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E
l presente estudio surgió del deseo
DEL TEMA
de conocer en profundidad la cultu-
ra de la norma en los escolares (8-
El estudio de las normas es un tema clave,
14 años) desde la perspectiva del género. Se
tanto en el ámbito antropológico como en el
inscribe dentro de la línea de investigación
educativo ya que la cultura es siempre norma-
sobre valores y estilos de vida en el periodo
tiva y la educación es el primer vehículo de
infantil-juvenil del Instituto de Creatividad
transmisión cultural. En el ámbito de Antro-
e Innovaciones Educativas de la Universi-
pología y Educación ya Spindler dedicó gran
dad de Valencia y ha sido financiado por la
parte de su trabajo al estudio de cómo los indi-
Fundación Santa María.
viduos perciben y responden a las normas
La finalidad del estudio no ha sido sólo socioculturales en situaciones de aculturación.
avanzar en el conocimiento del proceso de Más recientemente, en los estudios del aula
transmisión-adquisición de la norma, sino como contexto de enculturación, el análisis de
desde una perspectiva más amplia, conocer la normatividad se ha llevado a cabo con técni-
también cómo son las diferencias (niños / cas etnográficas dentro de los clásicos estudios
niñas) en relación a la norma y cuál es el sobre el comportamiento docente. (Bryan,
marco de socialización en la misma. Es 1980; Woods y Hammersley, 1977; etc.).
decir, los procesos de identificación y segui-
Concretamente, desde el ángulo de la
miento, la motivación y sentimientos ante el
transmisión cultural de la norma, hay que
cumplimiento o transgresión de la norma
mencionar las investigaciones llevadas a
(cuidado de la naturaleza, violencia, etc.),
cabo en el marco de la etnografía crítica y el
los referentes significativos, etc. En definiti-
interesante trabajo etnográfico escolar de Le
va, avanzar en el conocimiento de la cultura
Compte (1975) con cuatro profesoras de las
de la norma de los escolares españoles desde
escuelas del Suroeste de Norteamérica.
la perspectiva del género.
tos para las sesiones de comedor; 30 minutos mina con el desplazamiento físico de los par-
para los recreos; 15 minutos para las obser- ticipantes fuera del área».
vaciones en otros lugares (entradas, salidas,
etc.); 2 horas para las observaciones en el
aula (convencionales y tutorías). Una vez 4.1.3. Definición de los códigos y categorías
expuestas las características de la muestra
utilizada es necesario insistir en el alcance de 1. Códigos. Se definen en relación a: Quié-
los resultados obtenidos. Se trata de un estu- nes están en el grupo o escena; Qué está
dio exploratorio de casos a través del cual sucediendo (interacción, contenido de
intentamos detectar la cultura de norma las conversaciones); Dónde (escenarios
escolar. y entornos); Cómo interrelacionan los
participantes (pautas y normas); Por
qué, qué símbolos, tradiciones, valores,
4.1.2. Tipo de observaciones realizadas se pueden descubrir en la interacción.
y normativo. Por ejemplo, la categoría del com- das. En definitiva, conocer si los datos obteni-
portamiento y valor «responsable», algunos dos en las observaciones llevadas a cabo en la
profesores/as y alumnos/as la definían como fase etnográfica (cualitativa) pueden genera-
obediencia a las órdenes del profesor/a. Otros, lizarse para el resto de los escolares (8-14
los menos numerosos y chicos/as más mayores años) en España.
lo entendían desde el punto de vista de la auto-
nomía y el compromiso personal del alumno. Los objetivos planteados para esta segun-
da fase fueron los siguientes:
Para la validación de esta primera fase se
compararon las distintas fuentes de recogida a) Mostrar estadísticamente el nivel de
de la información. Finalmente, la redacción identificación, seguimiento y transgre-
de las notas de campo sirvió para conocer el sión de la norma, así como los sistemas
repertorio de normas y valores de los escola- de valores y patrones culturales de los
res y terminó con la estructuración de las escolares y sus tipologías.
correspondientes hipótesis, que quedaron
configuradas de la siguiente forma: b) Analizar los contextos y sistemas de
referencia de la norma infantil.
• Las creencias de los escolares hacen refe-
rencia a valores instrumentales, mate- c) Determinar estadísticamente el análi-
riales y de carácter más finalista como sis tipológico en la población escolar
por ejemplo, los valores prosociales. infantil en España.
acuerdo» en que «poder comprar cosas nos Con respecto a si «se necesita orden y nor-
hace más felices». Por tanto, a los niños les mas claras para que las cosas vayan bien»,
cuesta ver en el dinero un valor esencial en la está «muy de acuerdo» el 42,9%. Con diferen-
vida, sin embargo relacionan más fácilmente cias estadísticamente significativas, el grupo
un estado de felicidad con el hecho de poder de 8 a 11 años muestra el mayor grado de
comprar todas las cosas que deseen. acuerdo con esta proposición, el 51,4% frente
al 33,1% del grupo de 12 a 14 años. A la cues-
En síntesis, los escolares españoles pare- tión de si piensan que «hay que actuar
cen identificarse, en primer lugar, con los siguiendo las normas de casa, colegio, etc.», el
valores ecológicos, en segundo lugar con los 71,4% contesta «afirmativamente», frente a
valores prosociales y en tercer lugar con los un 28,6% que contesta «negativamente». En
valores de contenido material y de consumo. la misma línea, la gran mayoría de los niños
Se confirma el cambio de valores operado en entrevistados, concretamente el 73,9 %, está
la sociedad española hacia una cultura más «de acuerdo» y «muy de acuerdo» en que
ecológica y postmaterialista de la que los «cuando se cumplen las normas todos salen
escolares en su medida participan. ganando». De nuevo, son los más pequeños y
las niñas los que responden con mayor rotun-
didad.
5.1.2. Creencias respecto a las normas
Para la mayoría, la norma se identifica con
¿Cuál es la imagen que tienen formada los «el buen camino» y, por tanto, el cumplimien-
niños españoles de la norma? . Veamos algu- to de las normas es el medio para lograr bue-
nas de la preguntas donde podemos reconocer nos resultados. Son normativos y heteróno-
esta asociación por parte de los escolares. mos, en términos generales y, en mayor pro-
porción, los escolares más pequeños y las
Acerca de la identificación con la «norma niñas.
dada» los datos indican que el 74,2% de los
escolares afirma que «es mejor que te digan lo
que puedes hacer, para no equivocarte». Por 5.2. Grupos de referencia social en
edades, el grupo de los más pequeños (8-11 relación a la norma
años) con el 76,0% , supera porcentualmente
al de los mayores (12-14 años) con el 72,1%. Los niños, desde muy pequeños, desarro-
Las niñas (77,4%) presentan niveles de asen- llan fuertes vínculos con las personas con
timiento mayores. Son más normativas que quienes tienen un contacto más regular y
los chicos. Los resultados son estadísticamen- estrecho; padres, profesores y amigos son sus
te significativos. referentes más cercanos.
Nos interesaba saber qué piensan en cuan- Por los datos extraídos, valoran positiva-
to al nivel de autonomía y heteronomía en el mente «pertenecer a un grupo o pandilla». El
seguimiento de la norma. A la cuestión de si 62,6% de ellos declara estar «de acuerdo» y
piensan que los niños /as «deben hacer lo que «muy de acuerdo» con esta afirmación. Lógi-
ellos estimen y crean correcto», el 59,5% («muy camente, son los más mayores (12-14 años)
de acuerdo» y «de acuerdo») comparte la idea los que le dan mayor valor a tal condición.
de que deben actuar conforme a su voluntad, Sin duda los amigos suplen ese distancia-
siguiendo sus propios criterios. Comparando miento familiar que se produce al llegar a
estos dos items puede concluirse que los niños esta edad.
prefieren (74,2% frente al 59,5%) normas cla-
ras y seguimiento heterónomo frente a la Les hemos preguntado también si se iden-
autonomía normativa. tifican con la norma en relación al grupo de
iguales. El 69,0% afirma que deben cumplir te al 69,7% de los mayores (12 a 14 años) los
las normas y reglas de los juegos. Las dife- que muestran mayor aceptación a la norma.
rencias estadísticamente significativas son
muy grandes en relación a la variable edad, el
78,2% en el tramo de 8 a 11 años frente a sólo 5.2.1. El género como referente de la norma
el 58,3 % para los de 12 a 14 años. En la varia-
ble sexo, las niñas con el 71,4% se sitúan nue- En referencia a la relación norma /género,
vamente por encima de la media, frente al el rol social que la mujer ocupa en la mente de
66,6% de los niños. En línea con los resulta- niños /as se forma de lo que ellos extraen de la
dos anteriores, los más pequeños y las niñas realidad. En términos generales, a los escola-
siguen siendo más normativos. res les gustan las madres que hacen lo que se
espera de ellas, que cuidan la casa y son orde-
En cuanto al papel de los padres como refe- nadas. Tan sólo el 34,1% de los entrevistados
rente, casi la mitad de los escolares encuesta-
está de acuerdo con tener un tipo de madre
dos (47%) declara estar «de acuerdo» o «muy 1
como la de Konrad , desordenada. Es curioso
de acuerdo» en que «los padres siempre tienen
observar cómo los que muestran un mayor
la razón», aunque también es significativo el
rechazo hacia este tipo de personaje sean los
alto porcentaje que se muestra «indiferente»
más pequeños (31,2%) frente al 37,5% de los
ante tal afirmación (22,4%). De nuevo, las
mayores, y las niñas con el 31,2% frente a los
cifras reflejan que los más pequeños están
chicos (37,1%). Las diferencias son estadísti-
más unidos afectivamente a la familia, valo-
camente significativas.
ran más el papel de los padres y por tanto
están más convencidos de este hecho. Los En esta misma línea de definición norma
mayores discrepan más de tal afirmación. /género, al 61,8% de los escolares les gusta
que las madres sean cariñosas y afectivas y
Solamente el 25,5% de los encuestados
son los más pequeños los que defienden en
declara estar «de acuerdo» con que «en su
mayor medida tal afirmación. Preguntados
casa hay demasiadas normas». Con diferen-
directamente por el cuidado que deben pres-
cias estadísticamente significativas, sólo el
tar a los demás, el 26,8% afirma que «las
grupo de 12 a 14 años, con el 28,5%, se sitúa
madres deben estar pendientes de todos». Es
por encima. Las niñas y los más pequeños
curioso que las niñas esta vez se sitúan por
siguen mostrando una actitud más normati-
debajo de la media y muestran un mayor
va y heterónoma.
rechazo (21,3%) que los chicos (32,4%), inclu-
Profundizando un poco más, se les ha pre- so por debajo del grupo de los mayores (12 a
guntado si creen que es mejor «que les casti- 14 años), con el 22,6%. Señalan «que les gusta
guen en casa cuando se lo merecen porque han que las madres y las niñas luchen por lo justo»
hecho algo mal». El 67,4% se muestra «muy (57,4%), las niñas (65,1%) frente a los chicos
de acuerdo» o «de acuerdo». Con diferencias (49,6%).
significativas, estadísticamente se sitúa el
En definitiva y a la vista de los datos, los
grupo de los más pequeños (8 a 11 años) con el
escolares consideran que la mujer, en primer
70,8%, frente a los mayores (12 a 14 años) con
lugar, como madre, debe ser cariñosa y afecti-
el 61,6%. La variable sexo no presenta signi-
va, en segundo lugar que luche por lo justo y
ficación. En esta misma línea, el 73,9% de
en tercer lugar que sea ordenada. Es impor-
escolares se muestra «muy de acuerdo» y «de
acuerdo» con la proposición de que «cuando se
cumplen las normas en casa, colegio, grupo, 1
Hace referencia a un cuento de literatura infantil,
todos salen ganando». Nuevamente son los Konrad, el niño que salía de una lata de conservas, cuya
más pequeños (8-14 años), con el 77,4%, fren- madre era una desordenada.
tante destacar que tan sólo el 13,6% de los femenino; ellas se muestran más activas y
niños y niñas encuestados declara gustarles representan la lucha por la igualdad.
que las madres hagan todo el trabajo de casa.
Este porcentaje es ligeramente superior en el Por otra parte, para ver hasta qué punto
caso de los chicos. Pero sin duda es importan- los niños ponen en práctica sus declaraciones
te comprobar que los escolares se están amol- en favor de la igualdad, les hemos pedido que
dando a los nuevos hábitos de nuestro siglo y nos digan con qué frecuencia forman grupos
el nuevo reparto de papeles en la familia, en clase con niños de diferente raza, forma de
como reflejan estas datos. pensar, sexo, etc. Veamos cuáles han sido sus
respuestas.
El 60% de los entrevistados declara estar
en desacuerdo y muy en desacuerdo con la El 44,3% de los encuestados declara que
afirmación de que las mujeres no deben tra- «siempre» y «muchas veces» «forma grupos en
bajar. Como es lógico, son las niñas las que se clase con niños diferentes». Esta cifra no es
oponen a tal afirmación con mayor rotundi- especialmente alta y apenas varía según la
dad. edad o el sexo de los niños entrevistados. En
este sentido es especialmente significativo el
dato de los escolares que confiesan no invitar
5.3. La norma infantil: formas de nunca a una excursión a los niños diferentes
respuesta en la vida real (21,1%). Esta cifra se eleva aún más en el
caso de los más pequeños, alcanzando un
Tratamos de ver ahora cómo los escolares 26,3%. El 22,2% de los chicos declara no
siguen la norma en la vida real,. comparando hacerlo nunca, una cifra muy parecida a las
pensamiento y realidad con respecto a las chicas (21,9%). De estos datos se deduce que
tareas, fuera ya de opiniones anteriores sobre aunque se manifiesten en favor de la igual-
los papeles que el hombre y la mujer tienen dad, lo cierto es que, en la práctica, no suelen
para los escolares. El 57,4% de los encuesta- tener iniciativas que procuren la integración
dos declara ayudar «siempre» o muchas con los diferentes, como reflejan las cifras
veces» en las tareas de la casa. Aunque la anteriores. Tan sólo podemos observar una
mayoría de los escolares colabora en casa, leve diferenciación entre los niños con eda-
aún sigue existiendo una minoría que confie- des comprendidas entre 12 y 14 años, puesto
sa no hacerlo. En concreto, el 15, 4% de los que es lógico pensar que poseen una mentali-
niños de 12 a 14 años confiesa no ayudar dad más abierta y adulta, además de la par-
«nunca» o «muy pocas veces» en casa. ticularidad de que a esta edad es más fre-
cuente formar grupos de iguales más hetero-
Los escolares, en las sociedades avanzadas
géneos.
están siendo educados cada vez más en la
igualdad. El hecho de que el papel de la mujer En torno al comportamiento solidario, el
en la sociedad ha ido evolucionando año tras 37,1% de los encuestados reconoce ayudar a
año ha hecho posible que vean con normali- algún amigo en los estudios tan sólo alguna
dad que hombres y mujeres son capaces de vez. Solamente el 17,5% de los niños declara
desarrollar las mismas funciones. La tenden- hacerlo siempre. En este caso son los más
cia en España es que ambos sexos reciban la mayores y las niñas en particular quienes
misma educación, acaten las mismas normas, reconocen ayudar con menos frecuencia.
compartan las mismas aspiraciones y, lo que
es más importante, ellas piensan que son Tampoco el panorama es más alentador en
capaces de llegar a hacer las mismas cosas. otro tipo de actividades solidarias. El número
La tendencia es progresar. Sin embargo, esta de escolares que ayuda siempre a los demás y
tendencia es más acusada en el colectivo favorece a la integración del resto de niños en
el grupo de trabajo, deportivo, etc., es muy En teoría la mayor parte de los escolares
bajo. Sólo el 18,8% de los niños integran siem- rechaza las conductas violentas. Y, así, el
pre a niños con minusvalías y sólo el 22,4% 58,2% de los niños son contrarios al hecho de
forma equipos de deporte con niños «malos» que «la violencia pueda ser justa para solucio-
deportivamente hablando. Asímismo, sólo el nar algún problema». Sin embargo, preocupa
52,2% de los niños entrevistados declara que el 22% se muestre conforme con la propo-
dejar «siempre» y «muchas veces» los apuntes sición. En la misma línea, el 26,8% afirma que
a algún compañero. No existen diferencias hay que pegar cuando se lo merecen, siendo los
estadísticamente significativas en razón de escolares más mayores (27,5%) y los chicos
sexo o edad. (33,8%) frente a las chicas (20,0%) quienes
manifiestan la conducta más violenta.
Los datos obtenidos ponen de manifiesto
que los escolares tienen un seguimiento de la Y, para finalizar, les hemos preguntado
norma, en la práctica, mucho menor que la qué opinan sobre la expresión de «quien pega
idea que manifiestan a nivel mental. primero pega mejor», con el fin de ver hasta
qué punto la violencia puede ser para los
escolares una forma de imponerse a los
5.3.1. Norma y conducta agresiva demás. El 59,4% de los niños y niñas entre-
vistados se muestran «en desacuerdo» y «muy
La antropología comparada ha puesto de en desacuerdo» con dicho planteamiento. De
manifiesto la importancia que para la adqui- nuevo podemos comprobar que, de existir una
sición del comportamiento agresivo tiene el ligera aprobación de este tipo de comporta-
medio donde se desarrolla el individuo. El miento, es por parte de los escolares mayores
bebé está dotado de grandes posibilidades y los chicos, con una proporción superior a la
para el altruismo y para la agresión, las cua- de las chicas.
les activa en contacto y dependencia de los
tipos específicos de intervención-sociocultu- Asímismo, cruzados estos ítems con las
ral a que se ve expuesto (Monatgu, 1983). variable tipo de hábitat en el que viven los
escolares, las conductas más agresivas se vin-
Un niño que crece en un entorno no agresi- culan a los hábitats más deprivados. No pode-
vo, donde el diálogo es la vía de resolver los mos establecer aquí el significado total de tal
problemas, donde en la convivencia el enten- hábitat, sólo apuntar que se trata de pobla-
dimiento y la armonía son un hecho, será un ciones que, frecuentemente, han tenido un
niño que aprenderá a expresarse a través del crecimiento muy rápido y descontrolado, con
lenguaje y el razonamiento. Por el contrario, una fuerte movilidad y que, consecuentemen-
un niño puede aprender que, en un entorno te, los niveles de equipamiento, en todos los
agresivo el comportamiento violento es una órdenes, suelen presentar grandes deficien-
forma eficaz para manejar la situación o con- cias, a la vez que se observa un menor arraigo
seguir sus propósitos. Así, ante la proposición con respecto a los mayores.
de si están «de acuerdo» en «hay que hablar
antes de pelear», el 83,7% de los niños encues-
tados se muestra «muy de acuerdo» y «de 5.3.2. Motivación para el seguimiento de la
acuerdo» en que es necesario hablar antes norma
que pelear con alguien. Un porcentaje bajo
(5%) se muestra en desacuerdo con la afirma- ¿Por qué un niño acepta una norma?,
ción planteada. Las chicas (89%) son más ¿Cree siempre que lo que le obligan a hacer es
partidarias de esta conducta que los chicos lo mejor?, ¿Qué motivos le llevan a seguir
(78,3%). Preocupa ese 5% que manifiesta una ciertas reglas?, ¿Actúa siempre por obliga-
actitud tan violenta. ción? En cuanto a la motivación, el 67,7% de
los entrevistados afirman que son obedientes siguientes motivos: para sentirse bien
(«siempre» o «muchas veces’) porque así están (84,5%), para no sentirse mal (74,8%), auto-
contentos con ellos sus padres, profesores, etc. satisfacción moral (69,3%), para que los con-
La edad establece diferencias estadística- sideren buenos (68,9), para que estén conten-
mente significativas. En los escolares de 8 a tos sus padres, profesores, etc., (67,7%), por-
11 años, el 75, 2% manifiesta un mayor grado que saben que si no hacen lo que deben los
«de acuerdo» frente al 58,9% del grupo con castigan (65,0%).
edades comprendidas entre 12 y 14 años. En
la misma tónica, son obedientes porque tiene Los datos aportados ponen de manifiesto
sus compensaciones, el 84,1% (8 a 11 años) que la transgresión de la norma genera senti-
frente al 77,9% (12 a 14 años). mientos de malestar y que las normas actúan
como importantes reguladores culturales.
Asímismo tenemos que el 65,0% de los
escolares encuestados está «de acuerdo» y
«muy de acuerdo» con que «los padres casti- 5.4. Discusión y conclusión: La cultura
gan si no haces lo que debes». Como es lógico, de la norma en escolares de 8 a 14
los más pequeños (69,3%) secundan esta afir- años
mación con más rotundidad que los mayores
(59,7%). Por tanto, los escolares saben que Somos conscientes que estudiar cómo los
deben obedecer para no recibir castigos. escolares procesan y siguen las normas en los
distintos contextos es un tema complejo,
Por otra parte, el 69,3% de los escolares se
puesto que en la mente y conducta infantiles
muestra de acuerdo, en términos generales,
intervienen muchos factores que no permiten
«con hacer las cosas bien aunque nadie se
entere». La razón que mueve esta conducta es explicar de modo simplista, el porqué el indi-
la autosatisfacción moral. Ponen de manifies- viduo actúa como lo hace. Nuestro objetivo se
to una mayor autonomía moral. En otro resuelve solamente con aportar una serie de
orden de cosas, el 68,9% de los escolares datos que permitan avanzar en el conoci-
encuestados confiesa que «siempre» y miento de la realidad normativa infantil (8-
«muchas veces» mantienen buenas relaciones 14 años) en la población española.
con los otros, para que les consideren legales,
Esquemas normativos en la infancia
buenos. De igual forma, el 84,5% afirma que
portarse bien hace sentirse contento con uno Para la mayoría de los niños, la norma se
mismo. Nuevamente las chicas con el 89,3% identifica con el buen camino y se sienten
se sitúan por delante de los chicos 78,6%. bien consigo mismos cuando la siguen. Por
tanto, el cumplimiento de la norma es bueno
En cuanto a los sentimientos que genera la
y de ello se obtienen buenos resultados. El
transgresión de la norma, el 74,8% de los entre-
grado de acuerdo es muy elevado cuando, en
vistados confiesa sentirse mal cuando han
términos generales, se les pregunta por la
hecho algo malo «siempre» y «muchas veces»,
necesidad de la existencia de las normas. Hay
aunque no les pillen. Este sentimiento está
que concluir que desean vivir en un marco
más presente entre los escolares comprendidos
normativo claro. Por eso, otro de los motivos
entre 8 y 11 años (55,9%), que en los de 12-14
que impulsa a los niños a actuar respetando
años (42,8%) y entre las niñas (54,5%) frente a
las reglas es que están totalmente convenci-
los chicos (45,1%), con diferencias estadística-
mente significativas. dos de que es el camino mejor. Por ello, no
perciben la norma como una orden impuesta
En síntesis, los escolares en términos contra su voluntad sino como algo correcto
generales, parecen seguir la norma por los que les beneficia si la cumplen.
En línea con lo anteriormente expuesto, Por tanto, debemos deducir que las niñas,
les gusta que la gente siga y cumpla las nor- así como los escolares de menos edad, se
mas en cualquier situación. Cuando las nor- sienten más atados normativamente a la
mas se derivan de valores, principios mora- familia que los niños más mayores. Conside-
les, prosociales, etc., la mayoría afirma sen- ran también, de forma mayoritaria, que pre-
tirse mal si las infringe. Por otra parte, tam- fieren tener normas para saber qué camino
bién puede concluirse que a la mayor parte de seguir.
los escolares les gusta que en su vida todo sea
normal, como en el resto de las casas de sus Finalmente, con respecto a los estereotipos
compañeros y amigos. Son, en su mayoría, de género, a los niños /as les gustan las
conservadores, aunque les parezca divertido madres que hacen lo que se espera de ellas y
la transgresión en otras situaciones. Las consideran que las mujeres, como madres,
deben ser cariñosas y afectivas, es bueno que
variables edad y sexo explican diferencias
luchen por lo que creen que es justo y, por
significativas en el seguimiento e identifica-
supuesto, han de ser ordenadas. Sin embargo
ción con la norma, que se resuelve, en térmi-
es esperanzador que muy pocos (sólo el
nos generales, a favor del grupo de edad de
13,6%) entrevistados declaren gustarles que
los más pequeños y de las niñas.
las madres hagan todo el trabajo en casa.
Todo apunta a que las niñas son ligera- También la mayoría considera que las
mente más reacias a actuar de manera autó- madres deben trabajar fuera de casa. Sin
noma que los niños y esto, más que ser debido duda, es importante comprobar cómo en los
a un sentimiento más acusado de responsabi- escolares va calando el espíritu y los hábitos
lidad, está motivado por el hecho de que los de mayor igualdad y justicia, respecto al
niños prefieren presumir más de su rebeldía género, de los nuevos tiempos. Aunque quede
que las niñas. Esto les confiere una imagen mucho por hacer, son las niñas quienes asu-
emancipada y un talante libre, muy atractivo men su papel en la liberación. Como lo mues-
para ellos. tra que en sus preferencias los porcentajes se
sitúen cercanos a los escolares más pequeños
En torno a la violencia escolar, si bien la (8-11 años), salvo en los items relacionados
mayoría rechaza el comportamiento violento, con el género en que se posicionan con simila-
hay un 5% que prioriza la acción violenta res valores a los escolares mayores (12-14
sobre el diálogo, un 22% considera que la vio- años).
lencia puede ser justa, eficaz para solucionar
problemas, y un 20% entiende que hay que
pegar cuando se lo merecen, lo justifican. 5.4.1. Tipologías con respecto a la norma
Estos datos no por minoritarios dejan de ser
preocupantes. Se puede apreciar, asímismo, que apare-
cen diferentes grupos en los cuales los escola-
Es importante mencionar, a modo de con- res se agrupan con respecto a la norma. Estos
clusión con respecto a los grupos de referen- grupos no se distribuyen de manera homogé-
cia, que los escolares entienden que la nor- nea, sino que se identifican, en mayor o
ma viene determinada por los padres y pro- menor medida, con diferentes sectores de la
fesores, y que una parte la sigue por temor al población infantil, en función precisamente
castigo. A pesar de que la mayoría de los del seguimiento, identificación, transgresión,
niños expone su visión positiva de la norma, etc., de la misma.
existe una minoría que declara su indiferen-
cia y, aún más, su desacuerdo con las opinio- Un primer grupo lo componen, en términos
nes planteadas. Este desacuerdo siempre es generales, escolares que siguen la norma de
más evidente en los chicos que en las chicas. forma heterónoma y por evitar sanciones.
Están muy condicionados e interesados por el la realidad (tolerar al compañero, dejar apun-
grupo de iguales. Son niñas, mayoritaria- tes, etc.) los porcentajes bajan considerable-
mente, de 8 y 9 años. mente: Una cosa es pensar y otra hacer. Así-
mismo, aunque en los escolares españoles van
En un segundo grupo tenemos a los que se calando hábitos de mayor igualdad y justicia
identifican fuertemente con el «grupo» social respecto al género, son las niñas quienes pre-
y la ayuda mutua (familia, iguales entre sí, sentan posturas más avanzadas y, en definiti-
etc.). Son normativos y más bien heteróno- va, asumen su papel en la liberación.
mos. Corresponde, en términos generales, al
perfil de edad de 9 y 10 años, tanto niños Esta investigación sugiere múltiples pro-
como niñas. puestas para la toma de decisiones pedagógi-
cas:
El tercer grupo lo componen escolares a los
que no les importa transgredir la norma con- • Generar en los escolares buenos hábitos
vencional de principios, etc., pero siempre y actitudes positivas para la acción en
que no se enteren y les pillen. Son heteróno- torno a los distintos valores, para que lo
mos y actúan «bien» sobre todo por miedo al mental (valores prosociales, ecológicos,
castigo. Mayoritariamente tienen 12 años, etc.) y lo conductual sigan la misma
aunque también los de 11 son numerosos. línea.
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RESUMEN: El presente estudio tiene como objetivo conocer la cultura de la norma en los escolares (8-14
años) desde la perspectiva del género. Ha sido realizado por el Instituto de Creatividad e Inno-
vaciones Educativas de la Universidad de Valencia y financiado por la Fundación Santa
María. Se ha llevado a cabo una metodología de observación global en dos etapas de recogida
de información En la primera fase –cualitativa– se han utilizado técnicas etnográficas. En la
segunda fase –cuantitativa– se elaboró el correspondiente cuestionario y se determinaron los
datos del muestreo. Concluyó con el tratamiento estadístico de los datos y la contrastación de
las hipótesis planteadas.
Se identifican, en porcentajes elevados, con valores y normas (tolerancia, solidaridad, etc.),
pero cuando se desciende a la realidad (tolerar al compañero, etc.) los porcentajes bajan consi-
derablemente. Van calando hábitos de mayor igualdad respecto al género, pero son las niñas
quienes asumen el papel en la liberación.
Esta investigación sugiere múltiples propuestas pedagógicas. Entre ellas destacamos la nece-
sidad de avanzar en el desarrollo de una moral de autonomía en los escolares para su compor-
tamiento ético ante el seguimiento de la norma.