LA CUARTA REVOLUCION INDUSTRIAL

Cada vez que que escuchamos el término “Revolución”, podemos pensar en infinidades de
cosas en todos los ámbitos del mercado, En los últimos años lo hemos considerado como un
sinónimo de innovación para conseguir hacer más por menos; Para poder llegar a la cuarta
revolución industrial, primero tenemos que pasar por las tres primeras; Si la primera revolución
industrial surgió del descubrimiento de que las máquinas de vapor podían hacer cosas interesantes, la
segunda fue la gran aparición de la energía eléctrica; la tercera llego con las famosas transformaciones
digitales y tecnológicas que hicieron que la producción fuera automática cada vez más, entonces es
aquí cuando nos surgen las preguntas, porque estamos cambiando tan aceleradamente? Será que la
tecnología avanzara tanto que un día no podremos distinguir lo natural de lo artificial? Justo aquí
aparece la cuarta revolución industrial que cada vez se está siendo más visible y dentro de muy poco
ya tendrá su gran impacto en la historia de la humanidad. La cuarta revolución industrial también
conocida como la industria 4.0 o la industria inteligente: Fábricas inteligentes, robots, humanoides,
medicina genética y cirugía robótica son algunos de los abrebocas que nos trae esta era de
transformación. En el libro publicado en el 2016 por Klaus Schwab fundador del foro económico
mundial, Explica que “Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará
trascendentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos incluso en que nos vemos
así mismos, y nos advierte que esta transformación será distinta a cualquier cosa que el género
humano haya experimentado antes”
La industria 4.0 Nos conduce a la introducción de las nuevas tecnologías en las fábricas, mediante
sensores y sistemas de información, Podemos decir entonces que gracias a ello los procesos serán más
eficientes ofreciéndonos una adaptación constante a todas las demandas que el mercado nos ofrece día
a día, un servicio al cliente más personalizado, permitiéndonos diseñar producir y vender, más
productos en menos tiempo. Al igual que nos ofrece unas cadenas de producción más cortas y rentables
con un aprovechamiento de la información para el análisis y la toma de decisiones dentro de las
empresas.
Dentro de esta industria encontramos varios ejes principales enfrascados en las fábricas; como por
ejemplo el Big data análisis de datos, el cloud computing, que no es más que el almacenamiento
óptimo de la información, la ciberseguridad y la robótica, el verdadero reto estará en como nosotros
lograremos liderar esta transformación y adaptarnos a estos nuevos entornos, si bien en cierto que
algunas tareas ya estarán suplantadas por estas máquinas, no quiere decir que estos procesos no estén
liderados por humanos, lo que nos llevara a cambio notorio en los entornos de trabajo.
La nueva industria trae consigo modelos detallados de algunas máquinas necesarias dentro de un
proceso operativo que pueden ser manipulados por simuladores con el objetivo de prevenir fallas
futuras dentro de la producción, esto quiere decir que el lugar de desarmar un máquina para ver que
pieza tenemos que cambiar, en la industria 4.0 es posible identificar el problema incluso antes de que
suceda, lo que permitirá la optimización de los recursos de una empresa.
La cuarta revolución industrial deja atrás los viejos modelos de negocios, innovando en mejoras que
permitan a la empresa trabajar más eficiente, sin importar el tamaño el tipo de la industria, entonces
aquí vuelvo a citar al autor Klaus Schwab, que nos explica que los desarrollos en el almacenamiento de
la energía, las tecnologías de red y el procesamiento en el tiempo real, permite a los cliente una
interacción personalizada a lo largo de su proceso como consumidores.
A este punto sería conveniente reflexionar sobre si las nuevas tecnologías satisfacen necesidades
sociales o si solamente son cambios a causa del valor económico que este puede representar, Hasta
ahora todo es maravilloso, pero hemos pensado en los cambios sociales que este nos traerá, entre las
que encontramos la dificultad de una organización adaptarse a un nuevo ritmo y unos nuevos métodos
o un traslado de poder a quienes cuenten con mayor posibilidad de innovación y más recursos o un
crecimiento de las desigualdades y fragmentaciones de la sociedad.
Se nos hace difícil pensar si estamos preparados para esto, aun cuando no sabemos cómo se van a
desarrollar estas nuevas tecnologías, pero No debemos olvidar que el activo más importante y con que
que no sería posible estos cambios, somos nosotros, lo humanos, que a pesar de la puesta en marcha de
estas nuevas tecnologías, hay que pensar en soluciones, y no olvidar que los nosotros podemos seguir
teniendo el control siempre y cuando sepamos adaptarnos correctamente.