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129. H. Arendl - la promesa de la polttica
l3l . J, Ra\,¿ls - ¿"¿cioÍes sobre la hístoria de la filosofla polÍtica
I-A OBSI:RVA('|()N p^R',n('tp^Nt ¡.t 5l
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5) MT]TODOS CUALII'ATIVOS DE INVESTIGACION LA OIISI.:RVA(rON t'AR I l( lP^N I l.l
los investigadores entrevistaron a cada docente individualmente Ilza por s€ntimientos de duda en sl mismo, incertidumbre y litrs
para explicarle el estudio y obtener su permiso a fin de observar tración, confórtese pensando qlue se sentirá mth cómodo en el esce'
en cada salón de clase, por más que esto ya habfa sido autorizado nario a medida que el estudio progrese.
por los administradores. Cuando entran por primera vez en el campo, los observadores
Asimismo, de modo sutil, se debería hacer saber a la gente que sc encuentran con frecuencia abrumados por la cantidad de infor-
lo que nos diga no será comunicado a otros. (Dede luego, uno no rnación que reciben. Por esta razón, se deb€ tratar de limitar el
se prcsenta diciendo que es un investigador y está éticamente obli- tiempo que se pasa en el escenario durante cada observación. Una
gado a no violar su confidenciatidad.) En la segunda observación lrora es por lo general suficiente. A medida que uno se familiariza
en el estudio institucional, uno de los miemkos del personal de con un escena¡io y gana en pericia para la observación, se puede
atención le preguntó al investigador: "¿Le habló usted (a la di¡ecto- aumentar el lapso que se pasa en el escenario.
¡a) sobre los muchachos de esta sala?" El investigador respondió La investigación de campo puede ser especialmente excitante
algo así como: "No, ni siquiera le d[ie dónde estoy. Yo no le hablo al comienzo del estudio. Algunos observadoles se inclinan a perma-
sobre la institución a las personas del exterior, de modo que ¿por necer tanto tiempo en un escenario que dejan el campo agotados
qué habrla de habla¡le sobre todos ustedes?" En el estudio de Smith- y llenos de tanta información que nunca llegan a registrarla. I-as
Cunnien, ella aprovechó la oportunidad de asegurar la confidencia- observaciones son útiles sólo en la medida en que pueden ser re-
lidad de su investigación durante el intercar¡rbio siguiente: cordadas y registradas. No permanezca en el campo si olvidará mu-
chos de los datos o no tendrd tiempo para tonar notas.
(1977) informan de investigadoras que, en escenarios dominados dientes a cont olar h investigacbn, Idealmente, rcn los propioo
por hombres! han sido llevadas a asumi¡ roles inadecr¡ados, investigadores los que deben elegir los lugares y momentos para
A veces el desempeno de un rol familiar en un escenario repre- obsrvar. Cuando los obsery¿do¡es establecer¡ algfin gra.do de rapport,
senta algunas vent4ias: se obtiene el acceso colt mayor facilidad; por lo general logran acceso a más lugares y p€rsonas.
el obeervador tiene algo que hacer; las personas ¡o s inhiben en
su púesncia; algunos datos r pueden obtener con menos dificul-
tad. Conocemos a un observador qu€, en un estudio sobre um or- EL ESTABLDCI IENTO DEL MfrORT
ganización de cridad, fue derignado como volunta¡io para regis-
trr información sobre donantes. Sin embargo, a medida que el Establecer mpryrt @n los informantes es ta meta de todo inves-
estudio progesa el obsewador p€rderá control süre él y sufrirá tigador de campo. Cuando se comienza a logar el mppor, con aque-
limitaciones en la recolección de datos si se ve confinado a un es. lhs personas a hs que s está estudiando, se exp€rimentan señla-
tsecho rol organizaüvo. ciones de realización y estlmulo. El de rupport no es un concepto
Un segundo problema que enfrentan loo investigadorrs de cam- que pueda definirs fácilrnente. Significa muchas cosas:
po oonsiste en que se bs diga qué y cuándo obsrvar. Ante los
extrallos, todas las per$nas t¡atan de presntars bajo la mejor !_omunicar la simpatla que se siente por los informantes y lograr
luz posible (Goffman, 1959). l"¡s inf@mantes compartirán aque- que ellos la acepten como sncera.
llos aErcctos de su vida y de sr trabajo que se p,restan a una visión
favorable, y oo¡ltarán los otros, o por lo menos los lleva¡án a un Penetrar a través de tas "defensas contr¿ el extrailo', de la gen-
segundo phno. Muchas organizaciones tienen gulas que prograrnan b (Arey¡is, 1952).
las visitas y reco¡ridas de extraños, Aunque tabs reco¡¡idas son va-
liosas en ciertos aspectos, tienden a proporcionar una perspectiva Lograr que las pcrxrnas se ..¡bran" y manifiesten sus senti-
selectiva del escenario. En'hs instituciones totales, por ejemplo, nbntos respecto del escei¡a¡io y de otras personas,
los gulas oon frecuencia muestran a los üsitantes las mejores sa-
las y lc progñrmas modelos, y desalientan el recorrido en otras S€r visto oomo une persona inobjetable.
partes de Ia institución (Goffman, 196l; Taylor y Bogdan, 1980).
En muchas organizaciones, las personas tmtan de estructu¡ar Imrmpir a través de las "fachadas" (Goffman, 1959) que hs
los tiempos en que se autoriza la visita de los observadores. l¡s pcrrcnas imponen en la üda cotidian¡.
instituciones totales son bien conocidas por negie¡ l¿s visitas los
fines de smana, puesto que es entonces cuando sucede lo menos , Compa¡tir el mundo simMüco de }cs informantes,.su lengu.qie
p¡o8¡amado y la mayor parte de los miemhos del personal están y n¡s p€rspectiva s.
de f¡anco. Es tfpico que los funcionarios y el perrnal de direcclln
de las organizaciones traten de imporer a los obce¡vadores loo ll- . El mpport aparece lentamente en la mayúla de las investiga-
mites de ciertos aconbcimientos, como reuniones en dlas de fies. donos de campo. Y cuando aparecc, puede ser tentativo y frátl.
ta o en dlas de puertas abierta& B que cuatqubr p.rona conffe por oompleto en otra,
I
l¿ muje¡es a veces enfrentan problemas especiahs con loe in- l¡ !u!oso-
todos los momentos y circunstancias Tal omo nos lo dice
formantes, que limitan su investigación (Easterday y otros, 1977); lOlrn. Johnson (1975), el ruppott y la confianza pue{en crecer y
lflrren y Rasrnussen, 1977). Por ejemplo, Easterday y ot¡os anotan ü¡mhuir en el curs del trabajo de campo. Con ciertos informan-
que los rarones de mayor edad con frecuencia achlan de modo
paternal con las mujeres jóvenes; en un estudio sobrc um morgue, Ie. l4l-142) esoibe:
un médico intentó "proteger" I una joven investigadora t¡etendo
de que no viera los "c¿so¡ feos". , ,1. thd. cl fiiul de hs inrrrltig¡cionca lobrr rl bt nc¡tar ttcgué a h oonclu.
t Se dcbe tmtar dc reslstb a los lntentos de bs tnfomantes ten- t dc quc no cxi¡te l¡ poibilidld rcalist¡ dc dc¡rr¡olb¡ rchdór¡c¡ dc onf¡en-
METODOS CUA LTTATTVOS DE TWESTICACION
LA OB§};RVACION PART¡CIPANTL 51
z, 6mo t8les. Esto cra csoeci¡lm€r¡te.chrto en
izquiedicta, un¡ militrnte det
un esccnarb quc inclufa a un cl vehlculo mediante el cual los observadores consiguen romper
'n.rüntili;..ñ;;;ñ¡nr#*,
de edad, peronas jóvenes, exhsv¡gante
e indiviluos torr"io,lrpOf¡""_.,
pe'.*n", cl hielo. En el estudio sob¡e el programa de entrenamiento para
demócratrs, miembrcs de rercc¡os
ürtiJo;, liil; ñi,";,iitñ;'Lo¡0., or. desempleados, el observador llegó a conocer a muchos de sus in-
formantes a través de conversaciones sobre pesca, sobre los hijos,
:;}1LTH.:X,.""L?1:Ld;l*'.*,n"ir";,o¡etor*-t'concrncia,
gr"o,,r,,ent"h;od",.l;r;i+u;"r#ffi P#;.rffiffi
suPuestos arterbres ¡douirirto¡ a
t¡avés de l, É,[;"';;"#ü,"ffa
j",* rcbre enfermedades, ocupaciones anteriores y comidas Es natu¡al
que Ia gente quiera conocer los intereses y pasatiempos del obser-
vador.
cional. I¡ onfianza suficiente supone rradi
un ¡rr""-i,Áirl,-¿"-J11,¡¿o _^,1n,
sobre Io quc puode lograrr con una persna
determinada.
Aytdo a b gatte
Aunque no hay reglas rfgidas sobre el modo
con los informantes. m nuedJ -"'ür-üri¿r"rfo'o.
de logar mpport
,n ori"r_ Uno de los mejores modos de comenzar a gan¡rse la confianza
taciones generales. "rr""." de la gpnte consiste en hacerle favores. Johnson (1975) informa
que durante su tsabajo de campo sirvió como chofer, lector, aca-
rreador de equipajes, baby-sitter, prestamista, acomodador en una
Reyoencio¡ sus rutitw conferencia local, tomador de apuntes, telefonista en momentos
de mucha actividad, aseso¡ eh la compra de automóviles usados,
guardaespaldas de una tsabajadora, mensajero, además de haber
-., , Los.siobservadores
mantes
sólo pueden lograr el rapport con los infot_
se acomodan a las rutinas y ;r¡;;á"';;;Jü. prestado libros, escrito ca¡tas y otfas cosas. Conocemos a un inves-
estos úlümos. A todas tas personas l"i a. tigador que estudió una sala con personal insuficiente para z[{) ni-
eurt
ta manera y en ciertos mom:llos- foi ot**aaori, ü"", ;i-Lü "oo,
¿" ños, en una institución para retardados mentales, que pasó una
iol"U"n"irr- in- época terrible en sus relaciones con aquel personal. Esas mujeres
llil"tr; fgLtv (te6e, pás. t2e) of¡ece
sewa¡ delincuenües que se
;;*üjá';#
L,,o ou- eran bruscas con él y trataban de ignorarlo por completo- [¿ si-
de p€rsonas: .,Si él quiere"pl¡""
. ¡" our"r"r"J#iiir"'lqui", t¡po tuación se hacla cada vez más incómoda hasta que el observado¡
senta¡s frente t"l"ri
§ón y beber ceryeza mient¡as v€ un partido "-,u'"plliá'i"
durante un par de
se of¡eció un dfa a ayudar a los dos miembros del personal de aten-
horas, usted hasa to mismo; si quiere ción que le daban de comer a los niños. En cuantp comenzó a dar-
en bar, acompáñeto: si ouie¡e
á;_-;;.;li;-n,"1o
o" u", le de come¡ al primer niño, esas personas se abrieron y comenzron
(por
i
ñpo-arJr"l]'"iütln" ¿1, ,¡ l" a comparti¡ sus preocupaciones y quejas. Por primera vez lo invi.
dice cualquier razón) oue ya"l horu ¿"
de vista, desaparezca". ConLcemos", un dr" íitJ'L
ptru" taron a unirse a ellasen una pausr en el salón de descanso-
.a observador que, en un
estudio sobre un hospital. IIegó. tarde
pli9 a los médicoi, que tánfan.r, ¿* i*i¡-"i"."!" aerpue.
§ "ilñ;-p-üffi"10"
,irrn_
po, que rep¡ogramaran sus encuent¡os Ser hunllde
a¿ócu¿naom-a-L agenoa
del investigador. Este tiDo de personas l" g1""n
ción a los observadores participantes. ,*
,i"if ,"pr,"- Es importante que la gente sepa que el investigador es el tipo
de persona con la que pueden expresarse sin temor a revelar algo
o a una evaluación negativa. Muchos obseruadores, enEe los cua-
Estubleca b que se tiene ea omtln an lo gente
les nos contamos nosoEos, tratamos de "parecer personas humil-
des que son tipos normales y no le harfan a nadie ninguna vileza"
Es probabre que er camino más fácil para (Johnson, 1975, pág. 95).
consolidar las reracio. Con frecuencia, los observadores se convierten en las personas
nes oon la gente consista en e.st1bt9c€r
con ella. El intercambio casual de ú qr; ;;;; in *^nn que mejor conocen y entienden lo que piensa cada uno en el esce-
inio.r.liJn*..toi irl.u"n"t" na¡io de que se trate. Reséwese ese conocimiento para usted mismo
MEIODOS CUALITATIVOS DE T¡TVESTIGACION LA OBSHRVA('IoN PARTI('IPANTIi
Los investigadores deben ser cuidadosos en cuanto a no revelar lnuestra de desaprobación- Por su parte, trató de ignorar estos
ciertas cosas que los informantes han dicho, aunque no lo hayan actos del mejor modo que pudo.2
hecho en privado. Desplegar un @nocimiento excesivo hece al Fine (1980) informa que fue puesto a prueba por los niños en
obsewador amen azante y potencielmento peligroso. su estudio sobre la pequeña liga de béisbol' Por ejemplo, iniciaron
I,os informantes pueden también sr ¡enuentes a expresar lo tlesórdenes ruidosos y se instalaban desapaciblemente en sus alo-
que sienten si el obeervador actfila como demasiado enterado. Per- jamientos, en presencia del observador, para evaluarlo. En vista
mita que la gente hable con libertad. Descubrhá que muchas per- dc las dificultades presentadas por la diferencia generacional, era
sonas tienen creencias que son imprecisas cuando no patentemente importante para él tomar distancia respecto de un rol adulto de
absurdas. No es necesario corregir esas creencias, con lo cual sólo supervisión, pa¡a ganar la confianza de los pequeños.
se consigue que Ia gente se inhiba en nuestra presencia- El observado¡ participante camina sobrre una delgada lfnea que
nepara al participante activo ("participante como observador")
y el observador pasivo ("obsenador como participante") (Gold,
Inta¿úae 1958; Junker, 1960). Hay claras oportunidades en las que e§ pre-
l'erible no ser aceptado como auténtico miembro del escenario o
Innecesario es aclaraf que hay que interesarse en lo que la gen- Erupo.
te tiene que dech. Sf, a veces es fácil abu¡rirse en el campo, en Ctundo el compromiso coloca dl observadot en una situaciÓn
especial si uno se encl¡entra en la situación de que alguien monopo tompetitiva con los informantes, lo meior es retirarse- A veces
lice la oonversaciln con temas aparentemente triviales o irrebvan- os diffcil dejar a un lado al propio ego. Lo mismo que las otras per-
Es. Hay modos para canalizar una conversación y eütar sutilmente sonas, los observadores tienen un concepto de sí mismos que de-
a ciertas personas. A algunos de estos últimos nos referimos en fender y quieren que se piense de ellos que son ingeniosos, brillan-
este capftulo y en nuestro examen de las entrevistas. tes y sexualmente atractivos. En un estudio sobre una sala de re-
dacción, Rasmusen halló que aunque presentarse como el "tipo
loven y lindo con el que se pueden hacer citas" permitla conquis
tar a periodistas de sexo femenino, enajenaba a los de sexo mascu-
PARTICTPACION lino (Wa¡ren y Rasmussen, I977).
También se debe evitar actuar y hablar de modos que no se ade'
Cuando el compmmix, actiw en hs acttvüades de bs p*so- caan a la propia personalidtd. Por ejemplo, aunque es preciso ves-
nas es esencül pm log¡ar b aceptaclón, luy que Wtlciry Wr tirse como para no desentona¡ en el escenario (usar ropa informal
todos los medios, poo eblendo dónde trazo h llna dtvtsrh. o formal si las personas hacen una u otra cosa; si ellas visten de
En algunos escenarios se debe participar en actividades margina- rnaneras diferentes, tratar de hallar un estilo neutro), uno no de-
les. Van Maanen (1982, p^9. ll4) que presenció muchos casos de bería ponerse nada que lo haga sentirse incómodo o no natuml.
b,rutalidad policial, escribe: "Sólo las pruebas prácticas demostra- Análogamente, es sensato no emplear el vocabulario y la forma
rán que uno es digno de conñanza". de hablar de la gente hasta que uno los domine y surjan en su con-
El personal de atención del estudio institucional oon frecuen- versación naturalmente. Whyte (1955, pá9. 304) aprendió esta lec-
cia molestó a Ios individuos que estaban a sr¡ cargo y abusó cruel- ción cuando, caminando por la calle con un grupo de esquina,
mente de ellos: recibie¡on baldazos de agua, fueron golpeados, tratando de entrar en el espíritu de la conversación trivial, se de-
obligados a practicar fellatio, a tragar cigarrillos encendidos, indu- sató en una sarta de obscenidades. Whyte informa lo que ocurió:
cidos a golpear a otros internados y atados a las camas (el perso- "Doc meneó la cabeza y dÚo: 'Bill, no se supone que seas asf Eso
nal sabla cómo hacer estas cosas sin dejar ma¡cas). Aunque el ob- no suena como algo tuyo' ".
servador fue sutilmente alentado a sumars a esos abusos, nunca
se ejerció sobre él una fuerte presión en tal sentido. No obstante, 2y&¡frc h sección "I-a ética eri el campo", en este c¿pítulo, para un exa-
se lo observaba a su vez muy estrechamente, ptr si daba alguna rnen de los problemas éticos suscitados por esta investigación.
METODOS CUALTTATTVOS DE INVESTICACION LA OBSERVACION PARTICIPANTE 6l
El "peloteo" era un pasatiempo comhn entre los enEenados Ningún examen sobre el rapport sería completo sin la mención
en el programa para desempleados. Por "peloteo" se entendía un del rapport excesivo (Míller, 1952). Aunque existen ejemplos de
intercambio verbal competitivo cuyo objeto era hacer callar y de- investigádores de campo que se convirtieron en "nativos", abando-
rrotar a otra persona mediante el hábil empleo de frases con doble nando su rol y uniéndose a los grupos que estaban estudiando, el
sentido (Hannerz, 1969; Horton, 1967). El obcervador fue objeto problema más común es la identificación excesiva con los infor-
de las bromas de los entrenados y, después de unos días de obser- mantes. Como lo señala Miller, es fácil ser afectado por amistades
vación, fue alentando por ellos a comprometerse en intercambios del campo al punto de renunciar a líneas embarazosas de indaga-
verbales sobre su potencia como amante y su capacidad como bebe- ción o, lo que es peor, de abandonar la perspectiva crítica que el
dor. Aunque él gradualmente comenzó a participar en tales inter- trabajo de campo requiere. El problema del rapport excesivo subra-
cambios, pronto comprendió que le faltaba habilidad para desem- ya Ia importancia de establecer relaciones cooperativas tales como
peñarse bien. Primero consideró su ineptitud para "pelotear" co- Ias de la investigación de campo en equipo.
mo una barrera. Pero a medida que el estudio progresaba descubrió
que en realidad se trataba de una ventaja. Como no sabla jugar bien,
no se lo forzaba a intervenir en esos intercambios, que eran cada INFORMANTES CLAVES
vez más repetitivos, y podía concentarse en la recolección de da-
tos- Idealmente, los observado¡es p¿rticipantes desarrollan relacio-
También existen situacrones en las cuales uno desea apartarse rres estrechas y abiertas con todos los informantes. Pero, como ya
de su estilo poa señahr las dif*encias que lo distinguen de los lo hemos dicho anteriormente, el rapport y [a confianza aparecen
informantes. Polsky (1969) examina las cuerdás flojas por las que lentamente en la investigación de campo. Con algunos informan-
se desplazan los investigadores al tratar de no desentonar con el tes, el investigador nunca llegará al rapport.
escenario social sin fingir ser algo que no son. En un estudio sobre Por lo general, los investigadores de campo tratan de cultivar
consumidores de herolna, Polsky insiste en usar camisas de mangas relaciones estrechas con una o dos personas respetadas y conoce-
cortas y un reloj costoso; ambas cosas permitlan saber a cualquier doras en las primeras etapas de la investigación. A estas personas
recién llegado que él no era adicto. se las denomina informantes claves. En el folklore de la observa-
Debe eyitarse cualquier Wticipación que obstaculice h capa- ción participante, los informantes claves son casi figuras heroicas.
cidad del investigador para recoger datos. En su prisa por ser acepta- Son los meiores amigos de los investigadores en el campo. El Doc
dos por los informantes, algunos observadores quedan absorbidos rlc Whyte (1955) y el Tally de Liebow (1967) constituyen ejemplos
en la participación activa. Conocemos a un observador que, en su n o tables.
primer dfa en una escuela, alcanzó a, ofr que los maestros exptesa- Los informantes claves apadrinan al investigador en el escena¡io
ban el deseo de tener un taller de entrenamiento sensorial- Puesto y son sus fuentes primarias de información (Fine, 1980). En espe-
que él habla conducido cierto número de tales talleres previamen- cial durante el primer día en el campo, los observadores tratan de
te, de inmediato se ofreció para ayudarlos. Terminó abandonando cncontrar personas que "los cobijen bajo el ala": los muestran,
la investigación. los presentan a otros, responden por ellos, les dicen cómo deben
Los investigadores de campo tienen también que cuidarse de nctuar y le hacen saber cómo son vistos por otros. Whyte (1955,
no ser explotados por los informantes. Existe una diferencia en- pág,. 292\ refiere las palabras que Doc le dirigió en su primer en-
tre establecer ruppott y ser tratado como un títere, Polsky sostie- cuentro:
ne que los investigadores deben saber poner límites a los informan-
tes. Polsky (1969, páe. 128) ofrece el ejemplo siguiente: "He teni- "...Dígame qué es lo que quiere ver, y yo me ocuparé de arreglarlo. Cuan-
do noticias de un asistente social que trabajaba con pandillas vio- rkr <¡uiera alguru información, yo preguntaré y usted escuche. Cuando quiera
lentas, tan inseguro, tan incapaz de 't¡azar el límite' por miedo a conocer la filosofía de vida de ellos, yo iniciaré una discusión para que surja
ser dominado por la fuerza, que llegó a retener y ocultar armas y usted se entere. Si hay alguna otra cosa que quiere conseguir, haré teatro
que habían sido utilizadas en asesinatos". pura usted. No tendrá ningún problema; viene como amigo mío... Hay una
LA OBSERVACION PAR'T¡CIPANTE
METODOS CUALTTATTVOS DE I NVESTIGACION
, i i';til.;a"t ;ciales. I-o que finalmente descubrió fue que ambos r. TACTICAS DE CAMPO
casos que
úái"ái"uao.", aumentaban artificialmente el nfimero de que no reci'
que llevaban fichas sobre personas inform¿ntes es una
,
Establecer y mantener el rapT»t con .los
- ningún".-a"cir
"i"iáiár,
blan servicio. lo largo de toda la invesügaciÓn de campo'
füvf¿.Ji" desánollo a que
Auñque algunas personas puede que .nun:1 aceptn al inves' ; medida t" d"j"n tttát lns primeros dlas en el
tigador, nb hay que ,upon"t !u" todos los informantes
hostiles iJ;;i";i;'
66 METODOS CUALITATfVOS DE INVESTICACION LA OBSERVACION PARTICIPANTE 67
'ir
rl
LA OBSIiRvA('loN PAR',l l('tPAN'nl
68 METODOS CUALTTATTVOS DE INVESTICACION
entre-
pongan en escena determinados acontecimientos para que él los rón lo que la gente diga y haga. Algunos observadores realizan
o il;.- ":ñ.údas háciá el final áe su trabajo de campo' Altheide
ve;. Ei diseño del ya descripto estudio sobre la familia exigió una ;r-." que cuando está próximo a dejar. el escenario se
serie de entrevistas coí los progenitores y observaciones en el ho- ii,isói
gar, entre ellas la observación de las rutinas de la hora de acostarse i,r"rrl t r"rr. mi:s agresivo "n sui pteguntus, explorando proble-
mas políticos delicados.
áe-los niños. Los trabajadores de campo observaron diferencias
dramáticas en el modo en que actuaron algunos padres durante
las entrevistas (por una pafte) y las observaciones preproBramadas FORMULANDO PREGUNTAS
(por la otra). En la mayor parte de las familias los niños estaban
mejor vestidos y tenían más juguetes a su ahededor los dlas de las
Aunque los observadores participantes entran.en el campo con
obse¡vaciones. t)u¡ante entrevistas noctumas, los habajadores de líneas. especlficas
campo encontraron que en muchas familias no habfa ninguna rutina -ináág""io"amplios en menie, antes de seguir en el escenario'
interroganies
á. pirmiten que los temas emerjan
pet ;e pa¡L la hora de acostar a los niños. Estos se quedaban dormi- co'
dos frente al televiso¡ en algún momento después de que cayera la
ini"iámónt", los investigddores de campo formulan .preguntas
ii ooro oirm¡tir que I¿ gente hable sobre lo que tiene en mente
noche. Cuando los trabajadores de campo volvieron para llevar a preorupa sin forzarla a responder a los intereses' preo-
v lo'oue'la
cabo las observaciones preanunciadas, sob¡e la hora de acostarse "*pocior"t preconceptos de los obsemadores'
o
algunos padres en realidad pu§eron en escena determinadas ruti- formulan pre-
n"i p"r"-qr" ellos las observaran (diciéndole al niño que estuviera Al comienzo de un estudio, los observadores
guntas no dircctivas y que no involucran juicios de valor' Utilice
listo para acosta¡se temprano, arropándolo eh la cama, etcétera)' i^'"-pr".¡Ñ. con lás qu" comúnmente inicia una conversación:
Al iniorma¡ a los padres sobre qué era lo que se querla ver, los ;;icárñ" toaot", ';¿Le gusta esto?", "¿Puede habla¡me un
trabajadores de campo, no deliberadamente, alentaron a algunos "Este -tipo
"na"
o8"J'..ut" e"" lugari" y de preguntas permiten que la
padres a fabricar acontecimientos, sea porque quisieran parecer con t' propia perspectiva' Otro modo
i'bu"no. padres" o ser cooperativos y proporcionar a los investi- eente rcsponda a su manera
;á;;;ü á; logtrt qr. las personas hablen inicialmente consiste
gadores lo que ellos deseaban. quJ .u"á¿u algo, y después preguntar acerca. de ello'
", "g"aa-
Ya himos dicño que se espefa que los recién llegados sean ingenuos
qu-e no han visto antes'
preguntas sobre
' '"Sot"rlué
y hagan cosas
Se puden emplar tdctiús de umpo agrdit'os que no preguntarse-wede ser tan impor'
es lo debe
después de habov l@ado a mmümdq el escanüio qué preguntar. Sanders ( 1980) señala que cuando
tantiiiÁo'saber
para reducir uná estudiando a personas comprometidas en actividades cues-
Al principio de un estudio, nos conducimos como ".te Jesde el punio de vista ligal, las preguntas inadecuadas
;i..";ú;
los efectos reactivos (Webby otros, 1966); nuesha meta
al ¡nfnimo
presencia tan naturalmente como Ñ;;:., razonaúbmente interpreiadas 99T-9 sie.no de que el
que la
es -posibÉ gente actúe en nuestra afirma que cual-
sea (sabiendo que producimos algún efecto por el hecho il;;ü";;; es un delator. Van Maanen ( 1982) evaluación' En el
de eitar allf). Por ejemplo, los observadores participantes no ron- o,li"i io.rnu de interrogatorio sostenido implica
J.tuáiá- intiitu"ional, ei observador sólo formuló preguntas
direc-
dan con anotadores o cuestionafios, no toman notas ni formulan un (y esto después de unas cuan-
una g¡an cantidad de preguntas estructuradas. Ta[ como lo sostie-
tis sobrc el malt¡ato a empleado
principales de la
ür aunque ése era uno de los focos
ne Jack Douglas (1976), cuanto más controlada está una investi- "at""ruO, EI tóma era demasiado delicado y explosivo como
gación, tanto más se aleja de la interacción natural y mayor es la investigación.-
para explorarlo de manera directa'
probabilidad de que uno termine estudiando los efectos de los ' Sal¡emos de un grupo de observadores que' en una visita a un
procedimientos de investigación. las habi-
En una etapa ulterior de la investigación, se puedon emplear hospitai piiqui¿t.ico, Júzo preguntas a- un. suqlvr-so:,,sobre
tácticas intrusivas o agresivas, sabiendo ya lo bastante sobre el
i""i".r.". á. áitrrmiento: "¿St ies permite ir al bañol"' "¿ Les alcan-
ll f
METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGA('I()N LA O0SI.:RVA( lON P^R',l l('lPAN',tFl 1t
las preguntas y espetó: "¿Qué creen que somos aquf? ¿Sádicos?" cn el campo. Es una buena idea llevar un registro de temas por ex-
También es importante saber cómo formular las preguntas. plorar y preEuntas por hacer (como lo describiremos más adelan-
De los enunciados debe trascender una simpatía que dé apoyo a te, nosotros utilizamos pala esto los "Comenta¡ios del observador").
Ias definiciones de sí mismos de los informantes. Durante su prime- Después de haber desarrollado algunas hipótesis de trabajo,
ra visita a una empresa de servicios fúnebres, un investigador se los observadores redondean sus conocimientos pidiendo a los in-
refirió al "negocio de los fune¡ales". El director se sintió sorpren- formantes alguna elaboración de temas que tocaron previamente
dido. Esa expresión ap¿¡rentemente inocua entraba en contradic- y siguiendo con otros informantes ciertos puntos mencionados
ción con su idea de que el trabajo que realizaba era una profesión por algunos de ellos. En el estudio institucional, el observador
y no meramente un negocio. conjeturó que las carreras del personal de atenciÓn (los empleos
En el estudio institucional, se vio que no era poco común que anteriores) y sus redes personales (miembros de la familia y amigos
el pefsonal de atención pusiera camisas de fuerza o ata¡a a los in- que trabajaban en la institución) desempeñaban una funciÓn en
temados. El observador fue siempre cuidadoso en cuanto a no lbrmación de sus perspectivas sobre la tarea que realizaban, des-
formular preguntas que intimidaran al personal o pusieran en cues- pués de haber hablado con varios empleados acerca de sus empleos
tión su modo de ver: "¿Siempre le causa problemas?", "¿Cuánto anteriores y sus parientes. Durante los dos meses siguientes, se
tiempo lo dejará así?" No hay duda de que las preguntas que re- preocupó de preguntar a otros empleados qué hacfan antes de
quirieran la justificación de los actos ("¿Con qué frecuencia los trabajar en la institución y si tenían amigos y parientes en ella.
dejan salir?", "¿Cuál es la política de la institución sobre las res- Jack Douglas (19'76, páe. 147) subraya la importancia de
tricciones?") hubieran tenido un efecto inhibidor. someter a control las narraciones e historias de los informantes:
En cuanto los informantes comienzan a hablq podemos alen- "El control consiste esencialmente en comparar lo que nos dicen
tarlos a que digan más cosas sobre los temas en los que estamos otros con lo que es susceptible de ser experimentado u obsewado
interesados- Palebras, indicios y gestos que indiquen nuestro inte- más directamente, y por lo tanto más confiablemente, o con rela-
rés son por lo general suficientes para mantener a un interlocutor tos más dignos de confianza". Los relatos que le resultan sospecha-
en Ia senda: "Eso es interesante", "¿Eso está bien?", "Yo siempre bles al investigador al principio de su estudio pueden ser controla-
pregunté sobre ese tema". Pequeños signos de simpatía demues- tlos después de que ya tiene cierta idea sobre a quién conviene
tfan apoyo y alientan a las personas a continuar: "Comprendo lo o no conviene creer y en qué medida.
que quiere decir", "Eso es fa§tidioso". La mayoría de los observadores también emplean tácticas de
Es necesario pedir aclaraciones sobre los comentarios de los interrogatorio más agresivas en cuanto han desarrollado una percep-
informantes. No dé por supuesto que estd entendiendo lo que h ción del escenario y los informantes. En especial hacia la termina-
gente quiele decir. Empbe frases como "¿Qué entiende usted por ción de un estudio, plantean preguntas de "abogado del diablo"
eso?", "No lo estoy siguiendo exactamente" y "Explíquemelo de (Strauss y otros, 1964), enfrentando a los informantes con la fal-
nuevo". Puede también repetir lo que los informantes han dicho, scdatl, poniendo a prueba temas "tabúes" (Altheide, 1980) y pf
y pedirles que confirmen que los ha comprendido. rliendo a los informantes que reaccionen a sus in terpretacione s y
A medida que los obsemadores adquieren conocimlentos y conclusiones (Strauss y otros, 1964).
comptmsión de un escenario, las preguntds pasan a ser más direc- El observador que ha pasado cierto tiempo en un escenatio
tivas y centradas en un foco (Denzin, 1978; Spradley, 1980). Una puede utilizar e[ conocimiento que ya ha obtenido para lograr
vez que han emergido los temas y perspectivas, los investigadores nrás información. La idea es actuar como si uno ya supiera acerca
comienzan a redondear sus conocimientos del escenario y al contro- rlc algo para que las personas hablen sobre ello en profundidad.
la¡ la información recogida previamente; l\ruelas (1976) llama a esto la táctica de la "aserción en etapas".
En la observación participante, el análisis de los datos es una ac- llolfmann (1980, pág. 53) describe cómo utiliza la información
tividad en proceso continuo. Los observadores van y vienen en- confidencial cuando la eiente parece renuente a hablar con demasia-
tre los datos ya recogidos y el campo. De lo que ya han aprendido rln libertad:
depende lo quc traten de observar y el contenido de las preguntas
7.1
LA OBSI'RVA('ION PAR'T1('IPAN1'I']
72 METODOS CUALITATWOS DE INVESTIGACION
y los entrenados utilizaban
Primero,los interlocutor€s aprendieron que yo estaba "en la cosa", que ha- mlcnlo pa¡a el empleo, Ios- directores á otros'- términos que indi-
bía atravesado I¿ apariencia exterior pública de la ¡ealidad sochl subyacente. lórminos especiales puo t"'"dl* ""os
en el escenario' Algunos directo-
Se desalentaba la pretensión de aparentar, porque ellos sabían que yo podría orhrn la desconfianza qu" t*otiu
üferenciarla de l¿ inform¿ción de bambalinas y porque podía hacerlos apare- ;;*iffi ;;";:;""",9::1i'"il':Xf;;"ffi',f:t',H:.'::ÍlJ
en otros
cer como ocultando algo. En segundo lugar, el empleo de det¿lles que sólo po- DrriiciPado Programa programa
día conocer una peGona "de dentro" posiblemente tranquilizaba a informan- Hil;:'i-Jr ; ;a¡G,' delnominaban a los directores.del
l'rljirl;.,", ¿"1"'p=o-#"ro", r,"J q"t t"g"¡a que vivían a costa
de
tes renuentes. Con frecuencia yo tenía la impresiln de que los interlocutores
s€ sentían liberados por el conocimiento de que ellos no er¿n las únicas per-
sonas que habían hecho tales deso¡brimientos, de que la r€sponsabiüdad ini
lrr necesidades de otras personas' ciertos supuestos'
Un vocabula¡io puto" pot""' incorporados 'tetardados
cial caía sob¡e otro, y de que habían tenido buenas Bzones para confi¿r en
mí, antes de todo. lin las instituciones para rot lino'ninu¿bs
* 'mentales" -'
" terapi'-.
;:;' ;"r;;;: ;..entrenamientol,Xlil,lT'?,.i,.,,1,"'
i;s activi¿a¿es'á"iul"' las..llama. f -'^f
Hoffmann también toma nota de que dejando caer información I;;;¿rá",
nombres Para las ;TXl1J::fi,li-
confidencial el investigador desalienta que los informantes repa- n¡|" son c¿
sen puntos ya famiüares y los conduce a que den respuestas siSni- lrres (Taylor Y Bogdan, l9E0) a1stiza11 entre
Alsunos observadore' stn incapaces
"ro."""o"'['lu'lo' {e
ficativas para los intereses de la observación.
r', i"Il""r
^por
proresionates' Aceptan sin crítica los
rérmi-
ll"fi:i".'o;; ";;á" ;;ü'"pur"noide"
¿"'ii ái"eo'i"' de la proresión'
v "p§cótico" poseen pocos
EL APRENDIZAJE DEL LENGUAJE il,i[;;1d;iioi¿.;',
.+ t:., y _1"*=
. rs" ñ
r
oue el",áo.
".*
"conocimiento crcn¡tl I ;Íi :l riti' ts-Jxi J;:, ;llIifi
Un aspecto importante de Ia observación participante consiste refle-
educacionales
en aprender el modo en que la gente utiliza el lenguaje (Becker ol vocabulario que se us¿l
"n''i-utüt "t"tnarios
y Geer, 1957; Spradley, 1980). Ios investígadoret de campo deben iJi.,áá"J".a;9,"*.I^'::t"[';l:,f i'LJ,t".'Jf, ;.1.',1'.1,.,t.'"J
-;**n"iados
Wrtir de 14 premisd de que las palabms y símbolos utiliztdos en curturares"
sus propios mundos pueden tener significados dífermtes en los i:1":"f;""'ffi .o'li"lli"ll."|ilüir.,:"
mundos de sus infomantes- Deben también sintoniza¡ y explorar ;1';;;;;il;.i",i111Y'"iii,Jlf,"'ff ,:ü¡.;:J,f ';'.:,:'i1:
media Presentan las mtsmas
los significados de palabras con las cuales no están familiarizados. o "disfunción
Ca§ siempre los observadores se encuentrun con nuevas pala- rc que padecen "int'p"t'ái-p"á el ü¡endizaje"
bras y símbolos. Cualquier grupo, en especial uno separado de la cerebral mfnima"'
utilizan vocabularios espe-
sociedad global, desarrolla su propio vocabulario. Por ejemplo, En algunos escenarios' las personas
O"nomina¡ a un individuo "re-
Wallace (1968) proporciona un glosa¡io de términos empleados en ciales para traza¡ lfneas o"
""ián'-
o "¿iüpa"itado severo" puede servir para
el bajo fondo: friiolería, restaurante baratoi muerto, vagabundo ffi#-;;f;;o" A un niño
mantener a ee persona *i-t-;á;-;' una instituciÓn'
retirado; badaio, el tipo inferior de vagabundo; sota, dinerol' mer- l p"ituruu¿"á'"'*ün"r'se lo puede expulsar del
cado de esclavos, agencia de empleos de la esquina. Análogamente, l,lolt:.',e iru,i"
Giallombardo (19ó6) presenta el argot, el lenguaje especial, de una en función de
"ot"úEi orr"rro aprender a exa'ninar los vocabularit¡s
cá¡cel de mujeres: cas de sabandiias, manicomio, institución para y no como una ardc-
insanos o defectuosos mentales; @tnicero, médico de la cárcel; u, ,1*iirtoi y prcpósitos de los uxtarios' de referencia' *
señalera, presa que intenta iniciar una relación sexual con otra
'i"""ríí¡3i"'ii¡i¡í, á" to' pl'*itu obietos
De una
Esto
persona des-
joven. l.Jffi.íam"uí¿; u-u. p"uüá'"tien definidas'
:fi;; ".^; ::;; am büla torl;i
más podr ía. pensarse que s ¿tsolutamen'
El vocabulario empleado en un escenario por lo general pro- p"to en clínicas e instituciones
-e con poco
porciona indicios importantes sobre el modo en que las personas ['t:;;;;.';ti'"t' a personas que caminan si
definen situaciones y clasifican su mundo, de modo que sugiere oersonal et término poori"'J"aignu,
líneas de indagación e interrogación. En el programa de entrena- ii"n.n ,n mlnimo de aYuda'
I
'15
a
17
76 MT:TODOS CUALITATIVOS DE INVT.STI(;A('IoN LA OBST]RVACION PAR'I'I('IPANT}:
que teníán
port, como vetemos más adelante). Aunque el recuerdo preciso pa- b [nos minutos, adviertiendo las diversas actividades
concentrándose en una
rezca una ta¡ea diffcil si no imposible, la mayor parte de los obser- iúlr¡. l'cro a continuación cambió el foco'
vadores queda sorprendida por la exactitud con que logran rete- lctlvitladúnica,enunaesquinadelasala'ignorandotodolode-
ner los detalles mediante el ent¡enamiento, la experiencia y Ia con- iiir.'l;r¡i"n¿o una actividad específica po¡.Yezl Pos-teriormente
'Jü.i; r,iJ.i^"-r" mr"tto a" lo qué había ocurido en ese. momento'
centración. Algunos observadores emplean la analogla de la llave
de luz para describir la capacidad que han desarrollado para recor-
'- r. r*r" "Wlabras claves" en las obsemaciones de h gente'
precisas-como resulte rr.t
dar cosas; pueden "encender" la concentración necesaria para obser- Aunoue sus notas deben ser tan palabras qu€ se pronunc,n'
-posible'
var y recordar. Esta analogla es buena, aunque más no fuera porque L';:;;*;;; t""át¿" cada una de las y retener de memoria pala-
da el tono para la meta de las habilidades para la observación. No obstante, uno puede -nt"nittt*
l: cantidad de cosas que se pueden recordar y las técnicas 'ilr;"f;;¿ ¿" cada conversación que le. per^mitirán lorecor-
que permiten hacerlo varían de acuerdo con las personas de que ';;" ; ;;;;ñ;i"-á"-i"s obseru"ciones' Y son significados que
"ü".i
se trata. Nosotros hemos hallado que las técnicas siguientes son ñoa intefesa.
útiles para recordar detalles en una amplia gama de escena¡ios. "-'&;tat palabras y frases se destacan en nuestla mente-
En un
un hospital (Bogdan v otros'
- ü unidad neonatal de
iüáii" m, .¿¿rcos y enfermeiaslosutilizaban términos especiales
l. P¡estu atención. La ¡az6¡ por la cual la mayor parte de las "rtrdi;-:;;J
personas no recuerda cos¿¡s en Ia vida cotidiana reside en que, para ;t.íl"l ür";;til p"i" t"r"tit'" niños: Por el-emllo ' "comedo-
" otras palabras
;;uuÉv muy enfermo" y "huen be-
"crónicos"
empezar, nunca las advierten. Tal como lo señala Spradley (1980), l"ill:"r"""a"re;", "no "i"ut.s'
los observadores participantes deben superar años de desatención rrri., Áer- ir. iur"t rcotno fácilmente. recordables
selectiva. Observar, escuchar, concentrarse. Es caracterlstico que "bé"). aunque ."no'
se le atribuya al yogui Berra el haber dicho "se puede ver mucho il"ái¿.-al or.--io, 'o'pr"nLniit' "on el modo en que el
in""tt1g"áoies sintonizat'an
con sólo mirar". pcrbnat médico deñnía a los niños'
'-- - primera y última de
2. Cambiar la lente del obietlw: Wsar de uta de "visión a¡n- 4. Con"rnrrorse en las obsen¡aciones
plb" a otra de 'littgulo pequeño". En los lugares ajetreados los siguen por lo general una se-
co¿" i*l:ii*"xn. Las convetsaciones
obse¡vadores quetlan en general abrumados por la cantidad de presunta suscita una cierta-respuesta;
;ffi";;';;;;;¡a' una cierta
conversaciones y actividades que tienen lugar al mismo tiempo. una observación pao"ot" ot";'un"tema
conduce a otro relacionado'
con fre-
No digamos ya recordar: es imposible concentrarse en todo lo ii'oáá.rno. t."árdar cómo-'comenzó unaelconversación'
que ocufre. Una técnica para recordar especialmente eficaz, que ""r"ffi;ffiñ i.ttnt¡' comptet" hasta final' Incluso cuando
puede perfeccionarse con Ia práctica, consiste en enfocar a una lasconversacion".no,igu.n-un,secuencialógicau.o.rdenarla,las
de re-
nada no detrn ser diffciles
persona, interacción o acüvidad especfficas, mientras mentalmente ;t*;;i;; ;;" t*etñ de hmonólogos' que por lo geneml con-
se bloquean todas las otras- ;ñ;.;;t¿;"rh dé hrgos
En el estudio institucional, en una gran sala de estar podfa ir.á". observador novato, es recuperable'
haber al mismo tiempo unos 70 residentes y de I a l0 empleados. \ "lR cnroduzca mentalmente l¿s obsemaciones )' e'scen¿'s Des'
I¿ cantidad de actividades que tenlan lugar simultáneamente pa¡e- repítalo en
á;';í;; "i.i. ,-áiáá tre', Talnbién su mente Trate de vi-
cía infinita: vafios internados balancándose en bancos, uno sacán- es una buena-idea hacer
"ré,
#;r;; il;;;.;"'u átt"tut"ion'obscrvar durante
dose la ropa, otro orinando en el suelo, dos limpiando heces y ori- áe tratlar v unos instantes en
na con balde y trapo de piso, unos cuantos viendo televisión, tres i;;ü,';"j;r para ieproducir mentalmente lo que ya h:t
acostados en el suelo, varios paseándose de aquí para allá, dos abra-
el curso de una sesiÓn,
sucedido.
zándose, dos en camisas de fuerza, un empleado reprendiendo hatu t¡bscrvad¡t -l.odrt kt qttt
a un internado, otros dos empleados leyendo el diario, otro emplea- 6. Abandone el escandrio en cuanlo
Aunque ya lo hemos.dicho' no es
do preparándose para distibuir tranquilizantes y drogas de con- esté in iondiciones de recordar'
es prohabl'" quÜ no se
trol, etcétera, etcétera. Cuando entró por primera vez en la sala, lil""ttlro- i.p"tirlo. En un nuevo escert¡ri'r que
el obsewador trató de abarca¡ un cuadro en ángulo amplio duran- ;:'.;';ffiffi;'il¿t Jt i'" hora' a nr"nos succtla algo inrp,r-
79
.18 MI,ToDos cUALITATfvos DE INvESTI(¡AfloN I-A OBSI]RVACION PARTTCIPANTE
la obsenación. Uno de los sitios que hemos estudiado estaba si- tementelosdetallesimportantesde^loquehaocurridoenelesce.
tuado a una hora de viqie en automóvil. El observador grababa un nario (Schwartz Y Jacobs' 1979)'
Nuestra opiniÓn es que investigadores deben abstenene
resumen detallado de la observación de regreso al hogar, dejando
que las conversaciones y acontecimientos fluyeran libremente en 'os por lo menos hasta que hayan
de gmbar y tomar notas en el catnpo los efectos
su mente. Después de haber llegado a su casa, transcribfa el resumen, ;"i;;;'üi;", ¡dea del esciiÁo v puedot entender
;;;';;;:;;; io,, to' ¡'ÍoiÁie'' Én n"'tr" experiencia' ros dis-
organizando los acontecimientos según la secuencia en que hablan tienen un efecto enoioso para
ocurrido. A partir de ese resumen redactaba un relato detalladó l'"'.if.."á""a"ilo. p"tá el registro ¿" este libro empleó.un grabador
de los acontecimientos del dfa. En los lapsos enúe observaciones í"T;;#:"ü;;;"'i;; 'uto'""'
con l¿ madre de un niñ.o pequeño
en su estudio sobre el sexo impersonal en las salas públicas de repo- durante la primera entrevrsi"
previo a'la entrevista' el inves'
so, Humpheys ( 1975) ocasionalmente se dirigfa a su automóvil ;';;.g"r:-i; el "calentamiento" habla en ese ve-
para dejar grabado lo que acababa de obsewa¡. ii"ra"i' ti"r"i"ró casualmente quesiantes .vivido Ella empe'
ll. Después de laber tomado sus notas de campo, recoja los ;lt"t#"';i;';;.er"io .tu"hotIa mujei
n"gtot
le sustaba.el.lugar'
lue se habfan mudado a de la
zó a quejarse sobre los
fiagmentos de datos pedidos. l¡s observadores con frecuencia ot"qut ñ'ui"tin "tomado posesión"
recuerdan cosas, dfas o incluso semanas después de haberlas obser- zona. v sobre el hecho juegá'
"ü.';"io*.; n continuación vino la entrevista'
vado. A veces los acontecimientbs y conversaciones se recuerdan lugares de
8l
LA OBSIIRVACION PARTICIPANTE
MF:TODOS CUAL¡TATIVOS DE INV}:STI(;ACION
ffiffiffi
nogantes sobre aquel tema y sobre los cambios que habfan ocu-
rrido desde que ella vivía allf. Nunca mencionó la raza. Después
de que la entrevista se completó y de que el grabador se detuvie-
ra, el entrevistador suscitó de nuevo una conve¡sación acerca de la
misma cuestión y la madre volvió a quejarse pa la cantidad de ne-
gros que se habfan mudado. Conclusión: nadie, o por lo menos
muy pocas personas, quieren ser racistas registrados. En otras pa-
labras, es ingenuo suponer que un indiviCuo nos revelará inmedia-
tamente sus conductas y pensamientos privados mientras está siendo
filmado o grabado.
Hay situaciones y escenarios en los que los observado¡es pueden
obtener buenos rcsultados empleando dispositivos mecánicos para
el ¡egistro sin alterar d¡amáticamente la investigación. El excelente
estudio fotográfico de \ hyte (1980) sobre pequeflos lugares urba-
nos demuest¡a que una cámara puede ser una hefmmie¡ta eficaz
de investigación en lugares públicos. Del mismo modo, ha habido
películas documentales perspicaces de Frederick Wiseman y otros,
ñlmadas por un cámarógrafo que parecía moverse con un gn¡po
lpffrn"xm*gturtqü
de personas y captó una dimensión considerable de sus vidas pri-
vadas, aunque uno queda p,reguntándose hasta qué punto la gente NOTAS
LA FORMA DE t'AS
representó papeles ante las cámaras. En nuestras entrevistas hemos
hallado que después de cierto lapso, la gente pa¡ece olvidar al gra-
bador y habla con relativa libertad mientras se está gabando.
Es también cierto que hay algunas pautas sociales que no pue-
den ser estudiadas ni analizadas sin dispositivos de registro audi-
tivos o visuales. Así, es improbable que los observadores recuerden,
e incluso que adviertan, todos los menudos detalles de las pautas
r*;,ff *i*i*ü'tfl*i*t*fr ;li'"l,";"J*
qua norottot tratamos de segulr'
interaccionales y de las conversaciones, ne@sarios para el análisis
etnometodológico y otras lfneas de indagación. En un estudio
sobr€ las pautas de interacción de los niños y la socialización de
pares, Lotha¡ Krappmann y Hans Oswald, del Instituto Max Planck
de la Univefsidad Libre de Berlín, utilizafon dos observadorps toman-
do notas detalladas y una cámara de video al mismo tiempo, en
nr*;-tq;:'*i$Sf#:**ráqtr;1l
una frase que les recueroa '
ción, y codificar las notas en la etapa de análisis de la investigación. obscwador"). en B observación ..objetiva" puede resultar-
I
4. Utilice coa frecuencia el punto y apatte. Tal como se señala A los entrenados
en el capftulo sobre análisis de los datos, el mejor modo de real! ¡. air li"i *"pi", rá. n i'',"iio*
t
""
za¡ este análisis consiste en cortar literalmente las notas y agrupar dor como una. fuente "*"ru:*:Hi"l":,T#:
-importa"* ;i";;;- ¡; h sociedad y la cul-
los fragmentos por temas. La tarea de codificar y recortar las notas
será más fácil si se han iniciado párrafos nuevos para cada aconte- ll,T":[':i:,:';i]:ffi :ril.#:fl ,,m:xii:i:'*.6;ry]:;
cimiento, pensamiento o tema. icntimientos v perspectrvas T" 'i: -I:'^"."i:"-;'-;:. , identificar-
5. Emplee comillas para registrar observaciones tanto como le il ;:'i;;;6adóres participantes deben aprender-a-ro
resulte posible. No es necesario incluir reproducciones literales ,e
intactas de lo que se ha dicho. Lo importante es aprehender el sig-
nificado y la expresión aproximada del comenta¡io. Si no recuer-
da la expresión exacta, parafrasee: "John dijo algo asf como .Me
lü*'j*$iilft}ffifi t;¿l,H}r*ili#*:rrn
,."",X".o:.j'::;f.:U;',1;;;;;;;,*,;;g.cuer_os.-i-rormantes
voy a c.irs¡¡'. Bill estuvo de acuerdo y John saüó". Straus y otros tl Jip'*¿t Debemos'-usar nuestros
(1964) sugieren que el investigador emplee comillas dobles para sienten o tal vez sinheron
-...ti,"ientos,-
dife¡enciar el recuerdo exacto, comillas simples para indicar una üiápiá, _creencias i§' rJrJ::ffi:"'r"'i:1
menor precisión en la expresión, y omitir las comillas para indicar "ffi:":f
'un recuerdo razonablemente aproximado. h:x"li';?#'J::ül?í#:ffi;"iü"ti"'como.'comentarios
;;; investigaciones v análi-
6. Use seudónimos ¡nra los nombres de personas y lugares. No del observador", io"nt"'**á''f;;;t están extraldos de las no-
son pocos los observadores participantes a quienes ha inquietado sis futuros. Los comentanü"ti*"i"nrc;
estadual:
lo que podrla ocr¡rrfu si sus datos c¡lyeran en manos inadecuadas ü'ril';;;. dtl estudio 'ob¡e la-institución
(Humphreys, 1975; Johnson, 1975; Van Maanen, 1982, 1983).
Ent¡e todo lo que podemos ver u oír, uno nunca sabe qué es lo (C.o.Mesentítotslmenteabunidoyclepimitloenlasalac.stanoche.Me
que puede Ésultar comprometido para las personas que está estu-
diando si alguna otra persona lo conoce. Tampoco sabemos si entre r.r*I*tr'i;*#;;;:.':xX+"¡*"*l1if:it"n:t
aqui
Ios lectores de nuestras notas no habrá algunos que tengan relacio-
nes con las personas descriptas en ellas. Nada se pierde utilizando
T#§'r:H ;::1"í i,ill'Iffi:;[uc, a.. toao' i"1T- Tv 'nás
n o d ir í a mo s, t *-,
Me acerqué a dos aprendices que estaban trabajando en el montaje de la I n¡uoso, lT J[',f#i.:T"tlL J,:.X T, T:ltJ,i:
re$str".
radio. El '¿rón me miró. "Hola", dije. El contestó "Hola" y continuó con "lerapia ocup.acional"i una
estaban sentadas a la mesa.
lo qu€ estaba haciendo. Pregunté: " ¿Hicieron eso (la radio) desde el principio?" dorcripüvos:.."Las tres Tl]"';;;;'i;. ái.r. ao. pinraban con
(C.O. Después de haber dicho esto pensé que era algo estúpido o quizá muy G.toba esterillando una srlla' cargo
revel¿dor. Repensando la pregunta h encontré tal vez sub€stimadora. Pregun- "ñ;;; ;;-lilt.s para colorear' El miembro. del personal
-a
tar si lo habían hecho todo desde el principio podía suponer que yo pensaba la sesión se refirió táÁo't"t"pi' ocupacional"''
rlo "to' ""iiuiáuatt
l-as sensaciones,' tn't""ion"t-" interpretaciones
que les faltaba la capacidad necesaria. El no reaccionó como si así fuera, pero
del investiga-
es posible que eso se pens¿ra fealmente en el centro sobre el desocupado "re-
,t., ;L;'§"i;;ilid;'-;; ril";t""tá's del observador" Ar
p*lUt"t de investigación o aná-
sistente". llacer las cosas bien no es !o normal sino que sorprende. Tal vez en hncerlo así' podrá identlltcar ?""
lugar de esperar que poduzcan y de tratarlos como si fuer¿n a producir, se verán las cosas exactamenle como
los trata como si el trabajar bien fuera un evento especial.)
lilf ñi,"Jr;;;;r que todos p'o'i"ná"á" hs notas del estudio institu-
ó1. El extracto siguiente
El observador obtuvo asf una comprensión del modo posible cional.
en que miembros de la dirección definían a los aprendices, reflejan-
do su propio comentario-
En los "comentarios del observador", el observador partici- ,",,f Hl'i,'1":iiliiilHf,:*ir::"JH:{rm}f.;,§,.}'".j:l;ü:
pante también registra ideas e interpretaciones eme¡gentes. Estos
comentarios proporcionan un ¡egistro corriente de los intentos
del observador por entender el escenario y se convierten en extre-
madamente valiosos durante la fase de análisis de la investigación.
El comentario siguiente está tomado de las notas de campo de la
ki,tr;$lt-l;*{hT**ffH*xti***;+r*
investigación institucional.
Unadescripcióndetalladadelescenarioydelaposicióndelas
(C.O. Muchoc internados de esta sala recogen y atesoran cosas aparente-
m€nte insignificantes. Esto es análogo a lo que Goffman escribe sobre institu- rT'ffit't",§iil*:i'll"'*:tn"n*"txi:i'ü:i:
'iltá."".", -.* -v
modos di
perspectivas
ante otro§' presentarse los
ciones de este tipo. Tengo que comenza¡ estudiando esto) o de fachada
En muchas instituciones t.,ír,'r", preparadas para,pfesentaf una
i.g.nes f¡ontales
ñr.,*"r. ,i.i'üüs a los ajenos) están
;áíli";s' en los que los internados
DE ESCENARIOS Y aoariencia de refugios b"ti;;' (Goffman' 196l;
riciben un cuidado v tt"i;;i";á adecuados
DESCRIPCTONES ACTTVIDADES
lst los terreros
Tavlor. 1977; Tavlor v Bos;;;; iggol'de grandes árboles' son
d"
-l 11-
En las notas de campo debe describirse el escenario de la investi- mr-
átán'lltnot
J;ii;'h" il'¡r,-*ítu"ion"tpo'-¡"i¿int'o'
gación y las actividades de Ias personas. Al redacta¡ las notas, hay v poseen ediricios impo-
que esfozarse por describir el escenario y las actividades con de- l;;i;.;;;"";,i¿tao' r" tit"¿n con toda proba-
nentes. Las oficinas de
talles suficientes como para dar forma a una imagen mental del á victoriana' con revestimien-
"¿'tinittt""iOn
lugar y de lo que en él ocurre. Algunos investigadores escriben bilidad en una estructura ttiá"itr lustrados' Las institucio-
sus notas de campo bajo la forma de narraciones eventuales de lo tos de madera y pito' cuá"Josimente destinadas-a' recibir las
nes cuentan a veces con ür"t"áipt"i"rtt
que una cámara captarla en una pelfcula.
visitas familiare.. f"l "oti'io
t"ñuf" Coffrn"n ( 196'l )' el mobi-
Al tomar notas de campo, se debe tener el cuidado de emplear
liario y la decoración o" ti"'of"t
* aproxima 'mucho más a los las
términos descriptivos y no evahutivos. Por ejemplo, no se descri- at"ae residen realmente
birá una habitación simplemente como "depresiva"; antes bien, normas exteriores que a tt i'g'i"t-
se escribtá algo parecido a lo siguiente: "La habitación era relati- inttTfo:;u.á,ico las re-
contraste con esas regiones frontales' están
vamente oscura, con polvo y telarañas en las esquinas y en los marcos q'" vlven los residentes
de las ventanas, y pintura descascarada en las paredes". De modo giones institucionatet trasera-s tn t"t
aI
LA OBStiRvA('loN PAR',I'I(]¡PANTU
86 METODOS CUALITATTVOS DL INVESTIGACfON
al que fuemn. Le tomó cierto tiempo comprender que esas muje- ¡r, y que ciertas observacione.o:"i:rl"*r"Tr1,t3:."H**':
res ocupaban posiciones subordinadas y no contaban con armarios con;idera independien tementt r-- --^^i-. o¡¡i¡¡nes á.r'uda a
personales pa¡a Eua¡da¡ sus cosas. En muchas instituciones totales,
itir trirl;:ei.YuHit lt:*;'ffi ffi 'Tn;
miembros del personal llwan pesados llaveros colgando de sus cin-
turones. No es poco frecuente -observar que los residentes imiten
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al personal, llevando llaves ensartadas en una cuerda que cuelga NO SE @MPRENDE
REGISTRO DE T,o QUE
del cinturón.
con frecuencia frases y
Los obsefvadores pafticipantes -oyen
RECISTRO DE DE'TALLES ACTESOR,IOS DEL DIAI,OGO
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rí'T i'' aJ*i' ir"d o u n
descubrh que comentúioo realizados en respuesta a une pregunta "'Jf":il:l'J ru er te in teré s
deben interpretarse de modo diferente que las observaciones espon- 3l;f"l#:.ff .
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9I
90 itEToDo§ cuAurAT¡vo§ DE IlrvEsrrGAcIoN LA OBSERVACION PARTIC'IPANTE
sustancial en las instituciones totales y en el significado rcci¿l del a!¡ institución, el obee¡vador pasó los dos años tqublt"l centrado
r€tardo mental, continuó con el estudid del personal ds atención ln ot¡as instituciones, y por cierto continfra estudiando institucio-
y los funcionarioe de otas instituciones, adem¡ls de ent¡evfutaf a lGs h¡sta el dfa de hoy.
personas rotuladas como retrdados mentales. i-- nn U mayor párte de los casos los investigadores pasan por
Es diffcil traza¡ los llmites de un estudio. Siempre quedan to menos va¡ios mises en un escena¡io, con independencia de la
más personas y lugares por estudiar. Sin embargo, se han llevado a Écuencia de sus visitas. Es común que desarrollen una. comprcn-
cabo estudios excelentes basados en un escena¡io único, sea un ¡6-rn¡" profunda del escenario y que rechacen o. revisen hip6'
Con fte-
salón de clase, una sala de hoepital o una esquina. L importante [ü; d" tábaio después de unq cuantos meses iniciabs'
es que, con independencia de la cantidad de escenarios que se estu- i¡á"i. no se tropióza con alSuna intelección que lo enlaza todo
dien, se llegue a Ia comprensión de algo que antcs no se comprendla. iiata después de pasar un perfodo prolongado en el campo' A
Muchoe obeervadores prefieren hacer una pausa después del tra- rccs sólo se t eceiitan unos instantes pafa que los informantes
l
bajo de campo y de haber pasado cierto tiempo en un escenerio. hlcn la guardia ante el obcervado¡.
Esto permite acla¡ar las ideas, y rwisar y anaüzar los datos, estable- il-- ó"¡""t il puede ser un mometrto personalmente diff-
l
cer prioridades, desarrollar tácücas y estrategias de campo, y de- "".po
dt p¡raios observadores participantes
-apego§
(Strafflr ¡ otros, 1980; Snow'
cidir si se pasa a otras árEas o escenarios. Una tregua en la observa- FdO). sigt¡n"" romper y a veces incluso ofender a quie-
i¡¡ ó n" éttua"do, que quedan con la sensación de haber sido usa-
tl
ción intensiva que la invesrigeción requiere tambi&l proporciona
descanso y la resistencia necesaria para continuar el estudio. lo¡ i traiciona¿os.' Quizá por esta razón muchos obcervadores tet-
lürin qued¿nAose en el campo(Wax' más 1!o que le§ re-sulta necesa-
r- loe-fines de la investigación l97l).
RETIRADA DEL CAII¡O Ún modo comrln de abandonar el campo consiste en "desemba-
bo"n". maneras" (Junker, 196O) o "h aparülndose"
l,os observadores pa¡ticipantes casi nunca lbgEn a un punto en
"J
y Strauss, 1968), es decir, en ir reduciendo
Eradualmente
que sienten que han completado sus estudio§. Siemprt queda una incuóncia de las visitas y haciendo saber a la gpnte que la inve*'
l
persona más por entrevistar, una heb,¡a suelta por ¡ta¡, un área ¡clón está llegando a su fin. Es una buena idea no cortar los
más po abordar. Pero h mayor parte de toc investigadores llegan con los informantes demasiado abruptame,rte' aunque
o cómodo. Miller y Humph¡eys (1980)
N
ca por las propias acciones o inacciones. Actuaf o no actuar es co¡lo no refleja ningún compromiso de mantener el pacto de la
opt¿¡ ética y polfticamente. Es deci¡ que las metas de la investiga- lnvcstigación o protegpr a los informantes. Como en la mayorfa
ción y el apego a los informantes preponderan sobre otras consi- dc los trabqios de campo, el pacto se acordó con los porteros insti-
deraciones. tucionales, los administradores. Aunque el observador sugirió al
El invesügador de campo enf¡enta también h posibilidad de pcrsonal de atención que se le podía tener confianza p¡¡ra propor-
que €o su presench se aliente a pe¡soras a comlFometers en acti-
olona¡le información, no dio ninguna garantla formal en es senti-
üdades inmqales o ibgales. Van Maar¡en tenli fuertes sospechas tlo, Además, aunque el material escrito sobre inyestigación presen-
de que loc oficiabs de la policfa alardeaban detante dc él cuando t¡ los intereses de loo informantes como si fueran unitarios, las
golpeaban a un detenido. En el estudio insütucional, el per.rcnal
Ffsofras del escenario, quiás en la mayola de los escenarios, tie-
de atenció¡r con frecuencia molestaba a loe residentcs o lo forza_ nGn intereses contrapuestos. Asl, los administradores, el personal
ba a ¡ealiz¿¡ cbrtas cosas, como tragar cigarilloo encandidos, para dc atención y los internados tenfan intereses diferentes. Si bien
divertirse a sl mismos y divettir al observádor. Incluo aunque los r podrla asumir la posición de que un observador no üene dere-
observadores no prcvoquen ciertas conductas, c puede sostene¡ eho a perjudicar al personal violando la confidencialidad, también
con muy buenos fundamentos que no hacer nada, pennancce¡ pa- podrla aducirse que ese manto de seGeto se oponla a los intere-
sivo, significa condonar la conducta de que se traii y por Io tanto !r de los intemados. [,a decisión de no hac€r nada en el escenario
p€rpetuarla.
I¡s obse¡vadores parücipantes no difbÉn de los periodistas, Ir su momento reflejaba más bien la propia incertidumbre del
hvcstigador respecto de cómo manejar la situación y su estimaci5n
cuva p,resncia, detbe¡ada o involuntariamente, cre¡ nuevog aconte_ dOl cfecto de la intervenciiln. No hab¡¡fa hecho mucho bie¡.
cimientos. Un incidente reciente que involucró a dos camarógrafos A medida que el observador pasaba tiempo en el escenario,
i
p,¡ovocó un alboroto en los cfrculoe televisivos. Los operadores
lpfcndió que el personal empleaba cierto número de estrategias de
filma¡on pasivamante a un homhc que s cub,rfa con un llquido av¡sión para ocultar sus actividad€s a supervisores y extraños. Por
inflamable- y .luego se prendla fuego, aunque ellm podfan haberlo
dcmplo, colocaban cerca de la puerta a un residente (denominado
d¿tenido fácilmente. De hecho, €re manifiesto qui et individuo
l
puso en €scena el episodio pa¡a que lo ñlma¡an. En una enüevhta "pctro guardián") para que avisara si llegaban visitantes, y por otra
que-s._transmitió poco después, uno de los camarógra.fos Dctc $ cuidaban de no dejar marcas cuando golpeaban o ataban
lelevisi¡a.
intentó la diflcil explicación del papel que él y su colega hablan
I los intemados. Si el observador hubiera intentado inte¡venir en
il
desempellado en el incidente: ..Info¡mar sobre lo qo" á"ooe e,
l¡r actos o incluso expresado desaprobación, simplemente lo ha-
mi tabajo", Desde luego, ésta es l¡ misma explicaiiln ¡azonada
t¡l¡n t¡atado como a un extraflo, suprimiendo oportunidades para
L vcrdadera comprensión del escenario.
que uülizan los trabajadores de campo para juitif¡ca¡ la no inter_
vención. I¡ conscucirin de una ..buena historia". como la conse-
r Un hecho que se produjo hacia el final de la investigación tam-
i ll&r ilustra la futilidad de informar sobre loa abusos del personal
cución de un "buen estudio", excusa acciones qúe de otro modo ¡ los administradores o a otras personas. Como consecuencia de
se¡fan amorales o inmo¡ales.
Asl que volvemos a la pregunta: ¿qué hacemos cuando obser-
b queja de un progenitor, la policla ubicó un agente encubierto
I
En este estudio, el oboerv"¿dor podrla haber intervenido direc- tl¡tina¡iamente de los residentes y no fue molestado. Finalmente. los
tamente cuando el p€rsonal de atención maltrataba a los residentes 1¡l empleados fueron declarados inocentes y reinstalados en sus
o informado a los supervisores. El que hubiera optado po no ha- Cf¡oB, sobre la base de que "las pruebas eran ins¡ficientes". Cual-
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METODOS CT.IALITATIVOS DE INVESflGACION
LA OB§ERVACION PARTICIPANIE
de desinstitucionalización'
quier intento del observador trndiente a denunciar al personal hu- u ha testificado como experto en iuicios
conaici"nes v el abuso insti
biera tenido el mismo destino. U;J:r;'.Ji; áu'r"'
"ono"i,ni"ntá
Nada de esto debe tomars como una justificación de que se h¡cional' en las diflciles situa-
vuelva la espalda ante el sufrimiento de seres humanos. Po¡ el con- No todos los investrgadolres se encontfirán sección' Pero sospe-
en esta
tario, creemos que los investigadores tienen la fi¡me obligación .t-;il;;"-;;il;;;t situactonesdescribimos
;;;Á comunes de lo que surgi¡fa
moral de actuar basándose en lo que observan, incluso cuando olumos que estas
ii#á;,":","T??[il:l*, "l,H
las opciones en una situación especffica estén sev€ramente limita- iii*-i"iá..",. Antes de.euedar
das. Durante el curso del estqdio institucional, el investigador llegó
a ver el abuso y la deshumanización como hechos enraizados en
la naturaleza de las instituciones totales (Goffman, 196l; Taylor,
19'17). El maltrato por pa¡te del personal de atención era desenfre-
l-Fr*.**"g[:"ti,t'f*$'i,l*f
co,oiffi claro
mru;
nado en la institución. Sin embargo, los empleados no eran en
otros sentidos individuos brufales o sádicos. No eran tanto "malas cmpo. Es
"".i";!;r9:ii:f
que,liI--T;; ,"1"1i:';lJ.'.:"*1Tffi
;;1-;;;r^. ":;
No obstante, quie-
personas" como "buenas pe¡sonas" en un "mal lugar" (por lo menos, drbcn intervenir tn 9"-t:1': ;r;;;tirü;; ..ral probablemen-
tan buenas como la mayor patte de nosotros). En un sentido real.
también habían sido dcshumanizados por la institución. Además, ?i'":"JJ:1"1',"r',ItT*ili"u-.;;;ol-opo'romenos.deberran
de cri¿n¿o ii"n"n que salir de cier-
aunque podrfamos condena¡ a ese personal por abuso ffsico osten- tlner el buen sentido "ái"""t
sible, los profesionales de la institución sancionaban y prescribfan nt"3;$:"::;"stisadores, advertimos el hecho.de que fetimfnos
medidas de control tales como d¡ogar a los internados pÍ¡ra que problemáticas nos impedirfa
olvidaran o hacerles coloca¡ camisas de fuerza, que eran igualmente dr todas las situaciones totufttni"
abusivas y deshumanizadoras. Los empleados eran con frecuencia
las víctimas propiciatorias de un sistema abusivo. De poco hubie- [Txx*Li+;i"";Ti,'."tr;iT;,##f iphfr "*q:'.]:üig
ra sewido victimaüzarlos más todavfa. lflgera¡za, desde luego, es -qr
ñáá" ,.rL.a.. nosaYude a fondo"'
Lo que aprendemos a través de la investigación y lo que hace- i,ut"'on
-'"sobre el aprendizaje di¡ec.
mos con nuestros descubrimientos puede por lo menos absolver- l.os dos {rltimos
b del mundo. El capftulo"up,.u.o.
prixitio *tf"" haciá un examen del
nos en pf¡rte de la responsabiüdad mo¡al de haber presenciado ac- áU't'"ni¿o indhectamente a través
- de
tos perjudiciales para persona& Es dudoso que la sola publicación lDfendizaje sobrre el *trnoo
de los descubrimientos en periódicos profesionales pueda justifi- iíüt"r' iá', """"vistas en profundidarl'
car la participación en acciones inmorales Pero podemos usar lo
que hemos hallado para tratar de cambiar las circunstancias que
conducen al abuso.
Existe una larga tradición de investigadores cualitativos comprG.
metidos en la acción social como fesultado de sus estudios. Becker
fue un llder temprano en la Organización Nacional para la Reforma
de las I-eyes sobre la Ma¡ihuana (en los Estados Unidos); Goffman
fue uno de los fundado¡es del Comité para Poner Fin a la Institu-
cionalización Involuntaria; Humphreys ha sido activo en el movi-
miento por los de¡echos de los homosexuales. Antes de dos años
de habe¡ completado su estudio inicial, Taylor condujo a una media
docena de periodistas de medios gráficos y televisivos a través de
la institución en una denuncia ampliamente publicitada. Después
ha participado en exposiciones en muchos otros estados de la Unión