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ABIERTA SAlVAT
I El conocimiento de la realidad 22 Las ciudades nuevas
urbana 23 Construcción de la ciudad socialista
1 El fenómeno urbano 24 La época de los grandes planes
2 Historia de la urbanización. 25 Planeamiento regional y ordenación
3 La realidad urbana como objeto de del territorio
conocimiento científico 26 La institucionalizaéión del
4 Conocimiento histórico de la planeamiento
realidad urbana 27 La ilusión del planeamiento científico
28 La nueva ciudad del urbanismo
II La formación de la realidad moderno y su crítica
urbana 29 Referencia al caso español
5 Las primeras civilizaciones urbanas 30 Crisis actual y perspectivas
6 Ellegado de la antigüedad clásica del urbanismo
7 La herencia medieval Bibliografía
8 La aportación renacentista
9 Contribución y presencia del Barroco
1O El papel de la Revolución Industrial
11 El gran desarrollo urbano: ciudad
y territorio
12 La ciudad actual y los grandes
problemas de la urbanización
• Las palabras señaladas con asterisco ( ')
se explican al final del texto de cada unidad 13 La realidad urbana española
de información, que llamamos módulo. 14 Tendencias y perspectivas
• Las flechas intercaladas en el texto (--->)
indican que el tema en cuestión se desarrolla con
mayor detalle en otro módulo del libro, que se
III La actuación sobre la realidad
señala mediante el número que aparece urbana
sobre la flecha(~). 15 Urbanismo y planeamiento urbano
• En algunos módulos aparecen textos
recuadrados, que explican o completan puntos de
16 Formación del urbanismo:
especial interés con relación a los desarrollados el utopismo reformista
en el texto. 17 Formación del urbanismo: otras
• En la bibliografía se ha renunciado, aportaciones
generalmente, a señalar obras muy especializadas
o extensas. Las que se reseñan poseen un nivel 18 La ciudad lineal
muy adecuado para adentrarse en los diversos 19 La ciudad jardín
temas abordados en este libro y en otros de la 20 La ciudad funcional
Colección Salva! TC Temas Clave.
21 La ciudad comunitaria 3
los territorios que las rodean. Estos se
/El ven sometidos a procesos de transfor-
mación derivados de las «fuerzas cen-
trífugas», que revierten hacia el exte-
rior una parte de las actividades que
las «fuerzas centrípetas» tienden a
concentrar en ellas. Hay una abun-
dante literatura científica, que explica
Uno de los hechos más significativos la naturaleza de esas fuerzas en térmi-
que afectan y caracterizan a la organi- nos económicos, sociales, culturales y
zación actual de la vida humana so- hasta psicológicos, a partir del deseo
bre la Tierra es el proceso de concen- de superar la pobreza rural!!¡..
tración de la población en las ciuda- De ambas clases de fuerzas se deri-
des, que está conduciendo a una si- van también los graves problemas que
tuación totalmente nueva en la Histo- el fenómeno está produciendo en la
ria, y provocando unos problemas ciudad y en el territorio: hacinamien-
también nuevos, de extraordinaria gra- to, especulación del suelo, congestión
vedad. circulatoria, escasez de viviendas,
Esa nueva situaciÓn, en términos contaminación atmosférica, desinte-
generales, viene dada por el enorme y gración social y violencia, deterioro
veloz aumento de tamaño de las ciu- ambiental, dispersión de desechos y
aades y por las repercusiones que ello vertidos contaminantes, destrucción
provoca en las relaciones entre ellas y del paisaje natural... !!¡..
El crecimiento de la Si ese proceso de concentración se
población urbana y estudia por países, se ve que el por-
su significación
económica y social centaje de la población urbana res-
quedan puestos de pecto a la total sigue una evolución se-
manifiesto en un mejante, aunque desfasada en el tiem-
cartel del Fondo de po: una vez iniciado el proceso, la
las Nacionales
Unidas para población urbana crece rápidamente
Actividades de hasta llegar alrededor del 50% de la
Población: «Estamos total. Luego se hace más lento y tien-
asistiendo al mayor de a estabilizarse en torno al 7 5 %.
movimiento masivo
de población de la La India, por ejemplo, con un 12 %
historia de la de población urbana, se encuentra en
Humanidad». este momento en el estado que fue al-
«Medio mundo vive canzado por algunos países europeos
en ciudades.»
Y esas ciudades en el siglo pasado. Pero ahora, este
crecen en altura y proceso se está produciendo en mu-
extensión, y la chos casos sin el estímulo de la indus-
calídad de vida se trialización a la que se encontró uni-
deteriora en ellas,
bajo el manto de la do siempre en el pasado.
4 contaminación. Considerada en conjunto, la pobla-
desarrollados y ha disminuido en los
países industrializados. Las estimacio-
nes realizadas por las Naciones Unidas
prevén un acentuamiento de estas ten-
dencias, como se ve en el cuadro adjun-
to, en el que aparecen las cifras de po-
blación urbana en millones, referidas a
los conjuntos de países que el conocido
eufemismo de la ONU designa con los
.. :, '.:.~~~~:___ nombres de «Norte» y «Sum.
e . Los aumentos más fuertes espera-
.. bles corresponden a Africa, donde la
población urbana se ha triplicado en-
tre 1950 y 1975 y se va a volver a tri-
plicar entre 1975 y 2000. En este mis-
mo período, lberoamérica y Asia van
a multiplicar sus poblaciones urbanas
por cifras comprendidas entre 2 y 3.
-"' No es fácil imaginar cómo va a influir
todo esto en la evolución del equili-
brio mundial, del mismo modo que
resulta difícilmente imaginable una
Crecimiento de Madrid desde 1850 hasta 1980 ciudad de 30 millones de habitantes.
Pero, en cualquier caso, es preciso que
ción urbana actual, que se ha duplica- vayamos acostumbrándonos a esas
Evolución de la población urbana
do desde 1950, supone aproximada- (población en millones)
perspectivas y, sobre todo, que conoz-
mente el 40% de la población mun- camos las verdaderas magnitudes del
dial total y se estima que a finales de proceso demográfico actualmente en
este siglo superará el 50%. Por tanto, Año Mundial Norte Sur desarrollo, puesto que sin ello es im-
(ricos) (pobres)
puede deducirse que la población posible comprender qué es lo que está
mundial va a seguir concentrándose 1950 724 449 275 pasando hoy en las ciudades.
en las ciudades y, especialmente, en 1979 1.806 834 972 La grave crisis urbana de nuestro
las ciudades más grandes, cuyo núme- 2000 3.208 1.092 2.116 tiempo tiene, pues, sus causas en esta
ro y tamaño van a aumentar (enten- concentración de población. Otra cues-
diendo por ciudad, no sólo el munici- tión es la resolución de los problemas
pio sino el aglomerado total). Si en Nota: Se toma como población urbana la resi- planteados, cuya envergadura social
dente en núcleos de más de veinte mil habitan-
este momento hay en el mundo 26 ciu- tes, de acuerdo con el criterio de las Naciones sitúa esa crisis entre los primeros te-
dades de población superior a cinco Unidas. mas de todo programa político. A este
millones de habitantes, se estima que respecto, lo más suave que puede
habrá 60 en el año 2000, y que mu- decirse es que, en términos genera-
chas de ellas tendrán poblaciones com- ma muy desigual. Los censos de 1980 les, esos programas políticos carecen
prendidas entre 15 y 30 millones de han puesto de manifiesto que la velo~ de conocimiento suficiente de la si-
habitantes. Pero este aumento de po- cidad del crecimiento de dicha pobla- tuación o de voluntad para enfrentar-
blación urbana se va a repartir de for- ción ha aumentado en los países sub- se con ella. 5
Entre las
civilizaciones de la
Antigüedad destaca
la helénica por el
refinamiento estético
de su urbanismo,
manifestado en la
sabiduría y belleza
de los elementos
dominantes de sus
El primitivo Hamo sapiens vivió tras- ciudades.
humante, en pequeñas comunidades
de seis a doce familias, subsistiendo
sólo de la caza y la recolección de ali-
mentos naturales. No existían asenta-
mientos humanos fijos.
La primera modificación importante
de esta situación se produjo cuando
el hombre comenzó a cultivar la tierra
y a domesticar y pastorear animales.
Ello ocurrió probablemente hace unos intercambio, de redistribución, pero res. Lo mismo ocurrió posteriormen-
ocho o diez mil años. también de concentración de poder te con las fundaciones romanas, para
El cambio en el sistema de alimen- militar, burocrático y religioso, de- las cuales se estima que una pobla-
tación condujo a una transformación tentado por una minoría no producti- ción superior a 20.000 habitantes solo
en la organización social, permitien- va pero dominante. Las primeras ciu- debió darse en las mayores.
do una mayor concentración de po- dades aparecieron en-los valles del Pero la colonización griega se ex-
blación, al disminuir la relación entre Eufrates, del Tigris y del Nilo. Poste- tendió también posteriormente hacia
el número de personas y la superficie riormente, antes del año 2000- a: éle Oriente, y algunas de sus fundaciones
de tierra necesaria para asegurar su C., lo hicieron en el valle del Indo, y tardías llegaron a ser enormes ciuda-
subsistencia. Aparecen entonces los hace unos mil qwni.entos años la ur- des, como Alejandría, que se calcula
asentamientos fijos en forma de al- banización había alcanzado también llegó a tener más de un millón de ha-
deas de unos 200 a 500 habitantes. La a las regiones orientales del Medite- bitantes al principio de la era cristia-
difusión de esta sociedad agrícola al- rráneo y a China. Se cree que, en ge- na.
deana (Asia Occidental, China, Aus- neral, eran ciudades de varios miles Por su parte, _(!1 Imperio romano fue
tralia, países ribereños del Mediterrá- de habitantes. un eficaz creador de urbanización,
neo y Centroamérica) proporciona las A lo largo del primer milenio antes al necesitar centros en los que ir apoyan-
condiciones para un aumento de po- de Cristo se produce el florecimiento do su dominio militar y su red polí-
blación. Su concentración condujo en y expansión de la urbanización medi- tica y administrativa. La fundación
algunos puntos a la aparición de la terránea a través de la abundante fun- de ciudades y campamentos estables
ciudad, hace unos cuatro mil o cinco dación de ciudades llevada a cabo pri- se extendió por Europa y Norte de
mil años, conun nuevo cambio en la mero por los griegos y después por los Africa, dando lugar a la forma bási-
organizaciQn social, caracterizado romanos. Aunque Atenas, en el mo- ca del mapa urbano occidental hasta
por el aumento de la población dedi- mento de su mayor esplendor, se esti- bien entrada la Edad Media.
cada a los servicios. ma que tenía unos 100.000 habitan- En el continente americano, la vida
Desde el principio, las ciudades tes, las ciudades coloniales griegas del urbana no empezó hasta poco antes
6 eran centros de almacenamiento, de Mediterráneo fueron mucho meno- del principio de la era cristiana. Las
grandes ciudades precolombinas de Nueva York (junto
América Central se desarrollaron, por a estas líneas)
y Tokyo (abajo), se
tanto, coincidiendo cronológicamen- han convertido en
te con el Imperio romano y la Edad símbolo de ciertas
Media. formas de
Durante los primeros siglos de la urbanización
moderna, altamente
Edad Media, el proceso de urbaniza- concentrada, y en
CIÓn quedó bastante frenado, aunque prototipo de grandes
aparecieron núcleos nuevos, especial- ciudades.
mente alrededor de castillos y monas-
terios. Pero a partir del siglo XI se in-
crementó rriucho el ritmo de apari-
ción de ciudades nuevas y el de creci-
miento de las existentes. A finales de
la Edad Media había ya en Europa
siete ciudades con población compren-
dida entre 50.000 y 100.000 habitan-
tes, y otras diecinueve cuya población
oscilaba entre los 20.000 y los 50.000. En el ~riodQ renacentista conti- ¡e_o_!l~~ntración humana en las ciuda-
nuó el crecimiento de estos núcleos, ¡i¡d~s, convertidas, por razones econó-
con escasas fundaciones nuevas en micas, en centros de producción. A
Europa, pero cuantiosas fundaciones principios aeEigio XIX había en Eu-
coloniales en América. ropa veintidós ciudades de más de
Los siglos XVII, XVIII y parte del 100.000 habitantes. Un siglo después,
XIX presenciaron el crecimiento, em- su número había crecido a doscientas
bellecimiento y enrÍquecimitmto de setenta (de las cuales siete sobrepasa-
las ciudades europeas y ya, también, ban el millón). Desde entonces, el
el de algunas americanas, tanto de proceso ha continuado acelerándose.
las coloniales heredadas como de las En 1950 había en el mundo seis ciu-
nuevas creadas después de la inde- dades mayores de cinco millones de
pendencia de los respectivos países. habitantes. Hoy hay veintiséis. Solo
Este fue el caso de Washington, por en sociedades muy urbanizadas, en
ejemplo, en EE.UU., y el de La Plata, las cuales la población que vive ya en
en Argentina. ciudades sobrepasa el 70% de la po-
Pero simultáneamente se había blación total, el proceso se ha estan-
venido produciendo una nueva gran cado, o incluso se produce un decre-
transformación de las formas de vida cimiento en las áreas centrales. En el
humana, al compás de la extensión de resto del mundo, y especialmente en
la máquina. La llamada Revplución el mundo menos desarrollado econó-
Industrial condujo, en efecto, Jl una micamente, continúa el proceso de
nueva organización social, con am- urbanización apoyado en el vertigino-
plias y decisivas repercusiones sobre so aumento de la población.
el proceso de urbanización, ya que la
\'industrialización se apoyaba en la 7
Maqueta que
representa
volumétricamente el
valor de los precios
del suelo en
Copenhague.Se
percibe su -~
objeto concentración en el
centro y a lo largo de
algunas calles,
conocimiento descendiendo
bruscamente haeia la
periferia. ¿se trata de
científico una «ley natural»?
efectos pintorescos y
variados, se
mantiene vivo el uso
de la antigua
cuadrícula en
Junto a la ciudad muchas fundaciones
medieval típica, de medievales nuevas,
forma circular y como es el caso de
16 trazados curvos, de Bríviesca (Burgos).
mientas urbanos a_ su alrededor, que _p_roducen efectos visuales muy varia- ción arquitectónica de la vivienda
-en-muchos casos se consolidaron en_ dos, si11 largas perpectivas, ni sime- y de los edificios singulares. Aigues
forma de anillos concéntricos más o trías, ni ordenaciones geométricas. Martes, Montpazier y Carcassone son
menos defórmadóssegún la topogra- Las plazas son también de formas ejemplos muy puros y conocidos de
fía del terreno. También los monaste- irregulares, y los edificios singulares, bastidas francesas. Briviesca y los nú-
rios actuaron a veces de la misma ma- como las iglesias, que se elevan por cleos primitivos de Castellón y Villa-
nera. encima del apretado caserío, no están rreal, lo son de ciudades medievales
Más tarde, ya en el segundo mile- emplazados según criterios de com- regulares españolas.
nio, mejoraronlaS. condiciones de se- posición geométrica, sino en función Finalmente hay que señalar tam-
guridad y se extendieron otras formas de una mezcla de oportunidad coyun- bién la importancia que, durante la
de organización que permitieron un tural y de efecto visual a corta distan- Edad Media, tuvo en muchos países
nuevo desarrollo urbano. Diversos cia. mediterráneos la aparición de la ciu-
tipos de acuerdos, que aseguraban com- Este marco formal, cuya indudable dad islámica. Esta circunstancia solo
pensaciones económicas al señor belle:z<tdescansa sobre la estética de la se da significativamente en España,
feudal, permitían cierto grado de au- v:uiedad, el cambio y la sorpresa, se de entre todos los países europeos, lo
tonomía en el gobierno local y en la correspondía, sin embargo, con unas que le da a la herencia medieval espa-
organización del comercio. Así fl1~ condiciones de vida muy inferiores a ñola unas características singulares
apareciendo la ciudad burguesa, cada las alcanzadas en las ciudades de la que aparecen en la ciudad hispano-
vez más libre e independiente, basada antigüedad clásica, por lo que se refie- musulmana.
en el comercio y la artesanía, ~usten re a la salubridad e higiene. La falta La pujante expansión del Islam du-
tando su propia autonomía sobre un total de alcantarillado se veía agrava- rante los siglos VIII, IX y X, apoyada
sistema de contribuciones voluntarias, da por la convivencia doméstica con en la capacidad dinamizadora de la
y organizando y regulando su fun- los animales. «guerra santa>>, difundió por un terri-
cionamiento a través del sistema gre- Pero hay otros tipos de ciudad me- torio de extensión superior a la que
mial. La ciudad ya no crecía sim- dievala los que también es preciso re- había alcanzado el Imperio romano
plemente a la sombra del castillo feu- ferirse. En primer lugar, hay que se- unas formas de cultura que se reflejan
'dal. Aparece un nuevo tipo de ciudad ñalar la importancia que tuvo, al lado en una diferente concepción de la ciu-
amurallada, sededd c-omercio, la ar- de la forma urbana más general que dad. Porque si la ciudad medieval oc-
tesanía y la organización corporativa. acabamos de describir, la fundación cidental es generalmente irregular y
Una ciudad comunitaria, obra colee- de ciudades construidas de acuerdo flexible en su trazado, con un predo-
ti va quecrece y se desarrolla de forma con un plan previo que seguía un or- minio de la línea curva, pero con cier-
coyuntural, sin trazados ni concep- den geométrico. Por toda Europa se ta continuidad, la ciudad islámica se
ciones formales previas de carácter fundaron las generalmente llamadas caracteriza por u:í:iá organización ab-
global. Una ciudad que crece según bastidas, ciudades de cplantarectari~ solutamente discontinua, por un cons-
un proceso que parece natural, como guiar y trazado en cuadrícula, que tante fraccionamiento del espacio que
el de los seres vivos, y da lugar a un obedecían a operaciones premedita- se ramifica y se subdivide a través de
tipo de organización espacial que, por das al servicio de estrategias de la ex- un laberinto intrincado de cortos tra-
eso, ha sido muy comúnmente deno- plotación de nuevos territorios. Fren- mos de calles tortuosas, frecuente-
minado «orgánica». La envolven- te a la característica irregularidad de mente cortadas en un fondo sin sali-
te general de las murallas adopta la ciudad medieval típica, las bastidas da. Damasco, El Cairo y Bagdad, Fez
frecuentemente formas aproximada- reproducen modelos de planeamiento y Marrakech, son algunos ejemplos
mente circulares y el trazado de las de la antigüedad, aunque su aspecto típicos de ciudades islámicas. Sevilla,
calles sigue formas preferentemente fuese visualmente muy distinto, como Córdoba, Toledo y Granada lo son de
curvas, con cambios de dirección que consecuencia de la diferente concep- ciudades hispano-musulmanas. 17
ll!levas, ideales, como alternativa glo- se situaba un conjunto simétrico de
bal a la ciudad medieval heredada, así plazas. Pero, además, el proyecto
como por una a_ct11ªción directa sobr.e contenía disposiciones racionalizado-
esa ciudad heredada, para mejorarla. ras y ordenadoras en relación con
Por lo que respecta a la línea de muchos aspectos importantes de la
teorización sobre la ciudad ideal, va- realidad urbana: organización de cir-
rios son los elementos que vienen a culaciones, previsión de centro cívi-
incidir simultáneamente en la elabo- co, áreas comerciales y escuelas.
El ambiente cultural y espiritual que ración de los modelos ideales. Por otra parte, un nuevo factor in-
había caracterizado a la civilización Por una parte, la insatisfactoria rea- fluyente es la necesidad de proveer a
europea durante la Edad Media, con lidad de la ciudad medieval actúa la ciudad de otro tipo de defensas, ya
su preeminencia religiosa y su orden como acicate en la búsqueda de alter- que las murallas medievales se revela-
teocrático, empieza a variar notable- nativas desde consideraciones utilita- ban incapaces de resistir a la artille-
mente a mediados del siglo XV. Las rias, sanitarias, estéticas y sociales. ría. ¿\parecen entonces los nuevos sis-
nuevas orientaciones del pensamien- Leon Battista Alberti escribió, desde temas defensivos sobre la base de
to y del arte, en las que juega un papel esa óptica, sus Diez Libros de Arqui- grandes bastiones ataluzados de gran
dominante el descubrimiento y resu- tectura en 1449 (impresión en 1484), espesor. La combinación de este tipo
rrección idealizada de lá cultura de la recomendando formas de organiza- de envoltura, siguiendo el perímetro
antigüedad clásica, se difunden con la ción y tratamiento de la ciudad con de un polígono regular, dará la ima~
ayuda de la invención de la imprenta. cierto eclecticismo y sin propuestas gen caáicteiística de la mayor parte
Todo empieza a teñirse de una acti- gráficas. A verulino (Filare te) planteó de las ciudades ideales que van a pro-
tud de interés por el hombre y la na- en 1465, -el primer modelo completo ducir Tos tratadistas italianos, alema-
turaleza. de ciudad ideal renacentista, con pla- nes y franceses, entre los que se en-
La repercusión en la concepción y nos y explicaciones escritas. Sforzin- contrarán personajes tan polifacéticos
tratamiento de la ciudad no podía ha- da era un modelo teórico de ciudad, como Alberto Durero y Leonardo da
cerse esperar. El Renacimiento se ca- sometido rigurosamente a un orden Vinci. La inserción del conjunto de
racteriza, en este sentido, por una in- geométrico, ya que ~e inscribía en una calles, plazas, manzanas y edificios en
tensa actividad teórica en pos de la estrella de ocho puntas, y disponía de la planta poligonal da lugar a una va-
definición de modelos qe ciudades un sistema radial de calles en las que riada serie de propuestas, en función
del número de lados del polígono, la
Pafmanova, de
Savorgnan.
situación de las puertas de la ciudad,
y el sistema de organización de calles
y manzanas, que resulta notablemen-
te diferente si adopta forma radio-
concéntrica o cuadricular.
Pero toda esta teorización tiene
poca repercusión real, aunque se con~
sérvan ·algunas ciudades creadas de
acuerdo con estos modelos, entre
las que es famosa, por ejemplo, Pal-
manova (Italia, 1593). Lo que tuvo_
mayor importancia fue la actuación
Tres ejemplos de "La Ciudad del
ciudades ideales muchas que tratadistas del Príncipe", de Píetro sobre la ciudad real, tanto en su forti-
18 tomadas de entre las imaginaron los Renacimiento. Catáneo. ficación, de acuerdo con las nuevas
Estos hermosos
planos de Caracas
(derecha) en 1578 y
de Buiinos Aires
(izquierda) en 1776,
muestran la claridad
y la capacidad de
propagación de la
cuadrícula básica
preconizada por las
Leyes de Indias,
cuando señalaban la
conveniencia de
dejar el «compás
abierto» en todas
direcciones.
El plano de
Domenico Fontana,
que daba forma a la
idea de la gran Roma
del Papa Sixto V,
plantea claramente la
visión de una gran
ciudad moderna,
unificada por el
trazado de sus
avenidas. A ello se
sumará la creación
de grandes
elementos urbanos
nuevos en forma de
plazas
monumentales, como
la famosa de San
20 Pedro.
cados desde el de Sixto IV preparan el sentativas del urbanismo barroco:
despegue del barroco italiano y su ex- Versalles (1671).
pansión por todos los países europeos Otros ejemplos destacados del ur-
y sus colonias. En el plano de conjun- banismo barroco pueden ser San Pe-
to para Roma elaborado por Domeni- tersburgo, creación del zar Pedro I
co Fontana para Sixto V (1585) se ha (1712) como nueva capital rusa;
señalado la aparición de esa nueva Karlsruhe (1715) en Alemania, con
concepción caracteristica del trata- una organización radial centrada so-
miento perspectivo y focal de la ciu- bre el palacio, y el desarrollo de Bath
dad barroca, que alcanzará su expre- (Inglaterra) durante el siglo XVIII, con
sión madura durante Jos siglos XVII y un elegante encadenamiento espacial
XVIII, con obras de universal signifi- de plazas, crescents y jardines. Una
cación, tales como la Plaza del Pue- aplicación a gran escala de los princi-
blo y la Plaza de San Pedro. pios de la composición barroca se en-
Por su parte, el esplendor que re- cuentra en el trazado de Washington
Ene/Plan de diagonalmente a la queria la monarquía francesa llevó (1791), con sus grandes avenidas diri-
Washington, un cuadrícula básica, también en aquel país a actuar sobre gidas sobre elementos especiales de la
conjunto de avenidas creando puntos de
cruzadas cortan convergencia visual. las ciudades, y especialmente a una ciudad.
organización monumental de París Por lo que respecta a España, la in-
disciplinado de un diseño panorámi- (Tullerías, Campos Elíseos, Plaza de fluencia barroca puede señalarse es-
co general y contribuyen a su crea- la Concordia, etc.). Asimismo, a una pecialmente en las acciones llevadas a
ción. Son, muchas veces, por otra sistematización del territorio circun- cabo sobre Madrid durante el reinado
parte, edificios de nuevo contenido, dante, en el que se inscribía una red de Carlos III, y en la creación de
puesto que, al lado de las funciones viaria general y un conjunto de par- Aranjuez (1750), en la que se repite,
tradicionales, la ciudad barroca tiene ques y palacios, entre los cuales desta- en pequeña escala, la ordenación típi-
que dar acogida a unas demandas ca una de las composiciones urbanas ca de tres avenidas convergentes so-
nuevas, formuladas como necesidades más universalmente famosas y repre- bre el palacio.
de una nueva realidad política y so-
cial. Laciudad, en la Europa de este
momento, se ha-cotiverlído- yaen~la
sede del podercentraldelEstado, con
su tl10ntaje militar y burocrático. La
ciudad esTariibitri el simbo lo de ese Versal/es es una de
/as más famosas
Qoder, que necesita expresarse erifor~ creaciones del
mas que sean sensiblemente percepti- urbanismo barroco:
bles. La grandeza del monarca y de tres grandes
las instituciones está en juego. Su avenidas convergen
hacia el palacio,
magnificencia y su bondad, también. centro de toda la
Por eso, además, la ciudad será dota- composición. Por
da de obras cieinterés público:_uar- detrás, el palacio se
ques, hospitales, museos ... :y barrios abre a un parque
grandioso cuyas
nuevos. arboledas configuran
Las espectaculares transformacio- nuevas perspectivas
nes de Roma durante varios pontifi- divergentes. 21
para mejorar muchas técnicas ante- humana, especialmente en las formas
riores y construir nuevas máquinas. de urbanización.
Solo el hierro permitió el desarrollo Porque, efectivamente, la indus-
del ferrocarril, que venía a sumarse a trialización tuvo unas repercusiones
las importantes transformaciones del conmocionantes sobre las ciudades.
a
transporte, que ya habían empezado a En primer lugar, porque ellas vinie-
producirse: técnicas modernas de pa- ron a instalarse las fábricas y, en se~
vimentación de carreteras y apertura gundo lugar, porque ello provocó am-
de redes de canales. La disminución ' plios movimientos migratorios de cam-
cietiempos de despla~amferito e ínter- I, pesinos pobres, atraídos por el sala-
más decisivo, puesto que repercutió banos y ruráles, propias de la socie- y 1841, Londres pasó de 1.000.000 de
en todo el desarrollo industrial poste- i dad agrícola anterior. habitantes a 2.235.000.
rior y, en una buena medida, lo hizo Con posterioridad a este despegue Pero debe recordarse que la filoso"
posible. En efecto, una cadena de per- británico, la industrialización se di- fía social dominante era la del más
feccionamientos en hornos y sistemas fundió por otros países de Europa y crudo liberalismo, que suponía una
de fundición permite obtener un hie- América, pasando por etapas pareci- completa aceptación del principio del
rro de alta calidad, capaz de sustituir das de aumento en la producción y laissez faire .. Para el famoso economis-
22 ventajosamente a otros materiales repercusiones en las formas de vida ta Adam Smith, 110 había que produ-
cir ninguna interkrencia_ ert el desa- chas veces la ciudad de una burguesía zación tuvo unas repercusiones claras
rrollo espontáneo del sistema econó- q_ue__ s_e enriqueda -eii:=este contexto en las formas de urbanización, que se
mico,. pues ello acrecentaba la pro- político-e_conómico. Es~necesarlo, han dejado sentir más o menos inten-
ductívidad. Y David Ricardo sostenía pues, recordar que el sigLQ_:lí:JlL~e~ca samente y con mayor o menor pronti-
que la persecución del beneficio pri- racteriza_tambi~l1 por la continuación tud, en función de los ritmos naciona-
vado «está admirablemente conecta- d~Jas operacionesde embéllecimien- les correspondientes. Esas repercusio-
da con la consecución del bien co- tQjn!erior y por la acometida de gran- nes caracterizan a la ciudad industrial
mún». Por tanto, t1JLes extraño que r des extensiones planeada$ (general- de finales del siglo XIX y principios
todo el proceso de transformación de mente de acuerdo con trazados regu- del actual, como una nueva forma de
la ciudad que se produjo en aquellos lares en cuadrícula) yuxtapuestas a urbanización, en la que la ciudad se
momentos se desarrollase libremente,
sin controles ni directrices de ningún
tjpo. El crecimiento urbano era el
producto azaroso de operaciones pri-
vadas movidas por la búsqueda del
máximo provecho, tanto para la ins-
talación de fábricas como para la
creación de barrios obreros.
El r~sultado fue una dislqca~ión y La Revolución
una degradación del espacio urbano Industrial
anterior, así como también una de- desencadenó
gradación del medio ambiente· cir- profundos cambios
en la fisonomía
cundante, de lo cual han quedado di- urbana y en el medio
versas clases de testimonios dados por ambiente, tal como lo
algunos contemporáneos. Desde las muestran muchas
descripciones literarias de Dickens, y imágenes de la
época, en las que las
los análisis de Engels, pasando por los chimeneas de las
i:nformes. cie Chadwick, se nos mues- fábricas pasan a ser
tra un panorama lacerante. Por una un elemento
parte, la destrucción de los valores de dominante del nuevo
paisaje.
la ciudad tradicional y la aparición de
unas condiciones de grave inhabitabi-
lidad: contaminación de la atmósfera los cascos urbanos antiguos. Y estos sacrifica en gran medida a la produc-
y el agua, acumulación hedionda de barrios n_uevos (a veces más grandes ción económica. Pero debemos recor-
detritus humanos e industriales, es- que la propia ciudad anterior) ªpare- dar que todo lo dicho ha estado referi-
trépito fabril... Por otra, la inicua ex- cen, por su dignidad arquitectónica y do a la forma inicial de producirse la
plotación del trabajador, con una jor- urbanística, como el contrapunto de industrialización. Por eso, más ade-
nada de dieciséis horas y una «estabu- los barrios obreros de la ciudad indus- lante consideraremos independiente-
lación» precaria en los hacinados slums trial. l;:n _E:_§p_afi-ª se les llamó e_f1§_ªn- mente el caso de países y ciudades en
o conglomerados de viviendas de ín- C]JJ~.S y fueron objeto de una legisla- los que el proceso de industrializa-
fima calidad producidos por los espe- ción reguladora propia. El ejemplo ción se ha producido en condiciones
culadores. mejor es el de Barcelona ~. muy diferentes, como ocurre en aque-
Sin embargo, hay que señalar que Resumiendo, podría decirse que la llos en los que se impuso el sistema
simultáneamentesedesarr0llaba_mu,. iniciación del proceso de industriali- socialista~ . 23
La concentración
actual de la
población en las
ciudades, que
produce el macizado
y la elevación de los
centros de las
mismas, no es ya
consecuencia solo
de la industrización
sino de todo un
proceso complejo de
acumulación de
capital y mano de
obra, tanto para la
propia industria como
rta cadena de invenciones e innova- para los servicios
ciones que se puso en marcha con el generales, que
crecen en
inicio de la Revolución Industrial no importancia.
solo no se ha detenido, sino que se ha
acelerado, llegando a producir una país tenía una población urbana su- brica a la oficina, aparecen los «em-
·conmocionan te transformación en las perior a la rural. pleos de cuello blanco>> y la mujer
' formas de vida del hombre. Se ha pro- Pero a1lora_ya no es solo la indus- hace su irrupción en el mundo del
ducido también una espectacular re- trialización la causa. fundamental. de trabajo. Todo ello repercute directa-
novación y perfeccionamiento de la la atracciÓn de pohladón. El nuevo mente en la concentración urbana,
medicina y de los sistemas mantene- siglo ha visto nacer las nuevas formas porque elml!I!_dQhurQcrátiCQ)' di_!_ec-
dores de condiciones higiénicas, gra- de organización de la empresa, del tivo de la industria, el comercip_,_Ja
cias a la conjunción de los progresos mercado, de la comunicación y de la comunicación y la publicidad necesi-
en química, biología, cirugía, instru- publicidad. El centro principal y di- ta concentrarse en la proximidad de
mental, preparación de personal es- rectivo de la actividad pasa de la fá- las esferas directivas de la Adminis-
pecializado, etc., con los correspon-
dientes a la ingeniería y a la generali-
zación de los servicios urbanos de sa- .. r
neamiento. La consecuencia más visi-
ble es el descenso en las tasas de mor-
talidad y la aceleración del creci- Al mismo tiempo que
miento de la población mundial~. ,, se compacta en el
centro, la ciudad se
Ese crecimiento tiene un rasgo carac- .· , desparrama gracias
terístico: la urbanización. La_Q_o\¿la- a la transformación
ción crece especialmente en los luga- de las condiciones de
ieB_eJigu~uie~tal:ía prevÜimerite con- movilidad, que han
producido una
centrada, es decir,.~nJ~~ grªnd~s ciu- apertura de la ciudad
dades. La población tiende a ser, cada al territorio y una
vez más, una población urbana, es de- ocupación dispersa
cir, con predominio de hombres vi- del mismo apoyada
en las redes viarias y
viendo en ciudades, frente a lo que en los sistemas de
24 ocurría antes de 1850, cuando ningún comunicaciones.
tr(l~ión, de la política y de la investi- disper$a___y_exten~a,_y~en la_l:l]:)sorción dad. Los estudios realizados, funda-
gación. Por su parte, los economistas de núcleos ruralespró:Kimos. ---- mentalmente por geógrafos y por eco-
-hablan de «economías de aglomera- C::l1a:ndo e..S.te proc_e.~o es muy vigo- nomistas, han dado lugar a una abun-
ción>>, como ventajas que la propia J:QSQ_, puedeJlegm: a afectar a núcleos dante bibliografía que, sin embargo,
concentración urbana ofrece desde una urbanos o a ciudadesalgo más distan- no ha alcanzado un sistema único de
consideración puramente económica. tes. Entre la gran ciudad y estos nú- síntesis. Ello se refleja en una cierta
Por otra parte, ese mismo proceso cleos se establecen unas intensas rela- confusión de los términos empleados.
de perfeccionamiento técnico volvió ciones económicas y sociales, y al cre- Así, por ejemplo, rugunos autores lla-
a repercutir sobre las escalas espacio- cimiento de la primera se suma el de maJL«región UJ,"lJª-1'@~ a aquel- territo-
temporales que ya se habían empeza- estos nuevos elementos, a los que hay rio eh el que pu_ede icie_ntifica.rse la
do a transformar al iniciarse la Revo- que considerar formando parte de un existencia de varias áreas metropoli-
lución Industrial. El aumento de las~ conjunto superior, de funcionamien- -tanas fuertemente relácio!ladas entre
velocidades de los medios de comuni- i to en gran medida interdependiente, y sí, aunque otros usan más libremente
cacióll ytransporte,la rr1t~}oiiixnul- •
fiplicadón de las redes infraestructu-'
rales, el crecimiento de la producción \
de vehículos, la generalización del La ciudad pierde su
uso de la vía aérea, suQonen una nue- forma, sus límites, su
va relación entre ciudad y ciudad y identidad tradicional.
entre ciuclady territorio circundante. Vastos espacios se
ven afectados por la
. serompe definitivamente la clara dis- urbanización.
tincióp antiiliª ~eiilre _G~Unp~n'_::cíudad Pedazos de
y ésta s(!_e.xJieRde y_ derrama sobre el . naturaleza quedan
terrítono de forma diluida y disconti- ' comprendidos entre
los tentáculos ,
riua, perdiendo su anterior compáci- urbanos, y todo ello
dad y la definición de sus límites. Por constituye un
eso se ha podido decir que este proce- entramado en el que
so del gran desarrollo urbano esfá - se entrelazan las
actividades y las
simultáneamente caracterizado por formas de vida.
la acción de «fuerzascentrípetas» y
«fuerzas. Cet1tdfl1gas», que. producen de extraordinaria complejidad. El in- esta expresión para referirse a todo te-
a[ffiismo tiempo la concentráCló!l- y tercambio de vivienda y trabajo, en rritorio altamente urbanizado, pro-
la dispersión (Dickinsoii). As1;-e-l de- ambas direcciones, entre ciudad im- visto de un intenso intercambio de ac-
sarrollo del proceso conduce, pQÍ' una portante y núcleos menores es un in- tividades entre los diversos núcleos
ª
parte, la~QQffiP_agªºi9n ymasíziido
de la ciudad tradiciopal, a su crééi-
dicador de esta interdependencia que
pone de manifiesto la metamorfosis
que se encuentran en él, sean áreas
metropolitanas o no. Pero esta nueva
mienfo verficafy á la superposición sufrida. Ya_no se1L<tlaAe_varios nú, realidad urbano-territorial, exlensa,
de actividades y población en espa- _c_Leos _urbanos independientes ni de -m.Ulticéiúii~ª' de alta complejidad es-
cios reducidos de su interior, mientras uno solo amplificado. Es una nueva tructural, que evoca una realidad físi-
que, por _Qtra parte,- se produce tam- forma de as{!ntamiento humano, al ca más diluida que la del área metro-
bién la comúnmente llamada ~~xplo-:5) que se denomina área metropolitana. politana, ha recibido tambi~l!~lnom~
siónurbana», que se manifiestaenla! Pero todavía pueden encontrarse bre genérico de'·auailaregzón.]para
t1rbanizaci_ón de zonas periféricas, en/J formaciones urbanas interconexiona- acentuarJajd~a~de su unidad urban-ís-
la aparición de una semiurbanización!
. --- - 1
das- de- mayor exten~ión y compleji- tica a pesar de su carácter disperso. 25
la renovación y densificación de la ar- C<marición de grandes obras de infraes-
quitectura, lo que normalmente su- • tructura que, al aumentar las posibili-
pone crecimiento en altura, ll}acizado : dades de circulación y acceso al cen-
deJlJJS':Cos, pérdida de valores.cultu- : tro, incrementan la apetencia por el
nll~s y ambientales y cambios de uti- \ mismo y aceleran su transformación.
lización: en la dura competencia eco- · Este mismo proceso se daJ<unbién,
nómica, que se establece a través de la en:merioresC<ila, en.lasáreas que ro-
especulación del suelo, lo.Lusos me- dean inmediatamente al centro. En
nos lucrativos van siendo expulsados ellas, los problemas de aumento de
hacia posiciones que resultan menos densidad y la expulsión de activida-
apetitosas por su menor centralidad. des poco lucrativas repercuten espe-
El aumento de la intensidad de utili- cialmente en la inhospitalidad de las
zación del suelo redunda en un au- zonas de vivienda, abrumadas por
mento de intensidad de circulación y congestión, estrangulamientos circu-
demanda de accesibilidad. El acondi- latorios y escasez de dotaciones, de
La ciudad actual, adJ<más dequedar cionamiento de las calles, para permi- equipamientos comunitarios y de
afectada por~el- fenómeno deL saLto~ ..a tir el paso o el estacionamiento de áreas de esparcimiento.
la escala territorial, integrándose en cantidades crecientes de vehículos, Pero el aumento de población no
amplios sistemas interdependientes, también supone graves deterioros am- ha sido acogido solo por la concentra-
sjgue__experimentando_ <:m su propio bientales, sobre todo cuando ello se ción en estas áreas urbanas más o me-
CJJerpn_~nueyas alteraciones y adiCio- manifiesta e.n~ladesapariciónde espa- mos centrales. La ciudad se ha exten-
nes. Los cascos antiguos, que general- cios libres de uso público, plazas y ! di do hacia fuera. El fenómeno del
mente coinciden con el centro de la bulevares (con las correspondientes [desbordamiento, de la «explosión ur-
ciudad, ven cambiar_sufiso~no_mí~J)or dolorosas talas de arbolado) y~n la :bana», se produce e~n~Ta periferia, -a
ciaciones de deseos, imágenes de anti- ría la previsión con una imagen ideal, de decisiones a lo largo del tiempo,
cipación con carácter de desideratum, muy configurada formalmente, de la cuya coherencia está dada por la meta
que rara vez tendrán efecto sobre la ciudad futura que se quiere conseguir que se quiere alcanzar.
realidad. y el plan estaría constituido fun- Históricamente, el planeamiento
La historia de la actuación sobre la damentalmente por representaciones de la realidad urbana s~ha ido afir-
realidad urbana está llena de planes anticipatorias de esa realidad futura. mando como una necesidad a la vista
de este tipo, porque, muy frecuente- Un conocimiento mayor de la rea- de los daños e inconvenientes provo-
mente, quienes los elaboraron los lidad urbana y de sus formas de com- cados por el proceso espontáneo de
concibieron más como proyectos que portamiento, así como las enseñanzas urbanización. El planeamiento apa-
como planes, es decir, como prefigu- de la experiencia, han conducido pos- rece entonces com<;> el arma para esta-
raciones exactas en vez de como di- teriormente a formas diferentes de en- blecer un orden en el desarrollo de ese
rectrices indicativas, o bien porque tender el planeamiento, aceptando la proceso. Un orden que es tanto espa-
sus previsiones se basaron en teorías imposibilidad de hacer esas anticipa- cial (organización de las actividades
fantásticas y poco ajustadas a las posi- ciones formales exactas. El planea- en el territorio) como temporal (orga-
bilidades reales. Un esquema repre- miento pasa entonces a ser concebido nización de las secuenCias de actuacio-
sentativo de esta forma elemental de más bien como una forma de organi- nes a realizar).
concebir el planeamiento identifica- zación racional de procesos de toma 33
Dejando aparte antecedentes de- recióen eseperíodo que, entre otras,
masiado alejados, es preciso recordar, man1fiesta la presencia de una líne_a
sin embargo, algunas propuestas de muy claramente identificable, que
este tipo, que han tenido honda in- podemos denominar l!J2p_iJlno refm~:
fluencia en la formación del ur_hanis~ mista. Se podría caracterizar, en tér-
1!19 mode_m_o, el que surge fundamen- minos generales, por la Yi§ióncrítis:;a
talmentecomorespu_esta aJos_pr:obJe- g~_Lª_si tua__c;Ló_!l_ ~o_c;iªl_ con te m porª-~~-
mas creaclos por la Revolución Indus- de la que parte, que conduce al recha---
trial. Dichas propuestas deben ser zo de la realidad urbana existen!~,
consideradas aquí, puesto que han como manifestación de esa situación
contribuido notablemente a la cons- social, y a la proposición de alternat-i--
trucción de una buena parte de la teo- vas para su sustitución. El desorden
ría inicial, que durante mucho tiem- urbano es visto, pues, como la mani-
Conocimientos acerca de formas de po dio sustento a muchas propuestas festación de la desorganización de la
actuar sobre la realidad urbana, o in- de actuación urbanística. sociedad, que debería ser reconstruida
cluso de crearla, hubo desde la anti- En efecto, cuando se examina el pa- sobre bases nuevas.
güedad. Ya tuvimos ocasión de seña- norama de reacciones que, en rela- LQ~_oríge_nes de esta corriente se en-
lar esos lejanos antecedentes históri- ción con la ciudad, produjo la indus- cuentran en la pervivencia del pe!l~a
cos del urbanismo, puesto que al re- trialización, ~Pl!ede haceruna clasi- miel}t_()jgualitario, fraternal y. libera-
correr las sucesivas etapas de forma- ficación del material teórico que apa- dor que era la herencia de la Revolu-
ción de la realidad urbana nos fuimos ción Francesa y de la Ilustración. Por
encontrando con que esa formación Las comunidades del cual se situaban
eso no es casual que Francia contri-
no era solo el resultado de un proceso ideales propuestas Jos edificios buya con el mayor número de refor-
puramente espontáneo, sino que, mu- por Owen estaban comunitarios. El madores sociales, antes de que se ex-
chas veces, había habido formas cla- formadas por filas de Falansterio de tiendan por Europa los movimientos
viviendas Fourier planteaba la
ras de intervención voluntaria, espe- revolucionarios. Así, aparecela crítica
cialmente visibles en la creación de
unifamiliares,
configurando un
comunidad en
régimen de vivienda a las doctrinas liberales y fa filosofíaa
nuevas ciudades. rectángulo, dentro colectiva. c!ellaissez faire a través de una gran
lbien patente.
por equivocar el planteamiento. No
es la transformación de la ciudad lo industrial--a ---tmvés.-de--com unidades riü). Desde la perspectiva actual cues-
que llevará a la regeneración de la so- id~-ªlesxeci!lc_id(l~ (unas 1.200 perso- ta comprender el éxito de este libro, y
ciedad. Lo primero es cambiar ésta. nas), esparcid_as__p__oreLterritorio. las movilizaciones que llegó a desen-
En el fondo, el reformismo utopista es F.omier: expone en 1822 sus p__r_o_- cadenar en pos de la materialización
~realmente ~Ql1S_erYador. puestas d~ Qrganización socio-espa., de Icaria tanto en Europa como en
Robert Ü\Yen y Charles M.e Fnuxi~r cfal, que culminan con la ~deLFa América.
son las dos figuras más importantes y Jansterio o .Palacio Social, un _gran___ Otro libro influyente fue el de Ri-
representativas del utopismo refor- ed_i_ficio dispuesto para alb~rgªr la chardson, Hygeia (1876), en el que se
ji1ish¡_~biítáriico y francés, rés¡jeEtiva- vicia y el trabajo en _común de 1.620 propone otra ciudad ideal. La preocu-
mente, con planteamientos urbanísti- personas precisamente. pación dominante es la consecución
cos explícitos. En 1840 apareció el libro de Cabet del más adecuado ambiente para el
ELprime_r9 fue un jndustriaLsalidoj Viaje a Icaria, en el que, bajo la forma bienestar físico a través de una serie
d~J<Lclas~tmbajadora que l~Q-ª la de novela utópica, plantea la crítica de medidas higiénicas a las que se so-
teoría a través de una experiencia di- del capitalismo y la defensa de la vida mete la disposición espacial a la ciu-
recli-Ceii_la_iriéjóriide las condiciones comunitaria en la ciudad ideal de Ica- dad y sus elementos. La fama del libro
de sus trabajadores. Parte de una ªc- ria, caracterizada por la repetición en permite deducir su importancia en la
titud -típiyamente paternalista, pero serie de sus elementos constitutivos contribución a la maduración de las
comprende que así no se van a resolver (viviendas, escuelas, talleres) y por la corrientes higienistas en urbanismo y
los problemas y plantea~en 1817 una uniformidad del régimen de vida de su penetración en regulaciones y or-
,reforma--ct~los....modos de producción sus habitantes (comida, vestido, hora- denaciones posteriores. 35
disciplina propia, pueden distinguirse glo XX a través de muchas reformas
varias líneas de aportaciones diferen- interiores de prestigio, extensiones
tes. Una de ellas acogería lo que urbanas planeadas y ciudades nuevas.
puede entenderse como la perviven- Paralelamente al desarrollo de esta
cia y prolongación de la herencia ba- herencia barroca, tiene lugar la utili-
rroca, con el interés puesto en una en- zación de otro modelo de organiza-
fática configuración del espacio urba- ción de características bastante dife-
no, tanto en la creación de nuevas rentes. Se trata de una nueyª_uJiliza-
ciudades como en el tratamiento de ción de la vieja cuadrícula para con-
las existentes, por superposición de .. fecC!clJ:lartirüi-senCilla ºªn.ta bidimen-
nuevos trazados viarios y erección de sional sobre la que levantar expediti-
nueva arquitectura sobre los viejos viiinente la edificación. Así se realiza-
tejidos urbanos. El modelo más fama:: '\ron grandes extensiones nuevas de las
Par~t:lamt.;nJeaJas~formulaciones del so lo constituye la transformación de , ciudades existentes, constituyendo lo
utopismo reformista, se producían París, durante el rei~ón ;\que en E~paña, C.<Jn rasgos propios,
otras reacciones y actitudes en reJa- III, bajo la dirección de Haussmann, Hfueron lo.s ensanche:s B..
ció~ coi1Jüi:Proofem3_s uroanos deri- 1Ji;i3~ 18 !J. El cuerpo med1eval de la 'S- Frecuentemente~~ en este plantea-
v~ados de .la Revolución Industrial, ciudad será rasgado por grandes ave- . miento falta un interés condicionante
que dan lugar a propuestas para el nidas rectas, flanqueadas de nuevos hacia eftratamierito visual cfel espa-
tratamiento de la realidad urbana. edificios, que convergen en puntos fo- cjó urbano. Los procedimientos regu-
Entre esas propuestas, que caracte- 1cales realzados por grandes edificios o ladores sustituyen al prediseño de la
rizan también a las etapas iniciales ¡monumentos. arquitectura. Las tablas numéricas, a
del nacimiento del urbanismo como Esta tendencia se adentrará en el si- los alzados y perspectivas artísticas.
En muchos casos, además, la norma-
tiva reguladora es tan tenue en sus
previsiones obligatorias, que supone
una renuncia al control formal. De
ese modo: el resulúido espacial.de la
ocupación volumétrica de la planta
bidimensional está indeterminado. El
caso más cortocido, por su especta-
cularidad y repercusiones, es el plJJn
de Nueva YorkJlB 11 ).
Este módelo de ~fudad goza de am-
plia aplicación durante todo el :>iglo
XIX, sirviendo de base a extensiones y
La eterna retícula de la homogeneidad
ortogonal se ofrece básica bidimensional.
como fundamento El plan de 1811 de
expeditivo para Nueva York ejerció
soportar un una enorme
crecimiento libre y influencia en sentido
competitivo que irá contrario al que llegó
dando resultados a representar la City
36 imprevisibles, dentro Beautiful.
repertorio de soluciones técnicas, co- cer un nuevo y diferente marco de
mo una afirmación de autonomía disci- vida. Este tipo de actuación se extien-
plinar de base tecnológica, de carácter de por Europa y América a impulsos
operativo y eficaz, que se irá enrique- de iniciativas privadas que han asimi-
ciendo con profundizaciones en cam- lado algunos elementos del reformis-
pos especializados. Especialmente madu- mo. Este tipo de urbanización pla-
ra aparece esta aportación)ya hacia neada, con bajas densidades, vivienda
finales del siglo XIX y principios del XX unifamiliar con jardín propio y espa-
en la experiencia alemana, que es reco- cios verdes comunes, es el que se ha
·gida y sistematizada en alguno de los Uamado ciudad jardin. Los primeros
primeros manuales o tratados de urba- ejemplos -se ráfízaron en Inglaterra,
nismo, como el famoso Stadtebau Francia, Alemania y Estados Unidos,
de Sttüben ( 1890). como conjuntos de viviendas para
Finalmente, debe consignarse tam- obreros de grandes industrias: los te-
bién la aparici<)_n_sf_f__tQclau_!l~seli~ de lares de Newry (Irlanda) en 1846 y los
experimentos aisl<1dos, tendentes . a de Bradford (Inglaterra) en 1852, dan
crear fragmentos urbanos nuevos, de lugar a Bessbrook y a Saltaire, respec-
características muy diferentes alas de tivamente; la industria del acero en
la ciudad tradicional, cuya intención Alemania llevará a varias fundacio-
fundamental es la a~-acercar los nes de la familia Krupp (Kronenberg,
atractivos del campo y de la naturale- en 1873, Alfredshof en 1894); la de
za a la vivienda. Son las colonias y los los coches-cama da lugar a la colonia
suburbios ajardinados, generalmente llamada Pullman ( 1881) en Estados
Saltaire, fundada en primeras colonias fuera de la ciudad, que tratan de ofre- Unidos, etcétera.
1853 en Inglaterra, obreras precursoras
es una de las de la ciudad jardín.
l
validez de la intuición
Así nació la Ciudad Lineal de Ma- de Soria respecto a
paca{Jacíéiad -
drid, ese peculiar fragmento urbano 1ordenadora del
englobado hoy en el cuerpo total de la o 1transporte sobre el
ciudad. El desarrollo de la idea gene- _>-_-_'--'_'-'_-'_-"-_-'-_-::__-::__-:::_-=:_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ___; lterritorio. 39
/La ¡--O~AM-
En 1898 aparece el
libro de Ebenezer
I~TING
Howard, Tomorrow,
• 1 CORRECT PRINCIPI.t
que desencadena el
En sus aspectos
visuales, Welwyn no
se diferencia del ·
modelo general de
las ciudades jardín
anteriores. 41
donar los cánones académicos de
composición fOrmal previa, Groppius
y sus contemporáneos llegan a un
nuevo proceso de diseño, construido
a partir del análisis de lasfunciones a
desempeñar y a atender, con una re-
sultante formal nueva y una nueva
forma de entender el proyecto de la
En el período que siguió a la Primera ciudad como localización y ensambla-
Guerra Mundial, Europa se vio en- miento coherente de las funciones so-
frentada con e!:Qhl~mª~~ <i~ recons- ciales. Por eso, más allá de la especta-
trucción y expªnsi911 urbana, insert6s cularidad de la renovación formal,
en procesos de C.<unbio cultural Y tec- propia del funcionalismo arquitectó-
nológico. En ese contexto, el proble- nico, y más allá también de la famosa
ma de la vivienda, como importante frase de que «la forma debe seguir a la
demanda cuantitativa a satisfacer rá- función>>, interesa destacar aquí ese
pidamente, adquiere dimensión polí- intento de construir una metodología
tica y estimula la investigación de la científica de la composición, derivado
producción seriada. Ello, por otra del análisis basado en la descomposi-
parte, aparece claramente inscrito en ción funcional y su posterior síntesis
la investigación más general de las formal.
posibilidades de racionalización téc- La trasposición del funcionalismo
nica de todos los procesos de produc- arquitectónico al urbanismo se reali-
ción que alcanzaban incluso el arte. za a partir de la integración de la célu-
En 1919, el arquitecto alemán la vivienda (para la que se ensayan
Walt~r Groppius.Junda la famosa e nuevos tipos) en agrupaciones que
influyente escuela denominadaBa!.{_- conducen a la configuración de nue-
bays, cuyo programa va a consistir en \ vos conjuntos arquitectónico-urbanís-
•renovar la metodología del proyecto ticos y de ahí a la unidad urbana
: (desde el objeto de uso cotidiano has- total. El proceso puede seguirse a tra-
ta la ciudad) asignando al arquitecto vés de los barrios nuevos que se cons-
. una total capacidad para organizar el truyen durante los años veinte, espe-
•,espacio en función de las necesidades cialmente en Berlín y Frankfurt, en
1
sociales. los cuales se manifiesta una rígida sis-
Tanto la labor investigadora, do- tematización de las disposiciones de
cente y divulgadora de la Bauhaus,
como toda una serie de esfuerzos cumplimiento de las
Exaltación de los
coincidentes, convergen hacia la defi- valores de la funciones que
nición de unas líneas directrices que, Naturaleza y de un debería desempeñar.
efectivamente, suponen una impor- nuevo modelo de En visión de Le
tante renovación, especialmente inte- ciudad que debería Corbusier, un parque
sustituir a la continuo y grandes
resante para nosotros en su trata- decadente ciudad elementos
miento de la realidad urbana a partir tradiciona¿ arquitectónicos
42 del proyecto arquitectónico. _Alab~an- inadaptada al aislados.
la edificación en formaciones parale- da menos condicionado en el proce- dada por Le Corbusier de los resulta-
las, de idéntica orientación y caracte- so de construcción de la forma final dos obtenidos en los primeros Con-
rísticas arquitectónicas repetidas. En por el análisis tipológico de la vivien- gresos Internacionales de Arquitectu-
algunos casos, las filas efe viviendas da. La transposición del funcionalis- ra Moderna (los famosos CIAM), en
unifamiliares fueron sustituidas por mo al urbanismo tiene un documen- los que se habían c_onfrontado,_anaJi-
bloques en altura, ya que ello permi- to testigo clave en el que se explica la ~ado y aunado muchos esfuerzos an-
tía concentrar en escaso suelo una forma de realizar la ciudad funcional. teriormente_aislado_s e inconexos, rea-
gran cantidad de viviendas, pudiendo La Carta de Atenas, publicada en lizados en todo el mundo, dando paso
mantener así más espacio libre a su 1943, empieza, en efecto, por afirmar a una teoría común: la teoría de la
alrededor. La defensa del bloque alto, escuetamente que las funciones fun- ciudad ]uizcioizal: una concepción de
desde consideraciones económicas, fl.in- damentales que se desarrollan en la la ciudad basada en su organización
cionales, higiénicas y estéticas, fue ciudad no están bien atendidas en el al servicio de las «funciones» del indi-
desarrollada por ese urbanismo racio- estado actual de las aglomeraciones y viduo y de la sociedad. Para ello es
nalista centroeuropeo.
Por su parte, y desde 1922, partien-
do de muchos planteamientos coinci-
dentes, dándoles forma personal con
una arrolladora y convincente fuerza
poética, Le Corbusier f~rmuló toda
una nueva y súges:tiva teoría-de la Ejemplo del espacio
urbano resultante de
ciudad. La- fue elaborando en conso- la aplicación de los
nancia con una investigación plástica principios del
y la expuso brillantemente, a través funciona/ismo,
de hermosos y polémicos proyectos y en lo que se refiere
a la sistemática
escritos, que le sitúan entre los más utilización de la
destacados teorizadores del urbanis- edificación exenta,
mo moderno. con destrucción del
La edificación concentrada en gran espacio urbano
tradicional.
al tuni~y J~yan ta:aá--de 1s],ü::J9 ~obre_pi
lotes permiteJiherar todo el terreno que, por tanto, procede reorganizar preciso identificar, caracterizar y
para disfrute del peatón en un parque las relaciones entre los lugares que les cuantificar unas funciones humanas
continuü:--Las vüis de circulación ró- están destinados. De ahí el énfasis en básicas (habitar, trabajar, circular yj
dadaTrán también-elevadas-paran_o_ las virtudes de la zonificación queJ cultivar el cuerpo y el espíritu) de unJ
interferir ese disfriite-:-Unas- rotundas «pondrá orden en el territorio urba- individuo tipo, de validez universal y
formªJ> geométricas gigantescas emer- no», «teniendo en cuenta las funcio- comportamiento igualmente tipifica-
giendo de un mar de vegetación, tal es nes-clave». La trascendencia de este do, y, a partir de ahí, distribuir el uso
la fisonomía de esa ciudad de Le Cor- documento fue considerable, ya que del espacio urbano en forma que sa-
busier, aportación plástica y concep- condensa y expone con claridad y tisfaga a esas funciones individualiza-
tualmente decisiva para mucho urba- atractivo toda una síntesis de las ela- das, asignando localizaciones precisas
nismo posterior, que coincide con el boraciones conceptuales que habían e inequívocas a cada una. Como más
racionalismo germánico en su funcio- venido realizándose desde los años tarde veremos, la crítica posterior ha
nalismo básico, aunque la resultante veinte, en desarrollo de las nuevas puesto de manifiesto los graves erro-
formal sea diferente en este caso, co- orientaciones funcionalistas. En reali- res implícitos en tal reducción y sim- ¡
mo corresponde a un punto de parti- dad, la Carta de Atenas es la versión plificación de la realidad ~. -¡43
rabie de la convivencia», y que su ger- arrancará la idea de unidad vecina{}
men está en una tendencia natural de como comunidad localizada espacial-
cohesión que liga a los individuos a mente, que después ha manejado pro-
través de relaciones primarias. Tam- fusamente el urbanismo. Una prime-
bién anticipaba Téinnies la idea de que ra definición y sistematización del
la comunidad languidece y pierde vi- concepto para su uso práctico en ur-
talidad .al agrandarse la ciudad. La banismo aparece en 1929 en los tra-
cOndena de la gran ciudad y la idea de bajos del americano Clarence Perry.
La exaltación del papel de la comuni- la regeneración de la sociedad por re- La unidad vecinal sería un área po-
dad en la constitución de una socie- vitalización de la comunidad, con blada, delimitada físicamente por vías
dad mejor y de una ciudad mejor es- toda la nostalgia de la vida estable y de tráfico, de modo que las vías inte-
taba en la base del utopismo reformis- estabilizadora, aparece sostenida ya riores queden solo para acceso a la
ta, cuya importancia ya hemos seña- así desde esa sociología inicial, y con- unidad. Pero, al mismo tiempo, este
lado. ¿Qué profundos ecos psicológi- tará con múltiples apoyos posteriores. fragmento espacial así definido debe
cos despiertan las llamadas a la cons- C. Horton Cooley, por ejemplo, en ser capaz de mantener y requerir una
trucción de comunidades cohesiona- 1909, elaboraría la noción de «grupo escuela primaria para una población
das y solidarias? La construcción de la primario» para atajar los «males de escolar correspondiente a una pobla-
comunidad nueva o la organización desorganización social», y E. Durk- ción total comprendida entre 5.000 y
de comunidades dentro de la ciudad heim investigaría las formas de «soli- 6.000 personas. En ese sentido de mo-
existente están en la base de una can- daridad» y la integración de los indi- delo normativo es como ha tenido un
tidad importante de teoría urbanística viduos en los grupos sociales con ga- amplio desarrollo en la teoría y en la
contemporánea. rantías de sociabilidad normal. práctica posteriores del planeamien-
La idea de comunidad había sido Por su parte, tªmbién la ecología too, habiendo sido objeto de múltiples
objeto de investigación desde 1887 social había incidido desde los años elaboraciones y definiciones. La base
por el sociólogo alemán Ferdinand veinte sobre la importancia del grupo común de todas ellas es su considera-
T onnies, en una obra de gran difusión primario y en su relación con un de- ción como unidad espacial básica del
cultural en la que sostenía que «la ,co- terminado fragmento espacial en el tejido urbano y célula primaria de la
munidad es laJmma_gemünªy_perdu- que desarrolla su vida ~ . De ahí estructura social.
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3000
1600
5 so o
Las unidades
vecinales, base del
planeamiento
·· . -·. urbano. Diagramas
de Abercrombie.
44
más ambiciosa. Según ella, varias «constantes sociales biológicas». Co-
unidades vecinales. próximas fürmari mo ha señalado la crítica posterior, la
tina unidad fisica y social superior, el investigación de Bardet se encon-
barrio, y_y arios barrios forman, a su traba parcialmente viciada por su ne-
ye:z:, la ciudad. La teoda de las comu- cesidad de demostrar a toda costa su
nidades urbanas escalonadamente je- previa toma de postura a favor de una
rarquizadas forma la base de numero- · concepción de la ciudad, construida
sas propuestas y planes que se desarro- en conexión con toda aquella socio-
llaron a lo largo de los años cuarenta logía anterior, cuya base ideológica
y cincuenta, fundamentalmente. Por conservadora pondrá también de ma-
ejemplo, en el plan de Londres, de nifiesto esa misma crítica.
1943, se tomó la unidad vecinal como En España, este urbanismo socioló-
base para la reconstrucción de la ciu- gico, que se pla.ntea la construcción
dad, lo que contribuyó poderosamen- de la ciudad comunitaria, tiene su
te a la difusión universal y a la exten- principal representante en Gabriel
sión del uso de tal principio de pla- Alomar, que tanto en sus libros como
neamiento. en sus planes, desarrollados especial-
Pero el intento más sistemático y mente en los años cincuenta, se en-
Utilización del según Clarence ambiciosamente científico, elabora- cuentra inmerso en la corriente co-
principio de la unidad Stein. La escuela
vecinal en Radburn, centro de la unidad.
do por la teoría urbanística alrededor munitarista y plantea toda una teoría
del tema de la comunidad con inten- del planeamiento con base en la crea-
Por este camino, lal!nidad vecinaL ción de convertirlo en método de pla- ción de grupos primarios.
se convirtió en el elemento básico de_ neamiento, fue el realizado por el
una--teoría urbanístico-sociológica francés Gaston Bardet en los años
f cuarenta. La idea de que a través de
Gaston Bardet: La vecinales agrupadas
ciudad tal como es. constituyen los
una federación de grupos comunita-
Diagrama de 1948. barrios. La rios se puede construir una sociedad
Las unidades agrupación de estos 1 mejor, en la que la persona humana
1
es la ciudad. se encuentre protegida y pueda bene-
.1 ficiarse de la solidaridad comunitaria,
se asocia con la convicción de que ésa
. es realmente la forma natural de orga-
\ nización espontánea de una sociedad
LSana y estable. Por eso Bardet em-
prende, al mismo tiempo que la uti-
lización de este modelo de planea-
miento, una investigación empírica
para demostrar la existencia real de
una SP,rie de «escalones», como él los
denomina, en la organización social Utilización del proponía en el Plan
de numerosas ciudades a las que so- principio teórico de de Londres de 1943.
mete a minucioso examen a través de ciudaddescomposición de la
en
unos procedimientos de análisis crea- comunidades
dos por él, en busca de lo que llamaba sociales, tal como se 45
fJ ~--o·'·,--~- -~-~--~;
vas más recientes, de aquellas que c;reación de varias(dudades nueva~ pa-
han sido concebidas y realizadas co- ra descongestión de la capital. Divef~
mo fruto del urbanismo moderno. sos informes oficiales propusieron las
Los antecedentes inmediatos están líneas a seguir en la localización, pla-
en las propuest~s-del utopismo refor- neamiento, desarrollo y administra-
mista y;más directamente, en las ex- ción de nuevas ciudades y una serie
periencias realizadas en Inglaterra en de leyes nuevas habilitaron al Gobier-
desarrollo de la teoría de la ciudad no para emprender la operación, que
.· Frecuentemente, a lo largo de la his- jardín~. ···· comenzó en 1946. Limitada inicial-
'. toria, se ha pensado que la creación En los años treinta tiene lugar en mente a la región de Londres, fue am-
\ex-novo ofrecía las mejores oportu- Estados Unidos una experiencia nota- pliada posteriormente a todo el terri-
j nidades para empezar desde la base ble, constituida por la creación de tres torio del Reino. U nido, desarrollándo-
/la configuración de un espacio fisico ciudades satélites de Washington, de se una política sistemática que ha
/ adecuado al desarrollo de una armo- Milwaukee y de Cincinnati, forman- atravesado diversas fases, con reper-
¡ niosa vida social. Y ya en los tiempos do parte del programa estatal del go- cusiones en la concepción, magnitud
1-modernos, se ha creído que, efectiva- bierno de Roossevelt. y características de las nuevas ciuda-
mente, la creación de ciudades nue- Simultáneamente, en Inglaterra em- des que han ido apareciendo. Estas
vas era la forma de eludir los efectos piezan a realizarse estudios oficiales, constituyen hoy elementos singulares
de las pesadas cargas que imponían de ámbito nacional, sobre control de de la realidad urbana del país, al mis-
unas herencias que, tanto la teoría ur- recursos, industrialización y desarro- mo tiempo que una experiencia urba-
banística como la sociología, denun- llo urbano, que acaban recomendan- nística de excepcional importancia,
ciaban como indeseables. do, en 1940, medidas de descentra- fuente de inestimables enseñanzas.
Como vimos anteriormente, ciuda- lización demográfica e industrial con La experiencia, considerada en su
des nuevas ha habido en todas las creación de ciudades nuevas. Por su conjunto, acusa la desproporción de
épocas de la historia, pero ahora va- parte, el Plan de Londres de 1943 pro- costos frente a los índices de descen-
mos a ocuparnos de las ciudades nue- ponía, como parte de su estrategia, la tralización logrados, a pesar de que
NUEVAS CIUDADES
DEL REINO UNIDO
La experiencia más
completa y
sistemática de
creación de ciudades
nuevas ha sido
realizada en el Reino
Unido a través de una
política oficial
mantenida durante
más de treinta años.
En el mapa aparecen
señaladas en rojo las
new towns. A la
derecha, una vista de
una de ellas:
46 Cumbernauld.
~--los objetivos iniciales (en población y La experiencia francesa parece ha- _Il10 símbolo de la potencia nacional
\ --errnrleos)1Uüisido rebasados. berse beneficiado de la británica. El de un· gran país cuya «alborada» de-
-S1dejamos aparte la construcción esfuerzo se ha concentrado en la crea- seaba estimular el presidente Kubits-
de ciudades nuevas en países socialis- ción de cuatro grandes ciudades nue- chek. A ese planteamiento responde
tas, que merece atención indepen- vas (unos 500.000 habitantes cada una) perfectamente la g_randiosa simplici-
diente, pueden señalarse aún otras como parte de una estrategia global dad de la ciudad, que, por otra parte,
experiencias interesantes, aunque de de reestructuración de la región de aparece como un maduro fruto tar-
menor alcance y continuidad. París. dío de la idea de «ciudad funcional»,
Suecia y Finlandia adoptaron, des- Finalmente, aludir a la peculiar ex- ofreciendo el muestrario completo de
de los años cincuenta, estrategias des- periencia de los Estados Unidos, don- los que fueron dogmas brillantes, ca-
concentradoras de sus grandes ciuda- de la construcción de ciudades nuevas racterísticos del funcionalismo, que el
des, poniendo en marcha los progra- es un asunto privado, aunque apoya- famoso proyecto de Lucio Costa reco-
mas que incluían la construcción de do por un programa del Gobierno Fe- gía como una depurada y casi póstu-
ciudades nuevas. deral desde 1970. ma síntesis: zonificación a ultranza,
La política de colonialización y dis- Casos especia}(!s entre las ciudades con una radical segregación de activi-
tribución de actividades en el territo- nuevas-sonTás nugyas capitales. Su dades elementalmente agrupadas por
rio acometida por el estado de Israel concepción es diferente como conse- funciones; independencia de circula-
desde su constitución, incluía tam- cuencia de las funciones· directlvás ciones; simplicidad y claridad de tra-
bién un programa de construcción de (precisamente de capitalidad) que tie- zados y de formas; 1ratamiento abier-
ciudades nuevas, que se desarrolló. nen que desempeñar, y del cará_gjgr_ to del espacio, como corresponde a la
También la desconcentración de repre.§et1ll1Jiv_Q y _simbólico que se les ciudad-parque en la que, de acuerdo
Tokio ha sido abordada mediante la dese-a atribuir. De las capitales nuevas con la estética racionalista, se yerguen
creación de ciudades satélites nuevas. de reciente fundación, el caso más sig- los edificios aislados en su pureza for-
Existen ya alrededor de treinta de nificativo es el de 'ªrasilia, iniciada en mal, relacionados por un trazado via-
ellas, con poblaciones comprendidas 19 56 y hoy prácticamente acabada, rio diseñado según las exigencias del
entre 50.000 y 200.000 personas. que fue c_of1cebida políticamente co- automóvil.
Plano de la parte
central de Evry, una
de las nuevas
ciudades de la región
de París.
La búsqueda de
monumentalidad
caracteriza a
aquellas ciudades
nuevas que nacen
con funciones de
capitalidad, como
ocurre en el caso
de Brasilia. 47
No es extraño que en ese momento centración urbana, en contradicción
tuviesen una especial audiencia en la con~laS1esis-<<aesurb~místas» directa-
URSS las tesis del urbanismo lineal, mente de-rivadas de la teoría marxista.
ya que con base en una planificación Lo que queda entonces por ver es
territorial del transporte, podía esta- cómo se ha configurado esa nueva
blecerse una forma de urbanización realidad urbana y si, al menos en esa
extensiva o «colonización lineal» que configuración, hay una presencia re-
no era ni campo ni ciudad. conocible de una impronta socialista.
Mientras tanto, se había puesto en La respuesta debe ser muy matizada.
marcha todo el gran aparato de la pla- El_Ql-ªneatlÜento de la nueva realidad
nificación económica y el mecanismo urbana s_ocialista, tal como se mani~
Muy frecuentemente, los modelosJ(:Ó- de los Planes Quinquenales. La pri- fiesta en barrios nuevos y ciudades
riQos_desiudadideal imaginados por macía otorgada a la productividad nuevas, resp_onde alos mismos plan-
los utopistas han tenido caracterís- tiene repercusiones sobre toda esa po- teamientos funcionalistas y comuni-
ticas que prefiguraban rasgQs_sm:i~~ lémica teórica. Los técnicos deben taristas que, según hemos visto en mó-
tas. dar respuestas inmediatas a las peren- dulos anteriores, han caracterizado el
Engels y Marx habían explicado el torias necesidades suscitadas por una urbanismo moderno occidental. El
antagonismo entre el campo yJa_du- política intensiva de desarrollo indus- concepto de unidad vecinal, la _cies7
d~d y denunciado la ex12lotación__del trial con la correspondiente atención composición funcional y la estétic:a
prilJl_eso_poda_seguruia. Ello se rela- a las masivas movilizaciones de po- racionalista, son adoptados como
ciona con las l2!:9PUestas_de elimina- blación que se producen. El nivel de base de la organización de la ciudad.
ción de la divisj<)n~ socjªl_ci~L!mbajQ y la discusión teórica cede ante las exi- La prefabricación en gran escala y la
de mtegraciün de industria y agricul- gencias prácticas. Ya Lenin reconoció creación de proyectos tipo imponen,
tura, que conducen a la condena de los problemas prácticos de la disper- en muchos casos, un exceso de reite-
la gran ciudad. Lenm r.e_cQgerá este sión de la industria y la población y ración formal y visual, que también
~amiento y, apoyándose en--las llegó a pedir «la reunión y concentra- estaba incluido en la lógica raciona-
posibilidades ofrecidas por la energía ción racional de la producción en un lista. Donde puede encontrarse la di-
eléctrica, QIQQ9Jldrá el _repa_rto~terri número pequeño de grandes fábri- ferencia con ·la ciudad occidental no
torial y la diseminación __d~J<L_tg_c!_l!_s cas». Algo más tarde StªJin_ zanjará es pues en los aspectos organizativos
triay la QQI:>_lªción_como forma de su- definitivamenteJa cuestión del mode- y formales del espacio urbano nuevo,
perar aquel antagonismo. lo ideaL de la ciudad -soéialista: -(<la sino fundamentalmente en la racio-
Sin embargo, la 4_gs_yr/J_ar¡j~(l_(jQ_r¡ historia demuestra queen-Iosgrandes nalización y desahogo que caracteriza
no era tarea fácil ni resultaba C()!!illa- ,centros industriales el tipo de ciudad
1
a todo el proceso de urbanización, li-
tible con la necesidacCde eficiencia 1más ventajosa desde el punto de vista bre de las secuelas que, a través de la
prº~uaiVa::-~_c:oliQ:plazo. be ahí que ¡económico, lo constituye el que aho- especulación, produce el proceso de
se produzca en los aftos veinte y trein- irra en obras de canalización, conduc- maximización de edificación por par-
ta una larga y encarnizada polémica \ción de aguas, iluminación, calefac- te del propietario privado del suelo.
técnico-político-ideológica alrededor ¡ción, etc. Por eso ~e_l1ª11 ~quiyocado Ello, unido a unos nivelesde motori-
de la forma que debería adoptar un ¡los que han propuesto extender la zación privada muy reCiuCidos (com-
proceso totalmente dirigido y planifi- ~iudad». Así, la gran experiencia de pensados por la intensidad de los
cado de urbanización voluntaria, con pranificación económica basada en la transportes públicos), da por resultado
interpretaciones, sorprendentemente industrialización pesada, la colectivi- que muchos de los problemas que ha-
dispares entre sí, del contenido de las zación y la creación de una geografía bíamos señalado como caracterizado-
48 tesis marxistas. voluntaria se hace asumiendo la con- res de la ciudad actual (congestión,
(r'' PQQI-eza,_marginªlio-ªd social)J10 se
Suelo edificable f cenen la ciudad socialista. - --
{..
. u na referencia menos apretada que
Zonas verdes ésta podría señalar diferencias entre
los procesos de urbanización y el tra-
tamiento de los mismos en los diver-
sos países socialistas, pero simplifica-
- Arterias de damente puede señalarse una concor-
a Ita velocidad dancia básica en las líneas aquí esbo-
zadas. En este sentido, cabe terminar
con una referencia al caso de Moscú,
que ha actuado en gran medida como
El plan de MosCú de laboratorio y como modelo urbanísti-
1972 ha ampliado de
modo considerable la 1 co de todo el mundo socialista, a pe-
superficie sar de la singularidad de algunos de
comprendida en su los aspectos que en su caso se han
antecesorde 1935, planteado, tanto por tamaño demo-
extendiéndose
a una amplia región. gráfico, como por su papel directivo,
Tampoco un régimen político y cultural. En cualquier caso,
socialista ha es significativo el hecho de que en
conseguido impedir esta ciudad se haya dado el mismo
el proceso de
concentración proceso de desbordamiento demoira~
urbana y el 1ico~qlll:.~eii-lás grandes ciudades dé!
crecimiento de la mundo capitalista.y también la inca-
gran ciudad. pacidad para detenerlo o controlarlo.
-En China Popular se ha intentado
una experiencia de construcción (ya
en vías de abandono) que supone una
alternativa urbanística a la del mun-
En la construcción de
do producilvista- y consumista occi-
la ciudad socialista dental. Al no dar validez a cie_rtos
se adoptaron los indicadore~~d_e_desarrollo, una nueva
mismos modelos que
había proporcionado
reíá.Cíóñ entre tecnología y modo de
una teoría
vida no implica procesos de concen~
urbanística que se tración urbana. En esa situación se
presentaba con han producido unos procesos cuanti-
validez universal, en tativamenteimportantes de<.<.desurba:-
su pretendida
racionalidad, más allá
nizacióm>, con la ~reación de peque-
de situaciones ñas unidades urbáno-rurales y agríco-
históricas y políticas la-industriales tendentes a garantizar
concretas. Pero aquí, -ciertaautosuficiencia sobre la base de
la fisonomía urbana
acusa claramente la
recursos locales, integración no ~gre
ausencia del siva con el medio natural y mínimo
automóvil. consumo energético. 49
Delª ciudad jardín deriva el mo- miento interior del ámbito urbano.
_delo de organización ra-cfr()con<:;éntri- Pero no era la primera vez que se
9ª, con limitación de la extensión ur- planteaba la utilización de ese mode-
bana indefinida y la creación de nú- lo teórico en el planeamiento de una
cleos satélites. La ciudad lineal sirve, ciudad real. Mucho antes estaba, por
por su parte, de arranque para 1a utili- ejemplo, el plan de Zuazo y Jansen
zación del principio teórico de la para Madrid, en el concurso interna-
adaptación del desarrollo urbano al cional de 1929, que habría de inspirar
papel estructurante de la linealidad al que se aprobó después de la guerra
del transporte. civil española, en 1946.
Do~_grJtndes ideas de planeamien- La aprobación del Plan de Londres Ese modelo teórico de limitación
toque habían aparecido a finales_d~L de Sir Patrick Abercrombie, en 1943, espacial (con o sin cinturón verde,
siglo_ pasado, laCi:udad Lineal de Ar_:: consagra a escala universal, con la re- con o sin núcleos satélites) es la base
t_l.lroSoril! y la Ciudad Jardín de Ebe- sonancia de un concurso internacio- de la organización formal de la mayor
nezer Howard, van a QrQPQrcionar los nal y de una esmerada publicación, el parte de los grandes planes de los años
iniciales f!!QQ~los básicos fundamen- modelo radio con cé11tri coy ldesc.e_n tra- cuarenta y cincuenta en todo el mun-
tales, sirviendo de apoyo a una gran lizador; 1 utilizando ademas la idea de do: una organización radioconcéntri-
cantidad de planeamientos J.!...!2... la «ciudad comunitaria» para el trata- ca del sistema de comunicaciones y
Lisieux
t{¡
o 10 20 30
kmmwM km
G&i&J¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Principales carreteras
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ReiHennnurnber¡relatetolhepalic¡stoter;enl
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basadas en la
utilización de
modelos y
ordenadores, con
resultados prácticos
bastante
56 decepcionantes.
parte 1m portante de las diversas apor- funda reflexión sobre la naturaleza y un método indis~Utible que automáti-
taciones realizadas desde las ciencias procedimientos del propio proceso de camente conduce a la solución mejor,
sociales al conocimiento de la reali- planeamiento. La crítica de la base sin más que alimentarlo con la infor-
dad urbana y en la suposición que fuertemente intuitiva del planea- mación necesaria y apoyarlo en los
esas ciencias mantenían de que dicha miento anteriormente nradicado modelos adecuados.
realidad, entendida como conjunción conduce a la decantación de un proc Todo esto produjo unos cambios
de aspectos espaciales y sociales, obe- cedimiento compuesto por una se- importantes en la práctica del planea•
decía, en sus disposiciones y en su fun- cuenéia de operaciones tipificadas miento. El énfasis en la investigación
cionamiento, a leyes generales ~. para obtener una forma· de planea- metodológica desmesuró la impor-
Ello sería posible gracias al desarrollo miento_ que ya no se _cOnforma con tancia del procedimiento frente a los
y utilización de nUevas técnicas cuan- ~nticipar unaimagen ideal intuitiva- resultados. De ese modo, el planea-
titativas de análisis. mente prefigurada, sino que preten~ miento se transformó en una activi-
Estas técnicas están en la base de la
utilización de modelos matemáticos A SYSTEM ltl A SI!T Oí=
INTS~CONHt:C:Tl::P PAI2.TS
en urbanis,mo. Un .modelo es, esen-
La aplicación de la
cialmente, una representación sim- P.Lrt" EACI-t PA!l.T M.AY 51!
SSEN" AS A SYSTf.:M teoría de sistemas al
plificada de .la realidad, que permite ITSE:L-F,,,,,.,,
urbanismo fue uno de
-captar y explicar el cqniportamiento los últimos intentos
de esa realidad en circunstancias en
....... ANP THÉ W.HOt..&
.$YSTEM MAV l>S P..ECAitt>S.t> de encontrar
,0.$ 'tsliT ONE: PPJl.T OF A
procedimientos· y
las que por razones técnicas, económi- LAR-Cl:'~ SYSTeM ••• , ,, , ,.
métodos para
cas o políticas, no es posible experi- entender y tratar el
-mentar con la propia situación real. fenómeno urbano,
En urbanismo, los modelos sirven descansando·en
concepciones
para describir o explicar (fase de. en- rigurosamente
.tendimiento y comprensión de los científicas.
problemas) y para predecir o antici- Así explicaba
MacLoughlin, en
par situaciones futuras, a partir de la 1969, su enfoque
pr-esente (fase de planeamiento). El sistémico del
gran desarrollo de la modelística apli- planeamiento.
cada al urbanismo, durante los años
sesenta, produjo construcciones com- de asegurar la racionalidad de las de- dad especializada, de laboratorio, en
plejísimas para tratar de representar y ·cisiones a tomar sobre la realidad, maiws de u11a élite profesiónal: Pero,
predecir aspectos del funcionamiento para condicionar su desarrollo. como vamos a ver después, la preten-
urbano. El más conocido, el modelo El proéeso de planeamiento que así sión de producir planeamientp cientí-
de Lowry (1964), sé basa en las inter- se construyó y generalizó, montado a fico por estos procedimientos tropezó
relaciones entre población, empleo imitación de los procesos de raciona- con problemas prácticos irresolubles.
y medios dé comunicación, y propor- lización de toma de decisiones, se re- La experiencia ha puesto de manifies-
Ciona ún procedimiento para ver cómo, . fleja en gráficos de representación del to que la propia pretensión era iluso-
a partir de ellas, se produce la loca- camino crítico a seguir. El esquema y ria en su formulación más ambiciosa
lización espacial de la población y el la literatura que lo suele acompañar y que, en todo caso, estos procedi-
empleo en la ciudad. producen gran impresión de objetivi- mientos, inCluidos los modelos, a lo
Paralelamente al desarrollo y pues- dad y de racionalidad, de modo que más que pueden aspirar es a propor-
ta a punto de estos métodos de análi- parece que, en efecto, se ha abando- cionar ayudas parciales y de validez
sis y proyección; tiene lugar una pro .. nado la intuición, sustituyéndola por relativa~. 57
ble acogida y una plataforma de gran- mos para ocuparse del urbanismo.
des resonancias universales. Por otra Generaciones de jóvenes técnicos se
parte, las tareas de la reconstrucción incorporan a tareas directivas y a tra-
se emprenden en muchos países euro- vés de ellos los principios teóricos de
peos adoptando políticas urbanísti- la nueva ciudad se convierten en un
cas claramente apoyadas en las nue- lenguaje universal orientado por nor-
vas concepciunes teóricas. Inglaterra mativas oficiales semejantes. Se trata
se lanzará a la aventura de las new de una verdadera consagración.
towns; Francia a la de los grands en- Pero en ambos casos hay una coin~
sembles; más allá del recién creado cidencia en una serie de pl.mtoihási-
«telón de acero», continuará la apari- COS,quepueaen representar la sínte-
ción de muchas ciudades socialistas sis de toda la doctrina acumulada des-
nuevas ... La Administración pública de los viejos utopistas hasta la Carta
se renueva. Se crean nuevos organis- de Atenas y los CIAM: iru:lusión_deJa