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Autores:
M.E. Anabell Echavarría Sánchez
M.A. Juan Ramón Morales Cano
M.A. Leticia Varela Salas
e-mail: aechavarria@uat.edu.mx
Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), México
Resumen
Un sistema financiero sólido y eficiente es imprescindible para alcanzar tasas de cre-
cimiento económico adecuadas y sostenidas. En México, a partir del año 2000, alre-
dedor de dos terceras partes de la inversión total se financió a través de fuentes al-
ternativas, entre las que destacan: créditos de proveedores y clientes, reinversión
de utilidades y préstamos de la oficina matriz. El objetivo de este trabajo de inves-
tigación es el de dar a conocer las diferentes fuentes de financiamiento que existen
en nuestro país, así como las alternativas que ofrecen las Instituciones Bancarias y
las Organizaciones Auxiliares de Crédito del Sistema Financiero Mexicano (SFM) a las
pequeñas y medianas empresas (PyMES. En los últimos años y a pesar de ser de vital
importancia para el desarrollo económico de México, las PyMES se han visto priva-
das de uno de los principales motores para su desarrollo, el financiamiento.
Palabras clave
Sistema Financiero, Financiamiento, Inversión, Banca Múltiple, Banca de Desarrollo,
Organizaciones Auxiliares de Crédito, PyMES y Proveedores.
“A nivel internacional, en la mayoría de los países, las MIPyMES representan más del
95% del total de empresas, proporcionan entre el 60 y 70% del empleo y contribu-
yen entre el 50 y 60% del Producto Interno Bruto”. Bajo este contexto, es indispensa-
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ble promover la investigación acerca de estas empresas, sus principales problemas y
sus posibles soluciones. Es claro que, con dinero se puede hacer casi todo: mientras
más recursos financieros tenga la empresa y mejor los maneje, más factible será que
resista algún problema que se le presente o que le sean redituados mayores benefi-
cios. Al contar con dinero y un buen manejo de éste, un empresario en pequeño po-
drá responder acertadamente a las necesidades y expectativas del mercado.
Sin embargo, es común que las pequeñas empresas empiecen sus operaciones sin
capital suficiente para asegurar su éxito a futuro. Generalmente, al preguntar a un
empresario que es lo que más necesita, probablemente su respuesta estará ligada
con el requerimiento de recursos, con las dificultades en la obtención de financia-
miento para iniciar, desarrollar y conservar su empresa, entre otros problemas con
los que se enfrenta como pequeño empresario, por ejemplo; si existe mercado para
su producto. Aún cuando existan numerosas instituciones que apoyan financiera-
mente a este sector, es bien sabido que pocas veces el pequeño empresario es suje-
to de crédito. Ni su historial crediticio ni su solvencia económica le permiten hacer-
se de más capital.
Analistas del tema señalan que más del 50 por ciento de las pequeñas empresas
mueren a los dos años de vida o antes, ciclo en que un negocio demuestra su capa-
cidad para permanecer en el mercado. Hay problemas que se deben vencer: la cul-
tura del pequeño empresario, que tiene que ver con la falta de formación profesio-
nal; la ausencia de una visión de negocios, y; el empirismo en el manejo del mismo
(Salazar y Martiarena, 2002).
Metodología
El trabajo de investigación realizado en este espacio, se centra principalmente en la
investigación documental, que incluye la revisión y consulta de libros, revistas y pe-
riódicos, así como de páginas disponibles en Internet. En lo que respecta a esta in-
vestigación, también se analizan los resultados obtenidos por las principales encues-
tas relativas al tema tratado, que son realizadas por el Banco de México (Banxico),
así como, las declaraciones emitidas por particulares, a través de las organizaciones
editoriales.
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Este trabajo se centra en empresas del sector formal, legalmente constituidas y re-
gistradas en la SHCP y el IMSS, por lo que no se incluye al sector informal de em-
presas y que conforman lo que se conoce como economía subterránea y que por su
misma condición, no son sujetos de crédito en las alternativas mencionadas en este
trabajo. No se consideran las alternativas de financiamiento interno, vía capitaliza-
ción o bolsa de valores, que pertenecen al Sistema Bursátil del mismo sistema finan-
ciero, debido a que además de ser más propias de las grandes empresas y de una
minoría de las medianas, por su misma complejidad y extensión requieren de una
investigación adicional más especializada que no forma parte del trabajo presenta-
do. Las llamadas fuentes alternativas de financiamiento que pueden llegar a utilizar
las empresas como son las ofrecidas por Organismos No Gubernamentales (ONG’s)
nacionales o internacionales, no forman parte importante ni medular de este traba-
jo, debido a la posibilidad de que sean motivo de futuros trabajos de investigación.
Marco conceptual
Las fuentes de recursos en las empresas pueden ser internas, cuando los propieta-
rios aportan directamente su patrimonio o el de los socios, y; externas, cuando los
recursos son proporcionados por otras entidades diferentes que prestan esos recur-
sos a cambio del pago de intereses y comisiones, pero sin intervenir en la toma de
decisiones de la empresa receptora de los recursos.
El siglo XXI inició con un entorno mundial caracterizado por las nuevas relaciones
globales entre los países, la internacionalización de las finanzas, la producción, el co-
mercio, el modo de vida y los patrones de consumo, han integrado las actividades
de negocios a escala mundial. En un México enfrentado al reto de la globalización,
es indispensable el replanteamiento de las grandes empresas para hacerlas compe-
titivas, pero también exige la creación de pequeñas empresas como detonador del
desarrollo nacional, como generador de empleos tan necesarios en nuestro país y
como factor de equilibrio de las riquezas humanas y materiales.
Los aspectos que se han venido produciendo desde la década de los 80 en nuestro
país y que más han impactado en el replanteamiento de las empresas han sido:
• La amplia apertura comercial del país, realizado por medio de la disminución
de la protección arancelaria de productos importados y la firma de tratados y
acuerdos comerciales con un significativo número de países.
• Reducción del tamaño y del papel del Estado en la economía.
• La desregulación de la economía, lo cual, entre otros aspectos, comprende la
disminución de las restricciones para la participación de particulares, nacio-
nales y extranjeros, en esferas económicas anteriormente vedadas a ellos o
de competencia exclusiva del Estado, a la expansión del porcentaje del capi-
tal extranjero permitido en las empresas mexicanas y el otorgamiento de faci-
lidades a la inversión de cartera para moverse hacia México y al exterior.
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• La institución de las exportaciones manufactureras como el eje central de la
nueva política económica. (García, 2002)
Las empresas más afectadas han sido aquellas que por su tamaño y falta de reservas
de capital no han podido sostener un agresivo nivel de competencia y han sucumbi-
do y quebrado.
“La pequeña empresa constituye una de las grandes oportunidades para los países
que, como México, quieren competir y exportar. En Taiwán, por ejemplo, la mayoría
de las empresas son empresas familiares o pequeñas que han alcanzado elevados es-
tándares de competitividad gracias a la manera en que son administradas con técni-
cas sencillas y eficientes, pero a su vez logrando la calidad”.
Más del 90% de las empresas en Latinoamérica son pequeñas, abarcan todos los sec-
tores de la economía y su crecimiento y desarrollo sostenido puede asegurar un cam-
bio radical en cualquier país, con un potencial para aumentar realmente su riqueza.
Para poder preservar a estas empresas sin la protección de los aranceles de importa-
ción, es necesario hacer cambios estructurales en todos los niveles, fortaleciendo las
políticas públicas regionales, sectoriales, institucionales y especiales que se formulan
en todos los ámbitos de gobierno federal, estatal y municipal, así como las promovi-
das por los sectores privado y social, para fomentar el desarrollo de las PyMES.
Las PyMES se caracterizan en general por tener un alto grado de adaptabilidad ante
cambios en su entorno, principalmente ante los efectos nocivos en el ambiente ma-
croeconómico.
Pero las PyMES debido a sus propias características, también enfrentan grandes
desventajas, que son:
• Participación limitada en el comercio exterior.
• Acceso limitado a fuentes de financiamiento.
• Capacitación deficiente de sus recursos humanos.
• Falta de vinculación con el sector económico.
• Falta de cultura de innovación de procesos y desarrollo tecnológico
Fuentes de financiamiento
En México las PyMES pueden recurrir a diversas fuentes de financiamiento cuando
requieren recursos económicos para su crecimiento o subsistencia. Normalmente se
piensa en la obtención de un crédito bancario o en aportación de su patrimonio.
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Pero además existen muchas otras opciones para obtener los recursos necesarios
que les permitirán operar rentablemente o impulsar sus proyectos de expansión.
Aún cuando las alternativas de financiamiento son poco utilizadas por los empresa-
rios en México -salvo el crédito de proveedores-, la importancia de enunciarlas re-
sulta del mismo hecho de su existencia y posibilidad de crecimiento como alternati-
vas viables para las PyMES.
No nos extrañe que a falta de créditos de la banca, las alternativas observadas y las
ofrecidas por las instituciones auxiliares de crédito del SFM, puedan lograr el mila-
gro de reactivar el desarrollo de la economía en nuestro país. (García, V. 2001).
Las fuentes alternativas de financiamiento a las que pueden recurrir las PyMES, son:
a) El crédito de proveedores.
b) Las tarjetas de crédito de las tiendas departamentales.
c) La venta o renta de activos obsoletos o no estratégicos.
d) Arrendamiento de activos del fabricante.
e) Patrocinio, subsidios y apoyos de proveedores.
A continuación se hará una breve descripción de cada una.
a) El crédito de Proveedores
Las empresas grandes y exportadoras, al tener acceso a fuentes de recursos ex-
ternos, han logrado obtener condiciones de financiamiento más favorables que
las alcanzadas por las empresas pequeñas, orientadas al mercado interno, estas
últimas se han visto obligadas a financiar su expansión o a sobrevivir con recursos
propios y con crédito de proveedores.
MEXICO
Fuente: Banxico: Encuesta de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio.
Una de las principales fuentes de recursos de las PyMES en México, ha sido el cré-
dito de los proveedores. Según el Banco de México, de acuerdo a la “Encuesta de
Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio” que realiza trimestralmente, el por-
centaje de empresas que recurren a esta fuente de financiamiento en México, es
de 69% para las pequeñas, de 58% para las medianas y de casi 53% para las gran-
des. En las grandes corporaciones, el 45% de las empresas recibe apoyo de sus pro-
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veedores.
Fuente: Banxico: Encuesta de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio.
De los resultados de la Encuesta se observa que el 24% de las empresas ha reci-
bido algún financiamiento bancario, el 62% para capital de trabajo y sólo el 15%
para inversión.
De las empresas que no han utilizado crédito bancario, el 30% fue porque consi-
dera que las tasas de interés son altas, el 12% por el rechazo de solicitudes y el
8% por la negativa de la banca comercial para otorgar el crédito solicitado.
MEXICO-2005
Fuente: Banxico: Encuesta de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio. Ci-
fras al 4º. Trim. de 2005.
“A falta de crédito bancario, se ha desarrollado el financiamiento entre clientes y
proveedores, hasta llegar a la situación en que todo mundo le debe a todo mun-
do. La mayor parte inicia con negociaciones directas de postergación de pagos, de
créditos a la palabra, la aceptación de cheques sin fondos o posfechados, todo con
tal de seguir operando. Aunque funcione la cadena, no se puede comenzar un nue-
vo ciclo de producción si no se ha cerrado el anterior. Aunque funcione la cadena,
no se puede comenzar un nuevo ciclo de producción si no se ha cerrado el anterior.
En esos casos excepcionalmente se recurre al sistema financiero. También se debe
tener claro que no es una opción formal y tiene como defecto que pone en riesgo a
todos los que deben, porque si el último no cobra, se cae toda la cadena.”
Algunas de las ventajas que ofrece se enuncian a continuación: es uno de los fi-
nanciamientos más económicos; es un financiamiento directo al capital de traba-
jo de la empresa; la única condición para obtenerlo es comprar el producto o ser-
vicio a determinado proveedor.
Sin embargo también tiene algunas desventajas: El proveedor puede inflar los
precios del producto para recuperar el costo del crédito; la empresa debe com-
prar exclusivamente a ese proveedor; se limita el destino del financiamiento.
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comprar sus equipos como podadoras y herramientas o fertilizantes; los restau-
rantes o negocios de comida que puedan adquirir sus equipos (estufas, refrige-
radores), enseres y utensilios, además de los mismos ingredientes para la prepa-
ración de platillos; las tiendas de abarrotes que puedan surtir sus inventarios en
tiendas como Sam’s, y en general; cualquier empresa que en su operación utiliza
equipos de computo, escritorios, mesas, sillas, papelería, artículos de oficina, fer-
tilizantes, alimentos, etc.. El uso de las tarjetas de crédito de las tiendas departa-
mentales, representa una interesante opción de financiamiento al capital de tra-
bajo.
Esta opción tiene como ventajas, sobre el uso de las tarjetas de crédito bancarias,
el hecho de que las tiendas puedan absorber el costo del financiamiento, sacrifi-
cando parte de sus márgenes de utilidad en busca del volumen de ventas, ade-
más de que tienen precios competitivos por sus volúmenes de compras, general-
mente mantienen el precio de contado en sus ventas con tarjetas de crédito de
sus empresas.
El caso más conocido de las cadenas comerciales que ofrecen crédito a sus clien-
tes es el de Elektra, convertida en el 2002 en Banco Azteca, con un fuerte concep-
to de “banca de nicho” totalmente enfocada en la clase baja, con 828 filiales con-
vertidas en sucursales, esta tienda ha aprovechado la tecnología de informática,
con comunicación en tiempo real entre ellas (mediante enlace satelital) y un cen-
tro de manejo de datos en el corporativo. Con sus bases de datos más de 2.6 mi-
llones de clientes, de quienes sabe no solo datos personales, tiene además datos
registrados uno a uno a todos los integrantes de su familia, ha visitado su casa, re-
cabado opiniones de sus vecinos, sabe cuánto y cómo ganan de acuerdo al em-
pleo y la colonia en que viven, (un dato importante, teniendo en cuenta que 60%
de su cartera de clientes vive de empleos informales).
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sas al deshacerse de los bienes muebles o inmuebles que no utiliza y que podría
significar un gasto innecesario.
Las ventajas de utilizar este tipo de créditos: hace más productiva la empresa y
economiza costos de almacenamiento y mantenimiento de activos no indispen-
sables; el financiamiento es más barato, no tiene costos financieros; se obtienen
recursos frescos de un bien que no se usa y que por lo tanto no es indispensable
para la empresa; permite actualizar nuestros activos obsoletos.
Existen algunas desventajas: no es común que las empresas cuenten con exceso
de activos para vender o rentar; y los equipos obsoletos se venden generalmente
a muy bajo precio.
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de cualquier negocio, actualmente ha ampliado sus servicios al arrendamiento
de maquinaria para uso industrial, camiones, tráileres, autos, camionetas, grúas,
montacargas, excavadoras y hasta aviones.
Este tipo de crédito ofrece ventajas: preserva el capital para emplearlo en otras
inversiones; los pagos son deducibles de impuestos, lo que representa ventajas
fiscales; se evita el pago de enganches y elimina pagos de contado; la empresa
puede comprar bienes muebles o inmuebles cuyas alternativas de financiamien-
to son limitadas; se obtiene pronta respuesta; y los pagos se adaptan a las necesi-
dades (flujos de efectivo) de la empresa. Pero además es necesario considerar sus
desventajas: el costo de los recursos puede parecer alto; se limita solo a adquirir
o usar bienes muebles o inmuebles; y controla el destino del financiamiento.
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Tanto patrocinios como apoyos, en muchos casos son las mismas marcas las que
ofrecen, normalmente como respuesta a una necesidad o estimulo específicos: la
acción de un competidor, un mercado geográfico débil o con ocasión de la intro-
ducción de un producto nuevo.
EL SECTOR BANCARIO
El Sector bancario lo componen la banca múltiple (comercial), la banca de desa-
rrollo (de fomento), las sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles), los fi-
deicomisos públicos que otorgan financiamientos al público en general, el Banco
del Ahorro Popular y Servicios Financieros (Bansefi) que promueve el ahorro en-
tre la ciudadanía y las empresas y por último, las Sociedades de Información Cre-
diticia (buró de crédito) que brindan información a los prestadores de financia-
miento acerca de los solicitantes de los créditos.
Para estudiar las alternativas de financiamiento que tienen las empresas en Mé-
xico, se analiza cada una de estas agrupaciones por separado, mostrando la situa-
ción general de operación.
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Los bancos son los intermediarios financieros con los que la persona promedio
entra en contacto con más frecuencia, cuando necesita un préstamo para la com-
pra de casa, automóvil, compra de mercancías o equipo para su negocio, suele
obtenerlo del banco de su localidad.
La banca comercial mexicana ha cambiado de ser privada y casi cien por cien-
to mexicana, a una banca estatizada (1982-1990) y actualmente otra vez privada,
pero con participación de capital extranjero, producto de la desregulación en in-
versiones en las instituciones bancarias.
México y América Latina han carecido de capital suficiente durante muchos años,
debido a varias razones como problemas climatológicos que repercuten en su
producción agrícola y ganadera, como la inestabilidad en sus exportaciones de
minerales e hidrocarburos y una balanza comercial negativa en sus intercambios
con otras naciones. Estos factores han provocado que las tasas de interés sean
más altas que en los países desarrollados, lo cual aunque sirve para atraer capital
extranjero también encarece las tasas de interés a las que se pueden obtener los
empréstitos.
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tales, las siguientes: Almacenes Generales de Depósito; Arrendadoras Financieras;
Sociedades de Ahorro y Préstamo; Uniones de crédito; Empresas de Factoraje Fi-
nanciero; las demás que otras leyes consideren como tales (casas de cambio).
Hasta ahora sólo menos de 5,000 compañías en México cuentan con algún servi-
cio de factoraje, un número muy pequeño en comparación con las casi tres millo-
nes de empresas que existen en el país. Actualmente, el volumen anual de finan-
ciamiento es apenas una quinta parte de los 22,000 millones de dólares que llegó
a tener el sector.
Pero el futuro es promisorio pues tiene un mercado potencial muy amplio consti-
tuido por las PyMES que ahora no son sujetos de crédito de la banca.
Se calcula que en conjunto, las PyMES generan ventas por $ 415,000 millones de
dólares y la mayoría califica para obtener liquidez a través de sus cuentas por co-
brar. Al contrario con lo que sucede con el financiamiento tradicional, el factora-
je se especializa en las firmas pequeñas o medianas que comúnmente tienen una
situación financiera débil, un nivel de endeudamiento alto y que no tienen mucho
capital.
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Es un método abarcador, ya que se presentan 14 tipos comunes de Factoraje, lo
que permite su utilización de acuerdo a las características de la empresa, es una
solución ideal que le permite a la empresa, si se utiliza oportunamente, librarse
del trabajo contable y legal en relación con las Cuentas por Cobrar.
Principales resultados
Las empresas han tenido dificultad para obtener recursos a través del sistema fi-
nanciero nacional por la escasa disponibilidad de los mismos, en particular por el
tamaño del sistema financiero mexicano, que medido en proporción del PIB, al-
canzó prácticamente el mismo nivel que tenia en 1994, ubicando al sistema finan-
ciero mexicano en un nivel de desarrollo bajo con relación a los estándares inter-
nacionales.
Una de las propuestas más importantes del sexenio anterior, fue la de implemen-
tar las medidas de regulación al sistema financiero mexicano y de aumentar los
recursos para proyectos productivos a través de la banca de desarrollo, si la ban-
ca comercial no presta dinero a los emprendedores mexicanos, dueños de las
PyMES, entonces lo haría el Gobierno Federal.
“El ahorro financiero se define como agregado monetario M4a menos la suma de
billetes y monedas en poder del público. Considerando el M4a como el tamaño
del sistema financiero medido como porcentaje del PIB.”
El deficiente desarrollo del SFM más la fuerte absorción de recursos por parte del
sector público, se tradujeron en una cantidad muy limitada de recursos disponi-
bles para el financiamiento de proyectos de inversión privada.
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La falta de créditos tradicionales ha convertido a los diferentes tipos de financia-
miento alternativo mencionados en este capítulo (especialmente el crédito de los
proveedores), en el principal motor de la economía nacional, pero como en toda
cadena, si se revienta un eslabón, se rompe toda la cadena. Cuando uno de los in-
tegrantes de la cadena de créditos del proveedor no paga, los demás integran-
tes no tendrán recursos para pagar a sus propios proveedores y esa cadena se de-
rrumba. Los negocios, con esta base de crédito alternativo, están sujetos a una
situación muy precaria y tienden a cerrar sus puertas cuando la falta de crédito se
extiende por mas de 90 días.
El mismo Banco de México en su Informe Anual, reconoce que mientras hace una
década el 65% del financiamiento a empresas era otorgado por la banca, actual-
mente sólo representa el 35%, lo que equivale al 8.9% del Producto Interno Bruto
(PIB), nivel similar al observado a mediados de la década de los ochenta.
CONCLUSIONES
Las PyMES son de vital importancia para el desarrollo económico de México, du-
rante los últimos años se han visto privadas de uno de los principales motores
para su desarrollo, el financiamiento.
La banca múltiple que debía apoyar a las empresas y proporcionar los recursos fi-
nancieros necesarios para el desarrollo de proyectos productivos, se vio paraliza-
da por los efectos de la crisis económica de 1994-95, sus deudores no les pagaron
por que no tenían dinero y casi hacen quebrar a los bancos, el gobierno mexica-
no realizó un rescate multimillonario a través del Fondo Bancario de Protección al
Ahorro, pero el daño ya estaba hecho, los bancos sólo se atreven a prestarle di-
nero al gobierno y a las grades empresas, por temor a que se repitan los hechos.
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rigido al público en general y que destinan mayormente para la compra de bienes
y servicios, y el resto, muy poco por cierto, es utilizado en programas y proyectos
generadores de empleo y enfocados a las PyMES.
Las empresas que sobrevivieron lo hicieron con el crédito concedido por los pro-
veedores mejor capitalizados, en un afán de no perder a su clientela, de por si
mermada y en franca situación de cierre. Otras opciones fueron las ofrecidas por
la banca de fomento, las sociedades de objeto limitado y las instituciones auxilia-
res de crédito que cobraron fuerza en estos años.
A partir del año 2000, las PyMES contaron con la posibilidad de mejorar su situa-
ción, el gobierno les ofreció atención y recursos a través de más de 120 progra-
mas de apoyo financiero y de capacitación, repartidas entre múltiples Secretarias
Federales y los Estados. Pero estos apoyos no siempre llegan y no son suficientes.
La banca múltiple está renuente a colaborar abiertamente y siegue siendo muy
cautelosa, condicionando los créditos con múltiples requisitos, como la aproba-
ción del buró de crédito y garantías adicionales, inclusive cuando los créditos son
garantizados por la banca de fomento.
Por otra parte, varios elementos impiden que las PyMES acudan a solicitar los re-
cursos financieros que le son tan necesarios para su desarrollo: la falta de infor-
mación tecnológica y administrativa fuertemente arraigada en los mexicanos; la
falta de capacitación en cuanto a la administración de los recursos y sobre todo;
la desconfianza de los propietarios para endeudarse, aún cuando los intereses so-
bre los préstamos han disminuido hasta en 50% desde 2003.
Para poder cambiar estos elementos es necesario que el sector educativo se vin-
cule fuertemente al sector productivo. Por una parte, promover una cultura de
emprendedores creadores de empleos entre los estudiantes, y por otra parte;
ofreciendo cursos entre los empresarios para capacitarlos en las áreas adminis-
trativas, técnicas y proporcionando información acerca de los programas de apo-
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yo del sistema financiero mexicano. Estos cursos deben ser modificadores de con-
ducta de los empresarios, con un enfoque innovador y tecnológico que optimice
sus recursos.
Son necesarios más trabajos de investigación relacionados con el tema, con enfo-
ques específicos por sector, región y actividad, así como darlos a conocer a las cá-
maras de las empresas y a las asociaciones de profesionistas para que difundan
los contenidos entre los empresarios de las PyMES.
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