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SEMINARIO DE ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL

Prof. Antonio Ávila

Acompañamiento de ayuda en situaciones problemáticas:


“En situaciones de pérdida”
(Elaboración del duelo)

 Observaciones previas:
 Entendemos por duelo no sólo el dolor por la muerte de seres queridos sino por la
pérdida de personas que no necesariamente han muerto, o la pérdida de cosas
importantes.
 El duelo por la muerte de una persona es más difícil porque la persona muerta ya no
volverá jamás, por eso es tan importante ayudar a las personas a despedirse de sus
queridos

 Básicamente existen 3 tipos de duelos:


1ª. Duelos anticipados. Sucede cuando las personas se van despidiendo
paulatinamente de sus seres queridos (Ej: de un enfermo terminal). En este caso
estas personas ya no tienen un duelo cuando la persona enferma se muere porque
se han ido haciendo el duelo poco a poco y por lo tanto lo enfrentan con más
fuerzas.

2ª. Duelos en el momento. Sucede en muertes inesperadas: suicidios, infartos, etc…


o en situaciones inesperadas: pérdida de una casa. Entonces la persona que sufre
tiene que empezar a elaborar su duelo y enfrentar lo que está viviendo.

3ª. Duelos pospuestos: sucede cuando el choque del sufrimiento es tan fuerte que la
persona se vale un mecanismo de defensa que se llama negación y esto hace que la
persona no se entere de lo que le está pasando y no elabora su duelo en el
momento sino hasta mucho tiempo después.

 Etapas de un duelo normal:


1ª. Cuando la persona recibe la noticia. Aquí la persona toma conciencia de la
pérdida, entra en un momento de shock pues lo que tenía, tan de repente deja de
tenerlo.

2ª. Movilización de fuerzas internas. Dentro de la persona se movilizan una serie


de fuerzas que le permiten interpretar la situación e integrarla a su vida, elabora
su duelo y puede seguir viviendo.

 Hasta aquí las etapas de un duelo normal pero cuando la segunda etapa no es
suficiente habría una 3ª y hasta una 4ª etapa:

3ª. Es la etapa de la depresión. Esto sucede porque el duelo no ha sido resuelto y


entonces la persona necesita una ayuda porque ella sola es incapaz de salir de
donde se encuentra sumergida.

4ª. Duelo no resuelto a largo tiempo. En esta etapa la situación es más seria porque
la persona necesita ayuda de un especialista (psicólogos, psiquiatras, etc…)

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 ¿Qué palabras decir ante un duelo por la muerte de un ser querido?
 Lo importante no es lo qué digamos sino cómo lo digamos. Aquí juega un
papel muy importante el lenguaje no verbal. Por ejemplo: los sacerdotes deben ser
pastores que acompañan a las personas que sufren y no meros funcionarios. Es
por ello que es fundamental que las personas se sientan “acogidas afectivamente”
pues lo que menos les interesa es saber porque murió su ser querido sino que
necesita compañía, caricias, abrazos, etc…

 Cuando se acompaña en duelos más resueltos es importante:


1. DISCERNIR si es necesario un acompañamiento de derivación
(lógicamente en casos muy serios)

2. ESCUCHAR para que la persona valla elaborando su duelo y cerrando


heridas y me diga cosas a mí que tal vez le quiso decir al difunto, de esta
manera la persona se va despidiendo del difunto con el que ya no volverá
a dialogar jamás.

3. AYUDAR A NO CAER EN LAS TRAMPAS. Es decir que la persona sepa que


no se quiere menos al difunto porque retome su vida cotidiana; es básico
preguntarle a la persona: ¿Al difunto le hubiera gustado verte triste,
deprimida, sin hacer nada de tu vida…?

 Algunos consejos para una homilía en un funeral:


 Ante todo es fundamental estar cerca de las personas que están sufriendo
(Acogida afectiva)
 No hacer una teología de la resurrección pues las personas lo que menos quieren
saber en ese momento es sobre verdades teológicas.
 Por lo tanto no pretender explicar las postrimerías ni a la gente ni mucho menos a
Dios pues Éste ya sabe perfectamente lo que son. Con esto queremos decir que se
corre el riesgo de elevarse tanto en una homilía que nos olvidamos de las
personas que están sufriendo.
 La clave está en explicar con sencillez el “Amor de Dios”.

 Otros tipos de duelos en los que las personas también sufren terriblemente y
necesitan nuestra compañía son:

1. Familias que pierden su casa. En este caso sufren mucho todos los miembros de la
familia pues la casa es el lugar del hogar. En este caso es necesario ayudar a recuperar
la casa y a la vez acompañar en el dolor.

2. Congregaciones religiosas que cierran casas por falta de vocaciones o por otras
razones. Aquí sufren mucho los miembros que saben el significado que tiene esa casa
o lugar. Posiblemente los superiores que deciden cerrar sólo piensan en que es una
situación de organización pero se olvidan de los religiosos que sufren.

3. Muerte de una mascota. Esto parece una tontería pero en el fondo hay algo más
importante: generalmente este tipo de personas tienen problemas afectivos y es por
ello que todo su cariño lo volcaron hacia un animal pues es más fácil tener “amistad”
con un animal que con una persona. La tarea será llegar al fondo del problema afectivo
que tiene la persona y desde ahí comenzar a ayudarle.

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4. La marcha de casa de un hijo. Aquí nos entramos con padres y/o madres que sufren
mucho porque sus hijos se han marchado al seminario para ser sacerdotes, o para ser
misioneros, o para ser monjes, o se han casado y se han marchado de casa; también
hijos que deciden independizarse, etc…

5. Los divorcios. Sufren cada uno de los cónyuges y los hijos. El acompañante debe estar
bien preparado para saber ayudar en esta situación.

6. Robos. Nos referimos sobre todo robos de cosas importantes por ejemplo el dinero
con el que se sobrevive. Incluso hay robos muy violentos en que la víctima es
físicamente herida y esto le lleva a un temor perenne.

7. Etcétera…

 Últimas observaciones:

 No olvidar que nosotros mismos, como acompañantes, tendremos nuestros


propios duelos y que por lo tanto tenemos que prepararnos para ello.

 Cuanto más acostumbrados estemos a los duelos más preparados estaremos para
elaborar nuestros propios duelos.

 Para acompañar a otros hay que vivir primero en primera persona lo que los
demás queremos que elaboren.

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