si te tomo en matrimonio.

No eres más que un brasero que se apaga con el hielo.

Una puerta inacabada que no detiene ni el viento ni la brisa.

Un palacio que abruma a sus guerreros.

Un elefante que arroja su montura a tierra.

Betún que mancha a quien le toca.

Odre que moja a su acarreador.

Bloque que hace desplomar el muro de piedra.

Ariete que no destruye las fortificaciones del país enemigo.

Sandalia que muerde el pie de su propietario”.

Gilgamesh le está reprochando que no es de fiar que le promete mucho pero luego le deja peor
de cómo estaba antes. Les prometieron la transcendencia y había resultado ser mentira.

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Aquí Ishtar representa a la mujer, o más propiamente dicho a la divinidad femenina. Ilustra
mucho esto sobre la mirada que se tenía hacia la mujer y hacia todo lo femenino representado
por Innana-Ishtar.

Y más adelante Utnapisthim, le explica a Gilgamesh cómo se libró del diluvio que enviaron
los dioses construyendo un arca donde metió a su familia, a todos los artesanos, los animales
y las plantas. Y que por esto le convirtieron en dios.

Es decir, se borra de la historia una civilización, el matriarcado, el hombre se convierte en


dios y se queda con todo lo que ellas generaron y en el futuro quedará como invento de ellos.
Someten a la mujer y le roban su historia.

A partir de aquí comienza el patriarcado, cuya condición de origen es la venganza contra la


mujer.

Esto inicia una época de batallas, conquistas de territorios en todos los lugares donde está la
diosa acabando con sus cultos, sus santuarios y sus figuras e instaurando sus dioses.

Pero no consiguieron borrarla del todo, porque se fue adaptando a la nueva situación. Hay
bastantes ejemplos que lo corroboran: por citar algunos, en la mitología griega donde las
diferentes diosas representan una cualidad de la anterior diosa madre, en el cristianismo donde
la virgen María, tiene muchas cualidades de aquella diosa antigua, aunque ya está supeditada
al dios y las vírgenes negras.

La explicación más extendida de estas figuras que aparecieron en lugares escondidos y que
gozan de gran culto en muchas ciudades de España, es que son las mismas diosas madre
antiguas que fueron encontradas y asimiladas a otra religión.

Y adentro de los corazones, siempre ha estado palpitando ese modelo, como algo buscado y
querido que en los momentos de conexión adentro salta y te llena de verdad, comprensión y
alegría.

Quisieron acabar con la diosa y ésta se coló en sus propias cuevas.

Llegamos al momento actual, donde La brecha que se produjo hace 5.000 años, no se ha
cerrado y nos está influyendo en la relación entre hombres y mujeres, en nuestra mirada hacia
el futuro, en el amor.

Se cometieron errores, es decir, accidentes que te sirven para aprender. Ahora podemos
resolver esto, para ello es necesario reconocer lo que se hizo mal, compasión y desde ahí
reconciliación para mirar al futuro sabiendo la inconveniencia de repetir la historia. Es
momento de que se acabe el tiempo de la venganza para que llegue el momento de la
reconciliación.

Hay que hablar mucho de estos temas: del matriarcado en aquellas cuevas, de todo lo que se
generó allí, del patriarcado, de lo que está generando. Necesitamos que esto llegue a todos los
lugares, que se conozca para poder transferirlo.

Y en esto es la mujer la que debe salir del anonimato y ponerse en marcha, retomando
aquellos momentos en que para abrir la posibilidad a otros conectó con lo más profundo de

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ellas, las mejores inspiraciones que se continuaron en aspiraciones plasmándose en grandes
aportes para la humanidad.

Finalmente quiero agradecer a todos aquellos que me han ayudado con este trabajo, a todos
los que me han apoyado y, desde luego, al Negro, al Maestro. Casi las tres cuartas partes de
esta monografía son de él y de las pistas que va dando en muchos de los documentos que nos
dejó. Hace casi siete años que no está físicamente con nosotros pero, ¡todo lo que ayuda!
Gracias.

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EL APORTE FEMENINO EN LA HISTORIA
Por Beatriz García Hernández

Este trabajo surge de una inspiración haciendo la experiencia guiada “La Protectora de la
Vida”. Al verla, a la Protectora, la registro muy cercana, sabia. Con una sabiduría de siglos,
milenios, mucha bondad y fuerza. Esto me conmociona, siento que es alguien o algo muy
arraigado en mí.

Así que decido investigar con qué tiene que ver, porque siento que no es solo para cuando te
duele algo, o para reconciliarte con el cuerpo, aun siendo todo ello muy importante; sino que
es un modelo mucho más profundo, de una profundidad insondable.

Comienzo buscando en qué se inspiró el Negro para hacer esta experiencia: en Artemis-Diana
y en las Vírgenes Negras. A la vez que sigo el hilo conductor de un cuento que leí de pequeña
y me impresionó mucho: Genoveva de Brabante, la imagen de la ilustración del cuento es la
que me aparece al hacer la experiencia.

En este observo que la parte que me impactó es cuando


permanece siete años en un bosque sin poder salir, porque
está condenada a muerte. Ella estaba embarazada y en ese
tiempo aprendió a hacer fuego, a cazar, se vestía con las
pieles de los animales, vivía en una cueva, como los primeros
homínidos, y salió adelante con su hijo y una cierva que les
protegía y les cuidaba.

También descubro que ese cuento es una adaptación al


catolicismo de ciertas leyendas que circulan en algunos
pueblos de la Europa del Este; es decir, que viene de muy
antiguo.

Tras esto investigo a Artemis-Diana, la protectora de las


embarazadas y parturientas, que vivía en un bosque donde
estaba su reino, a la que seguían todos los animales.

Descubro también dos Diosas muy interesantes: Ceres, la creadora de la vida, la germinación
de la tierra, que es amorosa y pacífica; y Vesta, la cuidadora del Fuego Sagrado.

Buscando cómo investigar a las Vírgenes Negras, sabiendo que tenían que estar hacia la época
de la arcilla, por el color que implica barro en la creación de su figura, encuentro un libro que
se llama “El Mito de la Diosa”, donde puedo ir rastreando las cuidadoras del fuego desde el
Paleolítico y en el Neolítico. Es decir, la época del matriarcado.

Esto me lleva a irme poniendo poco a poco en la piel de las personas de esa época, mientras
iba haciendo descubrimientos que me parecían fascinantes con lo que voy cada vez más
entusiasmada y entregada a este trabajo tan apasionante.

El matriarcado ocupó gran parte del Paleolítico, Mesolítico y principios del Neolítico.

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«Si a la Soterraña vas,
ve, que la Virgen te espera;
que, por esta escalera,
quien más baja sube más.
Pon del silencio el compás
a lo que vayas pensando.
Baja y subirás volando
al cielo de tu consuelo;
que para subir al cielo
siempre se sube bajando».

Izquierda, Virgen de la
Soterraña Ávila. Derecha,
Virgen del Tura, Olot,
Girona.

A ellas les corresponde la conservación y domesticación del fuego, su producción, la


domesticación animal y la vegetal1.

Fue una cultura con sus diosas, sus cultos y fue la base de la civilización que ahora
conocemos2.

Sin ellas no hubieran sido posibles los metales, ni el vidrio, ni la tecnología que conocemos en
la actualidad y, seguramente, tampoco existiríamos como especie.

Acercarse al fuego

Los animales están en estado constante de alteración3, permanentemente requeridos por la


situación del medio. Siempre en el mundo, externalizados.

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«Tal vez el aparato femenino esté mejor dotado en algunos aspectos, más sensible y utilizable en la
observación y estudio de algunos fenómenos ya desde muy antiguo. La mujer cuidaba de sus hijos, les daba la
comida, velaba por la “conservación” de su clan, su familia, y esa tendencia a especializarse en la conservación
hace que capte aspectos referidos a la observación de los fenómenos del medio inmediato, como la
“conservación del fuego”, y tal vez su “producción”, así como la observación sobre las costumbres de los
vegetales y los animales que le hacen intuir su posible uso.
Cuando uno piensa en lo que debió de ser ir hacia el fuego, es tremendo. Eso es del Neolítico, Paleolítico
(prehistórico se dice). Han tenido muchos avances, y se han estado haciendo muchas cosas y una de las más
grandes ha sido el manejo y la producción del fuego. Es en el contexto troglodítico, matriarcal, donde aparece el
asunto del fuego, pero es muy difícil el rastreo de esa fase matriarcal, los mitos de las grandes madres, de las
cuevas, es un hito prehistórico de enorme importancia. Eso no pertenece a la organización actual, ni a la época
patriarcal». Apuntes de Escuela. Temas varios. En torno al proceso humano, Silo.
«Al fuego lo descubrieron ellas, ellas lo conservaron. Al principio eran diosas, eran fuerzas de la naturaleza, eran
sacerdotisas». La mujer y el fuego. Silo.
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«La etapa del matriarcado no está bien estudiada, pero va a ser la base de la etapa posterior con una
formación cultural diferente». Apuntes de Escuela. Temas varios. En torno al proceso humano. Silo.
3
«La bestia, en efecto, vive en perpetuo miedo del mundo y, a la vez, en perpetuo apetito de las cosas que en él
hay y que en él aparecen, un apetito indomable que se dispara también sin freno ni inhibición posibles, lo mismo
que el pavor. En uno y otro caso son los objetos y acaecimientos del contorno quienes gobiernan la vida del
animal, le traen y le llevan como una marioneta. El no rige su existencia, no vive desde sí mismo, sino que está
siempre atento a lo que pasa fuera de él. Equivale a decir que el animal vive siempre alterado, enajenado, que
su vida es constitutiva alteración». El Ensimismamiento y la Alteración. José Ortega y Gasset.

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Los homínidos antes del fuego estaban en la misma situación, requeridos a buscar comida,
agua, un sitio abrigado para dormir, lo que hacían siempre atentos a los peligros de afuera.

El equipamiento a la hora de enfrentarse al mundo era escaso, por no decir nulo. Los
animales, en ese aspecto, estaban mejor provistos que ellos: algunos pelo natural para
protegerse del frío, otros eran grandes o tenían garras para defenderse de otros depredadores,
otros podían camuflarse en el paisaje, otros volaban, etc.

El homínido no tenía nada de eso, estaba indefenso ante los peligros del medio. Esa misma
situación fue la que le hizo avanzar.

La muerte acechaba por todos lados, se morían de hambre, de sed, de cualquier enfermedad,
se los comían las fieras.

Desde esa rebelión frente a la muerte, surge la necesidad de resolver esta situación, desde ahí
la búsqueda. Para encontrar respuesta, conectan adentro de ellos mismos. Es decir, buscan
adentro y afuera. En vez de dar respuesta inmediata a los peligros que acontecen en el
momento, buscan el mejor modo de resolverlos, de ahí la respuesta diferida, no mecánica sino
intencional.

Esa conexión adentro les hace tomar distancia del mundo, es decir, de la muerte que está
acechando en él, por lo que pueden calmarse y reflexionar el mejor modo de solucionarlo. En
esa conexión que hacen adentro, conectan con el fuego o, más propiamente dicho, con ciertos
registros, no tanto con imágenes visuales. Esos mismos registros, cuando ven el fuego son
reconocidos en él. Observan algo que les produce esa conexión que experimentaron en otros
momentos.

Ante un incendio, estando a una distancia prudencial y tomando espacio del peligro que
supone, observan esas cualidades del fuego, ya no solo es amenazante y peligroso, además
tiene cualidades4. Da calor que ablanda el emotivo, produce calma, es inspirador.

Ahí reconocen esas virtudes, conectan con ellas porque resuenan adentro y surge la
inspiración: si pudiéramos cogerlo, esto nos podría ayudar a resolver las dificultades.

Viendo el fuego conectaron con su fuego interno, con su calma, con su propia inspiración.

Eso también les empieza a dar la idea de que de la misma manera que perciben en ellas una
esencia, en todo hay un principio esencial5 y que podría ser el fuego esa esencia. Si eso fuera
así y pudiéramos domesticarlo, podríamos tener grandes beneficios. Sería un poder para
avanzar hacia la continuación en el tiempo.

4
«Hay un momento en el cual la suma de un elemento más, produce, una reorganización de la información que
hace cambiar el “significado” de la información anterior, como si hubiera surgido algo “nuevo” que no estaba
antes.
Se produce una nueva síntesis que origina un nuevo horizonte de conocimiento y se acelera el proceso». Temas
Varios. En torno al proceso humano. Silo.
5
«Esta observación permanente y acumulativa en el tiempo hace captar la idea de que adentro de los seres vive
algo que se oculta a la mirada, que cambia con las estaciones, con las edades, pero que le da su “idea o
principio esencial”». Apuntes de Escuela. Temas Varios. En torno al proceso humano. Silo.

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A esta situación llevaron las características de la mujer. Esta tiene hijos y los cuida. Esta
actitud de cuidar y proteger se amplía a los más cercanos y al clan.

Es desde esta especialización en el cuidado hacia otros que va observando su medio inmediato
buscando aquello que les puede ayudar a avanzar, siempre en busca de la conservación del
clan.

Esto les plantea un problema: ¿cómo coger ese fuego? Porque no es como coger unos frutos,
o unas ramas…, había que acercarse a ese ser tan poderoso que quema y que te puede matar.
Y había que hacerlo en contra del principio de conservación, conteniendo las ganas de salir
corriendo a medida que te ibas acercando.

Se acercaron al fuego con una mezcla de pavor y de fascinación.

No fue nada fácil, acercarse, cogerlo, llevarlo al lugar donde conservarlo. Pero lo hicieron y
con ello le abrieron el futuro a la humanidad.

Ahora bien, comenzábamos diciendo que los animales están en estado de constante alteración
y esa fue la característica que diferenció a humanos de animales. Estos homínidos se
convirtieron en humanos, porque dentro de la alteración constante en la que estaban pudieron
conectar adentro de sí mismos, reflexionar, replegarse y encontrar respuestas desde la calma y
la reflexión. Esa es la diferencia fundamental entre los animales y los seres humanos que estos
últimos, pueden tomarse un tiempo para conectar adentro y salir de la alteración6.

Fue desde la rebelión frente a la muerte y por la actitud del cuidado hacia otros, que pudieron
dar ese salto, que pudieron conectar adentro de sí mismos o, como diría Ortega, ensimismarse
y desde ahí encontrar respuestas a través de la inspiración. Ese fue el motor del cambio, la
rebelión frente a la muerte.

La conservación del fuego

Se acercan al fuego, cogen una rama para llevárselo, lleva un tiempo que prenda y están
pegados al incendio, difícil no quemarse, se incendia la rama te lo llevas y en el camino se
disipa. Buscar cómo hacer para que no se apague. Consigues por fin llevártelo, lo llevas a la
cueva y se extingue. Esas dificultades tuvieron que resolver antes de que pudieran
conservarlo, teniendo en cuenta que cuando se les apagaba el fuego había que esperar a un
nuevo incendio que no se podía prever cuando iba a ser, que pasaban años y su esperanza de

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«Esa atención hacia dentro, que es el ensimismamiento, es el hecho más antinatural, más ultrabiológico. El
hombre ha tardado miles y miles de años en educar un poco –nada más que un poco–- su capacidad de
concentración. Pero, aun instantáneo y tosco, ese primitivo ensimismamiento va a separar radicalmente la vida
humana de la vida animal. Porque ahora el hombre, este hombre primigenio, va a sumergirse de nuevo entre
las cosas del mundo, resistiéndolas, sin entregarse del todo a ellas. Son, pues, tres momentos diferentes que
cíclicamente se repiten a lo largo de la historia humana en formas cada vez más complejas y densas: 1º, el
hombre se siente perdido, náufrago en las cosas; es la alteración. 2º, el hombre, con un enérgico esfuerzo, se
retira a su intimidad para formarse ideas sobre las cosas y su posible dominación; es el ensimismamiento. 3º, el
hombre vuelve a sumergirse en el mundo para actuar en él conforme a un plan». El Ensimismamiento y la
alteración. José Ortega y Gasset.

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vida era entre 20 y 30 años. Así que lo más probable es que volviera a recogerlo la siguiente
generación.

En principio, cogen unas teas y con ello pueden llevárselo y poner fuegos en diferentes
lugares de la cueva. Pero, ¿cómo las fabrican?, ¿cómo encuentran el combustible que hace
que prenda y permanezca? Eso dura un tiempo pero luego se apaga. Ahí es donde comienzan
a hacer las hogueras. Se lo llevan en teas y encienden la hoguera.

Para el conjunto, o sea para el clan, era muy importante que el fuego estuviese encendido, que
no se apagara. Habían alcanzado unos beneficios desconocidos hasta el momento, pasaron del
frío al calor, de la oscuridad por la noche a la luz, de estar indefensos ante las fieras a
protegerse de ellas, de comer frutos y carne cruda a cocinar los alimentos. El día se alargaba
y, por las noches, podían juntarse y comunicarse entre ellos mientras cuidaban el fuego y
fabricaban las herramientas.

Pero estos avances eran efímeros si se apagaba el fuego. Era necesario conservarlo y, por
supuesto, no era nada fácil. Curioso el fuego, es potente y peligroso, pero a la vez muy frágil,
cualquier cosa lo puede apagar: una racha de viento, la lluvia, mucha leña que lo ahoga.
Tuvieron que aprender a protegerlo de los elementos, a alimentarlo, a revivirlo cuando se
estaba apagando con ese soplo que es tan de sentir y percibir lo que necesita la materia, al
principio suave y luego aumentando la intensidad. Ese soplo donde le insuflas el hálito de
vida, que es como una resurrección, de ahí la intuición de algo más tras la muerte.

Van produciendo distintos tipos de hoguera hasta que hacen un hoyo en el suelo que recubren
con piedras pegadas con arcilla. Ahí nace el horno, la piedra hace que aumente la temperatura.
Su forma recuerda mucho a la de las cuevas, en ellas debieron de inspirarse para hacerlo; la
cueva protege a los humanos, el horno a la llama.

Para poder llevarse el fuego a la cueva utilizaron la forma cóncava7. Esta ya la conocían, la
habían trabajado durante mucho tiempo en el hueso, la madera y en la piedra golpeada con
otras piedras. Sabían que la forma cóncava podía contener cosas y, por qué no, el fuego,
vieron que lo protegía del aire y al meterle piedra conservaba el calor.

Gracias a esa cavidad se pudo conservar el fuego, cuidarlo, avivarlo desde la brasa con el
alimento adecuado y con el soplo.

Pero era necesario transportar el fuego, porque eran nómadas, tenían que emigrar a lugares
más cálidos cuando llegaba el frío. ¿Y cómo se lo llevaban con ellos? Empezaron a trabajar el
barro, moldearlo para construir los hornos pequeños, esos en que llevabas el fuego dormido
en las brasas, para poderlo reavivar cuando era necesario. Ahí en brasas lo podían conservar
durante dos o tres días, reanimarlo y volver a conservar la brasa.

Van viendo como el barro se va endureciendo por acción del calor convirtiéndose casi en
piedra y observando cómo puede ir cambiando de cualidad a medida que se va calentando con
el fuego.

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«De esta manera se trajeron el fuego a la cueva, conociendo las formas cóncavas. Es un tema casi
morfológico». Charla sobre El fuego. Silo.

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Para esto ya se necesitaban funciones, aparecen las cuidadoras del fuego, aquellas que
pagaban con su vida si se les apagaba, esta fue de las primeras organizaciones del ser
humano8.

Después empiezan a construir el horno con barro, a aumentarle la temperatura, a


perfeccionarlo, a amasar la arcilla para hacer los cuencos que les permitía poner a calentar las
cosas y se fueron haciendo verdaderos expertos en mantenerlo encendido sin que se apagara.
Fue la forma cóncava la que produjo este desarrollo donde sintetizan una tecnología muy
compleja para domesticar el fuego9.

El fuego se cuidaba para el conjunto, no había individualidades ahí. Si éste avanzaba, uno
prosperaba. La conservación se produce desde esa actitud del cuidado hacia otros y es la que
despliegan cuidando del fuego.

Esta larguísima etapa que empezó hace 1.000.000 años es de especialización, tuvieron que
aprender mucho e ir resolviendo las numerosas dificultades que iban surgiendo, para ello fue
necesario buscar y conectar adentro para que surgiera la inspiración que les permitiera
solventarlas. Todo lo que plasmaban, inventaban, producían afuera, ya lo habían imaginado
antes. Este cambio va de dentro a afuera y viceversa, se va realimentando la acción y los
avances con la conexión que van realizando adentro. A medida que iban cuidando del fuego,
cuidaban su fuego interno, lo mantenían encendido. Fue necesaria mucha observación adentro
y afuera. Desde la actitud del cuidado hacia el otro, siempre motivados por la necesidad del
conjunto. Todo se hacía por y para el clan. La supervivencia personal estaba implícita en el
conjunto y no era posible fuera de él.

Conclusión
Desde la necesidad de ampliar su horizonte temporal, se produce una búsqueda. Para ello
conectan adentro y van observando el medio buscando la respuesta a esa situación de
constante amenaza.

Hay un propósito muy fuerte y una inspiración que les guía ayudándoles a avanzar en esa
búsqueda, con mucha calma y flexibilidad, inasequibles al desaliento, persistentes
envenenadas, con mucha paciencia y mucha permanencia.

800.000 años transcurrieron. Se necesita una especial condición de origen para mantener este
larguísimo proceso que implicaba no solo a quienes lo comenzaron, sino a las siguientes
generaciones. ¡Qué fuerza tenía el Propósito! ¡Y cuanta fe desplegaron para poder avanzar
frente a la multitud de dificultades y culminarlo!

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«Se necesita una primera especialización en funciones de las primeras organizaciones del ser humano.
Necesitas los cuidadores del fuego. Esos, que tenían que pagar con su vida si se les apagaba. De esta manera se
está desarrollando el horno para conservar la brasa, preparar comidas, etc.». Charla sobre El fuego. Silo.
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«Todo siguió progresando linealmente hasta que sobrevino el invento del fuego. Para entonces ya estaban
echadas las bases de una tecnología compleja que fue utilizada íntegramente en el paso siguiente». Charla
sobre El fuego. Silo.

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La forma cóncava

Veo interesante dedicarle un capítulo a este tema. Porque todo lo ocurrido con el fuego y
posteriormente con la domesticación animal y la agricultura se entienden desde ella.

El aparato femenino, el horno, la cueva, las vasijas tienen esa forma. Estas albergan cosas
adentro y tienen un vacío, de este sale la esencia. Lo lleno hay que vaciarlo para que surja lo
esencial.

El círculo, lo femenino, contiene todas las formas. Es un tema casi morfológico, dice el Negro
y es así. De la esfera si la achatas por arriba, por abajo y por los lados aparece un cubo. Si la
achatas por arriba por abajo y juntas los lados aparece el cilindro. Si achatas por abajo y lo
juntas arriba, sale el prisma. Todas las formas geométricas se pueden construir a partir de la
esfera. Y todas ellas tienen un vacío para contener algo y para que surja la esencia.

Esto lo conocieron por registro y lo plasmaron en el barro, generando figuras geométricas con
volumen, no planas como estamos acostumbrados a verlas en geometría; además de trabajar
otros materiales como la madera, la piedra, el hueso produciendo esos mismos modelos.

Las vasijas y los cuencos, los sacan de vaciar algo lleno. Haces una bola con la arcilla (esfera)
y vas presionando hacia abajo y hacia los lados. Se produce el vacío, el vaciamiento en la
cabeza.

El círculo representa al aparato femenino, el triángulo al masculino. Un círculo conteniendo


un triángulo significa la complementación entre ambos sexos.

Las mujeres producen el vacío y de ahí encuentran la esencia de las cosas. Por eso intuían o
sabían que en todo hay un principio esencial.

La forma cóncava contiene el vacío; alberga, acoge, protege. De ahí el significado de la cueva
para los humanos y del horno para la llama. Todos son acogidos por la forma cóncava y esta
les lleva a lo esencial.

Producción del fuego

Fue una búsqueda que duró mucho tiempo. Ya en la conservación del fuego aprendieron a
convertirlo en brasa para mantenerlo y a reavivar la llama con el soplo, a alimentarlo, a
cuidarlo, a protegerlo. También produciendo las herramientas descubrieron que al frotar dos
piedras saltaban chispas, pero no todas las chispas combustionaban. Así que tuvieron que
buscar la piedra que al golpearla producía la brasa. Cuando encontraron la pirita vieron que
ese mineral golpeado con el sílex podía arder.

La pirita con el sílex, que ya conocían de la fabricación de herramientas, va deshaciéndose


produciendo pequeñas chispas muy calientes que tienen más duración que las producidas por

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otras piedras. Estas chispas como pequeños aerolitos que caen del cielo y que incendian ahí
donde llegan10.

Quizás aquellos meteoritos que caían del cielo, incandescentes, les dieron la idea. El fuego
también venía del cielo, de ese lugar tan inalcanzable y tan inmenso. Lo mandaban los dioses.
¿Por qué no podía ser esa piedra la que a su vez produjera el fuego? Y si así fuera, también
sería un regalo de los dioses para crearlo.

Pero les faltaba el lugar donde al saltar la chispa que animada con el soplo pudiese convertirse
en llama.

¿Y cómo encontraban eso? ¿Qué material podía ser? Se necesitó mucha búsqueda, mucha
imaginación, mucha intuición hasta encontrar el hongo yesquero, ese que cuando cae la chispa
produce el combustible necesario para que se produzca la brasa.

Se golpean las piedras, también sabían cómo hacer para que saltara la chispa, eso lo
aprendieron fabricando herramientas. Salta la chispa. Se produce la brasa y con el soplo se
produce la llama. Después lo cuidan como habían aprendido en la conservación. Pero ya
saben que si se les apaga, podrán encenderlo de nuevo. Ese cambio que comenzó con el
acercamiento al fuego, se sintetiza y se fija ahí. Ya no hay retroceso, el fuego está a su
disposición. No es necesario que lo manden los dioses, ya ellos son sus propios dioses.

Cuando pudieron producir la chispa afuera, ya la habían producido adentro, ya la habían visto
en sus cabezas11.

Es importante observar la complementación que produjo el fuego, cuando terminaba la


jornada podías llegar a un lugar acogedor donde estar protegido, resguardarte de las
inclemencias del tiempo y donde te podías relacionar y comunicarte con los más cercanos.

¡Cómo no agradecer a quienes habían proporcionado ese avance, a quienes tratando de cuidar
el ámbito y las personas, habían hecho que esto fuera posible!

La forma de chocar la pirita con el sílex, recuerda al acto sexual. En el paso 3 de la disciplina
energética, se produce la carga del plexo productor y se suelta, y la energía asciende. Ese
frotamiento de la piedra recuerda a esa carga, lo mismo que al acto sexual en sí. Es una
cuestión muy energética.

En base a ese frotamiento de las piedras se origina la chispa que se convertirá en brasa de la
misma forma que cuando se carga el plexo productor, salta la chispa y la energía sube al plexo
cardiaco, va al emotivo.

10
«En todo caso se necesitan piedras blandas que desprenden chispas calientes como pequeños aerolitos que
caen del cielo y que incendian ahí donde caen. Es como en la experiencia guiada de la gota que cae sobre el
mármol, que cae, y cae y sigue cayendo por años y años… llega hasta hoy». Charla sobre El Fuego. Silo.
11
«Ahí donde produjeron los primeros fuegos también produjeron sus primeras imágenes religiosas. Cuando lo
hicieron, ya tenían sus chispas divinas en la cabeza. Producían fuegos por todos lados. Es muy interesante,
estimula hacia arriba la respiración, se hace más alta». Charla sobre El fuego. Silo.

15
Esto produce que se ablanden las emociones a la vez que se van concentrando. Lo que lleva al
nacimiento del complemento, se carga en el plexo productor y sube al emotivo. Los dos
grandes componentes que tiene ese modelo: el sexual y el emotivo.

Dos grandes modelos muy antiguos nacen en el plexo productor: la protectora de la vida y el
complemento.

Y esto se genera en las cuevas. En la conservación está la protectora de la vida, la que cuida,
la que protege, la que desde la rebelión frente a la muerte se arriesga a enfrentarse a los
peligros en busca de la conservación del clan, en busca de ampliar el horizonte temporal para
los suyos. Y en la producción, el complemento. La unión de las dos mitades, los dos géneros
y juntos dan en la diana. Esa complementación produce la chispa que encenderá el fuego.
Como el arco. Se juntan el arco, femenino y la flecha, masculino y, juntos, dan en la diana.

Esto también se produce con el fuego. Pega en el plexo productor y de ahí sube al emotivo.
Así que llegan a la cueva, un lugar amable, acogedor. Se suaviza la emoción y el plexo
productor manda sus señales. Todos contentos, respirando amplio, agradecidos por lo bien
que se sienten. El sexo mandando sus impulsos y empieza la fiesta, una tiradera general de
todos con todos, dice el Negro12 y como no sabían lo de la reproducción, pues tan ricamente,
aquello era una fiesta, casi una orgía.

En estas algunos se enamoraban, y empezaba el cuidado no solo hacia el clan, sino hacia esa
persona que se había convertido en alguien muy importante. Los hombres se sienten cuidados,
atendidos, agradecidos, empiezan a movérseles las emociones. Que al principio dirían: y esto
que me está pasando, ¿qué es? Y se produce la complementación, esta origina la chispa
adentro y afuera en la creación del fuego. Y surge el complemento. Todo esto es propiciado
por el sexo.

Así que aquí tenemos la complementación de ambos géneros, el complemento y la


espiritualidad, todo en relación con el sexo. Siempre de adentro a afuera, siempre desde
producir esa experiencia adentro que la concretan en el mundo.

Con el hongo yesquero, que utilizan para encender el fuego, algunos son alucinatorios, otros
no. Pero con esos que producían alucinaciones, complementados con el fuego, empiezan las
imágenes religiosas. Los que producen el fuego, son como dioses, imagínense el poder que
tenían, lo importantes que eran para el clan. Su vida muy necesaria para no quedarse sin
fuego.

El paso que suponía, que siempre ya iban a tener fuego, que esos beneficios que habían
alcanzado eran para siempre. Esa chispa productora de vida que generan, que ya la han
producido adentro. Estimula hacia arriba, y esos registros reconocidos, se van alegorizando en
el mundo. A partir de ahora somos dioses y, ¿quiénes son los dioses? Los que producen el
fuego. El fuego Sagrado, porque está adentro y está afuera. Ahí empiezan las primeras

12
«Si bien había una “tiradera” general de todos con todos, no se tenía asociado el acto sexual con la
reproducción, ya que no de todos los actos sexuales se tenían hijos, por ello no lo relacionaban. La creencia de la
trasmigración se genera en esa época antigua de las sociedades matriarcales». Apuntes de Escuela. Temas
Varios. En torno al proceso humano. Silo.

16
imágenes religiosas, como traducción de aquello que han visto adentro. Empiezan las
traducciones de lo profundo, las alegorías, los cultos, las diosas.

Conclusión:
Cuando empezaron a buscar la forma de producir el fuego, ya habían sintetizado una
tecnología para conservarlo y que no se apagara. No era tan acuciante la necesidad de
generarlo. Sin embargo, siguieron adelante en su búsqueda, no se quedaron ahí sino que
siguieron avanzando. ¿Cuál era la motivación para ese salto que les permitió sintetizar y fijar
todo el proceso? Pareciera que fue motivado desde adentro, desde la experiencia interna. Si el
fuego era el principio esencial al que domesticar afuera, ¿no sería posible domesticarlo
también adentro, domesticar el fuego interno? ¿No lo verían como un avance? ¿No estarían
buscando convertirse en dioses y con ello lograr su transcendencia? Porque la búsqueda de la
inmortalidad es la búsqueda esencial del ser humano desde el principio de los tiempos hasta el
momento actual.

Esas chispas divinas que vieron en sus cabezas, les llevarían a querer plasmarlas en su medio,
fabricando el fuego, conectando su fuego interno con el externo.

Cuando consiguieron hacer fuego, eran como dioses podían inventar cosas de la nada.
¡Cuántos inventos se hicieron después de aquello! Es como que se abrió la posibilidad de
crear nuevas cosas. La posibilidad de humanizar lo que les rodeaba. Ya no solo podían coger
las cosas del medio, moldearlas y utilizarlas, sino que podían construir nuevos objetos para
atender a sus necesidades. Se abrió el futuro, ¡y de qué manera! Se produjo un gran salto
interno de grandes posibilidades, de futuro. No es de extrañar que empezaran ahí las primeras
imágenes religiosas y que se le considerase el fuego sagrado.

Las venus paleolíticas o diosas madre

Estas imágenes van surgiendo en una amplia zona que se extiende desde los Pirineos hasta el
lago Baikal en Siberia. Aparecen hace unos 25.000 años ya en el Paleolítico superior junto
con las pinturas rupestres de animales, donde destacan el bisonte y el caballo, espirales,
meandros, vulvas y más esporádicamente falos. Estos últimos también labrados en piedra.
Todas ellas en las grutas.

Hay gran profusión de estas figuras de venus o diosas madres a lo largo de todo el territorio.
Aparecen desnudas en las que se destaca la maternidad, pechos abultados, caderas enormes,
grávidas y también lo concerniente al sexo femenino. El resto del cuerpo suele ser indefinido,
para que la mirada vaya hacia esa zona y sea eso lo que resalte. El parecido de estas diosas,
que van surgiendo en todos estos lugares parece indicar que un culto religioso creció en todo
este territorio.

Las más conocidas son la Venus de Willendorf, en Austria de hace 24.000 años, la de Dolní
Věstonice, en la República Checa de hace 22.000 años, la de Laussell, en la Dordoña
francesa, que se la denomina también la Venus del cuerno, tallada en roca y llamada así
porque sujeta en una mano un cuerno de bisonte en forma de media luna. Lo que hace
entrever la relación que se hacía del embarazo con los ciclos de la luna y seguramente los
ciclos de la vida relacionados también con ella.

17
Izq. a dcha.: Venus de Laussell o Venus del Cuerno, Venus Willendorf y Venus de Dolní Věstonice.

Durante mucho tiempo se desconocía como se originaba la reproducción. Porque tras el acto
no siempre se quedaban embarazadas y pasan meses hasta que se empieza a notar así que no
relacionaban el acto sexual con este hecho.

Por esto creían que los muertos se reencarnaban en los nuevos seres que nacían13. Esto les
llevó a considerar al útero de la mujer como conectiva de ese mundo invisible con el tangible,
conocido. Ese vientre grávido de la venus, también está evidenciando eso. El umbral que
conecta el cielo con la tierra. La cueva donde se practican los ritos como expresión de ese
umbral. Los enormes pechos representan no solo el alimento físico, sino también el espiritual.

Al fondo de la caverna se colocaban las piedras que representaban las almas de los muertos
que renacerían de su matriz14.

En la región de Ariedge del sudoeste de Francia, se descubrió un vasto complejo de cuevas


laberínticas a 18 m bajo tierra. Que se extiende desde Tuc d`Audoubert hasta les Trois Freres,
se utilizó durante al menos 20.000 años y constituyó uno de los centros de religión más
importantes15.

Todas estas cuevas, fueron protegidas por accesos difíciles con estrechos pasillos laberínticos
para llegar al santuario que se hallaba como a dos o tres kilómetros de la entrada de la cueva.

13
«En un mundo muy animista, pensaban que los seres humanos venían de los que se morían y no relacionaban
los actos sexuales con la reproducción. Los actos sexuales eran como otros actos sin mayor trascendencia».
Apuntes de Escuela. Temas Varios. En torno al proceso humano. Silo.
14
«La cueva como útero de la Diosa Madre». Frase textual. El Mito de la Diosa.
15
«Justo antes de 1914 en la región de Arège, del sudoeste de Francia, se descubrió un vasto complejo de
cuevas laberínticas a 18 m bajo tierra. Campbell indica que estas cueva-laberinto que se extienden desde Tuc
d`Audoubert hasta Les Trois Frères, se utilizó durante al menos 20.000 años y constituyó uno de los centros de
religión más importante, sino el mayor del mundo». La Cueva como útero de la Diosa Madre. El Mito de la
Diosa.

18
Accediendo por pasillos de baja altura. Esto tiene todas las características de una iniciación
tribal16.

No era fácil acceder a estos lugares, por lo que era muy intencional. Tenían que caminar por
pasadizos muy oscuros hasta llegar allí, con el temor, el sobrecogimiento y el vacío que
infunde la oscuridad, alumbrados escasamente hasta llegar al lugar del culto que seguramente
se experimentaba como la entrada a otra dimensión.

También van apareciendo figuras sexuales en los lugares de hábitat, unas más cotidianas y
otras en zonas más aisladas y profundas de la cueva, donde se practicaban los ritos, más
relacionadas con la excitación sexual y el orgasmo, que da idea de una espiritualidad y unos
cultos relacionados a este respecto17.

André Leroi-Gourhan, el especialista del Paleolítico en Francia que analizó cientos de


pinturas y esculturas de un gran número de cuevas, comenta que las figuras y los signos
podrían dividirse en femenino y masculino. Que los animales que se retrataban,
principalmente el bisonte y el caballo, se elegían como actores de una mitología específica.

Y apunta además que las figuras, animales y símbolos femeninos, estaban situados en la parte
central de la cueva, ocupando el núcleo de la misma, mientras que los, animales y símbolos
masculinos estaban a su alrededor, complementando o se situaban en la periferia18.

Antes del culto al sol, estaba el culto a la luna. Era el único astro que protegía de la oscuridad
de la noche, por eso en la luna nueva, los tres días en que desaparece siempre estaban con el
temor a que nunca regresara19.

16
«Seguir el tortuoso sendero o descender a una caverna-útero enorme, luminosa y espaciosa tiene todas las
características de una iniciación tribal del tipo que algunas tribus contemporáneas aún practican». La Cueva
como útero de la Diosa Madre. El Mito de la Diosa.
17
«Las muestras de sexo se reparten igualmente entre estas dos formas de simbolismo. Uno cotidiano (falos,
vulvas y posiblemente algunas escenas de cavidades) que representa un sexo cotidiano, permanente y
accesible. Otro, unido a los antropomorfos y teriántrofos itifálicos que une las situaciones sexuales (p. e.
excitación y orgasmo) con las conductas que tuvieron lugar en la profundidad de las cuevas, lejos de las áreas
de hábitat.
En este sentido el auriñaciense europeo parece tener un simbolismo social-espiritual». Rivera, A. y Menéndez,
M. (2011): Las Conductas simbólicas en el Paleolítico. Un intento de comprensión y análisis desde el
estructuralismo funcional. Espacio, tiempo y forma. Serie I prehistoria y arqueología.
18
«Andrè Leroi- Gourham, el especialista pionero del Paleolítico en Francia, que analizó cientos de pinturas y
esculturas de un gran número de cuevas, propuso que las figuras y los símbolos podrían dividirse en las
categorías de lo que denominaba femenino y masculino. No todos los animales de cuantos vivían en la época se
retrataban, por lo tanto aquellos que se habían seleccionado especialmente –concluyó él–- se elegían por su
papel dramático en una mitología específica, siendo los actores principales el bisonte y el caballo. Lo que resulta
fascinante es su siguiente observación: las figuras, animales y símbolos que interpretó como femeninos estaban
situados en una posición central, que era claramente el corazón y núcleo especial de la cueva. Sin embargo, los
animales y símbolos masculinos complementaban los signos femeninos: o se colocaban a su alrededor o bien
figuraban de forma periférica, dispuestos en entradas estrechas que daban al santuario o en los estrechos
túneles del fondo». La cueva como útero de la Diosa Madre. El Mito de la Diosa.
19
«Y en la oscuridad de la luna nueva debieron haber deseado ardientemente el retorno de la Diosa y de su luz.
Comenzarían a confiar en la reaparición de la luna creciente con el paso del tiempo y por lo tanto a reconocer la
oscuridad como el tiempo de espera previo a la reaparición de la nueva vida». La Diosa como luna. El mito de la
Diosa.

19
Poco a poco, fueron aprendiendo que pasado un tiempo reaparecía lo que pudieron relacionar
con el que se muere que luego renace y observando los ciclos de la luna pudieron medir más
allá del día, semanas, meses. Relacionarlo con el embarazo, con los ciclos de los animales, las
plantas, etc. Observando los ciclos de la luna, tuvieron la primera noción de secuencia,
medida y tiempo. Y relacionar lo celeste con lo terrestre.

En todas las culturas hallamos una experiencia de dimensiones sagradas. Esto sugiere que lo
sagrado no es una etapa en la historia de la conciencia, sino un elemento de la estructura de la
conciencia que pertenece a todos los pueblos de todas las épocas. Es pues parte del carácter de
la raza humana, quizá la parte esencial.

También muestran que hubo un culto religioso mayoritario, donde a lo largo de un territorio
muy amplio, mucha gente fue pasando por las cuevas-santuario a hacer sus ritos y sus trabajos
internos. Era un culto abierto a la gente, por lo que luego podían hacer sus figuras de venus
que colocaban a la entrada de sus moradas. A esa conclusión nos lleva la cantidad de
estatuillas encontradas y muchas de ellas en los lugares de hábitat de aquellos homínidos.

Este mito nunca desapareció sino que quedó muy adentro de los corazones como un modelo
muy profundo que a lo largo de la historia ha ido reapareciendo como diosa madre cuyo culto
sobre todo en la India sigue practicándose, como figura protectora, la Pachamama en
Sudamérica, la madre tierra. E incluso en la religión católica donde se adoran a diferentes
vírgenes en cada pueblo, que son aparentemente distintas, pero conservan la misma esencia.

Conclusión
La producción del fuego fue la que propició estos mitos, cultos y religiones. Las venus, eran
diosas de la tierra, estaban en el mundo y cercanas a la gente, no en cielos inalcanzables como
después sucedería con los dioses. Nos habla de ello el hecho de que todas las venus aparecen
sin pies, esto es porque las divinidades no podían tocar el suelo, si lo hacían se
contaminaban20. Se evidencia también una religión extendida por una amplia zona, cuyos
cultos y misterios estaban abiertos a la gente, no restringidos a unos pocos como después
sucedería con los cultos del patriarcado.

La domesticación animal

Esta empieza en el Mesolítico, que es un periodo de transición entre el Paleolítico y el


Neolítico. Aunque ya hay indicios a finales del Paleolítico superior de trineos tirados por
perros en las zonas glaciales. Por lo que podemos decir que entre finales del Paleolítico y el
Mesolítico, se genera este salto.

Con el final de la última glaciación, se derritieron los hielos y aumentó la temperatura, lo que
provoca la desaparición y emigración de muchos animales por lo que se complica la caza y
con ello la posibilidad del alimento.

20
«La primera de estas leyes hacia las que llamamos la atención del lector es la de que el personaje divino no
puede tocar el suelo con sus pies. La santidad o virtud mágica del hombre puede descargarse y disiparse por
contacto con la tierra, por esta razón, con objeto de preservar la carga de este desgaste despilfarrador, el
personaje sagrado o tabuado deberá ser cuidadoso y prevenido, no tocando el suelo». La Rama Dorada. James
Frazer.

20
Esto les lleva a buscar la manera de conservar la carne y desde ahí la utilización de animales
para el trabajo y el transporte. Empiezan a cazar para cuidarlos, tenerlos cerca y poderlos
domesticar para que sirvan a sus propósitos. Los primeros los perros, que utilizan para tirar de
los trineos que ellos mismos construían. También las cabras, más tarde, con las que consiguen
leche y comida cuando es necesario, aves, vacas, que también utilizan como animales de
carga.

Más tarde con la ganadería surge la trashumancia que dará lugar a la conexión con diferentes
tierras, pueblos, clanes y culturas. Con la interconexión y el aprendizaje que esto conlleva.

Recuerda mucho a la conservación del fuego, pareciera un traslado del cuidado que hacen y
de todo lo que aprendieron ahí hacia los animales.

Para poder hacer esto, había que alimentarlos, enseñarlos, protegerles de las fieras y de los
elementos. Igual que a los hijos y que al fuego.

Con esto conseguían tener garantizado el alimento y la caza se va haciendo más esporádica.
Fue un avance, porque ya no dependían de si había o no animales que cazar. Y porque van
viendo que todo lo que necesitan, lo pueden producir ellos, lo mismo que la creación del
fuego.

La agricultura

Las mismas dificultades que les llevaron a modificar la relación con los animales, influyó
también en la recolección. Vieron la necesidad de cambiar el consumo inmediato de las
plantas según las iban necesitando para empezar a almacenarlas de forma que no dependieran
de si había o no suficiente alimento.

Al recolectar, transportar, guardar, proliferan las plantas allí donde ellos se asientan, porque
estas tareas hacen de polinización improvisada, facilitando que caigan las semillas y puedan
crecer ahí donde caen.

21
El estudio del ciclo reproductivo, sobre todo en aquellas plantas que más utilizaban hizo que
aprendieran a domesticarlas y de ahí se empezó a desarrollar la agricultura. Hace 11.000 años.
Las primeras especies fueron los cereales como el trigo y la cebada. El consumo de estos
contribuyó a mejorar la dieta y alargar su esperanza de vida.

Al principio era itinerante; cuando se agotaba la zona, la quemaban para limpiarla de malas
hierbas y se iban a otro lugar donde volver a cultivar.

Cuando le pudieron meter mejoras como la irrigación y el riego, aumentaron la producción y


abandonaron la agricultura itinerante. Empiezan a ubicarse en lugares permanentes.
Comenzando los primeros asentamientos, haciéndose sedentarios.

Las formas de convivencia se hicieron más complejas y estructuradas, con una incipiente
división del trabajo. Produciéndose nuevos avances técnicos sobre todo en herramientas para
la agricultura, el arco, la rueda.

Comienzan a tener plus, por lo que pueden realizar tareas no relacionadas con la alimentación
como la cestería, la carpintería, el tejido y, sobre todo, la cerámica, condición de origen para
el proceso que seguiría con los metales.

La caída del matriarcado

Todo en la vida tiene su ciclo, el matriarcado también. Este se basaba en una creencia
comúnmente aceptada por todos. Todas las civilizaciones se basan en una creencia en la que
están todos de acuerdo. Cuando esta cae, la civilización se derrumba como un castillo de
naipes.

Eso sucedió con el matriarcado. La creencia se basaba en que ellas retornaban a la vida a los
muertos, al no saber cómo era el tema de la reproducción, creían que los muertos se
reencarnaban en los niños que nacían. Es decir, ella les garantizaba volver a la vida una vez
muertos. De ahí las venus con el vientre grávido, los cultos, etc. Todos pensaban que cuando
murieran volverían de nuevo a la vida en el cuerpo de un bebé, no se puede tener todo. Pero
era una forma de transcendencia.

Cuando comienzan a observar los ciclos de los animales y las plantas, descubren cómo se
produce la reproducción y caen en cuenta de que no hay reencarnación y de que los hombres
tienen mucho que ver en un aspecto considerado solo de mujeres. Ellas descubren que no
conectan el mundo espiritual con el natural, que no son intermediarias ni mensajeras de los
dioses y además dejan de tener transcendencia y vuelven a ser mortales.

Cuando ellos descubrieron como era el tema, se enfadaron muchísimo, pero sobre todo se
encolerizaron porque sentían que se habían quedado sin transcendencia.

Al descubrir cómo se producía la reproducción, se quedaron sin transcendencia, ellos y ellas.


Volvieron a ser mortales.

22
Los hombres que habían puesto la responsabilidad de su inmortalidad en ellas, no les
perdonaron el fracaso, pensaron que les habían mentido. En realidad, ellas no mintieron,
creían sinceramente que era así.

Ellos se sintieron mortales y las culparon a ellas de esa situación. Así que las degradaron, las
despojaron de todo y las borraron de la historia como si nunca hubieran existido. Se quedaron
con todo lo que ellas habían producido y a partir de ahí no hubo más diosas, comenzaron los
dioses, comenzó el patriarcado.

En ésta época se produce una profunda crisis y se externaliza la experiencia, se desconectan


de lo Sagrado. Ellas no caen en cuenta de que en realidad sí fueron mensajeras de los dioses y
sí conectaron los dos mundos. Porque aquellos cultos que generaron llevaron a conectar en su
profundidad y sí llevaron la transcendencia a otros, no en este mundo pero sí en lo espiritual.
Unos y otros no vieron que la transcendencia hay que buscarla adentro. Que había que ir a
otra capa de profundidad para encontrarla.

La epopeya de Gilgamesh explica bastante de esto: Gilgamesh el héroe, admirado y querido


por todos, ha hecho grandes gestas. Pero es mortal, ¿y de qué le sirve ser un héroe si se va a
morir? Esta elegía, nos habla de cómo el protagonista busca la inmortalidad y no la encuentra.

Al principio la busca a través de producir grandes hazañas, pero cuando su doble Enkidu, con
quien había hecho todas las proezas, muere, cae en cuenta de que él también va a morir. Por lo
que avanza en busca de la eternidad.

Este poema evidencia una profunda crisis que se estaba viviendo en esa época. Donde están
ante la finitud. Es a partir de este momento donde surge el inframundo, en los cultos de la
anterior etapa, no existía, parece que preferían un lugar donde sufrir como condenados, antes
de aceptar la desaparición perpetua que implicaba la muerte.

Entre los muchos personajes de esta historia está Ishtar: diosa madre babilónica, que es la
mala de la película. Cuando se enamora de Gilgamesh, él la rechaza y esto le dice:

¿Cuánto tendré que pagarte si me caso contigo?


¿Acaso perfumes y vestidos para tu cuerpo?
¿Acaso provisiones y vituallas?
¿Debería mantenerte con manjares propios de la divinidad?
¿Tendría que apagar tu sed con bebidas dignas de la realeza?
¡En cualquier caso el demonio e-elu tendería sus lazos mágicos para siempre!
¡Qué la sombra del muro sea tu lugar!
¡Qué tu cuerpo no revista jamás ningún vestido!
¡Ah! Una brecha se abriría entre nosotros si te tomo en matrimonio.
No eres más que un brasero que se apaga con el hielo.
Una puerta inacabada que no detiene ni el viento ni la brisa.
Un palacio que abruma a sus guerreros.

23
Un elefante que arroja su montura a tierra.
Betún que mancha a quien le toca.
Odre que moja a su acarreador.
Bloque que hace desplomar el muro de piedra.
Ariete que no destruye las fortificaciones del país enemigo.
Sandalia que muerde el pie de su propietario.
Gilgamesh le está reprochando que no es de fiar que le promete mucho pero luego le deja peor
de como estaba antes. Les prometieron la transcendencia y había resultado ser mentira.

Aquí Ishtar representa a la mujer, o más propiamente dicho a la divinidad femenina. Ilustra
mucho esto sobre la mirada que se tenía hacia la mujer y hacia todo lo femenino representado
por Innana-Ishtar.

Gilgamesh es el héroe, Ishtar le ofrece su amor, pero la mujer no puede ofrecer su amor, la
mujer mancha el amor. Destruye todo lo que toca.

Así dice Gilgamesh:


Ven te voy a recordar uno a uno a todos tus amantes, a aquellos que has poseído
ardientemente. Tammuz, el amor de tu juventud, a él le fijaste año tras año una lamentación.
Has amado a Ayalu, pájaro multicolor, pero después le golpeaste para romperle sus alas y
ahora refugiado en el bosque pía: “¡mis alas!”.
Has amado al león, perfecto en fuerza pero le cavaste fosas siete y siete veces.
Has amado al caballo, magnífico en la batalla, pero le decretaste látigo, espuela y brida y le
condenaste a galopar siete dobles leguas, así como a beber agua cenagosa. A su madre,
Silili, le diste un destino de llantos.
Después has amado también al pastor encargado del rebaño que no cesaba de prepararte
panes cocidos entre las cenizas y que te inmolaba cabritos cada día; tú lo golpeaste y lo
transformaste en lobo y ahora sus propios zagales lo persiguen y sus perros le muerden las
ancas.
Has amado a Ishullanu, el hortelano de tu padre, él te ofrecía sin cesar cestos llenos de
dátiles y cada día hacía resplandecer tu mesa.
Sobre él pusiste los ojos y te acercaste: Ishullanu, ven, gocemos de tu vigor, extiende tu mano
y toca mi sexo.
Más Ishullanu respondió: ¿qué puedes desear tú de mí? ¿No ha cocinado mi madre y yo no
he comido ya? ¿Debo comer panes de vergüenza y maldición? ¿Deberá ser el junco mi manta
contra el frío?
Cuando le oíste estas palabras le golpeaste y lo transformaste en dallalu y lo hiciste habitar
en medio de su jardín.
Amantes muy curiosos estos. Tammuz es un dios de la vegetación, lo condena a que le lloren
anualmente, esto es a que sus plantas se agosten anualmente. Es decir, la renovación de las
plantas deja de ser algo cíclico para ser culpa de Ishtar. Es achacado a la mujer como la
culpable de esta situación. También se le relaciona con el Adonis fenicio y el Attis frigio, que

24
eran los amantes de sendas diosas. Es decir, el enamoramiento, lo llamado amor verdadero
que Ishtar tira por los suelos. El significado de su nombre se traduce como hijo verdadero o
hijo fiel. Tres aspectos de la diosa madre: la domesticación vegetal, el sexo y la reproducción
aquí quedan denigrados.

El pájaro Allalu. Las aves, en general, eran aquellas que al volar podían ir al cielo y conocer
sus secretos, durante mucho tiempo se las consideró mensajeros de los dioses. Al cortarle las
alas, se queda sin esa cualidad, ya no puede conocer los secretos de las alturas ni conectar con
ellos. También a la diosa madre se le reconocía ese poder de conectar el cielo y la tierra. Su
útero era el umbral que enlazaba ambos mundos. Por lo que ese atributo queda así mismo
denostado. Ya no tenía esa facultad porque resultó ser un fiasco que conectaran con el más
allá.

El león: animal salvaje, lo mete en un foso, le quita la fuerza, la fiereza.

El caballo: domesticación animal, lo somete a brida, espuela y látigo. Se desprecia también


este aporte dando a entender que le ha quitado la libertad.

El pastor: nómada, símbolo de la ganadería, lo convierte en lobo que persigue a sus propias
ovejas.

Ishullanu: símbolo de la agricultura, sedentario. Lo convierte en un animal que se come sus


flores y frutos.

En todos estos amantes están simbolizados los aportes que fue haciendo el matriarcado hasta
ese momento. Queda de esta forma en las palabras de Gilgamesh degradada la diosa
personalmente, sus cualidades y todo lo que ella generó.

Tras estas palabras Ishtar se enfurece tanto que no duda en chantajear a su padre, Anu, para
que envíe el toro celeste contra su pueblo con el objeto de matar a Gilgamesh y así vengarse
de él.

Así que Ishtar, diosa madre babilónica, adorada como tal, pasa a ser, según este mito, egoísta,
caprichosa, chantajista, vengativa y colérica. Y que no le importaba perjudicar a su pueblo
para conseguir su venganza.

Gilgamesh y su doble Enkidu, salvan al pueblo matando al toro celeste, librándole así de las
crueles garras de la malvada Ishtar.

Ishtar, simboliza el matriarcado, Gilgamesh es el nuevo héroe de la era patriarcal. Por tanto,
se evidencia así la mirada que había en esa época hacia la mujer en general y al matriarcado
en particular.

En la tablilla XI, Gilgamesh, que ha perdido a su amigo Enkidu, va a ver a Utnapishtim para
que le revele el secreto de la inmortalidad. Este le cuenta la historia del diluvio.

Los dioses decidieron enviar el diluvio y acabar con todos los humanos. Pero Ea, que es un
dios sumerio de las aguas primordiales y protector de la humanidad, se lo cuenta a las paredes
de la casa de Utnapishtim, porque ha jurado guardar el secreto y no se lo puede decir

25
directamente, explicando que debe construir un arca para salvarse, en ella mete a su familia y
parientes, así como a los artesanos, todas las especies vegetales y animales.

Cuando empezaron las inundaciones los propios dioses, que vivían en la tierra huyeron hacia
el cielo de Anu y aquí vemos como se lamentan de lo sucedido:

Ishtar se puso a gritar como una mujer en trance de parto


Belet-Ilit, de dulce voz ahora se lamenta: ¿Por qué no se cambió en barro aquel día funesto,
cuando yo decidí el mal en la asamblea de los dioses, dando como en una guerra la orden
para destruir a mis criaturas?
¿Crié yo a esas gentes para que llenaran el mar como si fuesen alevines?
Entonces los Annunaki se lamentaron con ella, todos los dioses permanecieron postrados
gimiendo con desesperación, secos estaban sus labios, abrasados por la fiebre.
Belet-Ilit: señora de los dioses, era una diosa madre y la culpable del diluvio por haberlo
pedido, luego se arrepiente, pero el mal ya estaba hecho.

Cambiar en barro: era poder borrar lo que se había escrito en él, era eliminarlo, era el no haber
existido21.

Tras el diluvio todo se convierte en barro, se borra, se elimina de la historia como si no


hubiese existido. Se elimina la humanidad entera, una civilización, el matriarcado desaparece
de la faz de la tierra y con él las cualidades femeninas que o se degradan o se apropian de
ellas:

La protección, la valentía, la humildad, la permanencia, la paciencia, la suavidad, la


flexibilidad, la sensibilidad, la inteligencia, la compasión, la alegría. Las cuales implican
mucha fe en el futuro y todas ellas están propiciadas desde la generosidad y la actitud del
cuidado hacia otros.

Dice Utnapishtim:

El diluvio cesó, observé el mar, el silencio reinaba, pero todos los hombres se habían
convertido en barro.
Puse una ofrenda en la cima de la montaña, los dioses al percibir su muy agradable aroma,
se apiñaron como moscas en torno del sacrificador.
En aquel momento llegó Makh.
Ella blandió las grandes moscas que Anu le había regalado al hacerle el amor
¡Oh dioses aquí presentes! Dijo No olvidaré jamás estas perlas de lapislázuli de mi collar.
¡Recordaré estos días nefastos! ¡Jamás los olvidaré!
Que los dioses vengan a la ofrenda, pero que Enlil no venga a la ofrenda, porque sin
reflexionar desencadenó el diluvio y condenó a mis criaturas a la destrucción.

21
«Es decir “pueda borrarse ese día funesto”. Cambiar algo en barro –el medio escriturario por excelencia en
Mesopotamia– era poder borrar lo que se había escrito en él, era eliminarlo, era el no haber existido». Notas
aclaratorias en el Poema de Gilgamesh.

26
Cuando llega Enlil y ve que ha habido sobrevivientes, al principio se enfurece, pero luego
considera que si se han salvado, tienen que ser dioses.

Así que nombra a Utnapishtim y su mujer dioses y con ello les da la inmortalidad.

Makh, es una diosa madre, como Belet-ilit e Ishtar. Su unión con Anu, parece simbolizar, la
nueva creación surgida tras el diluvio. Una civilización que nace.

Aquí se evidencia como se acaba con el matriarcado, se le borra del mapa y Utnapishtim, el
hombre, se convierte en dios quedándose con la tecnología, la domesticación animal y la
vegetal. Es decir, se queda con los aportes que ellas hicieron. A ellas las convierten en barro y
se quedan con lo que construyeron, y en la historia quedará como invento de ellos.

También se convierte en diosa su mujer, pero ya supeditada a él. Utnapishtim decide, ella
acata.

Hay tres diosas madre en esta historia, Belet-Ilit, que a partir del diluvio ya forma parte del
pasado, Makh que es el nuevo mito, pero ya supeditada a Anu y el collar que le regala este
último, simboliza que a partir de ese momento el sexo se convierte en un medio para
conseguir un fin: unir los reinos, la reproducción, mejor posición, dinero, joyas, etc. En
contraposición a como era antes, libre, espiritual, etc. Y por fin, tenemos a Ishtar, que queda
como el modelo de mujer que no va, la mujer es veleidosa, mala, manipuladora y hay que
atarla corto, tiene que estar siempre supervisada por el hombre.

Empieza aquí el patriarcado y con él el culto a los dioses y al sol. Era su momento. El
matriarcado dio de sí todo lo que pudo dar y se agotó. Hasta aquí, es ley de vida. Pero en estos
inicios, los hombres cometieron un error, porque no reconocieron el aporte de aquellas que les
precedieron, no solo eso, sino que las degradaron y se apropiaron de sus obras.

La condición de origen de este proceso, fue la venganza contra la mujer. Y se vengan porque
le echaron la culpa de haber perdido la inmortalidad. No podía acabar bien, cuando a la mitad
de la población se la somete y se la relega. La venganza, empieza con el patriarcado y es la
que nos acompaña hasta nuestros días, junto con el castigo y el perdón, que forman parte de la
misma ecuación.

De cómo los valores del matriarcado se mantuvieron en la historia


hasta el momento actual

Los mitos y cultos de la diosa se extendieron desde Europa hasta la India. En el valle del Indo,
se ve una civilización en pleno florecimiento hace 4.500 años que tenía numerosas
características en común con Sumeria y Egipto.

Hay evidencia de contactos comerciales entre Sumeria y el valle del Indo desde hace entre
5.000 y 6.000 años. Y que fueron interrumpidos cuando empezaron las invasiones.

El estudio de Campbell, nos dice que las imágenes míticas que fueron evolucionando de
Europa Occidental hasta Asia, eran las mismas, ya que se han encontrado figuras iguales tanto
en el Egeo como en la India.

27
Y sugiere que hay evidencia de una mitología central cuya matriz estaba en el próximo oriente
antiguo y que se fue expandiendo en ambas direcciones a través de tierra y mar,
probablemente desde las actividades comerciales entre los diferentes países.

Esta mitología fue desapareciendo en todos los lugares donde se practicaba por los pueblos
invasores que llegaban instaurando sus dioses, los valores guerreros, el dios sol en
contraposición a la diosa luna. Sus héroes que lo son en base a las grandes gestas producidas
en las guerras. El mismo Gilgamesh, para ser héroe tiene que matar a Jumbaba, el cuidador
del bosque de los cedros y al toro celeste.

Estos invasores imponen su mitología y persiguen a la que estaba radicada en el lugar,


matando a sus seguidores, destruyendo sus templos y sus figuras.

En Sumeria Innana-Ishtar se mantienen degenerando


de diosas madre a diosas guerreras volviéndose tan
feroces como los propios pueblos conquistadores.

En Creta se mantiene el culto a la diosa. Este va


avanzando, quizás porque al ser una isla, era más
difícil conquistarla.

En contraposición a la mirada de aquella época donde


la vida y la muerte están en choque, donde esta última
es el final y los muertos van al inframundo a sufrir todo
tipo de crueldades.

En la cultura minoica, Creta, hay una visión de la


existencia como celebración del hecho de estar vivo,
donde la vida y la muerte se experimentan como un
Innana-Ishtar, diosa sumero-acadia.
todo sagrado22.

Paralelamente hubo una gran explosión de conocimiento a medida que se inventó la escritura,
las matemáticas y la astronomía que crearon una visión inspirada de las relaciones entre el
mundo superior y el inferior. Este concepto que cambió la vida, de un orden político y social
basado en el firmamento alcanzó a Egipto y a Creta23.

Esta última, finalmente, también sucumbió por la invasión de los dorios.

22
«Creta nos ha dejado una visión única de la vida como celebración del hecho de estar vivo, y una imagen igual
de la muerte. Con lo que vida y muerte se experimentan como un todo sagrado. Es como si la vida se viviese en
un solo suspiro de gozo y asombro; donde, como en la infancia y en los momentos de epifanía, la naturaleza y el
fundamento divino del ser forman una sola unidad». La leyenda del Minotauro. El mito de la Diosa.
23
«Paralelamente tuvo lugar una gran explosión de conocimiento a medida que se descubrió la escritura, las
matemáticas y la astronomía. Fue como si la mente humana hubiese revelado de repente una nueva dimensión
de sí misma. Estos descubrimientos se iniciaron entre el sacerdocio, pero a medida que el ritmo de la vida se
aceleró para integrarlos, afectó a todos los miembros de la sociedad. Escribe Campbell: Por encima de todo ello,
la fascinante síntesis entre astronomía, matemáticas y escritura creó una visión inspirada de las relaciones
entre el mundo superior y el inferior. Este concepto, que cambió la vida, de un orden político y social basado en
el firmamento, alcanzó a Egipto alrededor del 2850 a. c., con la fundación de la primera dinastía; a Creta, por
un lado, y a la India, por el otro, aproximadamente hacia el 2500 a. C. La cultura de la Diosa en la edad de
bronce temprana». El Mito de la Diosa.

28
La persecución comenzó en la edad del bronce y en la edad del hierro todas las sociedades
seguidoras de la diosa habían desaparecido.

Comienzan a partir de aquí los mitos solares, los dioses asimilan las cualidades del anterior
mito con importantes variantes: un dios, en los cielos, lejos de la gente, que creaba el mundo,
que peleaba y mataba a la anterior diosa para quedarse con su poder. Todo lo que había sido
de la diosa, se convierte en maligno a combatir, pero se quedan con sus aportes, asimilándolos
al nuevo mito solar. Las diosas se convierten en terribles monstruos a las que hay que vencer
y después utilizan su cadáver para la nueva creación del mundo.

Enuma Elish, el poema sumerio de la creación ilustra bastante de esto: Tiamat diosa Madre,
se enfada con Anu porque ha producido fuertes vientos que perturbaron las aguas de Tiamat y
se convierte en un dragón mortífero engendrando terribles serpientes con mandíbulas
despiadadas y el cuerpo lleno de veneno en lugar de sangre, todo el que las miraba se quedaba
petrificado. El mayor de ellos era Kingu, al que la diosa tomó por esposo y líder de sus
huestes, fijándole las tablas de la ley para protegerlas.

Marduk elegido como el rey, lucha contra ella con su arma invencible, el rayo, y el cuerpo
con ardientes llamas. Fabricó una red para envolver en ella las entrañas de Tiamat y convocó
a los vientos para que le obedecieran.

Pero el señor, desplegando su red, la envolvió con ella.

Luego soltó contra ella el viento malo, que le seguía detrás.


Y cuando Tiamat abrió su boca para engullirlo,
él hizo penetrar en ella el viento malo para impedirle cerrar sus labios

Entonces todos los vientos furiosamente llenaron su vientre

y su cuerpo quedó hinchado y su boca desmesuradamente abierta.


Él disparó su flecha y le atravesó el vientre;
cortó su cuerpo por la mitad y le abrió el vientre.
Así triunfó de ella acabando con su vida.
Después echó abajo su cadáver y se puso de pie sobre él…
El señor puso sus pies sobre la parte inferior de Tiamat
y con su despiadada maza aplastó su cráneo.
Después cortó los conductos de su sangre,
Que hizo que fueran llevados a lugares secretos por el viento del norte.
Al ver esto sus padres se alegraron gozosos.
Y ellos mismos le llevaron regalos y presentes.
Con la cabeza reposada, el señor contemplaba el cadáver de Tiamat.
Dividió luego la carne monstruosa para fabricar maravillas,
la partió en dos partes como si fuera pescado destinado al matadero
29
y dispuso de una mitad, que la abovedó a manera de cielo.
La otra mitad del cuerpo se convirtió en tierra.
Y habiendo dispuesto su cabeza amontonó sobre ella una montaña
en donde abrió una fuente en la cual tembló una ola.
Hizo fluir de sus ojos el Éufrates y el Tigris.
Y tapó sus narices que reservó para las crecidas.
Sobre sus pechos amontonó las lejanas montañas.
Y dentro de ellas hizo nacer manantiales para que se deslizaran en cascada.
Retorció su cola y la anudó al gran cable,
por debajo del cual
dispuso la grupa para sostener el cielo.
Y con la otra mitad techó y fijó la tierra.
Cuando Marduk oyó las palabras de los dioses,
su corazón le empujó a crear maravillas
y abriendo su boca dirige su palabra a Ea
para comunicarle el plan que había concebido en su corazón.
Voy a condensar sangre y formar huesos.
Haré surgir un prototipo humano que se llamará hombre.
Voy a crear este prototipo, este hombre
para que le sean impuestos los servicios de los dioses y que ellos estén descansados.
Le respondió Ea, dirigiéndole estas palabras con la que comunicaba su plan para la
tranquilidad de los dioses:
Que me sea entregado uno de sus hermanos.
Este perecerá para que sean formados los hombres.
Que los grandes dioses se reúnan
a fin de que el culpable sea entregado, los demás permanecerán sanos y salvos.
A Kingu ataron y lo mantuvieron cogido delante de Ea.
Se le infligió su castigo, se le cortó la sangre.
Y con su sangre Ea formó la humanidad.
Este mito, se recreaba anualmente durante más de mil años para celebrar el equinoccio de
primavera. Destruye radicalmente la anterior visión del mundo y corta toda relación con ella.

30
A partir de ahora el modelo preponderante del dios será el dominio y control, que expresa una
forma de poner orden sobre lo creado24.

Los hombres se dedicarán sobre todo a la batalla, a la conquista de los territorios y a imponer
su visión del mundo sobre otras culturas.

Por todos lados cundían las guerras, los asaltos. Cuando ganaban, mataban a todos los
habitantes, no se salvaban ni los niños, ni las mujeres, ni los ancianos. Los más compasivos,
se los llevaban como esclavos o los expulsaban de sus tierras para después ocuparlas ellos.

Nadie estaba seguro, vivían atemorizados. Se trasladaban del campo a la ciudad buscando
más protección frente a las invasiones. Es en base a estas guerras que acabaron con el culto a
la diosa.

Aun así se puede observar cómo, a lo largo de la historia, estos mitos van manteniéndose y
adecuándose a la nueva situación:

En los mitos greco-romanos, se sintetizan los diferentes aspectos o cualidades de la diosa


madre. Diana que simboliza la domesticación animal, Ceres la domesticación vegetal, Vesta
cuidadora del fuego, Afrodita el sexo y el amor, Atenea la inteligencia. En vez de ostentar una
diosa todos estos aspectos, lo muestran divinidades diferentes.

De izquierda a derecha: Artemis-Diana, Atenea-Minerva, Deméter-Ceres, Hestia-Vesta y Afrodita-Venus.

En el mito hebreo de la creación, ya no hay que luchar contra ninguna diosa antigua sino que
directamente Yahvé crea el mundo y este es el inicio de todo, como si nunca hubiese existido
ningún dios o diosa antes que él25.

24
«El modelo mítico de la anterior cultura de las diosas era un modelo de relación entre todos los aspectos de la
creación, esto expresaba la manera en que la gente de aquella época experimentaba el universo. A partir de
ahora, el modelo mítico de la nueva cultura gobernada por una divinidad masculina es un modelo de dominio y
control que expresa el deseo de dar forma e imponer orden sobre lo creado». El nuevo paradigma de la
consciencia. El Mito de la Diosa.
25
«En el principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo,
y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: –Haya Iuz– y hubo luz. Vio Dios que la luz
estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz día, y a la oscuridad la llamó noche. Y
atardeció y amaneció: día primero. Dijo Dios: –Haya un firmamento por el medio de las aguas, que las separe
unas de otras. E hizo Dios el firmamento. y así fue. y llamó Dios al firmamento cielo y atardeció y amaneció: día
segundo Dijo Dios: –Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto y déjese ver lo
seco. Y así fue. Y llamó Dios a lo seco tierra y al conjunto de las aguas lo llamó mar. Y vio Dios que estaba bien».
Génesis 1, 1-10. La Biblia.

31
Con su palabra crea el universo y al hombre, marcando el inicio de la humanidad desde ese
momento26.

En el Deuteronomio, capítulo de la Biblia en el Antiguo Testamento, cuentan cómo, al llegar


a la tierra prometida, a los esclavos judíos que salieron de Egipto, Yahvé no les deja entrar
por adorar a los falsos ídolos y solo pueden los jóvenes y Josué27.

Cuando habla de falsos ídolos, se refiere a Astarté, la diosa


cananea. En este capítulo de la Biblia, Yahvé se presenta como un
dios intolerante, vengativo y castigador. Que amenaza con las
peores penas a aquel que adore a falsos ídolos, es decir, solo se le
puede adorar a él.

Esta diosa, y otras que también se adoraban en aquel lugar, fueron


degradadas como tales, borrados sus cultos y destruidos sus
templos por los patriarcas judíos, de forma que solo quedó Yahvé.

En Canaán, aparte de Astarté, estaban los oráculos, que predecían el futuro de las gentes y de
la ciudad. Considerando los sacerdotes judíos que les hacían competencia, amenazaron a las
gentes con las peores penas si seguían sus consejos, solo se podía seguir lo que dijera Yahvé y
los sacerdotes. Acabando también con sus cultos y sus templos.

Aun así, los pueblos hebreos que se asentaron allí, asimilaron la religión y los mitos de las
diosas cananeas28.

En el antiguo testamento dios siempre está hablando de destruir los dioses extranjeros, los
bosques, los lugares altos que es donde estaban las imágenes de la diosa. Lo que indica que
este culto siguió adelante pese a toda la campaña emprendida contra ella.

En el Antiguo Testamento, Dios siempre está hablando de destruir los dioses extranjeros, los
bosques, los lugares altos que es donde estaban las imágenes de la diosa. Lo que indica que
este culto siguió adelante pese a toda la campaña emprendida contra ella.

Junto con Yahvé, había otros cultos que siguió practicando buena parte de la población hebrea
donde las diosas jugaban un papel muy importante pese a las fuertes campañas que se
hicieron contra ellas.

26
«Y dijo Dios: –Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra y manden en los peces del
mar y en las aves del cielo y en las bestias y en todas las alimañas terrestres y en todos los reptiles que reptan
sobre la tierra». Génesis 1, 26-27. La Biblia.
27
«Hablo Yahvé a Moisés... y le dijo: –Destruiréis todas sus imágenes pintadas, destruiréis sus estatuas de
fundición, demoleréis todos sus altos. Os apoderaréis de la tierra y habitaréis en ella, pues os doy a vosotros
todo el país en propiedad. Di a los israelitas: Cuando paséis el Jordán hacia el país de Canaán arrojaréis a
vuestra llegada a todos los habitantes del país. Nm 33, 51-53. La Biblia.
28
«Cualquiera que fuera el origen de la diosas cananeas, compartían muchas características con las diosas
contemporáneas de Babilonia, Egipto y Anatolia. Estas diosas fueron adoptadas por las tribus hebreas cuando
se asentaron en Canaán; como los invasores semitas que les habían precedido, adoptaron la mitología y los
lugares de culto, así como las fiestas estacionales y las costumbres rituales del pueblo cananeo. A pesar de los
esfuerzos de los profetas por erradicar las antiguas creencias, la imagen de la diosa sobrevivió». La Diosa oculta
en el Antiguo Testamento. El Mito de la Diosa.

32
Patai, en su estudio “The hebrew goddess” aporta pruebas históricas y arqueológicas de que
existió una diosa hebrea arraigada en el pueblo judío desde la conquista de Canaán hasta el
exilio babilónico hace 2.400 años donde parece desvanecerse. Unos 1.500 años después
reaparece en las comunidades judías de España y del sur de Francia como la Sekiná y la
Matronit29.

En la religión católica, metieron a María por la demanda que había entre sus propios fieles,
esta aglutina muchas cualidades de las diosas madres antiguas, aunque está supeditada al dios,
que siempre es superior. Esta figura hace de mediadora entre dios y los hombres. Se le
prodiga gran culto y tiene sus templos y estatuas como el dios.

En el siglo XII, los cruzados y templarios trajeron a España y a Francia las denominadas
Vírgenes Negras, las cuales gozaron de peregrinajes y cultos en estos lugares. Y en tiempos
posteriores fueron apareciendo en cuevas, subterráneos y lugares ocultos otras figuras que se
integraron en la religión católica como imágenes de María.

La explicación más extendida sobre estas vírgenes es que son las mismas diosas madres
antiguas, que sobrevivieron en lugares ocultos hasta que fueron encontradas y asimiladas a
otra religión30.

En ciertos lugares, como la India, se siguió adorando a las diosas madres, ese culto no se
interrumpió, en Sudamérica la Pachamama, que es de tradición indígena, también es muy
venerada.

Pese a todo, a pesar de la intención de acabar con los valores del matriarcado, estos siempre se
han mantenido en la historia, de una forma más discreta, porque la propia gente lo ha ido
demandando a lo largo del tiempo.

Y adentro de los corazones, siempre ha estado palpitando ese modelo, como algo buscado y
querido, que en los momentos de conexión adentro salta y te llena de verdad, comprensión y
alegría. Es un modelo muy profundo, que siempre ha estado ahí, en el fondo de nuestros
corazones, al que en los momentos de crisis podemos apelar para desplegarlo en el mundo.

29
«El estudio de Patai “The hebrew goddess”, revela la imagen oculta de la diosa en el Antiguo Testamento. Las
pruebas históricas y arqueológicas que aporta muestran no solo que existió una diosa hebrea, sino que además
estaba profundamente arraigada bajo diferentes formas en la vida del pueblo hebreo, desde la conquista de
Canaán hasta el exilio babilónico. Desde el año 400 a. C. aproximadamente, parece desvanecerse, aunque
curiosamente su imagen permanece todavía en el Sancta Sanctorum del segundo templo. Unos 1.500 años más
tarde, la imagen de la diosa reaparece sutilmente en la literatura cabalística medieval de las comunidades
judías de España y el sur de Francia como la Sekiná y la Matronit». La Diosa oculta en el Antiguo Testamento. El
Mito de la Diosa.
30
«Además, en la época de las Cruzadas, los guerreros que volvían trajeron estatuas paganas originales. Esta es
la explicación más simple y más extendida de la existencia de Vírgenes Negras en Europa. Serían, por lo tanto,
manifestación de la supervivencia y continuación, bajo un nuevo nombre y una nueva religión de las diosas del
mundo clásico». La Virgen Negra. El Mito de la Diosa.

33
Paradigma final

Llegamos al momento actual, donde pese a la revolución que ha habido en el mundo, de


forma que la mujer ha ido avanzando para ocupar su espacio en la sociedad y, sobre todo,
empieza a estar claro en las cabezas que hombres y mujeres tienen que tener los mismos
derechos y las mismas oportunidades. Pese a esto sigue habiendo mucha discriminación hacia
la mujer. Seguimos en un mundo masculino donde muchas mujeres para hacerse un hueco en
la colectividad se disfrazan de hombres para así tener las mismas oportunidades. Todo esto
convive con un sistema patriarcal y machista.

La brecha que se produjo hace 5.000 años no se ha cerrado y nos está influyendo en la
relación entre hombres y mujeres, en nuestra mirada hacia el futuro, en el amor.

Desde mi punto de vista, se cometieron errores, ¿y qué son los errores, sino accidentes? Algo
que te ayuda a aprender y, como dice la experiencia guiada “El gran error”, en los accidentes
no hay culpables. Los accidentes son incontrolables por mí o por otros. Nadie pudo hacer
nada distinto a lo que hizo.

Pero ahora sí, este lío ha durado demasiado tiempo y es hora de resolverlo para pasar a otra
cosa, para crear un verdadero futuro que incluya a todos construyendo en la misma dirección.

Se necesita primero reconocer lo que se hizo mal, luego compasión, que esta viene dada por
caer en cuenta que si el otro hace mal las cosas, uno también, por lo que no hay tanta
diferencia y desde ahí reconciliar para mirar al futuro, sabiendo la inconveniencia de repetir la
historia.

Son las mujeres, apelando a esa actitud del cuidado hacia el otro, que pueden producir esto.
Hay que mirar en el fondo de nuestros corazones, conectar adentro con nuestras mejores
cualidades, con aquellas virtudes de nuestras ancestras y desde ahí reconocer, ser compasivas
y reconciliar. Se acaba el tiempo de la venganza y llega la reconciliación.

Necesitamos ponernos en marcha, si una vez lo hicimos para evitar la extinción y salir de la
animalidad, ahora también tenemos peligro grave de extinción por un sistema que se está
cayendo y que puede generar, y va camino de hacerlo, mucho caos y destrucción. Hay que
conectar con aquella generosidad, aquella actitud de cuidado hacia el otro para producir el
cambio. Desde esa forma de coordinarnos entre nosotras trabajando por y para el conjunto, en
el cual estamos incluidas, sin personajismos y desde la humildad.

Este es el momento de poner luz y taquígrafos a este tema, hay que hablar mucho del papel
del matriarcado en aquellas cuevas, de todo lo que se generó allí, de las Diosas Madre, del
patriarcado, de lo que está produciendo. Es importante que el debate, la discusión, los
acuerdos lleguen a todos los lugares, a las escuelas, a las universidades, a los mítines, a los
gobiernos, a las plazas, a la televisión, a las casas, a las familias, a nuestros ámbitos, a
nuestros organismos, al Mensaje, a nuestra Escuela. Se esté de acuerdo o no, no importa, pero
que se hable y mucho del tema, que se saque a la luz.

34
Este patriarcado que ha durado 5.000 años toca a su fin. Los pueblos se sienten asfixiados por
este sistema inhumano que excluye a la gente, en el que las personas importan bastante menos
que el dinero y donde todo está basado en la venganza.

¿Cuál será el nuevo modelo que se generará tras su caída?

No parece que vaya a volver el matriarcado, más bien tendrán que ser los hombres y mujeres
construyendo juntos en complementación valorándose en base a sus cualidades y
reconociendo mutuamente el aporte del otro.

Empieza a haber un clamor popular que busca un cambio, un futuro, un sentido. Y en esto es
la mujer la que debe salir del anonimato y ponerse en marcha, retomando aquellos momentos
en que para abrir la posibilidad a otros conectó con lo más profundo de ellas, las mejores
inspiraciones que se continuaron en aspiraciones plasmándose en grandes aportes para la
humanidad.

El tema del amor

Esta brecha, no cerrada, produce mucha confusión en este ámbito. Hoy por hoy, las parejas,
salvo honrosas excepciones, se forman para cumplir el ensueño, básicamente en ellas un tío
que las quiera y en ellos alguien que esté con ellos y les cuide.

Ellas buscan un hombre que las quiera y que les consiga la casa, los niños, una calidad de
vida, ellas se venden, ellos compran y así están los modelos en estos tiempos que corren.

El modelo del príncipe azul, inculcado por nuestras madres, aunque parece que está
desaparecido, no lo está en ningún caso. Se ha mantenido, adaptándose a los tiempos. Ese
modelo donde se busca un hombre que te solucione las necesidades, que te quiera y que te
proteja. Donde el hombre, por conseguir una pareja, se adapta e intenta parecerse lo más
posible al príncipe azul.

En este modelo, ellas buscan en el otro sus propias cualidades y ellos tienen que adaptarse
tratando de parecerse a aquello que se busca. Ellas se someten, se venden y entran en
dependencia. Ellos se sienten atrapados por tener que demostrar continuamente su hombría,
abocados a ser los solucionadores de los problemas y los conseguidores de dinero. Ese es el
modelo, que genera mucha confusión, hastío, sometimiento, aburrimiento y violencia.

Ahora las mujeres trabajan, por lo que también consiguen el dinero, pero se sigue
considerando al hombre como el conseguidor en primer término. Se sigue buscando que el
hombre proteja a la mujer y que la quiera, a eso se le llama ser romántico. Pero ese modelo,
que viene del patriarcado, no va y es hora de empezar a apostar por otro tipo de modelo.

El sistema impone mucho ciertos modelos en las relaciones: el dinero, los pivones. Si tengo
dinero compro al pivón, que por cierto, eso les da, si lo consiguen, para ponerlo en una peana
adornando la casa, para epatar a los amigos por el logro obtenido. Ellos se creen que los
pivones son gente con las que pueden hacer lo que quieran, pero en realidad lo que sucede es
que ellas les van haciendo la cabeza para conseguir lo que quieren.

35
Señores, déjense de cantos de sirena y busquen una mujer que les quiera de verdad, que no se
acerque por dinero, ni por conseguir sus ensueños, sino porque genuinamente quiere construir
un futuro verdadero con el otro y apuesta con todo lo que tiene por eso.

Las mujeres, al ser las que mueven muy bien las emociones y por su condición sexual, son las
que realmente saben querer. Por lo tanto tienen que buscar a un hombre a quien querer,
porque cuando ellas quieren, quieren con todo. Con lo que tienen y con lo que no tienen.
Porque lo que no tienen lo pintan para darlo. Ellas no se enamoran del presente del otro, sino
que se enamoran de su posibilidad futura. Cuando ellas quieren, aquel que es objeto de su
amor, se siente transportado al paraíso, siente que es capaz de hacer muchas cosas, que puede
construir hacia el futuro. Porque ella le mueve al otro las emociones y éste empieza a querer
también, desde ahí cunde la fe y la alegría, que se produce cuando se abre el futuro.

Cuando dos personas genuinamente se quieren, se produce una síntesis donde se abre la
cabeza y ambos empiezan a comprenderse mutuamente y al mundo que les rodea.

Por eso ellas tienen que empezar por querer y ellos dejarse querer, con eso acabaríamos con
esas confusiones y mercantilismos que hay en lo que se ha dado en llamar amor.

Es el momento de la complementación, desde algo verdaderamente genuino hacia el otro,


desde valorarle, ayudarle para que pueda cambiar y avanzar hacia ser cada vez mejor persona.
Dejémonos ya de intereses mezquinos, apostemos realmente por lo mejor del otro y que eso
se despliegue en el mundo.

Si esta base anda bien, todo va a avanzar, todo va a cambiar. Este es el verdadero motor del
cambio.

36

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