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INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 2
1. ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA FILOSOFIA MEDIEVAL .................. 3
1.1. La Patrística .............................................................................................. 4
1.2. La Escolástica .......................................................................................... 5
1.3. Padres de la Iglesia .................................................................................. 6
1.4. Características generales de la filosofía medieval ................................ 7
2. Filosofía Medieval ........................................................................................... 8
2.1. Pensamiento de San Agustín de Hipona ................................................ 8
2.2. EL conocimiento, la verdad y la iluminación ......................................... 8
2.3. Dios y la creación ..................................................................................... 9
2.4. El problema del hombre .......................................................................... 9
2.5. La “Ciudad de Dios” y la influencia política de San Agustín ............. 10
2.6. Pensamiento de Santo Tomás de Aquino ............................................ 10
2.7. Metafísica ................................................................................................ 11
2.8. Las “cinco vías” para probar la existencia de Dios ............................ 11
2.9. La Creación ............................................................................................. 12
2.10. El Renacimiento y el humanismo ...................................................... 12
3. Principales postulados de la Edad Media ................................................... 13
4. Principales filósofos de la Edad Medieval .................................................. 16
4.1. De Origen Cristiano................................................................................ 16
4.2. Los escolásticos: ................................................................................... 16
4.3. Filósofos Musulmanes: ......................................................................... 18
5. BIOGRAFÍAS ................................................................................................. 19
5.1. San Agustín de Hipona .......................................................................... 19
5.2 Santo Tomas de Aquino ........................................................................ 21
BIBLIOGRÍA ......................................................................................................... 23
INTRODUCCIÓN
Recibe el nombre de filosofía medieval la que se produce desde la caída del Imperio
romano en Occidente (476) hasta la toma de Constantinopla por los turcos (1453).
Se trata de un largo periodo caracterizado por importantes acontecimientos
históricos, sociales, políticos, culturales y científicos. En el plano cultural, Occidente
pierde el conocimiento de la lengua griega y de gran parte del legado filosófico
científico antiguo. De la mano de la Iglesia comienza la construcción de una
sapiencia cristiana unitaria con el dogma cristiano, principio y fin de la reflexión.
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su
reflexión en torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su
interés en Dios. La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber,
dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre. Es el caso del estoicismo y del
epicureísmo, que habían colocado a la ética en el vértice del saber. A lo largo de los
primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras
religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o
"salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial
hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres
apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente
a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para
combatir otras religiones o sistemas filosóficos, sino también para comprender, o
intentar comprender, los misterios revelados. Surge de ahí una asociación entre
filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las
bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los
judíos. El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando
subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad,
etc al conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las
creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón.
La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía
propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis
de la Escolástica, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se
iniciará la filosofía moderna.
Durante la Edad Media la filosofía bebió del cristianismo, por el que explicaba la
existencia y los fenómenos del mundo que les rodeaba. La Verdad era buscada en
la Biblia, libro de máxima sabiduría junto a Los Evangelios, según los cuales Dios
creó el mundo y a todas las personas. El cristianismo se convertirá, además de en
una religión, en una solución para dilucidar las cuestiones más comunes en la
época, cambiando el paradigma que había imperado en la filosofía de la etapa
anterior, la helénica.
1.1. La Patrística
A través de la Patrística del estudio de los padres San Agustín recibe la oportunidad
de solucionar el problema de Fe y Razón aunque no parte de distinguir entre la
religión y la filosofía sino que considera a las dos como soluciones equivalentes
para una necesidad vital del hombre que es la posesión de la Verdad. San Agustín
los identificó sin confundirlas, sabía que la razón religiosa se alcanza con la Fe y la
razón de la filosofía se alcanza con la razón.
1.2. La Escolástica
El máximo representante será Averroes quien se afana por una interpretación literal
del filósofo griego, afirmando la existencia de la Doble Verdad, representada en la
religión y la filosofía. Averroes, cordobés, ha obtenido el reconocimiento por ser el
filósofo que consagró el triunfo de Aristóteles entre los árabes, a quien procesa una
profunda admiración, como lo demuestran sus tres obras en las que comenta los
libros del griego, ejerciendo una influencia profunda entre los latinos.
Santo Tomás de Aquino quien desarrolló una teoría que conjugaba las posibilidades
del cristianismo con las ideas aristotélicas, que con el tiempo se convertirán en las
ideas oficiales del catolicismo.
Los "universales son, atendiendo a la tercera de las cuestiones, los problemas más
debatidos por los filósofos medievales, consistentes en decidir si las ideas más
generales y abstractas poseen existencia separada e independiente del
entendimiento humano o son sólo nombres, definiciones.
Vemos en esas ideas que San Agustín combina los principios teológicos con las
herramientas racionales de la filosofía, buscando unir así las dos facultades que
mencionábamos al principio: la fe y la razón. Ambas son medios que se
complementan en la búsqueda de la verdad. Es decir que creer no es irracional, ni
el conocimiento racional de Dios atenta contra la fe.
La ciudad de Dios está integrada por los que siguen la palabra divina y la terrenal
por los que no creen. Esa lucha persistirá hasta el final de los tiempos, cuando llegue
el triunfo de la ciudad de Dios, como se manifiesta en el Apocalipsis.
Santo Tomás establece una jerarquía entre los seres humanos que eran los seres
inanimados, luego los seres vegetativos, los sensitivos y los racionales, hasta llegar
a los seres puros como los ángeles y a Dios.
La eficiencia: Santo Tomás afirma que nada es causa de sí mismo y que por lo
tanto tiene que existir un primera causa eficiente que es Dios.
La contingencia: Los seres que nacen y mueren son contingentes pero tienen su
causa en un ser necesario, que es Dios.
La finalidad: El ser inteligente que dirige todas las cosas naturales es Dios.
2.9. La Creación
Sto. Tomás afirma que sólo Dios es un ser necesario, ya que es el único cuya
esencia es existir. Todos los demás seres reciben su existencia de Él. La creación
del mundo es un acto libre de Dios.
La Edad Media era rural y cristiana, pero surgieron reacciones en contra del papado
y de la iglesia, por parte de sectores que demandaban cambios en la estructura
eclesiástica, y este descontento sería la Reforma Protestante.
Según Averroes:
Para san Agustín todo viene de Dios y todo va hacia él. Dios ilumina al hombre al
dotarlo de razón o de entendimiento (Dios es Luz). Dios es “lo que se antepone a
todas las cosas”. Dios es la Verdad completa y eterna, es la Sabiduría y la Salvación
suprema. La creación proviene de un acto libre de la voluntad de Dios. Todo lo
creado por Dios es bueno. El mal se origina en el apartamiento de Dios. El hombre
es libre de hacer lo que Dios sabe que hará libremente (predestinación humana).
Sólo con Dios y a través de Dios el hombre puede alcanzar la vida feliz. Dios está
fuera del tiempo, el tiempo empezó con la creación del mundo por Dios. El hombre
fue creado por Dios, para Dios y hasta que su corazón descanse en Dios.
En el campo de la ética, Abelardo sostiene que un acto debe ser juzgado por la
intuición que persigue quien lo realiza; la moral es la integración de lo intencional
con la virtud. En lo filosófico, aborda el problema de los universales tratando de
absolver la pregunta de Porfirio: ¿los universales (especies, géneros) existen en la
realidad o únicamente en el pensamiento? Y Abelardo responde que el universal es
todo aquello que puede predicarse de varias cosas, y no hay cosas que puedan
predicarse de otras, puesto que cada una es ella misma. Por tanto, la universalidad
no puede atribuirse a las cosas sino solamente a las palabras, es una función lógica
de determinadas palabras, y esta solución al problema de los universales se
denomina conceptualismo.
Anselmo de Canterbury: San Anselmo de Canterbury fue uno de los filósofos más
relevantes de la tradición agustiniana, por lo que debemos situarlo en la esfera de
influencia filosófica del platonismo. No obstante, sus preocupaciones fundamentales
eran de tipo religioso y espiritual. En este sentido concibe la filosofía como una
ayuda para comprender la fe: hay una sola verdad, la revelada por Dios, que es
objeto de fe; pero la razón puede añadir comprensión a la fe y, así, reforzarla. La
expresión "credo, ut intelligam" resume su actitud: la razón sola no tiene autonomía
ni capacidad para alcanzar la verdad por sí misma, pero resulta útil para esclarecer
la creencia. La razón queda situada en una relación de estricta dependencia con
respecto a la fe.
Avicena: Médico y filósofo persa. Sus trabajos abarcaron todos los campos del
saber científico y artístico de su tiempo, e influyeron en el pensamiento escolástico
de la Europa medieval, especialmente en los franciscanos.
Maimónides: Filósofo y teólogo judío español (Córdoba, 1135 - El Cairo, 1204). Hijo
de un juez, se educó en colegios musulmanes y judíos de Córdoba. Tras la invasión
almohade, que instaló la intolerancia en al-Ándalus, sufrió persecución por motivos
religiosos y se vio obligado a huir a Fez (1158), antes de emigrar a Oriente:
Palestina, Alejandría y, finalmente, El Cairo (1165). Allí llegó a ser médico del último
rey fatimí, al-'Adid, y nagid o guía espiritual de la comunidad judía de Egipto.
5. BIOGRAFÍAS
Agustín fue maniqueo y orador imperial en Milán. Era el rival en oratoria del obispo
Ambrosio de Milán, figura que después hizo a Agustín conocer los escritos de
Plotino y las epístolas de Pablo de Tarso. Por medio de estos escritos se convirtió
al cristianismo. Ya como obispo, escribió libros que lo posicionan como uno de los
cuatro primeros Padres de la Iglesia. La vida de Agustín fue un claro ejemplo del
cambio que logró con la adopción de un conjunto de creencias y valores.
San Agustín se destacó en el estudio de las letras. Mostró un gran interés hacia la
literatura, especialmente la griega clásica y poseía gran elocuencia. Sus primeros
triunfos tuvieron como escenario Madaura y Cartago, donde se especializó en
gramática y retórica. Durante sus años de estudiante en Cartago desarrolló una
irresistible atracción hacia el teatro. Al mismo tiempo, gustaba en gran medida de
recibir halagos y la fama, que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su
juventud. Durante su estancia en Cartago mostró su genio retórico y sobresalió en
concursos poéticos y certámenes públicos. Aunque se dejaba llevar por sus
pasiones, y seguía abiertamente los impulsos de su espíritu sensual, no abandonó
sus estudios, especialmente los de filosofía. Años después, el mismo Agustín hizo
una fuerte crítica sobre esta etapa de su juventud en su libro Confesiones.
Conversión al cristianismo
Fallecimiento
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos
de Genserico sometieron la ciudad durante la invasión de la provincia romana de
África. Su cuerpo, en fecha incierta, fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a
Pavía, a la basílica de San Pietro in Ciel d'Oro, donde reposa hoy.
5.2. Santo Tomas de Aquino
Tomás de Aquino (en italiano, Tommaso D'Aquino; Roccasecca, Italia, 1224/1225-
Abadía de Fossanuova, 7 de marzo de 1274) fue un teólogo y filósofo católico
perteneciente a la Orden de Predicadores, el principal representante de la
enseñanza escolástica, una de las mayores figuras de la teología sistemática y, a
su vez, una de las mayores autoridades en metafísica, hasta el punto de que,
después de muerto, sea el referente de varias escuelas del pensamiento: tomista y
neotomista. Es conocido también como Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de
la Humanidad, apodos dados por la Iglesia católica, la cual lo recomienda para los
estudios de filosofía y teología.
Juventud
Formación universitaria
La Universidad de París era ideal para las aspiraciones del joven Tomás, por su
marcada predisposición al Trivium (ya tradicional en París) y por sus escuelas de
teología. Tuvo por maestros más destacados a Alejandro de Hales y a Alberto
Magno, ambos acogedores de la doctrina aristotélica (especialmente el segundo).
Regreso y muerte