EL ARTE Y LOS ARTISTAS

Ernst H. Gombrich

Por:
Lorena Devoz Guzmán
Yenny Pinzón Callejas
José Barrios Lopera
Brandon Puerta Polo

Asignatura:
Historia Universal I

Docente:
Orlando Vega

Institución Universitaria de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar - UNIBAC

Facultad de Diseño y Comunicaciones
Programa de Diseño Grafico
Cartagena – Bolívar
Agosto de 2018
 EL ARTE Y LOS ARTISTAS

Ernst H. Gombrich

Primeramente, arte y artistas es la introducción del libro Historia del Arte de Ernst H.
Gombrich, en esta, se habla de la inexistencia del termino Arte, de como se expresan los
artistas con su talento y hacen que este emerja de sus cuadros, las esculturas divinas y entre
otras obras. A todo este conjunto de representaciones para Ernst, sí se les puede llamar arte
(con “a” minúscula) ya que reflejan las actividades hechas por los artistas, pero con el pasar
de los años han hecho creer que Arte con A mayúscula existe y puede ser venerado como a
un ídolo, lo cual es por completo un error, ya que de ser así sería un fantasma, algo creado
por el subconsciente para denotar importancia, valor, o prestigio.

Gombrich, comenta que no hay ningún problema en que a alguien le guste una pintura, un
cuadro, un dibujo que le satisfaga, ya que somos seres visuales que estamos relacionando los
objetos físicos con los mentales, imágenes reales las asociamos con imágenes mentales,
recuerdos de experiencias o vivencias de nuestro pasado, ya sea por un recuerdo que nos
resulte satisfactorio o uno que nos provoque la tristeza, o llanto.

A muchos les gusta ver cuadros representando perfectamente la realidad, las personas tienden
a inclinarse más por esto, a todos nos gusta lo bello en la naturaleza; pero esto en exceso
podría provocar que uno u otros temas un poco menos agradables nos parezcan horribles,
grotescos, asquerosos, o con poca estética.

A veces decimos que un cuadro es hermoso, bello, o que cuenta con características que nos
hacen sentir sensaciones agradables, porque percibimos formas o figuras similares a nuestra
percepción, esto es estética. Pero un cuadro no es bello o no está bien hecho simplemente por
causarnos atracción, el caso contrario sería que una pintura esté correctamente conformada
con figuras, colores, etc; y el tema de este nos sea repulsivo, grotesco, de mal gusto, o algo
que realmente no queramos ver reflejado en las diversas técnicas artísticas, ya que nos
recordaría aspectos de la vida que hemos echado de nuestra percepción del espacio, el mundo
en donde vivimos, aún así estaría bien hecho.

Es muy sencillo criticar una obra de arte y mucho más cuando lo único que se quiere obtener
es un sentimiento de satisfacción y atracción con lo que estamos observando, palpando o
percibiendo. Lo cual sería un punto de vista subjetivo de lo que se cree que es atractivo y
bello. Pues para Gombrich “la confusión proviene de que varían mucho los gustos y criterios
acerca de la belleza”, por tanto, cada quien, dicho anteriormente, tiene su propia forma de
percibir las cosas de acuerdo a su experiencia vivida. Sin embargo, el arte es mucho más que
experiencias de vida, de emociones y sentimientos; sino que es mucho más profundo, y el
verdadero termino sólo puede ser interpretado por aquellos que tienen el tacto, ya que el
concepto de belleza es muy ambiguo o sobrevalorado por algunos.

El arte o todo aquello que pueda entrar en ese concepto, no funciona y tampoco existe por sí
solo. Para poder tener un origen tiene que ser hallado por el artista que emplea y desarrolla
su don, para plasmar una idea de lo que lo rodea o imagina a través de una técnica. En la cual,
emplea su propia percepción del mundo acerca de lo que está fuera y dentro de él, y sobre
todo y mucho más importante emplea tiempo y dedicación. Y esto es importante porque para
el autor son la paciencia y la habilidad para hacer las cosas lo que verdaderamente es digno
de toda admiración. Y, no obstante, son las que no son percibidas por aquellos que son adictos
a todo aquello que llaman bello, ignorando toda destreza, y experimentación del artista.

Si bien, existen varias técnicas y estilos que cada artista adopta según la habilidad, pero estos
sólo son el puente para un tema con el que desean plasmar una expresión. Pueden ir desde el
más surrealistas al más minimalista, y aunque nos llame mucho más la atención todo lo
cercano a la realidad de entre muchas cosas, estas otras no dejan de ser arte, simplemente es
la estética y la expresión plasmada en cada lienzo o papel que nos produce admiración y una
cadena de sentimientos de aprobación o admiración.

Gombrich sugiere a los artistas que sean un poco menos “creídos” porque se dedican a
estudiar el arte y muchas de sus ramas, que dejen de criticar por todo aquello que se presenta
como un dibujo, pintura, escultura, que dejen este mal hábito en el cual se encuentran
sumergidos a diario y gracias al conocimiento anterior o estudiado, porque esto solo los
marcaría como presumidos y eso es desagradable.