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Führer. Oscuridad. Muerte. Banderas. Hambre. Esas fueron las palabras más
escuchadas durante el período de 1939 a 1945, pues el mundo estuvo sumido en
una gran guerra que casi no dejó territorio sin cubrir. La Segunda Guerra Mundial
se jugó en varios frentes. Esta guerra tiene sus causas en la secuelas de la
Primera Guerra Mundial, puesto que el armisticio firmado por Alemania conocido
como el “Tratado de Versalles” causó una serie de debacles económicas no solo
para los alemanes, sino que también terminó afectando tanto a los ingleses y
franceses pues, al no poder pagar sus compromisos de indemnización, hacen que
Inglaterra y Francia no puedan pagar sus préstamos a Estados Unidos y esto es
una de las causas de la gran crisis económica que inicia en 1929 y es conocida
como la “Crisis Económica de los años 30”
Tras una serie de descalabros políticos por parte de los partidos alemanes
Adolfo Hitler, llega al poder en 1936 liderando el Partido Nacional Socialista. Hitler
acusa a los judíos de enriquecerse con el dinero del pueblo y les quita sus bienes,
con lo que logra financiar una rapidísima recuperación de la economía alemana,
además de conformar poderoso ejército. También tiene una muy agresiva política
de expansión anexando los territorios de Austria y luego a Checoslovaquia, con
base a unas reclamaciones sobre territorios checos que tenían poblaciones
alemanas. Además Hitler establece alianzas con otros dictadores como Benito
Mussolini y Francisco Franco, al que ayuda a ganar la guerra civil española y
donde prueba su arma más mortífera, la Luftwaffe (su fuerza aérea).
Una vez que se dio cuenta de su error convocó al enorme ejército soviético lo que
los alemanes llamaban el frente ruso. Luego de un inclemente invierno, los
alemanes tuvieron que emprender la retirada, hecho que marcó el inicio del fin de
la guerra en Europa. Los norteamericanos, franceses e ingleses junto con los
rusos logran someter a los alemanes y la guerra termina en mayo de 1945 en
Europa
El uso de armas atómicas puede ser justificado dado que los alemanes intentaron
obtenerlas, pero lanzarlas sobre Hiroshima y Nagasaki era del todo innecesario
pues los japoneses se iban a rendir con la única condición de que el emperador no
fuese depuesto cosa que los aliados concedieron de todas maneras.
Se calcula que esta guerra tubo entre 60 y 80 millones de víctimas (más o menos
el 2 % de la población mundial de entonces) entre militares y civiles.
Führer:
Armisticio:
Debacle: