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La Norma desde el punto de vista de la relación

Esta es la categoría más importante de la clasificación de los juicios jurídicos; todo juicio en el

campo normativo supone el establecimiento de una relación entre dos sujetos, uno pretensor y

otro obligado, en función del carácter imperativo atributivo de toda norma. Los juicios jurídicos

normativos poseen ese carácter relacional como inherente a su naturaleza misma, se expresa,

obviamente, en las diversas manifestaciones de las normas. Así, en lo concerniente a los juicios

disyuntivos (S es P1 ó P2) y a nivel de la lógica general el planteamiento de alternativas es

inherente a todo proceso judicial de conocimiento, ya que al inicio de la demanda los jueces se

encuentran siempre frente a numerosas alternativas.

Los juicios categóricos (no están sujetos a hipótesis o condición alguna), en el campo jurídico se
expresan sobre todo en el caso de normas individualizadas, como ocurre con las sentencias o
resoluciones de los tribunales, ya que las mismas imponen una conducta (y otorgan
correlativamente un derecho) pero de manera incondicional, esto es que la relación entre los
sujetos obligado y pretensor es de tipo categórico, dado que no está sujeta a hipótesis o
condición alguna. Ocurre en el caso de normas individualizadas de naturaleza contractual, pues
por lo general en los contratos se establecen deberes y derechos de las partes sin sujetarlos a
condiciones especiales.

Juicios Hipotéticos: Este tipo de juicios son los más empleados en el análisis normativo lógico

formal, abarcando una serie de manifestaciones que pueden a su vez clasificarse según su

naturaleza positiva o negativa; los cuales a su vez se agrupan en las modalidades:

a. Ponendo ponens;

b. Tollendo ponens;

c. Ponendo tollens;

d. Tollendo tollens.
a) Modus ponendo ponens (en latín, modo que afirmando afirma) o también el modo que, al
afirmar, afirma", también llamado modus ponens.

Se puede resumir como "si P implica Q; y P es verdad; entonces Q también es verdad."


En lógica, el modus Ponendo ponens (MPP o MP) es el razonamiento en el cual, en la primera
premisa se plantea un condicional, en la segunda se afirma el antecedente y, como conclusión,
se afirma el consecuente.

Ejemplo: 1a. premisa: Si tengo dinero entonces compro una bicicleta.


.__2a. premisa: Tengo dinero___________
Conclusión: Compro una bicicleta

Es un modo válido de razonamiento.

Es una regla de inferencia que tiene la siguiente forma:

Si A, entonces B
A
Por lo tanto, B

Ejemplos Modus ponendo ponens (afirmando afirmo)

Si está soleado, entonces es de día.


Está soleado.
Por lo tanto, es de día.

Si está lloviendo, te espero dentro del teatro.


Está lloviendo.
Por lo tanto, te espero dentro del teatro.

Si hoy es martes, entonces Juan se irá a trabajar.


Hoy es martes.
Por lo tanto, Juan irá a trabajar.
b) Tollendo Ponens: "el modo que, al negar, afirma"

El modus tollendo ponens o silogismo disyuntivo establece que, si se nos dice que al menos una

de las dos proposiciones es verdadera; y también se nos dijo que no es la primera la que es

verdadera; se puede inferir que debe ser la última la que es verdadera. Es decir, si P o Q es

verdadero y P es falso, entonces Q es verdadero.

El supuesto es negativo. Ejemplo de ello lo tenemos en el artículo 43 del CC el cual establece

que toda persona que tenga derechos que ejercitar u obligaciones que cumplir en la República,

y se ausente de ella, deberá dejar mandatario legalmente constituido… y si no lo hiciere, se le

declarará ausente a petición de parte. Nos interesa acá el segundo supuesto que consiste en

que una persona que tenga derechos que ejercitar y obligaciones pendientes de cumplimiento

en Guatemala, se ausente del país sin dejar un apoderado o mandatario, esto es, omitiendo la

conducta ordenada por la ley.

Supuesto Negativo (tollendo): Que X persona con derechos y obligaciones pendientes de


ejercicio y cumplimiento se ausente de Guatemala no dejando mandatario;

Consecuencias Positivas (ponendo): 1) Toda persona interesada (SP) tiene el derecho de pedir
que se declare ausente a quien no cumplió con dejar mandatario; 2) El juez que conozca del
asunto (SO), tiene el deber jurídico de acceder a la petición de la persona interesada.

EJEMPLOS: Modus tollendo Ponens “el modo que, al negar, afirma"

Yo o elegiré sopa o elegiré ensalada.


No voy a elegir sopa.
Por lo tanto, voy a elegir ensalada.

Es de color rojo o de color azul.


No es azul.
Por lo tanto, es de color rojo
b) Modus Ponendo Tollens:

Significa que, dado un supuesto positivo ((afirmo negando), se generan consecuencias de la

misma índole. Por ejemplo, en el caso del artículo 637 del CC, “la posesión registrada de un

inmueble, una vez consumado el término de diez años desde la fecha de inscripción del título en

el Registro de la Propiedad, se convierte en inscripción de dominio…”, ya que en ella aparece el

siguiente supuesto positivo:

Supuestos: 1) Que se haya registrado un título de posesión inmobiliario; 2) Que haya


transcurrido el término de diez años;

Consecuencias: 1) El poseedor (SP) tiene derecho subjetivo a transformar su inscripción de


posesión en inscripción de dominio; 2) El registrador (SO) está obligado a acceder a la petición
del poseedor.

En el caso ya relacionado del artículo 243 del CT, en el supuesto positivo de que exista un grupo
de trabajadores campesinos que promuevan una huelga en tiempo de cosecha, la ley les prohíbe
hacerlo, otorgándole derecho al juez correspondiente para hacer cumplir dicho precepto,
asimismo en el caso de lo previsto en el artículo 242 del citado código, si una huelga legal se
declara injusta, los trabajadores que hayan holgado están obligados a no percibir salario por el
tiempo que hubiere durado la huelga y el patrono tiene derecho de no pagar los salarios de los
trabajadores durante el tiempo que duró tal huelga injusta. De un supuesto positivo se infieren
consecuencias negativas, en el sentido que aparecen derechos y obligaciones de omisión de
una conducta (no cobrar salario, no pagarlo).

Ejemplo Modo ponendo tollens (afirmo negando)


Alejandra y Bárbara no pueden ganar ambas la carrera.
Alejandra ganó la carrera.
Por lo tanto, Bárbara no puede haber ganado la carrera
a) Tollendo, tollens: "el modo que, al negar, niega"

Ejemplo: Artículo 593 del CC: “Nadie puede buscar tesoro en terreno ajeno sin permiso escrito

del dueño”. Supuesto Negativo: Que no haya permiso escrito para la búsqueda de un tesoro.

Consecuencias: 1) El buscador de tesoros (SO) está obligado a abstenerse de buscar tesoro en

terreno ajeno; 2) El dueño del terreno (SP) tiene derecho a impedir la búsqueda de tesoros en

sus tierras.

Queda claro cómo una hipótesis negativa da resultados negativos.

Si el agua hierve, entonces soltara vapor.


No suelta vapor.
Por lo tanto, no está hirviendo el agua..

Otro ejemplo
Si está lloviendo, te espero dentro del teatro.
No te espero dentro del teatro.
Por lo tanto, no está lloviendo.
Si el perro guardián detecta un intruso, el perro guardián ladra.
El perro guardián no ladró.
Por lo tanto, el perro guardián no detectó ningún intruso.

Las normas jurídicas, desde el punto de vista de la modalidad

En el plano lógico, la modalidad se refiere a la manera de enunciación y expresa el grado de

certeza de un juicio. Cuando existen dudas acerca de si realmente un determinado atributo le

conviene a un sujeto lógico, el juicio se considera problemático, ya que su peso lógico no es

pleno (S puede ser P), mientras que cuando el peso lógico de la enunciación no experimenta

ningún debilitamiento el juicio es asertórico (S es efectivamente P), lo que hace es verificar una

simple constatación. Finalmente, se considera que un juicio modal es apodíctico cuando el grado

de certeza es totalmente pleno, esto es, cuando se encuentra demostrado de manera necesaria
(S es necesariamente P). Este tipo de modalidades judicativas se utilizan en forma corriente en

lógica formal, y en el campo jurídico son frecuentes en los trámites procesales de las normas, ya

que los jueces y abogados constantemente formulan expresiones de tipo problemático y

asertórico en sus memoriales escritos. Se ha sostenido que todo proceso de conocimiento en los

tribunales consiste en un punto de partida problemático (el acusado probablemente es el autor

del delito X, por ejemplo), que al final se transforma en una declaración de tipo asertórico (el

acusado es efectivamente autor responsable del delito).

Los juicios de naturaleza apodíctica, en cambio, son poco aplicables al campo jurídico, ya que

las ciencias jurídicas no estudian leyes naturales, de cumplimiento forzoso, sino

comportamientos humanos que son siempre aleatorios y contingentes. Es decir, la regulación

jurídica de la conducta, las leyes del Estado, por ser de carácter social pertenecen al campo del

deber ser y no al dominio del ser, como sucede en el campo de las ciencias físiconaturales.

En el plano puramente abstracto, cada vez que se verifica o se realiza una hipótesis normativa,

necesariamente aparecen o surgen las consecuencias de derecho. En otros términos, si un

homicidio se produce, necesariamente el MP debe instruir la averiguación correspondiente,

promover judicialmente la detención del responsable y luego del juicio penal aplicarle las

sanciones previstas en la leyes, siendo esto algo que a nivel lógico formal es absolutamente

verídico. En el plano de los hechos reales de la conducta concreta, puede suceder que el MP ni

siquiera instruya la averiguación, menos aún que capturen al hechor y lo condenen a la pena de

prisión que debería aplicársele. Una cosa es el nivel lógico abstracto de la judicación lógica (el

análisis lógico del derecho) y otra cosa es la eficacia real de un orden jurídico, eficacia que
depende de factores de diversa índole, tales como el grado de preparación técnica de los policías

encargadas de las pesquisas criminales, la diligencia y eficiencia del MP y de los tribunales e

incluso, la voluntad política del Estado como ente que puede (o no puede, según los casos),

coadyuvar efectivamente en la aplicación de las leyes penales.

RESUMEN DE LA CLASIFICACIÓN DE LOS JUICIOS

1. Por la Cantidad
a) Universales
Son aquellos que se refieren a todos los individuos de la especie.
Ejemplo: Todos los hombres son trabajadores.
b) Particulares
Son aquellos que se refieren a varios objetos sin llegar a la totalidad, es decir, que se refieren tan solo a una parte
del todo.
Ejemplo: Algunos hombres son trabajadores.
c) Singulares
Son aquellos que hacen referencia a un solo individuo de la especie.
Ejemplo: Juan es patrono.

2. Por la Calidad
a) Afirmativos
Son aquellos juicios que expresan la compatibilidad entre el sujeto y el predicado. Se realiza el predicado en el
sujeto. Ejemplo: Los hombres son racionales.

b) Negativos
Son aquellos que expresan la incompatibilidad entre el sujeto y el predicado. Dan como resultado que en la
relación sujeto – predicado los separa entre sí.
Ejemplo: Los animales no son árboles.
3. Por la Relación
a) Categóricos
Son aquellos en los que la relación sujeto – predicado se nos ofrece sin condiciones. Son juicios no sujetos a otra
condición.
Ejemplo: Los minerales son seres inertes.

b) Hipotéticos
Son aquellos en los que la relación sujeto – predicado se establece condicionalmente. Se hace un enunciado cuya
veracidad depende siempre de una condición.
Ejemplo: Si llueve, la cosecha será buena.

c) Disyuntivos
Son aquellos en los que se afirma alternativa o exclusivamente uno u otro predicado, o varios predicados.
Ejemplo: Juan es trabajador o patrono

4. Por la Modalidad
a) Problemáticos
Expresan sólo una categoría de posibilidad, indican que algo puede suceder, ocurrir o conocerse. EJEMPLOS: Es
posible que llueva en la tarde. /El cáncer puede ser originado por un virus.
Son aquellos que expresan una opinión no demostrada por lo que hay posibilidad que esa opinión sea verdadera
o falsa.
Ejemplo: Es posible que Juan sea narco.

b) Asertóricos
Enuncian un saber real, pero subjetivo, es decir lo que cada ser humano puede opinar y/o sentir sobre algo y que,
por tanto, es sujeto de discusión y de un juicio contrario con igual validez. Son aquellos que expresan una verdad
de hecho. El predicado se relaciona con el sujeto de una manera real.
EJEMPLOS: La pena de muerte es un castigo justo./ La tortura es mala.
Ejemplo: Juan es narco.

c) Apodícticos
Aquellos que expresan una necesidad, es el juicio lógicamente necesario, no admiten contradicción.
Ejemplo: Los hombres son seres racionales.
Expresan el máximo grado de verdad, certeza y necesidad del conocimiento. Nos indican algo que debe ser por
necesidad (leyes de las matemáticas, de la física y demás ciencias) EJEMPLOS: La materia no se crea ni se
destruye, sólo se transforma. / Teorema de Pitágoras.

Juicios Categóricos: Expresa una verdad sin condiciones, enuncia una verdad del conocimiento y puede ser
universal o particular, afirmativa o negativa EJ: Ningún hombre vuela / Algunos humanos son inmunes al VIH.

Juicios Hipotéticos: expresa una condición de posibilidad de un fenómeno cualquiera. Afirma relaciones de causa
y efecto.EJ: Si llueve, la siembra será buena. /Si baja la temperatura, hará frío.

Juicios Disyuntivos: Fija una doble o múltiple posibilidad como solución a su planteamiento. EJ: La lectura se lee
en su idioma original o en traducciones. / Los mamíferos pueden ser terrestres o acuáticos.

Analiticos: el significado del concepto predicado está incluido en el significado del concepto sujeto. Estos juicios
son explicativos pero no extensivos, no añaden un conocimiento nuevo al que ya teníamos en el concepto sujeto.
EJ: " Los solteros son no casados" / "los triángulos tienen tres ángulos
UNIDAD V

TEORÍA DEL RACIOCINIO JURÍDICO

La Deducción Silogística y la Aplicación de Normas

Así como el concepto es una síntesis mental de las características esenciales de un objeto y el

juicio es una aseveración acerca de los atributos o determinaciones de un objeto, el razonamiento

es una operación lógica por medio de la cual, a partir de uno o más juicios, se deriva la verdad o

falsedad, o bien la validez o invalidez de otro juicio distinto. Normalmente los juicios en que se

basa un razonamiento manifiestan conocimientos ya adquiridos. Cuando el razonamiento es

riguroso y la conclusión se desprende de manera necesaria del razonamiento, es una inferencia.

Los juicios que se emplean como puntos de partida son determinados en teoría del raciocinio,

premisas y usualmente es un razonamiento deductivo de tipo silogístico; habrán dos premisas,

una llamada mayor y otra menor; los razonamientos silogísticos son llamados “inferencias

mediatas” por el hecho de apoyarse en dos juicios para obtener una conclusión. Los

razonamientos deductivos pueden ser también inmediatos, y son aquéllos que se apoyan en una

sola proposición categórica universal como premisa.

Podemos afirmar que, así como el concepto es una idea o síntesis mental, así el juicio es una

cadena de conceptos y el raciocinio una cadena de juicios. En el campo del derecho el

razonamiento más aplicado, en lo que concierne a la labor de aplicación de normas genéricas

(juicios universales) a los casos concretos (para obtener normas individualizadas) es el

razonamiento de tipo deductivo, tanto en su modalidad inmediata como silogística y analógica.


El Razonamiento Silogístico

En el campo jurídico es este el razonamiento más utilizado por jueces y juristas en general a fin

de aplicar normas genéricas a casos concretos. Normalmente se emplean modos compatibles

con la primera figura, así es muy corriente que se hagan razonamientos del tipo: 1) Todas las

personas que cometen el delito de asesinato deben sufrir una pena que oscila entre 20 y 30 años

de prisión; 2) X ha cometido el delito de asesinato; 3) X debe sufrir la pena de 20 años de prisión.

La Premisa Mayor

Dado que la lógica únicamente indica cómo hay que inferir es decir, cómo hay que proceder con

proposiciones o juicios ya establecidos, es importante determinar cómo se establecen o crean

originalmente los juicios que se emplean como premisas.

En el campo del derecho este problema es relativamente simple, dado que la premisa mayor

debe estar siempre constituida por una norma genérica, o lo que es lo mismo, la premisa mayor

se obtiene de la ley. Es claro que los razonamientos legales muchas veces son de una extremada

complejidad y las premisas mayores se integran no por una sola, sino por varias normas jurídicas.

Frecuentemente, resulta indispensable interpretar previamente las normas, determinar si se

encuentran o no vigentes, llenar lagunas y construir nomas vía interpretación analógica, etc.,

pero lo que se debe recordar de manera fundamental es que siempre la premisa mayor se apoya

en la ley.

La Premisa Menor
El problema más difícil en los razonamientos silogísticos aplicados al derecho es siempre la

formulación de la premisa menor que fundamentalmente debe subsumir el caso concreto bajo el

supuesto jurídico de la norma genérica. Es necesario distinguir tres fases o elementos:

a) La representación del hecho jurídico;

b) La comprobación que efectivamente se ha realizado; y

c) La calificación de que exhibe (el hecho) las notas constitutivas del supuesto jurídico (término

medio), siendo esto último en lo que consiste propiamente la subsunción, que es la

subordinación del hecho jurídico a las notas conceptuales del supuesto legal o, expresado

en otra forma, la inclusión del caso en la clase de los designados por el mismo supuesto.

La subsunción supone la interpretación, dado que por medio de la faena interpretativa se

establece cuáles son los hechos que abarca, según su sentido, la hipótesis de la norma. Y la

prueba del hecho jurídico, la cual, en el campo del derecho, se realiza a través de los llamados

medios de convicción probatoria establecidos por el derecho procesal: Indicios, testimonios,

documentos, inspecciones oculares, peritajes científicos, etc. Es importante distinguir acá

también la manera como un hecho que se ha declarado cierto, comprobado. Una cosa es la

verificación de que un hecho jurídico (o antijurídico), efectivamente se ha realizado, como la

desaparición de una persona o la muerte de alguien, por ejemplo; otra cosa es la prueba de que

alguien concreto está involucrado en el suceso o es el autor material del mismo, y algo distinto

es la calificación del hecho de acuerdo con las notas constitutivas del supuesto. En los primeros

casos se trata de percepciones o inferencias que llevan de hechos perceptibles (empíricos) a

otros que no han sido percibidos. La operación mental consiste, como ya se dijo, en equiparar,
el hecho establecido a los demás de la clase que el supuesto define. Resulta bastante difícil

cuando se trata de equiparar hechos ciertos con ciertos elementos específicos del supuesto

normativo, que hace variar la calificación misma del hecho, como sucede, por ejemplo, en el caso

del homicidio calificado.

Conclusión

En todo silogismo jurídico aplicador de normas genéricas a casos concretos, el juicio que

establece la llamada “norma individualizada” e impone una sanción, concede un derecho, impone

una pena, establece una obligación de conducta, etc. En las sentencias judiciales los llamados

“considerandos” son en realidad el establecimiento de las premisas de la aplicación del derecho,

equiparándose los primeros de ellos a la premisa mayor (considerando que el artículo 198 del

CP preceptúa que…) y los segundos a la premisa menor (considerando que del estudio de los

autos se infiere que el procesado ZX sí cometió el delito de cohecho, toda vez que la prueba

aportada por el MP), mientras que el llamado “por tanto” y la parte declarativa constituyen la

conclusión, la cual determina la pena o sanción a imponérsele a una determinada persona, o

bien otorga determinados derechos.

Argumentos Específicos de la Lógica Jurídica


Argumento por Analogía

Cuando para resolver un problema o conflicto jurídico concreto no se encuentra una norma

específica que pueda servir como premisa mayor para elaborar el correspondiente silogismo

aplicador, se dice que los juristas se encuentran frente a una “laguna de derecho”, esto es, un

caso no contemplado por la ley. Ante tal situación la lógica jurídica permite la elaboración de un

argumento específico denominado “argumento por analogía”, el cual tiene distintas modalidades:

Argumentum a simili ad simile; argumentum a maoire ad minus, argumentum a minore ad maius

y argumentum a contrario.

Argumento a Simili ad Simile

Al respecto del autor Pfander afirma que el esquema del razonamiento analógico es posible

expresarlo así: Q es P, S es análogo a Q. S es P.

En lógica jurídica este razonamiento suele aplicarse cuando la norma que prevé cierto hecho es

aplicada a otro distinto, que coincide en los aspectos esenciales o fundamentales con el primero.

En estos casos es posible decir también que hay una aplicación o interpretación extensiva de la

ley. El razonamiento analógico se puede hacer pues, por lo tanto, entre hechos como entre

disposiciones normativas propiamente dichas, entre supuestos jurídicos y consecuencias de

derecho. Así, cuando un tribunal se halla ante dos situaciones, una prevista y la otra no prevista

por normas vigentes, debiendo el juez resolver esta última semejanza entre dos preceptos

jurídicos, que descansa en elementos comunes a ambas normas, permite la aplicación del

argumento a simili.
La analogía consiste pues, como dice García Maynez en “atribuir a situaciones parcialmente

iguales (una prevista y la otra no prevista), las consecuencias que señala la norma aplicable al

caso previsto. Ello equivale a formular una nueva forma cuyo supuesto expresa en abstracto las

características de ambos casos, si bien entre uno y otro sólo hay igualdad parcial”, por ello mismo

se infiere que en realidad no existe una aplicación analógica de una norma a un caso no previsto,

“sino que de creación o formulación analógica de una norma nueva, cuya disposición es idéntica

a la de aquel precepto, pero cuyos supuestos son sólo semejantes. Un ejemplo concreto de este

argumento en el campo del derecho guatemalteco lo tenemos en el caso del artículo 1543 del

CC, que preceptúa que el saneamiento tiene lugar por evicción o por vicios ocultos. Se refiere

esencialmente a bienes muebles de naturaleza mecánica o animales, pero normalmente no se

aplica a inmuebles. Por lo tanto, la aplicación analógica del artículo 1543 a un caso concreto que

tuviese esas características relativas a un terreno y que facultara a una persona X a presentar

una demanda contra otra, reclamando rescisión contractual o reparación de daños y perjuicios,

supone en realidad la formulación de una norma nueva que considera a los suelos deleznables

como “vicio oculto” de los bienes raíces.

Argumento a Maoire Ad Minus

Este argumento consiste en tener por ordenado o permitido, de manera implícita, que se haga

algo menor de lo que está ordenado o permitido expresamente. Está permitido divulgar de

manera escrita el contenido de las actas de las sesiones del Congreso de la República, por

analogía de mayor a menor se entiende que también está permitido divulgarlas en forma verbal.

Argumento a Minore ad Maius


Se trata de dos situaciones diferentes, una prevista y la no prevista por la ley, en cuyo caso el

juez aplica la norma expresa de modo extensivo y considera que de manera implícita se prohíbe

también aquello que posee un carácter mayor, si una norma explícita prohíbe caminar sobre la

grama, de manera análoga, de menor a mayor, sabemos que existe una norma implícita que

prohíbe también arrancarla.

Argumento a Contrario

Cuando de manera tácita o expresa, un precepto jurídico limita la aplicabilidad de su disposición

solamente a determinada clase de sujetos, de tal precepto puede inferirse interpretándolo a

contrario, la existencia de otro cuya disposición se opone contradictoriamente al primero, y cuyo

ámbito personal de validez está formado por los no comprendidos en el ámbito personal de la

otra norma. Un ejemplo práctico de este argumento lo tenemos al analizar el artículo 147 de la

CPRG que establece: “Son ciudadanos los guatemaltecos mayores de dieciocho años de

edad…”, que nos permite inferir por analogía “a contrario” que no son ciudadanos los

guatemaltecos menores de dieciocho años, ni los extranjeros menores y mayores de edad…

Otro ejemplo adecuado lo obtenemos examinando el artículo 43 del CC que estipula que “toda

persona que tenga derechos qué ejercitar y obligaciones qué cumplir en la República, y se

ausente de ella, deberá dejar mandatario legalmente constituido…”, que en virtud del

razonamiento “a contrario” nos permite inferir que aquellas personas que no tengan derechos

que ejercitar ni obligaciones que cumplir pueden ausentarse de Guatemala sin dejar mandatario,

ya que no están jurídicamente obligadas a hacerlo.


Las Normas Jurídicas y el Principio de Contradicción

Principio Especial de Contradicción

El principio general de contradicción, ya estudiado, indica que los juicios de naturaleza

contradctoria no pueden ser ambos simultáneamente verdaderos. Aplicado este principio a las

normas, nos permite establecer que dos normas contradictorias, al mismo tiempo no pueden ser

ambas válidas.

Sería contradictoria, por ejemplo, una ley que dijese: El mutuario tiene el deber, de pagar al

mutuante la suma que éste le ha prestado y el derecho de no pagarle. Como toda contradicción

normativa proviene de la antítesis entre una prohibición y el facultamiento, podríamos decir: Si

una norma jurídica prohíbe y permite a la vez un mismo acto… es contradictorio y por ende,

inválida.

En este orden las ideas podemos citar por ejemplo, el artículo 101 de la CPRG.

Conflictos de Oposición Contradictoria

Examinaremos enseguida algunos casos concretos de manifestación de conflictos de oposición

contradictoria y los criterios lógicos y legales de solución de los mismos.

Conflictos Intrasistemáticos que derivan de una misma Fuente

Entre Normas de Jerarquía Diferente

El ordenamiento jurídico, además de ser un conjunto sistemático, posee un carácter “piramidal”

en la medida que todas las normas se fundamentan en la CPRG (norma fundamental), y por ello

vistas desde la cúspide de la pirámide, las normas inferiores aparecen como actos de aplicación;
mientras que en la perspectiva inversa resultan normas condicionantes de los actos que las

aplican. El criterio central en la resolución de este tipo de conflictos es el que establece que debe

siempre prevalecer la norma de mayor jerarquía, lo cual significa que la CPRG prevalece siempre

sobre las leyes ordinarias, y que estas últimas prevalecen sobre reglamentos, leyes orgánicas,

acuerdos gubernativos, etc.

Este principio es recogido por la CPRG, que preceptúa en el artículo 175 que “ninguna ley podrá

contrariar las disposiciones de la constitución. Las leyes que violan o tergiversen los mandatos

constitucionales son nulas ipso jure”, lo cual significa que, sin necesidad de declaratoria oficial,

los jueces deben considerar nulas aquellas normas legales que se opongan a los mandatos

constitucionales.

En resumen, la prevalencia de las normas constitucionales sobre las leyes ordinarias o sobre los

acuerdos y decretos del Organismo Ejecutivo, se garantiza a través de los siguientes

mecanismos: 1º. La nulidad ipso jure, aplicada de oficio por los Tribunales; 2º. El recurso de

amparo, que utilizan las personas particulares en contra de Jueces y Autoridades Administrativas

del Estado en general, para que se declare en cada caso concreto que una ley o resolución no

es aplicable por contravenir preceptos constitucionales o bien para que se le mantenga o

restituya en el goce de las garantías constitucionales; y 3º. El recurso de inconstitucionalidad.

Intrasistemáticos entre Normas de Igual Jerarquía

Primeramente debemos aclarar aquí que entendemos por conflicto “intrasistemático” aquél que

se produce en el interior de un sistema normativo específico, dado que existen distintos sistemas

u órdenes normativos: El jurídico estatal, el jurídico consuetudinario, el jurídico internacional, el

moral, etc., que se producen en el interior del sistema jurídico estatal, y que entendemos como
aquellos conflictos que se generan en el interior del sistema constitucional de derecho positivo

que nos rige. Aquellas que están en un mismo nivel de la escala jurídica, lo cual se presenta en

los casos de oposición contradictoria entre normas, tales como dos preceptos constitucionales,

dos artículos de CC o dos cláusulas contractuales, entre los cuales no hay un nexo de supra o

subordinación, sino que de coordinación e igualdad.

El primer problema estriba en investigar si los preceptos antagónicos iniciaron su vigencia en

momentos distintos, en cuyo caso se aplica el principio “lex posterior derogat prior” (la ley

posterior deroga a la anterior), que está establecido en la LOJ. Más difícil es la solución de los

conflictos de oposición contradictoria entre normas provenientes de la misma fuente y de igual

jerarquía cuando las dos son coetáneas, es decir, cuando las dos tienen el mismo tiempo de

vigencia y por lo tanto no es posible aplicar el principio “lex posterior derogat prior”. La solución

más adecuada es la que deja la solución del conflicto al buen criterio del juzgador, atendiendo a

las características del caso y a las conexiones objetivas de los dos preceptos con los demás del

ordenamiento de que se trate.

Finalmente en aquellos casos en que dos normas provenientes de la misma fuente y de igual

jerarquía se oponen, encontrándose las dos con igual tiempo de vigencia y dentro de un mismo

cuerpo legal, a criterio general de solución del conflicto, está estipulado en el artículo 13º. De la

mencionada ley del Organismo Judicial el cual preceptúa que las disposiciones especiales de

una ley prevalecen sobre las disposiciones generales. Así, por ejemplo, el artículo 1673 del CC

establece que el término de prescripción especial de la acción para pedir reparación de daños y

perjuicios es de un año, a partir de la fecha en que se produjo el daño o en que el ofendido tuvo

conocimiento del mismo, por lo cual, ante la hipótesis que en el mismo código exista otra norma
que preceptuase en general un término mayor de prescripción, sin referirse específicamente a

las acciones por daños, lógicamente prevalece la disposición especial.

Conflictos Intrasistemáticos de Origen Jurisprudencial

Se entiende por “jurisprudencia” aquellas normas jurídicas cuyo origen se encuentra en la

creación de normas individualizadas por los tribunales de justicia. En Guatemala, la

jurisprudencia es fuente de derecho en materia civil, por ejemplo, y así el artículo 621 párrafo

segundo del CPCYM preceptúa que la doctrina legal puede formarse con la reiteración de fallos

de casación pronunciados en un mismo sentido, no interrumpidos por otro en contrario y que

hayan obtenido el voto uniforme de cuatro magistrados, por lo menos. Por esta razón, sí puede

darse un conflicto de oposición contradictoria entre dos distintas normas individualizadas que

provengan una del Tribunal Supremo (Corte Suprema de Justicia) en materia de casación, y la

otra de una Sala de la Corte de Apelaciones, y es permitido en ese supuesto alegar entonces

“violación de doctrina legal”, o lo que es lo mismo, infracción de la norma jurisprudencial que

debe prevalecer. Así el artículo 627, párrafo tercero del citado código determina que si se alegare

infracción de doctrina legal deben citarse por lo menos cinco fallos uniformes del Tribunal de

Casación que enuncien un mismo criterio, en casos similares y no interrumpidos por otro en

contrario.

Conflictos Intrasistemáticos entre Normas Jurídicas Consuetudinarias

Por costumbre jurídica se entiende la repetición de actos o conductas en un grupo social

determinado y la convicción que poseen las personas que así se comportan, de que su manera

de conducirse es obligatoria. En Guatemala, es notoria la existencia de verdaderos subsistemas


de derecho consuetudinario, sobre todo en las comunidades indígenas, en donde la penetración

de las reglas de conducta dictadas por el Estado, es muy poco profunda, dada la peculiar

naturaleza de la estructura socioeconómica del país, de la persistencia de formas no capitalistas

de producción en la región del altiplano, principalmente, y de una superestructura ideológica muy

particular, derivada de las condiciones étnicas. No obstante lo anterior, y dado que tal derecho

consuetudinario no está reconocido plenamente por el Estado, podemos afirmar que este tipo de

conflictos no es posible que se genere, en el caso de que en regiones distintas de una misma

agrupación étnica, o en clases sociales o sectores diferentes de una población, aparezcan

costumbres opuestas contradictoriamente, no es posible hablar de contradicción en sentido

lógico-formal, dado que en esas circunstancias los ámbitos personal y espacial de aplicación son

diferentes, aunque haya coincidencia en el temporal y en las materias objeto de la regulación

consuetudinaria.

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA, JUSAC, JUTIAPA


CATEDRA: LOGICA JURIDICA
Catedrático: Lic. Armando Benjamin Cabrera Luna
QUINTO SEMESTRE
___________________________________________________________________________________________________________

UNIDAD VI

LAS FALACIAS

Definiciones
1) Una falacia es un error de razonamiento.

2) Es una operación mental, que consiste en aducir elementos ajenos a la lógica y sustituirlos por
elementos psicológicos.
3) La falacia puede ser considerada como un razonamiento inválido, que pretende su validez a partir de
elementos psicológicos y no lógicos. (Es decir es través de la intimidación, la amenaza, el insulto, la
apelación a los sentimientos humanos, o a la retórica.)

4) UNA FALACIA O SOFISMA es, según la definición tradicional, un patrón de razonamiento malo que
aparenta ser bueno.
Un razonamiento falaz no necesariamente arriba a una conclusión falsa; así como un razonamiento
correcto o válido no necesariamente arriba a una conclusión verdadera. Los razonamientos falaces
no son falaces por arribar a una conclusión falsa, sino por contener un error en el razonamiento
mismo.

5) UNA FALACIA es un razonamiento no válido o incorrecto pero con apariencia de razonamiento


correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que pretende ser convincente o
persuasivo.

Todas las falacias son razonamiento que vulneran alguna regla lógica. Así, por ejemplo, se
argumenta de una manera falaz cuando en vez de presentar razones adecuadas en contra de la
posición que defiende una persona, se la ataca y desacredita: se va contra la persona sin rebatir lo
que dice o afirma.}

LA FALACIAS LÓGICAS SE SUELEN CLASIFICAR EN FORMALESY NO FORMALES.


FALACIAS NO FORMALES son razonamientos en los cuales lo que aportan las premisas no es
adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Se quiere convencer no aportando
buenas razones sino apelando a elementos no pertinentes o, incluso, irracionales. Cuando las premisas
son informaciones acertadas, lo son, en todo caso, por una conclusión diferente a la que se pretende.

Un ejemplo de falacia formal es el caso en el que descalificamos a la persona que argumenta en vez de
rebatir sus razones. La lista de falacias no formales es larga.
Las falacias formales son razonamientos no válidos pero que a menudo se aceptan por su
semejanza con formas válidas de razonamiento o inferencia. Se da un error que pasa inadvertido.
Así, por ejemplo, a partir de dos premisas como "Si llueve, cojo el paraguas" y "Se da el caso que llueve",
puedo concluir con validez formal que "Cojo el paraguas". Ahora bien, de las dos premisas: "Si llueve,
cojo el paraguas" y "Cojo el paraguas", no puedo concluir con validez formal "Llueve": si he cogido el
paraguas era porque lo llevaba a arreglar. Éste es un ejemplo de la falacia formal conocida como
afirmación del consecuente.

ALGUNAS FALACIAS QUE DEBEMOS EVITAR

1. Falacia ad hominem.
Es una falacia lógica muy usada que tiene como procedimiento argumentar sobre el que hace la
afirmación y no sobre la afirmación misma. Este tipo de falacia trata de desacreditar una afirmación
desacreditando a quién la afirma por lo que, en ocasiones, supone un ataque no a las ideas (cosa siempre
respetable) sino a las personas (cosa no tan respetable).

2. Falacia ad baculum. Recurso a la fuerza El término "ad baculum" significa "al bastón"
En este contexto se refiere a aquellos argumentos que apelan a la fuerza o poder de algo o de alguien
como razón conclusiva para establecer la verdad de la conclusión. Es frecuente usar este tipo de
argumento falaz cuando faltan o fracasan los argumentos racionales, y, naturalmente, quienes lo practican
son aquellas personas que tienen poder, ya sea económico, político, militar, social, etc.
Esta falacia es comúnmente usada por políticos y puede ser fácilmente resumida como "el poder hace
que sea correcto". La amenaza no tiene que venir necesariamente de la persona con quien se discute.
Por ejemplo:
"... de cualquier modo, conozco tu dirección y número de teléfono. ¿Te conté que tengo licencia para
portar armas?"

3. Falacia ad populum. También conocido como recurso al pueblo.


Cuando en un argumento se omiten las razones pertinentes que pueden llevar a la aceptación o el rechazo
de su conclusión y se utilizan, por el contrario, y se invocan como "razones" hechos o circunstancias
imaginarios o reales con la única finalidad de excitar los sentimientos y emociones del auditorio. Este
término significa que el argumento se dirige a un conjunto de personas -"al pueblo"- con la intención
de provocar en ellos aquellos sentimientos que les hagan adoptar el punto de vista del hablante.
Se comete esta falacia si se intenta ganar aceptación de una afirmación apelando a un grupo grande de
gente. Frecuentemente este tipo de falacia se caracteriza por usar un lenguaje emotivo. Por ejemplo:
"La pornografía debe prohibirse. Es violencia en contra de las mujeres."

4. Falacia ad verecundiam.
Significa apelación a la autoridad. Se recurre al argumento de autoridad, al sentimiento de respeto que
se tiene hacia esa autoridad para conseguir así el asentimiento hacia una conclusión.
El recurso a la autoridad usa la admiración hacia un personaje famoso para tratar de obtener sostén para
una afirmación. Por ejemplo:
"Isaac Newton fue un genio y creía en Dios" “Lo oí en Radio Punto tiene que ser cierto”

5. Falacia del tu quoque.


Argumentos en los que no se presentan razones oportunas para replicar a una acusación, sino que en su
lugar se devuelve la ofensa al acusador. Es un caso particular de la falacia ad hominem. Aquí exponer
trapos sucios suele ser el mecanismo.
Ejemplo: “Dices que este hombre es inocente pero no puedes ser creíble porque tú también eres un
criminal.”
“El médico me dijo que fumar era malo, hoy le he visto en el bar fumando. Si fuera malo el no fumaría,
luego fumar no es malo"

6. Generalización inadecuada. Se construye la conclusión sobre una base de datos no apropiada para
el caso.
“Todos los hombres son sinvergüenzas” “Todos los políticos son mentirosos”
7. Por insuficiencia de pruebas. Si cuando se supone que se están exponiendo todos los datos
necesarios para demostrar o refutar una conclusión, se omiten aquellos hechos desfavorables para la
opinión mantenida.

8. Argumentum ad novitatem
Es lo opuesto al argumentum ad antiquitatem; es la falacia de decir que algo es mejor o más correcto
simplemente porque es mas nuevo.
"Word 2010 es el mejor porque es un sistema con un diseño más nuevo."

9. Argumentum ad antiquitatem
Esta es la falacia de declarar que algo es correcto o bueno simplemente porque es antiguo, o porque
"siempre ha sido así". Lo opuesto a Argumentum ad novitatem.
“Más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer”

10. Argumentum ad hominem


Significa literalmente "argumento dirigido al hombre". Existen dos variedades.
La primera es la forma abusiva. Si Ud. se rehusa a aceptar una afirmación, y justifica su rechazo criticando
a la persona que hizo tal afirmación, entonces Ud. es culpable de un argumentum ad hominem abusivo.
Por ejemplo:
"Usted dice que los ateos pueden ser personas de moral. Sin embargo, sucede que yo sé que usted
abandonó a su esposa e hijos."

11. Argumentum ad crumenam


Es la falacia de creer que el dinero es un criterio de corrección. Aquellos con más dinero son más proclives
a tener razón. Lo opuesto al Argumentum ad Lazarum. Por ejemplo:
"Puede que no te guste el Real Madrid pero ha generado millones de dólares?"

12. Argumentum ad Lazarum


Es la falacia de asumir que los pobres son más íntegros y virtuosos que los que tienen más dinero. Esta
falacia es la opuesta a la del Argumentum ad crumenam. Por ejemplo:
"Los monjes son más propensos a poseer una percepción de el significado de la vida, ya que han
renunciado a las distracciones de la riqueza."

13. Argumentum ad misericordiam


Este es el recurso a la piedad, también conocido como súplica especial. Esta falacia se comete cuando
alguien apela a la piedad para que se acepte una conclusión, por ejemplo:
"Yo no maté a mis padres con un hacha. Por favor no me condenen; ya estoy sufriendo mucho siendo un
huérfano."

14. Argumentum ad nauseam


El argumentum ad nauseam es el que emplea la repetición constante, diciendo la misma cosa una y otra
vez hasta que los receptores se convencen de esta. Es usada mucho en política donde sin emplear
argumentos, pruebas o evidencias de un hecho se repite una y otra vez la misma afirmación hasta la
conversión. Sin embargo, por mucho más que se repita o más esfuerzo se ponga en hacerlo, esto no
hace a la afirmación más real o verdadera. Esta falacia viene de la falsa creencia de que si alguien se
molesta o dedica tanta energía para la repetición de un mensaje es porque éste debe ser más veraz que
otro que no se molesta o puede rebatirlo.

15. Argumentum ad numerum


Consiste en decir que cuanto más gente sostenga o crea en una proposición, más posibilidades de ser
cierta tiene. Por ejemplo:
"La gran mayoría de la gente en este país cree que la pena capital tiene un notable efecto de prevenir e
impedir delitos. Sugerir que no es así ante tanta evidencia es ridículo."

"Solamente digo que miles de personas creen en el poder de las pirámides, así que debe haber algo en
eso"

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