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VIVIENDO COMO SABIO

EFESIOS: 15-16 Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como
necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno,
porque los días son malos.

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS PARA LA PROSPERIDAD


por Jorge Himitián

INTRODUCCIÓN

3 Juan v.2: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud,
así como prospera tu alma”.
- Dios quiere nuestra prosperidad total
- Que tengamos salud
- Y que la base de nuestra prosperidad sea la prosperidad espiritual

LOS OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS PARA LA PROSPERIDAD SON:

1. PRIORIZAR EL REINO DE DIOS

Mateo 6.33:
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas …”

2. TRABAJAR CON DILIGENCIA

• Dios creó todo en 6 días, descansó el séptimo


• Creó al hombre a su imagen y semejanza…
• La base natural de la prosperidad es el trabajo; diligente, esforzado, paciente, constante.
• El trabajo incluye la capacitación (niños, jóvenes, todos)
LA PEREZA: Fue considerado uno de los siete pecados capitales.
Nos lleva a la pobreza. Prov. 6.6-11:
Mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio:
Ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida,
recoge en el tiempo de la siega su sustento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás del sueño?
Un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano:
así te llegará la miseria como un vagabundo,
la pobreza como un hombre armado.
El ejemplo extraordinario de José, hijo de Jacob. Empezó en la casa de Potifar como esclavo
y extranjero. Llegó a ser gobernador de Egipto.
“Todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano” (Gén.39.1-4).
Aun en la cárcel, donde fue llevado por una calumnia, prosperaba, pues Jehová estaba con él
(Gén.39.23).

3. HONRAR A DIOS CON NUESTROS BIENES

Proverbios 3.9-10:
“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos;
entonces tus graneros estarán colmados con abundancia y tus lagares rebosarán de
mosto".

 Primicias (Deut.18.4-5)
 Primogénitos (Números 2.13)
 Ofrendas (Hebreos 11.4) “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio
que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios
testimonio de sus ofrendas”.
 Diezmos

ABRAM: Gén. 14.20


“Y le dio Abram los diezmos de todo”
¿Quién le enseñó? Parece que ya era una práctica existente en su vida.
Abraham era rico. Tenía mucho ganado. 318 criados nacidos en su casa.

JACOB: Gén. 28.22


“De todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”
MOISÉS ESCRIBIÓ SOBRE LOS DIEZMOS:

 Lev. 27.30:“… de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová”.


 Núm. 18.20-21: “Jehová dijo… “He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por heredad, por su ministerio…”
 Deut. 14.22-23: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto de tu grano…”

EL NUEVO TESTAMENTO DICE:


- 1 Corintios 9.13-14:
“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que
sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el
evangelio, que vivan del evangelio”.

El Principio de la Sabiduría.

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y


la enseñanza” Proverbios 1 : 7

“Come hijo mío, de la miel, porque es buena. Y el panal es dulce a tu paladar.

Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompensa, y al fin


tu esperanza no será cortada” Proverbios 24 : 13 – 14

“El temor de Dios es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la


inteligencia” Proverbios 9 : 10

Libro de Proverbios – Antiguo Testamento – Santa Biblia

Estos proverbios los escribió el rey Salomón, un hombre de Dios, y que le pidió a Dios sabiduría, y
Dios se la concedió, incluso Jesús menciona de la famosa sabiduría de Salomón cuando dijo en
Mateo 12 : 42 que incluso la reina del Sur iba a escuchar la sabiduría de Salomón.

Salomón escribió muchos más proverbios de sabiduría y el caso en el que 2 mujeres peleaban por
un bebé y como pudo Salomón saber quién era la verdadera madre (1 Reyes 3 : 16 -28), denotan
que Salomón tenía el discernimiento sobre lo bueno y lo malo, y sobre cómo resolver un problema
traído ante él, es decir como hacer un juicio con sabiduría y justicia.

Sin embargo a pesar de su sabiduría y de que el conocía los mandamientos de Dios, y que su
padre David antes de morir le recomendó guardar los mandamientos de Dios, Salomón aún con su
sabiduría no guardó los mandamientos de Dios, por ejemplo cuando la ley de Moisés que su padre
le pidió guardar, indica que el rey no debía hacerse de muchos caballos y mujeres y no de muchas
mujeres en particular para que su corazón no se desviara de Dios. (Deuteronomio 17 : 14- 20).

A pesar de que Salomón conocía a Dios y tenía el conocimiento intelectual de esos mandamientos,
lo que le falló fue el obedecer a Dios.

La palabra hebrea que se traduce como conocer, y en varios de los proverbios como conocer a
Dios, en realidad tienen la acepción de obedecer a Dios, la palabra hebrea original tiene varias
acepciones, una puede ser conocer, pero puede ser conocer en el sentido de tener una relación
íntima, por ejemplo es muy conocido el término en Génesis donde dice que Adán conoció a Eva y
tuvo un hijo, ahí la palabra hebrea traducida como conocer significa que Adán tuvo una relación
cercana e íntima con Eva.
En ese sentido es importante al leer la Biblia tener presente que cuando vemos la palabra conocer
y proviene de la lengua y cultura hebrea, no solamente se trata de conocer intelectualmente sino
de tener una relación y en el caso específico de conocer a Dios, de tener una relación cercana
pero en el sentido de obedecerlo a El y sus mandamientos.

De esa forma en Proverbios 9 : 10 que dice el conocimiento del Santo es la inteligencia, no se


refiere a que simplemente el hecho de conocer a Dios sea ó produzca inteligencia, sino el
obedecerle, por ejemplo Satanás conoce a Dios, lo vemos en Job capítulo 1, pero acaso por el
simple hecho de conocer a Dios significa que las obras de Satanás son buenas, claro que no, el
proverbio no se refiere literalmente a conocer a Dios con esa acepción de la palabra, sino a que
tener la relación con Dios, en un grado cercano que lo lleve a uno a obedecer sus mandamientos
es algo inteligente.

Conocer a Dios, simplemente por conocerlo, no signfica obedecerlo ni tampoco lo lleva a uno a la
salvación.

Cuando en Juan 17 : 3 dice que la vida eterna se obtiene por conocer a Dios y a Jesús, la palabra
conocer se debe entender también con el contexto hebreo, en el hebraismo de relación íntima y de
obediencia, pues obviamente no basta con conocer a Dios y a Jesús para obtener vida eterna, los
demonios conocían a Jesús como Hijo de Dios, muchas personas conocen a Dios y a Jesús como
profeta, maestro, pero les hace falta el conocerlo en el sentido del hebraismo y de la acepción
hebrea de tener una relación adecuada de intimidad con El y de obediencia a sus mandamientos.

Volviendo al sabio Salomón, eso fue lo que le falló pues el conocía a Dios, lo vió un par de veces
según el relato bíblico, pero le falló el continuar una relación de obediencia a El.

Desgraciadamente su deseo carnal pudo mucho más que su sabiduría y conocimiento, pues se
hizo exactamente de muchas mujeres de 700 esposas incluso tomadas de otros pueblos y de 300
adúlteras. Así que no guardó el mandamiento de Dios de no hacerse de muchas mujeres y
tampoco el de no hacerse de mujeres extranjeras.

Tal como lo advertía el mandamiento no debía de hacerse de muchas mujeres para que su
corazón no se desviara y eso fue justo lo que pasó cuando tantas mujeres extranjeras desviaron el
corazón de Salomón y él terminó por servir y adorar y sacrificar a otros dioses.

De qué sirve tanta sabiduría si la persona no guarda los mandamientos de Dios y cae en pecado,
pues sabemos que la paga del pecado es la muerte,

De qué sirve que una persona tenga gran sabiduría y tenga conocimiento de muchas disciplinas y
ciencias, si no guarda los mandamientos de Dios, de que sirve una persona sabia en el infierno ?

El poseer sabiduría y discernimiento entre lo bueno y lo malo y el conocer a Dios y amarlo no es


garantía de que automáticamente se obedecerán sus mandamientos, eso sería ideal pero
simplemente no es ninguna garantía.

El obedecer los mandamientos de Dios debe estar por encima de los deseos personales, de la
auto satisfacción y pasiones carnales.

Se deben obedecer los mandamientos de Dios sin razonarlos ni justificarlos, Dios sabía que el
permitir extranjeros en casa de Salomón e Israel, podía llevar tanto a Salomón como a Israel a
involucrase con sus dioses y servirlos.

La sabiduría está en amar a Dios y guardar sus mandamientos. Juan 14 : 15, muriendo a uno
mismo Mateo 16 : 24-25.

Como escribió el mismo Salomón: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” Proverbios 1 : 7. Ese temor a Jehová debe ser
para obedecerlo y obedecer sus mandamientos teniendo presente que todo ser humano es
responsable de sus actos y debe rendirle cuentas a Dios de los mismos.

Desde lo más antiguo de la historia se aprecia que el ser sabio no es garantía de hacer lo bueno y
obedecer a Dios, la sabiduría sería amar a Dios sobre todas las cosas y obedecerlo y aunque no
tiene nada de malo ser sabio sino al contrario el que tenga falta de sabiduría pídala a Dios
(Santiago 1 : 5), más importante que el número de neuronas y que el coeficiente intelectual es
negarse a sí mismo y seguir a Jesús cada día y amar a Dios y Jesús obedeciendo sus
mandamientos.

Había una vez un ser del cual Dios indica que era perfecto y lleno de sabiduría (me atrevo a pensar
que era aún mucho más sabio que Salomón y con un coeficiente intelectual sobrenatural) y sin
embargo su sabiduría no fue garantía de que hiciera lo bueno y de obedecer a Dios, ya que incluso
contra todo sentido común quiso ser incluso ser semejante a Dios. (Ezequiel 28: 12). Es el caso de
Satanás, quien antepuso sus deseos personales a la sabiduría de temer a Dios, de amar a Dios y
guardar sus mandamientos.

De que le servirá a Satanás el ser lleno de sabiduría si por pecar contra Dios, será castigado y
torturado por siempre en el lago de fuego y azufre ?

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y


la enseñanza” Proverbios 1 : 7

“El temor de Dios es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la


inteligencia” Proverbios 9 : 10

“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque
esto es el todo del hombre” Eclesiastés 12 : 13

“Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia.” Job
28 . 28

Abajo el enlace al estudio bíblico y reflexión relacionado:

El temor al juez y el temor a Dios

La Sabiduría de Dios

Introducción

Recientemente, varios miembros de nuestra iglesia asistimos a la Conferencia de los


Ligonier de 1994, en Dallas. Entre los oradores estaba Charles Colson y R.C Sproul. Mi
orador preferido era mi antiguo profesor del seminario, el profesor Dr. Bruce Waltke, quien
habló sobre el tema: “Lo que Dios Necesita”, basado en el texto de Miqueas 6:8. Después
de una exposición excelente, el Dr. Waltke dio la oportunidad para formular peguntas. Una
de ellas estuvo relacionada con las palabras especiales empleadas en el texto original de
Miqueas 6:8. Cuando oyó la pregunta, el Dr. Waltker, se dio unos golpecitos en la cabeza
echándola hacia atrás, cerró los ojos y s preparó para contestar.
Sentado detrás de mí, estaba mi y amigo y colega en el ministerio, Mark Sellers, quien
estaba oyendo al Dr. Waltke por primera vez. Muy impresionado, especialmente por la
forma en que el Dr. Waltke se preparó para responder, Mark dijo: “Cuando cerró sus ojos,
estaba mentalmente leyendo el texto, ¿no es cierto?” “Sí”, le contesté, “y algo más… estaba
mentalmente analizando el texto de Hebreos “. Estoy convencido que eso fue lo que
sucedió.
El Dr. Waltke es uno de mis expositores bíblicos favoritos y lo primero que siempre me
impresiona de él, es el gran amor que tiene por el Señor. Lo segundo, es el amor y el
compromiso que tiene con las Escrituras. Aquí tenemos a un hombre cuyo conocimiento
del Antiguo Testamento, es asombroso.

Es un gozo observar en un hombre su sabiduría y conocimientos. Cuánto mayor es


entonces, encontrar en Dios sabiduría y conocimientos insuperables e infinitos. La belleza
del carácter de Dios es que cada uno de Sus atributos se complementan entre sí. Ya hemos
considerado el infinito poder de Dios —Su omnipotencia— que le permite hacer lo que le
plazca. A continuación, estudiamos la bondad de Dios, que motiva cada una de Sus
acciones hacia aquellos que creen, como asimismo Su gracia común tanto para aquellos que
no creen y como para los que creen. Ahora nos dedicaremos a estudiar Su sabiduría infinita.
Cuando consideramos estos atributos juntos —la bondad de Dios, Su sabiduría y Su
poder— sentimos un gran consuelo y fuerza.

Si hay algo que la Biblia nos enseña acerca de Dios, es que es sabio:

“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia” (Job 12:13).
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la
tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo
alcance” (Isaías 40:28).

“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables


son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33; ver también Job 9:1-4;
36:5; Isaías 31:1-2).
Dios completamente sabio, infinitamente sabio:

“He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie; es poderoso en fuerza de
sabiduría” (Job 36:5).
“Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito” (Salmo
147:5).

La sabiduría de Dios es ampliamente superior a la sabiduría del hombre:

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos,
dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8-9; ver
también Job 28:12-28; Jeremías 51:15-17).
Sólo Dios es sabio:

“Y al que puede confirmarnos según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la


revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido
manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios
eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio
Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre Amén” (Romanos 16:25-27; ver también
1ª Timoteo 1:17; Judas 1:25).

Dios es la fuente de la sabiduría:

“Para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos”


(Proverbios 2:6)

“Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos
son el poder y la sabiduría” (Daniel 2:20.
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).

¿Qué es la Sabiduría?

Se podría sumar el significado del término ‘sabiduría’, con las palabras: ‘saber cómo’. La
sabiduría está basada en el conocimiento. A menudo, la sabiduría y el conocimiento se
mencionan juntos (ver Jeremías 10:12; 51:15; Lucas 1:17; Romanos 11:33; 1ª Corintios
1:24; Colosenses 2:3; Apocalipsis 5:12; 7:12). La sabiduría no puede existir sin el
conocimiento de todos los hechos pertinentes a algún propósito o plan. Por ejemplo,
aparentemente haber construido Dysneylandia en Europa, fue un desastre. Si esta empresa
fracasa, como parece ser, se debe a que fue planificada y construida sin el conocimiento de
algunos datos muy importantes. Se hicieron muchos cálculos en forma equivocada, que
podrían ser fatales en este negocio. El Dios que es sabio, también es el Dios que todo lo
sabe.
Dios lo sabe todo. Los teólogos emplean el termino ‘omnisciente’, cuando hablan del
conocimiento infinito de Dios. Dios sabe absolutamente todo Él sabe lo que los hombres
están pensando (ver Ezequiel 11:5; Lucas 5:21-22). Él sabe todo lo que va a suceder.
Incluso sabe todo lo que podría suceder bajo cualquier circunstancia (ver por ejemplo 1
Samuel 23:10-12; 2 Reyes 8:10). Dios no puede trazar un plan malo, o que pueda hacer
fracasar sus propósitos y promesas, porque Él lo sabe todo. Su omnisciencia refuerza Su
sabiduría.
La sabiduría no es sólo sabiduría, sino ‘saber cómo’. Su sabiduría le permite a Dios
‘sabercómo’ hacer cualquier cosa (ver 2ª Pedro 2:9). La sabiduría causa que la habilidad
formule un plan y desarrollarlos de la forma más efectiva. Bezaleel era un artesano, un
hombre con una sabiduría increíble en el arte de hacer el mobiliario para el tabernáculo (ver
Éxodo 31:1-5). A Josué se le dio sabiduría para que supiera cómo conducir a la nación de
Israel (Deuteronomio 34-9), Salomón pidió sabiduría y conocimiento para reinar sobre
Israel y los recibió (2 Crónicas 1:7-12).
A.W. Tozer y J.I. Packer, han definido la sabiduría, como sigue:

“En las Sagradas Escrituras, la sabiduría —cuando es usada por Dios y por hombres
buenos— siempre lleva una connotación moral fuerte. Se concibe como algo puro, llena de
amor y buena… La sabiduría, entre otras cosas, es la habilidad de trazar metas perfectas y
lograrlas por los medios más perfectos y efectivos. Es capaz de ver el final desde el
principio, por lo que no hay necesidad de adivinar o conjeturar. La sabiduría ve todo en su
real dimensión, cada cosa en relación adecuada a un todo y así ser capaz de trabajar hacia
las metas prefijadas con una precisión perfecta”.17
“La sabiduría es el poder de ver y la inclinación de elegir la mejor meta y la más alta, junto
con los medios mas seguros de lograrla. De hecho, la sabiduría es el lado práctico de la
bondad ética. De esta forma, la sabiduría sólo la encontramos en Dios. Sólo Él es sabio en
forma natural, completa e invariable”.18
La Sabiduría de Dios en la Biblia

Cuando llegamos a la sabiduría de Dios, una foto es más útil que cien palabras. Mientras
miramos unos pocos pasajes de la Escritura, que habla de la sabiduría de Dios, intentaremos
definir la sabiduría de Dios y mostrar su relevancia para nuestras vidas.
LA SABIDURÍA EN LA CAÍDA DEL HOMBRE: GÉNESIS 2 Y 3; PROVERBIOS 3

Debo confesarles que nunca había considerado la caída en el Génesis, a la luz de la


sabiduría de Dios. Sin embargo, está claro que el deseo de sabiduría por parte de Eva,
contribuyó a su caída.

“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había
hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino
que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y
comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella” (Génesis 3:1-6; palabras en
itálica, del autor).
El versículo 6 informa al lector cómo Eva llegó a percibir el árbol del conocimiento del
bien y del mal. Percibió que el árbol era bueno, bueno para comer. Llegó a percibirlo como
algo hermoso para contemplar y muy deseable, porque ahora ella supo que el fruto de este
árbol le daría la sabiduría.

Seamos muy claros: la forma como Eva percibió el fruto prohibido de aquel árbol, no era la
realidad. Eva ahora veía al fruto de ese árbol, de la forma como Satanás quería que lo
percibiera. Ella veía deseable al árbol, porque estaba engañada:

“Porque Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en
transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y
santificación, con modestia” (1ª Timoteo 2:13-15).

El fruto del árbol no era bueno para comer, porque Dios se lo había prohibido a Eva y a su
esposo. Y tampoco ese fruto era el que daba sabiduría. El árbol era bueno para lo que su
nombre indicaba. No se le llamó ‘el árbol de la sabiduría’, sino ‘el árbol del conocimiento
del bien y del mal’. Al haber comido del fruto de este árbol, Adán y Eva se vieron
imposibilitados de ‘conocer el bien y el mal’.
La sabiduría no consiste en ‘conocer el bien y el mal’. La sabiduría consiste en diferenciar
el bien del mal. El hecho de haber comido el fruto del árbol prohibido, hizo que Adán y Eva
conocieran el mal. Conocieron el mal por experiencia propia.19 Lo peor de esto es que
Adán y Eva llegaron a una nueva conciencia del ‘bien y del mal’; pero observen lo que
sucedió en el proceso. El mal llegó a ser ‘bueno’ a sus ojos. Dios había prohibido comer el
fruto de aquel árbol. Comerlo, fue hacer lo malo. Y aún así, con un poco de engaño por
parte de Satanás, Eva llegó a ver este ‘mal’ (de acuerdo a la definición dada por Dios),
como algo ‘bueno’ (en su percepción, de acuerdo a lo sugerido por Satanás).
Después de haber comido el fruto prohibido, aquello que era ‘bueno’ llegó a ser
considerado como ‘malo’. Cuando Dios hizo a Adán y más tarde a su mujer (como todo el
resto de la creación de Dios), eran buenos ante Sus ojos. Fueron creados desnudos y ellos
no sentían vergüenza. Su desnudez era buena en su estado de inocencia. Pero una vez que
hubieron pecado al comer el fruto de aquel árbol, se avergonzaron de su desnudez e
intentaron cubrirse. Su desnudez ya no era ‘buena’, sino ‘mala’. Y la compañía que gozaron
junto a Dios, era ciertamente muy buena. Pero una vez que le desobedecieron, trataron de
esconderse de Su presencia, más que gozar con ella. ¿Por qué? Porque esto que era ‘bueno’
(gozar de la compañía de Dios), ahora era ‘malo’. Conocían el bien y el mal; pero ahora las
etiquetas habían sido cambiadas. ¿No es culpable Satanás de haber hecho aquello que Dios
había prometido?

“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y
de las tinieblas luz’ que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20).

Satanás le aseguró a Eva que al comer el fruto del árbol prohibido, ella sería “como Dios,
conociendo el bien y el mal” (versículo 5). El pecado de Satanás fue intentar ser “como
Dios”de una forma competitiva y con su propio esfuerzo (Isaías 14:14). Temo que la
motivación de Eva pudo haber sido similar. La verdad fue que al comer “del árbol del
conocimiento del bien y del mal”, no haría que Eva fuera “como Dios”. El hacerlo fue
desobediencia; fue pecado. Dios es justo y es imposible hacernos como Él, pecando. Ella
fue engañada, muy engañada, tal como Pablo lo indica en 1ª Timoteo 2:14.
Pero, ¿fue malo para Eva desear ser sabia? Por supuesto que no puede ser malo desear ser
sabios, ¿no es cierto? Cuando el ‘conocimiento’ es el conocimiento del mal, entonces la
ignorancia es la felicidad completa. Pero, ¿quiso Dios mantener a Adán y a Eva en la
ignorancia? ¿Les prohibió ser sabios? ¡De ninguna manera! Dios quería que Adán y Eva
fueran sabios en lo que concierne al bien e ignorantes con respecto al mal.

“Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros;
pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal” (Romanos 16:19).
La ‘sabiduría’ de Satanás, fue un conocimiento del ‘bien’ y del ‘mal’. Y al conocer el mal,
Adán y Eva se alienaron del gozo del ‘bien’.
Adán y Eva recibieron todas las oportunidades y el ánimo de parte de Dios para conocerle,
de ser como Él, de ser sabios con respecto a todo lo que era bueno. Veamos algunas de las
formas cómo Dios hizo esto posible. Primero, podían ser sabios con respecto al bien,
siendo conocedores de la creación:
“¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra
está llena de tus beneficios. He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres
inmensurables, seres pequeños y grandes. Allí andan las naves; allí este leviatán que hiciste
para que jugase en él” Salmo 104:24-26.

“Al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su misericordia” (Salmo
136:5).

“Jehová con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia. Con su ciencia los
abismos fueron divididos, y destilan rocío los cielos” (Proverbios 3:19-20).

“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el


principado, desde el principio, antes de la tierra.. Antes de los abismos fui engendrada;
antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados,
antes de los collados, ya había sido yo engendrada; no habían aún hecho la tierra, ni los
campos, ni el principio del polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo;
cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, para que
las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra,
con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de
él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los
hijos de los hombres” (Proverbios 8:22-31).

“El que hizo la tierra con su poder, el que puso orden en el mundo con su saber, y extendió
los cielos con su sabiduría” (Jeremías 10:12).

“Él es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y
extendió los cielos con su inteligencia. A su voz se producen tumultos de aguas en los
cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y
saca el viento de sus depósitos” (Jeremías 51:15-16).
¿Querían Adán y Eva ser sabios? Permitamos entonces que estudien la creación de la que
formaban parte. ¿Querían ellos conocer el bien? Permitamos entonces que lo conozcan en
la creación:

“Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su genero, bestias y serpientes y
animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su
género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su
especie. Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:24-25).

¿Deseaban Adán y Eva conocer el ‘bien’ y llegar a ser sabios, como Dios? Entonces,
dejémosles que tomen todas las ventajas que Dios les ha dado de estar con Él en dulce
compañía y comunión. Al parecer, diariamente Dios caminaba con ellos por el jardín
(Génesis 3:8). Y en el momento en que pecaron desobedeciéndole, intentaron evitar Su
presencia. ¡Cuánto hubieran aprendido de Él!

¿Querían Adán y Eva ser sabios y entendidos? Entonces, debieron haber obedecido a Dios:

“Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra
inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán:
Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta” (Deuteronomio 4:6)

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que
practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre” (Salmo 111:10).

Satanás engañó a Eva, al hacerle creer que la desobediencia era el paso a la sabiduría, en
circunstancias que era la verdad y aún lo es. La sabiduría no es la causa de la
desobediencia, sino el resultado. Obedecemos a Dios, no porque seamos lo suficientemente
sabios para hacerlo, sino porque confiamos en Él y en la sabiduría que nos revela en Sus
mandamientos. Al desobedecer a Dios, Adán y Eva evidenciaron su desconfianza en Dios y
en Su infinita sabiduría.

Finalmente, Adán y Eva podrían haber llegado a ser sabios comiendo los frutos de ese otro
árbol, situado en un lugar prominente; tal vez más prominente, en el centro del jardín —el
árbol de la vida. Nuestra comprensión de Génesis 3 se verá incrementada al considerar
Proverbios 3:
“Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura
de días y años de vida y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la
verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena
opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus
veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque será
medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos. Honra a Jehová con tus bienes, y con las
primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lugares
rebosarán de mosto. No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su
corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia; porque su
ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. Más
preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a
ella. Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda, riquezas y honra. Sus
caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. Ella es árbol de vida a los que de
ella echan mano, y bienaventurados son los que la retienen. Jehová con sabiduría fundó la
tierra; afirmó los cielos con inteligencia. Con su ciencia los abismos fueron divididos, y
destilan rocío los cielos” (Proverbios 3:1-20, palabras en itálicas del autor).
Al estudiar este texto, se hacen evidentes varias verdades y son un comentario de gran
ayuda para Génesis 3 y la caída del hombre. Primero, se nos estimula a desear la sabiduría
como algo del valor más grande (ver los versículos 13-18). La sabiduría divina, debe ser
muy deseada. Satanás desvió los deseos de Eva en una dirección completamente opuesta —
la que la llevó de la sabiduría a la insensatez— de la vida a la muerte. Segundo, se nos ha
dicho que la sabiduría divina es evidente en la creación (versículos 19-20). Adán y Eva
tenían toda la creación al frente de ellos, que les enseñaba la sabiduría de Dios. Dios no
estaba escondiendo Su sabiduría de ellos, sino que la había desplegado al frente. Tercero,
la sabiduría no se opone a la disciplina, sino que la reconoce como una evidencia del amor
a Dios (versículos 11-12). Eva fue conducida a creer en absolutamente lo contrario. Satanás
sugirió que Dios les prohibió aquel fruto porque Él era egoísta y no les amaba. Cuarto, la
sabiduría es el resultado de la obediencia (versículos 1-2). Satanás convenció a Eva que la
sabiduría sería el resultado de su desobediencia. Quinto, para tener una verdadera sabiduría,
debemos dejar de creer en nosotros mismos y en nuestra evaluación de lo que es ‘bueno’;
más bien debemos confiar en la sabiduría de Dios y en Sus mandamientos. Sexto,
deberíamos ver que la sabiduría es “el árbol de l vida” (versículos 2, 18). No creo que esta
imagen del “árbol de la vida”, sea accidental. El comer del “árbol de la vida”, es el
camino hacia la sabiduría, que es la razón por la que Satanás cambió el enfoque y el deseo
que tenía Eva de este árbol, por el del árbol prohibido.
La caída de Adán y Eva nos podría parecer un evento lejano de la historia antigua y sin
relación alguna con nosotros en el día de hoy; pero no se engañen con esta percepción falsa.
Tenemos mucho que aprender de Eva y mucho que aplicar en nuestras propias vidas. Tal
como Pablo nos sugiere, debemos tratar de ser sabios sobre lo que es bueno e ignorantes
con todo lo que se relacione al mal: “…pero quiero que seáis sabios para el bien, e
ingenuos para el mal”(Romanos 16:19b). Debemos aprender a enfocar nuestros deseos en
lo que es bueno y a disciplinar aquellos que nos llevan a nuestra destrucción:
“Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron” (1ª Corintios 10:6).

“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos


carnales que batallan contra el alma” (1ª Pedro 2:11).

“Como el ciervo brama por las corrientes del agua, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”
(Salmo 42:1).

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las
detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que
por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor” (1ª Pedro
2:1-2).

En el día de hoy, los cristianos quieren ser sabios; pero con mucha frecuencia no es la
sabiduría de Dios la que buscan. Pareciera que no saben que existe una sabiduría falsa que
debe ser rechazada:

“¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en
sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto,
sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación
y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”
(Santiago 3:13-18).
“Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y
sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos
conducido en el mundo, y mucho más con vosotros” (2ª Corintios 1:12).

“Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en


humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la
carne” (Colosenses 2:23).

La sabiduría de Dios y la ‘sabiduría’ del hombre no son iguales; no son compatibles. En


realidad, se oponen:

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto
es, a nosotros, es poder de Dios. ¿Dónde esta el sabio? ¿Dónde esta el escriba? ¿Dónde esta
el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que
en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios
salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los
griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos
ciertamente tropezadero, y para lo gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como
griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más
sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1ª Corintios
1:18-25).

“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui
con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa
alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y
mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de
humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no
esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo,
hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni
de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la
sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” (1ª
Corintios 2:1-7).

A veces, oímos: “Toda verdad, es verdad de Dios”. Creo que en algún aspecto, esto puede
ser verdad; pero la única ‘verdad’ que debemos conocer, es la ‘verdad’ que está en Cristo,
la verdad revelada en la Palabra de Dios (Juan 17:17). Todas las otras ‘verdades’, son
demandas de verdades que pueden ser verdaderas o no. Lo único que sabemos acerca de
estas otras ‘verdades’, es que no son esencialmente verdades, pues Dios nos ha revelado
todas las cosas “para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina…” (2ª Pedro 1:3-4).
La verdadera sabiduría que es “árbol de vida”, no viene de abajo; viene de arriba, de Dios.
Demasiados cristianos tratan de llegar a ser sabios, leyendo fuentes seculares (no quiere
decir que evitemos este tipo de lectura; pero no hacerlo para llegar a ser sabios). E incluso
más cristianos aún, están leyendo libros y trabajos escritos por “expertos cristianos”,
quienes apenas mascullan pensamientos seculares bautizados con terminología religiosa.
Deseemos la sabiduría de Dios como un “árbol de vida” y busquémosla en la Palabra de
Dios y perseveremos en ella, guardando Sus mandamientos. No persistamos en aquello que
produjo la caída.
“Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos. El temor de
Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa,
aborrezco. Conmigo está el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia; mío es el poder.
Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia. Por mí dominan los príncipes, y
todos los gobernadores juzgan la tierra. Yo amo a los que me aman, y me hallan los que
temprano me buscan. Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia.
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida.
Por vereda de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio, para hacer que los que me
aman tengan su heredad, y que yo llene sus tesoros” (Proverbios 8:12-21).

LA SABIDURÍA DE DIOS EN CRISTO Y EN SU IGLESIA: EFESIOS 1 Y 3

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos
a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí
mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (Efesios 1:7-10).

“A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de
anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar
a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó
todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por
medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al
propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de
mis tribulaciones por vosotros, la cuales son vuestra gloria” (Efesios 3:8-13).

LA SABIDURÍA DE DIOS REVELADA A TRAVÉS DE ISRAEL: ROMANOS 9-11

Dios prometió a Abraham que en él, en su descendencia, todas las naciones de la tierra
serían bendecidas (Génesis 12:1-3). Al parecer esto debió haber sucedido a través de toda la
nación; pero la historia nos muestra claramente que la nación no estaría sujeta a Dios y que
le resistirían y se rebelarían continuamente contra Dios. No fue a través de la descendencia
plural) de Abraham que Dios bendijo al mundo, sino que a través de la descendencia
(singular) de Abraham —Jesucristo.

“Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo”
(Gálatas 3:16).

Y los “hijos de Abraham” no son solamente la descendencia física de Abraham (ver


Romanos 9:6-13), sino que su descendencia espiritual:
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo
ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si
vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”
(Gálatas 3:26-29; ver también Romanos 4).

No fue a través de la obediencia de la nación de Israel, que los gentiles llegaron a poseer las
bendiciones de la descendencia de Abraham, sino que a través de su desobediencia:

“Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis
alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, así también éstos ahora han sido
desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen
misericordia. Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia. Porque
Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos” (Romanos 11:30-
32).

Mirando hacia atrás a la salvación que Dios proveyó en Cristo, a pesar y debido a la
desobediencia de Israel, Pablo sólo puede asombrarse de la sabiduría de Dios para
planificar tal cosa y llevarla a cabo:
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables
son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque, ¿quién entendió la mente del Señor?
¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”
(Romanos 11:33-36).

La sabiduría de Dios excede a la del hombre e incluso a la imaginación del hombre. Dios
provee aquello que ha prometido de las formas en que jamás nos imaginaríamos o incluso
creeríamos si lo supiéramos de antemano. La sabiduría de Dios se puede ver en el
tratamiento que le da a Israel.

LA SABIDURÍA DE DIOS REVELADA A LA IGLESIA, EN CRISTO: EFESIOS 1

En Efesios 1, Pablo señala el eterno propósito de Dios de reunir todas las cosas en Cristo.
En el Antiguo Testamente, la venida de Cristo como el Mesías prometido, fue revelado en
forma progresiva y con gran detalle. Esto comenzó con la promesa de salvación del pecado
y la derrota a Satanás a través de la simiente de Eva (Génesis 3:15). Se hizo más evidente
aún, en los pactos abrahámico (Génesis 12:1-3) y davídico (2 Samuel 7:14). En los Salmos
(ej. Salmo 22) y en los profetas (ej. Isaías 52:13-53:12)., se dijo mucho más acerca del
Mesías, hasta llegar a Miqueas 5:2, donde se nos dice Su lugar de nacimiento.
Dios prometió dar la salvación y promesas, no sólo a los judíos, sino que también a los
gentiles. Prometió un Mesías: Un hombre, la simiente de Eva, de Abraham y de David;
pero también Uno que fue el divino Hijo de Dios. Él profetizó la venida de Cristo, en quien
Él sería rechazado y quien sufriría por los pecados de los hombres (Salmo 22; Isaías 52:13-
53:12) y la llegada triunfal del Mesías para vencer a Sus enemigos (Salmo 2:7-9; 110).
Estas promesas aparentemente contradictorias, hacen que todo el asunto del propósito de
Dios, sea un misterio (por ejemplo, ver 1ª Pedro 1:10-12). Pero con la primera venida de
Cristo, el misterio ha sido revelado Y ahora, tal como lo señala Pablo en Efesios 1, el
asunto ha llegado a ser el enfoque que ha puesto en Cristo. Todo el propósito de Dios y Sus
promesas, culminan en Cristo. Y ahora, en lugar de maravillarnos con el misterio del
pasado, nos sobrepasa el asombro con la sabiduría de Dios para cumplir todo esto.
LA SABIDURÍA DE DIOS SE ESTÁ REVELANDO A TRAVÉS DE LA IGLESIA:
EFESIOS 3

El eterno propósito de Dios, es revelar Su sabiduría a los seres celestiales y también a Su


iglesia. Todavía Dios está cumpliendo Su propósito, el que culminará con la segunda
venida de Su Hijo y con el establecimiento de Su reino sobre la tierra. Cuando este
propósito y programa se complete, se revelará todo el alcance de la sabiduría de Dios y esta
sabiduría se revelará en una extensión tal, que proveerá el combustible para alabar y adorar
a Dios por toda la eternidad.

¿No es una maravilla que la base para la alabanza eterna de toda criatura (terrenal y
celestial), se haya estado formando durante miles de años? No nos sorprende que Dios se
esté tomando Su tiempo para revelar y completar Su maravilloso plan decretado en la
eternidad del pasado, el que en su culminación pone al descubierto Su sabiduría infinita.

Al pensar en este texto de Efesios 3, de pronto se me ocurre que Dios es similar a un


asombroso escritor, productor y director, aún cuando no llevaría esta analogía tan lejos. En
la eternidad pasada, se escribió el documento original y no ha habido otras ediciones. Su
plan eterno fue formulado en Su bondad y en Su sabiduría. Los israelitas y los santos del
Antiguo Testamento, fueron los actores del pasado y los santos (para no mencionar a todo
el resto), son los actores de hoy. Incluso las huestes celestiales, incluido Satanás, están
involucrados en este gran drama. Cada uno de sus actos, es una dispensación o, para los no
dispensacionalistas, un trabajo adicional del plan de Dios. El Acto I comenzó con la
creación de los huestes angelicales y terminó con la caída de Satanás. El Acto II comenzó
con la creación del mundo y de la humanidad, comenzando con Adán y Eva. El Acto III
comenzó con el llamado a Abraham. El Acto IV con el nacimiento de la nación de Israel en
el Éxodo y el Acto V, con la primera venida de Cristo. El gran acto final, comienza con la
segunda venida de Cristo.

El propósito de este largo drama, es la demostración de la gloria de Dios. En Efesios, Pablo


habla del propósito de Dios como si Él estuviera trabajando en ese momento para
desarrollar Su sabiduría a través de la iglesia. Cuando este acto o capítulo finalice, toda la
creación, incluyendo a las criaturas celestiales, tendrán toda la eternidad para maravillarse
de Su sabiduría y para alabarle y glorificarle.

¿No nos admiramos del porqué Dios se toma tanto tiempo en cumplir Sus promesas y en
contestar nuestras oraciones? Se debe a que Su drama es bastamente mayor que nosotros y
Él ha escogido tomarse miles de años para presentarlo a la audiencia cósmica. ¿Nos
extrañamos del porqué no podemos comprender exactamente lo que Dios está haciendo, de
cómo está usando las circunstancias menos comunes (incluyendo el pecado del hombre y su
rebelión, la enfermedad, la muerte, la pena) para lograr Sus propósitos? Dios deja todo esto
en el misterio, porque Él está creando y sosteniendo el interés de Su audiencia. Él, el gran
autor, productor y director, está creando el suspenso adecuado para el momento de la gran
conclusión del acto final. No se atreve a darnos más información porque al hacerlo disiparía
la intensa curiosidad que tienen todos aquellos que están en el cielo, con viva atención (ver
1ª Pedro 1:12; 1ª Corintios 11:10).

¿No nos asombramos a veces del porqué Dios nos está sometiendo a pruebas de una forma
tan privada y personal, de una forma tal que al parecer nadie se da cuenta, sino nosotros?
¡Nuestro pensamiento está errado! Existe, tal como el escritor de Hebreos nos informa,
una “gran nube de sabiduría” (Hebreos 12:1) observándonos atentamente, incluso en este
momento. Cuando soportamos las pruebas y desafíos de esta vida, sin saber como Job, por
ejemplo, que se nos ha dejado con sólo una cosa en que confiar —Dios mismo. Cuando la
vida simplemente no tiene sentido, debemos mirarlo a Él quien es el Autor y el Final de
nuestra fe; a Él quien tiene un gran plan cósmico, un plan para revelar Su gloria y para
cumplir con aquello que es bueno para Su pueblo. Debemos confiar en Él quien es
absolutamente sabio y quien es también todopoderoso.
¡Que privilegio el nuestro de ser parte de este gran drama y de tener una parte en darle
gloria a nuestro sabio Dios! Este asunto es hermosamente resumido por A.W. Tozer.

“Con la bondad de Dios para desear nuestro mejor bienestar, la sabiduría de Dios para
planificarlo y con el poder de Dios para lograrlo, ¿qué nos falta? Ciertamente, somos los
más favorecidos de todas las criaturas”20

17 A.W. Tozer. The Knowledge of the Holy (San Francisco: Harper and Row, Publishers,
1961), p. 66.
18 J.I. Packer, Knowing God, p. 80.
19 En Génesis 4:1, se nos dice que Adán ‘conoció’ a su mujer. Esto no habla del
conocimiento intelectual, sino que un conocimiento personal, íntimo y experimental. Creo
que ‘conocer’ el bien y el mal, es el conocimiento del mal que llega al experimentarlo.
20 A.W. Tozer, The Knowledge of the Holy (San Francisco, Harper and Row, Publishers,
1961), p.70.
Related Topics: Theology Proper (God)
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PREDICANDO EL SIGNIFICADO REAL DE EVANGELIO

EL REINO DE DIOS ESTA EN VOSOTROS

Enfoca esta respuesta que da nuestro señor Jesucristo con esta pregunta creo que es muy
clara su respuesta versículo, en lucas 17:21 ni la gente podrá decir: '¡Miren! ¡Está
aquí! ¡O está allá!' Porque, vean, el Reino de YAHWEH está entre ustedes
podríamos decir es nuestra mente, entendiendo que, si bien es cierto que tenemos la mente
de Cristo 1 corintios 2:16, así mismo, tenemos la mente carnal, que solo se fija en la
materia lo tangible, si nos colocamos en un terreno donde se libra “la verdadera batalla de
la fe” enfatizamos y concluimos que es en la mente donde se lleva a cabo la verdadera
batalla de la fe, ahora veremos que, la mente tiene un Reino, con ella podemos o no Reinar,
dependiendo de a quien agradamos con nuestras actitudes si a Dios o a los hombres. El
apóstol Pablo hace un buen análisis de esta lucha cuando en Romanos 7:19 dice: “Porque
no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” si el apóstol escogido por
Dios para llevar el Evangelio a los Gentiles tenía ese problema, obviamente nosotros
también lo tenemos, he ahí la importancia del versículo que encontramos en Lucas 17:21

1, 2. ¿De qué depende nuestra forma de ser?

NUESTRA forma de ser depende de muchas cosas. Por ejemplo,


depende de cómo fuimos criados, de las costumbres que nos
enseñaron, de los amigos que tenemos y del lugar donde vivimos.
Por eso nos comportamos de cierta manera, nos gustan ciertas
comidas y nos vestimos de cierta forma.

2
Pero hay cosas mucho más importantes que lo que comemos o lo
que nos ponemos. Cuando vamos creciendo, nos enseñan que
algunas cosas están bien y otras están mal. Pero no todo el mundo
opina lo mismo sobre lo que es bueno o malo. Además, muchas
veces hacemos lo que nos dice nuestra conciencia. La Biblia dice que
muchas personas que no conocen a Jehová “hacen por naturaleza las
cosas de la ley” de Dios (Romanos 2:14). Entonces, si Jehová no ha
dado una ley concreta para una situación, ¿qué debemos hacer?
¿Bastaría con hacer lo que aprendimos de nuestra familia o lo que
vemos hacer a la gente donde vivimos?

3. ¿Por qué los cristianos no copiamos las decisiones de la gente del mundo?
3
Los cristianos podríamos sencillamente copiar las decisiones de la
gente del mundo. Pero no hacemos eso. ¿Por qué no? Por dos
razones. Primero, porque los seres humanos somos imperfectos y
no somos capaces de tomar siempre las mejores decisiones
(Proverbios 28:26; Jeremías 10:23). La Biblia dice que a veces
tomamos una decisión pensando que es la correcta, pero luego
descubrimos que hemos cometido un grave error (Proverbios 16:25).
Y segundo, porque Satanás es “el dios de este sistema de cosas”.
Él controla lo que la gente cree que es bueno o malo y lo que se
hace popular en el mundo (2 Corintios 4:4; 1 Juan 5:19). Si queremos
que Jehová esté contento con nosotros y nos bendiga, debemos
obedecer lo que leemos en Romanos 12:2 (léalo).
.

Lucas 17:21 - Kadosh Israelita Mesiánica


ni la gente podrá decir: '¡Miren! ¡Está aquí! ¡O está allá!' Porque, vean, el Reino de YAHWEH
está entre ustedes.'
Indica que algo o alguien ocupa completamente algún punto del espacio que separa dos
cosas o está situado en medio de ellas; puede referirse tanto al espacio físico como al
tiempo.
Pregunta: "¿Cómo puedo tener la mente de Cristo?"

Respuesta: En 1 Corintios 2:16, Pablo cita Isaías 40:13 y luego se hace una declaración
con respecto a todos los creyentes: "Tenemos la mente de Cristo". Tener la mente de
Cristo significa compartir el plan, el propósito y la perspectiva de Cristo, y es algo que
todos los creyentes poseen.

Tener la mente de Cristo significa que entendemos el plan de Dios en el mundo, que
consiste en traer gloria a sí mismo, restaurar la creación a su esplendor original, y ofrecer
la salvación a los pecadores. Significa que nos identificamos con el propósito de Cristo de
"buscar y salvar lo que se había perdido" (Lucas 19:10). Esto significa que compartimos el
punto de vista de Jesús de la humildad y de la obediencia (Filipenses 2:5-8), la compasión
(Mateo 9:36), y la dependencia de Dios basada en la oración (Lucas 5:16).

En los versículos anteriores a 1 Corintios 2:16, observamos algunas verdades sobre la


mente de Cristo:

1) La mente de Cristo contrasta con la sabiduría del hombre (versículos 5-6).


2) La mente de Cristo implica la sabiduría de Dios, una vez oculta pero ahora revelada
(versículo 7).

3) La mente de Cristo es dada a los creyentes por el Espíritu de Dios (Versículos 10-12).

4) La mente de Cristo no se puede entender por aquellos que no tienen el Espíritu


(versículo 14).

5) La mente de Cristo da a los creyentes el discernimiento en temas espirituales (versículo


15).

A fin de tener la mente de Cristo, debemos primero tener fe salvadora en Cristo (Juan
1:12; 1 Juan 5:12). Después de la salvación, el creyente vive una vida bajo la influencia
de Dios. El Espíritu Santo mora e ilumina al creyente, llenándolo con sabiduría, la mente
de Cristo. El creyente tiene la responsabilidad de rendirse a la guianza del Espíritu (Efesios
4:30) y permitir que el Espíritu Santo transforme y renueve su mente (Romanos 12:1-
2). English

Busque a Dios con el corazón y la mente


El verdadero cristianismo estimula a utilizar tanto el corazón como la
mente para cultivar la fe que agrada al Creador.

DE HECHO, el fundador del cristianismo, Jesucristo, enseñó que debemos amar a Dios con
‘toda nuestra mente’, o intelecto, además de con ‘todo nuestro corazón’ y ‘toda nuestra
alma’ (Mateo 22:37). En efecto, nuestras facultades mentales deben desempeñar un papel
fundamental en la vida espiritual.
Cuando Jesús invitaba a sus oyentes a reflexionar en lo que les enseñaba, solía
preguntarles: “¿Qué les parece?” (Mateo 17:25; 18:12; 21:28; 22:42). De igual modo, el
apóstol Pedro escribió a sus hermanos espirituales con el propósito de “desperta[r] sus
facultades de raciocinio claro” (2 Pedro 3:1). El apóstol Pablo, el cristiano que más viajes
misioneros realizó, exhortó a los creyentes a utilizar su “facultad de raciocinio” y a ‘probar
por ellos mismos lo que era la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios’ (Romanos
12:1, 2). Solo así, con un examen tan cuidadoso y completo de sus creencias, pueden los
cristianos desarrollar la fe que complace a Dios y que les permite afrontar las pruebas que
se presentan en la vida (Hebreos 11:1, 6).
A fin de ayudar a sus contemporáneos a cultivar dicha fe, los primeros evangelizadores
cristianos “razon[aban] con ellos a partir de las Escrituras, explicando y probando por
referencias” lo que les enseñaban (Hechos 17:1-3). Con ese enfoque tan racional, la gente
de corazón recto respondía al mensaje. Por ejemplo, varias personas de la ciudad
macedonia de Berea “recibieron la palabra [de Dios] con suma prontitud de ánimo, y
examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si [las] cosas [que les
explicaban Pablo y sus compañeros] eran así” (Hechos 17:11). De este versículo pueden
destacarse dos ideas. En primer lugar, los bereanos se mostraron muy dispuestos a
escuchar la Palabra de Dios; y en segundo lugar, no aceptaron a ciegas lo que se les
explicó, sino que lo corroboraron con las Escrituras. El misionero cristiano Lucas los elogió
humildemente por ello cuando dijo que eran “de disposición [...] noble”. ¿Manifiesta usted
tal actitud en lo concerniente a los asuntos espirituales?

La mente y el corazón cooperan


Como se mencionó antes, en la adoración verdadera intervienen tanto la mente como el
corazón (Marcos 12:30). Retomemos el ejemplo del artículo anterior: el del pintor que
no utilizó los colores debidos al pintar una casa. Si hubiera escuchado con atención las
instrucciones del dueño, habría realizado su labor con el mismo interés y entrega, pero con
la seguridad de haber complacido al propietario. Lo mismo sucede con el servicio que
damos al Creador.
“Los verdaderos adoradores —dijo Jesús— adorarán al Padre con espíritu y con
verdad.” (Juan 4:23.) De ahí que el apóstol Pablo escribiera: “Por eso nosotros también [...]
no hemos cesado de orar por ustedes y de pedir que se les llene del conocimiento exacto
de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden de una manera
digna de Jehová a fin de que le agraden plenamente” (Colosenses 1:9, 10). Gracias a ese
“conocimiento exacto”, las personas sinceras pueden servirle de todo corazón y con la
plena seguridad de que ‘adoran lo que conocen’ (Juan 4:22).
Por todo lo anterior, los testigos de Jehová no bautizan ni a bebés ni a personas recién
interesadas que no hayan estudiado cuidadosamente las Escrituras. Jesús encomendó a sus
seguidores la siguiente obra: “Hagan discípulos de gente de todas las naciones, [...]
enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20). Para
decidir con conocimiento de causa en materia de fe, es imprescindible que los estudiantes
sinceros de la Biblia primero conozcan con exactitud la voluntad divina. ¿Está usted
esforzándose por hacerlo?

El significado del padrenuestro


Para ilustrar la diferencia que existe entre el conocimiento exacto de la Biblia y el
superficial, examinemos la oración de Jesús conocida generalmente como el padrenuestro,
que se encuentra en Mateo 6:9-13.
Millones de personas recitan una y otra vez esta oración modelo en su iglesia. Pero ¿a
cuántas se les ha enseñado su significado, en particular el de las primeras palabras, que
aluden al nombre y al Reino de Dios? Tan importantes son esos temas que Cristo los
mencionó en primer lugar.

La oración empieza de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea
tu nombre”. Note que Jesús especificó que se orara por la santificación del nombre de
Dios. Esas palabras hacen surgir al menos dos preguntas en la mente de muchos: ¿cuál es
ese nombre? y ¿por qué se debe santificar?
La respuesta a la primera pregunta aparece más de siete mil veces en el texto bíblico
original. Una de ellas es el Salmo 83:18: “Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre
es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”. Con respecto a dicho nombre, el
propio Creador dice, según Éxodo 3:15: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este
es la memoria de mí a generación tras generación”.* Ahora bien, ¿por qué tiene que
santificarse el nombre de Dios, si es la esencia de la pureza y la santidad? Porque desde el
mismo principio de la historia de la humanidad ha sido manchado y difamado.
En Edén, Dios advirtió a Adán y Eva que si comían del fruto prohibido, perderían la vida
(Génesis 2:17). Cuando Satanás le aseguró a Eva: “Positivamente no morirán”, contradijo de
manera descarada al Todopoderoso, con lo cual lo acusó de mentir. Pero no se detuvo ahí;
deshonró aún más el nombre divino al decirle a la mujer que el Creador estaba privándola
injustamente de conocimiento valioso. “Porque Dios sabe que en el mismo día que coman
[del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo] tendrán que abrírseles los ojos y
tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo.” ¡Qué calumnia! (Génesis
3:4, 5.)
Al comer el fruto prohibido, Adán y Eva se pusieron de parte de Satanás. Y desde entonces,
casi todos los seres humanos han contribuido, a sabiendas o no, a deshonrar el nombre de
Dios, pues han rechazado Sus justas normas (1 Juan 5:19). Las personas todavía difaman a
Jehová al culparlo de los sufrimientos que padecen, aunque estos sean consecuencia de su
mala conducta. Proverbios 19:3 dice: “La necedad del hombre malogra sus empresas y
luego su corazón se irrita contra Dios” (Pontificio Instituto Bíblico). ¿Entiende por qué Jesús,
quien tanto amaba a su Padre, pidió que se santificara Su nombre?

“Venga tu reino”
Después de orar por la santificación del nombre divino, Jesús añadió: “Venga tu reino.
Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). Con
respecto a este versículo, podemos preguntarnos: “¿Qué es el Reino de Dios, y qué
relación tiene su venida con que se efectúe la voluntad del Altísimo en la Tierra?”.
En la Biblia, el significado básico de la palabra reino es “gobernación de un rey”. Por lógica,
entonces, el Reino de Dios sería la gobernación de Dios, pero ejercida mediante un rey que
él escoge, a saber, Jesucristo resucitado, el “Rey de reyes y Señor de señores” (Revelación
[Apocalipsis] 19:16; Daniel 7:13, 14). Con relación al Reino mesiánico que el Padre
encomendaría a Jesucristo, el profeta Daniel escribió: “En los días de aquellos reyes [los
gobiernos mundiales actuales] el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será
reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y
pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”, es decir,
para siempre (Daniel 2:44).
En efecto, el Reino de Dios asumirá el control completo de la Tierra, eliminando de ella a
todos los malvados, y regirá “hasta tiempos indefinidos”, por toda la eternidad. Así pues,
mediante dicho gobierno, Jehová santifica su nombre y lo limpia de todo el oprobio que le
han causado las mentiras de Satanás y los humanos impíos (Ezequiel 36:23).
Como cualquier otro gobierno, el Reino de Dios también tiene súbditos. ¿Quiénes son? La
Biblia responde: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su
deleite exquisito en la abundancia de paz” (Salmo 37:11). De igual modo, Jesús dijo:
“Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra”. Tales personas
tienen, claro está, un conocimiento exacto del Ser Supremo, pues es un requisito para
heredar la vida (Mateo 5:5; Juan 17:3).
¿Se imagina toda la Tierra llena de personas mansas que amen intensamente a Dios y al
prójimo? (1 Juan 4:7, 8.) En eso pensaba Cristo cuando oró así: “Venga tu reino. Efectúese
tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra”. ¿Comprende por qué enseñó a sus
discípulos a pedir lo mismo? Más importante aún, ¿se da cuenta de lo que puede significar
para usted el cumplimiento de esa oración?

Millones de personas razonan a partir de las Escrituras


Jesús predijo una campaña mundial de educación espiritual mediante la cual se
anunciaría el Reino de Dios. Lo indicó con estas palabras: “Estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces
vendrá el fin [del mundo o sistema actual]” (Mateo 24:14).
Los seis millones de testigos de Jehová de todo el planeta que predican estas buenas
nuevas lo invitan a obtener más información sobre Dios y su Reino “examina[ndo] con
cuidado las Escrituras” y utilizando para ello su facultad de raciocinio. Si así lo hace,
fortalecerá su fe y rebosará de alegría con la esperanza de vivir en una Tierra paradisíaca
que “estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar”
(Isaías 11:6-9).
[Nota]
Algunos biblistas prefieren la forma Yavé a la forma Jehová. No obstante, en muchas
versiones españolas modernas se ha sustituido el nombre divino por títulos genéricos
como Señor y Dios. Para un análisis detallado del tema, véase el folleto El nombre divino
que durará para siempre, editado por los testigos de Jehová.
[Ilustración y recuadro de la página 8]
Imitemos al Gran Maestro
Jesús solía centrar su enseñanza en cuestiones bíblicas concretas. Por ejemplo, tras su
resurrección, aclaró el papel que él desempeñaba en el propósito de Dios a dos discípulos
suyos que estaban perplejos por el hecho de que hubiera muerto. Lucas 24:27 dice:
“Comenzando desde Moisés y todos los Profetas les interpretó cosas referentes a él en
todas las Escrituras”.
Note que Cristo escogió un tema —él mismo, el Mesías— y citó de “todas las Escrituras”
en sus explicaciones. Fue uniendo los pasajes, como si de piezas de un rompecabezas se
tratara, hasta que aquellos discípulos pudieron distinguir un modelo claro de verdad
espiritual (2 Timoteo 1:13). Pero las palabras de Jesús no solo les abrieron los ojos, sino
que también los conmovieron hondamente. El relato indica: “Ellos se dijeron el uno al otro:
‘¿No nos ardía el corazón cuando él venía hablándonos por el camino, cuando nos estaba
abriendo por completo las Escrituras?’” (Lucas 24:32).
Los testigos de Jehová se esfuerzan por imitar los métodos de Jesús cuando evangelizan.
Para el estudio de la Biblia utilizan principalmente el folleto ¿Qué exige Dios de nosotros? y
el libro El conocimiento que lleva a vida eterna, los cuales tratan muchos temas bíblicos
interesantes, como “¿Quién es Dios?”, “¿Por qué permite Dios el sufrimiento?”, “Cómo
puede usted encontrar la religión verdadera”, “¡Estamos en los últimos días!” y “Cómo
formar una familia que honre a Dios”. Cada lección de estas publicaciones contiene
numerosos textos bíblicos.

Lo invitamos a ponerse en contacto con los testigos de Jehová de su comunidad o escribir


a la dirección de la página 2 para solicitar un curso bíblico gratuito en su domicilio que
abarque estos y otros asuntos.

[Ilustración]

Toque el corazón del estudiante centrando su enseñanza en temas bíblicos concretos

[Ilustraciones de la página 7]

¿Capta usted el significado de la oración modelo de Jesús?


“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”

“Venga tu reino [mesiánico]”

“Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra”

La salvación incluye muchas cosas La paz que Cristo nos promete afirma la
eternidad de nuestra salvación, la vida eterna es una de ellas, la palabra salvación
proviene de la palabra griega soltería la que traducimos salvación incluye también
el significado de liberación, salud, rescate, liberación, seguridad.
Si estudias cada una de estas palabras despertaras a los ojos de cristo y sabrás
que te está ofreciendo el en realidad y lo más extraordinario es gratis.
Vemos que la palabra liberación presenta un uso frecuente en todos los
predicadores cristianos la cual designa la acción de poner en libertad a algo o a
alguien que se encuentra en la acción de encierro o de prisión cuando entramos en
la acción de la liberación gozamos, de la acción de libertad.
Salud: ejerce con normalidad todas sus funciones corporales.
Rescate liberar de un peligro o daño seguridad libres de cualquier temor peligro o
daño.
Si entendemos con claridad estos significados, y el espíritu santo de Dios nos
permite discernir, y entender que estamos completos en cristo que su salvación es
completa en todos los sectores de nuestra vida ya sea espiritual o física para ser
más específico lo que vemos y lo que no vemos esto a muchos cristianos se les
hace difícil de entender y a su vez ponerlo en práctica en sus vidas
La palabra de Dios nos da un principio muy valioso que no ejercemos por temores
infundido por personas inescrupulosas. avaras, que le roban al pueblo de Dios. y
mantenerlo esclavizado y retenido en la cárcel de su propia mente
Este principio bíblico lo encontramos en Marcos 11:13 y 24

La Higuera Estéril

12
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre. 13
Y viendo de lejos
una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a
ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. 14
Jesús, hablando[a] a
la higuera, le dijo: “Nunca jamás coma nadie fruto de ti.” Y Sus discípulos le estaban
escuchando
Jesús hablando le dijo nunca jamás coma fruto de ti

Palabra clave hablar


Marcos 11:23-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en
el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que
diga le será hecho.

24
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendrá.

Palabras claves: decir, no dudar, creer y será echo

Pedid orando creer que lo recibiréis y os vendrá

En la dimensión de la escritura Jesús nos da una indicación de cómo podemos abrir


nuestros sentidos al entendimiento del espíritu santo como. En estas parábolas
Jesucristo nos indica cómo crear una realidad desde lo que no vemos ahora como
hacemos eso es la forma más sencilla que existe y ha estado hay por mucho tiempo
ante nuestros ojos.

Deuteronomio 30:15-19
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el
15

mal;
16porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus
caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos,
para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la
tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
17Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te
inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,

yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros


18

días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en


posesión de ella.

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os
19

he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;


escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Este trozo de la palabra de Dios nos da otro principio para alcanzar por
medio de Jesucristo la salvación leseé bien la SALVACIÓN.
Todo en la vida tiene un propósito si miramos a nuestro al rededor podemos ver
diferentes objetos cada uno de ellos tiene una función yo , tu tenemos una función
debemos descubrir cuál es nuestra función , si todo lo que existe tiene une función
entonces debemos conocer nuestra función en este mundo cuando descubrimos
cual es nuestra función en este planeta estamos caminando hacia un desarrollo ,
hacia una expansión al descubrir porque hemos nacido o porque fuimos creados
cuando no conocemos a jesus pensamos que la escuela , la sociedad , la cultura es
nuestra misión pero eso no queda en ese límite cuando conocemos a cristo en
verdad conocemos cual es nuestra función la cual está siendo absorbida por los
afanes de la vida y las distracciones que algunos de manera consiente crean para
mantenernos dormidos y esclavizados en este sistema por eso la base del
conocimiento de si mismo es la base de la realización para llevarnos a la estatura
del varón perfecto si tomáramos por ejemplo un árbol de cualquier fruto veríamos
que tienen toda una configuración parar dar un fruto especifico con características
especiales que están injertadas en su ADN en su genética de igual forma cada uno
de nosotros tenemos una genética una configuración por la cual estamos
destinados para dar frutos cuando tenga el conocimiento necesario de mis
cualidades para crecer y dar buenos frutos que sean agradables a nuestra especie

El poder del creador está en cada uno de nosotros operando sobrenaturalmente en


todas las personas que habitan este planeta recuerda que hay una chispa divina en
cada uno de nosotros algunos al leer esta parte dirán que es una herejía, pues escrito
esta.

Génesis 2:7

Entonces YAHWEH Elohim formó al hombre [Hebreo: adam] del polvo de la tierra
[Hebreo: admah] y sopló sobre su rostro el aliento de vida, y el hombre se convirtió en un
alma viviente.

En toda la creación no hay ninguna criatura que Dios haiga soplado sobre su rostro
aliento de vida y darle vida para nuestra especie es un privilegio que se nos ha
venido quitando poco a poco después de la caída en el edén

Entonces Elohim dijo: 'Hagamos[4] a la humanidad a nuestra imagen, conforme a


nuestra semejanza; y reinen sobre los peces en el mar, las criaturas que vuelan en
el cielo, los animales, y sobre toda la tierra, y sobre toda criatura que se arrastra en
la tierra.

Génesis 2:27,28
27. Así que Elohim creó al hombre; [5] a la imagen de Elohim lo creó; macho y
hembra El los creó.

28. Elohim los bendijo, diciendo: 'Sean fructíferos, multiplíquense, llenen la tierra y
sométanla. Tengan dominio sobre los peces en los mares y las criaturas que vuelan
en el cielo, y todo ganado y toda la tierra, y toda criatura viviente que se arrastra en
la tierra.

Como creación especial tenemos el privilegio de escoger nuestros propios cambios


y colocarnos sobre las manos de nuestro señor Jesucristo el cristo de obtener un
gran cambio desdés el libro génesis se nos muestra este principio divino en toda
la biblia encontramos un patrón secuencial desde la creación del hombre y de su
caída y el levantamiento del hombre con la venida de nuestro señor Jesucristo

Cuando nos acercamos a nuestro señor Jesús nos debemos acercar con toda
humildad a nuestro señor Jesús Cuando el mesías el cristo entra en un cuerpo se
convierte en un templo y cuando entramos en una casa esa casa se convertirá en
un templo,

Que espera jesus de cada uno de nostros jesusu espera que crescamos a la
estarura del varon perfecto jesus vino a recuperar lo que sa había perdido perdimos
la sobererania . de la creación y perdimos launion con Dios si prestamos un poco
de atanecion acad una de la palabras escrita en génesis del capitulo y los versículos
que e556464()n la creación per somos creados a imagen y semejanza del padre
hijo y espíritu santo y senos ha permitido coer del árbol de la vida que es jesus
La hunmanidad tiene una participaion divida een la creación somo un ser
extraordinario que no hemos alcanzado la estaturrra del varon perfecto que es cristo
jesus que diferencia tenemos los hombres ante las demás criaturas os nimales y
las plantas no puden auto transfomarce pero los hijos de dios podemos crear
nuestras propias condiciones de desarrollo todo tenemos las mimas capacidaddes
para transformar nuestra realidad sea niño joven adulto viejo todos tenemos este
código en nuetsro adn

Puntos fundamentales para realizarnos de la mano de Jesús


En el principio solo observa la observación es un principio fundamental de los
animales para poder desarrollarse en su entorno pero el ser humano atreves de la
observación comienza a analizarse a medita en lo que puede hacer o no hacer esto
lo llamamos conociendo y el conocimiento lo aplicamos y lo llamamos experiencia
la cualm nos lleva a la tranformacion de nustros actos es muy sencillo que nos
acostunbran a observar leruna serie de datos los cuales son confussos para nuestra
crecimiento cuando vemos las cosas desde otro pnto de vista podemos ver que el
crecimiento se da por medio del espíritu santo cual Dios lo dejo para que nos llevara
a toda verdad
Que estoy haciendo en esto momento te estoy recordadndo quien eres para que
encuentres ls herramientas para que puedas crcecer a la estatura del varon
perfecto si somos mas que las aves que las plantas si prestas atención a tus
pensaminetos que son semillas veras que tu eres producto de tus propios
pensameintos si aprendes a controlar tus pensamientos y permites que la
conciencia te enseñe aobserbar discernir controlar dedusir la clase de
pensamientos que has procesado esa conciencia te dara a oportunidad de clasificar
tus ensameinto y automamtica mente estaras en la capacidad de hacer con mas
seguridad las cosas d3 una menra positiva por que tienees la capacidad cuando
conoces lo que tu eres te convierte en un unjido

1) El Objetivo de Satanás: Tu Mente

Cuando Satanás quiso conducir al primero hombre y a la primera mujer al pecado,


comenzó atacando la mente de la mujer. Esto queda claro en 2ª Corintios 11:3.

Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó, vuestros sentidos sean de
alguna manera extraviados de la sincera fidelidad Cristo.

¿Por qué le interesa a Satanás atacar tu mente? Porque la mente que tienes es la parte
de la imagen de Dios mediante la cual El se comunica contigo, revelándote su voluntad.
Es lamentable que algunos cristianos hayan restado importancia al papel de la mente,
porque la Biblia destaca su importancia.

Leer: Colosenses 3:9-10; Efesios 4:17-24; Romanos 12:2


Dios renueva nuestra vida mediante la renovación de nuestra mente, que a su vez se
renueva mediante la verdad. Esa verdad es la Palabra de Dios.

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. (Juan 17:17)

Si Satanás consigue que tú creas una mentira, podrá comenzar a trabajar en tu vida para
conducirte al pecado. Es por eso por lo que ataca a la mente, y por eso debemos proteger
nuestra mente de los ataques del maligno.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad. (Filipenses 4:8)

Tus pensamientos afectan tus sentidos y tu voluntad.


El medico te dice “tu eres lo que comes”, La Biblia dice. “Tu eres lo que piensas”

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. (Proverbios 23:7)

Satanás buscará tu mente, porque tu mente afecta todo tu ser. Si Satanás captura tu
mente, el podrá trabajar en tu vida.

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha


confiado. Isaías 26:3

2) El Arma de Satanás: Las Mentiras

Satanás se acercó a Eva como la serpiente, el sutil engañador.

… la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero.
(Apocalipsis 12:9)

Es importante notar los pasos que Satanás siguió para convencer a Eva de que creyera
su mentira.
1. Cuestionó la Palabra de Dios. “Así que Dios os ha dicho…” No negó que Dios les había
hablado; se limitó a cuestionar si Dios había dicho realmente lo que Eva pensaba que
había dicho. La sugerencia de Satanás era: “A lo mejor habéis malentendido lo que ha
dicho Dios. Tienes derecho a volver a pensar en lo que dijo.” Vale la pena darse cuenta de
que mediante esta sugerencia, Satanás está también poniendo en tela de juicio la
bondad de Dios. “Si Dios te amara de verdad, no te privaría de nada”. Esta fue la misa
técnica que intentó con el Señor cuando estaba en el desierto: “Si eres el Hijo amado de
Dios, ¿cómo es que tienes tanta hambre?”

1. Negó la Palabra de Dios. “¡No moriréis!” Hay un solo pequeño paso entre cuestionar la
Palabra de Dios y negarla. Por supuesto, ni Adán ni Eva sabía por experiencia lo que era
la muerte. Lo único a que podían aferrarse era la Palabra de Dios, pero eso era todo lo
que necesitaban. Si Eva no hubiera escuchado a Satanás cuestionando la Palabra de
Dios, jamás habría caído en la trampa, cuando éste dio el siguiente paso: negarla.

1. Proporcionó una mentira sustituta. “¡Seréis como Dios!” Adán y Eva había sido creados a
imagen de Dios, pero Satanás les tentó con un privilegio aún mayor: ¡ser iguales a Dios!
Esta fue, por supuesto, la gran ambición de Satanás cuando aún era Lucifer, el siervo
angélico de Dios.

Leer: Isaías 14:12-14

Satanás es un ser creado, una criatura, pero quería ser adorado y servido como el
Creador. Fue esa actitud la que le llevó a rebelarse contra Dios e intentar establecer su
propio reino. “Seréis como Dios” es la mentira gigantesca que ha controlado a la
humanidad desde la caída del hombre.

“… ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrado y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” Romanos 1:25

Satanás anhela adoración y servicio, ¡y Jesucristo no le iba a conceder una cosa ni la


otra!

Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la
gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le
dijo: Vete, Satanás, porque escrito esta: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo
servirás” (Mateo 4:8-10)
La mentira de Satanás: “seréis como Dios”, motiva y controla buena parte de nuestra
civilización actual. El hombre está intentando elevarse, aunque sea tirándose de los
cordones de los zapatos. Intenta construir una utopía en este mundo trasladándola quizá
al espacio exterior. Por medio de la educación la psiquiatría, las religiones de uno u otro
tipo (la mayoría de las cuales ignoran a Jesucristo, el pecado y la salvación), por medio de
un mejor entorno natural, el hombre desafía a Dios y así mismo. Está siguiéndole el juego
a Satanás.

¿Cómo respondió Eva a la sugerencia de Satanás? Lo hizo cometiendo tres errores que
llevaron a pecar.

•1) Se apartó de la Palabra de Dios. En el versículo 2, Eva omitió la expresión “de


todo”. Lo que Dios había dicho, en Génesis 2:16 fue: “De todo árbol del huerto podrás
comer”. Parece ser que Eva le iba atrayendo la sugerencia de Satanás, la que decía que
Dios les estaba negando ciertas cosas. Cuando comenzamos a cuestionar u olvidar la
gracia de Dios. Y su bondad, nos resultará mucho más sencillo desobedecer su voluntad.

•2) Añadió algo ala Palabra de Dios. En el mandamiento original de Dios no


encontramos la expresión “ni le tocaréis”. Puede que sí las pronunciara, pero desde luego
no están registradas en el texto. Eva no sólo redujo la graciacontenida en las palabras de
Dios, omitiendo el “de todo”, sino que convirtió el mandamiento en algo
más insoportable añadiéndole el “ni le tocaréis”. “Y sus mandamientos no son gravosos”
(1ª Jn. 5:3). Satanás quiere convencernos de que so lo son, y que él tienen algo mejor
que ofrecernos.

•3) Cambió la Palabra de Dios. Dios no había dicho: “para que no muráis”, Dijo:
“porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Gn. 2:17). El castigo por la
desobediencia, tal y como lo presentó el enemigo, no parecía tan severo; por
consiguiente, Eva podía considerar la posibilidad de desobedecer a la voluntad de Dios,
obedeciendo ala de Satanás.

Una vez que hemos tratado de este modo a la Palabra de Dios estamos abiertos de par
en par para que el enemigo llevo a cabo su última jugarreta,. Se limitó permitir a que Eva
pensara en aquel árbol aparte de la Palabra de Dios.“¡Échale un buen vistazo! ¡Aprécialo
como es realmente!” Era “bueno para comer…codiciable para alcanzar la sabiduría” (Gn.
3:6). Eva tenía que tomar una decisión: ¿la Palabra de Dios o la palabra de Satanás?
Rechazó la Palabra divina, creyó a Satanás y pecó. Usted y yo hemos estado padeciendo
toda la vida las consecuencias de ese pecado, igual que el resto de la raza humana.

Dios cumple sus propósitos para este mundo por medio de la verdad, y Satanás los suyos
por medio de las mentiras.
Cuando el hijo de Dios cree la verdad divina, el Espíritu de Dios puede obrar con poder;
porque el Espíritu Santo es “el Espíritu de verdad” (Jn. 16:13). Pero cuando una persona
se cree una mentira, Satanás comienza a trabajar en esa vida, “porque es mentiroso y
padre de mentira” (Jn. 8:44). La fe en la verdad divina conduce a la victoria, la fe puesta
en las mentiras de Satanás nos lleva a la derrota.
Sin embargo Satanás nunca dirá a nadie: “¡Esto es mentira!” El es la serpiente, el
engañador, y siempre disfraza sus mentiras como si fueran verdades de Dios.

Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles
de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. (2ª
Cor, 11:13-14)

Satanás no se acercó a Eva manifestando su verdadera naturaleza, sino que s disfrazó


usando a la serpiente. Satanás es un falsificador, un imitador
También existen:

 Cristianos falsificadores.

“en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de
mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros
en el mar, peligros entre falsos hermanos” (2ª Corintios 11:26)

“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos
del malo.” (Mateo 11:38)

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El
ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay
verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira.” (Juan 8:44)

 Imitaciones del evangelio

“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema.” (Galatas 1:8)
 Falsos ministros del evangelio

Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es
extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será
conforme a sus obras. (2ª Corintios 11:14-15)

 Imitación de la justicia (Romanos 10:3)

Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han


sujetado a la justicia de Dios (Romanos 10:3)

 Iglesia falsa “Iglesia de Satanás”

Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de


los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. (Apocalipsis 2:9)

 Doctrinas falsificadas (1ª Timoteo 4:1)

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los
muertos en su manifestación y en su reino,” (2ª Timoteo 4:1)

Todo esto acabará, por supuesto, cuando entre en escena un imitador de Cristo, el
anticristo, que acaparará para Satanás la adoración y servicio de todo el mundo.

Y entonces se manifestará aquel inicuo… cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con
gran poder y señales y prodigios mentiroso, y con todo engaño de iniquidad para los que
se pierden. (2ª Tesalonicenses 2:8-10)

Y la adoraron a la bestia, el anticristo todos los moradores de la tierra. Apocalipsis 13:8


El objetivo de Satanás es su mente, y su arma son las mentiras ¿Cuál es su propósito?

3. El Propósito de Satanás: que tú ignores la voluntad de Dios.


Satanás ataca la Palabra de Dios porque ésta manifiesta la voluntad divina.

Lámpara es mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. (Salmo 119:105)

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi


corazón. (Salmo 40:8)

Alejados de la Palabra de Dios, no podemos comprender bien su voluntad. Y la voluntad


divina es la expresión de su amor hacia nosotros.

El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de sus corazón por
todas las generaciones.(Salmo 33:11)

La voluntad de Dios nace de sui propio corazón. No se trata de algo impersonal, sino de
algo que para el Señor es muy personal. El tiene una comprensión personal de cada uno
de sus hijos e hijas, de su naturaleza, sus nombres, sus actos, en función de la cual obra
sus planes en ellos.

 Dios desea que conozcamos su voluntad. (Hechos 22:14)


 Dios desea que comprendamos su voluntad. (Efesios 5:17)
 Dios quiere que esa comprensión de su voluntad nos llene y nos dirija, (Colosenses 1:9)

El resultado de todo esto es que los creyentes viven de corazón haciendo la voluntad de
Dios (Efesios 6:6)
La voluntad de Dios no es una obligación, sino una delicia. El cristiano se goza en
descubrir la voluntad de Dios, obedeciéndola luego de todo corazón., la voluntad de Dios
es lo que nutre.

Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. (Juan 4:34)

Tú y yo debemos orar (como hizo Epafras) para que estemos:

Firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere (Colosenses 4:12)


Si Satanás consigue que tú no conozcas la voluntad de Dios, te arrebatará todas las
gloriosas bendiciones que Dios ha preparado para tu vida. Tomarás decisiones
equivocadas, te verás inmerso en actividades pecaminosas, y llevarás un tipo de vida
erróneo. Y, por triste que sea decirlo, ¡influirás a otros para que también practiquen lo
malo!

Los cristianos ignorantes de la voluntad de Dios se perderán de disfrutar la paz y el poder


de Dios. No crecerán a su máxima potencialidad, ni podrán conseguir lo que Dios ha
planeado para ellos. En lugar de viajar en primera clase, acabarán en segunda o en
tercera, quejándose durante todo el viaje. Viven como mendigos, porque se han aislado
de la gran riqueza de Dios. Y ven pasar sus vidas (peor aún, ¡la malgastan!) en lugar
de invertirlas.

Pero el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre (1ª Juan 2:17)

4. Tu defensa: La Palabra inspirada de Dios

Solo la Palabra inspirada de Dios puede revelar y derrotar las mentiras del diablo.
Nosotros no podemos razonar con Satanás, ni (como Eva descubrió) conversar con él sin
que nos influya. La sabiduría del hombre no es rival para la astucia de Satanás. Nuestra
única defensa es la Palabra inspirada de Dios.

Fue esta arma la que empleó nuestro Señor cuando fue tentado por Satanás en el
desierto.

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
diablo.(A) 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo
hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se
conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.(B) 5 Entonces el diablo le llevó a la
santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios,
échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti,(C) y, En sus
manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.(D) 7 Jesús le
dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.(E) 8 Otra vez le llevó el diablo a
un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo:
Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete,
Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.(F) 11 El
diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. (Mateo 4:1-11)
Nuestro Señor no utilizó su divino poder para derrotar a Satanás. Usó la misma arma que
nosotros tenemos disponible hoy en día: La Palabra de Dios.
Si tú y yo pretendemos derrotar las mentiras de Satanás, debemos depender de la
Palabra divina, este hecho nos hace asumir ciertas responsabilidades.

 1) Debemos conocer la Palabra de Dios. No existe ningún motivo por el que el creyente
deba ignorar el contenido de su Biblia. Hoy día la Palabra de Dios esta disponible para
todos. Tenemos al Espíritu Santo que nos enseña las verdades de la Palabra (Juan 16:13-
15) Esto significa que debemos dedicar tiempo para estudiar, leer y profundizar en la
Biblia. Nadie podría dominar al cien por ciento la Palabra de Dios a pesar de dedicarle
toda una vida de estudio, pero deberíamos a prender todo lo que podamos. Debemos
buscar voluntariamente tiempo para ello. Del mismo modo que un mecánico estudia los
manuales, o el cirujano sus textos de medicina, el cristiano debe estudiar la Palabra de
Dios. El estudio bíblico no es un lujo, sino una necesidad.

Disponemos de una cantidad enorme de recursos para estudiar la Biblia:

 La Iglesia local, (pastores y maestros)


 Comentarios Bíblicos y libros de estudio de la Biblia
 Expositores de la Radio
 Seminarios
 2) Debemos memorizar la Palabra de Dios. Nuestro Señor cuando estuvo en el desierto,
¡no tenía a mano una concordancia! Pero recordó los libros de Moisés, seleccionó
Deuteronomio y citó tres versículos de ese libro para hacer callar a Satanás.

En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. (Salmo 119:11)

La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán. (Salmo 37:31)

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.


(Salmo 40:8)

Si no tienes un programa sistemático para memorizar la Biblia, ¡comienza a hacerlo


ya!

 3) Debemos meditar en la Palabra de Dios. La meditación es para el hombre interior lo


que la digestión para el exterior. Si tú no fueras capaz de digerir tus alimentos,
enfermarías y morirías.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en
él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8)

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. (Salmo
1:2)

¿Realmente te deleitas en la Palabra de Dios, o la lees solo por obligación? ¿Pasas


tiempo leyéndola? Reflexiona en los siguientes versículos:

¿Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Mas que la miel en a mi boca (Salmo
119:103)

Me anticipé al alba, y clamé, esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de
la noche, para meditar en tus mandatos. (Salmo 119:114)

Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata (Salmo 119:72)

Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. (Salmo
119:127)

¡Aquí tenemos a un santo que prefería tener la Palabra de Dios antes que comida, sueño
o dinero! Temprano por la mañana, y por la noche, meditaba en la Palabra y enriquecía su
alma. Este tipo de cristiano es el que es capaz de usar la Palabra de Dios para derrotar a
Satanás y a sus mentiras.

 4) Debemos usar la Palabra de Dios. La mente del creyente debería ser como una
“computadora espiritual”. Debería estar tan saturada de las Escrituras que, cada vez que
se enfrentara a una tentación, recordara automáticamente la porción de la Biblia que trata
sobre este tema. El ministerio del Espíritu Santo es traer a nuestra mente la Palabra
cuando lo necesitamos.

Mas el Consolador, El Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os


enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26)
¡PERO EL ESPIRITU SANTO NO NOS PUEDE RECORDAR ALGO QUE NO HEMOS
APRENDIDO!

Debemos permitirle que, antes que nada, nos enseñe la Palabra. Debemos memorizar la
Escrituras que El nos abra. Entonces el Espíritu divino podrá recordarnos lo que hemos
aprendido., usando esas verdades para derrotar a Satanás. Por favor, recuerda
que ¡Satanás conoce la Biblia mejor que nosotros! ¡Y que es capaz de citarla!
El Espíritu de Dios te ayudará a utilizar la Palabra en la lucha contra el diablo. El
Espíritu te mostrará cuando Satanás esta “usando” la Biblia para promocionar sus propias
mentiras, como hizo con Jesús en el desierto. Satanás citó el Salmo 91:11,12, pero
adaptándolo a su propias intenciones, omitiendo el “en todos tus caminos”. Dios promete
protegernos cuando estemos en sus caminos. Si nosotros, por pura tontería, nos
apartamos de ellos, Dios no esta obligado a cuidar de nosotros. Esto explica porqué
Jesús respondió: “También esta escrito…” (Mat. 4:7)
Jesús comparaba un pasaje de las Escrituras con otro. Tomaba en consideración
el mensaje global de la Biblia, y no se ceñía (como hacia Satanás) a un `pasaje
determinado. A Satanás le encanta sacar versículos fuera de su contexto y usarlos para
“corroborar” sus falsas pretensiones. Usted y yo debemos tener una visión global de las
Escrituras, si queremos detectar las mentiras de Satanás y superarlas.

También es importante que contemplemos el mundo que nos rodea usando “los ojos” de
la Biblia. Debemos poder decir:

Porque por fe andamos, no por vista (2ª Cor. 5:7)

Es posible que la propuesta de un negocio “parezca buena” a la mente natural, pero si no


se basa en las verdades de la Palabra de Dios, fracasará.
El matrimonio “puede estar bien” desde el punto de vista humano, pero si contradice a la
Palabra de Dios, es incorrecto.

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