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(CR-02-2017)
Proyecto 03kt5k(2570)
Institución M00-PR-03-R02
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TEPIC
1.1 Resumen
México es un país con un alto grado de sismicidad puesto que se encuentra en un área en forma de herradura
con alta actividad sísmica que se conoce como el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia.
"En el Cinturón de Fuego del Pacífico tienen lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los
terremotos más grandes", explica el director del área de sismología del Instituto Geofísico de Perú (IGP),
Hernando Tavera. Por ello, se ha generado una alta preocupación en la realización de estudios de estos
fenómenos geológicos y sus repercusiones en la sociedad a través de la construcción. Sin embargo, la cultura
propia del país y la escaza capacidad económica de un gran número de sus habitantes, conlleva, en muchos de
los casos, a pasar por alto los estándares y las recomendaciones que se establecen con los análisis y diseño por
sismos. Lo anterior resulta por la generación de un incremento considerable en los costos de edificación,
mismos que en muchos de los casos los contratantes no están dispuestos a invertir o incluso, ellos mismos
interponen lo económico por delante de la seguridad estructural y todas las afectaciones tanto sociales como
económicas y culturales que llegan a presentarse debido a la actividad sísmica.
1.2 Introducción
México, debido a su ubicación geográfica, condiciones climáticas y geológicas, así como a problemas de
asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, es vulnerable ante la presencia de fenómenos naturales, en
particular los sismos y huracanes (Dr. Reinoso Angulo, Dr. Jaimes Téllez, Dr. Ordaz Schroeder, & Dr. Niño
Lázaro, 2010).
Los sismos son los fenómenos geológicos que debido a su naturaleza y a que no se pueden predecir, generar
pérdidas importantes de población, cuanto mayor sea la magnitud de los mismos. Algunos de estos, por la
magnitud y alcance de la región, han provocado severos daños que requieren de una respuesta institucional, en
la cual se deben canalizar importantes recursos económicos, en un primer momento, para la situación de
emergencia y, posteriormente, para resarcir los daños y restablecer las condiciones de normalidad social y
económica en la región afectada. (Dr. Reinoso Angulo, Dr. Jaimes Téllez, Dr. Ordaz Schroeder, & Dr. Niño
Lázaro, 2010).
Los asentamientos que se encuentran alejados de la tecnología enfrentan situaciones más complejas, esto
debido a que en ellos el nivel de concientización y de información acerca de los riesgos es menor o prácticamente
nulo, sin olvidar que las medidas de seguridad son desconocidas en su mayoría.
El sureste mexicano es una región que está constituida por zonas de alto grado de marginación, con
construcciones tradicionales, que en muchos de los casos han sido elaboradas sin contar con proyectos
arquitectónicos o estructurales; además de omitir la supervisión técnica y el control de calidad (González
Herrera, Aguilar Carboney, & Gómez Soberón, 2008).
Es entonces la cultura un punto en contra frente a las condiciones necesarias para reducir los riesgos existentes,
sin embargo, estas viviendas son un laboratorio que nos permite observar las prácticas tradicionales que
durante mucho tiempo han mostrado un comportamiento adecuado y otras que han fallado, pero que se
continúan repitiendo. (González Herrera, Aguilar Carboney, & Gómez Soberón, 2008)
LOCALIZACIÓN
El municipio de San Pedro Comitancillo se localiza en la región del Istmo de Tehuantepec al sureste del Estado,
en las coordenadas geográficas 95º09' longitud oeste, 16º29' latitud norte, a una altura de 70 metros sobre el
nivel del mar.
Limita al norte con Asunción Ixtaltepec, ciudad Ixtepec, Santiago Laollaga y Santo Domingo Chihuitán; al sur
con Juchitán de Zaragoza, San Blas Atempa y Santo Domingo Tehuantepec; al oeste con Magdalena Tlacotepec
y Santo Domingo Tehuantepec; al este con Asunción Ixtaltepec, El Espinal y Juchitán de Zaragoza.
Tiene una extensión de terreno de 46.29 km2 que representan el 0.06% con relación al estado. Dentro de su
orografía, cuenta con dos cerros denominados de la Garza y el Indio Dormido, respectivamente. El clima de
esta localidad es normalmente cálido, sub-húmedo con lluvias en verano.
El INEGI informó que de acuerdo los resultados que obtuvo del censo de población que realizó durante el 2010
realizados en el municipio de San Pedro Comitancillo, fue que cuenta con un total de 3,941 habitantes, de los
cuales 1,864 hombres y 2,077 mujeres.
Del total de la población, el 6.01% proviene de fuera del Estado de Oaxaca. El 6.93% de la población es
analfabeta (el 3.81% de los hombres y el 9.73% de las mujeres). El grado de escolaridad es del 9.40 (10.06 en
hombres y 8.81 en mujeres). El 90.61% de la población es indígena, y el 45.75% de los habitantes habla una
lengua indígena. El 0.66% de la población habla una lengua indígena y no habla español.
El 36.97% de la población mayor de 12 años está ocupada laboralmente (el 48.28% de los hombres y el 26.82%
de las mujeres).
En San Pedro Comitancillo hay 1,364 viviendas. De ellas, el 98.44% cuentan con electricidad, el 97.35% tienen
agua entubada, el 97.44% tiene excusado o sanitario, el 73.92% radio, el 92.77% televisión, el 85.45%
refrigerador, el 70.08% lavadora, el 26.99% automóvil, el 23.88% una computadora personal, el 19.49%
teléfono fijo, el 56.91% teléfono celular y el 4.39% internet.
México es un país propenso a recibir el embate frecuente de diversos Proyecto fenómenos naturales cuyos efectos
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terminan por generar grandes afectaciones; por su ubicación geográfica, características climáticas,
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topográficas, orográficas e hidrológicas, por la actividad volcánica y sísmica que deriva del hecho de encontrarse
parte de su territorio sobre placas tectónicas en constante movimiento, el país está expuesto a una diversidad
de peligros. (Bitrán, 2001)
En el país ha existido un gran número de movimientos sísmicos en lo largo de su territorio, sin embargo, en la
región sureste del país los incidentes se han presentado en mayor número, aunque poco a reflejado puesto que
en las técnicas y en los procesos de construcción no se han logrado los cambios que se requieren; es apenas
durante la época actual, que debido al auge de las comunicaciones y las facilidades que se presentan en el flujo
de la información, que se ha logrado que el grado de atención en la población hacia los fenómenos naturales
que atañen a México este aumentando.
Existe una gran diversidad en el territorio mexicano, no sólo por su geografía y sus condiciones geológicas, sino
también por el acervo cultural, es decir, la gran cantidad de tradiciones y actividades tanto económicas como
sociales. Pero ello juega en contra, púes en las regiones con bajos niveles económicos el conocimiento necesario
para dar la seguridad adecuada a la edificación no termina por fortalecerse y en la mayoría de los casos ni
siquiera alcanza a llegar a toda la población.
La especial incidencia de los desastres en México se refleja en el hecho de que en este país los daños aparejados
por los desastres naturales representan una cuota proporcionalmente mayor que los ocurridos en América
Latina y el Caribe durante los últimos 20 años si se tiene en cuenta que su población no alcanza a un 20% de la
que existe en toda la región mencionada. (Bitrán, 2001).
El nivel económico de las personas en esta parte del territorio nacional representa una problemática importante
púes es en el sureste donde se tiene la mayor tasa de pobreza extrema del país, pero aun así, las repercusiones
que se tienen en la sociedad, ocasionadas por la naturaleza no son tan sólo de carácter material, esto va más
allá, la sociedad mexicana basa su vida en el hogar y el trabajo, por ello, el carácter social lleva a entender que
el bienestar propio va directamente relacionado con la seguridad del individuo y aún más importante, el
bienestar de una población depende del ánimo de cada uno de los individuos que la conforman, púes a partir
de ahí nacerá el espíritu para continuar, construir y mejorar.
Es un hecho que no sólo la región sureste del país se encuentra vulnerable pues el resto del país no ha sido
exento de este tipo de fenómenos geológicos, sin embargo, la mayoría de los sismos en México, ocurren debido
a los movimientos de la placa tectónica “Los Cocos”, lo anterior puede comprobarse en la tabla 1 y tabla 2.
Lo anterior se fundamenta a su vez en el hecho de que los epicentros de la mayor parte de los terremotos de
gran magnitud (mayores de 7, por ejemplo), que ocasionan grandes daños, se ubican en la costa del Pacífico, a
lo largo de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
El sismo de 1985 ha sido uno de los más representativos de la sismicidad y sus repercusiones, el terremoto del
19 de septiembre tuvo una magnitud de 7.8 (de ondas cortas, MS) y 8.1 (en ondas largas, MW) en la escala de
Richter. Para la región sureste se tiene el registro de los daños por dicho sismo, cuadro 1.
Cuadro 1. Daños por el sismo de 1985 en algunas zonas del sur de México.
Para Oaxaca y Puebla en 1999 la población afectada por el sismo ascendió a unos dos millones de personas, la
mayor parte de ellas en Puebla. Los efectos del sismo se percibieron en una superficie vasta que abarcó 374
municipios, de los cuales 164 fueron de Puebla, 109 de Oaxaca (en la región de la Mixteca y parte de la Cañada).
(Bitrán, 2001), efectos que se presentan en el cuadro 2 y que emanaron a su vez un costo de reposición ilustrado
en el cuadro 3.
Con anterioridad a este sismo, se tiene registro de que el del 15 de enero de 1931 causó daños severos en la
ciudad de Oaxaca; el del 28 de agosto de 1973 cuyo epicentro se localizó cerca de la ciudad de Orizaba, Veracruz,
ocasionó 500 muertes y daños en los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz; y el sismo del 24 de octubre de
1980, con epicentro cerca de la ciudad de Huajuapan de León, Oaxaca, causó daños en los mismos estados que
el sismo anterior, siendo más dañadas las casas habitación construidas con adobe y los edificios históricos como
iglesias y edificios públicos.
Cuadro 3. Costos (en millones de pesos) por el sismo de 1999 en Puebla y Oaxaca.
En Oaxaca, el sector vivienda quedó afectado a lo largo de 104 municipios, 94 de ellos en la región de la Mixteca.
Los 10 municipios restantes pertenecen a la región de la Cañada. Las viviendas afectadas, sumaron 7,867, de
las cuales el 9% sufrieron daño total, otro 35% de ellas sufrieron daño menor y el restante 55% daños parciales
en su estructura. (Bitrán, 2001).
Otro importante sismo que sucedió en México fue el día 15 de junio de 1999, aproximadamente a las 15:40
horas ocurrió un sismo de 6.7 grados en la escala de Richter (Mw 7), cuyo epicentro se ubicó a unos 20 km al
sur-suroeste de la ciudad de Tehuacán, Puebla y a unos 55 km al noreste de la ciudad de Huajuapan de León,
Oaxaca. (Bitrán, 2001)
Pese al amplio radio de acción del sismo y su intensidad, sólo se reportaron 15 personas fallecidas a
consecuencia de evento. El número de damnificados no fue considerable, por lo que los albergues instalados se
mantuvieron operando sólo dos o tres días. Dada la extensa área geográfica en que se sintió el fenómeno, se vio
afectado un gran número de edificaciones, principalmente iglesias, muchas de ellas consideradas patrimonio
cultural de la nación. En efecto, esta región es rica en iglesias, conventos y palacios construidos entre los siglos
XVI y XIX, de los cuales se estima que unos 500 sufrieron daños, exacerbados en algunos casos, por la falta de
mantenimiento. Algunos edificios estaban resentidos aún de los daños ocasionados por los sismos de 1973 y
1980. La evaluación de las pérdidas plantea problemas que requieren de consideraciones de orden artístico e
histórico, más allá del valor constructivo. (Bitrán, 2001).
También hubo daños en carreteras, puentes y líneas de transmisión eléctrica. La actividad comercial, sobre
todo la de pequeños establecimientos, también se vio dañada. Paradójicamente, la actividad económica en
general no resultó muy afectada. Prácticamente no se registraron daños en la agricultura. Lo anterior hizo que
las pérdidas indirectas –producción de bienes y servicios que dejaron de generarse por efectos del sismo– hayan
sido relativamente pequeñas. (Bitrán, 2001)
La población afectada por el sismo ascendió a unos dos millones de personas, la mayor parte de ellas en Puebla.
Los efectos del sismo se percibieron en una superficie vasta que abarcó 374 municipios, de los cuales 164 fueron
de Puebla, 109 de Oaxaca (en la región de la Mixteca y parte de la Cañada) y el resto correspondieron a los otros
cinco estados afectados. (Bitrán, 2001).
Figura 1. Mapa de isosistas y zona dañada (área sombreada) por el sismo de Tehuacán.
El epicentro del sismo se localizó en las costas de Oaxaca, cerca de Puerto Escondido, con una profundidad de
42 km. Posteriormente al evento mayor, se registraron 16 réplicas con magnitudes entre 3.7 y 4.964. Los
efectos de este movimiento se distribuyeron principalmente en poblaciones de la región centro-sur del país, de
los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Morelos, Puebla, Veracruz y Tlaxcala.
De los 570 municipios con que cuenta el estado, el sismo afectó a 235, abarcando una amplia zona geográfica a
partir de la costa hacia el norte. Incluso llegó a impactar algunos poblados de la región Mixteca, que fueron los
sacudidos con mayor fuerza por el anterior sismo de 1999. Como es sabido, la compleja orografía del estado da
origen a una distribución muy dispersa de ciudades y pueblos, cuya intercomunicación, de suyo difícil,
entorpeció grandemente las labores de rescate y de auxilio a la población damnificada.
Figura 2. Mapa de isosistas y zona dañada (área sombreada) por el sismo del 30 de septiembre de 1999.
La estadística forma parte esencial, a partir de ella se tienen los siguientes antecedentes obtenidos de (Servicio
Sismológico Nacional, 2016)
Cuando se evalúa la vulnerabilidad sísmica de edificaciones individuales, es necesario un estudio detallado que
permita conocer la susceptibilidad de la edificación de experimentar un determinado nivel de daño para un
movimiento específico. Por tanto, la acción sísmica y el daño sísmico constituyen los elementos fundamentales
para la caracterización de la vulnerabilidad sísmica.
Partiendo de lo anterior, se tiene la necesidad de obtener y contrastar diferentes puntos que permitan
generalizar un entorno de conocimiento previo, mismo que pretende aportar el mayor número de herramientas
posibles para el correcto desarrollo de la investigación, dicho entorno abarca lo siguiente.
El conocimiento actual acerca del interior de la Tierra es resultado de numerosos estudios científicos, en su
mayoría basados en la propagación de las ondas sísmicas a través del propio material terrestre. De esta manera
ha sido posible determinar su composición y dividirla en varias capas concéntricas; del exterior al interior, son:
corteza, manto, núcleo externo y núcleo interno, esquema presentado en la figura 3, lo presentado a
continuación es aportación de (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos, 2014).
• Corteza
Se inicia en la superficie y llega hasta una profundidad promedio de 35 km. En algunas zonas continentales
como las cadenas montañosas, puede ser mayor; en otras, bajo los océanos, su espesor es menor: unos 10 km.
La corteza es completamente sólida y fracturable.
• Manto
Comprende desde la parte inferior de la corteza hasta aproximadamente 2 900 km de profundidad. Debido a
las condiciones de temperatura y presión imperantes en el material de esta capa, su estado físico oscila entre
sólido y plástico.
• Núcleo externo
Su espesor es de unos 2 300 km, comprendidos entre los 2 900 y los 5 200 Constitución interna de la Tierra
km de profundidad. Con base en datos sismológicos se ha podido inferir que es líquido. Esto se puede deber a
condiciones de temperatura elevada.
Figura 3. Distribución de las capas internas del planeta y algunas de sus características físicas.
TECTÓNICA DE PLACAS.
En 1620, Sir Francis Bacon reconoció claramente que existe correspondencia en la forma de las líneas de la
costa atlántica de América y las de África Occidental. Con esta base, en 1912 Alfred Wegener desarrolló la teoría
de la deriva continental; en ella se afirma que, hace 200 millones de años, los continentes actuales integraban
un súper continente denominado Pangea, figura 4. Al moverse constantemente sobre un supuesto sustrato
viscoso, los continentes llegaron a ocupar su posición actual, figura 5.
Para entender el mecanismo de función se muestra en la figura 6, que, debido al arrastre provocado por
corrientes de convección, los fragmentos de litosfera se desplazan sobre la parte viscosa del manto. Estas
corrientes transportan el material caliente hacia zonas poco profundas mientras que el material con menor
temperatura, y mayor densidad, es llevado a mayores profundidades.
Las placas tectónicas formadas por la corteza y parte del manto superior se desplazan lateralmente sobre la
capa del manto inferior, a mayor temperatura tal vez parcialmente fundida. El material fundido asciende por
debajo de las crestas de las cordilleras oceánicas; al solidificarse da lugar a nueva corteza. (Fuente: Deriva
continental y tectónica de placas, selecciones de Scientific American).
Una placa tectónica es una de las numerosas secciones rígidas de la litosfera que se mueven como una unidad
sobre el material de la astenosfera, la capa más plástica que está debajo.
La teoría de la tectónica de placas es una teoría de tectónica global que se ha consolidado como paradigma en
la geología moderna, a la que ha proporcionado un marco teórico explicativo de la estructura, historia y
dinámica de la corteza de la Tierra; se basa en la observación de que la corteza terrestre (o más bien la litosfera,
de la que forma parte integral), está dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las regiones fronterizas de
estas placas son zonas con actividad tectónica donde se concentran sismos y erupciones volcánicas y donde se
produce la orogénesis. (Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
No hay coincidencia entre los límites de las placas y los continentales; una sola placa puede contener completa
o parcialmente continentes y áreas oceánicas. Los límites o márgenes entre las placas pueden ser de tres tipos,
como se muestra en la figura 7. (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos, 2014)
b) Convergentes: una de las placas se introduce abajo de otra, o bien, dos placas chocan
Proyecto entre sí. Ilustración del
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primer caso es la penetración de la Placa de Cocos bajo la Placa de Norteamérica, en la costa occidental de
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nuestro país. El efecto más representativo del segundo caso es la colisión entre las placas Indoaustraliana y
Euroasiática, cuyos resultados son los plegamientos de grandes proporciones que constituyen la cadena
montañosa de los Himalaya.
c) De transformación o transcurrentes: dos placas se mueven entre sí lateralmente; ejemplo: la falla de San
Andrés, que cruza el estado de California en los Estados Unidos y que llega a afectar la parte norte de la
península de Baja California. Esta falla no se prolonga en la región del Mar de Cortés ni en la costa occidental
de México.
• Distribución Geográfica.
No todas las regiones de la Tierra son igualmente propensas a las sacudidas sísmicas. Estudiando la
distribución de los hipocentros de los distintos terremotos que han tenido lugar a lo largo de la historia, se ha
dividido la superficie terrestre en tres zonas distintas:
• Regiones sísmicas:
Zonas activas de la corteza terrestre muy propensas a sufrir grandes movimientos sísmicos. Suelen
coincidir con regiones donde se levantan cadenas montañosas de reciente formación (orogénesis).
• Regiones penisísmicas:
Zonas en las que sólo se registran terremotos débiles y no con mucha frecuencia.
• Regiones asísmicas:
Zonas muy estables de la corteza terrestre en las que raramente se registran terremotos. Son sobre todo
regiones muy antiguas de corteza de tipo continental (escudos).
La litosfera está dividida en varias placas, figura 8, cuya velocidad de desplazamiento es del orden de varios
centímetros por año. En los límites entre placas, donde éstas hacen contacto, se generan fuerzas de fricción que
impiden el desplazamiento de una respecto a la otra, generándose grandes esfuerzos en el material que las
Son placas cubiertas íntegramente por corteza oceánica, delgada y de composición básica. Aparecerán
sumergidas en toda su extensión, salvo por la presencia de edificios volcánicos intraplaca, de los que
más altos aparecen emergidos, o por arcos de islas en alguno de sus bordes. Los ejemplos más notables
se encuentran en el Pacífico: la placa Pacífica, la placa de Nazca, la placa de Cocos y la placa Filipina.
• Placas mixtas.
Son placas cubiertas en parte por corteza continental y en parte por corteza oceánica. La mayoría de
las placas tienen este carácter. Para que una placa fuera íntegramente continental tendría que carecer
de bordes de tipo divergente (dorsales) en su contorno. En teoría esto es posible en fases de
convergencia y colisión de fragmentos continentales, y de hecho pueden interpretarse así algunas
subplacas de las que forman los continentes. Valen como ejemplos de placas mixtas la placa
Sudamericana o la placa Euroasiática.
ONDAS SISMICAS.
Las ondas sísmicas (u ondas elásticas) son la propagación de perturbaciones temporales del campo de esfuerzos
que generan pequeños movimientos en un medio. Las ondas sísmicas pueden ser generadas por movimientos
telúricos naturales, los más grandes de los cuales pueden causar daños en zonas donde hay asentamientos
urbanos. Existe toda una rama de la sismología que se encarga del estudio de este tipo de fenómenos físicos.
Las ondas sísmicas pueden ser generadas también artificialmente (en general por explosiones). La sísmica es
la rama de la sismología que estudia estas ondas artificiales para por ejemplo la exploración del petróleo.
(Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
Al ocurrir un sismo, tres tipos básicos de ondas producen la sacudida que se siente y causa daños; sólo dos se
propagan en todas direcciones en el interior de la Tierra; por ello se les denomina ondas internas. La más rápida
de éstas es la onda primaria u onda P, figura 10, cuya velocidad varía dependiendo del tipo de roca, entre 1,100
y 8,000 m/s. (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos, 2014)
Figura 10. Deformación elástica producida por el paso de la onda P. Implica cambios de volumen transitorios.
Figura 11. Deformación elástica producida por el paso de la onda S. En este caso no se producen cambios de volumen
en el material en que se propaga.
Cuando ocurre un terremoto primero se siente, en un sitio a cierta distancia del epicentro, la onda P, con un
efecto de retumbo que hace vibrar paredes y ventanas. Unos segundos después llega la onda S, con movimiento
vertical de arriba hacia abajo -y viceversa- y de lado a lado, de tal manera que sacude la superficie del terreno
vertical y horizontalmente. Este es el movimiento responsable del daño a las construcciones, en zonas cercanas
al epicentro e incluso a distancias considerables. (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos, 2014)
El tercer tipo de ondas sísmicas es el de las llamadas ondas superficiales, cuya característica es propagarse por
la parte más superficial de la corteza terrestre; a medida que la profundidad aumenta disminuye la amplitud
de su movimiento. Las ondas superficiales generadas por el terremoto se pueden clasificar en dos grupos:
• Ondas Love:
Llamadas así en honor de su descubridor, el físico A.E.H. Love, deforman las rocas similarmente a las
ondas S, aunque únicamente en dirección horizontal.
• Ondas Rayleigh:
En honor de Lord Rayleigh, producen movimiento vertical, similar al de las olas marinas.
Las ondas superficiales viajan más despacio que las internas. (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos,
2014)
Figura 12. Características de la propagación de las ondas Love. Su amplitud disminuye con la profundidad.
Figura 13. Características de la propagación de las ondas Rayleigh. El desplazamiento de un punto en la superficie tiene
componentes vertical y horizontal.
SISMOS.
Las descripciones adjuntas en la parte siguiente de este fundamento técnico han sido obtenidas de (Sociedad
de Ingenieros Sismicos, 2017)
Se denomina sismo o terremoto a las sacudidas o movimientos bruscos del terreno producidos en la corteza
terrestre como consecuencia de la liberación repentina de energía en el interior de la Tierra o a la tectónica de
placa; esta energía se transmite a la superficie en forma de ondas sísmicas que se propagan en todas las
direcciones.
El punto en que se origina el terremoto se llama foco o hipocentro; este punto se puede situar a un máximo de
unos 700 km hacia el interior terrestre.
Los sismos tectónicos se suelen producir en zonas donde la concentración de fuerzas generadas por los límites
de las placas tectónicas da lugar a movimientos de reajuste en el interior y en la superficie de la Tierra. Es por
esto que los sismos de origen tectónico están íntimamente asociados con la formación de fallas geológicas.
Suelen producirse al final de un ciclo denominado ciclo sísmico, que es el período de tiempo durante el cual se
acumula deformación en el interior de la Tierra que más tarde se liberará repentinamente. Dicha liberación se
corresponde con el terremoto, tras el cual, la deformación comienza a acumularse nuevamente.
A pesar de que la tectónica de placas y la actividad volcánica son la principal causa por la que se producen los
terremotos, existen otros muchos factores que pueden dar lugar a temblores de tierra como: desprendimientos
de rocas en las laderas de las montañas, hundimiento de cavernas, variaciones bruscas en la presión atmosférica
por ciclones e incluso actividad humana. Estos mecanismos generan eventos de baja magnitud que
generalmente caen en el rango de microsismos, temblores que solo pueden ser detectados por sismógrafos.
(Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
o Tipos de Sismos.
Por su origen, los sismos se pueden clasificar como naturales y artificiales. En general, los de origen natural
liberan mayor cantidad de energía; por tanto, sus efectos en la superficie son mayores. (Sociedad de Ingenieros
Sismicos, 2017)
▪ Sismos tectónicos
Se generan por interacción de placas tectónicas. De estos sismos se han definido dos clases: los
interplaca, ocasionados por fricción en las zonas de contacto entre las placas, ya descrita, y los
intraplaca, que se generan en la parte interna de las placas, aun en zonas donde se ha llegado a suponer
un nivel nulo de sismicidad. Estos terremotos, consecuencia de deformaciones continentales, menos
frecuentes que los interplaca, pueden tener profundidades similares a éstos (15-30 km) o mayores, por
ejemplo, 60 ó 70 km. Un tipo particular de sismos intraplaca son los llamados locales, que son producto
de deformaciones del material terrestre, debido a concentración de fuerzas en una región limitada.
▪ Volcánicos:
Se generan por derrumbamiento del techo de cavernas y minas. Generalmente ocurren cerca de la
superficie y se sienten en un área reducida.
▪ Batisismos:
Su origen no está del todo claro, caracterizándose porque el hipocentro se encuentra localizado a
enormes profundidades (300 a 700 kilómetros), fuera ya de los límites de la litosfera. Se pueden deber
a transiciones críticas de fase en las que materiales que subducen (Se denomina subducción al proceso
mediante el cual parte de la corteza oceánica, individualizada en una placa litosférica, se sumerge bajo
otra placa de carácter continental). se transforman bruscamente, al alcanzarse cierto valor de presión,
en otros más compactos. (Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
• Sismos artificiales
Son los producidos por el hombre por medio de explosiones comunes y nucleares, con fines de exploración,
investigación, y explotación de bancos de material para la industria (por ejemplo, extracción de minerales).
Ocasionalmente las explosiones nucleares son suficientemente grandes de modo que las detectan instrumentos
en diversas partes del planeta, pero se sienten sólo en sitios cercanos al lugar de pruebas. La ocurrencia de
sismos de gran magnitud y la actividad volcánica no están ligadas con las explosiones nucleares. (M. en C.
Gutiérrez Martínez, y otros, Sismos, 2014)
Para entender el grado de severidad de un fenómeno natural, lo ideal es partir de una nomenclatura que nos
permita integrar un criterio aplicable en cualquier región.
Es entonces comprensible que existen términos globalizados, cuya aplicación se encuentra en uso en diversos
lugares, culturas y sociedades.
La intensidad de un sismo se refiere a un lugar determinado; se asigna en función de los efectos causados en el
hombre, en sus construcciones y, en general, en el terreno del sitio. (M. en C. Gutiérrez Martínez, y otros, 2014)
Lograr clasificar es un reto que implica el análisis y la observación detenida del comportamiento.
En 1932, Charles Richter desarrolló una escala estrictamente cuantitativa, aplicable a sismos ocurridos en
regiones tanto habitadas como no pobladas, utilizando las amplitudes de las ondas registradas por un
sismógrafo.
Precisó la escala de magnitud (M), basada en evaluación de numerosos sismos en la costa de California.
El Doctor en física de la Universidad de Barcelona, Sr. Joseph Vila, nos aporta que entre magnitud 2 y magnitud
4, lo que aumenta 100 veces sería la amplitud de las ondas y no la energía. La energía aumentaría un factor 33
cada grado de magnitud, con lo cual sería 1000 veces cada dos unidades.
El gran mérito del Dr. Charles F. Richter (del California Institute for Technology, 1935) consiste en asociar la
magnitud del Terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica, lo que redunda en propagación del movimiento
en un área determinada. El análisis de esta onda (llamada "S") en un tiempo de 20 segundos en un registro
sismográfico, sirvió como referencia de "calibración" de la escala. Teóricamente en esta escala pueden darse
sismos de magnitud negativa, lo que corresponderá a leves movimientos de baja liberación de energía.
(Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
La intensidad en Escala de Mercalli Modificada en 1931 por Harry O. Wood y Frank Neuman) Se expresa en
números romanos. (Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
Creada en 1902 por el sismólogo italiano Giusseppe Mercalli, no se basa en los registros sismográficos sino en
el efecto o daño producido en las estructuras y en la sensación percibida por la gente. Para establecer la
Intensidad se recurre a la revisión de registros históricos, entrevistas a la gente, noticias de los diarios públicos
y personales, etc. La Intensidad puede ser diferente en los diferentes sitios reportados para un mismo terremoto
(la Magnitud Richter, en cambio, es una sola) y dependerá de:
SISMÓGRAFOS Y SISMOGRAMAS.
El instrumento esencial para estudiar los sismos es el sismógrafo. Este es un aparato que registra el movimiento
del suelo causado por el paso de una onda sísmica. Los sismógrafos fueron idea dos a fines del siglo pasado y
perfeccionados a principios del presente. En la actualidad, estos instrumentos han alcanzado un alto grado de
desarrollo electrónico, pero el principio básico empleado no ha cambiado como veremos a continuación.
(Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
El mecanismo consiste usualmente en una masa suspendida de un resorte atado a un soporte acoplado al suelo,
cuando el soporte se sacude al paso de las ondas sísmicas, la inercia de la masa hace que ésta permanezca un
instante en el mismo sitio de reposo. Posteriormente cuando la masa sale del reposo, tiende a oscilar. Sin
embargo, ya que esta oscilación posterior del péndulo no refleja el verdadero movimiento del suelo, es necesario
amortiguarla. Actualmente se logra por medio de bobinas o imanes que ejercen las fuerzas amortiguadoras de
la oscilación libre de la masa.
Si se sujeta un lápiz a la masa suspendida, para que pueda inscribir en un papel pegado sobre un cilindro que
gira a velocidad constante, se podrá registrar una componente del movimiento del suelo. Este instrumento
detecta la componente vertical del movimiento del suelo y se conoce como sismógrafo vertical. El papel donde
traza el movimiento se conoce como sismograma. (Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017)
Además del péndulo y el sistema de amortiguamiento los sismógrafos emplean un sistema de amplificación
para producir registros que puedan ser analizados a simple vista. Antiguamente la amplificación se realizaba
por medio de un sistema mecánico en la actualidad la amplificación se realiza electrónicamente.
Los sismógrafos que se emplean actualmente, en general, tienen masas que pueden ser de unos gramos hasta
100 kg., mientras que los sismógrafos antiguos de amplificación mecánica solían tener grandes masas con el
fin de obtener mayor inercia y poder vencer las fuerzas de razonamiento que se originan entre las partes móviles
del sistema, tal es el caso del sismógrafo horizontal Wiechert de 17 toneladas que opera en la estación
sismológica de Tacubaya (México D.F.).
El movimiento del suelo con respecto a la masa se efectuaba en los primeros instrumentos por medio de una
pluma o estilete que inscribía sobre un tambor giratorio. Después se introdujo la inscripción sobre película o
papel fotográfico de un haz de luz reflejado en la masa o sistema amplificador del sismógrafo. Ahora existen
sismógrafos que detectan el movimiento de la masa electrónicamente y lo digitalizan para ser almacenado en
cinta magnética u otros medios de almacenamiento digital. (Sociedad de Ingenieros Sismicos, 2017).
El actual RCDF agrupa a las construcciones dentro de diferentes grupos. El "A" se refiere a estructuras cuya
falla podría causar la pérdida de un número elevado de vidas, o bien, pérdidas económicas o culturales
excepcionalmente altas. También pueden constituir un peligro significativo por contener sustancias tóxicas o
explosivas, además de tratarse de construcciones cuyo funcionamiento es esencial a raíz de una emergencia
urbana. (Ruiz Gómez, 2003)
El Grupo "B" se refiere a construcciones comunes destinadas a viviendas, oficinas, locales comerciales, hoteles
y edificaciones comerciales e industriales no incluidas en el grupo "A". También existen los subgrupos B1 y B2.
Esta división permite considerar que cierto grupo de estructuras tenga un mayor nivel de seguridad ante un
Nivel de desempeño de servicio de acuerdo con definiciones de las Normas Técnicas Complementarias sobre
Criterios y Acciones para el Diseño Estructural de las Edificaciones , el estado límite de servicio, o nivel de
desempeño de servicio, corresponde a condiciones en las que, después de ocurrido el temblor, no debe
presentarse desorden en el funcionamiento de la estructura (debido, por ejemplo, a objetos caídos,
desprendimiento de acabados, plafones y recubrimientos, agrietamientos en muros no estructurales, etcétera).
Este estado límite se puede asociar con el límite del comportamiento lineal elástico de elementos estructurales,
distorsiones o vibraciones máximas de entrepiso, límites de deformación de los materiales que constituyen la
estructura, o con aceleraciones y velocidades máximas que eviten la caída o vuelco de objetos.
o Vuelco de objetos
Otra de las formas en que dejan de cumplirse las condiciones de desempeño ante estados límite de servicio, es
el vuelco de objetos durante un temblor. Cuando un objeto sobre un piso se somete a excitaciones sísmicas,
puede permanecer sin moverse si la excitación es de baja intensidad, o bien, puede balancearse, deslizarse,
brincar o experimentar una combinación de estos movimientos en excitaciones de intensidad elevada. En el
diseño sísmico interesa que los objetos no sufran un vuelco. Este fenómeno ocurre cuando el piso que soporta
tales objetos presenta simultáneamente valores mayores que los siguientes límites de aceleración absoluta
(amax) y la velocidad (vmax) máximos (Ishiyama; 1984) amax ≥ Bg/H (cm/s2) vmax ≥ 10B/(H)1/2 (cm/s) en donde
B es el ancho de un objeto esbelto rectangular, H es su altura y g representa la gravedad g= 981 cm/s2. (Ruiz
Gómez, 2003)
En la sección anterior se trataron varios parámetros que se usan para establecer estados límite de servicio. Lo
que sigue se refiere a los correspondientes al estado límite de falla. Algunos de los estados límites de falla que
se consideran para el diseño estructural de estructuras con disipadores, son los siguientes:
El comportamiento de las estructuras depende de varios factores entre los que están: aceleraciones máximas
del terreno, periodo dominante del movimiento del suelo y del periodo de vibrar del edificio. Si la resistencia
de los elementos estructurales resulta menor a las fuerzas inducidas por el sismo, ya sea porque no se cumplió
con los requisitos de seguridad que marca alguna norma o reglamento vigente, o no hubo una buena supervisión
del proceso constructivo, será muy probable que la estructura sufra daño. (CENAPRED, 2014)
.
En el comportamiento de flexión los efectos de compresión y tensión en los materiales se presentan
paralelamente dentro del elemento.
En el comportamiento de cortante los efectos de compresión y tensión en los materiales se presentan casi
perpendicularmente uno del otro dentro del Elemento.
A continuación, se presenta una clasificación de los daños que sufren las estructuras debido a los movimientos
sísmicos.
• La zona A
Es una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se han reportado sismos en los últimos
80 años y no se esperan aceleraciones del suelo mayores a un 10% de la aceleración de la gravedad a causa
de temblores.
• Las zonas B y C
Son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan frecuentemente o son zonas afectadas por altas
aceleraciones pero que no sobrepasan el 70% de la aceleración del suelo.
• La zona D
Es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos, donde la ocurrencia de sismos es muy
frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar el 70% de la aceleración de la gravedad.
Específicos:
• Realizar una propuesta para un modelo de una casa habitación sismorresistente para las zonas
afectadas, el cual cuente con los puntos clave que la sociedad demanda. Se procurará que este modelo
sea económico, en lo que cabe, resistente, cómodo, factible y viable para su implementación y
construcción en dichas zonas.
• Realizar ensayos en mesas vibratorias con los modelos calculados para verificar su resistencia ante la
presencia de fuerzas y acciones laterales proveniente de los sismos.
1.6 Metas
Se pretende generar conciencia a partir de la publicación de un artículo científico de calidad con el título
Sismos en México, el sureste del país y las repercusiones en la sociedad, el cual sea accesible a la población
y a los profesionistas a través de la Revista de Ingeniería Sísmica, publicada semestralmente por la Sociedad
Mexicana de Ingeniería Sísmica, y por la Revista de Cultura Científica a cargo de la Facultad de Ciencias de
la Universidad Nacional Autónoma de México, el cual aborde las preocupaciones reales y fundamentadas
de la sociedad en términos de seguridad en las edificaciones, contrastando en él, los diferentes frentes de
daños y consecuencias provocadas por los sismos en la región del sureste mexicano.
El alto índice de repercusiones en la sociedad lleva a la necesidad de generar conocimiento comparativo, el cual
enfrente los supuestos versus las realidades referentes a los términos de la construcción con un grado de soporte
sísmico, por ello, se pretende encontrar una relación entre la cultura en el sureste del país y la economía propia
de la región con las debilidades que se tienen en el ámbito de procesos constructivos y las diferentes afectaciones
que se presentan en la sociedad, así como la correcta identificación y valoración de los mismos.
1.8 Metodología
ELABORÓ: Vo.Bo.
(NOMBRE Y FIRMA) (NOMBRE Y FIRMA) PÁGINA 1 DE
Formato 2. Formato de Captura de Datos para Evaluación Estructural en Infraestructura Educativa (EDIFICIOS PRINCIPALES).
3.-ÁREAS E INSTALACIONES EXTERIORES A LOS EDIFICIOS, ACCESOS Y ELEMENTOS DELIMITANTES DEL PLANTEL:
DESCRIPCIÓN DEL DAÑO:
ELEMENTO EXISTE C/DAÑO ELEMENTO EXISTE C/DAÑO CROQUIS DE LOCALIZACIÓN S ELLO DE AUTO RIDAD ES TATAL
PLAZA CÍVICA SI NO RED HIDRAÚLICA SI NO
TECHUMBRE PLAZA CIVICA NO NO CISTERNA SI NO
ASTA BANDERA SI NO CUBO DE TINACOS SI NO
CANCHAS DEPORTIVAS SI NO TANQUE ELEVADO SI NO
TECHUMBRE CANCHA NO NO MURO DE ACOMETIDA SI NO
ANDADORES SI SI RED ELÉCTRICA SI NO
RAMPAS SI NO ILUMINACIÓN EXTERIOR SI NO
PÓRTICO O PTA DE ACCESO SI SI RED SANITARIA SI NO
MURO DE ACCESO NO NO LETRINA NO NO
BARDA PERIMETRAL SI SI POZO DE ABSORCIÓN NO NO
CERCA DE MALLA SI NO FOSA SÉPTICA NO NO
REJA SI SI OTROS NO NO
BEBEDEROS NO NO NOMBRE Y FIRMA
ELABORÓ: Vo.Bo.
(NOMBRE Y FIRMA) (NOMBRE Y FIRMA)
4. REPORTE FOTOGRÁFICO
EDIFICIO " A " FALLA EN LOS NODOS (CONEXIÓN TRABE COLUMNA) FALLA EN MUROS POR CORTANTE Y FLEXION
NOMBRE:
CENTROS DE BACHILLERATO TECNOLÓGICO AGROPECUARIO
NIVEL#9
EDUCATIVO: MEDIO SUPERIOR CCT (s) :
• Datos estadísticos propios de fenómenos recientes desde el punto de las repercusiones presentadas.
• Modelo de casa habitación sismorresistente con el propósito de que sean implementadas en las zonas
sureste de México altamente sísmicas.
1.12 Referencias
Se plantea iniciar una investigación de escritorio en la ciudad de Tepic, Nayarit, en el Instituto Tecnológico de
su capital, para posterior a ello, generar una investigación en campo en una de las localidades afectadas en el
sureste del país, tentativamente siendo ésta, la localidad de San Pedro Comitancillo en el Estado de Oaxaca.
3. INFRAESTRUCTURA
La infraestructura necesaria para la investigación se establecerá en las dos sedes mencionadas anteriormente,
la primera en la ciudad de Tepic, la labor teórica requiere tan sólo de la instrumentación, los consumibles y los
equipos propios de una oficina de investigación, como también es donde será llevará a cabo la experimentación
de los modelos por diseñar y analizar; la segunda sede con ubicación en Comitancillo, Oaxaca, busca una
investigación directa para la cual un espacio habilitado como centro de investigación, con la tecnología mínima
requerida para generar los reportes será la infraestructura necesaria.
Se deberán proporcionar informes de avances semestrales y final, en donde se incluya el cumplimiento de las metas
comprometidas en función de los productos entregables. El cual será un criterio de evaluación para apoyos posteriores.