Professional Documents
Culture Documents
TEMA: “Dios es totalmente inmutable en su Palabra y preservará a sus escogidos hasta el fin.”
1 ___ Confesión de fe bautista: Londres, 1689, (Pensacola, FL USA: Chapel Library, 2014) P.71
2 William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, Biblia Todo, https://www.bibliatodo.com/comentario-
biblico/?v=RV1960&co=william-barclay&l=galatas&cap=5 (Hora 1:52 pm, Lunes, 26 de marzo de 2018)
3 Lorenzo Luévano Salas, Repaso cinco doctrinas de la gracia, 2005 (México: www.vrg.us/Luevano, 2005) P.9
sacrificio de Cristo, desviándose de la verdad, Edwin Palmer dice lo siguiente respecto al tema:
“La descripción más sencilla y breve de la perseverancia de los santos es: una vez salvo,
siempre salvo. Es uno de los pensamientos más grandiosos de la Biblia: Una vez que uno haya
creído no se puede perder, nunca iré al infierno. Cristo será siempre su salvador. Se puede
decidir el destino eterno, de una vez por todas, de manera que ya no haya que preocuparse por
ello.”4 Para evitar que se malentienda la frase “una vez salvo, siempre salvo” se debe entender
que no es una invitación para entrar en libertinaje y pecar, por tanto prefiero usar la frase “una
vez salvo, siempre santo”, porque después que un creyente ha sido regenerado buscara la
santidad mortificando los deseos de su carne y negándose a si mismo; Mr 8:34.
Luego cita Heb 9:12-15 para decir que allí no hay nada de calvinismo pues no se enseña que un
creyente pueda caer de la gracia. Finalizando este punto se concluye que Luévano esta errado
entorno al estado de gracia, pues no entiende lo que es y lo que significa confesional y
bíblicamente.
2. Perseverancia de los santos
La perseverancia de los santos como quinto punto del calvinismo explica que de principio a fin la
preservación del creyente depende de Dios, esta preservación es de pura gracia, haciendo
totalmente segura la salvación en Cristo. Pero Luévano no cree esto, por lo tanto decidí
explicarlo en dos subpuntos para contrarrestar el pensamiento de Luévano.
2.1 Incondicional
Luévano respecto a la perseverancia de los santos cita Fil 1:6 para decir que este texto no habla
de la perseverancia porque es un texto sacado del contexto pero este texto es usado por la
confesión de fe bautista de Londres de 1689 para sostener el primer párrafo del capitulo 17.
Luévano explica que la perseverancia es condicional, porque él dice que Dios nos persevera con
la condición de ser activos y obedientes citando luego Fil 2:12 pero Dios no pone ninguna
condición al hombre para que persevere o sea salvo pues todo fue cumplido por Cristo y su
obediencia y justicia perfecta fue imputada al creyente mientras que los pecados del creyente
fueron imputados a Cristo, además de principio a fin la salvación solo depende de Dios porque
de lo contrario nadie perseveraría ni llegaría a la meta, Dios pone en el hombre la capacidad de
cumplir con lo que Él le ordena como lo vemos en Fil 2:13.
4 Edwin Palmer, Doctrinas claves, 2007, (El estandarte de la verdad, 2007) P.53
Dios no exige del hombre buenas obras para que le otorgue la salvación y lo preserve hasta el fin
como lo cree Luévano, pues él argumenta que es necesaria la obediencia para que Dios lleve a
cabo su plan, pero es incorrecto pensar esto pues Pablo en Rom 11:6 explica que es solo por la
gracia eximiendo las obras, esta gracia es por medio de la fe Ef 2:8-9; dejando a un lado las
obras, y es por esta fe por la que el creyente persevera “…pues es don de Dios.” Jerry Cross
citando 1 Co 1:30-31 explica la vida del creyente: “En efecto, dice que de principio a fin (tanto
la santificación como la justificación), toda la vida cristiana es obra de Dios. Es por eso que el
justo por la fe vivirá” negando de esta manera el esfuerzo de las obras “Cada aspecto del
evangelio y de nuestra salvación es un regalo de Dios que no merecemos, y no podemos
producir por esfuerzo propio.”5
2.2 Dependiente
Luévano afirma que del creyente depende el perseverar, al hacer esta afirmación esta exaltando
al hombre y olvidándose del pecado original que posee todo hombre; Rom 7:24. Palmer enseña
que la perseverancia es totalmente el producto de Dios haciendo al creyente depender
completamente de Dios: “Dios no sólo nos recreó, sino que nos mantiene vivos espiritualmente
en cada instante. Si se apartara su santo Espíritu de nosotros por un simple instante, también
nosotros en forma instantánea volveríamos a nuestra naturaleza depravada.”6 Luévano basa su
afirmación citando 1 Pe 1:10, y explicando que allí dice que es deber del cristiano procurar hacer
firme su vocación y elección haciendo tales cosas, pero este texto no esta hablando de una
perseverancia independiente de Dios, pues tal como lo expresa la confesión de fe bautista de
Londres de 1689 son dones de parte de Dios para con los creyentes: “…puesto que los dones y el
llamamiento de Dios son irrevocables, por lo que él continúa engendrando y nutriendo en ellos
la fe, el arrepentimiento, el amor, el gozo, la esperanza y todas las virtudes del Espíritu para
inmortalidad…”7 por tanto, la confesión explica que estas virtudes son del Espíritu Santo y no
provienen del hombre como un esfuerzo meramente humano.
3. Nada podrá separar a un escogido de Cristo y arrebatarle la salvación
Jn 10:28-29 es un claro ejemplo de la seguridad que tiene un elegido respecto a la salvación, una
vez que esta en Cristo “nadie” lo “arrebatara” de la mano de Cristo. Luévano cita el mismo
5 Jerry Cross, Vivir en el poder del evangelio, Iglesia bíblica del norte, http://iglesiabn.hol.es/wp-content/uploads/2013/05/37170914-
Jerry-Cross-Vivir-en-El-Poder-Del-Evangelio-Version-Final.pdf (Hora: 11:58 am, Miércoles, 28 de marzo del 2018) P.14-15
6 Palmer, Doctrinas claves, P.53
7 ___Confesión de fe bautista de Londres de 1689, P.71
texto bíblico y según él nadie puede arrebatar a un creyente de Dios a excepción del creyente
mismo, basa su afirmación citando Jn 15:4-7 pero es totalmente anti bíblico creer que si puede
haber algo que separe al creyente de Dios pues Pablo expresa lo contrario a lo que dice Luévano
en su texto, Pablo en Rom 8:38-39 esta completamente seguro que no hay nada que pueda
separar a un creyente de Dios, es por esto que la salvación no se puede perder una vez que ha
sido dada, si la salvación se perdiera Dios sería un ser mutable que cambia de parecer
constantemente conforme al comportamiento humano pero esto no es bíblico, pues en Stg 1:17
se pone a Dios como un ser inmutable “…en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Por tanto citando a Loraine Boettner: “El amor infinito, misterioso y eterno de Dios para con los
creyentes es una garantía de que jamás se perderán.” Una garantía clara revelada en Jesucristo,
además “Este amor divino no está sujeto a fluctuaciones sino que es tan inmutable como el
mismo ser de Dios.”8 Dios no puede cambiar de parecer puesto que lo que decreto desde antes de
la fundación del mundo lo esta cumpliendo por medio de su providencia; Is 46:10-11, en
especial la salvación de sus escogidos; Ef 1:4-11.
3.1 El cristiano no practica el pecado
Luévano tiene otra confusión respecto al pecado, pues el cree que los calvinistas dicen que el
creyente no peca y que se basan en 1 Jn 3:9 para hacer esta supuesta afirmación pero la doctrina
calvinista no enseña tal cosa, pues la confesión de fe bautista de Londres de 1689 afirma que un
creyente puede caer en pecados graves “Y aunque los santos…caigan en pecados graves…”
confesionalmente se cree que un creyente no esta exento de caer en pecados y en el desagrado de
Dios, esto no quiere decir que pierda la salvación como Luévano lo cree, sin embargo
“…renovaran su arrepentimiento y serán preservados hasta el fin mediante la fe en Cristo
Jesús.”9 Un claro ejemplo de esto es David en el A.T. David era conforme al corazón de Dios; 1
S 13:14, 1 R 11:4. Pero David cayó en pecados graves; fornicación y fue culpable de conspirar
para asesinato; 1 S 11, sin embargo David fue llevado al arrepentimiento después de haber sido
confrontado por su pecado, como resultado David escribió el Sal 51.
Por tanto Luévano expresa su confusión al no tener un conocimiento profundo del calvinismo en
relación con la Escritura y lo que se cree confesionalmente pues interpreta incorrectamente la
confesión para tergiversarla.
8 Loraine Boettner, La Predestinación, 1932, (Phillipsburg: Editorial Presbyterian and Reformed Publishing Company, 1932) P.110
9 ___Confesión de fe bautista de Londres de 1689, P.72
3.2 El elegido es justificado por fe en Cristo
Luévano parece dividir la ley en dos o identificar dos leyes bíblicamente; la ley normal / la ley de
Cristo. Para basar su afirmación cita textos bíblicos para hacer esta distinción, además sugiere
que un creyente no puede ser condenado por violar la ley normal pero que si puede ser
condenado por violar la ley de Cristo. Sin embargo esto es incorrecto, pues un creyente no puede
ser condenado una vez que ha sido justificado.
La justificación no es una obra que la persona hace delante de Dios. La justificación es aquella
que justifica al pecador delante de Dios por medio del sacrificio de Cristo, Juan Calvino lo
expresa de esta manera: “Pues se dice que somos justificados por la fe, no porque recibamos en
nuestro interior alguna justicia, sino porque nos es atribuida la justicia de Cristo, como si fuese
nuestra, mientras que no nos es imputada nuestra propia injusticia.”10 Además la confesión de
fe bautista afirma lo siguiente respecto a la justificación: “…no por nada que hay en ellos (los
escogidos) o hecho por ellos, sino solamente por causa de Cristo.” 11 1 Co 1:30-31, Pablo
expresa que es en Cristo en quien somos justificados. Así que una vez que un creyente ha sido
justificado en Cristo ante Dios no puede ser condenado por sus infracciones a la ley pues Dios ya
no ve más a la persona por si sola sino a la justicia perfecta de Cristo en ella; Gal 2:20.
Conclusión
Podemos concluir diciendo que Lorenzo Luévano Salas tiene conceptos errados respecto al tulip,
es universalista y además sostiene que la salvación depende del hombre, consecuentemente
también la perseverancia, debido a esto el hombre puede perder la salvación sino cumple a
cabalidad con las condiciones puestas por Dios. Respecto a la perseverancia se pudo notar que
Luévano posee confusiones por su mal interpretación del calvinismo y su conocimiento
superfluo de la Escritura tales como su mal interpretación acerca del estado de gracia o el
pecado, es por esto que la perseverancia de los santos sigue haciendo parte de la confesión con
bases bíblicas pues se sostiene firmemente a la luz de la Palabra y expresa el desarrollo de la vida
cristiana conforme a la divina voluntad.