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EL CONFLICTO Y YO

La sensación de estar desacuerdo conjuntamente algunas veces da lugar al


comportamiento inadecuado, es el caso en el que comúnmente adoptamos actitudes en
respuesta de lo que escuchamos sin dar lugar a generar pensamientos que proporcionen
respuestas pertinentes, en alguna instancia de la vida atravesamos aquella experiencia, en
la que no refleja soluciones, si no indicios de violencia conflictiva.

Estos escenarios de solo respuesta que nos aíslan del control de nuestras emociones,
afectan no solo a nuestras relaciones sociales y personales, sino también causan estragos
en nuestra salud. ¿Y cuantas veces no nos hemos “salido de nuestras casillas”?, y cuando
nos detenemos a pensar, ya hemos perdido el control de nuestras acciones.

¿Y cuánto dura ese estado emocional, consecuencia de un mal accionar frente a un


conflicto? Unas cuantas horas en las que nos hacemos la idea de que hemos llevado un
día malo, y todo el día dan vueltas en la cabeza, ideas y pensamientos de cómo se pudo
haber actuado, “si lo hice mal o bien”, “si me equivoqué o hice lo correcto”.

Pero de esas emociones experimentadas, obtenemos información, nos cuestionamos a


nosotros mismos, e identificamos la necesidad de enmendar nuestros errores frente a
situaciones en la que no concordamos con una, dos o más personas, con las que
convivimos a diario. Entonces, ampliamos nuestra visión con la finalidad de cambiar esas
emociones ocasionadas de una mala experiencia.

Corregir cada una de nuestras reacciones o respuestas erradas ante situaciones de


discrepancia, nos hace edificar nuestra personalidad; otorga la oportunidad de conocer y

Melissa Zambrano C.
aceptar los criterios de otras personas, de aprender, enseñar y compartir a diario nuevas
costumbres, que enriquezcan nuestra naturaleza como seres sociales.

Desconocemos la vida, mundo y experiencias de cada persona en el círculo en el que


interactuamos; lo que evidenciamos es el comportamiento y actitudes que surgen en las
diferentes relaciones establecidas con ellos/as, y es lo que nos lleva a identificarlos, por
su forma de proceder.

En algún lapso de nuestras vidas, fuimos agredidos verbal y físicamente, esos


pensamientos y sentimientos reprimidos son la causa de un temperamento enérgico y
puesto a la defensiva. De algún modo recibimos el ejemplo de cómo responder ante
situaciones conflictivas, sea este una forma positiva o negativa de manifestarse ante los
conflictos. Pero siempre la predisposición a optimizar las actitudes negativas, son una
puerta abierta a ser mejores, a desempeñarse mejor en círculos sociales, lo que indica el
crecimiento propio.

“Somos el reflejo de las personas”, “si me das amor, te daré amor” son frases comunes
que suelen escucharse de algunas personas. La diversidad de pensamientos, creencias,
culturas y costumbres, son parte de nuestro fortalecimiento como seres humanos en
desarrollo, no podemos cerrarnos hacia los demás, “ser selectivo”, no me hace mejor
persona, en lugar de ser el reflejo de los demás podríamos dar el ejemplo con una forma
de actuar diferente, es importante la comprensión y el intentar ubicarse en el sitio de la
otra persona para entender las razones de su forma de ser, actuar o pensar respecto a algo
o alguien.

Podría llenar de palabras agradables un documento, de cómo me gustaría ser frente a un


grupo, una comunidad y la sociedad, pero soy una persona en proceso, puesto que nunca
dejamos de aprender en cada una de las experiencias que se hacen parte de nuestra vida.

Melissa Zambrano C.
La mala comunicación, la recepción errónea de un mensaje o idea hace que algunas
situaciones en la vida cotidiana se vuelvan confusas y complejas, lo que provoca la
desesperación, irritación y algunas veces el buscar y señalar culpables, generando
preocupaciones y problemas. ¿Por qué pre-ocuparse? ¿Por qué no ocuparse?, respirar,
calmarse, analizar, proponer alternativas que apacigüen y prometan una respuesta positiva
ante el conflicto.

Comprender que, la diferencia entre dos o más personas no indica que se debe vivir en
una lucha constante de “yo soy más, o mejor que él o ella”, no consiste en competir
demostrando ser alguien que no existe rebasados por el egocentrismo, más bien estas
diferencias revelan la congruencia de llegar a un acuerdo conjuntamente.

Se requiere a personas que promuevan una lucha constante, en conjunto, por un mismo
objetivo, aunque existan diferencias entre ellos.

Melissa Zambrano C.

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