Professional Documents
Culture Documents
Introducción
Éste es un entrenamiento básico, sencillo y práctico, sin complejidades ni
necesidad de leer libros enormes. Estos principios básicos son fáciles de
aprender, y los beneficios se harán muy evidentes al adentrarse en este
curso. Descubrirás que no hay mayor gozo que hacer la voluntad de Dios.
Sin duda, tienes tus temores y preocupaciones cuando se trata de
compartir tu fe, pero a través del material presentado aquí, descubrirás un
valor nuevo. Quizá has tratado de compartir tu fe y te has desanimado o
desilusionado por la respuesta de la gente.
El uso de estos principios bíblicos revolucionará tu vida y testimonio.
Al seguir estos principios, aprenderás a compartir tu fe de manera sencilla,
eficaz y bíblica... como lo hizo Jesús. Esto se logra primordialmente por
dirigirse a la conciencia del pecador (el lugar del conocimiento del bien y
del mal), en lugar de su intelecto (el lugar de argumento). Esto significa
que no tienes que ser un experto en teología, apologética, o griego.
Nunca más tendrás que sentirte intimidado por intelectuales, ateos, o
religiosos con justicia propia. Todo que necesitas es el deseo de obedecer
a Dios... y seguir en los pasos de Jesús.
- ¿Cuál es tu motivación?
Lección 1: ¿Qué es el evangelismo bíblico?
¿Qué es un evangelista?
Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra.
El comando incluye:
En este texto, Jesús mismo afirma que el mensaje “debe ser predicado. . .
entre todas las naciones.” La iglesia es responsable de cumplir este
mandato. Como la iglesia se compone de personas, cada creyente debe
hacer su parte en la proclamación del evangelio, tanto a nivel personal y
en conjunto con su iglesia.
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada
día banquete con esplendidez.
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de
Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus
ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su
seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de
mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y
refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre
nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a
vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
La triste ironía es que el rico que había dejado que un mendigo muriera de
hambre en su puerta, de repente, estando en el infierno, desarrolló una
preocupación por el destino de su familia inconversa. Su corazón de
piedra finalmente halló compasión, y fue la realidad del fuego del infierno
que lo cambió. Desafortunadamente, fue demasiado tarde para poder
poner en acción la compasión, pero no es demasiado tarde para nosotros.
Ahora piensa en ti, como creyente, ¿Que estás haciendo para rescatar a
los perdidos? ¿Eres tú como el hombre rico que no le importaba la
condición de Lázaro? ¿Qué estás haciendo con tus amigos que andan
desamparados como ovejas sin pastor? ¿Qué haces con tu tiempo libre?
El infierno debe ser tan real para nosotros que sus llamas quemen la
apatía y nos motiven para advertir a los perdidos.
¿Vemos los inconversos como el futuro combustible del infierno?
¿Entendemos que la humanidad pecadora es el yunque de la justicia de
Dios? ¿Alguna vez nos ha horrorizado o llorar porque tenemos miedo de
su destino?
No ser vencidos por el temor: (1Corintios 2:1) Así que, hermanos, cuando
fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia
de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa
alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con
debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue
con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del
Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría
de los hombres, sino en el poder de Dios.
Aplicando principios
¿Quiénes son las personas por las cuales más te preocupas en cuanto a su
salvación? ¿Qué estás haciendo al respecto?
¿Con quién se te hace más difícil compartir el evangelio: con la familia y
los amigos, o con un total desconocido? ¿Por qué?
Actividad de grupo
“Dios, estas son mis esperanzas y deseos para este curso. Esto es lo que
me da miedo, y esto es lo que espero que hagas en mí.” Entonces, escribe
lo que quieres ver a Dios hacer en tu vida por medio de estas lecciones.
Preguntas y objeciones
- 1 ¿Y que de los que nunca han oído de la ley de Dios y de los Diez
Mandamientos? ¿Se perderán también?
Todos los que sin la Ley han pecado, sin la Ley también perecerán; y todos
los que bajo la Ley han pecado, por la Ley serán juzgados, pues no son los
oidores de la Ley los justos ante Dios, sino que los que obedecen la Ley
serán justificados. Cuando los gentiles que no tienen la Ley hacen por
naturaleza lo que es de la Ley, estos, aunque no tengan la Ley, son ley para
sí mismos, mostrando la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando
testimonio su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus
razonamientos en el día en que Dios juzgará por medio de Jesucristo los
secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. (Romanos 2:12-16) Ver
también Juan 15:22 y Hechos 17:30.
Además ¿Por qué te preocupas tanto por los que nunca han oído de la ley
de Dios? Preocúpate tú que los conoces y sabes que la has violado.
Arrepiéntete y conviértete hoy para que sean perdonados tus pecados.
(Hechos 3:19) Jesús dijo: Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado,
no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su
pecado. (Juan 15:22)
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9.
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias
como trapo de inmundicia. Isaías 64:6. Concluimos, pues, que el hombre
es justificado por fe sin las obras de la ley. Romanos 3:28. Mucha gente
trata de acallar su conciencia haciendo cosas buenas, sin embargo sus
corazones no son rectos delante de Dios, un continúan robándole a su
empleador, usándoles los útiles de oficina, etc..., o mintiendo en sus
impuestos. Entonces dan una donación de caridad u ofrecen algún trabajo
voluntario.
Posibles Ilustraciones
- 1 El Juez en la Corte
Dile algo así. ¿Dime, estás de acuerdo que existen leyes físicas que
gobiernan el universo, por ejemplo, la ley de la gravedad?
Aplicación: Es lo mismo con respecto a las leyes espirituales, ósea Los Diez
Mandamientos. Si piensas que violar los mandamientos no tiene
consecuencias eso no cambiará para nada la opinión de Dios, pues Dios se
asegurará de que todos los violadores de la ley paguen por su
desobediencia.
Una persona que asiste a la iglesia tal vez necesita ayuda en entender la
diferencia entre solamente “creer en Jesús” y “ser nacido de nuevo”
Digamos algo así:
Aplicación: “Eso es lo que dice la Biblia que debes hacer con Jesús. No
basta solo “creer” en Jesús (los demonios también “creen” y “tiemblan”);
debes “vestirte del Señor Jesucristo” para ser salvo. Esto lo haces por
medio del arrepentimiento y de poner tu confianza en Jesús como Señor y
Salvador. Esto es ser nacido de nuevo.” No te engañes, Dios no puede ser
burlado.
Dile algo así: ¿Me venderías uno de tus ojos por $10 mil pesos? ¿Qué tal
ambos por $20 mil pesos?
¿Nadie en su sano juicio lo haría verdad? Tus ojos no tienen precio para ti,
sin embargo ellos son solamente las ventanas de tu alma. Jesús dijo que
tus ojos no valen nada comparado al valor de tu alma; él dijo: "Y si tu ojo
te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un
solo ojo, que teniendo dos ojos y ser echado al infierno" (Marcos 9:47). El
preguntó, "¿Qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero,
pero pierde su alma?” (Mateo 16:26). No hay nada tan importante como
tu salvación.
Aplicación: Cuando Jesús dijo esto estaba diciendo una hipérbole, ósea,
una exageración para mostrarnos una gran verdad. Jesús subestima el
valor de la vista en comparación al valor de tu alma y destino eterno. Para
Dios es de más valor el destino eterno que aun la propia vista de uno. Si
no vacilamos en ponerle precio a existe nada más importante que tu
salvación. El comparar el valor de tus ojos al valor de tu destino eterno es
algo digno de considerar.
- 5 No Creo en camiones
Dile algo así: “Eso no importa. Igual tendrás que enfrentar a Dios en el Día
del Juicio, sea que creas en él o no, eso no importa. Si camino en una
autopista cuando un enorme camión está dirigiéndose hacia mí y digo
“ah...no creo en los camiones” mi falta de fe no cambiará la realidad.