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LA ETAPA COLONIAL 2

LOS CRITERIOS DE LA INVESTIGACI╙N 3


LA RELIGION DE LOS CHIBCHAS. 4
TUNEBOS 5
KAGAABA,(KOGUIS),ARHUACOS(ijca) 6
GUANE 7
-Arte Rupestre. 7
Ijka. 7
MUISCAS. 9
IDEAS SOBRE LA CREACION. La Luz y el Sol 11
EL ORIGEN DE LOS HOMBRES BACHUE 12
BOCHICA DIOS CIVILIZADOR. 14
LA RUTA DE BOCHICA: 15
Ense±anzas de Bochica: 16
1-TEJIDOS SAGRADOS 16
Bochica y el control del agua 17
SOGAMOSO: SACERDOTES DE BOCHICA 19
JEQUES CHUQUY O SACERDOTES MUISCAS 19
Los mojanes, Moxas y Mohanes. 21
SITIOS SAGRADOS 22
Tumbas y simbolos sagrados. 24

Una de las articulaciones que mßs interΘs ha venido cobrando la investigaci≤n del mundo espiritual de las comunidades
premodernas corresponde al espacio cultural denominado *iconogrßfφco*. Cada dφa se hace mßs dificil sostener que
las construcciones producidas por estos grupos pueden entenderse como simples formas ornamentales, como simples
adornos. Tampoco es suficiente con relacionar estos ¿adornos¿ con algunas descripciones del mundo religioso y
advertir que en un objeto en particular se representa lo sagrado, el poder de un grupo o de una persona por poseer
Θste el control sobre una cualidad esencial presente una forma representada. No es suficiente con decir que este o
aquel intrumento o utensilio tenφa en la comunidad una especial condici≤n y que era la forma de representar la entidad
fundamental de su religi≤n. Tampoco se advierte un especial adelanto explicativo cuando se intenta ver la conexi≤n
entre un objeto sagrado y sus fines prßctico utilitarios dentro de la vida social y econ≤mica. Es indispensable entender
de quΘ modo se producen estas cohesiones determinando en cada caso el sistema de articulaci≤n que fue elaborado
para que al fin de cuentas tuviera esta forma de representar una referencia a formas utilitarias. El mito parece ser el
lugar donde estas estructuras se configuran. Allφ estß el eje esencial del conjunto de relaciones que luego el
investigador percibe como costumbres de una comunidad. La descripci≤n de la costumbre entonces, es apenas un
aspecto inicial y superficial de la realidad de la comunidad. La exposici≤n y la explicaci≤n de estas formas iconogrßficas
debe diriguirse hacia la reconstrucci≤n del mundo espiritual, del conjunto de reglas de construcci≤n y articulaci≤n de
la Realidad, algunas de las cuales parecen esconderse bajo la estructura mφtica.

A MODO DE PROP╙SITO

[GIPRI1]El objetivo es poder buscar ciertas correspondencias (relaciones y diferencias) entre los sistemas de
representaci≤n y los ciclos mφticos, los lenguajes (aprioris culturales) que hacen posible un sistema estΘtico de
comunicaci≤n. Asφ los aspectos sociales relativos al mundo ritual, a la casa sacerdotal, o los aspectos econ≤micos de
comunidades arcßicas o complejas dejan de tener un contenido estrictamente funcional, estructural y utilitario para
adquirir nuevas posibilidades explicactivas. Mßs allß de un rito especφfico para la siembra o la cosecha donde se
realizan diversas actividades existe algo que les dß el sentido y que parece corresponder a un conjunto complejo de
estructuras espirituales que pueden verse en las historias sagradas. El mundo religioso, es aquel que une y cohesiona
toda posible estructura. Es lo religioso aquello que da sentido y permite que cualquier actividad pueda entenderse
como real. Pero no es suficiente con tener este aspecto cualitativo presente para explicar cualquier estructura
iconogrßfica. Es indispensable saber con precisi≤n las singulares caracterφsticas de esta o aquella forma religiosa, para
esta o aquella etnia en particular. La tesis es que el pegamento de toda la estructura de la comunidad lo constituye
(fundamenta) la concepci≤n de SER[GIPRI2] y de realidad (ontologφa arcaφca) que usa coniente o inconcientemente
para cohesionar todas las relaciones tanto humanas como las clases y grados de relaci≤n con la naturaleza.
Si desde esta perspectiva se pretende exponer el sentido de las representaciones es indispensable conocer en lo posible
las formas mφticas, pero al lado de estas entender sus sistemas de representaci≤n.
El trabajo que aquφ se inicia pretende conectar las posibles relaciones que existen entre los grupos de la macrofamilia
chibcha y observar en estas sus sistemas anßlogos de representaci≤n, es decir sus posibles parentescos estΘticos. Todo
lo anterior supone la mobilizaci≤n de diversos materiales y fuentes documentales que no fueron recolectados con estos
criterios para buscar estructuras semejantes. Reestructurar la informaci≤n es entonces uno de los caminos que este
trabajo quiere iniciar. Esto significa volver sobre las formas mφticas y buscar una posible unidad de pensamiento que
estΘ animando la estructura. La revisi≤n de los ciclos mφticos es un aspecto esencial de este trabajo. Un segundo nivel
de investigaci≤n tiene que ver con el conjunto posible de analogφas que contiene esta familia linguistica. Es aquφ donde
la investigaci≤n de Arte Rupestre pretende establecer algunas recurrencias formales entre estos grupos etnicos.
Es indispensabe discutir inicialmente que tipo de argumentaci≤n se ha venido usando para referirse a lo Chibcha como
una familia linguistica. En segundo lugar es esencial buscar los datos existentes de periodizaci≤n de estos grupos. En
tercer lugar es indispensable mirar de quΘ manera algunos campesinos herederos de esta tradici≤n conservan o no
algunos de los rasgos detectados en los procesos anteriores. Se piensa finalmente que esta reconstrucci≤n permitira
ARTICULAR una imagen mßs completa de lo que pudo significar el mundo espiritual de los grupos Chibchas.
Una especial dedicaci≤n tendrß el estudio de la religi≤n y de los sistemas de representaci≤n en las comunidades
precolombinas Muiscas. La causa es que la investigaci≤n del lenguaje pict≤rico ha sido mßs especializada en esta zona,
no s≤lo por que este lugar se ha invertido mayor tiempo en la documentaci≤n del lenguaje rupestre, sino por que los
estudios sobre las etnias que pobalron el territorio en el siglo XVI colaboran en las posibles analogφas que permitan
rodear con mayor PRECIS╙N ESE FENOMENO.
Los estudios sobre lo religioso precolombino en colombia al igual que en toda AmΘrica tienen fundamentalmente tres
etapas y Θstas se inician como objeto de estudio despuΘs del descubriento. En la Θpoca colonial los escribanos
realizaron diversas descripciones iniciando el trabajo etnogrßfico (cronistas). Con sus informes se tiene una primera
versi≤n de las costumbres de los grupos humanos que fueron conquistando y colonizando. Un segundo momento en la
construcci≤n de lo que significaron las culturas corresponde al desarrollo de escuelas e instituciones especializadas
como la Normal Superior y el Instituto Colombiano de Antropologφa. De estos desarrollos, del avance metodol≤gico de
estos esfuerzos se deriva un tercer momento que corresponde al tiempo actual, caracterizado por una mayor capacidad
para el estudio de cada etnia. Tiempo atrßs los fen≤menos religiosos estaban confundidos en los trabajos generales, sin
que existiera una especializaci≤n en la temßtica.
LA ETAPA COLONIAL
La revisi≤n de algunos documentos de la etapa colonial permiten ver el modo como los Europeos objetivaron el tipo de
tradiciones religiosas de los habitantes conquistados. En especial esta definici≤n serß extensiva a los habitantes del
altiplano Cundiboyacense.
-ARCHIVO
-CRONICAS
El proceso de exposici≤n y el trabajo.
Resulta muy complicado imaginar por un momento que es estudio del mundo espiritual de los habitantes del altiplano
pueda conocerse en sus reales dimensiones sin recurrir a diversas fuentes-sin duda problemßticas- que se anuncian
como familiares. Si se quiere investigar el posible sentido, o si por lo menos se pretende rodear y aproximarse al sistema
de percepci≤n y con ello al conjunto complejo de representaciones de los habitantes precolombinos es necesario abrir
diversos campos de investigaci≤n para hacer paralelos etnogrßficos dentro de la familia linguistica chibcha objeto de
esta investigacφon. Que posibilidad real existe en encontrar recurrencias formales y con ello la regularidad del sistema
de percepci≤n articulado con las estructuras religiosas. Es posible imaginar que si tienen un lenguaje semejante,
tambien es posible que tenga sistemas de representaci≤n anßlogos. Si se pueden encontrar recurrencias en los dibujos
rupestres de estas diferentes etnias y prolongaciones en otras modalidades (Arte mobiliar con tradici≤n rupestre) se
podrß encontrar una cierta unidad de los chibcha desde los sistemas estΘticos. Asφ tambiΘn se podrß aseguar la
filiaci≤n del Arte rupestre del altiplano y preveer sus estilos tipologφas y periodizaciones.
LOS CRITERIOS DE LA INVESTIGACI╙N
La pregunta que se hace en este trabajo se puede resumir asφ
QuΘ posibilidad se tiene para explicar cierto tipo de fen≤menos culturales de un amplio territorio si se toma en serio la
interpretaci≤n que anuncia que existe una gran familia linguistica llamada CHIBCHA. En primer lugar c·ales han sido los
argumentos que permitieron en el pasado unir ciertos lenguajes para que estos se constituyan en la gran familia
CHIBCHA.. QuΘ tipo de diferencias se han podido lograr entre sus variaciones?.

El aspecto mßs complejo lo constituye el proceso posterior puesto que los grupos que componen esta familia linguistica-
suponemos- pueden tener sistemas semejantes de representaci≤n. El conjunto de analogφas y supuestos se multiplica
cuando queremos establecer algunas relaciones entre sus formas religiosas y sus sistemas estΘticos. La tesis es que
debe existir alguna mφnina estructura de representaci≤n que al igual que sus lenguajes puedan hacer posible un estudio
comparativo de ciertas imßgenes, de ciertos temas pict≤ricos que -suponemos- deben corresponder a algunas
entidades sagradas1.

De quΘ manera el arte rupestre estudiado en la zona del altiplano permite realizar en sus recurrencias patrones
generales de representaci≤n. Es posible estudiar algunos procesos de transformaci≤n de la estructura estΘtica usando
la informaci≤n rupestre de estas zonas. QuΘ objetos (mobiliares pueden colaborar en el estudio de las estructuras
semejantes de estas etnias(no necesariamente las mismas) pero que componen un cuadro coherente de la famila
linguistica Chibcha?.

La mayor dificultad estß en poder tener un conjunto documental semejante en Arte y en Ate rupestre que cuantitativa
y cualitativamente permita hacer las relaciones propuestas. Es necesario dar por supuesto que la investigaci≤n en Arte
y arte rupestre en el atiplano ( Zona Muisca estß mas investigado) y que otras regiones poseen referencias muy
problemßticas en la medida que no se tiene un trabajo de registro suficiente. A·n con estas limitaciones damos por
advertida la necesidad de estudiar los sistemas estΘticos de la macrofamilia linguistica Chibcha e intentar una
aproximaci≤n a las conexiones entre los sistemas de representaci≤n de lo sagrado y a sus ciclos mφticos. La
preopupaci≤n es que cada una de estas etnias pueda poser parte de toda la compleja estructura.

Historiade la investigacion de lo religioso en la famila Chibcha.


No es posible hacer un trabajo que pretenda essclarecer el mundo espiritual de estos grupos sino se estudia el conjunto
de interpretaciones y se hace justo precio al maerial que aquφ puede extraeerse.
LA RELIGION DE LOS CHIBCHAS.
Lo CHIBCHA realmente nombra una familia lingⁿistica y no un grupo determinado en una exclusiva zona geogrßfica en
el norte de SuramΘrica. Desafortunadamente, el tΘrmino Chibcha ha sido identificado con una Θtnia en particular
localizada en la meseta cundiboyacense. La cultura CHIBCHA incluye realmente un conjunto amplio de Θpocas y grupos
Θtnicos que van desde el perφodo precolombino hasta la Θpoca actual. El parentesco del idioma (Macro familia
linguφstica Chibcha) y algunas semejanzas en la vida social, econ≤mica y espφritual han permitido encontrar un n·cleo
chibcha que se esparce desde el sur de Colombia hasta centroamΘrica. Incluye ademßs algunos grupos de los Andes
Venezolanos (Sierra de MΘrida) y los Warao de las tierras bajas Venezolanas. Los chibchas centroamericanos seg·n
Pericot corresponden a cuatro grandes grupos: los Talamanca-barbacoa, el Dorasque-guaimφ el Chibcha- Aruac y el
Paez. El enlace posible entre los grupos centroamericanos y suramericanos parece encontrarse en los conocidos grupos
Cunas o Cuevas-cuna. S≤lo algunas relaciones (enterramientos en urnas y la presencia de Arte rupestre) se han venido
facilitando encontrar actualmente las relaciones de estos grupos chibchas. Lo cierto es que parecen conservar
estructuras muy arraigadas en su sistema de percepci≤n y en su concepci≤n de la realidad.
Superadas las etapas agro-alfareras los chibchas pudieron constituir unidades sociales (confederaciones) al mando de
un "cacique". Asφ, el tΘrmino cacicazgo define un tipo de organizaci≤n que centralizada en una casta administrativo-
religiosa distribuφa la producci≤n de los excedentes por medio de tributos. En general la estructura de estos grupos era
jerarquizada y estaba dividida en estamentos, cada uno de los cuales cumple una funci≤n econ≤mica, religiosa o ritual.
Cada acto humano por elemental estß impregnado de cualidades, de sφmbolos y cada etapa de la vida debe ser
inaugurada, consagrada con los procedimientos convenidos por los sacerdotes seg·n los mandatos de la tradici≤n, seg·n
las normas sociales y las historias antiguas. El cumplimiento de estas reglas socioecon≤micas estß fundamentado en
estructuras mφticas diversas, en mandatos antiguos que permiten purificar cada etapa de la vida y cada acto
significativo. Dentro de la comunidad los sacerdotes (Mßma, chuquy, jeque, entre otros) cumplen la funci≤n de producir
todos los acuerdos con el mundo. Estos sacerdotes parecen asociarse a los abuelos antiguos considerados dioses,
transformados en astros. En el caso de los Chibchas corresponden al sol y a la luna. Algunos de estos abuelos son
simplemente sacerdotes y no Shamames. Lo shamßnico corresponde a una capacidad de manejo de lo sagrado que no
ha podido identificarse en sus caracterφsticas fundamentales en la totalidad de los grupos chibchas. La estructura
religiosa Sacerdote-templo-iconografφa y Shamanismo se ha trabajado en los grupos Tunebos y Kogui
fundamentalmente.
Los templos y su entorno sintetizan una actividad astron≤mica compleja acompa±ada por menhires o mojones
(gnomon), que marcadas con grabados(petroglifos) permiten realizar realizar a la comunidad por medio de especialistas
observaciones sobre el comportamiento del sol o algunos fen≤menos celestes que no siempre tienen fines pragmßticos.
Las mediciones que se producen por estos objetos estßn acompa±adas por la orientaci≤n precisa del templo dentro del
contexto.
TUNEBOS
Del mismo modo, son tambiΘn Chibchas los grupos que se han llamado convencionalmente Tunebos. Estos habitan al
norte de la cordillera oriental de Colombia, cerca de la frontera con Venezuela. Se encuentran al norte del
departamento de Boyacß en la Sierra Nevada conocida como Chiscas, Guicßn, Cocuy o Chita.
Seg·n la investigaci≤n de Ann Osborn (1985) Θstos se autodenominan U'WA frente a sus vecinos los Guahibos y
motilones pues aquellos "no comen la misma comida ritual y no tienen "inteligencia", es decir carecen de
¿conocimiento mφtico" (Rochereau 1959). Los distintos nombres de los grupos U'wa corresponden a variedades de
pßjaros, seg·n la comida que estos tengan por principal. La investigaci≤n de Ann Osborn muestra que existe una
profunda relaci≤n entre los mitos U'WA y las formas de vida ecom≤mica y social. El Vuelo de las tijeretas (Aguila Tijereta)
en su recorrido se desplaza en diversos pisos tΘrmicos y en distintas y amplias regiones (Deptos de Bolφvar, Boyacß,
Santander del Norte, entre otros).
Al analizar este mito, al buscar sus conexiones con la vida material de las comunidades se comprende que estos grupos
al igual que otros de la familia Chibcha no tenφan una vida sedentaria tal y como se habφa pensado. ntercambios
comerciales de productos de diversas zonas, relaciones con otros grupos definen una etnia que se desplazaba con
predilecci≤n en un amplio territorio. Es el mito quien posee las claves de esta dinßmica. La tijereta se detiene y allφ
inaugura lo sagrado. La investigaci≤n articula los nombres descritos por el viaje de la tijereta y los sitios arqueol≤gicos
Por donde pasa se han encontrando alineamientos de menhires y sitios de templos. De otro lado las tijeretas parecen
representar a los Shamanes vestidos de pßjaros. El fundamento de la comunidad U'WA parece entonces concentrarse
en su vida religiosa y en la capacidad de sus sacerdotes para indicar en cada caso lo que debe hacerse en cada caso, la
necesidad de una vida social, econ≤mica en una compleja totalidad territorial.
!Lo interesante es que el viaje ¿shamßnico¿ de las tijeretas incluye tambiΘn a sus parientes chibchas de otros amplios
territorios que incluso van mßs allß de las divisiones polφtico administrativas de los paφses actuales!. Es precisamente
este dato investigado por Ann Osborn el que origina eel intΘres de conectar algunas estructuras culturales Chibchas
que parecen tener rellaciones con los sistemas de representaci≤n presentes en el Arte Rupestre. Es por esto que se
estßn trabajando las relaciones que puedan existir entre este mito y su iconografφa antigua y actual. Los "dibujos"
presentes en mantas y en rocas, aparentemente guardan relaci≤n con estos mitos. Desafortunadamente no existe un
material documental de arte rupestre de la zona UWA, lo que permitirφa una exposici≤n a·n mßs completa de lo que
se enuncia.
KAGAABA,(KOGUIS),ARHUACOS(ijca)
De los grupos chibchas actuales, son tal vez los Koguis quienes han conservado el mayor n·mero de tradiciones o por lo
menos Θstas resultan mßs visibles. Los hombres de la comunidad contin·an hilando y tejiendo sus propios vestidos. En
el trasfondo de la fabricaci≤n existen estructuras simb≤licas que manifiestan un especial conjunto de asociaciones que
encuentran su origen el los conceptos de cuerpo, mundo, naturalezan y entidades sagradas. Los colores, por ejemplo
de las mantas, las rayas que contienen remiten a estructuras sagradas muy antiguas conectadas a ciclos del mundo
espiritual que hacen refencia al comportamiento de los dioses en especial al sol, entidad tutelar del pueblo chibcha. Es
impresionante imaginar las razones por las cuales en los grupos arhuacos existan tanta variedad de mochilas de colores
que sin duda estßn mostrando estratos complejos de grupos que perciben lo sagrado y su historia desde estructuras
estΘticas distintas. Un trabajo sistematico en este sentido deberß hacerse en el futuro.
Las investigaciones de Reichel Dolmatoof muestran que el Mßma especializado en el comportamiento del sol registra
su movimiento en el piso de la casa y mientras el sol se desplaza por el cielo puede saberse si se estß en los equinoccios
o solsticios. Todo el lenguaje que usa el sacerdote para interpretar el comportamiento del sol se proyecta en la
construcci≤n de las mantas. El hilo de luz que se mueve en el dφa construye el derecho de la tela. La luna tambiΘn en
su camino describe en el piso de la cansamarφa (nuhuΘ) el revΘs del tejido. El resultado es que el vestido de los Koguis
es la reproducci≤n de lo sagrado y no un simple objeto utilitario. Este templo no solamente posee las puertas orientadas,
sino que sus estructuras se encuentra acopladas a un proyecto expreso de medici≤n del sol en cuatro perφodos,
comprometen la Θpocas de siembra,cosecha y las fiestas rituales de origen del a±o. ┐quΘ posibilidad existe en usar
esta informaci≤n para estudiar los otros grupos chibchas?
El orden social, econ≤mico y polφtico se determina en buena parte por el tipo de lecturas astron≤mico-mφticas que el
mßma hace. Lo prohibido y lo permitido, la enfermedad y la purificaci≤n dependen de cumplir con las interpretaciones
que Θste logra. Pero lo sagrado y los religioso fluye e impregna toda la realidad.
Cuando se analizan los objetos y estructura de la casa ceremonial asociada al sentido cultural complejo que posee, se
puede ver que no es un simple bohio sino la reproduci≤n del mundo. La (nuhuΘ) representa todos los niveles de la
realidad. Representa la sierra Nevada de Santamarta, el centro del mundo, el lugar originario, el espacio uterino donde
los hombres mßs antiguos fueron producidos por los dioses y el sitio sagrado donde se pueden leer los niveles de lo
existente. En un nivel este objeto es una representaci≤n de la realidad.Pero es la concentraci≤n compleja de la realidad
misma El templo estß dividido en espacios sagrados que en cada caso representan dioses y palabras e historias muy
antiguas. Quien se inicia en el conocimiento de lo espiritual encuentra en el templo mismo representados todos los
sentidos de lo que debe saber. Existen cuatro niveles desde el piso hasta el techo del templo y otros cuatro hacia abajo.
El tiempo de 9 a±os que dedica el mßma a ense±ar a sus discipulos supone entender la unidad relativa de cada nivel y
sus relaciones con los siguientes: nueve realidades. Quien maneja esta totalidad conoce la cultura y puede orientar a la
comunidad. El n·mero nueve seg·n Manuel Lucena salmoral es un n·mero mßgico, que interviene en la vida cotidiana.
La coherencia de estos instrumentos de conocimiento no se limita al mundo de los ¿intelectuales de la comunidad, sino
que se proyecta en las mßs comunes cuestiones
Seg·n Reichel Dolmatoff existen cuatro tipos de templos. Los primeros corresponden a los templos de aldea. Allφ se
efect·an las reuniones de la comunidad y se desarrollan algunos ritos de iniciaci≤n. El segundo tipo de templos (Reichel-
Dolmatoff) se encuentra en las cercanφas de los poblados. Allφ viven los sacerdotes con sus familias, acompa±antes y
aprendices. Estos templos estßn acompa±ados por otras casas de vivienda. Son mßs grandes y conservados que los
primeros. El techo de estos se prolonga hasta el piso adquiriendo "la forma de colmena de techo puntiagudo" (-Reichell
Dolmatoff G,Templos Kogui Bogotß 1975).El tercer tipo de templos se encuentra en los sitios de una mßs alta cualidad
ritual. Son centros ceremoniales mayores a los cuales no tiene acceso el p·blico. Allφ se encuentran protegidos objetos
de rito y de culto. El cuarto tipo de templos corresponde a los templos privados de algunos mßmas. Son sitios de
meditaci≤n y los lugares apropiados para la ense±anza de los j≤venes que quieren ser mßmas.

GUANE
-Arte Rupestre.

Ijka.
Los estudios realizados por Manuel Lucena Salmoral en los grupos Ijka o Ike en San Sebastian de Rabago, actual
Nabusimake en la provincia de Taironaca, expresan nuevos elementos que amplφan lo que actualmente sabemos de
los chibchas. La casa ceremonial (Kank·rua) es el lugar sagrado mßs importante donde se realizan todos los eventos de
iniciaci≤n. El nacimiento, la pubertad, la capacidad de ejercer las funciones de mßma al igual que los servicios rituales
para un muerto, son determinados por un anciano conocedor de la comunidad y consejero de todos los actos de su
grupo. Con reglas muy antiguas el mßma permite que cada uno de estos eventos sociales pueda ser cumplido bajo las
normas del "ayuno", que purifica a quien entra en una nueva etapa de la vida. No comer carne, dulce, sal ni alimentos
que estΘn por fuera de la comida de indio y no salir a la luz del sol. No se trata de simples prohibiciones caprichosas,
sino de temores fundados en la historias mφticas. Quienes incumplan estas reglas pueden convertirse en piedras, tal y
como sucedi≤ en el mundo originario con algunos hombres. En su mitologφa algunos hombres se convirtieron en rocas
por haber presenciado el momento originario. Estaban como hombres antes de existir la luz y al verla se convirtieron
en piedras.
De modo muy semejante a los Kagaba y los Uwa los Ijca inician su exposici≤n del origen en una etapa de total oscuridad.
Una india (Atij'uφriva) di≤ a luz la LUZ. DespuΘs de una fiesta su hijo sali≤ "volando por los aires al cielo"(Lucena
Salmoral M. Bogotß 1970) regando un esplandor que ilumin≤ la tierra (amanecer originario). Quienes miraron este
prodigio se transformaron en petroglifos (grabados en rocas). Un proyecci≤n de este mito se encuentra en la creencia
que ciertos mamas se transforman en en unas "aves buenas" cuyo nombre es Nahatam que se comen las serpientes.
Derivado muy posiblemente de esta tradici≤n en las monta±as se encuentran entre las rocas los emblemas de J'ui(el
sol) recordando el origen de la leyenda y la prohibici≤n de mirar el amanecer en ciertas Θpocas del a±o. Tima la luna no
enferm≤ a los Ijca pues estos le pusieron ceniza en su rostro para que su luz no fuera tam penetrante. Es muy posible
que al ahondar en esta tradici≤n se puedan explicar algunos comportamientos de los grupos chibchas en general, por
ejemplo frente a los ayunos que describen los cronistas para los grupos Muiscas e incluso las actuales costumbres de
los campesinos de Cundinamarca y Boyacß. Todavφa en algunas regiones campesinas del altiplano se cree que el sol,
la luna y el arco iris pican. Seg·n los colores y sφntomas se sabe quiΘn produjo la enfermedad. El miedo que produce
exponerse al sol parece continuar en la costumbre de tomar en la ma±ana lφquidos calientes para compensar las
energφas de la noche. TambiΘn la placenta de la madre reciΘn parida debe o esconderse del sol y del calor; de lo
contario es posible que la leche materna no se produzca.
Seg·n otra versi≤n fue Sarank·a (o Arbaviku) el padre originario quien hizo el mundo y organiz≤ los puntos cardinales,
mucho antes de que el sol existiera. El creaba con el aliento, con el soplo. Cre≤ nueve mundos, hizo a los hombres y
"dejo grabada su imagen" en la piedra, como un retrato. Inmediatamente el mito nombra los grupos que fue
configurando: "las distintas clases de gente": Bintukua, koge, Magayo, y Kakachucha). TambiΘn en Θste orden cre≤ a
los demßs humanos. Esto explica por quΘ los ijca llaman a los "civilizados" "sus hermanitos menores". Ense±≤ a fabricar
las casas, a fabricar los husos y a tejer, a hilar. Otra versi≤n nombra al padre Kakahohibika para que al hacer los vestidos
no se quemaran los cuerpos de los grupos Bintukua.
DespuΘs de organizar el mundo se transform≤ en uno de los cerros que estß en las cabeceras del rφo Aracataca. Su
esposa se transform≤ en la laguna en la nevada.
Otras versiones relacionan cuatro "hacedores" del mundo (Sheroa, Conchavitimoya, Serßnkua y Zeraira). En la cueva
(en Rancherφa)en la cual vivφan dejaron sus figuras grabadas en piedra. despuΘs de ense±ar a hacer las cosas ·tiles
(vestido,casa templo).
El territorio amplio de los arhuacos esta lleno de grandes formaciones rocosas que Lucena Salmoral describe como
"estatuas". Son adoratorios donde depositan ofrendas. Estas ofrendas son "envoltorios de hojas de maiz, en cuyo
interior se encuentra una piedra. El envoltorio lo atan con una simple cabuya".(Lucena) La mayorφa de las rocas donde
se hacen las ofrendas contienen grabados (petroglifos) de figuras tutelares. Alli se representan algunas entidades que
son visitadas por los mßmas para solicitar favores de la comunidad o del individuo. (kamaima, Kasangi, Michora,
Sisinaka, Juini) son algunos de los nombres de los sitios sagrados. Allφ estan representados los dioses que permiten
recuperar objetos perdidos, mejorar cosechas, e igualmente donde se solicita que se curen a los enfermos.
Cuando hay un desajuste social o individual en mßma recomienda que el grupo o la persona realicen caminatas a los
sitios de "pagamento". DespuΘs de una confesi≤n con el mßma, Θste dispone el tipo de actividades de limpieza que
deben realizarse. Allφ se realizan algunas prßcticas expiatorias preparatorias, seg·n la ocasi≤n y ayunos o con ba±os en
las lagunas sagradas los creyentes pueden expiar o limpiar sus culpas. Todo acto que muestre un cambio en la vida del
individuo o en la comunidad debe hacerse social- sagrado con un "bautismo". Asφ la sementera, la comida debe ser
bautizada.
MUISCAS.
Este grupo, organizado en cacicasgos (Zipa -Zaque-Duitama) se localiz≤ en la zona oriental de Colombia, en los actuales
departamentos de Cundinamarca, Boyacß y Santander del sur. La conquista y la colonia destruy≤ en buena parte su
organizaci≤n.Los Muiscas igualmente pertenecen a la familia lingⁿistica Chibcha. Desde el tiempo de la conquista (siglo
XVI) existen referencias sobre sus costumbres y su vida religiosa. Al igual que sobre otros grupos dejaron multitud de
vestigios, con los cuales se ha venido, con la ayuda de otras fuentes descubriendo su mundo cultural y precisando sus
caracterφsticas. Algunos elementos φntimos de su estructura cultural se prolongaron en las percepciones de los
campesinos actuales.

Existen muchas referencias del modo como los indφgenas del altiplano acomodaron sus formas religiosas a las reciΘn
llegadas. Un documento en especial muestra como los campΦsinos guardaban celosamente sus simbolos dentros de
los φconos cristianos.

¿Yo he visto sacar de algunas llaves e imßgenes de nuestros rosarios: TambiΘn le sucedi≤ a un padre doctrinero de
nuestra Religion en el pueblo de Cogua (Cundinamarca)a ocho o diez leguas de esta ciudad de SantafΘ, que habiendo
vivido un indio de los principales con muestras de muy cristiano, le dio la enfermedad de la muerte; yΘndole a visitar
el Padre entre otras veces, ya que estaba cerca de ella, para ayudarle a bien morir, hallo que -lo estaba haciendo un
sobrino del enfermo teniΘndole puesta en las manos una cruz hecha de las palmas del Domingo'de Ramos Y tomßndola
el Padre y comenzßndolo a exhortar lo que Dios le inspiraba, parece le inspir≤ tambiΘn devolviese las palmas de la cruz,
porque le parecia pesaba mas de lo que las palmas podian pesar y devolviΘndolas hall≤ en ellas un φdolo de oro que
represesentaba al dios Bochica, en cuya adoraci≤n se disponφa para morir como lo hizo luego, admitiendo poco las
exhortaciones del Padre, el cual hizo castigar al sobrino porque no habφa sido poca parte en que muriese su tio en
aquel estado. (SIMON)

Lo realmente importante de los Muiscas no fueron sus construcciones materiales sino su elaboraci≤n intelectual. Su
conocimiento refinado de la naturaleza, su capacidad para determinar con observaciones sistemßticas las Θpocas del
a±o seg·n el comportamiento del sol y de la luna. muestran un complejo modo de elaborar conteos precisos sobre
meses y a±os. Estas explicaciones eran determinadas por el jeque, chuquy o sacerdote (tambiΘn posiblemente
MOHAN). Recientemente con algunos trabajos publicados por las investigaciones de antrop≤logos se ha podido ver que
los Muiscas tenφan incluso en la colonia una gran capacidad para resistir y camuflar sus deidades. El pueblo de Fontib≤n,
entre otros era un lugar especial que tenφa muchos santuarios. La persecusi≤n permanente de estos sitios y las
descripciones de los castigos han permitido ver c≤mo los indφgenas escondφan sus costumbres usando incluso los
procedimientos aceptados por los encomenderos.

Los sacerdotes continuaron existiendo y sus ritos y sistis sagrados se proyectaron hasta la epoca de la rep·blica. Estos
al igual que el Mßma en los Kogui, leφan el sol en la casa ceremonial y asφ determinaban el momento de siembra y de
cosecha, para cumplir con el saber de las ense±anzas antiguas y con las historias sagradas que obligaban a realizar
fiestas, a hacer pagamentos y ofrendas a sus dioses. Alrededor de estos fen≤menos naturales que involucraban el clima
y las condiciones econ≤micas se construyeron mitos que aseguraban una muy particular cohesi≤n social. Los Jeques,
los chyquyes o sacerdotes se encarcaban de la educaci≤n de los jovenes para que heredaran sus capacidades, por
ejemplo en el delicado trabajo de hacer llover cuando se necesitara, de curar las enfermedades o de prevenirlas. Se
transformaban en animales (posiblemente en aves) y disfrazados como ellos, cambiaban de mantas seg·n la ocasi≤n
(color o sus dibujos pintados a pincel) y determinaban para la comunidad dentro de reglas muy precisas el tipo del a±o
que vivirφan. En la actualidad es posible reconstruir medianamente sus ideas sobre el origen de la naturaleza y de los
hombres, del mismo modo que saber algo sobre sus dioses civilizadores. Algunas de estas tradiciones mφticas se
conservaron porque eran realmente muy sugerentes para la mentalidad de los conquistadores. La leyenda de Bochica
gener≤ muchas inquietudes en los habitantes espa±oles al punto que estos crφan que era un apostol civilizador. La
capacidad de Bochica para organizar moralmente a los indφgenas, el haber caminado por encφma de las aguas (ver
recuadro) y sus ense±anzas (bautismo) teoricas y prßcticas fueron entendidas como como la llegada de un apostol
civilizador. El vestir de este personaje, sus sφmbolos (Cruces en las brazos y frente) y el modo particular de honrar lo
sagrado, fueron interpretados por muchos a±os como ejemplos inequφvocos de evangelizaci≤n cristiana; incluso este
mito puedo sobrevir a la persecusi≤n pues era imaginado como cristiano. La cr≤nica en este sentido es muy explφcita.

"Hßllase por relaci≤n cierta y criada que un apostol o santo hombre pas≤ al Nuevo Reino, tierra de estos indios moscas
y que les predic≤ las cosas de la fΘ, la inmortalidad de las almas, la gloria eterna y les di≤ a conocer a Dios, y les replic≤
(sic) el santo bautismo. Y queriendo este santo pasar por el rio de Cota que estß tres leguas de esta ciudad de Santa fΘ,
desde Cota a Suba ech≤ su vestido en el agua y pas≤ en el, y desde allφ le tuvieron gran respeto los indios y en memoria
suya y de este hecho son unas carreras que acostumbran hacer los indios en los campos de las cuales hay muchas en
todo el Nuevo Reino, que son unos caminos hechos a mano en los cuales se tiene opini≤n que hay muchas riquezas de
oro y Santuarios, y este rφo que llaman de Bogotß o Tunja tiene una gran caφda por unas pe±as mas quinientos estados
y queriendo detener por allφ los indios lo llevaron allß y echando su ropa en el agua, antes de llegar al despe±adero,
pas≤ a la otra parte y visto este milagro los indios salieron a un llano a flecharle, y de las flechas que le tiraban, sin
empelerle, volvφan muchas dellas a los mismos indios que le tiraban y los mataban; y quedando los indios tan
admirados de este milagro, se pas≤ el santo var≤n a sogamoso, que es ahora en los tΘrminos de la ciudad de Tunja,
pueblo de indios de la corona real y allφ muri≤ y estß sepultado y quieren decir de esto viene el temor que tienen el
cacique de Sogamoso los indios moscas, y los amenaza diciendo que tiene poder para quitarles las comidas y
quemarselas. (Asencio):

Este fragmento sacado del texto de Asencio muestra porquΘ en el territorio del altiplano cundiboyacense fuΘ fßcil
confundir a Bochica con un personaje bφblico cristiano. Las semejansas en las formas de aparecer y las ense±anzas
parece permitieron que esta figura cultural se perpetuarß en las historias de SantafΘ de
Bogotß hasta el punto de proyectar algunos de los atributos arcßicos y sus sφmbolos como si fueran europΘos. En esta
fusi≤n desaparecieronr algunas de sus cualidades cuando se superpusieron a las de los santos cristianos. Lo cierto es
que esta historia cultural se perpetu≤ al presente por las analogφas que podφa tener con la cultura occidental.

IDEAS SOBRE LA CREACION. La Luz y el Sol


No es posible suponer que este mito tal y como fuΘ rese±ado por Fray pedro Sim≤n y por otros cronistas sea compartido
por todos los grupos Θtnicos Chibchas en todos sus detalles, pero si en sus estructura general. Para los Muiscas existi≤
un momento en que el mundo fuΘ iluminado, construφdo por una cualidad que gener≤ toda la naturaleza. Unos pßjaros
negros creados por Chiminigagua fueron esparciΘndo la luz con sus picos dejßndo el mundo organizado como estß
ahora. Es sin duda semejante al vuelo de las tijeretas (Tunebos) y al vuelo del dios Sol de la tradici≤n Kogui y Arhuaca.
Pero al igual que en los otros grupos chibchas existen otras versiones. Otro mito de origen de los muiscas es rese±ado
por los cronistas (Sim≤n-Piedrahita) en el municipio de Ramiriquφ-Boyacß. Un sacerdote (jeque) se transforma en sol
(ver recuadro) El nacimiento de Θste sol y su fiesta se celebraba en diciembre en la fiesta del Huan.

TambiΘn la leyenda de Bochica dios civilizador del pueblo Muisca se encuentra dentro de la tradici≤n solar del altiplano
e inagura igualmente las condiciones de los sacerdotes. Este personaje es enviado del dios creador y el mismo recibe el
nombre de hijo del sol (Ver recuadro 1). La versi≤n de Fray Pedro Sim≤n sobre el origen recoge un sin·mero de
elementos que podrφan servir para caracterizar algunos de los temas expuestos en los grupos Kogui y los Arhuacos.
TambiΘn aquφ la luz originaria es producida por las aves. Buena parte de estas versiones provienen de los cronistas.
Fray Pedro Sim≤n recogi≤ la versi≤n siguiente en lo relativo al origen de mundo.

"Hemos hallado que conservando sus memorias de gente en gente, tienen noticia de la creaci≤n del mundo, y la
declaran diciendo que cuando era noche, esto es, se·n ellos interpretan, antes que hubiera nada en este mundo, estaba
la luz metida allß en una cosa grande, para significarla la llamaban Chiminigagua, de donde despuΘs sali≤ y que aquella
cosa o este Chiminigagua en que estaba metida esta luz, y seg·n el modo que tienen de darse a entender en esto quieren
decir que es lo mismo que lo que nosotros llamamos Dios, comenz≤ a amanecer y mostrar la luz que en sφ tenφa y
dando luego principio a criar cosas en aquella primera luz, las primeras que cri≤ fueron unas aves negras grandes a las
cuales mand≤ al punto que tuvieron ser, fuesen por todo el mundo echando aliento o aire por los picos, el cual aire
todo era l·cido y resplandeciente, con que habiendo hecho los que les mandaron qued≤ todo el mundo claro e iluminado
como estß ahora, sin advertir como no tienen fundamento en lo que dicen que es el sol el que dß esta luz. A este Dios
reconocen por omnipotente Se±or universal de todas las cosas siempre bueno, y que cri≤ tambiΘn todo lo demßs que
hay en este mundo, con que qued≤ tan lleno y hermoso; pero como entre las demßs criaturas veφan la mßs hermosa
al sol, decφan que a Θl se debφa adorar y a la luna como su mujer y compa±era, de donde les vino que a·n en los φdolos
que adoran, jamßs es uno s≤lo sino macho y hembra. (Sim≤n).

Bochica: ENVIADO DEL SOL


(Bochica)"...enviado del sol Θste pusieron dos o tres nombres, seg·n la variedad de las lenguas que habφa por donde
pasaba, porque en este Reino pocos eran los pueblos (como ya lo hemos dicho) que no tuviesen diferentes lenguas,
como hoy las tienen; y casi en este Valle de Bogotß comunmente le llamaban Chimizapagua, que quiere decir mensajero
del Chiminigagua, que es aquel supremo Dios a quien conocφan por principio de la luz y de las demßs cosas, porque
gagua es su lengua es lo mismo que el sol, por la luz que tiene y asφ a los espa±oles, entendiendo que eran sus hijos a
los principios que entraron, no supieron darle otro mßs acomodado nombre que el mismo nombre sol, llamßndoles
Gagua, hasta que los desenga±aron con sus crueldades y malos tratamientos y asφ les mudaron el nombre llamßndoles
Suegagua, que quiere decir diablo o demonio con luz, porque con este nombre Suetiva nombra al diablo y Θste les dan
hoy a los espa±oles. Otros le llamaban a este hombre Nemterequeteba, otros le decφan XuΘ.(Sim≤n )

EL ORIGEN DE LOS HOMBRES BACHUE


Seg·n las referencias de los cronistas los indφgenas del altiplano cundiboyacese tenφan un mito que contaba la historia
del origen de los hombres. Este mito expresa la continuidad del acto de Chiminigagua. De una laguna despuΘs de estar
hecho el mundo) sali≤ una mujer con un ni±o para procrear al gΘnero humano (Iguaque- Boyacß). De un s≤lo parto
tenφa 4 o seis hijos. De esta forma fuΘ poblando el territorio. DespuΘs de haber creado las familias y los grupos
regrezaron la laguna en forma de serpientes. Las lagunas, las manas y el agua en general parecen representar desde
Θste mito una capacidad de generar la vida de los hombres y muy posiblemente de aquellos animales que guardaban
relaciones sagradas con los muiscas.

"En el distrito de la ciudad de Tunja, a cuatro leguas a la parte del norte y una de un pueblo de indios que llaman
Iguaque, se hace una coronaci≤n de empinadas sierras, tierra muy frφa y tan cubierta de pßramos y ordinarias neblinas
que casi en todo el a±o no se descubren sus cumbres, si no es el medio dφa por el mes de Enero. Entre estas sierras y
cumbres se hace una muy honda , de donde dicen los indios que poco a poco de como amaneci≤ o apareci≤ la luz y
criadas las demßs cosas, sali≤ una mujer que llaman Bachue y por otro nombre acomodado a las buenas obras que les
hizo Furachoque es cosa buena, sac≤ consigo de la mano un ni±o de entre las mismas aguas, de edad de hasta tres a±os
y bajando ambos juntos de la sierra a lo llano, donde ahora estß el pueblo de Iguaque, hicieron una casa donde vivieron
hasta que el muchacho tuvo edad para casarse con ella porque luego que la tuvo se cas≤, y el casamiento tan importante
y la mujer tan prolφfica y fecunda que de cada parto parφa cuatro o seis hijos, con que se vino a llenar toda la tierra de
gente porque andaban ambos por muchas partes dejando hijos en todas, hasta que despuΘs de muchos a±os estando
la tierra llena de hombres y los dos ya muy viejos, se volvieron al mismo pueblo y del llamado mucha gente que los
acompa±ara, a la laguna de donde salieron, junto a la cual les hizo la BachuΘ una plßtica exortando a todos la paz y
conservaci≤n entre sφ, la guarda de los preceptos y leyes que les habφa dado que no eran pocos, en especial en orden
al culto de los dioses, y concluφdo se despidi≤ con singulares clamores y llantos de ambas partes, y convirtiendose ella
y su marido en dos grandes culebras, se metieron por las aguas de la laguna, y nunca mßs parecieron por entonces, si
bien la BachuΘ despuΘs se apareci≤ muchas veces en otras partes, por haber determinado desde allφ los indios contarla
entre sus dioses, en gratificaci≤n de los beneficios que les habφa hecho. (Sim≤n, )

Actualmente los campesinos del altiplano tienen no s≤lo especial respeto por las aguas (lagunas bravas), sino por el
papel mßgico que estas contienen pues ellas pueden producir enfermedades, si no son tratadas debidamente (el agua
pica). El agua es todavφa el lugar de lo sagrado, sitio de generaci≤n de la vida, recuerdo del origen de los hombres y de
los preceptos dejados por BachuΘ Al nacer un ni±o Θste era representado por motas de algod≤n que se hechaban en
las lagunas. Seg·n como este algod≤n se moviera dentro del agua se determinaba el futuro del reciΘn nacido (ver
recuadro No2 Muiscas).
A·n hoy los campesinos del altiplano "siembran agua". Es necesario llevar agua de los sitios sagrados. Antes muy
posiblemente de las lagunas (Guatavita, Siecha, Tota, F·quene). Ahora de agua bendita. Un calabazo se siembra en el
lugar, pero este ha de tener un pelo de mujer embarazada. De este pelo se forma una peque±a culebra: la madre del
agua. Basta con esperar algunos dφas o meses para que allφ se forme una mana o madre de agua.

Una de las caracterφsticas mßs interesantes de las tradiciones mφticas del altiplano la constituye el conflicto entre los
dioses del agua y los dioses solares. Asφ Bochica y BachuΘ parecen representar las luchas entre dos etnias que por
muchos a±os habitaron el altiplano. Algunas versiones muestran los conflictos que se dan entre las ense±anzas de
BachuΘ y las tradiciones derivadas de Chiminizapagua, (ver recuadro No. 3). Esta lucha se repetirß con la tradicci≤n de
Bochica, dios civilizador del pueblo muisca. Estos conflictos son patentes en las contradicciones entre sol, luna, luz,
serpiente, aves, sal, que en cada caso simbolizan los objetos que repersentan las virtudes de cada una de estas
entidades.

seg·n el cronista Medrano:


¿Muerto el sobredicho santo var≤n(Bochica), refieren los indios viejos, por tradici≤n de mano en mano de sus mayores,
que luego vino a este reino uno que dicen ellos Ficodeni (?) y en figura de una mujer anciana, a quien ellos llaman la
dioa Bague, madre de todos sus dioses como otra Juno; les entr≤ predicando contra la doctrina del sobredicho santo
var≤n, procuran deshacer y borrar de sus ßnimos lo que les habφa ense±ado, aunque los indios no se acuerdan en
particular de los dogmas del uno ni de la otra, solo dicen que la sobredicha mujer tuvo muchos hijos, que tuvieron por
nombre Cuza, Chibchacun, Bochica, Chiminigagua; estos con su madre, despuΘs de muertos, se les quedaron en
veneraci≤n de dioses, y a estos hacen estatuas, imßgenes y ofrendas y templos, con grandes ofrecimientos de oro,
esmeraldas y otras cosas, mantas, maφz y frutas, y de aquφ se fueron extendiendo a adorar a sus caciquez y se±ores
muertos, con tantas ceremonias y supersticiones que es cosa de espanto. (Medrano ).

recuadro N3 Muiscas
Conflicto entre BachuΘ y Chiminizapagua.

"DespuΘs que pas≤ este predicador(Bochica) se conforman en decir vino una mujer a estas tierras, hermosφsima y de
grandes resplandores, o por mejor decir, el demonio en aquella figura, que predicaba y persuadφa contra la doctrina
del primero, a la cual llamaron tambiΘn con varios nombres; unos le decφan Chie, otros Guitaca y otros Xubchasgagua,
pero los que mßs bien dicen a su parecer afirman que fue aquella BachuΘ, que dicen los engendr≤ a todos y se meti≤
hecha culebra en la laguna. Seguφan a esta en sus predicaciones mucho mßs que al otro, porque les predicaba vida
ancha, placeres, juegos y entretenimientos y borracheras, por lo cual el Chimizapagua la convirti≤ en Lechuza e hizo
que no estuviera sino de noche, como ella anda. Comenz≤ con esto a caer la doctrina que les habφa ense±ado el otro,
porque en cuanto a la limosna les persuadφa no la hicieran, aunque fuera a sus padres, y en caso de necesidad asφ lo
guardaban, y pues en siendo viejos, sin fuerzas para el trabajo los echan y no quieren recojer en sus casas, de que se
siguen grandes inconvenientes para su conversi≤n. (Sim≤n).

"Pero conforman en decir que vino/ despuΘs una mujer de gran belleza,/que predicaba cosas diferentes/de las que
dijo Neuterequeteua,/ a la cual unos de ellos llaman Chie,/otros Huitaca y otros JUBCHRASGUAYA;/a cuyas opiniones
se llegaba/inumerable cantidad de gente; y porque predicaba cosas malas, el Neuterequeteua, le di≤ plumas y/
convirti≤ sus mienbros en lechuza//,...Y asφ Huitaca que, seg·n yo creo no debφa ser sino demonio,/ llevaba desta
bßrbara caterva/ tras si la muchedumbre que pregonan/de gente que sigu≤ sus errores, ritos y ceremonias.( Castellanos
).

BOCHICA DIOS CIVILIZADOR.

Una de las tradiciones mφticas que no solamente tenφa una especial difusi≤n dentro de los muiscas sino tambiΘn
dentro de los espa±oles fue la leyenda de Bochica. Se trata de un personaje civilizador que transforma las costumbres
y organiza nuevas formas de trabajo y de vida espiritual dentro de los habitantes del altiplano. De bochica existen
distintas referencias incluso aquellas que describen su figura:

"Cuentan como vino/ en los pasados siglos un extra±o/ a quien llamaban neuterequeteba,/o Bochica por otro
nombramiento,/o xue que seg·n dicen algunos,/ no fueron sino tres los que vinieron/en diferentes tiempos
predicando;/ pero lo mas com·n es que uno s≤lo/ tenφa los tres epφtetos. Este tenφa muy crecida barba/ al modo del
rodete que ellos usan,/o como los antiguos fariseos/los anchos filacterios o coronas/con que se rodeaban la cabeza;/ y
del Decßlogo los manadamientos/ en medio de la frente colocados/que bien de esta manera tienen estos/ una rosa de
plumas en el medio/ deste rodete de que tienen uso,/ el cual compuesto sobre los cabellos/ cae la rosa del sobre las
cejas./ Andaba pues aqueste, seg·n dicen,/ las plantas por el suelo sin calzado,/un almalafa puesta, cuyas puntas/ ataba
sobre el hombro con un nudo,/ de donde dicen ellos que tomaron/andar descalzos y en el mismo traje/ y los largos
cabellos, porque barbas/ a muy pocos ocupan las mejillas./ Este les predicaba muchas cosas,/ las cuales, si eran buenas,
poco caso/ hicieron dellas, pues las olvidaron;/... y el Bochica, que es Neuterequeteba,/ a quien ellos a laban morir en
Sogamoso, donde son los mayores idolatras/ y universal abismo de estos yerros./ Y al tiempo de su muerte seg·n dicen,/
al cacique dej≤ por heredero/ de su gran santidad y poderφo, y tienen hoy por muy averiguado/ ser aquel territorio
tierra santa,/y que el cacique della tiene mano/para poder mudar los temporales,/llover y granizar y enviar hielos,/ y
los demßs efectos que proceden/de la media regi≤n y baja y alta./Y asφ de todas partes deste reino/ en busca del
remedio que desean/suelen venir en romerφa/gran cantidad de gentes con ofrendas/en precio y en valor de gran
sustancia/que se dan al cacique y el al XEQUE/ que tiene cargo de su santuario/...(Juan de Castellanos Elegias ... De
Indias )

Seg·n la descripci≤n de Juan de Castellanos Bochica origin≤ con sus ense±anzas la tradici≤n de los sacerdotes de
Sogamoso. El prestigio del XEQUE de Sogamoso, su santuario y las virtudes que este personaje fueron tambiΘn descritas
por Fray pedro Sim≤n asφ:

"A que ayuda mucho una versi≤n certφsima que tienen todos los de este reino de haber venido a Θl, veinte edades, y
cuentan en cada edad setenta a±os, un hombre no conocido de nadie, ya mayor en a±os y cargado de lanas, el cabellos
y barba larga hasta la cintura, cogida la cabellera con una cinta, de quienes ellos tomaron al traer con otra cogidos los
cabellos como los traen y el dejarlos crecer; andaba los pies por el suelo sin ning·n calzado; una alma galafa o manata
puesta con un nudo hecho de las dos puntas sobre el hombro derecho, y por vestido una t·nica sin cuello hasta las
pantorillas, a cuya imitaci≤n andan tambiΘn ellos descalzos, y y con este modo de vestido, aunque a la t·nica han
llamado los espa±oles camiseta, y a la capa o alma galafa manta, si bien ya no se usa en todas partes el traer un nudo
dado al hombro con las puntas, y a·n traer la camiseta no es hßbito de los moscas sino de los del Pir·, de quien estos
Moscas lo tomaron desde los primeros que entraron aquφ con los primeros espa±oles que bajaron del Pir·; pues el
propio hßbito de los de este Reino es ce±irse con otra, como se vΘ en los indios viejos, que andan siempre asφ, y jamßs
con camiseta. (Sim≤n)

LA RUTA DE BOCHICA:
El recuerdo de los indφgenas y la descripci≤n minuciosa de los cronistas permite que sea relativamente fßcil recontruir
el recorrido y el conjunto de sitios y actuales municipios por los cuales pas≤. La invasi≤n de los Bochicas esta descrita
casi en detalle por los cronistas. Realmente no puede tratarse de un individuo, sino de un grupo que trastorn≤ y
transform≤ las relaciones de las organizaciones humanas, que con anterioridad vivφan en el altiplano. La fusi≤n de los
mitos al grupo dominante hace que los mitos mßs antiguos se vean transformados, los cuales parece hacφan referencia
a entidades femeninas del peri≤do Hortφcola.

"Dicen que vino por la parte del Este, que son los llanos que llaman continuados de Venezuela, y entr≤ a este Reino por
el pueblo de Pasca, al sur de esta ciudad de SantafΘ,[...]. Desde allφ vino al pueblo de Bosa, donde se le muri≤ un
camello que traφa, cuyos huesos procuraron conservar los naturales, pues a·n hallaron algunos los espa±oles en aquel
pueblo cuando entraron, entre los cuales dicen que fue la costilla que adoraban en la lagunilla llamada Baracio los indios
de Bosa y Soacha[...](Sim≤n: 1892: III:284-286)[...] Desde Bosa fuΘ al pueblo de Fontib≤n, al de Serrezuela y Cipac≤n,
de donde di≤ la vuelta a la parte del norte por las faldas de la sierra; yΘndose abriendo los caminos allφ y en todo lo
demßs que anduvo por las monta±as y arcabucos fue a parar al pueblo de Cota, donde gast≤ algunos dφas predicando
con gran concurso de gente de todos los pueblos comarcanos, desde un sitio un poco alto a quien hicieron un foso a la
redonda de mßs de dos mil pasos porque el concurso de la gente no le atropellarß, y predicara mßs libremente. A donde
despuΘs en reverencia suya hicieron santuarios y entierros los mßs principales indios. Recogφase de noche a una cueva
de las faldas de la sierra, todo el tiempo que estuvo en Cota, desde donde fuΘ prosiguiendo su viaje a la parte del
nordeste hasta llegar a la provincia de Guane donde hay mucha noticia del, y aun dicen hubo allφ indios tan curiosos
que los retrataron, aunque muy a lo tosco, en unas piedras que hoy se ven y u nas figuras de unos cßlices, dentro de
las cuevas donde se recogφa a las mßrgenes del gran rφo Sogamoso. Desde Guane revolvi≤ hacia el este, y entr≤ a la
provincia de Tunja y Valle de Sogamoso, a donde se desapareci≤ quedando hasta hoy rastros de nuestra fe en toda
aquella provincia, como presto diremos. (Sim≤n: 1892: III:284-286)

Ense±anzas de Bochica:
1-TEJIDOS SAGRADOS
Quien visita algunas poblaciones del altiplano ve con sorpresa que los campesinos mientras cuidan sus vacas,
traslßdandolas de sitio en sitio van hilando, como si esta actividad fuera una capacidad arraigada de tiempo inmemorial.
El la zona Kogui y arhuaca las campesinas van tejiendo las mochilas mientras caminan. No se trata de una simple
actividad utiliraria reciente producida por la importaci≤n de las ovejas. En la Θpoca de la colonia hilaban algod≤n y la
variedad de mantas en tama±os y calidad de tejidos son descritas por los cronistas. Estas se entregaban a los espa±oles
como impuesto colonial; pero esta costumbre provenφa de una antigua actividad econ≤mica de distribuci≤n que se
tributaba a los caciques.

Esta forma de producci≤n encuentra sus raices en las ense±anzas de Bochica. Las formas del vestido, el modo de hacer
las mantas y los dibujos que estas tenφan (cruces y dibujos sagrados) provocaron en los espa±oles diversas ideas sobre
la antigua ¿presencia del supuesto apostol¿.

"Este les ense±≤ hilar algod≤n y tejer mantas, porque antes s≤lo se cubrφan los indios con unas planchas que hacφan
de algod≤n en rama, atadas con unas cordezuelas de fique, unas con otras, todo mal ali±ado y a·n como a gente ruda:
cuando salφa de un pueblo les dejaba los telares pintados en alguna piedra lisa y bru±ida, como hoy se ven en algunas
partes, por si se les olvidaba lo que les ense±aba, como se olvidaron de muchas otras cosas buenas que dicen les
predicaba en su misma lengua a cada pueblo, con que quedaban admirados. Ense±≤les a hacer cruces y usar de ellas
en las pinturas de las mantas con que se cubrφan, y por ventura declarßndoles sus misterios y los de la encarnaci≤n y
muerte de Cristo....(Fray Pedro Sim≤n)

El Arte rupestre del altiplano y la tradici≤n textil seg·n esta versi≤n fuΘ el producto de la evangelizaci≤n. Despues de
muchos a±os de haber recibido este pueblo las ense±anzas fueron olvidando y confundiendo los signos y el sentido. En
este anterior sentido dice Fray Pedro Simon:

TambiΘn se les confundi≤ la doctrina de la cruz, pues a las que mandaba poner el primer predicador en las mantas, les
iban quitando sus formas perfectas, echßndoles unas rayas desde los extremos como hoy las traen que mßs parecen
signos de escribanos que otra cosa.(Fray Pedro Sim≤n)

En otra versi≤n se puede encontrar el mismo elemento:

"habrß cuatro edades, que las nombran por este vocablo Bxogonoa, vino un hombre del mismo talle y vestido que le
pintamos tratando de Θl en estas tierras del Bogotß, que les predic≤ y ense±≤ muchas cosas buenas, de que a·n han
quedado al gunos rastros; son tan ciegos que casi no se conocen; traφa en la cabeza y brazos hecha la se±al de la cruz,
y en la mistura remataba una mecana que traφa por bord≤n en la mano; llamßbanle con tres nombres: el uno Sadigua
so±ado, que quiere decir nuestro pariente y padre Sugumonxe santo, que se hace invisible, y Sugunsua, que quiere
decir hombre que se desaparece.[...]

Bochica y el control del agua

Todos los grupos Chibchas en general parecen conservar un recuerdo sobre una Θpoca de inundaciones que los
cronistas asocian al dilubio. En las tradiciones Ijca el mar invadi≤ su territorio y los ijca tuvieron que subirse al monte
KunktA. En este tiempo no habφa Mßmas; s≤lo cuando apareci≤ uno de estos quien rez≤ pudo bajarse el nivel del agua.
En el caso del altiplano esta versi≤n estß conectada con un conflicto entre los hombres y los dioses. Ofendido el dios
Chibchachun por las habladurφas e irrespetos en contra de el, inunda la sabana de Bogotß sometiendo a la poblaci≤n
a espantosos rigores. El hambre y la miseria que vivi≤ el pueblo Muisca oblig≤ a que esta comunidad hiciera solicitudes
expresas a Bochica, ahora convertido en un dios, para que con sus capacidades destruyera la fuerza de Chibchachum y
al tiempo abriera camino a las aguas y desanegara asφ la sabana de Bogotß. DespuΘs de muchos ruegos y ofrendas
innadvertidamente apareci≤ el Bochica. Con un bßculo de oro en su mano y montado en el arco Iris este dios rompi≤
las pe±as del lago en la zona sur occidental de la sabana (Salto de Tequendama). La descripci≤n del acto p·blico de
Bochica y el cambio de la naturaleza configur≤ un conjunto complejo de capacidades heredadas por los sacerdotes
Muiscas Estos jeques podφan "mudar los temporales" "hacer llover", "granizar y enviar hielos" y por supuesto cambiar
el curso de los rios y controlar el agua... entidad sagrada (el agua) que muy probablemente pertenecφa a un grupo mßs
antiguo dominado ahora por los bochicas. El dominio del agua representa no s≤lo la posibilidad de nuevos cultivos
(Maiz,) sino el poder sobre los grupos que antes de los Bochicas habitaban el altiplano.

La tierra desde este momento se vuelve con este acto de inaguraci≤n, por el control del agua tierra sagrada ("Tierra
Santa"). Multitud de santuarios debieron organizarse en torno a esta capacidad. Pero el conflicto de los dioses contin·a
y sus consecuencias deberßn sufrirlas los hombres. El arco Iris de convierte en algo que produce temores fundados.
Incluso actualmente los campesinos hablan de la picadura de Arco. La pus que esta produce cambia de color
reproduciendo los colores que el arco iris tiene. Este mito rese±ado por Fray Pedro Sim≤n describe el acto inaugurador
de Bochica y las consecuencias que han de vivir los hombres.

"Fundan sobre esto la raz≤n diciendo que por ciertas cosas que habφa usado con ellos al parecer en su agravio, el dios
Chibchacun, le murmuraban los indios y ofendφan en secreto y en p·blico, con que indignado Chibchacun trat≤ de
castigarlos anegßndoles sus tierras, por lo cual trajo o cri≤ de otras partes los dos rios dichos de Sop≤ y Tibit≤, con que
crecieron tanto las aguas del Valle que no dßndose manos, como dicen, las tierras del valle a consumirlas, se venφa a
anegar gran parte de ella, lo que no hacφan antes que entraran al valle los dos rios porque el agua de los demßs se
consumφa en las labranzas y sementeras sin tener necesidad de desague. Fue tan en lleno y universal este castigo e iba
creciendo cada dφa tan a varas, la inundaci≤n que no tenφa esperanza de remedio, ni darlo a las necesidades que
tenφan de comida por no tener donde sembrarla y ser mucha la gente, por lo cual toda se determin≤ por mejor consejo
de ir con la queja y pedir el remedio al Dios Bochica ofreciendo en su templo clamores, sacrificios, y ayunos; despuΘs
de lo cual una tarde, reververando el sol en el aire h·medo contra esta sierra de Bogotß, se hizo un arco como suelen
naturalmente, en cuya clave y capital se apareci≤ resplandeciente el demonio en fiigura de hombre, representando el
Bochica con una vara de oro en la mano y dando voces desde allφ a los Caciques y mßs principales a que acudieran con
brevedad con todos sus vasallos, les dijo desde lo alto: he oido vuestros ruegos y condolido de ellos y de la raz≤n que
teneis en las quejas que dais de Chibchacun me ha parecido venir a daros favor en reconocer me doy por satisfecho de
lo bien que me servis, y a pagarlo en remediar la necesidad en que estais pues tanto toca a mi providencia y asφ aunque
no os quitarΘ los dos rφos, porque alg·n tiempo de sequedad los habreis menester, abrirΘ una sierra por donde salgan
las aguas y queden libres nuestras tierras; y diciendo y haciendo arroj≤ la vara de oro hacia Tequendama y abri≤ aquellas
pe±as por donde ahora pasa el rφo, pero como era la vara delgada no hizo tanta abertura como era menester para las
muchas aguas que se juntan en los inviernos y asφ todavφa rebalsa, pero al fin qued≤ la tierra libre para poder sembrar
y tener el sustento y ellos obligados a adorar y hacer sacrificos como lo hacen en apareciendo el arco, aunque llenos de
temores por lo que despuΘs les puso el Chibchacun de que habφan de morir muchos en apareciendo el arco, por el
cargo que a Θl le habφa dado el Bochica por el hecho, que fue cargar en sus hombros toda la tierra y que la sustentara,
la cual antes de esto dicen se sustentaba en unos grandes guayacanes, y esa es la raz≤n por que ahora tiembla la tierra.
lo que antes no hacφa, porque como le pesa mucho al moverla de un hombro a otro le hace se mueva y tiemble toda
ella (Sim≤n: )

En la versi≤n de Lucas Fernandez Piedrahita se pueden observar otros detalles del acto civilizador de Bochica con el
manejo de las aguas:

Del Bochica refieren en particular muchos beneficios que les hizo, como son, decir que por inundaciones del rφo Funza,
en que intervino el arte de Huythacß, se aneg≤ la sabana o pampa de Bogotß, y crecieron las aguas, de suerte que oblig≤
a los naturales a poblarse en las cabezas mßs levantadas de los montes, donde estuvieron hasta que lleg≤ el Bochica, y
con el bord≤n hiriendo en una serranφa abri≤ camino a las aguas, que dejaron luego la tierra plana, de manera que
pudiese habitarse como de antes, y que fuΘ tal φmpetu de las aguas represadas maltratando y rompiendo pe±as, que
de Θl se form≤ el salto de Tequendama ... Ultimamente afirman del Bochica que muri≤ en Sogamoso despuΘs de s
predicaci≤n y que habiendo vivido allφ retirado veinte veces cinco veintes de a±os, que por su cuenta hacen dos mil,
fuΘ trasladado al cielo, y que al tiempo de su partida dej≤ al cacique de aquella provincia por heredero de su Santidad
y poderφo, y de aquφ es la veneraci≤n que tienen a todo aquel territorio, como a tierra santa, y en memorria de este
Bochica hay una carrera abierta desde los Llanos a Sogamososo, que tendrß como cien leguas de longitud, muy ancha
....por lo cual dicen que subi≤ el Bochica desde los Llanos al Nuevo Reino. (Fernßndez de Piedrahita, 1942:I:32 a 34).

SOGAMOSO: SACERDOTES DE BOCHICA

La tradici≤n de Bochica en la zona de Boyacß contiene a·n mßs elementos. Es allφ donde se centraliza el poder religioso.
El templo de sol de Sogamoso destruφdo por los espa±oles constituφa seg·n parece el centro religioso y ritual. Allφ
habφa dejado Bochica sus ense±anzas. Los cronistas al igual que en el sector de la sabana de bogotß describen el
recorrido de este personaje sagrado. Algunos de los sφmbolos sagrados que aquφ se rese±an no solamente explican el
modo como este personaje sagrado contribuy≤ en la vida social y econ≤mica sino el poder social que los sacerdotes
tuvieron en estas comunidades. Las actividades que se habφan descrito para la sabana de Bogotß (ense±anzas de
tejidos, desague de la sabana y predicaciones sobre moral) se concentran ahora en Sogamoso, cuya tradici≤n sagrada
anterior al mismo Bochica es revelada en el texto de Sim≤n.

"Al primer pueblo que lleg≤ en este Valle fuΘ el de Ganza, en un sitio que llaman Toy·, donde estuvo tres dφas en una
cueva, en los cuales le fueron a visitar el Cacique de Ganza, que ahora se dice Gßmeza, el de Busbanza, Socha, Tasco,
T≤paga, Monguφ, Tuiasß, Mongua, Pesca, Yaconφ, Bombaza, Tota, Gußquira, Sßtiva, todos por el orden dicho, y como
fueron llegando, fueron ganando la antiguedad y grandeza que hoy tienen y conservan, entre ellos por la de Sogamoso
superior a las dichas, no sali≤ de su casa a verlo hasta que Θl entr≤ mßs dentro del valle y lleg≤ a un puesto que llaman
Otga, a donde sali≤ el Cacique Nompanen con toda su gente, y hablßndole con todo acatamiento el predicador,
comenz≤ su oficio y darles a entender que habφa un Dios en el cielo que premiaba a los buenos, y tenφa en el infierno
castigo para los malos, lo que conocen hoy bien los indios por tradici≤n desde estos tiempos; si bien respetan y
obedecen ofreciendo sacrificios al demonio,[...] Diose Θl tambiΘn a entender que las almas eran inmortales y que iban
a recibir premio o pena seg·n habφan vivido en esta vida cuando salφan de los cuerpos, los cuales habφan de resucitar
y tener otra vida, aunque entendφan habφan de tener necesidad en ella de comidas como en esta, y a esto atinaba el
ponerselas en sus sepulcros: Θstas y muchas otras cosas en orden a los artφculos de la fe y preceptos divinos, hallamos
rastros fue declarado este predicador por todos los pueblos que pasaba de los cuales unos se fueron acordando y
conservando unas cosas y otras, que no ha sido poco despuΘs de tantos a±os y comunicaci≤n tan larga y ordinaria que
con ellos tenφa el demonio no se les acabaron de desasarraigar estas leyes, sino que se han conservado algunas para
que por ellas se haya facilitado mßs el crecimiento que han tenido con la predicaci≤n del Evangelio que amaneci≤ entre
ellos con la venida de los espa±oles, los cuales entre otras sentencias y rastros que hallaron de esto en esta provincia,
fue una estatua de un φdolo en el pueblo de Boyacß, con tres cabezas humanas en un cuerpo, que declaraban los indios
tenerle figurado asφ porque representaba una cosa que eran tres personas con un coraz≤n y una voluntad, como se lo
habφa dicho a sus mayores el Sugunsua que pas≤ por estas tierras.
JEQUES CHUQUY O SACERDOTES MUISCAS

Algunas de las actividades de Bochica pueden ser facφlmente identificables con las capacidades de los sacerdotes de
Sogamoso y con los jeques de las distintas regiones Muiscas del altiplano. De la descripci≤n de Acencio se deduce que
los sacerdotes poseen una cierta capacidad para evitar la muerte. No pueden ser agredidos. TambiΘn es posible deducir
que los sacerdotes o Jeques pueden dominar la naturaleza. Sus conocimientos pueden ser descritos en las ense±anzas
de Bochica. Son quienes ense±an a hilar y tejer a la comunidad, pero tambiΘn quienes indican los sφmbolos que cada
grupo debe usar seg·n la jerarquφa que posean. TambiΘn en ellos se concentra el conocimiento que regula las
actividades de la comunidad. Ellos aconsejan a los hombres lo que deben hacer para cumplir con los designios sagrados.
Si las enfermedades podφan ser producidas por el agua, el arco iris, el sol era tambiΘn el jeque quien podφa inducirlas
o prevenirlas.

Los campesinos han heredado con diversas tranformaciones algunos consejos prßcticos para controlar la naturaleza.
Cuando estßn amenazados por la tormenta y la borrasca sacan al patio de la caza objetos metßlicos puestos en cruz o
en equis, acompa±ados por una vela prendida. TambiΘn queman "ramo bendito". El efecto inmediato es que seg·n
estas reglas sagradas deja de llover.

"La afici≤n con que quedaron ß este predicador los naturales de estas tierras del Bogotß, les hizo acudir a Θl cuando
estaba en las de Sogamoso, a pedirle remedio en una gran necesidad que sobrevino del agua, la cual se remedi≤ a
tiempo que pudieron decir los Bogotaes habφa venido el remedio por la mano del predicador, con que cobr≤ entre
ellos mayor reputaci≤n y del cacique de Sogamoso mayor brio en lo que intent≤ luego que se desapareci≤ de su pueblo
y valle, pues di≤ en publicar le habφa dejado cuando se parti≤ por heredero de toda su santidad, y que asφ tenφa la
misma facultad para hacer llover cuando quisiese, como el otro lo hacφa, enviar heladas, escarchas, frios, calores, secas,
enfermedades, como Θl quisiese; esto fue cobrando poco a poco tanta opini≤n, que la vino a tener no s≤lo en ambas
estas provincias de los Moscas, sino en muchas convecinas, de donde frecuentaba aquel pueblo y su templo, que era
tan grandioso como tenemos dicho, teniendo todos ellos hasta hoy por muy averiguado ser aquel territorio tierra santa
y de su veneraci≤n, con mayor religi≤n los φdolos que se hacφan dentro de aquel valle y serlo tambiΘn el Cacique, pues
de su mano y poder venφan los buenos y malos temporales, la salud y enfermedades traφalos con esto abobados, y de
todas partes grandes y ricas ofrendas, seg·n eran las necesidades de salud y buenos tiempos porque lo venφan a rogar,
conque Θl se hacφa rico y estimado, y su tierra y templo frecuentado y famoso en muchas naciones; para conservar
esta opini≤n, usaba a veces de mil embustes y embelecos, pues fingiendo que se enojaba con la gente de las provincias,
les hacφa grandes fieros y amezas de muertes, pestilencias y otras plagas, y subiΘndose a un monte que para esto
tenφa se±alado, con algunos nobles que le seguφan cuando querφa dar a entender que habφa de venir enfermedad
de cßmaras de sangre, se vestφa de mantas coloradas y tomando bijao o almagre molido, lo esparcφa por el aire; otras
veces, cuando amenzaba de viruelas, se subφa al mismo sitio, vestido de mantas viejas, y rascßndose el cuerpo, lo que
sacaba entre las u±as esparcφa por los vientos, como que daba potestad con aquellos a que la enfermedad cayse sobre
todos en el mismo lugar; se vestφa otras veces de blanco, y esparciendo ceniza por el aire, daba a entender habφa de
ser aquello causa de secas y hielos, con que habφan de destruφr las raφces y las demßs comidas. Daba mßs fuerza a
estos embaucamientos, mostrandose melanc≤lico y desbrido muchas veces a los que le venφan a hablar, pero quien
mayor la daba era el demonio, pues permitiendolo Dios por los pecados y idolatrias de los indios, algunas veces sucedφa
lo que amenazaba el Cacique, alterando por ventura o inficionando el demonio el aire, que hasta en esto bien tiene
poder con permisi≤n divina, con que venφan enfermedades y demßs plagas, y sobre los indios reverencia y temores a
estos castigos, que aunque no falta quien diga haber tenido esto principio en un Cacique de buen entendimiento y
discurso que habiendo con Θl gastado muchos dφas en las obscuridades del sol, luna, estrellas y nubes, aves y animales,
vino por experiencia y conjeturas a sacar estos sucesos antes que vinieran, como lo hace la buena y acertada astrologφa,
o por ventura por ser el Cacique Iducanzas, en quien dicen comenz≤ este grande hechicero, y por pacto que tenφa con
el demonio, con quien de ordinario hablaba, vino a alcanzar estas revoluciones y mudanzas de tiempos como de un
maestro que alcanza esto y mucho mßs en filosofφa (Sim≤n: )
De aquφ parece provenir el llamado maleficio que contin·a existiendo en el mundo agrφcola de los campesinos de la
regi≤n cundiboyacense. Se sabe que el uso de tunjos o figuras en oro eran muy populares en la comunidad. Se hacφan
para solicitar al jeque sus favores en relaci≤n a enfermedades individuales. El Tunjo, figura hecha por el orfebre (los
Guatavitas eran los mßs famosos) integraba seguramente la jerarquφa del paciente y la enfermedad. El jeque, despuΘs
de hacer diversas recomendaciones recibφa la ofrenda y la figura (tunjo) y seguramente despuΘs de un rito de limpieza
la figura de oro era guardada en un sitio desconocido y cel≤samente cuidada para evitar que la enfermedad se pasara
a otra persona. Curiosamente este proceso se contin·a dando en los campesinos del altiplano. La enfermedad no es un
asunto del cuerpo simplemente; la enfermedad estß conectada al contexto de la naturaleza y a los dioses. La
enfermedad que se produce en las manos llamada mezquinos se resuelve cuando se usan objetos sustitutos del oro,
pero igualmente cercanos a los objetos sagrados. El campesino cuenta los mezquinos y usa el mismo n·mero en maices.
Estos son puestos en una bolsa o mochilita especial (color blanco(Chiquinquirß)) y cerrados con un cord≤n. El paciente
debe llevar estos maices a un sitio por el cual no vaya a pasar nunca. Alli los tira hacia atrßs

Los mojanes, Moxas y Mohanes.

En la actualidad los campesinos conservan un n·mero impresionanate de historias antiguas y tradiciones que modelan
los criterios de experiencia. Es muy com·n oir la historia del mohan. Aparentemente Θste personaje corresponde a las
zonas cercanas al rio Magadalena. Sin embargo al interogar a los campesinos (Ramiriquφ- Boyacß) se puede
comprender que la tradici≤n de Mohanes se encuentra en el altiplano, lugar en que dibi≤ originarse Es facil encontrar
incluso la cueva del Mohan (Chφa-Cundinamarca) y las historias de una personaje viejo que recomienda a los
campesinos no cultivar pues viene en los pr≤ximos dφas una creciente que destruirß la cosecha y el trabajo de meses.
TambiΘn el mohan es como en la tradici≤n del departamento del Tolima un personaje que roba personas. Pero es
importante que estas sean de ciertas caracterφsticas. El mohan roba personas blancas con cabellos claros y ojos verdes
o azules. Los campesinos creeen que el mohan lame la coronilla de sus raptados para quitarles el bautismo. Asφ sin
duda el mohan parece representar el reducto cultural de resistencia a los invasores espa±oles. La educaci≤n de los
sacerdotes tenφa caracterφsticas muy particulares y es muy semejante a las descritas para los IJca y Cogui. De los datos
de los cronistas se pueden deducir prßcticas que hacen referencia al manejo sagrado de la vida cotidiana de estos
sacerdotes. Fray Pedro Sim≤n describe la vida de los iniciados como chyquyes en el altiplano asi:

... que era como academia o universidad donde estßn algunos pretendientes con otro indio viejo que les hacia ayunar
con tal abstinencia que no comφan de dφa mas que un bien tasada porci≤n de mazamorra o puches de harina de maφz
sin sal, ni ajφ y alguna vez alg·n pajarillo que se llama chsimia o algunas sardinetas que cogen en los arroyos no mßs
larga cada una que la primera coyuntura del dedo mayor de la mano, pero de todo muy poco. TambiΘn les ense±aba
las ceremonias y observaci≤n de los sacrificios en que gastaban doce a±os, despuΘs de los cuales le horadaban las
narices y orejas en que le ponφan zarcillos y caracurφes de oro, φbanle acompa±ando muchos indios hasta una
quebrada limpia donde se lavaba todo el cuerpo y vestφa mantas nuevas finas, desde donde iba con el mismo
acompa±amiento a la casa del cacique, el cual le daba la vestidura del sacerdocio, concediΘndole y dßndole de su mano
para que trajera el poporo y mochila del ayo, y algunas buenas mantas finas y pintadas y licencia para ejercer el oficio
de jeque en toda su tierra, porque en cada una los habφa particulares.

Ya con esto quedaba del todo graduado en su oficio, por cuya solemnidad hacφan grandes fiestas de mucha bebida y
bailes, ofreciendo para que ejercitara el oficio. Metφase despuΘs a celebrar las fiestas en una casa que le tenφan hecha
cerca del templo o en el campo para el prop≤sito, de donde no salφa mas que para hacer los ofrecimientos, porque su
sementera y labranza se la hacφan de comunidad, y para su vestir le daban mantas los que venφan a hacer las ofrendas,
para que mas descampado de estos estorbos, le diese mas del todo al servicio de los dioses, por cuya raz≤n tampoco
consentφan se casase por toda su vida, y asφ era austerφsima la que pasaba, si compa±φa de nadie, siempre en ßsperos
ayunos y martirios diab≤licos, pues muy de ordinario se sajaba y sacaba abundancia de sangre de muchas partes de su
cuerpo¿. (Sim≤n)

Los elementos que conectan las actividades del jeque y la tradici≤n mφtica asociada a bochica son reuterativos. enla
referencia de Lucas Fernandez de Piedrahita tambiΘn encontramos otras caracterφsticas.

Vivφan con notable regimiento, y eran tan abstinentes que cuando comφan era muy poco y ligero . Hablaban pocas
palabras y dormφan menos, porque lo mßs de la noche lo gastaban en mascar hayo que en el Per· llaman coca. . .

SITIOS SAGRADOS
Asφ las lagunas, los cerros, las piedras y los lugares donde los dioses originaron el mundo y a los hombres, fueron por
los grupos indφgenas muiscas convertidos en sitios sagrados. TambiΘn son sagrados los objetos y algunos colores que
hacen referencia a las calidades de los actos originarios.

Guatavita, Siecha, la actual laguna de Pedro Palo, f·quene, ToTa entre otras, contienen una tradici≤n sagrada que puede
comprenderse en parte por los datos de los cronistas y por las historias que todavφa los campesinos conservan.
Guatavita es famosa pues allφ se se cumplφa una ceremonia que amplificaba el interΘs por el pillaje del Oro. Un
personaje principal con resinas se untaba de oro en polvo y adornado con objetos del mismo metal, ante el bullicio
(pitos gritos y aplauzos) de la comunidad y se lanzaba al agua de esta laguna, dejando en cada celebraci≤n anual
cantidad de material precioso. La leyenda del dorado pudo prolongarse hasta nuetros tiempos por el valor econ≤mico
multiplicado por la fantasφa de quienes querφan expropiar el lugar. F·quene es tambiΘn uno de los sitios sobre los
cuales se describen diversas fiestas y actos religiosos.

Incluso se le conoce como el lugar entre otros donde existφan multitud de jeques o mohanes, que permanecφan en
meditaci≤n y ense±ando a los aprendices aislados en las islas de la laguna. Triana relaciona en su investigaci≤n las
escaleras, el camino y los sitios de arte Rupestre que conducφan a los ba±os del cacique de Bogotß en la laguna de
Pedro Palo. Muy seguramente allφ tambiΘn se cumplφa una ceremonia semejante a la descrita en Guatavita. Los ba±os
en Baganique-Boyacß, en Chφa, componen algunos de los sitios sagrados. La familia Cana, en la cual se elegφa al cacique
de Bogota (ZIPA) (inv de Guillermo Hernandez Rodriguez) tenφa diversos sitios de culto dentro de los cuales estßn la
Zona de Fusca y los sitios rupestres cercanos que tambiΘn representan lugares sagrados.

En el municipio de Tibana se han encontrado recientemente unas colunnas (GIPRI). Estas han sido pensadas al igual que
las que se encuentran en Puente Camacho y en la plaza de Ramiriquφ como las estructuras de un templo que
desafortunadamente no se construy≤ pues el pueblo muisca fue invadido por el ejercito de Gonzalo Jimenez de
Quezada. La investigaci≤n de Eliecer Silva Celis tambiΘn registra un conjunto importante de colunnnas que orientadas
hacia la laguna de Iguaque parecen representar los sitios expresamente contruidos para leer el sol y calcular los
comportamientos de los equinoccios y solsticios.

En los museos, en las colecciones privadas existen infinidad de piezas de cerßmica que pintadas o incizas tienen formas
diversas que hacen pensar en un "lenguaje" grßfico asociado a estructuras religiosas. Cabezas triangulares, ranas
tridφgitas, cruces o equis, rombos, son entre otras formas las que con mayor frecuencia parecen en las m·curas y en
general en la cerßmica del denominado perφodo clßsico Muisca. No es nada improbable que estas formas sean alusivas
a las entidades religiosas. Existe una cerßmica de uso domΘstico y una cerßmica ritual. Ademßs se han encontrado
piezas diversas que parecerφan contener las ofrendas y los elementos usados en ritos diversos. Los gazofilacios en los
cuales se depositaban las ofrendas de los enfermos, contienen una condici≤n sagrada.

TambiΘn es posible actualmente reconstruir en las veredas del territorio muisca los lugares donde dejaron diversas
etnias sus representaciones de lo sagrado. Seg·n Triana los dibujos Rupestres son del Pueblo Muisca. Los sitios eran
lugares que marcaban los lφmites de familias y espacios sagrados donde se realizaba el intercambio comercial de
grupos. Aunque es muy posible que estas pinturas y grabados sean de diferentes etnias (perφodo Paleoindio-Herrera)
la primera referencia que existe relaciona estas manifestaciones con el dios civilizador bochica.

Los sitios donde Bochica dej≤ pintadas en las rocas sus principios y ense±anzas, tanto para aprender a tejer y hacer sus
vestidos como sus ense±anzas sobre el comportamiento (reglas morales)se usaban indistintamente. Fray Pedro Sim≤n
cuenta que en Iza (Boyacß) las mujeres raspaban las piedras sagradas que contenφan la se±a de la presencia de Bochica
para favorecer el alumbramiento. Actualmente los campesinos del altiplano usan dentro de sus tradiciones el quemar
ramo bendito y combinarlo con orφn del padre de la criatura para " tener un buen parto", lo cual significa acelerarlo y
prevenir el dolor. Las formas de tejer los ramos benditos y los dibujos complejos que estos contienenen parece sin duda
tener alguna relaci≤n con esta tradici≤n solar de Bochica.

¿ense±oles tambiΘn a hilar algod≤n y tejer mantas, y otras cosas de vida polφtica, como a los del Bogotß, en el tiempo
que estuvo con ellos, que no fue poco, despuΘs del cual lleg≤ al pueblo de Iza, y habiΘndoles predicado y ense±ado lo
mismo, desde allφ se desapareci≤, que nunca mßs lo vieron dejando allφ en una piedra estampado un pie de los suyos,
en que tienen hoy tanta devoci≤n los indios y indias pre±adas, que van a raspar de aquella piedra y la beben en agua
para tener buen parto. [...] TambiΘn hallamos, como dej≤ escrito el Adelanatado Gonzalo Jimenz de Quesada en un
cuaderno de su propia mano que ponφan cruces sobre sus sepulcros de los que habφan muerto picados de vφboras u
otras culebras o serpientes, aunque no saben decir el principio que tuvo el poner esta se±al a estos difuntos,mßs que a
los de otras muertes, por diferenciar los unos de los otros. Hßllase tambiΘn esta misma figura de la santa cruz, bien
hecha y formada con un almagre tan fuerte que la antiguedad ni las aguas lo han podido borrar en algunas pe±as altas,
que las hallaron hechas cuando entraron los espa±oles de que yo he visto algunas cerca de los pueblos de Bosa y Suacha.
Los indios Pijaos y algunos del distrito de Tunja, han tenido figuras en sus santuarios con tres cabezas o con tres rostros
en cun solo cuerpo, que dicen ser tres personas con un s≤lo coraz≤n. (Sim≤n)..

Otra referencia del mismo autor es a·n mßs explφcita al mostrar la forma como fuΘ educando a los habitantes.

" y a·n como gente ruda cuando salφa de un pueblo les dejaba los telares pintados en alguna piedra lisa y bru±ida como
hoy se ven el algunas partes, por si se les olvidaba lo que les ense±aba, como se olvidaron de otras muchas cosas buenas
que dicen les predicaba en su misma lengua a a cada pueblo con que quedaron admirados."

TambiΘn en la zona Guane dej≤ plasmadas sus ense±anzas en los petroglifos

" hasta llegar a la provincia de Guane donde hay mucha noticia dΘl, y a·n dicen hubo allφ indios tan curiosos que lo
retrataron, aunque muy a lo tosco, en una piedras que hoy se ven y una figuras de unos calices, dentro de las cuevas
donde se recogφa a las margenes del gran rio Sogamoso. Desde Guane revolvi≤ hacia el Este, y entr≤ a la Provincia de
Tunja y Valle de Sogamoso, a donde se desapareci≤ quedando hasta hoy rastros de nuestra fΘ en toda aquella provincia
como presto diremos.

Tumbas y simbolos sagrados.


Resulta especialmente importante confirmar que existe una relaci≤n entre los acuales modos de adornar las tumbas de
los campesinos y las formas antiguas de enterramiento. Es muy com·n que se construya una casa encima de la tumba.
Esta ademßs de tener ventanas, tambiΘn parecerφa reproducir las zonas que normalmente componen los alrededores
de la vivienda.

. -Por las enfermedades de que morφa cada uno juzgaban el lugar de trabajo o descanso que habφa de tener en
la otra vida, porque los que morφan de calenturas, dolor de costado, cßmara de sangre, o en la guerra, o las mujeres
que morφan de parto, los dejaban con esperanzas de que habφan ido a descansar al cielo; pero sin ellas (sic) que iban
al infierno los que morφan de otra manera y asφ se entristecφan con la muerte de estos y no se ponφan mantas nuevas
ni cruces junto a ellos en las sepulturas como lo hacφan con aquellas embarnizßndoles (sic) la cara con vija, perfumando
las sepulturas con trementina y poniΘndoles una cruz al lado derecho y haciΘndoles un peque±o buhφo sobre el
sepulcro ya que estaba cerrrado y en lo alto del la otra cruz, aunque perdida casi del todo la forma por unos hilos de
varios colores que le entretejφan por todas las cuatro partes y ponφanla en... porque la tenφan por sφmbolo de alegrφa
como se lo habia dicho su predicador.
1orientarse en este tema no es nada facil. Es indispensable recurrir a los datos presentes en la cr≤nica, en las
interpretaciones de la aqueologφa, y en algunas experiencias derivadas de los comportamientos de los campesinos.

[GIPRI1] Es indisoensable que se usen aquφ algunos ejemplos claros de la investigaci≤n convencional. Lo que importa
es probar el carßcter superficial de estas apreciaciones.
[GIPRI2] Aquφ serφa interesante incluir alguna informaci≤n sobre el pensamiento Kantianao en rellaci≤n al modo como
se organiza la experiencia. El proposito es mostrar que el hooτmbre aunque nosea conciente es siempre un productor
de la realidad, dependiendo del lenguaje, de la gramßtica que use para seleccionar lo esencial de la experiencia. En
cualquier caso es importante mostrar que se tarta de e una estetica trascendental. La dificultad estß en ver las diversas
maneras como en la historia del hombre puedan existir yoes trascendentales distintos, complementarios,
completamente ajenos, hist≤ricos, procesales, inconexos etc. De cualquier manera se trata de una investigaci≤n de la
realidad como lenguaje.
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