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El Desarrollo Infantil y Aprendizaje Temprano.

El desarrollo infantil consiste en una sucesión de etapas o fases en las que se dan una serie
de cambios físicos y psicológicos, que van a implicar el crecimiento del niño. El desarrollo
infantil va a tener una serie de pautas que podrían denominarse generales, para una cultura y
momento socio histórico dado, (Según la sociedad en la cual se sitúa un niño y su familia,
habrá cierto desarrollo esperado para un niño de determinada edad).

También se dispone de varias teorías que intentan explicar el desarrollo infantil. Una teoría que
aborda el desarrollo afectivo como puede ser el psicoanálisis y otra teoría que aborda
el desarrollo y crecimiento infantil desde una perspectiva cognitiva como por ejemplo, la teoría
de Jean Piaget. El aspecto biológico es básico y muy importante dentro del cual juega mucho
el componente genético. Lo cierto es que tanto en una como en otra teoría se pautean una
serie de estadios o fases por las que el niño va atravesando. En una se establecen criterios
afectivos o emocionales y en la otra se establecen criterios cognitivos.

Voy a poner un ejemplo para detallar lo que sería una etapa del desarrollo infantil desde el
punto de vista afectivo y por otro desde lo cognitivo

Fases del desarrollo afectivo: Complejo de Edipo, desde los 3 a los 5 años
aproximadamente. Otro ejemplo: la latencia, una etapa que va desde los 8-9 a los 11 años

Las fases del desarrollo cognitivo aluden por ejemplo a mayores niveles de desarrollo
progresivo de la inteligencia; por ejemplo, mayores niveles de abstracción y de desarrollo
lógico matemático.

Es de destacar que ambos tipos de desarrollo en el niño son partes indisociables de un mismo
proceso, que repercuten entre sí y que se separan solamente para fines descriptivos. No se
puede hablar de uniformidad ni evolución lineal en el desarrollo infantil sino que se plantean
crisis, puntos de inflexión que van pautando el desarrollo y el crecimiento. Además no es un
desarrollo unidireccional ya que puede haber retrocesos o regresiones.
Crecimiento y Desarrollo del niño.

El desarrollo infantil se puede describir por un lado como un crecimiento y desarrollo afectivo o
emocional y por otro un desarrollo y crecimiento cognitivo - biológico. Ambos tipos de
crecimiento van a influenciarse el uno con el otro y van a tener un desarrollo que no es lineal,
sino que se basa en crisis, períodos de evolución y regresión.

Si bien cada niño va a tener un desarrollo particular pautado por:

Su ambiente, su familia, la cultura en la cual se desarrolla Y los aspectos biológicos


Hay una serie de etapas o fases del desarrollo infantil diferenciadas. Desde el punto de vista
afectivo, se puede decir que la madurez del niño va a estar determinada por la cada vez
mayor independencia de los padres. En relación al aspecto cognitivo, se puede decir que
el niño va a tener un avance en relación a los niveles de abstracción, que vaya logrando en su
desarrollo.

Por ejemplo, desde el punto de vista lógico - matemático. En este sentido el niño va a partir
desde niveles concretos hacia niveles de abstracción más avanzados.

Lo básico para un desarrollo normal del niño es que exista una base biológica normal y un
ambiente favorecedor y estimulante de las capacidades potenciales a desarrollar. Sin
embargo, las contingencias familiares, socio histórico y cultural van a determinar
las características del desarrollo infantil.

El cerebro humano, debido a su complejidad, precisa de mucho más tiempo para


madurar que el de ningún otro animal sobre la Tierra.
Aprendizaje.

El establecimiento de una rutina opera ciertas mejoras en la calidad del aprendizaje


por parte del niño, a su vez también sobre el nivel de dedicación de los padres en la
calidad de su relación con el niño.

En el marco descrito anteriormente, encontramos niños y niñas entre 0 y 3 años sujetos


de derechos, con una gran plasticidad cerebral, sensibles a las influencias del
medioambiente en que están insertos; con un sistema familiar que es parte de sistemas
mayores interrelacionados cuyas influencias van modelando su desarrollo, y con
figuras de apego con las que construyen vínculos afectivos seguros.

Así como se construyen estos vínculos con las figuras significativas del entorno, el
desarrollo cognitivo y el aprendizaje no quedan ajenos a este proceso de
moldeamiento interaccional.

La actual concepción del ser humano hace referencia a un sistema abierto y


modificable en el cual la inteligencia no es algo fijo, sino que constituye un proceso de
autorregulación dinámica sensible a la intervención de un mediador eficiente. En este
sentido se plantea, que el nivel de desarrollo alcanzado por un niño o niña señala el
punto de partida, pero no necesariamente lo determina ni lo limita.

• LA CAPACIDAD DE APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS.

La Inteligencia de los niños

La capacidad de aprendizaje de los niños tiene infinitas posibilidades,


especialmente en el período que va de los 0-6 años. La Educación Temprana hace
referencia al conjunto de cuidados y estímulos que hacen posible el desarrollo de la
inteligencia en los primeros años de vida. En cada etapa de la infancia se produce
una fase de desarrollo de la inteligencia que es necesario conocer para poder
trabajar sobre ella.

Piaget postula que el niño nace con capacidad de aprendizaje como recurso de
adaptación al medio. Este aprendizaje consta de dos subprocesos, la asimilación y
la acomodación.

La asimilación se refiere al modo en que un individuo se enfrenta a un estímulo del


entorno e incorpora nuevos objetos y pautas de comportamiento como respuesta a
este estímulo.
La acomodación supone realizar cambios de organización en la concepción del
mundo y en las respuestas, para adaptarse al entorno.

Para que el proceso de aprendizaje se complete, es necesario establecer un


equilibrio entre:

 Los esquemas del sujeto y los acontecimientos externos.

 Entre los propios esquemas del sujeto.

Etapas Piaget.

Etapa sensorio-m otora: 0-2 años. El mundo del niño en los primeros meses de vida se
orienta hacia sus acciones motrices y su percepción sensorial. En esta etapa el niño
empieza a desarrollar la memoria y empieza a reconocer que los objetos no
desaparecen cuando se ocultan. La conducta del niño pasa de ser instintiva y refleja,
a ser una conducta meditada y orientada a metas.

Etapa preoperacional: 2-7años. El niño desarrolla gradualmente su capacidad


simbólica. El pensamiento ya no está sujeto a acciones externas, sino que se interioriza.
Se produce un rápido desarrollo del lenguaje hablado. A pesar de que existe el
pensamiento simbólico, éste está marcado por cierta inflexibilidad y al niño le cuesta
aceptar otras opiniones o ponerse en el lugar de otros, es altamente egocentrista.
Etapa de operaciones concretas: 7-11 años. El niño es capaz de aplicar la lógica a
operaciones concretas, como ordenar series, realizar cálculos. Además aparece la
reversibilidad, una cualidad que le permite regresar mentalmente a las operaciones
que anteriormente ha desarrollado. Es capaz de retener mentalmente más de una
variable al mismo tiempo. En esta etapa surgen las capacidades para realizar
operaciones matemáticas. Además entre los 7-8 años disminuye notablemente el
egocentrismo, y es capaz de comprender puntos de vista de otras personas.
Etapa de operaciones formales: 11-15 años. Este periodo se caracteriza por la
capacidad de realizar operaciones abstractas, a través de enunciados o
proposiciones, y no de realidades materiales. El niño es capaz de formular ideas
abstractas, comentarios críticos y metáforas.
La Educación Temprana consiste en estimular positivamente al niño en los períodos
sensitivos, que son aquellos en los que el niño asimila con más facilidad el aprendizaje.
La educación temprana se basa en conocer qué tipo de aprendizaje iniciar según las
edades de los niños.
¿Qué es la Inteligencia?

Inteligencia, es "la aptitud que nos permite recoger información de nuestro interior y
del mundo que nos circunda, con el objetivo de emitir la respuesta más adecuada a
las demandas que el vivir cotidiano nos plantea".
Es un conjunto entre la dotación genética transmitida por nuestros ascendientes y de
las vivencias que vamos experimentando a lo largo de la vida.
En psicología, otra manera de definir la inteligencia es

"la capacidad de adquirir conocimiento o entendimiento y de utilizarlo en situaciones


novedosas".
Experimentalmente se puede decir que es la capacidad que tiene un individuo para
adecuar su conocimiento ante una situación o un problema para resolverlo con
éxito. Se puede decir que una persona se considera inteligente cuando tiene amplios
conocimientos, madurez personal, rapidez mental y capacidad para el aprendizaje y
de relación.

Algunas teorías consideran la inteligencia como la diferente capacidad de


adaptación que poseen lo individuos sobre todo ante nuevas situaciones, adaptación
no solo por mecanismos automáticos sino también por el uso de la mente. Se destacan
así la versatilidad y adaptabilidad como rasgos esenciales de la inteligencia. La
inteligencia es un conjunto de aptitudes que permite al ser humano adaptarse al
mundo que le rodea y solucionar sus problemas con eficacia: (aprendizaje, memoria,
almacenamiento de información, percepción selectiva, habilidades sociales.

Conductismo en Situaciones de Aprendizaje.

Paradigma Conductista y sus aplicaciones educativas.

Dentro de los paradigmas vigentes, el que se ha mantenido durante años y tiene


mayor tradición dentro de la disciplina educativa, es el denominado CONDUCTISTA.
Este paradigma es uno de los que más proyecciones han tenido en la Psicología de
la Educación. Las dimensiones de la disciplina más desarrolladas son la técnico-
práctica.

Forma en que el conductismo conceptualiza al profesor

En el paradigma conductista que se originó en las primeras décadas del siglo XX,
específicamente el conductismo operante de Skinner, considera que el profesor es
“considerado como una persona dotada de competencias aprendidas, que transmite
conforme a una planificación realizada en función de objetivos específicos”
(Hernández Rojas, 2010, p. 114).

La corriente conductista no permite que el profesor innove o cree. Se debe de sujetar


a objetivos previamente establecidos los cuales serán desarrollados en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Se dice que el profesor “se desarrolla como un ingeniero instruccional, que debe de
crear las condiciones para el logro de la máxima eficiencia de la enseñanza a través
del uso pertinente de principios, procedimientos y programas conductuales” (Lizano,
Rojas y Campos, 2002, p. 492).

Al momento de desarrollar los objetivos planteados inicialmente, el profesor recrea un


escenario propicio para que el estudiante pueda llegar a alcanzarlos, haciendo uso
precisamente de programas conductuales.

El trabajo del profesor es: determinar cuáles son aquellas ‘pistas’ que pueden lograr la
respuesta deseada; organizar situaciones de práctica en las cuales la conjunción de
estímulos, logren un ambiente ‘natural’ de desempeño; adicionalmente “organizar
condiciones ambientales de tal forma que los estudiantes puedan dar las respuestas
correctas en la presencia de los estímulos correspondientes y recibir refuerzos por las
respuestas correspondientes” Ertmer, P. y Newby. T. (1993).

Contexto en el cual se desarrolla un estudiante bajo el enfoque del conductismo.

A pesar de enfatizar en el conductismo que el estudiante es un alumno activo, de


acuerdo como se plantea el concepto de instrucción, es evidente que su nivel de
actividad se ve fuertemente restringida por los arreglos realizados por el profesor-
programador, que se establecen incluso antes de conocerlo.
La participación del alumno, por tanto está condicionada por las características
prefijadas del programa por donde tiene que transitar para aprender. Un alumno “es
considerado como un receptor de las informaciones, su misión es aprenderse lo que se
le enseña” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Para el conductismo el estudiante es
definido como un receptor pasivo en un mundo activo que escribe sus mensajes. Una
característica primordial del estudiante es ser una persona cuyo desempeño y
aprendizaje escolar puede ser modificado o influido desde el exterior. Este enfoque
cree que el alumno es un ser autómata al cual se le suministra información y produce
un resultado determinado.
El aprendizaje en el paradigma conductista es aquel que “constituye un cambio en la
conducta” (Hernández Rojas, 2010, p. 18). Éste cambio se expresa en forma de
objetivos específicos que vienen manifestados en función de estímulos y de respuestas
(Cambio = Estímulo + Respuesta). Lo verdaderamente necesario y casi siempre
suficiente, es identificar adecuadamente lo que determina la conducta que se desea
enseñar, el uso eficaz de técnicas o procedimientos y la programación anticipada
de situaciones que conduzcan al objetivo final. Para el enfoque conductista, el
aprendizaje “es la manifestación externa de una conducta sin importar los procesos
internos que se dan en la mente del sujeto, objeto del mismo” (Román, M y Diez, E.,
1989, p.37)
Lo anterior indica que no se contemplan aspectos cognitivos, ni humanistas, ni
socioculturales en éste proceso. Otros autores indican que la enseñanza se convierte
en una manera de adiestrar-condicionar para así aprender-almacenar y consideran
que “el aprendizaje es algo externo al sujeto y se deriva de la interacción mecánica
con el medio (familia, escuela)” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Como se mencionó
anteriormente, se concibe al alumno por un ser pasivo fácilmente influenciable por el
medio que lo rodea, por consecuencia su aprendizaje no está influido por el
acontecer en el aula. Otras definiciones dicen que el aprendizaje es “cualquier
conducta que puede ser aprendida, ya que considera la influencia del nivel de
desarrollo psicológico y de las diferencias individuales” (Pozo, 1989, P. 57). Esta
corriente expresa que cuando se logra efectivamente la enseñanza, es cuándo el
profesor logra un cambio en la conducta del estudiante.

Una evaluación basada en criterios conductistas se orienta hacia:


La evaluación de los productos y no de los procesos de aprendizaje. a. Evaluación por
objetivos expresados en función de conducta esperada.
b. Evaluación externalista. Destaca la importancia de la retroalimentación.
Cuantificación de las conductas. La atención centrada en las conductas de tipo
cognoscitivo y psicomotriz.
c-Evaluación de conductas y posibilidad de respuesta. Precisión de indicadores.
Valoración de los cambios en el alumno como resultado del aprendizaje (Castro O.
1999, p. 23).

Teoría Gestal.
La Gestal surge en
Alemania por en 1910 por
Max Wertheimer quien
se cuestiona la naturaleza
de la percepción.

El termino Gestal significa forma


,configuración ,patrón u énfasis especial
en un todo relacionado con la
percepción visual

Wolfgang Kohler ..realizo


estudios con monos sobre
Kurt Koffka estudio el movimiento
percepción y aprendizaje
visual ,formulo la Teoría Gestal de
aportando sobre las emociones.
inteligencia animal para
comprender la percepción
y el pensamiento

Las leyes de la Gestalt son unas reglas que explican el origen de las percepciones a partir
de los estímulos. Fueron establecidas por el psicólogo Max Wertheimer y sus partidarios,
en el contexto de la línea de investigación de la escuela alemana de la psicología de la
Gestalt.
Las leyes de la Gestalt apoyan el principio de que el todo es algo más que la suma de sus
partes, idea que desde principios del siglo XX intentó sustituir a la de que la sensaciones
son el resultado de la simple suma de percepciones individuales.
Desarrollo Sensorial y Perceptivo de la infancia
En este apartado se explicara en profundidad el proceso de la percepción en su
desarrollo normal y en sus alteraciones, conociendo las diferentes posturas que dan
cuenta del proceso, revisando también el funcionamiento de todos los sistemas
perceptivos (visual, olfativo, auditivo, del gusto y del tacto).

El término percepción es muy utilizado en el ámbito cotidiano y es aparentemente algo


sencillo de comprender. Cuando alguien en una conversación coloquial nos pregunta
nuestra percepción de una determinada situación respondemos sin titubear; o bien si
estamos, por ejemplo, en la playa frente a un atardecer, lo percibimos y lo admiramos, y por
supuesto no nos detenemos a pensar en cómo se da este proceso.

Ahora bien, en el ámbito de la Psicología, el proceso de la percepción, en muchas


ocasiones, se aborda como uno de los conceptos más simples dentro de los procesos
psicológicos básicos. Se le ubica como un primer paso (la recepción y posterior
interpretación de un estímulo externo) para tener cualquier experiencia psicológica; sin
embargo, este proceso se presenta mucho más complejo y permeado de múltiples
circunstancias (que van desde lo orgánico, hasta procesos superiores como la memoria y el
aprendizaje, e incluso cuestiones subjetivas). A lo largo de este capítulo podrá observarse
cómo esta aparente sencillez del proceso de percepción es tan sólo una idea arbitraria.

El proceso de percepción puede definirse como la forma en que son interpretados los
estímulos que son recibidos del exterior, por medio de los sentidos.

Sin embargo, a pesar de que parece muy clara y sencilla esta definición, quedan dentro de
ella múltiples preguntas, porque es un hecho que un mismo estímulo puede ser interpretado
de muchas y diferentes maneras. Tornay, al respecto afirma: “Así pues, toda percepción
presenta cierto grado de ambigüedad. El proceso perceptivo consiste en buena medida en
decidir cuál de las diferentes interpretaciones de cierto estímulo es la más adecuada en
cada caso concreto.”

Para el Enfoque Empirista, la sensación está ligada al primer contacto que tienen nuestros
sentidos con los estímulos exteriores. La percepción, sería un segundo paso por el cual se da
sentido (o interpretación) a estas sensaciones. Aunado a esto, el enfoque empirista agrega
la importancia de las experiencias y el aprendizaje, es decir, no solamente se interpretan los
estímulos que llegan a nuestros sentidos, sino que esta interpretación, estará permeada por
nuestra experiencia previa. Por lo tanto, la percepción es una capacidad que se adquiere
por aprendizaje. Para este enfoque, el niño no nace con una percepción desarrollada,
tendrá que adquirirla. El niño tiene que aprender (esto ligado a la experiencia que va
adquiriendo con su entorno) William James fue otro de los empiristas, quien en el siglo XIX,
retoma estas ideas y determina que el recién nacido nace en un ambiente completamente
incomprensible para él.

Para James, al igual que para Barkeley, el niño tiene una mente pasiva y desordenada, por
lo que el orden perceptual se aprende con la experiencia. Matlin y Foley recogen las
palabras de William James al respecto de la percepción del recién nacido: “una confusión
que zumba y florece a su alrededor” De esta forma, la mente del ser humano tiene un papel
meramente funcional para su organismo y es la mente misma, la cual a partir de las
sensaciones inmediatas, asocia y busca experiencias previas para dar significado a esos
estímulos, todo esto en un continuo fluir.

Tiempo más tarde, el Enfoque Gestalt se opuso a las teorías del empirismo, argumentando
que éste no consideraba la riqueza de los estímulos que se perciben (en cuanto a los
componentes diversos del mismo). Para este enfoque la percepción se da en un “todo”, es
decir, no se perciben partes separadas, que posteriormente se unen, sino un complejo bien
estructurado y organizado de una forma específica. En este sentido, es necesario mencionar
que para la teoría Gestalt son muy importantes los conceptos de figura y fondo. Definamos
estos conceptos tan importantes para la Gestalt, figura es la forma de un objeto, que está
definida por sus límites (por sus bordes). El fondo, por otro lado, es lo que contrasta con la
figura, aquello que está detrás de ella. Edgar Rubin, psicólogo danés perteneciente a la
corriente Gestalt, da cuatro conclusiones de figura y fondo, veamos el siguiente cuadro que
resume las ideas de este autor:

Figura: Tiene una forma definida. Adquiere el papel de “cosa”. Se encuentra al frente.
Aparece más cercano, con localización evidente en el espacio. Domina la conciencia.

Fondo: No tiene una forma definida. Adquiere el papel de sustancia. Se encuentra detrás de
la figura. Aparece más alejado, ubicado detrás, pero sin ser esta localización muy clara.
Forma parte del espacio general.
Los principales estudiosos del tema de la percepción en el enfoque Gestalt son Max
Wertheimer, Kurt Koffka y Wolfgang Köhler quienes realizaron múltiples investigaciones en el
campo de la percepción (sobre todo visual).

Para este enfoque, la percepción se logra porque existe una organización de los
componentes del objeto a percibir. Esta organización sigue las leyes de agrupación (que
aportó Wertheimer). Para comprender la postura del enfoque Gestalt, deben conocerse
estas cinco leyes de agrupación en la percepción, en este momento se mencionan sólo
brevemente, pero se retoman más adelante a profundidad:

a. La ley de la proximidad. La cercanía de los objetos tiende a percibirse como una unidad.

b. La ley de la similitud. La similitud de los objetos tiende a percibirse como una unidad.

c. La ley de la buena continuación. Objetos acomodados en una curva o línea recta son
percibidos como unidad.
d. La ley del cierre. Cuando existe un faltante en un objeto, se tiende a completar y cerrar
este objeto.

e. La ley del destino común. El movimiento en una misma dirección tiende a percibirse como
una unidad.

Observa: ¿Qué percibes en ella?, describe eso qué percibes en las imágenes. Este es un
efecto en la primera etapa de esbozo primario según la teoría de la Gestalt. Explícalo.

Sensación: La sensación es el efecto producido cuando la información llega a los


receptores sensitivos del organismo, situados en ojos, orejas, lengua, nariz y piel.

La Percepción: Es la interpretación de lo que se siente « es un proceso activo de


búsqueda de la correspondiente información, distinción de las características entre sí.

Percepción visual: La visión del mundo del recién está más avanzada. Los lactantes
pueden diferenciar los estímulos visuales y ya discriminan la luz y la oscuridad, perciben
los colores, siguen con la mirada el movimiento de ciertos objetos.

Percepción Intermodal: Él bebe relaciona información a través de la percepción de 2


o más modalidades siendo visual, auditivo.

Percepción del olfato Los estudios en cuanto a la percepción del olfato son muy
pocos. Es uno de los temas menos abordados. En parte por su complejidad, pero
también porque es una de las percepciones que se presentan más desde la
experiencia del sujeto que desde el estímulo que se le presenta. El olfato está más
estrechamente relacionado con las emociones.

Hablar de la percepción olfatoria implica adentrarnos en especificidades del sistema


olfatorio; sin embargo, nos enfocaremos más a los procesos mismos, es decir, a las
capacidades perceptuales frente a un estímulo. Para comenzar, no podemos dejar de
preguntarnos ¿cómo se percibe un olor? La respuesta está relacionada con los
umbrales, es decir, qué cantidad de una sustancia determinada se necesita por litro
de aire. El umbral está relacionado con la detección de aromas en el ambiente, más
no con la identificación de dichos aromas. Los umbrales han sido estudiados de
diferentes formas y se han descubierto detalles interesantes:

a) El umbral varía de persona a persona, pero también de sustancia a sustancia.

b) Se han creado máquinas que detecten aromas (por ejemplo el detector de


humo), pero el olfato humano no ha sido rebasado.

c) Cada persona tiene una sensibilidad olfativa diferente (estas variaciones


pueden explicarse por la edad e incluso por la cantidad de tabaco que alguien
consume).

d) Las mujeres pueden detectar olores mucho más fácilmente que los hombres
(esto puede deberse al ciclo menstrual).

e) Las personas pueden percibir olores que no están presentes (ya que la
cognición se juega en el proceso), a esto se le llama ilusiones del olfato.

Ya conocemos que los umbrales son aquello que permite que se perciba un olor;
sin embargo, ¿por qué cuando estamos expuestos a un olor, constantemente dejamos
de percibirlo? Seguramente el lector podrá haber experimentado alguna vez este
fenómeno, pongamos dos ejemplos: cuando llegamos a la casa de una persona que
acostumbra fumar (y nosotros no somos fumadores) detectamos de inmediato el
aroma; sin embargo, después de algunos minutos esta percepción disminuye
notablemente. Utilizando este mismo ejemplo, el dueño de la casa no se da cuenta
del aroma a tabaco que tiene su casa. ¿Por qué sucede esto?
A pesar de que la percepción olfativa es de las menos estudiadas, en los
estudios que se han realizado se han encontrado muchas cosas interesantes, a
continuación se nombran algunas de ellas:

a) La capacidad para identificar aromas es mucho mayor en las mujeres que en


los hombres, estas diferencias se muestran desde los primeros días de vida.

b) La percepción del olfato está íntimamente relacionada con la memoria y el


lenguaje.

c) El olor humano también puede reconocerse. Las madres a sus hijos, por
ejemplo; los bebés reconocen el olor de sus madres cuando estos han sido
amamantados.

d) No está completamente demostrado; sin embargo, muchas investigaciones


muestran que el aroma de una persona influye en el comportamiento de la gente.

No se suele dar demasiada importancia a estos sentidos (quizá porque suelen


quedar anulados por lo visual), sin embargo, la información que transmiten es
relevante. Se han realizado estudios sobre cómo los bebés de pocos días de vida giran
su cabeza hacia el olor de la leche de su madre, frente al de otra mujer.

La exploración del ambiente mediante el olfato proporciona cierta información que


matiza y complementa a los otros sentidos. El olor nos puede resultar útil para distinguir
materiales, obtener claves útiles para la orientación (por ejemplo, nos informa de que
estamos llegando al cruce adecuado, porque huele a la pastelería de la esquina) o
sentir la proximidad de personas. Por lo tanto, es preciso potenciar estos sentidos
Percepción auditiva
El sentido auditivo aporta gran parte de la información del entorno para una persona
con discapacidad visual. Posibilita la interacción social, la orientación y
la comunicación.
Leonhardt (1992) ha observado respuestas al sonido en bebés de pocas semanas:
giran la cabeza en sentido inverso al sonido, como si quisiera «mirarlo» con el oído. Y es
que el sonido es la única forma de percibir los objetos que no están en contacto
directo con su cuerpo. Antes de los 8 meses los bebés no son capaces de extender la
mano para alcanzar un objeto sonoro, no pueden localizarlo porque no le dan
identidad. Cuando el niño adquiere la «permanencia del objeto» (hacia el año de
edad) empezará a poder conocer el mundo mediante estas claves sonoras. Es muy
importante intervenir aquí, para explicarle los sonidos y aprender a relacionarlos con su
procedencia, jugar a esconder juguetes y encontrarlos.

Como se ha mencionado en repetidas ocasiones, se ha estudiado el tema de la


percepción visual de forma mucho más amplia que el de la percepción auditiva y
además estos estudios están mucho más enfocados a estudiar el sistema auditivo, es
decir, más desde lo fisiológico

que desde lo psicológico; sin embargo, se han encontrado puntos muy


importantes en cuanto al desarrollo de la percepción auditiva en niños, mismos que se
resaltan a continuación:

a) Un bebé recién nacido desde el primer día distingue sonidos y responde a los
mismos, además discrimina las intensidades.
b) La agudeza auditiva; sin embargo, no está desarrollada completamente al nacer.
Ésta se va desarrollando con el paso del tiempo y alcanza su nivel máximo a los 16
años de edad.

c) Un bebé voltea hacia el lugar de donde proviene el sonido; sin embargo, si éste
cambia muy rápido de lugar, el bebé tendrá dificultad para adaptarse a estos
cambios y percibir el lugar de dónde viene.

d) Los bebés pueden discriminar diferencias muy pequeñas en las frecuencias de los
sonidos.

el bebé es mucho más sensible a este tipo de estimulación de lo que tradicionalmente


se pensó”. 24 Recordemos que algunas teorías pensaban al niño como una especie
de espacio vacío esperando ser llenado de conocimientos y recuerdos a través de la
experiencia; sin embargo, estos resultados muestran que aún desde el primer día de
vida, ya se cuenta con capacidades, que por supuesto irán desarrollándose con el
paso del tiempo .El ser humano está muy acostumbrado a escuchar, pero no hace
conciencia de todos los sonidos que existen a su alrededor. Como ejercicio, por un
momento permanece callado y pon atención a todos los sonidos, pequeños estímulos
auditivos que están presentes, mezclados y a la vez cada uno puede diferenciarse.
Vibraciones sonoras que se captan en el aire y que se codifican como sonidos que
varían en frecuencia, tonalidad, volumen, lugar de donde provienen, incluso sonidos
múltiples… ¿Por qué sucede la percepción auditiva? A continuación se aborda el
tema, poniendo especial énfasis a las capacidades auditivas y al proceso en sí, más
que al funcionamiento orgánico.
https://youtu.be/xnWc0AfpigY

https://youtu.be/xGuyWxpZocM
Para un niño con discapacidad visual es difícil discriminar qué sonidos son importantes
y tienen un significado y cuáles no. La secuencia de aprendizaje sería la siguiente:

1. 1. Atención y conciencia de los sonidos


2. 2. Dirección y giro hacia el sonido
3. 3. Localización de sonidos
4. 4. Respuesta a sonidos específicos
5. 5. Discriminación y reconocimiento de sonidos
6. 6. Reconocimiento de palabras
7. 7. Interpretación del habla
8. 8. Escucha selectiva a las instrucciones verbales y procesamiento
9. 9. Escucha auditiva para aprender
Más adelante, el sonido también será importante para la orientación y movilidad, por
lo que tendrá que aprender a reconocer de dónde viene el sonido, si lo produce algo
estático o en movimiento y determinar la presencia de obstáculos o puertas abiertas.

Al principio es difícil controlar la entrada auditiva (es fácil cerrar los ojos, pero no los
oídos). Esto se va aprendiendo cuando desarrollamos la percepción selectiva. El
adulto debe guiar al niño en esta selección de sonidos importantes, emparejándolos
con el objeto que los causó. Será un aprendizaje útil y significativo.

Es conveniente hablar al niño para ayudarle a anticipar lo que va a pasar. Es


necesario verbalizar lo que hacemos, lo que ocurre en el entorno, para aportar al niño
información y transmitirle seguridad. Cuando es pequeño, en casa, por ejemplo,
mientras preparamos su biberón o el baño, es conveniente describir lo que hacemos,
para que vaya dotando de significado los sonidos que se producen. Esto le ayudará a
desarrollar el lenguaje y su comprensión. Es conveniente que las expresiones que
aprenda tengan una correspondencia clara con un significado real y
experiencial para el niño, para evitar el verbalismo. Lo más importante es que emplee
el lenguaje con intención comunicativa.
Tener en cuenta también que un exceso un ruido ambiental continuo es perjudicial
porque le impide prestar atención a otros estímulos, por lo que es contraproducente
dejarle con la radio o la televisión continuamente. Debemos procurar que los estímulos
sonoros sean agradables y adecuados a cada situación.

Percepción cinestésica y táctil

El sistema cinestésico (que informa al sujeto de la posición del cuerpo y de los


movimientos de los músculos y tendones), el tacto y el sistema auditivo son las vías
prioritarias de información y desarrollo que compensan la deficiencia visual y
contribuyen al aprendizaje cognitivo posterior.
El tacto se localiza por toda la superficie de la piel, pero fundamentalmente en las
manos. Nos da información sobre la textura, presión y vibración. Pero lo hace de forma
lenta y analítica, y su ámbito de actuación se limita a objetos que estén en contacto
con el cuerpo.

En la percepción intervienen los sentidos y una serie de actividades cognoscitivas que


nos ayudan a interpretar las sensaciones auditivas, táctiles, olfativas, gustativas o
visuales que llegan al cerebro. Así se elaboran los conocimientos y se crean imágenes
mentales.

Siguiendo a Mercè Leonhardt, la manera de percibir el mundo del niño ciego no se


parece a la de un niño vidente con los ojos tapados. La diferencia estriba en la
organización original de sus modalidades sensoriales.
La percepción a través del tacto comprende:

Percepción táctil (estática): el tacto pasivo sólo nos informa de la temperatura, el


peso, la consistencia.
Percepción cinestésica (dinámica): la información proporcionada por el movimiento
voluntario de las manos nos permite percibir el objeto, su textura, aspereza, dureza y
forma. La mano no dominante sujeta el objeto o se encarga de proporcionar los
puntos de referencia mientras la mano dominante lo explora, realiza movimientos
sobre el objeto e integra los datos que obtiene hasta configurar un concepto global
del objeto explorado.
El resultado de la asociación de estos dos sistemas de percepción es la percepción
háptica (tacto activo) Es un sistema de percepción, integración y asimilación de
sensaciones, a través del tacto activo. El sistema háptico es un sistema exploratorio, no
sólo receptivo. La interconexión de la percepción cinestésica y táctil supone la
exploración a través del tacto en movimiento o exploración háptico-táctil.

En suma, la percepción háptica es la base del desarrollo y aprendizaje de las personas


con discapacidad visual, especialmente de los que presentan ceguera total. Nos
interesa, por tanto, desarrollar en el niño desde pequeño, la capacidad de explorar
con las manos, de forma coordinada, explorar el rostro de su madre, reconocer
objetos de su entorno cotidiano, discriminar formas, texturas, temperaturas, volúmenes,
pesos y también a través del tacto indirecto (conocer la información que le aportan
las distintas texturas y los desniveles en el suelo a través de sus zapatos, o percibir la
consistencia y tamaño de los alimentos cuando utiliza el tenedor y la cuchara) Para
ello, tenemos que utilizar texturas agradables al tacto, que motiven al niño a tocar y a
explorar táctilmente.

También nos interesa que el niño vaya orientándose correctamente en el


plano bidimensional. Por ejemplo, en una hoja de papel, puede empezar a reconocer
figuras geométricas en relieve, bidimensionales y que intente dibujarlas. Además de
aprender a reconocer objetos tridimensionales, aprenderá a percibir representaciones
gráficas en relieve y la lectoescritura braille.
Es necesario desarrollar en el niño algunas experiencias motrices como moverse
libremente, balancearse, utilizar un corre pasillos, una cama elástica o una gran pelota
de goma. Todo ello contribuirá a que el niño desarrolle la psicomotricidad y el dominio
de su cuerpo y de las posibilidades de sus movimientos.

Es importante que el niño antes de entrar en la escuela haya alcanzado varios


logros: inteligencia representativa, cierto desarrollo motor, autonomía personal y
desarrollo manipulativo adecuado, madurez emocional y social, hablar y
poder organizar su pensamiento, expresar deseos y la permanencia de su figura
de apego.

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