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Universidad nacional

SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO


“Una Nueva Universidad para el Desarrollo"

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIRÍA CIVIL

DINÁMICA

AMORTIGUADORES SÍSMICOS EN EDIFICACIONES

DOCENTE: MENACHO LÓPEZ, Víctor Manuel


ESTUDIANTE: ALBARRAN BARRIONUEVO, Jonatan
CÓDIGO: 161.0904.236
CICLO: IV
FECHA DE ENTREGA: 28/01/19

HUARAZ – PERÚ
2019
RESUMEN

Los amortiguadores sísmicos también conocido como aisladores sísmicos, en


edificaciones consisten en colocar una interface flexible entre el suelo y la estructura de
forma que se reduzcan considerablemente las solicitaciones sísmicas a las que ésta estaría
sometida. Así, se puede optar por un diseño con un factor de reducción de fuerza sísmica
menor y se puede obtener como resultado una edificación que no sufrirá daños y
permanecerá totalmente operativa durante y después de un evento sísmico. Las reducidas
aceleraciones también protegen a los elementos no estructurales y a los contenidos de la
edificación.

Los amortiguadores son dispositivos que cuentan con una elevada rigidez a cargas
verticales, pero son flexibles frente a solicitaciones laterales. Por consiguiente, las fuerzas
transmitidas a la estructura por un sismo severo generan desplazamientos del orden de 25
centímetros en la interface de aislación.

Este trabajo de investigación se enfoca en el uso de amortiguadores sísmicos, los cuales


aprovechan la flexibilidad de un material similar al caucho para conseguir una baja rigidez
lateral, pero lo combinan con planchas de acero para elevar la rigidez vertical.
Al investigar sobre el comportamiento de diferentes tipos de estructuras con aisladores,
se comprobó que ciertas estructuras se benefician de la aislación más que otras, siendo la
esbeltez y el periodo de vibración los factores más influyentes.

Se observó que el uso de concreto y acero en la superestructura disminuye, pero aumenta


en la cimentación. En términos de costo, no se estima una reducción importante, sino un
incremento debido a los aisladores.
INTRODUCCION

En los últimos años la ingeniería sísmica en todo el mundo ha enfocado muchos de sus
esfuerzos a investigar e implementar métodos para debilitar la amenaza de las
comunidades más vulnerables. Entre estos, los sistemas pasivos de disipación de energía
para el diseño y reforzamiento de estructuras han tomado gran auge, gracias a la ayuda
de los procesadores electrónicos y la dinámica estructural hoy en día existen numerosos
ejemplos de estructuras construidas o reforzadas en algunos de los países del mundo más
propensos a la amenaza sísmica. Es por ello que el presente informe tiene la finalidad de
dar a conocer los principales tipos de aislantes y disipadores sísmicos en la construcción
de estructuras y edificios, dando a conocer algunas características de éstos como el
funcionamiento, el material utilizado y sus aplicaciones, entre otros.

Por otra parte, la disipación sísmica es una de las partes esenciales en la protección
sísmica, los disipadores tienen como función, como su nombre lo expresa, disipar las
acumulaciones de energía asegurándose que otros elementos de las estructuras no sean
sobre exigidos, lo que podría provocar daños severos a la estructura. Las complejas
respuestas dinámicas de la estructura requieren de dispositivos adicionales para controlar
los desplazamientos horizontales

Con la finalidad de disminuir los efectos de los sismos en las estructuras o edificios se
usa la aislación sísmica y los disipadores de energía, esperando así un buen nivel de
desempeño en cuanto a la protección de la vida de las personas y previniendo el colapso
de la estructura.

La práctica convencional del diseño sísmico permite la reducción de fuerzas para el


diseño por debajo del nivel elástico, sobre la premisa que la acción inelástica y un
adecuado diseño estructural proporcionará a esta estructura un potencial de disipación de
energía importante y que pueda sobrevivir a un sismo severo sin colapsar. Esta acción
inelástica se intenta típicamente que ocurra en regiones críticas de la estructura
especialmente determinadas, usualmente en las vigas, cerca o adyacentes a las uniones
viga-columna.

Uno de estos enfoques involucra adicionar amortiguadores de energía a la estructura. El


uso de amortiguadores de energía para mejorar el comportamiento de sistemas está bien
establecido. Existen muchas aplicaciones para edificios altos para reducir las vibraciones
inducidas por el viento. La posibilidad de usar dispositivos de disipación de energía para
mejorar la resistencia sísmica de edificios y otras estructuras es un avance más reciente.
El objetivo de incluir amortiguadores de energía en una estructura para la resistencia
sísmica es concentrar el comportamiento histerético en regiones especialmente diseñadas
y determinadas de la estructura y evitar el comportamiento inelástico en elementos
estructurales primarios (excepto quizás bajo las condiciones más severas). Varios tipos
de dispositivos de absorción de energía han sido propuestos para este propósito.
Dispositivos basados en la deformación plástica de acero dúctil fueron desarrollados y
ampliamente probados unos años atrás. Dispositivos de fricción de muchos tipos han sido
objeto de una cantidad de programas de pruebas, y un tipo fue instalado en una biblioteca
en Montreal. A finales de 1990, los amortiguadores Sumitomo del tipo fricción estudiados
en este documento han sido incorporados en dos edificios de 31 y 22 pisos, ambos en
Japón. Amortiguadores viscoelásticos han sido usados en muchos edificios altos como
amortiguadores de vibración debido al viento [3]. Los amortiguadores usan materiales
polímeros altamente disipadores los cuales tienen propiedades y características de
comportamiento bien definidas [4]. La aplicación más notable son las torres gemelas de
110 pisos del World Trade Center en la ciudad de Nueva York, en los cuales los
amortiguadores han sido instalados por veinte años.
CAPÍTULO I
1.1.ANTECEDENTES

Durante la última década el concepto de aislación sísmica ha comenzado a ser


considerado seriamente como una alternativa en el diseño sismorresistente de estructuras,
especialmente en aquellos casos en que se busca un mejor desempeño sísmico para las
estructuras y sus contenidos. El excelente desempeño que las estructuras aisladas han
tenido durante los sismos de Northridge (Los Ángeles, 1994) y Kobe (Kobe, 1995),
avalan las bondades de esta alternativa en cuanto a aumentar considerablemente el nivel
de seguridad para las personas y la operabilidad de la estructura después de un sismo.
Actualmente, los conceptos de aislación sísmica se enseñan como parte del currículo de
Ingeniería Civil en la mayoría de las Universidades mundialmente reconocidas,
innumerables investigaciones se han desarrollado para demostrar la eficiencia de la
aislación sísmica como una técnica sismorresistente, y numerosos dispositivos de
aislación están comercialmente disponibles para su implementación en la práctica.
Consecuentemente, se ha desarrollado una creciente necesidad de suplementar los
códigos sísmicos actualmente vigentes con requerimientos específicos para estructuras
aisladas.
Esta necesidad es compartida por los organismos encargados de la construcción y el
público en general, quienes requieren que esta tecnología sea implementada
adecuadamente, y por los ingenieros proyectistas, los que requieren un estándar mínimo
para el diseño y construcción de estructuras con esta tecnología. Los primeros esfuerzos
en la dirección de un código para el diseño de estructuras aisladas sísmicamente fueron
publicados por el SEAOC (Structural Engineering Association of California) el año 1986
en el documento “Tentative Seismic Isolation Design Requirements”. Reconociendo la
necesidad de lograr un documento que represente una opinión consensuada, el comité
sismológico del SEAOC primero desarrolló los requerimientos de diseño “General
Requirements for the Design and Construction of Seismic Isolated Structures” que fueron
publicados en el apéndice 1L del "Blue Book" del SEAOC (Asociación de Ingenieros
Estructurales de California) en 1990. Estos mismos requerimientos fueron publicados
posteriormente como un apéndice no obligatorio del Capítulo 23 del UBC en el año 1991.
El comité sismológico del SEAOC y ICBO (International Conference of Building
Officials) han revisado este documento periódicamente desde entonces y versiones
posteriores de estos requerimientos se pueden encontrar en el "Blue Book" del SEAOC
del año 1996, y en el código UBC del año 1997. Por otra parte, el Consejo de Seguridad
Sísmica para Edificios encomendó la incorporación de requerimientos para el diseño de
estructuras con aislación sísmica y disipación de energía en los requerimientos de NEHRP
(National Earthquake Hazard Reduction Program) del año 1994. Estos requerimientos
fueron modificados en la versión del año 1997 en que los tres documentos
NEHRP/UBC/SEAOC fueron compatibilizados.

1.2.OBJETIVOS:

Los objetivos principales de este trabajo de investigación consisten en elaborar una


investigación bibliográfica comprensiva acerca de los tipos, comportamientos y
consideraciones en el uso de amortiguadores sísmicos; comparar el comportamiento de
varios modelos para determinar la influencia de los aisladores; rediseñar una estructura
con el sistema de aisladores sísmicos y evaluar las diferencias en el diseño final y,
desarrollar pautas simplificadoras para determinar la factibilidad estructural de inclusión
de amortiguadores sísmicos en estructuras en el Perú.

Inicialmente se busca compilar información acerca de los métodos para mejorar el


comportamiento sísmico de las estructuras, enfocándose en los aisladores, los tipos,
propiedades, usos y ventajas; para luego detallar las consideraciones que se deben tomar
al diseñar una estructura con aisladores.
CAPÍTULO II

AMORTIGUADORES SÍSMICOS

2.1. CONCEPTO DE AMORTIGUADORES SÍSMICOS


Son dispositivos de protección sísmica preferentemente usados en edificios, estructuras o
instalaciones de baja altura (normalmente menos de 15 pisos). Se instala en las
fundaciones de edifico o estructura, y absorben la deformación frente a un eventual sismo.

El concepto de aislación sísmica ha sido desarrollado desde hace más de 100 años; sin
embargo, recién en los últimos 40 años se ha ido difundiendo para ser aplicado de forma
práctica y sólo en los últimos 15 años su aplicación se ha ido incrementando de forma
exponencial por el buen desempeño que presentaron los pocos edificios aislados ante los
sismos.

En el año 1909 J.A. Calantarients del Reino Unido le escribió una carta al Director del
servicio sismológico de Chile, en la cual, afirmaba que un edificio esencial podía
construirse en un país sísmico con total seguridad si es que había una junta entre la base
de la estructura y el suelo rellena de un material fino (arena, mica o talco) que le
permitiese deslizarse durante el evento sísmico; esto hace que las fuerzas horizontales
transmitidas a la estructura se reduzcan y como consecuencia no colapse. A lo que el
investigador hacía referencia era un concepto primitivo de aislación sísmica.

El inglés John Milne, quien fue profesor de Ingeniería de Minas en la Universidad de


Tokyo entre 1876 y 1895, realizó varios experimentos de aislación sísmica: instrumentaba
una estructura aislada sísmicamente y la sometía a un movimiento sísmico. En 1885
escribió un reporte describiendo su primer experimento a la Asociación Británica de
Avance de la Ciencia. En ese primer experimento, la estructura estaba construida sobre
unas esferas de deslizamiento de 10 pulgadas de diámetro; sin embargo, aparentemente
el edificio no tenía un buen desempeño frente a cargas de viento así que volvió a realizar
el ensayo varias veces hasta que determinó que para esferas de diá- metro de ¼ de pulgada
la estructura se volvía estable para cargas de viento.

En el último siglo se han buscado diversos mecanismos que sirvan para desacoplar a la
estructura del suelo con el objetivo de reducir las fuerzas y como consecuencia los daños.
En 1996 James M. Kelly da a conocer tres ejemplos de los primeros edificios aislados.
Dos de ellos fueron construidos sobre esferas: un edificio en Sevastopol, Ucrania y un
edificio de cinco pisos en México; y el tercero, un edificio de cuatro pisos para el
observatorio sismológico del estado de Beijing sobre una capa de arena.

En 1992, Eisenberg, describe a un edificio construido en 1959 en Ashkhabad,


Turkmenistán, el cual, estaba suspendido por cables. En 1969 se construyó el primer
edificio aislado con bloques de caucho: la escuela Pestalozzi de tres pisos hecha de
concreto en Skopje, Yugoslavia.

A finales de la década de los 70’ unos pocos edificios amortiguadores fueron construidos
en Japón. Fue el inicio del desarrollo de los SREI (Steel reinforced elastomer isolator),
en los cuales, se vulcanizan las capas de caucho y las placas de acero intercaladas con el
fin de aumentar la rigidez vertical. Hasta el año 1985 sólo tres proyectos habían sido
completados. Entre 1985 y 1994, durante el boom de la economía japonesa, el número de
edificios aislados empezó a incrementarse a razón de 10 edificios por año. En 1978 se
construyó en viaducto de Toe-toe en North Island, en Nueva Zelanda. Fue la primera
estructura con aisladores sísmicos hechos con capas intercaladas de caucho y acero con
un núcleo de plomo en el centro para que ayude a disipar la energía. Este tipo de aisladores
llamados LRB (Lead Rubber Bearing) son de amplio uso actualmente. Un pequeño
número de edificios aislados fueron construidos en nueva Zelanda e Italia principalmente
por ser muy importantes.

En 1981 se terminó el primer edificio aislado con LRB: Edificio William Clayton en
Wellington, Nueva Zelanda. El primer edificio aislado en los Estados Unidos es Foothills
Communities Law and Justice Center (FCLJC) ubicado en el Rancho Cucamonga, Los
Ángeles. Este edificio construido a inicios de 1984 y terminado a mediados de 1985 fue
hecho sobre aisladores elaborados con caucho de alto amortiguamiento natural. El mismo
sistema de aisladores de alto amortiguamiento fue empleado en el Fire Command and
Control Facility (FCCF). En Estados Unidos el proceso de la elaboración de códigos que
incluyeran pautas para el diseño con aisladores sísmicos empezó con una simple
publicación de la Asociación de Ingenieros estructurales del Norte de California llamada
“Tentative Seismic Isolation Design Requirements” (SEAOC 1986), la cual, se basaba
principalmente en el diseño con métodos estáticos. En el año 1990 los miembros del
comité sismológico del SEAOC deciden incluir en su “Blue Book”, un apéndice con los
requerimientos de “General Requirements for the Design and Construction of Seismic
Isolated Structures”.

Esta publicación fue considerablemente modificada y se incluyó como un apéndice no


obligatorio del capítulo 23 en la versión del año 1991 del UBC (Uniform Building Code)
con el nombre de “Earthquake Regulations for Seismic-Isolated Structures”. Tanto el
comité sismológico del SEAOC como el del UBC han ido revisando periódicamente sus
códigos y han ido actualizándolos (SEAOC 1996, UBC 1994 y 1997).

En las últimas versiones el diseño se basa fundamentalmente en el análisis dinámico de


las estructuras. Por otro lado, por encargo del Consejo de Seguridad Sísmica para
Edificios, se incorporaron los requerimientos para el diseño de estructuras con aislación
sísmica y disipación de energía en los requerimientos de NEHRP (National Earthquake
Hazard Reduction Program) en el año 1995. Esos requerimientos fueron mo- 4 dificados
en la versión del año 1997, en la que los documentos del SEAOC, UBC y NEHRP fueron
compatibilizados. En el caso de Sudamérica, Chile ha sido uno de los primeros países en
incorporar aisladores sísmicos a sus estructuras.
2.2.TIPOS Y COMPORTAMIENTOS DE LOS AMORTIGUADORES SISMICOS
El enfoque para el control de daños sísmicos en los edificios y mejorar su comportamiento
sísmico es mediante la instalación de amortiguadores sísmicos en el lugar de los
elementos estructurales, tales como diagonales.

Estos actúan como amortiguadores de los amortiguadores hidráulicos en los vehículos


– la mayor parte de las sacudidas repentinas son absorbidos en los fluidos hidráulicos y
sólo un poco por encima se transmite al chasis del coche. Cuando la energía sísmica se
transmite a través de ellos, amortiguadores absorben parte de ella, y así amortiguar el
movimiento del edificio.

Amortiguadores sísmicos de uso general:

 Amortiguadores viscosos (la energía es absorbida por el basado en el líquido de


silicona que pasa entre el cilindro disposición de pistón).
 Amortiguadores de fricción (la energía es absorbida por las superficies de
fricción entre ellos frotar uno contra el otro).
 Cediendo amortiguadores (la energía es absorbida por los componentes
metálicos que producen)
 Amortiguadores Viscoelásticos (la energía es absorbida por la utilización de la
esquila controlada de sólidos).

Así, mediante el equipamiento de un edificio con dispositivos adicionales que tienen una
capacidad de amortiguación de alta, que puede disminuir la energía sísmica de entrar al
edificio.

2.2.1. Amortiguadores viscosos:


Los Amortiguadores Viscosos son elementos que funcionan en base a un pistón
hidráulico que opera con aceite de silicona y sin válvulas mecánicas. Estos
dispositivos disipan energía sin sufrir daño en su interior, lo que implica una
ventaja con respecto a otros tipos de disipadores.

Los disipadores viscosos son usados para disipar una gran parte de la energía de
vibración impuesta a una estructura por un terremoto u otro tipo de movimiento
brusco, protegiendo así los elementos estructurales principales. Estos otorgan
amortiguamiento adicional al sistema estructural.

Gracias al uso de estos amortiguadores viscosos se consigue un comportamiento


normal de la estructura en condiciones de servicio a la vez que se disipa energía y
se limitan los desplazamientos cuando suceden movimientos bruscos, ya sean
terremotos, tráfico extremo o fuertes vientos.

2.2.2. Amortiguadores de fricción:

El tamaño de los amortiguadores de fricción (fuerza de deslizamiento) y su


ubicación en la estructura de pruebas fue determinada usando un análisis no lineal
tiempo historia. Se eligió una distribución inicial de la carga de deslizamiento
basada en los resultados de un estudio previo de la mesa vibratoria de la estructura
de pruebas con otro tipo de amortiguador de fricción [6] y se realizaron una serie
de análisis para un número de sismos diferentes para varios niveles de excitación.
La distribución final de la carga de deslizamiento fue elegida para la cual
proporcionara la menor respuesta para todas las excitaciones.

Los Apoyos de Fricción son aisladores sísmicos que se encuentran instalados


entre una estructura y sus cimientos para proteger la estructura soportada de los
movimientos sísmicos. Usando la tecnología de Péndulo de Fricción, es rentable
construir estructuras que resistan elásticamente los movimientos sísmicos sin
daño estructural. Los Apoyos de Péndulo de Fricción usan las características del
péndulo para alargar el periodo natural de la estructura aislada para así evitar las
fuerzas telúricas más fuertes. Durante un sismo, la estructura soportada se mueve
en pequeñas oscilaciones pendulares. Ya que los desplazamientos inducidos por
terremotos se producen principalmente en los Apoyos, las cargas laterales
transmitidas a la estructura se reducen significativamente.

El Apoyo de Péndulo Simple es el aislador de Péndulo de Fricción original. Este


aislador mantiene el apoyo de la carga vertical en el centro del elemento
estructural. Esto ofrece ventajas en los costos de construcción si el sistema
estructural es débil, ya sea encima o debajo del Apoyo. El Apoyo también tiene
una altura pequeña, lo cual puede ser ventajoso en algunas instalaciones.
2.2.3. Amortiguadores viscoelásticos:
Los amortiguadores VE usados en el programa de pruebas en el simulador de
sismos estaban basados en una clase de material viscoelástico con características
específicas precisas. Los materiales de copolímeros acrílicos son conocidos como
muy estables con buenas propiedades de envejecimiento con buenas propiedades
al envejecimiento, son químicamente inertes y son resistentes a la polución
ambiental. Cuando son usados como los componentes de absorción de energía en
amortiguadores, son dispuestos en forma de láminas de corte y el área de la
superficie expuesta es muy pequeña en relación al volumen del material, así
cualquier proceso químico que dependa de la difusión, por ejemplo, absorción o
penetración de la humedad, será muy pequeña.

Las propiedades viscoelásticas de estos materiales cuando son usados en cortante


están caracterizadas por: módulo de pérdida G”, módulo de almacenamiento G’,
y su relación o factor de pérdida tanδ = G”/G’. El módulo de pérdida controla la
capacidad de disipación de energía específica del material. Esta es la característica
más importante del material para aplicaciones de amortiguamiento.
Altos valores de G” significan alta disipación de energía por unidad de volumen
del material. El módulo de almacenamiento G’ es también importante ya que este
influenciará en el cambio de rigidez (frecuencia) del sistema estructural para el
cual el amortiguador ha sido incorporado. El coeficiente tanδ es una medida de la
idoneidad del material como medio de amortiguamiento. Los materiales usados
en este programa de investigación tienen valores máximos de tanδ en el rango de
1 a 1.4.

Estas tres propiedades del material son sensibles a la temperatura, frecuencia y


deformación. Los materiales pueden ser fabricados con las propiedades deseadas
sobre un rango amplio de temperaturas y frecuencias. Cuatro tipos de material
están disponibles actualmente, y de estos, el material designado como ISD 110
por 3M fue usado en el programa de pruebas. La manera en la cual el módulo de
pérdida depende de la temperatura, frecuencia y deformación es la misma para
todos los copolímeros ISD. Así, las características del comportamiento de un
material pueden ser usadas para pronosticar la de otros, siempre que los puntos de
los datos para cierta temperatura, frecuencia y deformación estén disponibles.

Como aplicación real se encuentra un edificio ubicado en la ciudad de Atsugi de


la prefectura de Kanagawa, Japón (Fig. 2.30), de 26 pisos y de 57119 m2 se
instalaron 80 dispositivos HiDAM localizados entre el 1ero y el 16avo piso. Estos
amortiguadores son ubicados lejos del centro de masa del edificio para controlar
los efectos torsionales. Los dispositivos son de 1.70 m de largo, 0.340 m de
diámetro y con un peso aproximado de 0.8 toneladas y un recorrido máximo de
±6 cm desde el punto neutral. Como fue previsto por los diseñadores, los HiDAM
reducen en general el corte basal de diseño en un 30% y el debido al viento en
alrededor del 40%, relativo al diseño convencional. Todo lo cual trajo consigo una
notable reducción del volumen de los miembros estructurales.
2.3.TENDENCIAS DEL USO DE LOS AMORTIGUADORES
Antes del terremoto de Kobe (1995) existían 85 edificios aislados en Japón. El buen
desempeño que tuvieron dos estructuras aisladas en Kobe hizo que el uso de aisladores
sísmicos se incrementara abruptamente: aproximadamente veinte edificios por mes. Para
1998 ya había 600 edificios aislados. En la Figura 3. 1.a. se muestra la cantidad de
edificios aislados entre los años 1985 y 2000. Se observa la tendencia exponencial del
uso de estos dispositivos de protección sísmica que se desarrolla durante los últimos
quince años.
Durante el sismo de Northridge (California, 1994) cinco estructuras aisladas presentaron
un buen comportamiento. Para el año 1998 ya había cuarenta edificios aislados en Estados
Unidos. En los últimos años el concepto de aislación sísmica se ha ido extendiendo y ha
sido aceptado por varios diseñadores debido al excelente desempeño que las estructuras
5 aisladas han tenido durante los sismos de Northridge (California, 1994), Kobe (Kobe,
1995) y recientemente en Chile (Región del Bio-Bio, 2010). La tendencia de la
construcción de edificios aislados en Chile es muy similar a la experimentada en Japón y
Estados Unidos.
CAPÍTULO III
SISTEMA DE PROTECCION SISMICA

3.1.SISTEMAS PASIVOS:
Los sistemas de control pasivo emplean dispositivos bastante simples que reducen la
respuesta dinámica por medios totalmente mecánicos. Los sistemas pasivos más
comunes son los aisladores sísmicos, los disipadores de energía y los osciladores
resonantes (TMD). Cada sistema emplea diferentes enfoques para el control de la
respuesta estructural y son más efectivos para diferentes tipos de estructuras.

3.2.AISLADORES SIMICOS
El aislamiento sísmico es una estrategia de diseño basada en la premisa de que es
posible separar una estructura de los movimientos del suelo mediante la introducción
de elementos flexibles entre la estructura y su fundación. Los aisladores reducen
notablemente la rigidez del sistema estructural, haciendo que el período fundamental
de la estructura aislada sea mucho mayor que el de la misma estructura con base fija.

Existen dos tipos de sistemas de aislamiento:

Los apoyos elastoméricos y los apoyos deslizantes. Los apoyos elastoméricos


emplean un elastómero de caucho natural o neopreno reforzado con finas láminas de
acero. La notable flexibilidad lateral en el elastómero permite el desplazamiento
lateral de los extremos del aislador, mientras que las láminas de refuerzo evitan el
abultamiento del elastómero y le proporcionan una gran rigidez vertical.

Existen tres tipos de apoyos elastoméricos ampliamente usados: apoyos de caucho


natural (NRB), apoyos de caucho con núcleo de plomo (LRB), y apoyos de caucho
de alta disipación de energía (HDR). Los apoyos deslizantes poseen una superficie de
deslizamiento que permite la disipación de energía por medio de las fuerzas de
rozamiento. Uno de los dispositivos más innovadores es el sistema pendular
friccionante que combina la acción del deslizamiento con la generación de una fuerza
restitutiva debido a la geometría del deslizador.

3.3.Apoyo Elastoméricos:
El aislamiento sísmico es un sistema ampliamente usado para la protección sísmica
de diversos tipos de estructuras. Numerosos estudios teóricos, análisis numéricos y
ensayos de laboratorio demuestran el excelente comportamiento que puede lograr este
sistema en la protección de estructuras sometidas a eventos sísmicos moderados y
severos. Adicionalmente, la efectividad de este sistema fue evidenciada por los
registros de la respuesta dinámica de los edificios con aislamiento de base sacudidos
por los sismos.

3.4.Disipadores de energía
Los disipadores de energía son dispositivos diseñados para absorber la mayoría de la
energía sísmica, evitando así que ésta sea disipada mediante deformaciones
inelásticas en los elementos estructurales. Pueden ser clasificados como histerético o
viscoelásticos.
Los disipadores histerético incluyen los disipadores metálicos y los disipadores
friccionante, y dependen esencialmente de los desplazamientos de la estructura. Los
disipadores metálicos están basados en la fluencia de los metales debido a flexión,
corte, torsión, o extrusión. Uno de los dispositivos metálicos más reconocidos es el
ADAS, que está compuesto por placas de acero con sección transversal en forma de
X instaladas en paralelo sobre los arriostres. Los disipadores friccionante son
dispositivos que disipan la energía mediante las fuerzas de fricción que se presentan
por el desplazamiento relativo entre dos placas en contacto. Son diseñados para
deslizar a una carga predeterminada, y permanecen inactivos mientras no existe una
demanda sísmica importante sobre el edificio.
3.5.Disipadores histerético
Los disipadores viscoelásticos incluyen los sistemas de sólidos viscoelásticos, fluidos
viscoelásticos, y los disipadores fluido−viscosos. Los dispositivos viscoelásticos
dependen esencialmente de la velocidad. Los disipadores viscoelásticos sólidos están
constituidos por una capa de materia viscoelástico ubicada entre dos placas de acero,
usualmente acopladas a los arriostres que conectan los extremos del entrepiso. Los
dispositivos viscoelásticos líquidos disipan la energía por medio de las deformaciones
inducidas por un pistón en una sustancia altamente viscosa. Los disipadores
fluido−viscosos son dispositivos que disipan energía forzando el flujo de un fluido a
través de un orificio. Estos dispositivos son similares a los amortiguadores de un
automóvil, pero operan con un mayor nivel de fuerzas y son fabricados con materiales
más durables para dar más tiempo de vida útil.

Muchos materiales en ingeniería son histerético por naturaleza, y todos los


elastómeros exhiben esta propiedad en algún grado. Al incluir un aditivo para reforzar
las propiedades mecánicas y dinámicas en el elastómero, se incrementa su capacidad
de disipación sin alterar sus propiedades. Esta técnica provee de una útil fuente de
amortiguamiento, pero no logra el mismo nivel de disipación de energía, como la
obtenida con la deformación plástica de un metal.

3.6. Osciladores Resonante


Un oscilador resonante es un sistema de un grado de libertad constituido por una masa,
un elemento restitutivo y un mecanismo de disipación de energía, usualmente
montado en la parte superior de la estructura. Para que el TMD pueda reducir la
respuesta dinámica de una estructura debe existir una coincidencia entre las
frecuencias naturales de vibración de la estructura y del oscilador resonante. Los
osciladores resonantes son bastante efectivos en la reducción de las vibraciones
producidas por el viento en edificios altos.
También puede ser empleados para la reducción de la respuesta sísmica.
3.7. Sistemas activos
Estos sistemas son dispositivos que generan fuerzas de control para modificar la
respuesta dinámica de la estructura. Las fuerzas de control son aplicadas mediante
actuadores integrados a un conjunto de sensores, controladores y procesadores de
información en tiempo real. El esquema describe esquemáticamente el proceso. Los
sensores instalados en la estructura miden las excitaciones externas y la respuesta
dinámica de la estructura; los dispositivos de procesamiento en tiempo real procesan
la información proveniente de los sensores y calculan las fuerzas de control necesarias
para estabilizar la estructura; finalmente los actuadores generan las fuerzas necesarias
para contrarrestar los movimientos sísmicos.
Las fuerzas de control pueden ser aplicadas a la estructura mediante una masa activa
(AMD), arriostres activos (ABS), o tendones activos. Los osciladores de masa activa
(AMD) proporcionan la forma más simple y compacta de aplicar las fuerzas de control
a una estructura. Los arriostres y tendones activos requieren un diseño más
complicado y se encuentran actualmente en nivel experimental.

3.8. Sistemas Híbridos


Los sistemas híbridos emplean una combinación de dispositivos pasivos y activos con
el fin de incrementar la confiabilidad y eficiencia del control estructural. Algunas de
las restricciones que presenta un sistema completamente activo pueden ser superadas
por los sistemas de control híbrido debido a que estos operan múltiples dispositivos
de control, logrando mayores niveles de rendimiento. Las investigaciones en el campo
de los sistemas de control híbrido han sido enfocadas principalmente en dos tipos de
sistemas: osciladores híbridos (HMD) y aislamiento activo. Todos los sistemas
híbridos funcionan según la configuración mostrada en el esquema mostrado.

El oscilador híbrido HMD (Hybrid Mass Damper) es el resultado de la combinación


de un oscilador resonante (TMD) y un actuador de control activo.
La capacidad de este dispositivo para reducir la respuesta estructural radica
principalmente en el movimiento natural del oscilador resonante. Las fuerzas de
control generadas por el actuador son empleadas solo para mejorar el desempeño del
oscilador resonante, incrementando la eficiencia del sistema y permitiendo su
adaptabilidad a los cambios en las características dinámicas de la estructura.

3.9. Sistemas Semiactivos


Los sistemas semi-activos no aplican fuerzas de control en el sistema estructural, pero
poseen propiedades variables que pueden ser controladas para reducir óptimamente
la respuesta del sistema estructural. La atención recibida por estos sistemas en los
últimos años puede ser atribuida al hecho de que los dispositivos de control semiactivo
ofrecen la adaptabilidad de los sistemas de control activo sin la demanda de grandes
fuentes de energía.

3.10. Aisladores de base


Los aisladores de base se basan en el concepto de la reducción de la demanda sísmica.
Estos sistemas tienen como finalidad aislar la cimentación de la superestructura. Al
colocarlos se alarga considerablemente el período fundamental de vibración de la
estructura llevándolo a zonas en donde las aceleraciones espectrales son reducidas y,
consecuentemente, las fuerzas que producen resultan de menor cuantía. Como la
frecuencia disminuye, las aceleraciones introducidas disminuyen al igual que los
efectos dañinos del movimiento del suelo en la estructura. El mayor beneficio se
encuentra en estructuras con períodos del orden de un segundo o un poco menor, o
edificios con ciertas características en donde se acentúa la torsión.

Los aisladores tipo péndulo son utilizados con el fin de mejorar la seguridad y el
comportamiento estructural ante una posible acción sísmica, tanto en estructuras
nuevas como para estructuras en proceso de rehabilitación y reforzamiento.

Es importante entender que en un sismo la estructura convencional sin aislamiento


sísmico está expuesta a grandes deformaciones que pueden causar daño severo y hasta
colapso de la misma, mientras que una estructura aislada vibra casi como un cuerpo
rígido con grandes deformaciones o desplazamientos soportados por el sistema de
aisladores.

3.10.1. PRINCIPIOS DE LOS AISLADORES SISMICOS

La acción sísmica transmite energía a la estructura, que se transforma en energía elástica


de movimiento y deformación (E elástica), y en energía disipada (E disipada). El principio de
conservación de la energía establece que la energía no se crea ni se destruye, solo se
transforma, por lo tanto, debe mantenerse el equilibrio entre la energía de entrada y la
suma de la energía elástica y la energía disipada, como se plantea en la ecuación 1.1.

E entrada =E elástica +E disipada

La energía elástica se conforma por la energía almacenada de deformación elástica E


potencial y por energía de movimiento E cinética. La energía de entrada debe encontrarse en
equilibrio y se plantea la ecuación 1.2.

E elástica =E potencial +E cinética


A partir de este momento nos centramos en las posibilidades que tiene una estructura para
disipar energía. Una estructura tiene dos posibilidades de disipar energía. Una de ellas es
por medio de energía de amortiguamiento (E amortiguamiento) y la otra es por medio de
energía histerética (E histerética), la cual se basa en la ductilidad de sus miembros, la
formación de articulaciones plásticas en ellos y un consecuente daño estructural, que en
muchas ocasiones es apreciable. Remplazando las anteriores ecuaciones tenemos:

E entrada =E potencial +E cinética +E amortiguamiento +E histerética

La disipación de energía dentro de una estructura es posible por amortiguamiento viscoso,


por fricción, por amortiguamiento histerético, por impacto y radiación. Se recalca que el
principio fundamental del diseño sismorresistente se base en que la capacidad de
disipación de energía de las estructuras debe ser mayor que la demanda de energía
histerética. En la actualidad, las nuevas tecnologías para mejorar el comportamiento
sísmico de las estructuras dicen que la tendencia no debe ser rigidizar la estructura, sino
más bien reducir la energía de entrada (E entrada), o incrementar su capacidad de disipación
de energía (E disipada).

La disminución de la energía de entrada se puede lograr por medio del aislamiento de


base, mientras que el incremento en la capacidad de disipación de energía de las
estructuras se puede lograr por medio de dispositivos disipadores de energía.
La filosofía del diseño sismorresistente convencional se basa en aumentar las capacidades
de resistencia y deformación de los elementos estructurales, teniendo siempre en cuenta
los criterios de ductilidad. Cuando sobre estas estructuras actúa un sismo, se generan
altas aceleraciones, altos esfuerzos y sustanciales derivas, las mismas que pueden dañar
la estructura y llevarla incluso al colapso.
Por otra parte, y en contraste con la filosofía de diseño convencional, las estructuras con
aislamiento de base vibran como un cuerpo rígido, con grandes deformaciones de
desplazamiento que son soportadas por los aisladores.
3.3.3. COMPORTAMIENTO DE LOS AISLADORES SISMICOS
En la figura 1.1 (a) se muestra una estructura sin aislamiento de base, se ve como la
aceleración del suelo es transmitida en gran medida a la superestructura, mientras que en
la figura 1.1 (b) se muestra una estructura con aislamiento de base, en esta las fuerzas
laterales no solamente que se han reducido en magnitud, sino que se han redistribuido
sobre los pisos, mitigando el momento que tiende a volcar la estructura.

Figura 1.1: Comportamiento de una estructura sin aislamiento


de base (a) y con aislamiento de base (b).
El aislamiento sísmico está orientado a reducir las fuerzas inducidas por el sismo en una
estructura, esto se logra mediante la modificación de las siguientes propiedades dinámicas
de la estructura:
 El incremento de su periodo fundamental (valores que pueden ser comprendido
entre 2 a 2.5 seg)
 El aumento de su amortiguamiento (a valores del orden de 10% a mayores)
CAPITULO IV
FUNDAMENTO GENERAL DE LOS AMORTIGUADORES

4.1. Factor de Amortiguamiento:


El factor de amortiguamiento efectivo (ξef) se define de la siguiente forma:

𝑤𝐷 2 𝑣
ξef = = ( )
4𝜋𝑊𝐸 𝜋 𝑣 + 𝑞
𝑅
Siendo:
𝑊𝐷 = 4𝜇𝑊𝑞 𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔í𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑖𝑝𝑎𝑑𝑎
1
𝑊𝐸 = 𝐾𝑒𝑓 𝑞 2 𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔í𝑎 𝑒𝑙á𝑠𝑡𝑖𝑐𝑎
2
𝑊𝐷 es la energía disipada por cada ciclo de deformación, representada como el área
dentro de la curva fuerza vs deformación de la siguiente figura:

Para la obtención numérica de los parámetros de la constitutiva, es necesario tener las


características geométricas de cada tipo de aislador tales como el radio de curvatura
de la superficie esférica y coeficiente de fricción del sistema de péndulo friccional.

Con las características de los aisladores y/o amortiguadores se logra obtener la


constitutiva fuerza vs deformación correspondiente a cada aislador.
Los aisladores de base FPS empiezan a trabajar cuando la fuerza sísmica en la base
es mayor a υW, siendo “υ” el coeficiente de fricción del material que está recubierto
el deslizador y W el peso total que gravita en el disipador; de la física básica se conoce
que υW es la fuerza de fricción en el aislador, para que empiece a trabajar como
péndulo la fuerza sísmica tiene que ser mayor a υW.

Para el caso de que la fuerza sísmica es mayor a υW, en la parte superior derecha de
la figura 4.2 se muestra un diagrama de fuerzas, se aprecia que existe una tensión en
la cuerda de magnitud Tc y las dos componentes del peso, la tangencial que tiene una
magnitud W sen α y la radial que tiene un valor W cos α. La componente tangencial
es la que se opone al movimiento pendular.
El arco que ha recorrido la masa del péndulo, vale Rα, siendo R el radio; este arco es
la distancia recorrida por la masa. Ahora bien la fuerza inercial que se opone al
𝑊 𝑑2 𝛼 𝑑2 𝛼
movimiento tiene un valor 𝑅 𝑑𝑡 2 ; donde se sabe es la aceleración angular ;
𝑔 𝑑𝑡 2

también se sabe que W/g es la masa, luego al hacer el equilibrio de las fuerzas se
obtiene:
𝑊 𝑑2𝛼
𝑅 + 𝑊𝑠𝑒𝑛𝛼 = 0
𝑔 𝑑𝑡 2

Para valores pequeños de α, que es el caso del movimiento de los edificios ante un
sismo, el valor de senα = α y tomando en cuenta que W no puede ser cero, la ecuación
diferencial del movimiento pendular queda:

𝑔
𝛼 ,, + 𝛼=0
𝑅

En el movimiento armónico simple (vibración libre, sin amortiguamiento. Aguiar,


2007) la ecuación diferencial del movimiento es:

𝛼 ,, + 𝑊𝑏 2 𝛼 = 0

Siendo Wb la frecuencia circular pero ya adaptándole a una estructura con FPS, Wb


es la frecuencia circular nominal de la aislación y al observar la ecuación, se tiene:

𝑔
𝑊𝑏 = √
𝑅

Pero Wb también es igual a la raíz cuadrada de la rigidez del aislador dividido para la
masa así que también se tiene:

𝑔 𝑘𝑏
𝑊𝑏 = √ = √
𝑅 𝑚
𝑚𝑔
𝑘𝑏 =
𝑅

𝑊
𝑘𝑏 =
𝑅
El periodo de vibración 𝑇𝑏 del aislador es igual a 2𝜋 dividido para 𝑊𝑏 , y así se obtiene
lo siguiente:

𝑅
𝑇𝑏 = 2𝜋√
𝑔

Como se observa en la ecuación anterior el periodo del sistema de aislación 𝑇𝑏 solo


depende del radio de curvatura de la superficie esférica del FPS. Por lo tanto, con esta
ecuación se determina el radio del aislador para el periodo objetivo que se desea tenga
el sistema de aislación.

En la figura 4.3 se presenta el comportamiento no lineal de un aislador FPS de la


primera generación. Al comienzo trabaja en el rango elástico con una rigidez 𝑘𝑒 hasta
cuando la fuerza actuante supera el valor de υW en ese instante ingresa al rango no
lineal y trabaja con una rigidez 𝑘𝑝 . Anteriormente se indicó que cuando la fuerza es
mayor a υW la estructura empieza a actuar como péndulo. Por lo tanto, la rigidez
𝑘𝑝 = 𝑘𝑒 . Luego se tiene.
𝑣𝑊
𝑘𝑒 =
𝑞𝑦

𝑊
𝑘𝑝 =
𝑅

En la figura 4.3 se ha identificado con la variable F a la fuerza asociada al


desplazamiento del aislador q más 𝑞𝑦 . El valor de la fuerza F es el siguiente:

𝐹 = 𝑣𝑊 + 𝑘𝑝 𝑞
𝑊
𝐹 = 𝑣𝑊 + 𝑞
𝑅
En la figura 4.2 se presentó la rigidez secante que se ha denominado kef, rigidez
efectiva del aislador, que es igual a la fuerza F dividida para el desplazamiento q.

𝑊
𝑣𝑊 + 𝑅 𝑞
𝑘𝑒𝑓 =
𝑞
La rigidez efectiva como el amortiguamiento efectivo depende del desplazamiento
lateral q, de tal manera que el análisis sísmico se hace iterando hasta que converge el
valor de q, ya que para encontrar kef o ξef se necesita conocer el valor de q, en una
primera iteración uno se impone este valor, pero a futuro se calcula q, se compara con
el impuesto y se recalcula kef y ξef.

4.2. DISEÑO DEL AISLADOR


A nivel mundial se han dado varios métodos investigativos para la aislación basal, sin
embargo, en nuestro país no se ha desarrollado, ni se ha incluido en los códigos un
documento que normalice los requerimientos mínimos que respalden la utilización de
los aisladores de base. Por esta razón se debe basar en normas extranjeras
adaptándolas a nuestra realidad. Para el diseño de la aislación sísmica de esta
estructura se encontró adecuado el uso de la norma chilena NCh 2745 del 2003
“Análisis y diseño de edificios con aislación sísmica” con el cual se diseñaron varias
estructuras que estuvieron sujetas al sismo del 27 de Febrero del 2010 de 8.8 en la
escala de Richter, respondiendo de manera satisfactoria con excelentes resultados.
Aquí se presenta un proceso de diseño de los aisladores, según lo establecido en la
norma NCh 2745, y añadiendo conocimientos de otros textos consultados para poder
generar la mejor secuencia de diseño para el sistema de aislación, cabe mencionar que
el proceso es iterativo y que el punto de partida depende de los datos y características
que se dispongan, siendo lo importante que el sistema de aislación cumpla con los
objetivos que se busca y con las verificaciones necesarias para asegurar que su
comportamiento sea eficaz y seguro.
Los requisitos de diseño para estructuras aisladas establecidos por NCh 2745 del 2003
tienen por objetivo una combinación de protección de la vida y la reducción de daños
de la estructura, esto es posible gracias a que la estructura aislada se mantiene
esencialmente en el rango elástico durante el sismo de diseño (SDI), ya que el
desplazamiento lateral ocurre en la interfaz de aislación y no en la estructura,
reduciendo así las aceleraciones, deformaciones y corte basal que son los causantes
de los daños.
En las estructuras aisladas se debe verificar el desempeño para el sismo máximo
posible (SMP) de forma analítica y experimental porque para el sistema de aislación
se debe verificar que soporta las deformaciones como las cargas correspondientes al
SMP sin falla, siendo el principal componente a analizar ya que si el sistema de
aislación se comporta de manera satisfactoria la superestructura permanece en el
rango elástico, sin presentar mayores problemas.
La norma chilena establece un análisis estático que se puede utilizar en una limitada
clase de estructuras y un análisis dinámico dentro del cual se encuentra el análisis
espectral y el análisis de respuesta en el tiempo permitiéndonos modelos lineales y no
lineales. Con el análisis espectral existen mayores casos que se pueden analizar
porque permite superestructuras más flexibles y con ciertas irregularidades en planta,
pero todavía mantiene las restricciones del análisis estático para el sistema de
aislación, por lo cual es más conveniente el análisis dinámico no lineal de respuesta
en el tiempo. Estos deben realizarse con por lo menos tres pares apropiados de
componentes horizontales de registros sísmicos, estos deben ser consistentes con el
sismo de diseño, como es de conocimiento en nuestro medio no existen registros
reales que se puedan utilizar por lo que se ha visto apropiado diseñar el sistema de
aislamiento con uno de los registros mas fuertes tomados en cuenta para la realización
de los espectros de diseño del NEC 2011, sin embargo queda a criterio de cada
diseñador usar el registro sísmico o espectro que crea conveniente para el diseño.
De esta manera para el diseño de los aisladores se adopta un análisis no lineal de
respuesta en el tiempo por motivo de que es más completo y versátil que los otros
métodos, propuesto en el NCh 2745 del 2003.

4.2.1. ANALISIS DINÁMICO NO LINEAL


El análisis dinámico no lineal es un análisis que debe ser aplicado a la estructura
ya sea por diseño o verificación de comportamiento, además de que es propuesto
por la norma NCh 2745 Of. 2003.
El análisis en el tiempo se puede realizar con un modelo lineal equivalente o un
modelo no lineal, se opta por este último porque representa en forma más precisa
el sistema de aislación. Los objetivos que se buscan con la aplicación de este
análisis son los siguientes:
 Comparar el comportamiento de la estructura convencional con la
estructura aislada bajo los mismos parámetros, para ver la lo efectivo que
es incluir un sistema de aislación y si esto presenta verdaderas
conveniencias desde el punto de vista de la respuesta de la estructura.

 Observar cuál de los registros utilizados para el diseño es más


desfavorable como carga sísmica para el sistema de aislación y del
edificio. Para esto se comparan los parámetros de desplazamiento del
sistema de aislación, desplazamiento relativo de la superestructura,
aceleración de los diferentes niveles de la superestructura y el corte basal
de la superestructura.
Se decidió por los ya mencionados parámetros de comparación porque se puede
apreciar la respuesta de la estructura de mejor manera y además están
directamente relacionados con el nivel de daño y sobrevivencia de la estructura.

Los registros que se disponen para este análisis son; el sismo de El Centro en
California ocurrido en el Valle Imperial el 18 de Mayo de 1940 con una magnitud
de 6.9 en la escala de Richter, el sismo de Perú que se produjo en Arequipa el 23
de Junio del 2001 con una magnitud de 8.4 este fue el terremoto más devastador
del Perú desde la catástrofe de 1970 en Ancash, y el sismo de Chile ocurrido el 27
de Febrero del 2010 con una magnitud de 8.8 en la escala Richter.

4.2.2. PROCEDIMIENTO DE DISEÑO DE UN AISLADOR HDR


A continuación, se presenta un proceso ordenado paso a paso del diseño de un
aislador HDR con los datos principales obtenidos en los catálogos de los
proveedores de este tipo de aisladores (FIP, DIS, ALGASISM, BRIDGESTONE,
etc), estos son:

a) El límite para la deformación de corte directa máxima γs.


b) Peso total de la estructura W igual al peso propio mas un 25% de la carga
viva.
c) Período objetivo deseado igual a 2.5 segundos de acuerdo a la experiencia
de la norma chilena.
d) Carga máxima bajo la cual estará actuando el aislador en su vida útil es
decir peso propio mas sobrecarga y el sismo.
e) El amortiguamiento efectivo del sistema de aislación que se estima o se
obtiene de los catálogos de los proveedores del mercado.
f) La forma de la sección transversal.
g) La tensión admisible de compresión σAC.
h) Se calcula el desplazamiento de diseño (DD) y el desplazamiento máximo
(DM). Y se aumento un 10% para tomar en cuenta la acción de torsión.

Después de verificar estos datos se continúa con los pasos que se detallan a
continuación.
Paso 1:
Calcular la rigidez horizontal total, de todo el sistema de aislación, y luego de cada
aislador en forma independiente, aunque en rigor los sistemas tienen diferente
rigidez horizontal se puede considerar inicialmente que este valor será igual para
los dos.
4𝜋 2 𝑊
𝐾𝐻 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 = 2
𝑇𝐷 𝑔

𝐾𝐻 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙
𝐾𝐻 =
𝑁

Paso 2:
Con la tensión admisible de compresión y la carga máxima (Pmax), se establece
el área de la goma del aislador.

𝑃𝑚𝑎𝑥
𝐴=
𝜎𝐴𝐶

Con esto se conoce el diámetro necesario del aislador.

Paso 3:
Se calcula un valor para Hr, utilizando la deformación lateral por corte y el
desplazamiento de diseño.

𝐷𝐷
𝐻𝑟 =
𝛾𝑠
Paso 4:
Se calcula el valor del módulo de corte G de la goma, se verifica que el valor de
G este dentro de ciertos rangos típicos que se encuentran en las ofertas del
mercado.
𝐾𝐻 × 𝐻𝑟
𝐺=
𝐴

Paso 5:
Se estima un valor para el espesor de la capa de goma tr, adaptándose
convenientemente a los catálogos de los proveedores de estos sistemas de
aislación.

Paso 6:
Se calcula el factor de forma S del aislador.

𝐷𝑒 − 𝐷𝑖
𝑆=
4𝑡𝑟
Paso 7:
Según el valor del espesor de la capa de goma y el valor del espesor total de goma
calculado se determina el número de capas de goma.

𝐻𝑟
𝑛=
𝑡𝑟

Paso 8:
Se escoge un valor de espesor para las placas de acero ts y se verifica que la
tensión de trabajo no sobrepase el valor admisible.
𝑡𝑟
𝜎𝑠 = 1.5 𝜎
𝑡𝑠 𝐴𝑐
𝜎𝑎𝑑𝑚 ≤ 0.75𝜎𝑦
𝜎𝑠 ≤ 𝜎𝑎𝑑𝑚
Paso 9:
Se calcula la altura total del aislador, que es la suma de las capas de goma y las
placas de acero, esto corresponde a la altura parcial del aislador h, más las placas
de acero superior e inferior (text) que van conectadas a las columnas, lo cual
entrega la altura total del aislador H.

ℎ = 𝐻𝑟 + (𝑛 − 1)𝑡𝑠
𝐻 = ℎ + 2𝑡𝑒𝑥𝑡
Paso 10:
Se calcula la rigidez vertical Kv, usando el área de las placas de acero A, el módulo
de compresión del conjunto acero-goma. Este parámetro se calculó de acuerdo a
lo que recomienda la norma chilena NCh 2745.

𝐸𝐶 𝐴
𝑘𝑣 =
𝐻𝑟

1 1 4
=( 2
+ )
𝐸𝐶 6𝐺𝑆 3𝐾

El valor de K es el módulo de compresibilidad de la goma y se considera que es


igual a 2000 MPa y el valor de 𝐸𝐶 es de 140000 kg/cm2.

Paso 11:
Se verifica el valor del período objetivo o de diseño a partir de los datos calculados
para ver que no se haya alejado de cual se comenzó en el diseño.

Paso 12:
Se calcula la deformación angular máxima. Ésta está dada por la suma de las
deformaciones angulares asociadas al corte, compresión y flexión del aislador, sin
embargo, esta última se puede despreciar por la poca influencia en comparación
con las otras.

𝛾𝑚𝑎𝑥 = 𝛾𝑠 + 𝛾𝑐
𝐷𝑚
𝛾𝑠 =
𝐻𝑟
𝛾𝑐 = 6𝑆𝜀𝐶
𝑃𝑚𝑎𝑥
𝜀𝐶 = 𝐴
𝐸0 (1 + 2𝑘𝑆 2 )

En donde el valor de Eo es un dato del fabricante que es igual a 35 kg/cm2 y el


valor de k se considera por lo general entre 0.7 y 1. La deformación máxima
aceptable está dada por la siguiente ecuación.

0.85𝜀𝑏
𝛾𝑚𝑎𝑥.𝑝𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 =
𝐹. 𝑆

El valor de 𝜀𝑏 se considera igual a 5.5 y el valor del factor de seguridad F. S igual


o mayor a 1,5. De esta manera se tiene que 𝛾𝑚𝑎𝑥 ≤ 𝛾𝑚𝑎𝑥.𝑝𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 de lo contrario
se debe cambiar la altura de la goma Hr.

Paso 13:
Se verifica el pandeo calculando el valor de la carga crítica para la cual ocurre este
fenómeno de pandeo y luego se utiliza un factor de seguridad adecuado, que por
lo general corresponde a 2.

𝑃𝑆 𝑃𝐸
𝑃𝑐𝑟𝑖𝑡 = (√1 + 4 − 1)
2 𝑃𝑆

En donde Ps es una rigidez de corte efectiva y As es un área de corte efectiva.


𝑃𝑆 = 𝐺𝐴𝑆


𝐴𝑆 = 𝐴
𝐻𝑟
La carga de alabeo para una columna sin deformación al esfuerzo de corte es:

𝜋 2 (𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓
𝑃𝐸 =
ℎ2

Donde (𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓 es la rigidez a la inclinación que se determina también como


“tilting”.
1
(𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓 = 𝐸𝐼
3 𝑐
𝜋 𝐷 4
𝐼 = [( ) ]
4 2
Finalmente se debe cumplir la siguiente condición para asegurarnos del buen
comportamiento del aislador frente a las cargas que generan el pandeo. Si no se
cumple la condición de pandeo se debe cambiar el diámetro o la altura de la goma.

𝑃𝑐𝑟𝑖𝑡
≥ 𝐹. 𝑆 = 2
𝑃𝑚𝑎𝑥

4.2.3. PROCEDIMIENTO DE UN AISLADOR LRB


A continuación, se presenta un proceso ordenado paso a paso del diseño de un
aislador de alto amortiguamiento con varios datos obtenidos en los catálogos
mencionados anteriormente y como se mencionó este proceso es una compilación
de la norma NCh 2745 Of. 2003, de la siguiente forma se tiene que:

a) El límite para la deformación de corte directa máxima γs.


b) El amortiguamiento efectivo del sistema de aislación que se estima o se
obtiene de los catálogos de los proveedores del mercado.
c) La forma de la sección transversal.
d) El valor de la tensión de fluencia del plomo.
e) La tensión admisible de compresión 𝜎𝐴𝐶 .
f) Se calcula el desplazamiento de diseño DD y el desplazamiento máximo DM.
Y se aumenta un 10% para tomar en cuenta la acción de torsión.

Después de verificar estos datos se continua con los pasos que se detallan a continuación.
Paso 1:
Calcular la rigidez horizontal total, de todo el sistema de aislación, y luego de cada
aislador en forma independiente, aunque en rigor los sistemas tienen diferente rigidez
horizontal se puede considerar inicialmente que este valor será igual para los dos.

4𝜋 2 𝑊
𝐾𝐻 𝑇𝑂𝑇𝐴𝐿 =
𝑇𝐷2 𝑔

𝐾𝐻 𝑇𝑂𝑇𝐴𝐿
𝐾𝐻 =
𝑁
Paso 2:
Con la tensión admisible de compresión y la carga máxima (Pmax), se establece el área
de la goma del aislador.

𝑃𝑚𝑎𝑥
𝐴=
𝜎𝐴𝐶

Con esto se conoce el diámetro necesario del aislador.

Paso 3:
Se establece un valor para la capacidad del aislador a cero deformaciones en función del
peso de la estructura y con el valor de tensión de fluencia del plomo se puede obtener el
diámetro de plomo, el cual se verifica que este dentro de ciertos rangos.
𝑄
=%
𝑊
𝑄
𝐴𝑝 =
𝜏𝑦
𝐷 𝐷
≤ 𝑑𝑝 ≤
6 3
Paso 4:
Se calcula un valor para Hr, utilizando la deformación lateral por corte y el
desplazamiento de diseño.

𝐷𝐷
𝐻𝑟 =
𝛾𝑆

Paso 5:
Se calcula el valor del módulo de corte G de la goma, se verifica que el valor de G este
dentro de ciertos rangos típicos que se encuentran en las ofertas del mercado.

𝐾𝐻 × 𝐻𝑟
𝐺=
𝐴
Paso 6:
Se estima un valor para el espesor de la capa de goma tr, adaptándose convenientemente
a los catálogos de los proveedores de estos sistemas de aislación como se aconsejo en el
diseño anterior.

Paso 7:
Se calcula el factor de forma S del aislador con núcleo de plomo.

𝐷2 − 𝐷𝑝2
𝑆=
4𝐷𝑡𝑟
Paso 8:
Según el valor del espesor de la capa de goma y el valor del espesor total de goma
calculado se determina el número de capas de goma.
𝐻𝑟
𝑛=
𝑡𝑟

Paso 9:
Se escoge un valor de espesor para las placas de acero ts y se verifica que la tensión de
trabajo no sobrepase el valor admisible.

𝑡𝑟
𝜎𝑠 = 1.5 𝜎
𝑡𝑠 𝐴𝑐
𝜎𝑎𝑑𝑚 ≤ 0.75𝜎𝑦
𝜎𝑠 ≤ 𝜎𝑎𝑑𝑚
Paso 10:
Se calcula la altura total del aislador, que es la suma de las capas de goma y las placas de
acero, esto corresponde a la altura parcial del aislador h, más las placas de acero superior
e inferior (text) que van conectadas a las columnas, lo cual entrega la altura total del
aislador H, además el valor de h también corresponde a la altura del núcleo de plomo Hl.

ℎ = 𝐻𝑟 + (𝑛 − 1)𝑡𝑠
ℎ = 𝐻𝑙
𝐻 = ℎ + 2𝑡𝑒𝑥𝑡
Paso 11:
Se calcula el valor de la rigidez del aislador con núcleo de plomo Kp, la cual se considera
un 15 por ciento mayor que la rigidez de la goma del aislador sin núcleo de plomo,
también se calcula la rigidez inicial Ki y la rigidez efectiva keff del aislador LRB.

𝐺𝐴
𝐾𝑝 = 1.15
𝐻𝑟
𝐾𝑖 = (6.5 𝑎 10)𝐾𝑝
𝑄
𝐾𝑒𝑓𝑓 = 𝐾𝑝 +
𝐷
Paso 12:
Se determina el valor del desplazamiento de fluencia y con esto se calcula la fuerza de
fluencia del aislador.
𝑄
𝐷𝑦 =
𝐽
El valor de J está entre 5.5 a 9 veces 𝐾𝑝
𝐹𝑦 = 𝑄 + 𝐾𝑝 𝐷𝑦

Paso 13
Se calcula la rigidez vertical Kv, usando el área de las placas de acero A, el módulo de
compresión del conjunto acero-goma. Este parámetro se calculó de acuerdo a lo que
recomienda la norma chilena NCh 2745.

1 1 4
=( 2
+ )
𝐸𝐶 6𝐺𝑆 3𝐾

𝐸𝐶 𝐴 𝐸𝑙 𝐴𝑃
𝐾𝑉 = +
𝐻𝑟 𝐻𝑙

El valor de K es el módulo de compresibilidad de la goma y se considera que es igual a


2000MPa y el valor de El es de 140000 kg/cm2.

Paso 14:
Se verifica el valor del periodo objetivo o de diseño a partir de los datos calculados para
ver que no se haya alejado del cual se comenzó en el diseño.

Paso 15:
Se calcula la deformación angular máxima. Esta está dada por la suma de las
deformaciones angulares asociadas al corte, compresión y flexión del aislador, sin
embargo, esta última se puede despreciar por la poca influencia en comparación con las
otras.

𝛾𝑚𝑎𝑥 = 𝛾𝑠 + 𝛾𝑐
𝐷𝑀
𝛾𝑠 =
𝐻𝑟
𝛾𝑐 = 6𝑆𝜀𝐶
𝑃𝑚𝑎𝑥
𝜀𝐶 = 𝐴
𝐸0 (1 + 2𝑘𝑆 2 )

En donde el valor de Eo es un dato del fabricante y el valor de k se considera por lo


general entre 0.7 y 1. La deformación máxima aceptable está dada por la siguiente
ecuación.

0.85𝜀𝑏
𝛾𝑚𝑎𝑥.𝑝𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 =
𝐹. 𝑆

El valor de εb se considera igual a 5.5 y el valor del factor de seguridad F.S igual o mayor
a 1,5. De esta manera se tiene que 𝛾𝑚𝑎𝑥 ≤ 𝛾𝑚𝑎𝑥.𝑝𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 de lo contrario se debe cambiar
la altura de la goma en el paso 3.

Paso 16:
Se verifica el pandeo calculando el valor de la carga crítica para la cual ocurre este
fenómeno de pandeo y luego se utiliza un factor de seguridad adecuado, que por lo general
corresponde a 2.

𝑃𝑆 𝑃𝐸
𝑃𝑐𝑟𝑖𝑡 = (√1 + 4 − 1)
2 𝑃𝑆

En donde 𝑃𝑆 es una rigidez de corte efectiva y 𝐴𝑆 es un área de corte efectiva que incluye
el área de corazón de plomo.
𝑃𝑆 = 𝐺𝐴𝑆

𝐴𝑆 = 𝐴
𝐻𝑟
La carga de alabeo para una columna sin deformación al esfuerzo de corte es:

𝜋 2 (𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓
𝑃𝐸 =
ℎ2

En donde (𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓 es la rigidez a la inclinación que se denomina también como “tilting”.

1
(𝐸𝐼)𝑒𝑓𝑓 = 𝐸𝐼
3 𝑐
𝜋 𝐷𝑒 4 𝐷𝑖 4
𝐼= [( ) − ( ) ]
4 2 2

Finalmente se debe cumplir la siguiente condición para asegurarnos del buen


comportamiento del aislador frente a las cargas que generan el pandeo. Si no se cumple
la condición de pandeo se debe cambiar el diámetro o la altura de la goma, volviendo al
paso 2 o 3.

𝑃𝑐𝑟𝑖𝑡
≥ 𝐹. 𝑆 = 2
𝑃𝑚𝑎𝑥

CAPITULO V
AISLACION BASAL
5. CONCEPTO DE AISLACION BASAL:
Con los sistemas de amortiguamiento descritos en capítulos anteriores se logra
disminuir los efectos que producen los sismos en las estructuras, haciendo de estos
sistemas más flexibles con aceleraciones y deformaciones menores durante la acción
de un sismo. En este capítulo se presenta las características y conceptos generales de
la aislación basal que dichos sistemas han provisto a la estructura, y especialmente el
sistema utilizado en la edificación en cuestión, con mayor especificación las
siguientes características:

 Soportar el peso propio y sobrecargas de la estructura con un factor de


seguridad adecuado.
 Tener una rigidez vertical alta para evitar la amplificación vertical o el
balanceo de la estructura.
 Proveer un nivel de amortiguamiento adecuado que reduce la demanda de
deformación sobre el sistema de aislación.
 Tener una gran flexibilidad horizontal de modo de alargar el período
fundamental de vibración de la estructura a una zona de menos aceleración
espectral.
 La efectividad del sistema de aislación no debe estar limitada únicamente a la
ocurrencia de un sismo severo, es decir, el sistema debe ser efectivo durante
el sismo y después de él, para soportar las probables réplicas.
 Ser capaz de soportar las deformaciones de corte que le serán impuestas por
el sismo.
 Proveer una rigidez suficiente para cargas de servicio de la estructura de modo
de evitar vibraciones molestas.

La aislación sísmica de edificios en la base es una técnica que ha tenido un avance


espectacular en los últimos años. Es importante resaltar el hecho de que en alrededor
de 17 países ya se han construido edificios con sistemas de aislación basal.

Entre tales países se encuentran: Japón, Estados Unidos, Rusia, Nueva Zelandia,
Francia, Italia, España y Chile, además de otras naciones. Por lo que parte del alcance
de esta investigación es añadir la idea de implementar estos métodos de protección a
futuras edificaciones construidas en el Ecuador y ser uno más en la lista de países que
han desarrollado sus técnicas de construcción para mitigar la acción sísmica de la
región.
Un problema básico en el diseño sísmico de edificios de mediana a baja altura, es que
su frecuencia natural de vibrar se ubica en el rango de frecuencias donde la energía
provista por los sismos es mayor. Esto significa que el edificio actúa como un
amplificador de las vibraciones del suelo haciendo que las aceleraciones de cada piso
aumenten hacia arriba, lo que causa grandes esfuerzos en sus elementos estructurales
y desplazamientos entre pisos que pueden producir daño en columnas y otros
elementos.
Por lo tanto, si es posible permitir que el suelo bajo la estructura se mueva en forma
independiente de ésta, se reducirían dichos daños.
Para lograr la reducción de las aceleraciones en los edificios se puede introducir una
conexión flexible, usualmente a nivel de fundación, entre la estructura y el suelo,
tecnología denominada Aislación Basal. Con ello se da flexibilidad a la estructura,
desplazándola en el espectro elástico del sismo desde la zona de alta respuesta a una
zona de poca energía.
El objetivo de la aislación basal es proveer a una estructura un sistema de aislamiento
que restrinja, en lo posible, las deformaciones plásticas transmitiendo la energía a
dispositivos especiales y fácilmente reemplazables.
Estos tienen el efecto de desacoplar parcialmente la estructura del movimiento sísmico
y son capaces de absorber ellos mismos una parte de la energía debida a los terremotos
y reducir, de esta manera el desplazamiento relativo entre los distintos elementos
estructurales.
Existen tres conceptos básicos que se deben conocer en la aislación basal, el primero
la flexibilidad que hace que el período de vibración del sistema se incremente lo
suficiente para reducir la respuesta, el segundo concepto la disipación de la energía
administrada por el sismo y el tercero la rigidez alta para niveles de carga bajos.

5.1. FLEXIBILIDAD
En la figura 5.2 se muestra uno de los principales fundamentos de la aislación sísmica.
Donde, con el aumento del período la flexibilidad adicional produce una rápida
reducción en la aceleración transmitida a la estructura aislada. Este efecto es
equivalente al edificio que se aproxima al estado donde quedan fijos en el espacio
mientras la tierra se mueve de un lado para otro bajo él. Con ello se hacen
substanciales reducciones de corte basal, ya que el período de vibración se alarga,
pero el grado de reducción depende del período inicial de la base fija y de la forma de
la curva del espectro de respuesta.

Sin embargo, el aumento de flexibilidad produce grandes desplazamientos por efecto


de la fundación flexible. En la figura 5.3 se muestra una curva de respuesta de
desplazamiento, donde se aprecia que éste aumenta con el aumento del período y el
efecto del amortiguamiento para controlar el desplazamiento. Estos grandes
desplazamientos se pueden reducir si se coloca un amortiguamiento adicional en la
fundación.

5.2. DISIPACION DE ENERGÍA:


Una de las formas más efectivas para proveer amortiguamiento adicional es a través
de algún tipo de amortiguador para que de esta forma las deformaciones relativas
entre el edificio y el suelo puedan ser controladas a un nivel práctico de diseño. Según
W. Robinson el desplazamiento es controlado de 100 a 400 mm por la suma de una
cantidad apropiada de amortiguamiento aproximadamente de 5 a 20% del crítico.

Los disipadores de energía mecánicos sean de acero dulce o de plomo, como los
mencionados anteriormente, utilizan la deformación plástica para conseguir la
histéresis, es decir que en los metales dulces la deformación plástica ocurre a niveles
bien definidos de tensión, correspondientes al punto en que ocurre un cambio en la
estructura cristalina del metal. Luego de que la tensión finaliza, se produce una
recristalización del metal y éste recupera sus propiedades elásticas originales.
5.3. RIGIDEZ ALTA BAJO NIVELES DE CARGA
Debido a que se requiere flexibilidad para aislar la estructura de las cargas sísmicas,
no es deseable tener un sistema estructural que vibre notablemente bajo cargas
frecuentes como sismos leves, cargas de viento, vibraciones varias, etc.
Para esto se han desarrollado elastómeros especiales que toman ventaja de la
dependencia del módulo de corte con la amplitud de deformación, es decir que a
pequeñas deformaciones estos elastómeros exhiben un alto módulo de corte que es
comúnmente de 3 a 4 veces más grande que su módulo a altas deformaciones para así
proveer la resistencia inicial al viento y sismos menores.
El ablandamiento ocurre con el aumento de la deformación y entonces la aislación
sísmica comienza a ser efectiva.

5.4. ASPECTOS CONSTRUTIVOS


Otra característica especial de la aislación basal de edificios, la constituyen las
conexiones para alcantarillado, agua potable y conductos eléctricos, los que deben
asegurar el normal funcionamiento, tanto durante como después del sismo, ya sea éste
de moderada o alta magnitud, evitando fugas, cortes o rupturas de alguno de los
conductos.
Para esto generalmente se prevé a una cierta distancia del edificio, en todo su
contorno, un muro que permite asegurar el espacio libre que se necesita para que la
estructura se desplace sin restricción alguna. En virtud de la eventualidad de que el
edificio se desplace lo previsto en el diseño, se deben tomar medidas, de manera que
en ningún momento quede una abertura alrededor del edificio aislado. Este cierre
cumple fundamentalmente dos objetivos:
 Servir de cierre al espacio existente entre el edificio y el muro perimetral, de
modo que nadie se caiga a dicha zona.
 Impedir que penetre agua donde se ubican los aisladores. pues de lo contrario,
la humedad o bien el agua directamente dañará al cabo de un período de
tiempo las propiedades del sistema aislante, disminuyendo la vida útil del
mismo.
CAPITULO VI
USO DE DISPOSITIVOS DE AISLAMIENTO SÍSMICA Y DE DISIPACIÓN DE
ENERGÍA PARA EL CONTROL DE LA RESPUESTA SÍSMICA DE
ESTRUCTURAS.

6.1. Objetivos del uso de los aisladores sísmicos


Las normas que establecen lineamientos para el diseño sismorresistente de
estructuras, incluyen en la definición de las magnitudes de los sismos de diseño,
el concepto de vida útil de la estructura. En general, esta vida útil ha sido
establecida como de 50 años, para la mayoría de las edificaciones.
Para ese lapso de vida útil se establecen sismos de diseño que pueden considerarse
como: de baja intensidad y de ocurrencia frecuente, de mediana intensidad y de
ocurrencia probable, y de gran intensidad y de ocurrencia poco probable. Estos
últimos, en general, con probabilidad de ocurrencia de 10% durante la vida útil de
la estructura, que corresponde a terremotos con periodo de retorno de 475 años.
Actualmente, se está proponiendo que para puentes se consideren sismos con
periodos de retorno de 1000 años y para aquellos puentes que deban conectarse
con centros de atención de emergencia, bomberos o similares, alcancen los 2500
años.
El diseño estructural es concebido con base en una “filosofía de diseño” que
incluye objetivos de desempeño, de manera tal que el comportamiento esperado
de la estructura sea el siguiente:

 Para sismos frecuentes, las estructuras no deben sufrir daños, ni en los


elementos estructurales ni los no estructurales o arquitectónicos, y deben
mantenerse operativas y en funcionamiento.
 Para sismos intermedios, poco frecuentes, la estructura puede sufrir daños
que deben ser reparables.
 Para sismos severos, se permite que la estructura sufra daños
generalizados y hasta pueda llegar a quedar inservible, pero sin que ocurra
el colapso global de la edificación, a fin de preservar las vidas humanas.

Construir edificaciones que no sufran daño de ningún tipo, ni deterioro de ninguno


de sus elementos estructurales en caso de sismos de gran intensidad, es sumamente
costoso desde el punto de vista económico. Por ello, en la práctica ingenieril, se
ha admitido que los diseños de estructuras prevean la ocurrencia de ciertos niveles
de daño para sismos poco frecuentes. En el diseño, se procura que la ocurrencia
de los daños en la estructura se localice en zonas y elementos previamente
establecidos, a fin de disipar parte de la energía devastadora del sismo de manera
controlada.
Sin embargo, la aceptación de niveles de daño (reparables para sismos moderados,
y muchas veces irreparables para sismos excepcionales), trae importantes
consecuencias económicas y operacionales para los propietarios o los usuarios de
las edificaciones. En ciertos casos, el desconocimiento de estos fundamentos de
la filosofía del diseño sismorresistente, llega a acarrear problemas legales. Por ello
es conveniente que el ingeniero calculista determine con los propietarios de la
edificación, los niveles de desempeño que serían deseables para la estructura
frente a los sismos esperados en el sitio de la construcción. Hay que recordar que
las normativas y reglamentos técnicos vigentes, recomiendan criterios mínimos
de seguridad, generalmente con el fin de preservar vidas humanas, lo que no
impide que los propietarios de las edificaciones puedan solicitar que el diseño
responda a niveles de desempeño más exigentes.
Usualmente, para casos de estructuras de gran importancia, las normas técnicas
prevén el incremento de las solicitaciones sísmicas de diseño a fin de aumentar
los niveles de seguridad. Aun así, en muchos casos se producen daños importantes
en elementos no estructurales que repercuten en las capacidades de prestación de
servicios de estas edificaciones, lo que hace que interrumpan sus operaciones. En
el caso de los hospitales, por ejemplo, la interrupción de sus servicios, tan
necesarios a la hora de un sismo, trae consecuencias que pueden ser desastrosas
para la población.
Un caso ilustrativo fue el del terremoto de Chile de 2010. Después del evento, se
hizo un completo análisis de la situación de los hospitales, así como los alcances
de los daños ocurridos, tanto estructurales como no estructurales, y de los tiempos
de recuperación y recursos necesarios para recobrar la funcionalidad de estas
instalaciones. En ese terremoto fueron afectados 130 hospitales (71% de todos los
hospitales del país), de los cuales 4 resultaron totalmente inhabitables, 12 tuvieron
pérdidas en más del 75% de su funcionalidad, 8 operaron sólo parcialmente luego
del terremoto y 62% requirieron reparaciones; los daños fueron estimados en dos
mil ochocientos millones de dólares (2800 MM de US$, EERI, 2010)15. La Figura
2.1 muestra daños no estructurales en uno de los hospitales afectados por el
terremoto de Chile en 2010.

El que ciertas edificaciones o estructuras importantes no estén funcionando luego


de la ocurrencia de un terremoto severo, puede traer consecuencias que agraven
las condiciones generadas por el terremoto. La atención de la emergencia que
genera el sismo, exige considerar requerimientos de desempeño de “operatividad
inmediata” para aquellas estructuras que se consideren indispensables a fin de
solventar la situación.
También los cuarteles de bomberos son estructuras importantes. Si una estación
de bomberos colapsa, aun cuando se preserven las vidas de los bomberos, éstos
no podrán atender emergencias. Por ejemplo, las fugas de gas pueden convertirse
en grandes incendios, capaces de generar niveles de daños superiores a los que
produjo el mismo terremoto. Esto ocurrió en el terremoto de San Francisco del 28
de mayo de 1906. La Figura 2.2 y la Figura 2.3 muestran aspectos de la ciudad
afectada por el terremoto y por el incendio. La Figura 2.4 muestra el incendio en
la ciudad de Marounochi, otro evento devastador luego del Gran Terremoto de
Kanto, Japón, del 1 de septiembre de 1923.

El establecimiento de criterios y prioridades necesarias para la reducción de


riesgos de desastres y para la rápida recuperación post-terremoto, debe ser
planificado antes de la ocurrencia de una catástrofe. Esta planificación tiene como
objetivo principal el de facilitar la recuperación de las actividades y el
funcionamiento normal en el corto plazo después de un sismo. Esto subraya el
requerimiento de fortalecer la resiliencia de las ciudades: es necesario que,
después de un sismo, funcionen las infraestructuras fundamentales, como por
ejemplo las redes de electricidad y telecomunicaciones, las vías principales, los
puentes, y también zonas y comercios de almacenamiento y distribución de
alimentos e insumos para la construcción, entre otros. Los criterios de resiliencia
implican la necesidad de incrementar los niveles de seguridad en la consideración
de las solicitaciones prescritas para el diseño sísmico, e imponen nuevas
exigencias tecnológicas a fin de lograr el desempeño estructural deseado. (Mahin,
S. 2011). Dentro de esa estrategia de reducir las consecuencias de un sismo y
aumentar la resiliencia de las ciudades, se puede comprender la cada vez más
pronunciada tendencia en la práctica de la ingeniería, de intentar reducir los
niveles de daños esperados en las edificaciones, e introducir criterios de
desempeño estructural más exigentes; se busca así mantener la operatividad
inmediata de ciertas estructuras importantes después de sismos severos.
El desarrollo de nuevas tecnologías de protección sísmica y su verificación en
terremotos severos ha demostrado que es posible proteger las vidas humanas, las
inversiones, los contenidos y la operación de estructuras simples o complejas con
un costo accesible.
Las nuevas tecnologías de protección sísmica representan un importante salto en
el conocimiento y la acción de la ingeniería sismorresistente; éstas permiten,
mediante un diseño adecuado, un comportamiento más seguro y confiable de las
estructuras sometidas a terremotos.
Los sistemas más utilizados en la actualidad para controlar la respuesta sísmica
de las estructuras se basan en mecanismos de aislamiento sísmico y disipación de
energía. En general, estos sistemas tienen como objetivos principales, los de
mantener la funcionalidad de la estructura, mejorar el confort de los ocupantes del
edificio en caso de sismos, y proporcionar protección sísmica adicional en la
ocurrencia de eventos severos.
Los aisladores sísmicos, los disipadores de energía, y en general, los sistemas de
control pasivo de respuesta, pueden ser utilizados con la finalidad de alcanzar
diversos objetivos de desempeño considerados en los diseños estructurales. Como
se ha mencionado, se puede apuntar al estándar tradicional de permitir severos
daños en la estructura a fin de preservar las vidas ante sismos importantes. Pero
también se puede orientar el diseño a alcanzar estándares más exigentes, que
apunten, además de a preservar las vidas y la seguridad de las personas, a limitar
los daños en la estructura y sus instalaciones y/o garantizar su operatividad
inmediata luego de ocurrido un terremoto.

El funcionamiento de un aislador sísmico se basa en generar una discontinuidad


en la transmisión del movimiento de la fundación a la estructura. De esta manera
no se transfiere la totalidad de la energía del sismo a la estructura; sólo se transmite
una pequeña porción de ese movimiento de la fundación por lo que la estructura
sufre pequeñas deformaciones y se limitan los daños. La estructura mantiene su
respuesta mayormente en el régimen elástico, y hasta puede llegar a comportarse
como un cuerpo rígido. De esta manera, se reducen las demandas de ductilidad de
la estructura aislada, lo cual trae importantes simplificaciones en el detallado de
los miembros estructurales, y en la protección de elementos no estructurales.
Esto también trae ventajas que incluyen, por ejemplo, menores restricciones para
el diseño arquitectónico y mayores posibilidades en la utilización de una amplia
variedad de materiales y componentes estructurales.
Los sistemas de aislamiento sísmico y de disipación de energía en general,
también permiten concentrar los daños estructurales en zonas predeterminadas del
sistema, lo cual contribuye a que la estructura pueda recuperar su operatividad en
periodos de tiempo muy cortos, o inclusive, de manera inmediata luego de la
ocurrencia de un terremoto. Si los daños se concentran en el sistema de protección
sísmica, después de un terremoto, la reparación del sistema estructural y su puesta
en funcionamiento nuevamente, se simplifica, ya que va asociada a la reparación
o sustitución de los aisladores o amortiguadores afectados.
Los dispositivos de disipación de energía utilizados en sistemas de control pasivo
de estructuras, son, generalmente, dispositivos sencillos que muestran un
comportamiento inelástico estable y predecible cuando son sometidos a cargas
sísmicas. Estos dispositivos pueden mejorar el comportamiento sismorresistente
de la estructura, si han sido contemplados cuidadosamente en el diseño estructural
y si se incluyen las adecuadas consideraciones sobre las características mecánicas
de la estructura, de los dispositivos de disipación y del suelo.
En resumen, con el uso de mecanismos de control de la respuesta estructural
dinámica, como son los sistemas de aislamiento sísmico y los dispositivos de
disipación de energía, se busca reducir los efectos dañinos del terremoto, tanto en
la estructura como en los elementos no estructurales, con el sentido, no sólo de
evitar el colapso de la edificación ante sismos severos y la reducción de daños
ante sismos intermedios, sino también, de procurar la rápida recuperación de sus
capacidades y prestación de servicios en sus instalaciones.
6.2. Disipación de energía en el comportamiento sísmico de estructuras
Las prácticas tradicionales de diseño sísmico de estructuras se basan en la idea de
que las mismas sufran daños, los cuales deben ser tales que no generen el colapso
de la estructura ni pongan en riesgo vidas humanas. En efecto, producto de las
deformaciones inducidas por las fuerzas sísmicas, se supone que los materiales
ingresan en un rango de comportamiento inelástico y, después de un sismo severo,
se espera que la estructura se vea afectada. Un adecuado diseño sísmico permite
que, gracias al comportamiento inelástico de los materiales, la estructura tenga
una significativa capacidad de disipar la energía que inyecta el sismo, lo que hace
posible que no colapse ante la acción de un sismo severo (Figura 2.5). En términos
prácticos esto se traduce en que las fuerzas de diseño puedan ser reducidas por
debajo del límite elástico, según lo prescriben muchos códigos vigentes.
La ecuación de balance de energías para una estructura puede expresarse como lo
indica la Ecuación 2-1:
𝐸𝑘 + 𝐸𝑎 + 𝐸ℎ + 𝐸𝑑 = 𝐸𝑠

Donde:
 Ek es la energía cinética absoluta,
 Ea es la energía disipada por amortiguamiento
 Eh es la energía de deformación elástica (recuperable)
 Ed es la energía disipada por efectos de deformación inelástica de los
materiales.
 Es es la energía introducida por las cargas dinámicas externas (sísmicas o
de viento). Esta energía introducida mide el trabajo efectuado por la fuerza
de corte en la base de la estructura, por lo que incluye el efecto de las
fuerzas inerciales de la estructura.

En un adecuado diseño sísmico usualmente es posible prever las zonas de la


estructura donde se ubicarán las principales fuentes de disipación de energía por
acción inelástica de los materiales (Ed). Normalmente se prevé que se formarán
“rótulas plásticas” en las vigas primero que, en las columnas, y usualmente en
zonas de las vigas cercanas a los nodos. De esta manera, con un buen diseño
sísmico, se busca controlar los mecanismos de falla de la estructura y evitar el
colapso prematuro que pudiera sobrevenir por la ocurrencia de fallas frágiles y
repentinas.
Esta filosofía, como ya se ha mencionado, implica que, para el sismo de diseño
máximo (definido en las normas), se espera que la estructura presente daños
significativos. Aunque se asegure un buen detallado de las conexiones, las
incursiones en el rango de comportamiento no lineal y la repetición de ciclos de
histéresis, conllevan degradación de la resistencia y rigidez de los elementos
estructurales. Incluso con los procedimientos usuales de diseño sísmico, para
sismos moderados, pueden esperarse desplazamientos laterales en los pisos que
ocasionen daños sustanciales en elementos no estructurales como paredes de
relleno, divisiones, cerramientos, acabados, puertas, ventanas, recubrimientos,
etc. Esto hace que los costos de reparación puedan ser muy elevados.

Por ello, desde hace algún tiempo, se han hecho esfuerzos por limitar los daños en
la estructura, así como en los elementos no estructurales, y para que la estructura
resista las solicitaciones sísmicas de diseño normativas con un mejor desempeño.
Los avances de la ingeniería permiten considerar actualmente la inclusión de
dispositivos adicionales de control de la respuesta sísmica, que se añaden a la
estructura con el fin de minimizar el daño. Los dispositivos de control de la
respuesta, también llamados de protección sísmica, funcionan de manera de
incrementar la capacidad de disipación de energía de las estructuras (término de
la izquierda del equilibrio energético de la Ecuación 2-1) o de aminorar la energía
que introduce el sismo (término del lado derecho en la misma ecuación). Es
conveniente resaltar que, con la ocurrencia de deformaciones inelásticas, aumenta
el término Ed (de disipación de energía de la estructura) en la ecuación de energía,
lo que tiene también el efecto de reducir la rigidez de la estructura, con lo que a
su vez varía la energía de entrada, Es.
Con los dispositivos adicionales de protección, se logra incrementar la disipación
de energía para que, para una determinada cantidad de energía de entrada (del
sismo o del viento), la energía de deformación del sistema estructural original sea
menor. Esto significa que la estructura sufrirá menos deformaciones para un nivel
dado de energía suministrada cuando se instalan disipadores adicionales,
minimizando el daño. En este tipo de sistemas de control se encuentran los
llamados disipadores o amortiguadores.
Otra forma de disminuir la disipación de energía debida al comportamiento
inelástico (que se traduce en daños) de la estructura, consiste en modificar la
energía de entrada al sistema, término Es, del lado derecho de la Ecuación 2-1.
Los sistemas de este tipo, son por ejemplo, los aisladores que se colocan en la base
de las estructuras.

Desde los años 80 del s XX, se han introducido dispositivos externos de absorción
de energía en las estructuras. El objetivo de estos dispositivos, como ya se
comentó, es el de concentrar el comportamiento no lineal en regiones de la
estructura, especialmente diseñadas y detalladas para tal efecto, y reducir de
manera importante el comportamiento inelástico y los daños en el sistema
estructural resistente original, mejorando el desempeño esperado en el caso de
sismos moderados o severos.
Para este propósito han sido propuestos diferentes tipos de dispositivos. Handson
(1993) propone una clasificación de los sistemas de control de la respuesta sísmica
en:
a) Sistemas pasivos: como los aisladores de base y los dispositivos
suplementarios de disipación de energía.
b) Sistemas activos: son dispositivos mecánicos cuyas características
cambian de acuerdo con mediciones de los movimientos de la
estructura.
En Oviedo et al (2006), se hace un recuento de los tipos de sistemas existentes y
se acoge la clasificación propuesta por la ISO 3010 international Standard “Basis
for design of structures – seismic action on estructures”, según la cual los sistemas
de protección sísmica se clasifican en: de control pasivo e hibrido y de control
semiactivo.
6.2.1. Sistemas Pasivos:
Los sistemas pasivos son los más utilizados en la actualidad, y es por esto
que constituyen el objetivo fundamental del presente trabajo. Entre los de
control pasivo se clasifican los de aislamiento sísmico en la base y los
disipadores de energía. Los aisladores sísmicos buscan, como su nombre
lo indica, impedir que los movimientos sísmicos del terreno se transfieran
a la estructura. Los aisladores serán tratados con más detalle en los
capítulos 3 a 6 de este trabajo.
En cambio, los disipadores de energía son diseñados para disipar la energía
introducida en el sistema estructural por las fuerzas dinámicas externas
debidas a sismo o viento. Estos dispositivos permiten aumentar el nivel de
amortiguamiento de la estructura. Existen varios tipos de disipadores de
energía: de amortiguamiento viscoso y viscoelástico y dispositivos de
amortiguamiento por fricción y cedencia (ver Figura 2.6).
Una diferencia importante entre los dispositivos viscosos y viscoelásticos,
si se comparan con los de fricción y cedencia es la fuerza máxima que cada
uno desarrollará durante el terremoto. Para los del primer tipo, esta fuerza
vendrá determinada por los desplazamientos y velocidades a lo largo de
los dispositivos. Para los de fricción y cedencia, las fuerzas máximas serán
iguales a las fuerzas de fricción o cedencia de diseño del dispositivo (más
el endurecimiento adicional que pueda existir). Las fuerzas máximas son
más fácilmente controlables con este último tipo de dispositivos.

Un tercer tipo de dispositivos de disipación de energía, son los


amortiguadores de masa sintonizada, que se ubican en puntos estratégicos
de las estructuras para reducir la respuesta estructural.
6.2.2. Sistemas Activos de Control de Respuesta:
Los sistemas activos son complejos, ya que requieren de la instalación de
sensores para procesar y medir las variables de control, a fin de regular la
respuesta del dispositivo en caso de ocurrencia de sismo. Usualmente, se
colocan acelerómetros para medir las aceleraciones en puntos estratégicos
de la estructura y para echar a andar los mecanismos de control.
Un ejemplo de sistema activo son los amortiguadores de masa activa
(llamados AMD por sus siglas en inglés: Active Mass Damper). Este
sistema se basa en cuerpos de masa conocida que se ubican usualmente en
el techo de la edificación. Según la lectura de los sensores que deben
colocarse para medir la excitación sísmica, un actuador hará oscilar esta
masa de manera de compensar las vibraciones inducidas por el sismo.
En otros tipos de sistemas activos, los actuadores aplican fuerzas sobre
elementos de arriostramiento y tensores, para contrarrestar los efectos del
sismo.
Los sistemas activos incluyen un algoritmo de control y un procesador de
información, por lo que requieren de uno o varios computadores que deben
funcionar permanentemente y que necesitan una protección adecuada para
garantizar su funcionamiento en el momento de ocurrencia de un sismo;
el suministro de energía constante para estos dispositivos es un problema
no fácil de resolver, especialmente en los países de América Latina. En un
sistema de tipo activo, la estructura es monitoreada constantemente, lo que
permite modificar la respuesta de los dispositivos en tiempo real, según el
nivel de la excitación sísmica. Este es el principio fundamental de
funcionamiento de estos sistemas activos.

Como ya se mencionó, se trata de sistemas complejos y costosos, y una de


sus desventajas es que, para garantizar su correcto funcionamiento en la
eventualidad de un sismo, requieren de una fuente de suministro de energía
continua. También requieren de programas de mantenimiento cuidadosos
y de una correcta supervisión y vigilancia, tareas que no siempre son
fáciles de garantizar. (Ver Figura 2.7).
Los sistemas de protección sísmica activos han sido aplicados
principalmente en Japón. En algunos casos se combina la utilización de
mecanismos activos y pasivos de protección sísmica. Por ejemplo, en la
estructura puede colocarse un aislador de base con control activo del
desplazamiento y un amortiguador híbrido de masa (HMD: Hibrid Mass
Damper). La masa oscilante reduce la respuesta de la estructura, pero
además puede disponerse de un actuador para mejorar la eficiencia y
generar rigidez.
6.2.3. Sistemas semiactivos de fluido controlable:
Son sistemas basados en amortiguadores donde las condiciones de
amortiguamiento pueden controlarse, ya que funcionan con fluidos de
densidad o viscosidad variable. Los fluidos pueden ser de tipo electro-
reológico (ER) o magneto-reológico (MR). En todo caso, se caracterizan
porque pueden pasar de un estado de fluido viscoso lineal a uno
semisólido, cuando se aplica una fuerza en un campo eléctrico o
magnético. Esta fuerza es regulada a través de un algoritmo de control y
sensores para caracterizar la excitación sísmica y la respuesta de la
estructura.

Los sistemas semiactivos se basan en la idea de modificar las propiedades


mecánicas de los dispositivos de disipación de energía para lo cual se
requiere de un mecanismo de monitoreo y control permanente, al igual que
en el caso de los sistemas activos.
Se pueden utilizar en este tipo de sistemas, además de amortiguadores con
fluidos reológicos, amortiguadores de masa, o dispositivos de fricción
controlable (Figura 2.8).
CAPITULO VII
USO DE AISLADORES EN ESTRUCTURAS PERUANAS
7. Factibilidad de uso eficiente:
Según lo investigado y concluido a partir de los resultados de los capítulos anteriores
se desea elaborar una guía sencilla que permita definir cuándo el uso de aisladores
resulta factible y beneficioso (desde el punto de vista estructural). Para ello se ha
planteado el diagrama de flujo 6. 1.a. Si no se pudieran cumplir los requerimientos de
alguno de los campos, entonces deberá analizarse de forma mas exhaustiva la
posibilidad de uso de aisladores elastoméricos u otras alternativas.
7.1. Comentarios sobre el espectro de la norma.
Como se mencionó en el capítulo 5.2, el espectro de la Norma no está optimizado
para periodos mayores a 2 segundos. Es así, que se ha realizado un breve análisis
sobre qué función espectral se adecuaría mejor en este intervalo de periodos.
Como se observa en la figura 6.2.a, el promedio de las siete señales tiene un pico máximo
a 1g. Esto coincide con el espectro de la norma si se le aplica el factor de zona de 0.4. Sin
embargo, hay varias señales que tienen valores más altos y alcanzan 1.4g.

Se puede afirmar que el espectro de la norma ha optado por trazar una línea representativa
pero no exageradamente conservadora. De la misma forma, si se observa el rango de
interés, entre 2 y 5 segundos (figura 6.2.b), se puede observar que hay sólo dos señales
que se encuentran sobre el promedio, la de Northridge (que no es peruana, pero sí tiene
relevancia) y la de Pisco. Si se observan las figuras 6.2.b y c. en simultáneo, se notará que
el espectro de la norma está siempre muy por encima de todas las curvas, mientras que la
línea propuesta está por encima del promedio y sólo es excedida por la señal de Pisco en
el intervalo de 3.5 a 4 segundos. Así, se adapta mejor a los espectros reales y resulta en
valores ligeramente menores que el espectro de la Norma. La línea vertical de color gris
ubica el periodo predominante de la estructura diseñada, donde se observa que la ecuación
propuesta prácticamente coincide con la máxima de las tres señales utilizadas y
efectivamente resulta en aproximadamente las mismas fuerzas si se verifica este espectro
en el modelo.
La ecuación de la curva propuesta está dada en fracción de g para Z=0.4 y depende

𝑎 = 0.36(𝑇 − .45)−1.4 + 0.1

Del periodo de la estructura aislada: Debe notarse que está calculada para un
amortiguamiento de 5%; en el análisis se deberá colocar también como 5% y el
amortiguamiento dado por los aisladores se ingresa
al software como mostrado en el acápite 4.5
CAPITULO VIII

8. CONCLUSIONES
La aislación sísmica de edificaciones en el Perú resulta beneficiosa en la mayoría de los
casos, debido a que las frecuencias predominantes de los sismos son altas, lo que implica
que estructuras con periodos altos, como es el caso de las estructuras con aislación, no
amplifican las aceleraciones. No obstante, la frecuencia de vibración de los suelos debe
tenerse en cuenta, por lo que los suelos del tipo S3, por lo general con frecuencias bajas
de amplificación, resultan indeseables.

La eficiencia del diseño se logra cuando las fuerzas finales son como máximo iguales a
las que se obtendrían con un diseño sin aislación, con la diferencia, de que el diseño
aislado no se esperan daños por comportamiento inelástico de la estructura.
De acuerdo con las observaciones realizadas a partir del análisis de diferentes edificios
aislados, se concluye que tanto la altura como la esbeltez de la edificación son parámetros
limitantes para el aislamiento eficiente de una estructura. La esbeltez y la altura están
directamente vinculadas con la capacidad de carga de los aisladores elastoméricos, que
es el factor que controla la eficiencia del diseño en estos casos.

Asimismo, el periodo natural de la superestructura es un indicador de la eficiencia posible


en la aislación. Un periodo muy alto impide conseguir una diferenciación con el periodo
del conjunto aislado, de forma que resulta difícil concentrar los desplazamientos en la
interfase de aislación. Una forma sencilla de determinar si la aislación de una estructura
es recomendable, es verificar que la máxima esbeltez sea menor a 1.5, la altura del edificio
menor a 35 metros u 8 pisos, exista la posibilidad de colocar una junta sísmica de
aproximadamente 50 cm y un periodo natural menor a un décimo del número de pisos.
Estos criterios se muestran en el diagrama de flujo elaborado.
RECOMENDACIONES

Como sugerencia, es preferible utilizar aisladores de mayor área transversal, debido que
estos son más eficientes: para obtener una capacidad de carga dada, con una misma altura
de aislador, será más eficiente, es decir, se logrará una menor rigidez lateral y por ende
una mayor reducción de la fuerza sísmica, al utilizar un aislador de mayor diámetro que
varios de diámetro menor. De forma similar, es recomendable utilizar un menor número
de aisladores y de características similares para reducir la incertidumbre del
comportamiento.

Al aislar una estructura se puede esperar una reducción de las fuerzas sísmicas finales de
diseño del orden de 2, sin embargo, la reducción real de las fuerzas sin considerar los
factores R, entre una estructura convencional y una aislada (con la estructuración
adecuada), es mayor a 10.
Se ha concluido que el espectro de la Norma no está optimizado para periodos mayores a
2 segundos, como es el caso de las estructuras aisladas. Así, se recomienda hacer uso de
un análisis tiempo historia considerando la máxima fuerza resultante de tres acelero
gramas representativas (como lo sugieren las normas técnicas consultadas).

Se concluye que el procedimiento de diseño de los aisladores y de la estructura no es un


análisis complicado, pero puede resultar tedioso al ser iterativo. El diseño estructural es
el mismo que para una edificación convencional, con la salvedad que se debe prestar más
atención a los efectos P-Δ para el diseño de las columnas o placas del primer piso, las
vigas de la interfase de aislación y la cimentación, debido a que el mayor desplazamiento
incrementa la importancia de este efecto.
Finalmente, el objetivo de un diseño con aislación es que el edificio no resulte dañado
durante un sismo severo. Esto puede representar un costo directo adicional, dado que la
reducción de las fuerzas en la superestructura no compensa el incremento de los costos
de la cimentación y el sistema de aislación en sí. Sin embargo, el incremento de los costos
no es sustancial y podría ser despreciable si la obra es de gran envergadura.
Además, se deben considerar los costos a largo plazo, especialmente en proyectos de
inversión para la sociedad, por lo que se puede afirmar que las edificaciones más
beneficiadas serán edificios de vital importancia durante emergencias (hospitales,
estaciones de bomberos, comisarías, posibles refugios, etc.) y de contenido valioso o
peligroso (museos, almacenes industriales, etc.). Por otro lado, se puede convencer a
aquellos usuarios que valoren la seguridad propia o de su inversión: como oficinas de
corporaciones o viviendas de lujo, que el costo adicional es justificable. En un futuro, se
espera que los sistemas de aislación sísmica (y otras alternativas que eleven el factor de
seguridad de las estructuras) se conviertan en un estándar. En conclusión, si bien existe
un costo directo adicional, éste es porcentualmente pequeño y resulta en un beneficio a
largo plazo.

BIBLIOGRAFÍA

 DISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS E INSTALACIONES


INDUSTRIALES // Instituto Nacional de Normalización (Chile))
 DISEÑO SÍSMICO DE EDIFICIOS // Enrique Bazán, Roberto Meli.
 HUIDOBROS J. (2008): “DISIPADORES Y AISLADORES: Edificios
Antisísmicos”. Edición. 2° Edit. COPPYRIGHT. Madrid, España, 680pp.
 Amtel Security, (2006): “Sistema de disipadores”
http://www.amtel-disipadores.com/products/ACS.html
 Enciclopedia Encarta, (2006)
http://www.encarta.msn.es
 Aisladores y disipadores sísmicos, (2006)
http://facingyconst.blogspot.com
 También se utilizó:
http://inciarco.info/comunidades/showthread.php?t=724
http://articulosdeestructura.blogspot.com
http://www.sirve.cl/noticias/noticias.htm

ANEXOS
 AISLADORES

Estructura convencional Estructura Aislada Sísmicamente

Esquema de la estructura convencional Esquema de la estructura aislada


Esquema de los componentes de un sistema de aislamiento

Aisladores de caucho Aislador elastoméricos


Amortiguador con núcleo de plomo Esquema de un aislador base con núcleo de plomo

Aislador de caucho de alto amortiguamiento Esquema de los componentes de un


aislador de alto rendimiento

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