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CAPITULO I

CRECIMIENTO ECONOMICO Y DESARROLLO SOCIAL


EN LA REPUBLICA DOMINICANA

Maurizio Bussolo, Samuel Freije-Rodríguez,


Carolina Díaz-Bonilla y Calvin Zebaze Djiofack

Introducción
1. El objetivo de esta Nota de Política es evaluar el desempeño económico de las
últimas décadas de la República Dominicana e identificar, en base a las experiencias
pasadas, lecciones útiles para el debate sobre la política económica y para hacer
frente a los retos del futuro. El desarrollo reciente fue exitoso en materia de
crecimiento, especialmente cuando se compara con otros países de Latinoamérica y el
Caribe. Sin embargo, este crecimiento ha tendido a concentrarse en algunos sectores
clave pero que, sin embargo, podrían no ser sostenibles en el largo plazo. Además, no ha
generado los beneficios esperados en materia de reducción de la pobreza y avances en
desarrollo humano. En contraste con el nivel de progreso registrado, algunos indicadores
de bienestar están muy por debajo de la región.
2. Esta Nota de Política está organizada en cuatro secciones que siguen a ésta
introducción. La Sección 2 describe las fuentes de crecimiento histórico y sus efectos
sobre la pobreza y otros indicadores de bienestar y presenta una explicación de las causas
de este desempeño. En esta sección se hace referencia a dos ejercicios: a) un análisis de
encadenamientos de económicos para identificar sectores promisorios, b) un ejercicio de
equilibrio general que con los “trade-offs” a enfrentar para alcanzar objetivos de
crecimiento y desarrollo social. La Sección 3 concluye con un sumario de las lecciones
del pasado y los retos hacia futuro1.

Diagnóstico: origen los resultados obtenidos en crecimiento económico y desarrollo


social
Desempeño del Crecimiento en el Largo Plazo
3. Durante el período 1961-2007, el PIB se expandió a un ritmo anual de 5.3%,
más rápido que el promedio de Latinoamérica y el Caribe (3.8%). En términos per
cápita, la expansión fue del 3.0% en comparación con el promedio de la región de 1.7%.
Este desempeño le ha permitido a la República Dominicana moverse desde la posición
número tres como país más pobre en la región en 1961 (en PIB per cápita) hasta una
                                                            
1
 Las tablas a que se hace referencia a lo largo del texto se anexan al final del documento.
posición media dentro del ranking (2007) debajo de Brasil y por encima de Colombia y
Perú. Si se mantiene un ritmo de crecimiento anual del 5% en el largo plazo, podrá
alcanzar los US$ 11,500 y convertirse en un país de alto ingreso aproximadamente en el
año 2040.
4. Las fuentes de crecimiento fueron una mayor acumulación de factores de
producción en el período 1960-1980, complementada por un aumento en la
productividad total de los factores en la década de los noventa. Esta mayor acumulación
estuvo asociada a la estabilidad política y a las reformas estructurales adoptadas desde
principios de los años 70, complementadas por las de los 80 y principios del 90.2
5. El crecimiento de las últimas tres décadas se caracterizó por la creciente
integración a la economía mundial y por un cambio en la oferta exportadora. El país
pasó de ser un exportador de productos agrícolas y manufactureros en los setenta y
principios de los ochenta, a convertirse en un proveedor de turismo y otros servicios
desde mediados de los ochenta. Este proceso se refleja en a) el cambio en el peso relativo
de distintas actividades en la composición del PIB; b) la contribución de estas actividades
al crecimiento total de la economía y c) la evolución en los componentes de la demanda
agregada.
6. En 35 años la agricultura, la manufactura y los servicios generales
(financieros, inmobiliarios, de salud, educación, etc.) han reducido su participación
relativa en el total del PIB. A principio de los años 70, la agricultura representaba 21%,
mientras que la manufactura y los servicios generales alcanzaban un 22 y 24%. En total,
estos sectores contribuían con más de 2/3 del producto. Una tendencia diferente
presentaron los sectores de construcción, transporte y comunicaciones, comercio y
restaurantes-hoteles. (Figura 1). La construcción pasó del 7.4% al inicio de los 70 al 13.9
en los primeros años del 2000. Transporte y telecomunicaciones han tenido una
expansión más reciente: del 9.2% al principio de los 90 al 15.8% actual. En los 70, las
manufacturas eran el sector más pujante, habiendo sido este liderazgo desplazado por
construcción, transporte y comunicaciones. Es decir, los productos transables fueron el
principal motor de crecimiento en los 70, pero desde inicios de los 90 las infraestructuras
se convirtieron en los líderes por la expansión de los “nuevos” transables (turismo y sus
demandas de construcción y comunicaciones)3.

                                                            
2
Véase Jaramillo y Sancak (2007) así como Loayza, N, P. Fajnzylber y C. Calderón (2004)
3
Una discusión sobre las relaciones entre los sectores de la economía dominicana se presentará en la Sección 4.1. En la
sección también se considera si este patrón se puede mantener en el futuro u otros sectores podrían emerger como
nuevos motores del crecimiento económico.

2
Figura 1: Distribución del PIB total por rama de actividad económica
agriculture mining and manufacturing trade, restaurants and hotels
construction and utilities transportation and communications finance
government and other services
100.0%

20.4% 18.6%
23.7% 23.5% 25.2% 24.3% 23.5%

3.8%
4.5%
75.0% 1.7% 2.4%
2.4% 4.4% 5.5%
7.8% 8.1% 11.1% 15.8%
7.9% 8.0% 9.2%
7.4% 8.1%
8.2%
9.4%
10.6% 13.5%
13.9%
50.0% 16.6%
16.8%
17.7%
17.7%
16.6%
18.8%
19.1%

22.0%
23.9%
22.0%
25.0% 21.5%
21.2%
19.6%
17.3%

20.8%
17.3% 16.7% 14.9% 13.3% 12.1% 11.6%

0.0%
1970-1974 1975-1979 1980-1984 1985-1989 1990-1994 1995-1999 2000-2005

Fuente: Banco Central de la República Dominicana (procesamiento de los autores).

7. La relevancia de los sectores orientados hacia el exterior se refleja en el


crecimiento del PIB y de los componentes de la demanda agregada. En los 70, el
consumo representó más del 60% de la demanda agregada, disminuyendo su
participación por: a) una expansión de la formación de capital a mediados de los 70, y b)
el crecimiento de las exportaciones desde mediados de los 80. Debido en parte a la
inestabilidad política, la formación de capital representó menos del 15% de la demanda
total agregada durante los 60. En los 70, la expansión de la inversión hizo que esta
participación creciera a más del 20%, manteniéndose entre el 20 y 25% desde los 80
(Figura 2). Las exportaciones de bienes y servicios han fluctuado alrededor del 15 % de
la demanda agregada durante tres décadas hasta que en los 80 comenzaron a crecer a más
de un cuarto (Figura 3).

3
Figura 2: Formación de Capital como proporción de la demanda agregada
investment/(consumption+investment+exports) 5 per. Mov. Avg. (investment/(consumption+investment+exports))

30.0%

25.0%

20.0%

15.0%

10.0%

5.0%

0.0%
1960

1962

1964

1966

1968

1970

1972

1974

1976

1978

1980

1982

1984

1986

1988

1990

1992

1994

1996

1998

2000

2002

2004

2006
Fuente: Banco Central de la República Dominicana (procesamiento de los autores).

Figura 3: Exportaciones de bienes y servicios como porcentaje de la demanda


agregada
exports/(consumption+investment+exports) 5 per. Mov. Avg. (exports/(consumption+investment+exports))
40.0%

30.0%

20.0%

10.0%

0.0%
1960

1962

1964

1966

1968

1970

1972

1974

1976

1978

1980

1982

1984

1986

1988

1990

1992

1994

1996

1998

2000

2002

2004

2006

Fuente: Banco Central de la República Dominicana (procesamiento de los autores).

4
Crecimiento, Distribución y Bienestar

8. La expansión del producto de las últimas décadas no fue acompañada por


una reducción sustancial de la pobreza y la desigualdad, ni ha producido mejoras
equiparables en salud y educación. La evidencia empírica sugiere que existe una
relación asimétrica entre crecimiento económico y reducción de la pobreza. En periodos
de crecimiento, la pobreza disminuye poco y despacio, pero en periodos de crisis sube
mucho y rápido. Entre 1986-1998, la pobreza disminuyó de 37.5 a 28.6% (Tabla 1). Este
declive coincide con un fuerte crecimiento (el PIB per cápita pasó de US$ 3,243 a US$
4,384,4 un incremento de más del 35%). Para 1997-2002, la pobreza se mantuvo
alrededor del 27% a pesar del continuo crecimiento del PIB per cápita (US$ 5,145 en
2002). Durante la crisis de 2003-04, el PIB per cápita descendió sólo 4% pero la pobreza
alcanzó al 42% de la población. Luego de la crisis, el PIB per cápita retomó su vigoroso
crecimiento (más de 7% anual), reduciéndose la pobreza pero, según los datos más
recientes, alcanzando al 36%, nivel aún superior a los anteriores a la crisis.5
9. Las pobrezas moderada y extrema tienen una evolución similar. La
tendencia también se manifiesta en cuanto a la pobreza urbana y rural. La pobreza
extrema urbana es mucho mayor que al principio de la década y, aún, que la de décadas
anteriores. Combinado con el aumento de la urbanización, la consecuencia es que la
pobreza extrema urbana ha incrementado su participación sobre el total de pobreza6.
10. Dos ejercicios analíticos proporcionan una comprensión adicional de la relación
entre crecimiento y pobreza: primero, la elasticidad-crecimiento de la pobreza; segundo,
una descomposición de cambios en la pobreza, La elasticidad-crecimiento de la pobreza
(porcentaje de cambio de la pobreza por cada punto porcentual de cambio en el PIB) para
1986-1992 y 1992-1998 se estimó en -2.72 y -0.38 respectivamente. Es decir, un
incremento de un 1% de crecimiento del PIB implica una reducción de 2.72% en la
pobreza entre 1986-1992 y de 0.38 entre 1992-19987. Una estimación para 2002-2004
indica una elasticidad mayor de aproximadamente -8.0. Aunque no directamente

                                                            
4
En dólares constantes al año 2005 (PPP US$), según los Indicadores Económicos del Banco Mundial.
5
Debe advertirse que las cifras de pobreza presentadas provienen de diversas fuentes y, por lo tanto, están sujetas a
cálculos de autores distintos con metodologías diversas. Para una discusión sobre los problemas de los diversos
cálculos de pobreza disponibles en la República Dominicana ver Dominican Republic Poverty Assessment Report,
Banco Mundial (2006).
6
Puede probarse que un cambio en la cantidad de pobres puede descomponerse en tres partes: i) cambio en la
incidencia de la pobreza en zonas rurales, ii) cambio en la incidencia de la pobreza en las zonas urbanas, y iii) cambio
en el tamaño relativo de las zonas urbanas y rurales (lo cual puede ser debido a migraciones y/o diferentes tasa de
crecimiento demográfico). Para el caso de la República Dominicana, 2.4 puntos porcentuales del total de crecimiento
de 3.3 puntos porcentuales en pobreza extrema entre el 2000 y el 2007, son debido a la alta incidencia de pobreza
extrema en zonas urbanas. La migración y otros componentes demográficos representan sólo 0.5 puntos porcentuales
del total. En otras palabras, la migración y otras fuerzas demográficas representaron un componente menos importante
en el reciente incremento de la pobreza extrema en la República Dominicana.
7
Estas cifras provienen del Dominican Republic Poverty Assessment Report, Banco Mundial (2001). Se refieren a lo
que se conoce como la elasticidad de la pobreza a un crecimiento distributivamente neutral. Es decir, se calculan los
cambios en índices de pobreza a cambios en tasa de crecimiento del PIB, controlando por cambios en algún indicador
de desigualdad de ingresos.

5
comparables, estos valores refuerzan la apreciación de que el impacto del crecimiento
sobre la pobreza ha sido más fuerte en períodos de recesión que de expansión. 8
11. La descomposición de cambios en la pobreza se muestra en la Tabla 2. El
componente de crecimiento corresponde a impactos sobre la pobreza atribuibles a
cambios en los ingresos promedio con la misma distribución inicial del ingreso. El
componente de distribución refleja el cambio residual atribuible a las variaciones en la
distribución. Este ejercicio confirma la apreciación anterior. Para 1986-1992, el
crecimiento pudo provocar una reducción de 6.7% de la pobreza, con una reducción
adicional de 3.3 % entre 1992-1998. La recesión 2002-2004 es responsable por el
incremento de 13.94% en la pobreza. Es decir, más personas fueron empujadas debajo de
la línea de pobreza durante el período corto de recesión que el número de aquellos que
pudieron escapar de la pobreza durante toda la década anterior de expansión económica.
Según esta descomposición, los cambios en la desigualdad fueron siempre menores que
los cambios en el ingreso promedio, lo que indica que este factor es predominante en la
evolución de la pobreza. También el análisis permite observar que el cambio en la
distribución del ingreso fue regresivo en los 80 (con crecimiento del ingreso mayor para
aquellos con mayores ingresos) y muy levemente progresivo en los 90. La Tabla 3
contiene estimaciones de la evolución de medidas de desigualdad conforme al coeficiente
de Gini9. Este pasa de 47.8 a 52.1 entre 1986 y 2000, siendo 49.9 en 2005.10 Las
estadísticas de la Secretaría de Planificación muestran estabilidad entre el 2000-2004
(54.6), con una reducción a 52.1 para 2007. Este nivel de desigualdad es elevado
comparado con los países de la región.
12. Aunque las medidas de desigualdad de los ingresos son conocidas por
cambiar muy lentamente, hay algunas pruebas de la reducción de la desigualdad
durante la década de los noventas y principios de los 2000 en México y Brasil. La
fuente de estas reducciones en desigualdad es difícil de determinar y puede ser debido a
una combinación de crecimiento económico, mejor distribución de algunos bienes de
producción (es decir, la salud, la educación, la tierra) y eficacia en los programas de
asistencia social. El hecho de que la desigualdad se ha mantenido estable en la República
Dominicana, significa que el país necesita un mayor esfuerzo en acceso a salud,
educación y otros servicios sociales, así como una expansión y mejor focalización entre
los pobres de la protección social.

13. En la actualidad es ampliamente conocido que, por ejemplo, un mayor acceso


a la educación y a los servicios de salud para los pobres, así como un rápido alcance
de las metas del milenio, conduce hacia una distribución más igualitaria de las
                                                            
8
Véase, por ejemplo, las elasticidades de crecimiento medidas por la Secretaría de Economía, Planificación y
Desarrollo (2008). De hecho, la tasa de individuos en la pobreza moderada aumentó en casi 8 puntos porcentuales entre
2002 y 2003, mientras que el PIB cayó en casi un porciento. Dado que no se realiza el control de este cálculo para los
cambios en la distribución de los ingresos, esta cifra no es plenamente comparable a las anteriores medidas de
elasticidad. Sin embargo, como se muestra en la tabla 4, el índice de Gini (un indicador usual de desigualdad de
ingresos) no muestra una variación muy grande entre 2002 y 2004, por lo que cabe sospechar que aun controlando por
cambio en la desigualdad, la elasticidad-crecimiento de la pobreza fue muy superior en 2002-2003 que las medidas
anteriormente.
9
El coeficiente de Gini es una medida de desigualdad que va desde 0 (no desigualdad) hasta 100 (máxima desigualdad
cuando todo el ingreso va directamente a un solo individuo)
10
Cifras según World Development Indicators.

6
oportunidades y a un mayor y más inclusivo crecimiento en el largo plazo. Cuando
se le compara con otros países de Latinoamérica, a la República Dominicana le va
relativamente bien en algunos de los indicadores pero no así en otros (Tabla 4). Por
ejemplo, para el año 2005, la República Dominicana poseía bajos niveles de finalización
de educación primaria, tanto femenino como masculino, comparado con los demás países
de la región. El gasto por estudiante era también el más bajo. En relación a la promoción
de igualdad de género, el país exhibe la mejor relación masculino-femenina de
inscripción en secundaria entre los países bajo comparación. Sin embargo, en otros
aspectos de equidad de género – tales como la relación masculino-femenina para la
inscripción en primaria, la participación de las mujeres empleadas en el sector no agrícola
y los indicadores de mortalidad materna – el país reporta bajos niveles en comparación
con otros países.

14. Los aspectos de género ameritan cierta explicación adicional. En República


Dominicana, la probabilidad de asistencia escolar para las edades entre 3 y 16 es
igual para niñas y niños. Aparte de eso, los indicadores de inscripción para secundaria y
terciaria son actualmente mayores para las niñas que para los niños. Por lo tanto, el logro
educacional es ligeramente superior para las niñas que para los niños: el número
promedio de años de escolaridad es 12 para las niñas y 11 para los niños, niveles
similares a los de países comparables en la región. A pesar de esta relativa equidad, el
desempeño del mercado laboral difiere por género. La participación de la fuerza laboral
femenina se ha incrementado constantemente durante los años más recientes, pero a un
nivel de 49.6% todavía se encuentra por debajo la mayoría de los países de ingreso medio
de la región. La tasa de desempleo es también más alta entre las mujeres que entre los
hombres y está por encima de la tasa de desempleo femenino en los países comparables
(todos los cuales registran tasas por debajo de 20%).

15. La razón principal de las diferencias encontradas en educación y trabajo


radica, en parte, en aspectos relativos a la dinámica social y de salud. Las mujeres
abandonan la escuela o no participan activamente en el mercado laboral debido al trabajo
doméstico o a los embarazos prematuros. Algunas cifras ilustran este problema. La tasa
de fertilidad en la República Dominicana ha descendido en las décadas recientes, pero
con 2.7 nacimientos por mujer en edad fértil (en 2006), se mantiene como uno de los más
altos entre los países con niveles de ingresos similares. Esta alta tasa de fertilidad se debe,
en parte, a la alta incidencia de embarazos en adolescentes: 108 de cada 1000 niñas con
edades entre 15-19.11

16. En términos de los indicadores de salud de los Objetivos del Milenio como
tasa de mortalidad infantil, incidencia de tuberculosis y prevalencia de SIDA, se
reportan resultados superiores a la mayoría de los países comprables. Con 29.2 de
cada 1000, la mortalidad infantil está por encima de todos los países comparables
(exceptuando México). La incidencia de la tuberculosis con 88.8 por cada 100,000 es la

                                                            
11
Esta cifra es similar a la de Nicaragua o Guatemala, países con un nivel de ingreso inferior al de la República
Dominicana, pero superior a la de países como Colombia (67) o Perú (61). Datos para 2006, según Banco Mundial,
World Development Indicators.

7
más alta entre los países comparables (con excepción de Perú). Y el SIDA con 1.1 es
también el más alto (con excepción de Jamaica).

17. Finalmente, los dos indicadores de sostenibilidad del medioambiente


(emisiones de CO2 y mejoramiento de las fuentes de agua) muestran una posición
intermedia cuando se compara con los demás países. La República Dominicana
reporta 2.1 toneladas métricas de emisiones de CO2 per cápita, por encima de las 1.2
toneladas de Colombia y Perú, y por debajo de las 4.0 toneladas de Jamaica. Las fuentes
de aguas tratadas están disponibles para el 95 por ciento de los dominicanos, por encima
del 84 por ciento en Perú y del 93 por ciento en Colombia, pero aún por debajo del 98 por
ciento de Costa Rica.

Atributos del crecimiento


18. Varias razones explican que el crecimiento no haya contribuido a reducir la
pobreza y la desigualdad o a mejorar indicadores del bienestar general: Empleo,
Gasto Social y Régimen de Impuestos.
19. Empleo. Desde los 90, la creación de empleo se concentró en actividades
relacionadas mayoritariamente con el turismo. Cerca de un millón de puestos de
trabajo creados entre 1991 y 2005, el 40% corresponde a Servicios del Comercio,
Restaurantes y Hoteles y 11% a Construcción (Tabla 5). Otros Servicios representan un
26% y transporte y comunicaciones un 11% adicional. Así, se ha alterado la composición
del empleo: un aumento en la participación de Comercio, Restaurantes y Hoteles y
Servicios de Construcción de 5 y 3% respectivamente y una disminución semejante en
Agricultura e Industrias Manufactureras (Figura 4). En contraste, el sector de servicios
del Comercio, Restaurantes y Hoteles ha tenido el menor incremento de la productividad
laboral (Figura 5)

8
Figura 4: Distribución del empleo total por actividad económica
agriculture manufacturing utilities construction

trade, rest. & hotels transport finance private & social services

100%

90% 0.22 0.22


0.27 0.27 0.27 0.28 0.27 0.27 0.25 0.27 0.27 0.27 0.26

80%

0.07 0.07
70% 0.08
0.06 0.06 0.06 0.07 0.08 0.07 0.07
0.07 0.07 0.08
60%
0.26 0.27
0.22
0.23 0.24 0.27
50% 0.23 0.23 0.23 0.27 0.26 0.26 0.27

40% 0.04
0.04 0.04 0.07 0.07
0.04 0.05 0.05 0.07 0.06 0.07 0.07
0.07
30% 0.18
0.18 0.18 0.17
0.19
0.18 0.18 0.18 0.15 0.14 0.15
0.15 0.15
20%

10% 0.20 0.19 0.17 0.17 0.18 0.15 0.16 0.15


0.14 0.15 0.15 0.14 0.15

0%
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005
 
Fuente: Banco Central de la República Dominicana (procesamiento de los autores).

Figura 5: Productividad Laboral (PIB/trabajador) para las actividades de mayor


creación de empleo
agriculture manufacturing construction trade, restaurant and hotels
180.0

160.0
index of real labor productivity (1991=100)

140.0

120.0

100.0

80.0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005

Fuente: Banco Central de la República Dominicana (procesamiento de los autores).

9
20. Este modelo de creación de empleo puede explicar en parte la baja
elasticidad del crecimiento y de la reducción de la pobreza. La mayor parte de la
variación de la producto per cápita entre 1991-2005 se debió a aumentos en la
productividad por trabajador (RD 146.6 pesos de un aumento total en productividad per
cápita de RD 230.7 pesos, a precios constantes)12. El aumento en Transporte y
Comunicaciones representa 49 de los 146.6 pesos de ganancias de productividad (más del
30%). La Agricultura y la Industria contribuyen casi 30 pesos cada uno (25%). Sin
embargo, estos sectores no tuvieron un gran aumento en el empleo. Por el contrario, los
sectores que más contribuyen al crecimiento del empleo (Construcción y Comercio,
Restaurantes, Hoteles) no tienen grandes contribuciones al crecimiento de la
productividad. En general, para aumentar los rendimientos de la mano de obra se debería
impulsar el crecimiento de la productividad en aquellos sectores cuyos índices de
productividad actuales son bajos y, a la vez, llevar adelante iniciativas que alienten la
reasignación de trabajadores de las actividades de baja productividad a otros de más
elevada productividad.
21. Gasto social: Este gasto fue estable durante mucho tiempo a niveles muy
bajos. La Figura 6 muestra la evolución desde principios de los setenta. Entre 1973-1996,
en términos reales, ha oscilado en torno a los 3,000 pesos por persona (75 en dólares de
los EE.UU. constantes de 2000). En 1999, el gasto social superó por primera vez los 4000
pesos por persona, alcanzando en 2008 cerca de 10.000 pesos por persona13.

                                                            
12
Los cambios en la producción per cápita pueden descomponerse en cambios en la producción por trabajador,
cambios en la tasa de participación laboral y cambios en la tasa de población potencialmente activa. Los dos primeros
están relacionados con la productividad laboral y la oferta de trabajo, respectivamente, mientras que el tercero está
asociado a fuerzas demográficas. Para una explicación de las fórmulas y los procedimientos para esta descomposición
ver Gutiérrez, Paci y Ranzani (2008).
13
Una definición restringida de los gastos sociales se adopta aquí. Incluye los gastos en educación, salud y la seguridad
social y beneficencia del gobierno central consolidado. No incluye, otros gastos sociales como la vivienda y servicios
públicos o actividades culturales y recreativas, ni los gastos sociales no ejecutados por los organismos del gobierno
central.

10
Figura 6: Gasto Público Social por persona
pesos constantes de 2008 US dólares constantes de 2000

10,000 500

7,500 375
real pesos

real US$
5,000 250

2,500 125

0 0
1973

1975

1977

1979

1981

1983

1985

1987

1989

1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

2005

2007
Fuente: Fondo Monetario Internacional, Government Financial Statistics y
World Bank, World Development Indicators (procesamiento de los autores).
Nota: Datos de gasto a partir de 1995 provienen de Banco Central de la República Dominicana y
Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo

22. Esta tendencia es el resultado de tres componentes: PIB per cápita, gastos del
gobierno como porcentaje del PIB (presión presupuestaria) y proporción del gasto
social en el total de los gastos del gobierno (prioridad fiscal)14. La Figura 7 muestra la
evolución hasta 2008. Desde los 70 hasta principios de los 90, el gasto social per cápita
fue relativamente estable, con tendencia a la baja. El PIB per cápita aumentó un 56%
pero las presiones sobre el presupuesto se redujeron aproximadamente en 17% hasta
alcanzar el 11%, mientras que la prioridad fiscal fluctuó entre 22,3 y el 34,7%. Desde
mediados de los 90 el patrón ha cambiado. La presión presupuestaria ha aumentado hasta
más del 20%, la producción per cápita ha seguido creciendo y la prioridad fiscal se ha
mantenido estable en torno al 29% (había llegado a un nivel mucho más alto
inmediatamente antes de la crisis de 2003).
                                                            
14
En términos formales, si SX / POP representa el gasto social per cápita, PIB / POP significa el PIB per cápita, SX /
TX significa prioridad fiscal y TX / PIB presión presupuestaria y, a continuación, una identidad en materia de estos
términos se puede escribir como sigue:
SX ⎛ SX ⎞⎛ TX ⎞⎛ GDP ⎞
=⎜ ⎟⎜ ⎟⎜ ⎟
POP ⎝ TX ⎠⎝ GDP ⎠⎝ POP ⎠

11
Figura 7: Componentes del Gasto Público Social por persona
gasto del gobierno central / PIB gasto social / gasto del gobierno central producto real per capita

1.00 175,000

0.80 140,000

pseos dominicanos reales (base 2008)


0.60 105,000
cociente

0.40 70,000

0.20 35,000

- -
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Fuente: Fondo Monetario Internacional, Government Financial Statistics y
World Bank, World Development Indicators (procesamiento de los autores).
Nota: Datos de gasto a partir de 1995 provienen de Banco Central de la República Dominicana y
Secretaría de Estado De Economía, Planificación y Desarrollo

23. En consecuencia, el estable y bajo nivel de gasto social per cápita para
1975/1995, se debió a niveles de ingresos más bajos, menor presión presupuestaria y
menor prioridad. En 2008, el PIB per cápita fue prácticamente el doble del de 1988 y la
presión presupuestaria ha aumentado sostenidamente hasta acercarse al nivel de países
con rentas comparables. Sin embargo, la prioridad fiscal se ha mantenido al bajo nivel
que alcanzó luego de la crisis del 2003 (ver sub-sección siguiente sobre crecimiento y
pobreza en el corto plazo). Estas cifras indican que un mayor gasto social per cápita
podría ser provisto por un crecimiento económico adicional y/o por el incremento de la
prioridad fiscal.15
24. Régimen de impuestos y transferencias. La recaudación de impuestos es de
alrededor del 17% del PIB en 2007, comparado con el 13% a comienzos de los 90,
todavía debajo de otros países de América Latina (Panamá 26%, Costa Rica 22%,
                                                            
15
Un debate sobre el equilibrio entre el aumento de la presión fiscal frente la prioridad fiscal como formas de
financiación de un mayor gasto social será presentado en la sección subsiguiente. Esa sección también evalúa los
efectos a corto plazo sobre el crecimiento - y en la reducción de la pobreza - de una política más activa en favor del
gasto público en el desarrollo humano.

12
Uruguay 24%) y muy inferior a la media de la OCDE (alrededor del 35%). La
tendencia fue acompañada por un cambio en la composición de las fuentes de ingresos.
Alrededor del 2000, la estructura fiscal se caracterizaba por una gran contribución de los
impuestos sobre el comercio internacional (casi 40%) y los impuestos sobre bienes y
servicios (alrededor del 30%). Sólo un pequeño porcentaje procede de impuestos sobre la
renta y contribuciones a la seguridad social. Sin embargo, esta estructura ha cambiado,
siendo más similar a la del resto de América Latina (la mayoría de los cuales dependen
más de los impuestos sobre los bienes y servicios en lugar de impuestos sobre el
comercio internacional) y los países de la OCDE (que dependen más de los impuestos
sobre la renta y las cotizaciones sociales).  

25. Sin embargo, la estructura de la recaudación de impuestos ha cambiado


rápidamente en los últimos años. En 2007, la proporción de los impuestos sobre el
comercio internacional ha disminuido a menos del 10% del total de los ingresos. Al
mismo tiempo, los ingresos públicos derivados de los bienes y servicios ha aumentado a
más del 50% y los impuestos sobre la renta, los beneficios y las ganancias de capital han
llegado al 30%. Esta evolución se debe a varios factores: a) el patrón de crecimiento
basado en las exportaciones y b) su mercado laboral, con un 40% de empleo informal.
Recientes medidas administrativas han aumentado la capacidad de recaudación de
algunos impuestos sobre la propiedad y el consumo. La introducción del DR-CAFTA
reducirá aún más la recaudación de los impuestos al comercio internacional y las
necesidades para el desarrollo social podrían requerir una mayor recaudación impuestos
sobre la renta y de cotizaciones a la seguridad social.

26. Los programas de transferencias han proliferado y recibido una creciente


asignación de recursos. Sin embargo, estos programas todavía son relativamente
fragmentados y su focalización no es plenamente satisfactoria. La cobertura del Seguro
Familiar de Salud Subsidiado ha aumentado entre 2002 a 2007 de 37,000 a 700,000
personas y el programa Solidaridad tiene más de 200,000 beneficiarios. Con esfuerzos
adicionales se espera alcanzar al 1,1 millones de personas en pobreza extrema. Algunas
estimaciones indican que, en ciertas regiones el número de beneficiarios es mayor que el
de pobres extremos, lo que expone problemas de focalización y una problemática
incidencia, tanto relativa como absoluta. De igual manera, otros subsidios, como los de
electricidad, carecen de análisis exhaustivos sobre sus efectos distributivos16. Todas estas
limitaciones en la estructura de los impuestos y las transferencias dificultan la reducción
de la pobreza y la desigualdad. Por lo tanto se requieren acciones de produzcan cambios
hacia una política de impuestos y transferencias que favorezcan una reducción en la
pobreza y la desigualdad.
 

 
                                                            
16
Para una completa discusión del impacto distributivo de los impuestos y algunos programas sociales, véase Banco
Mundial (2006).

13
Crecimiento y Pobreza en el Corto Plazo: ciclo económico, inflación y políticas anti-
cíclicas.
El análisis presentado en el texto se concentra en las tendencias de largo plazo referidas a
la creación de empleo, el gasto social y el régimen de impuestos y transferencias, como
principales explicaciones a la paradoja de alto crecimiento con limitada reducción de
pobreza y desigualdad en la República Dominicana. Sin embargo, explicaciones
adicionales pueden encontrarse en los desbalances de corto plazo que ha observado la
economía dominicana, tales como desajustes del tipo de cambio real, déficit en el saldo
fiscal y comercial, así como periodos de alta inflación. Desde esta perspectiva de corto
plazo, puede ser de especial interés revisar la crisis el periodo 2002-2003 y compararla
con la crisis internacional acaecida entre 2008 y 2009. Como ya se mencionó, la crisis del
2003 tuvo severos costos en términos de aumento de pobreza al llevar a mas de un millón
de personas a situación de pobreza, incrementando la tasa de pobreza moderada en más
de 15 puntos porcentuales (ver Tabla 1). Por otro lado, los gastos en desarrollo humano
(salud, educación, agua y saneamiento, además de otros gastos sociales) mostraron un
comportamiento pro-cíclico. En el año 2003 sufrieron una reducción dramática (ver
Figura 6 y Figura 7). Para el caso de algunos gastos, como en salud, la crisis del 2003 fue
equivalente a eliminar más de cinco años de progreso en este sentido. Esta reducción de
las inversiones en desarrollo humano puede estar relacionada a la lenta reducción de la
pobreza una vez que el crecimiento se reinició después de la crisis.

Otro aspecto clave de la crisis del 2003 fue la inflación. Durante la crisis bancaria del
2003, la inflación aumento debido a la expansión de liquidez que se produjo por el
rescate de las entidades financieras que colapsaron, lo cual exacerbó la depreciación del
peso y condujo a una inflación promedio que alcanzó el 52.4 por ciento en 2004. En este
sentido, es bien sabido que la inflación tiende a actuar como un impuesto regresivo dado
que las personas con mayores ingresos, debido a que dependen menos de ingresos en
efectivo y pueden diversificar sus portafolios, pueden protegerse de la inflación más
efectivamente que las personas de bajos ingresos. Además, la tasa de inflación de la
canasta de bienes que consumen las familias de bajos ingresos es diferente a la tasa de
inflación de la de familias de altos ingresos. Al tomar en consideración la mayor
proporción de alimentos que contiene la canasta de bienes de las familias en pobreza,
estas sufrieron una inflación de 57.7 por ciento en 2004, más de cinco puntos
porcentuales por encima de la inflación promedio. Como en el caso de los gastos sociales,
por lo menso en la crisis del 2003, la inflación también ha actuado pro-cíclicamente
acentuando la pobreza en un periodo de recesión.

Aunque cifras finales no están disponibles aún, la crisis del 2008-2009 muestra
importantes diferencias con respecto a la del 2003-2004 en las dos variables analizadas
aquí. Los gastos sociales han sido parcialmente protegidos y, con el apoyo de organismos
financieros internacionales, el gobierno está adoptando una política fiscal anti-cíclica. En
segundo lugar, luego del rápido incremento de precios en los alimentos y otros productos
básicos que presionaron las alzas de precios en 2007 y 2008, los precios locales han
mostrado una tendencia a la baja durante parte del año 2009. Cabe esperar que la pobreza
aumente en 2009, pero hay indicios preliminares de que el incremento no será tan severo
como el observado en la crisis anterior.

14
Prospección: cómo conjugar crecimiento económico y desarrollo social 

Perspectivas de crecimiento

27. Haciendo uso de datos recientes y de una metodología sencilla, se ha


evaluado el potencial de algunos subsectores en términos de su impacto sobre el
crecimiento17. Como se muestra en la Figura 8, Otros Servicios presenta el más alto
porcentaje de cambio sobre el PIB, así como la elasticidad más elevada (un 1% de
impacto positivo sobre el PIB agregado de Otros Servicios produce, a través de efectos
multiplicadores y vínculos intersectoriales, un aumento del PIB global de
aproximadamente 2%; mientras un 1% de incremento en la producción interna de cada
sector se verifica un efecto sobre el PIB agregado de casi la mitad de un punto
porcentual18). En el extremo opuesto, cuando Minería recibe choques positivos sobre la
demanda, éstos provocan efectos mínimos sobre la economía. En cambio, Hoteles y
restaurantes generan un impacto de 1,75 % del PIB, mientras que los Alimentos generan
un impacto del 1,14% del PIB. Sin embargo, cuando el choque inicial es proporcional a la
propia producción sectorial, los efectos multiplicadores se acercan: la elasticidad del PIB
de Hoteles y Restaurantes es del 0,29 y el de Comidas, Bebidas y Tabaco es 0,26 debido
a que los productos alimenticios tienen mayor dependencia de las importaciones (10% de
su demanda total -intermedia y final combinados-) y, por tanto, menores vínculos hacia
atrás. En Hoteles y restaurantes las importaciones no son tan importantes y la mayoría de
su producción se vende a los extranjeros, creándose por lo tanto encadenamientos hacia
adelante más débiles.

                                                            
17
Pueden utilizarse dos metodologías para hacer comparaciones en términos de su impacto sobre el crecimiento. . En
una primera, todos los sectores, uno a la vez, reciben un mismo choque exógeno igual al 1% del PIB y se mide sus
efectos sobre el PIB agregado. Otra metodología consiste en determinar la elasticidad del PIB para cada sector que se
deriva de un aumento de la demanda con el mismo choque proporcional del 1% de la producción sectorial,
evaluándose luego los efectos proporcionales sobre el PIB. Este segundo método no se ve afectado por el "sesgo del
tamaño", que está presente en el primer tipo y que utiliza el mismo impacto para todos los sectores. Los resultados que
deben ser interpretados con cautela debido a las hipótesis que se incorporan ya que se supone que economía opera con
exceso de capacidad y recursos no utilizados (Véase Thorbecke (2000))
18
Dado que el modelo multiplicador detrás de estos cálculos es un modelo lineal, estas dos mediciones poseen una
relación estrictamente algebraica. Como se menciona en el texto principal, los dos choques difieren en su tamaño, pero
la forma la que ejercen su efecto, a través de sus relaciones intersectoriales, es exactamente la misma. El primer
choque, equivalente al 1% del PIB agregado (del año 2005), es equivalente a aproximadamente 10 billones de pesos
corrientes (al 2005). El segundo choque, equivalente al 1% del valor agregado sectorial de Otros Servicios, es
equivalente a aproximadamente 3 billones de pesos corrientes.

15
Figura 8: Impacto en el crecimiento sectorial y elasticidad del PIB. Choque
equivalente al 1% del PIB del 2005.

2.50 0.45

0.40
Percentage change of GDP GDP elasticity

2.00
0.35
Percentage change of GDP

0.30

1.50

GDP elasticity
0.25

0.20
1.00

0.15

0.10
0.50

0.05

0.00 0.00

.
es

es

ts

re

r
n

re

g
s
er

.
s
ce

uf

uf
he
ic

ct
ie

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un

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W
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G

el

sp

po

lo
O

st

th
El
ot

.C
ve
an

O
Ex
H

Li
Tr

xt
Te

Fuente: Cálculos de los autores

28. La Figura 9 es un resumen gráfico de los vínculos intersectoriales19. De acuerdo


con este análisis, Otros Servicios, Hoteles y Restaurantes, Productos Alimenticios y
Transporte y las Comunicaciones son cuatro sectores clave. En consonancia con el
planteamiento anterior, Alimentos muestra encadenamientos hacia adelante más fuertes,
mientras que Hoteles y Restaurantes tienen mayores efectos en sus industrias
suministradoras. Los sectores más débiles, en términos de encadenamientos, incluyen
Manufacturas, Zonas Francas, la Minería, la Construcción, Energía, Agricultura de
Exportación e Industria Pesada.

                                                            
19
Este gráfico se presenta sobre el eje vertical “la fuerza” (expresado por la elasticidad) de los encadenamientos hacia
adelante del sector y, en el eje horizontal, la de sus encadenamiento hacia atrás. El gráfico se divide en cuatro
cuadrantes, agrupando en el bloque inferior izquierdo los sectores cuya fuerza de sus encadenamientos es inferior a 1, y
en la esquina superior derecha se agrupan los sectores clave, es decir, aquellos con resultados mayores que 1 en sus
encadenamientos.

16
Figura 9: Encadenamientos hacia adelante y hacia atrás por rama de actividad
(2005)
2.50
Forward Oriented Key
Other Services

2.00

Food Prod.

1.50 Transp. Communic.


Forward Linkages

Hotel Restaur.

1.00
Heavy Manufact.

Livestock Fishery
0.50
Other Manuf. Zonas Francas Energy Water

Textiles Zonas Fr. Govern. Services


Constr Export Agric. Commerce
Mining Other Agric.
Food Prod. Zonas Fr.
Weak Sectors Textiles Backward Oriented
0.00
0.64 0.74 0.84 0.94 1.04 1.14 1.24 1.34 1.44
Backward Linkages

Fuente: Cálculos de los autores

29. La diferencia entre los cuatro sectores clave y los llamados débiles puede quedar
más explícita. Considérese la posibilidad de un experimento en el que un choque positivo
- equivalente a alrededor del 5 por ciento del PIB total - en primer lugar se concentra sólo
en los sectores clave y, a continuación, en una segunda etapa, sólo en los sectores débiles.
Los resultados se presentan en la Tabla 6. El mismo choque produce un aumento de los
ingresos en los hogares del 2,2 por ciento cuando son estimulados los sectores clave y
sólo del 0,8 por ciento cuando los sectores débiles reciben la inyección. Los sectores
débiles no interactúan mucho con el resto de la economía, ni producen fuerte demanda
adicional de insumos de trabajo y, por tanto, una vez que alcanzan su equilibrio general y
se tienen en cuenta los efectos directos e indirectos, el efecto sobre los ingresos es
bastante bajo. Esto tiene repercusiones también para la reducción de la pobreza. Una
inyección en los sectores clave reduce la cantidad global de pobres en casi 1 punto
porcentual, en contraste con la reducción de 0,3 puntos porcentuales cuando la inyección
se dirige a los sectores débiles. Puede notarse también que los efectos en el crecimiento
del primer tipo de shock son más favorables a los pobres que los de la segunda. En el
primer caso, los ingresos de los hogares rurales, y en cuyo grupo se encuentra la cantidad
más alta de pobreza, experimenta el mismo tipo de aumento que la de los hogares
residentes en la capital. En el segundo caso, los ingresos en las zonas rurales se expanden
menos que las rentas en las zonas urbanas.

17
Convergencia entre crecimiento e indicadores sociales

30. Para analizar la convergencia entre crecimiento del producto y los indicadores de
bienestar, el análisis llevado a cabo utiliza un marco para la evaluación empírica de
costos y beneficios de diferentes estrategias de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
elaboradas en el Banco Mundial: con el Modelo de Simulaciones para los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (MAMS)20.

31. La Tabla 7 presenta los datos de los principales indicadores de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio en la República Dominicana para 1990 y 2007 (el año base para
las simulaciones en MAMS), así como las metas del 2015. Como puede observarse, el
Objetivo de Desarrollo del Milenio número 7b (Acceso a mejores servicios de
saneamiento) ya se ha logrado. Para el resto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
incluso con un crecimiento optimista para la República Dominicana, no es probable que
se alcance ninguno en la simulación base (la simulación basada en mantener las
tendencias recientes de la economía). Asumiendo que las tendencias anteriores se
mantengan, el Objetivo de Desarrollo del Milenio 4 (La tasa de mortalidad en menores
de cinco años) y el 5 (Mortalidad materna) muestren grandes progresos, con 57-64% de
la distancia a la meta cubierta en el escenario base (véase la última columna del cuadro).
Aunque el Objetivo de Desarrollo del Milenio 7a (Acceso a mejores fuentes de
abastecimiento de agua) cubre una menor parte de la distancia, está más cerca en niveles
a su meta. Por otro lado, el pleno logro de la meta de educación (Objetivo de Desarrollo
del Milenio 2) es la más difícil de lograr. El Objetivo de Desarrollo del Milenio de
educación en este caso responde a una definición estricta de la tasa de terminación dado
que alcanzar plenamente este ODM requeriría que todos los estudiantes de la correcta
edad ingresen al primer grado en 2008 y completen con éxito los 8 años del ciclo de
primaria hasta 2015. El progreso es más positivo cuando se ponen de relieve sólo los
aumentos, por ejemplo, en la tasa de graduación en la escuela primaria (de alrededor del
90% en 2007 a 98% en 2015) o la tasa de entrada en el primer grado (de alrededor del
78% en 2007 a 98 % en 2015). En términos de pobreza moderada, al ritmo de
crecimiento usual de la economía sólo se podrá cubrir el 44% de la distancia hacia el
objetivo.

32. Los costos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio dependen de la
disponibilidad de recursos (mano de obra, capital y los insumos intermedios), de las
políticas complementarias (como el suministro de infraestructura pública) y del
                                                            
20
Hasta la fecha, MAMS se ha aplicado en unos 35 países en América Latina y el Caribe, el Medio Oriente, África y
Asia. Es una herramienta flexible de análisis que puede alojar una amplia variedad de bases de datos y circunstancias
específicas de los países. Las principales ventajas de MAMS incluyen: la "producción” explícita de los distintos
indicadores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, numerosos enlaces de alta definición de prestación de servicios
hacia el resto de la economía a través del mercado de trabajo y las limitaciones presupuestarias del gobierno, así como
el reconocimiento de los posibles efectos secundarios positivos cuando varios de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio son atacados al mismo tiempo.

18
crecimiento global del país. Estos costos pueden ser más bajos cuando la demanda de
servicios es mayor, la contribución del sector privado es mayor y la infraestructura
necesaria está disponible y es de calidad suficiente. Al mismo tiempo, un crecimiento
más rápido en el sector privado es probable que incremente los salarios en toda la
economía y, por lo tanto, aumente los costos de proporcionar los servicios públicos que
impacten sobre esos objetivos. La causalidad opera también en sentido contrario: un buen
desempeño respecto de estos objetivos tiene efectos positivos sobre el crecimiento (las
mejoras en la escolarización aumentan la proporción de trabajadores calificados en el
empleo total, lo que a su vez conduce a una mayor productividad laboral media, por
ejemplo21).

33. Aunque existe una importante complementariedad entre los Objetivos de


Desarrollo del Milenio y la consecución de estrategias de crecimiento del producto
en largo plazo, también existen importantes “trade-offs” entre Desarrollo Humano y
las actividades enfocadas hacia el crecimiento del producto en el corto plazo. Por
ejemplo, frente a un presupuesto fijo, el gobierno de la República Dominicana puede no
ser capaz de disponer de los recursos suficientes para financiar el conjunto completo de
las actividades de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ni tampoco mantener un nivel
adecuado de inversiones en infraestructura. En este caso, en términos generales se puede
distinguir entre la inversión en actividades que son beneficiosas para el crecimiento de
corto y largo plazo (como infraestructura) y las actividades que mejoren el desarrollo
humano con importante efecto en el largo plazo, pero que no tienen retroalimentación
inmediata en el crecimiento de corto plazo.

34. Con el fin de cuantificar el crecimiento en Desarrollo Humano debido al trade-off


entre gastos sociales y de capital, se definieron una serie de simulaciones donde el
presupuesto público se fija en los niveles de referencia (línea base que representa un
crecimiento basado en las tendencias recientes de la economía dominicana), pero la
asignación de los recursos del gobierno se hace variar de intensivo en infraestructura a
intensivo en Desarrollo Humano. Los resultados de cada simulación en términos de
crecimiento del consumo y el nivel medio de consecución de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (excluyendo el referido a pobreza monetaria), son representados como puntos
de trade-off en la curva de la Figura 10.

                                                            
21
Existen otros posibles efectos secundarios, como el aumento de la productividad laboral, debido a la mejora de la
salud de los trabajadores y mayores tasas de supervivencia de los niños que luego pasan a unirse a la fuerza de trabajo.
Sin embargo, esta posibilidad no es considerada en las simulaciones presentadas en este trabajo debido al alcance del
marco temporal del análisis: las mejoras en la salud de los niños es probable que se traduzcan en una fuerza laboral
más numerosa y más saludable en un lapso mayor que el punto final de nuestras simulaciones (2015).

19
Figura 10: Balance entre crecimiento del consumo y nivel desarrollo humano
(simulación basada en MAMS para la República Dominicana)
60

50
% of HD target achieved in 2015

40

30

20

10

0
126 127 128 129 130 131 132
Per capita consumption in 2015 (2007=100)

Fuente: Cálculos de los autores

35. La curva de los trade-offs es cóncava, lo que implica que la inversión


adicional, dado un presupuesto fijo, ya sea en Desarrollo Humano o en los Servicios
de Infraestructura, resulta en progresivamente decrecientes mejoras en los
indicadores relevantes. Como se ha sugerido, esta relación entre desarrollo humano y el
crecimiento en general tiende a estabilizarse a medida que un país se acerca a la
consecución de sus objetivos de Desarrollo Humano22. En otras palabras, es muy
probable que los costos por unidad de llegar a las zonas más remotas de la población
(tanto desde el punto de vista económico como del social) se vuelva mucho más costoso a
medida que el país se acerca hacia las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
haciendo que esos pasos finales hacia ellos sean más costosos en términos del sacrificio
en el crecimiento, que al compararlos con el momento en el cual las estrategias fueron
inicialmente aplicadas.

36. Abandonar la limitación de un presupuesto fijo, es decir permitiendo un


incremento del gasto público global es otra manera de acelerar el logro de los
objetivos de Desarrollo Humano. Como se mencionó anteriormente, una financiación
más amplia de los gastos sociales puede ser alcanzada mediante el aumento de la presión
presupuestaria. Sin embargo, la recaudación de impuestos (o deuda) tiene efectos sobre el
equilibrio general que influyen en el crecimiento y la reducción de la pobreza a través de
un menor consumo privado (o un menor ahorro). La Figura 11 muestra la relación entre
                                                            
22
Véase Bourguignon y Sundberg (2006)

20
los objetivos de Desarrollo Humano y el consumo per cápita a diferentes niveles de
presión presupuestaria. Con la misma combinación inicial de los gastos en sectores
sociales y la infraestructura, el punto A corresponde a un presupuesto de presión de
10,8%, B al 11.9%, C a 13.1%, y D al 14.4%. La pendiente negativa de la línea que une
los puntos A, B, C y D indica que un aumento en los logros de Desarrollo Humano se
puede alcanzar con grandes presupuestos, pero a costa de menor consumo per cápita (y,
en el corto plazo, una menor reducción de la pobreza).

37. La Figura 11 también muestra dos curvas cóncavas que representan trade-off
entre el Desarrollo Humano y el crecimiento en dos niveles de gastos. Movimientos entre
los puntos A y D corresponden a los cambios del nivel general de los gastos totales,
mientras que los movimientos a lo largo de las curvas cóncavas corresponde a los
cambios en la composición de una cantidad fija de los gastos. La forma diferente de estas
dos curvas sugiere que el nivel general del presupuesto influye en el trade-off entre el
Desarrollo Humano y el crecimiento del producto. Más importante aún, y al observar que
estas dos curvas eventualmente se intersectan, este análisis demuestra que es posible
aumentar los logros de Desarrollo Humano a través de una reorientación de las
inversiones hacia el desarrollo humano en un determinado nivel de presupuesto, pero esto
tiene un límite y aumentos adicionales en Desarrollo Humano sólo se alcanzarán con
recursos presupuestarios adicionales.

21
Figura 11: Balance entre crecimiento del consume y nivel de desarrollo humano
para diferentes niveles de presión presupuestaria
(Simulación basada en MAMS)
70

60
D
% of HD target achieved in 2015

C
50
B
A
40

30

20

10

0
123 124 125 126 127 128 129 130 131
Per capita consumption in 2015 (2007=100)

Fuente: Cálculos de los autores

Conclusión
38. La República Dominicana se ha desempeñado muy bien en términos de
crecimiento global en las últimas tres décadas. En los últimos años, el crecimiento de
la producción ha alcanzado tasas muy altas de alrededor del 7 por ciento anual.
Entonces, ¿por qué preocuparse por el crecimiento en este país? Esta Nota de
Política ha demostrado al menos dos cuestiones que, si no se abordan, pueden
limitar el crecimiento futuro. La primera es que, debido a su pequeño mercado interno,
el modelo de crecimiento de la República Dominicana ha sido fundamentalmente
impulsado por las exportaciones. Sin embargo, los sectores orientados hacia el exterior en
repetidas ocasiones han llegado a la madurez rápidamente o han encontrado dificultades
en la expansión de sus cuotas de mercado en una economía mundial cada vez más
competitiva. Además, la mayoría de los nuevos puestos de trabajo creados en los sectores
orientados a la exportación (por ejemplo el turismo) no están pagando salarios muy altos,
una indicación de su menor productividad. La reciente expansión de estos sectores ha
generado un fuerte crecimiento y la creación de empleo, pero ¿es sostenible esto en el
largo plazo?

39. La segunda cuestión es la relativa al tipo de crecimiento en la República


Dominicana, que tiende a ser no-incluyente y con escaso efecto sobre la desigualdad. El
reciente crecimiento sostenido no parece ser muy progresivo y las crisis y recesiones,
inevitables en una economía muy abierta como la de República Dominicana, parecen ser

22
muy regresivas. La pobreza, la distribución de los ingresos y el crecimiento son todos
endógenos al proceso de desarrollo: un crecimiento desequilibrado que no beneficia a
amplios sectores de la sociedad termina por no ser sostenible en el largo plazo. Los
encargados de formular políticas en el país son muy conscientes de este problema social,
pero, sin embargo, deberán enfrentar algunas decisiones difíciles de cara a abordar el
problema.

40. Esta Nota Política transmite además tres mensajes principales. En primer
lugar, la República Dominicana ha sido capaz de mantener un rápido crecimiento en el
largo plazo, pero con relativamente lentos avances en reducción de la pobreza y la
desigualdad. En segundo lugar, a fin de combinar un crecimiento acelerado con una
mayor reducción de pobreza y desigualdad, el país tiene que encontrar un patrón de
desarrollo que fomente el crecimiento en áreas con grandes encadenamientos hacia atrás
y hacia adelante y con una mayor creación de empleos productivos. En tercer lugar, el
sistema de impuestos y transferencias deberá ser diseñado de tal manera que permita una
recolección suficiente de fondos, así como una asignación de recursos más progresiva
que permita un crecimiento económico con mayores resultados en materia de desarrollo
social.

23
Referencias:

Bourguignon, François, and Mark Sundberg (2006). “Constraints to Achieving the MDGs with Scaled-Up Aid,” UN
Department of Economic and Social Affairs Working Paper No. 15.

Chenery, Hollis B, Tsunehiko Watanabe, 1958, “International Comparisons of the Structure of Production,”
Econométrica, 26, pp. 487-251.

De Ferranti, David, Guillermo E. Perry, Francisco H. G. Ferreira,and Michael Walton. 2004. Inequality in Latin
America: Breaking with History? Washington, DC:World Bank.

Gutiérrez, Catalina, Pierella Paci and Marco Ranzani (2008) Making Work Pay in Nicaragua. Employment, Growth
and Poverty Reduction. Washington, DC:World Bank.

Hirschmann, A.O., 1958, The Strategy of Economic Development, New Haven: Yale University Press.

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World Bank (2006) Dominican Republic Poverty Assessment. Achieving More Pro-Poor Growth. Report No. 32422-
DO
 

24
Tablas 

Tabla 1: Pobreza Moderada en la República Dominicana


National Urban Rural
World Bank World Bank SEEPYD World Bank World Bank SEEPYD World Bank World Bank SEEPYD
(1) (2) (3) (1) (2) (3) (1) (2) (3)
1986 37.5 28.5 47.3

1992 33.9 19.3 49.0

Apr-97 26.7 17.7 38.1


1998 28.6 20.5 42.1

Apr-00 25.8 27.2 16.8 17.7 42.5 44.6


Oct-00 27.7 28.2 18.2 18.3 45.3 46.7
Apr-01 27.7 28.1 18.1 18.2 45.5 46.4
Oct-01 27.4 27.8 18.5 18.5 44.0 45.1
Apr-02 26.6 27.6 18.0 18.9 42.4 43.6
Oct-02 27.7 29.1 18.2 19.9 45.4 46.1
Apr-03 34.7 35.3 24.0 24.3 54.6 55.6
Oct-03 35.3 36.0 27.2 27.8 49.8 50.7
Apr-04 42.1 42.5 34.5 34.4 56.1 57.3
Oct-04 42.2 43.4 34.7 35.4 55.7 58.0
Apr-05 40.9 33.6 54.3
Oct-05 40.1 33.0 53.2
Apr-06 37.6 30.7 50.1
Oct-06 36.3 28.4 50.8
Apr-07 35.8 28.9 48.4
Oct-07 (*) 35.8
Apr-08 (*) 35.2
Oct-08 (*) 37.8
Sources:
(1) World Bank (2001), Dominican Republic Poverty Assessment, Report No. 21306-DR
(2) World Bank (2006), Dominican Republic Poverty Assessment, Report No. 32422-DR
(3) SEEPYD (2008), Análisis del Desempeño Económico y Social de la República Dominicana, Enero-Junio 2007
(*) preliminary figures

Tabla 2: Descomposición de los cambios en la Pobreza

Distribution Total Change in


Growth Effect Effect Residual moderate poverty

1986-1992 -6.70 4.60 -1.50 -3.60


(1)
1992-1998 -3.30 -1.50 -0.50 -5.30

1997-2002 0.60 -0.74 0.00 -0.14


(2)
2002-2004 13.94 -0.19 0.00 13.75
Sources:
(1) World Bank (2001), Dominican Republic Poverty Assessment, Report No. 21306-DR
(2) World Bank (2006), Dominican Republic Poverty Assessment, Report No. 32422-DR

   

25
Tabla 3: Coeficiente de Gini en la República Dominicana

World Bank (1) World Bank (2) SEEPYD (3)

1986 47.8

1989 50.5

1992 51.4

1996 48.7
1997 49.6

Apr-00 53.3 55.3


Oct-00 51.1 54.6
2000 52.1

Apr-01 51.2 53.1


Oct-01 50.4 52.5
Apr-02 51.0 53.0
Oct-02 50.8 52.0
Apr-03 50.9 53.5
Oct-03 50.8 54.1
2003 51.9

Apr-04 49.7 53.8


Oct-04 50.1 54.6
2004 51.6

Apr-05 53.7
Oct-05 53.7
2005 49.9

Apr-06 53.0
Oct-06 54.1
Apr-07 52.1
Oct-07
Sources:
(1) World Bank (various years), World Development Indicators
(2) World Bank (2006), Dominican Republic Poverty Assessment, Report No. 32422-DR
(3) SEEPYD (2008), Análisis del Desempeño Económico
y Social de la República Dominicana, Enero-Junio 2007

26
 

Tabla 4: Estatus de los Objetivos de Desarrollo del Milenio por metas (c. 2005)
Dominican
Millenium goal Target Variable Republic Colombia Peru Brazil Cuba

Primary completion rate, female (%


Achieving
of relevant age group) 86.6 107.1 101.2 111.2 91.2
universal primary
Primary completion rate, male (%
education
of relevant age group) 79.9 103.4 100.9 109.8 91.9
Expenditure per student, primary
(% of GDP per capita) 8.2 16.2 7.2 12.8 33.8
Ratio of female to male primary
enrollment 95.1 98.5 100.7 94.2 97.5
Ratio of female to male secondary
Promoting
enrollment 120.1 110.9 102.8 110.1 101.7
Gender equality
Share of women employed in the
nonagricultural sector (% of total
nonagricultural employment) 38.3 48.3 37.5 41.0 42.6

Reducing Child Mortality rate, under-5 (per 1,000) 29.2 20.7 25.2 20.0 6.7
Mortality Immunization, measles (% of
children ages 12-23 months) 99.0 88.0 99.0 99.0 96.0
Maternal mortality ratio (modeled
estimate, per 100,000 live births) 150.0 130.0 240.0 110.0 45.0
Improving Maternal mortality ratio (national
Maternal Health estimate, per 100,000 live births) 91.7 75.9 37.3
Births attended by skilled health
staff (% of total) 95.5 96.4 86.9 96.6 99.9
Incidence of tuberculosis (per
Combating 100,000 people) 88.8 45.0 162.4 49.6 9.0
Disease Prevalence of HIV, total (% of
population ages 15-49) 1.1 0.6 0.5 0.6 0.1
CO2 emissions (metric tons per
Ensuring
capita) 2.1 1.2 1.2 1.8 2.3
Environmental
Improved water source (% of
sustainability
population with access) 95.0 93.0 84.0 91.0 91.0
Sources:
(1) World Bank (various years), World Development Indicators

27
 

Tabla 5: Distribución del Empleo por Actividad Económica en la República Dominicana


trade,
restaurants transport and private and
Total agriculture mining manufacturing utilities construction and hotels communications finance social services
1991 2247.5 457.7 7.4 406.8 8.2 93.2 483.6 135.7 58.8 596.1
1992 2399.6 451.0 7.9 423.8 8.3 96.2 546.1 144.2 69.5 652.4
1993 2413.3 407.3 8.1 448.4 17.0 104.4 567.6 140.7 67.3 652.6
1994 2397.4 345.6 9.3 443.2 17.3 107.0 558.0 161.2 88.5 667.3
1995 2398.6 351.2 10.4 436.4 15.0 113.8 559.1 175.7 86.1 650.9
1996 2465.8 357.6 8.8 433.0 13.7 127.1 572.9 186.0 94.7 671.9
1998 2888.9 493.8 8.2 531.8 14.9 199.7 765.5 198.2 36.5 640.4
1999 2979.5 522.7 7.6 519.0 13.2 214.1 794.8 218.4 37.9 651.8
2001 3176.5 474.3 5.8 486.7 28.8 209.8 866.0 241.1 56.4 807.6
2002 3315.0 526.0 7.6 471.5 26.0 195.2 885.8 245.5 66.6 890.9
2003 3098.4 426.0 7.3 456.0 26.4 220.2 811.0 239.4 63.7 848.4
2004 3209.9 476.3 4.9 494.1 26.7 213.2 832.3 232.8 55.7 873.9
2005 3276.4 477.8 5.9 486.7 26.2 213.4 899.1 238.5 62.3 866.5
Total Change 1028.9 20.1 -1.5 79.9 18.0 120.2 415.5 102.8 3.5 270.4
(2005-1991)
Share of total 100.0% 1.9% -0.2% 7.8% 1.8% 11.7% 40.4% 10.0% 0.3% 26.3%

Fuente: ILO (2005) Key Indicators of Labor Market, 5th edition

28
 

Tabla 6: Sectores Clave vs. Sectores Débiles, ingresos y efectos sobre la pobreza
Cambio  Tasa de Pobreza luego del cambio  Diferencias absolutas con respecto a 
Grupos de  Ingreso  en los ingresos  los niveles iniciales de Pobreza 
Hogares  % 

Pobreza  Pobreza 
Pobreza  Pobreza 
      Moderada  Extrema  Moderada  Extrema 

Cant.  Cant.  Cant.  Cant. 


(pers (pers (pers (pers
      .)  P1  P2  .)  P1  P2  .)  P1  P2  .)  P1  P2 

Choque: equivalente al 5% de la demanda del PIB incrementando solamente en los sectores clave 

Districto Nacional  2.3 20.0  7.6 4.3 5.8 2.7 1.9 0.6 0.3  0.1  0.3 0.1 0.0

Otras Zonas  12.
Urbanas  2.2 31.0  5 7.2 10.9 4.3 2.6 1.0 0.4  0.2  0.6 0.1 0.1

17. 10.
Rural  2.3 41.6  8 2 15.1 6.1 3.6 1.1 0.5  0.3  0.6 0.2 0.1

13.
Agregado  2.2 31.8  1 7.5 11.0 4.5 2.8 0.9 0.4  0.3  0.5 0.1 0.1

Choque: equivalente al 5% de la demanda del PIB incrementando solamente los sectores débiles

Districto Nacional  0.8 20.5  7.8 4.4 6.0 2.7 1.9 0.1 0.1  0.1  0.0 0.0 0.0

Otras Zonas  12.
Urbanas  0.8 31.6  8 7.3 11.3 4.4 2.7 0.4 0.1  0.1  0.1 0.1 0.0

18. 10.
Rural  0.7 42.3  2 5 15.5 6.2 3.6 0.3 0.2  0.1  0.3 0.1 0.0

13.
Agregado  0.8 32.4  4 7.7 11.4 4.6 2.8 0.3 0.1  0.1  0.1 0.1 0.0

Fuente: Estimaciones de los autores.

Nota: P1 representa el índice de brecha de pobreza y P2 la severidad de la pobreza.

29
Tabla 7: Situación Actual de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y línea base en la
República Dominicana
Dominican Republic
Distance 
2015  covered 
   1990 2007 (Target) in ‘base’

ODM 1: Personas viviendo debajo de la línea de 
pobreza nacional  

(% de población)  29 38 14 44%

ODM 2: Tasa de completitud de Primaria (% del 
grupo de edad relevante)  22 27 100 35%

ODM 4: Tasa de mortalidad en niños por debajo de 
5 años (por cada 1,000 nacimientos)  58 35 19 64%

ODM 5: Tasa de mortalidad materna (por cada


100,000 nacimientos vivos)  229 81 57 57%

ODM 7a: Acceso a fuentes de agua potable (% de la 
población)  83 76 92 39%

ODM 7b: Acceso a facilidades sanitarias adecuadas 
(% de la población)  60 97 80 100%

Fuente: Sistema de Indicadores Sociales de la UIS; SEE; ENDESA; and OPS/OMS UNICEF.

Nota: Ultimo año disponible si no se disponen de datos para 1990 o 2007, Relativa a los valores de para el
año 1990, las metas del año 2015 son: reducir a la mitad el ODM1, al 2/3 el ODM 4 y al ¾ el ODM5;
reducir a la mitad los porcentajes de la población sin acceso a agua y saneamiento (ODM 7a y 7b);
conseguir la realización del 100% para el ODM2; La tasa de pobreza en la columna del 1990 es para 1998;
En 1990 y 2007 para el ODM2 los valores corresponden a la estricta definición de la tasa de terminación:
la proporción de estudiantes en su edad correcta que entran en primer grado y lo completan
satisfactoriamente en el tiempo establecido (sin repetición) los 8 grados de la escuela primaria.

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