Juan Andrés Vargas Pastor

¿Se vulnera la dignidad humana en las cárceles?

Si echamos un vistazo a la condición del sistema carcelario colombiano podríamos

afirmar, sin exageraciones, que se sacrifica la dignidad humana en muchas ocasiones.

Una evidencia que podría corroborar la contravención de los derechos, con relación

a la dignidad humana, es que se nos ha olvidado que en algún momento existió una relación

directa entre dignidad y justicia. El tema ha sido debatido de manera constante por

instituciones como la Cruz Roja, la Corte Constitucional, la Contraloría y el Ministerio de

Justicia; organismos de orden nacional e internacional que han puesto su mirada en la

actual crisis en que se debate el sistema carcelario y, cuya consecuencia mas devastadora,

es la situación deprimente del penado.

El panorama anterior nos lleva a considerar que el problema va más allá de la

justicia, en palabras de Víctor de Currea Lugo: “ Sabemos que una cárcel con total libertad

es una contradicción en los términos, pero una cárcel sin dignidad es un crimen, así como

una cárcel con justicia y derechos es un deber del Estado”(Gallego Giraldo, Posada

Segura, & Congreso Internacional de Prevención del Delito y Tratamiento a Personas

Privadas de la Libertad)

El concepto de dignidad humana tiene una peculiar característica y es que puede ser

entendida según tres lineamientos: “Entendida como valor, como principio constitucional y

como derecho fundamental autónomo”(Constitucional, 2002). En el objeto de estudio

entenderemos la dignidad humana como un derecho autónomo cuya protección es de

esencial relevancia y cuya garantía está en cabeza del estado, derecho que además se

encuentra fragmentado en: “Vivir como quiera, vivir bien y vivir sin
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humillaciones”(Constitucional, 2002). La dignidad humana es entonces violada cuando no

hay: una infraestructura adecuada; un sometimiento a temperaturas apropiadas ; acceso a

servicios públicos; alimentación adecuada y suficiente; salud e integridad física y mental;

un ambiente sano e higiénico; visitas íntimas(Constitucional, 1998), o en situaciones de

hacinamiento(Constitucional, 2013). Tal y como lo expresó la Corte “La cárcel no es un

sitio ajeno al derecho”(Constitucional, 2017).

El concepto anteriormente definido permitiría ofrecer un límite en cuanto a las

actuaciones penales, pero esto no sucede. El contexto de Colombia respecto al

hacinamiento es alarmante, en Colombia el 75,5% de los presos del país (en 2018) vivían

en una situación de hacinamiento grave, es decir cárceles cuyos cupos son inferiores a la

cantidad de personas allí presentes. Ahora bien, la problemática parecería ser exclusiva del

mismo sistema penitenciario en cuanto a la infraestructura y garantías, pero realmente

encontramos situaciones en las cuales los guardias hacen parte del problema.

La línea jurisprudencial acerca del tema del hacinamiento ha sido muy amplia, el

número de sentencias exceden las 100 pronunciaciones. Cabe hacer énfasis sobre uno de

estos casos pues permite hacer una idea clara sobre una realidad latente en nuestro sistema

carcelario; en la sentencia T-197/17 la sala segunda de revisión estudió un caso en el cual

se involucran 5 establecimientos carcelarios, la Corte dijo “se colige que la situación en que

viven las personas privadas de la libertad de los cinco centros de reclusión mencionados es

contraria a la dignidad humana”, este pronunciamiento se debió a la situación tan precaria

que se vivía en términos de hacinamiento (Ver figura 1).

Juan Andrés Vargas Pastor

Figura 1

La dignidad humana no solo ha sido vulnerada en términos de hacinamiento, esto es

tan solo la punta del iceberg, la Corte se ha pronunciado en cuestiones como el agua

potable, la situación sanitaria, la infraestructura y demás, en diversas sentencias. (T-

388/2013, T-639/2004, T-317/2006, T-077/2013, T-175/2012 T-322/2007, entre muchas

otras). La dignidad humana es inherente al simple hecho de ser persona, no hay

justificación alguna que permite cualquier actuación en su contra, si todos los elementos

mencionados por la corte para que hubiese una violación a dicho derecho, en el sistema

carcelario, están siendo vulnerados, la laceración es evidente.

Juan Andrés Vargas Pastor

Referencias:

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