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Fernando de Terán

ABIERTA SAlVAT
I El conocimiento de la realidad 22 Las ciudades nuevas
urbana 23 Construcción de la ciudad socialista
1 El fenómeno urbano 24 La época de los grandes planes
2 Historia de la urbanización. 25 Planeamiento regional y ordenación
3 La realidad urbana como objeto de del territorio
conocimiento científico 26 La institucionalizaéión del
4 Conocimiento histórico de la planeamiento
realidad urbana 27 La ilusión del planeamiento científico
28 La nueva ciudad del urbanismo
II La formación de la realidad moderno y su crítica
urbana 29 Referencia al caso español
5 Las primeras civilizaciones urbanas 30 Crisis actual y perspectivas
6 Ellegado de la antigüedad clásica del urbanismo
7 La herencia medieval Bibliografía
8 La aportación renacentista
9 Contribución y presencia del Barroco
1O El papel de la Revolución Industrial
11 El gran desarrollo urbano: ciudad
y territorio
12 La ciudad actual y los grandes
problemas de la urbanización
• Las palabras señaladas con asterisco ( ')
se explican al final del texto de cada unidad 13 La realidad urbana española
de información, que llamamos módulo. 14 Tendencias y perspectivas
• Las flechas intercaladas en el texto (--->)
indican que el tema en cuestión se desarrolla con
mayor detalle en otro módulo del libro, que se
III La actuación sobre la realidad
señala mediante el número que aparece urbana
sobre la flecha(~). 15 Urbanismo y planeamiento urbano
• En algunos módulos aparecen textos
recuadrados, que explican o completan puntos de
16 Formación del urbanismo:
especial interés con relación a los desarrollados el utopismo reformista
en el texto. 17 Formación del urbanismo: otras
• En la bibliografía se ha renunciado, aportaciones
generalmente, a señalar obras muy especializadas
o extensas. Las que se reseñan poseen un nivel 18 La ciudad lineal
muy adecuado para adentrarse en los diversos 19 La ciudad jardín
temas abordados en este libro y en otros de la 20 La ciudad funcional
Colección Salva! TC Temas Clave.
21 La ciudad comunitaria 3
los territorios que las rodean. Estos se
/El ven sometidos a procesos de transfor-
mación derivados de las «fuerzas cen-
trífugas», que revierten hacia el exte-
rior una parte de las actividades que
las «fuerzas centrípetas» tienden a
concentrar en ellas. Hay una abun-
dante literatura científica, que explica
Uno de los hechos más significativos la naturaleza de esas fuerzas en térmi-
que afectan y caracterizan a la organi- nos económicos, sociales, culturales y
zación actual de la vida humana so- hasta psicológicos, a partir del deseo
bre la Tierra es el proceso de concen- de superar la pobreza rural!!¡..
tración de la población en las ciuda- De ambas clases de fuerzas se deri-
des, que está conduciendo a una si- van también los graves problemas que
tuación totalmente nueva en la Histo- el fenómeno está produciendo en la
ria, y provocando unos problemas ciudad y en el territorio: hacinamien-
también nuevos, de extraordinaria gra- to, especulación del suelo, congestión
vedad. circulatoria, escasez de viviendas,
Esa nueva situaciÓn, en términos contaminación atmosférica, desinte-
generales, viene dada por el enorme y gración social y violencia, deterioro
veloz aumento de tamaño de las ciu- ambiental, dispersión de desechos y
aades y por las repercusiones que ello vertidos contaminantes, destrucción
provoca en las relaciones entre ellas y del paisaje natural... !!¡..
El crecimiento de la Si ese proceso de concentración se
población urbana y estudia por países, se ve que el por-
su significación
económica y social centaje de la población urbana res-
quedan puestos de pecto a la total sigue una evolución se-
manifiesto en un mejante, aunque desfasada en el tiem-
cartel del Fondo de po: una vez iniciado el proceso, la
las Nacionales
Unidas para población urbana crece rápidamente
Actividades de hasta llegar alrededor del 50% de la
Población: «Estamos total. Luego se hace más lento y tien-
asistiendo al mayor de a estabilizarse en torno al 7 5 %.
movimiento masivo
de población de la La India, por ejemplo, con un 12 %
historia de la de población urbana, se encuentra en
Humanidad». este momento en el estado que fue al-
«Medio mundo vive canzado por algunos países europeos
en ciudades.»
Y esas ciudades en el siglo pasado. Pero ahora, este
crecen en altura y proceso se está produciendo en mu-
extensión, y la chos casos sin el estímulo de la indus-
calídad de vida se trialización a la que se encontró uni-
deteriora en ellas,
bajo el manto de la do siempre en el pasado.
4 contaminación. Considerada en conjunto, la pobla-
desarrollados y ha disminuido en los
países industrializados. Las estimacio-
nes realizadas por las Naciones Unidas
prevén un acentuamiento de estas ten-
dencias, como se ve en el cuadro adjun-
to, en el que aparecen las cifras de po-
blación urbana en millones, referidas a
los conjuntos de países que el conocido
eufemismo de la ONU designa con los
.. :, '.:.~~~~:___ nombres de «Norte» y «Sum.
e . Los aumentos más fuertes espera-
.. bles corresponden a Africa, donde la
población urbana se ha triplicado en-
tre 1950 y 1975 y se va a volver a tri-
plicar entre 1975 y 2000. En este mis-
mo período, lberoamérica y Asia van
a multiplicar sus poblaciones urbanas
por cifras comprendidas entre 2 y 3.
-"' No es fácil imaginar cómo va a influir
todo esto en la evolución del equili-
brio mundial, del mismo modo que
resulta difícilmente imaginable una
Crecimiento de Madrid desde 1850 hasta 1980 ciudad de 30 millones de habitantes.
Pero, en cualquier caso, es preciso que
ción urbana actual, que se ha duplica- vayamos acostumbrándonos a esas
Evolución de la población urbana
do desde 1950, supone aproximada- (población en millones)
perspectivas y, sobre todo, que conoz-
mente el 40% de la población mun- camos las verdaderas magnitudes del
dial total y se estima que a finales de proceso demográfico actualmente en
este siglo superará el 50%. Por tanto, Año Mundial Norte Sur desarrollo, puesto que sin ello es im-
(ricos) (pobres)
puede deducirse que la población posible comprender qué es lo que está
mundial va a seguir concentrándose 1950 724 449 275 pasando hoy en las ciudades.
en las ciudades y, especialmente, en 1979 1.806 834 972 La grave crisis urbana de nuestro
las ciudades más grandes, cuyo núme- 2000 3.208 1.092 2.116 tiempo tiene, pues, sus causas en esta
ro y tamaño van a aumentar (enten- concentración de población. Otra cues-
diendo por ciudad, no sólo el munici- tión es la resolución de los problemas
pio sino el aglomerado total). Si en Nota: Se toma como población urbana la resi- planteados, cuya envergadura social
dente en núcleos de más de veinte mil habitan-
este momento hay en el mundo 26 ciu- tes, de acuerdo con el criterio de las Naciones sitúa esa crisis entre los primeros te-
dades de población superior a cinco Unidas. mas de todo programa político. A este
millones de habitantes, se estima que respecto, lo más suave que puede
habrá 60 en el año 2000, y que mu- decirse es que, en términos genera-
chas de ellas tendrán poblaciones com- ma muy desigual. Los censos de 1980 les, esos programas políticos carecen
prendidas entre 15 y 30 millones de han puesto de manifiesto que la velo~ de conocimiento suficiente de la si-
habitantes. Pero este aumento de po- cidad del crecimiento de dicha pobla- tuación o de voluntad para enfrentar-
blación urbana se va a repartir de for- ción ha aumentado en los países sub- se con ella. 5
Entre las
civilizaciones de la
Antigüedad destaca
la helénica por el
refinamiento estético
de su urbanismo,
manifestado en la
sabiduría y belleza
de los elementos
dominantes de sus
El primitivo Hamo sapiens vivió tras- ciudades.
humante, en pequeñas comunidades
de seis a doce familias, subsistiendo
sólo de la caza y la recolección de ali-
mentos naturales. No existían asenta-
mientos humanos fijos.
La primera modificación importante
de esta situación se produjo cuando
el hombre comenzó a cultivar la tierra
y a domesticar y pastorear animales.
Ello ocurrió probablemente hace unos intercambio, de redistribución, pero res. Lo mismo ocurrió posteriormen-
ocho o diez mil años. también de concentración de poder te con las fundaciones romanas, para
El cambio en el sistema de alimen- militar, burocrático y religioso, de- las cuales se estima que una pobla-
tación condujo a una transformación tentado por una minoría no producti- ción superior a 20.000 habitantes solo
en la organización social, permitien- va pero dominante. Las primeras ciu- debió darse en las mayores.
do una mayor concentración de po- dades aparecieron en-los valles del Pero la colonización griega se ex-
blación, al disminuir la relación entre Eufrates, del Tigris y del Nilo. Poste- tendió también posteriormente hacia
el número de personas y la superficie riormente, antes del año 2000- a: éle Oriente, y algunas de sus fundaciones
de tierra necesaria para asegurar su C., lo hicieron en el valle del Indo, y tardías llegaron a ser enormes ciuda-
subsistencia. Aparecen entonces los hace unos mil qwni.entos años la ur- des, como Alejandría, que se calcula
asentamientos fijos en forma de al- banización había alcanzado también llegó a tener más de un millón de ha-
deas de unos 200 a 500 habitantes. La a las regiones orientales del Medite- bitantes al principio de la era cristia-
difusión de esta sociedad agrícola al- rráneo y a China. Se cree que, en ge- na.
deana (Asia Occidental, China, Aus- neral, eran ciudades de varios miles Por su parte, _(!1 Imperio romano fue
tralia, países ribereños del Mediterrá- de habitantes. un eficaz creador de urbanización,
neo y Centroamérica) proporciona las A lo largo del primer milenio antes al necesitar centros en los que ir apoyan-
condiciones para un aumento de po- de Cristo se produce el florecimiento do su dominio militar y su red polí-
blación. Su concentración condujo en y expansión de la urbanización medi- tica y administrativa. La fundación
algunos puntos a la aparición de la terránea a través de la abundante fun- de ciudades y campamentos estables
ciudad, hace unos cuatro mil o cinco dación de ciudades llevada a cabo pri- se extendió por Europa y Norte de
mil años, conun nuevo cambio en la mero por los griegos y después por los Africa, dando lugar a la forma bási-
organizaciQn social, caracterizado romanos. Aunque Atenas, en el mo- ca del mapa urbano occidental hasta
por el aumento de la población dedi- mento de su mayor esplendor, se esti- bien entrada la Edad Media.
cada a los servicios. ma que tenía unos 100.000 habitan- En el continente americano, la vida
Desde el principio, las ciudades tes, las ciudades coloniales griegas del urbana no empezó hasta poco antes
6 eran centros de almacenamiento, de Mediterráneo fueron mucho meno- del principio de la era cristiana. Las
grandes ciudades precolombinas de Nueva York (junto
América Central se desarrollaron, por a estas líneas)
y Tokyo (abajo), se
tanto, coincidiendo cronológicamen- han convertido en
te con el Imperio romano y la Edad símbolo de ciertas
Media. formas de
Durante los primeros siglos de la urbanización
moderna, altamente
Edad Media, el proceso de urbaniza- concentrada, y en
CIÓn quedó bastante frenado, aunque prototipo de grandes
aparecieron núcleos nuevos, especial- ciudades.
mente alrededor de castillos y monas-
terios. Pero a partir del siglo XI se in-
crementó rriucho el ritmo de apari-
ción de ciudades nuevas y el de creci-
miento de las existentes. A finales de
la Edad Media había ya en Europa
siete ciudades con población compren-
dida entre 50.000 y 100.000 habitan-
tes, y otras diecinueve cuya población
oscilaba entre los 20.000 y los 50.000. En el ~riodQ renacentista conti- ¡e_o_!l~~ntración humana en las ciuda-
nuó el crecimiento de estos núcleos, ¡i¡d~s, convertidas, por razones econó-
con escasas fundaciones nuevas en micas, en centros de producción. A
Europa, pero cuantiosas fundaciones principios aeEigio XIX había en Eu-
coloniales en América. ropa veintidós ciudades de más de
Los siglos XVII, XVIII y parte del 100.000 habitantes. Un siglo después,
XIX presenciaron el crecimiento, em- su número había crecido a doscientas
bellecimiento y enrÍquecimitmto de setenta (de las cuales siete sobrepasa-
las ciudades europeas y ya, también, ban el millón). Desde entonces, el
el de algunas americanas, tanto de proceso ha continuado acelerándose.
las coloniales heredadas como de las En 1950 había en el mundo seis ciu-
nuevas creadas después de la inde- dades mayores de cinco millones de
pendencia de los respectivos países. habitantes. Hoy hay veintiséis. Solo
Este fue el caso de Washington, por en sociedades muy urbanizadas, en
ejemplo, en EE.UU., y el de La Plata, las cuales la población que vive ya en
en Argentina. ciudades sobrepasa el 70% de la po-
Pero simultáneamente se había blación total, el proceso se ha estan-
venido produciendo una nueva gran cado, o incluso se produce un decre-
transformación de las formas de vida cimiento en las áreas centrales. En el
humana, al compás de la extensión de resto del mundo, y especialmente en
la máquina. La llamada Revplución el mundo menos desarrollado econó-
Industrial condujo, en efecto, Jl una micamente, continúa el proceso de
nueva organización social, con am- urbanización apoyado en el vertigino-
plias y decisivas repercusiones sobre so aumento de la población.
el proceso de urbanización, ya que la
\'industrialización se apoyaba en la 7
Maqueta que
representa
volumétricamente el
valor de los precios
del suelo en
Copenhague.Se
percibe su -~
objeto concentración en el
centro y a lo largo de
algunas calles,
conocimiento descendiendo
bruscamente haeia la
periferia. ¿se trata de
científico una «ley natural»?

La importancia cada vez mayor de los


problemas urbanos en el mundo ac-
tual, y de sus repercusiones en las for-
mas de presencia y pervivencia del
hombre sobre el planeta, han conver-
tido la realidad urbana y los fenó-
menos que se desarrollan en ella en
punto de convergencia del interés de rrelaciones constantes, las regularida- ción social, de las que hará uso para
muy variadas disciplinas. Cada una des repetitivas. entender las relaciones de esa organi-
de ellas ha hecho sus incursiones en el Para ello, algunas ciencias sociales zación con su inserción en el espacio.
panorama de lo urbano aportando · han aplicado aTcóiiócimierito y expli- También la f{§QgLaiia se incorpora al
análisis, interpretaciones, explicacio- cación de los fenómenos urbanos una proceso, proporcionando pautas para
nes y propuestas. traslación del método de las ciencias la comprensión del espacio y la adap-
;,f La necesidad del ser humano de naturales, asumiendo el supuesto de tación al mismo de las actividades hu-
Uconstruirse visiones simplificadas e in- que la realidad social puede tratarse manas. Secunda brillantemente este
' teligibles del mundo real le ha lle- en forma semejante a la realidad na- empeño la economía, buscando las
vado a elaborar formas de imponer tural y aceptando que ambas se com- «leyes naturales» de la localización y
orden a sus percepciones sensibles a portan de la misma manera. Si las la distribución. Así se sucederán las
, iJravés de mitos, creencias y teorías. ciencias de la Naturaleza habían con- explicaciones organicistas, funciona-
Esto se pone muy claramente de ma- seguido tantos triunfos descubriendo listas, estructuralistas y sistémicas en
nifiesto en la necesidad que el hombre y utilizando las leyes que regulan el la explicación de los fenómenos urba-
ha sentido de explicar los fenómenos mundo natural, deberían existir leyes nos por las ciencias sociales.
urbanos a través de alguna interpreta- semejantes en el mundo social, que De las sucesivas elaboraciones de la
ción simplificadora de su compleji- debía de estar tan ordenado como el sociología han quedado aplicados al
dad. Así, a formas anteriores de inter- primero, y esto tenía que manifestarse tratamiento de los fenómenos urba-
pretación, basadas en órdenes religio- en unas formas naturales y espontá- nos todas las nociones y el vocabula-
sos o estéticos, han sucedido las inter- neas de organización de la ciudad. rio introducidos por el funcionalis-
pretaciones científicas, que tratan de De un lado, la sociología presta mo, especialmente la idea de la ciu-
encontrar el orden por el que se rigen un basamento teórico con sus sucesi- dad como un todo que funciona uni-
8 esos fenómenos, buscando sus inte- vas formas de interpretar la organiza- tariamente como un ser viviente, en
Maqueta que Toda esta formulación de explica-
representa la ciones de aspiración cientifista para el
cantidad de empleos conocimiento de la realidad urbana
en Nueva York,
poniendo de descansa, como hemos dicho, en la
manifiesto su suposición de la existencia de regu-
concentración en laridades constantes en el comporta-
Manhattan. Las miento humano, que actuaría de for-
formas espaciales de
organización de las
ma bastante predeterminada, de
actividades acuerdo con unas leyes generales a las
comerciales que estaría sujeto.
y burocráticas han Pero en el momento actual, y coin-
sido también objeto
de la investigación
cidiendo con la crisis de planteamien-
científica sobre el tos básicos que sacude los cimientos
funcionamiento del de las ciencias sociales, como conse-
fenómeno urbano. cuencia de la revisión a que está so-
metida la filosofía analítica de la cien-
cia, se han producido también revi-
siones críticas en cuanto a la validez
de todas estas aproximaciones cientí-
ficas al conocimiento de la realidad
urbana. La investigación actual pone -
el cual todas las partes son fuertemen- pies y sofisticados modelos explicati- de manifiesto el carácter contingente
te interdependientes y al mismo tiem- vos de la localización de actividades y no «naturalmente» ordenado de la
po claramente diferenciadas con su en el interior de la ciudad. En el ám- sociedad, que aparece más bien como
especialización funcional cada una. bito territorial supraurbano se enun- campo de tensiones de desenlace no
La ecología social de la Escuela de ciarán también modelos de estructu- predeterminable, en función de la ca- •
Chicagoaportó una visión claramen- ración de Jos sistemas de ciudades y pacidad del hombre para actuar como:
te naturalista de la ciudad: los grupos leyes que tratan de relacionar el ta- libre configurador de su destino. Se
sociales compiten en la lucha por el maño e importancia de éstas con sus abre paso así una creciente oposición
espacio. El equilibrio se alcanza por áreas de influencia, las distancias de a aceptar la visión del hombre como
simbiosis, que permite la convivencia, sus separaciones y otras variables. un simple «seguidor de reglas», en la:
una vez distribuidos los grupos sobre Desde un ángulo muy diferente, cierto que queda reducido a unidad estadís-
las diferentes zonas de la ciudad. uso de la teoría marxista ha intentado tica. Se denuncia el carácter simplifi-
Por su parte, la teoría de la locali- construir una explicación científica de cador y erróneo del tratamiento «na~
zación económica estaba ya arraigada la llamada «producción capitalista del turalista» del mundo social, que ha
en los postulados de la economía clá- espacio urbano», por aplicación de conducido a una glorificación de la
sica liberal, pero va madurando a tra- conceptos marxistas generales. Esto racionalidad tecnológica, que, a su
vés de una serie de investigaciones conduciría también al descubrimien- vez, estaría en la base de todas las ma-
posteriores en busca de «leyes econó- to de regularidades repetitivas, las cua- nipulaciones tecnocráticas, ya que,
micas» explicativas de la estructura les serían, en este caso, manifestacio- como dijo Marcuse, la racionalidad
de la organización espacial, que nes estructurales del conflicto social técnica se ha convertido en racionali-
pudieran dar expresión formalizada con repercusión en las formas de uti- dad política.
a supuestas regularidades geográfico- lizar el espacio según el interés de las
económicas. Así aparecerán múlti- clases dominantes. 9
Pero como veíamos en el módulo celencia, el modo en que se construye
anterior, no es claro que la realidad el conocimiento histórico, aunque tam-
social se deje someter a un tratamien- bién haya habido, por supuesto, inten-
to de este tipo. Las ciencias sociales tos de explicar la Historia a través
aparecen hoy seriamente cuestiona- de interpretaciones generales, según
das en su capacidad de proporcionar las cuales las secuencias de hechos
formas fiables de conocimiento gene- concretos obedecen a estructuras ge-
ral en sus respectivos dominios. La nerales predeterminadas, lo que po-
ciudad, sede y expresión visible de la dría conducir a la previsión.
Las ciencias de la Naturaleza han sociedad con toda su complejidad, Sin pretender entrar aquí para nada
conseguido obtener del mundo natu- ofrece especiales dificultades a una en la polémica sobre determinismo o
ral un conocimiento suficiente como comprensión científica de acuerdo indeterminismo en la Historia, lo que
para permitir el asombroso desarrollo con los modelos de ciencia que se han [¡interesa destacar es que el conoci-
de la técnica. Ello ha sido posible por aplicado a su conocimiento. Por ello /miento histórico de la realídád urba-
el carácter fundamentalmente orde- adquiere cada vez mayor importancia lñanoes-solo-uiiatarea de eruditos de- )
nado y reglado de ese mundo, que fa- otra forma de acercarse a ese conoci- \ senterradores del pasado, en busca 1
cilita la aplicación de métodos induc- miento a través del análisis de hechos \de satisfacer una encomiable curiosi-
tivos-deductivos, la formulación de concretos, en referencia a contextos )dad intelectual, inserta en el proceso
leyes generales y, a partir de ahí, el es- también concretos y localizados, con- /general de acentuación de la concien-
tablecimiento de previsiones fiables y siderados dentro de procesos secuen- 1cia histórica. Se trata de una forma de··
la intervención en el control de la rea- ciales de cambio, en los cuales ocu- ;acercarse a la comprensión de la rea- i
lidad. pan lugares precisos. Este es, por ex- Ii,aaa aétual, investigando cómo han
llegado aser las cosas como son; en
nuestro caso, cómo han adquirido las
ciudades sus actuales características.
Y para eso, es necesario ver estas ciu-
dades insertas dentro de su correspon-
diente proceso de formación. Es nece-
Un plano de una-¡
sario aprender a ver la realidad urba-
ciudad es una na como una resultante histórica.
instantánea de su ¡r Así, la ciudad aparece como un
proceso de 1 «collage» de elementos adheridos, en-
desarrollo tomada en \samblados o superpuestos a lo largo
un momento histórico
del mismo. En ella se ldel tiempo. Cada época, cada mo-
pueden reconocer mento, añadirá elementos nuevos,
los elementos -~que irán configurando la forma total
pertenecientes a de la ciudad al mismo tiempo que el
fases diversas. Aquí
se ve muy aspecto visual y la fisonomía de sus
claramente el partes. Pero también se introducirán
crecimiento modificaciones, alteraciones y supre-
medieval, siones de elementos anteriores, por-
desbordando el
rectángulo de que la ciudad, además de comparable
fundación romana. con un «collage», puede serlo tam-
10 (Piacenza, Italia.) bién con un palimpsesto, en el que
pueden reconocerse rastros de épocas Pervivencia y era en 1656 yen cómo los hechos sociales han dado lu-
anteriores que, a su vez, contribuyen variación del plano 1761. Así nos lo gar a formas y disposiciones físicas
urbano a lo largo del muestra el Plano de adecuadas a ellos y propias de ellos
a explicar la configuración de la reali- tiempo. En este caso, Pedro Texeiray, a
dad actual. un fragmento bien más de un siglo de precisamente? En términos generales,
La forma de proceder a la com- conocido del centro distancia, el de la contestación debe ser afirmativa,
prensión histórica de la realidad ur- de Madrid, tal como Chalmandrier puesto que si es cierto que «no hay
bana se realiza por la lectura de su sistema cultural sin una forma propia
liistoria; á través del análisis de la si- de organización del espacio» (Cas-
tuación actual, reconstruyendo hacia permanencia del plano urbano a tra- tells), debe ser posible encontrar
atrás el proceso de su formación, al vés de la historia, que asegura la con- las correspondencias identificatorias.
identificar y situar cronológicamente tinuidad de la forma urbana, aunque Múltiples estudios lo han intentado
los elementos que la componen. En varíe el aspecto visual al transformar- desde diversas perspectivas, poniendo
este trabajo puede ser de inestimable se y sucederse la edificación. en relación «cuerpo» y «alma» de la
importancia la ayuda que prestan los Pero h_ay~ otr~. componente de la ciudad (Poete), formas e institucio-
planos. Porque la utilización de pla- historia de la realidad urbana. Porque nes, espacio físico y procesos de pro-
nos sucesivos proporciona sucesivas los hechos físicos a los que nos hemos ducción, de consumo y de intercam-
representaciones de las etapas del estado refiriendo son obra de las suce- bio. Así, se ha visto que una identifi-
proceso a las que corresponden y per- sivas generaciones humanas que crea- cación rigurosa, sistemática y com-
mite registrar las adiciones, modifica- ron, acondicionaron y habilitaron el pleta es inalcanzable y que los aspec-
ciones y supresiones ocurridas. El -espacio. Y así se sucedieron sobre él tos espaciales pueden tener su propia
plano actual es una especie de totali- 1
distintas formas de organización so- dinámica autónoma, pero también que
zador histórico en el que queda refle- cial, cultural, política, económica y el estudio casuístico de los elementos
jado el resultado del proceso hasta el religiosa. La pregunta es inmediata: políticos, económicos e ideológicos de
·presente, pero en el que pueden faltar ¿cómo se manifiesta la relación entre situaciones históricas concretas es ne-
elementos que existieron alguna vez y , las características de esas formas de cesario para la comprensión de las
ya no están. No obstante, se ha com- \organización y la organización y for- formas adoptadas por el espacio urba-
probado una notable capacidad de lma del espacio? ¿puede determinarse
L._
no producido en ellas. 11
empleada en la parte monumental y
funeraria. La ciudad de los dioses y la
ciudad de los muertos eran más im-
portantes que la ciudad de los hom-
bres. En aquéllas, los egipcios dejaron
espectaculares realiZaciones, en las
que demostraron su gran dominio de
la geometría y de la composición mo-
numental a través del uso de explana-
das y avenidas, y lo mismo acredita-
ron en algunas ciudades planeadas,
Como ya dijimos, la élQªris;ión de la como Kahún y Tell-el-Amarna, orde-
ciuclad se produce afamparo de gran- nadas geométricamente.
des valles. Los del Eufrates y el Tigris Tampoco se sabe mucho acerca de
ofrecieron la cuna a:e las civilizacio- las características generales de las ciu-
nes asiria y caldea, en las que parece dades del vall~ciel In_do, aunque aquí
ser que se encuentran las ciudades también se dispone de algunos ejem-
más antiguas del mundo. Sus _r~stos plares del tercer milenio, que han
son escasos_debido a la poca resisten- sido bien excavadas, mostrando un
cia del principal material empleado trazado regular de calles rectas cor-
en su coñstiucción: el oiirro. A pesar de tindose en ángulo I"e:Cto. Las mejor
ello, la arqueología ha permitido sa- conocidas sori Harappa y Mohenjo-
ber bastante acerca de la configura- ])aro, esta última de gran refinamien-
ción de algunas de ellas, como Khor- to en los procedimientos de urbaniza-
sabad, capital del Imperio asirio, ver- ción, nada frecuentes en esa época:
dadera ciudad fortaleza, alzada sobre conducción de agua a domicilio y sis-
una plataforma, rodeada de.murallas tema complejo de alcantarillado por
y presidida por el impresionante pa- debajo de las calles principales.
lacio de Sargón II.
La mejor conocida es Babilonia, de
gran tamaño y monumentalidad, do-
tada de grandes edificios religiosos
(entre ellos, el ~jgurat, que pasa por sometidas a leyes
geométricas que
ser la Torre de Babel) y terrazas artifi- estuvieron presentes
ciales cubiertas de vegetación: los fa- desde la Antigüedad
mosos jardines colgantes. Estaba atra- -como es el caso de
vesada por el Eufrates, y su planta, de las fundaciones
egipcias de Kahún o
forma aproximadamente rectangular, Te/1-e/-Amarna-,
se organizaba en grandes barrios por aparecen trazados
medio de amplias calles rectas. más flexibles, con un
También son escasos los datos rea- orden impuesto solo
Junto a las muchas por procesos
les acerca de las ciudades del valle del ordenaciones constructivos, como
Nilo, puesto que su arquitectura era regulares ene/caso
12 igualmente deleznable, aparte de la sistemáticamente de Gumía (abajo).
Con diferencia de un milenio apro- número de ciudades, de las que se co- ron importantes ciudades, especial-
ximadamente respecto a las ciudades nocen restos de algunas como Mice- mente esta última, que llegó a alcan-
anteriormente citadas, se cree que nas, Tirinto y la famosa Troya, que zar los 100.000 habitantes. Curiosa-
aparecieron las primeras ciudades parecen haber sidociudades poco or- mente, sus gisposiciones urbanísticas
chinas, en los tramos centrales del va- denadas geométricamente y bien em- recuerdan n1uchosde los rasgos de las
lle del río Amarillo. De sus caracte- plazadas para la defensa. La civiliza- primeras Ciudades del Viejo Mundo,
rísticas urbanísticas apenas se conoce ción micénica acabaría en el siglo xrr concafacterística diferencia de trata-
todavía nada, en espera de lo que a. de C. ante la invasión de los dorios, -miento entre la monumental ciudad
puedan revelar actuales excavacio- que iniciarían la gran empresa de la de los dioses y el poder, y la insignifi-
nes. Las antiguas ciudades chinas algo civilización griega, de la que nos ocu- cancia y falta de perdurabilidad de la
más conó-cida.s soh las de épocas muy pamos en el módulo siguiente. ciudad de los hombres.
posteriores (del siglo VIII a. de C., que
eran de plantageomt!~rica y estaban
subdivididas regularmente en rectán-
.gulos), o mejor aún, las de época me-
. dieval, que conservaron en gran me-
dida aquellas características antiguas
a consecuencia de la estaticidad de las La magnificencia de
formas religiosas y sociales. las geométricas
Como ya vimos anteriormente ~ , combinaciones de
otra de las regiones mundiales que volúmenes y
madrugó en su proceso de urbaniza- perspectivas de
Teotihuacán
ción fue el Oriente del Mediterráneo. demuestra una gran
La antiquísima civilización cretense capacidad de
y, en general, del mar Egeo, produ- organización de un
jo notables manifestaciones urbanas espacio urbano
sometido a una
durante el segundo milenio antes de composición
Cristo. Homero llamaba a Creta «la geométrica
isla de las noventa ciudades>>~lo que dominante.
parece una exageración, pero da idea
de la importancia del fenómeno ur- Finalmente, incluimos también aquí Aparte de estas manifestaciones ur-
bano en su época. Las excavaciones otra rezagada área de urbanización banas de Mesoamérica, las demás ci-
han sacado a la luz una gran cantidad cuyo principal desarrollo tiene lu- vilizaciones del continente, incluida
de ellas, de las cuales la más intere- gar ya en la era cristiana, pero con la incaica que había construido Ma-
sante, por estar más completamente características de evolución cultural y chu:fic.c_lm y el Cuzco, no habían-so-
excavada, es (i~wia. En ella se perci- técnica semejantes a las de estas prime- brepasado una sity_ación C\lasi-urb_ana,
be una voluntad de orientación y sis- ras civilizaciones urbanas que esta- según dice Sjoberg, cuando las sor-
tematización general de la planta, so- mos considerando. Nos referimos al prendió la colonización española. Es-
bre un .or<ien geométrico ort()gonal, ~~::mtine.nte arneris.ano, donde PJ.l§Qlos ta afirmación habría que matizarla te~
pero sin simetrías ni formas ]."egulares comol9ttmayasy los aztecl}.s desarro- niendo en cuenta algunos rasgos- de
de conjunto, y sí GOt1 una clara adap- llaron una civilización urbana impor- urbanización desarrollada, como han
tación al relieve natural del terreno. tante durante el primer milenio antes señalado los estudios de Hardoy.
A la civilización cretense sucedió de..Cnsto. T'iJsal (Guatemala), Dzibil-
la micénica, que también produjo gran chaltun y Teotihuacán
··- _, --. (México) fue- 13
El trazado en
cuadrícula,
compuesto de
manzanas cuadradas
o rectangulares
definidas por calles
que se cortan en
Las dos civilizaciones más importan- ángulo recto, alcanza
tesdeTMediterráneo, la griega y la ro- su máxima
mana, sentaron de form~a- fuñdamen- perfección en las
tal las bases de la civilización occi- fundaciones griegas,
como Mileto (arriba)
dental. Dentro de su inmenso legado y Priene (centro), y
cultural aparece con gran importan- romanas, como
cia su legado urbanístico. Los rasgos Timgad (abajo).
característicos de laª primeras ciuda-
des griegas, hasta llegar a la época de Pero dentro de ese desorden distri-
esplendor de su cultura en los siglos butivo de la planta, hecho de añadi-
VI y V a. de C., fu{:r911la falta de orden dos progresivos sin esquema previo,
regular y geométrico en su organiza- aparece desde muy pronto un alto re-
ción general, y la presencia de dos finamiento estético que da lugar a va-
elementos singulares muy sobresa- liosos efectos escenográficos en la for-
lientes: la acrópolis y el ágora. En ma de insertar los volúmenes arqui-
cierto modo, se repetía el modelo tectónicos en el paisaje, con resulta-
oriental de ciudad monumental de los dos de tanta belleza y dramatismo
dioses, en la ciudadela alta poblada de como los que, por ejemplo, llegó a
hermosos templos, y la secundaria ofrecer Pérgamo, según la reconstruc-
ciudad de los hombres, conglomerado ción de Luckenbach. También es fa-
de pobres casas desordenadamente mosa la originalidad y libertad com-
extendido a sus pies. Pero (!ll(!Sta ciu- positiva de la Acrópolis de Atehas,
dad de los hombres había un elemen- puesta de manifiesto por Doxiadis.
to nuevo que las otras civilizaciones Por tanto, &Pl~no uxbano sistemá- _
no habían tenido. El ágora era la ex- tic~J!l:ente Qt:togonaLno hace su apari-
presión arquitectóilica y urbanística ción hasta. más tarde, especialmente
de una nueva forma de organización en la fundación colonial. Primeró
política y social. Porque más allá de aparecen ur!os ejes rectos cortándose
sus funciones comerciales, el ágora en ángulo recto. Después, una siste-
era el lugar donde se desarrollaba la mática descomposición en manzanas;
vida cultural y donde se hacía la polí- compuestas de casas modulares co-
tica por parte de los ciudadanos libres rrespondientes a un mismo tipo de vi-
que formaban aquella singular demo- \vienda unifamiliar con atrio. El ca-
14 cracia de las ciudades-estado. 'rácter geométrico y sistemático de las
']fundaciones coloniales se ace.ntúa en calles principales, orientadas en rela- nos se puso también de manifiesto en
las realizadas a partir de la Jonia, ción al cur'iodel Sol. toda la labor de ingeniería que su fun-
icon centro en Mileto. Siguiendo estas regulaciones ritua- dación de ciudades requirió: abasteci-
' La ciudad del célebre Thaks, des- les, los ro111a11QS. perfeccio11aron y ex- miento de agua y comunicaciones
truida por los persas en 494 a. de C., tendieroneL sistema, aplicándolo en especialmente, es decir, construcción
fue reedificada veinte años después la [l!!l<:lación de un gran número de de acueductos, puentes y calzadas.
según un nuevo plano, famoso en la gjudades por todo el territorio que Finalmente, recordemos el caso es-
historia del urbanismo por la rªcio- llegó a abarcar su enorme Imperio. pecial de la gran capital del Imperio.
nalidad geométrica del trazado gene- Muchas de ellas fueron inicialmente Aunque no es fácil calcular la pobla-
ral y la sabia organización de los ele- campameritoS que atraían a una po bla- ción de Roma, se cree que pasaba del
mentos singulares de su centro cívico. ción auxiliar o acompañante que, an- millón y medio de habitantes ya en el
No se sabe si en esta operación inter- dando el tiempo, daba lugar a la con- siglo II d. de C. Era una ciudad con-
vino ya el que pasa por ser el primer versión del campamento en ciudad gestionada, de calles estrechas en las
urbanista de la historia: Hippodamos (Turín, Viena, Colonia, León, Estras- que el tráfico de carruajes solo se per-
efe Mileto, de cuya personalidad y teo- butgo, Silchester). Otras veces eran mitía de noche. Las casas tenían hasta
rías han quedado testimonios claros ciudades desde su fu-ndación, como diez pisos. A cambio de ello, contaba
en La Política de Aristóteles. Este le apoyos políticos, económicos y admi- con 28 bibliotecas públicas, 11 foros,
atribuye el trazado y planificación de
El Pireo como puerto y barrio anejo á
Atenas. Desde entonces se habla de
trazado hipodámicú para designar la Las ruinas del foro
organización en cuadrícula de calles romano, con la
ortogonales que forman manzanas irregularidad de su
cuadradas. En realidad, Hippodamos planta, nos hablan
todavía de la
aparece como uno de los muchos gran- magnificencia
des espíritus del siglo de Pericles, que abigarrada y confusa
racionalizó y sistematizó unas tenden- del centro principal
Cias previamente existentes en el urba- de Roma, ciudad de
la que partía una
nismo griego. rígida normativa
El trazado geométrico y racional pre- regularizadora de
sidió la fundación de todas las crea- trazados urbanos
ciones griegas del período helenístico, geométricos y
regulares, que se
desde pequeñas joyas del Egeo, como extendía por todo el
Priene, hasta las grandes creaciones Imperio.
asiáticas o africanas como las gigan-
tescasAntioquía y Alejandría. nistrativos de la colonización (Pia- 1O basílicas, 11 termas, 1.000 casas
Por su parte, los romanos. habían cenza, Londres, París, Barcelona, menores de baños públicos, 2 anfitea-
heredado una sede ae tradiciones ur- Timgad). En todas estas ciudades se tros, 3 teatros, 2 circos, 36 arcos y
banísticas de un pueblo que les había encuentra el mismo esquema básico, unas 4.000 estatuas. Sus 19 acueduc-
precedido en el mismo territorio, los rígidamente ortogonal, y en muchas tos la abastecían de agua para sus 15
etruscos. Estos fundaban sus ciudades de ellas aparece elforo, como elemen- fuentes monumentales y sus 1.352
según ritos religiosos que se manifes- to singular, con funéiones de centro fuentes menores, así como para hacer
taban en un trazado regular ortogo civico, comerci.al y religioso. -~~ ~ funcionar su grandioso, aunque in-
nal, condicionado por el cruce de dos ETgenio constructivo de los roma- completo, sistema de cloacas. 15
Si el legado de la antigüedad clásica es
importante y reconocible aún en el
territorio que abarcó la civilización
grecolatina, no menor importancia
tuvo para la configuración de la reali-
dad urbana europea actual lo que po-
demos llamar la herencia medieval.
El Q_S()Uro período que siguió a la
caída del Imperio romano, caracteri-
zado por la inseguridad y la inestabi-
lidad, así como por la rotura del
orden económico y cultural, ~1lpUSQ
también un claro retroceso de varios
a
siglos en lo que respecta iasituación
urbana. Una economía de subsisten-
()Ia volvía a dispersar a la población
hacia formas de vida rural bajo una
J1Uevaforma de organización política,
económica y social: el feudalismo.
Este suponía una relación de depen-
dencia (vasallaje) en la que los cam-
pesinos, a cambio de cultivar los te-
rrenos del señor y pagarle lo estable-
cido, recibían su protección militar.
El castillo era así un centro de gobier-
no territorial y por ello actuó como
aglutinante de unos primeros creci-

efectos pintorescos y
variados, se
mantiene vivo el uso
de la antigua
cuadrícula en
Junto a la ciudad muchas fundaciones
medieval típica, de medievales nuevas,
forma circular y como es el caso de
16 trazados curvos, de Bríviesca (Burgos).
mientas urbanos a_ su alrededor, que _p_roducen efectos visuales muy varia- ción arquitectónica de la vivienda
-en-muchos casos se consolidaron en_ dos, si11 largas perpectivas, ni sime- y de los edificios singulares. Aigues
forma de anillos concéntricos más o trías, ni ordenaciones geométricas. Martes, Montpazier y Carcassone son
menos defórmadóssegún la topogra- Las plazas son también de formas ejemplos muy puros y conocidos de
fía del terreno. También los monaste- irregulares, y los edificios singulares, bastidas francesas. Briviesca y los nú-
rios actuaron a veces de la misma ma- como las iglesias, que se elevan por cleos primitivos de Castellón y Villa-
nera. encima del apretado caserío, no están rreal, lo son de ciudades medievales
Más tarde, ya en el segundo mile- emplazados según criterios de com- regulares españolas.
nio, mejoraronlaS. condiciones de se- posición geométrica, sino en función Finalmente hay que señalar tam-
guridad y se extendieron otras formas de una mezcla de oportunidad coyun- bién la importancia que, durante la
de organización que permitieron un tural y de efecto visual a corta distan- Edad Media, tuvo en muchos países
nuevo desarrollo urbano. Diversos cia. mediterráneos la aparición de la ciu-
tipos de acuerdos, que aseguraban com- Este marco formal, cuya indudable dad islámica. Esta circunstancia solo
pensaciones económicas al señor belle:z<tdescansa sobre la estética de la se da significativamente en España,
feudal, permitían cierto grado de au- v:uiedad, el cambio y la sorpresa, se de entre todos los países europeos, lo
tonomía en el gobierno local y en la correspondía, sin embargo, con unas que le da a la herencia medieval espa-
organización del comercio. Así fl1~ condiciones de vida muy inferiores a ñola unas características singulares
apareciendo la ciudad burguesa, cada las alcanzadas en las ciudades de la que aparecen en la ciudad hispano-
vez más libre e independiente, basada antigüedad clásica, por lo que se refie- musulmana.
en el comercio y la artesanía, ~usten­ re a la salubridad e higiene. La falta La pujante expansión del Islam du-
tando su propia autonomía sobre un total de alcantarillado se veía agrava- rante los siglos VIII, IX y X, apoyada
sistema de contribuciones voluntarias, da por la convivencia doméstica con en la capacidad dinamizadora de la
y organizando y regulando su fun- los animales. «guerra santa>>, difundió por un terri-
cionamiento a través del sistema gre- Pero hay otros tipos de ciudad me- torio de extensión superior a la que
mial. La ciudad ya no crecía sim- dievala los que también es preciso re- había alcanzado el Imperio romano
plemente a la sombra del castillo feu- ferirse. En primer lugar, hay que se- unas formas de cultura que se reflejan
'dal. Aparece un nuevo tipo de ciudad ñalar la importancia que tuvo, al lado en una diferente concepción de la ciu-
amurallada, sededd c-omercio, la ar- de la forma urbana más general que dad. Porque si la ciudad medieval oc-
tesanía y la organización corporativa. acabamos de describir, la fundación cidental es generalmente irregular y
Una ciudad comunitaria, obra colee- de ciudades construidas de acuerdo flexible en su trazado, con un predo-
ti va quecrece y se desarrolla de forma con un plan previo que seguía un or- minio de la línea curva, pero con cier-
coyuntural, sin trazados ni concep- den geométrico. Por toda Europa se ta continuidad, la ciudad islámica se
ciones formales previas de carácter fundaron las generalmente llamadas caracteriza por u:í:iá organización ab-
global. Una ciudad que crece según bastidas, ciudades de cplantarectari~ solutamente discontinua, por un cons-
un proceso que parece natural, como guiar y trazado en cuadrícula, que tante fraccionamiento del espacio que
el de los seres vivos, y da lugar a un obedecían a operaciones premedita- se ramifica y se subdivide a través de
tipo de organización espacial que, por das al servicio de estrategias de la ex- un laberinto intrincado de cortos tra-
eso, ha sido muy comúnmente deno- plotación de nuevos territorios. Fren- mos de calles tortuosas, frecuente-
minado «orgánica». La envolven- te a la característica irregularidad de mente cortadas en un fondo sin sali-
te general de las murallas adopta la ciudad medieval típica, las bastidas da. Damasco, El Cairo y Bagdad, Fez
frecuentemente formas aproximada- reproducen modelos de planeamiento y Marrakech, son algunos ejemplos
mente circulares y el trazado de las de la antigüedad, aunque su aspecto típicos de ciudades islámicas. Sevilla,
calles sigue formas preferentemente fuese visualmente muy distinto, como Córdoba, Toledo y Granada lo son de
curvas, con cambios de dirección que consecuencia de la diferente concep- ciudades hispano-musulmanas. 17
ll!levas, ideales, como alternativa glo- se situaba un conjunto simétrico de
bal a la ciudad medieval heredada, así plazas. Pero, además, el proyecto
como por una a_ct11ªción directa sobr.e contenía disposiciones racionalizado-
esa ciudad heredada, para mejorarla. ras y ordenadoras en relación con
Por lo que respecta a la línea de muchos aspectos importantes de la
teorización sobre la ciudad ideal, va- realidad urbana: organización de cir-
rios son los elementos que vienen a culaciones, previsión de centro cívi-
incidir simultáneamente en la elabo- co, áreas comerciales y escuelas.
El ambiente cultural y espiritual que ración de los modelos ideales. Por otra parte, un nuevo factor in-
había caracterizado a la civilización Por una parte, la insatisfactoria rea- fluyente es la necesidad de proveer a
europea durante la Edad Media, con lidad de la ciudad medieval actúa la ciudad de otro tipo de defensas, ya
su preeminencia religiosa y su orden como acicate en la búsqueda de alter- que las murallas medievales se revela-
teocrático, empieza a variar notable- nativas desde consideraciones utilita- ban incapaces de resistir a la artille-
mente a mediados del siglo XV. Las rias, sanitarias, estéticas y sociales. ría. ¿\parecen entonces los nuevos sis-
nuevas orientaciones del pensamien- Leon Battista Alberti escribió, desde temas defensivos sobre la base de
to y del arte, en las que juega un papel esa óptica, sus Diez Libros de Arqui- grandes bastiones ataluzados de gran
dominante el descubrimiento y resu- tectura en 1449 (impresión en 1484), espesor. La combinación de este tipo
rrección idealizada de lá cultura de la recomendando formas de organiza- de envoltura, siguiendo el perímetro
antigüedad clásica, se difunden con la ción y tratamiento de la ciudad con de un polígono regular, dará la ima~
ayuda de la invención de la imprenta. cierto eclecticismo y sin propuestas gen caáicteiística de la mayor parte
Todo empieza a teñirse de una acti- gráficas. A verulino (Filare te) planteó de las ciudades ideales que van a pro-
tud de interés por el hombre y la na- en 1465, -el primer modelo completo ducir Tos tratadistas italianos, alema-
turaleza. de ciudad ideal renacentista, con pla- nes y franceses, entre los que se en-
La repercusión en la concepción y nos y explicaciones escritas. Sforzin- contrarán personajes tan polifacéticos
tratamiento de la ciudad no podía ha- da era un modelo teórico de ciudad, como Alberto Durero y Leonardo da
cerse esperar. El Renacimiento se ca- sometido rigurosamente a un orden Vinci. La inserción del conjunto de
racteriza, en este sentido, por una in- geométrico, ya que ~e inscribía en una calles, plazas, manzanas y edificios en
tensa actividad teórica en pos de la estrella de ocho puntas, y disponía de la planta poligonal da lugar a una va-
definición de modelos qe ciudades un sistema radial de calles en las que riada serie de propuestas, en función
del número de lados del polígono, la
Pafmanova, de
Savorgnan.
situación de las puertas de la ciudad,
y el sistema de organización de calles
y manzanas, que resulta notablemen-
te diferente si adopta forma radio-
concéntrica o cuadricular.
Pero toda esta teorización tiene
poca repercusión real, aunque se con~
sérvan ·algunas ciudades creadas de
acuerdo con estos modelos, entre
las que es famosa, por ejemplo, Pal-
manova (Italia, 1593). Lo que tuvo_
mayor importancia fue la actuación
Tres ejemplos de "La Ciudad del
ciudades ideales muchas que tratadistas del Príncipe", de Píetro sobre la ciudad real, tanto en su forti-
18 tomadas de entre las imaginaron los Renacimiento. Catáneo. ficación, de acuerdo con las nuevas
Estos hermosos
planos de Caracas
(derecha) en 1578 y
de Buiinos Aires
(izquierda) en 1776,
muestran la claridad
y la capacidad de
propagación de la
cuadrícula básica
preconizada por las
Leyes de Indias,
cuando señalaban la
conveniencia de
dejar el «compás
abierto» en todas
direcciones.

técnicaB"como en su tratamiento in- La plaza de San y ordenación territorial, conteniendo


terior, donde fueron realizadas opera- Marcos de Venecia .. instrucciones prácticas en relación
es uno de los más urbanos en las
dones de embellecimiento y renova- bellos ejemplos de ciudades medievales,
con un cuerpo teórico, en el que re-
ción urbana, abriendo vías y plazas introducción de realizados durante el suenan variadas influencias cultura-
rodeadas de nueva arquitectura. En nuevos elementos período renacentista. les de la época. En ellas se recogían
este tipo de actuación baste recordar muchas disposiciones reales anterio-
aquí ejemplos tan decisivos e inolvi- res (desde 150 1). Sistematizaban y re-
dables como la plaza de San Marcos gulaban una práctica previa, caracte-
de Venecia y las transformaciones de rizada por su valor expeditivo, la re-
Roma iniciadas por el Papa Sixto IV. gularidad geométrica de los trazados
En algunas Si:Llcla_des ~spañolas se y su capacidad de adaptación y de ex-
realizan reformas más modestas, y tiene tensión en condiciones de crecimien-
lugar la aparición de la plaza mayor to y cambio. Elemento fundamental
como espacio. nuevo, geométrico, de de las fundaciones urbanas españo-
arquitectura unificada, al servicio de las fue, desde el principio, la cli:t2:a
necesidades sociales múltiples. m_ªyor, que servía de centro urbano.
Pero España tuvo en aquellos mo- A su alrededor se disponían edificios
mentos lo que no tuvieron los trata- singular~.s y se desarrollaban activida-
distas italianos: la posibilidad de crear des directivas. Las ciudades así funda-
abundantes ciudades nuevas, aunque das, en su gran mayoría, arraigaron y
ello fuese en el Nuevo Mundo. Solo se desarrollaron y constituyen hoy el
entre í49.2 y 1630, Iá colonizadón es- concéntrica, sino el cuadricular. Las núcleo central de la mayor parte del
pañola fundó 295 ciudades, siendo Drdencmúz:S de· Felipe· II (1373), dic- sistema urbano de las naciones hispa-
interesante señalar que en este enor- tadas como sistema de instrucciones noamericanas: Buenos Aires, Cara-
!lle proceso de urbanización no se l1ti- para los colonizadores, constituyen cas, Bogotá, Asunción, Quito, Lima,
lizó jamás el modelo de planút radio- un completo código de urbanismo La Habana, Córdoba, Guadalajara. 19
ces solo tuvieron desarrollos muy par- de modelar el espacio a partir de
cia1es. Eso ocurre con la introducción ellos. La ciudad se convierte en una
de la línea recta y la exaltación de'l obra de arte plástica, en un panora:.
la perspectiva visual, con el trata-l rma, en una escenografía, creada por
miento estilísticamente unificado de , la búsqueda de efectos visuales. Unas
la arquitectura en composiciones de ''veces, los edificios, dispuestos en for-
conjunto y con los proyectos de ciu- mas envolventes, configurarán espa-
dades nuevas. Todo ello, en cambio, cios sabiamente proporcionados, de
va a ser ampliamente desarrollado formas variadas de base geométrica.
durante los siglos XVII y XVIII, que Otras veces, el efecto buscado es el de
El período que en la historia gene- marcarán, especialmente este último, la fuga visual hacia lo ilimitado, a lo
ral de la cultura se denomina Barroco el apogeo del barroco urbanístico. largo de perspectivas sin fin, o rema-
tiene unas manifestaciones caracterís- Por ello, a pesar de esos anteceden- \ tadas en algún elemento formalmente
ticas, que pueden identificarse en la tes, el urbanismo barroco se presenta : singular: un edificio especial, un arco,
historia del urbanismo y en la historia en la realidad como altamente inno- una fuente, un obelisco ... Muy fre-
de la ciudad. Y esas manifestaciones vador, por lo que se refiere aunarme- cuentemente se buscan puntos de
han contribuido poderosamente a va forma de entender la realidad ur- convergencia de diversas perspectivas
configurar la fisonomía actual de las Dat1a,--espeCialmerite e.D sus aspectos lineales que, a su vez, son centros de
ciudades europeas y también las de de Qig~_ni:zación forma!(en planta y en radiación de perspectivas divergentes
otras regiones del mundo, y contri- volumen) y visual. Lo que caracteri- en forma de estrella o de «tridente>>.
buyen todavía con su presencia a za fundamentalmente a este período La vista, a lo largo de ellas, se lanza
mantener la imagen más evocadora transformador es una pueva concep- hacia el infinito en línea recta, encau-
de las mismas. ción del espacio que ~se malüfiesta zada entre fachadas estilísticamente
En cierto modo, algunos de los ras- tanto a través de la composición ge-\ unificadas. La unidad entre urbanis-
gos caract~risticos deT:iiroanismo ba~ neral de los trazados urbanos como \ mo y arquitectura alcanza su punto
rioco. habían sido anticipados en el en el tratamiento del juego de los vo-~ más alto en la historia. Grandes edifi-
períodó renacentista. aunque enton- lúmenes arquitectónicos y las formas cios nuevos se someten a ese orden

El plano de
Domenico Fontana,
que daba forma a la
idea de la gran Roma
del Papa Sixto V,
plantea claramente la
visión de una gran
ciudad moderna,
unificada por el
trazado de sus
avenidas. A ello se
sumará la creación
de grandes
elementos urbanos
nuevos en forma de
plazas
monumentales, como
la famosa de San
20 Pedro.
cados desde el de Sixto IV preparan el sentativas del urbanismo barroco:
despegue del barroco italiano y su ex- Versalles (1671).
pansión por todos los países europeos Otros ejemplos destacados del ur-
y sus colonias. En el plano de conjun- banismo barroco pueden ser San Pe-
to para Roma elaborado por Domeni- tersburgo, creación del zar Pedro I
co Fontana para Sixto V (1585) se ha (1712) como nueva capital rusa;
señalado la aparición de esa nueva Karlsruhe (1715) en Alemania, con
concepción caracteristica del trata- una organización radial centrada so-
miento perspectivo y focal de la ciu- bre el palacio, y el desarrollo de Bath
dad barroca, que alcanzará su expre- (Inglaterra) durante el siglo XVIII, con
sión madura durante Jos siglos XVII y un elegante encadenamiento espacial
XVIII, con obras de universal signifi- de plazas, crescents y jardines. Una
cación, tales como la Plaza del Pue- aplicación a gran escala de los princi-
blo y la Plaza de San Pedro. pios de la composición barroca se en-
Por su parte, el esplendor que re- cuentra en el trazado de Washington
Ene/Plan de diagonalmente a la queria la monarquía francesa llevó (1791), con sus grandes avenidas diri-
Washington, un cuadrícula básica, también en aquel país a actuar sobre gidas sobre elementos especiales de la
conjunto de avenidas creando puntos de
cruzadas cortan convergencia visual. las ciudades, y especialmente a una ciudad.
organización monumental de París Por lo que respecta a España, la in-
disciplinado de un diseño panorámi- (Tullerías, Campos Elíseos, Plaza de fluencia barroca puede señalarse es-
co general y contribuyen a su crea- la Concordia, etc.). Asimismo, a una pecialmente en las acciones llevadas a
ción. Son, muchas veces, por otra sistematización del territorio circun- cabo sobre Madrid durante el reinado
parte, edificios de nuevo contenido, dante, en el que se inscribía una red de Carlos III, y en la creación de
puesto que, al lado de las funciones viaria general y un conjunto de par- Aranjuez (1750), en la que se repite,
tradicionales, la ciudad barroca tiene ques y palacios, entre los cuales desta- en pequeña escala, la ordenación típi-
que dar acogida a unas demandas ca una de las composiciones urbanas ca de tres avenidas convergentes so-
nuevas, formuladas como necesidades más universalmente famosas y repre- bre el palacio.
de una nueva realidad política y so-
cial. Laciudad, en la Europa de este
momento, se ha-cotiverlído- yaen~la
sede del podercentraldelEstado, con
su tl10ntaje militar y burocrático. La
ciudad esTariibitri el simbo lo de ese Versal/es es una de
/as más famosas
Qoder, que necesita expresarse erifor~ creaciones del
mas que sean sensiblemente percepti- urbanismo barroco:
bles. La grandeza del monarca y de tres grandes
las instituciones está en juego. Su avenidas convergen
hacia el palacio,
magnificencia y su bondad, también. centro de toda la
Por eso, además, la ciudad será dota- composición. Por
da de obras cieinterés público:_uar- detrás, el palacio se
ques, hospitales, museos ... :y barrios abre a un parque
grandioso cuyas
nuevos. arboledas configuran
Las espectaculares transformacio- nuevas perspectivas
nes de Roma durante varios pontifi- divergentes. 21
para mejorar muchas técnicas ante- humana, especialmente en las formas
riores y construir nuevas máquinas. de urbanización.
Solo el hierro permitió el desarrollo Porque, efectivamente, la indus-
del ferrocarril, que venía a sumarse a trialización tuvo unas repercusiones
las importantes transformaciones del conmocionantes sobre las ciudades.
a
transporte, que ya habían empezado a En primer lugar, porque ellas vinie-
producirse: técnicas modernas de pa- ron a instalarse las fábricas y, en se~
vimentación de carreteras y apertura gundo lugar, porque ello provocó am-
de redes de canales. La disminución ' plios movimientos migratorios de cam-
cietiempos de despla~amferito e ínter- I, pesinos pobres, atraídos por el sala-

La_lüstori~ d_e la.mbaniz~ción tiene


un punto clave de ref~.rencia coinci-
diendo con lo que se ha llamado la
Revolución Industrial, es decir, aquel
!,período en el que un conjunto de in-
venciones e innovaciones conexiona-
das permiten lograr una enorme ace- La Revolución
leración de la producción de bienes y Industrial se
asegurar un crecimiento económico caracterizó tanto por
la elevación de la
autosostenido, independiente de la producción, gracias a
agricultura ~. Como es sabido, se la mecanización,
inició espontáneamente en Inglaterra como por/as
y se afianzó y convirtió en irreversible tremendas
condiciones de
entre 1750 y 1850. Su base estaba en explotación en que
el desarrollo de la industria manufac- desarrollaron su
turera, generalizando el uso de la má- existencia los
quina para- reducir tiempos y costes trabajadores, en las
fábricas y en los
de producción. barrios miserables
El despegue inicial lo proporcionó que constituían su
la industria algodonera, al multipli- alojamiento.
carse fabulosamente la producción de
tejidos por introducción de telares cambiQ, que así se hizo posible, inició rio industrial, para los cuales hubo
mecánicos. Pero fue la siderurgia la )¡ ~~r.tiEt~.-~~ las anti~l!_as _ciim.ens~o: , que preparar acomodo. Las ciudades
que, al revolucionar su tecnología de 1 nes espaciO-temporales y fas relacw- \ atrajeron a la industria y la industria
producción, produjo un impacto aún n....efde de-.p.en.-. ae.~l1cí~ e~ he núcleos l:lf- [hizo crecer las ciudades. Entre· 1790
',1

más decisivo, puesto que repercutió banos y ruráles, propias de la socie- y 1841, Londres pasó de 1.000.000 de
en todo el desarrollo industrial poste- i dad agrícola anterior. habitantes a 2.235.000.
rior y, en una buena medida, lo hizo Con posterioridad a este despegue Pero debe recordarse que la filoso"
posible. En efecto, una cadena de per- británico, la industrialización se di- fía social dominante era la del más
feccionamientos en hornos y sistemas fundió por otros países de Europa y crudo liberalismo, que suponía una
de fundición permite obtener un hie- América, pasando por etapas pareci- completa aceptación del principio del
rro de alta calidad, capaz de sustituir das de aumento en la producción y laissez faire .. Para el famoso economis-
22 ventajosamente a otros materiales repercusiones en las formas de vida ta Adam Smith, 110 había que produ-
cir ninguna interkrencia_ ert el desa- chas veces la ciudad de una burguesía zación tuvo unas repercusiones claras
rrollo espontáneo del sistema econó- q_ue__ s_e enriqueda -eii:=este contexto en las formas de urbanización, que se
mico,. pues ello acrecentaba la pro- político-e_conómico. Es~necesarlo, han dejado sentir más o menos inten-
ductívidad. Y David Ricardo sostenía pues, recordar que el sigLQ_:lí:JlL~e~ca­ samente y con mayor o menor pronti-
que la persecución del beneficio pri- racteriza_tambi~l1 por la continuación tud, en función de los ritmos naciona-
vado «está admirablemente conecta- d~Jas operacionesde embéllecimien- les correspondientes. Esas repercusio-
da con la consecución del bien co- tQjn!erior y por la acometida de gran- nes caracterizan a la ciudad industrial
mún». Por tanto, t1JLes extraño que r des extensiones planeada$ (general- de finales del siglo XIX y principios
todo el proceso de transformación de mente de acuerdo con trazados regu- del actual, como una nueva forma de
la ciudad que se produjo en aquellos lares en cuadrícula) yuxtapuestas a urbanización, en la que la ciudad se
momentos se desarrollase libremente,
sin controles ni directrices de ningún
tjpo. El crecimiento urbano era el
producto azaroso de operaciones pri-
vadas movidas por la búsqueda del
máximo provecho, tanto para la ins-
talación de fábricas como para la
creación de barrios obreros.
El r~sultado fue una dislqca~ión y La Revolución
una degradación del espacio urbano Industrial
anterior, así como también una de- desencadenó
gradación del medio ambiente· cir- profundos cambios
en la fisonomía
cundante, de lo cual han quedado di- urbana y en el medio
versas clases de testimonios dados por ambiente, tal como lo
algunos contemporáneos. Desde las muestran muchas
descripciones literarias de Dickens, y imágenes de la
época, en las que las
los análisis de Engels, pasando por los chimeneas de las
i:nformes. cie Chadwick, se nos mues- fábricas pasan a ser
tra un panorama lacerante. Por una un elemento
parte, la destrucción de los valores de dominante del nuevo
paisaje.
la ciudad tradicional y la aparición de
unas condiciones de grave inhabitabi-
lidad: contaminación de la atmósfera los cascos urbanos antiguos. Y estos sacrifica en gran medida a la produc-
y el agua, acumulación hedionda de barrios n_uevos (a veces más grandes ción económica. Pero debemos recor-
detritus humanos e industriales, es- que la propia ciudad anterior) ªpare- dar que todo lo dicho ha estado referi-
trépito fabril... Por otra, la inicua ex- cen, por su dignidad arquitectónica y do a la forma inicial de producirse la
plotación del trabajador, con una jor- urbanística, como el contrapunto de industrialización. Por eso, más ade-
nada de dieciséis horas y una «estabu- los barrios obreros de la ciudad indus- lante consideraremos independiente-
lación» precaria en los hacinados slums trial. l;:n _E:_§p_afi-ª se les llamó e_f1§_ªn- mente el caso de países y ciudades en
o conglomerados de viviendas de ín- C]JJ~.S y fueron objeto de una legisla- los que el proceso de industrializa-
fima calidad producidos por los espe- ción reguladora propia. El ejemplo ción se ha producido en condiciones
culadores. mejor es el de Barcelona ~. muy diferentes, como ocurre en aque-
Sin embargo, hay que señalar que Resumiendo, podría decirse que la llos en los que se impuso el sistema
simultáneamentesedesarr0llaba_mu,. iniciación del proceso de industriali- socialista~ . 23
La concentración
actual de la
población en las
ciudades, que
produce el macizado
y la elevación de los
centros de las
mismas, no es ya
consecuencia solo
de la industrización
sino de todo un
proceso complejo de
acumulación de
capital y mano de
obra, tanto para la
propia industria como
rta cadena de invenciones e innova- para los servicios
ciones que se puso en marcha con el generales, que
crecen en
inicio de la Revolución Industrial no importancia.
solo no se ha detenido, sino que se ha
acelerado, llegando a producir una país tenía una población urbana su- brica a la oficina, aparecen los «em-
·conmocionan te transformación en las perior a la rural. pleos de cuello blanco>> y la mujer
' formas de vida del hombre. Se ha pro- Pero a1lora_ya no es solo la indus- hace su irrupción en el mundo del
ducido también una espectacular re- trialización la causa. fundamental. de trabajo. Todo ello repercute directa-
novación y perfeccionamiento de la la atracciÓn de pohladón. El nuevo mente en la concentración urbana,
medicina y de los sistemas mantene- siglo ha visto nacer las nuevas formas porque elml!I!_dQhurQcrátiCQ)' di_!_ec-
dores de condiciones higiénicas, gra- de organización de la empresa, del tivo de la industria, el comercip_,_Ja
cias a la conjunción de los progresos mercado, de la comunicación y de la comunicación y la publicidad necesi-
en química, biología, cirugía, instru- publicidad. El centro principal y di- ta concentrarse en la proximidad de
mental, preparación de personal es- rectivo de la actividad pasa de la fá- las esferas directivas de la Adminis-
pecializado, etc., con los correspon-
dientes a la ingeniería y a la generali-
zación de los servicios urbanos de sa- .. r
neamiento. La consecuencia más visi-
ble es el descenso en las tasas de mor-
talidad y la aceleración del creci- Al mismo tiempo que
miento de la población mundial~. ,, se compacta en el
centro, la ciudad se
Ese crecimiento tiene un rasgo carac- .· , desparrama gracias
terístico: la urbanización. La_Q_o\¿la- a la transformación
ción crece especialmente en los luga- de las condiciones de
ieB_eJigu~uie~tal:ía prevÜimerite con- movilidad, que han
producido una
centrada, es decir,.~nJ~~ grªnd~s ciu- apertura de la ciudad
dades. La población tiende a ser, cada al territorio y una
vez más, una población urbana, es de- ocupación dispersa
cir, con predominio de hombres vi- del mismo apoyada
en las redes viarias y
viendo en ciudades, frente a lo que en los sistemas de
24 ocurría antes de 1850, cuando ningún comunicaciones.
tr(l~ión, de la política y de la investi- disper$a___y_exten~a,_y~en la_l:l]:)sorción dad. Los estudios realizados, funda-
gación. Por su parte, los economistas de núcleos ruralespró:Kimos. ---- mentalmente por geógrafos y por eco-
-hablan de «economías de aglomera- C::l1a:ndo e..S.te proc_e.~o es muy vigo- nomistas, han dado lugar a una abun-
ción>>, como ventajas que la propia J:QSQ_, puedeJlegm: a afectar a núcleos dante bibliografía que, sin embargo,
concentración urbana ofrece desde una urbanos o a ciudadesalgo más distan- no ha alcanzado un sistema único de
consideración puramente económica. tes. Entre la gran ciudad y estos nú- síntesis. Ello se refleja en una cierta
Por otra parte, ese mismo proceso cleos se establecen unas intensas rela- confusión de los términos empleados.
de perfeccionamiento técnico volvió ciones económicas y sociales, y al cre- Así, por ejemplo, rugunos autores lla-
a repercutir sobre las escalas espacio- cimiento de la primera se suma el de maJL«región UJ,"lJª-1'@~ a aquel- territo-
temporales que ya se habían empeza- estos nuevos elementos, a los que hay rio eh el que pu_ede icie_ntifica.rse la
do a transformar al iniciarse la Revo- que considerar formando parte de un existencia de varias áreas metropoli-
lución Industrial. El aumento de las~ conjunto superior, de funcionamien- -tanas fuertemente relácio!ladas entre
velocidades de los medios de comuni- i to en gran medida interdependiente, y sí, aunque otros usan más libremente
cacióll ytransporte,la rr1t~}oiiixnul- •
fiplicadón de las redes infraestructu-'
rales, el crecimiento de la producción \
de vehículos, la generalización del La ciudad pierde su
uso de la vía aérea, suQonen una nue- forma, sus límites, su
va relación entre ciudad y ciudad y identidad tradicional.
entre ciuclady territorio circundante. Vastos espacios se
ven afectados por la
. serompe definitivamente la clara dis- urbanización.
tincióp antiiliª ~eiilre _G~Unp~n'_::cíudad Pedazos de
y ésta s(!_e.xJieRde y_ derrama sobre el . naturaleza quedan
terrítono de forma diluida y disconti- ' comprendidos entre
los tentáculos ,
riua, perdiendo su anterior compáci- urbanos, y todo ello
dad y la definición de sus límites. Por constituye un
eso se ha podido decir que este proce- entramado en el que
so del gran desarrollo urbano esfá - se entrelazan las
actividades y las
simultáneamente caracterizado por formas de vida.
la acción de «fuerzascentrípetas» y
«fuerzas. Cet1tdfl1gas», que. producen de extraordinaria complejidad. El in- esta expresión para referirse a todo te-
a[ffiismo tiempo la concentráCló!l- y tercambio de vivienda y trabajo, en rritorio altamente urbanizado, pro-
la dispersión (Dickinsoii). As1;-e-l de- ambas direcciones, entre ciudad im- visto de un intenso intercambio de ac-
sarrollo del proceso conduce, pQÍ' una portante y núcleos menores es un in- tividades entre los diversos núcleos
ª
parte, la~QQffiP_agªºi9n ymasíziido
de la ciudad tradiciopal, a su crééi-
dicador de esta interdependencia que
pone de manifiesto la metamorfosis
que se encuentran en él, sean áreas
metropolitanas o no. Pero esta nueva
mienfo verficafy á la superposición sufrida. Ya_no se1L<tlaAe_varios nú, realidad urbano-territorial, exlensa,
de actividades y población en espa- _c_Leos _urbanos independientes ni de -m.Ulticéiúii~ª' de alta complejidad es-
cios reducidos de su interior, mientras uno solo amplificado. Es una nueva tructural, que evoca una realidad físi-
que, por _Qtra parte,- se produce tam- forma de as{!ntamiento humano, al ca más diluida que la del área metro-
bién la comúnmente llamada ~~xplo-:5) que se denomina área metropolitana. politana, ha recibido tambi~l!~lnom~
siónurbana», que se manifiestaenla! Pero todavía pueden encontrarse bre genérico de'·auailaregzón.]para
t1rbanizaci_ón de zonas periféricas, en/J formaciones urbanas interconexiona- acentuarJajd~a~de su unidad urban-ís-
la aparición de una semiurbanización!
. --- - 1
das- de- mayor exten~ión y compleji- tica a pesar de su carácter disperso. 25
la renovación y densificación de la ar- C<marición de grandes obras de infraes-
quitectura, lo que normalmente su- • tructura que, al aumentar las posibili-
pone crecimiento en altura, ll}acizado : dades de circulación y acceso al cen-
deJlJJS':Cos, pérdida de valores.cultu- : tro, incrementan la apetencia por el
nll~s y ambientales y cambios de uti- \ mismo y aceleran su transformación.
lización: en la dura competencia eco- · Este mismo proceso se daJ<unbién,
nómica, que se establece a través de la en:merioresC<ila, en.lasáreas que ro-
especulación del suelo, lo.Lusos me- dean inmediatamente al centro. En
nos lucrativos van siendo expulsados ellas, los problemas de aumento de
hacia posiciones que resultan menos densidad y la expulsión de activida-
apetitosas por su menor centralidad. des poco lucrativas repercuten espe-
El aumento de la intensidad de utili- cialmente en la inhospitalidad de las
zación del suelo redunda en un au- zonas de vivienda, abrumadas por
mento de intensidad de circulación y congestión, estrangulamientos circu-
demanda de accesibilidad. El acondi- latorios y escasez de dotaciones, de
La ciudad actual, adJ<más dequedar cionamiento de las calles, para permi- equipamientos comunitarios y de
afectada por~el- fenómeno deL saLto~ ..a tir el paso o el estacionamiento de áreas de esparcimiento.
la escala territorial, integrándose en cantidades crecientes de vehículos, Pero el aumento de población no
amplios sistemas interdependientes, también supone graves deterioros am- ha sido acogido solo por la concentra-
sjgue__experimentando_ <:m su propio bientales, sobre todo cuando ello se ción en estas áreas urbanas más o me-
CJJerpn_~nueyas alteraciones y adiCio- manifiesta e.n~ladesapariciónde espa- mos centrales. La ciudad se ha exten-
nes. Los cascos antiguos, que general- cios libres de uso público, plazas y ! di do hacia fuera. El fenómeno del
mente coinciden con el centro de la bulevares (con las correspondientes [desbordamiento, de la «explosión ur-
ciudad, ven cambiar_sufiso~no_mí~J)or dolorosas talas de arbolado) y~n la :bana», se produce e~n~Ta periferia, -a

Aspectos áreas centrales: valores ambientales, y sacrificio


problemáticos de la transformación compactación, al automóvil.
26 · ciudad actual en sus visual con pérdida de crecimiento vertical
1 través de QIQ_ce~sos .de QrQªQizasión ción, ya que a través de. las leyes de la miurbano supone una transforma-
ique sonresultado de múltiples actua- economía de mercado no se dan las c:i_<:)n <:lel n1edio natural que va más
éione!) inconexas que_ se van suman- condiciones necesarias para que una allá de su símp-lé álteración visual,
ú_do. En algunos casos, los poderes parte de la población pueda tener ac- por su incidencia en los aspectos eco-
púbfícos ií:lterviénen en la regulación ceso a una vivienda digna. Pero junto I.Ogicos. Pero esta incidencia es parti-
de estas operacionés e imponen nor- a él aparecen muchos más, puesto cularmente grave si se consideran las
más o, incluso, establecen planes r;l}ue la vivienda digna necesita inser- enormes cantidades de residuos sóli-
(como más tarde veremos) para con- l tarse en un espacio urbano aceptable, dos ylíquidos que las grandes ciuda-
ducir este desarrollo y poder progra- 1 dotado de los servicios mínimos nece- des producen diariamente y deposi-
mar la atención que la población va a sarios, de escuelas, de áreas verdes, de
i tan en el medio natural, sin que éste
requerir. ErLotras ocasiones, estas for- condiciones satisfactorias de trans- pueda absorberlos y neutralizar sus
maciones periféricas se producen por porte. La ausencia de los mismos, la efectos. En las formas en que actual-
ocupación ilegal del terreno, consoli- · insuficiencia de las instituciones y los mente se sigue produciendo en mu-
dándose precariamente a través de presupuestos para atender a su crea- chos países, el proceso de urbaniza-
formas diversas de infravivienda, con ción dan lugar a la perdurabilidad de ción constituye una grave agresión al
toda la problemática que supone la . un medio urbano ·socialmente inacep- medio ambiente natural, con deterio-
ausencia de servicios mínimos, es- table, inevitablemente conducente a ros y empobrecimientos frecuente-
pecialmente grave cuando estas for- 1~ marginalidad y sus secuelas patoló- mente irreversibles del territorio que
maciones son de gran importancia, gicas. rodea a las ciudades y constituye el
como ocurre en muchas ciudades de Todavía pueden señalarse otras for- marco natural de acogida del éxodo
países de escaso desarrollo económi- mas de deterioro ambiental produci- semanal, que se produce en busca de
co pero fuerte aumento demográfico. das por el proceso de urbanización. un contacto cada vez más ilusorio con
Este es el primero de los grandes En primer lugar, la propia extensión la Naturaleza.
problemas actuales de la urbaniza- de formas diluidas de desarrollo se-

Aspectos áreas periféricas: de viviendas, infraestructuras,


problemáticos de la hacinamiento por incoherencia suburbanización y
ciudad actual en sus producción masiva espacial, falta de· marginación social. 27
El caso de Alicante
esdelosmás
espectaculares entre
las ciudades
españolas, por su
crecimiento y falta de
planificación durante
los años cincuenta y
sesenta, amparado
por un Ayuntamiento
que perseguía un
Muchas, si no todas, de las grandes desarrollo turístico a
ultranza, sin más ley
etapas de formación de la realidad ur- que la voluntad
bana que hemos considerado ante- municipal aliada a la
riormente en general, han dejado sus codicia de las
huellas en las ciudades españolas, que grandes empresas.
son todas ellas viejas ciudades. El de-
sarrollo histórico de dichas ciudades,
a partir de sus núcleos originarios, se
realizó durante siglos como adición Pero ~lw_nasG.iudª.de~españolas zado formalmente por la regularidad
simplemente extensiva, con o sin mu- presentan, además, un elemento espe-- de las manzanas, que quedan definidas
rallas sucesivas. Por lo general, las cüílmente importante y configurador, por el trazado de las calles en cuadrí-
murallas mantuvieron durante mu- que se inicia en algunas de ellas tam- cula. Su desarrollo corresponde al de
cho tiempo la compacidad y delimi- bién en el siglo pasado y en otras ya la burguesía y su calidad urbana y ar-
tación de la ciudad. Después, en unos en el presente. Se trata del ensanche _ quitectónica no da respuesta a la de-
casos fueron sobrepasadas y quedaron ~,un amplio fragmento nuevo de manda de acomodo para las clases so-
englopadas en el cuerpo urbano. En ciudad que se yuxtapone a la ciudad ciales que no podían satisfacer los
otros casos desaparecieron sin dejar existente y se desarrolla de acuerdo costos derivados de este tipo de urba-
rastro. con un plan preconcebido. caracteri- nización. A esta necesidad responde
El siglo XDC introdujo modificacio-
nes importantes. Un nuevo rasgo fun-
.damental es el ferrocarril. Tramos
rectos unidos por amplias curvas se
aproximan tangentes al cuerpo urba-
no. La estar;;ión provoca la aparición
de un entorno propio, con una calle
oe unión y edificadones nuevas que
la~ flanquean. Aparecen también las
primeras fábricas y, en algunos casos, El gran desarrollo de
las primei'ás barriadas obreras y los las periferias
urbanas, con
primeros conjuntos de viviendas uni- producción masiva
familiares o de ciudad jardín ~ . El de viviendas
crecimiento extensivo continúa en la modestas, se realizó
periferia, en forma disgregada. Apare- muy frecuentemente
en condiciones que
cen protuberancias y vacíos en el pe- eran claramente
28 rímetro urbano. inaceptables.
la ªºa_¡:ición de la urbanizaci<)n mar- temen te polarizado y desequilibrado
ginal, !U_lÍ_~_allá_d_elos límites deL.orae- · que se ha producido a través de fuer:
nado ensanche, ~rrJorrrlaciQnes espon- tes movimientos migratorios.
táneas, con frecuencia procesos de edi- Madrid, en el centro geográfico, es
ficacion de ínfima calidad, constitu- un foco de atracción de población y
yendo conjuntos suburbiales incone- empleo formando una importante
xos y carentes :Oeios-servicios urbanos área metropolitana que engloba nú-
mínimos. cleos antiguamente rurales que han
El resto del proceso de desarrollo alcanzado cifras muy altas de pobla-
durante la mi_mer_a mitad del siglo XX ción en un tiempo muy corto (Lega-
está dado simplemente por algunas nés, que tenía 9.000 habitantes en
n11ey<!_S_ Qpemciones de_refol'l11ª inte- 1960, supera en l 982 los 162.000).
rior, encaminadas a resolver necesi- En las costas se dan otros fenóme-
C@aes _urgentes y problemas parciales nos -imporÚtntes de gran concentra-
de circulación, de higiene y a veces ción, especialmente en Barcelona y
simplemente de «ornato». También Bilbao, aunque también existen fran-
por la continuación de los procesos jas litorales de población más reparti-
de extensión y de compactación ya da, como el centro de Asturias, Gui-
descritos. Así se alcanza un nuevo púzcoa, Levante y parte de Andalu-
momento significativo para la forma- cía. En estas últimas, el fenómeno tu-
ción de larealidad urbanaactual. rístico ha provocado una urbaniza-
Ese momento está caracterizado ción lineal peculiar.
j)O_L~l salto de la ciudadalterritoiio,] En el espacio entre Madrid y las
obligado por una rápida concentra- costas existen algunos núcleos aisla-
ción de población y actividades que dos importantes (Sevilla, Zaragoza,
se produce en la segunda mitad del si- Valladolid), pero por lo general este
glo. En menos de treinta años, las ciu- territorio es el que más ha sufrido el
dades duplican o más su extensión fi- abandono y nutrido la emigración.
sica y tamaño demográfico con polí-
gonos y barrios periféricos.
p_sje_rápido crecimiento ha produ-
cido_graves. problemas de congestién
Lllte.rior, de insuficiencia de servicios
e infraestructuras, de desorganización
·periférica, de deterioro ambit:ntal y
de segregación soCial en las propias
ciudades.
Considerando en conjunto el pro- La transformación de pérdida irrecuperable
ceso de urbanización de las últimas la fisonomía urbana de valores
décadas, se ve aparecer problemas-~dS! española se ha ambientales y
despobíarniento en la mayor parte. de. consumado durante patrimoniales y con
la supeíficie_deLpaís, ya que la carac-
las últimas décadas,
tanto en las ciudades
aumento de todos los
problemas derivados
terística fundamental de este proceso mayores como en las de la compactación y
es su concentración y el carácteLfuer- pequeñas, con la la densificación. 29
verdadera necesidad tratar de prever los asentamientos humanos sobre el
de modo realista la evolución más es- territorio en forma absolutamente
perable para intentar preparar los dispersa basada en una potente red d~
y medios para hacerle frente.
Como ya se ha visto, Ja llamada-
infraestructuras. El desarrollo .de la_
·te.cn...QlQgía de las comunicaciones les
c;i_ucl_ad Yf.g[Ón J.! aparecía COmO la hacía prever un cambio del modelo -
e!apa más evolucionada a que parecía urbano concentrado actual, mediante
haber llegado el proceso más avanza- una dispersión no solo poblacional,
¿cómo puede continuar en el futuro do de transformación del territorio . sin.v también de las sedes de la cultura
ese proceso histórico de configura- por causa de la urbanización, en el y los negocios, puesto que cada vez
ción de la realidad urbana? Escudri- mundo desarrollado occidental. Pro- mayor número de personas querrían
ñar el futuro ha sido siempre tarea ceso que, además, era presentado vivir y trabajar en los más remotos y
apasionante, frecuentemente unida a como esperable con carácter general, atractivos ambientes naturales.
la ficción imaginaria y a la elabm:a~ en un mundo de progreso económico Sin embargo, hace unos años han
ción de utopías. El futuro de la ciudad ilimitado. Desde una perspectiva de empezado a plantearse serias dudas,
no ha escapado a esta tendencia y es previsiones optimistas,_ªlgl!nos auto· que obligan a reconsiderar la validez
enorme el esfuerzo realizado en el res hanpronosticado la evolución de de este tipo de previsiones. Este cam-
sentido de adivinarlo o de preverlo,
que ha dado lugar a gran número de
descripciones literarias y de represen- En los años sesenta
estuvo de moda la
taciones gráficas. Especialmente es- elaboración de
pectaculares resultan los proyectos de ciudades fantásticas,
muchos visionarios que han propues- de fuerte
componente
to ciudades espaciales multiplicando tecnológica, como
en altura la superficie habitable,_gi11- .
dades subterráneas multiplicándola
en profundidad, ciudades flotantes
extendiéndola sobre el mar, ciudades
puente salvando estrechos y ríos, ciu-
dades movibles de elementos recam-
biables. Estos proyectos, a veces de
gran belleza plástica, pueden compa-
rarse con algunas creaciones literarias
de la ciencia-ficción, que frecuente-
mente ha desarrollado también visio-
nes urbanas futuras de gran interés. aportación moderna
No obstante, el problema eterno de al constante ejercicio
imaginativo de prever
la utopía, más allá de su valor de re~ el futuro, que enlaza
vulsivo cultural, es su falta de cone- con/a vieja
xión con la realidad y con las posibili- formulación de
dades de incidencia en la transforma- utopías. (Estudios
japoneses para
ción de ésta. Por ello, d~d_Ua grave- ciudades de alta
dad de los problemas que la urbaniza- densidad.)
30 ción mundial está planteando, esuna
bio de actitud responde a laªp~rición Recuérdense al respecto las previ- Por lo que respecta a países más de-
de otras previsiones no tan optimistas siones que han aparecido anterior- sarrollados, en los que el problema se
parael futuro deTa-Htirna11idad. Lá mente F , sobre el crecimiento de- plantea con unosíndices bajos de cre-
actitud respecto al futuro del desarro- mográfico mundial y, especialmente, cimiento demográfico, las prioridades
llo económico mundial condiciona la las cifras correspondientes a la con- se dirigirán a la conservación y man~
visión del futuro de la ciudad. centración de población en las ciuda- tenimiento de las ciudades existentes,
En ese sentido, ya no pueden igno- des del Tercer Mundo. Si se ponen en sin grandes modificaciones, renova-
rarse las nuevas coordenadasqueJia relación esas cifras con las expectati- ciones, extensiones ni mejoras.
i.i.itroducldo toda._ la .reflt:!CiÓ.n _que_se vas actuales sobre el futuro del desa- El futuro urbano parece, pues, muy
na realizado, durante Jos años setenta, rrollo económico, se llega a la conclu- lejos de plantearse, en términos gene-
aceiéade la limitación de los recursos sión de que la tn.f!Y()f parte de la futu~ rales, sobre visiones optimistas de
tú)reti()vables.del planeta, así como ra urbanización se va a-desarrollar base tecnológica. ~l problema funda-
sobre el deterioroirrecuperable del : inevitablemente con unos bajísimos mental es el de encontrar la forina
medio ambiente. Todo ello marca un: niveles de infraestructuras y de dota- más adecuada de acoger a grandes
deCisivo punto de inflexión, reforzado ciones de servicios, alrededor de las cantidades de seres humanos, sin dis-
por la crisis energética de 1973, para ciudades existentes, para aprovechar poner de grandes recursos económi-
cualquier meditación seria sobre el las que éstas ofrecen. cos para ello_.
futuro.
Desde las oscuras perspectivas que
han empezado a manifestarse y que
conducen al planteamiento de estra-
tegias para la austeridad o para la su-
pervivencia, ap<J.re_ceJaciudad.regián "il
como una foíma de organización ur- 1, ,
:harta G.on muchas desJtentajas, tanto ¡l.1
p~~~l1 ag.r.es. ividad aL.me~i<>;_fisico; •¡,
1

con un alto_consumo de patSaJe.natu- ·:


ral,Cóffio por su fuerte dependencia ¡ 1

de los recursos e11ergéticos y_ elevado __1:


derroche de los mismos. Su funciona-
miento está ligado aJa disponibilidad
de energía abundante y barata y su
alto coste de mantenimiento mani-
fiesta su carácter de lujo restringido,
imposible de generalizar, en una nue-
va situación en la que se imponen ne-
cesariamente formas de urbanización
basadas en la economía y la conserva-
ción. Es posible que el des~uilibrio
económico mundial penriifa laéonti-
nuación en algunos países de esta ten- Frente a las anticipan modelos de futuro de recursos mínimamente justas,
escasos, y el drama no solo en el Tercer
dencia dispersadora, pero está claro promesas irresponsables de
urbanización de alta
calidad, están las actual de los que no Mundo sino en las
que esa no será la forma de urbaniza- futuros en la preocupantes pueden acceder a grandes ciudades
ción general esperable. abundancia, que previsiones de un condiciones vitales occidentales. 31
variedad de los aspectos implicados Esquema que
y, muchas veces también, la propia representa el
proceso
complejidad de desarrollo de esas es-
y trategias. En este_Qm>o, es decir, cuan-
do hay unos objetivos generales, más
metodológico
típico del
planeamiento.
allá de los resultados concretos de En la primera
etapa
cada acción y una estrategia para con- ANALISIS
histórica,
seguirlos, St!Pl.lede hablaLde actua- el punto
El urbanismo es un conjunto de co- ción planéada. departida
nocimientos para actuar sobre Ía rea- Las acciones concretas se ejecutan estaba en 1.
Posteriormente
lidad urbana. Se trata, pues, de cono- generalmente de acuerdo con proyec- se desplazó a 2
cimientos para una intervención vo- tos que prefiguran exactamente los (planeamiento
hinta.ria y, por ello, puede considerar- resultados y aseguran su viabilidad. científico) y,
se que constituyen una disciplina de _Las estrategias de actuación planeada actualmente
se trata de
carácter pragmático e instrumental se desarrollan de acuerdo con planes complementar
que se presenta como una tecnología que establecen las directrices y etapas con 3.
y como una práctica sociaL de la actuación, pero que no pueden
Pero toda práctica suele buscar el hacer prefiguraciones exactas, puesto
amparo y la justificación en una ela- que no se puede eliminar la aparición
boración teórica de la que se presenta de imprevisibles, ya que nunca existe
como un desarrollo. Así, ~Ll.ll'"l:lapis- suficiente conocimiento para prever-
roo ha buscado, en efecto, orienta= lo todo.
ción, fundameQto y legitimación para
sus proposiciones de actuación en un
La actuación planeada descansa, en·¡
efecto, en -un conocimiento previo de ·. 8
cuerpo teórico que también es parte
constitutiva de la propia_disciplina.
Hay QQS __tipos generales de actua-
la realidad sobre la qt1ejeva a actuar
y requiere hacer previsiones de futuro
en-funcwn de ese conocimiento y de
G
ción. Por una parte se desarrollanac.:-_ ros objetivos_gue__se_desea.cooseguir. nes que llevarán a la meta elegida, la
cicmes concretas, limitadas, general- POrCIUeTaPrevisión no es predicción cual dependerá, por tanto, de la teoría
mente coyunturales y encaminadas a de algo que necesariamente se ha de con la que se haya contado como
la obtención de resultados inmedía~ cumplir, como una ley científica, con base. Los diversos procedimientos, a
ios, aunque puedan ser perdtirabfes. independencia de quien la hace, sino través de los cuales se organiza así un
Por ejemplo, modificación de condi- propuesta condicional, apoyada en curso de acción planeada, consti-
ciones físicas del terreno, creación de una construcción teórica elaborada tuyen el planeamiento, es decir, la ac-
obras arquitectónicas o de ingeniería, tanto con hipótesis derivadas del ca- ción de planear o de hacer planes. En
destrucción o sustitución de las mis- nacimiento de la realidad como con la medida en que el conocimiento sea
mas, etc. Po_Lotra.parte, se dan c_on- deseos, aspiraciones e intenciones que más seguro y las previsiones estén
juntos de acciones combinadas, for- inevitablemente entrañan juicios de mejor hechas, tendrán los planes más
mando parte__de_ ampli_~s_estrategias valor, actitudes, concepciones de la posibilidades de ser útiles. Si los pla_:
unificadas, destinadas a conseguir sociedad y visiones del futuro desea- nes se hacen sin conocimiento sufi-
cambios má,[g~ne_raJes o a condicio- ble, que varían según quién los hace. ciente de la realidad sobre ia que se
nar procesos de desarrollo. g~1Q_y_a_ Gracias a esa conjunción dé conocí- actúa, y con previsiones arriesgadas y
no puede ser a corto plazo,- dada la miento y de previsiones, pueden se- poco contrastadas en su viabilidad,
32 máyor ambición deiá operación, la leccionarse y orden,arse las operaciq- l<?s planes simplemente enun-
En la consolidación planes de algunas por sus aportaciones
del planeamiento han ciudades que, en innovadoras o su
tenido una cada momento, valor de síntesis, unas
importancia decisiva actuaron como veces a escala
algunos hitos estimulantes de la universal y otras
fundamentales cultura urbanística dentro de cada país.
constituidos por los

ciaciones de deseos, imágenes de anti- ría la previsión con una imagen ideal, de decisiones a lo largo del tiempo,
cipación con carácter de desideratum, muy configurada formalmente, de la cuya coherencia está dada por la meta
que rara vez tendrán efecto sobre la ciudad futura que se quiere conseguir que se quiere alcanzar.
realidad. y el plan estaría constituido fun- Históricamente, el planeamiento
La historia de la actuación sobre la damentalmente por representaciones de la realidad urbana s~ha ido afir-
realidad urbana está llena de planes anticipatorias de esa realidad futura. mando como una necesidad a la vista
de este tipo, porque, muy frecuente- Un conocimiento mayor de la rea- de los daños e inconvenientes provo-
mente, quienes los elaboraron los lidad urbana y de sus formas de com- cados por el proceso espontáneo de
concibieron más como proyectos que portamiento, así como las enseñanzas urbanización. El planeamiento apa-
como planes, es decir, como prefigu- de la experiencia, han conducido pos- rece entonces com<;> el arma para esta-
raciones exactas en vez de como di- teriormente a formas diferentes de en- blecer un orden en el desarrollo de ese
rectrices indicativas, o bien porque tender el planeamiento, aceptando la proceso. Un orden que es tanto espa-
sus previsiones se basaron en teorías imposibilidad de hacer esas anticipa- cial (organización de las actividades
fantásticas y poco ajustadas a las posi- ciones formales exactas. El planea- en el territorio) como temporal (orga-
bilidades reales. Un esquema repre- miento pasa entonces a ser concebido nización de las secuenCias de actuacio-
sentativo de esta forma elemental de más bien como una forma de organi- nes a realizar).
concebir el planeamiento identifica- zación racional de procesos de toma 33
Dejando aparte antecedentes de- recióen eseperíodo que, entre otras,
masiado alejados, es preciso recordar, man1fiesta la presencia de una líne_a
sin embargo, algunas propuestas de muy claramente identificable, que
este tipo, que han tenido honda in- podemos denominar l!J2p_iJlno refm~:
fluencia en la formación del ur_hanis~ mista. Se podría caracterizar, en tér-
1!19 mode_m_o, el que surge fundamen- minos generales, por la Yi§ióncrítis:;a
talmentecomorespu_esta aJos_pr:obJe- g~_Lª_si tua__c;Ló_!l_ ~o_c;iªl_ con te m porª-~~-­
mas creaclos por la Revolución Indus- de la que parte, que conduce al recha---
trial. Dichas propuestas deben ser zo de la realidad urbana existen!~,
consideradas aquí, puesto que han como manifestación de esa situación
contribuido notablemente a la cons- social, y a la proposición de alternat-i--
trucción de una buena parte de la teo- vas para su sustitución. El desorden
ría inicial, que durante mucho tiem- urbano es visto, pues, como la mani-
Conocimientos acerca de formas de po dio sustento a muchas propuestas festación de la desorganización de la
actuar sobre la realidad urbana, o in- de actuación urbanística. sociedad, que debería ser reconstruida
cluso de crearla, hubo desde la anti- En efecto, cuando se examina el pa- sobre bases nuevas.
güedad. Ya tuvimos ocasión de seña- norama de reacciones que, en rela- LQ~_oríge_nes de esta corriente se en-
lar esos lejanos antecedentes históri- ción con la ciudad, produjo la indus- cuentran en la pervivencia del pe!l~a­
cos del urbanismo, puesto que al re- trialización, ~Pl!ede haceruna clasi- miel}t_()jgualitario, fraternal y. libera-
correr las sucesivas etapas de forma- ficación del material teórico que apa- dor que era la herencia de la Revolu-
ción de la realidad urbana nos fuimos ción Francesa y de la Ilustración. Por
encontrando con que esa formación Las comunidades del cual se situaban
eso no es casual que Francia contri-
no era solo el resultado de un proceso ideales propuestas Jos edificios buya con el mayor número de refor-
puramente espontáneo, sino que, mu- por Owen estaban comunitarios. El madores sociales, antes de que se ex-
chas veces, había habido formas cla- formadas por filas de Falansterio de tiendan por Europa los movimientos
viviendas Fourier planteaba la
ras de intervención voluntaria, espe- revolucionarios. Así, aparecela crítica
cialmente visibles en la creación de
unifamiliares,
configurando un
comunidad en
régimen de vivienda a las doctrinas liberales y fa filosofíaa
nuevas ciudades. rectángulo, dentro colectiva. c!ellaissez faire a través de una gran

PLAN D'UN li'!iiAILANSTE!\E


34 Ou Palais habité par une Phalange industrielle.
variedad de_QLQP:Uestas, de las que in-
teresa recordar aquí aquellas _g1,H~ po-
nen un énfasis importante enla consi-
deración de los aspectos urbanos y
asocian reforma social con cambio de
la realidad urbana. En la transforma-
ción de la sociedad que se propone, se
atribuye un papel importante a los
modelos de organización urbana que
--se plantean. Se trata de organizar la
sociedad con base en un conjunto de
células nuevas que, por su carácter
urbano-rural y su funcionamiento co-
munitario puedan contrarrestar las
consecuencias del desarrollo indus-
lJrial. Se sitúan pues en contra de la
marcha del proceso histórico, por lo
que puede hablarse de su f.arácterutó-
picQ, que se demuestra eneffrácaso'
SiStemático de todos los intentos de Algunos de los los principios de regenerada, se 1 nuevaComunidad, el
materialización que se hicieron de utopistas del siglo libertad, igualdad y inspiraron en \modelo de las
ellas. Engels y Marx les dedicaron su XIX, que elaboraron fraternidad, para formas tomadas del [ciudades ideales del
visiones de ciudades construir una pasado. En este Renacimiento está
crítica en el Manifiesto Comunista, ideales basadas en sociedad nueva proyecto de André de
1

lbien patente.
por equivocar el planteamiento. No
es la transformación de la ciudad lo industrial--a ---tmvés.-de--com unidades riü). Desde la perspectiva actual cues-
que llevará a la regeneración de la so- id~-ªlesxeci!lc_id(l~ (unas 1.200 perso- ta comprender el éxito de este libro, y
ciedad. Lo primero es cambiar ésta. nas), esparcid_as__p__oreLterritorio. las movilizaciones que llegó a desen-
En el fondo, el reformismo utopista es F.omier: expone en 1822 sus p__r_o_- cadenar en pos de la materialización
~realmente ~Ql1S_erYador. puestas d~ Qrganización socio-espa., de Icaria tanto en Europa como en
Robert Ü\Yen y Charles M.e Fnuxi~r cfal, que culminan con la ~deLFa­ América.
son las dos figuras más importantes y Jansterio o .Palacio Social, un _gran___ Otro libro influyente fue el de Ri-
representativas del utopismo refor- ed_i_ficio dispuesto para alb~rgªr la chardson, Hygeia (1876), en el que se
ji1ish¡_~biítáriico y francés, rés¡jeEtiva- vicia y el trabajo en _común de 1.620 propone otra ciudad ideal. La preocu-
mente, con planteamientos urbanísti- personas precisamente. pación dominante es la consecución
cos explícitos. En 1840 apareció el libro de Cabet del más adecuado ambiente para el
ELprime_r9 fue un jndustriaLsalidoj Viaje a Icaria, en el que, bajo la forma bienestar físico a través de una serie
d~J<Lclas~tmbajadora que l~Q-ª la de novela utópica, plantea la crítica de medidas higiénicas a las que se so-
teoría a través de una experiencia di- del capitalismo y la defensa de la vida mete la disposición espacial a la ciu-
recli-Ceii_la_iriéjóriide las condiciones comunitaria en la ciudad ideal de Ica- dad y sus elementos. La fama del libro
de sus trabajadores. Parte de una ªc- ria, caracterizada por la repetición en permite deducir su importancia en la
titud -típiyamente paternalista, pero serie de sus elementos constitutivos contribución a la maduración de las
comprende que así no se van a resolver (viviendas, escuelas, talleres) y por la corrientes higienistas en urbanismo y
los problemas y plantea~en 1817 una uniformidad del régimen de vida de su penetración en regulaciones y or-
,reforma--ct~los....modos de producción sus habitantes (comida, vestido, hora- denaciones posteriores. 35
disciplina propia, pueden distinguirse glo XX a través de muchas reformas
varias líneas de aportaciones diferen- interiores de prestigio, extensiones
tes. Una de ellas acogería lo que urbanas planeadas y ciudades nuevas.
puede entenderse como la perviven- Paralelamente al desarrollo de esta
cia y prolongación de la herencia ba- herencia barroca, tiene lugar la utili-
rroca, con el interés puesto en una en- zación de otro modelo de organiza-
fática configuración del espacio urba- ción de características bastante dife-
no, tanto en la creación de nuevas rentes. Se trata de una nueyª_uJiliza-
ciudades como en el tratamiento de ción de la vieja cuadrícula para con-
las existentes, por superposición de .. fecC!clJ:lartirüi-senCilla ºªn.ta bidimen-
nuevos trazados viarios y erección de sional sobre la que levantar expediti-
nueva arquitectura sobre los viejos viiinente la edificación. Así se realiza-
tejidos urbanos. El modelo más fama:: '\ron grandes extensiones nuevas de las
Par~t:lamt.;nJeaJas~formulaciones del so lo constituye la transformación de , ciudades existentes, constituyendo lo
utopismo reformista, se producían París, durante el rei~ón ;\que en E~paña, C.<Jn rasgos propios,
otras reacciones y actitudes en reJa- III, bajo la dirección de Haussmann, Hfueron lo.s ensanche:s B..
ció~ coi1Jüi:Proofem3_s uroanos deri- 1Ji;i3~ 18 !J. El cuerpo med1eval de la 'S- Frecuentemente~~ en este plantea-
v~ados de .la Revolución Industrial, ciudad será rasgado por grandes ave- . miento falta un interés condicionante
que dan lugar a propuestas para el nidas rectas, flanqueadas de nuevos hacia eftratamierito visual cfel espa-
tratamiento de la realidad urbana. edificios, que convergen en puntos fo- cjó urbano. Los procedimientos regu-
Entre esas propuestas, que caracte- 1cales realzados por grandes edificios o ladores sustituyen al prediseño de la
rizan también a las etapas iniciales ¡monumentos. arquitectura. Las tablas numéricas, a
del nacimiento del urbanismo como Esta tendencia se adentrará en el si- los alzados y perspectivas artísticas.
En muchos casos, además, la norma-
tiva reguladora es tan tenue en sus
previsiones obligatorias, que supone
una renuncia al control formal. De
ese modo: el resulúido espacial.de la
ocupación volumétrica de la planta
bidimensional está indeterminado. El
caso más cortocido, por su especta-
cularidad y repercusiones, es el plJJn
de Nueva YorkJlB 11 ).
Este módelo de ~fudad goza de am-
plia aplicación durante todo el :>iglo
XIX, sirviendo de base a extensiones y
La eterna retícula de la homogeneidad
ortogonal se ofrece básica bidimensional.
como fundamento El plan de 1811 de
expeditivo para Nueva York ejerció
soportar un una enorme
crecimiento libre y influencia en sentido
competitivo que irá contrario al que llegó
dando resultados a representar la City
36 imprevisibles, dentro Beautiful.
repertorio de soluciones técnicas, co- cer un nuevo y diferente marco de
mo una afirmación de autonomía disci- vida. Este tipo de actuación se extien-
plinar de base tecnológica, de carácter de por Europa y América a impulsos
operativo y eficaz, que se irá enrique- de iniciativas privadas que han asimi-
ciendo con profundizaciones en cam- lado algunos elementos del reformis-
pos especializados. Especialmente madu- mo. Este tipo de urbanización pla-
ra aparece esta aportación)ya hacia neada, con bajas densidades, vivienda
finales del siglo XIX y principios del XX unifamiliar con jardín propio y espa-
en la experiencia alemana, que es reco- cios verdes comunes, es el que se ha
·gida y sistematizada en alguno de los Uamado ciudad jardin. Los primeros
primeros manuales o tratados de urba- ejemplos -se ráfízaron en Inglaterra,
nismo, como el famoso Stadtebau Francia, Alemania y Estados Unidos,
de Sttüben ( 1890). como conjuntos de viviendas para
Finalmente, debe consignarse tam- obreros de grandes industrias: los te-
bién la aparici<)_n_sf_f__tQclau_!l~seli~ de lares de Newry (Irlanda) en 1846 y los
experimentos aisl<1dos, tendentes . a de Bradford (Inglaterra) en 1852, dan
crear fragmentos urbanos nuevos, de lugar a Bessbrook y a Saltaire, respec-
características muy diferentes alas de tivamente; la industria del acero en
la ciudad tradicional, cuya intención Alemania llevará a varias fundacio-
fundamental es la a~-acercar los nes de la familia Krupp (Kronenberg,
atractivos del campo y de la naturale- en 1873, Alfredshof en 1894); la de
za a la vivienda. Son las colonias y los los coches-cama da lugar a la colonia
suburbios ajardinados, generalmente llamada Pullman ( 1881) en Estados
Saltaire, fundada en primeras colonias fuera de la ciudad, que tratan de ofre- Unidos, etcétera.
1853 en Inglaterra, obreras precursoras
es una de las de la ciudad jardín.

ensanches. En ese marco se inserta la


aportación singular de U.<lí!f_opsQ Cer-
dá, con suPlan de Ensanche de.Bar-
celoll.a (1859), que conten.ía un con~
iunio de disposiciones. cuidadas para
regularla. edificación y localizar toda
una serie de servicios colectivos dis-
tribuidos por la ciudad ..Por ello se
apar.taA.e_lªmªYºl"ͪ .<le.lo~ct'Os
de-la época.
En otra dirección se puede encon-
trar un_ conjunto de estudios_,_re.fh:xio-
ne§..y_proQI.I~~!a~de carácter práctico
para el tratamiento-ere losproblemas
que planteaba la industrialización.
Se configura así una línea de actua- El Plan de Burnham es la culminación del en América, de la continuador de la
ción que llevará a la elaboración de un para Chicago (1909) movimiento llamado, City Beautiful, herencia barroca. 37
utopismo reformista, en su vers10n ma especial de .ciudad-jardín, cuya
higienista, así como la aparición de 'órganización general está condiciona-
colonias ajardinadas en diversas ciu- da por la linealidad de las infraestruc-
daoes europeas~ le -eran conocidas, turas de transpoffe~que actúan -éomo
como se deduce de la lectura de sus columna vertebral de la ciudad, ase-
numerosos escritos. Por otra parte, su gurando el movimiento a lo largo de
_interés por los problemas-del trans- la misma. El acierto de Arturo Soria
porte (había intentado ser ingeniero consiste, pues, en haber dado una for-
La preconización de un ace±"Gamiento de caminos), que también es central ma peculiar a ciertas ideas de su épo-
<:kJaciudadal campo, c;_o_nl()_fOJ111a ele en su pensamiento, le había llevado a ca, basando su teoría de la ciudad en
cmHribuir _a resolver los problemas proyectar y a dirigir la primera línea un principio funcional de gran im-
creados en la ciudad por la Revolución de tranvías de Madrid, y a proponer portancia y perspicaz visión.
lQÓÍlstrial, había tenido una formula- la creación de un ferrocarril subterrá- ~-ºDcebiagrandiosamente la ciudad
Ción temprana en España, a través de neo, anticipándose aproximadamente lineal como una larga franja urbani-
la voz de Ilclefonso_Ce_r:c!Lc:l.lY-ºJt!ma un siglo a la construcción del Metro. zada upiendo dos ciudades antiguas.
había sido-«urbanizad el campo, rura- _[)e la fusión de este interés por la E_Leje sería una callede500metros_de
lizad la ciudad». locomoción y el transporte con las anchura, por la-que-discurrían §!:ro~
Es_te_lema ya ª.ser recogido algo ideas higienistas que se materializan carriles en alturas diferentes, a diver-
más tarde por un inquieto personaje en las ciudades jardín nació una fe- sas velocidades y en número propor-
madrileño de perfiles humanos bas- cunda idea, que figura hoy en todas cionado a la importancia de la ciu-
tante singulares,_f:\rtU[Q_~or!~ y Mata, las historias del urbanismo como uno dad. .Esta misma vía albergaría en el
filósofo, geómetra, político, periodis- de los grandes principios teóricos: J::t subsuelo todas las conducciones de
ta, inventor y empresario, abierto a idea de la ciudad lineal. Fue expues- servicios urbanos, tales como agua,
múltiples resonancias culturales con- ül. por.primera véz en 1882 y a su di- alcantarillado y electricidad. Intermi-
temporáneas, entre las cuales apare- fusión y realización consagró Soria tentemente, coincidiendo con las es-
cía la preocupación por la mejora de una parte importante de su vida. La taciones, se establecería una C<!defia
la habitabilidad urbana. Las icl~l1s clel ciudad lineal ~Ji, ante todo, ~or_., de centros de vida comunitaria, ani-
mados por el comercio y los servicigs
públicos.
-.; . ~. . La edificación sería obligatoriamen-
. te dispersa, de escasa OC:l11?ªción de
parcela, y las viviendas serían unifa.._
miliares, rodeadas de huertayjardJn.
Pero con independencia de la mag-
nitud de la formulación teórica (Soria
hablaba de ciudades lineales que po-
dían ir de Cádiz a San Petersburgo o
de Pekín a Bruselas), el autor de la
misma deseó llevarla a la realidad, a
más modesta escala. Para ello consi-
gue la aprobación por las Cortes de
ideas de Arturo de la nueva ciudad un proyecto de «ferrocarril-tranvía» de
Uno de Jos dibujos Soria. En él lineal, enlazando dos flanqueada por dos circunvalación de Madrid, uniendo
ilustradores de las representa su teoría ciudades antiguas y bandas de bosque.
38 ~---------------------------------------------------~
varios de los pueblos circundantes, y
ral quedó frustrado y solo llegó a rea- viario de la calle central, ha llegado
lizarse un primer tramo de 5 kilóme- hasta nosotros como una pieza anto-
tros de todos los que -componían la lógica, como una muestra de un prin-
envolvente total. Se trata, pues, de cipio teórico de planeamiento urbano
una realización a escala reducida (la que tuvo aquí su origen y que, desde
lloMPAfliA [(IAD!tiLEflA DE DJP.BANIZACióN calle central Tiene·¿ro·metros de an- entonces, ha suscitado en el mundo
(C. M. U.) fUNDADO!IP
DE LA cho) de~<!EJ.<l.11 te.oria. u_n_gran interés;~manífesta.do hLin- en
DJIUDAD fi:IINEAL En 1895, la Compañía libró la ba- flu~11ciaejer:cida en una gran cantidad
(1694) talla de la adquisición de los terrenos de proyectos y propuestas posteriores.
y el trazado de las calles. En 1906 ha- -EnTre ellos puede citarse el uso de la
bía construido los primeros kilóme- idea que hicieron los urbanistas so-
tros de vía férrea, partiendo del barrio yiéticos de los años treinta, que la
de la Concepción hacia el Norte, por propusieron sin éxito para una orde-
la cual circulaba un tranvía cuya trac- nación general del territorio de la
ción fue animal, por lo menos hasta URSS y 1ª aplicaron realmente en la
1904. En 1911, la Ciudad Lineal de extensión de Stalingrado y en la cons-
Madrid contaba con una población trucción de Magnitogorsk, Posterior-
fija de 4.000 habitantes. mente, ya en los ªñQs sesenta, el urba-
Luego, con la quiebra financiera de nismo JineaLvoLvió a tener repercu-
1914 y la muerte de Soria en 1920, la .sión ~n varios países, y especialmente
Ciudad Lineal empezó a declinar. en Inglaterra, donde aparecieron pro-
Desfigurada posteriormente, tanto puestas lineales para la ordenación
por la alteración de las condiciones de del territorio y la construcción de
edificación como por el tratamiento nuevas ciudades.
Cartel anunciador de Madrileña de
la construcción de la Urbanización que ~Industrial area iill!llll
Ciudad Lineal había fundado Arturo Residential area 1!/!1/111/i:l/
alrededor de Madrid Soria en 1894. f:·~:;~,i
por la Compañía

funda la Compañía Madrileña de U r-


banización (1894), para acometer la
realización de una ciudad lineal de Los esquemas
50 kilÓmetros-d~longitud, que
alber- lineales se imponen
en Inglaterra a
garía 30.000 habitantes en ella. Para di- mediados de los años
fundir la idea, propiciar su financia- 60, para ordenar el
ción y animar a los accionistas, Soria desarrollo urbano
sobre «corredores».
fundó en 1896 la primera revista de Es la manifestación
urbanismo de la historia, que se llamó moderna de la
precisamente «La Ciudad Lineal».

l
validez de la intuición
Así nació la Ciudad Lineal de Ma- de Soria respecto a
paca{Jacíéiad -
drid, ese peculiar fragmento urbano 1ordenadora del
englobado hoy en el cuerpo total de la o 1transporte sobre el
ciudad. El desarrollo de la idea gene- _>-_-_'--'_'-'_-'_-"-_-'-_-::__-::__-:::_-=:_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ___; lterritorio. 39
/La ¡--O~AM-
En 1898 aparece el
libro de Ebenezer

I~TING
Howard, Tomorrow,
• 1 CORRECT PRINCIPI.t
que desencadena el

J 1 OF' A CITY'S CROWTH- OPEN COUNTRY


EVER NtAR AT HAND, ANO RAPID
COMMUNICATION BETWtEN OF'F-SHOOTS.
movimiento de la
Ciudad Jardín e
instituye el modelo
urbano radio-
concéntrico para el
tratamiento de la
Ya hemos visto la impmt_agcia que gran ciudad.
(Enunciación teórica
tuvo, ~1l_la s~gt1nda .mitad delsiglo del Green Belt y de
pasado, la aparición de las llamadas las ciudades
ciudades-jardín. Más allá de las pro- satélites).
pias manifestaciones concretas en las
colonias obreras ajardinadas, había
un sentimiento general de nostalgia A la derecha,
de Naturaleza. Por otra parte, las for- el plano de
Letchworth Garden
mulaciones del utopismo reformista City. A la izquierda,
COUNTRV
habían exaltado la imagen de las co- abajo, diagramas
munidades ideales. de Tomorrow.
En ese contexto cultural es en el
que hay que contemplar, ya a caballo tenidos en aquellas propuestas. Por que ejerce Ja_ciudad_jraciicional QQ.JSÍ
entre los dos siglos, la aparición de el contrario, se -ªcerca suficiente- sola o eLcampo por sí solo, conjugan-
una nueva contribución teórica desti- mente a lQ que la -sociedad inglesa do, según él, las ventajas de ambos.
nada a alcanzar gran repercusión en é:ontemJ2oránea podía asumir y llegar Pára este nuevo tipo de ciudad, Ho-
el urbanismo posterior. Se enraíza en a poner en práctica. V:a a persistirla _wm:ci ideó t1fl modelo espa~i.él.U.ndi~.a::­
la línea del u_tQQl~IDo ceformista, que idea de una reforma social gradual, jjy_Q, tanto paJ:a la propia ciudad en sí
la hace atractiva y capaz de movilizar pe-ro- compatibilizada con la defensa como para su distribución territorial,
entusiasmos y recursos, pero al mis- de la libertad individual, la compe- formando constelaciones con otras
mo .tiempo.sus. planteamientos son tencia y la propiedad privada. ciudades semejantes, a través ·ae-Ún
.tnucho menos ambiciosos que los con- Nos estamos refiriendo a un famoso modelo de ordenación espacial en el
JliARQ.J.u-oU«Tftt
Jibro, publicado en Inglaterra en 1898 que v_ari<ls. ciuci_;:tcl_~s !llenores _apare-\
~ll~í)filt -lilti.¡;¡y por Ebenezer Howard, con el título cen formando una qr_la_de satélites al-.
de Mañana. Un camino pacifico rededor de-iaciuciad centraL- -- '
para una reforma real. El punto de Howaro publfC<runa segunda edi-
~ Qél.rtida está en la necesidad de dete- ción de su libro, titulada Ciudades
~ nerQ.invertir la afluencia de pobla- jardín de mañana. Este título llevó a
" ~ ción a las ciudades, abandonando el una identificación de la idea de ciu-
~ . ··'\ [ Ao,.:;.~o«Lv. ~ campo. Para ello, Howard cree haber dad jardín con la teoría y el modelo es-
1 ~, ~ ~~~ PtA"""" m'"'"''" ~ encontrado la clave del problema «de pacial de Howard, lo cual es correcto,
''
~~ t= sn~rno ~ cómo devolver a la tierra la pobla- puesto que, en sentido estricto, los an-
s,;~ . t:_:-- ~ ción». Esa clave está en la creación de tecedentes denominados .ciudad jardín
::: ':;;, ..•, ···,,,,,."~ ~ una nueva clase de ciudad·,- la ciudad no podían aspirar a ser considerados
~ campo Q ciudad jardín, capaz de ofre- como ciudades, sino cerno barrios o
40 , ~ cer a la gente -un atractivo supe-rior al colonias.
La influencia que tuvo esta pro- lonias o barrios jardín, siguiendo
puesta eri -el urbanismo posterio_r es una tradición que, como ya vimos, era
muy importante y por ello merece anterior a la obra de Howard, pero
este destacado recuerdo. Se manifestó que ésta contribuyó poderosamente a
a través de dos dimensiones. Por una afianzar y generalizar. De entre todas
parte dio__lJ,lgar a la creación real de estas realizaciones urbanísticas debe
cil1dªc1es nuevas:~P()r.Olra;·X:ffoP.-otdo­ recordarse especialmente la creación
ll_Ó_l1n modelo general de planeamien~ de Radbum (Estados Unidos) en 1928,
to para ertratatriiento-desCentráfizá- en cuyo trazado se utilizó por pri-
dor de ciudades existentes. mera vez un tratamiento del tráfico
En efecto, en 1903 se constituyó en sistema separado respecto a la red
una compañía privada que procedió a de paseos de peatones, disponiendo
la construcción de la primera ciudad- un conjunto de fondos de saco para
Stüben, 1912
jardín, Letchworth, cerca de Londres, acceso rodado a las viviendas.
para una población de 35.000 habi- Pero el modelo de Howard tenía
tantes con muy bajas densidades y también; como hernos visto, otra di-
utilizando siempre edificios de escasa ffie~risión, y tuvo por ello otras conse-
altura. La empresa fue un éxito. En cuencias. La idea de contener el creci-
1919, Letchworth tuvo su primer miento urb-ano por un cinturón rural
ayuntamiento. Por ello, los seguido- y organizar una constelación de ciu-
res de Howard emprendieron en 1920 dades menores en torno a una central,
la construcción de la segunda ciudad- fue el principio más ampliamente
jardín: Welwyn. aceptado por la teoría urbanística
En todos los países se desarrolló al- posterior y sirvió realmente como
guna forma de movimiento de cons- base a los modelos de planeamiento
trucción de ciudades-jardín, si bien, l1tilizados durante mucho tiempo
en muchos casos, no puede hablarse para el tratamiento de ciudades con-
propiamente de ciudades, sino de co- cretas, generalmente grandes.
Radburn, 1928
Arriba, a la izquierda,
ejemplos de la
repercusión del
modelo de Howard en
propuestas
diagramáticas:
Stüben, 1912;
Whitten, 1932.

En sus aspectos
visuales, Welwyn no
se diferencia del ·
modelo general de
las ciudades jardín
anteriores. 41
donar los cánones académicos de
composición fOrmal previa, Groppius
y sus contemporáneos llegan a un
nuevo proceso de diseño, construido
a partir del análisis de lasfunciones a
desempeñar y a atender, con una re-
sultante formal nueva y una nueva
forma de entender el proyecto de la
En el período que siguió a la Primera ciudad como localización y ensambla-
Guerra Mundial, Europa se vio en- miento coherente de las funciones so-
frentada con e!:Qhl~mª~~ <i~ recons- ciales. Por eso, más allá de la especta-
trucción y expªnsi911 urbana, insert6s cularidad de la renovación formal,
en procesos de C.<unbio cultural Y tec- propia del funcionalismo arquitectó-
nológico. En ese contexto, el proble- nico, y más allá también de la famosa
ma de la vivienda, como importante frase de que «la forma debe seguir a la
demanda cuantitativa a satisfacer rá- función>>, interesa destacar aquí ese
pidamente, adquiere dimensión polí- intento de construir una metodología
tica y estimula la investigación de la científica de la composición, derivado
producción seriada. Ello, por otra del análisis basado en la descomposi-
parte, aparece claramente inscrito en ción funcional y su posterior síntesis
la investigación más general de las formal.
posibilidades de racionalización téc- La trasposición del funcionalismo
nica de todos los procesos de produc- arquitectónico al urbanismo se reali-
ción que alcanzaban incluso el arte. za a partir de la integración de la célu-
En 1919, el arquitecto alemán la vivienda (para la que se ensayan
Walt~r Groppius.Junda la famosa e nuevos tipos) en agrupaciones que
influyente escuela denominadaBa!.{_- conducen a la configuración de nue-
bays, cuyo programa va a consistir en \ vos conjuntos arquitectónico-urbanís-
•renovar la metodología del proyecto ticos y de ahí a la unidad urbana
: (desde el objeto de uso cotidiano has- total. El proceso puede seguirse a tra-
ta la ciudad) asignando al arquitecto vés de los barrios nuevos que se cons-
. una total capacidad para organizar el truyen durante los años veinte, espe-
•,espacio en función de las necesidades cialmente en Berlín y Frankfurt, en
1
sociales. los cuales se manifiesta una rígida sis-
Tanto la labor investigadora, do- tematización de las disposiciones de
cente y divulgadora de la Bauhaus,
como toda una serie de esfuerzos cumplimiento de las
Exaltación de los
coincidentes, convergen hacia la defi- valores de la funciones que
nición de unas líneas directrices que, Naturaleza y de un debería desempeñar.
efectivamente, suponen una impor- nuevo modelo de En visión de Le
tante renovación, especialmente inte- ciudad que debería Corbusier, un parque
sustituir a la continuo y grandes
resante para nosotros en su trata- decadente ciudad elementos
miento de la realidad urbana a partir tradiciona¿ arquitectónicos
42 del proyecto arquitectónico. _Alab~an- inadaptada al aislados.
la edificación en formaciones parale- da menos condicionado en el proce- dada por Le Corbusier de los resulta-
las, de idéntica orientación y caracte- so de construcción de la forma final dos obtenidos en los primeros Con-
rísticas arquitectónicas repetidas. En por el análisis tipológico de la vivien- gresos Internacionales de Arquitectu-
algunos casos, las filas efe viviendas da. La transposición del funcionalis- ra Moderna (los famosos CIAM), en
unifamiliares fueron sustituidas por mo al urbanismo tiene un documen- los que se habían c_onfrontado,_anaJi-
bloques en altura, ya que ello permi- to testigo clave en el que se explica la ~ado y aunado muchos esfuerzos an-
tía concentrar en escaso suelo una forma de realizar la ciudad funcional. teriormente_aislado_s e inconexos, rea-
gran cantidad de viviendas, pudiendo La Carta de Atenas, publicada en lizados en todo el mundo, dando paso
mantener así más espacio libre a su 1943, empieza, en efecto, por afirmar a una teoría común: la teoría de la
alrededor. La defensa del bloque alto, escuetamente que las funciones fun- ciudad ]uizcioizal: una concepción de
desde consideraciones económicas, fl.in- damentales que se desarrollan en la la ciudad basada en su organización
cionales, higiénicas y estéticas, fue ciudad no están bien atendidas en el al servicio de las «funciones» del indi-
desarrollada por ese urbanismo racio- estado actual de las aglomeraciones y viduo y de la sociedad. Para ello es
nalista centroeuropeo.
Por su parte, y desde 1922, partien-
do de muchos planteamientos coinci-
dentes, dándoles forma personal con
una arrolladora y convincente fuerza
poética, Le Corbusier f~rmuló toda
una nueva y súges:tiva teoría-de la Ejemplo del espacio
urbano resultante de
ciudad. La- fue elaborando en conso- la aplicación de los
nancia con una investigación plástica principios del
y la expuso brillantemente, a través funciona/ismo,
de hermosos y polémicos proyectos y en lo que se refiere
a la sistemática
escritos, que le sitúan entre los más utilización de la
destacados teorizadores del urbanis- edificación exenta,
mo moderno. con destrucción del
La edificación concentrada en gran espacio urbano
tradicional.
al tuni~y J~yan ta:aá--de 1s],ü::J9 ~obre_pi­
lotes permiteJiherar todo el terreno que, por tanto, procede reorganizar preciso identificar, caracterizar y
para disfrute del peatón en un parque las relaciones entre los lugares que les cuantificar unas funciones humanas
continuü:--Las vüis de circulación ró- están destinados. De ahí el énfasis en básicas (habitar, trabajar, circular yj
dadaTrán también-elevadas-paran_o_ las virtudes de la zonificación queJ cultivar el cuerpo y el espíritu) de unJ
interferir ese disfriite-:-Unas- rotundas «pondrá orden en el territorio urba- individuo tipo, de validez universal y
formªJ> geométricas gigantescas emer- no», «teniendo en cuenta las funcio- comportamiento igualmente tipifica-
giendo de un mar de vegetación, tal es nes-clave». La trascendencia de este do, y, a partir de ahí, distribuir el uso
la fisonomía de esa ciudad de Le Cor- documento fue considerable, ya que del espacio urbano en forma que sa-
busier, aportación plástica y concep- condensa y expone con claridad y tisfaga a esas funciones individualiza-
tualmente decisiva para mucho urba- atractivo toda una síntesis de las ela- das, asignando localizaciones precisas
nismo posterior, que coincide con el boraciones conceptuales que habían e inequívocas a cada una. Como más
racionalismo germánico en su funcio- venido realizándose desde los años tarde veremos, la crítica posterior ha
nalismo básico, aunque la resultante veinte, en desarrollo de las nuevas puesto de manifiesto los graves erro-
formal sea diferente en este caso, co- orientaciones funcionalistas. En reali- res implícitos en tal reducción y sim- ¡
mo corresponde a un punto de parti- dad, la Carta de Atenas es la versión plificación de la realidad ~. -¡43
rabie de la convivencia», y que su ger- arrancará la idea de unidad vecina{}
men está en una tendencia natural de como comunidad localizada espacial-
cohesión que liga a los individuos a mente, que después ha manejado pro-
través de relaciones primarias. Tam- fusamente el urbanismo. Una prime-
bién anticipaba Téinnies la idea de que ra definición y sistematización del
la comunidad languidece y pierde vi- concepto para su uso práctico en ur-
talidad .al agrandarse la ciudad. La banismo aparece en 1929 en los tra-
cOndena de la gran ciudad y la idea de bajos del americano Clarence Perry.
La exaltación del papel de la comuni- la regeneración de la sociedad por re- La unidad vecinal sería un área po-
dad en la constitución de una socie- vitalización de la comunidad, con blada, delimitada físicamente por vías
dad mejor y de una ciudad mejor es- toda la nostalgia de la vida estable y de tráfico, de modo que las vías inte-
taba en la base del utopismo reformis- estabilizadora, aparece sostenida ya riores queden solo para acceso a la
ta, cuya importancia ya hemos seña- así desde esa sociología inicial, y con- unidad. Pero, al mismo tiempo, este
lado. ¿Qué profundos ecos psicológi- tará con múltiples apoyos posteriores. fragmento espacial así definido debe
cos despiertan las llamadas a la cons- C. Horton Cooley, por ejemplo, en ser capaz de mantener y requerir una
trucción de comunidades cohesiona- 1909, elaboraría la noción de «grupo escuela primaria para una población
das y solidarias? La construcción de la primario» para atajar los «males de escolar correspondiente a una pobla-
comunidad nueva o la organización desorganización social», y E. Durk- ción total comprendida entre 5.000 y
de comunidades dentro de la ciudad heim investigaría las formas de «soli- 6.000 personas. En ese sentido de mo-
existente están en la base de una can- daridad» y la integración de los indi- delo normativo es como ha tenido un
tidad importante de teoría urbanística viduos en los grupos sociales con ga- amplio desarrollo en la teoría y en la
contemporánea. rantías de sociabilidad normal. práctica posteriores del planeamien-
La idea de comunidad había sido Por su parte, tªmbién la ecología too, habiendo sido objeto de múltiples
objeto de investigación desde 1887 social había incidido desde los años elaboraciones y definiciones. La base
por el sociólogo alemán Ferdinand veinte sobre la importancia del grupo común de todas ellas es su considera-
T onnies, en una obra de gran difusión primario y en su relación con un de- ción como unidad espacial básica del
cultural en la que sostenía que «la ,co- terminado fragmento espacial en el tejido urbano y célula primaria de la
munidad es laJmma_gemünªy_perdu- que desarrolla su vida ~ . De ahí estructura social.

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Las unidades
vecinales, base del
planeamiento
·· . -·. urbano. Diagramas
de Abercrombie.
44
más ambiciosa. Según ella, varias «constantes sociales biológicas». Co-
unidades vecinales. próximas fürmari mo ha señalado la crítica posterior, la
tina unidad fisica y social superior, el investigación de Bardet se encon-
barrio, y_y arios barrios forman, a su traba parcialmente viciada por su ne-
ye:z:, la ciudad. La teoda de las comu- cesidad de demostrar a toda costa su
nidades urbanas escalonadamente je- previa toma de postura a favor de una
rarquizadas forma la base de numero- · concepción de la ciudad, construida
sas propuestas y planes que se desarro- en conexión con toda aquella socio-
llaron a lo largo de los años cuarenta logía anterior, cuya base ideológica
y cincuenta, fundamentalmente. Por conservadora pondrá también de ma-
ejemplo, en el plan de Londres, de nifiesto esa misma crítica.
1943, se tomó la unidad vecinal como En España, este urbanismo socioló-
base para la reconstrucción de la ciu- gico, que se pla.ntea la construcción
dad, lo que contribuyó poderosamen- de la ciudad comunitaria, tiene su
te a la difusión universal y a la exten- principal representante en Gabriel
sión del uso de tal principio de pla- Alomar, que tanto en sus libros como
neamiento. en sus planes, desarrollados especial-
Pero el intento más sistemático y mente en los años cincuenta, se en-
Utilización del según Clarence ambiciosamente científico, elabora- cuentra inmerso en la corriente co-
principio de la unidad Stein. La escuela
vecinal en Radburn, centro de la unidad.
do por la teoría urbanística alrededor munitarista y plantea toda una teoría
del tema de la comunidad con inten- del planeamiento con base en la crea-
Por este camino, lal!nidad vecinaL ción de convertirlo en método de pla- ción de grupos primarios.
se convirtió en el elemento básico de_ neamiento, fue el realizado por el
una--teoría urbanístico-sociológica francés Gaston Bardet en los años
f cuarenta. La idea de que a través de
Gaston Bardet: La vecinales agrupadas
ciudad tal como es. constituyen los
una federación de grupos comunita-
Diagrama de 1948. barrios. La rios se puede construir una sociedad
Las unidades agrupación de estos 1 mejor, en la que la persona humana
1
es la ciudad. se encuentre protegida y pueda bene-
.1 ficiarse de la solidaridad comunitaria,
se asocia con la convicción de que ésa
. es realmente la forma natural de orga-
\ nización espontánea de una sociedad
LSana y estable. Por eso Bardet em-
prende, al mismo tiempo que la uti-
lización de este modelo de planea-
miento, una investigación empírica
para demostrar la existencia real de
una SP,rie de «escalones», como él los
denomina, en la organización social Utilización del proponía en el Plan
de numerosas ciudades a las que so- principio teórico de de Londres de 1943.
mete a minucioso examen a través de ciudaddescomposición de la
en
unos procedimientos de análisis crea- comunidades
dos por él, en busca de lo que llamaba sociales, tal como se 45
fJ ~--o·'·,--~- -~-~--~;
vas más recientes, de aquellas que c;reación de varias(dudades nueva~ pa-
han sido concebidas y realizadas co- ra descongestión de la capital. Divef~
mo fruto del urbanismo moderno. sos informes oficiales propusieron las
Los antecedentes inmediatos están líneas a seguir en la localización, pla-
en las propuest~s-del utopismo refor- neamiento, desarrollo y administra-
mista y;más directamente, en las ex- ción de nuevas ciudades y una serie
periencias realizadas en Inglaterra en de leyes nuevas habilitaron al Gobier-
desarrollo de la teoría de la ciudad no para emprender la operación, que
.· Frecuentemente, a lo largo de la his- jardín~. ···· comenzó en 1946. Limitada inicial-
'. toria, se ha pensado que la creación En los años treinta tiene lugar en mente a la región de Londres, fue am-
\ex-novo ofrecía las mejores oportu- Estados Unidos una experiencia nota- pliada posteriormente a todo el terri-
j nidades para empezar desde la base ble, constituida por la creación de tres torio del Reino. U nido, desarrollándo-
/la configuración de un espacio fisico ciudades satélites de Washington, de se una política sistemática que ha
/ adecuado al desarrollo de una armo- Milwaukee y de Cincinnati, forman- atravesado diversas fases, con reper-
¡ niosa vida social. Y ya en los tiempos do parte del programa estatal del go- cusiones en la concepción, magnitud
1-modernos, se ha creído que, efectiva- bierno de Roossevelt. y características de las nuevas ciuda-
mente, la creación de ciudades nue- Simultáneamente, en Inglaterra em- des que han ido apareciendo. Estas
vas era la forma de eludir los efectos piezan a realizarse estudios oficiales, constituyen hoy elementos singulares
de las pesadas cargas que imponían de ámbito nacional, sobre control de de la realidad urbana del país, al mis-
unas herencias que, tanto la teoría ur- recursos, industrialización y desarro- mo tiempo que una experiencia urba-
banística como la sociología, denun- llo urbano, que acaban recomendan- nística de excepcional importancia,
ciaban como indeseables. do, en 1940, medidas de descentra- fuente de inestimables enseñanzas.
Como vimos anteriormente, ciuda- lización demográfica e industrial con La experiencia, considerada en su
des nuevas ha habido en todas las creación de ciudades nuevas. Por su conjunto, acusa la desproporción de
épocas de la historia, pero ahora va- parte, el Plan de Londres de 1943 pro- costos frente a los índices de descen-
mos a ocuparnos de las ciudades nue- ponía, como parte de su estrategia, la tralización logrados, a pesar de que
NUEVAS CIUDADES
DEL REINO UNIDO

La experiencia más
completa y
sistemática de
creación de ciudades
nuevas ha sido
realizada en el Reino
Unido a través de una
política oficial
mantenida durante
más de treinta años.
En el mapa aparecen
señaladas en rojo las
new towns. A la
derecha, una vista de
una de ellas:
46 Cumbernauld.
~--los objetivos iniciales (en población y La experiencia francesa parece ha- _Il10 símbolo de la potencia nacional
\ --errnrleos)1Uüisido rebasados. berse beneficiado de la británica. El de un· gran país cuya «alborada» de-
-S1dejamos aparte la construcción esfuerzo se ha concentrado en la crea- seaba estimular el presidente Kubits-
de ciudades nuevas en países socialis- ción de cuatro grandes ciudades nue- chek. A ese planteamiento responde
tas, que merece atención indepen- vas (unos 500.000 habitantes cada una) perfectamente la g_randiosa simplici-
diente, pueden señalarse aún otras como parte de una estrategia global dad de la ciudad, que, por otra parte,
experiencias interesantes, aunque de de reestructuración de la región de aparece como un maduro fruto tar-
menor alcance y continuidad. París. dío de la idea de «ciudad funcional»,
Suecia y Finlandia adoptaron, des- Finalmente, aludir a la peculiar ex- ofreciendo el muestrario completo de
de los años cincuenta, estrategias des- periencia de los Estados Unidos, don- los que fueron dogmas brillantes, ca-
concentradoras de sus grandes ciuda- de la construcción de ciudades nuevas racterísticos del funcionalismo, que el
des, poniendo en marcha los progra- es un asunto privado, aunque apoya- famoso proyecto de Lucio Costa reco-
mas que incluían la construcción de do por un programa del Gobierno Fe- gía como una depurada y casi póstu-
ciudades nuevas. deral desde 1970. ma síntesis: zonificación a ultranza,
La política de colonialización y dis- Casos especia}(!s entre las ciudades con una radical segregación de activi-
tribución de actividades en el territo- nuevas-sonTás nugyas capitales. Su dades elementalmente agrupadas por
rio acometida por el estado de Israel concepción es diferente como conse- funciones; independencia de circula-
desde su constitución, incluía tam- cuencia de las funciones· directlvás ciones; simplicidad y claridad de tra-
bién un programa de construcción de (precisamente de capitalidad) que tie- zados y de formas; 1ratamiento abier-
ciudades nuevas, que se desarrolló. nen que desempeñar, y del cará_gjgr_ to del espacio, como corresponde a la
También la desconcentración de repre.§et1ll1Jiv_Q y _simbólico que se les ciudad-parque en la que, de acuerdo
Tokio ha sido abordada mediante la dese-a atribuir. De las capitales nuevas con la estética racionalista, se yerguen
creación de ciudades satélites nuevas. de reciente fundación, el caso más sig- los edificios aislados en su pureza for-
Existen ya alrededor de treinta de nificativo es el de 'ªrasilia, iniciada en mal, relacionados por un trazado via-
ellas, con poblaciones comprendidas 19 56 y hoy prácticamente acabada, rio diseñado según las exigencias del
entre 50.000 y 200.000 personas. que fue c_of1cebida políticamente co- automóvil.

Plano de la parte
central de Evry, una
de las nuevas
ciudades de la región
de París.

La búsqueda de
monumentalidad
caracteriza a
aquellas ciudades
nuevas que nacen
con funciones de
capitalidad, como
ocurre en el caso
de Brasilia. 47
No es extraño que en ese momento centración urbana, en contradicción
tuviesen una especial audiencia en la con~laS1esis-<<aesurb~místas» directa-
URSS las tesis del urbanismo lineal, mente de-rivadas de la teoría marxista.
ya que con base en una planificación Lo que queda entonces por ver es
territorial del transporte, podía esta- cómo se ha configurado esa nueva
blecerse una forma de urbanización realidad urbana y si, al menos en esa
extensiva o «colonización lineal» que configuración, hay una presencia re-
no era ni campo ni ciudad. conocible de una impronta socialista.
Mientras tanto, se había puesto en La respuesta debe ser muy matizada.
marcha todo el gran aparato de la pla- El_Ql-ªneatlÜento de la nueva realidad
nificación económica y el mecanismo urbana s_ocialista, tal como se mani~­
Muy frecuentemente, los modelosJ(:Ó- de los Planes Quinquenales. La pri- fiesta en barrios nuevos y ciudades
riQos_desiudadideal imaginados por macía otorgada a la productividad nuevas, resp_onde alos mismos plan-
los utopistas han tenido caracterís- tiene repercusiones sobre toda esa po- teamientos funcionalistas y comuni-
ticas que prefiguraban rasgQs_sm:i~~ lémica teórica. Los técnicos deben taristas que, según hemos visto en mó-
tas. dar respuestas inmediatas a las peren- dulos anteriores, han caracterizado el
Engels y Marx habían explicado el torias necesidades suscitadas por una urbanismo moderno occidental. El
antagonismo entre el campo yJa_du- política intensiva de desarrollo indus- concepto de unidad vecinal, la _cies7
d~d y denunciado la ex12lotación__del trial con la correspondiente atención composición funcional y la estétic:a
prilJl_eso_poda_seguruia. Ello se rela- a las masivas movilizaciones de po- racionalista, son adoptados como
ciona con las l2!:9PUestas_de elimina- blación que se producen. El nivel de base de la organización de la ciudad.
ción de la divisj<)n~ socjªl_ci~L!mbajQ y la discusión teórica cede ante las exi- La prefabricación en gran escala y la
de mtegraciün de industria y agricul- gencias prácticas. Ya Lenin reconoció creación de proyectos tipo imponen,
tura, que conducen a la condena de los problemas prácticos de la disper- en muchos casos, un exceso de reite-
la gran ciudad. Lenm r.e_cQgerá este sión de la industria y la población y ración formal y visual, que también
~amiento y, apoyándose en--las llegó a pedir «la reunión y concentra- estaba incluido en la lógica raciona-
posibilidades ofrecidas por la energía ción racional de la producción en un lista. Donde puede encontrarse la di-
eléctrica, QIQQ9Jldrá el _repa_rto~terri­ número pequeño de grandes fábri- ferencia con ·la ciudad occidental no
torial y la diseminación __d~J<L_tg_c!_l!_s­ cas». Algo más tarde StªJin_ zanjará es pues en los aspectos organizativos
triay la QQI:>_lªción_como forma de su- definitivamenteJa cuestión del mode- y formales del espacio urbano nuevo,
perar aquel antagonismo. lo ideaL de la ciudad -soéialista: -(<la sino fundamentalmente en la racio-
Sin embargo, la 4_gs_yr/J_ar¡j~(l_(jQ_r¡ historia demuestra queen-Iosgrandes nalización y desahogo que caracteriza
no era tarea fácil ni resultaba C()!!illa- ,centros industriales el tipo de ciudad
1
a todo el proceso de urbanización, li-
tible con la necesidacCde eficiencia 1más ventajosa desde el punto de vista bre de las secuelas que, a través de la
prº~uaiVa::-~_c:oliQ:plazo. be ahí que ¡económico, lo constituye el que aho- especulación, produce el proceso de
se produzca en los aftos veinte y trein- irra en obras de canalización, conduc- maximización de edificación por par-
ta una larga y encarnizada polémica \ción de aguas, iluminación, calefac- te del propietario privado del suelo.
técnico-político-ideológica alrededor ¡ción, etc. Por eso ~e_l1ª11 ~quiyocado Ello, unido a unos nivelesde motori-
de la forma que debería adoptar un ¡los que han propuesto extender la zación privada muy reCiuCidos (com-
proceso totalmente dirigido y planifi- ~iudad». Así, la gran experiencia de pensados por la intensidad de los
cado de urbanización voluntaria, con pranificación económica basada en la transportes públicos), da por resultado
interpretaciones, sorprendentemente industrialización pesada, la colectivi- que muchos de los problemas que ha-
dispares entre sí, del contenido de las zación y la creación de una geografía bíamos señalado como caracterizado-
48 tesis marxistas. voluntaria se hace asumiendo la con- res de la ciudad actual (congestión,
(r'' PQQI-eza,_marginªlio-ªd social)J10 se
Suelo edificable f cenen la ciudad socialista. - --
{..
. u na referencia menos apretada que
Zonas verdes ésta podría señalar diferencias entre
los procesos de urbanización y el tra-
tamiento de los mismos en los diver-
sos países socialistas, pero simplifica-
- Arterias de damente puede señalarse una concor-
a Ita velocidad dancia básica en las líneas aquí esbo-
zadas. En este sentido, cabe terminar
con una referencia al caso de Moscú,
que ha actuado en gran medida como
El plan de MosCú de laboratorio y como modelo urbanísti-
1972 ha ampliado de
modo considerable la 1 co de todo el mundo socialista, a pe-
superficie sar de la singularidad de algunos de
comprendida en su los aspectos que en su caso se han
antecesorde 1935, planteado, tanto por tamaño demo-
extendiéndose
a una amplia región. gráfico, como por su papel directivo,
Tampoco un régimen político y cultural. En cualquier caso,
socialista ha es significativo el hecho de que en
conseguido impedir esta ciudad se haya dado el mismo
el proceso de
concentración proceso de desbordamiento demoira~
urbana y el 1ico~qlll:.~eii-lás grandes ciudades dé!
crecimiento de la mundo capitalista.y también la inca-
gran ciudad. pacidad para detenerlo o controlarlo.
-En China Popular se ha intentado
una experiencia de construcción (ya
en vías de abandono) que supone una
alternativa urbanística a la del mun-
En la construcción de
do producilvista- y consumista occi-
la ciudad socialista dental. Al no dar validez a cie_rtos
se adoptaron los indicadore~~d_e_desarrollo, una nueva
mismos modelos que
había proporcionado
reíá.Cíóñ entre tecnología y modo de
una teoría
vida no implica procesos de concen~
urbanística que se tración urbana. En esa situación se
presentaba con han producido unos procesos cuanti-
validez universal, en tativamenteimportantes de<.<.desurba:-
su pretendida
racionalidad, más allá
nizacióm>, con la ~reación de peque-
de situaciones ñas unidades urbáno-rurales y agríco-
históricas y políticas la-industriales tendentes a garantizar
concretas. Pero aquí, -ciertaautosuficiencia sobre la base de
la fisonomía urbana
acusa claramente la
recursos locales, integración no ~gre­
ausencia del siva con el medio natural y mínimo
automóvil. consumo energético. 49
Delª ciudad jardín deriva el mo- miento interior del ámbito urbano.
_delo de organización ra-cfr()con<:;éntri- Pero no era la primera vez que se
9ª, con limitación de la extensión ur- planteaba la utilización de ese mode-
bana indefinida y la creación de nú- lo teórico en el planeamiento de una
cleos satélites. La ciudad lineal sirve, ciudad real. Mucho antes estaba, por
por su parte, de arranque para 1a utili- ejemplo, el plan de Zuazo y Jansen
zación del principio teórico de la para Madrid, en el concurso interna-
adaptación del desarrollo urbano al cional de 1929, que habría de inspirar
papel estructurante de la linealidad al que se aprobó después de la guerra
del transporte. civil española, en 1946.
Do~_grJtndes ideas de planeamien- La aprobación del Plan de Londres Ese modelo teórico de limitación
toque habían aparecido a finales_d~L de Sir Patrick Abercrombie, en 1943, espacial (con o sin cinturón verde,
siglo_ pasado, laCi:udad Lineal de Ar_:: consagra a escala universal, con la re- con o sin núcleos satélites) es la base
t_l.lroSoril! y la Ciudad Jardín de Ebe- sonancia de un concurso internacio- de la organización formal de la mayor
nezer Howard, van a QrQPQrcionar los nal y de una esmerada publicación, el parte de los grandes planes de los años
iniciales f!!QQ~los básicos fundamen- modelo radio con cé11tri coy ldesc.e_n tra- cuarenta y cincuenta en todo el mun-
tales, sirviendo de apoyo a una gran lizador; 1 utilizando ademas la idea de do: una organización radioconcéntri-
cantidad de planeamientos J.!...!2... la «ciudad comunitaria» para el trata- ca del sistema de comunicaciones y

Lisieux
t{¡

o 10 20 30
kmmwM km
G&i&J¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

DESARROLLO PARIS- LE HAVRE


~ Areaexistente
Plan de urbanización
Zona residencial

Principales carreteras

El Schema D1recteur radioconcéntrico.


El plan de Tokyo de París (1965) Organización
responde al modelo asume la inviabilidad direccional con
radioconcéntrico con de detener el ciudades nuevas
creación de ciudades crecimiento de la para 14 millones de
satélites. ciudad con un plan habitantes.
Jineal deJa ciu.Qª.Q, con su propio eje Director vigente, que plantea la aco-
sobre un sistema de comunicaciones gida de un amplio desarrollo urbano,
que soporta una serie de unidades ur- combinando la creación---de ciudades
banas en forma de cuentas de collar. nuevas y la reest¡;t(cturación de las
Pero aparte de este temprano ante- existentes en el. áfubito regional, y or-
cedente, es más tarde cuando prolife- ganizand~structura general sobre
ra el uso de esquemas de este tipo, re- dos grandes ejes paralelos, tangentes a
lacionado con la experiencia negativa la aglomeración parisina y un sistema
obtenida del mal funcionamiento complejo secundario de carreteras y
del modelo radioconcéntrico. Vaiios ferrocarril regional.
grandes planes adoptan el principio Estas formas de organización urba-
anticipado por el de Copenhague, au- no-territoriales, que rechazan las an-
mentando la escala territorial. El Qlan teriores propuestas cerradas y se ba-
_<ie_Y:arsoyia de 19 57, el de Hamhurgo san en desarrollos axiales, fueron
de 1960 y el de Wª~hi_Qg_tgn de 1961, también utilizadas en uno de los más
son ejemplos de esa organización ba- complejos planes realizados todavía
sada en concentraciones lineales de en el período al que nos estamos refi-
vivienda y actividades, aprovechando riendo: el del Sureste de Inglaterra,
Plan de Copenhague, 1945
SOUTHEASTPl.ANNINGREGIO'I

una concentración puntual y limitada STRATEGY

de la población y las actividades, evi-


tando fusiones y continuidades. Con
este modelo se planeanm., por ejem-
plo, Moscú, R_oma, París y Tokio.
Bilbao y Valencia ilustrarían el caso
español, junto con el de Madrid ..
Í1 Pero junto a este mod~lo estaba el " :1 ¡ L..•l

¡i contrapiilli:O a.e-laJit1elÜidad, como


1 forma de contrarrestar algunps de
1
radioconcéntríco
¡/' los Q!Obl. em.ª-s gue el uso d~lmodeJo anterior, derivado del
/ radiocooe.é.ntrico iba a poner de ma- plan de Abercrombie
\1 nifiesto, especialmente la <.;p_nges!iQ~ (1943), con un
11 del Qel1tro, a cmJ,sec,u_e.t!<:iª dej_a._<.;on-
sistema de
¡1 vergencia en él de todo elsistemacir-
El Plan del Sureste corredores y nuevas
(1967) es una gran ciudades, para
,J cuiª-tQrio y la extrema d_eQ~ll.dencia síntesis del abarcar una gran
11 ie_specto. a dicho -centrode todo_ eLsis- planeamiento extensión.
Vtema t1rQ..ano territorial y de las muni-
cipalidades Circundantes. la alta capacidad de los sistemas del elaborado en 1967. Combina diversos
El primer plan que utilizó este transporte colectivo y preservando el principios de planeamiento, aceptan-
principio fue el de Co~ague. de espacio abierto entre los brazos de la do las condiciones existentes, como el
1945, el famo~o «plan <,teJos_ded_QS>?, estrella. sistema radial de comunicaciones al-
en forma de semiestrella. Cada «de- La revisión del plan de París en rededor de Londres.
do» corresponde a una exiension 1965 dio por resultado el Esquema 51
Ya en los años treinta, diversos es~ del desempleo en las regiones depri-
tudios realizados enTrú~fªterra ponían midas eran aspectos complementa-
de manifiesto los inconvenientes de rios del mismo tema. El planeª-mien-
una distribución concentrada de la to urbano, que no se planteaba el pro-
población industrial en grandes ciu- blema de la distribución de la pobla-
y ordenación dades (especialmente [ündres) y re-
comendaban la descentralización pa-
ción entre ciudades, dt'!bía_ser com-
plementado con una visión más glo-
ra reducir las diferencias de desem- bal que la puramente urbanística. As!
del territorio pléo. Esto influyó en el planeamiento
de Londres y en la política de crea-
aparecía la escala y la misión del
planeamiento regional.
ción de las ciudades nuevas~. Lapo- Pero andando el tiempo, el proble-
lítica urbanística y el planeamiento ma iba a complicarse más por inci-
Se trata de dos expresiones equivalen- -urbano se sometían así a los dictados dencia de los nuevos enfoques políti-
tes para designar una actividad seme- del planeamiento regional que, a .su cos del desarrollo económico y tam-
jante. Esta no consiste simplemente vez, surgían de consideraciones econó- bién iba a adquirir una mayor consis-
en extender la acción ordenadora del micas. Para el famoso Informe Bar- tencia doctrinal e institucional. En
urbanismo fuera del ámbito urbano y low (1940) los principales problemas ello tuvo una parte fundamental la
aplicarla a un amplio territorio, sino, de las grandes ciudades y el problema experiencia de planificación centrali-
fundamentalmente, en ponerla en re_:-
lación con la política económica al 2
'
Dunkerke
servicio de objetivos de desarrollo. 3
4
Boulogne
LeTouquet
Históricamente, la preocupación 6
5 Berck
Saint-Omer
por el tratamiento conjunto de todos 7
8
Armentiines
Héthune
estosaspeCtosse remonta a la segu11- 9
10
Arras
Leus
da década de este siglo, pero elfac- 11
12
Lille
Roubaix
tor que contribuyó de modo más de- 13
14
Tourcoing
Courtrai
cisivo al posterior desarrollo del 15
16
Toumai
Douai
planeamiento regional fue l(l depre- 17
18
Cambrai
Va!enciennes
19 Mons
sión económica de finales de aquella
década. Las altas tasas de desempleo
movieron a los gobiernos a buscar _
medidas para paliarlo. El problema
hizo aparecer la gravedad de los de-
sequilibrios regionales, ya que se mos-
traba especialmente agudo en deter-
minadas áreas geográficas. Autopistas y vi as rápidas
Canales
- - - Víasrápidasdeferrocarri!
Transporte de gran velocidad
El esquema de distribución de la Aeropuerto previsto o posible
ordenación regional población y de las Urbanización
Suelo urbanizable
de Calais se inscribe actividades en el Posibles redes industriales
Industrias
en la política espacio y una mejora Estación turística
francesa de de las condiciones de_ Bosque
Parque y lugar de ocio
amanagement du vida, según el VI Plan Posibles lugares de ocio
Prusa¡edecalldad
territoire, para de Desarrollo !lill!l Interrupción voluntaria de urbanización e industria

52 asegurar una mejor francés. Suelo drenado


zada que muchos países tuvieron que políticas de desarrollo económico cton de las experiencias realizadas
poner en marcha durante la Segunda de los respectivos gobiernos, siendo como en un cuestionamiento de la va-
Guerra Mundial y que ayudó a forta- muchas veces una declaración de in- lidez de la propia teoría. El creci-
lecer la autoridad estatal y a incre- tenciones sin instrumentación admi- miento, desigual en muchos casos, ha
mentar su maquinaria administrativa nistrativa capaz de materializarla. Y agravado los desequilibrios, y en otros
en países tan poco dados a ello como ello puede extenderse, incluso, a paí- ha obligado a pagar altos costes socia-
Estados U nidos e Inglaterra. En ese ses socialistas, donde la centraliza- les en congestión, disfuncionamientos
contexto, el planeamiento regional ción administrativa podría facilitar la y deterioro ambiental. La crítica teó-
pasa a ser una pieza dentro de las es- tarea. rica denuncia la adaptación de aque-
trategias de desarrollo económico, en Actualmente se desarrolla un mo- llas formulaciones a la dinámica es-
las cuales el objetivo prioritario es el yimiento de crítica y revisión de los pontánea del capitalismo y el papel
crecimiento global de la economía fundamentos teóricos y de los enfo- ideológico jugado por esta «cientifiza-
nacional. ques prácticos delplfmeamiento re- cióm> que, en definitiva, ha servido
Los años cincuenta y especialmen- gional. Se basa tanto en una constata- para apoyar una estrategia política.
te los sesenta vieron abrirse camino a
la doctrina del desarrollo desigual o
poianzado;- seg{u1- fa cual un creci-
miento económico, rápigQ y sosteni-
do, ªpo~a_clo ~!Lla dinamicidad _de
centros o «polos» de desarrollo, se
traduciría a la larga en desarrollo de
ías regiones deprimidas. haciendo in-
necesarias las políticas de redistribu-
ción o atención especial hacia éstas.
Esta doctrina, formulada simultá-
neamente en Estados Unidos y en
Francia por famosos economistas,
con base en una pretendida «ciencia Ejemplo,
regional», sirvió de fundamento a la de/a forma
que adopta en
política francesa denominada ame- Inglaterra este tipo
nagement du territoire, probablemen- de planeamiento,
te la más sistemática y organizada ex- concebido como
periencia de planeamiento regional instrumento para
8oundary el area ¡o•ned h¡ urhao ~tan
organizar la
desarrollada en países no socialistas. distribución de la f.!olorwap and trunk roadl
A
ii6iiiiiiiil
Su influencia directa en el modelo población y del Ccuntyrcad n•lworl.

acl_oPtado---por-la planit"fcación econó- empleo, racionalizar


Proncrpal ra•lwOJI
Aorport Cl
mica española en los años sesenta el trazado de las fh¡or emplormenl or traille genftal~ng

está fuera de toda duda, aunque aquí grandes


infraestructuras y
centre;rnrurala"a'
PrlntlpalrecreatiOnalanal
Areas el IPH•altanduape
*R

no llegó a instrumentarse una maqui-


naria administrativa a nivel estatal y
proveer ala
población de áreas
,.,,.m. ·O a"d rH"atronal
Prwcopal m~neral
p~I!Ctfl

~reO>

regional como en Francia.


La práctica actual del planeamien-
to regional, tal como se desarrolla en
de recreo,
protegiendo el
campo de impactos
deteriorantes.
o lHalplann~ngauthoroiJbOundar¡

ReiHennnurnber¡relatetolhepalic¡stoter;enl

muchos países, está en función de las 53


/La A través del Plan
General, se
establece una
compleja estrategia
de actuación sobre el
conjunto urbano. Por
una parte, se fija la
zonificación general
para la localización
de usos del suelo,
matizando su
intensidad. El trazado
viario general
asegurará las
interrelaciones entre
zonas. Por otra parte,
El proceso de i_Qstitucionali~ación se enuncia una serie
d~l planearniento, que ha conducido de normas para el
a su iu._s~rción __e_n mecanismos jurídi- desarrollo de la
edificación en cada
c()-:=iLc[mjnistmtivi>-S que lo avalan corno zona, según las
algo más que la expresión de unos de- características
seos hacia el futuro, no puede enten- correspondientes a
derse sin referencia a unos anteceden- los usos permitidos
en ellas, y para el
tes que permiten captar el progresivo tratamiento de los
@fQJ1QCÍlniento general de la nece- elementos (naturales
sidad de unas nornü:is de actuación o artificiales)
coactivas que recorten el ejercicio li- existentes, así como
el programa de
bre del derecho pleno de propiedad inversiones por
privada, puesto que dicho ejercicio etapas.
comporta frecuentemente perjuicios
para otros propietarios y para la co-
munidad urbana.
Los antecedentes más antiguos es-
tán en las normativas reguladoras de
la edificación que poseían las ciuda-
des (a veces desde tiempos medieva- tenían que incidir en el urbanismo caso, planos de alineaciones en los
les), estableciendo criterios constructi- por varios caminos: condiciones de la que se fijaban las líneas obligatorias
vos, sanitarios e higiénicos que supo- vivienda, de la industria y de los ser- que la edificación no podía rebasar.
nen ya unas ciertas limitaciones mo- vicios urbanos de abastecimiento de Posteriormente se fueron añadiendo
destas a la propiedad privada. agua, de alcantarillado y de trazado normas sobre reordenación de pro-
Pero será en el siglo XIX, ª11te el de calles. piedades afectadas, regulación de sis- 1

ternas de expropiación forzosa y sis~e-


1
agravamiento de las condiciones de Lo~Qtirn~ms R-lm1~s de md1:11~~ión
vida en las ciudades provocado por la _urbana, mucho antes de que llegasen mas de gestión. En España, a finale
Revolución Industrial, cuando apa- a la etapa de ambición configuradora del siglo pasado, aparecieron las ley s
rezca una preocupación más clara que hemos visto anteriormente, fue- de Ensanche de Poblaciones (1864 y
por unos sistemas de regulaciones hi- ron modestos inventarios de obras de de Saneamiento y Mejora Interior de
54 giénico-sanitarias que, forzosamente, urbanización a realizar y, en todo Grandes Poblaciones (1895), des\ a:
das a regular y habilitar procedimien- plan es el instrumento objetivo para existen legislaciones urbanísticas y
tos e intrumentos jurídicos para abor- lograna __(Qür(iiilación raciona] de l:}s aparatos administrativos encargados
dar el crecimiento y la reforma inte- ácciones y llegar a alcanzar esos inte- de la aprobación y desarrollo de los
rior respectivamente. ¡.es~s. Más adelante veremos la quie- planes como guías de la actuación ur-
ELpª_so sigl.!ient:e ese! plan entendi- bra conceptual de este planteamiento. banística, que ha pasado a ser parte
do como-prefiguración deL futuro de El proceso a través del cual se ha importante de los programas políti-
toda la ciudad. Es, inicialmente, una ido produciendo ese reconocimiento cos. Las competencias están distribui-
suma de todas las técnicas parcia- del carácter del urbanismo como fun- das entre el Estado, los organismos re-
les anteriores: alineaciones, trazados, ción pública es muy diferente según gionales y los municipios, según regí-
obras de reforma interior, extensio- los países y sus circunstancias históri- menes más o menos centralistas o lo-
nes ... Pronto se incorpora el concepto cas y políticas. Inglaterra, sacudida calistas. Por otra parte, la forma en
de ZQ11jficación que, aunque será lle- antes que nadie por los problemas que esté configurado en su estructura
vado a sus extremos por la concep- modernos de la urbanización, se anti- este marco institucional determina el
ción funcionalista de la ciudad, es ya cipó también en el montaje de meca- carácter tecnocrático o democrático
defendidO Ú!óricamente i-ufilfiádo en, nismos jurídicos y administrativos de la política urbanística, en la medi-
algunas propuestas concretas, desde fi- para el control del desarrollo urba- da en que el plan y la toma de decisio-
nales del siglo pasado y principios de no, desde la Ley de Planeamiento de nes se hagan con más o menos au-
éste, como separación entre usos di- 1909. Hoy, en casi todos los países diencia y reoresentatividad.
versos del suelo urbano.
El plan, visto desde esta perspecti-
va,-aparece como un _pª"so más, y mu-x
~e_cj_sivo: en la lil!litacióii del dere-ch?l
de propiedad pnvada y en la sum1-
1
sion de la misma a los intereses gene-¡
rales que se suponen defendidos porj
el plan. Este aparece, así, como un ins-
trumento neutral de arbitraje social
ante el inevitable conflicto de intere-
ses privados en competencia, ante la
posibilidad de orientar de un modo o
de otro el desarrollo urbano y, con
ello, los beneficios de los propietarios
de los terrenos correspondientes. Así
Los planes parciales
se abre paso laideade urbanismo (y desarrollan en
plan) cQmo función pública, y la atri- detalle/as
bución a la- Administración de com- previsiones de
petencias crecientes para determinar conjunto contenidas
en los planes
las formas preferibles de orientar generales,
efectivamente el desarrollo urbano, lo configuran las
cual supone la identificación de esa formas del espacio
Administración con un ente racional urbano y precisan y
dimensionan la
e independiente que persigue nada localización de las
más que los intereses generales. De actividades
este planteamiento se deduce que el cotidianas. 55
nismo moderno, coexistiendo con to- Pero Laaspiración_al rigor científico
das las demás tendencias y aportado- se incrementará-a-partir-de-los- años_
' nes ya señaladas, pero tiene entonces cincuenta. Por una parte, el urbanis-
poca repercusión real en dicha cons- mo-seericuentra inserto en el general
trucción. Frente aLproc(!so _pr~coni­ movimiento de las ciencias sociales
zado por Oe_ddes, de __clara formula- que, alentadas por los planteamientos
ción científica (información ~ análi- derivados de la filosofía analítica de la
sis ~ Plan), el urbanismo utilizaba ciencia, y por el respaldo del empiris-
otro más relacionado con la creación mo lógico al viejo modelo positivista,
ªrtisticajimagen ideal ~ Plan). J\.m- se embarcan en empresas de redefini-
bos procesos se llegan a fundir en uno ción y hasta de refundación de sus
_y_pe-sihilidad de hacer del urbanis~ que, en definitiva, servirá de base a propias bases disciplinares, en un sis-
mo una verdadera ciencia está apun- todo el planeamiento de la primera temático empeño de objetivación y de
tada desde 1867 por Ildefonso Cerdá, mitad de este siglo, poniendo mayor o cuantificación del conocimiento de la
que quería construir «una ciencia ge- menor énfasis en la información y el realidad. Por otra parte, se produce
neral de la urbanización» según el análisis o en la imagen ideal. una ilusionada afirmación de la capa-
modelo de ciencia positiva que se ex- . cidad de la propia disciplina urbanís-
tendía a partir de la obra de Comte. Información del tica para dar respuestas incuestiona-
Algo más tarde, ~n 1915, J>atrick mundo real bles, garantizadas por la cientificidad
Geddes llegó inclusoJtbusi::arLe nom- del proceso de su construcción, a los
bre: politología. Ellntento cientifiza- problemas urbanos y territoriales.
dor está, en efecto, presente desde el Esta afirmación se apoya en la
principio de la construcción del urba- adopción por el urbanismo de una

El auge de las técnicas


cuantitativas y de
los grandes montajes
informáticos aplicados al
urbanismo, condujeron
a la mitificación
de/as
metodologías
científicas de
planeamiento

,,,
....
,,,
::1:
,,,
'
'"
,,
basadas en la
utilización de
modelos y
ordenadores, con
resultados prácticos
bastante
56 decepcionantes.
parte 1m portante de las diversas apor- funda reflexión sobre la naturaleza y un método indis~Utible que automáti-
taciones realizadas desde las ciencias procedimientos del propio proceso de camente conduce a la solución mejor,
sociales al conocimiento de la reali- planeamiento. La crítica de la base sin más que alimentarlo con la infor-
dad urbana y en la suposición que fuertemente intuitiva del planea- mación necesaria y apoyarlo en los
esas ciencias mantenían de que dicha miento anteriormente nradicado modelos adecuados.
realidad, entendida como conjunción conduce a la decantación de un proc Todo esto produjo unos cambios
de aspectos espaciales y sociales, obe- cedimiento compuesto por una se- importantes en la práctica del planea•
decía, en sus disposiciones y en su fun- cuenéia de operaciones tipificadas miento. El énfasis en la investigación
cionamiento, a leyes generales ~. para obtener una forma· de planea- metodológica desmesuró la impor-
Ello sería posible gracias al desarrollo miento_ que ya no se _cOnforma con tancia del procedimiento frente a los
y utilización de nUevas técnicas cuan- ~nticipar unaimagen ideal intuitiva- resultados. De ese modo, el planea-
titativas de análisis. mente prefigurada, sino que preten~ miento se transformó en una activi-
Estas técnicas están en la base de la
utilización de modelos matemáticos A SYSTEM ltl A SI!T Oí=
INTS~CONHt:C:Tl::P PAI2.TS
en urbanis,mo. Un .modelo es, esen-
La aplicación de la
cialmente, una representación sim- P.Lrt" EACI-t PA!l.T M.AY 51!
SSEN" AS A SYSTf.:M teoría de sistemas al
plificada de .la realidad, que permite ITSE:L-F,,,,,.,,
urbanismo fue uno de
-captar y explicar el cqniportamiento los últimos intentos
de esa realidad en circunstancias en
....... ANP THÉ W.HOt..&
.$YSTEM MAV l>S P..ECAitt>S.t> de encontrar
,0.$ 'tsliT ONE: PPJl.T OF A
procedimientos· y
las que por razones técnicas, económi- LAR-Cl:'~ SYSTeM ••• , ,, , ,.

métodos para
cas o políticas, no es posible experi- entender y tratar el
-mentar con la propia situación real. fenómeno urbano,
En urbanismo, los modelos sirven descansando·en
concepciones
para describir o explicar (fase de. en- rigurosamente
.tendimiento y comprensión de los científicas.
problemas) y para predecir o antici- Así explicaba
MacLoughlin, en
par situaciones futuras, a partir de la 1969, su enfoque
pr-esente (fase de planeamiento). El sistémico del
gran desarrollo de la modelística apli- planeamiento.
cada al urbanismo, durante los años
sesenta, produjo construcciones com- de asegurar la racionalidad de las de- dad especializada, de laboratorio, en
plejísimas para tratar de representar y ·cisiones a tomar sobre la realidad, maiws de u11a élite profesiónal: Pero,
predecir aspectos del funcionamiento para condicionar su desarrollo. como vamos a ver después, la preten-
urbano. El más conocido, el modelo El proéeso de planeamiento que así sión de producir planeamientp cientí-
de Lowry (1964), sé basa en las inter- se construyó y generalizó, montado a fico por estos procedimientos tropezó
relaciones entre población, empleo imitación de los procesos de raciona- con problemas prácticos irresolubles.
y medios dé comunicación, y propor- lización de toma de decisiones, se re- La experiencia ha puesto de manifies-
Ciona ún procedimiento para ver cómo, . fleja en gráficos de representación del to que la propia pretensión era iluso-
a partir de ellas, se produce la loca- camino crítico a seguir. El esquema y ria en su formulación más ambiciosa
lización espacial de la población y el la literatura que lo suele acompañar y que, en todo caso, estos procedi-
empleo en la ciudad. producen gran impresión de objetivi- mientos, inCluidos los modelos, a lo
Paralelamente al desarrollo y pues- dad y de racionalidad, de modo que más que pueden aspirar es a propor-
ta a punto de estos métodos de análi- parece que, en efecto, se ha abando- cionar ayudas parciales y de validez
sis y proyección; tiene lugar una pro .. nado la intuición, sustituyéndola por relativa~. 57
ble acogida y una plataforma de gran- mos para ocuparse del urbanismo.
des resonancias universales. Por otra Generaciones de jóvenes técnicos se
parte, las tareas de la reconstrucción incorporan a tareas directivas y a tra-
se emprenden en muchos países euro- vés de ellos los principios teóricos de
peos adoptando políticas urbanísti- la nueva ciudad se convierten en un
cas claramente apoyadas en las nue- lenguaje universal orientado por nor-
vas concepciunes teóricas. Inglaterra mativas oficiales semejantes. Se trata
se lanzará a la aventura de las new de una verdadera consagración.
towns; Francia a la de los grands en- Pero en ambos casos hay una coin~
sembles; más allá del recién creado cidencia en una serie de pl.mtoihási-
«telón de acero», continuará la apari- COS,quepueaen representar la sínte-
ción de muchas ciudades socialistas sis de toda la doctrina acumulada des-
nuevas ... La Administración pública de los viejos utopistas hasta la Carta
se renueva. Se crean nuevos organis- de Atenas y los CIAM: iru:lusión_deJa

El urbanismo moderno, aquel que


aparece para dar contestación a los
problemas desencadenados por la Re-
volución Industrial sobre las ciuda-
des, ha dejado ya su impronta sobre la
realidad urbana, ha contribuido ya a
configurarla. Junto con la herencia de
todas las etapas históricas anteriores,
hoy aparecen ya en el panorama ur-
bano universal algunas huellas visi-
bles del nuevo arsenal de respuestas
que se ha venido construyendo des-
de principios de siglo. Puede hablarse,
pues, de unas nuevas formas de ciu-
dad diferentes de las anteriores, que
son características de este siglo. En
ese sentido, ®Lmismo-modo-que-se
habla de la ciudad -medieval o-de la
ciudad barroca, como abstracciones
generalizadas, puede hablaxse tam-
bién de la ciudad del urbanismo mo- En el aspecto formal, racionalismo y la l'-f_g.luraleza..en la-ciudad, resca_tede_]a;
derno.· el nuevo espacio estética de salubridad y el soleamiento, segrega- ··
urbano es dual. La Le Corbusier,
- Esta nueva ciudad, en efecto, se ha herencia de la ciudad condujeron al uso de
ción de funciones vitalesy,_especiil~
hecho y puede verse. fl1nº<:nne]lta1- jardín dio lugar a una grandes bloques mente, tratamiento separado deftráfi-
mente es un producto posterior a la realidad urbana laminares de vivienda CQ, reconstrucción de los grupos so-
Segunda Guerra Mundial. Por una par- extendida, de bajas colectiva entre ciales primarios, como base de . una
densidades y espacios abiertos.
te, muchos de los grandes urbanistas vivienda unifamiliar.
vida comunitaria ... Barrios nuevos y
europeos habían emigrado a. América Por otra parte, la ciudades nuevas fueron concebidos y
58 y habían encontrado' allí una favora- herencia del realizados así, e inmediatamente ha-
hitados y usados. Y ese uso puso ~e
Desaparición de la
manifiesto muchos aspectos negati- escena urbana,
vos que, unas veces, eran producto de entendida como
la improvisación, de la rapidez del lugar de encuentro y .
proceso o de la mezquindad de la de estancia
placentera. La
construcción, pero que poco a poco exaltación de la
fueron revelando también los erró- forma arquitectónica
neos puntos de partida de la propi.a aislada visualmente y
base teórica y dieron lugar a la apan- autónoma, rodeada
de vacío, parece
ci_@, _yaen los años sesen~a, de una sembrar la ciudad de
dura crítica, tanto en el mvel de los hitos aislados, frente
fiabita11tes como en el deJa investiga- a la riqueza formal y
-Cíon social y el deJa reflexión teórica. la complejidad del
entrelazamiento, en
·La insatisfacción de los primeros y el que cada edificio
los fenómenos de patología social que es parte de un
entre ellos se daban fueron objeto de conjunto.
preocupación y estudio. Lefebvre ini- espectacular eje_mplº_de_Brªsilia espacial y de libertad de elección de la
ció una rica línea de pensamiento crí- ilustraría bien esta crítica. Recorde- sociedad moderna, alentada ideológi-
tico que abrió paso a los análisis sobre mos que se ha llegado a decir que no camente por la llamada «sociología
los condicionantes ideológicos a los es una verdadera ciudad, sino solo be- del orden».
que obedecía su creación. Otros ridi- llos edificios entre carreteras y prade- Y así podría continuar la exposi-
culizaron la falta de calidad urbana ras. Por otra parte, la reconstrucción ción de esta crítica, que ha conducido
en ese espacio semiurbano, desde espacial de los grupos sociales prima- a la necesidad de revisar los postula-
consideraciones ambientales. rios se revelaba como una operación dos teóricos de ese urbanismo moder-
El resonante libro de Jane Jacobs nostálgica, forzada y artificiosa, con- no, tal como actualmente se está ha-
Muerte y vida de las grandes ciudades traria a las necesidades de movilidad ciendo.
contribuyó poderosamente a extender
la crítica del urbanismo moderno. En
España, los estudios dirigidos porGa-
viria fueron pioneros en la crítica de
los barrios nuevos.
Podría decirse que toda esta cdtica En la mayoría de los
volvía a reivindicar muchas delas ca~ casos, /os esfuerzos
estéticos realizados
í:acferíst1cas del espacio urbano tradi- no consiguieron
Cional, cuya importancia y validez aplacar la crítica del
había ignorado el urbanismo moder- nuevo espacio
no en la forma simplista de plantear urbano, que señalaba
la pobreza
la creación de una forma nueva de ambienta/y
ciudad diferente. La inclusión de la social que se había
Naturaleza en la ciudad había llevado derivado de los
a ul1a exagerada disolución del espa- principios teóricos
del urbanismo
cio urbano, a lll desaparición de la ca- moderno frente a la
lle comerciafy de la plaza como lugar riqueza espacial de
animado de encuentro ciudadano. El la ciudad tradicional. 59
flexibles _y quedieran respuestas más ción de las teorías de la ciudad fun-
variadas a las demandas sociales. Así cionan,-ta estética de r;-e Coróusiet:
aparecen los planes generales. Pero tociQ~~t~_ t:.Sfll.erzo y_ la conexión
En 1929 se convocó un concurso con la-vanguardia europea quedaron
internacional para realizar un plan cortados por la guerra, de la que salió
general de Madrid, en el que desiacó- un panorama muy distinto.
-eTI{aoa]o hecho en colaboración por Dentro de él puede distinguirse al
el español Zuazo y el alemánJanse11. principio un intento de formular una
Y a hemos señalado las dos grandes Este es uno_ d~ los primeros grandes «teoría de la ciudad falangista», pero
aportaciones del urbanismo español planes que utilizan el modelo radio- a medida que fue pasªl'lg() _el tiempo
en el siglo pasado. La obra de Ildefon- concéntrico con limitación del creci- Tefl1e prc)duciendo un cierto abando-
so Cerdá se enmarca en corrientes miento del núcleo central y creación no de aquella intención retórica y,
universales, pero con una singular de núcleos satélites. ante la indigencia de elementos origi-
profundidad que contribuyó al per- En 1930 se creó el GATEPAC (Gru- nales, se fueron adoptando inconfesa-
feccionamiento de la legislación de en- po de Arquitectos y Técnicos Españo- clamen-te rnu:chos planteamientos an-
sanche(1857, 1864, 1876y 1892)por les para el Progreso de la Arquitectura teriores a la guerra. Así se ve, muy
la que se rigió parcialmente el creci- Contemporánea) q11e fue eLintrod1lC:- claramente, en el Plan General de
miento de algunas ciudades españo- tor en España del movimiento de los Madrid, aprobado en 1946. Por deba-
las, a través de los correspondientes CIAM ~ a través de una combativa jo de las escenografías grandiosas que
planes. Por su parte, la Ciudad Lineal revista y de varios valiosos y polémi- en él se preveían, de resonancias fas-
quedó como una aportación teórica y cos proyectos, alineados con la mejor cistas y nazis, el plan desarrolló las lí-
práctica de carácter único, sin conti- vanguardia europea. En colaboración neas generales anteriormente esboza-
nuidad en el urbanismo español, a pe- COJl_Le....Corbusiec ~ y el patrocinio das, aunque justo es reconocer que su
sar de sus repercusiones universales. de _la Qeneralida_dd_eCata1l!t1a,s~ tea~ autor, Pedro Bidagor, lo hizo con una
Pero los ensanches no solucionaban !izó un_fa_m_oso__ plan_paraBarc_elona gran dignidad y produjo un documen-
todos los~problemas del crecimiento (llamado Plan Maciá, en honor del to de alta calidad y perfectamente in-
+º. ~~-n:~quedmJ _ins!mmentos.-más presidente catalán) que es una aplica~ serto en el momento cultural univer-
/
sal.
A través d_e una labor altamente
El ensanche de centralizada desde los organismos ofi-
Barcelona,
proyectado por ciales del Estado, con escasa com-
Cerdá en 1859, ha -prensión municipal y nula participa~
quedado como una ción pública, se fueron realizando
importante
contribución
muchos nuevos planes de ciudades
española a la historia españolas. Esa experiencia permitió a
del urbanismo los organismos centrales preparar la .
universal por la Ley del Suelo, aprobada en 19 56 yac-
riqueza de sus tualizada en 1975, por la que se pro-
dispoSiciones, que
iban mucho más allá duce en España la institución del pla-
de /as habituales neamiento ~ y la definición jurídica
formas de/ de sus modalidades y de su validez.
p/aneamiento de Esta Ley es un valioso código urba-
ensanche
practicadas nístico, pero complejo y de aplicación
60 en otros casos. dificultosa. Lo menos adecuado para
hacer frente a la regulación del impe- la realidad urbana actual, al servi-
tuoso desarrollo urbano que tuvo lu- cio de aquella política de desarrollo
gar durante Jos años del desarrollo económico a ultranza, basada en
económico. Los municipios, en gene- un capitalismo agresivo, oficialmente
ral, ampararon-toda clase de abusos apoyado. Las consecuencias de todo
especulativos y transgresiones de la ello condiifen:m ··a una situación de
legalidad y, por supuesto, el desprecio aguda crisis urbana y deterioro del
de los muchos planes que se redacta- medio ambiente que fuei'on-provo~
ron durante los años sesenta, en los _cando una reacción social y una exi-
que se intentó utilizar una metodolo- gencia publica de mejoras a través de
gía científica que consagró una ima- campañas reivindicativas en las gran-
gen tecnocrática del urbanismo. des ciudades, impulsadas por el movi-
También de modo absolutamente miento asociativo ciudadano. Ello
centralizado se desarrolló una labor _estimuló la aparición de formas nue-
oficial para la creación, en numerosas vas de entender el planeamiento más
ciudades españolas, de barrios de ligadas a los problemas sociales.
nueva planta y polígonos industriales, El cambio de Régimen y el largo
en los que se ensayaron formas diver- proceso de consolidación de la De-
sas de organización, tanto de inspira- La nueva situación actuación sobre el mocracia que se inició a continua-
política española, área metropolitana
ción funcionalista ~ como más rela- tras las elecciones en Madrid, contando
don han tenido repercusiones en la
cionados con la idea de la ciudad co- de 1977, abrió con la participación organización administrativa del urba-
munitaria ~ y con frecuente utiliza- posibilidades de de los vecinos, y, en nismo (descentralización de compe-
ción de un sistema separativo de cir- plantear nuevas 1980, el nuevo tencias y transparencia; de la gestión
formas de acometer Ayuntamiento
culaciones. En 1971 se planteó un la resolución de los democrático puso en
en los nuevos ayuntamientos demo-
programa de creación de grandes ac- problemas urbanos. marcha la revisión cráticos). También ha provocado el
tuaciones, a modo de ciudades nue- En 1978 se inició una del Plan General del reconocimiento entre nosotros de la
vas, de las que solo se llegó a desarro- experiencia singular Municipio, invitando crisis del planeamiento y la aparición
llar la de Tres Cantos, en construc- para la elaboración a la colaboración de reacciones ante ella que se corres-
de propuestas de general.
ción avanzada hoy cerca de Madrid. ponden con las que se considerarán
Para caracterizar el urbanismo de con carácter general en el módulo si-
las-utttm.as-dec-adas-aél-Rég_Imt:1üü1:. guiente.
ferior pueden seryir-cros rasgos fun- Si bien es cierto que la herencia re-
damentales: por Una parte, la escasa cibida condiciona la situación urbana
prioridad política que se concedió aL española con aspectos muy grave-
a
planeamiento urbano~qúe través de mente lamentables, que parecen difí-
sus limitaciones se manifestaba como cilmente reversibles y hay que acep- •
una molesta traba para las exigencias tar como hechos consumados, parece_!
de la política de desarrollo económi- que la nueva situación política es más
co. Por otra parte, la descoordinación_ propicia para que en ella no puedan
de las políticas seétoriales realizadas producirse los mismos errores y abu-
desde diversos Ministerios (Obras Pú- sos, y puedan fructificar nuevas for-
blicas, Vivienda, Industria, Turis- mas de urbanismo más justas y más
mo ... ), cuyas actuaciones influyeron acordes con las verdaderas necesida-
decisivamente en la configuración de des sociales. 61
acerca de la realidad urbana y territo- pasable a la accwn humana. Según
rial, que habían venido elaborando esto, no es posible tratar al hombre
las ciencias sociales, y se produjo pa- como una abstracción estadística so-
ralelamente toda la evolución meto- metida a las leyes de los grandes nú-
dológica ya señalada, tratando de al- meros, cuyo funcionamiento descan-
canzar una forma científica de pla- sa en la aceptación general de con-
neamiento que fue la gran ilusión y la ductas sociales pasivas, sin tener en
gran esperanza de los años sesenta. cuenta que éstas pueden ser volunta-
Sin embargo, al analizar la situa- riamente alteradas. Por otra parte, se
ción actual, se comprueba la frustra- desarrolla una visión de la sociedad
ción de esas esperanzas y el desvane- que exalta el papel central que juega
Si se examina críticamente el desarro- cimiento de aquellas ilusiones. En el en ella el conflicto, potencial o actual,
llo real de las ciudades en las últimas tiempo transcurrido se ha producido estructural o coyuntural, como resul-
décadas, y se compara con las pro- otra fundamental constatación: el tado de la competencia de los grupos
puestas que habían formulado para pretendido urbanismo científico _no humanos para la organización del
ellas los correspondientes planes ur- ha llegado a incidiYsfgiiilicali\'amen- disfrute de los recursos escasos y el
banísticos, no hay motivos para la sa- te en los procesos reales de desarr_o!Io poder. Y para la resolución de esos
tisfacción. En términos generales urbano y se ha demostrado la inviabi_- conflictos no hay un camino científi-
puede decirse que las preri§iones lidad de su construcción. La base co, garantizador de una racionalidad
contenidas en aquéllos se han_ c~lijil~ modelística, que puede ayudar a en- técnica, de acuerdo con la cual se
plido escasamente y que sus recomen- tender aspectos concretos de la reali- pueda racionalizar la toma de las de-
daciones apenas han sido seguidas. dad, se ha revelado tosca (a pesar de cisiones. No hay formas científicas y
Esta constatación obliga a investigar_ su complejidad matemática) e insufi- objetivas de intervención en una reali-
_la razón del fracaso. -- ciente para la comprensión global de dad social «natural». Dicha interven-
En primer lugar puede señalarse la misma. También resulta excesiva- ción se orientará siempre en función
que toda la primera época de realiza- mente abstracta para ayudar en la de unas actitudes ante el conflicto de
ción de planes desconoció la impor~ toma de decisiones y escandalosa- intereses, cuya base es siempre ideo-
tancia de las fuerzas económicas y so- mente cara como para generalizar su lógica. En esta aclaración ha juga-
ciales que estaban produciendo la uso. do un papel importante una lúcida
concentración de la población y las Pero existen otras razones, relacio- crítica de base marxista, sobre el pa-
actividades en las ciudades, y la modi- nadas con la evolución realizada en pel ideológico jugado por el pretendido
ficación de las relaciones entre ciu- los últimos años por las ciencias so- planeamiento científico, que, volunta-
dad y territorio. Ello es lógico, puesto ciales en cuanto a la comprensión de ria o involuntariamente, ha propor-
que esas fuerzas estaban emergiendo la naturaleza de sus propios campos. cionado una coartada justificatoria a
como consecuencia de una transfor- Al verificar las importantes diferen- un urbanismo y a una ordenación del
mación general de la sociedad que se cias existentes entre los fenómenos territorio de naturaleza esencialmen-
estaba operando entonces y sobre la ----sociales y los naturales, se porie en te tecnocrática. Al sostener que la
que había muy poca capacidad de cuestión la posibilidad de utilízar las base científica garantizaba la neutra-
predicción. Ni siquiera se conocía concepciones y los métodos de las lidad técnica, estaba fortaleciendo la
aún toda la magnitud del proceso de ciencias de la naturaleza en la expli- imagen de un Estado o de una buro-
crecimiento demográfico. cación de los fenómenos sociales. La cracia que podían actuar imparcial-
Para superar esta insuficiencia, se forma de comportamiento predeter- mente, cosa que hoy se ve que es im-
enriqueció la teoría urbanística con la minable de los fenómenos naturales, posible.
52 incorporación de los conocimientos adaptada a leyes regulares, no es tras- De todo esto se deriva una nueva
forma de-<mtender el-urbanisrno. Si
noexT~t~ racionalidad científica final
y la intervención está condicionada
por la ideología, la toma de decisiones
es de naturaleza política. En este conc
texto, el planeamiento deja de ser un
proceso exclusivamente técnico de
base científica para convertirse en
un conjunto de conocimientos para
abordar la resolución de los conflictos
y asesorar en la toma de decisiones.
Este cambio de orientación es tan
considerable, que explica muchos
abandonos y desconciertos actuales,
provoca reacciones contradictorias y
estimula la búsqueda de salidas a lo
que se considera por muchos como
una crisis de identidad, pero que debe
verse simplemente como un debate
abierto en el seno de una actividad, el
urbanismo, que dista mucho de ser
una disciplina definida y cerrada, y
que nunca lo será, como no lo es la
política. Al sentirla como llevar a la ciudad,
duce (en el horizonte de lo deseable) a
cosa propia, al barrio y a la calle,
U na primera actitud, sostenida por la construcción
formas de democracia viva con proce-
como obras de arte
las mentes forjadas en la mitificación del entorno por colectivas sos de autodeterminación que supo-
de la ciencia y la técnica, es la de re- participación vecinal amorosamente nen respon§.ªl:¡ilidad social, conscien-
chazar todo el problema, afirmando generalizada puede mantenidas. te y generalizada, en la elección de los
que basta desarrollar los sistemas de objetivos y las direcciones de la ac-
información y perfeccionar la aplica- tud en la que se pueden englobar to- ción. En ese sentido van los mejores
ción del método científico. dos los esfuerzos que se realizan para intentos de provocar procesos de par-
Una segunda actitud, en vez de ne- reducir el vacío teórico dejado por la ticipación pública en la elaboración
gar el problema lo elude. Declara que quiebra del cientifismo. Se trata de lo- del planeamiento, si bien estos pue-
el urbanismo es imposible e inútil. El grar formas de orientar el urbanismo, den degenerar, en muchos casos, en un
esfuerzo debe concentrarse en la ac- al margen de las ofrecidas por la cien- simulacro de una participación ver-
tuación puntual, en la escala reducida cia tradicional, en oposición y rebel- dadera y servir nuevamente de coar-
de la obra concreta (arquitectónica o día emancipatoria frente a la alienan- tada para revalidar un procedimiento
ingenieril). te y manipulativa racionalidad cientí- que continúe siendo esencialmente tec-
La tercera actitud es la del pragma- fico-técnica desarrollada por todas las nocrático.
tismo político. Solo cuenta la práctica tecnocracias de cualquier color. Las perspectivas del urbanismo que
como base de conocimiento y de ac- Un rasgo caracterizador de esta lí- así se perfilan dibujan un horizonte
tuación. El planeamiento es· solo un nea es que plantea la necesidad de in- complejo y plural en el que ninguna
instrumento de la acción política. sertar el proceso de toma de decisio- actitud puede erigirse en camino ex-
Finalmente habría una cuarta acti- nes en la propia sociedad, lo que con-, cluyente de las demás. 63
1968. Resumen claro y de amena lectura
Procedencia de las fotografías
para introducirse en el estudio de la histo-
ria de la ciudad. oC. C. Bullón, Madrid: l 5, 19c, 20b. e D. H. Burhaml
Da Capo Press, Nueva York: 37b. ®L. Castculeda.
Madrid: 26c, 29b." Rev. Ciudad v Territorio, Madrid:
HALL, P.: Las grandes ciudades y sus pro- 6la. "A. Hemánde~. Londres: 6·." The Ima¡;e Bank
Espaíia, Madrid: Portada . ., Ministerio de la Vivienda.
blemas. Madrid, Guadarrama, 1966. Es- Madrid: 56." lvfuseo Municipal de Madrid!Arch. Sal-
tudio profundo, al mismo tiempo que per- val: l Ia-b. 0 Oficina Municipal del Plan, Madrid:
BENEVOLO, L.: Orígenes de la Urbanística 61 b. 0 O N U: 4a. <> El Pais. Madrid: 31. " Paisaies Es-
fectamente asequible, sobre la problemá- pwloles/Arch Salva/: 2~a." Archi1'o S•h•a!, Barcelo-
Moderna. Madrid, Blume, 1979. Uno de tica específica de las más grandes ciudades na-Madrid: 8, 9, 10, 16a, 21a-b, 24b, 30, 34a-b, 35,
los primeros ensayos de interpretación 36, 3 7a, 38, 39a-b, 40a-b-c, 41 a-b-e, 42a-b, 44,
del mundo y su esperable evolución. 45a-b-c, 47a, 51 b, 53, 54, 57, 60 . ., F. Terán, Madrid:
historiográfica del nacimiento de las bases 4b, 19a-b, 20a, 22, 23, 24a, 25, 26a-b, 27a-b-c, 28b.
teóricas del urbanismo, en paralelo con la 29~ 33a-b,41d, 43, 46b, 47b, 49b, 55a-b. 58, 59a-b.
RA TCLIFFE, J.: An introduction to Town 63 . ., S. Vidler!Salmer. Barcelona: 7a-b, 13.
evolución de las ideas y los acontecimien- and Country Planning. Londres, Hutchin-
tos políticos. son, 1977. La dificultad de encontrar ex- Dibujos
posiciones globales y sintéticas, sobre teo-
BLAIR, T. L.: The international urban cri- ría y práctica del planeamiento urbano (y " Salva/ Editores. S. A.: 11 a-b-e, 14a-b-c, 16b-c.
sis. Londres, Hart-Dawis, McGibbon, 18a-c, 32, 46a, 50a-b, 51 a. 52. e F. Terán Madrid: 5.
más aún en castellano) obliga a recurrir a 18b.
1974. Una certera descripción de los as- este manual introductorio, aunque sea
pectos más problemáticos de la realidad preciso advertir acerca de su carácter un
urbana actual. tanto convencional y académico.
CAPEL, H.: Capitalismo y mmfologíu ur-
SCIENTIFIC AMERICAN: La ciudad. Ma-
bana en España. Barcelona, Los libros de
la Frontera, 1975. Libro de obligada lec- drid, Alianza Editorial, 1967. Se trata de
tura para comprender la actual problemá- un conjunto de trabajos de divulgación de
alta calidad, que proporcionan una exce-
tica urbana española como resultado del
proceso histórico que han seguido sus ciu- lente introducción a la comprensión del
fenómeno global de la urbanización y a al-
dades.
gunas de sus manifestaciones concretas
más problemáticas.
CASTELLS, M.: Crisis urbana y cambio so-
cial. Madrid, Siglo XXI, 1981. La lucidez
de los análisis del autor sobre !as relacio- TERÁN, F. DE: Ciudad y urbanización en
nes entre la organización del espacio ur- el mundo actual. Madrid, Blume, 1969.
bano y las estructuras de poder, conteni- Introducción panorámica a las formas
dos en su ya voluminosa obra, encuentran teóricas y prácticas intentadas en el mun-
expresión sintética en este reciente libro, do actual para resolver los problemas de
en el que se desarrollan, por otra parte, la ciudad.
claves interpretativas nuevas sobre el pa-
pel de los movimientos ciudadanos en la TERÁN, F. DE: Planeamiento urbano en la
BIBLIOTECA E.T.S.A.M.
1~11111
solución de conflictos en diversos tipos de Espai'ía contemporánea. Madrid, Alianza
sociedades urbanas actuales. Editorial, 1982. Historia de la evolución, 111111111111 111111111111111111111111111111111111111\
desde 1900, del planteamiento urbano en 0300399215
Ci-IUECA-GOITIA, F.: Breve historia' del España, en relación con las transforma- El problema urban?
64 urbanismo. Madrid, Alianza Editorial, ciones políticas e institucionales.

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