¿QUÉ ¿Qué hacer Viernes 05 de enero 2018 LO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR DEL SOL Y SU EFECTO NEGATIVO SOBRE LA PIEL Como todos sabemos un poco de sol es bueno para nuestra salud, sin embargo, como ya hemos escuchado en anteriores charlas la sobre exposición a los rayos solares puede resultar muy dañino para nuestra salud. Por lo que no debemos de olvidar lo siguiente: - La necesidad de protección de la piel frente a la exposición solar es un problema importante de salud, no sólo moda o estética. - El sol se acumula y tiene memoria, de modo que la piel "recuerda" toda la radiación que ha recibido desde la infancia. Los efectos negativos que van apareciendo paulatinamente en la piel son consecuencia de la suma de la radiación solar recibida a lo largo de los años. Por eso, se ha demostrado que uno de los principales factores de riesgo de padecer cáncer de piel en la etapa adulta es el haber presentado insolaciones o quemaduras solares repetidas en la infancia y adolescencia. - La exposición a la radiación solar de forma continuada (personas que trabajan al aire libre, deportistas...), es tan nociva como una exposición intermitente pero intensa (por ejemplo, durante las vacaciones). - Tomar el sol no es sólo estar en una tumbado en una piscina o en la playa, sino también caminar por la ciudad, caminar por la montaña, tomar el sol en la terraza, estar muchas horas en la calle por motivos profesionales, deportivos o recreativos... - El sol que nos da cuando salimos 5 minutos a la calle ya es suficiente para la correcta mineralización de los huesos. No se justifica tomar el sol más de este tiempo "para prevenir la osteoporosis". - Es importante consultar inmediatamente al médico si se detecta que la forma, color o contorno de las manchas oscuras de la piel se modifican. Si se detecta a tiempo, el cáncer de piel puede curarse. Para prevenir o disminuir estos riesgos y/o efectos negativos de los rayos del sol existen una serie de estrategias de fotoprotección, de los cuales mencionaremos algunos: Aproveche las sombras. Póngase a la sombra cuando los rayos UV sean más intensos, pero no olvide que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar. Use ropas que le protejan. Un sombrero de ala ancha protege debidamente los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello. Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños oculares debidos a la radiación solar. Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido que cubran la mayor superficie corporal posible también protegen contra el sol. Utilice cremas con filtro solar. Aplíquese una crema protectora de amplio espectro, con factor de protección igual o superior a 30. Extiéndala generosamente sobre la piel expuesta y repita la aplicación cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre. Proteja a los niños. Los niños suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. Cuando estén al aire libre, hay que protegerlos de la exposición a los rayos UV como ya se ha explicado. Los bebés deben permanecer siempre a la sombra. Sábado 06 de enero 2018 LOS DIEZ LADRONES DE TU ENERGÍA Vivimos en un tiempo tan agitado que nuestra energía habitualmente se disipa en innumerables tareas y relaciones sin importancia. Tanto que nos quedamos sin energía para emplear en lo que realmente vale. Todos tenemos una cantidad limitada de energía cada día, y es importante utilizarla para ser mejores personas. Sin embargo, hay factores internos y externos que nos roban esa energía y no nos permiten salir adelante. Según el Dalai Lama, estos factores que atentan contra nuestra energía son 10: 1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente. 2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. 3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio. 4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. 5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. 6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. 7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos. 8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria. 9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. 10- Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.