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CRISTIANISMO
-Ni cristianismo, ni paganismo, enseñan éticas altruístas.
Tanto la moral cristiana, como la moral pagana, son individualismos éticos, que
imponen deberes sociales tan sólo como medios de nuestra perfección terrestre o
de nuestra salvación enigmática.
-El cristianismo contraría las triviales exigencias de la razón del hombre, para colmar
mejor los hondos anhelos de su esencia.
-El Occidente habrá muerto, cuando deje de ser la presencia de Grecia en un alma
cristiana.
-El honor del apologista cristiano está en ser probo con el diablo.
-El orden legítimo es la cristalización espontánea del alma que asume su más noble
forma.
-Con el cristianismos los ricos escudan su riqueza y los pobres reclaman la ajena.
Para explotarlo los ricos destacan la resignación que aconseja, los pobres la caridad
que predica.
El cristianismo sólo es infalsificable ante Dios.
-El diálogo entre comunistas y católicos se ha vuelto posible desde que los
comunistas falsifican a Marx y los católicos a Cristo.
-El papel del cristiano en el mundo es la mayor preocupación del nuevo teólogo.
Singular preocupación, puesto que el cristianismo enseña que el cristiano no tiene
papel en el mundo.
-Que el cristianismo sane los males sociales, como unos dicen, o que envenenen al
contrario la sociedad que lo adopta, como aseguran otros, son tesis que interesan al
sociólogo, pero sin interés para el cristiano.
Al cristianismo se ha convertido el que lo cree cierto.
-La historia del cristianismo recomienza con el primer converso europeo después
de mil setecientos años de cristianismo hereditario: con la conversión de Hamann.
-El cristiano actual no se conduele de que los demás no estén de acuerdo con él,
sino de no estar de acuerdo con los demás.
-No hay tontería en que el hombre moderno no sea capaz de creer, siempre que
eluda creer en Cristo.
-Mas que práctica de una ética, o adhesión a una doctrina, el cristianismo es lealtad
a una persona.
La Iglesia pudo cristianizar los ideales del medievo y los comportamientos feudales,
porque sin ser cristianos pertenecían a la misma especie espiritual que el
cristianismo.
-Solamente porque ordenó amar a los hombres, el clero moderno se resigna a creer
en la divinidad de Jesús; cuando, en verdad, es sólo porque creemos en la divinidad
de Cristo que nos resignamos a amarlos.
-El que cree en Cristo, porque admira sus palabras o sus obras, no es cristiano.
El cristiano no cree en Cristo porque Cristo predique valores previamente admirados,
llama valores, al contrario, lo que Cristo predica, porque cree en Cristo.
El cristianismo no aplica un criterio a Cristo, sino aplica a Cristo como criterio.
El cristianismo es un método específico de fundar el valor.
-Hoy decirse "cristiano" suele ser manera de indicar que no se lucha contra el
cristianismo desde afuera, sino desde adentro.
-En el seno de la Iglesia actual, son "integristas" los que no han entendido que el
cristianismo necesita una teología nueva y "progresista" los que no han entendido
que la nueva teología debe ser cristiana.
-El cristiano moderno no pide que Dios lo perdone sino que admita que el pecado no
existe.
-Religión de la burguesía fué la que profesaron los burgueses del siglo pasado
-religión burguesa es la que profesan los cristianos revolucionarios de este siglo.
Allí se trataba de homenaje, quizás hipócrita, a la idea cristiana - aqui se trata de
sincero entusiasmo con las ambiciones terrestres y los utilitarios oficiales de la
burguesía.
-El Dios de ciertos teólogos católicos es apenas un heredero opulento del demiurgo
platónico.
Aunque implícitamente profesen la creación del exnihilo, estos teólogos
reintroducen en su esquema cosmológico una materia primitiva, pues someten a
pautas extrínsecas al alfarero divino, afirmando que Dios quiere porque es bien, en
lugar de enseñar que el bien es bien porque Dios lo quiere.
Estos teólogos erigen una estructura de razones, de valores, de principios, frente a
un Dios sojuzgado. Para una teología semejante al creador es un demiurgo servil.
Ese Dios obediente a normas éticas, como un moralista agnóstico, no es el Dios de
la retama israelita, ni de la teología trinitaria.
Tanto la metáforas bíblicas como los conceptos patrísticos sólo tratan de expresar la
omnipotencia de Dios. El motivo que acumula allí la intervenciones caprichosas es el
mismo que aquí erige la economía trinitaria.
El Dios insondable es el que absorbe en sí mismo la razón que ordena y obra, el
soplo que verifica y sustenta.
Cuando logos y pneuma se integran en la trascendencia inefable, el Yahweh judaico
articula su omnipotencia en el dogma cristiano.
-El cristianismo, para el simple observador, más que una religión nueva es un nuevo
tipo de hermeneútica. Un sistema de hermenéutica histórica frente a las
hermenéuticas racionalistas.
El cristianismo es la interpretación de un hecho concreto, irrevocable, único, como
razón del universo.
Según la hermenéutica cristiana, la razón no determina el significado de los hechos.
Hay un hecho, al contrario, que determina el significado de la razón.
Aqui la razón nace de la historia, de un hecho que trasciende a sí mismo, de un
acontecimiento empírico que se transforma en norma axiológica.
El cristianismo, en efecto, no construye una explicación racional de Cristo, sino
construye al universo como la suma de postulados necesarios a la existencia del
Cristo evidenciando en la conciencia de la Iglesia.
El cristianismo enseña, pues, una hermenéutica que nos prohibe definir un valor
anticipándonos al hecho en que se engendra, una hermenéutica que nos muestra la
historia trascendiéndose a sí misma en sus epifanías axiológicas, una hermenéutica
donde la obra concreta se levanta como razón intangible.
Radicalmente opuesto al racionalismo abstracto, el cristianismo es el supremo
paradigma de la razón histórica.
-En el cristiano obseso por la "justicia" social no es fácil saber si la caridad florece o
si la fé se extingue.
Como los conflictos religiosos no necen del antagonismo entre tesis especulativas,
sino entre actitudes subconcientes y globales, los contrincantes se expresan en
fórmulas cuya trivalidad hace creer al espectador que se trata de disputas verbales
relativas a discrepancias grotescas.
Las convicciones más hondas sólo saben balbucear.
-La división es redical entre los que acechan una consumación terrestre de la
historia y los que aguardan una conclusión abrupta a su prolongación empírica.
La raza de los primeros cae en un ciclo infernal, donde la exaltación maniática frente
al triunfo apocalíptico alterna con la depresión melancólica ante el fracaso rutinario.
Los segundos, en cambio contemplan la mediocridad inalterable de la existencia
humana con resignación cristiana o con escéptica ironía.
Entre cristianos y escépticos existe un pacto para salvar al hombre de las demencias
progresistas.
-El cristianismo intolerante peca contra la doctrina, puesto que enseña que la fé es
don de la gracia. El racionista, en cambio, no puede ser tolerante, puesto que afirma
que sólo la pasión enturbia las evidencias de la razón.
Las persecuciones son secuelas del morbo racionalista, aun cuando el inquisidor sea
dominio y no representante en misión.
-La crisis actual del cristianismo no ha sido provocada por la ciencia, o por la
historia, sino por los nuevos medios de comunicación.
El progresismo religioso es el empeño de adaptar las doctrinas cristianas a las
opiniones patrocinadas por las agencias de notícias y los agentes de publicidad.
-El tiempo suele vengar al cristianismo de la acerbidad de los apóstatas, pues todos
terminan profesando regocijantes pendejadas.
-Para democratizar al cristianismo tiene que adulterar los textos, leyendo: igual
donde dicen: hermano.
8 CRISTIANISMO
- Cuando el católico se defiende mejor contra los vicios que contra la herejía, ya es
poco el cristianismo que queda en su cabeza.
- Para aligerar la nave cristiana, que zozobra en aguas modernas, la teología liberal
se desembarazó ayer de la divinidad de cristo, la teología radical se desembaraza
hoy de la existencia de Dios.
- El individuo para "perseverar en su ser" puede hacer concesiones, pero la idea que
las haga se transofmra en otra distinta.
Si la iglesia es meramente una agrupación de individuos interesados en defender su
existencia colectiva, las concesiones hábiles le son lícitas; pero si es el vehículo de
la fé y el cuerpo de cristo, todo "aggiornamento" la pervierte.
- Como el Dios cristiano no es razón abstracta, sino voluntad personal, el; cristiano
no atribuye a la historia una estructura lógica, sino providencial.
Una filosofía cristiana de la historia no puede ser sistema especulativo, sino
intelección y enjuiciamiento del hecho histórico concreto por una inteligencia
cristiana.
- Una civilización cristiana no es pacto con una civilización profana, sino eco del
combate cristiano con el mundo.
- Mi cristianismo es menos ético que ontológico: me vivo menos como pecador que
como creatura.
- La historia del cristianismo revela al cristiano qué presencia Cristo ha querido tener
en la historia.
10 CRISTIANISMO
Pretender borrar esa historia, para retornar al sólo Cristo evangélico, no es gesto de
devoción sino de orgullo.
- Descubrir la faz de Cristo, en el rostro del hombre moderno, requiere más que un
acto de fé, un acto de credulidad.
- Los fervientes del ecumenismo olvidan que ser cristiano no consiste sólo en tener
fé en Dios, sino en tener fé en el Dios en que se debe tener fé.
- Tragedia griega o dogma cristiano son meditaciones de adulto sobre el destino del
hombre, frente al sentimentalismo adolescente de la filosofía moderna.
- Jesucristo no lograría hoy que lo escuharan, predicando como hijo de Dios, sino
como hijo de carpintero.
-No existe texto sinóptico que la crítica radical no haya atribuido alguna vez a la
primera generación cristiana, como proyección retrospectiva de su fé.
Salvo los que implícan una escatología inminente.
-Creer en la divinidad del hombre es la raiz del error, así como confundir a la
humanidad con Cristo es la raiz de la herejía.
-Lo que demuestra, a la postre, la historia crítica del cristianismo, es que la iglesia
erró gravemente al adoptar, para decifrar su historia, la mentalidad anti -histórica de
sus adversarios.
-Los valores, como las almas para el cristiano, nacen en la historia pero son
inmortales.
-El cristianismo pasa toda ética, porque no pide que seamos impecables sino ávidos
de ser perdonados.
-Para saber qué nos alimenta en el cristianismo, basta sentir qué se nos atraganta.
-La estructura de las relaciones entre cristianismo y cultura tiene que ser paradójica.
Tensión dinámica de contrarios.
No fusión donde se disuelvan mutuamente, ni capitulación de ninguno.
-Para que el tiempo ni me falte ni me sobre, mi obra fragua como cristal de idéntica
estructura en cualquier dimensión que cristalice.
-Quizás un precedente legítimo, en cada caso, las recientes reformas litúrgicas, pero
el espíritu que las anima distingue las actuales de las pretéritas.
Entónces exigencia de percepción cristiana, hoy ambición de eficacia terrestre.
-El cristianismo no enseña que el problema tenga solución, sino que la invocación
tiene respuesta.
-El cristiano sabe que nada puede reclamar, pero que puede esperar todo.
-Proclamar al cristianismo "cuna del mundo moderno" es una acusación grave o una
grave calumnia.
-Nada caduca más presto en la historia del cristianismo que los criterios sucesivos
con que definen sus "elementos caducos".
-De una experiencia espiritual nueva sólo se puede hablar en el idioma de una
espiritualidad vieja. Para expresarse adecuadamante, la experiencia tiene que
esperar la metamorfosis linguística que desencadena.
La mentalidad helenística, verbigracia, fue matriz meramente del vocabulario
cristiano.
-No es porque las críticas al cristianismo parezcan válidas por lo que se deja de
creer, es porque se deja de creer por lo que parecen válidas.
-El catolicismo, aún para el extraño, es más que una secta cristiana.
El catolicismo es la civilización del cristianismo.
-La crisis del cristianismo en el XIX produjo mil simulacros religiosos y una religión
auténtica: el arte.
-El que quiera saber cuales son las objeciones graves al cristianismo debe
interrogarnos a nosotros.
El incrédulo sólo objeta boberías.
-A los filósofos cristianos les ha costado trabajo tomar el pecado en serio, es decir:
ver qué trasciende los fenómenos éticos.
-El pueblo no se convierte a la religión que predica una minoría militante, sino a la
que impone una minoría militar.
Cristianismo e Islamismo lo supieron; el comunismo lo sabe.
-Si oye decir que el cristianismo tiene consecuencias sociales, el tonto se apresura
a asumir que tiene consecuencias socialistas.
-El mejor historiador del espíritu de la Revolución fue Michelet, porque comprendió
el antagonismo de la Revolución y el Cristianismo.
16 CRISTIANISMO
-El cristiano progresista se halla tan listo a pactar con el adversario que el
adversario no halla con quién pactar.
-Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor guerrillero, no con hosquedad
de guarnición sitada.
-El cristiano sabe que el cristianismo cojeará hasta el fin del mundo.
-El cristiano tiene un doble deber: combatir por el crisitianismo y saber que será
derrotado.
-Ser cristiano es no estar solo, cualquiera que sea la soledad que nos circunde.
17 CRISTIANISMO
-No es contra los "argumentos" del "cientismo" del ayer y de hoy contra lo que toca
defender al cristiano, sino contra el veneno gnóstico.
-Cristo es la verdad.
Lo que sobre él se diga son meras aproximaciones a ella.
-La evolución del dogma cristiano hubiera debido ser explícitamente -como lo ha
sido implícitamente- hermenéutica y no exegética como explícitamente lo ha sido.
Para evitar las contorsiones del teólogo.
-En el libro de la historia el cristianismo es una simple frase que nos remite a un
contexto donde la historia es una frase simplemente.
-El cristianismo es religión del que vive todo instante como el de un posible
terremoto.
-El mejor vino profano en el lugar del mundo se estruja de recismos cristianos.
-La historia tolera triunfos cristianos, pero el cristianismo sería un embuste más si
triunfara en la historia.
-El cristianismo puede vivir en concubinato legal con el mundo, pero no en legítimo
matrimonio.
-El cristiano debe mirar toda idea con el ecepticismo irónico del que no vive en la
adhesión a un concepto sino a una Presencia individual.
-La historia no se limpia de sus miasmas sino en los breves períodos en que soplan
vientos cristianos.
-El cristiano se niega a buscar la razón de las cosas en ese delgado estrato de ser a
nuestro alcance.
-El cristiano progresista coquetea con su adversario para hacerse perdonar su fé.
19 CRISTIANISMO
-El cristiano moderno vive temiendo que le surja una refutación a la vuelta de la
esquina.
-El acto más importante en ciertos momentos de la historia puede ser el olvido en el
armario de una sacristía del único manuscrito de un texto.
-En el cristianismo del cristiano de izquierda uno de los factores, tarde o temprano,
elimina al otro.
-Al ocuparse más de lo social que lo individual, el cristiano renuncia a las soluciones
correctas para preconizar soluciones estúpidas.
Sólo diminutas minorías tienen talento político.
-Al despojarse de la túnica cristiana y de la toga clásica, no queda del europeo sino
un bárbaro pálido.
-Donde no hay huellas de vieja caridad cristiana, hasta la más pura cortesía tiene
algo frío, hipócrita, duro.
-Hay problemas que debemos vivir como problemas. y problemas que debemos vivir
como invitación a resolverlos.
Ser cristiano es tener el tacto que los distingue.
-Abundan los que se creen enemigos de Dios y sólo alcanzan a serlo del sacristán.
-El tipo de apologética que Chateaubriand practicó mal, pero que inventó, es el
único eficaz; no porque demuestre la verdad del cristianismo, sino porque vuelve el
alma porosa a su evidencia.
-Es más fácil defender las verdades cristianas que defender los argumentos con los
cuales las defienden.
-El clero moderno afirma que el cristianismo pretende resolver los problemas
terrestres -confundiéndolo así con la utopía.
-Si el ser depende, como lo enseña el cristianismo, de un acto libre de Dios, una
filosofía cristiana debe ser una filosofía que constata, no una filosofía que explica.
-Una sociedad civilizada necesita que en ella como en la vieja sociedad cristiana,
igualdad y desigualdad permanentemente dialoguen.
-No es en textos modernos en donde hay que buscar las fuentes de los "derechos
del hombre" es en el connubio de la cristiandad con el feudalismo.
-Lo que preocupa al Cristo de los evangelios no es la situación económica del pobre,
sino la condición moral del rico.
-En todo gran cristiano caben dos escépticos y sobra puesto para el cristianismo.
-Tratándose del conocimiento del hombre, no hay cristiano a quien alguien tenga
algo que enseñarle.
-El cristiano no finge resueltos los problemas que la religión plantea, sino los
trasciende.
-El cristiano sabe con seguridad cuál debe ser su comportamiento personal, pero
nunca puede asegurar que no se equivoca al prohijar tal o cual reforma social.
-El clero moderno cree poder acercar mejor al hombre a Cristo, insistiendo sobre la
humanidad de Jesús.
Olvidando así que no confiamos en Cristo porque es hombre, sino porque es Dios.
-Nada indigna tanto al incrédulo como las apologías del cristianismo basadas sobre
el escepticismo intelectual y la experiencia interna.
-El error del cristianismo progresista está en creer que la polémica perenne del
cristianismo contra los ricos es una defensa implícita de los programas socialistas.
-En su afán pueril y vano de seducir al pueblo, el clero moderno concede a los
programas socialistas la función de esquemas realizadores de bienaventuranzas.
El truco consiste en reducir a una estructura colectiva y externa al individuo un
comportamiento ético que si no es individual e interno no es nada.
El clero moderno predica, en otros términos, que hay una reforma social capaz de
borrar las consecuencias del pecado.
De lo que se puede deducir la inutilidad de la redención por Cristo.