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CURSO:
Evaluación y reparación de las estructuras
TEMA:
ACCIONES DE TIPO FÍSICO Y ACCIONES DE TIPO
QUÍMICO Y MECANISMOS DE LA CORROSIÓN
DOCENTE:
Ballena del rio pedro Manuel
NOMBRE:
2018
Las situaciones más comunes qué producen este tipo de daños son la
exposición a ciclos de hielo-deshielo y la exposición a temperaturas bajo
cero en presencia de sales de deshielo.
Temperatura de congelación en función del tamaño de poro y de la presencia
o no de iones cloruro en la disolución.
La mejor forma de garantizar una buena durabilidad del concreto consiste en una
correcta elaboración del concreto, con unas materias primas adecuadas al uso, una
correcta dosificación que asegure una elevada compacidad (baja relación a/c y
elevado contenido de cemento) y una esmerada ejecución (adecuada puesta en
obra y curado).
Sulfatos
Ataque del ión sulfato compuesto en sales, a componentes del cemento,
sobre todo aquellos que son expansivos. La expansión de los iones sulfato,
dependerá en gran medida de la intensidad de la reacción y a los diferentes
factores:
Condiciones de exposición
Cantidad de sustancias agresivas
Susceptibilidad del hormigón
Tipo de cemento empleado y sus componentes internos
Permeabilidad del hormigón
Cantidad de agua
Temperatura
Durante el proceso de curado en el fraguado, en su estado plástico antes del
endurecimiento se produce la expansión y no provoca las tensiones
necesarias para evitar un posterior ataque externo.
En caso de estructuras en contacto con el agua marina, el daño dependerá
de su situación:
Las disoluciones ácidas reaccionan con los componentes básicos del concreto
formando sales y agua. Es decir, este proceso consiste en la reacción de los
constituyentes ácidos del medio con la fase líquida intersticial saturada de hidróxido
cálcico del concreto, y con los compuestos hidratados del cemento en equilibrio con
dicha fase líquida.
Por ejemplo, las aguas carbónicas reaccionarán con el hidróxido cálcico dando
inicialmente bicarbonato cálcico, que es soluble, y posteriormente carbonato cálcico
insoluble. Su reacción con los constituyentes alcalinos del cemento dará lugar a los
correspondientes carbonatos de sodio y potasio. En el caso de ser aguas o
disoluciones de compuestos de azufre se obtendrían sulfatos cálcicos, sódicos o
potásicos, respectivamente.
AGUAS PURA
ALCALI-ÁRIDOS
ÁRIDOS SULFUROSO
Hidróxido sódico
Ácido láctico
Aceites y grasas
Aguas residuales:
Fertilizantes, etc.
Tipos de corrosión:
Corrosión
electroquímica o galvánica: Diferencia de potencial que aparece
cuando se ponen en contacto eléctrico dos metales diferentes, zonas con
distintas estructuras cristalinas, etc.
Corrosión por
picadura:
Con el tiempo, puede perderse esta alcalinidad y, por lo tanto, la protección, debido
a:
Protección catódica
Protección galvánica
Inhibidores de corrosión
Ambiente interior–Galvanizado.
Cuando faltan los recubrimientos uno de los daños que se producen es de origen
químico. Es la carbonatación del hormigón. Ésta consiste en que el hidróxido
cálcico del cemento reacciona con el dióxido de carbono de la atmósfera,
produciendo carbonato cálcico insoluble y agua. Cuando el hormigón se
desencofra, la superficie pegada al encofrado no presenta poros, pero si hay
desprendimiento a causa de un recubrimiento deficiente, o no se ha vibrado
convenientemente, la superficie que queda expuesta al exterior sí es porosa y
propicia la entrada de agua del ambiente.
Este carbonato cálcico es una sal de color blanquecino que veremos comúnmente
en las zonas con recubrimientos desprendidos, aparte de otras sales que se hayan
podido depositar, sobre todo por filtración de agua. Sin una cierta aportación de
agua la carbonatación no tiene lugar, porque hace falta como paso intermedio que
el dióxido de carbono reaccione con el agua formando ácido carbónico, que es el
que finalmente reacciona con el hidróxido de calcio.
Según la reacción: