SECCIÓN II

EL DISCIPULADO BÍBLICO
Mateo 28:18-20
“… Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, Id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen”

Marcos 16:15-18
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere
Y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mí Nombre
echaran fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; tomaran en las manos serpientes,
y si bebieren cosas mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán la manos,
y sanaran”

En la sección anterior ya hemos hablado acerca del “Id” (Evangelismo), ahora

hablaremos sobre el “haced”.

Generalmente la iglesia no ha tenido muchos problemas con el tema de la

evangelización a los perdidos pero si ha habido problemas con hacer discípulos.

En el pasaje de Mateo 28:18-20 encontramos algunas palabras que no ayudaran a

comprender el sentir de las Sagradas Escrituras:

“Haced Discípulos”: Esta frase nos enseña que el discípulo no nace, se hace. ¿De que
manera? Dándole la formación bíblica necesaria a fin de aplicarla en la vida cotidiana y
ser de esa manera un fiel seguidor del Señor.

“Enseñándoles”: Dijimos recién, que un discípulo se hace dándole formación bíblica

progresiva, paso a paso, poco a poco. Con la guía de la Palabra de Dios sumado a la
acción activa del Espíritu Santo el nuevo creyente ira practicando lo enseñado y
formando de esa manera el santo hábito de la obediencia absoluta al Señor.

DIFERENCIA ENTRE UN DISCÍPULO Y UN CONVERTIDO

El convertido es aquel que nació de nuevo, pero al no ser discipulado con la Palabra
de Dios no puede experimentar el Señorío de Cristo. Será un cristiano que ha ganado
el cielo pero aquí en la tierra no vivirá una vida llena del Espíritu Santo y de victoria.

El discípulo es aquel que nació de nuevo y que no solo se goza en la salvación sino
que además, al ser entrenado con la Palabra de Dios, sigue creciendo espiritualmente
experimentando el Señorío de Cristo en su vida. Ha aprendido a vivir una vida llena del
Espíritu Santo y de victoria.

Debemos saber que lo más maravilloso que nos ocurrió fue el haber recibido el
milagro de la salvación, pero la voluntad de Dios también es que mientras llegue el día
en que estaremos en su presencia, podamos vivir aquí una vida que manifieste el
carácter de Cristo.

La salvación es el primer paso de la vida cristiana, pero luego siguen otros más para
crecer y desarrollarse. En esto consiste el discipulado.
DEFINICIÓN DE LA PALABRA “DISCÍPULO”
“Es aquel que cree todo lo que Cristo dice y hace todo lo que la Palabra de Dios
manda”

Ser un discípulo significa ser un aprendiz. La palabra griega para “discípulo” es

“Mathetes” (Mt. 10:1,24,25) y significa “hacer de alguien que no sabe nada una
persona docta (Mt. 13:52) o sabia (1 Co. 2:1-16).

El Señor desea que dejemos de ser ignorantes de las cosas espirituales y seamos
personas conocedoras del mundo espiritual y del Reino de Dios.

La predicación del Evangelio siempre es hecha por discípulos de Cristo. No es

cuestión de solo hablar y hablar sino de vivir lo que uno habla, pues eso causa un
impacto en la gente.

En Hechos 1:8 aparece la palabra “testigos”. Dios nos capacita con Su poder para ser
testigos. En el idioma griego existen varios significados para esta sola palabra y
veamos cual es la que aparece en los originales para entender lo que significa
realmente ser un testigo de Cristo.

PALABRAS GRIEGAS PARA DEFINIR LA PALABRA “TESTIGO”

1.AUTOPTES, y quiere decir: Un testigo ocular, alguien que vio algo con sus propios
ojos (Lc. 1:2)
2.EPOPTES, y quiere decir: También un testigo ocular (2 Pe. 1:16)
3.MARTUREO, y quiere decir: Dar testimonio de algo o alguien (Jn. 1:7; 3:11; 5:33; Lc.
4:22; 1 Co. 15:15, He. 11:39)
4.PSEUDOMARTUS, y quiere decir: Un testigo falso (Mt. 26:60; 1 Co. 15:15)
5.MARTUS, y quiere decir: Dar testimonio con la vida de uno. De aquí deriva la
palabra “Mártir” (Ap. 17:6), aquellos que por su fe en Cristo estuvieron dispuestos a
dar su vida (Lc. 24:48; Hch. 1:8, 2:32). ESTA ES LA PALABRA QUE APARECE EN
HECHOS 1:8 CUANDO JESÚS DIJO QUE EL ESPÍRITU SANTO HARÍA QUE SUS
DISCÍPULOS FUERAN TESTIGOS.

Los verdaderos discípulos de Cristo quizás no tengan que morir por su fe, pero son
aquellos que CADA DIA MUEREN A SUS PROPIOS DESEOS Y VOLUNTAD PARA
OBEDECER AL SEÑOR Y SU PALABRA.

El verdadero creyente, discípulo del Señor debe no solo hablar de Cristo sino
principalmente vivir la vida de Cristo. Esto se llama una vida de conducta recta, de
obediencia a los ojos de Dios.

PALABRAS GRIEGAS PARA “CONDUCTA” Y “CONDUCIR”

1. CONDUCTA:
Es “ANASTROFE” y quiere decir: Manera de vivir (Ef. 4:22; 1 Pedro 1:15; 2 Pedro
3:11). Esta palabra aparece también en los siguientes pasajes bíblicos: I Tim. 4:12 “se
ejemplo”; Hebreos 13:7 “el resultado de su conducta”; Stg. 3:13 “muestre por la buena
conducta”
Otras citas bíblicas: 2 Tim. 3:10; I Co. 4:6; 11:1; Fil. 3:17; I Tes. 1:6; II Tes. 3:7; He.
6:12

2. CONDUCIR
Es “PERIPATEO” y quiere decir: Andar (manera de caminar por la vida) (Mt. 14;25-29
y 29; Fil. 3:17 “sed imitadores de mi” “conducen”; I Tes. 4:1 “conduciros”
Como habrá notado no se llega de un día para otro a ser un verdadero discípulo. Todo
esto requiere un entrenamiento intenso y constante de parte del maestro espiritual,
sumado a la asimilación y obediencia en la vida cotidiana de lo recibido.

Muchas iglesias cometen el error de predicar el evangelio sin luego darle al recién
nacido espiritual el alimento sólido para crecer y ser un discípulo constantemente fiel.
¿Se imagina usted, si a su hijo recién nacido le dice: - Mira hijo amado, ya has nacido
y estamos muy felices. Aquí te dejamos los pañales para que te los cambies tu mismo;
te dejamos la leche, el azúcar para que la prepares - ¿Qué sucedería? Seguramente
el bebe moriría de hambre pues todavía no ha crecido lo suficiente como para
alimentarse y cuidarse por si mismo. ¿Entiende la comparación espiritual? Si dejamos
al recién convertido (bebe espiritual) sin darle la atención necesaria, seguramente
morirá desnutrido espiritualmente.

La iglesia primitiva veía al evangelismo y discipulado como una sola cosa. No lo

separaban como muchos de nosotros lo hacemos hoy.

¿QUE ES DISCIPULADO?
Es el trabajo de establecer espiritualmente a un nuevo creyente en fe. Esto implica:
•Ayudar al recién convertido a recibir del Señor seguridad de su salvación y aceptación
de Dios.
•Ayudar al recién convertido a sanar las heridas del alma, producidas por vivir lejos de
Dios
•Ayudar al recién convertido a desarrollar una vida abundante devocional para crecer
en intimidad con Dios.
•Ayudar al recién convertido a entender las bases para tener una vida cristiana
poderosa y victoriosa.
•Ayudar al recién convertido a estar interesado y activo en la iglesia local.
•Ayudar al recién convertido a aprender a compartir su fe con otros.

¿POR QUE DISCIPULAR A OTROS?

Existen varios motivos que justifican el seguimiento del nuevo en Cristo:
•El recién convertido es vulnerable. Así como un bebe necesita sumo cuidado y
protección, sucede lo mismo con el recién convertido.
•El recién convertido se nutre más rápido. Como todo es nuevo para el, lo asimila mas
rápidamente.
•Porque la Palabra de Dios lo ordena. Jesús dijo “Id y haced discípulos”

¿COMO SE HACE UN DISCÍPULO?

Según la Biblia, de tres maneras:
1.Por arrepentimiento y conversión a Jesucristo (Hch. 3:19)
2.Bautizándolo en agua como una señal de compromiso (Hch. 2:38)
3.Enseñándole que guarde todo los mandamientos que se le ha enseñado y los
practique diariamente como una señal de crecimiento y perseverancia (Mt. 28:20)

Para que guarden la Palabra de Dios, hay que enseñarles primero. Respecto a la
enseñanza, la Biblia garantiza lo siguiente:

A.“Toda potestad me es dada”. Esto significa que por la OMNIPOTENCIA DEL

SEÑOR, la enseñanza impartida resultara efectiva.
B.“Yo estoy con vosotros”. Esto significa que por la OMNIPRESENCIA de Dios, la
enseñanza impartida resultara efectiva.
Por eso podemos afirmar sin dudar que:
“LA ENSEÑANZA BÍBLICA DEBE DARSE AL CREYENTE PORQUE SU
EFECTIVIDAD ESTA GARANTIZADA POR LA OMNIPOTENCIA Y LA
OMNIPRESENCIA DE DIOS”

¿QUE DEBEMOS MINISTRAR/ENSEÑAR AL DISCIPULAR A OTROS?

Juan 6:63 dice: “mis palabras son espíritu y son vida”. Debemos ministrar la Vida de
Cristo y no fríos preceptos religiosos.
La Vida viene por el poder del Espíritu Santo fluyendo a través de la Palabra de Dios y
de la vida del maestro discipulador (que no solo enseña sino que también practica la
Palabra) y se impregna en la vida del recién convertido.

Hebreos 4:12 dice que la Palabra de Dios es como una espada de doble filo que
penetra, parte y discierne. Penetra como si fuera una semilla plantada en la tierra.
Muestra lo que hay de Dios y lo que se debe corregir en la vida (partir) y nos ayuda a
separar lo bueno de lo malo.

Isaías 55:10-11, dice que la Palabra de Dios no volverá vacía, sino que ejecutara, hará
todo lo que Dios quiere. Esto significa que al penetrar la Palabra de Dios en la vida del
creyente, se produce en su interior un quebrantamiento, una pulverización de los
viejos hábitos de la antigua manera de vivir sin Cristo.

Al penetrar la palabra de Dios, a través de la enseñanza, esta va limpiando las áreas

que están sucias y va produciendo, ejecutando lo que Dios quiere.

Jesús tenía la clave para hacer discípulos. Los formo dándoles cosas concretas y
especificas para hacer, no cosas vagas y sin sentido. Nosotros también hoy, debemos
tener en cuenta tres aspectos que el Señor Jesucristo tuvo en cuenta al discipular:
•OBSERVACIÓN (Esto significa saber lo que Dios dice)
•INTERPRETACIÓN (Esto significa profundizar en lo que Dios dijo)
•APLICACIÓN (Esto significa practicar lo que Dios dijo)

Veamos algunos ejemplos de la Palabra de Dios, para confirmar lo recién mencionado:

LUCAS 9:51
“no sabéis de que espíritu sois” (esto representa la observación de lo que Dios dice)
“… el hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para
salvarlas” (Esto representa la interpretación de lo que Dios dice)
“… fueron a otra aldea” (Esto representa la aplicación de lo que Dios dice)

LUCAS 10:20-24
“… no os regocijéis… que los espíritus se os sujetan” (Esto representa la observación
de lo que Dios dice)
“… regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Interpretación de
lo que Dios dice)
“… Jesús se regocijo en el Espíritu…” (Aplicación de lo que Dios dijo)

MATEO 16:21-28
“… comenzó Jesús a declarar a sus discípulos…” (Observación de lo que Dios dice)
“… era necesario… ser muerto y resucitar…” (Interpretación de lo que Dios dice)
“Jesús crucificado, muerto y resucitado al tercer día” (Aplicación de lo que Dios dice)
De aquí aprendemos lo siguiente:
“LA ENSEÑANZA CON LA PALABRA DE DIOS DEBE DARSE PARA QUE
PENETRE, PARTA Y EJECUTE LO QUE DIOS QUIERE EN LA VIDA DEL
DISCÍPULO”
¿ADONDE DEBEMOS APUNTAR AL DISCIPULAR?
Según Salmos 29:2 y 96:9 a “... la hermosura de la santidad”

Existen dos clases de santidad:

1.SANTIDAD RELIGIOSA, FALSA
Esta se basa solo en lo exterior. Tiene un concepto frío y legalista, con leyes de “se
puede hacer esto y no se puede hacer lo otro”. Este tipo de santidad dice que para ser
santo uno debe recluirse y apartarse de todo. Enfatiza todo lo exterior pero dentro de
las vidas de estas personas hay pecado, contaminación, libertinaje, hipocresía. Se
consideran ellos mismos como santos pero su realidad es muy diferente. Son aquellos
que se la pasan señalando el pecado de los demás con una actitud de juez castigador.

2.SANTIDAD DIVINA GENUINA

Esta es la que proviene de Dios por el Espíritu Santo. Se origina en el interior del
creyente en Cristo. Esta santidad a medida que crecen en el interior del creyente, va
quitando toda impureza, pecado e impedimento que frena el crecimiento espiritual. Se
caracteriza por la limpieza de corazón, que afecta la vida exterior. Su estilo de vida es
la cristalinidad y la humildad, y nunca tiene una actitud acusadora ante los errores y
pecados de los demás sino una actitud de odiar el pecado pero extender amor y
misericordia al pecador.

“LA ENSEÑANZA DEBE APUNTAR A FORMAR LAS VIDAS DE ADENTRO HACIA

FUERA PARA QUE MANIFIESTEN LA HERMOSURA DE CRISTO NO
SIMPLEMENTE A INFORMAR O DAR DATOS”

¿CÓMO ENSEÑAR AL DISCIPULAR?

Existen dos únicas maneras de enseñar:
•Con las palabras (teoría)
•Con un ejemplo visible, la vida (practica)

Lo que uno oye o escucha puede irse de la memoria, pero lo que SE VE Y ESCUCHA
queda grabado en la mente para siempre. Recordemos las palabras de Pedro en el
día de Pentecostés, en Hechos 2:33 “... esto que VES Y OÍS...”

El nuevo en Cristo, y todo creyente, debe ver en la persona que lo discipula, todo lo
que este le enseña. La verdadera autoridad espiritual consiste en vivir lo hablado.
Cuando el nuevo en Cristo vea a su mentor espiritual hacer lo que dice, sabrá como
ponerlo en práctica en algún momento determinado. Por Ej.: Ver como el mentor
rechaza una mentira, no participa de cuentos obscenos, ver como se ora por un
enfermo, como se testifica de Cristo a otros, etc.

Debemos recordar que para el nuevo en Cristo, que no conoce todavía nada del
Camino del Señor, nosotros SOMOS LA BIBLIA CAMINANDO. Lo que hagamos ellos
lo tomaran como algo para aprender. Es por eso que debemos tener sumo cuidado de
vivir todo lo que les enseñamos a otros.

El recién convertido debe aprender ciertas cosas básicas y elementales, vitales para
su andar cristiano. Por Ej.:
•¿De quien es el ahora? = De Cristo
•¿Quién es el ahora? = Un hijo de Dios y parte del cuerpo de Cristo
•¿Quién esta con el? = El Único Dios viviente y verdadero
•¿Quién esta contra el? = Satanás, el mundo y su carne
•¿Qué privilegios tiene ahora? = Heredero de todas las promesas de Dios
•¿Qué puede el dar? = Testificar, servir, ofrendar, ayudar
•¿Cómo vivir? = En su hogar, en el barrio, iglesia, trabajo, la calle,

Otras cosas que debemos tener en cuenta son:

a) DEBEMOS FOMENTAR UNA AMISTAD ¿CÓMO HACERLO?
•Visitándole a su hogar y que el nos visite también
•Comunicarse por teléfono entre semana.
•Compartir temas de cualquier índole además de los bíblicos
•Practicar actividades juntos, salidas, etc.
•Mostrarle que los creyentes en Cristo somos personas “normales”.

b) DEBEMOS MINISTRARLE ¿CÓMO HACERLO?

•Con simpleza, usando palabras comprensibles
•De a poco, paso a paso. Recordemos que el nuevo en Cristo es un bebe espiritual y
todavía no come comida espiritual sino leche.
•De igual a igual, aunque tengamos mas años de cristianos que el. Nunca debemos
hacerlo sentir inferior.
•Con comprensión
A)En sus errores
B)En sus dudas
•Con una actitud de victoria
•Si no sabe leer o escribir, discipularle por casete
•Darle para leer buena literatura cristiana.

“LA ENSEÑANZA DEBE SER, ADEMÁS DE BÍBLICA, PRACTICA PARA QUE EL

NUEVO EN CRISTO PUEDA PONERLA POR OBRA EN LA VIDA COTIDIANA”

¿A CUANTOS DISCIPULAR?
Jesús tuvo muchos seguidores pero El Eligio un grupo pequeño para discipular mejor
(Lucas 6:13), darles una enseñanza efectiva.
Mateo 28:20 dice: “Yo (Jesús) estoy con vosotros”

Por eso nosotros hoy debemos estar con ellos (nuevos creyentes). Jesús permaneció
con ellos, y les seguía. No les enseñaba solo doctrinas sin vida y compañerismo.

En los tiempo de Jesús los religiosos enseñaban reglas que había que cumplir (eran
mas de 600 leyes). Jesús no comunicaba el Evangelio del Reino en términos de leyes
o dogmas fríos y apáticos sino en la viva personalidad de alguien que caminaba CON
ELLOS Y ENTRE ELLOS.

Edificar las vidas no es tarea fácil. Requiere atención personal constante, como un
padre bueno lo hace con su hijo.
“LA ENSEÑANZA DEBE DARSE DE TAL MANERA QUE EL NUEVO EN CRISTO
TENGA UNA DIRECCIÓN DEFINIDA, UNA META A LLEGAR. ADEMÁS LA
ENSEÑANZA DEBE DARSE EN UN CLIMA DE COMPAÑERISMO”

¿EN QUE LUGAR DEBEMOS DISCIPULAR?

En la Palabra de Dios encontramos dos lugares:
•Por el templo
•Por las casas

Algunos emplean las casa, grupos de hogar solamente: Incorrecto. Otros utilizan
exclusivamente las reuniones en un templo. Lo ideal es utilizar ambos.
IMPORTANTE:
Creo que es de mucha ayuda para el nuevo en Cristo, que el vea que detrás de lo que
hacemos existe el respaldo de una congregación sólida, que se reúne en un
determinado lugar, bajo la cobertura de una denominación confiable. Esto da una
imagen de seguridad.

Respecto a las actividades en los hogares, el recién convertido debe conocernos

también fuera de las reuniones regulares del templo, para saber como somos en
verdad. Existen creyentes que dentro del templo son una cosa y en la casa otra... pero
la verdadera vivencia espiritual se vive tanto en el hogar como en la iglesia local.

Debemos recibir al recién convertido en nuestro hogar. Esto hace que se rompan
barreras personales y espirituales. Las reuniones en los hogares sirven para estar mas
comunicados con ellos entre semana. Debemos estar permanentemente en contacto
con ellos, en la semana para evitar que el diablo tome ventajas. Debemos cuidar al
nuevo en Cristo. Hacer lo contrario significa esencialmente abandonarle para que el
enemigo se lo devore.
Recordemos que estamos ayudando a un bebe espiritual, independientemente de su
edad en la vida. La Biblia describe al recién convertido a Cristo como un bebe
espiritual (1 Co. 3:1; 1 Pe. 2:2; 1 Jn. 2:12-14)
“JESÚS NECESITO PERMANECER Y ESTAR CON SUS DISCÍPULOS EN
CONSTANTE COMUNIÓN. NOSOTROS DEBEMOS HACER LO MISMO PARA
OBTENER BUENOS RESULTADOS”

Hemos visto lo que el Señor quiere de nuestras vidas y congregaciones. Es necesario

que nos respondamos ante el Señor las siguientes preguntas:
1.¿Creo en la importancia del discipulado bíblico?
2.¿Deseo invertir el tiempo necesario para hacer discípulos de Cristo?
3.¿Deseo reorganizar, su fuera necesario, mis actividades actuales para darle
prioridad al discipulado bíblico?

Tenemos a nuestro alcance todas las herramientas espirituales para obedecer el

mandato del Señor. Solo resta nuestra disposición para que El pueda usarnos para
formar a los recién convertidos en hombres y mujeres fieles, poderosos en Dios, que
perseveren hasta el fin en el camino de la Verdad.
EVANGELISMO Y DISCIPULADO – Lección 4 –

Ritchie Pugliese / noviembre 20, 2014 / 1163

SECCIÓN III
EL CARÁCTER DE AQUEL QUE HACE DISCÍPULOS

Lucas 6:40 dice: “El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere
perfeccionado será como su maestro”

No solo debemos perfeccionar a otros por medio del discipulado sino también nuestras
vidas deben reflejar el carácter de Cristo. En Tito 1:5-9 y 1 Timoteo 3:2-7 encontramos
algunas características que todo discipulador debe tener:

1) TITO 1:5-9
•IRREPRENSIBLE (v.6): Esta palabra significa “intachable”, “irreprochable”. (1 Tes.
5:22) Implica dejar una buena impresión dondequiera que vayamos.

•DEVOTO (v.6) “Marido de una sola mujer”. La idea es que Cristo debe reinar en el
hogar para impactar a otros.

•SER RESPETADO POR SU FAMILIA (v.6) “tenga hijos creyentes” Significa tener una
buena relación con sus hijos. (Prov. 22:6), En el original griego da la idea de que los
hijos tiendan a la fe. Para que eso suceda debemos darles el ejemplo nosotros
primero.

•NO DEBE SER SOBERBIO O ARROGANTE. Significa ser dominado por el interés
propio. Saber donde hay que ser rígido y donde no serlo.

•DEBE MANEJAR LA IRA EN FORMA CORRECTA (v.7). Significa “ser inclinado a la

ira”. No debe ser una persona iracunda.

•TIENE QUE PRACTICAR LA TEMPERANCIA. Del griego esto significa “no dado al
vino” dando a entender que el creyente no debe ser esclavo de nada (TV.; música,
comidas, bebidas, etc.) (1 Co. 6;12)

•NO DEBE SER PENDENCIERO. Es decir no debe ser busca peleas, colérico,
violento. El discipulador no debe guardar rencor en su interior.
•NO DEBE SER CODICIOSO (v.7). Aquí el enfoque se refiere a las ganancias
económicas y a no desear desmedidamente el éxito económico y correr detrás del
dios-dinero. Recordemos que la raíz de todos los males no es el dinero sino EL AMOR
AL DINERO.

•HOSPEDADOR (v.8) Esta palabra en su original significa una persona hospitalaria,

que esta dispuesta a ofrecer hospitalidad.
Debemos ayudar a otros sin esperar recompensa.

•AMANTE DE LO BUENO (v.8). “Lo bueno” significa tener una buena disposición y
pensar activamente en hacer el bien (Fil. 4:8)
•UNA MENTE SOBRIA La idea es tener puesta la mente en lo bueno, sabiduría en el
uso de la mente y el cuerpo. Dominio propio.

•SANTO Y JUSTO (v.8) ¡Sin palabras para agregar!

•TENER DOMINIO DE SI MISMO. Esta clase de dominio propio no es natural sino del
Espíritu Santo (Ga. 5:22-23)

•AFERRADO DE LA PALABRA DE DIOS (v.9) “retenedor de la Palabra”. Significa

aceptar la Palabra de Dios como autoridad final, como el manual rector y guía de
nuestra vida.

•SANO EN LA ENSEÑANZA (v.9) Practicar y enseñar sana doctrina.

•REFUTADOR DEL ERROR. Esta expresión de la idea de convencer hasta el punto

de producir el arrepentimiento y confesión de la persona. Significa “redargüir” (aparece
en 2 Ti. 2:24). La palabra “convencer” en el original significa: “Exhortar”, “Reprender”
(Ap. 3:19) “Poner en evidencia el error” (Ef. 5:13); “Mostrar su error”

2. I TIMOTEO 3:2-7
Trataremos solamente aquellos que aun no hemos explicado
•AMABLE. Significa ser gentil (Fil. 4:5); bondadoso y considerado. No hacer juicios
rápidos. Lento y sabio para juzgar.

•GOBIERNA BIEN SU CASA (vv. 4-5) Esta expresión significa ejercer una efectiva
superintendencia. El orden de Dios es 1) Dios 2) La familia y 3) El ministerio.

•NO DEBE SER UN NUEVO CONVERTIDO O INMADURO ESPIRITUAL

Darle una función espiritual a un nuevo convertido e inmaduro espiritual es lo mismo
que darle a manejar un camión a un niño.
La persona nueva en Cristo y el inmaduro tiene poco discernimiento y experiencia
espiritual. Los inmaduros espirituales pueden caer en el orgullo y soberbia por ostentar
una función espiritual. La palabra “envaneciéndose” da la idea de una fogata que
despide mucho humo y le impide a la gente ver correctamente. La persona no esta
totalmente ciega pero no puede ver las cosas como son realmente.

LA OTRA CARA DEL DISCIPULADO

Recuerdo con tristeza la vez que me informaron que uno de los jóvenes recién
convertido al Señor que había estado discipulando por bastante tiempo, no solo había
abandonado la fe, sino que también esta detenido en la cárcel y muriéndose de sida.

Al enterarme de esta triste noticia, vinieron a mi mente varias preguntas, pues me

hallaba un poco confundido. ¿Por qué este joven, con todo lo que se le había
enseñado y el tiempo invertido, había abandonado su fe en Cristo? ¿Habría yo fallado
como discipulador? ¿Todo el tiempo invertido en su vida fue infructuoso?

Quizás usted, que esta involucrado en el ministerio de hacer discípulos ha pasado por
alguna situación similar. Ha invertido tiempo y esfuerzo en alguien para enseñarle el
camino del Señor y hoy no esta en las filas del cristianismo. Es muy probable que
usted se encuentre frustrado, decepcionado, abatido y con un grado de culpa,
pensando que usted fue el causante de este “fracaso”. ¿Es esto así?
La Palabra de Dios tiene algo que decirnos acerca de este tema. La Palabra de Dios
tiene mucho de consuelo, ánimo y esperanza para todos aquellos discipuladores que
hoy se sientes decepcionados.

En Lucas 6:12-16 leemos lo siguiente:

“En aquellos días el (Jesús) fue al monte a orar, y paso la noche orando a Dios. Y
cuando era de día, llamo a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales
también llamo apóstoles: A Simón, a quien también llamo Pedro; a Andrés su
hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo, Judas hermano de Jacobo y
Judas Iscariote, que llego a ser el traidor”

En este pasaje de las Sagradas Escrituras, encontramos al más grande y efectivo

formador de discípulos: Jesucristo. El tenia que seleccionar entre el grupo de
discípulos a doce hombres para ser nombrados apóstoles. Note usted, lo que hizo
Jesús en el v. 12 “… (Jesús) fue al monte a orar, y paso la noche orando a Dios”.
Jesús busco con diligencia el rostro de dios para evitar equivocarse en su decisión
.
El pasaje continua en el v. 13 “cuando era de día, llamo a sus discípulos y escogió a
doce de ellos” ¿Noto usted quien estaba incluido en la lista de los discípulos
seleccionados? Judas Iscariote “el que llego a ser el traidor” (v.16) ¿Qué le parece?
Jesús no solo tuvo entre sus discípulos, sino también entres sus apóstoles, a un
traidor.

Judas en primera instancia fue un discípulo y luego un apóstol traicionero de su

Maestro. Aquí surge una pregunta ¿Cómo fue eso posible? Le invito a que miremos
juntos este episodio, no bajo el punto de vista profético de la traición sino bajo el punto
de vista de aquel que hace discípulos.

La Biblia nos enseña que Judas en un momento determinado dio lugar a Satanás para
que entrara en su vida (Lucas 22:3). Fue por eso que traiciono a su Maestro por treinta
piezas de plata (Lucas 22:5-6), aunque previo a eso el sustraía dinero de la bolsa de
las ofrendas.

Jesucristo invirtió durante su ministerio terrenal mucho tiempo en Judas y el resto de

los discípulos, hablándoles de una vida limpia y santa a los ojos de Dios. Comió, bebió
y se mostró tal cual era ante ellos con total cristalinidad… sin embargo leemos que
Judas fue engañado por su carnalidad y el diablo. Se transformó en un amante de las
ganancias deshonestas y traicionero. Lucas 22:6 dice que hacia todo esto a espaldas
del pueblo. Ahora bien, ¿Dónde estuvo el error?

Evitar la traición pareciera no poder evitarse, pero todos aquellos que estamos en el
ministerio de discipulado podemos tomar ciertos a fin de hacer mejor la ardua tarea.
Veamos a continuación algunos puntos importantes:

1. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS (O DISCIPULADOR) DEBE ENSEÑAR CON SU

VIDA PRINCIPALMENTE
Mateo 11:29 nos dice que Jesús enseñaba con su ejemplo de vida. Por eso el podía
decir: “aprendan de mi”. También el Apóstol Pablo decía lo mismo con autoridad
celestial, ya que su vida era ejemplar: “sed imitadores de mi, así como yo de Cristo” (1
Co. 11:1)

2. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE INSTRUIR BASADO EN LA PALABRA DE

DIOS
Juan 14:10 dice:
“¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mi? Las palabras que yo os hablo,
no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mi, El hace las
obras”

Jesucristo instruyo a sus discípulos y apóstoles con la Palabra de Dios. El manual del
discipulador siempre debe ser la sana doctrina de la Palabra de Dios. Ella es, según 2
Timoteo 3:16
“Toda la Escritura (la Palabra de Dios) es inspirada por Dios; y útil para enseñar, para
reargüir, para corregir, para instruir
en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra”

3. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE INVERTIR TIEMPO CON EL DISCÍPULO

Jesucristo lo hacia con sus discípulos. Por Ej.: iba a la casa de la suegra de Pedro (Mt.
8:14); navegaba con ellos (Mr. 4:35); hablaba con ellos (Lc. 11:1). Nosotros hoy
podríamos agregar, ir a practicar deportes juntos, salir de compras, etc. Esta es una
manera formidable para hacer discípulos además del tiempo de entrenamiento con la
Palabra de Dios.

4. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE ORAR A DIOS POR SU DISCÍPULO

En Juan Cap. 17 vemos como Jesús oraba por cada uno de sus discípulos. El lo hacia
porque los amaba en verdad, estaba pendiente de sus necesidades y quería
protegerlos espiritualmente de todo ataque del diablo. El enemigo hará todo lo que
pueda para que el nuevo en Cristo se aparte del Camino del Señor y se aparte
también de aquel que con amor lo discipula.

5. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE SER UN CANAL DEL ESPÍRITU SANTO

PARA BENDECIR AL DISCÍPULO
Juan 6:63 nos dice que Jesús era un canal de bendición para que fluyera el Espíritu
Santo:
“El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida”
Jesucristo ministraba a sus discípulos en el poder del Espíritu Santo de tal manera que
fluía de su ser la vida de Dios.

6. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE CUMPLIR LA FUNCIÓN DE CONSEJERO,

AMIGO, AYUDADOR Y GUÍA ESPIRITUAL
Juan 10 nos dice que Jesucristo cumplió fielmente su función de pastor. El dijo: “Yo
soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas” (v.11). El dio su vida
totalmente para bendecir a otros.

7. EL HACEDOR DE DISCÍPULOS DEBE TRATAR DE IGUAL A IGUAL A SU

DISCÍPULO
Juan 15:15 dice:
Ya no os llamare siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, pero os he
llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”

Jesucristo trato de igual a igual, siendo el Hijo de Dios y Dios mismo, a sus discípulos.
El no obro con arrogancia ni orgullo sino con humildad.

Por cierto esto no significa que no se deba respetar a una autoridad espiritual sino
enfatizo la necesidad de, a pesar de nuestra autoridad espiritual, tratar al discipulador
como hermanos en Cristo y redimidos por la Sangre del Señor.
Hemos visto en los puntos anteriores que Jesucristo discípulo con eficacia a sus
discípulos. El no cometió ninguna falla o error. Fue fiel en esa tarea totalmente.

Por eso, si usted ha estado discipulando a otros practicando los puntos arriba
mencionados, no tiene que quedarse más con esos sentimientos de fracaso y
frustración, con culpa porque la persona que usted discípulo se ha apartado del
Camino del Señor. Si uno fue fiel al Señor hasta lo máximo que ha hecho, debe
descansar en Dios sabiendo que su tarea fue hecha con devoción y sacrificio.

Por supuesto, siempre debemos evaluarnos para no caer en errores que puedan hacer
deslizar a otros del Camino del Señor.Por eso, a continuación veremos lo que todo
discipulador o hacedor de discípulos NO debe hacer con aquellos a los que discipula:

A. EL QUE HACE DISCÍPULOS NO DEBE FORMAR DISCÍPULOS A SU PROPIA

IMAGEN SINO A LA IMAGEN DE CRISTO
Dijimos anteriormente que debemos ser ejemplo para aquellos que estamos
discipulando y que ellos deberían imitar nuestro estilo de vida SIEMPRE Y CUANDO
REFLEJE EL CARÁCTER DE CRISTO O EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO. Como
discipuladores formamos vidas, no a nuestra imagen, sino a la de Cristo. El apóstol
Pablo dijo algo muy importante sobre el tema en Gálatas 4:19
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros”

La meta de Pablo para con sus discípulos era que ellos fuesen semejantes a la
imagen de Cristo, Debe ser la nuestra también.

B. EL QUE HACE DISCÍPULOS NUNCA DEBE IMPONER LA PALABRA DE DIOS

POR LA FUERZA SINO TRANSMITIRLA CON AMOR
La Palabra de Dios cuando es transmitida con gracia y amor se transforma en una
palabra atractiva, deseable para practicar. 2 Timoteo 3:16 dice:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reargüir, para
corregir, para instruir en justicia...”
La Palabra de Dios debe ser ministrada sin imposición pero con Unción.

C. EL QUE HACE DISCÍPULOS NO DEBE FORZAR AL DISCÍPULO A CUMPLIR

REGLAS SINO ANIMARLE A VIVIR UN NUEVO ESTILO DE VIDA BENDECIDO
La vida cristiana no consiste en cumplir ciertas reglas tales como “no hagas esto, haz
lo otro”. Debemos ministrar de tal manera que el Espíritu Santo produzca en el
discípulo el santo deseo interior de vivir como Cristo dice. 1 Juan 5:3 dice:
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos
no son gravosos”

Los mandamientos del Señor son valores de vida superior, por lo tanto no deben ser
rebajados a fríos preceptos que deben ser ejecutados por obligación.

D. EL QUE HACE DISCÍPULOS NO DEBE ANULAR LA PERSONALIDAD DEL

DISCÍPULO SINO PERFECCIONAR BÍBLICAMENTE SU CARÁCTER
Si nos descuidamos, en vez de hacer discípulos podemos llegar a formar “robots
espirituales” que hagan todo lo que les digamos por reacción y no por propia decisión.
Ser imitadores de la buena conducta del discipulador no significa imitar, por Ej., su
manera de hablar, de caminar, pensar sino IMITAR SU ESTILO DE OBEDIENCIA A
CRISTO Y EL POSTERIOR FRUTO QUE ESTA CLASE DE VIDA TRAE. Esto
significa perfeccionar una vida. Cada uno de nosotros somos individuos únicos a los
ojos de Dios, con características únicas y personalidad única, necesitados del Señor y
de adoptar Su Palabra como nuestra regla de conducta cotidiana.
2 Timoteo 3:17 dice:
“a fin de que el hombre de Dios, sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra”

Para terminar esta sección, tengamos en cuenta que Jesucristo mismo sufrió la
decepción y la deserción traidora de un hombre que aparentaba ser de confianza, al
cual El Señor invirtió mucho tiempo para discipularlo e imprimir en su vida los
principios del Reino de Dios.

Por eso nosotros hoy, si nos enfrentamos a una traición similar, recordemos que el
que hace discípulos, si ha hecho todo lo que sabe a la luz de la Palabra de Dios, no es
el responsable o culpable de la traición a los ojos de Dios. Usted como discipulador ha
sido aprobado por Dios.

Que el Señor nos de gracia y paz para entender que muchas veces, a pesar de toda
nuestra eficiencia y dependencia del Espíritu Santo, nos veremos enfrentado con la
otra cara del discipulado. Oremos al Señor para que en esas circunstancias
dependamos de El, sabiendo en definitiva que El es el Señor de la Viña y no nosotros.
Amen.