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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del poder popular para la Educación.

Liceo General Ezequiel Zamora.

Punta de Mata-Estado Monagas.

Anatomía y
fisiología de las
articulaciones.

Profesora: Integrantes:

Diciembre del 2017.


Introducción.
El cuerpo del adulto está formado por 206 huesos aproximadamente, los cuales
son rígidos y nos sirven para proteger a los órganos blandos del organismo. Los
sistemas óseos, articular, muscular y nervioso forman el aparato locomotor, que
hace posible realizar todos los movimientos de los organismos superiores. Una
articulación es el punto de contacto entre dos o más huesos, un hueso
y cartílago o un hueso y los dientes. Las articulaciones en el cuerpo humano es la
de formar un punto de unión en el esqueleto que le permite generar movimiento
con mayor facilidad y le añadirá mayor elasticidad al cuerpo.
Anatomía y fisiología de las articulaciones.
Los sistemas óseos, articular, muscular y nervioso forman el aparato locomotor,
que hace posible realizar todos los movimientos de los organismos superiores. Los
huesos conforman la parte anatómica pasiva del sistema locomotor, mientras que
los músculos actúan en forma activa. Como vínculo entre huesos y músculos está
el sistema articular, que interviene en la unión de diversas estructuras a través de
las articulaciones.

Se denomina articulación al grupo de tejidos que unen a dos o más huesos por
sus extremos o por partes laterales, ya sea para mantenerlos fijos o para realizar
movimientos reducidos o muy amplios. Hay distintas formas de clasificar las
articulaciones. De acuerdo al grado de movilidad están las articulaciones
inmóviles, semimóviles y móviles. Desde el punto de vista anatómico (estructural)
las articulaciones son fibrosas (inmóviles), cartilaginosas (semimóviles) y
sinoviales (móviles). Dentro de una clasificación fisiológica (funcional), las que
carecen de movilidad son las sinartrosis, las de poca movilidad son anfiartrosis y
las de movilidad amplia corresponden a las diartrosis.

Clasificación de las articulaciones:

-Suturas.

La unión de los huesos se produce por tejido fibroso. Las articulaciones de los
huesos del cráneo y de la cara son ejemplos de suturas o sinostosis.

-Sindesmosis.

Es un tipo de articulación similar a las suturas, pero el tejido fibroso que contiene
es más abundante y forma un ligamento interóseo que permite un mínimo
movimiento. Las sindesmosis están presentes entre las diáfisis del radio y del
cúbito y entre las diáfisis de la tibia y del peroné.

-Gonfosis.
Este tipo de sinartrosis se observa en la articulación de los dientes con los
alvéolos dentarios de los maxilares. El periodonto, formado por las encías, el
cemento, el ligamento periodontal y el hueso alveolar es el tejido conectivo fibroso
que une la raíz de la pieza dentaria al hueso maxilar.

-ANFIARTROSIS.
En este tipo de articulaciones se producen movimientos limitados, donde los
huesos se unen a través de tejido cartilaginoso.
Las superficies articulares son cóncavas o planas. Según sea el tipo de cartílago,
la anfiartrosis se divide en dos grupos: sincondrosis y sínfisis.

A) Sincondrosis.

Son articulaciones temporarias propias de los huesos en desarrollo, formadas por


tejido cartilaginoso hialino (blanco transparente). A medida que se completa el
crecimiento del individuo, el hueso colabora a que la unión sea más firme
transformándose en una sinartrosis, es decir, sin movilidad. Son ejemplos de
sincondrosis las placas de crecimiento de los huesos largos en la unión de epífisis
y diáfisis (metáfisis) presentes en el fémur, húmero, tibia y radio, entre otros. Las
articulaciones esternocostales también son sincondrosis, pero no llegan a
osificarse con el desarrollo, ya que se mantienen de por vida.

B) Sínfisis.

En estas articulaciones, la unión entre los huesos está dada por una lámina de
tejido fibrocartilaginoso, que le permite una leve movilidad. A diferencia de las
sincondrosis, las sínfisis son permanentes. Un ejemplo es la sínfisis púbica, es
decir, la unión de ambos huesos coxales en la parte ventral.
-DIARTROSIS.
Estas articulaciones son muy diferentes a las descriptas anteriormente. Están
formadas por estructuras complementarias y poseen amplios movimientos en
distintas direcciones. En general, las diartrosis unen los huesos largos entre sí
(húmero con radio, fémur con tibia) y conectan las extremidades superiores e
inferiores con el esqueleto axial.

*ANATOMÍA DE LAS DIARTROSIS

Desde el punto de vista anatómico las diartrosis son articulaciones sinoviales, con
estructuras propias que no están en las sinartrosis ni en las anfiartrosis. Las
diartrosis están formadas por los siguientes componentes: cartílago articular,
cápsula articular, cavidad articular, meniscos, ligamentos y estructuras
intraarticulares.

1) Cartílago articular

Las superficies articulares son las zonas de contacto entre dos huesos que se
articulan entre sí. Con el fin de evitar roces entre ellos hay un cartílago de tipo
hialino o fibroso, según sea la ubicación de la articulación, que se interpone entre
ambas superficies óseas.
2) Cápsula articular

Es una importante estructura de tejido fibrocartilaginoso que unen a los huesos y


se inserta en los bordes de las superficies articulares. Tiene dos capas, una
externa y otra interna. La capa externa es dura, gruesa y fibrosa, y se continúa con
el periostio de cada hueso. La capa interna es la membrana sinovial, que es
delgada y conforma la cavidad articular. Produce líquido sinovial (sinovia) que es
una sustancia amarillenta y viscosa cuya función es lubricar las superficies de la
articulación y proporcionar nutrientes al cartílago articular. Además, el líquido
sinovial contiene células que fagocitan desechos de la articulación y
microorganismos.

La cápsula articular está reforzada por varios ligamentos y tendones que se


insertan en ella dándole firmeza a la diartrosis.

3) Cavidad articular

Es el espacio existente entre los huesos de la articulación y la cápsula articular. La


cavidad articular contiene líquido sinovial.

4) Meniscos

Son discos de tejido fibrocartilaginoso que dividen parcial o totalmente la cavidad


articular. Los meniscos se ubican en algunas diartrosis como en las articulaciones
de la rodilla, en la esterno-clavicular y en la témporo-mandibular. Tienen por
función proteger la superficie articular, facilitar los movimientos y absorber los
impactos que soporta la articulación.

5) Ligamentos

Son bandas de tejido conectivo fibroso que unen a los huesos de una articulación
entre sí. Según sea la ubicación que tengan respecto de la articulación se
denominan colaterales, dorsales, intra y extra capsulares, cruzados, etc. Los
ligamentos que envuelven a una diartrosis se llaman ligamentos anulares.
*MOVIMIENTOS ARTICULARES.

Los diferentes movimientos que realiza el cuerpo de los animales superiores


reciben una nomenclatura especial, según sea la dirección que adopten las
estructuras involucradas. Dentro de los numerosos movimientos articulares
posibles propios de las diartrosis, se detallan a continuación los más
sobresalientes.

-Flexión.
Cuando disminuye el ángulo que separa a dos huesos que se articulan. Por
ejemplo, llevar el antebrazo hacia el brazo, los miembros hacia delante o cerrar las
manos.

-Extensión.
Es el movimiento contrario a la flexión, donde aumenta el ángulo de separación
entre ambos huesos. Un ejemplo es llevar hacia atrás los miembros superiores o
inferiores.

-Hiperextensión.
Sobrepasar el ángulo normal de la posición anatómica. Se produce hiperextensión
de la cabeza cuando se mira para arriba.

-Abducción.
Movimiento articular que se aleja del eje medio o punto central.

-Aducción.
Movimiento que se acerca al eje medio o punto central.

-Rotación.
Movimiento circular sobre un eje central. La rotación es medial cuando se dirige
hacia el cuerpo siguiendo las agujas del reloj (en miembros izquierdos) y en contra
de las agujas del reloj (en miembros derechos). La rotación lateral es opuesta a la
medial.

-Circunducción.
Es un movimiento en círculo que incluye la flexión, extensión, abducción y
aducción.

-Pronación.
Llevar la parte dorsal de la mano hacia arriba.
-Supinación
Movimiento contrario, que consiste en colocar la palma de la mano hacia arriba.
Tanto la pronación como la supinación son movimientos articulares propios de las
manos.

-Protrusión
Es la proyección de la mandíbula hacia el frente.

-Retrusión
Ubicación de la mandíbula en su posición normal.

*FISIOLOGÍA DE LAS DIARTROSIS

La facultad que tienen las diartrosis de realizar distintos tipos de movimientos en


varias direcciones está dada por la forma que adopten las superficies articulares
de cada hueso. En base a ello, las diartrosis se clasifican de la siguiente forma.

-Artrodias
En este tipo de diartrosis las superficies articulares opuestas son algo plana, con
lo cual producen movimientos débiles de deslizamiento. Son ejemplos de artrodias
las articulaciones entre los huesos del carpo (intercarpianas) y entre los huesos
del tarso (intertarianas).

-Trocoideas
En esta articulación el movimiento es giratorio (de rotación) y se produce cuando
una superficie con forma arqueada gira sobre un eje, como un pivote. La
articulación atlanto-axial (atlas o 1º vértebra cervical con el axis o 2º cervical) es
una diartrosis de tipo trocoidea, donde el atlas gira sobre el axis permitiendo los
movimientos de la cabeza. La articulación radiocubital es otro ejemplo de diartrosis
trocoidea, que permite efectuar los movimientos de supinación y pronación.

-Gínglimos
También llamadas “trocleares”, en estas articulaciones una de las superficies
óseas tiene forma de carretel, adaptándose a la otra que es cóncava. Esta
particularidad permite movimientos de flexión y extensión a manera de bisagra.
Son ejemplos las articulaciones del codo, de la rodilla, del tobillo y las
interfalángicas (dedos).

-Enartrosis

Esta articulación hace posible realizar movimientos en muchas direcciones. Uno


de los extremos del hueso es esférico (cabeza), adaptándose a una depresión o
cavidad del otro extremo óseo. De esta forma se ejercen movimientos de flexión,
extensión, rotación, circunducción, aducción y abducción. Las articulaciones
escápulo-humeral (hombro) y coxo-femoral (cadera) son enartrosis.

-Condiloidea
Uno de los extremos del hueso es convexo (cóndilos), articulándose con la
superficie algo cóncava del otro extremo óseo. Permite movimientos de flexión,
extensión, aducción y abducción. Las articulaciones témporo-mandibular
(mandíbula) y atlanto-occipital (cabeza con cuello) son condiloideas.

-Encaje recíproco

Las superficies articulares son, en un extremo convexas y, perpendicularmente, la


restante superficie articular es cóncava, imitando la posición de un jinete sobre un
caballo. Por esa razón se la llama también articulación en “silla de montar”. Posee
amplios movimientos, menos el de rotación. Las articulaciones esterno-clavicular y
la carpo-metacarpiana del dedo 1 (pulgar) son ejemplos de articulaciones en
encaje recíproco.
Conclusión.
El sistema óseo constituye una parte realmente importante en la estructura y la
constitución del cuerpo humano. Junto con el sistema muscular permiten el
movimiento. Las articulaciones forman también parte primordial en el sistema
óseo; ellas permiten la unión de los huesos, su estabilidad y en algunos casos el
movimiento. Los músculos y los huesos, aunque nosotros los veamos como partes
comunes de nuestro cuerpo, en realidad son de bastante utilidad desde el día en
que nacemos. Ambos (músculos y huesos) van unidos, pues si llegase a fallar
alguno de los dos, el otro quedaría inutilizable. Esto se debe a que el esqueleto,
formado por huesos, nos permite tener movilidad y estos son accionados por los
distintos músculos que hay en nuestro cuerpo.
Anexos.

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