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Ensayo del libro

El Hombre en Búsqueda del Sentido


El Sentido Andrés Cisterna
De La Cristiandad Carvajal

Nombre del docente: Javier Díaz T.


Asignatura: Psicología Religiosa
Nombre del estudiante: Andrés Cisterna Carvajal
Curso: P.G.B. Religión 4° Semestre
Universidad Bolivariana
Fecha: Santiago, 05 de diciembre de
2008
Introducción
El Hombre en Búsqueda de Sentido de Viktor Frankl, sirvió de marco de referencia para el
presente ensayo, cuya intención es hablar del Sentido de la Cristiandad, la responsabilidad de
cada uno de los creyentes que definiéndose como cristianos son llamados a servir a esta sociedad,
que siendo cristiana, muchas veces no esta de acuerdo de la manera en que la estamos sirviendo.
Para lo cual requiere de algunos principios para construir dicho sentido.
El Sentido de la Cristiandad
Todos alguna vez hemos enfrentado preguntas difíciles de responder, tal cosa me sucedió a mí en
una entrevista de trabajo. Era la primera vez que me entrevistaba con un director de un
establecimiento, uno de los mejores de la comuna en la que vivo. Estaba postulando como
inspector de patio en dicho establecimiento. Mientras el director revisaba mi curriculum
comenzamos a hablar acerca de la pedagogía, que era lo que estaba estudiando, le llamó la
atención que estudiara la mención en religión. Entonces sucedió lo que no esperaba, me lanzó una
de esas preguntas que son muy difíciles de responder, algo que no esperaba en tal entrevista:
¿Andrés, me puedes decir quien eres tú? Me demore un poco, siendo sincero, pero después de un
tiempo le respondí: -Es una pregunta difícil de responder, pero creo que lo que me define, es que
soy cristiano-.
Esta experiencia, fue la que primero se me vino a mi mente al leer el libro y sobre todo las líneas
referidas al sentido de la vida, tenemos que aprender de nosotros mismos y después enseñar a los
desesperados, que no importa que no esperemos nada de la vida sino si la vida espera algo de
nosotros.
Cada hombre que es enfrentado al cristianismo y su Palabra, es capaz de descubrir su propio
sentido, como nos dice Karl Barth al referirse a la palabra de Dios y la comunidad de creyentes
“fueron movidos de tal modo por ella, que no pudieron sustraerse a su mensaje y llamamiento…
ofreciendo sus vidas, su pensamiento, y su lenguaje al servicio de la palabra de Dios” i. Cada
cristiano ha sido traspasado por tales verdades, al interior de sus comunidades, encontrando su
propia verdad, la Voluntad del Sentido, que en su experiencia de conversión se volvió cuestión
de hecho y no de fe. Es a esta Voluntad del Sentido, que se comprueba por una contestación
hecha no de palabras ni meditaciones, sino de una conducta y una actuación rectas, son lo que
llamo el Sentido de la Cristiandad, o sea, la actitud de la comunidad que interpelada por la
palabra de Dios, vive una vida de compromiso desde su libertad, actuando con responsabilidad
hacia el prójimo, conllevando con ello la tarea de servir a toda la sociedad, el sentido de la
cristiandad por tanto es vocación pastoral.
El sentido de la cristiandad ante la sociedad:
Según la encuesta Bicentenarioii, una muestra representativa de todo el país, donde el 85,4 % era
cristiano (Católico o Evangélico) arrojó los siguientes resultados: el 93.9% de toda la muestra
dice creer en Dios. El 79,4% opina que la Religión le hace bien a la sociedad. En el ítem referido
a “trato de dar testimonio o de convencer a otros acerca de mi fe” sólo 37,1% esta de acuerdo y
el 49% en desacuerdo. Mientras que en otro ítem “las personas de creencias religiosas muy
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De La Cristiandad Carvajal

intensas hacen más daño que bien a la sociedad” el 53% esta de acuerdo. Analizando estas
respuestas y parafraseándolas, se puede decir que: todos creemos en Dios, que la religión le hace
bien a la sociedad, pero no estamos de acuerdo con dar testimonio acerca de nuestra fe, porque
creencias religiosas intensas (comprometidas) hacen más daño que bien a la sociedad.
Leyendo la siguiente frase del libro el Hombre en Búsqueda de Sentido: El hombre decide actuar
moralmente haciendo por amor de una causa con la cual se identifica o por la persona que ama
o por la gloria de Dios, me deja la siguiente pregunta ¿Qué hemos estado haciendo para dar
dicho testimonio, para que la gente piense que darlo no sirva, que vivir la religiosidad de manera
comprometida le hace daño a la sociedad?
Argumentar hacia fuera, echándole la culpa a la sociedad, para el cristiano sería fácil, decir que el
mundo esta sumergido en una época secular, algunos dirían posmoderna, quizá otros citarían
Nietzsche con “Dios esta muerto”, otros le echarían la culpa a la educación que potencia lo
científico y aleja lo espiritual, como nos dice Rodolfo Núñez en torno a la psicología religiosa del
adolescenteiii, que a nivel educativo la lógica científica con su concepciones ha hecho que lo
trascendente, a esta edad, comience a retirarse de la construcción de la verdad social, donde la
divinidad pierde potencia ante los jóvenes. Pero esta realidad no responde a que el 93.9% de la
mencionada encuesta crea en Dios, porque este no es el problema. En el resultado de la
aseveración de la creencia en Dios podemos ver comprobada la dimensión religiosa de las
personas, pero los otros resultados nos muestran sólo una cosa, que la manera en que hemos
entregado este testimonio radica el problema.
Conocemos el Por Qué ahora nos falta el Cómo:
Quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo, es increíble que esta cita de
Nietzsche, que es para Frankl el motor que es válido para cualquier psicoterapia, sea para mí un
argumento motivador para el Sentido de la Cristiandad. Hemos sido traspasados por la palabra de
Dios, la revelación de Cristo, nos ha entregado el Por Qué, y es esta misma palabra la que nos ha
comisionado ha vivir, nos ha entregado la libertad, pero nos ha dado la responsabilidad de servir,
nos ha dado el sentido del Cómo. El motor que es valido para el Sentido de la Cristiandad gira en
torno a esta palabra: “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a
su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él” (1 Jn. 4:9 RV60). Tal verdad y tal
ejemplo nos comisiona a vivir ¿Cómo? en servicio de los demás “Como el Hijo del Hombre no
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mt.20:28
RV60). Es ese el testimonio que debemos dar, para que demostremos que vivir creencias
religiosas intensas, como decía la encuesta, comprometidas para mí, no hace daño a la sociedad,
sino que busca para ella el bien.
Principios para construir el Sentido de la Cristiandad
La labor de la iglesia: El pastor Jerry Cook en su libro Amor, Aceptación y Perdón iv, describe a
dos tipos de iglesia, la primera es La Iglesia como Campo, el lugar donde se trabaja es en la
misma iglesia, se saca a la gente de su ambiente cultural para introducirla en un templo. La
segunda es La Iglesia como Fuerza, donde el campo es el mundo, cuyos miembros son: “un
conjunto de personas que están preparadas para servir y por ello satisfacen necesidades en
todas partes en el nombre de Jesús”. La labor de la iglesia bajo el Sentido de la Cristiandad,
sigue los lineamientos de la Iglesia como Fuerza, de esta forma entrega su testimonio sirviendo a
la sociedad, no desde un punto de vista etnocéntrico, como era el caso de la Iglesia como Campo,
sino que está para satisfacer las necesidades de la sociedad; ayudando a que las personas que la
componen, encuentren bajo el Sentido de la Cristiandad su propio sentido. La iglesia como tal es
el ente de socialización de la cristiandad, va más allá del edificio y la institución religiosa.
El Sentido Andrés Cisterna
De La Cristiandad Carvajal

La labor del Docente en Educación Religiosa: Su primera labor es estar dentro de la sociedad
de manera activa, porque el es parte de la Iglesia como Fuerza. La segunda es dar un testimonio
válido, tanto él a través de sus actos, como enseñando a la comunidad de ser un verdadero testigo.
Esta dimensión de la labor docente conlleva una adecuada preparación a nivel espiritual,
teológico, didáctico y psicológico. La tercera es su responsabilidad a nivel educativo, implica
conocer los niños a través de sus etapas de desarrollo intelectual y social, así como espiritual.
Guiar a los educandos que esta formando, desde la etapa del párvulo, ayudando a los padres con
su labor de signos, testigos y anunciadores de Dios; en la etapa del niño entregando contenidos
conceptuales adecuados; enseñándole comportamientos, actitudes cristianas para motivar su
moral; en la etapa de la adolescencia, conciente de la religiosidad subjetiva de este, pero
procurando satisfacer su inquietudes.
Conclusión:
El cristiano, que ha sido interpelado por la palabra de Dios, vive en compromiso desde su
libertad, actuando con responsabilidad hacia el prójimo y sirviendo a la sociedad, es mi sentido
de la cristiandad, y la vocación pastoral en mi docencia. Es la labor que me enfrentará a una
sociedad que se ha secularizado, y va dejando lo espiritual para el día domingo un par de horas, si
es que. Pero conozco el por qué de mi vida, como todos quienes han encontrado esta Vida, lo que
nos da fuerzas para soportar cualquier cómo.
i
Barth, Karl. El lugar de la Teología. Pág. 57.
ii
Pontificia Universidad Católica de Chile, ADIMARK. Encuesta Nacional Bicentenario UC ADIMARK, 2006. Pág. 45-57.
iii
Núñez, Rodolfo. Psicología Religiosa y Moral del Adolescente. Pág. 1.
iv
Cook, Jerry; Stanley C.Baldwin. Amor, Aceptación y Perdón. Editorial Peniel, 2007. Págs. 41-66.

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