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Por
Natalia Salas, Paula Bedregal, Verónica
Figueroa, Francisco del Río y Ricardo Rosas
Registro intelectual n° 159.377
Instituto Chileno de Estudios Municipales
Universidad Autónoma de Chile
Noviembre 2006
Consejo editorial
Teodoro Ribera
Rector Universidad Autónoma de Chile
Georg Spee
Vicerrector Universidad Autónoma de Chile
Sergio Thiers
Director Acreditación Universidad Autónoma de Chile
Ricardo Israel
Director Ejecutivo Ichem
Andrés Chacón
Secretario General Ichem
Tamara López
Editora Ichem
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Natalia Salas
Estudio realizado junto a Paula Bedregal, Verónica Figueroa, Francisca del Río, Ricardo
Rosas. Escuela de Psicología, Doctorado en Psicología, Pontificia Universidad Católica
de Chile. Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Realizado en Mayo, 2006.
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TABLA DE CONTENIDOS
Resumen……………………………………………………………………………………..5
Introducción………………………………………………………………………………...6
La teoría de la Mente…………………………………………………………………6
El lenguaje y Teoría de la Mente…………………………………………………....8
Método……………………………………………………………………………………..10
Diseño de Investigación……………………………………………………………..10
Procedimiento…………………………………………………………………………11
Análisis de los datos…………………………………………………………………..12
Resultados………………………………………………………………………………….13
Discusión……………………………………………………………………………………16
Conclusión…………………………………………………………………………………18
Bibliografía………………………………………………………………………………....20
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RESUMEN
Existe interés por conocer la influencia del desarrollo del lenguaje y la Teoría de la
Mente (ToM) en la etapa preescolar, sobre todo por la importancia que esta tiene en el
desarrollo de habilidades cognitivas futuras en la infancia. Considerando el
escalamiento propuesto por Wellman y Liu (200417), se evaluó el nivel de lenguaje
comprensivo y ToM en 121 niños de 3 a 5 años que asistieron a dos tipos de jardines
infantiles -privados o públicos- durante el año 2005, en Santiago, Región Metropolitana,
Chile. Los resultados muestran la existencia de asociación entre el desarrollo lingüístico
y la teoría de la mente, así como revelan datos importantes respecto del tipo de jardín
al que asisten los niños. Se discute la relación entre desarrollo de lenguaje y ToM,
considerando también el rol que poseen las parvularias en el desarrollo de este tipo de
habilidades cognitivas.
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INTRODUCCIÓN
La teoría de la mente
De este modo, el pensar y el hablar implican una serie de capacidades cognitivas que
posibilitan la reflexión cotidiana, que tematiza como pensamos, conocemos, y
recordamos, posibilitando un lenguaje del pensamiento. Se trata de conceptos que
son usados para pensar sobre el mundo, y que pueden ser usados para hacer
conscientes aspectos del pensamiento que nos permiten analizar y reflexionar sobre las
proposiciones y las creencias propias y las de los otros. De esta forma, un adecuado
desarrollo cognitivo de la Teoría de la Mente posibilita la adquisición de habilidades
importantes en la vida del infante.
Las discusiones actuales sobre la ToM están principalmente dominadas por dos
enfoques: la teoría de las teorías y la teoría de la simulación:
1Flavell, J.H. (2004). Theory of mind development: retrospect and prospect. Merril-Palmer Quarterly, 50: 274-290
2Gómez, J.C. & Núñez, M. (1998). La mente social y la mente física: desarrollo y dominios de conocimiento. Infancia y
Aprendizaje 84; 5-32.
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a) La teoría de la simulación (Harris, 19923) postula que los niños son capaces de
comprender los estados mentales de otros a través de un proceso de juego de
roles o simulación. En este sentido, lo que se desarrolla es la habilidad para hacer
cada vez simulaciones más perfectas. Bajo esta teoría se asume que la
experiencia es crucial para la formación, ya que la práctica mejora las
habilidades simuladoras.
b) La teoría de la teoría (Gopnik and Meltzoff, 19974; Gopnik and Wellman, 19945;
Perner, 19916) postula que nuestro conocimiento sobre la mente comprende una
teoría fundacional, a partir de la cual en contacto con la experiencia y el
entorno, el niño elabora teorías para comprender las conductas, estados
psicológicos y rasgos de las personas las que evolucionan en consonancia con
las capacidades del niño.
Por lo tanto, tal y como se sigue de la teoría, en los años preescolares los niños
muestran una comprensión temprana de creencias, deseos e intenciones, además de
un uso espontáneo de términos para referirse al decir y al pensar. Esto lleva a suponer
que al mismo tiempo que los niños adquieren este vocabulario metacognitivo, ellos
entienden cada vez más sobre la mente y el pensamiento.
3 Harris, P.L. (1992). From simulation to folk psychology: the case for development. Mind and Language 7: 120-144.
4 Gopnik, A. & Meltzoff, A.N. (1997). Words, thoughts and theories. Cambridge. MA: MIT Press.
5 Gopnik, A. & Wellman, H.M. (1994 / 2002). La Teoría de la teoría. En L. Hirschfeld y S. Gelman (Eds). Cartografía de la
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El lenguaje y la teoría de la mente
Estas evidencias nos llevan a plantear que el lenguaje está relacionado con el
desarrollo de la Teoría de la Mente (ToM). Por una parte es reconocido que los estados
mentales de los otros, es decir, lo que pensamos, lo comprendemos a través de lo que
se nos dice. En este sentido, el lenguaje funciona como un vehículo que permite
abstraer y reflexionar sobre los estados mentales o conductas propias y del otro (Flavell,
20048). Por otro lado la ToM está fuertemente implicada en el procesamiento e
interpretación del habla, especialmente en los aspectos pragmáticos, incluyendo
fenómenos como la metáfora y la ironía (Sperber & Wilson, 1995, en Carruthers, 20029).
Investigadores tales como Norbury (200510) han corroborado la relación entre teoría de
la mente y su implicancia para la adquisición y comprensión del lenguaje figurativo. Es
probable que tanto la ToM como el lenguaje, evolucionaran juntos (Gómez & Nuñez,
199811), y que existan ciertos hitos del desarrollo del lenguaje que sean insumos
requeridos para el desarrollo normal de la ToM (Harris, 199212 en Carrutthers, 200210).
8 Flavell, J.H. (2004). Theory of mind development: retrospect and prospect. Merril-Palmer Quarterly, 50: 274-290
9 Carrutthers, P. (2002). The cognitive functions of language. Behavioral and BrainSciences 25: 657-726.
10 Norbury, C..F. (2005). The relationship between theory of mind and metaphor: Evidence from children with language
impairment and autistic spectrum disorder. British Journal of Developmental Psychology 23, 383–399.
11 Gómez, J.C. & Núñez, M. (1998). La mente social y la mente física: desarrollo y dominios de conocimiento. Infancia y
251 – 269.
14 Astington, J. y Jenkins, J. (1999). Longitudinal study of the relation between lenguaje and theory of mind development.
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(200515), el lenguaje sería determinante de la ToM debido al hecho de que las
funciones cognitivas implicadas en este proceso son realizadas en el lenguaje.
Por tanto, pareciera que los aspectos pragmáticos, semánticos y sintácticos del
lenguaje se desarrollan juntos y se relacionan fuertemente con la teoría de la mente,
en una ecuación en donde cada uno jugaría un rol diferente. Por lo tanto, la
pragmática correspondería a la habilidad de usar e interpretar el lenguaje
apropiadamente en situaciones sociales, lo que implica tomar en consideración las
creencias e intenciones de los escuchantes y los hablantes. Esta habilidad por tanto
está fuertemente vinculada a la ToM (Astington & Jenkins, 199915). Respecto de la
semántica, esta facilitaría el darle significado a las palabras. Finalmente, la habilidad
sintáctica se refiere a la capacidad de combinar palabras en frases. En forma general
se puede decir que reportes de estados mentales requieren de construcciones
verbales complejas que consisten en frases embebidas en otras, y que requieren de la
pragmática, semántica y desarrollo sintáctico.
15Slade, L. & Ruffman, T. (2005). How language does (and does not relate to theory of mind: A longitudinal study of
syntax, semantics, working memory and false belief. British Journal of Developmental Psychology 23: 117-141.
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MÉTODO
Diseño de investigación
El abordaje metodológico elegido, para el logro de los objetivos, fue el cuantitativo, a
través de un diseño transversal, cuya población objetivo estuvo constituida por niños
preescolares entre 3 años y medio a 5 al momento de la aplicación de las pruebas
(año 2005). En este sentido, la muestra fue en todo momento intencionada e implicó
investigar a preescolares residentes en Santiago, Región Metropolitana, que asistían ya
fuera a Jardines Infantiles privados (pertenecientes a la P. Universidad Católica de Chile
que atiende a los hijos de funcionarios) o bien a Jardines Infantiles públicos
(pertenecientes a la red de la Fundación INTEGRA, Comuna Macul) que atiende a
niños en situación de pobreza).
16 Wellman, H. & Liu, D. (2004). Scaling of Theory of Mind Tasks. Child Development 75(2): 523-541.
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deseos, emociones, conocimientos y creencias de otros. Esta escala fue primordial ya
que posee la ventaja de hacer comprensivo el desarrollo y su relación con otros
factores independientes tales como el lenguaje. Wellman y Liu (200417) encontraron
que 80% de su muestra ajusta al escalamiento propuesto y que el coeficiente de
reproducibilidad fue de 0,96 (significativamente distinto del azar). En este estudio, se
utilizaron tres pruebas que consistían en historias donde los niños tenían que dar una
solución a un dilema, el que reflejaba el logro o no logro de la etapa del escalamiento
de Wellman y Liu (200417) para deseos, creencias y falsa creencia.
Procedimiento
Los datos generales del niño (como la edad, sexo, características físicas y afectivas del
mismo) se obtuvieron de la profesora del jardín. La aplicación de las pruebas se llevó a
cabo por profesionales entrenadas, conocedoras de esta temática, en un espacio
tranquilo proporcionado en cada jardín. Se aplicaron las pruebas a niños entre 3 1/2 y 5
años, sanos, con un NSE medio y medio–bajo, que asistieron al Jardín correspondiente
en el período 2005 y que contaban con el debido consentimiento informado. Se
excluyeron a niños enfermos, sin consentimiento informado o que no poseyeran las
características descritas. Para alcanzar los elementos de inclusión muestral, se
consideraron aspectos generales sobre la historia médica y condición auditiva de
cada infante, a partir de los registros propios de la institución, y el archivo personal de
cada niño.
17Zimmerman, I.L., Steiner, V.G., & Pond, R.E. (1992). Preschool Language Scale - 3: Examiner’s Manual. San Antonio, TX:
The Psychological Corporation.
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La aplicación de las pruebas fue secuencial y a partir de la información recolectada se
elaboró una matriz que incorporó los antecedentes demográficos y la evaluación de
las distintas escalas propuestas. La medición de la ToM se realizó de manera
dicotómica (logrado: 1 vs. no logrado: 0), obteniendo el puntaje final a partir de la
suma total de cada aspecto (máximo 3 puntos). El lenguaje comprensivo fue analizado
con una escala de puntaje T estandarizada de acuerdo a las especificaciones de los
autores de la prueba para cada tramo de edad y mediante la estimación del puntaje
bruto. El primer caso es de utilidad para saber el comportamiento de normalidad de la
muestra, mientras que el puntaje bruto nos permite ver el comportamiento en la
prueba.
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RESULTADOS
Frecuencia
y 3 años 11 meses la media fue de 42,6 ± 2,8 10
sexo femenino. 35 40 45 50 55
edad (meses)
60 65 70
Con respecto al rendimiento en cada prueba, los datos muestran que un 81% de los
niños pasó la prueba sobre percepción de los deseos de otros; 57% sobre la percepción
de las creencias de otros y 35% la prueba de la falsa creencia. No hubo diferencias en
el escalamiento por sexo (p=0,07). Sin embargo, se observaron diferencias en el
escalamiento entre grupos de edad (ANOVA p=0,03).
Las correlaciones entre las distintas variables indican asociaciones significativas entre la
edad y la creencia y falsa creencia, no así con respecto a deseos y edad donde no
hubo significancia estadística. Se encontró asociaciones significativas entre lenguaje
comprensivo, deseos y falsa creencia. Así mismo, la asociación encontrada entre
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lenguaje comprensivo y ToM -al separar por componentes (tabla 4)- da cuenta de las
medias obtenidas por el grupo de los que logran realizar la tarea de ToM con respecto
a los que fracasan, son diferentes para el caso de la falsa creencia, débilmente para el
caso de deseos y no hay diferencias para el caso de las creencias.
Tabla 4
Puntaje promedio lenguaje comprensivo bruto por
tipo de componente del escalamiento de la teoría de la Mente
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Tabla 5
Contingencia Tipo de dependencia por adquisición de creencias
Creencias Total
NO SI
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DISCUSIÓN
A partir de lo planteado en el suministro teórico (Symons & cols., 200518; Astington &
Jenkins, 199919; Rufffman et al, 200320; Slade & Ruffman, 200521; Hughes & cols., 200522;
Norbury, 200523; Carrutthers, 200224; Meltzoff, 199925), se observa y corrobora una
asociación importante de los componentes de la Teoría de la Mente con el lenguaje.
Es interesante anotar que esta asociación se observa independientemente de la edad
en el caso de los deseos, lo que sugiere que cierto nivel de desarrollo lingüístico sería la
base para el desarrollo de las habilidades más básicas asociadas al desarrollo de la
ToM. Esto es importante ya que implica la necesidad de estimular adecuadamente el
lenguaje en la etapa preescolar para una mejor y más fácil adquisición de las destrezas
básicas facilitadoras de la teoría de la mente.
18 Symons, D.K.; Peterson, C.C.; Slaughter, V.; Roche, J. & Doyle, E. (2005). Theory of mind and mental state discourse
during book reading and story telling tasks. British Journal of Developmental Psychology 23: 81 -102.
19 Astington, J. y Jenkins, J. (1999). Longitudinal study of the relation between lenguaje and theory of mind development.
syntax, semantics, working memory and false belief. British Journal of Developmental Psychology 23: 117-141.
22 Hughes, C.; Jaffee, S.R.; Happé, F.; Taylor, A; Caspi, A. & Moffitt, T.E. (2005). Origins of individual differences in theory of
impairment and autistic spectrum disorder. British Journal of Developmental Psychology 23, 383–399.
24 Carrutthers, P. (2002). The cognitive functions of language. Behavioral and Brain Sciences 25: 657-726.
25Meltzoff, A. (1999). Origins of theory of mind, cognition and communication. Journal of Communication Disorders, 32,
251 – 269.
16
En este sentido, los resultados apuntan a la necesidad de promover el lenguaje en la
etapa de preescolaridad, o bien en espacios de interacción educativa no formal,
dada su significancia en el desarrollo posterior de habilidades cognitivas en el niño.
Además, da cuenta de la importancia del trato horizontal y bidireccional tanto de la
parvularia como de los procesos educativos y de estimulación del menor, aportando
en características como ser atenta y responsiva a las necesidades del niño, el no ser
excesivamente restrictiva o intrusita en el desarrollo de la cognición, en conductas
como la creatividad, el desarrollo de teorías acerca de las experiencias cotidianas, y el
potenciar las habilidades lingüísticas en el infante a partir de actividades simples como
evocar juegos de vocabulario, aprender nuevas canciones y escuchar la lectura de
cuentos, entre otros, ofreciendo espacios que favorezcan el desarrollo cognitivo del
niño.
26 Wellman, H. & Liu, D. (2004). Scaling of Theory of Mind Tasks. Child Development 75(2): 523-541.
17
CONCLUSIÓN
18
investigaciones son necesarias si queremos conocer las funciones lingüísticas y
ejecutivas implicadas y la especificidad de su relación con la Teoría de la Mente (ToM),
así como de los espacios y metodologías educativas donde surgen y podrían
potenciarse.
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BIBLIOGRAFÍA
Flavell, J.H. (2004). Theory of mind development: retrospect and prospect. Merril-
Palmer Quarterly, 50: 274-290
Gómez, J.C. & Núñez, M. (1998). La mente social y la mente física: desarrollo y
dominios de conocimiento. Infancia y Aprendizaje 84; 5-32.
Gopnik, A. & Meltzoff, A.N. (1997). Words, thoughts and theories. Cambridge. MA:
MIT Press.
Harris, P.L. (1992). From simulation to folk psychology: the case for development.
Mind and Language 7: 120-144.
Hughes, C.; Jaffee, S.R.; Happé, F.; Taylor, A; Caspi, A. & Moffitt, T.E. (2005).
Origins of individual differences in theory of mind: From Nature to Nurture? Child
Development 76(2): 356-370.
Norbury, C..F. (2005). The relationship between theory of mind and metaphor:
20
Evidence from children with language impairment and autistic spectrum disorder.
British Journal of Developmental Psychology 23, 383–399.
Perner, J. (1991) Understanding the representational mind. Cambrigde MA: MIT Press.
Ruffman, T.; Slade, L.; Rowlandson, K.; Rumsey C. & Garnham, A. (2003). How
language relates to belief, desire and emotion understanding. Cognitive
Development, 18, 139-158.
Slade, L. & Ruffman, T. (2005). How language does (and does not relate to theory of
mind: A longitudinal study of syntax, semantics, working memory and false belief.
British Journal of Developmental Psychology 23: 117-141.
Symons, D.K.; Peterson, C.C.; Slaughter, V.; Roche, J. & Doyle, E. (2005). Theory of
mind and mental state discourse during book reading and story telling tasks.
British Journal of Developmental Psychology 23: 81 -102.
Wellman, H. & Liu, D. (2004). Scaling of Theory of Mind Tasks. Child Development
75(2): 523-541.
Zimmerman, I.L., Steiner, V.G., & Pond, R.E. (1992). Preschool Language Scale - 3:
Examiner’s Manual. San Antonio, TX: The Psychological Corporation.
Zimmerman, I.L., Steiner, V.G., & Pond, R.E. (1992). Preschool Language Scale - 3: Picture
Manual. San Antonio, TX: The Psychological Corporation.
Zimmerman, I.L., Steiner, V.G., & Pond, R.E. (1992). Preschool Language Scale - 3: Record
Form. San Antonio, TX: The Psychological Corporation.
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